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CONVIVENCIA FAMILIAR

Hay familias cuyos miembros consideran que el hogar es el lugar más interesante y
satisfactorio que puede haber. Pero muchas personas viven muchos años con familias que
presentan una amenaza, una carga o un motivo de aburrimiento. En nuestra sociedad
urbana, las instituciones con que vivimos han sido diseñadas para ser prácticas, eficaces,
económicas y redituables, pero rara vez protegen y sirven al aspecto humano de los seres
humanos. Casi todos hemos sentido la pobreza, la discriminación, las presiones u otras
consecuencias negativas de nuestras instituciones sociales e inhumanas. Las familias solo lo
aceptan porque no conocen otra forma de convivencia.

Cada familia es un mundo diferente, todas las familias tienen sus propios problemas, y
podríamos afirmar que no existe la familia perfecta. Los padres como cabezas de familia son
los que deben procurar la convivencia pacífica basada en el respeto. Las familias son
columnas de una sociedad sana. Cuando sucede lo contrario se pierde la armonía, y es ahí
donde empiezan los problemas, y el caos lo invade todo.

En ellas, lo más esencial es la convivencia, sin ella surgen muchos de los problemas en los
cuales hoy en día nos están afectando, como es la violencia, la drogadicción, la criminalidad,
etc., esto sucede porque en sus casas nunca hubo tiempo para platicar, para infundir valores,
dar seguridad y sentido de pertenencia a cada integrante de la familia, eso a nivel familiar,
padres e hijos, pero también a nivel de pareja, si no existe una convivencia, diálogo o
comunicación , pronto habrá un distanciamiento y por ende un divorcio o un adulterio.

La convivencia familiar no es sólo pasar un tiempo juntos y conversar cosas sin importancia
ni trascendencia, al contrario es donde todos como integrantes de la familia contamos a los
otros que tal fue nuestro día en la escuela, puede ser también contar ¿cómo nos fue en el
trabajo? o todas las cosas que pasaron en la casa e incluso hasta algo más personal como
¿cuáles son nuestros temores o anhelos? eso es compartir, darse un tiempo para
interiorizarse el uno con el otro.

Es muy importante que todos los miembros de la familia puedan acudir a los otros en busca
de respaldo y cariño. El amor, el cariño y el afecto son los vínculos más importantes para
favorecer la unión en la familia. Se manifiesta de diversas maneras: mostrando el interés que
sentimos por los asuntos de los demás, gozando de su compañía, interesándonos en lo que
piensan y sienten, propiciando seguridad y protección, todas estas manifestaciones sólo son
posibles mediante la comunicación. La buena comunicación entre los miembros de la familia
no sólo es disfrutable, sino que también facilita la armonía entre todos.

La comunicación familiar se puede entender como la disposición a compartir los


sentimientos, emociones e intereses propios, y a mostrar sensibilidad ante las necesidades,
los gustos y las preocupaciones de los miembros de la familia. Sin una buena comunicación
no podrá haber una convivencia armoniosa. Existen distintas formas de comunicación
familiar, se presentan según la edad y las distintas circunstancias de cada quien. La
demostración de cariño es fundamental para cualquier persona, y más si esas personas son
parte de la familia. No te prives de demostrarles cuanto los quieres y lo importante que ellos
son para ti. Trata de reconocerlos cuando hacen algo bien y felicitarlos por sus logros. El
estímulo positivo es fundamental para crecer en un hogar feliz.

Como todos sabemos la familia juega un papel muy importante en la formación de valores;
principalmente, los padres, ya que en ellos recae la responsabilidad de inculcar los valores
posibles a sus hijos. Esto, es el reflejo de ellos mismos, por lo tanto, los padres deben dar un
buen ejemplo, acertado de valor, y este debe ser voluntario, sin embargo debemos intentar
en lo posible, que como familia inculquemos valores para que los adquieran y los pongan en
práctica día a día, y así lograr superarse y hacer la vida un poco más fácil. Como tal, tienen
valores adquiridos, pero si los padres principalmente no dan un ejemplo adecuado, o no
demuestran que ellos ponen todos los días en práctica los valores que quieren que los hijos
adquieran, estos, no tendrán interés en tomarlos muy en serio, ya que no tienen el ejemplo
de los padres. A veces si los padres no tienen los valores, los demás miembros pueden
tomarlos de alguien más, otro familiar principalmente.

Por esta razón es de vital importancia que los padres compartan con sus hijos tiempo de
calidad, y en ellos aprovechar para enseñarles e inculcarles el verdadero significado de la
familia y sus valores.

10 claves para mejorar la convivencia familiar


La familia es el principal círculo social que una persona puede tener. De acuerdo a una
investigación publicada en Psychology Science of Therapy, es fundamental realizar
actividades que fomenten la convivencia familiar para lograr un sano desarrollo
emocional y cognitivo.
Tener una buena relación con los hermanos y padres, fortalece los vínculos afectivos y
mejora la autoestima de cada uno de los miembros de la familia. Para mejorar tu
relación familiar, Salud180.com te sugieres estos tips
1. Dediquen tiempo unos a otros. Apoya a tus hermanos y padres en sus actividades,
juegos y aficiones.
2. Traten de comer o cenar la mayor parte de la semana. Si tienen agendas complicadas,
programen un día para comer juntos.
3. Dediquen un día a la semana a hacer algo como visitar a los abuelos, dar un paseo,
caminar, jugar, etc. su imaginación es el límite.
4. Cocinen, limpien, jueguen, duerman, platiquen y rían juntos.
5. Sean espontáneos. Cuando estén juntos disfruten del momento y compartan pequeñas
experiencias, pueden improvisar juegos o simplemente ver una película.
6. Dediquen tiempo para platicar. La comunicación es vital para fortalecer los vínculos
afectivos de la familia.
7. Celebren sus logros tanto familiares como individuales. Asimismo, motívense
mutuamente para lograr metas.
8. Cuando haya problemas, eviten las discusiones y las malas palabras. El respeto es un
pilar fundamental para una sana convivencia familiar. Pueden elegir a alguien como
mediador.
9. Busquen formas de ayudarse mutuamente, sobre todo si alguien tiene fuertes
problemas.
10. Cuando surjan eventos importantes busquen la unión. Está comprobado que al sentir
el apoyo familiar, las personas toman decisiones más asertivas.

El amor y la comunicación son la base de cualquier tipo de relación familiar, por ello es
importante desarrollar una sana convivencia. De esta forma las personas crecen y viven
de una forma más saludable emocionalmente.
La importancia de la convivencia familiarEs importante que exista dentro del hogar el
tiempo para compartir y convivir ya que de esa una manera los hijos tendràn valores humanos,
además de fortalecer la unión y las relaciones familiares.
Las buenas relaciones entre los miembros de la familia son de gran importancia para que
exista una buena convivencia y educación de los menores, que luego reflejarán en su vida
adulta, principalmente en los ámbitos sociales y laborales. Pasar tiempo juntos con los hijos,
ya sea al comer, cenar, jugar o al realizar cualquier tipo de actividad, es una manera de
convivir en familia.
CONSEJOS
Tiempo de calidad: Muchas veces se tiene un enfoque erróneo sobre el tiempo de calidad, no
se debe confundir calidad con cantidad, ya que no por compartir 10 horas con tu familia,
quiere decir que sea un excelente tiempo, con 30 minutos dedicados a disfrutar y compartir
con algún miembro de la familia, sentirá que valió la pena y querrás hacerlo más a menudo.
Aprender a escuchar: Muchos disfrutamos hablando sin parar, pero, ¿nos hemos detenido a
pensar lo que la otra persona siente? a los seres humanos nos gusta comunicarnos, pero lo
hacemos de una forma equivocada, hablamos sin parar y no dejamos que los otros participen.
Establecer la tradiciòn de comer juntos: En los últimos años, todos los avances tecnológicos
y la pérdida de valores, han generado un horrible fenómeno, el cual es “cada quien come
donde desea”, los niños comen en su habitación viendo televisión, incluso papá y mamá
pueden comer “juntos” en la sala, pero atendiendo otras cosas. Nos hemos olvidado lo bonito
que era que mamá llamara diciendo “hijos vengan a cenar” y salir corriendo a lavarse las
manos para sentarse a comer con papá y mamá, compartir tu día con ellos, reír o quedarse
callados al saber que a alguien le fue mal, sentir esa empatía con tu familia. Aprendamos a
compartir, saber apagar el televisor, el celular o la computadora para convivir en familia.
Arreglar la casa : Es muy importante que los menores sigan ejemplos y participen, ellos puede
sacudir algunos muebles, guardar sus juguetes o arreglar su recamara.
Realizar algún deporte: Los padres deben alentar a sus hijos a que constantemente estén
activos y que mejor dándoles un buen ejemplo, por ello, es recomendable planear actividades
físicas en donde toda la familia participe, además de ser muy saludable propicia un
acercamiento y una comunicación más directa con ellos. Se puede comenzar a realizar una
lista de actividades que se pueden hacer dentro de casa, por ejemplo: ejercicios de
estiramiento y aerobics.
Jugar a encontrar el tesoro: se trata de esconder objetos por toda la casa y dar las pistas para
encontrar los objetos escondidos. Incluso para que sea más emocionante, las pistas de cada
miembro pueden estar en algún código a descifrar.
8 tips para mejorar la convivencia familiar

Ante todo, hablarLa base de todo entendimiento está en la comunicación, y los problemas
que no se hablan, sino que se dejan simplemente ahí, sin resolver, suelen acumularse y
causar grandes conflictos más adelante.

Si un miembro de la familia tiene un problema hay que animarle a compartirlo, sobre todo si es
un problema estrictamente familiar, para juntos buscar soluciones.

Pero cuidado, eso tampoco quiere decir que no debamos respetar las emociones de cada
uno cuando el problema es en realidad una cuestión privada que quiere resolver uno mismo.

Establecer momentos de convivencia

A veces los horarios laborales son complicados y dificultan los momentos en común, pero hay
que buscar siempre la manera de encontrarlos. No solamente en horarios de comida, si no
también para hacer actividades, ver una película, escuchar música, bailar, hacer ejercicio, etc.

Respetar la intimidad

Tan importante como buscar momentos de convivencia es saber respetar la intimidad de cada
miembro de la familia. Una de las cuestiones que más conflictos causa es la de no dejar que
cada persona tenga su espacio privado y su propia manera de hacer las cosas. Una vez se
establecen unas pautas generales cada cual debe tener la libertad de hacerlas a su manera.

También hay que respetar que alguno tenga momentos o días de más necesidad de aislamiento.

Repartir las tareas

Llevar una familia implica numerosas tareas que desde bien pequeños los niños ya pueden
aprender. Según la edad y disponibilidad, pero todos deberían poder colaborar en las tareas
domésticas, sin necesidad de tener que recibir ningún premio o recompensa por ello. Sí que se
pueden buscar maneras de que para los pequeños de la casa sea algo divertido, para que se
acostumbre a no verlo como una carga.

Saber pedir perdón

¡Cuánto nos cuesta pedir perdón muchas veces! En ocasiones sabemos que nos hemos
equivocado pero pedir perdón no es fácil, y sin embargo es imprescindible para una convivencia
sana. Dice el refrán que equivocarse es humano, pero que rectificar es de sabios, y aunque
haya que vencer el orgullo, lo cierto es que la recompensa es una gran alegría por parte de las
personas implicadas. El que pide perdón, porque le causa satisfacción y le quita un peso de
encima, y el que perdona, porque tiene la posibilidad de hacerlo.
Celebrar juntos los éxitos

Cada éxito de un miembro de la familia, aunque sea por algo poco importante, es una alegría
para todos. No deberíamos dejar pasar la oportunidad de celebrar cada pequeño logro. No
es necesario preparar una fiesta, pero se puede preparar una comida especial, sorprender con
un detalle, o simplemente compartir la alegría todos juntos. La felicidad de los buenos momentos
también dará la fuerza para sobrellevar mejor lo malos.

No perder nunca el respeto

El respeto es fundamental en todas las familias, sobre todo a las personas mayores y
a los padres, pero de hecho entre todos debe haber un respeto. Y el respeto se
enseña con el ejemplo. No se puede pedir respeto a los hijos si entre el padre y la
madre se está faltando continuamente. Aunque haya enfados o discusiones, la falta de
respeto no se debe permitir nunca.

Evitar las discusiones

Aunque siempre surgen problemas, una cosa es hablar para intentar resolverlos y otra
muy distinta es discutir. Desde luego ya no nos referimos a discusiones a gritos, las
cuales son muy dañinas para la convivencia. Las discusiones afectan a todos los
miembros de la familia, incluso a los niños más pequeños, aunque a veces pensemos
que ellos no comprenden lo que pasa. Si notamos que estamos nerviosos nos
tomamos un rato hasta que notemos que nos relajamos, y entonces encaramos el
problema. Las cosas nunca se ven tan terribles al día siguiente.

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