Respetuosamente me permito presentar alegatos, conforme lo
expongo a continuación:
Inicialmente me permito precisar que en el presente asunto se
está solicitando judicialmente el reconocimiento del auxilio de transporte convencional consagrado en el artículo 23 de la CCT vigente en la empresa CENTRALES ELÉCTRICAS DEL NORTE DE SANTANDER, teniendo en cuenta que dicho derecho fue retirado a los demandantes, de manera unilateral y caprichosa, por parte de la demandada.
La demandada como fundamento para cercenar el derecho al
auxilio de transporte convencional de sus trabajadores, manifestó en el comité permanente de coordinación y reclamos al que acudieron todos los trabajadores de la empresa, a través del sindicato, para reclamar su derecho, que el mismo no se reconocía por cambiar la interpretación que tenían de la norma y de esa forma solo lo reconocerían al personal que labora en Cúcuta, haciendo diferencia y discriminaciones donde no la hicieron las partes al celebrar el acuerdo convencional.
El mismo argumento sirvió de sustento para la contestación de
la demanda en la que el apoderado de CENS afirma que el beneficio del auxilio de transporte establecido en el parágrafo 2 del artículo 23 de la CCT vigente solo es aplicable a trabajadores de Cúcuta, partiendo de una interpretación sesgada y contraria al espíritu de la norma.
No obstante lo manifestado por la demandada, existen varias
situaciones claras que demuestran que la interpretación correcta es aquella en la que el auxilio de transporte convencional se debe reconocer a la generalidad de trabajadores que laboran en lugares diferentes a la ciudad de Cúcuta.
Primero, si realizamos una interpretación gramatical o literal
de la norma, la misma no limita el beneficio convencional a los trabajadores de Cúcuta, como lo quiere hacer ver la demandada, tratando de llevar una situación plasmada en un aparte, a la generalidad del parágrafo. De realizar la correcta interpretación gramatical o literal de la norma, dicha falacia queda desvirtuada y surge claramente el derecho a los trabajadores, pues se reconoce el beneficio del auxilio de transporte del artículo 23 de manera genérica para el grueso de trabajadores, así:
El parágrafo 2 del artículo 23 de la CCT, señala:
La empresa seguirá prestando el servicio de transporte de
su personal en Cúcuta, por medio de dos buses, que cubrirán las rutas que convengan a la mayoría de sus trabajadores según estudio que efectúe la Empresa y el Sindicato. Cuando la imposibilidad de prestar el servicio de transporte del personal con los buses de la empresa, se extienda a un máximo de cuarenta y ocho (48) horas, la Empresa garantiza este servicio mediante vehículo(s) adecuado(s).
Para el trabajador que viva a mil metros o más de la ruta
del bus de la Empresa, le reconocerá el auxilio del transporte que establezca la Ley, haciéndose extensivo hasta la categoría E-5 del escalafón vigente. Cuando por circunstancias previstas anteriormente, la Empresa no preste el servicio de transporte, pagará el auxilio de transporte correspondiente.
El citado parágrafo se divide en 3 incisos, de los cuales solo
el primero hace referencia a los trabajadores de la ciudad de Cúcuta. Los dos siguientes hablan de situaciones genéricas, sin hacer referencia a un grupo limitado de trabajadores, por el contrario, habla de manera general para cubrir a la totalidad de empleados que se suscriban en las condiciones descritas en ellos descritas.
Ahora bien, el inciso tercero que es el que nos ocupa, contiene
dos aspectos relevantes que dan claridad sobre el derecho que tienen mis representados al auxilio de transporte. Primero señala que el trabajador que viva a mil metros o más de la ruta del bus de la Empresa, se le reconocerá el auxilio del transporte que establezca la Ley, haciéndose extensivo hasta la categoría E-5 del escalafón vigente. De su texto, claramente se infiere que el beneficio lo recibirán todos aquellos trabajadores de CENS que vivan a una distancia superior a mil metros de la ruta, sin condicionamientos o restricciones de ciudad donde preste el servicio.
Si esto no da certeza, la segunda parte del inciso textualmente
dispone que cuando por circunstancias previstas anteriormente, la Empresa no preste el servicio de transporte, pagará el auxilio de transporte correspondiente. Es decir, que las partes acordaron que cuando la empresa no prestara el servicio de transporte, la misma reconocería a sus trabajadores el beneficio, sin condicionamientos o restricciones de ningún tipo.
De la interpretación gramatical o literal de la norma, resulta
claro que no se da el condicionamiento del lugar que pretende agregarle la parte demandada, pues la pasiva lo que busca en transpolar una situación contenida en el inciso primero a los otros dos incisos, los cuales están en un contexto diferente pues hablan de forma general de los trabajadores, sin limitante alguno. Así las cosas, esta interpretación conlleva al reconocimiento del auxilio de transporte convencional a los demandantes.
En similar sentido, si se realiza una interpretación
teleológica, el auxilio de transporte contenido en este parágrafo 2 del artículo 23 de la CCT vigente, se acordó con el objeto de suministrar una ayuda a los trabajadores de CENS, cuyo fin consiste en amortizar el gasto de transporte en los lugares donde la empresa no preste la ayuda a través de los vehículos, o en los lugares que los presté, cuando dicha ruta se encuentre a más de mil metros de distancia del domicilio del trabajador.
Lo anterior, conlleva y se apoya, en una interpretación
histórica del reconocimiento del citado auxilio de transporte, pues desde la misma suscripción de la CCT en el año 2004, CENS ha reconocido y pagado ese auxilio a los trabajadores que hoy obran como demandantes. Es decir, CENS suscribe una CCT e inmediatamente hace el reconocimiento del derecho al auxilio de transporte a los trabajadores, y una década después busca arrebatárselo como por arte de magia, siendo importante resaltar que ese reconocimiento lo hizo cuando recién habían terminado las discusiones realizadas sobre todos los beneficios establecidos en la CCT, resultando obvio que el reconocimiento lo hicieron de acuerdo a lo que los representantes de la empresa les explicaron al terminar el conflicto colectivo, sobre lo efectivamente discutido y pactado durante la etapa del conflicto.
Resulta inverosímil que una empresa reconozca un derecho
inmediatamente termina el conflicto colectivo y se suscribe la respectiva convención, cuando está fresco todo lo discutido y acordado, para que una década después de celebrada la CCT manifieste que va a cambiar la interpretación de un aparte convencional de forma tan abrupta. Esta situación deja ver un actuar temerario y de mala fe por parte de la pasiva.
No obstante lo anterior, si en gracia de discusión se aceptara
que pueda existir duda alguna respecto de la interpretación del parágrafo 2 del artículo 23 de la CCT, se deberá aplicar el principio de la in dubio pro operario, optando por la interpretación más favorable al trabajador. Además de ello, el artículo primero también señala que en caso de conflicto o duda en la aplicación de las normas de trabajo vigente, prevalecerá la más favorable al trabajador. Así las cosas, en caso de duda, la misma debe ser resuelta a favor de los demandantes.
Por otro lado, mal hace el apoderado de CENS en señalar en su
contestación que la norma convencional en discusión solo aplica a los trabajadores de Cúcuta porque considera que hay una condición especial para aquellos que trabajan en la capital, pues está hablando de cosas que no contempla la CCT y que tampoco reposan en prueba alguna que soporte su dicho. Dicho argumento parece una estrategia para desviar la atención y crear diferencias donde la misma CCT no las contempla, solo con la intención de llevar a confusión al operador judicial. Es más, si así fuera, al momento de suscribir la CCT vigente en el año 2004, la empresa no hubiera cancelado el auxilio a los trabajadores como efectivamente lo hizo, porque tendría clara la diferencia que se inventó la pasiva recientemente para arrebatarles a los demandantes el auxilio de transporte.
Se recuerda también que la CCT se aplica por extensión a todos
los trabajadores de CENS, teniendo en cuenta que SINTRAELECOL es un sindicato mayoritario que agrupa a más de la tercera parte de los trabajadores de la empresa. Por tal motivo, los derechos allí consignados deben reconocerse a todos los beneficiarios por igual, sin discriminación de ninguna clase. Así las cosas, en los lugares donde la empresa no preste el servicio de transporte, todos los trabajadores tienen derecho a que se les reconozca el auxilio convencional estipulado en el artículo 23. No puede entenderse jamás que la CCT tiene tratos discriminatorios para los empleados que prestan su servicio por fuera de la capital del departamento Norte de Santander, pues estaría vulnerando con dicha interpretación el derecho a la igualdad consagrado en la Carta Política.
Finalmente, la costumbre también es una fuente de derecho, y
si nos imaginamos un panorama donde se dé una interpretación bastante lejana a lo realmente pactado en la CCT, el haber recibido los demandantes de forma armoniosa y pacífica el beneficio convencional del auxilio de transporte, el mismo ha nacido como derecho dada la prolongada aplicación en el tiempo a favor de los demandantes.
En este sentido dejo sentados mis alegatos, solicitando de
manera respetuosa a la señora Juez se sirva despachar de manera favorable las pretensiones de la demanda.
FRENTE A LAS EXCEPCIONES PREVIAS
1. Respecto de la falta de agotamiento de reclamación
administrativa, la misma no está llamada a prosperar, teniendo en cuenta que mis representados sí elevaron reclamación a CENS a través de su representante, el sindicato SINTRAELECOL, donde solicitaron el reconocimiento del derecho que hoy se reclama, cumpliendo debidamente con lo establecido en el artículo 6 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social.
Se resalta al Despacho que el objeto de la reclamación
administrativa consiste en solicitar primero a la entidad empleadora el derecho que se pretende, para que esta analice en primera instancia si procede a reconocerlo, pero en caso de no hacerlo, tal y como ocurrió en el presente asunto, los reclamantes puedan acudir a la jurisdicción correspondiente a solicitar su derecho.
Los trabajadores demandantes, a través de su representante
que es el Sindicato, acudieron a elevar la reclamación por el medio que establece la CCT que es el Comité Permanente de Coordinación y Reclamos, pero recibieron respuesta negativa de parte de CENS, por lo que quedaron en libertad de acudir a la jurisdicción a reclamar su derecho.
2. Respecto de la prescripción alegada, la misma no está llamada
a prosperar, teniendo en cuenta que la reclamación realizada por los demandantes a través del mecanismo establecido en la CCT para ello, es decir, el Comité Permanente de Coordinación y Reclamos, se llevó a cabo en fecha 16 de septiembre de 2014, interrumpiendo el término prescriptivo hasta el día 25 de agosto de 2015 que fue cuando la demandada resolvió el recurso de alzada con oficio radicado 201500021495 firmado por el gerente de CENS, y la demanda fue impetrada el 18 de agosto de 2017, o sea, con menos de 3 años de diferencia respecto de la respuesta definitiva a la reclamación hecha, motivo por el que bajo ninguna circunstancia está llamada a prosperar la alegada prescripción.
INTERROGATORIO DE PARTE
1. Manifieste al Despacho, cómo es cierto, sí o no, que la
empresa reconoció el auxilio de transporte a los demandantes desde el 1 de febrero de 2004. (esta pregunta es para soportar nuestro alegato donde decimos que desde el mismo momento de la firma y entrada en vigencia de la CCT se les empezó a cancelar)
2. Manifieste al Despacho, cómo es cierto, sí o no, que la
empresa resolvió unilateralmente no seguir cancelando el auxilio de transporte a los demandantes con motivo de una nueva interpretación realizada al artículo 23 de la CCT vigente.