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GENERALIDADES

DEFINICION Y OBJETIVOS DE LA MECANICA DE SUELOS.


En la ingeniería civil, se llama suelo a los sedimentos u otras acumulaciones no
consolidadas de partículas solidas producidas por la desintegración física y la
descomposición química de rocas, que pueden contener o no contener materia
orgánica.
Roca, por otra parte, es para el ingeniero civil, un material mineral sólido, duro, que
se presenta en grandes masas o en fragmentos de tamaño considerable. Como el
término “duro” puede presentar problemas de apreciación en su alcance, la
separación entre suelo y roca en los casos limites es necesariamente arbitraria.
En geología, se da el nombre de roca a todo agregado natural de partículas
minerales, sin reparar en su grado de cohesión o dureza, ni en el tamaño de la masa
o de los fragmentos. Así, quedan cubiertos por tal denominación material, tales
como arcillas blandas o arenas sueltas, que son: “rocas sedimentarias clásticas no
consolidadas”.
La mecánica de suelos puede ser definida como la aplicación de las leyes y los
principios de la mecánica y de la hidráulica a los problemas de ingeniería que se
relacionan con el suelo, como materia estructural.
También puede definirse como la rama de la ingeniería civil que estudia las
propiedades, los comportamientos y la utilización de los suelos, como materia
estructural.
En ambas definiciones se hace claridad en el sentido que el suelo es estudiado
como “materia estructural”. En Ingeniería, estructura es una combinación de
elementos de uno o varios materiales, dispuestos en forma apropiada para resistir
esfuerzos y deformaciones en atención, a conseguir una construcción segura y
estable.
En el caso de los suelos, tal estructura puede ser natural o artificial. Es natural la
del suelo “in situ” (en el sitio mismo, en el lugar), que es aquel que se presenta tal
como la formo la naturaleza, como el que sirve de cimentación a un edificio, en
términos generales. Y es estructura artificial la formada por la mano del hombre con
el suelo como materia de construcción v.gr la de un terraplén.
En los suelos, como en los materiales estructurales corrientes (acero, hormigón,
madera, piedra, ladrillo y otros bloques artificiales), es necesario estudiar, las
propiedades relacionadas con su resistencia, su deformabilidad y su permeabilidad,
a fin de tener las bases para poder predecir su comportamiento futuro en las obras
de ingeniería.
El propósito de la mecánica de suelos, es con fundamento en el análisis de dichas
propiedades, reemplazar por métodos científicos los métodos empíricos de diseño
y de construcción, con los suelos o sobre los suelos usados en el pasado.

ANTECEDENTES HISTORICOS
Cierto es que desde tiempos muy remotos debió enfrentarse el hombre constructor
a los problemas relacionados con los suelos, los cuales debió resolver en alguna
forma, unas veces bien y otras mal. Se cita que un libro sobre las costumbres de los
chinos, de la dinastía Chou, correspondiente de manera aproximada al año 1.000
A.C., contiene recomendaciones para construcción de caminos y puentes.
Durante las épocas antiguas que han pasado a la historia como representativas de
las más famosas civilizaciones en el aspecto material (babilonia, Egipto, China
roma), así como durante la edad media, los problemas de suelos , relacionados ante
todo con caminos, puentes, canales y edificaciones majestuosas , tuvieron que ser
numerosos. Ellos debieron ser tratados por el proceso de repetidos ensayos y
errores, sin ninguna ayuda de los científicos de ese entonces, debido a que estos
consideraban, según parece, que el estudio de ese tipo de problemas no era propio
de su dignidad.
Desde el siglo XVI sin embargo, la necesidad de mejores y más económicas
estructuras condujo a científicos e ingenieros estudiar los problemas de suelos y a
tratar de analizarlos, como se hacía en los otros de diseño estructural.
Las primeras contribuciones valiosas a la literatura sobre la ingeniería de suelos
datan de finales del siglo XVII. Hay un cierto consenso en considerar que el siglo
XVIII marca el comienzo real de la ingeniería civil, al constituirse la ciencia en un
elemento básico del diseño estructural. Entre los antecedentes históricos de lo que
hoy constituye la mecánica de suelos, conviene citar algunos de los más
importantes.
En 1687, Vauban, ingeniero militar francés al servicio de Luis XIV, dio algunas reglas
y formulas empíricas para el diseño y construcción de muros de contención de
fortificaciones; pero no se sabe bien si estaban basadas en consideraciones teóricas
o eran los resultados de la mera experiencia.
En 1691, Bullet, también francés en su “Tratado de arquitectura practica”, presentó
la primera teoría de que se tenga noticia sobre empuje de tierras estructuras de
contención e introdujo la idea de la “cuña deslizante”.
Fue este tema el empuje de tierras, el que más atrajo la atención de los científicos
y técnicas que se ocuparon del estudio de los suelos, desde el punto de vista de su
comportamiento mecánico, durante el siglo XVII y dos terceras partes del siglo XIX.
Al avance de los conocimientos de la teoría del empuje contribuyeron de manera
muy importante los franceses Couplet (1840) y Collin (1846), Coulomb (1773),
Rondelet (1802), Navier (1839), Poncelet (1840) y más adelante el escoces Rankine
(1857) y el suizo Culmann (1866).
En 1715 se establecio en Francia el “Departamento de carreteras y puentes”, y en
1747 la internacionalmente famosa “Escuela de puentes y calzadas” de París
(“Ecole Dess Ponts Et Chaussees”), en donde se daban a los ingenieros instrucción
en principios de matemáticas, física y mecánica para la construcción de caminos y
puentes.
En 1773, Charles Augustin de Coulomb, físico e ingeniero militar francés muy
conocido en nuestros días como autor de trabajos de electroestática y magnetismo
e inventor de la balanza de torsión, aplico el principio de máximos y minios a la
teoría de la cuña introducida por Bullet, también introdujo el concepto de que la
resistencia a la cizalladora de un suelo depende de dos propiedades de este:
cohesión y fricción interna.
En 1867, William Rankine, ingeniero de carreteras y profesor universitario escocés,
publico su teoría sobre empuje de tierras, que conjuntamente con la de coulomb es
prestada actualmente en los textos modernos de Mecánica de suelos; ambas con
las ampliaciones que fueron hechas posteriormente por otros científicos, se le
conocen “Teorías clásicas de empujes de Tierra”.
Del uno 1856 darán dos valiosas contribuciones científicas que aun hoy tienen
actualidad ene l campo de la mecánica de suelos y de la hidráulica. Son ellas la “Ley
de Darcy”, relativa a la velocidad del agua a través del suelo como medio permeable
(Dijon, Francia), y la “Ley de Stokes”, referente a la velocidad de caída de partículas
sólidas a través de líquidos (publicada en Cambridge, Inglaterra).
En 1866, en Zurich (Suiza), Karl Culmann dio un método grafico que, utilizando la
teoría de Coulomb permite resolver los casos más generales de empuje de tierras
contra juros de contención.
En 1871, o. Mohr, en Berlín, presento su teoría de la rotura de materiales y con ella
la representación gráfica de los esfuerzos existentes en un punto dado, que hoy es
conocida con el nombre de “Círculos de Mohr”.
En 1873, Frederick Baumann, arquitecto de Chicago, presento una publicación
titulada “El arte de preparar fundaciones para toda clase de construcciones”, la cual
contiene las primeras afirmaciones dadas a la publicidad en los Estados Unidos de
que las áreas de las zapatas deben ser proporcionales a las cargas transmitidas por
las columnas, y de que el centroide del área de la base de casa zapata deberá
coincidir con el centro de gravedad de las cargas actuantes sobre ella. También
contiene el folleto en cuestión valores recomendados de presiones sobre el suelo
para las arcillas de Chicago.
En 1885, Boussinesq, en Francia, presento su teoría de distribución de esfuerzos y
deformaciones debidos a cargas en la superficie de un medio semi-infinito, elástico,
homogéneo e isótropo, que actualmente es utilizado para cálculo de presiones
transmitidas al terreno por cargas estructurales.
Hacia 1890, Allen Hazen, ingeniero sanitario, llevo a cabo estudios extensos en los
Estados Unidos para medir las propiedades físicas de arenas y cascajos y para
evaluar su conveniencia en cuanto a su uso práctico en filtros; hizo además
importantes contribuciones en otros aspectos.
En 1906, Sirahan en los Estados Unidos comenzó un estudio sistemático de la
distribución de tamaños de partículas en mezclas para carreteras.
También en 1906, Müller-Breslau en Stuttgart (Alemania) llevo a cabo experimentos
con modelos de muros de contención.
En 1908, Marston en los Estados Unidos realizo investigaciones muy importantes
en relación con las cargas sobre tuberías enterradas.
En 1911, el científico sueco Atterberg desarrollo un método de determinar
cuantitativamente el efecto de la variación del contenido de humedad en la
consistencia de los suelos cohesivos con el estableció los llamados hoy “Límites de
Atterberg”.
En estos primeros años del siglo actual, la técnica de exploración de suelos que
habrían de servir como cimentación de estructuras no estaba más avanzada que en
los siglos anteriores. Los métodos se reducían en muchas ocasiones a pruebas tan
rudimentarias como el empleo del tacón de una bota para estimar la capacidad de
soporte del suelo en el fondo de un “apique”.
En el mejor de los casos, se efectuaban ensayos de carga sobre placas colocadas
encima del terreno, y se suponía que el asentamiento de la estructura sería igual al
de la placa, sin tener en cuenta el tamaño y la forma de las fundaciones, ni el perfil
del subsuelo.
La profundidad de penetración necesaria de los pilotes de fundación se determinaba
introduciendo pilotes de prueba o por medio de una varilla de sondeo; la carga
permisible por pilote se calculaba entonces utilizando las formulas existentes. Como
es de esperarse, las predicciones basadas en pruebas tan incompletas conducían
en muchos casos o errores catastróficos.
Hacia 1913, Wolmar Fellenius, presidente de la Comisión Geotécnica Sueca, se
dedicó con su equipo de colaboradores a estudiar las causas de deslizamientos
catastróficos en los ferrocarriles del Estado, así como la solución a numerosos
problemas relacionados con vías terrestres, canales y tierras ribereñas. Resultado
de esta comisión fue un reporte dado a conocer unos diez años más tarde que
mostro un avance muy significativo en la aplicación de la mecánica de suelos a
casos prácticos; en él se presentaron métodos de muestreo y ensayos de suelos
para determinar la resistencia al cizalladura y otras propiedades, que representaron
el abandono de los procedimientos tradicionales de exploración; también fue dado
a luz el sistema para cálculo de estabilidad de taludes de suelos cohesivos bajo la
hipótesis de superficie de deslizamiento cilíndrica circular, conocido como el
“método sueco del circulo”.
Desde comienzos de la primera guerra mundial (1914), las contribuciones a la
investigación sobre suelos fueron numerosas en Europa y en los Estados Unidos.
Fue, sin embargo, en el año de 1925, con la aparición en Viena del Tratado
“Erdbaumechanik” (“Mecanica de suelos”) de Karl Terzaghi, cuando la Mecánica de
suelos fue reconocida como una rama distinta de la ingeniería. Con sus atribuciones
técnicas como su “Teoría de la consolidación” este ingeniero científico nacido en
Praga abrió un panorama más amplio a los ingenieros en el que mostraba la
necesidad y la posibilidad de un estudio más serio, más científico de los suelos. Con
razón ha sido llamado Terzaghi el “padre de la Mecánica de Suelos”, sin cometer
con ello injusticia con ninguno de los investigadores sobre salientes que le
procedieron.
Desde 1925 la Mecánica de Suelos se ha desarrollado en forma sumamente rápida.
Con el progreso de los métodos de muestreo y ensayos, y el avance en el análisis
teórico y sus aplicaciones prácticas, ha crecido notablemente su importancia día a
día en el aporte a la calidad, la seguridad y la economía de las construcciones, por
lo cual aparece desde hace varios decenios en los programas de todas las escuelas
de ingeniería civil.
CONTENIDO DE LA MECANICA DE SUELOS.
El suelo se estudia bajo los dos aspectos anotados anteriormente, que conviene
recalcar:
1. In situ, la presión (del latín) significa “en el sitio mismo”, en el lugar donde lo
formo la naturaleza. El ejemplo típico de esto es el del terreno que sirve de
cimentación a edificios, carreteras, calles, aeropistas, presas de tierra y de
otros materiales, terraplenes en general, puentes obras portuarias, torres,
tanques, silos, etc.

El suelo in situ puede también servirse a sí mismo de apoyo, total o


parcialmente, como ocurre en los taludes de cortes, excavaciones y laderas
naturales, o en los túneles. En estas circunstancias es al mismo tiempo carga
y estructura de soporte. Otra clase de problemas de suelos en estado natural
es el relacionado con aguas subterráneas, tanto desde el puno de vista del
uso de estas como de los perjuicios que pueden ocasionar en las
construcciones.
2. Como material de construcción. El suelo entra en esta función en obras tales
como: terraplenes y llenos en todos sus aspectos; presas de tierra (caso de
especial importancia de terraplenes, por su magnitud volumétrica, su alto
costo y la gravedad de una eventual falla estructural); bases de pavimentos;
agregado en mezclas asfálticas y de concreto; filtros de drenaje y de
protección.
El suelo es material de construcción también en fabricación de ladrillos, tejas,
cerámica en general, etc. Sin embargo, a causa de las altas temperaturas
(centenares de grados centígrados) que son necesarias para fabricación de dichos
elementos, los suelos pierden su identidad, es decir, modifican en gran manera las
propiedades que tenían al ser extraídos del terreno. Es por ello por lo que estos
temas se salen de la Mecánica de Suelos clásica.
Como puede analizarse, en ambos aspectos es considerado el suelo como una
estructura en el sentido ingenieril. En el primero se trata de una estructura natural;
es entonces un material que las más de las veces presenta una heterogeneidad y
una variabilidad de sus propiedades que hace muy difícil afrontar su estudio con los
modelos teóricos; el ingeniero tiene que resignarse a aceptarlo tal como es, teniendo
muy limitada la capacidad de hacerle variar sus propiedades a fin de mejorarlas
para la obra civil.
Cuando se trata del suelo como material de construcción, por el contrario, el
ingeniero tiene posibilidades de seleccionar el material (aunque con limitaciones,
como las económicas), de determinar la densidad que ha de alcanzar, la humedad
más conveniente para ser compactado; de programar el control de la construcción,
etc., lo cual hace posible evaluar con mucha mayor precisión los parámetros que
miden las propiedades del suelo; de esta manera, la factibilidad de aplicar la teoría
en estos casos con mayores probabilidades de acertar es obvia.
La Mecánica de Suelos suministra el aporte científico y técnico para abordar el
análisis y la solución de tales problemas. Para ello es fundamental conocer en la
forma mejor posible las propiedades del suelo en las condiciones en que este va a
trabajar; y dichas propiedades pueden ser estudiadas en el laboratorio o en el
campo.
Y es necesario también el conocimiento de los métodos de análisis teórico que se
basan en la cuantificación de dichas propiedades y en el aporte de otras ciencias,
como son las matemáticas puras, la física, la mecánica, la resistencia de materiales,
la hidráulica, etc.
Pueden citarse como ejemplos de métodos de análisis los siguientes:
-Los procedimientos para calcular, o estimar, los asentamientos que se pueden
presentar en el futuro en un terreno que ha de servir de fundación.
-Las teorías sobre resistencia al corte de los suelos.
-Las teorías sobre el flujo del agua a través de los suelos y sus implicaciones.
-Las teorías sobre empuje de tierras.
-Los métodos para estudiar la estabilidad de taludes.
-Las maneras de determinar con una aproximación aceptable las presiones
transmitidas por una construcción a diversos puntos del terreno.
-Las teorías sobre capacidad de carga de los suelos.
Los diferentes temas de los cuales se debe ocupar la Mecánica de suelos, son, en
consecuencia:
1. Técnicas de exploración de suelos. Perfeccionamiento de los métodos de
prospección, perforación y muestreo.

2. Técnicas de ensayos en el laboratorio y en el campo, buscando aproximarse


cada vez más al buen conocimiento de las propiedades físicas y mecánicas
del suelo.

3. Investigación sobre los métodos de análisis y diseño existentes y sobre


nuevos métodos.

4. Revisión de las técnicas de construcción actuales y estudio de nuevas


técnicas o de modificaciones a las actuales, con base en la teoría y en nuevas
experiencias.

5. Estudio del comportamiento de estructuras existentes, a través de


mediciones durante la vida de la estructura, a fin de hacer confrontaciones
con el comportamiento esperado a raíz de los estudios y de ganar
experiencia para futuras obras similares.

No sobra la advertencia de que el contenido de los tratados de Mecánica de suelos


debe ser tomado tan solo como “aproximaciones a la verdad” que sirven de guía
para el juicio correcto.
Un ingeniero recién iniciado en la práctica de la materia, aunque se presente a ella
armado de conocimientos teóricos muy bien aprendidos, puede encontrarse
confuso e indeciso ante una maraña de datos tomados de exploraciones y ensayos;
el beneficio, grande o pequeño, que puede sacar de ellos, dependerá de la calidad
de las personas que prepararon el programa y de lo acertado de su propio criterio.
El cuidado relativo en las exploraciones y la abundancia de ensayos de laboratorio
no es; desafortunadamente, una garantía totalmente segura de que no se presenten
fracasos. La habilidad para sacar conclusiones y tomar decisiones acertadas
requiere una combinación de conocimientos teóricos, experiencia, observación
aguda y perspicacia para darse cuenta de los diferentes factores físicos que van a
influir o han influido de manera importante en el comportamiento de una estructura.
El suelo es un material demasiado complejo, por su falta de homogeneidad y la
variabilidad de sus propiedades, debida principalmente a la presencia del agua. Los
resultados de pruebas de laboratorio y de campo dan apenas una idea de lo que
puede acontecer en el problema real, ya que es imposible reproducir en un ensayo
las condiciones de campo en un ciento por ciento. Una exploración, además dista
mucho de ser completa en el sentido absoluto, ya que el suelo solo podrá ser
parcialmente visible y ensayable.
De otro lado, los análisis matemáticos en que se basan las conclusiones y
predicciones sobre el comportamiento de este material, tan heterogéneo y
estudiado experimentalmente con tantas limitaciones, se fundan en hipótesis
bastante simplificativas.
No obstante este panorama desalentador en cierta medida, realidades tales como
el enorme progreso en diseño y construcción de presas de tierra en los últimos
decenios, las soluciones originales y aun geniales en materia de cimentaciones de
edificios y las ventajas económicas y la calidad conseguidas en obras viales hablan
muy bien de la necesidad y la importancia de la Mecánica de Suelos como auxiliar
de la Ingeniería.
Como corolario, puede afirmarse que la Mecánica de Suelos cumplirá con el fin que
se propone siempre que el ingeniero que la ponga en práctica la emplee como un
complemento del sentido común, cualidad innata irremplazable, combinado con los
conocimientos adquiridos por la experiencia.

PROPIEDADE DE LOS SUELOS PARA ESTUDIAR.


Es el suelo el material estructural ms complejo pata la investigación, porque en el
se suman las siguientes complicaciones:
1. Tiene el mayor número de propiedades para estudiar.
2. Es el más heterogéneo. En la mayor parte de los casos, especialmente
tratándose de suelos in situ, sus propiedades varían en gran manera en el
espacio.
3. La influencia de las variaciones del contenido del agua en sus características
de resistencia y deformabilidad es muy grande. Esto hace que sus
propiedades cambien notablemente en el tiempo, en gran número de casos.
4. Las características de deformabilidad se modifican de manera significativa
con el cambio en la magnitud de las cargas, lo cual hace más difícil su
medida y la aplicación de los resultados de estudios a la predicción del
comportamiento futuro del suelo.
Las propiedades importantes de los suelos desde el punto de vista de la ingeniería
son esencialmente los siguientes:
1. Tamaño, forma y disposición de los granos: granulometría, textura,
estructura.
2. Propiedades de la fracción de partículas muy finas de un suelo.
3. Porosidad.
4. Densidad: de la parte sólida y del conjunto solidos-poros.
5. Contenido de humedad y su influencia.
6. Consistencia y plasticidad.
7. Permeabilidad y características del agua intersticial: sus diversas formas; el
nivel freático; presiones intersticiales movimientos del agua a través del
suelo; capilaridad.
8. Deformabilidad: deformaciones plásticas, elásticas, por consolidación y por
compactación. Comprensibilidad. Expansibilidad. Retracción.
9. Resistencia al corte: los parámetros de cohesión y resistencia por fricción
interna entre los granos. Relaciones esfuerzo-deformación.
10. Características de compactibilidad de los suelos.
11. Características de estabilización con adición de otros elementos, como
cemento, materiales bituminosos o productos químicos.
12. Contendido de materia orgánica y de otros electos perjudiciales.
13. Acción disolvente o química del agua y de otros agentes.
14. Discontinuidades en la masa del suelo en el terreno: estratificación, fisuras,
grietas, fallas, etc.
Aunque se tiene un buen número de propiedades para investigar, todas ellas
convergen hacia el objetivo de determinar, en último término, las características de
resistencia y deformabilidad, y en muchas ocasiones de permeabilidad. Así p.el, la
granulometría, la densidad o la porosidad de un suelo no interesan en sí mismas a
la Mecánica de suelos, sino en cuanto tienen que ver ellas con las propiedades
anteriormente anotadas.

LA GEOTECNIA Y LAS CIENCIAS DE LA TIERRA.


Un nombre que ha venido a ser de uso común en los últimos años es el de
Geotecnia. ¿Qué es? Para algunos es sinónimo de Mecánica de Suelos. Otros
confunden su significado con el de la Geología aplicada a la Ingeniería Civil, que
debe llamarse tan solo Geología Ingenieril. El nombre de Geotecnia tiene un alcance
bastante más amplio que el de Mecánica de Suelos. Debe entenderse por aquella
el conjunto organizado de conocimientos de la Mecánica de Suelos, de la mecánica
de rocas y de la parte de la geología y otras ciencias de la tierra aplicada al estudio
y solución de problemas de ingeniería.
La mecánica de rocas es la ciencia teórica y aplicada que trata del comportamiento
mecánico de las rocas estudiando la reacción de estas a los campos de fuerza de
su entorno físico.
La geología es la ciencia que trata del origen, la historia y la estructura de la tierra,
tal como aparecen registrados en las rocas, y de las fuerzas o procesos que actúan
modificando estos. Ella estudia entonces: la litosfera (rocas y suelos), la hidrosfera
(parte liquida) y la atmosfera (parte gaseosa fundamentalmente).
Pero hay muchos estudios de la Tierra que tienen alcance más profundo que el de
la Geología propiamente dicha, que emplean instrumental complicado o análisis
matemáticos, o conocimientos de física y de química complejos; esos son temas de
otras ciencias, que, en conjunto con la geología, la mecánica de suelos y la
mecánica de rocas, forman la familia de las llamadas Ciencias de la Tierra.
Para la Geotecnia las más importantes son:
-La petrología, que es el estudio detallado de las rocas. Comprende la petrografía,
que es la descripción sistemática de las rocas, y la petrogenia, que estudia el origen
de las mismas.
-La pedología, que estudia la parte superficial de la corteza terrestre. Se basa sobre
todo en conocimientos físicos, químicos y bacteriológicos.se aplica en proyectos de
riego y drenaje y en construcción de carreteras y aeropistas.
-La geomorfología, que trata de la descripción y el origen de las formas que se
presentan los elementos constitutivos de la corteza terrestre. Se refieren entonces
a montañas, valles, terrazas, aluviones, erosión, etc.
-La hidrología, que trata de las aguas superficiales y subterráneas; su rama que
estudia las aguas subterráneas exclusivamente se llama hidrogeología.
-La geofísica, que es la aplicación de los métodos de la física al estudio de las
propiedades de rocas y suelos considerados en masa. Una rama suya, la
sismología, es el estudio de las vibraciones de la tierra.
-Cabe mencionar aquí la meteorología, que, aunque podría llamarse la ciencia de
la atmosfera, tiene ligaciones con las Ciencias de la Tierra que es innecesario
exponer.

ORIGEN Y FORMACION DE LOS SUELOS


METEORIZACION Y EROSION
Los fenómenos que dan origen a la formación de los suelos son:
- La desintegración física o mecánica de las rocas.
- La descomposición química de las mismas
- La transformación de materia orgánica.
Se llama meteorización, intemperismo o intemperización al proceso conjunta de
desintegración y descomposición de las rocas de la superficie de la corteza
terrestre, por efecto de la atmosfera, del agua, de las plantas y de la vida animal.
Debe entenderse el término de “desintegración” como aplicado a procesos físicos,
o sea a aquellos en que no se produce cambio de minerales, sino únicamente
separación de las partes de las rocas en pedazos cada vez más pequeños, a
medida que avanza el proceso; y “descomposición” como aplicado a los procesos
químicos, es decir, a aquellos en que hay transformación de unos minerales a otros.
La causa de la meteorización es, en último análisis que unos minerales que fueron
formados en unas condiciones determinadas de temperatura y presiones no son
estables a las nuevas condiciones en que se encuentran en un momento dado de
su historia geológica, por lo cual sufren cambios físicos y químicos que conducen a
otros tipos de materiales.
La meteorización física y la química se favorecen mutuamente: el hecho de la
aparición de grietas y fisuras en la roca sana como primeros fenómenos de
desintegración mecánica hace que queden expuestas a la acción química
superficies más amplias; por otra parte , la meteorización química debilita la roca,
haciéndola más susceptible a la desintegración mecánica.
Como proceso complementario de la meteorización, actúa la erosión, que es el
fenómeno de remoción y transporte de los productos de la meteorización, por acción
del agua, el viento, los glaciales, la gravedad, los movimientos volcánicos y
sísmicos, y el hombre, así como algunos animales.
La erosión actúa entonces en favor de la meteorización y es agente fundamental en
la formación de los depósitos de suelo.

CAUSAS DE LA DESINTEGRACION FISICA DE LAS ROCAS.


La desintegración física de las rocas, o intemperismo mecánico, es el proceso por
el cual estas se separan en fragmentos cada vez más pequeños, como resultado
de la acción de fuerzas físicas.
Dichas fuerzas pueden ser de origen interno, como lo son las desarrolladas por
dilatación y contracción desigual de las distintas partes de la roca producidas por
los cambios de temperatura, o las originadas por las expansiones debidas a la
transformación química de minerales o a la reducción de las presiones de
confinamiento.
Pueden ser también acciones de “cuña”, producidas por materiales extraños al que
constituye la roca misma, que al aumentar de tamaño dentro de las grietas y los
poros producen presiones dirigidas hacia afuera de esos espacios internos, que la
desintegran.
O pueden ser, por último, fuerzas de origen externo ocasionadas por movimientos
del agua, del hielo, de fragmentos de rocas que chocan entre sí, etc.
1. Causas de fuerzas de origen interno.

a. Cambios de temperatura: en las rocas de grano grueso


especialmente, los diferentes coeficientes de dilatación de los distintos
minerales hace que, al presentarse variaciones grandes de
temperatura, se produzcan esfuerzos internos en la masa de la roca
que pueden desintegrarla; sin embargo, de la experimentación de
laboratorio al respecto de este fenómeno quedad dudas sobre la
posibilidad de que la frecuencia de este hecho sea lo suficientemente
grande para que resulte importante en la formación de las rocas.
Aparte de eso, también pueden resultar esfuerzos internos de la
diferente dilatación y contracción entre la parte externa y la parte
interna de una roca.
Esta causa de desintegración tiene mayor importancia en las regiones
desérticas. Donde se registran cambios de varias decenas de grados
en el transcurso de un día. Se dice, por otra parte que los incendios
que son relativamente frecuentes en bosques o en zonas de maleza
pueden generar calor suficiente para romper las rocas.

b. Expansiones debidas a la meteorización química. Cuando ciertos


minerales sufren este tipo de transformación, el producto resultante
adquiere un volumen mayor que el del material original.

c. Expansiones debidas a la reducción de presiones confinantes. De


acuerdo con medidas de aumento de volumen de bloques de roca
liberados de las presiones confinantes, se considere que la dilatación
producida, aunque pequeña, puede ser suficiente para que se inicie el
proceso de exfoliación, del cual las causas son todavía materia de
discusión. Es posible que por efecto de dicha expansión se desarrollen
líneas de fractura que delimitan las lajas que se desprenderán más
tarde.

2. Acciones de “Cuña”.

Consisten en que, al producirse dilataciones de ciertos materiales en las


grietas y en los poros de las rocas, las fuerzas resultantes de ser coartada la
expansión por la masa de la roca terminan por desintegrar esta.
Ejemplos de ello son:
a. La congelación del agua. Al volverse hielo, el agua aumenta su
volumen aprox. en 1/11, lo que da por resultado grandes esfuerzos
internos. El fenómeno tiene mucha importancia en las zonas
templadas de la Tierra y en las grandes alturas.
b. La acción de cristales de sales depositados por agua infiltrada.
c. El crecimiento de las raíces de las plantas.

3. Fuerzas de origen externo.

Son las producidas por el movimiento del agua, del hielo, del viento y de los
fragmentos de las mismas rocas. Sus principales efectos son:

a. La erosión producida por el agua corriente.


b. La aba rasión debida al hielo deslizante de los glaciales, que arrastra
pedazos de roca consigo.
c. Los golpes y la abrasión mutua producidos entre las rocas.
d. El impacto de las olas contra las roas, en los litorales.
e. La abrasión producida por las arenas arrastradas por el viento, en las
regiones desérticas.
f. En mucho menor escala se tienen la acción del hombre y la de
algunos animales como hormigas, gusanos y roedores.

CLASES DE DESCOMPOSICION QUIMICA


Las principales clases de meteorización química son la oxidación, la carbonatación,
la hidratación y la producida por los efectos químicos de la vegetación.
1. Oxidación. Este proceso, por el cual se agrega oxígeno a las rocas, obra más
sobre los minerales de hierro y es favorecida por la humedad, sin la cual es
lenta. De los minerales oscuros de las rocas, que son las ferromagnesianos,
resultan óxidos de hierro comunes como la hematita y la limonita, que dan a
los suelos colores rojizos característicos, al ser oxidada la pirita (FeS2), se
forma ácido sulfúrico (H2SO4) que ataca a las rocas.

2FeS2 + nH2O + 5O2 = Fe2O3 y/o Fe2O . nH2O + 2H2SO4

2. Carbonatación. Consiste en la acción del agua conjuntamente con la del


anhídrido carbónico, con lo cual se forma ácido carbónico (H2O + CO2 =
H2CO3), que ataca minerales de hierros, calcio, magnesio, sodio y potasio;
como resultado de esta unión se producen carbonatos (solubles) y
bicarbonatos (menos solubles) de estos elementos. El ácido carbónico es un
ácido débil, pero como agente de meteorización es muy importante, pues
llega en grandes cantidades con el agua de lluvia; su acción, en
consecuencia, se muestra con mayor intensidad en regiones de alta
precipitación.
Un ejemplo de reacción química de carbonatación es el siguiente:

CaMg (CO3)2 + 2CO2 + 2H2O = Ca(HCO3)2 +Mg(HCO3)2


(dolomita) (bicarbonatos relativamente solubles)

3. Hidratación. Consiste en absorción de agua que pasa a combinarse


químicamente con los minerales de las rocas y forma nuevos minerales. La
hidratación convierte los silicatos inestables de aluminio de las rocas
cristalinas en minerales arcillosos; así se forma caolinita a partir de
feldespatos:

2KAISi3O8 + 2H2O + CO2 = Al2Si2O5(OH)4 + 4SiO2 + K2CO3


(ortoclasa) (caolinita) (sílice)

2NaAlSi3O8 + 2H2O +CO2 = Al2Si2O5(OH)4 + 4SiO2 + Na2CO3


(albita) (caolinita) (sílice)

La intensidad de la meteorización química depende en definitiva de la


cantidad de agua que entre en acción y de la magnitud de las temperaturas,
así como acción de materias disueltas en el agua como: oxigeno, ácido
carbónico, amoniaco, cloruros, sulfatos, etc. Es por ello por lo que en los
Iropicos se presenta más intensamente el intemperismo químico que en las
otras partes del planeta. En los desiertos la escasez de agua da por efecto
abundancia de roca y arenas, resultantes estas últimas de desintegración
física con poca o ninguna descomposición química, en las regiones de altas
montañas igualmente, la meteorización química es poco intensa, debido a
las bajas temperaturas; esto da mucha roca al descubierto. En los trópicos,
por el contrario, se encuentran de ordinario capas muy espesas de suelo, en
especial finogranular, sin alcanzarse la roca sana en profundidades de
muchos metros.

4. Efectos químicos de vegetación. Donde hay vegetación descompuesta, los


ácidos orgánicos que se desarrollan por ello tienden a aumentar la capacidad
de disolución de las aguas naturales, algunos tipos de plantas, como los
líquenes tienden a extraer determinados elementos químicos de las rocas.
La acción de raíces de plantas vías puede descomponer la ortoclasa, para
formarse de ahí un mineral arcilloso.
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA FORMACION DE LOS SUELOS

Sintetizando, se puede afirmar que los factores que influyen en la formación de los
suelos son los siguientes:
1. El clima. En especial la lluvia y la temperatura.
2. El material original, llamado material parental.
3. La topografía. Debe señalarse su incidencia en la cantidad y en la velocidad
del agua que corre por encima del suelo y el agua que se infiltra.
4. La vida de las plantas.
5. El tiempo transcurrido desde que se inició la meteorización de un material
determinado.
Se ha observado que, con el transcurso del tiempo, la topografía, el clima y la
vegetación van teniendo más influencia en la formación del suelo que las propias
rocas con las que se formó al principio. A veces, sobre una zona extensa se forma
la misma clase de suelo, a pesar de ser diferentes las rocas subyacentes. Cuando
sucede esto se dice que el suelo está “maduro”, lo que quiere decir que ha tenido el
tiempo necesario para alcanzar cierto equilibrio.

METEORIZACION DE LOS PRINCIPALES MINERALES DE LAS ROCAS


Es conveniente hacer algunas consideraciones relacionadas con las
transformaciones químicas y físicas que suelen tener los principales componentes
minerales de las más comunes.
Nos referiremos en consecuencia a la intemperización del:
- El cuarzo.
- Los feldespatos ortoclasa y plagioclasa.
- Los silicatos ferromagnesianos.
Como bien se sabe, el cuarzo-diorita (a manera de ejemplo) está compuesta por
minerales de las tres clases citadas, que se presentan constituyendo una roca ígnea
den grano grueso, clasificada dentro de las plutónicas, es decir, dentro de las
formadas a grandes profundidades en la tierra, por solidificación del magma en
forma sumamente lenta.
En el proceso de cristalización de los minerales que forman el magma, el último en
cristalizar es el cuarzo; por lo cual es también el mineral más estable al cambiar las
condiciones en que la roca se formó.
Cuando una roca plutónica aflora a la superficie de la tierra, los agentes
atmosféricos y otros comienzan a actuar sobre sus minerales constituyentes, que
empiezan a sufrir transformación mecánica y química por el cambio de medio
circundante.
1. Meteorización del cuarzo.

El cuarzo prácticamente no sufre alteración química, puesto que ella es muy


lenta. Al descomponerse los otros minerales de una roca granítica, los granos
de cuarzo quedan libres de separarse de la roca madre; al principio son
angulosos, pero con el transcurso del tiempo la desintegración mecánica y el
transporte los hace más y más pequeños y los redondea; ellos se encuentran
formando parte de arenas.

2. Meteorización de los feldespatos.

Por transformación química, los feldespatos, que son silicatos anhidros (sin
agua) dan origen a mineares arcillosos, que son silicatos hidratados (pues
contienen hidrogeno y oxígeno en sus fórmulas químicas) de aluminio.Al
retornar a las reacciones químicas mostradas en el Art.2.3, puede verse
como el ataque de los feldespatos por parte del agua con anhídrido carbónico
da lugar a caolinita, carbonatos y sílice.

La caolinita, constitutivo del suelo blanco de grano fino llamado caolín, es


uno de los principales minerales arcilloso.

El segundo producto son los carbonatos de potasio, cuando el feldespato es


ortoclasa, o los carbonatos de sodio o de calcio, cando el feldespato es
plagioclasa.

El carbonato de potasio se va en solución en agua, pero parte del potasio es


absorbido por las plantas antes de ser arrastrado en solución, o entra a
formar parte de arcillas.

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