ETHOS, PATHOS Y LOGOS

El Ethos, Pathos y el Logos son los elementos que según Aristóteles componen un discurso. Estos
elementos se encuentran directamente interconectados a tal punto que del manejo de uno de ellos
puede depender la presencia o la fuerza de otro de estos elementos. Principalmente se compondrán
de la argumentación, de la emoción y de la moral o reconocimiento que maneje el orador, sin olvidar
la conexión importante que tienen otros aspectos para activar estos elementos como el lenguaje no
verbal. Ahora bien, cada uno de ellos significa lo siguiente:

Ethos:

La palabra Ethos en griego significa costumbre y conducta, se puede decir que de esta vienen términos
como la ética y la moral, por tal motivo el Ethos es el elemento que está relacionado con el carácter
comportamental, moral y de personalidad del orador. “El Ethos es la honradez del orador” (Porras y
Chinchilla, 2002).

Para Aristóteles la reputación que tiene el orador frente al público es indispensable como elemento de
un buen discurso, ya que aparentemente en su planteamiento la credibilidad está directamente
relacionada con su comportamiento e imagen. Actualmente podríamos decir que este elemento
depende no solo de la ética con la que el orador es reconocido, de igual manera, podríamos incluir
otros aspectos como el reconocimiento académico y político.

Pathos:

De la palabra Pathos devienen etimológicamente otras como patología (Pathos y Logos) haciendo
alusión la primera al síntoma o la enfermedad. De aquí se puede decir que hay una relación con el
sentir, con la emocionalidad inmersa debido al síntoma. De tal manera, podemos entender en un
primer momento al Pathos como el elemento ligado al manejo de las emociones por parte del orador.

Porras y Chinchilla (2002) nos dicen que “El Pathos es la emoción que ponemos en el discurso a
través del tono de voz y del lenguaje no verbal. Esta emoción despierta una respuesta similar en el
auditorio.” De igual manera, la activación o la fuerza de este elemento en un discurso puede depender
del Logos que explicaremos a continuación.

Logos:
El Logos es el término que etimológicamente está ligado al razonamiento, a la inteligencia y a la
argumentación. De allí, podemos decir que como elemento que compone la retórica según Aristóteles
es el que acoge la argumentación y reflexividad que componen el discurso.

Para Porras y Chinchilla (2002) hay dos formas básicas de argumentación desde este elemento: “la
primera apela a principios tales como el valor de la libertar, el respeto a la vida humana, la igualdad
entre los hombres, etc. L a fuerza de convicción de esta forma de argumentación depende, en gran
medida, de que los principios o valores en que se apoyan sean compartidos por el auditorio. La
segunda forma de argumentación se apoya en las que Aristóteles llama proposiciones probables, esto
es, afirmaciones sobre relaciones causa-efecto que han sido suficientemente verificadas.”.

Bibliografía:

Porras, J. & Chinchilla, N. (2002, diciembre). Logos Pathos, Ethos. Revista de Antiguos Alumnos
Universidad IESE. Recuperado de: http://www.ee-iese.com/88/pdf/Porras.pdf