Los órganos de la jurisdicción inmobiliaria están compuestos, por los tribunales

superiores de tierras, tribunal de jurisdicción original, dirección nacional de

registro de títulos, dirección nacional de mensuras catastrales.

El tribunal superior de tierras uno de los más importantes, por su formación y

su jerarquía cuenta con 5 jueces que son designados por la suprema corte de
justicia, es un tribunal de segundo grado, conoce los casos emanados de la
jurisdicción original.

El marco jurídico de la jurisdicción inmobiliaria en la República Dominica está

constituido por los órganos que conforman esta jurisdicción.

El marco institucional de la jurisdicción inmobiliaria está contenido en el titulo II,

Capitulo 1 de la Ley de Registro Inmobiliario. Comprenden los artículos que van
del 2 al 10 y de 13 al 19. Los artículos 11 y 12 quedan fuera ya que están
dedicados al abogado del estado.

Por otra parte, los órganos de la jurisdicción Inmobiliaria son el tribunal

Superior de tierra, este está dividido en cinco departamentos, y los tribunales
de jurisdicción Original, que habrá tanto como la necesidad el sistema lo
imponga y la Suprema Corte de Justicia lo apruebe; la dirección Nacional de
Registro de títulos y la Dirección Nacional de Mensuras Catastrales. Todo
conforme al artículo 2 de Registro Inmobiliario, modificada por la Ley 51- 07,
del 23 de abril de 2007.

Por su parte la dirección Nacional de Registro de títulos tiene a su cargo la

coordinación de los Registradores de Títulos. Y la Dirección Nacional de
Mensura catastrales, coordina a las Direcciones Regionales de Mensuras
catastrales.

Los tribunales Superiores de tierras y tribunales de jurisdicción Original, este

órgano está constituido por las dos instancias jurisdiccionales que contemplan
la Constitución de la República Y LA Ley de Registro inmobiliario. Se encarga
de conocer y decidir todos los asuntos judiciales dentro de la Jurisdicción
Inmobiliaria. Esta representa la jurisdicción de juicio de esta dependencia del
Poder Judicial dominicano.
La dirección nacional de registro de títulos está contemplada de manera
descriptiva en los artículos 13 y 14 de la Ley de Registro de títulos lo contempla
en los artículos de Registro Inmobiliario. Sin olvidar que el Reglamento General
de Registro de títulos lo contempla en los artículos del 5 al 10, incluso. Su
definición la encontramos en el artículo 13 de dicho reglamento.

La propiedad pública inmobiliaria es el conjunto de derechos o bienes

inmuebles que pertenecen al Estado de manera directa o por medio de las
diversas inscripciones centralizadas, descentralizadas o autónoma que lo
conforman, y que de una forma u otra están dedicados a la gestión y
satisfacción de los intereses generales de la Nación o de una colectividad local,
provincial o regional.

Se entiende que los bienes y derechos del Estado que entran en lo que se
conoce como dominio público, son aquellos muebles que están afectados o
destinados exclusivamente al servicio público, que tienen un carácter de
utilidad pública, y por tanto, están sometidos a un régimen jurídico especial y
excepcional.

La propiedad pública inmobiliaria según el jurisconsulto Dominicano Rafael

Ciprian, nace con la Constitución de san Cristóbal de 06 de noviembre del
1844, ya que esta es el acta de nacimiento de Estado Dominicano como tal. Ya
que está en su redacción define los puntos geográficos de nuestra nación,
poniendo los límites entre la parte de Haití y santo domingo.

Los terrenos comuneros según el artículo 2 de la Ley de Registro de tierra, y

derogada por la mencionada Ley de Registro Inmobiliario: comuneros o sitios
comuneros se entiende como predios indivisos que pertenecen o se dice
pertenecer a dos o más personas cuyos derechos están representados en
acciones denominadas “pesos’ u otras unidades que más bien guardan relación
o derechos proporcionales que al área de terreno perteneciente a dicha
personas o reclamadas por ellas; y siempre que se emplee la palabras ‘pesos
de títulos’ se entenderá que significa los títulos sobre ‘terrenos comuneros’ o
‘Sitios comuneros’’ ya referidos.
La competencia en la jurisdicción Inmobiliaria, esta por ser una Jurisdicción de
excepción o especializada, la Jurisdicción Inmobiliaria tiene una competencia
limitada a las cuestiones que de manera expresa la Ley le atribuye, no le
corresponde conocer ni decidir asuntos que el legislador de manera específica
no le haya señalado, ni puede dejar de instruir y fallar aquellos casos que la
Ley pone a su cargo.

La competencia de la jurisdicción Inmobiliaria esta precisa y claramente

contemplada en la Ley de Registro Inmobiliarios.