A CTUALIDAD
MERCANTIL
La tutela del consumidor en el Perú:
Una protección en dos escenarios*
MARCO NORMATIVO
 Código Civil: arts. 1970, 1976, 1977, 1979, 1980 al 1982,
1985 y 1987.
 Código de Protección y Defensa del Consumidor, Ley
N° 29571 (02/09/2010): art. 100.
La tutela del consumidor, desde la Ley de Pro-
tección al Consumidor, en 1991 (con el De-
creto Legislativo N° 716, del 7 de noviembre
de 1991), y ahora con el Código de Protección
y Defensa del Consumidor, Ley N° 29571, del
1 de setiembre de 2010, se desenvuelve en dos
escenarios: a nivel administrativo y a nivel ci-
vil. De ello derivan dos responsabilidades de
naturaleza distinta. La diferencia entre ambas
es que la responsabilidad administrativa se
centra en la sanción que impone el Estado al
administrado por haber cometido una infrac-
ción tipificada por el ordenamiento jurídico.
La responsabilidad civil, en concreto la extra-
contractual, está regida principalmente por un
principio opuesto, que es el de la atipicidad.
Por ello se sostiene con razón que: “En la res-
ponsabilidad civil el núcleo fundamental está
representado por la cláusula general de injus-
ticia del daño”1. Sin embargo, se debe tener
en cuenta que, en materia contractual, la regla
es la determinación de la obligación para que,
en el momento patológico, se concrete el in-
cumplimiento. Incluso, en materia extracon-
tractual, hay supuestos tipificados, como –por
citar algunos– los siguientes:
ACTUALIDAD JURÍDICA OCTUBRE Nº 239
Juan ESPINOZA ESPINOZA**
El autor indica que la tutela del consumidor en nuestro país se desen-
TEMA RELEVANTE
vuelve en dos escenarios: a nivel administrativo y a nivel civil, derivándo-
se de ello dos responsabilidades de naturaleza distinta. Así, precisa que
la responsabilidad administrativa se centra en la sanción que impone el
Estado al administrado por haber cometido una infracción tipificada por
el ordenamiento jurídico; en tanto que la responsabilidad civil, concre-
tamente la extracontractual, se rige principalmente por el principio de la
atipicidad. Sobre la base de ello, también expone algunos supuestos de
responsabilidad civil, tanto contractual como extracontractual, por daños
al consumidor.
a) Responsabilidad por bienes riesgosos o peligrosos o por el ejer-
cicio de actividades riesgosas o peligrosas (artículo 1970 del
Código Civil).
b) Responsabilidad de los (denominados) incapaces y de sus repre-
sentantes legales (artículos 1976 y 1977 del Código Civil).
c) Responsabilidad por el daño causado por los animales (artículo
1979 del Código Civil).
d) Responsabilidad por caída del edificio (artículo 1980 del Código
Civil).
* A la memoria de Nati Vargas Soto.
** Profesor de Derecho Civil en las Facultades de Derecho de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, Pontificia Universidad Católica del Perú y Universidad de Lima.
Presidente del Tribunal de Controversias del Organismo Supervisor de la Inversión en
Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran).
1 FRANZONI, Massimo. Fatti Illeciti. Zanichelli - Il Foro Italiano, Bologna-Roma,
1993, p. 6.
279
A CTUALIDAD MERCANTIL

e) Responsabilidad del dependien- las sanciones administrativas y la responsabilidad contractual en

te y del principal (artículo 1981
del Código Civil).
f) Responsabilidad por calum-
nia (artículo 1982 del Código
Civil).
medidas correctivas reparado-
ras y complementarias que se
puedan imponer en aplicación
de las disposiciones del presen-
te Código y otras normas com-
plementarias de protección al
el Libro VI, Las Obligaciones, Sec-
ción Segunda, Efectos de las Obli-
gaciones. Título IX, Inejecución de
las Obligaciones, y la responsabi-
lidad extracontractual, en el Libro
VII, Fuentes de las Obligaciones,

“
consumidor”. Sección Sexta2.
g) Responsabilidad del asegura-
dor (artículo 1987 del Código El referido artículo es una norma de
Civil). reenvío al Código Recordemos que la diferencia es-
Civil que además triba en que la mal denominada
La responsabilidad delimita la respon- responsabilidad contractual deriva
civil, a diferencia La finalidad de la inclusión del
del incumplimiento o cumplimien-
de la administrati- artículo 100 del CPDC es la de sabilidad civil, de
hacer entender que al presen- la penal y de la ad- to inexacto dentro de una obligación
va (que es sancio-
nadora) tiene las si-
tarse un hecho que lesione los ministrativa. Este previamente asumida (entendida esta
derechos de los consumido- modelo legislativo última como relación jurídica patri-
guientes funciones:
res, estos tienen expeditas, de tipifica, de mane- monial), mientras que la responsa-
a) Con respecto a manera autónoma y no pre- ra genérica, la res- bilidad extracontractual o aquiliana
la víctima es sa- clusiva, tanto la vía civil como ponsabilidad civil proviene de la lesión del deber ge-
tisfactiva. la administrativa (…) para su por daños al con- nérico de no dañar (neminen laede-
tutela y protección. sumidor, individua- re). Los daños al consumidor pue-
b) Con respecto al lizando a los pro- den ser tanto contractuales como
agresor es san- tagonistas de la re- extracontractuales. Veamos algu-
cionadora. lación de consumo (consumidor y nos ejemplos:
proveedor). Estimo que la finali-
c) Con respecto a la sociedad es dad de la inclusión de este artículo a) El supuesto del consumidor
disuasiva o incentivadora de es la de hacer entender que al pre- equiparado, como sería el caso
actividades. sentarse un hecho que lesione los de la señora que al ingresar a un
derechos de los consumidores, es- local comercial se cae porque
d) Con respecto a los tres ante-
riores, es la función distribu- tos tienen expeditas, de manera au- el piso está mojado y no había
tiva de costos de los daños tónoma y no preclusiva, tanto la indicación alguna al respec-
ocasionados. vía civil como administrativa (y de to. Al no haber una relación de
ser el caso, penal) para su tutela y consumo se deben aplicar los ar-
El artículo 100 del Código de Pro- protección. tículos relativos a la responsabi-
tección y Defensa del Consumidor lidad civil extracontractual, co-
establece que: Lo que no precisa este enunciado
legislativo, es qué normas del Có- menzando por el artículo 1981
“El proveedor que ocasione da- digo Civil se tienen que aplicar. En del Código Civil (partiendo de
ños y perjuicios al consumidor efecto, al haber asumido este últi- la premisa que el proveedor –
está obligado a indemnizarlo mo el sistema dual de la responsa- sea persona natural o jurídica–
de conformidad con las dispo- bilidad civil, la primera pregunta se vale de terceros para el de-
siciones del Código Civil en la es: ¿De qué naturaleza es la res- sempeño de sus actividades). Es
vía jurisdiccional correspon- ponsabilidad civil por daños al necesario probar el nexo causal
diente, sin perjuicio de la res- consumidor?, ¿contractual o ex- y los daños (artículo 1985 del
ponsabilidad penal, así como de tracontractual? Tenemos regulada Código Civil).

2 En el Código Civil de 1852 dentro del Libro Tercero, de las Obligaciones y Contratos, Sección Primera, Título Cuarto, De los efectos de los contratos, estaba
regulada la responsabilidad contractual y en la Sección Sétima, de las obligaciones que nacen del consentimiento presunto, Título Tercero, De las obligaciones
que nacen de los delitos o de cuasi delitos, se trató la responsabilidad extracontractual.
En el Código Civil de 1936, en el Libro Quinto, del Derecho de las Obligaciones, Sección Primera, De los actos jurídicos, Título IX, de los actos ilícitos, se
reguló a la responsabilidad extracontractual y en la Sección Tercera, De los efectos de las obligaciones, Título IX, De la inejecución de las obligaciones, se
prescribió sobre responsabilidad contractual.

280

b) El supuesto de responsabilidad
civil médica por mala praxis
es contractual. Acá hay que re-
mitirse a la Ley General de Sa-
lud, N° 26842, del 15 de julio
de 1997, que responsabiliza so-
lidariamente a la estructura sa-
nitaria junto al profesional mé-
dico dependiente (artículo 48).
Si este es independiente, su res-
ponsabilidad está regulada en el
artículo 36 del citado texto le-
gal. Se debe tener en cuenta que
el artículo 62 del Reglamento de
la Ley de Modernización de la
Seguridad Social en Salud, De-
creto Supremo Nº 009-97-SA,
del 8 de setiembre de 1997, in-
dica que: “La EPS es responsa-
ble frente a los usuarios por los
servicios que preste con infraes-
tructura propia o de terceros”.
c) En el supuesto de responsabili-
dad civil derivado del incumpli-
miento o prestación defectuosa
en el contrato de estaciona-
miento (piénsese en el robo o
deterioro del automóvil), la Ley
N° 29461, que regula el servicio
de estacionamiento vehicular,
del 27 de noviembre de 2009,
establece una responsabilidad
solidaria entre el proveedor que
brinda el estacionamiento como
servicio complementario o acce-
sorio y el proveedor que admi-
nistra o gestiona el servicio de
estacionamiento (artículo 6.1, b).
d) En materia de accidentes aé-
reos, el artículo 114.1 de la Ley
de Aeronáutica Civil, Nº 27261,
del 9 de mayo de 2000, preci-
sa que: “El transportador es res-
ponsable de los daños y perjui-
cios causados por muerte, lesión
o daño sufrido por un pasaje-
ro, cuando el accidente que los
3 Se considera efecto personal al equipaje de mano cuya custodia conserva el pasajero durante el vuelo.
4 SALVI, Cesare. La Responsabilità Civile. Giuffrè, Milano, 1998, p. 171.
ACTUALIDAD JURÍDICA OCTUBRE Nº 239
ANÁLISIS JURÍDICO MERCANTIL
ocasionó se produjo a bordo de
la aeronave o durante las opera-
ciones de embarque o desem-
barque”. El artículo 117 de la
Ley regula que: “El transporta-
dor es responsable de los daños
y perjuicios en caso de destruc-
ción, pérdida o avería de equi-
pajes registrados y carga, cuan-
do el hecho causante del daño se
haya producido durante el trans-
porte aéreo”. El artículo 271 del
Reglamento de la Ley de Aero-
náutica Civil, aprobado por el
Decreto Supremo Nº 050-2001-
MTC, del 21 de diciembre de
2001, puntualiza que en el caso
de pérdida o destrucción de los
efectos personales3, el transpor-
tador abona una suma equiva-
lente a 300 DEG. Si se trata de
avería de los mismos, el trans-
portador abona hasta una suma
equivalente a 300 DEG. Esta
responsabilidad es contractual.
e) En lo que se refiere a presta-
ción de servicios de informa-
ción económica, el artículo
18.1 de la Ley N° 27489, del
27 de junio de 2001, que regula
las centrales privadas de infor-
mación de riesgos (Cepirs) y de
protección al titular de la infor-
mación establece que las Cepirs
son responsables objetivamen-
te “por los daños ocasionados al
titular por efecto del tratamiento
o difusión de información”. En
este supuesto hay que distinguir
si el consumidor ha solicitado el
servicio (responsabilidad con-
tractual) o que se haya enterado
que figura un dato inexacto en la
Cepir (extracontractual).
Este elenco (que no pretende ser
exhaustivo) demuestra que el opera-
dor jurídico no solo debe consultar
el Código Civil, sino además las le-
yes especiales, las cuales deberán
ser interpretadas sistemáticamente
con el primero.
Este es el momento de identificar
los elementos constitutivos del
supuesto de responsabilidad civil,
tanto la derivada del incumplimien-
to de las obligaciones como la de-
nominada extracontractual o aqui-
liana, que son:
a) La imputabilidad, entendida
como la capacidad que tiene el
sujeto para hacerse responsable
civilmente por los daños que
ocasiona.
b) La ilicitud o antijuridicidad,
vale decir, la constatación que
el daño causado no está permiti-
do por el ordenamiento jurídico.
c) El factor de atribución, o sea,
el supuesto justificante de la
atribución de responsabilidad
del sujeto.
d) El nexo causal, concebido como
la vinculación entre el evento le-
sivo y el daño producido.
e) El daño, que comprende las
consecuencias negativas deriva-
das de la lesión de un bien jurí-
dico tutelado.
Respecto del objeto del nexo cau-
sal es importante precisar que tiene
doble relevancia4:
i. Para el aspecto del evento le-
sivo (causalidad de hecho o
fáctica), se procede a la re-
construcción del hecho a los
efectos de imputación de la
responsabilidad.
ii. Para el aspecto del daño resar-
cible (causalidad jurídica), se
281
A CTUALIDAD MERCANTIL

determinan las consecuencias
dañosas que el responsable de-
berá resarcir5.
Como correlato de ello, la finali-
dad de la causa es doble: “impu-
tar al responsable el hecho ilícito
y establecer la entidad de las con-
secuencias perjudiciales del hecho
que se traducen en el daño resarci-
ble”6. A propósito del daño, se debe
puntualizar que no puede ser enten-
dido solo como la lesión de un in-
terés protegido, por cuanto ello
resulta equívoco y sustancialmen-
te impreciso7: el daño incide más
bien en las consecuencias, aquellos
efectos (negativos) que derivan de
la lesión del interés protegido. En
sustancia, interés lesionado y con-
secuencias negativas de la lesión
son momentos vinculados entre sí,
pero “autónomos conceptualmente,
cuanto al contenido y a la naturale-
za”8. Es por ello que de una lesión
patrimonial pueden resultar conse-
cuencias (al lado de aquellas patri-
moniales) no patrimoniales y vice-
versa. Así tenemos que se habla de
un daño-evento (lesión del interés
tutelado) y de un daño-consecuen-
cia9 (daño emergente, lucro cesan-
te y daño moral). Estas dos acep-
ciones de daño pueden, como no,
coincidir. Sin embargo, confundir
estos conceptos diversos de daño
equivale a mezclar problemas ju-
rídicos diversos: el problema de la
injusticia de la lesión, aquel de la
individualización del responsable o
el de la selección de los perjuicios
resarcibles10.
Si bien es cierto que el concepto de
daño “es un concepto destinado a
variar en el tiempo”11, la doctrina es
unánime al clasificar el daño en dos
rubros, a saber:
A) Daño patrimonial: Consiste en
la lesión de derechos de natura-
leza econó, que debe ser repa-
rada. Esta, a su vez, se clasifica
en:
a) Daño emergente: Es la pér-
dida que sobreviene en el patri-
monio del sujeto afectado por el
incumplimiento de un contra-
to o por haber sido perjudicado
por un acto ilícito, o como sos-
tiene un sector autorizado de la
doctrina italiana, “la disminu-
ción de la esfera patrimonial”12
del dañado.
b) Lucro cesante: Se manifies-
ta por el no incremento en el pa-
trimonio del dañado (sea por el
incumplimiento de un contra-
to o por un acto ilícito). Es “la
ganancia patrimonial neta deja-
da de percibir”13 por el dañado.
Para el Sétimo Juzgado Civil de
Lima, mediante Resolución nú-
mero veintidós, del 6 de marzo
de 2000, en posición que com-
parto, los intereses dejados de
percibir no son lucro cesante.
B) Daño extrapatrimonial: Tra-
dicionalmente, esta voz de daño
era entendida como aquella en
la que se “lesiona a la persona
en sí misma, estimada como un
valor espiritual, psicológico, in-
material”14 entendiéndose como
sinónimo de daño moral. Dentro
de la actual sistemática de nues-
tro Código Civil, la categoría de
daño extrapatrimonial o subje-
tivo (concebido como daño no
patrimonial a los sujetos de de-
recho) comprende el daño a la
persona, entendido como la le-
sión a los derechos existenciales
o no patrimoniales de las perso-
nas y al daño moral, definido
como “el ansia, la angustia, los
sufrimientos físicos o psíquicos,
etc.”, padecidos por la víctima,
que tienen el carácter de “efí-
meros y no duraderos”15. Den-
tro de la categoría de daño mo-
ral, se distingue el daño moral
subjetivo, que lo sufre de ma-
nera directa el propio sujeto, del
daño moral afectivo, entendi-
do como la lesión a la relación

5 Esta posición también es seguida por: CASTRO TRIGOSO, Nelwin. “La poca fortuna de la responsabilidad solidaria y la causalidad. A propósito de una sen-
tencia”. En: Diálogo con la Jurisprudencia. Año 10, N° 79, Gaceta Jurídica, Lima, abril de 2005, p. 131.
6 FRANZONI, Massimo. Ob. cit., p. 89.
7 Así, FERRI, Giovanni Battista. “Oggetto del diritto della personalità e danno non patrimoniale”. En: Le pene private. A cura de Francesco Busnelli y Gian-
guido Scalfi, Giuffrè, Milano, 1985, p. 147.
8 Ibídem, p. 148.
9 DE MATTEIS, Raffaella. “Danno biologico” e patrimonialità della lesione: due sentenze a confronto. Separata de Giurisprudenza italiana. Disp. 10ª,
Parte I, Sez. 1ª, UTET, Torino, 1985. Así, la autora sostiene que: “el daño-evento alude a la lesión del interés, mientras la otra acepción identificada con las
consecuencias dañosas, es decir, con el daño emergente y el lucro cesante, es aquella respecto a la cual está encaminado el discurso clasificatorio de los efectos
patrimoniales” (cit., 38).
10 VISINTINI, Giovanna. “Il danno ingiusto”. En: La civilistica italiana dagli anni ‘50 ad oggi tra crisi dogmatica e riforme legislative. CEDAM, Padova, 1991,
p. 707.
11 BUSNELLI, Francesco. Il danno biologico. Dal “diritto vivente” al “diritto vigente”. Giappichelli, Torino, 2001, p. 21.
12 BIANCA, Massimo. Diritto Civile. Tomo 5 - La Responsabilità, Giuffrè, Milano, 1994, p. 116.
13 Ibídem, p. 120.
14 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho de las Personas. Exposición de motivos y comentarios al Libro Primero del Código Civil peruano. Librería
Studium Editores, Lima, 1986, p. 67.
15 Así, la Corte Constitucional italiana, con resolución del 14 de julio de 1986, Nº 184. En: Giurisprudenza di Diritto Privato. Anotada por Guido Alpa, vol. I,
Giappichelli, Torino, 1991, p. 5.

282

afectiva respecto de sujetos,
animales o bienes16.
De este análisis se concluye que
frente a una lesión de los derechos
de los consumidores, el interesado
puede:
a) Acudir solo a la autoridad admi-
nistrativa.
b) Acudir al Poder Judicial direc-
tamente.
c) Después de acudir a la autoridad
administrativa (si el denunciado
16 Como hace ver, del análisis de la jurisprudencia italiana, ARRIGO, Tommaso. “Il furto della moto nuova”. En: Dalla disgrazia al danno, a cura de Alexandra
BRAUN, Giuffrè, Milano, 2002, p. 576.
ACTUALIDAD JURÍDICA OCTUBRE Nº 239
ANÁLISIS JURÍDICO MERCANTIL
no ha interpuesto una demanda
contencioso-administrativa), el
interesado puede acudir (siem-
pre y cuando no haya prescrip-
ción) al Poder Judicial.
Es justamente en el último supues-
to que debe tenerse claro que las re-
soluciones de la autoridad adminis-
trativa (incluso aquellas que llegan
al cuestionamiento contencioso-
administrativo), en las cuales se re-
conoce responsabilidad al provee-
dor, no generan automáticamente la
responsabilidad civil del provee-
dor. A lo sumo, quedará acredita-
do el elemento de la ilicitud; pero
el demandante no está exento de
la carga de probar los daños, el
nexo causal, así como determinar
la imputabilidad civil y el factor de
atribución, tal como lo establecen
las reglas del Código Civil y las le-
yes especiales. Justamente porque
–como se mencionó al inicio de
este comentario– la responsabilidad
civil tiene una naturaleza distinta de
la administrativa.
283