Você está na página 1de 1

Es extraño y pienso mucho en lo que te había dicho; en que siento que has impregnado mi alma de

tu aroma, de que, de alguna manera muy extraña y artística, mi alma lleva ligada un poco de la
tuya; un poco de quien eres tu; de que de alguna manera llevo escrito tu nombre; como la obra
maestra de un pintor.

Has escrito en mi alma y en todo mi ser, tomando un lienzo ya gastado de tanto luchar contra el
viento y lo has convertido en tu obra; en tu mayor expresión, en un paisaje lleno de color.

Todo esto hace que también sea muy extraño para mí; porque en alguna manera un tanto
explicita, eres todo lo que siempre quise, pero nunca imaginé tener. porque realmente me sentía
en un momento donde las flores ya no crecen más, los días son tan monótonos y aburridos que el
dolor era lo único que creía poder y merecer sentir; dentro de todo lo que considere el epilogo de
mi vida, dentro de tantos y tan continuos intentos de suicidio, de sentirme tan enfermo, inútil y
sobrante en la vida, vine a cruzarme con alguien que logró repararme sin siquiera saber que
estaba roto; que sin darse cuenta se convirtió en muchos insomnios, nervios y sonrisas haciendo
que todo fuera muy difícil de creer porque ¿Cómo era posible que luego de todo esto pudiera
volverme a sentir feliz? Esto mismo me preguntaba todas las noches con una sonrisa estúpida,
pero a la par con miedo de que fuese una ilusión, algo tan pasajero como el viento. Pero a fin de
cuentas y como te has dado cuenta, decidí lanzarme y amarte, porque al final no era más que todo
lo que habías escrito en mí, no había más conceptos ni palabras que todos lo que creábamos al
tomar café y en mi mente no había más sonidos que el de tu voz.

Pensando esto, se vuelve un tanto irónico aquel poema de hace mucho; en pensar que de alguna
manera te escribí y escribí todo esto que sucede, pero viendo los hechos, fuiste tú quien me
escribió a mí.

Você também pode gostar