Você está na página 1de 38
P VIEWAASMHAING TYTLOLIOS NO.LIYS uo] st exfosTonea 2 s2ymuagg 2p aysarau a errequausaydui03 won, 9 sootugaeyd soBoprp £0] 2p PiB0qouox> ‘y wirequatua[dwo> ON & NOLRD Pa ofp rp moa 1% sssoynaouayt et oSorn wp uous, 6 uuoponponst aDI1aNy rec re oats / rm Ns css synkany nSi95 a7 oan ve oustanosep Pome (unos ooea 18095 99 OBA . og2 9p asqupyp 2 ‘amu ap oben ‘gant Huo TID ‘soumeotes aid ap azar 619 “azide 0009? NoDIag VEEL syn radian op OURS vor mmna seBodn va oreandino> op, -9601-11-996 Nast sop pono omumad us eidanci) oe sepen(o S019 ‘sot “oon “soquponss srsartpeosd sod wor epmnmtvite 0 xparauen‘eponpaidar zs pan epetod eyap ose OpInPNl xa ae op anind MBNA Prewenaanuneroupe > ap Bens oso1 suBaiE.O opmeUIOR wp "eis enensinrun eeoren = see soe sq sope sved sopensaeas UPS 2P SDSS sn ap oSenues T1ZE01 AN UPd 6 {OL 00r (#261) NG 35 YoU} wap SBI SOPRANOS > ‘aod somep sorezed resmun!emue eu ono gzado ab eppou un, ‘coho so sees uorepiadeSosuoNo} 9] "PEDOWRP ep UpDEIMSS 1 2p sgndsep ove umn "(3 aon) >PHPNA 9P ope HODHE Te sIEEINC, (660 Btn 33°aH2 eBoy, 1pp edd v1 eqeuoso9 ayopsooes un opuen> eqePtut as anb pests oduran tm eqeais S016C ® YPEIAUD UOISTAN 7 ‘srumpya se © gates KOMeIOUNA Te OWE AID Ban} coosay ‘nna ung omMOUTH Te SOPEEgHDNS 25 eed Se “Souop aie & sauangl ajoqssoonoud © eqedigo so] anb assay “Sb uppeimuiop rensooue fun ap ‘oyouo: Anat opesed um Xo ‘opeiogy aezoqey sod septs8 9p upH2e owo> ojody op loqsemues je eepuawo sequosoud eso ups e&n> esodar pefequro 0 mio04 Wn soqec 9p Ft FL OW PED veges {9 soewonsaye sor "9HAMo0 ou O19 “eystaazdt UPZer PUM od ‘enje1o9g ap oF¢9 fa Ua ‘OPI op aru WIP [oP eATE te epeinoole ayunwrewou eso euosied eum seuny wa “ruow e opeuapuo> any &sazan{sns © nouaauion 9x0] ou osad‘opynl o ayueAp SoUOHEEN se ap ofpuayep 98 sayenos zaqoureorgnd mmiise ueypod ‘ou sazopesnoe sns anb stonjfod souoeanout © uepapage ‘amuawigeqord 4 soBen were soRre> sogury—ipaneant 22 sedwosio ap £ “pepniy UL ap Sasoyp soy x seAvOH 2p zen uo Seaonu sepepsanip suport ap esuore SORT COLINT barco en que navegarfa la delegacién y conchufa al regreso de este. Durante este periodo Atenas debia mantener una stricta pureza ritual y, por ende, no se podia ejecutar a nadie. ‘Platon sugiere sutilmente que Apolo, uno de los dioses de la ciudad y por lo tanto uno de los dioses que Sécrates, segin sus acusadores, nohabria honrado, le concede a Gste tun perfodo de gracia en la prisiGn antes de su ejecucién. Pero este perfodo le sirve también a sus amigos para hacer preparativos con el fin de sacar a Sécrates de la cércel y frasladarlo a un lugar seguro en el exterior. El que sus amigos le hayan ofrecido a Socrates a posi- bilidad de escapar es perfectamente verostmil (si bien es imposible saber con certeza que asi sucedi6)..De hecho es mencionada también por Jenofonte, otro amigo de Sécra- test. Lo cierto, sin embargo, es que Sécrates no huy6 y termind bebiendo la cicuta, el veneno usado en Atenas para ejecutar a los eriminales. Si Soames. as-eabia nocente-entonces, P01 aué no ‘huy? Fue inercia 0 estupidez de ou parte? 40 favo qui [iv otsse mativas? 2Cémo toméla dedisién de quedarse y Son detas la as que Platén se propone respon ler en€l Critdn, una obra del primer periodo desu produc- igi Titeraria® que difiere de la mayorfa de los escritos de este mismo grapo por una razén muy significativa: mu- Ghos de esos didlogos son aporéticos, es decir, son conver- radon, 58a Syenofone, Apolo, 23. Sta eidnologia de los dislogos pede ser consulta n a Nota Com- plomentaria 4, p-63. 10 Sasi ea es chuloa miltgen to eepen Seely cea nbs acai olan Ener lca i (ae ssaeeesaeies re ow ae Sees oe gee pee aap Er ame enna legit eres oo ace alg and EGS Se Feromancreen ts Apsgt, Sie nies alacioet lesen or ee aia nge eee Coa Coot Te Spa ciebieercare oer teal jademds essa segundo pane. 1 por lo ante oun admirable documentoen oe ee : Sir aearfoll par infer In morale o moralidad detracts concreto, Como la supuesta conversacién tuvo jugar entre dos Personas y a puertas cerradas, no hay pomp pry Caemmneripaerrd ne ie deocibe Poyon co alm yal enbo, oF a es etfs noo tes sett Se ree hc haaiaidtmeal ate die, pero ae De guaion aguante del Gln coinaden cone Bn por een ouiafiighs vn concerto ect ae ecipio de contel public? exrazonable peratt Aapoagt, 200. “esta afemacon ext basa ene siguiente razonamient: st Paton prstendia quel Apologia (ues una defers convincente de Serates tein (Que cefiren al menos a grandes egos lo que te electivamente jo durante el juicio, pe jurgar pore nero dejces (501 civdadanes) ‘ypor is natural curiosdad delosatenienses, sin dda centos de personas ‘Ccharon las palabras con que te se defend. Ofrecer por escrito unt ‘erstin que no segula de cerea Jo dicho habia sido un error. Esta inter prctacion a sido-evertionad por Tarrant (1993), 32, un que estamos ante una recreacién platér 1 de linens de Pensamiento propuestas efectivamente por Sécrates. Los argumentos de Sécrates para justficar su decision serén presentados en los andlisis que encabezan las subdi- visiones del didlogo. La conclusién de esos argumentos, empero, requiere aqui tun breve examen porque puede evar a juicios dlivergentes sobre la personalidad y la filosofia de Socrates en el Criton Por una parte, no deja de causar admiracién Ia integri- dad de un hombre que, una vez que ha concluido que seria inmoral escapar de la cércel, se niega a hacerlo, pese a 1a insistencia de su mejor amigo. Integridad es la virtud de actuar en canformidad con las propias convicciones, incu so aunque de esa accion se sigan nefastas consecuencias para uno mismo. Socrates ciertamente aparece en este {idlogo (y en todos los demés) como una persona que no esta dispuesta a apartarse de lo que considera correcto. Pero seria un error atrbuirle a Socrates la idea de que la ‘ntegridad tene un costonegativo, de que el hacer Io justo le recto Je pueda acarrear un dafo a quien actiia de esa aera. Muy por el contrario,Sécrates piensa, paradji mente, que hacer algo justo siempre redunda en beneficio propio (y de los demés). Sécrates no actia solamente con integridad: actuia ante todo con prudencia, es decir, apun- ioas bien® For otra parte, se fa objetado que aunque la actitud personal de Socrates es digna de admiracién, su posicion filos6fica es radicalmente autoritaria, pues implica una "en Seen una lista de ques sufirian un mal st Scrates se escape aparece en primer lugar. Sobre el caréter fundamentalmente pre ‘al dea ica de Sécrates,wéase Gémez-Lobo (198) 2 enbauniit- 60 nance eee aye: Sevates estaria dispuesto a morirsfmpfemente por cum pli a ciegas, con la ley, Enesta coneepeton no tabria liga para la desobedliencia civil, no habria manera de jystificar fos actos de quienes en conciencia piensan-ftie une-ley debe ser desobedecia, si ésta es injusta ‘A mi juicio, el Critin oftece elementos que permiten responder con éxito a esta dificultad. En primer lugar, se dice explicitamente que la injusticia de que es victima Socrates se debe a las personas y no a las leyes?. Esto cequivale a sostener que Socrates considera que el derecho procesal ateniense es justo y que son los jueces Tos que Ficieron algo injusto al dejarse llevar por sus prejucios y sus pasiones en lugar de aceptar los argumentos que 6 ‘ofreci6, Hl allo fue injusto, pero perfectamente legal ta ultima consideraciGn reaparece bajo otra forma. En tres oportunidades se dice que el ciudadano tiene que nperstiadir u obedecer” al Estado™. En su sentido mas ‘obvi, esta doctrina implica que el derecho ateniense no texge una obediencia ciegae inmediata a a autoridad sino {que ofrece la oportunidad de que el ciudadano convenza SViribunal de que actuo en forma correcta. Si fracas f[mpero, en el intento de persuasion, esta obligado a obe- ddecer un yeredicto que se ajuste a la ey. Flindividuo tiene ote 1Os1p,stb-ey Ste-s2a Nose exchaye tampocola posbidad de quel cudadano perouada sn azamben, ef organo legislative de la democraciaateniense, de que tana ley es nj que dabe derogarse © modificase. Pars eta as tistntasnterpretaiones de tei de que hay que persuadiru obedecer ‘convene partir de Kraut (1984). ry derecho a ser escuchado, pero no tiene derecho a ser juez {iltimo en su propia causa ‘Para completar el retrato de su personalidad conviene recordar dos pasajes de la Apologia que muestran bien que ten algunas ocasiones Sécrates, lejos de proponer una acti- fud de sumision al Estado, tuvo la valentia de desafiar a la autoridad. [En uno de ellos! Sécrates narra que durante la oligar- quia impuesta por los espartanos luego de la derrota de ‘Atenas en e1 404 a.C,, los Treinta Tiranos quisieron impli- Carlo a él y a otros cuatro en sus crimenes ordenéndoles {que arrestaran a Le6n de Salamina, un politico del bando Gemocritico, para ejecutarlo sin juicio. Sécrates desobede- Gio la orden porque obedecerla implicaba hacer algo injus- En otro pasajel? Socrates enfrenta una situacién hipoté- ‘ica: ,Qué ocurtirfa si el tribunal lo dejara en libertad con Ia condicién de que deje de filosofar? Su respuesta es que, incluso si se estableciera la pena de muerte en caso de violacién del acuerdo, él desobedeceria. Sécrates interpre- ta su vocaci6n filos6fica como una misiin que le ha enco- mendado el dios Apolo. Por lo tanto, si dejara de filosofar tstaria desobedeciendo al dios, y la desobediencia a una fautoridad humana o divina es, como toda inyustcia, algo smnalo y vergonzoso¥. En este caso, hay un conflicto entre las autoridades y Sécrates opta por obedecerle a la autori- dad més alta, al dios". apni 32 Dapelesi 3eA. Magee. 25 2S apog, 298 “ Estos dos casos de desobediencia muestran que si una orden de Ia autoridad implica cometer una inpaticias SO Crates est dispuesto a desobedecer. Pero silo que implica ‘ padecer una injusticiaeque no puede evitarse, salvo cometiendo otra injusticia, en este caso, seguin Sécrates,é1 tiene la obligacién de obedecer. TEI Critén, por lo tanto, no defiende una concepcién autoritaria de la relacién entre el individuo y el Estado, Sino que ilustra en forma magistral un teorema central de Ja tica socratica: que lo racional es evitar cometer ¥ Pa cer injusticias, pero si uno flene que optar de manera ‘excluyente-enire lo uno o 16 otF9, entonces es preferibie padecer una injusticia a cometerla'*. Cometer una injusti- Gia es siempre vergonzoso y malo para el agente, padecer- la no lo es, Al contrario, puede ser —paradojicamente— algo admirable y bueno para uno, Eltexio La presente versién fue hecha a partir del texto griego ‘establecido por WSM. Nicoll y publicado en la reciente ‘edicion critica de E.A, Duke y otros”. Me he apartado de dicho texto solamente en tuna oportunidad”®. Esta traduccion [Al igual: que en otros vohimenes de esta coleccién, el propésito ha sido traducir a un lenguaje que, sin pérdida Ge dignidad, se acerque al castellano que se habla hoy en. Gorgias, 8680 YDake ea. (1955) in 45d 45 ne adoplado agglin en verde agyton. 1s eomplazar no ‘solo las achucciones espafiolas mas antiguas omasrecien- tes, sino incluso Ia publicada en Santiago por Genaro Godoy hace ya més de veinte aftos". Para llegar a una version que se lea hoy con facilidad ha sido necesario sacrificar algunos de los matices sugeridos por las particu- las griegas o por las complejas formas verbales del origi zal. Un esfuerzo por reproducir todo esto en castellano ‘genera traducciones complejas y pesadas que pierden algo, muy importante: la frescura y agilidad del estilo de Plat6n. En esta version he procurado seguir muy de cerca el origi- nal en todo lo esencial y por eso puede ser usada con Confianza por quienes esperan llegar a una s6lida com- prension del pensamiento de Platén. Los andlisis ‘A fin de legar a una mejor comprension de! Critén he tomado en cuenta una gran cantidad de estudios sobre ética griega, sobre Plat6n y Socrates y,en especial, sobre el Critén. Entre las obras que me fueron més utiles puedo ‘mencionar el comentario de Burnet, los articulos de Vlas- tos, el libro de Santas y un admirable estudio de Kahn. [Lo que he aprendido de ellos se refleja en parte en mis, anilisis. Esto no implica, por cierto, que estos autores ‘cotarlait nevecariamente de acuerdo con lo que sostengo. En los analisis he procurado ser Io mas conciso posible «incluir s6lo aquellas observaciones que me parecen nece- ‘sarias para llegar a una comprensién correcta del pasajeen Scaoy 0979). 2 (ag aa de cots autores aparece consigradas ena Bibliografis, 16 emesticn, de ninguna manera que ellas sean cexhastivas o Afgan 4086 To que se pueda decir responsa- blemente acerca del texto, Los anslisis han sido concebi- ‘dos como un ancla firmemente asida al fondo del texto que limita las posibilidades de dejarse evar a la deriva por interpretaciones fantasiosas extravagantes, pero que no jmpidde que la embarcacién flote libremente dentro de una amplia bahia Agradecimientes [AI igual que en otras oportunidades, Roberto Torretti, Alejandro Vigo y Héctor Carvallo me hicieron legar pe netrantes criticas que he aceptado en la gran mayoria de los casos. Nicole Ooms tuva la gentileza de enviarme la reciente version francesa del Critén por Luc Brisson (1997), {que me resulté de gran utilidad En a tafea intelectual hay pocas experiencias compara bles con la de recibir eriticas de colegas y amigos que han tenido la paciencia de examinar con diligencia Io que uno hha hecho a fin de contribuir a mejorarlo en la medida de lo posible, Mi gratitud se extiende a todas las personas que ‘me han permitido, una vez mas, hacer dicha experiencia AGL Washington, marzo de 1998 RésUwen on. LiAtoco* 5 [A. Inicio de Ia conversacién (43a-44) BL Argumentos de Critén (&b-46a). C. Respuesta inicial de Sécrates (46b-S8) D. Argumentos de Sécrates(48b-50s). TE. ConversaciGn entre Sécrates y las leyes (50-544) F. Epflogo (61d-e). soe mimes jiauas snagjrales correspondien a In ediciin de Ste phanas (Ginebra, 1578) 1» nereocuroms SOCRATES, ciudadano y filésofo ateniense, condenado muerte alos setenta afios. CRITON, ciudadano ateniense, amigo intimo de Sécrates y de suumisma edad (Apologia, 33d). Criton estuvo presente {ene juicio de Socrates. Junto con Platén su hijo Crtsbulo y Apolodoro ofrecié servir de aval para que el jurado 2ceptara la multa queen sltima instancia Socrates propuso pagar como altemativa ala pena de muerte (Apologia, 8b). Critén podia hacerlo porque era bastante rico (Futidemo, 30; Jenofonte, Memorabilia 1.9). Fact DramAnica, El didlogo tiene lugar en Atenas, en la celda de Sécrates, un par de dias antes de su ejecucién en el ao 399 a.C. ‘Platon, CRITON A. Inicio de la conversacién (43a-44%) I ditogo comienza cuando Sécrates despierta y ve a Critén sentado a su lado, Ha pasado un mes desde la condena a muerte, tun periodo durante el cual sus amigos lo han visitado, han debatido con él problemas filosficos® y probablemente han ‘aprovechado la ocasin para darle dinero o hacerlealgin favor al circelero, preparando de antemano la huida de Sécrates. Como ‘curve a menudo com los retratoslitearios de Platén, salta ala vista un mareado contraste entre la personalidad de Critén y la de Sécrates, SOCRATES: ,Por qué has llegado a.esta hora, 43a Caitoin? 2No es todavia temprano? CRITON: Si, bastante SOCRATES: ;Cusn temprano? CRITON: Esté a punto de amanecer SOCRATES: Me sorprende que el guardia dela Prisién haya querido atenderte, ERITON: Yrtte te heche am sede 5, Scr tes, porque he venido muchas veces. Hasta me debe un favor. SOCRATES: jAcabas de llegar 0 llegaste hace rato? (CRITON: Hace un buen rato, SOCRATES: :Fntonces, cmo nome despertas- te deinmediato en ver de sentarte a mi lado.en. silencio? CRITON: No quise hacerlo, por Zeus, tampoco quisiera estar tan desvelado y triste. Hace rato,en Cambio, que teadmirol ver lo plicidamente que dduermes. No te quise despertar con toda inter- ‘dn para que pasaras el tempo lo més agrada- bblemente posible. Muchas veces, a 1o largo de toda la vida, te he considerado afortunado y di- choso por tu manera de ser, pero ahora mas que snunea por la calma y mansedumbre con que soportas esta desgracia. SOCRATES: Seria una disonancia, Critén, que, ami edad, me aflija porque ya me corresponde CRITON: También a otros de tu edad, Sécrates, los sorprenden desgracias semejantes, pero la ‘edad na los ibra de afljirse por la suerte que les toc6. ‘SOCRATES: = tan temprano? ‘es, pero Zpor qué Ras Hegado CRITON: Traigo una mala noticia, Sécrates, no para ti, por Io que veo, sino para mf y para todos tus amigos, una noticia mala y dificil de soportar, la ms pesada, creo, que podria tocar- ‘me sobrellevar. SOCRATES: {Cusl es? ;Lleg6 de Delos el barco ‘a cuyo regreso debo morir? CRITON: Todavia no ha llegado, pero mepare- ce que debe artibar hoy por lo que anuncian algunas personas que han venido de Sunio y 10 dejaron all??, Segtin ese anuncio, sta claro que legara hoy y que manana, Socrates, forzosa- mente tendri que coneluir ta SOCRATES: (Que sea para lo mejor, Critén! Si astles es grato a los dioses, entonces que as sea. Perono creo que el barco llegue hoy. CRITON: ;De donde sacas eso? 2H Atica, la vein de Grecia que ocupaba el Estado ateniense, se ecg wun bidngule verti cya wists rel eabo Al Sede Ee primer punto de tera firme que toa un barco procedente de as isas, el mar Egeo. Es, deme, un ben lugar de ecalada, pues al oete den promontoro coronado por un hermoso templo consagrado a Posed, ieee rest cel oad eee sae 25 SOCRATES: Te lo digo: tengo que morir, al dia siguiente de la llegada del barco verdad? ERITON: Eso dicen las autoridades. SOCRATES: No creo entonces que Megue Roy, sino mafiana. Lo infiero de un suefio que tuve feota misma noche, hace poco rato®. Tal vez fue oportuno que no me despertaras. CRITON: 2¥ qué sonaste? » SOCRATES: Me pareci6 que se me acercaba juna mujer bella y de hermoso aspecto, vesti- Ga de blanco, que me lamaba diciendo: “S6- fal tercer dia deberias llegar a a fértil Fa." CRITON: (Qué sueno mas extrafo, Sécrates! SOCRATES: A mi me parece muy claro, Cri- ton. ‘2tggcrate, como cas todo el mundo enla Antigsedad, le atebuye un ‘valor premonitorio 2108 suse. CE. Apoag 38 ‘nina De 268, En Homero ext palabras aparece en primer® Pet ona y las erancia Aquiles amenazando con deeartar alos aque08 carpet ramos Psu patra, Dado que os gree contaban incuyendo rin presente, el tercer din correponde » pasado manana. No hay Singin feccio que permit Kentscar a le mer del sath, Pero Pro” ‘ablemente no tlene tampoco sentido tatar de identifi 26 B. Los argumentos de Critém (440-460) CCritin pasa de inmediato al motioo principal desu visita: con vencer a Socrates de que escape de la cércel. Para es tiene que largumentar y fohacefomando como punto de partda la opinién (dea de a riayorf y su poder (Asfnarmi3), vale decir, To que Ta gente va a pensar y lo que esa misma gente puede hacerte a tos que la desifian. Los argumentos isms son de muy diversa indole {stn presentados, como eae esperar de Crit, sin rigor flosfco yen desorden. Algunos apelan simplemente la amistad entre drnbos y a que Sécrates no aye a pensar que wa aperjudicar a ‘amigo. Al contrario si Sdeates no escapa, Critén quedaré ante Ia ‘opinion piblica como un tacao y un cobarde. Otros argumentos Ssugieren que si Sécrates no huye, se estarta traicionando a sf ‘mismo y estaria taicionando también a sus hijs. CRITOW: jTe parece sumamente claro! Mas. 4b (cont) bien, dichoso Sécrates, una vez més, y especial- ‘mente ahora, hazme caso y sélvate. Si mueres la desgracia que padeceré no sera una sola, ‘pues aparte de perder un amigo como jams fencontraré otro, muchos que no nos conocen bien a tiy a mf creerén que pudiendo salvarte, ° si hubiera querido gastar dinero, no lo hice por negligencia. :Podria haber una fama més ver- gonzosa que el que crean que uno estima mas fl dinero que a los amigos? Pues la gente no se convencerd de que ti mismo no quisiste esca- par pese a nuestra insistencia. SOCRATES?2¥ quénos finporta, querido Cri- a ton, lo que la gente crea? Loe nee digmos:y- mejores, aquellos que mas se debe tener en cuenta, pensaran que los hechos ocurrieron ‘como efectivamente ocurrieron. 4 CRITON: Pero, co ves, Seerates que uno tamn- ‘Bish Hlene que preocuparse de cree? Lo que esti sucediendo en este muestra elaramente que la gente es capaz de infligir males nada pequenos sino tal vez los eores, cuando a uno lo calumadan ante ella. SOCRATES: ;Ojala que la gente, Criton, pudie- se hacer los. peores males para que pudiese ‘producir también los mayores bienes! Seria &x- Celente; pero, en realidad, no son capaces de hhacer ninguna de las dos cosas, pues ne puc- den hacer ni sabio ni necio a nadie. Hacen lo aque les sale e RITON: Aceptemos que es asf, Sécrates, pero dime lo siguiente: {No seré que estés preocupa- do por mi y por los demas amigos temiendo que, si sales de aqui, los sicofantes® nos pon- ran en apristor aleganda que te sacamos dela 2Senelsatemajudicin otelensecuslquir chadedano tenia l derecho _yeldeber de presentag una acueacon st algunaley habla sido violas Lo ‘ienfantes eran individiuos que cobraban dinero poracusar los enemigne politicos de un ciudadano que preferia no darse el trabajo de hacerlo [Personalnente. Por ero era también posible scbornar aun scofante para (que desiniera desu acusecin, creel y por € nos veremos expuestos a per- der nuestra fortuna o al menos una suma fuerte de dinero y a sufrir otros perjuicios ademas de e508? Si temes algo asf, no te preocupes porque 450 ce justo que corramos ese riesgo por salvarte y, si es;necesario, otros atin mayores. Hazme caso SOCRATES: Me preocupa eso, Criton, y mu- chas otras cosas. CRITON: No temas por eso, pues ni siquiera.es muchalla plata que piden porsalvartey sacarte de aqui. Ademés, no ves lo baratos que estén estos sicofantes? No se necesita gastar mucho tn ellos, Todo mi dinero es tayo y creo que es » Sficiente Sin embargo, situ preocupacién por mi te impide gastar lo mio, se encuentran aqut {en Atenas] unos extranjeros que estén dispues- tos asufragar los gastos, Uno de ellos, Simiias de Tebas, ha trafdo consigo plata suficiente para este fin. También Cebest y muchos otras estén dispuestos a hacerlo. Por eso, como digo, no dlesistas de salvarte por ese temor ni tampoco porlo que djisteenel tribunal: queteresultarta 2%simmis y Cebes,jovenesdscipulos del filsofo pitagérico Fllao ‘de Tanto son los principales interlocutores de Scratesen el Fon, un Aisiogo en que se narra tanto Ia conversacin final de crates con Sus smigos como su muerte, Lis consiccionesflsdficas del Fdén in em ‘bargo,corrssponden a un sistema de metafisica que Platin concis mucho despots dela gjecucén de Sécraes, 2 ‘duro marcharte al exilio porque no sabrias qué © hhacer con tu vida, En muchos otros lugares donde vayas te recibirén con afecto y si estas Gispuesto a irte a Tesalia, recuerda que abi tengo amigos” que te apreciarin mucho y te protegeran para que nadie te moleste en toda esa region. ‘Ademés, Sécrates, ni siquiera es justo, me parece, 1o que intentas hacer: traicionarte a ti ‘mismo, pudiendo salvarte, Te empefias en que te ocurra lo mismo en que se habrian empenia~ doy, de hecho, se han empefiado tus enemigos fen su deseo de aniquilarte. También creo que traicionas a tus propios hijos al abandonarlos a pudiendo completar ou crianza y su educa~ Gin®®. En cuanto de ti depend, jque les ocurra lo que venga! y les ocurriré, naturalmente, 10 que suele pasarle a los huérfanos en su orfan- dad. Poreso, obien no hay que tener hijos ohay que pasar miserias con ellos criéndolos y ‘educindolos. Té me parece que eliges el cami- ho mas facil. Lo que hay que hacer es elegir lo 27 xent, vale decir, personas de cudadesditintas que han echo wn compromiso solemne de proveerse mutuamente horptaliday protee- ‘hon en sus respective iudades. Het antigua institucion era my snpor- tante porque un giegocarecia de derechos fuera de propia pis "Het jo mayor, Lamproces, et apenassun adolescent y os otros dos, Sofronsco y Mendxeno, on todavia nifos paquehos. CE Apaag 34d, Felon, a y 16h; Jenotonte, Memorabilia, I.2.1. Las edades de us jos sugjeren que Sécrtes ve as6, quis por segunda ver, cdo tenia ms e cncuenta aos 30 que elegiria un hombre noble y valiente, espe Galimente si uno'ha dicho durante toda su vida que se ocupa dela virtud.1 or {hy por nosotros, tus amigos, el. que se vaya a . creer que todo esto que te ha ocurrido se debe a una clertacobardia de nuestra parte: primero fl hecho de que hayas sido levado a juicio, pudiendo haberse evitado; luego el modo Eomo se lle el proceso mismo: y al final esto “Jo mas absurdo del asunto— quese eréa que porbajeza y cobardia nuestra dejamos escapar In oportunidad de salvarte y de que ti tesalva- rasa timismo, aunque era perfectamente posi- 462 be si valiéramos algo. Por eso, Sécrates, tata de que no se sume a nuestros males este opro- bio para ty para nosotros. Piénsalo, aunque ya no es hora de ponerse a pensar sino de tenerlo todo pensado. Cabe una sola deci- sin, pues hay que hacerlo todo esta noche. Si esperamos més, ya no seré posible. Hazme aso de todas maneras, Sécrates, yno me digas que ne. C. Respuesta inicial de Sécrates (46b-88b) ‘Séerates responde a los argumentos de Criton manifestando al inicio que su manera de decidir no consiste en dejarse llevar por tuna emacién, como el temor, sino en examinar distintos 1Ogoi, razones, argumentos, para quedarse con el mejor. Un argumento, para resultar persuasivo, tiene que partir de. “gs una premisa aceptada por el interlocutor y por es0 el hallazgo a or tnotra parte con ‘tuye un logro in flosofica. Dada la situacién dra- rates puede apelar directamente a premi- ‘wales han llegado a un consenso en el pasado, fo en claro que habria que revisarlas si ahora se les ocurre ‘una nucos objecién. En el caso del rechazo de los argumentos basados en la ‘opimign de la mayoria, aungue media un acuerdo alcenzado en ef pasado, Socrates se manifesta dispuesto a reiterar las vazones ue Uewaron a dicho acuerdo. Lo acordado es que no se deben stceptar todas las opiniones indiscriminadamente. Hay que dis- tinguir siempre entre las de los gue saben y la de los ignorantes. ero ta distribuciOn social de saber e ignorancia es tal que por una persona que sabe hay muchas que no saben La razon para no aceptar lo que opina la mayoriaignorante ‘esque, en el eas0 del cuerpo, esa opinién puede producir un dao {isio, Por el contrario, ls opiniones del entrenadoro del méilico ‘nos mantienen o restaurar la salud, nas beneficiar. Esta conclusion es aplicada, por analogia, al alma (aunque sin emplear el término griego equivalente). Se supone que la moralidad de tas acciones es andloga a los alimentos que le hacen mal o bien al cuerpo: Ia justicia le hace bien al alma, la injusticia le hace mal. Esto supone por otra parte que hay alguien que sabe del alma en forma andloga a como el médica sabe del cuerpo, La wolides de la argumentacin suxrética depende dela vali- dez de la analogta invocada. No cabe duda de que con respecto al ‘cuerpo, es a opiniGn del especialistay no la del lego la que merece

Você também pode gostar