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Son animales nocturnos que se despiertan algunas veces durante el día. A los hámsters,
especialmente a los sirios, no les gusta que se les despierte y ello suele conducir únicamente a
que se estresen y se enfaden. Durante la sobremesa suelen estar despejados y podemos
observarles bien.
Si un hamster se muestra agresivo puede ser debido a algún problema físico que le cause
dolor o malestar. Antes de nada debemos acudir a un veterinario para una revisión.
Los niños deben ser supervisados cuando estén con el animal y hay que enseñarles a respetarlos,
que no hagan ruido y que tengan cuidado cuando lo cojan. Enseñarles de manera responsable les
convertirá en grandes amantes de los animales y evitará posibles sustos si les enseñamos la
sicología del propio animal. Los hámsters se deleitan con sus momentos de soledad y la
tranquilidad. Si se los atosiga pueden enfermar, volverse apáticos, volverse irascibles o incluso
mermar su esperanza de vida.
¡No me toques! Hay claros signos que indican que no quiere que se le moleste y en estos casos
es mejor dejarles tranquilos. Los hámsters sólo suelen morder cuando se ven amenazados o
porque nuestra mano huela a comida. De todos modos, no lo moleste en el caso que:
• Gruña.
• Chille.
• Evita tu mano.
• Se tumba de espaldas con los dientes a la vista: se siente amenazado.
• Se levanta sobre sus patas traseras e hincha los abazones. Es una manera de intimidar a los
posibles enemigos.
Alimentación
La obesidad es una patología muy frecuente en hamsters, especialmente en los rusos. La causa
de esta obesidad suele ser una dieta inadecuada. Dado que la obesidad puede tener consecuencias
muy graves en la salud del hámster, es muy importante que prestemos gran atención a la
alimentación de estos animales y nos esforcemos por adecuar la ingesta de alimento a la actividad
del animal. Los animales que realicen menos ejercicio físco deberán ingerir menor cantidad de
calorías.
Los hámsters son animales omnívoros. Pueden comer una gran variedad de semillas, frutas y
verduras pero su dieta también debe incluir una proporción de proteína animal. También comen
heno.A grandes rasgos la dieta del hamster debe repartirse de la siguiente manera:
Preparado casero
Si no conseguimos un pienso comercial de calidad, lo mejor es hacer nuestro propio preparado
casero. Aquí mencionamos un par de recetas de preparados caseros para hámsters.
RECETA 1. Pipas de girasol (muy pocas), trigo sarraceno, maíz, germen de trigo, cebada,
centeno, cañamones, muesli, mijo. También se pueden usar cereales de desayuno de
herbolario.
RECETA 2. Soja, sésamo, cebada, centeno y trigo integrales, quinoa, avena en copos, levadura
de cerveza y germen de trigo, semillas de linaza, algunos frutos secos (nueces y almendras) en
poca cantidad, manzanilla écologica, un puñado de arroz integral y una vez a la semana media
baya de goji.
A estas recetas se las complementará en proteína (16%) con queso fresco o pavo.
La mezcla es mejor guardarla siempre en un lugar hermético para que conserve siempre sus
propiedades.
Jaula
Una apertura lateral es muy útil para socializar con el animal sin que se sienta amenazado.
Elegiremos una jaula de fácil limpieza. Las jaulas de tubos, por ejemplo, son antihigiénicas y
muy difíciles de limpiar. En caso de tener tubos en la jaula debemos limpiarlos cada 2 o 3 días.
El hámster en libertad no trepa grandes alturas por lo que una caída desde un segundo piso de
una jaula alta o desde los tubos verticales puede derivar en lesiones. Organizaremos los elementos
de la jaula de manera que no sea posible una caída de más un 10 cm de altura.
La jaula hay que limpiarla completamente una vez al mes pero hay que ir haciendo pequeñas
limpiezas durante la semana para que esté en perfecto estado. Así, para limpiar la jaula lo
mejor es usar agua caliente y un jabón neutro para la limpieza total. También es posible comprar
desinfectantes veterinarios en centros especializados (no son fáciles de encontrar y no están en
tiendas generales de mascotas). Mientras, semana a semana hay que limpiar las zonas de orín
con vinagre (si usa esquinera se puede cambiar incluso cada dos días), recoger los excrementos
dos veces en semana con una pala y mantener los accesorios limpios (comedero, bebedero con
agua fresca, rueda limpia, la caseta sin restos de alimentos frescos…).
En el momento que limpiamos la jaula es el mejor momento para comprobar signos de
enfermedad.
El nido
Suelen hacerlo generalmente en la caseta y para ello tendremos que suministrarle elementos para
crear el nido. Lo ideal es suministrarle papel higiénico (que se rompe con facilidad y se disuelve
si el hámster lo ingiere), heno y su propio lecho. A la hora de cambiar el nido durante la limpieza
mensual debemos guardar parte de éste para ponerlo con el nuevo para que mantenga parte de
su olor. Como hemos dicho, el heno puede ser un buen material de nido, siempre que no tenga
polvo ni esté mohoso, por lo que también habrá que ir comprobando que está en buen estado
durante la semana. La paja, sin embargo, no es buen material ya que suele dañar al hámster por
sus bordes afilados.
Jamás debemos darle algodón o tela ya que pueden ocasionar asfixia al ser ingeridos o que
las fibras sueltas se enreden en las extremidades con el consiguiente peligro. Hay muchas tiendas
que venden este tipo de nido como algo normal pero debemos hacer caso omiso y siempre hemos
de buscar lo mejor para el animal.
La caseta
Las casetas comerciales de plástico cerradas no tienen una buena ventilación por lo que lo mejor
es optar por otro tipo de casetas como las de barro, de coco o abiertas por debajo. La caseta
de madera puede producir problemas si es de coníferas o tiene resina por lo que es mejor evitarlas.
La caseta será usada como nido y también como despensa por lo que las casetas con varias
habitáculos también son interesantes para ellos. El problema reside en que también guarda
alimentos perecederos por lo que siempre hay que revisar que no los haya guardado en la caseta
y darle de poco en poco para que no pueda pudrirse. Hay que tener cuidado ya que algunas de
las casetas que venden no valen para hamsters sirios ya que los agujeros de sus ventanas u
orificios son demasiados pequeños y están pensados para hámsters enanos. Hay que prestar
especial atención a las medidas de los productos.
Lecho
Es una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta al tener un hámster. El lecho
aconsejado para ellos es el sustrato de maíz sin ningún tipo de olor. La tierra de gato les produce
rozaduras en las patas y problemas respiratorios mientras que la viruta de madera suele estar
hecha con coníferas cuyos fenoles son altamente tóxicos y le pueden causar graves problemas
respiratorios, hepáticos, renales y de piel a la larga. Así, el lecho más adecuado para ellos es
el maíz que es absorbente, evita los olores y no les produce daño alguno. Podemos usar también
como complemento heno que podrá usar tanto para el nido como para comerlo. Esto será una
parte de lo que pueda ayudarle a la hora de desgastar los dientes y aportará una pequeña parte
de fibra a su dieta.
El lecho ha de ponerse por toda la bandeja de la jaula.
Comederos y bebederos
Los comederos más cómodos son los de porcelana ya que se limpian fácilmente y no pueden
volcarlos debido a su peso. Mientras, el mejor bebedero es el de biberón de bola.
Ambos hay que limpiarlos una o dos veces en semana. La mejor manera de lavar el biberón es
aclararlo con agua caliente para evitar la formación de algas y otros microorganismos. Hay que
prestar atención respecto a la altura donde colocar el bebedero ya que la mayoría de las veces
queda un poco alto. Además, hay que comprobar que funciona correctamente y que no gotee si
el hámster no está bebiendo.
Ruedas
Las ruedas son quizás un accesorio que no puede faltar en su jaula pero también se puede convertir
en un foco de problemas. Por un lado, tiene que haber suficiente divertimento en la jaula para que
la rueda no se convierta en una obsesión y sea motivo de ansiedad. Por el otro, no todas las
ruedas son válidas para su uso.
El diámetro de la rueda tiene que ser mayor (al menos un par de centímetros) a la longitud del
hámster para que no tenga problemas de espalda ya que un diámetro insuficiente le obliga a
mantener la espalda curvada.
Hamsters enanos: Mínimo 20 cm
Además, la rueda debe ser lisa (evitar que tenga grietas o agujeros donde se les pueda
quedar atrapadas las patas o se les enganchen las uñas), de plástico duro, con una superficie
plana (los agujeros o protuberancias pueden causarles heridas en las patas), base estable
colocada a unos centímetros de la pared para evitar accidentes, que no sea completamente
cerrada y que se sujeten a la jaula de manera que no pueda suponer un peligro para el animal.
Enriquecimiento ambiental
La jaula debería estar llena también de juguetes. Hay diferentes tipos, mil ideas diferentes que
podemos ir alternando para que no se aburra. Incluso las ramas de árboles frutales (libres de
cualquier sustancia química) pueden ser el complemento perfecto para ir cambiando su lugar de
juego. Un hámster activo desgastará la uñas, hará ejercicio, se le abrirá el apetito y estará más
contento que un animal que pueda desarrollar conductas condicionadas debido a un habitáculo
monótono y falto de interés. Troncos, ruedas, puentes, cuevas improvisadas, cartón del papel
higiénico… Todo vale para que trastee todo lo que quiera.
Socialización y juegos
Una manera de ayudar a nuestro hámster, animarle y que esté mejor anímicamente es realizar
procedimiento de socialización que empiezan desde el mismo momento que entra en nuestra casa.
Lo ideal es que al principio únicamente se le mire y esté tranquilo durante unos días.
Después podemos presentarnos acercando nuestra mano de manera lenta durante unos
minutos para que nos pueda oler y vaya reconociendo nuestro olor. Hay que evitar mover la
mano con brusquedad incluso si nuestro pequeño amigo nos saluda con un pequeño mordisco.
Este procedimiento habría que repetirlo varias veces en los sucesivos días. Llegará un momento
en el que pueda su curiosidad e incluso se suba a nuestra mano. En esos momentos, no la
muevas y deja que vaya cogiendo confianza.
Una manera de ganarse su afecto es darle comida y premios con la mano. Mientras háblale y
llámale en voz baja para que relacione tu voz con tu olor.
Una vez que ya esté acostumbrado a su jaula y notes un poco de curiosidad hacia ti intenta
cogerle y pasad un rato juntos. Si le acaricias los costados irá acostumbrándose más y más a ti
sin que te considere una amenaza.
Prueba nuevos juegos y pasa tiempo con él. Algunos llegan incluso a responder a ciertos trucos
pero eso lleva mucho tiempo y dedicación.
La mayoría de los accidentes relacionados con hámsters suelen ser a causa de no saber cómo
cogerles correctamente, dejarles sueltos sin vigilancia o que haya algo en su alojamiento y
alimentación que no sea adecuado para ellos.
Así, ahora nos centraremos en cómo coger a un hámster. Lo más importante es que se sienta
seguro. Si no tienes mucha confianza con él cógele por debajo de la tripa y póntelo en la mano
mientras lo cubres con la otra. Así, se sentirá menos amenazado y más a gusto viéndolo todo
desde una especie de cueva. No hay que molestarles durante su sueño.
Cuando lo tengamos en nuestras manos no hay que intentar retenerle sino que podemos hacer
que camine de una mano a otra de manera que no se sienta atrapado y disfrute de la compañía.
Hay que tener especial cuidado cuando ya que algunos tienden a tirarse de nuestra mano de
manera suicida por lo que siempre hay que estar pendientes de ellos. Podemos dejarles trastear
libremente si hemos preparado la instancia para ellos. Debemos ocultar cables, tapar enchufes o
cualquier fuente de peligro para el animal. Así, debemos tenerle siempre controlado para evitar
que se meta por lugares de los cuales no pueda (o no quiera) salir y evitar que algún miembro de
la familia lo pise, golpee o, incluso, llegue a sentarse encima. Como dijimos al principio, en caso
de haber otros animales en casa, debemos estar seguros de que no hay problema en sacarlo de
la jaula y que siempre va a estar a salvo.
Es posible incluso enseñarle a hacer sus necesidades en un único punto que te será más fácil de
limpiar y más higiénico para él o ella ya que podrás cambiar la esquinera o el sucedáneo de esta
cada día. Lo primero es localizar el punto donde suele orinar por normal general. Una vez localizado
hay que buscar un recipiente lo suficientemente grande donde quepa el hámster sin dificultad y
ponerlo en su esquina favorita. Si pones un poco de excrementos e incluso lecho manchado de
orina será más fácil que se acostumbre. El olor le hará relacionarlo con una localización normal
por lo que no es extraño que vaya comenzando a utilizarlo para orinar a modo de baño. Esto es
muy cómodo a la hora de cambiar el lecho mojado de orina e impregnado del fuerte olor.
Cuidados y enfermedades
Muchas de las enfermedades que afectan a los hamsters están causadas por una mala
alimentación, exceso de humedad, temperaturas inadecuadas, caídas o mordiscos, conjuntivitis
por paja polvorienta, falta de higiene, falta de ejercicio, estrés, perturbación de sus horas de sueño
y cuidado defectuoso. Es decir, un montón de enfermedades que se pueden evitar. Un hámster
cuidado adecuadamente y alimentado de una manera equilibrada puede tener una esperanza de
vida bastante superior a la media.
Si nuestro hamster tiene algún problema de salud se le debe llevar cuanto antes a un veterinario
especialista en animales exóticos. Para localizar un veterinario próximo a tu lugar de
residencia consulta el listado de veterinarios de exóticos
Un hámster sano tiene el pelaje liso y brillante, forma cilíndrica, el orificio anal limpio, no tiene
secreciones en nariz u ojos y comienza a estar activo poco después de despertarse. Hay que ir
comprobando que no le crezcan en exceso los dientes, tiene que ser curioso y su respiración
tranquila y sin que se note obstrucción alguna.
Revisión periódica
Cuando el animal esté despierto tendremos que hacerle un pequeño control para ver que no hay
ningún síntoma que nos pueda preocupar. Hay que realizar una revisión completa no sólo física
sino también de su estado de ánimo:
Ojos: los ojos no tienen que tener legañas, no tienen que haber aumentado de tamaño o tener
un color extraño.
Orejas: han de estar limpias y sin heridas.
Nariz: sin moquetes y su respiración ha de ser normal.
Boca: hay que revisar que no le hayan sobrecrecido los dientes.
Pelaje y piel: un pelaje brillante y la piel sin rojeces, caspita o parásitos. La zona peri-anal
tiene que estar limpia.
Debemos comprobar que el hamster:
Está activo.
Come y bebe.
Hace sus deposiciones correctamente.
En el caso de que apareciese algún síntomas anormal, lo mejor es llevarlo al veterinario o realizarle
una consulta para descartar cualquier problema. Sin embargo, hay unas pautas de primeros
auxilios que podemos tener en cuenta entre que contactamos con el veterinario:
Contra los constipados → Los resfriados suelen ser producidos por corrientes de aire, cambios de
temperatura, que tenga poca o excesiva humedad ambiente. Se suelen manifestar con estornudos,
inactividad, moquea, tiene los ojos llorosos y no tiene mucho interés por la comida. En este caso
tendremos que comprobar que la jaula no está en un lugar con corrientes de aire (aunque
deberíamos haberlo hecho inicialmente) y subir un grado la temperatura para que esté entre los
21 y los 23 ºC. Consultar entonces al veterinario especialmente si está dejando de comer.
La diarrea → Puede ser causa de una mala alimentación, demasiada humedad, frío, agua sucia o
una mala dieta. Lo primero que hay que hacer es quitarle los alimentos ricos en agua como los
vegetales o las frutas. Nos limitaremos al pienso base de buena calidad, heno y podemos ponerle
manzanilla en el bebedero para ver si así va mejorando. Si al día siguiente no ha mejorado, pide
hora en el veterinario o consúltale cómo proceder.
Evitar el golpe de calor → En verano, además, tenemos que tener cuidado con los golpes de calor.
Mantener una temperatura agradable y evitar el sol directo es necesario para que el animal no
sufra ya que no está preparado para aguantar temperaturas excesivas. Podemos ayudarle a
soportar el calor poniendo una botella de agua congelada enrollada en un trapo y pegado a su
jaula desde el exterior. Si, por desgracia, notamos que está apático, temblando y no responde
podemos ayudarle poniéndole en un lugar más fresco para que vaya bajándole la temperatura
poco a poco. Si no mejora podemos, como caso especial, mojarle con una fina capa de agua
aplicada con un pulverizador. Si no mejora has de llevarle de urgencias al veterinario.
Caídas y posibles roturas de miembros → Si pensamos que puede sufrir una rotura tenemos que
quitar todas las actividades y juguetes de la jaula para que esté quieto más tiempo y evitar que
pueda subir a otro nivel de la jaula (si esta lo tuviese) o a las pasarelas. También podemos ponerle
un poco más de papel higiénico o de cocina cerca del nido para que lo coja si lo ve necesario. Así
estará más mullido. Es posible añadir calcio a su dieta mediante leche o queso siempre que nuestro
veterinario esté de acuerdo.
Si nuestro veterinario nos dice que hemos de medicarle nosotros tendremos que inventarnos
trucos para que se tome las medicinas puesto que huelen que no se trata de un premio normal y
la tarea de medicarles se convierte en una auténtica lucha de ingenio por nuestra parte.
Enfermedades comunes
Se pueden encontrar bastante tablas sobre enfermedades de los hámsters. No obstante, son
únicamente orientativas por lo que nosotros siempre recomendamos acudir a un veterinario de
exóticos en caso de enfermedad para que sean los especialistas los que nos digan cómo actuar y
qué cuidados necesita el animal.