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Descartes

El sujeto cartesiano está representado mejor que nadie por Elisa Carrió,
actual candidata a diputada nacional por el Acuerdo Cívico y Social y una de las
políticas que mejor representa a la oposición al oficialismo. Este controvertido
personaje está identificado con la religión y la moral y Descartes, más allá de que
posicionó al hombre como centro, desplazando a Dios, no lo dejó de lado y no se
cuestiona su existencia. De hecho, durante mucho tiempo, antes de cambiar su
imagen, una gran cruz que colgaba del cuello de Carrió.
Siempre expresando graves críticas contra todo gobierno de turno, se hizo
famosa por sus varias críticas, algunas de ellas con índole agresiva, características
del sujeto cartesiano que duda de todo y piensa constantemente. Sobre todo de las
cosas que le proporcionan los sentidos, porque los errores provienen de ellos, ya
que engañan al sujeto. Enfrentada públicamente con muchos políticos, una de sus
mayores acusaciones fue la denuncia que hizo durante las privatizaciones
menemistas. Además, presentó informes y documentos acusando de fraude a
varios funcionarios. Como dice Descartes, debe deshacerse de todas las opiniones
que hasta ese momento les había dado crédito para empezar todo de nuevo desde
los fundamentos, para luego establecer algo constante, en el marco de las ciencias.
Carrió intenta refundar la política y en especial “la democracia”, que cree
derrumbada por el gobierno de Carlos Menem, representante del neoliberalismo y
por el gobierno de los Kirchner. Su existencia mediática está dada justamente por
eso: por criticar todo. Como dice Descartes, “yo existo mientras piense”.
Su estilo excesivamente polémico le hizo ganar adeptos y muchos
enemigos. Pero, más allá de eso, coincido con la editorial de la Revista Veintitres,
en cuanto a que Carrió representa una figura “indudablemente democrática” 1 y
esto, en parte, es por el racionalismo que la lleva a cuestionarse la actual política
argentina.

El marxismo

El sujeto marxista es nada más y nada menos que el Subcomandante


Marcos, una de las figuras políticas más influyentes del siglo XXI. En su primera
aparición pública, el 1 de enero de 1994, explicó los motivos de la formación del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), insurrección al sur de México, en
Chiapas, que retomaba la lucha de Emiliano Zapata en la revolución mexicana de
1959. En sus varias declaraciones afirmaba defender los derechos de los pueblos

1
“Parecidos y diferentes”, en Revista Veintitres Nº 567 – Adjunto en el anexo

1
indígenas mexicanos, entre los cuales se destacan el derecho a la propiedad
colectiva de las tierras, el derecho a la identidad y los derechos políticos.
Según el gobierno mexicano, el subcomandante es un profesional graduado
de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de la Ciudad
de México que dejó toda su vida urbana para dedicarse de lleno a luchar por los
derechos indigenistas. Esto confirmaría aún más la consideración de dicho
personaje como sujeto marxista de cambio. Se convertiría en una persona que
luego de concretar sus estudios, puso en práctica su conocimiento, logró la
aclamada praxis revolucionaria de la que hablaba Karl Marx en sus escritos. Uso su
saber en pos de una transformación política de carácter emancipador. No se queda
pensando, reflexionando, sino que es un sujeto que accionó yéndose a vivir con los
pueblos originarios de la Selva Lacandona para luchar junto a ellos. Así, revalida la
teoría marxista de que es la vida cotidiana la que determina la conciencia. El
Subcomandante Marcos entendió mejor que nadie esta consigna y es por eso que
para ello tuvo que vivir como un indígena, en el medio de la selva, en
campamentos. Realizar sus actividades cotidianas para pensar como él, para tener
su misma ideología, para entender su realidad. Pasar el mismo frío, sufrir las
mismas vicisitudes a la hora de encontrar comida y contraer las mismas
enfermedades.
Intenta transformar la realidad social, acentuando la lucha de clases para
lograr junto a la clase obrera, proletaria o desposeída; la concreción de la
revolución socialista. Todas sus actividades están relacionadas con la “acción”, con
el hacer; más allá de que a lo largo de los años el subcomandante y el EZLN han
cambiado de táctica (antes toma del poder por lucha armada, hoy cambio social), el
objetivo de transformación social siempre ha sido el mismo. De hecho, una de sus
frases fue: “La libertad es como la mañana. Hay quienes esperan dormidos a que
llegue, pero hay quienes desvelan y caminan la noche para alcanzarla”. Además, en
febrero del 2002, el EZLN inauguró Radio Insurgente, que trasmite desde las
mismas montañas del sureste mexicano todos los sábados a las 15, con el objetivo
de promover la difusión de la palabra y la música de las comunidades indígenas, en
otro claro objetivo de accionar marxista.

Filosofía Zen

El sujeto Zen es José de San Martín, quien en 1817 cruzó la cordillera de Los
Andes en su campaña libertadora llevando un botiquín de sesenta remedios
homeopáticos traído de Europa que le había regalado su amigo Ángel Correa, y

2
que le ayudaría a no sufrir tanto por la artrosis y la úlcera gastroduodenal que
tenía. Hoy se exhiben en el Museo Sanmartiniano de Mendoza. Como el budismo, la
homeopatía es también un arte y una ciencia. Es un método terapéutico que extrae
de la naturaleza su poder curativo. Tiene como principio básico considerar al ser
humano como totalidad indivisible, una unidad de cuerpo, mente y espíritu, o sea,
entre la materia y la energía vital que lo anima, el alma. En ese sentido es una
visión diferente a la de Occidente, en donde el hombre está segmentado, no es
armónico. Sin embargo, esta división es una construcción lograda por el
pensamiento; ya que en realidad no hay distinción entre el exterior (materia) y el
interior (espíritu).
De hecho, la homeopatía es unicista porque concibe la curación de su
paciente desde una visión holística y totalitaria, utilizando un solo medicamento que
corresponde a la personalidad del paciente, según gustos, carácter y hábitos. Los
médicos homeópatas dicen que “escuchan lo que le pasa al paciente
espiritualmente”. La salud es el resultado de un estado de equilibrio entre el cuerpo
y la mente y con el universo que nos rodea y la enfermedad es vista como la
ruptura de esa armonía sintetizadora, de carácter energético y espiritual, en donde
se presentan como consecuencia síntomas físicos. Es por eso que se trata de ver a
la persona completa, como un “un gran todo” y no a los síntomas por aislado. A
diferencia de la medicina convencional, que palia los síntomas pero no resuelve su
causa, la homeopatía ve a todas las enfermedades como psicosomáticas, ya que no
existen como tales, sino lo que existen son los “enfermos”. El paciente sufrió una
alteración en la energía vital, por algún suceso de su vida cotidiana y como
consecuencia tiene síntomas físicos. Esta es una clara exteriorización de la
interioridad de la que habla la filosofía Zen.
Extraídos de la naturaleza, de minerales y sus derivados, de vegetales, y de
sustancias animales; sus medicamentos son simples y de pequeñas dosis. Intentan
reestablecer el orden perdido, interiorizando la exterioridad sana. También se
podría, permitiéndome la divagación, pensar que esto es un proceso de
interiorización de la exterioridad; en donde se consumen remedios elaborados con
extractos del a Naturaleza, vista como exterioridad; pero que forma parte en
realidad de una misma unidad del ser humano con su entorno.
Por otro lado, la homeopatía es una ciencia que en griego significa “similar”
y “sufrimiento” y que mejor conexión que ello con el budismo, filosofía que remite
al sufrir como enseñanza. Esto significa que lo similar se cura con lo similar, y eso
por eso que los remedios actúan como las vacunas, favoreciendo la propia
respuesta inmunitaria del cuerpo, “como veneno que sirve de antídoto”. La

3
medicina convencional, por el contrario, medica con lo opuesto: si hay inflamación
se recetan antiinflamatorios.
Los descreídos de la homeopatía relacionan sus resultados con el efecto
placebo, sugestiones mentales de tal magnitud que logran curar o mejorar
enfermedades con la sola voluntad o la creencia de lograrlo; o con un pensamiento
mágico innato a la especie humana. Tal cual como se dijo en clases prácticas de la
materia sobre la filosofía Zen, uno tiene que estar abierto a escuchar nuevas cosas.
Del ejemplo en el texto “En el arte del tiro al arco” en donde el autor
aprende en Japón el arte del budismo, se sustrae la idea de que el alumno
comprende al maestro aunque este permanezca callado, cuando no emite ni una
palabra y mucho menos una mirada. Es “El maestro ignorante”, de Jaques
Rancière, el libro que muestra como se aprende que no se enseña mediante
explicaciones. Que el conocimiento no es algo que el alumno recibe, algo dado, sino
algo que elabora y produce autónomamente, que comprende; como una
transferencia directa del espíritu. Como un camino por el cual se llega a una meta,
un trayecto de aprendizaje, el autor explica la impaciencia de no poder dar el tiro
en el blanco. Desechando el esquema corriente de la pregunta-respuesta que
tampoco se aplica al dialogo Zen, es justamente la paciencia la que hace efectiva la
homeopatía, como tratamiento médico de lentitud, constancia y perseverancia.
Tanto el sujeto Zen como el paciente homeopático se presentan de manera
diferente frente a la vida (y al bienestar de la misma) y al aprendizaje.

Sujeto sartreano

Son el poder y la dominación los que definen las relaciones humanas.


Cuando el otro me mira me esclaviza, dice Sartre, porque tiene una mirada
cosificante, que me reduce a objeto. Por eso la realidad humana es social antes que
razonable, la conciencia de mí mismo está en relación con el otro (y no la
reflexión); y deliciosa, porque todo encuentro con el otro es lucha, produce
conflicto. Como infiere la Dialéctica del Amo y el Esclavo de Hegel, en la cual en un
encuentro de dos, uno cede y el otro se convierte en amo.
El sujeto sartreano por excelencia es Jorge Altamira, militante del Partido
Obrero, de ideología trotskista. Para analizar su postura, tomé una editorial de
Prensa Obrera, órgano de prensa oficial del partido, cuya autoría le pertenece. En la
misma, titulada “Los progres trabajan para la derecha2”, habla de las conclusiones
de Horacio Verbitsky, acerca del posible triunfo de Mauricio Macri en la Ciudad

2
“Los Progres trabajan para la derecha” en Prensa Obrera, Nº 984, Marzo 2007 - Adjunta en el anexo

4
Autónoma de Buenos Aires. Luego de igualar al actual jefe de gobierno de la ciudad
con el ex presidente Nestor Kirchner, a nivel de objetivos políticos.
Además, polemiza con Elisa Carrió, Carlos Heller, Miguel Bonasso, el Partido
Comunista, Claudio Lozano y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), a
quienes acusa de no formar una verdadera oposición y de ser “devorados por su
propia crisis y por su irrefrenable adaptación a la derecha”. Para la mayoría de ellos
usa la descalificación y la burla total. Sus enemigos, con quienes confronta, no son
sólo las fuerzas de derecha y la burguesía nacional, como buen manual del
marxista; sino también las fuerzas de izquierda, que con algunas diferencias, se
asemejan en el mismo espectro ideológico. El mismo tono discursivo con la que
está escrita la editorial habla del modo de concebir al otro, agresividad y conflicto
como parte de un terreno de disputa que es la política y en este caso, el poder.
Finalmente, como era de esperarse, deja entrever que la única opción
electoral viable es el propio Partido Obrero, a quien alude implícitamente
llamándolo “gran partido de la clase obrera”. En el encuentro con el otro, pelea y se
posiciona como vencedor. Para las próximas elecciones del 28 de junio, las
consignas del Partido son (entre otras): “Ningún despido o suspensión: que se
reparten las horas de trabajo al 100 por ciento del salario / Por un seguro a todo
trabajador desocupado equivalente al 82% móvil de su último salario/ Nacionalizar
toda empresa que cierre, bajo control de los trabajadores / Vigencia de las
paritarias, con delegados y anteproyectos votados en asamblea” 3. Todas ellas, a
nivel discursivo, presentan el orden imperativo, que se confirma con el título de las
propuestas: “Que la crisis la paguen los capitalistas”.

Levinas

El sujeto al cual la fenomenología de Levinas alude sería un ser cuyo


encuentro con los otros es ético e implica responsabilidad. Le hace desinteresarse
en si mismo y fijar su compromiso en otro. Nadie mejor que Ernesto Che Guevara,
heroico guerrillero argentino que logró la Revolución Cubana en 1959, para
expresar esta postura: “Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada
uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en
lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del
mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario” 4. Sin embargo, voy a tomar
un personaje menos conocido para plantear al sujeto de Levinas: el profesor de
literatura y militante político Edward Said, quien falleció en 2003. De origen

3
http://elecciones2009.po.org.ar/listar_propuestas
4
“Carta a mis hijos”, Ernesto Guevara en
www.patriagrande.net/cuba/ernesto.che.guevara/cartas/carta.a.sus.hijos.htm

5
palestino, Said nació en Jerusalén el primero de noviembre del 1935, cuando
todavía no se había fundado el Estado de Israel. Cuando el 14 de septiembre de
1948, se consumó este hecho, producto de la resolución 181 de las Naciones
Unidas que aprobó la partición de la tierra palestina, emigró junto a su familia.
Said siempre se mantuvo independiente dentro del mínimo espectro político
que hay en Palestina. Sólo luchó por los derechos de identidad de los originarios de
esa tierra, por los refugiados de Gaza y Cisjordania y lo hizo bajo ninguna
organización. En un conflicto como el palestino-israelí, con características y épocas
de guerra, en las cuales se intenta aniquilar al otro, a Said no sólo le conmovía la
realidad miserable y destrozada del pueblo palestino, sino que también sentía
empatía por el sufrimiento judío. Esta posición que le generó rabietas a sus
compatriotas fue una de las particularidades por las cuales Said resaltó entre los
demás militantes. Su visión del conflicto palestino- israelí era de una coexistencia
de iguales, como única alternativa para la concreción de la paz y finalización de la
guerra eterna. Escribió más de veinte libros y dictó varias conferencias sobre la
causa palestina, que le dieron renombre internacional.
Pacifista gandhiano, proponía la existencia plural en la Palestina histórica,
bajo una democracia secular: “Toda la idea de trata de crear dos Estados no tiene
sentido. (…) Las vidas de los israelíes y los palestinos están desesperadamente
entrelazadas. No hay modo de separarlas”5. Abogaba por los mismos derechos y la
misma ciudadanía para palestinos e israelíes. De hecho, su propia definición de lo
que era un palestino acogía a cualquiera que se identificada con los sufrimientos de
dicho pueblo y esto es una clara adhesión a la teoría de Levinas.
Incluso formó junto a Daniel Barenboim, pianista y director de orquesta
argentino nacionalizado israelí, el EastWest Divan Workshop, especie de academia
para entrenar jóvenes palestino e israelíes en el arte de la música.
Said sentía era alienación por excelencia que no era dada por el dominio del
otro, sino por la fatalidad de retornar a sí mismo, por la continua e incesante
existencia del yo. Y es el otro, el palestino, o el israelí (ahí reside la grandeza de su
ideología y militancia política) quién lo libera de las cadenas que lo atan a si
mismo, lo desocupan, superando la idea del otro en mí. La desnudez del rostro del
otro, de la mirada me prohíbe la indiferencia respecto de él, me compromete a
solidarizarme, a ponerme en sociedad. Pongo un ejemplo. ¿Qué más que una
mirada de un niño palestino, mirada de horror y desesperación, escapando en un
camión de refugiados cuando bombardearon su cuidad hasta convertirla en

5
Extracto del periódico Chistian Sciencie Monitor, 27 de mayo de 1997” en El legado de Edward W.
Said, Saad Chedid Editor, Editorial Canaán, Buenos Aires, 2003.

6
pedazos?6 ¿Qué más que esa mirada para entender su sufrimiento y
comprometerme con su causa?

Sujeto freudiano

La psicología de masas indaga la influencia simultánea ejercida sobre un


individuo por un gran número de personas con quienes está ligado por algo en
común, aunque sean diferentes sus modos de vida, su carácter y sus ocupaciones.
Eso que los une es la libido hacia los demás y hacia uno mismo, relacionado con la
cultura.
El sujeto líder freudiano es Mahmud Ahmadinejad, presidente de Irán. El
grupo que recibe su influencia es la sociedad iraní, que lo idolatra hasta el punto de
Esto es claro dado que la república iraní es un Estado teocrático donde es muy
profunda y masiva la adhesión al Islam, la religión oficial. Es declarado
“fundamentalista” por algunos especialistas políticos dado su estricto régimen
islámico.
Una de las razones por las que tuvo un amplio espectro de votaciones, el
61,6% de los votos, es por su origen humilde, abanderándose como “defensor de
los pobres” ya que proviene de una familia de clase baja, y por tener rasgos
populistas.
Este polémico y provocador personaje, que como todo líder, se siente un
escalón más arriba que la masa, no tuvo pelos en la lengua al afirmar, en el año
2005 sus intenciones de que el Estado de Israel debe ser “borrado del mapa” y que
el Holocausto sufrido por millones de judíos era “un mito”. Bajo su tutela, los
sentimientos antijudíos se contagian y en un grado tan alto que el individuo
sacrifica su interés personal al interés colectivo. Se le sugestionan cosas a su
carácter y costumbres, diferentes a su personalidad conciente. El sujeto en masa
tiene un estado de fascinación que obedece a dirección del hipnotizador.
Una clara muestra de la transformación de los elementos heterogéneos del
grupo en homogéneos y comunes a todos los integrantes de la masa es la frase que
señaló Ahmadinejad al asumir a la presidencia: “Transformemos la competencia en
amistad. Todos formamos parte de la nación y somos una gran familia" 7. Esto
produce una identificación en el pueblo iraní. Se tiene más afectividad y menos
conciencia, porque se actúa en bloque, con gente que comparte un sentimiento en
común y en este caso, el odio hacia Israel y Estados Unidos.

6
Foto adjunta en el anexo.
7
“Ahmadinejad promete modernidad” en
http://tiempolibre.eluniversal.com/2005/06/26/int_art_26115AA.shtml -Adjunto en el anexo

7
También otras naciones lo idolatran, sobre todo por el enfrentamiento
discursivo y nuclear explícito que suscita con los Estados Unidos, bajo el nombre de
la lucha contra el imperialismo. Así, en boca de Ahmadinejad están las aspiraciones
de millones de iraníes con ganas de destruir dicho país del Norte de América y que
mejor oportunidad que embanderarse bajo los dichos de su presidente para llevar a
cabo ese cometido. De esta manera, actúan de modo distinto al cual lo harían si
están solos, dado que motivados por la pulsión social y por la presencia del líder,
que si estuviese ausente cundiría el pánico. El sujeto en masa tiene un sentimiento
de poder invencible, desaparece totalmente el sentimiento de responsabilidad por
pertenecer a una masa anónima.

Sujeto Lacaniano

Mucho se ha hablado de Cristina Fernández de Kirchner y de Néstor


Kirchner, matrimonio presidencial. Cuando Cristina asumió al poder, se dijo que el
que realmente seguía gobernando era Néstor y que ella era solamente una figura
política, “un monigote” que lo catapultaría a una segura reelección. El jefe de
Gabinete, Sergio Massa, pronunció el 30 de Julio de 2008 la frase “Se reunieron el
Presidente y la Vicepresidenta… Perdón, la Presidenta y el Vicepresidente”, para
referirse a una reunión que mantuvieron Cristina y Julio Cleto Cobos.
El discurso que estaba pronunciando Massa, las palabras emitidas, “lo dicho”
se ubica en el nivel del enunciado. El sujeto está dividido por el lenguaje y cuando
Massa estaba hablando, dijo algo que “no tenía que decir”, su deseo inconsciente,
lo latente, traspasó el muro del lenguaje y “se coló” en el enunciado a modo de
acto fallido. La posterior rectificación, entre sonrisas nerviosas, explica la vergüenza
que sintió el jefe de Gabinete al expresarse en ese equívoco discursivo la
enunciación, que está escondida bajo lo que se dice. Se puede realizar una posible
interpretación acerca del significado de aquel fallido: parecería que Massa cae en el
equivoco de manifestar a quien considera realmente como presidente, a Néstor. Se
“confiesa sin querer” su inconsciente, enunciando al ex presidente como presidente
actual. Lacan va a decir que el sujeto es un efecto del lenguaje, por lo que resulta
sujeto dividido. Así, el sujeto no es dueño de sus actos y es sorprendido por
aquellas formaciones del inconciente que dan cuenta de su división: síntomas,
lapsus, sueños y actos fallidos.

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