Você está na página 1de 98

GESTALT

MÉXICO
Una publicacion de la
Asociación Mexicana de Psicoterapia Gestalt

Una mirada Empujar en el silencio: una exploración personal


de las sexualidades amo-esclavo y Gestalt.
al trastorno Jhon Gillespie

obsesivo La intervención gestáltica con familias


compulsivo que viven la experiencia adictiva
Francisco Javier Díaz Calderón
desde la Gestalt
Yo después de ti
Karla Parra América Ruíz Contreras

La crisis como Paul Goodman: biografia en español


David Cevallos
fenómeno de campo
La voz y la expresión desde conceptos
Claudia Fernández Santoyo fundamentales de la terapia Gestalt
David Picó Vila

Vólumen V, enero 2018. www.asociacionmexicanadegestalt.com


asociacionmexicanadepsicoterapiagestalt
G M
E
Alejandro Vera Ramírez
Volumen V, enero 2018.

Una publicación digital semestral de la


Asociación Mexicana de Psicoterapia Gestalt
www.asociacionmexicanadegestalt.com
ampgestalt@ gmail.com

Directora y editora responsable: Heather Anne Keys


Consejo editorial: María Trinidad Cárdenas Ponce,
Gabriela Aguirre Rodríguez

Imagen de portada del Maestro Alejandro Vera Ramírez cedida


para esta publicación por Ludoterapia Autocreadora A.C.

Diseño editorial: Gamaliel González Gómez.

Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la


postura de la editora de la publicación.
Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de
los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de
la Asociación Mexicana de Psicoterapia Gestalt.
asociación
mexicana de
psicoterapia
gestalt

www.asociacionmexicanadegestalt.com
Índice
Editorial
Heather Keyes

Reseña del 3er Congreso de la comunidad mexicana de Gestalt:


«Un camino más, Querétaro 2017».
Alberto Barrera

1. Gestalt y lúdica cultural: un espacio de intervención


social con recursos de la gestalt creativa.
Alejandro Vera Ramírez
2. Intervención Gestáltica con familias
que viven la experiencia adictiva.
Francisco Javier Díaz Calderón
3. Una mirada al trastorno obsesivo
compulsivo desde la Gestalt.
Karla Parra
4. Yo después de ti.
América Ruiz Contreras
5. La crisis como fenómeno de campo.
Claudia Fernández Santoyo
6. Paul Goodman: bibliogra ía en español.
David Ceballos
7. La voz y la expresión desde los conceptos
fundamentales de la terapia Gestalt.
David Picó Vila
8. Teatro terapéutico y resiliencia:
una alternativa gestáltica y creativa.
Luis Durán
9. La consciencia de initud de vida y
la resiliencia generan bienestar.
Lolita Bueno
10. Tomando consciencia de mi experiencia
a través de mi hemisferio derecho.
Bárbara Beatriz Pagaza Jurado
11. Empujar en el silencio: una exploración personal de
las sexualidades amo-esclavo y Gestalt.
Jhon Gillespie

R N .4. 2016
Editorial
Estimados colegas,

A partir de que nos reunimos en Querétaro, en Así como hay inales, también celebramos
julio del 2017, para celebrar el 3er Encuentro varias colaboraciones nuevas en éste, nuestro
AMPG sobre el tema de «Trauma y Resiliencia», quinto volumen, como lo son: nuestra participa-
como siempre ha pasado y pasará; el fondo se ha ción con Gestaltnet.org, NewGestaltVoices.org, la
movido y nuevas iguras han emergido. Hemos Asociación de Terapia Gestalt de Japón y varios
presenciado los terremotos de septiembre que institutos a nivel nacional quienes se verán muy
afectaron a varios estados, y hemos visto cómo dignamente representados en la Segunda Jor-
la solidaridad humana y los servicios de apoyo nada AMPG que se realizará en CDMX del 26 al
terapéutico ante semejante situación pueden 28 de octubre de 2018, con ponencias y talleres
aportar. Mis respetos y aprecio para todos los magistrales y mesas de trabajo y debate.
sobrevivientes, los brigadistas, rescatistas y a Adelantamos nuestra felicitación a los colegas
las instituciones Gestalt que se sumaron a los mexicanos que serán talleristas durante el gran
esfuerzos de apoyo para los afectados. congreso de la AAGT en Toronto, en agosto del
En esta edición de Gestalt México, les damos 2018, e invitamos a todos los que puedan a que
la bienvenida con la obra de Alejandro Vera Ra- consideren aprovechar esta reunión bianual de
mírez en portada, quien, junto con su esposa, gestáltistas de todas partes del mundo.
Dra. Guadalupe Covarrubia, apoyó la creación, el Como siempre, es un honor poder compartir los
espíritu y los eventos de la AMPG desde que era escritos de todos los autores con ustedes, nuestros
una idea de sobremesa. Hemos perdido a un gran lectores, con la esperanza de inspirar, avanzar y
amigo con la partida de Alex de este plano, y es crecer en el enfoque de la psicoterapia Gestalt.
un sabor agridulce poder compartir su obra y su
escrito en estas páginas. Buen viaje, maestro.

Heather Anne Keyes, Psicoterapeuta Gestalt.


Presidenta, AMPG.
Cel: 618 181 2928
www.asociacionmexicanadegestalt.com

María Trinidad Cárdenas Ponce


Gabriela Aguirre Rodríguez

. .
Un camino más, Querétaro 2017.
Alberto Barrera.

El tercer encuentro de la Comunidad mexicana do en un brioso corcel, blandiendo una espada en


de psicoterapia Gestalt realizado en Querétaro el su mano derecha y en la izquierda una gran cruz
pasado julio de 2017 se realizó con éxito y agra- luminosa, hecho que mitigo el ánimo aun enarde-
dables sorpresas para los que tuvimos oportu- cido de los combatientes. Para cesar las sangrien-
nidad de participar, ya que nos deleitamos con tas pesquisas, los Ñañus abatieron las rodillas y
ponencias de destacados expositores naciona- gritaron a una voz, como era costumbre ante lo
les e internacionales. El ambiente que reino, me divino, «¡Él es Dios!», mientras los españoles se-
atrevo a decir, fue de cercana convivencia, armo- cundaron persignándose ante el santo aparecido.
nía y aprendizaje. A la postre, este acontecimiento marco la identi-
La cita como ya mencioné fue en la ciudad de dad de esta ciudad y sus habitantes». Resultando
Santiago de Querétaro, una bella, colonial e his- en un sincretismo sin vencedores y en lo que hoy
tórica ciudad en el centro de México, pueblo de conocemos como Querétaro1. En cierto sentido
corazón ardiente y de ímpetu indomable donde esta historia, un mito claramente, tiene también
los congresistas fueron recibidos con los brazos una innegable conveniencia histórica para los
abiertos por sus an itriones. vencedores, sin embargo, nos ejempli ica alre-
dedor del contexto histórico, los conceptos que
abanderarón el nombre del encuentro que nos
ocupó; «Trauma y resiliencia»
«Cuenta la leyenda que en el siglo XVI resona-
ron en estas tierras los clarines, el teponaztle, el
huéhuetl, la chirimía y el caracol al ritmo de bai-
les y alaridos de guerra, los cuales marcaron el
comienzo de una batalla muy peculiar, pactada a
puño limpio y sin armas, que enfrento a los Hñä-
hñus (Pron. Ñañus) nativos de estas tierras con
los invasores españoles. Fue entonces cuando al
punto del agotamiento, pasados tres días, que los
chichimecas y españoles fueron testigos de un fe- 1Versión narrada libremente de la Leyenda dorada de la
nómeno celeste inusitado e inesperado. En los cie- conquista de Querétaro. https://www.mexicodesconocido.
los parecía descender el Apóstol Santiago monta- com.mx/leyenda-dorada-la-conquista-de-queretaro.html.

R N .4. 2016
Estos conceptos tan de boga en la actualidad El Dr. Juan Ignacio Romero nos presentó «La
fueron desarrollados por los ponentes que nos plasticidad cerebral y la resiliencia» desde la
acompañaron abordando alrededor de ellos te- perspectiva psiquiátrica, exponiendo la disrup-
mas como el duelo, el dolor, la intervención en ción de los procesos mentales en la persona con
crisis, el ajuste creativo como resiliencia, los re- trauma cerebral y compartió las nuevas hipóte-
cursos del entorno para ser resiliente, el trabajo sis que actualmente intentan contestar las pre-
con la voz para este in, las resigni icaciones de la guntas más apremiantes sobre este campo. Una
ausencia, la fenomenología del trauma, los estilos innovación importante de los organizadores in-
corporizados de trabajo, plasticidad cerebral y la cluir una perspectiva médica de la mano de un
resiliencia, etcétera. especialista reconocido, para nutrir el contexto
sobre nuestro trabajo terapéutico.
En otro asunto, durante el trascurso del congre- Posteriormente durante los días siguientes
so nos percatamos con aprecio la adquisición del asistimos a excelentes talleres vivenciales y teó-
Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt de ricos, mesas de trabajo (discusiones temáticas),
Querétaro por parte de la Universidad Marista. cátedras y entrega de reconocimientos.
Lo cual ha derivado en la invitación cordial de la
directora de la facultad de psicología la Mtra. Mir-
na Guadalupe Vargas Aguilar y del coordinador
académico de los postgrados de psicología huma-
nista el Mtro. Arturo Etienne Garza quienes nos
facilitaron las instalaciones y sus capacidades
logísticas para que el evento tuviera buen curso.
La apertura del congreso se dio con dos confe-
rencias magistrales, «Trauma y resiliencia» del
Dr. Michael Clemmens2 (catedrático en el Gestalt
Institute of Cleveland y en Esalen Institute en Big
Sur, California). De carácter afable y sonrisa ge-
nerosa compartió su experiencia clínica con los
asistentes. Muy grato resaltar que vino acompa-
ñado de su pareja Caroline Sterling quien domi-
naba perfectamente el idioma español.
2
Es oportuno anunciar que Michael Clemmens nos visitará
nuevamente en la ciudad de Querétaro durante el año en
curso (2018) para impartir el diplomado «Cuerpo, trauma
y adicciones en Gestalt» (abril, julio y noviembre) el cual
promueve la Asociación Mexicana de Psicoterapia Gestalt
en las instalaciones de Utopía Gestalt. Si te interesa este
evento busca más información en el contenido de esta edi-
ción de Gestalt México.

. .
Entre los colegas estadounidenses que nos acom- un poco soltando el esqueleto. Momento que en
pañaron estuvieron también Bud Feder persona- medio del trabajo de varios días es siempre bien-
je icónico de ámbito gestáltico mundial y el Dr. venido.
Jack Aylward director del Plain ield Consulta-
tion Center en New Jersey y editor de la revista
New Jersey Psychologist. El cual nos presentó su
reciente libro «Gestalt Therapy and the Ameri-
can Experiencie» y nos presentó la conferencia
«Anarquía y terapia Gestalt; una propuesta para
una práctica radical» donde analizó lo que con-
sidera fueron las contribuciones anárquicas de
Paul Goodman al enfoque, centrándose en los
conceptos de autoregulación organísmica y au-
toformación y sus implicaciones sociales y polí-
ticas. Por cierto, al Dr. Aylward y Bud Feder les ví
en algunas ocasiones cansados entre pasillos,
más me parece digno de resaltar su actitud de
corazón en sus ponencias y talleres con cerca-
nía a quienes les abordaban para intercambiar
palabras.
No podía faltar en mi recuento, con especial
cariño a Susan Gregory3 que con su característi-
co andar sereno y enorme empatía sin importar
cuanto tiempo tienes de conocerla, se brindó en
sus participaciones. Para mi vale decir, un gusto
conocerla. Ella nos compartió con un gran sentido
de docencia gestáltica el taller: «Estilos corpori-
zados», mostrando distintas formas de incluir la
experiencia somática en nuestra práctica clínica. En cuanto a la comunidad de colegas nacionales,
no quiero excluir a nadie y por esa razón hare
una mención amplia y general. Cierto es que no
asistí a todos los talleres, para los que hubo una
Aprovecho para abrir un paréntesis en mi cróni- oferta diversa y abundante, sin embargo, sobre
ca, para mencionar la agradable velada que nos los que sí participe me quedo con una grata im-
ofrecieron los organizadores, en la que la convi- presión, de hecho, aun digiero varios asuntos de
vencia se distendió para departir la cena y bailar proceso personal que advertí en su curso. Quie-
ro destacar la participación tan heterogénea,
Puedes leer mas sobre Susan en su paginan o icial gestalt- que incluyó compañeros de todos los rincones
3

sing.com o en gestaltnet.net «https://gestaltnet.net/docu- de México. Gracias a los que nos visitaron de Du-
mentos/estilos-de-trabajo-corporal-en-terapia-gestalt». rango, Tijuana, Sinaloa, Monterrey, Guadalajara,

R N .4. 2016
Tampico, Ciudad y Estado de México, Ciudad
Juárez, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Zacatecas,
Puebla, Hidalgo y por supuesto los locales de Acto seguido y para culminar con broche de oro
Querétaro que contribuyeron trabajo voluntario sucedió la emotiva ceremonia de clausura, que
en el desarrollo del evento. con palabras de Heather Keyes y Michel Clem-
mens cerraron el evento o icialmente, no sin an-
tes en el tono más gestáltico posible, el maestro
Arturo Etienne y Susan Gregory dirigieron una
Sobre los reconocimientos, mencionaré primero dinámica grupal de integración que termino con
al trabajo de investigación (cartel), donde las nue- emotividad y con grandes abrazos, intercambio
vas generaciones de psicoterapeutas presentaron de teléfonos y emotivas despedidas entre los
sus hallazgos; y segundo, de destacar la mención presentes. De esta manera, dando por termina-
que bajo el título de «Figura gestáltica» se recono- do también mi colaboración sobre el tercer en-
ció a los que han trabajado por el enfoque Gestalt cuentro de la comunidad gestáltica, insto a los
en México, notables personalidades que son pun- lectores de esta publicación a encontrarnos nue-
ta de lanza en sus respectivos institutos, entre los vamente la próxima vez, que ojala y sea apronto,
cuales mencionare en representación de todos los ¡Hasta la vista gestaltistas!5
premiados, a la que a mi parecer, por la emotividad
del acogimiento unánime de los asistentes, y por- Alberto Barrera, psicoterapeuta.
que concuerdo con Heather Keyes presidenta de la Ciudad de Querétaro.
asociación quien propuso la mensión en particular;
a la única «Figura gestáltica4» que no es dueña de Gamaliel González
un instituto y que ha sido bajo la loable vocación de Fotografia
enseñar, profesora de toda una generación gestál-
tica en este país, la maestra Anita Duckles. A quien
admiro y respeto.
4 5
«Figura gestáltica» es el nombre del premio otorgado por Anota también el próximo encuentro en CDMX a mediados
convocatoria. de año, busca más información en el contenido de la revista.

. .
R N .4. 2016
Querétaro

Michael Clemmens

CUERPO,
TRAUMA Y
ADICCIONES 618 181 2928
442 152 0632
442 295 36 70

EN GESTALT
Diplomado 2018
9

Gestalt y lúdica cultural: un espacio de interven-


ción social con recursos de la gestalt creativa
Alejandro Vera Ramírez

Nuestra existencia (ser-en-el-mundo) implica, no sólo hunde sus orígenes en la modernidad


por su unicidad holística, los contextos y di- cientí ica, sino en las tradiciones ilosó icas y es-
námicas histórico-culturales, mismos que co- pirituales perennes de la humanidad, y por ello
determinan nuestros mundos experienciales de la cultura de los pueblos. Nutrir la Gestalt y la
subjetivos y relacionales como construcciones Lúdica Cultural de lo mejor de la investigación
colaborativas que realizamos en la convivencia cientí ica psicológica, de las iloso ías de la con-
amorosa (sana y enferma) con los otros. ciencia y la creatividad artística, son objetivos
La visión gestáltica como mirada de gran al- que pueden ayudar a construir proyectos socio-
cance creativa, se nutre de la clínica con perso- culturales, y concretar prácticas integrales de
nas, parejas y familias que buscan ayuda y que vida (Wilber, 2010) en nuestros contextos.
se alientan al desarrollo de su potencial. Salir Joseph Zinker es pionero e inspiración, no
del consultorio y expandir los aprendizajes lo- sólo en la Gestalt clínica, ya que desde su tex-
grados en lo íntimo, es congruente con el poten- to «El proceso creativo en la terapia gestáltica»
cial mismo de lo que un terapeuta Gestalt puede (1995) muestra aspectos esenciales de una te-
hacer para su comunidad. rapia creativa, mira al terapeuta como artista y
Desde nuestra participación en el ámbito de la comprende lo esencial del ahora fenomenoló-
investigación y la formación especializada en la gico con su modelo de ciclo de satisfacción de
psicología y la psicoterapia, tenemos unos años necesidades. Su ilustración del modelamiento
trabajando esta dimensión social en la enseñan- de los grupos como comunidades creativas es
za y experiencia en la construcción de proyectos aplicable, contextualizando, en lo que llamamos
de intervención social. Recientemente nuestros comunidades lúdicas, donde aplicamos el dise-
colaboradores en la propuesta de la «medita- ño e implementación de estrategias educativas
ción creativa» participaron en el congreso de la a nivel cultural.
Asociación Mexicana de Terapia Gestalt. Ellos Las experiencias de aplicación del arte en la
son colegas psicólogos y maestrantes de Ges- terapia Gestalt son esenciales en la Artetera-
talt formados en institutos diversos (Francisco pia Gestáltica, que ve a cada persona como un
Hernández Ramírez en Integro y Diana Carolina potencial artista existencial. Una de nuestras
García del Instituto Humanístico Integral). primeras in luencias teóricas, en el tema de la
En «Una visión integral de la Psicología», Ken creatividad en la terapia Gestalt, reiteramos, es
Wilber (2000) plantea que la psicología moderna el maestro Joseph Zinker (1995 y 2005) y en su

R N .5. 2018
10

libro «En busca de la buena forma», —afortuna- conforme un grupo guiado con la visión gestál-
damente publicado en español por el Instituto tica integral, puede el grupo como sistema ir asu-
Humanista de Sinaloa, en México—, concluye miendo la libertad y la responsabilidad del ser
que centrados en valores —populares; de conte- auténtico. Incluso nos permiten en las comuni-
nido; proceso y sistémicos— en nuestra lucha en dades lúdicas, la confrontación sana (perturba-
el orden social, «no podemos escondernos en las ción crítica-re lexiva). Como gestáltistas asumi-
torres de mar il de nuestros consultorios» (2005, mos una Lúdica Cultural, considerada como un
p. 353). cambio paradigmático integral sobre el proceso
De acuerdo con Zinker, es básico realizar un creativo del desarrollo humano como recurso lú-
trabajo gestáltico centrado en valores y princi- dico sanador.
pios esenciales (como los de la siguiente lista:
equilibrio relacional, el poder compartido, las C   
fronteras claras, la autoactualización en la regu-
lación organísmica, aprender al hacer, el cambio Para una comprensión amplia del concepto de
consciente, el cambio paradójico, el proceso sobre cultura, recomendamos leer el ensayo histórico
el contenido, equidad, autoconciencia, humildad de Gabriel Zaid (2017) publicado en la revista
profesional, el «nosotros», la voz colectiva, com- mexicana «Letras Libres» y disponible en línea.
pletar la forma, la buena forma, la relación ho- Para abreviar, va una cita textual amplia:
lística como evento estético, integridad del desa- «Hay un concepto clásico, un concepto ilustrado,
rrollo, integridad en las parejas, las familias, la un concepto romántico y un concepto antropo-
comunidad) y hemos de llevarlos en nuestras lógico de la cultura. El clásico subraya la forma
intervenciones de lúdica cultural al terreno so- personal de cultivarse, libremente. El ilustrado, el
ciocultural, para que las metodologías y técnicas nivel histórico alcanzado por algunos pueblos. El
encuentren su congruencia evolutiva y holística. romántico, el patrimonio histórico que distingue a
Por eso, centramos en nuestro trabajo de Lúdi- cada nación. El antropológico, el repertorio simbó-
ca Cultural este nivel de los valores y los expli- lico tradicional de cada tribu… El clásico y el ilus-
citamos a nuestra manera en la asociación civil, trado son elitistas, frente al romántico, que enalte-
donde decimos que jugar no es sólo una activi- ce la cultura popular y los valores comunitarios. El
dad, es un proceso del ser. Requerimos encar- ilustrado y el romántico son paternalistas, a dife-
nar los ideales y con un mirar amplio, inclusivo, rencia del clásico, que enaltece el esfuerzo perso-
como tarea del Ludoterapeuta Autocreador y el nal. En el concepto clásico, la cultura que importa
Terapeuta Gestalt contemporáneo, generar es- es la mía: la cultura individual que se alimenta del
trategias efectivas para ayudar e in luir en nues- diálogo con los grandes creadores. En el concepto
tras culturas con soluciones creativas. ilustrado, hay una sola cultura universal que va
La experiencia del sentido de actualidad en progresando, ante la cual los pueblos son gradua-
los procesos creativos en grupos sociales va ge- bles como adelantados o atrasados. En el román-
nerando una actitud de coparticipación espon- tico y antropológico, todos los pueblos son cultos
tánea y creativa de los involucrados en las diná- (tienen su propia cultura); todas las culturas son
micas creativas (apoyo y con ianza) y, —según particulares y ninguna es superior o inferior. La
el nivel de empatía y compromiso logrados—, cultura occidental es una de tantas.»

. .
11

En una visión del jugar amoroso y conscien- desarrollo en el juego y el jugar.


te, sanador, desde nuestra propuesta, hay que En el Juego existencial nos hacemos y hace-
comprender que el juego como experiencia hu- mos desde el ser creativo. Desde la investigación
mana recorre todos los niveles existenciales y integral de la fenomenología del juego existen-
dimensiones del desarrollo humano —desde el cial comprendemos cómo el jugar organiza el
nacimiento hasta la muerte. Al jugar como ac- desarrollo potencial y cómo podemos responsa-
ción lo consideramos en la Gestalt integral como bilizarnos de hacer de nuestro propio desarrollo
un mecanismo y recurso generador de orden y re- personal y comunitario, una creación expansiva
creación del ser. Su dimensión sanadora la vive e incluyente de realización sociocultural. Jugar
el terapeuta gestáltico cuando espontáneamen- aquí y ahora como gestáltistas, puede generar
te genera un «experimento» terapéutico en la una actitud lúdica en la vida cotidiana de los
consulta. El jugar consciente es promotor del grupos sociales.
cambio coherente y posible en cualquier edad y
circunstancia vital del ser humano. El jugar hu- L 
mano implica campos del saber y de la actividad
que implican todo nuestro ser social. El juego El Colombiano Carlos Alberto Jiménez V. (1997)
como experiencia cultural es una experiencia de ha dedicado parte de sus obras a la lúdica, y
la interacción entre ser producto-productor, de cuenta con una perspectiva de tratarla como
la misma cultura. una experiencia cultural. Como una dimensión
En la biología amorosa humana que plantea el transversal, que, en sus ejemplos, muestran que
cientí ico chileno Humberto Maturana (2003), atraviesa toda la vida. Así comprendemos que
se tiene una consideración particular sobre el la Lúdica Cultural no son sólo actividades, sino
amar y el jugar. Pasamos de una identidad ani- un proceso inherente al desarrollo humano, en su
mal de Homo Sapiens, a una existencia humana. dimensionalidad integral. Jiménez concibe a la
Una existencia humana reconoce que la identi- lúdica ligada a lo cotidiano, y lo cotidiano, como
dad es relacional y ocurre en nuestra vivencia de vimos con Maturana, es convivir en el «lengua-
los espacios culturales (el primero es la llegada a jear», en redes de conversación que enlazan
una familia, de orden transgeneracional), donde nuestra acción y nuestra emoción, en la búsque-
nuestra convivencia cotidiana en lo que llama da de sentido y creatividad humanizante.
«lenguajear», existimos como seres que generan Esta de inición nos resulta útil para la visión
«mundos» en sus redes de conversación que en- gestalt, y nos permite sumarnos a una visión
lazan nuestra acción y emoción. integral del juego humano en nuestras inter-
Las investigaciones especí icas de Maturana venciones culturales y profesionales. Invitamos
con Gerda Verden-Zoller (2003) muestran que a que juntos juguemos a hacer lo posible para
el ser humano para desarrollar adecuadamente que sea posible crear realidades saludables en
su sistema nervioso requiere del amor como es el terreno individual, de pareja, en las relacio-
vivido en el juego sano. Desarrollar la concien- nes familiares, grupales, institucionales, en la
cia individual y social, incluidas nuestras capaci- dimensión cultural de nuestras comunidades y
dades emocionales e intelectuales, y nuestra ca- colectivos, desarrollando la actitud lúdica sana-
pacidad de amar, depende de nuestra evolución y dora de la conciencia humana.

R N .5. 2018
12

C  Zinker, J. (1995). El Proceso Creativo de la Terapia Guestál-


tica. México: Paidós.
Juguemos a crear el desarrollo posible de nues- Zinker, J. (2005). En busca de la buena forma. México: Insti-
tra futura humanidad, amorosa, pací ica, espon- tuto Humanista de Sinaloa.
táneamente creativa. Encarnemos utopías posi-
bles en nuestra participación cultural. S  
Como gestáltistas vamos enfocándonos en
utilizar también, nuestros resultados de los ex- MTG. Psic. Alejandro Vera Ramírez
perimentos terapéuticos en formatos novedo- Ludoterapia Autocreadora, A.C.
sos y contextualizados del jugar humano, esti-
mulemos el aquí y ahora, consciente y amoroso, alejandrovera.ramirez@gmail.com
que realizamos en la práctica clínica y educativa www.ludoterapia.mx
para colaborar profesionalmente en la facilita-
ción de procesos generativos de autonomía po-
sitiva y desidenti icación alienante en los gru-
pos sociales donde implementemos nuestras
acciones de Lúdica Cultural, un aporte que nos
abre a un futuro posible para la transformación
sociocultural.
Consideramos que la implementación de los
recursos del arte, del amar y el jugar humano,
permite estimular el desarrollo existencial de
las personas, a las que podemos pensar, espe-
cialmente en las nuevas generaciones, como ciu-
dadanos planetarios.

R

Maturana, R. y Verden-Zöller. (2003). Amor y Juego: funda-


mentos olvidados de lo humano. Chile: J.C. Sáez Editor.
Jiménez, V. (1997). La lúdica como experiencia cultural. Co-
lombia: Editorial Magisterio.
Wilber, K. (2000). Una visión integral de la Psicología. Mé-
xico: Alamah.
Wilber, K. (2010). La práctica Integral de Vida. España:
Kairós.
Zaid, G. (2017). Cultura. México: Revista Letras Libres, ene-
ro 2017. Disponible en Internet:
http://www.letraslibres.com/espana-mexico/revista/cul-
tura.

. .
13

Intervención gestáltica con familias


que viven la experiencia adictiva
Francisco Díaz Calderón

La familia es un campo de interacciones com- familia conforman el campo, pero a su vez, son
plejas, donde se mani iestan pautas relacionales agentes activos de su con iguración.
que favorecen el proceso de contacto-retirada. En la intervención gestáltica con familias
El entorno familiar propicia situaciones que son que viven la experiencia adictiva, generalmen-
cruciales para el desarrollo de los miembros de te podemos identi icar pautas interaccionales
la familia como son: la intimidad, el afecto, la au- estereotipadas y anacrónicas, que producen
tonomía, el autocuidado, la expresión de necesi- disfuncionalidad en la dinámica relacional.
dades y la habilidad de comunicación con el en- Cuando hablo de disfuncionalidad, me re iero a
torno. Las personas que conforman una familia la di icultad que tiene la familia, de con igurar
participan de la co-construcción de un campo, un campo que promueva la expresión de senti-
que ayuda a cada uno de los miembros, a de inir mientos y necesidades, y apoye el crecimiento
pautas relacionales y el proceso de crecimiento saludable de sus miembros.
de su personalidad. Considero necesario mantener la compresión
La familia es un espacio relacional, donde la de la familia como un campo; donde se produce
persona aprende a organizar las interacciones una convergencia de experiencias, que regulan
con el ambiente e integrar la capacidad de lo- las fronteras de contacto, promoviendo la crea-
grar contacto con los aspectos nutricios. Cuando ción de ajustes creativos, que potencializan la
el ambiente es tóxico la persona necesita apren- tendencia actualizante de la familia. La inter-
der a rechazar el contacto con el ambiente. De vención terapéutica gestáltica, se fundamenta
ahí que la interacción familiar constituye un ci- en acompañar fenomenológicamente los pro-
miento de los procesos de seguridad emocional cesos y estados de frontera que acontecen en la
y con ianza. familia, con la inalidad de incrementar el nivel
La terapia Gestalt considera que, el proceso de de conciencia, acerca de la forma en que interac-
contacto acontece en la frontera entre la perso- túan los miembros de la familia.
na y el entorno. Este espacio se denomina, fron- En el caso de las familias que viven la experien-
tera de contacto, siendo un espacio de interde- cia adictiva, es posible describir algunos aspectos
pendencia y co-construcción entre el organismo que en mi experiencia clínica he podido observar,
y el ambiente. Es decir, las personas co-crean las en cuanto a sus patrones interaccionales. Identi-
situaciones o los eventos de su vida, por medio icando los siguientes aspectos que contribuyen
del contacto y la retirada. Los miembros de la al sufrimiento familiar y al mantenimiento de las

R N .5. 2018
14

pautas disfuncionales como son: la satisfacción de necesidades, así como el creci-


miento de cada uno de los miembros.
a. Falta de soporte en las funciones de contacto, La interacción promovida en la intervención
b. Experiencias traumáticas a través de interac- Gestáltica con familias se enfoca en propiciar un
ciones restringidas, contacto genuino, a través del proceso de apre-
c. Autoridad y apoyo difuso por parte de la es- hensión fenomenológica, apoyando la identi i-
fera parental, cación y asimilación de experiencias novedosas,
d. Criticas excesivas a la otra persona, por medio del soporte a las funciones de con-
e. Falta de atención, cuidado y apoyo, tacto. El terapeuta apoya a la familia, a través de
f. Fomento al surgimiento de la vergüenza, la experimentación donde promueve interaccio-
g. Límite en la lexibilidad relacional, nes basadas en las funciones de contacto como
h. Di icultad para expresar sus sentimientos, son: expresar, escuchar, ver, ser visto, sentir, to-
i. Restricción de la expresión de necesidades, car y ser tocado, oler, etc.
j. Falta de apoyo para el crecimiento de la per- El proceso terapéutico con familias busca
sonalidad de los miembros de la familia, promover la creación de situaciones donde sea
k. In lexibilidad en los procesos de frontera, posible apreciar las cualidades estéticas, pro-
l. Desatención de las experiencias dolorosas a pias del campo que se con igura en ese momen-
nivel afectivo, y to. La belleza es una cualidad relacional, que
m. Asuntos inconclusos entre miembros de la puede lorecer, cuando los miembros de fami-
familia. lia encuentran el apoyo su iciente para asumir
riesgos, y buscar la actualización de sus patro-
Estos, son algunos de los factores que acon- nes de interacción; que, hasta ese momento, se
tecen en la experiencia adictiva dentro del am- encontraban rigidizados por la evitación del su-
biente familiar. Cabe mencionar, que es muy frimiento.
di ícil que una familia pueda percatarse de es- Dentro del proceso de intervención, es reco-
tos patrones. Por ese motivo, en la intervención mendable tener presente que las formas de in-
gestáltica con familias en experiencia adictiva, teracción son e ímeras. Es decir, se conforman
se busca que el terapeuta pueda realizar una ob- a partir de un campo fenoménico organizado
servación fenomenológica de las interacciones por las interacciones entre todos los miembros
que acontecen entre los miembros de la familia, de la familia. El terapeuta buscará promover la
para lograr describir y comprender la manera ampliación de conciencia sobre las formas que
en que se está con igurando el campo en ese se mani iestan en el campo y la interdependen-
momento. cia que sucede entre los miembros de la familia;
Las familias que viven la experiencia adicti- para apoyar un contacto, que permita la auto-
va se caracterizan por el sufrimiento y la insa- rregulación relacional, y la creación de nuevos
tisfacción a nivel emocional. La capacidad para ajustes creativos que sean más saludables.
responder a las necesidades presentes depende La transgresión de las necesidades afectivas ge-
de los recursos y cualidades estéticas requeri- nera desequilibrio, malestar y sufrimiento. Esta
das, para apoyar la excitación y movilización de experiencia de sufrimiento sacude el campo de
energía dirigida hacia acciones encaminadas a la familia y provoca la movilización de recursos,

. .
15

así como, la búsqueda de la buena forma para recursos disponibles para reaccionar de acuer-
responder a la situación presente. Cuando la fa- do con la experiencia presente.
milia, no encuentra los recursos su icientes, los Promover cualidades estéticas en familias que
ajustes tienden a generar disfuncionalidad. están acostumbradas a la restricción existencial
El ajuste creativo, aunque sea disfuncional, se y el sufrimiento, brinda una luz de esperanza.
mantiene como una pauta que produce cierta En contraparte, al dolor que produce el dete-
estabilidad, y disminuye el riesgo emocional. No rioro ísico y afectivo que vive la familia, cuando
obstante, cuando este ajuste se mantiene sin ha- algunos de los miembros atraviesan la experien-
ber pasado por un proceso de asimilación e in- cia adictiva. La experimentación promovida por
tegración por parte de la familia, se puede llegar el terapeuta en la intervención familiar brinda el
a generar una pauta rígida, donde el manteni- soporte necesario para procesar la belleza por
miento del equilibrio contribuye a la experien- medio de la conciencia de temporalidad, el com-
cia disfuncional. promiso hacia la experiencia, la conciencia de
Dentro del proceso de intervención con la interdependencia y sobre todo el amor.
familia, se busca lograr una mayor conciencia La estética presente en el campo depende de
acerca de elementos novedosos que provocan la capacidad del self para atender a la situación
un nuevo desequilibrio en el campo. Sin embar- presente. La espontaneidad, es una clara mues-
go, este desequilibrio puede aportar energía al tra del desarrollo de recursos, que permiten al
proceso de excitación, para modi icar el campo self ser lexible, identi icar novedades, asimilar-
y a sus miembros. Facilitando la movilización las e integrarlas al proceso de crecimiento de la
de la familia, hacia un procesamiento rítmico de personalidad. Es así, como el self conformado
contacto-retirada; hasta generar una experien- por la familia, permite el crecimiento de la per-
cia actualizante, que responda a las necesidades sonalidad de cada uno de los miembros. La fal-
propias de la familia. ta de compromiso relacional o las experiencias
La familia en la experiencia adictiva se en- traumáticas pueden afectar profundamente a
cuentra limitada en su nivel de darse cuenta, así las familias en sus posibilidades de elección. La
como en las posibilidades para realizar ajustes desconexión emocional que producen las expe-
creativos saludables. La intervención gestáltica riencias traumáticas puede afectar la capacidad
con familias busca acompañar la experiencia de de contacto entre los miembros de la familia.
dicho grupo desde lo que acontece en su campo, El terapeuta que acompaña a la familia en
utilizando la descripción fenomenológica y la la experiencia adictiva mantiene el compromi-
autorrevelación, como herramientas para pro- so de guiar en el proceso de restauración de la
mover el awareness y consciousness. creatividad estética aplicada a las situaciones
El acompañamiento fenomenológico permite con lictivas que enfrenta la familia. La experien-
el surgimiento de situaciones que mani iestan cia adictiva, produce un estado de aislamiento,
claramente el ser y hacer de las familias en sus que incrementa la experiencia de vergüenza, y
procesos interaccionales. La conformación de limita la capacidad de la familia para realizar
una igura clara ayuda a la familia a ser conscien- interacciones espontáneas. La experimentación
te de los procesos de frontera que se encuentran en terapia familiar Gestalt, surge de manera in-
rigidizados y obstaculizan la movilización de los tuitiva, tomando en cuanto los fenómenos de

R N .5. 2018
16

acontecen en el campo, con el propósito de en- como la con luencia y el aislamiento. Cuando
cauzar la expresión emocional genuina. esto sucede, las relaciones dentro de la familia
El proceso estético en el acompañamiento son Yo-Ello, limitando las funciones de contacto
terapéutico de familias en experiencia adictiva, y la espontaneidad que de inen al Yo y al Tu.
procura recuperar las habilidades básicas de dar El self de la familia se con igura a partir de las
y tomar en las relaciones familiares. Las perso- interacciones que acontecen en la frontera de
nas que viven la experiencia adictiva necesitan contacto entre el organismo-entorno. La fun-
encontrar el soporte necesario para lograr una ción del self es generar la conexión entre el or-
satisfacción de necesidades. El contacto dentro ganismo y el entorno manteniendo cualidades
del ambiente familiar consiste en mantener una estéticas como la complementariedad, alteridad
presencia que permita con irmar al otro dentro intersubjetiva y la reciprocidad. Cuando las fun-
de la relación, aceptando las diferencias entre ciones del self responden a lo que sacude en la
ambos y creando la posibilidad de nutrirse de experiencia presente, la familia logra un ajuste
las diferencias existentes. creativo basado en las necesidades y recursos
Las familias que presentan pautas relaciona- disponibles. El ajuste creativo busca equilibrar
les disfuncionales se caracterizan por mantener la tensión presente en el campo. La disminu-
una di icultad para equilibrar el proceso de so- ción de la tensión en el campo no signi ica que
porte y contacto en las relaciones interpersona- el ajuste sea saludable, ni que inmediatamente
les. El abordaje terapéutico para esta condición las personas encuentren satisfacción en la ex-
consiste en apoyar la ampliación de conciencia periencia. En el caso de las familias que viven
de las posturas rígidas y las interrupciones es- la experiencia adictiva generalmente los ajustes
tereotipadas de las funciones de contacto y so- creativos buscan interrumpir el contacto para
porte. evitar la tensión que genera la experiencia emo-
Establecer contacto con la situación actual, cional.
es la posibilidad de promover cambios espon- El contacto no es una experiencia de aisla-
táneos. La intervención gestáltica realiza un miento, por el contrario, representa la conexión
acompañamiento experiencial que permite la emocional creada entre dos personas que con-
posibilidad de experimentar nuevas posibilida- forman una entidad relacional que va creciendo
des que se basan en lo que sucede, en lugar de paulatinamente, permitiendo que cada uno de
concentrase en lo que debería ser. El desarrollo los miembros se de ina momentáneamente, a
de las cualidades estéticas en las interacciones partir de la interacción, hasta llegar a un proce-
en la familia, ayudan a la lexibilización de los so de retirada después de haber asimilado algo
límites en la frontera de contacto. Apoyando el novedoso de la experiencia con el otro. Cuando
interés genuino con el otro, el cuidado interper- este proceso de contacto-retirada encuentra in-
sonal, la expresión de afecto y la conexión emo- terrupciones u obstáculos, los miembros de la
cional. relación se ven afectados en su capacidad de asi-
La familia en la experiencia adictiva presen- milar aspectos novedosos de la experiencia que
ta rigidez en los procesos de contacto-retirada, acontecen en el campo.
situación que afecta los procesos de diferencia- En el caso de las familias en experiencia adic-
ción, produciendo estados de frontera rígidos tiva, los procesos de contacto se ven limitados,

. .
17

debido a los estados rígidos en la frontera de una presencia contemplativa que soporte los
contacto, que generalmente inician con límites procesos de contacto, ayudando a los miembros
difusos generando relaciones con luentes. Esta de la familia a recuperar la capacidad de aware-
situación, provoca que los miembros de la rela- ness, para que puedan ser conscientes de las in-
ción disminuyan su capacidad de crecimiento; terrupciones del contacto. Posteriormente, por
generando así, un estado de insatisfacción y su- medio de la experimentación, el terapeuta facili-
frimiento. En otros casos, las familias mantienen tará la co-creación de situaciones que apoyen el
límites tan rígidos en la frontera de contacto, desarrollo de la excitación, el contacto y la crea-
que conducen a la experiencia de aislamiento y tividad para movilizarse de manera espontánea
soledad. En ambos casos, la rigidez de los esta- a la búsqueda o creación de nuevas formas de
dos de frontera afecta la calidad del contacto y el atender a las necesidades presentes.
crecimiento de los miembros de la familia. Podemos concluir, las familias que viven la ex-
Considero que la experiencia adictiva en las periencia adictiva se encuentran limitadas en su
familias inicia a través de una compleja interac- capacidad de responder espontáneamente a las
ción en los procesos que acontecen en la fron- experiencias presentes, además las interrupcio-
tera de contacto organismo-entorno. Sin embar- nes del contacto se mantienen estereotipadas
go, en mi experiencia la mayoría de las familias afectando el contacto y la con ianza en el en-
que viven la experiencia adictiva de alguno de torno y en ellos mismos. Por lo tanto, conside-
los miembros mantienen un estado de con luen- ro relevante puntualizar que la promoción del
cia, es decir, relaciones donde no están de inidas awareness y el contacto contribuyen de manera
las fronteras del contacto y, por lo tanto, no hay favorable a la creación de relaciones basadas en
contacto, ni crecimiento. la compasión, la fe y la hermandad. Estas condi-
En la con luencia también se limita el aware- ciones son fundamentales en el proceso de sa-
ness de aquellas personas que se encuentran en nación de las heridas producidas por experien-
ese estado. La restricción en el proceso de ex- cias traumáticas vividas en el entorno familiar.
citación y crecimiento en las relaciones favore- El consumo de drogas es una posibilidad para
ce que la persona desarrolle experiencias trau- mitigar el sufrimiento que experimentan las per-
máticas, por la falta de apoyo que experimenta. sonas que han vivido experiencias traumáticas.
Esto conduce a la manifestación de la experien- Dentro del proceso terapéutico, es importante
cia de vergüenza, que provoca que la persona se señalar que el sufrimiento de la familia activa la
siente inadecuada en otros contextos de interac- capacidad sensorial del terapeuta, para entregar-
ción. La falta de crecimiento y de recursos per- se momentáneamente al servicio del campo, de
sonales, aunado a la experiencia de vergüenza, tal manera, que su presencia terapéutica modi-
contribuyen a un estado de aislamiento en las ique el campo, apoyando las funciones de con-
relaciones interpersonales. tacto y, por lo tanto, la capacidad creadora de la
La intervención gestáltica con familias en la familia. En este proceso, la familia recupera de
experiencia adictiva busca apoyar la recupera- manera progresiva su capacidad para establecer
ción de la capacidad de la familia para ajustarse procesos de contacto-retirada, apoyando inte-
creativamente a la situación presente en el cam- racciones satisfactorias y la creación de ajustes
po. El terapeuta buscará apoyar al campo con creativos saludables. De esta manera, la familia

R N .5. 2018
18

tendrá la capacidad de recuperar potencialida- sueños; Especialidad en tratamiento de adicciones por la


des para lograr: descubrir, transformar y crear UNAM y master en prevención y tratamiento de adicciones
nuevas posibilidades para lograr la satisfacción por la Universidad de Valencia. Certi icado por la UNAM
de necesidades. como psicoterapeuta en adicciones, master en Terapia
Familiar Integrativa Gestalt-Sistémica en la Universidad
B de Valencia y doctorante en Educación Basada en Compe-
tencias. Es presidente de la Asociación de Psicoterapia Hu-
Coddou, A., Chadwick. M. (1996). Evolución del concepto de manista Integrativa del Noroeste, psicoterapeuta en la Co-
codependencia, Tesis. Universidad de Chile. misión Nacional Contra las Adicciones, profesor en CETYS
Muñoz, M. (2012). Una hipótesis humanista sobre la emo- Universidad y en el Centro Gestalt Oaxaca.
ción. México: Cuadernos de difusión del Instituto Nacio-
nal de Investigación en Desarrollo Humano. aphin.asociacion@gmail.com
Perls, F. (2013). El enfoque Gestalt y testigos de Terapia. Fanpage Facebook: Francisco Javier Díaz Calderón
Santiago: Editorial Cuatro Vientos. Fanpage Facebook: Asociación de Psicoterapia Humanista
Perls, F., Hefferline, R. y Goodman, P. (2002). Terapia Ges- Integrativa del Noroeste
talt: Excitación y crecimiento de la personalidad huma-
na. Madrid: CTP.
Perls, L. (1994). Viviendo en los límites. Valencia: Promo-
libro.
Ocampo, P. (2017). Haz Siendo Gestalt. México: Editorial
Pax.
Polster, E. y Polster, M. (1976). Terapia gestáltica. Buenos
Aires: Amorrortu.
Robine, J. (1997). Contacto y relación en psicoterapia. San-
tiago de Chile: Cuatro Vientos.
Spagnuolo, M. (2016). Un apoyo especí ico para cada inte-
rrupción del contacto. Gestalnet.com
Swanson, J. (1988). Procesos y estados de Frontera. Estados
Unidos: Gestalt Journal.
Yontef, G. (1995). Proceso y diálogo en psicoterapia Gestalt.
Santiago de Chile: Cuatro Vientos.
Zinker, J. (1980). El proceso creativo en terapia Gestalt.
Buenos Aires: Paidós.
Zinker, J. (2013). En busca de la buena forma. Sinaloa, Insti-
tuto Humanista de Sinaloa.

A  :

Psicólogo con postgrado en Psicoterapia Gestalt y Desa-


rrollo Humano, Terapia de pareja, sexología y trabajo con

. .
20

Una mirada al
trastorno obsesivo compulsivo
desde la gestalt
Karla Parra

Una pregunta que me hago a menudo es ¿qué ansiedad, los movimientos o pensamientos repe-
pasa por la mente de una persona en el momen- titivos, sudoración, etc. —variantes— y de mane-
to en que un trastorno comienza a desarrollar- ra irreal, lo que hizo que se saliera de control.
se?, ¿qué pasó antes de? y ¿por qué personas Las técnicas utilizadas en Gestalt son usual-
que han pasado por las mismas situaciones no mente una combinación con trabajo corporal,
desarrollan algún trastorno o conductas simila- emocional y de contacto.
res? Esto, me lleva a pensar en la psicoterapeuta
Consuelo Casula, quien trabaja bajo el modelo E   G  -
Ericksoniano y quien en distintas ocasiones ha 
explicado el fenómeno —si pudiera llamarlo
así— de la resiliencia. Primeramente, para lograr el insight en la tera-
Por otra parte, centrando la atención en la pia Gestalt para pacientes con Trastorno Obse-
terapia Gestalt pudiéramos decir que ha ayu- sivo Compulsivo (TOC). Se debe entender cómo
dado al paciente con problemas relacionados a funciona este tipo de terapia y sus implicacio-
la ansiedad, autoestima, depresión, di icultades nes, pues pudiera ser di ícil de entender o bien,
para relacionarse, conductas aversivas y, por ser malinterpretada. Hay todavía mucho que
otro lado, problemas ísicos derivados de un aprender y mucho que debe ser dicho en rela-
problema emocional —psicosomáticos— como ción con esto, por lo que anexaré unos links en
migrañas, colitis, espasmos, asma, entre otros. donde existe más información al respecto.
Los buenos candidatos para trabajar con tera-
pia Gestalt son aquellos que están interesados G   TOC
en trabajar con el darse cuenta y aceptar la res-
ponsabilidad que tienen ellos mismos en la si- El insight en la terapia Gestalt para el TOC fun-
tuación que presentan. ciona haciendo al paciente consiente de la res-
En el caso de los pacientes que mani iestan ponsabilidad personal; como evadir los proble-
dicho trastorno, se tiene la ventaja de que en la mas, cerrar ciclos incompletos, experimentar
mayoría de los casos que asisten a terapia se está las cosas desde un punto de vista positivo y con-
consciente de que existe un problema real —el cientizarlo del ahora (PsyWeb, 2010). Cuando
TOC— y un problema irreal —lo que causa la ob- se trata a pacientes con TOC, se enseña —dicho
sesión. Es decir, existe de manera observable la de manera sencilla— a que el paciente interactúe

. .
21

con su entorno de manera responsable. C   


El paciente es enseñado a que él, es princi-
palmente responsable de sus acciones. Para Reposo, sensación, formación de la igura, darse
aquellos con TOC, signi ica que tienen el control cuenta (zona de fantasía, alterando la clara for-
sobre su comportamiento y pueden cambiar o mación de la igura. Se altera la percepción de la
corregir dichas respuestas. necesidad y en ocasiones se pierde el control),
El TOC, junto con otros desordenes, puede movilización de la energía, acción, pre contacto,
presentar una disociación, un término que quie- contacto (hay aceptación de las cargas impues-
re decir simplemente que el individuo se separa tas, sensaciones de cansancio o agotamiento. En
de las acciones o comportamientos negativos. esta etapa se presenta la de lexión, evitación del
Por ejemplo, «el niño se separa al papá que contacto con otros o del contacto con la conduc-
le da cariño, del papá que abusa de él. Esto le ta) cierre y retirada.
permite mantener la imagen del padre bueno a Por otro lado, es de vital importancia que re-
un costo alto. El niño se identi ica como el malo cupere el contacto con el aquí y ahora para dar-
para hacer lógico el abuso» (McClendon, 1994). se cuenta de que comportamientos interrum-
La terapia Gestalt redirecciona este entendi- pen en ciclo vital de energía.
miento y lo corrige. En el trabajo cognitivo se trabaja la modi ica-
La obsesión y compulsión es energía que se ción de las imágenes mentales, que pueden ser
escapa desde la ansiedad. «El volumen controla consciente o inconscientemente concebidas y
la ansiedad, y entonces se centra la terapia a — que con frecuencia se hallan asociadas a esque-
ajustar el volumen— y permitir que la ansiedad mas de culpabilidad y responsabilidad.
trabaje y luya, pero no de una manera en la que Desarrollar la conciencia para discernir lo
sobre estimule o abrume a la persona» men- que pertenece a lo imaginario, es crucial. Apren-
ciona Peter Philippson, del Manchester Gestalt der a distinguir lo que es de las interpretaciones
Centre. y creaciones fantásticas.
El trabajo en sí hace re lexión acerca del pro- También se observa en dichos pacientes una
ceso terapéutico gestáltico de personas con fuerte di icultad para aceptar las cosas positivas
TOC. Recorre el ciclo de la experiencia para en sus vidas; las cosas buenas que han genera-
estos pacientes como base fundamental en la do, aunque sí lo puedan ver o tengan di iculta-
comprensión de su existir. Desarrollando así un des para hacerlo.
diagnóstico fenomenológico, comprendiendo El TOC no cambia la estructura de la perso-
los bloqueos que imposibilitan su autorrealiza- nalidad, con una terapia adaptada es posible re-
ción. cuperar la estabilidad y continuar con una vida
Partiendo del diagnóstico, es de vital impor- saludable.
tancia darle sostén y seguridad al paciente, y A la par de la terapia Gestalt se ha observado
hacerle saber que lo que le sucede tiene una ex- que la logoterapia reduce los síntomas de agre-
plicación y salida; y que cuenta con un profesio- sión y ansiedad. La reducción de estos síntomas va
nal que lo irá guiando a través del proceso de en aumento si estas se combinan, cabe mencionar
sanación y redescubrimiento. que, así como en el TOC se observan considera-
bles mejorías, en el tratamiento en personas con

R N .5. 2018
22

depresión y ansiedad también.


Para terminar, debo mencionar que las bases
de cualquier avance son la convicción y la cons-
tancia. Con el desarrollo del autoconocimiento
se dispone de más elementos para el crecimien-
to, y resultados positivos que den paso a situa-
ciones que puedan afrontarse sanamente. Reco-
nociéndose y reconociendo el entorno.
La estabilidad emocional no se basa o estar
siempre bien, en no tener momentos tristes, o
estar feliz todo el tiempo —si me permito uti-
lizar esta palabra—, sino en saber autorregu-
larse. Me permito estar mal, porque sé que esta
situación no durará siempre y me permito estar
bien porque esto está sucediendo ahora.

B

McClendon, P. (1994). Splitting vs. Dissociation: De initions.


Retrieved November 14, 2010, from http://www.clini-
calsocialwork.com/splitting.html
Philippson, P. (2005). Obsessive-compulsive disorder. Re-
trieved November 14, 2010, from http://www.123web-
pages.co.uk/user/index.php?user=mgc&pn=10718
PsyWeb. (2010). Psychotherapy. Retrieved November 14,
2010, from http://psyweb.com/Mdisord/MdisordADV/
AdvPsych.jsp
Van Noppen, B., Pato M. T. y Rasmussen, S. (2001). Aprender
a vivir con el Trastorno Obsesivo Compulsivo.
El hombre de los lobos: Una aproximación gestáltica a un
paciente de Sigmund Freud. (sin autor).

S  

Karla Parra: karlaparrac@gmail.com

. .
23

Yo después de ti
América Contreras

R se modi ica y aspectos que no suponían proble-


ma alguno se complican y convierten en motivo
Perder alguna capacidad ísica es enfrentarse de con licto; el trabajo, la economía, la asisten-
al duelo, al dolor y a una manera diferente de cia médica, las relaciones interpersonales, la
desempeñarse por el mundo, por la vida. Adap- convivencia, la comunicación, etc., la crisis y el
tarse a una nueva forma de vivir no es sencillo, a desequilibrio surgen complicando aún más la
pesar de lo duro que puede sonar la vida jamás situación.
vuelve a ser igual, una pérdida nos cambia la A nivel emocional es frecuente observar di-
perspectiva pues nos hace perdernos también a versas reacciones: ansiedad, depresión, depen-
nosotros mismos, sin embargo, una pérdida su- dencia, pasividad, aislamiento, agresividad, sen-
pone un cambio y todo cambio nos da la oportu- timiento de inferioridad, rechazo, culpabilidad.
nidad de crecer, de madurar, de hacer cosas por La atención en este rubro debe incorporar en el
y para nosotros, por y para los demás que mu- proceso de ajuste e integración, no solo a la per-
chas veces ni pensamos que podría ser posible. sona con discapacidad, sino también a la familia
En suma, la pérdida nos enseña también a vivir. y al entorno educativo, social, laboral.
Se deben trabajar diversos aspectos, el im-
Palabras clave: discapacidad, pérdida, duelo, re- pacto de la pérdida que supone la discapacidad
siliencia, reintegración la cual es vivida desde el duelo, la utilización de
capacidades de las que aún dispone la persona
I descubriendo su propio potencial y la reintegra-
ción a la vida social. En de initiva, incrementar
Cuando una persona nace con todas sus capa- la lexibilidad y la capacidad de adaptación de la
cidades ísicas en óptimo funcionamiento y de persona a nueva forma de vida.
manera repentina, por la razón que sea pierde La familia que debe afrontar una discapaci-
alguna de ellas, le sobreviene un impacto psico- dad puede hacerlo sin sacri icar el desarrollo
lógico y emocional que le ocasiona inestabilidad de sus miembros y asegurando una calidad de
y desorientación, no sólo a la propia persona vida aceptable. Superada la fase de ajuste inicial,
sino también a la familia y a su entorno. atenderá menos la discapacidad y volverá a dar
La vida cambia de manera signi icativa, el am- prioridad a asuntos, necesidades y metas vitales
biente alrededor de la persona con discapacidad que habían quedado relegados. «Normalizará»

R N .5. 2018
24

su vida, aprenderá a convivir con la discapaci- sigan adelante reconociendo sus demás capaci-
dad y a tolerar cierto grado de incertidumbre. Es dades, encontrando su potencial y adaptándose
preciso encarar con decisión la búsqueda de la a los cambios que se les presentan en una rein-
felicidad y de perspectivas de futuro. Cualquier tegración a su vida personal y social.
argumento que se contraponga al desarrollo
de la familia como sistema y de cada miembro P  
como persona debe ser analizado y rebatido 1.
Por lo anterior, es necesaria la identi icación Debido a diferentes circunstancias, personas
de los factores contextuales que pueden cons- que han perdido o están próximas a sufrir una
tituirse como barreras para la participación de pérdida de sus miembros, una discapacidad in-
las personas con discapacidad ísica adquirida. telectual o cualquier pérdida ísica y de capaci-
Entre estos factores se incluyen aspectos rela- dades, los seres queridos no saben abordar el
cionados con la accesibilidad en el entorno í- tema o tienen dudas sobre si su duelo es nor-
sico, la tecnología, las actitudes de la población mal y forma parte de lo esperado, o si se está
frente a la discapacidad y los sistemas, servicios complicando. Por esta razón, se hace necesario
y políticas. tener alguna respuesta o referencia que puedan
Sería conveniente seguir fomentando entre la seguir las familias que se encuentran en estas
población una mentalidad a favor de la integra- circunstancias, pero sobre todo la persona con
ción de las personas con discapacidad, no sólo discapacidad.
en el tiempo libre sino en todas las facetas que Si nos ijamos en que la esperanza de vida
forman parte de la vida de las personas. En el de las personas con discapacidad ha crecido en
impulso de esta actitud tienen mucho que hacer los últimos años y que en general están al cui-
las instituciones a nivel nacional, regional y lo- dado de sus familiares, con los que suelen tener
cal a través de medidas legislativas adecuadas, un vínculo especial, es común que sufran dis-
campañas de mentalización social, concientiza- tintas pérdidas asociadas a la nueva esperanza
ción, etc. Además, deben hacer de intermedia- de vida, e incluso es probable que sobrevivan a
rios entre las personas con discapacidad y la so- sus progenitores. Por este motivo, he considera-
ciedad con el in de facilitar su normalización e do necesario dedicar esta parte a las claves del
integración, convirtiendo los centros en puentes duelo y pérdida a las personas con discapacidad
donde los sujetos aprendan a enfrentarse a los adquirida.
problemas y así, posteriormente, conseguir una Quienes sufren una pérdida no pueden hacer
vida lo más normalizada posible. otra cosa que esperar, dando por supuesto que
Uno de los principales motivos por los que «el tiempo curará sus heridas». Attig en des-
el taller «Yo después de ti» se crea es para apo- acuerdo con esta posición describe el proceso de
yar a todas las personas con discapacidad ísica duelo como un proceso lleno de elecciones, de
adquirida a que encuentren sentido a su vida y caminos o posibilidades que podemos aceptar o
descartar, seguir o evitar. Una tarea fundamen-
Ballenato Prieto, Guillermo (2015). Artículo PDF: Disca-
1.
tal de este proceso es la de «volver a aprender
pacidad: un reto personal y familiar. Psicología-Formación. cómo es el mundo», un mundo que la pérdida ha
Madrid, España

. .
25

transformado para siempre2. en los días y semanas que siguen a su apari-


Según Neimeyer las etapas del duelo son tres, ción, empezamos a preguntarnos: «¿Cómo voy
entendiendo este como la pérdida ísica de al- a seguir viviendo sin esa persona a la que tanto
guien, o cualquier pérdida sufrida por eventos quería?». Después de quedar desprotegidos por
traumáticos o de impacto que representen au- la conmoción y una vez externalizadas nues-
sencias y vacíos en las personas que lo han vi- tra ira y evitación, empezamos a experimentar
vido (fallecimiento de un ser querido, pérdida la soledad y la tristeza con toda su intensidad,
de la pareja por un divorcio, pérdida del trabajo, aprendiendo las duras lecciones de la ausencia
pérdida de alguna o algunas capacidades por ac- de nuestro ser querido en miles de los contextos
cidentes o enfermedades, etc.). de nuestra vida cotidiana4.
1) Evitación: Especialmente en los casos de Las cosas ya no son como eran antes del even-
muertes acompañadas por un «duelo intenso» to que nos conduce a la pérdida, nos distancia-
que violan nuestras expectativas sobre la conti- mos del mundo en que vivíamos antes, se dis-
nuidad de la vida de un ser querido, la realidad minuyen o desaparecen nuestras actividades
de la pérdida puede ser imposible de asimilar y sociales, aparecen también en esta etapa los
podemos sentirnos conmocionados, aturdidos, sueños y pesadillas relacionadas con la pérdida,
presos del pánico o confusos en un primer mo- se viven también síntomas de depresión como
mento, lo que puede di icultar o evitar la plena la tristeza invasiva, los periodos de llanto im-
conciencia de una realidad que resulta demasia- predecibles, trastornos del sueño y el apetito,
do dolorosa para asumirla3. pérdida de la motivación, incapacidad para con-
El apoyo emocional en esta etapa es impor- centrarse, incapacidad para disfrutar las activi-
tante, pues conforme va avanzando el proceso dades que suponen diversión.
y el contacto con la realidad es más clara las 3) Acomodación. Finalmente, la angustia y la
personas empiezan a experimentar más de un tensión características de la fase de asimilación
sentimiento y emociones a la vez, pueden expe- empiezan a ceder en la dirección de una acep-
rimentar confusión ante lo que sienten, pues lo tación resignada de la realidad de la muerte a
mismo están enojados que tristes, decepciona- medida que empezamos a preguntarnos: «¿Qué
dos en sus creencias espirituales (como en la va a ser de mi vida ahora?». Aunque en la mayo-
negación de Dios) y avergonzados por el mismo ría de nosotros la añoranza y la tristeza siguen
motivo, surge el resentimiento ante lo o los que presentes meses o años después de la muerte,
cree o señala como responsables de la pérdida o nuestra concentración y funcionamiento suelen
incluso vivir la culpa pensando que pudo haber mejorar5.
hecho algo para evitar tal situación. En esta etapa, al igual que en las anteriores no
2) Asimilación. A medida que vamos absor- se avanza de manera regular sino más bien como
biendo gradualmente el impacto de la pérdida la persona va pudiendo, a veces avanza y otras
retrocede. Sin embargo, es aquí donde empieza
2.
Neimeyer, Robert A. (2014). Aprender de la pérdida. Una a experimentarse el proceso de reconstrucción
guía para afrontar el duelo. Traducción de Yolanda Gómez
Ramírez. Paidós: México. p. 72-73. 4.
Ibidem. p. 34
3.
Ibidem. p. 31 5.
Ibidem. p. 36

R N .5. 2018
26

del mundo social que había quedado destrozado una perspectiva desde la enfermedad crónica en
tras la pérdida. la población adulta», habla de cinco característi-
cas psicobiológicas y genéticas de las personas
R resilientes que funcionan como apoyo, soporte o
ayuda para el sujeto.
El concepto de resiliencia se viene estudiando, La primera característica hace referencia a
aproximadamente, desde la segunda mitad del las emociones positivas como el optimismo y
Siglo XX; tiene como origen etimológico la pa- el sentido del humor -son en parte heredadas,
labra latina «resilio» que signi ica volver atrás, pero que se pueden aprender-. A nivel neuro-
volver de un salto, resaltar, rebotar6. biológico, posibilitan la disminución de la activi-
En el campo de la Psicología, el término re- dad autonómica y se fortalecen los circuitos de
siliencia cobra importancia a través de los tra- recompensa (área del sistema nervioso central
bajos del paidopsiquiatra Michael Rutter, quien encargado de agrupar las neuronas asociadas
considera que la resiliencia «no debe ser enten- a sensaciones profundas de placer, bienestar y
dida como la animada negación de las di íciles satisfacción). La segunda característica incluye
experiencias de la vida, dolores y cicatrices: es el afrontamiento activo frente a la búsqueda de
más bien, la habilidad para continuar adelante a soluciones y el control emocional, el cual se pro-
pesar de ello»7. mueve la extinción del miedo y la inoculación
La verdadera aceptación de una nueva con- del estrés.
dición de vida se experimenta sin dolor, deja «En tercera instancia, las personas resilientes
de tener sentido el sufrimiento, dejamos atrás presentan lexibilidad cognitiva/reevaluación
la resignación, la cual es la aceptación aun con cognitiva y aceptación. La lexibilidad cognitiva
dolor de lo vivido, para darle paso a lo que ver- hace referencia a la interpretación positiva ante
daderamente ayuda a sanar: Aceptar que la vida eventos adversos encontrándoles signi icado y
se puede vivir aun cuando las capacidades para oportunidades». El ser lexible permite una ma-
estar en ella hayan cambiado. Esto ayuda a la yor aceptación de las situaciones adversas.
persona con discapacidad adquirida a crecer, «A nivel neurobiológico, las experiencias de
desarrollarse y encontrar dentro de sí la manera fe, moral, espiritual-religiosas y altruistas po-
de darle un nuevo sentido a la vida. drían aumentar el sistema de funcionamiento
Margarita Quiceno , en su artículo «Resiliencia: de la serotonina, promoviendo la resiliencia y
8

protegiendo a la persona de desarrollar enfer-


6.
Becoña, Elisardo (2006). Resiliencia: de inición, carac- medades mentales postraumáticas». La impor-
terísticas y utilidad del concepto. Facultad de Psicología. tancia de la espiritualidad en las personas que
Universidad de Santiago de Compostela. Revista de Psico- han experimentado situaciones de pérdida es
patología y Psicología Clínica. Vol. 11, Número 3 AEPCP: vital para ayudar al manejo del dolor como par-
España. p. 125-146. te de este tipo de procesos.
7.
Rutter, M. (2006). Proyección de los conceptos de resilien- En quinta instancia, se plantea que el ejercicio
cia para la comprensión cientí ica. Acad. Sci. NY. p. 1-14
8.
Quiceno, Japsy Margarita y Stefano Vinaccia. (2013) Ca- adolescentes según sexo y estrato. Universidad de San Bue-
lidad de vida, fortalezas personales, depresión y estrés en naventura, Bogotá, Colombia. p. 71

. .
27

ísico tiene efectos positivos en la irmeza ísica, con discapacidad adquirida.


el estado de ánimo (bajos niveles de depresión), Vivimos en una época de retos. Nos encontra-
la autoestima y las funciones cognitivas (memo- mos en un mundo turbulento. Un mundo en el
ria y aprendizaje), especialmente con el paso de que muchas personas viven demasiados cam-
los años. Además, el ejercicio ísico tiene efectos bios y demasiado rápidos. Las personas muy
en un gran número de factores neurobiológicos resistentes son lexibles, se adaptan rápidamen-
que median la resiliencia: promueve la neuro- te a las circunstancias nuevas y sobreviven al
génesis, mejora la cognición, atenúa la reacción cambio constante. Y lo más importante: esperan
al estrés del eje hipotalámicopituitario-adrenal, responder y con ían poder hacerlo. Tienen un
(HPA), incrementa la liberación de endor inas e truco para encontrar la buena suerte en circuns-
incrementa los niveles en plasma de monoami- tancias en las que otros muchos sólo saben ver
nos y el triptófano (un precursor para la seroto- mala suerte.
nina), ayuda en la regulación de las emociones y Antiguamente las personas tenían que apren-
estimula el sistema inmune9. der cómo resistir por su propia cuenta. Hoy en
Como sexta característica, se cuenta con el día, por primera vez, la nueva ciencia de la psi-
apoyo social que se relaciona con la red de se- cología de la resiliencia puede enseñarle cómo
guridad frente a sucesos vitales estresantes. El convertirse de manera rápida y sencilla en una
apoyo social reduce el índice de comportamien- persona resistente que encaje con su mundo.
tos de alto riesgo, disminuye la percepción ne- La investigación en optimismo, fortaleza, re-
gativa de amenaza, reduce la discapacidad fun- sistencia al estrés, crecimiento postraumático,
cional, además contrarresta los sentimientos de creatividad, inteligencia emocional y en la per-
soledad, fomenta el afrontamiento adaptativo e sonalidad del superviviente, ha identi icado las
incrementa el sentido de autoe icacia y adheren- principales cualidades de la resiliencia.
cia a los tratamientos, en caso de enfermedad. Quedarse encallado en esta fase es como atar-
Los mecanismos neurobiológicos, la oxitocina se una cuerda a los pies y tratar de participar
neuropeptida son importantes en la mediación en una carrera. Pensar como víctima hace que
del apego social y los lazos afectivos, favorecien- la persona se sienta desamparada y, al culpar a
do el apoyo social y disminuyendo los niveles an- los demás de la situación adversa, coloca la res-
siolíticos durante situaciones estresantes. Cabe ponsabilidad de conseguir una vida mejor en los
resaltar que las interacciones sociales positivas demás11.
son uno de los recursos más importantes e in- Las emociones negativas como miedo, rabia,
luyentes en la promoción de la resiliencia10. ansiedad, angustia, desesperación y desampa-
Esto último, aunado con las cinco caracte- ro reducen su capacidad para solucionar los
rísticas anteriores forman una especie de guía problemas a los que se enfrenta y debilitan su
para el soporte y apoyo en bene icio de la acep- resiliencia. Los miedos y las preocupaciones
tación de la persona que ha sufrido una pérdi- constantes debilitan su sistema inmunitario y
da como los pueden ser, entre otros, individuos
Siebert, Al. (2007). Resiliencia: construir en la adversidad.
11.

9.
Ibidem. p. 71 Cómo dominar el cambio, sobrevivir a la presión y recupe-
10.
Ibidem. p. 72 rarse de los contratiempos. Editorial Alienta Optimiza. p. 15

R N .5. 2018
28

aumentan su vulnerabilidad a las enfermeda- Las personas que poseen más habilidades
des. para resistir tienen una ventaja muy signi icati-
Resiliencia signi ica ser capaz de recuperar- va frente a quienes se sienten desamparados o
se de eventos vitales que, a primera vista, pue- quienes reaccionan como víctimas. En esta épo-
den parecer totalmente abrumadores. Cuando ca de cambio incesante que modi ica la vida:
la vida de las personas resistentes sufre una
interrupción, éstas manejan sus sentimientos En tiempos de crisis económica, las per-
de manera saludable. Se permiten sentir pena, sonas resistentes tienen más oportuni-
ira, sensación de pérdida y confusión mientras dades de sacar a su familia del apuro y
están dolidos y angustiados, pero no dejan que reponerse.
esto se convierta en sentimientos permanentes. Las personas resistentes ayudan a su co-
El resultado inesperado es que no sólo lo supe- munidad a pasar mejor los tiempos du-
ran, sino que a menudo salen más fortalecidos ros.
que antes. Son ejemplos de la famosa frase de La resistencia es crucial cuando hay retos
Wilhelm Nietzsche: «Lo que no me mata, me for- añadidos, como una lesión ísica o la vi-
talece». vencia de un ataque terrorista o con vio-
Por este motivo las personas resilientes sue- lencia.
len manejar las di icultades de una manera más Una persona resistente consigue con ma-
sencilla que los demás. Esperan reconstruir su yor facilidad que las situaciones di íciles
vida truncada de una manera nueva que les fun- acaben bien.
cione y la lucha para superar la adversidad les Las personas resistentes tienen menor
desarrolla una nueva fortaleza. probabilidad de enfermar en momentos
Por tal motivo hemos de de inir la resiliencia así: adversos.

Resistencia, resiliencia, resistente y resistir se La resiliencia es una habilidad esencial en


re ieren a la capacidad de: cualquier ámbito: laboral, familiar, emocional,
social, especialmente en momentos de confu-
Arreglársela bien cuando hay alteracio- sión. Es importante saber que cuando se vea
nes profundas. arrastrado por un evento adverso, nunca volve-
Mantener una buena salud y energía rá a ser el mismo. O se adapta, o sucumbe; se
cuando alguien está sometido a presión transforma en una persona mejor o en una per-
constante. sona más amargada; sale reforzado o debilitado.
Recuperarse fácilmente de los contra-
tiempos. R 
Superar las adversidades.
Cambiar de estilo de vida y de trabajo Relación es una situación entre dos cosas, ideas
cuando no es posible mantener los actua- o hechos unidos por alguna circunstancia en la
les. realidad o en la mente de una persona y reincor-
Hacer todo lo anterior sin actuar de una poración es la acción y resultado de reincorpo-
manera dañina o disfuncional. rar o reincorporarse, y sociedad es el conjunto

. .
29

de seres humanos como individuos que convi- ción con el otro o con lo otro. Por ello cuando el
ven y se relacionan unos con otros. hombre dice Yo, quiere decir uno de los dos»12.
Si por sociedad se entiende el conjunto de Cuando Buber habla del Yo-Tú y Yo-Ello se
personas que se relacionan entre sí, de acuerdo re iere a que estos componentes son pares in-
a unas determinadas reglas de organizaciones separables, donde no existe el Yo en soledad.
jurídicas y consuetudinarias, y que comparten Indican relaciones, el Yo-Tú es entonces la rela-
una misma cultura o civilización en un espacio ción que hacemos o creamos, es decir, seres to-
o un tiempo determinados (Diccionario Oxford tales relacionándonos con la totalidad del otro.
en español, 2015), ¿Cómo entonces podemos Y el Yo-Ello se re iere a la relación del hombre
hablar de formar a seres sociales si a su vez con la causalidad. Con esto daba paso a explicar
son aislados?, me parece que esto se encuen- cómo surgen de estas relaciones dos actitudes
tra estrechamente vinculado con la di icultad posibles, una es la actitud orientadora, que es
de lograr maneras de establecer reglas y nor- aquella que va en la búsqueda de la seguridad,
mas, pero sobre todo de concientización en las de lo conocido, de la permanencia y la actitud
sociedades que propicien una formación y una realizadora, que es la que va más allá de las fron-
actitud de inclusión en la que se vean bene icia- teras comunes, dirigiéndose hacia lo novedoso,
das todas aquellas personas con discapacidad aceptando el riesgo, en la cual implica tolerar
adquirida por la interacción activa de una vida ciertos niveles de angustia. A su vez, este tipo de
social. interacción produce lo que él llamó el «entre»
Si se analizan estas de iniciones se pone en que es el espacio interhumano co-creado por el
evidencia que es imposible fragmentar la vida encuentro.
social en el ser humano, de ser así podría ge- Enseñar a la sociedad la importancia de la in-
nerarse alguna disfunción que en este sentido clusión y la reintegración de las personas con
afecte también el desarrollo del individuo y el discapacidad adquirida en las actividades de
crecimiento del entorno que lo nutre. vida sociocultural en común es una labor ardua,
Diseñar y desarrollar talleres o cursos didác- a largo plazo y compleja pues normalmente son
ticos puede ser un medio importante y sensibi- los mismos discapacitados los que muestran
lizador y un instrumento útil para promover la cómo deben ser tratados y cuáles son sus ne-
toma de conciencia en un tema tan importante y cesidades. Para lograr una reintegración social
poco abordado en la sociedad en general. Un ta- plena y satisfactoria después de adquirir una
ller de sensibilización tiene como objetivo pro- discapacidad parece que deben ser ellos los que
mover en las personas una mayor amplitud de tienen que prepararse emocionalmente y con
conciencia sobre la responsabilidad que se toma conciencia para enfrentar a una sociedad poco
en diferentes situaciones de la vida, a partir de preparada para recibirles.
llevar su atención a las sensaciones y a los senti- Un ejemplo de Integración sería abrir puestos
mientos que experimenta. Por ello, es importan- laborales para personas con discapacidad adqui-
te aportar desde nuestra capacidad un apoyo a rida en una empresa cualquiera, donde los que
la discapacidad adquirida. son intelectuales deben trabajar en un espacio
«El hombre solo no existe, sino sólo en relación,
por lo tanto, existimos cuando entramos en rela- 12.
Buber, M. (1984) Yo y tú. Buenos Aires: Nueva Visión. p. 7

R N .5. 2018
30

distinto dentro de las dependencias de la empre- para realizar una actividad compleja o integra-
sa con respecto a otros empleados. da, representada en tareas, aptitudes y conduc-
La discapacidad es un término que cultural- tas.
mente de ine un daño, un perjuicio, el daño pue- Nacer con una discapacidad o adquirirla no
de aparecer como ísico, psíquico o social, sin debe convertirse en una limitante, que impida
embargo, pareciera existir una confusión entre el desarrollo y la utilización de las potencialida-
lo real del cuerpo y el signi icado cultural que se des de una persona. El bienestar social se puede
le atribuye. de inir como un valor cuya inalidad es que to-
El sujeto con discapacidad se constituye de dos los miembros de la sociedad dispongan de
origen como posicionando como un prejuicio los medios precisos para satisfacer aquellas de-
originario que coloca a un sujeto en una condi- mandas aceptadas como necesidades.
ción de perjudicado. En lo simbólico ¿es el suje- Todas las personas, sin distingo de razas,
to perjudicado por lo real de su cuerpo? ¿lo real creencias o religión, tienen el derecho de vivir
constituye el perjuicio originario?, o ¿somos los con dignidad y calidad. En especial aquellas con
testigos de dicho perjuicio? El origen de la di- una discapacidad para realizar determinadas
ferencia ¿en qué consistió el origen de la con- actividades, sin importar que la causa sea gené-
dición de estar fuera de?, ¿cuáles han sido las tica o adquirida14.
iguras y los sentidos que dieron por resultado En teoría, las personas con discapacidad ad-
la exclusión, la discriminación o marginación? quirida tienen el mismo derecho que cualquier
La discapacidad no tiene por qué ser un obs- otra persona para participar en todas las esfe-
táculo para el éxito, existe un deber moral de eli- ras de la vida, en la vida familiar, en la escuela,
minar las barreras contrarias a la participación, en el lugar de trabajo, en política o en los ser-
e invertir su icientes fondos y experiencia en vicios religiosos y muchos más. Sin embargo, la
descubrir el vasto potencial de las personas con realidad es opuesta, personas con discapacidad
discapacidad. Los gobiernos de todos los países di ícilmente pueden asistir o socializarse con
del mundo no pueden ignorar más a los cien- todas las personas, raramente participan en las
tos de millones de personas con discapacidad, actividades de la comunidad, como en reunio-
a quienes se les niega el derecho a la salud, a la nes, festivales, servicios religiosos, entre otros;
rehabilitación, asistencia, educación y empleo, y cuando esto sucede, son excepcionales los ca-
y nunca consiguen la oportunidad de sobresa- sos, tales como podemos admirarlos en las com-
lir. Es nuestra esperanza que este siglo sea un petencias deportivas de los Juegos Paraolímpi-
tiempo crucial para la inclusión de las personas cos, donde nos damos cuenta que hay muchas
con discapacidad en la vida de sus respectivas personas que practican un deporte a pesar de
sociedades13. su discapacidad, y logran incorporarse a la so-
Según la OMS, la discapacidad se de ine como ciedad a través del deporte, a su vez se sociali-
toda reducción total o parcial de la capacidad zan, se relacionan, están activos, viven su vida

Hawking, Stephen. (2016) Informe mundial sobre la dis-


13.
Hernández Posada, Ángela (2004) Artículo: Las personas
14.

capacidad. Resumen. Organización Mundial de la Salud. con discapacidad: su calidad de vida y su entorno. Revista
Banco Mundial. Ginebra, Suiza. p. 3 Aquichan, Universidad de la Sabana Colombia. p. 61-62

. .
31

de mejor manera con una visión completamente entorno, es parte de su nueva forma de vivir, el
distinto. hacer por ellos y para ellos de manera directa
Se entiende que la mayor di icultad que tie- también lo hacen para sus similares.
nen estas personas no está tanto en su limita- Por otra parte, la reintegración busca que las
ción intelectual o cognitiva, como en las di i- personas no estén divididas en grupos por sus
cultades que surgen al intentar relacionarse e capacidades o diferencias funcionales, se espera
integrarse en el ámbito social (ocio, amistades, entonces que las personas convivan, se desarro-
relaciones de pareja, crear familia, etc.). Nuestra llen e interactúen entre sí, sin que la discapa-
sociedad no siempre ha aceptado a esta pobla- cidad sea un factor determinante para generar
ción, y aunque hoy hay mayor comprensión, aún una división. Así, son los contextos los que de-
queda camino por recorrer. ben adaptarse a las personas y la diversidad,
Para alcanzar una adecuada calidad de vida no las personas a los ambientes o situaciones.
de las personas con discapacidad, se debe per- En los procesos inclusivos, los acuerdos y deci-
mitir toda la autonomía de ellas, lo cual hace in- siones son tomados en conjunto y con la parti-
dispensable la puesta en práctica de los siguien- cipación de todos, personas con discapacidad y
tes derechos: sociedad en general.

Vida autónoma C


Elección y autodeterminación
Participación y responsabilidad Ante la di icultad del proceso de asimilación de
Solidaridad antes que compasión la pérdida de una o más capacidades ísicas es
necesario diseñar herramientas y estrategias
El hablar de vida autónoma, se trata de que de apoyo en la atención de este rubro social,
tenga las posibilidades de elegir, trabajar, rela- aunque si bien es cierto se encuentra tomado
cionarse con los demás, a amar y ser amada y en cuenta, a veces no es su iciente y se requie-
tener una vida privada. La persona que enfrenta re de la participación profesional ante las nece-
alguna discapacidad inicialmente no es cons- sidades psicoemocionales de las personas con
ciente de sus propias potencialidades, en espe- discapacidad adquirida, esto con el in de que
cial si se trata de un adulto que llevaba una vida obtengan los recursos para reincorporarse a la
sin limitación de sus capacidades, él está ante sociedad activa a través de la auto-aceptación de
una situación di ícil de aceptar y le cuesta más la pérdida y la activación de la resiliencia para
trabajo y tiempo enfrentar su nueva realidad. encontrar un nuevo sentido a la vida. Ante esto,
También se hace necesario modi icar y adap- la terapia y los talleres propuestos bajo el enfo-
tar los entornos inmediatos, las viviendas, las que Gestalt buscan contribuir así a la expresión
edi icaciones y los parques, utilizando ayudas auténtica de los sentimientos, las emociones y
técnicas al alcance de todos los niveles sociales. los pensamientos de las personas con discapa-
El cambio de pensamiento no debe ser solo den- cidad que están en el proceso de recuperación
tro de la sociedad, es necesario que las personas y cambio.
con discapacidades afronten que deben parti- Finalmente, es un proceso del cual aprende-
cipar activamente en promover cambios en su mos todos, personas con discapacidad, familia,

R N .5. 2018
32

profesionales de la salud y sociedad, haciendo para afrontar el duelo. Traducción de Yolanda Gómez
de la experiencia una verdadera co-construcción Ramírez. Paidós: México. P. 72-73.
de nuevas maneras de ser y estar en el mundo. Quiceno, M. Y Vinaccia, s. (2013). Calidad de vida, fortale-
zas personales, depresión y estrés en adolescentes según
sexo y estrato. Universidad de San Buenaventura, Bogo-
R tá, Colombia. P. 71.
Rutter, M. (2006). Proyección de los conceptos de resiliencia
Ballenato, g. (2015). Artículo PDF: Discapacidad: un reto para la comprensión cientí ica. Acad. Sci. Ny. P. 1-14.
personal y familiar. Psicología-formación. Madrid, Es- Siebert, A. (2007). Resiliencia: construir en la adversidad.
paña. Cómo dominar el cambio, sobrevivir a la presión y re-
Becoña, E. (2006). Resiliencia: de inición, características y cuperarse de los contratiempos. Editorial Alienta Opti-
utilidad del concepto. Facultad de psicología. Universi- miza. P. 15.
dad de Santiago de Compostela. Revista de psicopatolo- Walker, V. (2011). El arte de consolar. Qué decir y qué ha-
gía y psicología clínica. Vol. 11, número 3 AEPCP: Espa- cer con personas a ligidas. Título original: The Art of
ña. P. 125-146. Comforting. What’s to Say and do for People in Distress.
Buber, m. (1984). Yo y tú. Buenos Aires: Nueva Visión. P. 7. Editorial: Vergara. México. P. 60.
Documento o icial de ONU. (2006). Convención sobre los de- Worden, W. J. (2013). El tratamiento del duelo. Paidós Ibé-
rechos de las personas con discapacidad. Disponible en: rica: España. P. 73.
http://www.un.org/esa/socdev/enable/documents/ Zúñiga, E. (2012). Escuela Nacional de Trabajo Social
tccconvs.pdf (ents) de la UNAM.
Hawking, s. (2016). Informe mundial sobre la discapaci-
dad. Resumen. Organización Mundial de la Salud. Banco S  
mundial. Ginebra, suiza. P. 3.
Hernández, á. (2004). Artículo: las personas con discapaci- Licenciada en educación primaria por la Benemérita Es-
dad: su calidad de vida y su entorno. Revista Aquichan, cuela Normal Veracruzana, Enrique C. Rébsamen. Maestría
Universidad de La Sabana Colombia. P. 61-62. en Sensibilización educativa con enfoque Gestalt, especia-
Key, t., Oldham, J. Y Starak. I. Y. (1992). El riesgo de vivir. lidad en Orientación y desarrollo humano, especialidad en
Traducción de María Teresa Góngora Bárbara. México: Psicoterapia Gestalt por el Instituto Humanista de Psicote-
Manual Moderno. rapia Gestalt.
Ley de integración social de personas con discapacidad.
(última reforma poe no. 154 23-12 – 2008) PDF dispo-
nible en: http://docs.mexico.justia.com.s3.amazonaws.
com/estatales/tamaulipas/ley-de-integracion-so-
cial-de-personas-con-discapacidad.pdf revisado el día 2
de octubre de 2016, 22:00 horas.
Marín, E. (2008). Conversaciones entre la familia y el equi-
po terapéutico en la discapacidad adquirida. Revista
pensamiento psicológico, vol. 4, núm. 11. Ponti icia Uni-
versidad Javeriana, Colombia. P. 155-158.
Neimeyer, R. A. (2014). Aprender de la pérdida. Una guía

. .
34

La crisis como fenómeno de campo


Claudia Fernández Santoyo

La belleza no pertenece al objeto o al sujeto, es un y sin que nadie me lo pidiera, me acerqué y mi


fenómeno emergente en el contacto. «intervención en crisis» fue ofrecerme como
—Gianni Francesetti traductora para ese grupo. No podía hacer otra
cosa y al mismo tiempo, supe que era de gran
I ayuda mi participación.
Nada más cierto que las palabras de Fran-
A lo largo de la historia ha habido todo tipo de cesetti (2013) sobre el dolor y la belleza, que
crisis, pero ¿qué pasa en la actualidad que pa- ahora alcanzo a reconocer recordando el amor
rece que «todo mundo está crisis»? Esto es algo de tanta gente por ayudar a desconocidos, por
que escucho constantemente en voz de mis pa- arriesgar la vida tratando de encontrar vida.
cientes, amigos y conocidos. En mi país, México, Para una mejor comprensión de lo que aca-
desde que tengo recuerdos, «estamos en crisis». bo de relatar y con una consciencia re lexiva de
El primer momento en el que tuve una conscien- aquellos hechos puedo decir que se trató de una
cia mayor sobre una crisis fue en el terremoto crisis de impacto. Esto es una catástrofe real:
de 1985 en la Ciudad de México. Me encontra- muerte súbita, terremoto, etc. No hay aviso pre-
ba estudiando la licenciatura en psicología y en vio. Tienen efectos sociales inmediatos y pue-
la universidad solicitaron voluntarios para «ir den durar mucho y estos efectos no son iguales
a ayudar». Yo me ofrecí sin saber a lo que me para todo el mundo.
iba a enfrentar. Gran parte de la ciudad se ha- Las víctimas que son testigos de las crisis de
bía colapsado, el sonido de las ambulancias era impacto: recuerdan la crisis, aunque haya pa-
constante y hasta la fecha, no lo puedo olvidar, sado, este es mi caso. A partir de este evento
así como el olor que percibí. Días después supe tan doloroso para millones de mexicanos, he-
que se trataba del olor de cuerpos en descom- mos creado una cultura de mayor consciencia
posición. Al llegar al lugar que nos correspondía para los terremotos. Se hacen simulacros en
a los voluntarios que fuimos, me di cuenta de la escuelas y o icinas, existe una alarma sísmica
magnitud del evento. Era un hotel donde llega- que suena un minuto antes del terremoto para
ban voluntarios de diversas partes del mundo ponerse en un lugar seguro, sabemos de posi-
para buscar sobrevivientes en los escombros. ciones como el «triángulo de la vida» para en-
En medio de ese caos vi que había un grupo de frentar el terremoto.
rescatistas franceses con sus perros entrenados

. .
35

Lo anterior puede explicar el desarrollo de R - (/).


apoyos en el entorno que hemos creado, la in-
inidad de ajustes creativos que hemos hecho y Perls, Hefferline y Goodman (1951, en adelante
seguimos haciendo como cultura en un país en PHG), se acuña por primera vez un modelo revo-
el que lo incierto está a la orden del día y no sólo lucionario que no es intrapsíquico, sino de cam-
respecto a terremotos. po. Basado en una teoría de campo y su punto de
La terapia Gestalt nos explica que la repetición partida es la frontera-contacto. De acuerdo con
de situaciones negativas puede ser aminorada y dichos autores, la frontera-contacto se entiende
hasta resuelta cuando compartimos la experien- como: «el lugar donde se lleva a cabo la expe-
cia con personas afectivamente cercanas. Recor- riencia».
demos que cualquier experiencia es relacional, El campo, como totalidad tiende a buscar el
nace y puede curarse en una relación. Hemos equilibrio más simple posible. Pero, dando por
conformado situaciones de sostén y apoyo (en sentado que las condiciones están siempre cam-
países acostumbrados a las crisis) por ejemplo: biando, el equilibrio parcial obtenido es siempre
asociaciones, fundaciones, grupos de apoyo a la nuevo; sería un crecimiento hacia. El organismo
resiliencia, etc. se preserva solamente al crecer. La autopreser-
El presente trabajo plantea desde la teoría vación y el crecimiento son polares, ya que solo
de la terapia Gestalt cómo se perturba la expe- quien se preserva puede crecer mediante la asi-
riencia en una situación de crisis y su abordaje. milación, y solamente quien asimila continua-
«La experiencia se da en la frontera entre el orga- mente la novedad puede preservarse y no de-
nismo y su entorno» (Perls et al., 1951, p. 5) por generar. Según esto, los materiales y la energía
lo tanto, se entiende que una crisis es una ex- del crecimiento son los siguientes: la intención
periencia del campo, de la frontera de contacto. conservadora del organismo para permanecer
Esto quiere decir que se trata de un fenómeno tal como ha sido, el entorno nuevo, la destruc-
co-creado en el que la interacción del sujeto con ción de los equilibrios parciales anteriores y la
su entorno es de sufrimiento del campo (Fran- asimilación de algo nuevo.
cesetti, 2013) Este sufrimiento se pone de mani- El proceso de contacto es, en general, el creci-
iesto en el individuo, pues éste es un órgano de miento del organismo y tiene lugar en la fronte-
elección del campo (Phillipson, 2009 en France- ra de contacto dentro del campo.
setti, Gecele y Roubal, 2013). Al complejo sistema de contactos necesarios
La experiencia de crisis no pertenece estricta- para el ajuste en un campo di ícil lo llamamos
mente sólo al organismo ni tampoco sólo al en- «Self». Se puede considerar que el Self se sitúa
torno. De acuerdo con Francesetti (ídem) lo que en la frontera de contacto del organismo, pero
sufre es la relación entre el sujeto y el mundo. El esta frontera no está aislada del entorno, sino
sujeto es el receptor sensible y creativo de este que contacta con este, pertenece a ambos: al
sufrimiento y el agente de este sentimiento, o de entorno y al organismo. El Self como función de
cualquiera, es el Self, ya que es una función de contactar del presente real e ímero, es un pro-
contacto. ceso temporal.
En las situaciones de contacto, el Self es el po-
der que forma la gestalt en el campo; o mejor

R N .5. 2018
36

aún, el Self es el proceso igura/fondo en las si- a los resultados del crecimiento anterior.
tuaciones de contacto. El sentido de este proce- Función Ego. Se re iere a la implicación
so de formación, la relación dinámica del fondo de estos modos anteriores de funciona-
y de la igura, es la excitación, y la excitación es miento, a saber, su actualización en las
la sensación cuando la relación igura/segundo elecciones y rechazos, en la experiencia
plano toma forma en las situaciones de contac- de contacto organismo/entorno. El ego
to, o cuando una situación inacabada tiende a tiene el poder de limitar o acrecentar el
completarse. Recíprocamente, ya que el Self no contacto existente, incluso el comporta-
existe como institución ija, sino especí icamente miento motor, la agresión, la orientación
como ajuste a los problemas más di íciles e inten- y la manipulación.
sos, cuando estas situaciones están en reposo o
se acercan al equilibrio, el Self se disminuye. Dichas funciones, de acuerdo con Jean Marie
Se dice que la inhibición del Self, en la neuro- Robine (2002) representan las fases mayores
sis, es la incapacidad de concebir una situación del ajuste creador.
como cambiante o, al revés, la neurosis es la ija- Entendemos como self-en-acción, el proceso
ción sobre un pasado inmutable. Esto es cierto, de contacto, mismo que se encuentra perturba-
pero la función del Self es algo más que aceptar do durante un episodio de crisis y que describi-
las posibilidades; es también identi icarlas y re- mos a continuación.
chazarlas, llegar creativamente a una igura; es
distinguir entre las «respuestas obsoletas» y el P     -
comportamiento, único y nuevo, que requiere la   .
situación.
El Self, como concepto central de esta teoría, Para Spagnuolo (2002) la psicopatología es de-
es una función del campo y se mani iesta a tra- inida como un trastorno de la función del Self.
vés de sus funciones. Dichas funciones son: Se trata de una interrupción habitual de la capa-
cidad de contactar que lleva a la acumulación de
Función Ello. Atañe a las necesidades, situaciones inconclusas, que después continúan
apetitos, instintos, deseos. Es el fondo interrumpiendo cualquier otro proceso de con-
dado que se disuelve en posibilidades, tacto signi icativo.
como las excitaciones orgánicas, las si- Isadore From (citado por Spagnuolo, 2002)
tuaciones pasadas inacabadas que emer- a irmaba que las funciones del Yo se pueden
gen en la consciencia, el entorno perci- perder, mientras que las funciones Ello y Perso-
bido de manera vaga y los sentimientos nalidad se pueden perturbar (no perder). Así,
rudimentarios que unen el organismo y «estas dos últimas funciones constituyen casi una
el entorno. condición, un «ground» del self (psicosomático
Función Personalidad. Concierne a las re- en el caso de la función Ello y social en el de la
presentaciones es decir a la experiencia función Personalidad); no expresan la capacidad
anterior y al conocimiento de sí mismo. decisional del self, que está representada por las
Es la igura creada que el Self llega a ser funciones del Yo» (p.123).
y que asimila al organismo, reuniéndola Tomando en cuenta que durante el episodio

. .
37

de crisis el organismo se colapsa y en este caso, de los anteriores contactos en la memoria, tam-
la persona deja de funcionar psicológica, emo- bién informa al Self de lo que hay que evitar. Es
cional y socialmente, las perturbaciones ocu- como un sistema de datos que tiene actualizado
rren de la siguiente forma: al Self sobre lo que en el pasado ha representado
Función Ello. Puede existir desensibilización, un peligro. La persona lo puede expresar de la
ya que la persona no reconoce o no sabe cuá- siguiente forma: «Nunca me había pasado algo
les son sus sensaciones, necesidades, apetitos, así», es decir, no encuentra referencia de situa-
instintos y deseos. Esta desensibilización puede ciones similares en su experiencia previa: «yo
convertirse incluso en anestesia cuando la per- era diferente», «ahora no me reconozco», «no
sona reporta «no siento nada». O bien, este fon- soy hábil», «no soy capaz de resolver esto», «no
do dado se vuelve caótico e impide que emerjan sé qué va a ser de mí». Todas estas verbaliza-
las excitaciones orgánicas. ciones sobre el autoconcepto no se encuentran
Cuando se presenta un episodio psicótico que actualizadas, más bien son producto de la situa-
puede darse por una predisposición de la per- ción de crisis inasimilable.
sona; el contactar está dominado por las sensa- Función Yo. Las pérdidas de las funciones del
ciones que invaden al Self «sin piel» (ídem). Es Yo indican concretamente esta elección (creati-
decir, todo lo que ocurre fuera ocurre también va) del Yo de evitar el desarrollo de la excitación
dentro, el Self se mueve sin una percepción clara durante las distintas fases del ciclo de contac-
de la frontera con el entorno (con luencia), sin to con el entorno, con la inalidad de evitar la
solución de continuidad, en un estado en el cual experiencia de ansiedad, que provoca la falta de
todo es una novedad que provoca ansiedad (no apoyo para aquella excitación.
se puede saber que no habrá un terremoto) y Estas pérdidas pueden darse a través de un
nada es asimilable (porque nada puede ser real- proceso introyectivo: («esto que siento se lla-
mente reconocido como distinto o nuevo). ma de tal forma» o «no debería sentir esto» o
Función Personalidad. Al incluir las repre- «debería saber qué hacer en esta situación») o
sentaciones o experiencia anterior y al conoci- a través de un proceso proyectivo: («todos me
miento de sí mismo, durante la crisis la perso- quieren hacer daño, «nadie me ayuda», «el am-
na no sabe o no tiene claro cuáles han sido sus biente es hostil», «mi familia no con ía en mí»,
recursos de enfrentamiento en crisis previas. «tú me odias)» o a través de un proceso retro-
Surge una rigidez o ansiedad hacia la novedad lectivo: («no puedo con iar en el entorno, tengo
presente en el campo, que concierne a las rela- que hacerlo por mi cuenta», «me siento incapaz
ciones sociales, molesta el contactar y la función de pedir ayuda», «no me pudo mover», «si digo
Yo pierde algunas capacidades. Lo que aparece lo que me pasa, se va a hacer más grande»).
como nuevo es de inido como «no es para mí» Entre las pérdidas de las funciones del Yo,
por el Yo en cuanto falta el apoyo de la función Goodman (1951) incluye el egotismo que ocu-
Personalidad, que no logra adecuarse a los cam- rre en el momento cumbre de la experiencia de
bios en las relaciones sociales o en el lenguaje contacto («no puedo con iar»).
que la situación actual presenta. Apoyo para la perturbación de la función Ello
Además, la función Personalidad representa en situación de crisis
la capacidad del Self de organizar el resultado Considerando que esta función es la que nos

R N .5. 2018
38

indica la «urgencia» de la necesidad más próxi- éste último es de gran ayuda cuando las perso-
ma, es necesario restablecerla mediante la nas se encuentran ísicamente fuera de nuestro
atención por parte del terapeuta, de todas las alcance (ej. vía telefónica) o porque la persona
referencias de «autoapoyo» que nos arroje el se encuentra herida o las circunstancias no nos
paciente tales como: respiración, postura, ma- permiten tocarlo.
nera de hablar y modales. Es requisito indispensable que el terapeuta
La función más importante del apoyo es la cuente con un buen nivel de autoapoyo para así
respiración, ya que el apoyo se basa en una i- ser el mejor instrumento de ayuda en la inter-
siología primaria desinhibida, incluidas las ex- vención.
periencias asimiladas e integradas (Vázquez, Una vez que el paciente logra recuperar el
2006). «control de su cuerpo y respiración», se trabaja
La manera en cómo está respirando nuestro con la posibilidad de regresar la atención a ésta
paciente, nos dará una referencia del apoyo que última para trabajar junto con el «grounding» la
está teniendo del entorno. recuperación de sensaciones y emociones alie-
A través de nuestra experiencia hemos com- nadas.
probado en intervenciones con pacientes que
se encuentran desensibilizados por una situa- A       P-
ción de crisis, que el uso de la respiración suele     
ser sumamente útil para la recuperación de las
sensaciones, la excitación y las emociones que Como hemos visto anteriormente, las referen-
están alienadas en el organismo, recuperando cias del pasado y pasado inmediato se ven co-
así la sensación, de «yo soy quién está sintiendo lapsadas ante una situación de crisis, el pacien-
esto». te se siente imposibilitado para recuperar sus
Sin embargo, cuando el paciente se presenta estrategias previas de resolución de problemas,
con exceso de sensaciones, traducido en la ma- presentando confusión en el autoconcepto.
yoría de los casos como «miedo y/o ansiedad», Las intervenciones que nos han ayudado a re-
respiración agitada, hipersensibilidad y sudora- cuperar gradualmente esta función en una per-
ción excesiva, la intervención de apoyo ha esta- sona que sufre una situación de crisis, han sido
do mucho más centrada en el arraigo corporal, todas aquellas a irmaciones que le demuestren
incluso evitando la concentración en la respira- al cliente «todo lo que sí hace y ha hecho» antes
ción, ya que ésta aumenta la sensación de «aire» y durante del momento precipitante de la crisis.
y falta de control sobre el cuerpo, propia de un Carmen Vázquez (2006) menciona que, «re-
ataque de ansiedad. cuperar la con ianza en uno mismo, recuperar la
El terapeuta fungirá como parte del entorno fe en las propias capacidades sólo es posible con
apoyador, ya sea tocándolo (con previa autori- un buen apoyo terapéutico. El terapeuta necesita
zación por parte del paciente), haciendo ejerci- estar atento cuidando los «detalles» en el campo.
cios de fuerza muscular y poniendo sus manos No se trata de resolverle al paciente los proble-
sobre los pies del paciente para que éste sienta mas, no se trata de aconsejarle o decirle lo que
su peso. También es de mucha utilidad apoyar- tiene que hacer; esto, lo único que haría sería au-
se con el contacto visual y en la voz, sobre todo mentarle más su falta de con ianza en sus propios

. .
39

recursos. Cuidar los «detalles» signi ica creer en atento a los detalles del campo traducidos en per-
la propia capacidad del paciente, valorar su es- tenencia, redes de apoyo familiares y sociales. Ha-
fuerzo, disfrutar con su presencia, entusiasmarse ciendo presencia ante la gran ausencia en el
con sus aportaciones, ver siempre lo bueno y lo campo en crisis, muchas veces colapsado.
«creativo» de sus acciones, hayan sido acertadas
o no». R
Es importante considerar que, aunque el pa-
ciente tenga la sensación de «yo no soy una per- Fernández, C. y Cerón, J. (2009). Intervención en crisis me-
sona capaz de hacer», el terapeuta sí cuenta con diante el Enfoque Gestalt. México: Revista del Instituto
la posibilidad de ver lo que éste va haciendo, Humanista de Psicoterapia Gestalt.
apoyando hasta el más mínimo detalle en donde Francesetti, G. (ed.) (2012). Ataques de pánico y postmo-
el cliente muestre su capacidad de hacer y ser. dernidad. La psicoterapia de la Gestalt entre clínica y
Quizás las referencias del pasado no estén ac- sociedad. Madrid: Sociedad de Cultura Valle-Inclán.
cesibles en este momento, pero la historia que Francesetti, G., Gecele, M. y Roubal, J. (2013). Terapia Ges-
se va co-construyendo en el encuentro pacien- talt en la práctica clínica. De la psicopatología a la
te-terapeuta, es un gran punto de apoyo para el estética del contacto. Madrid: Asociación Cultural Los
restablecimiento de esta función. Libros del CTP.
Francesetti, G. (2013). El dolor y la belleza. México: Figura
A       E  Fondo, Año XVI, revista semestral No. 33 editada por el
   Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt, A.C.
Perls, F., Hefferlne, R. Y Goodman, P. (1951). Terapia Gestalt.
Una vez dado el restablecimiento de las funcio- Excitación y crecimiento de la personalidad humana.
nes Ello y Personalidad, la función Ego recupera Madrid: Sociedad de Cultura Valle- Inclán. Los libros del
la capacidad de elegir ante la variedad de posi- CTP para esta traducción (2002).
bilidades que ofrece el entorno, en otras pala- Robine, J.M. (2ª ed.). (2002). Contacto y relación en Psico-
bras, la de realizar ajustes creadores que lleven terapia. Re lexiones obre Terapia Gestalt. Chile: Cuatro
al paciente a tener nuevas soluciones y actuali- Vientos.
zar su experiencia. Robine, J.M. (2007). La Terapia Gestalt. México: Instituto
El terapeuta como apoyo del entorno, será un Humanista de Psicoterapia Gestalt.
Ego emergente en un principio para el paciente Spagnuolo, M. (2002). Psicoterapia de la Gestalt. Herme-
en situación de crisis, promoviendo el nivel de néutica y clínica. España: Gedisa.
riesgo necesario para la novedad y el crecimien- Vázquez, C. (2006). El Apoyo Terapéutico en la Terapia Ges-
to. El terapeuta deberá poner a disposición del talt. Revista Figura/fondo No. 21. México: Instituto Hu-
paciente las diferentes posibilidades que lo ayu- manista de psicoterapia Gestalt.
den a reactivar su capacidad de elegir bajo un
entorno seguro considerando la toma de ries-
gos, haciendo de la crisis una oportunidad, un
camino al crecimiento: un camino al contacto.
Al igual que en el restablecimiento de las otras
dos funciones del Self, el terapeuta necesita estar

R N .5. 2018
40

Paul Goodman: bibliogra ia en español


David Ceballos

La obra literaria de Paul Goodman es extensa, su entorno, el leitmotiv de dicho texto, a través
abarca una amplia gama de géneros y temáticas: de sus páginas sus autores exponen cómo el ser
ensayo, novela, poesía, teatro; política, educa- humano crece, se relaciona y, también, sufre «en
ción, sociología, diseño urbano, psicología, arte, el campo de las relaciones humanas» (Goodman,
etcétera. En este sentido, se puede pensar que 1960, p.468). Pero así mismo plantean cuál es el
Goodman fue un escritor sin un tema en particu- proceso para restablecimiento del equilibrio en
lar, sin embargo, este no es el caso y aunque qui- el campo organismo-entorno y, por consiguien-
zá él estaría mucho más de acuerdo en que se te, la salud del ser humano y de la comunidad.
le considerara un pluralista, no obstante, él tuvo Esto queda de mani iesto desde las primeras lí-
un hilo conductor a lo largo de toda su obra es- neas de Terapia Gestalt cuando Perls, Hefferline
crita el cual, como bien lo expresó, fue: «Mi úni- y Goodman (1951) proponen «desarrollar una
co tema literario ha sido la Comunidad» (Good- teoría y un método que amplíen los límites y la
man, 1966, p. 13). Y, en otro lugar, también lo aplicabilidad de la psicoterapia [énfasis añadi-
manifestó de la siguiente manera: «es falso que do]» (p. VII), es decir, sus autores entienden que
escribo sobre muchos temas. Sólo tengo uno, los para poder restaurar la salud de un ser-huma-
seres humanos que conozco en su escena hecha no-incrustado-en-el-entorno no basta con inter-
por el hombre» (Goodman, 1964, p. XIII). venir en el Yo-Tú de la situación terapéutica sino
Precisamente, es este tema: el hombre en su también y principalmente en el ámbito de las
entorno, el cual se extiende a lo largo de toda instituciones sociales para poder sanar las fun-
su obra y que, como el hilo de Ariadna, se ar- ciones de la comunidad y restaurar el espíritu
ticula en distintas formas y giros retóricos en comunitario, porque la comunidad es el entorno
sus novelas, historias cortas y ensayos, el cual real en el cual se crece (Goodman, 1960). Es en
termina por encontrar su mejor expresión en este contexto que Goodman vislumbra como vo-
ese concepto cardinal de la teoría de la terapia cación y como artefacto no la psicoterapia sino
Gestalt: el campo organismo-entorno. Tan im- una sociología de la anormalidad para el trata-
portante fue este tópico que incluso este subya- miento de las perturbaciones de la Sociedad, a
ce en el subtitulo del libro seminal de la terapia saber, una socioterapia y, por consiguiente, el
Gestalt (Excitación y crecimiento de la personali- anarquismo, la reforma de la educación, el ur-
dad humana). Y es que, justamente, es la natura- banismo, el ecologismo, etcétera, como «reme-
leza humana, la personalidad, el organismo en dio político». En suma, un proyecto social que

. .
41

rebasa los límites de ese campo bipersonal, por B A


usar la expresión de Langs, que representa la
psicoterapia individual e inclusive la terapia de Libros, capítulos de libro y artículos escritos por
grupo. Paul Goodman.
Por tanto, dado que esta noción subyace en
las páginas de Terapia Gestalt (Perls et al, 1951) L
y a lo largo de la obra goodmaniana es que re-
sulta imprescindible para los terapeutas Gestalt Goodman, P. y Goodman, P. (1964). Tres Ciudades para El
–o por lo menos para quien así lo pre iera– lle- Hombre. Medios de subsistencia y formas de vida. Bue-
var a cabo una lectura de los escritos de este nos Aires, Argentina: Editorial Proyección.
personaje que si bien puede resultar incómodo Goodman, P. (1970). La Comunidad de los Estudiantes. Una
no por ello su in luencia deja de estar presente Desa iante Crítica a la Estructura Actual de la Educa-
en la teoría de la terapia Gestalt contemporánea. ción. Buenos Aires, Argentina: Editorial Proyección.
En este sentido, el objetivo de este breve artícu- Goodman, P. (1971). La estructura de la obra literaria. Ma-
lo es proveer una bibliogra ía de los escritos de drid, España: Siglo XXI editores.
Goodman disponibles en castellano para que de Goodman, P. (1971). Problemas de la juventud en la socie-
este modo el lector pueda emprender un estudio dad organizada. Barcelona, España: Ediciones Penínsu-
más profundo sobre la teoría política y social de la.
Goodman y, por ende, de la terapia Gestalt. Goodman, P. (1972). La nueva reforma. Un nuevo mani ies-
Si bien la producción literaria de Goodman to anarquista. Barcelona, España: Editorial Kairós.
en su idioma nativo es extensa, en contraste, su Goodman, P. (1973). La des-educación obligatoria. Barcelo-
obra traducida a la lengua española o castellano na, España: Editorial Fontanella
es muy escasa y, desafortunadamente, la que se Goodman, P. (1973). Ensayos utópicos y propuestas prácti-
encuentra disponible está ya fuera de edición; cas. Barcelona, España: Ediciones Península.
no obstante, es posible hallar dichos textos en Perls, F.S., Hefferline, R.F. y Goodman, P. (2002). Terapia ges-
librerías de segunda mano y bibliotecas. Entre talt: excitación y crecimiento de la personalidad huma-
los libros y artículos traducidos al español se na. Madrid, España: Sociedad de Cultura Valle-Inclán,
encuentran especialmente los relativos a la edu- Los libros del CTP.
cación y el anarquismo y en menor medida tex-
tos de corte «psicológico» pero como ya se ha C  
mencionado en toda su obra subyace la cosmo-
visión goodmaniana. Goodman, P. (1969). Valores objetivos. En D. Cooper (Ed.).
A continuación, presento una lista ordenada La dialéctica de la liberación. México: Siglo XXI editores.
cronológicamente clasi icada en dos secciones: Goodman, P. (1971). Dos temas ilosó icos y un ejemplo. En
(a) libros, capítulos de libro y artículos escri- B. de Jouvenel, P. Goodman, H. Daifuku, R. Dubos y W.
tos por Paul Goodman; y (b) escritos que tratan Braunfels, El entorno del hombre. Buenos Aires, Argen-
acerca de la vida y pensamiento de Goodman es- tina: Ediciones Marymar.
critos por diferentes autores, ordenada en igual Goodman, P. (1972). Introducción. En I. Ollendorff de Reich,
manera. Wilhelm Reich una biogra ía personal. Buenos Aires, Ar-
gentina: Granica Editor. También en Ollendorff de Reich,

R N .5. 2018
42

I. (1978). Wilhelm Reich: la vida de un heterodoxo con- Goodman, P. (1971). Libertad y Autonomía. Recuperado
tada por Ilse Ollendorff de Reich. Barcelona: Editorial de: http://gestaltnet.net/documentos/libertad-y-auto-
Gedisa. nom%C3%AD
Goodman, P. (1985). La trampa universal. En O. Fuentes
Molinar. (Comp.) Crítica a la escuela: el reformismo ra- B B
dical en Estados Unidos. México: SEP Cultura: ediciones
El Caballito Libros, capítulos de libro y artículos sobre Paul
Goodman, P. (1985). El universo discursivo en el cual se cre- Goodman.
ce. En O. Fuentes Molinar (Comp.) Crítica a la escuela:
el reformismo radical en Estados Unidos. México: SEP L
Cultura: ediciones El Caballito.
Goodman, P. (1985). Un caso común nada especial. En O. Vincent, B. (1977). Paul Goodman o la recuperación del
Fuentes Molinar (Comp.) Crítica a la escuela: el refor- presente. Barcelona, España: Editorial Kairós.
mismo radical en Estados Unidos. México: SEP Cultura: Stoehr, T. (1999). Aquí, ahora y lo que viene. Paul Goodman
ediciones El Caballito. y la psicoterapia gestalt en tiempos de crisis mundial.
Goodman, P. (2008). La estructura de clases. En J.A. Pérez, Santiago, Chile: Cuatro Vientos.
M. Valdez y M.H. Suarez (Coords.) (2008). Teorías sobre
la juventud. Las miradas de los clásicos. México: UNAM. C

A Roszak, T. (1970). En busca de la utopía: la sociología vi-


sionaria de Paul Goodman. En T. Roszak, El nacimiento
Goodman, P. (1961). Pornogra ía, arte y censura. Revista de de una contracultura (pp.195-220). Barcelona, España:
la Universidad de México, Vol. XV No. 8, 20-26. Editorial Kairós.
Goodman, P. (1971). Confusión y desorden. Plural, 2, 32-35. De Miguel, A. (1979). Goodman contra toda autoridad. En
Goodman, P. (1971). La universidad en cuestión: la libertad A. de Miguel, Los narcisos: el radicalismo cultural de los
de ser académico. Cuestiones en debate, 8. jóvenes (pp. 35-43). Barcelona: Editorial Kairós.
Goodman, P. (1999). Un bloqueo de la escritura. Documen- Sontag, S. (1980). Sobre Paul Goodman. En S. Sontag, Bajo el
tos del CTP, 135. signo de Saturno (pp. 11-20). México: Laser Press Mexicana.
Goodman, P. (2012). Los hijos y la psicología. Revista de Te- De Villena, L.A. (1989). Paul Goodman: un futuro optimista.
rapia Gestalt, 32, 43-52. En F. Savater, F. y L.A. de Villena, Heterodoxias y Contra-
cultura (pp. 134-135). Barcelona: Montesinos.
A  Slemenson, M. (1996). Prólogo. Algunas re lexiones sobre
Paul Goodman partir de aquí, ahora y lo que viene. En T.
Goodman, P. (1961). El diseño de las películas paci istas. Stoehr, Aquí, ahora y lo que viene. (pp. xv-xxvii). Santia-
Recuperado de: http://www.bopsecrets.org/Spanish/ go, Chile: Cuatro Vientos.
paul-goodman- ilms.htm Stoehr, T. (2002). Epilogo a la edición española. En F.S. Per-
Goodman, P. (1962). Algunos comentarios sobre el espíritu ls, R.F. Hefferline y P. Goodman, Terapia gestalt: excitación
de guerra. Recuperado de: http://gestaltnet.net/docu- y crecimiento de la personalidad humana (pp. 573-592).
mentos/algunos-comentarios-sobre-el-esp%C3%ADri- Madrid, España: Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Los li-
tu-de-guerra bros del CTP.

. .
43

A S  

Sontag, S. (1973). En memoria de Paul Goodman. Plural, E-mail: davidceballos@live.com.mx.


17, 10-11. Per il Academia.edu, https://independent.academia.edu/
Friedenberg, E. Z. (1993). Paul Goodman. Perspectivas, 23 DavidCeballos
(3/4): 609-631.
García de Enterría, M.C. (2006). En un proceso de integra-
ción. (Leyendo y releyendo a Goodman). Revista Figura
Fondo, 20, 33-44.
Espejo, R. (2009). Desarrollo humano y participación co-
munitaria: algunas re lexiones desde el enfoque gestál-
tico de Paul Goodman. POLIS, Revista Latinoamericana,
8, 43-62.
Espejo, R. (2011). Pedagogía, vocación y comunidad: en
torno a las ideas pedagógicas de Paul Goodman. XII
Congreso Internacional de Teoría de la Educación. Uni-
versitat de Barcelona.
Wheeler, G. (2012) Paul Goodman y los límites del profetis-
mo. Cuadernos Gestalt, 1.
Martínez, A. (2014). Mi sueño con Goodman. Revista igura
Fondo, 36, 169-175.
Ceballos, D. (2016). Goodman: eros, contacto y neurosis.
Cuadernos Gestalt, 8.

R

Goodman, P. (1960). The human uses of science. Commen-


tary, 30, 461.
Goodman, P. (1964). Utopian essays and practical propo-
sals. New Yok: Vintage.
Goodman, P. (1966). Five years. New York: Brussel and
Brussel.
Perls, F.S., Hefferline, R. F. & Goodman, P. (1951). Gestalt
Therapy: Excitement and Growth in the Human Perso-
nality. New York: Delta Publishing Co.

R N .5. 2018
45

La voz y la expresión desde los conceptos


fundamentales de la terapia Gestalt
David Picó Vila

«La voz es todo». E  


—Fritz Perls (1969 citado en Baumgardner, 2006, p.118)
La espontaneidad, en terapia Gestalt, es una de
Este texto es un extracto de un trabajo más am- las características principales de un compor-
plio, aún no publicado, sobre la voz y la expre- tamiento sano. En Gestalt Therapy (Perls et al.,
sión desde el punto de vista de la terapia Gestalt. 1951/1994, p. 54), Paul Goodman describe la
Son temas que llevan muchos años interesándo- espontaneidad como la primera propiedad del
me, tanto desde mi experiencia (a menudo frus- self, seguida por el «modo medio» y el «com-
trante) como pianista y cantante, como desde promiso con la situación». Su de inición incluye
mi trabajo como psicoterapeuta gestalt y psicó- aspectos de las dos primeras acepciones que po-
logo. Creo que una comprensión de los procesos demos encontrar en el Diccionario de la lengua
expresivos es fundamental para nuestro trabajo española: «espontáneo: 1. Voluntario o de pro-
como terapeutas. Necesitamos escuchar la voz pio impulso. 2. Que se produce sin cultivo o sin
del paciente y la nuestra propia con la mayor cuidados del hombre. [...]» (Real Academia Es-
profundidad posible, como quien sabe de arte y pañola, 2015). Para Goodman, la espontaneidad
percibe detalles en un cuadro que a otros se le no es únicamente dejarse guiar por el propio
escaparían. Cuando hablo de «voz» en este con- impulso o la propia voluntad (acepción 1), ni de-
texto me referiré a veces a la voz en sentido li- jar que las cosas se den sin intervenir (acepción
teral, la producida por las cuerdas vocales, pero 2). Es ambas cosas simultáneamente:
también a la voz en un sentido más metafórico
que incluye toda otra forma de expresión. La espontaneidad es el sentimiento de actuar
En este capítulo repasaré varios conceptos fun- el organismo/entorno en el que se está y ser no
damentales de terapia Gestalt que, aunque yo los sólo su artesano o su producción, sino crecer en
contemplaré desde el marco teórico de la teoría él. La espontaneidad no es ni directiva ni auto-
del self, son ampliamente compartidos por ges- directiva, tampoco es algo que se deja llevar,
taltistas de diferentes tradiciones. Mi intención aunque esté esencialmente descomprometida;
es usar estas ideas como elemento de re lexión es un descubrir-e-inventar conforme uno avan-
sobre cuestiones relacionadas con la expresión y za, con compromiso y aceptación (Perls et al.,
ofrecer diversos ejemplos de las consecuencias 1951/1994, p. 154).
que esta re lexión tiene en la práctica clínica.

R N .5. 2018
46

Si consideramos que la espontaneidad, de ini- Otro desarrollo crítico de una antigüedad bas-
da así, es una característica fundamental de un tante remota ha sido la separación entre los cen-
comportamiento sano que hemos de potenciar tros nerviosos músculo-motores, por un lado, y
en el trabajo terapéutico, y aplicamos esta idea los sensoriales y de pensamiento, por otro. En los
a la voz y la expresión, concluiremos que no po- animales como el perro la sensación y el movi-
demos utilizar un criterio extrínseco para eva- miento no pueden disociarse mucho; esto ya fue
luar la salud o el neuroticismo de una forma de señalado por Aristóteles tiempo atrás cuando
expresión o de una voz. No hay voces demasiado dijo que un perro puede razonar, pero solo hace
feas, o demasiado fuertes, o lojas, o metálicas o silogismos prácticos. Las ventajas de una cone-
suaves. No podemos evaluar la voz por criterios xión más laxa en el hombre son, por supuesto,
externos únicamente, ya que su espontaneidad enormes: la habilidad de evaluar, retener, medi-
tendrá que ver con «el organismo/entorno en el tar, o, en de initiva, de retener muscularmente el
que se está», dependerá de la situación, y será cuerpo de forma deliberada a la vez que se da
espontánea en tanto que sea un «descubrir-e-in- juego a los sentidos y a los pensamientos, que se
ventar conforme uno avanza». mueven de manera inmediata y espontánea con
Nuestro objetivo como terapeutas gestalt, por movimientos más pequeños en los ojos, en las
tanto, no será trabajar a favor de una voz con manos, en las cuerdas vocales, etc.
unas características ijadas. Intentaremos más En la neurosis, sin embargo, esta misma di-
bien fomentar una voz espontánea que pueda visión es fatal ya que es aprovechada para im-
ser creada y descubierta en cada momento. Con pedir la espontaneidad; la unidad práctica últi-
nuestros pacientes esto nos invita a estar aten- ma de la sensación y del movimiento se pierde.
tos a cómo se crean y se descubren sus voces a La actividad deliberada se da «en lugar de», en
cada instante: cómo introducen novedad, cómo vez de «junto con»: el neurótico pierde la cons-
sintonizan con lo que está haciéndose presente ciencia de que están teniendo lugar movimien-
en la sesión. Pondremos la atención, pues, en si tos más pequeños que preparan movimientos
la voz que narra una experiencia alegre es ale- más amplios (Perls et al., 1951/1994, p. 92).
gre, si la que habla de algo neutro es neutra, o
si la que hace un relato desgarrador es desga- Los pequeños movimientos en las cuerdas
rradora. vocales nos llegan a través de la voz, aunque el
Queremos poder escuchar también cuando paciente no tenga consciencia de ellos y haya
esto no es así, cuando lo que la voz nos trans- «retenido muscularmente» el resto de su cuer-
mite no es coherente con lo que está ocurriendo po. Una escucha atenta nos permite distinguir
en la sesión o cuando muestra emociones que estos micromovimientos de la voz y contem-
aparentemente no están a la vista. En Gestalt plarlos como una preparación de «movimientos
Therapy, Goodman habla de la pérdida de la es- más amplios» que podrían estar siendo inte-
pontaneidad. La habilidad humana de separar rrumpidos. Una pausa inesperada en la voz, un
la sensación y el pensamiento de la acción tie- tono algo más alto, un sutil cambio de timbre,
ne como consecuencia la posible pérdida de la nos pueden avisar de un movimiento incipiente
espontaneidad y de la consciencia de los micro- que no está consiguiendo llegar a una expresión
movimientos: más amplia. Pondré un par de ejemplos.

. .
47

Beatriz tenía una manera de hablar muy «pro- más auténticas. El control que conseguía ejercer
fesional». A menudo parecía que cada cosa que sobre su voz le permitía crear una bella cortina
me contaba era tema de una reunión de em- sonora tras la que esconderse.
presa. Daba igual que fueran cuestiones perso- La experiencia que he tenido aprendien-
nales o no. En una sesión mencionó de pasada, do canto y locución, es que en gran medida el
mientras me explicaba otra cosa, a un hermano aprendizaje que se hace no es tanto un aprender
fallecido años atrás del que apenas habíamos a cantar o hablar «bien», sino «desaprender» a
hablado, según ella porque el duelo ya estaba cantar y hablar «mal». Al menos ha sido así para
hecho. Esta vez, cuando citó a su hermano la voz mí con los profesores que más me han ayudado.
le tembló durante unas décimas de segundo, En gran medida el trabajo ha tenido que ver con
aunque rápidamente recuperó su entonación reducir tensiones innecesarias, dejar de hacer
profesional. Esto me llamó la atención y al rato movimientos super luos, relajar la musculatura,
le dije, «Bea, me ha parecido que antes, cuando relajar la intención, y permitirme cantar y ha-
has nombrado a tu hermano, ha pasado algo en blar, cada vez más, con una sensación de mayor
tu voz». Mi comentario le impresionó e inmedia- espontaneidad, de «hacer menos». El aprendi-
tamente rompió a llorar. Había temas de aquella zaje de un instrumento musical es similar. Es
relación que aún estaban presentes para ella. necesario aprender técnica, claro, y mucha, pero
La escucha atenta tiene que estar realmente una parte fundamental de la técnica consiste en
atenta a lo que se da en el aquí y ahora. Los pre- aprender a hacer lo estrictamente necesario y
juicios respecto a cómo es o debería ser la voz dejarse sorprender por el «descubrir-e-inven-
nos pueden impedir percibir qué está ocurrien- tar» que ocurre a cada instante.
do a cada instante. Toda característica de la voz
que se dé siempre, de forma indiscriminada, nos C   
puede hacer sospechar una falta de espontanei-
dad, incluso si es una característica que conside- La producción de la voz está relacionada con
ramos «buena». una gran cantidad de partes del cuerpo, no solo
Cuando conocí a César me llamó la atención con las cuerdas vocales o la boca. Habitualmente
la belleza de su voz. Hablaba como un locutor se distingue una zona de generación o potencia,
de radio, con frases perfectamente entonadas, otra de vibración y otra de resonancia. La zona
pausadamente, con un timbre de voz con cuer- de generación es todo el sistema muscular y
po, pero aterciopelado, lleno de resonancias. Al pulmonar que permite generar presión de aire,
principio se me hacía di ícil escuchar qué decía fundamentalmente el diafragma y los músculos
porque la atención se me iba a cómo lo decía. torácicos. La zona de vibración es la laringe —
Cuando tuvimos algo más de con ianza me con- no solo las cuerdas vocales, que son las que pro-
tó que esto era algo que le pasaba habitualmen- ducen directamente la vibración sonora, sino el
te. Todo el mundo le decía lo bonita que era su complejo sistema de huesos, cartílagos, múscu-
voz y él era consciente de qué efecto producía los y nervios que conforman la cavidad laríngea.
en los demás. De lo que se había dado cuenta con Las zonas de resonancia son las cavidades que
los años es cómo había utilizado esto para escon- permiten modi icar la cualidad del sonido la-
derse de los otros y no mostrar sus emociones ríngeo cambiando su timbre y permitiéndonos,

R N .5. 2018
48

entre otras cosas, pronunciar vocales y conso- ¿cuál es la solución del dilema del cantante?
nantes. Estas cavidades están sobre todo en el Deberíamos dar un enfoque al canto que esté
cráneo (faringe, cavidad nasal, senos frontales y relacionado con nuestro ser completo, que tenga
esfenoidales) y hay teorías que dicen que tam- en cuenta nuestra naturaleza multifacética –los
bién en el pecho. Los músculos de estas zonas aspectos intelectuales, espirituales, psicológicos,
son fundamentales para poder modular el soni- emocionales, físicos y acústicos de la experiencia
do, controlando, sobre todo, las posiciones de la humana (Smith, 2007, p.18).
lengua, el velo del paladar y los labios.
Hay multitud de referencias en la literatura La terapia Gestalt conecta particularmente
que entran con todo detalle en los mecanismos bien con un enfoque de este tipo. Mi plantea-
de producción de la voz. En la literatura sobre miento es utilizar las ideas de este enfoque para
canto, por ejemplo, muchos tratados arrancan poder acercarnos a la voz como una parte de esa
con una explicación anatómica y funcional del «naturaleza multifacética» humana. En los últi-
sistema fonatorio. Sin embargo, a pesar de la mos años me he encontrado muchos profesores
importancia de conocer las características me- de canto, teatro, locución, y también de pilates,
cánicas del sistema fonador, la mayoría de los yoga o tai chi, que me han contado cómo perci-
autores están de acuerdo en que esto no es su- ben cosas en sus alumnos que van más allá de
iciente para producir cambios en la voz. Hay la disciplina con la que ellos trabajan, y cómo
técnicas «mecánicas» para mejorar la voz, como encuentran alumnos a los que les resulta di ícil
por ejemplo aprender a «bajar la nuez», es de- ayudar puramente desde el marco de esa disci-
cir, descender la posición de la laringe para que plina. Una queja habitual es «este alumno nece-
aumente la longitud de la cavidad faríngea. Sin sita un trabajo psicológico y yo no tengo recur-
embargo, la mayoría de los métodos utilizan sos para hacer eso; no es mi terreno».
combinaciones de ejercicios, imágenes y metá- La teoría de la terapia Gestalt, que hereda gran
foras para transmitir al alumno de canto sensa- parte de su visión de lo corporal del análisis rei-
ciones más globales que se puedan traducir en chiano, habla de cómo se encarna la experien-
coordinación muscular de una forma no directa. cia, cómo tiene lugar en el cuerpo y a través del
Cuanto más holístico es el enfoque, menos diri- cuerpo. Un concepto importante en este terreno
gido va a un control directo de la musculatura. es el de « isiología secundaria». Según Gestalt
Smith (2007) habla del «dilema del cantante» Therapy, hay ajustes isiológicos que se ijan en
(que podríamos entender más en general como un sistema conservador y, así, se convierten en
el dilema del hablante), consistente en que, a di- parte de la isiología secundaria, ya que la no-
ferencia del sonido instrumental, la voz se ge- vedad no lleva a la consciencia y al ajuste crea-
nera utilizando unas estructuras que están den- tivo, sino que se vuelve no consciente y se au-
tro del propio cuerpo del cantante/hablante y torregula (de forma pobre) orgánicamente. La
no puede ver ni manipular fácilmente. Desde el postura corporal deformada es un ejemplo de
punto de vista de este autor: esto. No siendo ya novedades, estas estructuras
no aparecen en el self, en el contacto, sino que
son evidentes [...] precisamente en los defectos
y ijaciones del funcionamiento del self. (Perls et

. .
49

al., 1951/1994, p. 181) cuerdas vocales. Su voz, tras la operación, mejo-


Otro ejemplo de esto, además de la postura ró, pero seguía siendo insatisfactoria. Se sentía
corporal deformada, y como consecuencia de muy desmotivada hacia las clases de canto y la
ella, son las características de la voz. Hay una logopedia. Tenía la sensación de no conseguir
tendencia a pensar en la voz de una persona conectar con los ejercicios que le proponían sus
como algo que forma parte de su isiología pri- profesores y que, si alguna vez conseguía algún
maria, como el color de sus ojos, pero como he- resultado en clase, éste desaparecía en cuanto
mos visto la voz es un fenómeno muy complejo salía de allí o poco después. Sospechaba que en
y está muy afectado por la isiología secundaria. sus di icultades hay unas causas psicológicas de
No diríamos que una postura de hombros enco- fondo, aunque no sabía cuáles, y es eso lo que
gidos forma parte de la esencia de una persona, quería trabajar conmigo.
aunque siempre la veamos con esa postura. De Hubo varios aspectos del trabajo con Dafne
forma similar, no es fácil decidir qué aspectos de que tuvieron que ver con su isiología secunda-
la voz pertenecen a la isiología primaria y cuá- ria. Uno de ellos fue la respiración. Tenía un es-
les a la secundaria. Una voz sistemáticamente tilo respiratorio que ponía más energía en coger
ronca, ¿está ronca por las características intrín- aire que en soltar. Trabajamos sus sensaciones
secas de las cuerdas vocales o por una muscula- al soltar aire hasta vaciarse por completo. Le
tura crónicamente tensa? conectaban con su niña pequeña y le ayudaban
La teoría de la terapia Gestalt nos lleva a no a centrarse en su cuerpo. Conseguía sentir un
dar por supuesto cuál es el origen de una carac- suelo sólido si alargaba la pausa entre la exhala-
terística ijada en la voz y a desplegar sus mati- ción y la inhalación, vaciándose de aire. Le resul-
ces y signi icados. Ilustraré esto con una visión tó muy útil empezar a hacer esto unos minutos
global de un caso del que hablaré también más antes de salir a escena. Otro aspecto que traba-
adelante en el apartado sobre el síntoma como jamos fue su sensación de lucha, de tener que
forma de expresión. estar haciendo continuamente un esfuerzo en la
Dafne es una actriz de teatro, formada en la relación con los demás, sobre todo con su fami-
Escuela de Arte Dramático y con un importante lia y con los otros profesionales del mundo del
recorrido profesional con visos de aumentar ha- teatro. Fuimos desplegando cómo esta forma de
cia trabajos de mayor visibilidad pública. Había relacionarse se traducía en la voz en una conti-
hecho terapia personal durante años, con la que nua expresión enfática que le producía una so-
estaba muy satisfecha, y contactaba conmigo bretensión en la garganta y en la mandíbula. En
porque quería trabajar especí icamente cues- una sesión descubrimos una cierta posición de
tiones relacionadas con la voz. En la Escuela de relajación de la mandíbula (descolgada y echa-
Arte Dramático había tenido profesores que le da hacia adelante) que le resultaba muy natural
había dicho que no tenía buena voz. Le habían pero que no se permitía por tenerla asociada a
hecho creer que no tenía capacidad para cantar. momentos de la infancia en que se sintió vulne-
Había aceptado la idea de que su voz era fea. rable.
Además, en los últimos años había tenido episo- En general, su experiencia estaba bastante
dios fuertes de afonía. Había ido a clases de canto polarizada entre lo que identi icaba como una
y logopedia, y le habían operado un nódulo en las Dafne fuerte, agresiva y autosu iciente, y una

R N .5. 2018
50

Dafne pequeña, vulnerable y dependiente, pero [...] cualquier terapeuta sabe (¿cómo?) lo que es
vital y espontánea. El trabajo de integración de la «realidad» a la que el paciente debe confor-
estos dos polos pasó por ver a la primera Dafne marse o lo que es la «salud» o la «naturaleza
como una protección y a la segunda como una humana» que el paciente debería conseguir.
fuente de vitalidad. Corporalmente, esto se tra- ¿Cómo lo sabe? Es muy probable que se entien-
dujo en un equilibrio entre la fuerza y la capaci- da por «principio de la realidad» las normas so-
dad de contención, por un lado, y la relajación y ciales existentes que, introyectadas, reaparecen
el movimiento espontáneo, por otro. como leyes inmutables del hombre y de la socie-
dad (Perls et al., 1951/2003, p. 31).
A 
La búsqueda de la espontaneidad, de la que
La autorregulación organísmica es un concepto hablábamos al principio de este capítulo, está
bastante querido por la terapia Gestalt, aunque intrínsecamente relacionada con la autorregu-
en la literatura gestáltica está de inida en gene- lación. Una acción espontánea es una acción
ral de una forma bastante vaga. En biología, la autorregulada, y aunque a veces es necesaria la
homeostasis es la tendencia a mantener el equi- inhibición, la espontaneidad autorregulada es
librio y la estabilidad internos en los sistemas en general preferible en tanto que moviliza de
biológicos como las células. En terapia Gestalt forma más efectiva los recursos del organismo.
se hace un uso ampliado del concepto biológico Dice Goodman:
y isiológico para abarcar también lo psicológi-
co: [...] lo que parece espontáneamente importante
consigue, de hecho, la mayor energía de la con-
La consciencia espontánea de la necesidad domi- ducta; la acción autorreguladora es más viva,
nante y su organización de las funciones de con- más fuerte y más capaz. Cualquier otra línea de
tacto es la forma psicológica de la autorregula- acción presumiblemente «mejor» actuaría con
ción organísmica (Perls et al., 1951/2003, p. 64). un poder disminuido, una motivación menor y
una consciencia inmediata más confusa; y debe
La con ianza de los terapeutas gestalt en la au- también dedicar una cierta cantidad de ener-
torregulación organísmica implica una actitud gía, y distraer una cierta cantidad de atención,
terapéutica poco intervencionista, que tiende para sujetar al self espontáneo que busca ex-
a esperar a que los procesos del paciente se re- presarse en la autorregulación.
gulen por sí solos. También supone una preven- Esto es así incluso cuando la autorregulación
ción, una vez más, respecto a las ideas precon- se inhibe en aras de intereses obvios del self: por
cebidas que pueda tener el terapeuta respecto a ejemplo, cuando se evita que un niño corra por
lo que «debería ser». Goodman critica en Gestalt donde hay automóviles, una situación en la que
Therapy estas ideas preconcebidas: su autorregulación puede fallar; y la manera en
que dirigimos nuestras sociedades parece con-
sistir en gran medida en situaciones así. La inhi-
bición, por tanto, es necesaria, pero recordemos
que en la medida en que aceptemos situaciones

. .
51

en las que la autorregulación raramente opera, la homeostasis celular y ijándome en la mem-


en la misma medida deberemos conformarnos brana celular. La membrana permite la autorre-
con vivir con una energía y un brillo disminui- gulación de la célula en su entorno porque es
dos (Perls et al., 1951/1994, p. 52). porosa y facilita la entrada y la salida de ciertas
moléculas, no todas, y no siempre, en uno y otro
A pesar de la importancia que se da a este sentido. Una membrana que se haga impermea-
concepto en terapia Gestalt, no he podido en- ble o pierda el control de qué moléculas la pue-
contrar referencias en la literatura gestáltica den atravesar deja de ser útil para mantener la
que expliciten cómo se produce esta autorregu- homeostasis de la célula. De forma similar, la au-
lación, qué la puede inhibir y por qué. Sin em- torregulación psicológica necesita una «mem-
bargo, creo que es un tema crucial a la hora de brana» (la frontera-contacto) que sea su icien-
re lexionar sobre la voz y la expresión. Cuando temente porosa y permita la entrada y salida de
hablamos o nos expresamos de cualquier otra elementos a través de sí. En la expresión vocal,
forma ponemos en marcha un proceso autorre- la autorregulación se da a través de un equili-
gulado. La forma que adopte nuestra expresión brio entre la acción que establece el organismo
dependerá en gran medida de la cualidad de y la escucha inmediata de los resultados de esa
esta autorregulación. acción. Si la escucha se deteriora por cualquier
Con la voz y el sonido hay una forma de au- motivo, la autorregulación se perjudica.
torregulación evidente: regulamos nuestra voz Enfatizo la palabra «inmediata» porque es
escuchándonos. La voz que emitimos pasa in- fundamental en este contexto: la autorregula-
mediatamente a formar parte del entorno que ción se produce en el aquí y ahora inmediato,
percibimos y vuelve a nosotros a través de los nunca con una observación a posteriori de los
oídos mezclada con el resto de sonidos ambien- resultados de la expresión. Un pintor, por po-
tales. Hay un retorno sonoro que se produce por ner un ejemplo diferente, puede re lexionar so-
fuera, transportado por el aire a nuestro alrede- bre sus obras viéndolas una vez hechas, puede
dor, y un retorno que se produce por dentro, a aprender de contemplar otras, puede imaginar
través de las cavidades y conductos del cráneo y obras que quisiera pintar, pero hay una autorre-
las resonancias óseas. El volumen de la voz, por gulación fundamental que le permite pintar: se
ejemplo, lo regulamos mediante estos retornos, da cuando mueve el pincel sobre el lienzo, con
en particular mediante el retorno externo, como los ojos abiertos, con los sentidos kinestésicos
hace evidente cualquier persona que habla bien activos. En ese momento necesita que la
mientras escucha música con unos auriculares membrana sea porosa y su mano, y brazo, y su
puestos, que normalmente hablará demasiado cuerpo entero se mueva mientras siente el mo-
fuerte para quien esté alrededor y no lleve au- vimiento y siente el efecto que le produce la for-
riculares. La di icultad de las personas sordas ma que va apareciendo sobre el cuadro.
para regular el habla y aprender el lenguaje es Creo que la terapia Gestalt puede aportar un
otro ejemplo evidente de los efectos de la falta enfoque del trabajo con la expresión que busque
de feedback auditivo en la voz. aumentar el awareness sobre este proceso au-
Me resulta interesante pensar en la autorre- torregulado, sobre la escucha y la acción simul-
gulación psicológica estirando la metáfora de táneas e inmediatas. El pianista norteamericano

R N .5. 2018
52

Charles Rosen habla de la importancia de esta escuchar lo que estaban haciendo. Esta prácti-
escucha simultánea a la ejecución: ca me parece desastrosa. Promueve una depen-
dencia creciente sobre un dispositivo mecánico,
Los pianistas, y los instrumentistas de teclado cuando, al contrario, necesitamos incrementar
en general, son quizá los únicos músicos que nuestra consciencia inmediata de lo que está
no tienen que escuchar lo que están haciendo. ocurriendo en el momento de la actuación (Ro-
A menudo saben solo por el tacto que han pul- sen, 2002) (La traducción es mía.).
sado una nota errónea. [...] Los instrumentistas
de cuerda, viento o metal tienen que oír lo que El awareness del momento de la ejecución no
están haciendo para poder saber si están real- se limita a la escucha del sonido que produci-
mente a inados, pero a los pianistas es el a ina- mos, incluye también cualquier otra entrada de
dor del piano el que les proporciona la a ina- estímulos por los sentidos. En mi experiencia
ción por adelantado. Por eso pueden practicar como pianista, recuerdo que en mis épocas más
con teclados mudos, inventados, imagino, para «bloqueadas», en las que mi forma de tocar era
aliviar a los vecinos. [...] En los casos raros en más mecánica e inexpresiva, yo mismo me sor-
los que el sentido del tacto no le dice a uno si la prendía de cómo podía tocar entera una sonata
nota es correcta, una mirada rápida a las ma- de Beethoven pensando en otra cosa. Tenía tan
nos lo hace. Aunque en general los pianistas no automatizados los movimientos que a veces me
tienen ni que mirarse ni escucharse a sí mismos. sobresaltaba cuando llegaba al inal y constata-
Esto puede parecer una ventaja: es realmente ba que la obra se había acabado y yo no había
una desventaja. No hay quizá otros músicos, ex- estado presente en ella. Cabe decir que el sonido
cepto los directores, que tengan tan poca cons- estaba acorde con esto: no había nadie presen-
ciencia como los pianistas de cómo suenan sus te en él. Darme cuenta, aunque fuera un primer
actuaciones. Esto es porque una gran parte del paso, no necesariamente mejoraba mi actuación.
sentimiento que en rigor pertenece al sonido de Me resultaba extremadamente di ícil mantener
la música, para los pianistas y directores está la concentración y escuchar mi propio sonido.
corporizado en el esfuerzo ísico, en el gesto. [...] Un descubrimiento que me ayudó mucho, y
Como cualquier otro músico, un pianista siente que sigo utilizando, fue ver el impacto que te-
la música con su cuerpo completo, pero a dife- nía tocar el piano poniendo toda la atención en
rencia de, digamos, los violinistas y los lautis- la sensación de los dedos sobre las teclas. Esto
tas, hay más músculos del pianista que necesa- es una forma de escucha que a veces me resulta
riamente se activan al tocar, desde los dedos de más factible que la escucha del sonido y también
los pies al cuello, que pueden incluso aumentar tiene el efecto de fomentar la autorregulación.
con las muecas y con el mover el pelo. A veces Me sorprendió mucho, y me sigue sorprendien-
la emoción, ísicamente realizada y experimen- do, que ese cambio en la atención hace que la
tada, paradójicamente no se traduce en sonido. música luya más y esté más conectada conmi-
[...] a mitad del siglo XX, cuando los aparatos go. Podría parecer que al poner la atención en
de grabación empezaron a estar disponibles a los dedos se reduce la que se pone a la música,
precios asequibles, muchos pianistas desarro- pero esto no es así: los movimientos se siguen
llaron el hábito de grabarse en una cinta, para produciendo, el piano sigue sonando, y aparece

. .
53

una sensación de lujo poroso entre los movi- y para respirar, pero no solo con esto. El apoyo
mientos, la música y las sensaciones ísicas. La es un concepto que incluye cualquier cosa que
autorregulación puede empezar a operar y se nos permite hacer cualquier otra. En la sucin-
produce un aumento de la experiencia que Mi- ta expresión de Malcolm Parlett, explicada por
haly Csikszentmihalyi denomina de « lujo» en Lynn Jacobs (2006), el apoyo es «that which ena-
su famoso libro Flow. The Psychology of Optimal bles», es decir, «lo que permite» o «lo que hace
Experience1 (Csikszentmihalyi, 1997). posible». Gary Yontef se basa en Laura Perls y
Con el paso del tiempo he ido pudiendo am- da una de inición más detallada (2005, p. 122):
pliar mi capacidad de escucha inmediata, simul-
tánea a la acción, para, progresivamente, poder La terapia gestáltica ayuda a los pacientes a
sentir más mis sensaciones corporales cuando desarrollar su propio apoyo para el contacto o
toco, escuchar más el sonido del piano y, sobre el alejamiento deseado (L. Perls, 1976, 1978).
todo, percibir qué siento cuando escucho la mú- Apoyo se re iere a cualquier cosa que permi-
sica que yo mismo toco. En ocasiones puntuales, ta el contacto o el alejamiento: energía, apoyo
en conciertos con público, he podido sentir tam- corporal, respiración, información, interés en
bién la atmósfera de la sala y la atención del pú- los demás, lenguaje, etc. El apoyo moviliza los
blico. Si bien no he conseguido todavía ser capaz recursos para el contacto y el alejamiento. Por
de sostener de forma continuada una escucha y ejemplo, para apoyar la excitación que acom-
receptividad que incluya todos estos niveles de paña al contacto, una persona necesita tomar
estímulos, no me cabe duda de que mi mejora su iciente oxígeno.
como pianista debe pasar, además de por las
mejoras técnicas, por un aumento de esta capa- El trabajo psicoterapéutico que se fundamen-
cidad autorregulatoria. ta en la idea de apoyo pone un interés especial
en la búsqueda de todo aquello «que hace posi-
A ble» que el paciente dé un paso más y movilice
sus recursos. Fomenta un progreso de paso cor-
Según Dan Bloom (2005, p. 83), «la contribución to en que se prioriza el awareness de los apoyos
más famosa de Laura [Perls] a la teoría de la te- y su solidez sobre la consecución de objetivos.
rapia Gestalt fue su insistencia en el apoyo como Para mí hay dos temas muy importantes en
la condición implícita para el contacto». Laura el trabajo con el apoyo, se dé o no en relación
Perls tenía una amplia formación artística, como directa con la voz y la expresión: 1) distinguir
bailarina y pianista. Desde su consciencia cor- qué es un apoyo y qué no para cada persona, y,
poral, relacionaba sus ideas sobre el apoyo con 2) proponer elementos de apoyo progresivos,
el apoyo ísico que necesitamos para movernos constatando si suponen un apoyo real para el
paciente. El artículo de Lynne Jacobs menciona-
1.
Pongo el título del libro en inglés para recalcar que el tí- do arriba (2006) tiene como subtítulo «el apoyo
tulo original habla de «La psicología de la experiencia óp- como algo complejo y emergente contextual-
tima», y no de «Una psicología de la felicidad», como se ha mente». En él, Jacobs habla de cómo el apoyo
traducido en castellano (versión a la que hago referencia es algo muy complejo que depende de las per-
en la bibliogra ía). sonas y de las circunstancias. Lo que para una

R N .5. 2018
54

persona es un apoyo para otra puede no serlo, o cierta medida arbitrario y contingente con la
lo que es un apoyo para alguien en un momento perspectiva del que habla. Lo que el terapeuta
dado puede no serlo en otro. Es muy importante puede pensar que es un autoapoyo del paciente
tener en cuenta esto a la hora de trabajar, para bien podría ser experimentado por el paciente
centrarnos, no solo en ofrecer apoyos, sino en como un apoyo del entorno. En un nivel de pro-
ayudar a hacer consciente a paciente y terapeu- ceso, podríamos considerar que lo que importa
ta de qué está suponiendo un apoyo y qué no. En aquí no es la pretendida localización de ningún
palabras de Jacobs: apoyo en particular, sino más bien que nuestros
pacientes lleguen a apreciar que los llamados
Habitualmente es importante que recordemos «autoapoyo» y «apoyo del entorno» –es decir,
que nuestros pacientes pueden no ser apoyados los apoyos con los que experimentan alguna
por ofrecimientos que hacemos pretendiendo agencialidad, y los apoyos que experimentan
que sean apoyos. Nos corresponde explorar jun- más allá de su agencialidad– están siempre ín-
tos qué sería un apoyo para el siguiente paso de timamente entretejidos (Jacobs, 2006, p.13).
su exploración terapéutica, y quizá comprender
juntos por qué el apoyo que pretendo ofrecer no La insistencia en que hay que hacer una ex-
lo es. Esto implica buscar en nuestros campos ploración paso a paso de los apoyos, sin preci-
fenoménicos para discernir cómo nuestros res- pitarse, está relacionada con esta di icultad de
pectivos campos, organizados de forma diferen- distinguir qué es un apoyo y qué no. En muchos
te, producen signi icados diferentes a la igura terapeutas, entre los que me incluyo, hay una
de interés que compartimos en ese moment (Ja- tendencia a apresurarse a «apoyar» que da por
cobs, 2006, p. 12)2. sentado que lo que el terapeuta considera un
apoyo también lo será para el paciente. Me re-
En terapia Gestalt se habla también a veces sulta fácil imaginar muchos abrazos y pretendi-
del «autoapoyo» y del «apoyo del entorno», de- das palabras de ánimo que no han sido vividas
inidos como un apoyo que la persona puede como apoyos para las personas que los han re-
proporcionarse a sí misma, y un apoyo que pro- cibido. Demasiado «apoyo» deja de serlo. Laura
viene de fuera y la persona recibe, en parte, de Perls tenía una frase lapidaria para hablar del
forma pasiva. Según Jacobs, estos dos tipos de ritmo al que ha de ofrecer apoyo el terapeuta:
apoyo tampoco son siempre fácilmente distin- «... tanto apoyo como sea necesario, tan poco
guibles: como sea posible». (Perls, L., citada en Frank, R.,
2001, loc. 2353)3
Creo que es importante observar, [...], que hay Llevar estas ideas al trabajo con la voz y la ex-
un peligro inherente en la perspectiva explica- presión signi ica no dar por supuesto cuál es el
tiva del apoyo, a diferencia de la fenomenológi- apoyo más necesario en cada momento. Aunque
ca. El peligro es que olvidemos que asignar los como terapeutas elaboremos una hipótesis de
términos «auto» y «del entorno» a nuestra com- qué necesita expresar un paciente, y cómo, es
prensión de la localización de los apoyos es en necesaria una exploración paulatina y dialogada

2.
La traducción de este pasaje y los siguientes es mía. 3.
La traducción es mía.

. .
55

de qué elementos de apoyo son necesarios para primera vez a Enrique hablar del enfado que
que esa expresión tenga lugar (y para compro- sentía con su propia situación. Escuchándole,
bar si nuestra hipótesis es acertada o no). Pon- hubo un momento en que yo dije, en inglés, «it
dré un par de ejemplos de mi trabajo clínico. seems that you are fed up with all this situation»,
Enrique contactó conmigo a través de inter- es decir, «parece que estás harto de esta situa-
net solicitando terapia en inglés. El email origi- ción». Enrique asintió con energía y yo tuve la
nal estaba en castellano y me extrañó que estu- sensación de que podíamos dar un paso más.
viera tan bien escrito. Le hice un comentario al Hablar de su hartura y su enfado como estar
respecto y me contestó que él es español, pero «fed up» no tenía la carga emocional que tenía
que quería recibir terapia en inglés. Me resultó hablar de ello en una lengua materna. Le pedí
inusual esta petición, pero a priori no vi ninguna permiso para decirlo en castellano y cuando me
razón para rechazarla y, así, empezamos nues- lo dio dije en voz alta: «Estás harto». Su reacción
tras sesiones en inglés. En la primera sesión le al escuchar estas palabras en su propia lengua
hablé de la curiosidad que me despertaba que fue contestar, en castellano, «estoy más que har-
siendo él hablante nativo, como yo, de castellano to; estoy hasta el pirri»4.
y de catalán valenciano estuviéramos hablando En esa sesión seguimos hablando principal-
en una lengua que era extranjera para ambos. Él mente en inglés. A partir de la siguiente él mis-
me explicó que, de momento, era la única mane- mo pasó a usar el castellano y el valenciano, se-
ra en que se sentía con fuerzas para poder atre- gún de qué tema habláramos, y así continuamos
verse a venir a terapia y empezar a hablar de lo desde ese momento. Al poco tiempo fue emer-
que le pasaba. Para él hablar de sus emociones giendo su necesidad de hablar de su experiencia
era algo novedoso y muy di ícil. Hacerlo en una no solo conmigo sino también con sus amigos.
lengua extranjera era una manera de conseguir Ya era posible.
no sentirse desbordado. Este ejemplo me parece ilustrativo de la im-
Durante algunas sesiones estuvimos hablan- portancia de no dar nada por sentado. Lo que
do en inglés. Enrique me habló de una ruptura de en un principio podía parecer una «resisten-
pareja que le había producido mucho sufrimien- cia» a la terapia, el usar una lengua extranjera,
to y de la que no había hablado con nadie du- en realidad fue un hermoso ajuste creativo, un
rante más de un año; también de su sentimiento apoyo que proporcionaba una buena manera de
de soledad. Que dialogáramos en inglés permi- regular la intensidad emocional de las primeras
tía mantener la ansiedad del desvelamiento en sesiones. En un momento dado este mismo apo-
niveles soportables. Un día me explicó que esta yo dejó de ser necesario y la relación empezó a
expareja era extranjera y que con ella hablaba pedir un tipo de apoyo distinto.
en inglés. En cierto sentido, hablar conmigo en Mi segundo ejemplo está más relacionado con
esta lengua seguía manteniendo un vínculo con el apoyo corporal pero también de otros tipos.
ella. Lo que empezó siendo un apoyo para él, ha- Alfredo, un cantante profesional de coros de ópe-
blar en inglés en terapia, parecía irse convirtien- ra, vino a sesión dos días después de un ensayo
do casi en un lastre, en una forma de sostener con pianista que había hecho para preparar unas
un vínculo que en realidad quería cortar.
En una sesión algo más adelante escuché por 4.
Pirri: pequeña coleta que se recoge en lo alto de la cabeza.

R N .5. 2018
56

pruebas que tenía la semana siguiente, ensayo en el contacto de las manos con los brazos. Se
al que había asistido su profesor de canto. Éste sentía protegido y cómodo. Le gustaba la sen-
le dijo que le veía rígido y que el sonido estaba sación del cojín en el vientre. Comenzó a surgir
saliendo tenso y «acornetado». Alfredo se sintió una emoción que él percibía en el corazón y cue-
muy frustrado y bastante desanimado porque llo. Le pregunté hacia dónde iba esa sensación,
tenía la sensación de que últimamente estaba y me dijo que hacia la comodidad. Quise saber
cantando mucho mejor, pero lo que el profesor también cómo me percibía desde ahí. Según él,
le devolvía era que estaba volviendo a una forma ahora me podía ver sin di icultad. Me percibía
de cantar más tensa, como la que había tenido como alguien que estaba y le escuchaba. Yo me
en el pasado. Alfredo atribuía parte de la causa sentía tenido en cuenta y presente, no como en
a la acústica seca de la sala y a que el pianista la posición anterior.
tocaba demasiado fuerte. Él no se oía bien y por Le pedí que exploráramos más las dos posi-
eso tenía que forzar la voz. Sin embargo, nos de- ciones, con el cojín y sin él, y que para ello emi-
cidimos a explorar qué cuestiones psicológicas tiera suavemente voz desde cada posición. Can-
podían haber in luido también. tó una nota con la boca cerrada, pronunciando
Le pedí que me describiera cómo era la ten- una eme. El sonido era muy diferente: con el
sión que había sufrido ese día, exagerándola. Se cojín la emisión era más vertical y ambos perci-
puso de pie y adoptó una posición rígida, con las bíamos el sonido como más redondo, formando
manos como queriendo coger algo delante de él, una esfera alrededor de Alfredo; en la posición
los pies en garra y los músculos de las piernas tensa el sonido era más duro, con un timbre más
contraídos, la cabeza en posición sagital avan- metálico, y salía dirigido hacia adelante.
zada y los ojos entrecerrados con el ceño algo Era evidente que el cojín le estaba proporcio-
fruncido, como en un gesto de querer mirar nando algún tipo de apoyo que le resultaba útil.
muy fuerte. Estuvimos un rato ahí, describiendo Me planteé cómo transformar ese apoyo externo
cómo se sentía y cómo me veía a mí desde esa en autoapoyo, para que pudiera mantener esa
posición. Yo no me sentía incluido en su percep- sensación de comodidad sin necesidad del cojín.
ción. Su mirada se dirigía hacia la ventana que Le pedí que fuera dejando el cojín poco a poco,
tenía yo detrás, sin mirarme directamente. Él pero manteniendo la sensación de presencia. Lo
notaba la tensión en su cuerpo y se daba cuenta empezó a hacer, pero cuando soltó el cojín dejó
de que, para él, era como si yo no estuviera. de mirarme y empezó a mirar por la ventana. El
La posición de sus brazos me evocaba un de- movimiento no acababa de ser satisfactorio, ni
seo de coger algo que parecía estar siendo in- para él ni para mí. Era prematuro prescindir de
terrumpido. Se me ocurrió lanzarle un cojín este apoyo.
grande a las manos. Inmediatamente lo cogió, lo Volvimos al cojín. Le pedí que «pusiera» en
abrazó con los brazos y al hacer esto se abrazó él una canción infantil o de su juventud. No en-
sus propios brazos también. Su posición cambió contró ninguna y le pedí que cantara lo que le
por completo rápidamente. Los pies se apoyaron pidiera el cuerpo. Empezó a improvisar una
en el suelo, adoptó una posición vertical relaja- melodía suave con una a, y más adelante pasó
da, sonrió y me miró directamente. Exploramos a boca cerrada. Seguía abrazado al cojín. El tim-
cómo se sentía. Le pedí que pusiera la atención bre era muy bonito. Le pregunté qué sentía ahí o

. .
57

qué imágenes le venían; visualizaba una imagen aquel momento no llegamos a integrarlos para
de un prado apacible. Al rato se vio a sí mismo que dejaran de ser necesarios como elementos
sosteniendo a su hijo en brazos y cantándole. «externos», Alfredo quedó muy impactado de
Le propuse que dejara el cojín y mantuviera la tomar consciencia de cómo su experiencia al
sensación de su hijo en brazos. Empezó a me- cantar podía variar tanto, en función de los apo-
cerlos. Cerró los ojos. Empezó a cantar una nana yos que tuviera.
con boca cerrada. Cada vez estaba más cómodo
y más centrado en esa sensación. Lo repitió un E     
par de veces y le fui preguntando si seguía sin-
tiendo esa conexión. Sí. Una de las ideas que distingue a la terapia Ges-
La imagen de su hijo en brazos era en ese talt de otras formas de psicoterapia es la visión
momento un apoyo su iciente para sostener la del síntoma como una forma que está siendo
sensación relajada sin necesidad del cojín. Alfre- creada y sostenida por alguna razón, no como
do se mantuvo ahí un rato, conectado con sus un obstáculo que hay que eliminar. Otros en-
imágenes y cantando, con los ojos cerrados, en- foques, como la terapia cognitivo-conductual,
simismado. A mí me gustaba lo que veía, pero tienen como objetivo la extinción del síntoma y
me sentía algo excluido, como si lo observara a enfocan su atención en eso: la desensibilización
través de la luna de un escaparate. Le pedí que sistemática, el biofeedback, o la reestructuración
probara si era posible volver a cantar la canción cognitiva, por poner algunos ejemplos, se plan-
incluyéndome a mí en su experiencia. Abrió los tean como formas de extinguir el síntoma o ga-
ojos y cantó la canción mirando a la mano que nar control sobre él. En terapia Gestalt, sin em-
sostenía en su imaginación la cabeza del bebé. bargo, el síntoma se plantea como una creación
Su mirada y su rostro se unieron a la expresión. del paciente y su entorno, y se considera que si
Me resultaba muy hermoso y conmovedor, tan- está ahí y se mantiene es porque es un ajuste
to su gesto y su intención como el sonido que todavía necesario que, aunque sea conservador,
emitía. A él también. Cuando acabó le pregunté al menos en algún momento fue creativo y apa-
cómo me había percibido. Había sentido que yo reció para cumplir una función adaptativa. El
estaba ahí, más presente, y no le importaba que trabajo del terapeuta gestalt no va encaminado
estuviera escuchando. Yo también me había sen- directamente a la extinción del síntoma sino a
tido mucho más partícipe de la experiencia: la desplegar de qué manera el síntoma mantiene
luna del escaparate ya no estaba. su actualidad. Esta exploración sirve para en-
La sesión terminó ahí. El trabajo con el apoyo contrar los apoyos que son necesarios para que
no acabó en esta sesión. En ese momento yo no la persona pueda hacer de otra forma y el sínto-
hubiera podido decir qué exactamente le supo- ma deje de ser útil.
nía un apoyo a Alfredo: ¿qué había de apoyador El terapeuta gestalt con ía en la autorregulación
en abrazar un cojín? ¿por qué en ese momento del organismo y el ajuste creador, y desde ese pre-
le sirve de apoyo la imagen de su hijo? Lo que supuesto busca el sentido de los síntomas aparen-
sí pudimos constatar ambos es que estos ele- temente sin sentido. Goodman habla en Gestalt
mentos producían un cambio drástico en su Therapy de la fe que sostiene esta búsqueda, en
experiencia, por la razón que fuera. Aunque en un pasaje que me parece particularmente bello:

R N .5. 2018
58

[...] sabemos que debajo de las «defensas» ca- una voz ligera y luida, que pudiera no vivir como
racterísticas, realmente en las defensas carac- un obstáculo.
terísticas en sí mismas, existe siempre un senti- En una primera conversación informativa le
miento infantil de a irmación muy hermoso: la explico que, si acepta empezar terapia conmi-
indignación en la descon ianza, la admiración go, mi forma de trabajar no irá siempre dirigida
leal en el aferrarse, la soledad en el aislamiento, explícitamente a la voz, aunque no perderemos
la agresividad en la hostilidad, la creatividad en de vista que es ese el tema que la trae. Le ad-
la confusión. (Perls et al., 1951/2003, p. 77) vierto que podremos tocar otros temas si fuera
necesario y que, en ese sentido, nuestra terapia
Este planteamiento, aplicado al trabajo con no será muy diferente de una terapia al uso. Su
la voz, es radicalmente distinto del que se prac- voz está conectada a sus emociones, tensiones y
tica en logopedia, foniatría o técnica vocal. En ansiedades, y por tanto cualquier asunto de su
estas disciplinas, los síntomas de la voz son el experiencia cotidiana podría ser relevante para
enemigo a batir y para ello se trabaja con técni- nuestro trabajo, no solo los relacionados direc-
cas médicas, aprendizaje de nuevos movimien- tamente con la voz.
tos, consciencia corporal, y todo un armamento En la primera sesión, después de ponerme
terapéutico dirigido a dotar a la persona de un en antecedentes de algunas cuestiones relacio-
mayor control sobre su voz. La terapia Gestalt, nadas con los tratamientos que ha tenido para
bajo mi punto de vista, no tiene nada que obje- la voz, me explica cómo quisiera que fuera su
tar a este tipo de trabajos, que a menudo supo- voz: ligera, con facilidad para subir a los agudos,
nen un recurso imprescindible. Nuestra aporta- « ina». Está preocupada porque, bajo su punto
ción desde la Gestalt es, a mi parecer, una visión de vista, en su voz hay «demasiado aire», aire
más amplia que proporcione un marco de com- no sonorizado que se escapa entre las cuerdas
prensión a las aportaciones desde otros campos vocales y que hace que la voz pierda calidad y
y les dé apoyo. Por ejemplo, hay casos en los que ella pierda energía. Ella pensaba que la opera-
el síntoma no desaparece fácilmente aplicando ción quirúrgica sobre sus cuerdas vocales por
entrenamientos como los descritos. Un trabajo la que había pasado resolvería esto, pero conti-
psicoterapéutico desde la terapia Gestalt, dirigi- núa teniendo la misma sensación cuando habla
do a desplegar el síntoma y no a quitarlo, puede o canta. El lenguaje que utiliza para describir
ayudar a abrir nuevas posibilidades. Ilustraré todo esto es bastante técnico, como el que po-
esto describiendo una sesión de trabajo con la dría usar con logopedas y laringólogos. Lo co-
voz como metáfora de otras dimensiones vita- noce bien. Me habla también de toda la tensión
les. que se le acumula habitualmente en la zona de
Dafne es la paciente actriz de teatro que men- la garganta, la mandíbula y la base de la lengua,
cioné arriba. Como expliqué antes, cuando nos y de lo inútil y frustrante que le resulta que los
conocimos Dafne había tomado clases de canto, logopedas y profesores de canto le digan que
había acudido a logopedas, había recibido clases «relaje la garganta». ¡Como si ella pudiera ha-
de respiración y, aunque todo esto había tenido cerlo a voluntad!
su interés, continuaba teniendo problemas de Le pido que me describa cómo es su voz en
afonía y de malestar con su voz. Ella quería tener general, cómo la percibe ella. Se queda algo

. .
59

sorprendida con mi petición y me dice que le una acción ísica que representa con su propio
suele costar poner palabras a este tipo de co- gesto].
sas. Esta di icultad ya la ha encontrado a veces
en su formación de actriz. Le ayudo sugirién- D: Es algo así, como darle y darle, para quitar
dole que busque alguna sensación o algún mo- las asperezas, para quitar las imperfecciones.
vimiento corporal que ella sienta que tiene re- T: ¿Quieres decir que con tu voz áspera lijas im-
lación con su percepción de su propia voz. Tras perfecciones para que las cosas vayan suaves?
unos instantes encuentra una sensación que le D: Sí.
cuadra: «Mi voz es áspera».5
Empiezo proponiendo a Dafne que describa su [Dafne añade un elemento más: la función de
propia voz. Tras unos instantes encuentra una ese papel de lija. Ahora ese papel de lija sirve
sensación que le cuadra: «Mi voz es áspera». para algo, para «quitar asperezas». Mi interven-
[Inicialmente su descripción es de una carac- ción reformula su descripción introduciendo un
terística ísica de la voz. Para ser más precisos, cambio sustancial: paso de «tu voz lija» a «tú li-
de una sensación ísica que le transmite su pro- jas con tu voz». Dejo de plantear la voz como un
pia voz]. objeto aislado para enfocar sobre la acción que
ella lleva a cabo. Cambio el foco a su agenciali-
T: ¿Qué quiere decir que es áspera? ¿áspera dad, a cómo ella es agente y no sujeto pasivo de
como qué? las características de su voz].
D: Áspera como el papel de lija. ¿Sabes, el papel
de lija, que lo tocas y rasca? T: ¿Dónde haces eso? ¿Dónde tienes el papel de
lijar asperezas para que todo sea suave?
[Dafne enriquece su descripción ísica y aña- D: En mi familia...
de imágenes más concretas, que incluyen más
sensaciones («lo tocas y rasca»)]. [Mi intervención inal en esta secuencia tiene
como objetivo ubicarla a ella como agente en un
T: ¿De qué manera «rasca» tu voz? contexto. Su acción de «lijar asperezas», y la fun-
D: Es como si tuviera esa cualidad rugosa y ción que eso tiene, se da y cobra sentido en un
poco suave, como si tuviera que apretar para cierto contexto, está destinada a ciertas perso-
poder lijar. nas. Su voz no es así porque sí, responde a una
acción. Su acción no se lleva a cabo porque sí,
Hace el gesto de frotar un trozo de madera tiene una función. La función no tiene sentido
con una lija, como un carpintero haciendo un porque sí, surge en un entorno].
gran esfuerzo. Dafne se queda sorprendida por su propia co-
[Dafne añade un verbo de acción a su descrip- nexión. Comienza a relatarme cómo en su familia
ción que la implica cada vez más: ya no estamos de origen ella adopta el rol de «limar las aspere-
hablando sólo de una sensación, ahora tenemos zas». Ante los con lictos de miembros de su fami-
lia, ella es habitualmente la persona insistente,
5.
El diálogo que igura a continuación está sintetizado. La la que se enfada, que intenta poner los límites y
exploración que se describe fue más larga. cambiar a unos y a otros. Toma consciencia del

R N .5. 2018
60

gran esfuerzo que hace en el contexto familiar R


por ser «una lija», alguien que intenta que todos
los demás se «suavicen» a base de insistir e in- Baumgardner, P. (2ª ed.). (2006). Terapia Gestalt. Teoría y
sistir. práctica. México, D.F.: Editorial Pax México.
A lo largo de las siguientes sesiones fuimos Bloom, D. (2005). The Aesthetic of Commitment. Lecture
explorando más cómo esa voz «áspera» y ese delivered at the Munich Gestalt therapy conference on
sobreesfuerzo se daban en diferentes contextos, the occasion of Laura Perls’ l00th birthday, June 3, 2005.
no sólo el familiar. Los cambios que se fueron British Gestalt Journal, 14(2), pp. 81-90.
dando en la voz de Dafne durante la terapia se Csikszentmihalyi, M. (1997). Fluir (Flow). Una psicología de
desarrollaron en paralelo a los cambios en su la felicidad. Barcelona: Kairós.
forma de relacionarse con su familia y con sus Jacobs, L. (2006). That which enables: support as complex
compañeros de trabajo. Conforme fue dejando and contextually emergent. British Gestalt Journal,
su papel de «lija» su voz fue dejando de ser «ás- 15(2), pp. 10-19.
pera». Más adelante retomó sus clases de canto Perls, F., Hefferline, R. & Goodman, P. (1951/1994). Gestalt
y para ella fue una sorpresa descubrir una voz Therapy: Excitement and Growth in the Human Perso-
ina y ágil que nunca pensó que podría tener. nality. Gouldsboro, Maine: The Gestalt Journal Press,
Inc. (En español: Perls, F., Hefferline, R. & Goodman, P.
C (1951/2003). Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento
de la personalidad humana (2ª ed.). Ferrol: Sociedad de
En este artículo hemos intentado utilizar algu- Cultura Valle-Inclán).
nos de los conceptos clave de la terapia Gestalt Robine, J.-M. (2ª edición aumentada). (2002). Contacto y
para acercarnos al fenómeno de la voz y la ex- relación en psicoterapia. Santiago de Chile: Editorial
presión. Esta visión nos aporta un enfoque del Cuatro Vientos.
trabajo con la voz desde la idea del despliegue Rosen, Ch. (2002). Piano Notes: The World of the Pianist.
de las gestalten, de las formas y los signi icados Free Press. Kindle Edition.
que emergen en los actos expresivos. Hay otros Smith, W. S. (2007). The Naked Voice. A Wholistic Approach
conceptos de la terapia Gestalt de gran interés to Singing. Nueva York: Oxford University Press.
que no se han desarrollado aquí por cuestiones
de espacio, pero que creo importante nombrar:
el contacto y la frontera-contacto, las funciones
del self, las modalidades de contacto, o el para-
digma de campo. Espero, con este artículo, ha-
ber estimulado la curiosidad y la re lexión del
lector para continuar la investigación sobre es-
tos temas.

. .
61

Teatro terapéutico y resiliencia:


una alternativa gestáltica y creativa
Luis Durán

I mi timidez e inseguridad; de mi inadecuación,


de que apenas hace un mes no encontraba nada
«El teatro… el más divino pasatiempo del que los por lo cual valiera la pena vivir. Me miro con
hombres cultos y las mujeres virtuosas pueden disfru- ese vestuario de diablo rockero y me pregunto
tar cuando más de dos de ellos se reúnen». qué demonios estoy haciendo ahí… ¡Soy ridícu-
—Voltaire. lo! Pausa. De pronto, devuelvo la mirada a ese
monstruo con cientos de ojos. Siento un ligero
¡Tercera llamada, tercera…! Es el marco del temblor en las manos, las rodillas, en los labios,
festival de pastorelas de Miguel Sabido, a y al mismo tiempo que un calor recorre mi cuer-
principios de los años 90. Yo tengo más o po, creo que el corazón se me va a escapar por
menos, unos 16, adolescencia propiamente di- la garganta. Percibo también la presencia de mis
cha. Me encuentro frente a un público de qui- compañeros actores atrás de mí. Por allá, entre
zás unas trescientas personas en el teatro de las butacas, veo o imagino algunos rostros co-
La Casa del Lago en Chapultepec, en la Ciudad nocidos; amigos, familiares, mi maestra de tea-
de México. Primera escena. Después de un nú- tro y directora de la compañía. Respiro, arraigo
mero musical, un villancico navideño (Gloria in mis pies a las tablas sagradas del escenario. De
excelsis Deo), quedo en el proscenio, la parte del pronto me siento absolutamente presente con
escenario más cercana y frontal al público. Una todos mis sentidos. No estoy solo. Aún con el eco
hidra de trescientas cabezas me mira, me exa- de los villancicos en mis oídos vuelvo a echar un
mina de pies a cabeza y está hambrienta de en- ojo a mi vestuario y reparo en lo absurdo de la
tretenimiento, esperando a que de mi boca salga situación. Me río y me doy cuenta de que nunca
el primer diálogo de la obra, algo que sea digno antes en mi vida me había sentido tan fuerte, tan
de su atención. Blanco total en mi mente. He ol- libre y tan feliz. No sé qué tontería dije, lo que sí
vidado el texto por completo (no será la última recuerdo es que me vi obligado a improvisar y
vez que me ocurrirá). Es demasiada responsabi- el público se rió conmigo. En seguida, todas las
lidad para mí, pienso. Me desconecto de la expe- líneas del texto reaparecieron en mi memoria de
riencia interrumpiendo ese contacto. Por unos te lón.
cinco segundos, que arriba de un escenario se La experiencia teatral es un fenómeno del
viven como una eternidad, des ila ante a mí toda campo. Cuando alguien me pregunta cómo y
clase de introyectos. Emergen recordatorios de por qué comencé a trabajar terapéuticamente a

R N .5. 2018
62

través del teatro, la respuesta nunca ha sido fá- vida, comprometidos a su manera con el proceso y
cil ni concreta, ni mucho menos la misma, pero crecimiento grupal y personal, también in luyeron
siempre recuerdo la anécdota que acabo de en gran medida para la co-creación de espacios se-
compartir, lo que me han contado otras perso- guros para poder llevar a cabo la transformación
nas que vivieron algo parecido y los elementos y hoy siguen siendo un referente en mi ejercicio
que en todos los casos contribuyeron para que profesional cuando estoy frente a un grupo.
haya surgido una experiencia resiliente con ayu- Aquellas compañías teatrales actuaron como
da del teatro. Por un lado, sería sencillo a irmar campo y fondo para que surgiera un sentimien-
que las bellas artes, en este caso el teatro, desde to de reparación y actualización de experiencias
hace muchos años han sido objeto de estudio e obsoletas en la mayoría de los integrantes. No
interés por parte de la psicología y además han fueron pocos los estudiantes de esos grupos
fungido como vía y técnica alterna de expre- que, habiendo atravesado por experiencias trau-
sión, comunicación y trabajo psicoterapéutico máticas o de crisis, más tarde se convertirían en
para diferentes enfoques. Por otra parte, está el psicoterapeutas, actores, directores de teatro
hecho casi innegable de que, quienes solemos o dramaturgos. Lo que para Melanie Klein (en
abordar este tipo de maridajes entre un proce- Wender, 1965) se trata de una reparación del Yo
so terapéutico y disciplinas como el teatro, la a través de la vocación y el proceso de búsqueda
danza, la pintura, la poesía, la música o las artes y formación de la identidad laboral, y que supo-
plásticas, lo hacemos, entre muchos otros moti- ne al mismo tiempo, la primacía de las pulsiones
vos, desde nuestra propia historia, en donde en de vida sobre las pulsiones de muerte, para los
alguno o varios momentos de la vida fuimos to- gestaltistas ocurre gracias a un sistema de ajus-
cados profundamente e incluso transformados tes creativos, es decir, el despliegue del self, el
por el contacto con estas disciplinas artísticas. cual, Carmen Vázquez (en Robine, 2016) descri-
En la infancia solemos representar persona- be como una serie de contactos que ocurren en
jes y situaciones de manera espontánea y lúdica. el campo, y que se sitúa en la frontera del orga-
Actuar es un juego en el que se va asimilando nismo y el entorno, y por lo tanto, pertenece a
la vida cotidiana y en el que se ensayan las di- ambos, al organismo y también al entorno.
ferentes identidades que apenas comienzan a Se ha escrito bastante acerca de los bene icios
forjarse. Tal fue mi caso, aunado a que mis pa- que brinda el teatro al crecimiento y desarrollo
dres me llevaron frecuentemente a ver obras de de las personas de todas las edades. De hecho,
teatro infantil. Sin embargo, no fue sino hasta mi existen diversos libros, ensayos e investigacio-
adolescencia cuando un grupo de teatro escolar nes acerca del trabajo teatral, sus repercusiones
y mis primeras experiencias en él, me ayudaron y resultados terapéuticos en los niños y los ado-
a atravesar por una etapa de crisis y a enfrentar lescentes, tal es el caso de Isabel Tejerina (2001),
mi propia vergüenza ante otras personas. Me di autora de «Dramatización y teatro infantil», y
cuenta de que no era el único. El grupo nos brinda- que ha aportado líneas de trabajo muy valio-
ba contención y la libertad de expresar lo más in- sas para esta disciplina, o nuestro dramaturgo
confesable para esa edad. Mis primeros dos maes- mexicano Emilio Carballido (1999), preocupado
tros de teatro, sin ninguna formación terapéutica siempre por el desarrollo cultural y artístico de
pero verdaderos facilitadores de aprendizaje de la juventud mexicana y que ha escrito acerca de

. .
63

talleres de teatro dirigidos a los adolescentes, el teatro llegó a impactar la vida de Fritz Perls
además de obras para ser montadas en el con- y la forma en que sus experiencias como espec-
texto escolar. Mi propia Tesis de licenciatura en tador, actor a icionado y más adelante profesio-
psicología, «El teatro como técnica alternativa nal, llegaron a permearse en su práctica como
para promover el desarrollo de la identidad en terapeuta, sobre todo cuando logró integrar sus
la adolescencia», fue un intento por comenzar a habilidades de director de teatro con la terapia
integrar la psicoterapia y el teatro, en aquél en- en grupos de jóvenes y estudiantes en sus pre-
tonces desde una teoría psicoanalítica, así como sentaciones ante un público a inales de los años
el continuar con la asimilación de un proceso de sesenta y principios de los setenta.
actualización y crecimiento personal. Por ahora Perls recibió una importante estimulación
no es mi objetivo enumerar todas las bondades cultural y artística por parte de su madre, quien
que nos regala dicho arte. Mi propósito aquí más lo llevó desde temprana edad a conciertos y
bien es compartir mi trabajo de aproximación obras de teatro. Eran los inicios del siglo veinte
entre el enfoque Gestalt y diversas técnicas y y en Berlín se gestaban diversos movimientos
juegos de expresión teatral cuando acompañan culturales y artísticos como el expresionismo,
y apoyan a la resiliencia, vistos principalmente a que detonó cambios importantes en las diferen-
través de una mirada de campo. tes disciplinas artísticas como la pintura, el cine,
y el teatro no fue la excepción. Max Reinhardt,
T   G  fue uno de los más destacados precursores de
este movimiento en el teatro. Fernández y Mon-
«El encuentro no se produce en una situación ar- tero (2011) describen ese movimiento como
ti icial…Cuando dos seres coinciden en un encuentro, una tendencia hacia un hiperrealismo, búsque-
alcanzan la mayor verdad de sus vidas». da de la creatividad más allá de la palabra habla-
—Jacob Levy Moreno. da o escrita y la experimentación actoral como
eslabón clave dentro del proceso de montaje de
Si bien, no es mi objetivo en este artículo narrar una obra teatral. Fritz no era un buen estudian-
la historia completa de la relación entre el tea- te, se había cambiado a una nueva escuela, el As-
tro, la psicoterapia Gestalt y el psicodrama, sí kanischer Gymnasium, con un profesorado más
me gustaría contextualizarla brevemente para humanista y donde Reinhardt impartía clases.
poder apreciarla más a profundidad y compar- De este maestro, Fritz quedó maravillado por la
tirles una razón más por la cual esa unión puede manera en que daba lugar a la realidad al mismo
generar tal interés en mí y en varios terapeutas tiempo que a la fantasía en la escena, fomenta-
de nuestro enfoque aplicado a la experiencia re- ba la libertad de expresión, la autenticidad en
siliente. lo humano y lo más notable; con él aprendió la
Para hablar de la raíz teatral en la terapia Ges- esencia del o icio de un actor y un director.
talt, me referiré principalmente a lo escrito por En este punto podemos observar cómo el
Peñarrubia (2006), quien en su libro «Terapia Ges- campo, su contexto histórico, social, educativo,
talt: La vía del vacío fértil», en el capítulo corres- familiar y sus relaciones, le ofrecen los ingre-
pondiente a «Otras fuentes de la terapia Gestalt», dientes necesarios y preparan junto con él, las
desarrolla de manera muy clara y puntual, cómo experiencias que servirán años más tarde como

R N .5. 2018
64

tierra fértil para que desarrolle un estilo al dar sólo a las palabras y a la re lexión. En este tipo
terapia y una serie de experimentos que pro- de psicoterapia, el protagonista actúa una situa-
mueven la expresión, el ir hacia afuera y agredir ción, que puede tratarse de una vivencia, una
el entorno. fantasía, un sueño, incluso un diálogo interno
Dos guerras mundiales, su trabajo con la Cruz entre diferentes partes, a veces opuestas de su
Roja, la necesidad de emigrar de Alemania, la misma personalidad, tal y como ocurre con las
continuación de su formación como médico y polaridades. Hay un director-terapeuta y otros
psicoanalista, la fundación de sus institutos; actores-pacientes que fungen como yo o egos
psicoanalítico en Sudáfrica y Gestalt en Nueva auxiliares, cuya función es interpretar los otros
York, respectivamente, así como numerosos via- personajes o roles que intervienen en esa situa-
jes por el mundo, pusieron una pausa a la vida ción.
teatral de Perls. Peñarrubia (ídem) explica que Según Kriz (en Peñarrubia, 2006), Perls tomó
fue justamente en Nueva York donde volvió a de Moreno las técnicas del cambio de roles, la
contactar con el universo teatral gracias a Paul silla vacía y el monodrama, realizando con ellas
Goodman, quien lo presentó con la crema y nata sus propias adaptaciones. Perls consideraba la
del movimiento contracultural e intelectual técnica de Moreno como una de las más vitales,
de izquierda de esa ciudad. Entre esos artistas probablemente por su compromiso con el diá-
se encontraban los fundadores de The Living logo y la relación, la toma de conciencia, la bús-
Theatre, Julian Beck y Judith Malina, quienes queda de la verdad, la confrontación a través de
en sus representaciones intentaban involucrar la honestidad, la espontaneidad, la integración
a espectadores y actores a partir de un nuevo de las diferentes partes de la personalidad y la
diálogo. Durante los ensayos de esta compañía, expresión creativa. Cabe resaltar que a diferen-
Perls ya ponía en práctica, al dirigir a los acto- cia de Perls, a Moreno no le interesaba tanto el
res, ciertos experimentos en un encuentro que teatro, de hecho, estuvo en contra de esa ma-
terminaba por tener mucho de terapéutico, ya nifestación artística y cultural. A irmaba que el
que daba énfasis a la honestidad y a la relación psicodrama, contrariamente a lo que se piensa,
yo-tú entre las personas. no tuvo un origen teatral en sus inicios y que
Otro punto de encuentro entre teatro y tera- cuando se dejó in luir por éste, el impacto fue
pia Gestalt podría ser el psicodrama, enfoque más bien negativo. Moreno pensaba que el tea-
terapéutico creado por Jacob Levy Moreno, mé- tro era una pobre imitación de la realidad, y que
dico, psiquiatra, sociólogo, ilósofo y educador. por tanto, carecía de verdad. Para él, un encuen-
Moreno fue el primero en acuñar el término de tro teatral era una situación arti icial donde las
psicoterapia de grupo y realizó grandes aporta- personas, en este caso los actores, actúan lo que
ciones a la sociometría y el trabajo terapéutico no son, un personaje impuesto o una máscara
grupal. El psicodrama, que es mucho más que un que oculta el verdadero ser. «Mi confrontación
conjunto de técnicas, es un enfoque terapéutico con el hombre escondido detrás de la máscara
que consiste en representar los acontecimientos teatral estaba destinada a ser el comienzo de
importantes de la vida en lugar de simplemente una nueva forma de comunicación, el encuen-
sentarse a hablar de ellos. Uno de los objetivos tro» (Moreno, 1995, p.37).
es extender a la acción lo que podría limitarse En varias ocasiones me he preguntado: si

. .
65

Moreno estaba en desacuerdo con el teatro y psicodrama del libro de Celedonio Castanedo
su práctica, ¿Por qué hacer uso del psicodra- (2008), «Seis enfoques psicoterapéuticos», así
ma dentro de un marco terapéutico y teatral, como el libro de Laura Fernández e Isabel Mon-
menos aún, cuando no somos psicodramatis- tero (2011) titulado «El teatro como oportuni-
tas formados en ese enfoque? También se lo he dad. Un enfoque del teatro terapéutico desde la
preguntado a docentes, facilitadores y terapeu- Gestalt y otras corrientes humanistas», donde
tas y a veces hemos coincidido en la respuesta. además las autoras, gestáltistas y pedagogas
De igual forma en que Perls halló en la técnica teatrales, nos ofrecen una perspectiva suma-
de Moreno todos los atributos ya enumerados mente amplia y rica de sus investigaciones so-
anteriormente, hemos comprobado que ciertas bre teatro y enfoque Gestalt, así como propues-
técnicas provenientes del psicodrama, aplicadas tas para abordar el trabajo terapéutico desde
a la educación, a la formación actoral, terapéuti- ambas corrientes; ya sea que se trate de gente
ca y a la misma psicoterapia individual o grupal, de teatro no familiarizada con nuestro enfoque
poseen un poder expresivo único, sobre todo o bien, para terapeutas que apenas comienzan
si son conducidas con ética, responsabilidad y a aproximarse al teatro. De igual manera, para
bajo un marco de contención, respeto y acompa- entender más acerca del psicodrama, sugiero
ñamiento, tal y como lo hacemos al trabajar con ir a la fuente original de Moreno (1995) en «El
cualquier otro experimento desde el enfoque Psicodrama. Terapia de acción y principios de su
Gestalt, donde al mismo tiempo contemplamos práctica», así como al resto de su obra.
como base la fenomenología, la estética, la acti- A propósito de psicoterapia y teatro, resulta
tud dialogal y lo que ocurre en la frontera-con- sorprendente la enorme cantidad de actores y
tacto de la relación terapéutica. Y sin olvidarnos directores que desconocen el enfoque Gestalt,
tampoco de que, así trabajemos con técnicas así como su relación con el teatro, en cambio, es
teatrales o psicodramáticas, siempre tendrá que bien sabido que un asunto inconcluso muy recu-
ser a partir de alguno de nuestros marcos teó- rrente en ellos, es convertirse en psicoanalistas,
ricos como fondo. Francisco Javier Díaz (2016), principalmente los directores de escena y los
en ese sentido menciona que: docentes o pedagogos teatrales (esto, en parte
creo que se lo debemos al cine, la literatura y a
La terapia Gestalt busca que la experimenta- las series de televisión, además de los años de
ción sea, más que una técnica, una expresión antigüedad del psicoanálisis). Al mismo tiem-
artística, que se crea en un momento particular, po no es de extrañarse que una gran cantidad
en donde dos personas se atreven a vivir ciertas de psicoterapeutas alguna vez desearon o aún
experiencias que anteriormente habían deci- les gustaría ser actores. He aquí un motivo más
dido bloquear por considerarlas amenazantes para la investigación en este tema.
(ídem, p.27-28).

Para adentrarse más en la historia del psi-


codrama, Moreno y su relación con Perls, re-
comiendo el capítulo de Peñarrubia que ya he
mencionado, el capítulo correspondiente al

R N .5. 2018
66

T   teatral a partir del Teatro del oprimido, a partir


    del cual también se derivaron otras técnicas
alternas como el Teatro Foro. Con éste, intenta
«…rechazar las limitaciones habituales del hombre apoyar un proceso mediante el cual, los pueblos
y de los poderes del hombre y extender in initamente reasumen su función protagónica en la sociedad.
las fronteras de la llamada realidad». El pueblo se adueña del teatro y va recobrando
—Antonin Artaud. el poder sobre su propia vida. En su práctica,
elimina la línea divisoria entre espectadores y
Existen hoy en día propuestas de investigacio- actores, haciendo a todos partícipes. Acerca el
nes muy interesantes acerca del uso de técnicas lenguaje del teatro para que sea utilizado por
teatrales y psicodramáticas en comunidades cualquier persona sin importar si posee aptitu-
resilientes. Tal es el caso de la tesis de Fabiola des artísticas o no. Se trata de un teatro del pue-
A. Besoain (2013), de la Universidad de Chile, blo para el pueblo, donde se promueve la recu-
quien intervino junto con un equipo de facilita- peración del diálogo entre oprimido y opresor,
dores en la comunidad chilena de Cobquecura aunque en muchas ocasiones esa polaridad se
después del terremoto de febrero del 2010 que encuentre dentro de nosotros mismos. Apunta
sacudió a ese país sudamericano. Besoain llevó también hacia la responsabilidad social y su im-
a cabo un proceso de montaje y presentación de pacto, y lo que más importa no es el resultado
una escena de Teatro espontáneo, técnica deri- inal, sino todo el proceso de creación de esce-
vada del psicodrama, donde el grupo recrea y nas donde se representan y recrean los con lic-
representa su experiencia, en este caso traumá- tos de la vida cotidiana. En el teatro foro, por
tica, seguida de su procesamiento, acompaña- ejemplo, el público participa y opina, pues no es
miento y cierre. Todo ello como una posibilidad un observador pasivo. Todos pueden ser actores
de reparación comunitaria en ese contexto de y espectadores por turnos; entran y salen de la
catástrofe. Como resultado de tal intervención, misma escena que se va repitiendo para poner
se apoyó la elaboración del evento traumático y en evidencia las diversas posibilidades al tomar
se dio una mayor cohesión en la comunidad al decisiones en esa situación determinada. Una
compartir lo que cada quien vivió, generándose vez más, no es importante llegar a un consenso
más empatía y sentido de pertenencia. Todo eso acerca de la mejor decisión, ni lograr que ésta se
fue co-creando la sensación de haber sido so- resuelva. Es mirar las posibilidades y ensayar-
brevivientes y vivirse hoy como resilientes. De las. Sostener la excitación ante el con licto en un
alguna manera se les ayudó a mirar los apoyos contexto co-creado de seguridad, contención y
en ese campo, que en este caso fue la misma co- pertenencia. Lo mismo intentamos hacer en la
munidad y la ayuda externa que recibieron. situación psicoterapéutica.
Existe otro tipo de intervención teatral que Podríamos continuar nombrando a tantos
resulta terapéutica al abordar el trauma y la re- autores que han contribuido a que la pedagogía
siliencia, y cuyos componentes le permiten ser teatral alcance a otras disciplinas y que hoy enri-
mirada bajo la teoría de campo. Augusto Boal quecen y embellecen el trabajo que co-creamos
(1985), dramaturgo brasileño y director de tea- los terapeutas con los grupos a través de talle-
tro, desarrolló toda una metodología pedagógica res expresivos y teatrales, tal es caso de Jersey

. .
67

Grotowsky con su teatro pobre; Constantin través de la esceni icación y la expresión, asimi-
Stanislavski, creador del método que renovó al lar las acciones o dramas personales, grupales y
teatro y la forma de actuar poniendo atención comunitarios.
a la psicología del personaje y a la memoria Personalmente he sido testigo de experien-
emotiva; Antonin Artaud, con su mirada revolu- cias de cohesión social y reparación a nivel gru-
cionaria; Peter Brook, director contemporáneo pal e individual en comunidades que han atra-
quien también innovó y revolucionó la forma de vesado por eventos o situaciones traumáticas,
hacer teatro; o Jaques Lecoq, con su pedagogía relacionadas a la violencia intrafamiliar, expe-
y escuela corporal así como su trabajo a partir riencias adictivas o represión social, a partir de
de la máscara neutra, a quien he recurrido en talleres de teatro que impartí siendo parte de un
mis talleres de teatro terapéutico y educativo equipo de facilitadores de una fundación, com-
y que tantas experiencias maravillosas me ha puesto por actrices, actores, bailarinas, artistas
obsequiado. A cualquier terapeuta que esté en- plásticos y psicoterapeutas. El eje conductor en
focado muy especí icamente al trabajo a partir este caso fue el enfoque gestáltico, sobre todo
del cuerpo, lo invito a que revise el trabajo de durante los procesamientos.
este mimo, actor, director y pedagogo teatral, y Durante estos talleres, se intenta propiciar un
a quienes se sientan motivados a conocer más encuentro signi icativo, como lo buscaban Perls
acerca del teatro, a que busquen el material de y Moreno, en el que surgen procesos de interac-
estos autores. ción e in luencia mutua entre todos los elemen-
tos que componen la experiencia teatral, ya sea
L          que se trate de un ejercicio, un procesamiento
o una presentación en público: los actores, el
«El ser se vuelve humano público como testigo y presencia, los aplausos,
cuando descubre al teatro». las relaciones, las sensaciones, emociones, sen-
—Augusto Boal. timientos, los temas y situaciones que se traba-
jan, etc. Todo forma parte y danza en una coreo-
La raíz de la palabra drama, provine del grie- gra ía constante, lexible y en una especie de voz
go hacer o actuar, y hace referencia a la acción, media; la experiencia teatral modi ica a cada in-
por lo tanto, me atrevería a decir que el enfoque tegrante y éste a su vez modi ica a la experiencia
Gestalt en esencia puede ser muy dramático, ya teatral, entretejida por todos los participantes.
que incluso, cuando hay una pausa, hay una ac- Esa experiencia pertenece y cambia a todos. Las
ción. La terapia Gestalt con frecuencia nos invita interrupciones de ese contacto en el aquí y aho-
a la acción. Bentley (1995) se refería al teatro ra se hacen evidentes en la escena o durante los
como la vida del drama, o el drama de la vida, lo procesamientos y el mismo grupo apoya dichas
cual podríamos traducir como lo que hacemos interrupciones generando sus ajustes creativos,
o actuamos en la vida y la vida de lo que hace- pues todos están inmersos en la tarea: el proce-
mos o actuamos. En ese sentido el teatro tera- so de creación.
péutico tendrá la tarea de promover la toma de
consciencia, de poner el foco en los con lictos y
procesos tanto individuales como grupales y a

R N .5. 2018
68

C como con lo que rechazamos. La función Yo rea-


liza sus elecciones al interpretar los múltiples
El teatro implica estar presente y aproximarse personajes y oportunidades que co-construi-
con todos los sentidos, de ahí que sea una gran mos con nuestro entorno en diversas situacio-
técnica alternativa para el trabajo gestáltico con nes. El teatro también ayuda a que a partir de la
grupos de personas que han atravesado por si- función ello, se genere y sostenga la excitación
tuaciones de crisis o de trauma, ya que cuenta corporal, las sensaciones, los impulsos y nece-
con criterios estéticos para valorar la calidad sidades. Por eso el encuentro teatral, bajo esta
del contacto, tal y como lo propone Franceset- mirada fomenta el awareness, el darse cuenta y
ti (2013), quien además agrega que cualidades sirve como escenario para dejar emerger y en-
como la fuerza, el ritmo, la gracia, la intensidad sayar los ajustes creativos que pueden conducir
en el contacto y la belleza que de éste emana, la experiencia traumática hacia el camino de la
pueden servirnos para valorar la salud. La expe- asimilación y la transformación. Dicho de otra
riencia teatral posee y detona todos estos atri- forma, el teatro es gestáltico.
butos y apoya como un campo para transformar,
como menciona este autor, el sufrimiento en R
dolor y el dolor en belleza. Delacroix (2006), al
hablar de su aproximación con grupos en tera- Bentley, E. (1995). La vida del drama. México: Paidós.
pia, también hace mención de lo bello, el arte y Boal, A. (1985). Teatro del oprimido 1. Teoría y práctica.
la sensibilidad como propiedades estéticas den- México: Nueva Imagen.
tro de la terapia Gestalt y que conducen hacia Besoain, F.A. (2013). Teatro espontáneo como una posi-
la espontaneidad creadora y la belleza sensible bilidad de reparación comunitaria en contextos de
que al estar presente en la relación terapéutica catástrofe. Experiencia de habitantes de Cobquecura,
promueve la transformación. Todos estos ele- localidad chilena afectada por el terremoto del 27 de fe-
mentos pueden estar presentes en un contexto brero de 2010, que participan en una función de teatro
de encuentro y taller teatral-terapéutico desde espontáneo. (Tesis para optar al título de psicóloga y al
la Gestalt. grado académico de Licenciada en Psicología. Universi-
El encuentro teatral bajo la lupa gestáltica nos dad de Chile). Recuperado de: http://repositorio.uchile.
permite manifestarnos ante el otro o gracias al cl/bitstream/handle/2250/130558/Tesis_Fabiola%20
otro, como dice Robine (2006). Al representarnos Besoain_Final.pdf?sequence=1
a nosotros mismos o al encarnar papeles ajenos Carballido, E. (1999). Teatro para adolescentes. Un reper-
al propio, se nos revelan aspectos desconocidos o torio para estudiantes. México: Editores Mexicanos Uni-
alienados de la personalidad. Encarnar diferen- dos.
tes posibilidades nos hace mirarnos a la distan- Castanedo, C. (2008). Seis enfoques psicoterapéuticos. Mé-
cia para después reconocernos y rea irmarnos xico: Manual Moderno.
con más seguridad. El teatro nos regala la posi- Díaz, F.J. (2016). Experimentación en terapia Gestalt. Re-
bilidad de asimilar lo más doloroso de la vida a vista de la Asociación Mexicana de Psicoterapia Gestalt,
partir de la experiencia escénica en la relación Volumen IV. Recuperado de: www.asociacionmexicana-
con los otros, con lo que somos y con lo que no degestalt.com
somos, con lo que podemos identi icarnos, así

. .
69

Fernández, M.L. y Montero, I. (2012). El teatro como opor-


tunidad. Un enfoque terapéutico desde la Gestalt y otras
corrientes humanistas. España: Rigden Institut Gestalt.
Francesetti, G. (2013). El dolor y la belleza. Figura Fondo
No 33. p. 35-65. Revista del Instituto Humanista de Psi-
coterapia Gestalt.
Moreno, J.L. y Moreno, Z.T. (1995). El Psicodrama. Terapia
de acción y principios de su práctica. Argentina: Hor-
me-Paidós.
Peñarrubia, F. (2006). Terapia Gestalt. La vía del vacío fér-
til. México: Alianza Editorial.
Robine, J.M. (2006). Manifestarse gracias al otro. Madrid:
Sociedad de Cultura Valle Inclán- Los libros del CTP.
Robine, J.M. (Ed). (2006). La psychotérapie comme esthéti-
que. Bordeaux: l’exprimerie.
Robine, J.M. (Ed.). (2016). El self. Una polifonía de terapeu-
tas gestálticos contemporáneos. Madrid: Sociedad de
Cultura Valle Inclán-Los libros del CTP.
Tejerina, I. (2001). Dramatización y teatro infantil. Dimen-
siones psicopedagógicas y expresivas. México: Siglo XXI.
Wender, L. (1965). Psicoanálisis de la vocación. Revista de
Psicoanálisis. Buenos Aires. Tomo XXII- No 1-2 p. 69-97.

S  

Luis Duran: louisfdm@hotmail.com

Facebook: Colectivo Humanista Coyoacán


Facebook: Louis Durán

R N .5. 2018
71

La consciencia de initud de vida y


la resiliencia general bienestar
Lolita Bueno

Es un gusto compartir este tema que presenté comprendas mi Ser, sino para que, captes tu
en el 3er Encuentro de la Comunidad Mexicana Ser, esto asociado a una sensación que podrías
de Gestalt de la AMPG —«Trauma y Resiliencia enfrentar con las herramientas gestálticas y la
desde la Psicoterapia Gestalt», 2017. resiliencia. Y te descubrirás, envuelto en la con-
Este artículo tiene como objeto diferenciar moción de un vaivén que invita a danzar, deci-
entre initud de vida y muerte, compartir una vi- diendo el ritmo y la melodía a tu elección. Esto
sión sobre resiliencia, así como plantear formas es enfrentar la angustia con recursos para dis-
para desarrollarla a nivel personal y familiar, minuirla, cerrar ciclos, regresar al estado de re-
proponiendo a la vez, herramientas gestálticas poso y retomar el andar cotidiano.
para utilizar en el diario vivir. Este despertar no se da al azar, se da al enfren-
La initud de vida nos habla de «vida», de tar con angustia, un evento signi icativo o situa-
cómo el tiempo transcurre, lo que nos lleva a ción límite como aquí la llamaremos, que impacta
sentir y pensar que «Lo que es… ya no es», para en forma diferente a cada persona de acuerdo
dar paso a un nuevo presente que «es» y nos con sus intereses, valores y verdades únicas.
permite ser y crear. En tanto la muerte nos quita
toda posibilidad de hacer y ser, es un in. A     
La consciencia de initud de vida se da ante        
una situación límite que genera angustia, la cual
puede ser enfrentada con un bloqueo o al inten- De inamos algunos términos desde el punto de
tar disminuirla para regresar al estado de reposo. vista de la iloso ía. «La initud es dejar de ser
El presente artículo muestra una formalidad para ser. Solo siendo consciente de que no eres,
y estructura que se adecuó a las necesidades puedes ser. Tú podrás ser cuando te des cuenta
del grupo para facilitar la presentación. Sin em- de que no eres. La consciencia de initud tiene
bargo, deseo ahora conservar la esencia, con el que ver con experienciar el hecho de que cada
deseo de propiciar que tú lector, encuentres la instante que vivo muero» (Arreola, 2012).
consciencia del Ser en tu ser y con la sencillez La consciencia entraña angustia —no hay
de la vida cotidiana desarrolles, con base en la consciencia en la caca de elefante descrita por
Filoso ía Gestalt, tu propia Filoso ía de vida. Perls—, y para que sea consciencia necesita ser
Me permito a partir de mi historia, compar- sentida, vivenciarla, que se nos dilaten las pupi-
tir estas líneas que no son una invitación a que las, se erice la piel, que los latidos del corazón

R N .5. 2018
72

cambien, con cambios en la tonalidad de la piel, En la iloso ía Gestalt, la muerte no se conside-


esto y más, cuando sabemos que vamos a morir ra, ya que es una iloso ía de vida, de experien-
(Arreola, 2012). cia, consciencia y contacto.
Para Kierkegaard la angustia es una caracte-
A      - rística de la relación del hombre con el mundo,
        la desesperación es propia del hombre en su re-
lación consigo mismo (Reale, 2010a) es como
Campo Organismo-Entorno una enfermedad mortal: un eterno morir sin lle-
gar a morir.
Estos autores, Reale y Antíseri (2010b), re ie-
ren que para Heidegger en la angustia se levanta
la voz de la consciencia que reclama la aceptación
de la propia initud y pone al Ser ante la existen-
cia auténtica, mientras que, en la existencia anó-
nima, la angustia no tiene valor ante la muerte.
Para Heidegger (citado en Sánchez, 2006, p.
32), «el Dasein en la angustia se saca de la im-
propiedad». La impropiedad consiste «en que el
Dasein huye ante sí mismo y se esconde en su
mundo, en la ocupación».
Salama (2011, p. 115) re iere como cita anó-
nima que: «Consciencia es diferente a Concien-
cia. La Conciencia es obediencia moral, la Cons-
ciencia es revelación».
Carlos Esteve (citado en Salama y Ortiz, 2009,
p. 15), re iere que, desde su punto de vista, hay
dos condiciones que determinan en gran medi-
da «lo humano». Si el Ser humano tiene la ca-
pacidad de preguntarse y tiene la capacidad de
tener consciencia, entonces también tendrá la
«La consciencia de mi initud, de la nada de mi capacidad de reinventar su realidad, de mani-
existencia, no debe ser rehuida. Todo lo contra- pular su ambiente, porque es consciente de él.
rio. Pues me sitúa en el buen camino, en la senda Hablar de initud, de consciencia, de angustia,
de la existencia auténtica» (Fontan, 1985, p. 32). de Ser y dejar de Ser, de autenticidad e inauten-
«La muerte en cuanto posibilidad —dice Hei- ticidad es un desa ío a nuestra cotidianidad que
degger— no da al hombre nada por realizar». Es nos invita a alejarnos de nuestra zona de confort
la posibilidad de la imposibilidad de todo proyec- y seguridad, que nos hace intentar captarnos en
to y con esto de toda existencia. Con la muerte el interior, lo que implica una di icultad, porque
no hay otras posibilidades de elegir, ni otros pro- nos ocultamos no sólo de los otros, sino también
yectos para realizar (Reale, 2010b, p. 320). ante nosotros mismos.

. .
73

Así entendemos y enfrentamos la realidad Se han mencionado conceptos como muerte,


que forjamos en nuestra cotidianidad. ¡Enten- initud de vida, consciencia, situaciones límite,
dernos, entender al otro, relacionarnos!, cinco angustia y ahora incluyamos el término de re-
palabras que representan un paradigma, una in- siliencia, el cual quiero considerar como una
dividualidad y una interconexión en donde cada fortaleza opuesta a la vulnerabilidad, que existe
persona forma un campo-organismo-entorno, en cada persona y se presenta de acuerdo con la
con una pequeñez y grandeza en el universo, necesidad de cada situación, así como a la his-
en donde ilosofar no es solo exponer un pen- toricidad que determina el desarrollo de este
sar, sino una vivencia, un sentir, un existir sin un potencial.
sentido universal sino a encontrar, a descifrar En forma práctica, en el taller mostré a los
que aún el no sentido o sin sentido da a la exis- asistentes un recipiente con hielo, esta es mi
tencia un sentido. forma para representar la resiliencia. Está en
Y henos aquí en busca de un apoyo para en- uno, pero cambia de estado, según la situación,
frentar una situación límite que genera angustia así como el agua, cambia y puede representar-
y consciencia de initud de la vida: se como vapor, liquido o hielo, la resistencia

Conceptos gestálticos como apoyo

R N .5. 2018
74

cambia y se adecua a las necesidades, en tanto


se desarrolle, será más efectiva su acción para
enfrentar situaciones que generen ansiedad o
angustia.
Las directrices de la resiliencia me llevan a in-
tentar conocer ¿Quién soy?, a ubicarme en dón-
de estoy, qué puedo hacer o lograr, con base en
lo que tengo.

para trabajar autoestima en el presente.


2. Fortalecer la resiliencia en las diferentes eta-
pas de la vida. Ya sea para educar a los hijos,
sean estos niños o adolescentes, como para
relacionarse con la pareja o vivir en la adultez
o ancianidad, necesitamos encontrar un equi-
librio vivencial a través de establecer límites
y dar amor.

Esto me ayudará a cubrir mis requerimientos Se compartieron en el taller técnicas para


existenciales, al considerar lo que deseo o ne- utilizar en las diferentes etapas vivenciales. Así
cesito, al desarrollar mi sentir, o sea, el Darme como la importancia de fortalecer la tolerancia
Cuenta tanto del exterior como de mi interior,
incluyendo al pensamiento.
La resiliencia, para este taller, también la re-
presenté con la igura de un resorte, así imagino
que la fortaleza se acorta o alarga según la situa-
ción y la movilidad, lexibilidad o vaivén, lo de-
terminan las posibilidades personales con base
en el historial.
Al historial le llamé «Raíces», e incluí las si-
guientes opciones que sólo mencionaré:

1. Diferenciar entre autoestima y motivación,


esta última implica frases dirigidas a futuro,
«lo lograrás». Cuando estamos inmersos en el
aquí y ahora y se requieren sólo tres palabras

. .
75

a la frustración, al entender el obstáculo que la sensaciones corporales y de resiliencia, y con ellas


genera, con lo que el manejo de la agresión po- formar la igura que guíe y movilice la energía, ha-
drá ser encausado, aunado a esto el aprender a cia la acción.
comunicar el sentir. Con este planteamiento general intenté cu-
brir el objetivo del taller al considerar la impor-
tancia de desarrollar la resiliencia y proponer
herramientas gestálticas.
La propuesta personal se basa en la cotidiani-
dad, en la sencillez del vivir, en crear una Filoso-
ía de vida, en donde el objetivo es estar en paz
y servir. Fácil de decir, sin embargo, implica un
trabajo constante, para lograr ser, uno mismo, el
capitán en su navegar vivencial, sortear tormen-
tas y al perder la ruta, girar el timón y continuar.

P:

Para cerrar el tema de resiliencia y no dejarlo 1. Ante la grandeza de ser único…me com-
sólo como una cuestión personal, se comenta su prometo con mi presente.
importancia, ya que podemos hablar de resilien- 2. Con iar en mis sensaciones. Percibirme y
cia en la familia, en la escuela, en la comunidad y Percibir al «otro» en quien me re lejo.
en esta época de globalización, considerar a un 3. Aprender a visualizar el exterior, para de-
pueblo o nación. tectar el espacio en el que me desenvuelvo.
Una vez planteada la importancia de la re- 4. De inir prioridades para saber cuál es mi
siliencia y retomar los conceptos de la Gestalt, igura, necesidad o Gestalt.
podremos acceder con mayor facilidad al «Dar- 5. Elaborar un mapa mental que me de op-
nos cuenta», lo que nos acerca a enfrentar las ciones, para lograr lo que necesito, consi-
situaciones y tomar decisiones con libertad, que derar obstáculos y después soltar el mapa,
guíen nuestro andar. para vivir con espontaneidad.
Al decidir con libertad, se toma la responsa- 6. No esperar algo predeterminado, estar
bilidad, y la acción elegida tendrá una menor abierto al suceso.
carga de estrés, por lo que el cierre de la acción 7. Recibir la vida con una actitud positiva aun
implicará menor desgaste emocional y la posibi- en lo adverso. El cambio está dentro de mí.
lidad de éxito. 8. Preguntarme el para qué, de mi vivir.
Re lexionar sobre la importancia de concluir si- 9. Estar en contacto con mi exterior, interior
tuaciones en la vida normal y en situaciones lími- y mi pensamiento.
te, con el apoyo de las herramientas gestálticas y la 10. Darme cuenta, que la vida es una gama de
resiliencia, no implica control, ya que se generaría posibilidades ante las que puedo elegir y con
tensión. La idea es trabajar cada día, ante situacio- ello propiciar el asumir mi responsabilidad.
nes normales, para desarrollar la percepción de 11. Permitir que aun lo que parezca absurdo

R N .5. 2018
76

para el «otro», pueda ser de valor para mí, a un individuo único, a la libertad y trascenden-
y darle un sentido a mi vida. cia.
12. Darme cuenta de que el tiempo avanza y
no regresa. Lo que es ya no es, fue. Esto R
marca mi initud, dejar de ser para Ser.
13. Tomar el riesgo, aun equivocándome, para Arreola, R. (2012). Docencia. Doctorado de Filoso ía Ges-
hacer lo que necesito. talt. México: UNIGEA.
14. No prometer, porque limito mi libertad. Bueno, M. (2013). Disertación ilosó ica Gestalt sobre como
15. Valorar lo que soy, no tengo más. la consciencia de initud de vida, conlleva una vida au-
16. Considerar si lo que tengo, es necesario téntica. Tesis Doctorado en Filoso ía Gestalt. UNIGEA.
para cubrir mis necesidades o me pierdo Bueno, M. (2017). La consciencia de initud de vida y la
en lo material. resiliencia generan bienestar. Tercer Encuentro de la
17. Buscar en mi interior alternativas y posi- Comunidad Mexicana de Gestalt. AMPG. «Trauma y Re-
bilidades que desplieguen un plan de ac- siliencia desde la Psicoterapia Gestalt«.
ción ante mi vida. Esteve, C. (2009). Filoso ía Gestalt. El escalafón que sigue
18. Encontrar en el «otro», mi Ser, ya que en la historia del humanismo. Prólogo en Salama, H. y
«soy» en tanto él es. Ortiz. México: Universidad Gestalt de América, S.C.
19. Darme cuenta de que mi existencia se des- Fontán, P. (1985). Los existencialismos: claves para su com-
pliega en mi tocar, mirar, oír, estar, sentir, prensión. Madrid, España: Cincel, S. A.
saborear, oler, defecar… Ser. Reale, G. y Antíseri, D. (2ª ed.). (2010a). Historia de la Fi-
20. Perdonar y perdonarme. Cerrar mis asun- loso ía. Del Romanticismo al Empiriocriticismo. Vol. 5.
tos inconclusos. Bogotá, Colombia: Universidad Pedagógica Nacional.
21. Agradecer y compartir. San Pablo.
Reale, G. y Antíseri, D. (2ª ed.). (2010b). Historia de La Filo-
P ,    : so ía De Nietzsche a la Escuela de Frankfurt. Vol. 6 Bo-
gotá, Colombia: Universidad Pedagógica Nacional. San
«Tener fe en Dios, lo cual fortalece, acompaña, Pablo.
guía, y crea una esperanza Sánchez, E. (2006, p. 32). Sobre el paso de la existencia im-
propia a la existencia propia en ser y tiempo de Martin
Este planteamiento no es ilosó ico Gestalt, sin Heidegger. México: Tesis Licenciatura UAEM
embargo, decido considerarlo como una alter-
nativa personal. Que puede ayudar en estos mo- S  
mentos de crisis, en donde la violencia, la falta
de integración familiar permanente, el incre- Lolita Bueno: lolitabuenog@hotmail.com.
mento de embarazos y suicidios en adolescen-
tes ha aumentado, con la presencia de un vacío
existencial.
Ya Kierkegaard consideraba como religioso,
el tercer estadio de la vida, en donde el vivir de
cara a Dios nos llevaría a un verdadero hombre,

. .
77

Tomando consciencia de mi experiencia


a través de mi hemisferio derecho
Bárbara Beatriz Pagaza Jurado

Me es muy interesante el funcionamiento de Para hacer más didáctica la exposición, pre-


nuestro cerebro humano, en este artículo se sento una imagen que ayudará a ubicar las par-
aborda, principalmente el hemisferio derecho y tes del cerebro que más adelante mencionaré.
su relación con nuestras respuestas a las emo- A manera de recordatorio se hará referencia
ciones y a la memoria. Lo encontrado en rela- a elementos signi icativos del sistema nervioso,
ción con la preparación para el taller denomi- al cual, lo dividimos para su estudio en: SNC (sis-
nado «Tomando consciencia de mi experiencia tema nervioso central), y SNP (sistema nervioso
a través de mi hemisferio derecho», que tuve periférico). Como lo expongo en el siguiente es-
oportunidad de impartir en el Tercer Encuentro quema:
de la Comunidad Mexicana de Gestalt: Trauma y
Resiliencia desde la psicoterapia Gestalt, que se
llevó a cabo en Querétaro entre los días 27 y 30
de julio del 2017, organizado por la Asociación
Mexicana de Terapia Gestalt.
Parto de la premisa de que los problemas rela-
cionados con recuerdos dolorosos y los de regu-
lación de afecto, tienen que ver con la madura-
ción de los sistemas neuronales y, por otro lado,
sus accesos a ellos desde las terapias verbales
ofrecen mucha resistencia (Salvador, 2011).

R N .5. 2018
78

Cada parte del sistema nervioso central tiene En el funcionamiento homeostático del or-
sus funciones especí icas como lo veremos en- ganismo, ambas ramas alternan su actividad
seguida: pasando de actividad a reposo y de reposo a
actividad sucesivamente. Cuando la amenaza
es inevitable y escapar es imposible se produce
una reacción de parálisis; en este caso el sistema
límbico puede activar simultáneamente al SNS y
al SNP, provocando un estado de «estar helado»,
denominado inmovilidad tónica. En este estado
la víctima entra en un estado alterado en el cual,
el tiempo se enlentece y no hay miedo o dolor.
Ésta es una respuesta de supervivencia, ya que
a veces el atacante pierde el interés, una vez que
la persona no reacciona.
Es importante considerar que estas respues-
tas son automáticas, no son elegidas, ni bioló-
gicamente determinadas. Muchas víctimas de
traumas severos sienten vergüenza o culpa por
no haber reaccionado de una manera activa ante
El sistema límbico, regula la supervivencia y la el peligro, sin saber que esto es una reacción na-
expresión emocional, es el encargado de la acti- tural de su cerebro y considero que el saberlo le
vación rápida del organismo ante una situación ayuda a facilitar el alivio de la culpa (Salvador,
de emergencia sin que tenga que intervenir la 2011).
corteza cerebral para generar cognición o racio- Lo anterior es sumamente importante en el
cinio, propio del sistema cognitivo (hemisferio abordaje del manejo del trauma, puesto que,
izquierdo). en el paciente traumatizado, los fenómenos de
También tiene in luencia en el procesamiento hiperactivación y de hipoactivación del SNA en
de la memoria y se relaciona con el SNA (sistema el paciente traumatizado impiden el funcio-
nervioso autónomo), en el sentido de que evalúa namiento del hipocampo y del córtex y, por lo
la situación e informa al organismo para tran- tanto, di iculta la asimilación e integración de la
quilizarse o ejecutar un esfuerzo. Además, el experiencia para traducirla a una memoria ex-
SNA regula la tensión muscular, el sistema circu- plícita.
latorio, los pulmones, los intestinos, las pupilas, De acuerdo con Van der Kolk (1996), una te-
etc. Lo realiza de dos maneras: La rama simpáti- rapia que trabaje con el sistema sensorio motor
ca (SNS, sistema nervioso simpático), se activa en ha de perseguir:
estados de alerta, estrés, mientras que la rama
Parasimpática (SNP, sistema nervioso parasim- 1. Regular los estados afectivos y sensomo-
pático), se activa en estados de descanso y rela- tores a través de la relación terapéutica.
jación, favoreciendo el descenso de la actividad 2. Enseñar al paciente a autorregularse a
del organismo. través de una atención consciente que

. .
79

contacte, rastree y articule los procesos En función de los tipos de información y la for-
sensomotores de manera independiente. ma en que se recuperan, se distinguen dos tipos:
La memoria explicita, es declarativa pues com-
Cubriendo las tres fases del tratamiento del prende hechos, conceptos e ideas. Cuando una
TEPT (Trastorno por estrés postraumático): persona piensa conscientemente y lo describe
con palabras está empleando esta memoria que
Contención, estabilización y reducción depende del lenguaje oral o escrito. El lenguaje
del síntoma. es importante tanto para almacenar como para
Modi icación de los recuerdos traumáticos. recuperar memorias explicitas, también requie-
Integración y rehabilitación de la per- re de pensamiento y una narración paso a paso.
sonalidad. La memoria explicita en el tratamiento del
trauma, implica narrar el evento en forma cohe-
El lujo de energía que pasa a través del sis- siva. También implica el emplazamiento históri-
tema nervioso afecta también la calidad y canti- co en un momento apropiado del tiempo vital.
dad de sensaciones corporales que tenemos en La memoria implícita, implica procedimientos
las distintas partes de nuestro cuerpo, esto a su y estados intensos que son automáticos, opera
vez afecta en forma signi icativa la sensación del inconscientemente a no ser que se hagan cons-
Self y nuestro contacto con los demás. cientes a través de una transición a memoria
Nuestro sistema musculoesquelético, es por explicita, que narre o de sentido a la sensación,
lo general la parte con la que tenemos más con- emoción u operación recordada. Inicialmente
tacto sensorial y energético, es también la parte esta memoria se denominaba «memoria no de-
más externa. Lo que signi ica que el sentimiento clarativa o procedimental», que incluye conduc-
de mí mismo se encuentra en la super icie y en tas aprendidas como montar en bicicleta.
mi límite con el mundo y en mis actividades. La Parece que los recuerdos traumáticos son más
sensación de nuestro ser en el mundo externo fácilmente almacenados en la memoria implíci-
viene de la médula espinal, los nervios sensoria- ta debido a que la amígdala no se inhibe con las
les y motores. Podría describirse como la expe- hormonas de estrés que suprimen la actividad
riencia de que nuestro ser corporal es un agente del hipocampo; no importa lo elevada que sea la
y un contenedor, pero como seres humanos no estimulación, parece que la amígdala continúa
solo somos contenedores sino contenido (Van funcionando.
der Folk, McFarlane & Weisaeth, 1996). Nuestra En algunos casos pueden coexistir en un re-
sensación de tener contenido lo interior viene cuerdo implícito las emociones abrumadoras,
de nuestro Sistema Nervioso Autónomo, los las sensaciones corporales perturbadoras y los
nervios simpáticos y parasimpáticos que ener- impulsos conductuales confusos sin acceder a
van nuestros órganos internos (Bonnie Bainbri- la información relativa al contexto en el que se
dge-Cohen, 1993). activaron o al que se re ieren.
Por otra parte, el cerebro procesa las percep- Estos tipos de memoria están relacionados
ciones y las almacena como pensamientos, imá- con el hipocampo y la amígdala, que son dos nú-
genes, sensaciones e impulsos conductuales, cleos cerebrales del sistema límbico.
cuando estos se recuerdan se llama memoria. La amígdala ayuda en el procesamiento y

R N .5. 2018
80

después en el almacenamiento de memorias Recubriendo las estructuras más primitivas


cargadas de emociones muy intensas, mientras del cerebro está el Córtex, responsable de las
que el hipocampo provee de tiempo (secuencia- funciones mentales superiores, que incluyen el
ción) y contexto espacial a un evento, colocando habla, los pensamientos, la semántica y la me-
los recuerdos en una perspectiva apropiada y moria procesal. El córtex derecho (hemisferio
un lugar en la línea de tiempo del ciclo vital. derecho) juega un papel importante en el alma-
El procesamiento del hipocampo da a los cenamiento de inputs sensoriales. La amígdala
eventos un principio, una mitad y un inal; y es la estructura límbica a través de la cual viaja
procesa los datos para dar sentido a la experien- la información sensorial en su camino hacia el
cia dentro de la línea de tiempo de la historia córtex. Y por su parte, el córtex izquierdo (he-
personal. Responde a: ¿cuándo ocurrió esto en misferio izquierdo) parece tener relación íntima
mi vida?, y la secuencia de la experiencia en sí: con el hipocampo. Además, parece depender del
¿qué ocurrió primero, después y como acabó? lenguaje para procesar la información. Van der
Durante la experiencia traumática la activi- Col (1996), encontró que la actividad del área
dad del hipocampo es frecuentemente suprimi- de Broca, que es la estructura cortical izquierda
da. La persona pierde la percepción del evento responsable del habla, está también suprimida
como algo que ya ha acabado y la víctima no se al igual que el hipocampo durante el trauma.
percibe como sobreviviente. Este es probable- Por todo esto propongo que utilicemos más
mente el mecanismo de los síntomas somáticos nuestro hemisferio derecho, hay muchos ejerci-
y los lashbacks del TEPT. cios que se pueden realizar para que se active
Algunos tienen recuerdos vívidos con todos más fácilmente, entre otros, los que propongo a
los detalles y otros con pocos, pero están plaga- continuación son sencillos y fáciles de hacer.
dos de sensaciones ísicas y reacciones emocio-
nales que no tienen sentido en el contexto pre- E    
sente. Nadal y Zola Morgan (1984) encontraron
que la amígdala está madura en el nacimiento, Cierra los ojos.
mientras que el hipocampo madura posterior-
mente entre el segundo y tercer año. Esto puede Respira profundamente 3 o 4 veces, soltando el aire
explicar la amnesia de las experiencias infanti- despacio. Relájate e intenta concentrarte sólo en tu
les, donde se recuerdan las emociones y sensa- respiración. Cualquier técnica que conozcas para
ciones ísicas, sin contexto o secuencia. relajarte es buena.
La función madura y adecuada tanto de la
amígdala como del hipocampo es necesaria para Cuando entres en un estado de relajación, visualiza
un procesamiento su iciente de los eventos vi- la escena que quieras conseguir. Píntala delante de
tales, especialmente los estresantes, aunque en ti. No uses palabras, no la analices, píntala. Usa sólo
los eventos traumáticos no siempre es posible, imágenes. Detente en los colores que te rodean, siente
por la liberación de hormonas como el cortisol, la escena como si estuvieras en ella, escucha los soni-
que suprimen la actividad del hipocampo (Gun- dos, siente el aire en tu piel, en tu pelo, saborea la es-
nar & Barr, 1988). Esto puede explicar la distor- cena. Detente en sentir a través de tus cinco sentidos.
sión de la memoria en el TEPT. Cuando estés en ella, visualízate en el éxito, visualiza

. .
81

el tipo de tú qué quieres ser en esa situación. Visuali-


za el mejor tú que hayas sido jamás. Ahora siéntelo,
siente el éxito. Siente la alegría, el logro, la satisfac-
ción, el dominio, el poder (en el buen sentido) que te
da conseguir esa meta. Quédate en ella unos minutos.
Al inalizar, respira profundamente y sonríe como si
ya hubiera ocurrido.

Otro maravilloso poder del hemisferio dere-


cho es generar experiencias a través de la mente. B:
Si lo «pintas» de esta manera, para tu mente ya
habrá ocurrido y será una experiencia más que Bonnie Bainbridge-Cohen 1993.
te acompañará cuando te enfrentes a la situa- Goner and Bar. 1988-
ción imaginada. Si, en cambio, te concentras en Trabajo de la energia del SNC en la terapia Gestalt y Proce-
el problema, te estarás entrenando en el fracaso so corporal. Jim Kepner, 11/09/ 2010.
y la probabilidad de que ocurra será mayor. Por Psicoterapia y Espiritualidad: Ken Wilber.
eso, se dice que nuestros pensamientos crean Kepner James, 2001. Touch in gesstalt body process pycho-
nuestra realidad, porque le estamos diciendo a terapy; purpose practice.
nuestra cabeza lo que tiene que hacer constan- Todo sobre el cerebro y la mente: Marta Eugenia Rodriguez.
temente, por lo general, no nos damos cuenta. Ed. Planeta. Madrid, sept. 2009.
Otros ejercicios propuestos por Taylor (2012), Sintonia e integración de la experiencia. Mario C Salvador.
útiles que te pueden ayudar son: www aleces.com
Regulación Emocional: Mario C, Salvador.www aleces.com
Utilizar el lado del cuerpo contrario al Nadel y Zola Morgan 1984.
que sueles usar. Es decir, si eres dies- Vander Kol B.A. 1996. The body keeps the scare. Approa-
tro/a, utilizar la izquierda para sostener chesto the psychbiology of postraumatic stress disorder.
el vaso, lavarte los dientes, escribir... y si
eres zurda/o utiliza la derecha.
Para entrenar el hemisferio derecho,
prueba ideas a través a expresar del mo-
vimiento, dibujar, cantar, bailar, escribir o
recitar poesía.
Por último, para comprobar cómo compi-
ten ambos hemisferios, sigue este «senci-
llo» ejercicio. Mira la lista de palabras si-
guiente y di en voz alta y rápidamente el
color de cada una, no lo que pone escrito:

R N .5. 2018
GESTALTMEXI-

83

Empujar en el silencio: una exploración personal


de las sexualidades amo-esclavo y Gestalt
Jhon Gillespie

Publicado originalmente en inglés en «New Gestalt espero que lo que escribo hable de la importancia
Voices, Vol. 1, Julio 2017». Traducción al español por- del poder entrar en este tema y hablar del BDSM
Heather Anne Keyes en la terapia y en entornos Gestalt, ya que creo
que cuando los clientes hablan de BDSM no están
El terreno del BDSM y las sexualidades diver- hablando solamente del sexo y la sexualidad, sino
gentes es algo poco hablado dentro de nues- también están encontrando un lenguaje sustituto
tra cultura occidental y dentro de la Gestalt en para aspectos profundos del self que necesitan de
particular. Este artículo es un primer intento de la BDSM para encontrar su expresión.
introducirse en este terreno. Elijo escribir des- Mantengo la tesis de que también estoy ha-
de mis experiencias personales a pesar de los blando de aspectos del campo y el self que tie-
riesgos que asumo conscientemente en relación nen resonancia de alguna manera en todos no-
a mi vida profesional y mi reputación, al recono- sotros, el reto para el mundo gestalt es poder
cer mi inclinación hacia el BDSM. En este senti- resonar su icientemente desde nuestro propio
do, creo que la profesión ha cambiado en años proceso para que estos aspectos del self «aisla-
recientes y está mucho más abierta ahora de lo do» puedan ser reacomodados dentro de una
que alguna vez pudo haber estado. Y a la inversa, realidad relacional coemergente —que la carga
el nivel de las proyecciones que reciba sobre mí del BDSM y lo que éste representa pueda ser re-
y el punto hasta el cual este material temático partida un poco más (y, así, aliviada).
será hecho «otro» y no tomado como propio da
precisamente la dimensión de hasta qué punto D 
nuestra profesión necesita aún cambiar.
Soy consciente de la cantidad inmensa de ver- BDSM es el término preferido utilizado por Lang-
güenza y vulnerabilidad que siento en relación dridge y Barker (eds. 2007) para referirse al sa-
con esto —la vergüenza es la fuente de mi atrac- domasoquismo. Lo utilizan en un sentido amplio
ción hacia el sexo amo-esclavo, y al mismo tiempo con la intención de «incluir todas las identidades
aumenta por el hecho de que entro ahí. En este sexuales que incluyen juego de dolor, atadura,
breve escrito intento no teorizar. Sin embargo, dominancia y sumisión, y el intercambio erótico

R N .5. 2018
GESTALTMEXI-

84

de poder» (ibid. p.11). Es importante notar que llevar plenamente a la sala de terapia la parte de
estos términos y prácticas son características y mí que se identi ica como esclavo. Mi experiencia
pueden o no ser practicadas en conjunto. Donde era de sostener mi «parte» esclavo cerca de mi
yo me ubico a mí mismo, y donde se ubica mu- pecho porque (si dijera en voz alta lo que estaba
cho de lo que sigue, está orientado únicamente en mi cabeza) «solo un amo podría entender la
hacia un pequeño segmento de la experiencia sensación de culpa y vergüenza que me impreg-
que entra en este espectro mayor. na». Esto habla de aspectos muy vulnerables de
procesos de apego que pueden parecer requerir
M  de la naturaleza transaccional de una relación
amo-esclavo para ser sostenidos de forma segu-
Hace ocho años, cuando busqué terapia por pri- ra. El amo convoca emociones a la frontera de
mera vez, la única cosa que me excitaba era el contacto de las que hacen que uno típicamen-
sexo amo-esclavo en el papel del esclavo. Mi te- te se sienta débil: «culpa», «vergüenza», una
rapeuta sugirió que, cuando yo le presenté esto, sensación de ser «patético» o «sin valor», un
estaba en lo que un terapeuta de corte más psi- «puto». La oportunidad de redención ofrecida
coanalítico quizás hubiera llamado un «momen- es que mediante la aceptación del propio lugar
to de crisis». Estaba sucediendo mucho más que en la jerarquía y del servicio al amo, uno puede
lo que se manifestaba sexualmente. Tenía pro- ser conocido y amado. Esto es material electri-
blemas en mi vida laboral, la compasión y la au- icante, que quiero y necesito (su erotización).
tocompasión eran términos que me resultaban Desde mi experiencia y lectura sobre el tema,
ajenos, tenía grandes asuntos inconclusos con la sexualidad es frecuentemente un escenario
mis padres, y en algún nivel sabía que mis incli- en el cual los aspectos vulnerables de la perso-
naciones sexuales no eran propensas a traerme na como estos se despliegan con frecuencia. Sin
satisfacción. embargo, es particularmente importante enfati-
Mi terapia, y los varios talleres y entrena- zar, al pensar en cómo estar con clientes que se
mientos en los que he participado, me han apo- sienten atraídos por aspectos de BDSM, que lo
yado para construirme un sentido de mí mismo que esté pasando en el escenario sexual es siem-
más integrado —un self que es coexistente con pre parte de un campo mayor. En mi caso yo sé
un «otro» y el cual experimento en relación a mi que soy más propenso a acabar en lo que le lla-
campo y que es emergente de él. Puede que es- mo «mentalidad de esclavo» cuando hay algo en
criba un artículo posterior sobre cómo la tera- mi campo más amplio que me resulta di ícil de
pia y el trabajo grupal me han ayudado a llegar encarar o sostener. Es como si un límite que es-
a este punto. Mi enfoque en el presente artículo taba manteniendo se rompiera como una presa
es más en tiempo presente, sobre los retos de y encontrara así una manera de desviar mi ener-
integrar aspectos residuales de mi self que, en gía del campo —frecuentemente, de retos en el
su mayoría, he escindido y mantenido alejados trabajo— hacia un lugar de encuentro energeti-
dentro de un personaje o una fantasía amo-es- zado con un amo. Al observar esto en mí mismo
clavo. soy cuidadoso de no generalizar mi experiencia
A pesar de todos mis cambios y mi crecimien- para otras personas ni de dar a entender que ac-
to, en cinco años y medio de terapia nunca pude tuar bajo inclinaciones amo-esclavo sea siempre

. .
GESTALTMEXI-

85

un escape ni que sea patológico. Es un ajuste límites a la que estoy invitando al otro. Siento
creativo que no siempre me apoya en mi vida una pesadez, mi cuerpo se opone».
hoy en día. PERO (y esto es mi postulado clave) Escucho en esta postura una cantidad consi-
el BDSM, tanto en su realización como en el acto derable de ortodoxia Gestalt: un abordaje Ges-
de hablar de ello, es el lenguaje (corporizado y talt invita a una respuesta estética a las manifes-
verbal) que he podido encontrar para lidiar con taciones psicológicas como el BDSM, en lugar de
mi necesidad de un mayor apoyo que el que has- a una moral. (p.ej. Bloom 2003). Y sin embargo
ta ahora he podido acceder en mi campo. Tam- me pregunto hasta qué punto he podido haber
bién me imagino que la manera en la que habito tomado este mensaje como un introyecto de
el BDSM (como esclavo) habla algo de la natu- poca ayuda que aboga en contra de que yo me
raleza particular de mi experiencia corporiza- explore más allá a mí mismo y a mi sexualidad.
da: una experiencia sentida de mi impotencia, o Me parece que este terreno evoca respuestas
pequeñez, una di icultad de autoa irmarme a un complejas y contradictorias en mí. Por un lado,
cierto nivel corporal. Si trato de darle sentido a el abrirme al espacio amo-esclavo parece tener
por qué podría experimentar un llamado hacia el potencial para una integración. Por el otro,
este tipo de sexo, lo veo como representativo por la razón que sea, introyectada o no, me re-
de las maneras de experimentarme a mí mismo sulta di ícil habitar este aspecto de mi sexuali-
de las que habitualmente me disocio, porque de dad y actuar desde ahí. Entonces llego a un im-
otra manera me sentiría insoportablemente dé- passe en el cual la fantasía es omnipresente, está
bil. Las fantasías de ser un esclavo permanecen incrustada en mi ser sexual, y sin embargo la so-
como una sombra omnipresente sobre mi autoi- brellevo en este mundo en gran medida gracias
magen preferida de fortaleza e independencia. a desconectarme de esta necesidad y de aquello
Constantemente amenazan con gritar y exponer a lo que quiere dirigir mi atención. En contra-
mi «mentira»: me recuerden mi falta de poder punto a estos momentos en los que mi corazón
y mis necesidades relacionales. Cuanto más se expande con la su iciente sensación de co-
avanzo en mi entrenamiento terapéutico, extra- nectividad y apoyo como para que yo no quiera
ñamente (o quizás no), más di ícil se ha vuelto entrar en el espacio amo-esclavo, la oportunidad
permitirme entrar en el espacio amo-esclavo. erótica aún no se ha presentado; no he podido
Esto es en gran parte debido a mi mayor sensi- abrir mi corazón el su iciente tiempo como para
bilización, no solo a mi propia experiencia en la forjar un vínculo entre corazón y genitales.
frontera de contacto, sino también al campo en
sí. Como escribí en un borrador previo: BDSM  G
«Me veo a mí mismo como hecho del mismo
material que otras personas. Cuando participo en Hay una buena cantidad de textos de teoría Ges-
«juegos de poder» o lo contemplo —por ejemplo, talt y de literatura terapéutica más amplia que
en lamerle los pies a otro hombre como muestra hablan algo negativamente (y ciertamente de ma-
de sumisión— siento el peso de la perturbación nera reduccionista) del BDSM. Por ejemplo, Good-
de la frontera de contacto que estoy incitando man (PHG 1951/94) interpreta el sadomasoquis-
como una distorsión de mi campo. Mi acto no mo como «el self ejerciendo una hostilidad ija
solo trata de mí: se extiende a la violación de los sobre sí mismo», volteada hacia adentro en el

R N .5. 2018
GESTALTMEXI-

86

masoquismo y hacia afuera en el sadismo, hacia viene de vivir y apropiarse de esta experiencia
algún «objeto» externo con el cual se identi ica. (las cursivas en la cita a continuación son mías):
La lógica de esto es que el amo (sádico) ama al
esclavo porque el esclavo (masoquista) represen- «La sumisión, el perderse en el poder del otro, el
ta la parte «apagada» dentro del amo que él tanto esclavizarse de una manera u otra al amo, es un
rechaza y ama como si fuera parte de sí mismo. trasunto de la entrega que siempre está disponible.
Goodman procede a argumentar que el maso- Ofrece la promesa, seduce, excita, esclaviza, y al i-
quista erróneamente cree que el sádico tiene el nal engaña al buscador-vuelto-víctima alejándolo
potencial de liberarlo a él o a ella de su dolor re- de su meta preciada, ofreciéndole en su lugar solo la
primido, sin conciencia de ser él/ella mismo/a seguridad de las ataduras y un sentido in initamen-
el agente de esa represión o contención. Aquí te ampliado de futilidad. Al sustituir la apariencia
soy culpable de todos los cargos: este argumen- y la parafernalia de la entrega por la experiencia
to da sentido a lo que podría estar haciendo al auténtica, tiene lugar una mascarada de entrega
utilizar un deseo por algo que está contenido en agonizante, aunque temporalmente excitante: una
la idea del amo para desensibilizarme al mismo experiencia de sumisión y auto-negación en el cual
tiempo de la posibilidad de recibir un contacto la persona es embelesada por el otro. La intensi-
su icientemente estimulante fuera de esta fan- dad del masoquismo es un testimonio viviente de la
tasía. Es muy común ver en per iles fetichis- urgencia con la cual alguna parte enterrada de la
tas desear a un amo que «se meta dentro de» personalidad está clamando por ser exhumada. No
o «rompa» a un esclavo. Y sin embargo sé muy hay que minimizar esto como una expresión del an-
bien por mi experiencia que la conciencia de lo helo de ser sanado, aunque muy a menudo acaba-
que pueda estar haciendo no es en sí su iciente mos siendo testigos de cómo este anhelo se aborta
para facilitar un cambio. ¡Qué tonto soy por es- de forma recurrente» (Ghent).
tar haciendo esto! El PHG no aborda aquí para
nada el contexto relacional dentro del cual está Mi postura personal es, como Ghent, ser es-
sucediendo este evento de campo, ni aborda los céptico de la viabilidad a largo plazo de las re-
apoyos relacionales requeridos para que estén laciones basadas en las inequidades de poder
disponibles otras opciones. expresas y arraigadas, aunque por supuesto
E. Ghent, aunque no es gestaltista, escribe de muchas personas (podría aventurarme a decir
manera llamativa acerca del terreno de la sumi- que todos nosotros) vivimos en relaciones en
sión/dominancia. Su argumento es que «la su- las cuales la inequidad de poder es un factor en
misión es una perversión de la entrega», y su- algunos momentos. Gianni Francesetti (2015
giere que una sexualidad o estilo de vida sumisa p.152) de ine la intencionalidad para el contacto
confunde «lo que se simboliza» (la entrega, que como «la manera en la cual en organismo sien-
resulta insoportable) con el símbolo (la sumi- te y expresa [la llamada del campo]». Yo sugiero
sión y la parafernalia del SM). Cito de manera que, a corto o largo plazo, con su iciente apoyo,
prolongada a Ghent porque su posición se aseme- la intencionalidad siempre jala en una dirección
ja mucho a dónde me encuentro en términos de distinta a la de la verdadera dominación y la pro-
comprender la relación amo-esclavo, aunque con piedad de una persona por parte de otra (en la
una posibilidad iluminatoria menor que la que mayoría de las relaciones amo-esclavo reales, el

. .
GESTALTMEXI-

87

equilibrio del poder está construido más sutil- experimento como su potencial espiritual está
mente y es más complejo que una persona sim- en precisamente la manera en la cual las contra-
plemente ejerciendo control sobre otra). Aun dicciones inherentes en el BDSM hablan en con-
así, a pesar de toda mi resonancia intelectual tra de cualquier acting out directo. Tener esta
con estos autores, no creo probable que nada ibra dentro de mi sexualidad me ha obligado
de lo que dicen pueda resultar de gran ayuda a a permanecer mucho conmigo mismo. Cuando
alguien que siga sintiéndose atraído hacia una quizás no había soporte su iciente para trans-
relación amo-esclavo. mutar metal en oro, cuando no había alternati-
Estos escritos tampoco abordan las experien- va, yo he tenido que escuchar los llamados muy
cias potencialmente positivas que escritores profundos de mis adentros y del campo a mi al-
(pro-kink) más recientes (p.ej. en Landridge y rededor para determinar si debía actuar desde
Barker Ed. 2007) atribuyen al BDSM, particular- mis deseos sexuales o no.
mente en relación a las exploraciones de género, Espero haber expresado la complejidad de
poder y corporización. Como sucede con las na- aquello que experimento en relación al BDSM,
rrativas trans, el BDSM aborda las maneras en y del hecho de que para mí un tema nada sim-
las cuales habitamos y no habitamos nuestros ple es si está bien explorarlo (sea lo que sea que
cuerpos: cuando algo de nuestra experiencia signi ique «bien» en este contexto). Encuentro
corporizada no encaja con nuestras expectativas profundidades y preguntas éticas similares en
de género o normas culturales, o simplemente relación a mi elección de escribir acerca de ello.
con nuestro potencial humano corazón-cuer- No tengo las respuestas, y sin embargo al escri-
po-genital, cuánto nos señalamos como diferen- bir este artículo estoy apostándolo todo a lo be-
tes, por ejemplo al asumir una identidad BDSM, né ico que puede ser nombrar el BDSM y hablar
o cuánto buscamos apoyo para realizar un nue- de ello. Para mí, he encontrado que el llamado a
vo ajuste creativo que pueda implicar vivir el actuar desde este impulso sexual es a veces una
duelo y la aceptación de nuestra manera actual señal de la urgencia de mi necesidad de un ma-
de corporizarnos, pero que a la vez permita la yor apoyo. Tengo que adueñarme del BDSM que
posible emergencia de algo nuevo (una «sínte- hay en mí si quiero permitir que el campo haga
sis» en términos PHG). su trabajo de recon iguración, y permitir un en-
Una manera en la que veo las interacciones cuentro con mis partes vulnerables de maneras
amo-esclavo es como una manera de hacer las distintas y compasivas.
paces con ajustes creativos que se han vuelto
demasiado ijos, reconociendo que de alguna M 
manera nunca habitaremos plenamente nues-
tros cuerpos, o que en la transición hacia ello El proceso de escribir me ha ofrecido una opor-
quedaremos marcados y cambiados; de ahí mu- tunidad (podría decir excusa) para abrirme a
chos de los rituales que incluyen marcación y mis anhelos. Uno de los primeros borradores
modi icación corporal dentro del BDSM. de este texto contenía algo de juicio y severidad
También experimento cierta espiritualidad hacia el BDSM y por ende hacia mí mismo. Sen-
latente en el BDSM, decida uno participar en la tía vergüenza y, en parte como respuesta a ello,
práctica BDSM o no. De hecho, parte de lo que «claudiqué» y me di el permiso de entrar en una

R N .5. 2018
GESTALTMEXI-

88

página amo-esclavo. Esto me llevó a un encuen- guntó qué había escrito. Le dije: «pues, no soy muy
tro con un amo de Francia. humilde, ¿verdad? Arrogancia, narcisismo, falta
de deferencia...» Pero admito que mentí un poco,
A los pocos momentos de «conocer» a Martin esta- y para la perspectiva de Martín, esto no era algo
ba ya cautivado. Salí de la página web y pasamos menor. Como consecuencia, decidió que no era yo
a platicar por Skype. No había nada de la ambi- esclavo para él y puso en cuestión si alguna vez po-
valencia habitual —francamente aburrida— que dría yo hacer el salto y poner las necesidades del
tengo con muchos amos. Martin era bien parecido, otro en primer lugar. Me cuestionó mi «oferta de
de la edad adecuada, tenía presencia y autoridad. valor».
Sus fetiches/kinks eran muy parecidos a los míos y Martín me puso un espejo para ver la dolorosa
mostraba interés por mí. Un día me ordenó a pa- medida en la cual mi manera de evitar el dolor es
sar varias horas escribiendo un ensayo de Gestalt enfocándome en lo externo (lo bien que me va en
(¡vaya apoyo, Laura Perls!) y muy pronto habíamos el trabajo, cómo me veo), y la pobreza real de mi
establecido una rutina en la cual empezaba la ma- mundo interior. Me ayudó a ver, de manera incó-
ñana saludándolo de una manera particular, nos moda, cómo esto se aplica también a mi entrena-
conectábamos en línea durante el día, él me daba miento terapéutico, y a que haya creado la revista
tareas y rituales que hacer que me prendían mi en la cual estoy escribiendo este artículo (eso no es
«kinkiness», y me hacían sentirme bien y visto en todo lo que estas cosas signi ican para mí, pero sí es
mi diferencia. Me abrí a él y desarrollé esperanzas una parte importante).
de eventualmente mudarme a Francia y servirle a Un cliché dentro del mundo amo-esclavo, que sin
él allá. Él, incidentalmente, apoyaba el que acabara embargo habla de algo signi icativo, es que la so-
mi entrenamiento en Gestalt. ciedad no hace que sea nada fácil ser un hombre
Sin embargo, desde su punto de vista, la «rela- con un deseo de someterse a otro hombre. He lidia-
ción» se desarrolló de otra manera. Casi la terminó do con esto creando una identidad y canalizando
en el segundo día porque me descubrió de nuevo en mi energía hacia lo que ha estado disponible para
la página amo-esclavo. Era para inspirarme para mí —trabajo, éxito, cambio social— precisamente
escribir este artículo, pero mi explicación resultó hacia lo externo, a la fachada que vio y retó Martin.
poco convincente. Un par de días después, perdí [Un reencuadre es reconocer que estas cosas, el lo-
puntos por dejar una conversación a medias; mi gro y la sumisión, suceden a la vez, que una no es la
compañero de departamento acababa de salir del causa de la otra. Lo que me niego es el espacio, para
baño y me moría de ganas de orinar. La gota que mí mismo y para la relación, el «medio» está exclui-
derramó el vaso fue cuando una cosa que me había do. El hecho de que he tenido mi energía metida en
pedido que hiciera me empezó a causar incomo- el BDSM, exacerbado por el estigma y mi incapa-
didad. Él dijo estar ocupado ese día, así que retiré cidad de hablar de ello, puede ser precisamente la
el artículo que le molestaba sin pedirle permiso. causa de que continúe habitando estas identidades
Como reconciliación, Martín me pidió que hiciera en el grado que lo hago.]
una búsqueda profunda en mi alma y produjera un Antes de que se deshiciera de mí, Martin me dijo
texto en el cual detallara todas mis fallas y fracasos que «pondría su cuerpo con el mío de varias mane-
como esclavo. Debo reconocer que me reí hasta el ras que mostrarían como en un espejo quién y qué
punto de la histeria con un amigo cuando me pre- soy». Yo con iaba en él y quería eso, porque lo que él

. .
GESTALTMEXI-

89

decía resonaba con cómo yo a veces me experimen- quién es el trauma? La relación amo-esclavo pue-
taba a mí mismo en un nivel profundo. Él no ejer- de manifestarse como algo grande —nos aferra-
ció absolutamente ninguna compasión hacia mí; mos a ello contra el mundo— porque sostiene la
lo que me decía no estaba cargado por nada más sensación de que, si la perdemos, nos perdere-
que por sus propias necesidades. No había juicio, y mos a nosotros mismos también. Y me atrevo a
entonces pude escucharlo a él. Esta es la razón por decir que el impulso de Gyllenhaal, como el mío,
la cual yo hubiera hecho casi cualquier cosa por él, habla de la necesidad desesperada de amor, si
o así lo creía. no de su presencia real.
Desde entonces he actualizado una parte del tex- Yo sostendría que donde tiene lugar la sa-
to de mi per il amo-esclavo para que diga: «he vivi- nación es en el encuentro entre el terreno del
do y estoy viviendo una vida con poco sentido, sin BDSM y el mundo más amplio. La escena de La
aceptación de mí mismo y de mi lugar. Dentro de secretaria es interesante y memorable porque
mí me siento perdido y solo y desahuciado y quiero permite precisamente tal integración entre el
pedirles a ustedes su perdón, señores, y su ayuda». espacio privado (amo-esclavo) y el espacio pú-
Es muy doloroso. Y luego él se fue. blico. Ese es el momento catártico que ofrece
Me dolía el pecho, estaba devastado y no pude el potencial de sanación, si algo de la energía
trabajar durante una semana. Me puse a inhalar vital que esta escindida y retenida dentro del
«poppers» y a conectarme de nuevo a internet, lle- dominio del SM puede ser reintegrada en rela-
vado por el re lejo de querer encontrar un sustituto. ciones sociales más amplias. Pero esto siempre
involucra la muerte de algo (la fantasía) y/o la
Conforme proceso lo que sucedió con Martin, aceptación de una pérdida dolorosa previa. Al-
tengo en mi mente una imagen de Maggie Gyllen- ternativamente, como yo creo que es el caso en
haal en la película La secretaria (2002) aferrada la película, este encuentro crea el potencial para
con tenacidad a un escritorio durante días, al un mayor trauma, dado la falta general de com-
punto de no comer y de arriesgarse a ser humi- prensión de lo que es presentado por el amo-es-
llada por parte de espectadores desconcertados, clavo en nuestra cultura, en donde el público (y
ya que su «amo» le ha dicho que no debía des- aquí imaginen a muchos terapeutas) no entien-
prender sus manos de ahí. Me identi ico con ese de aquello que está presenciando.
«aferrarse» de Gyllenhaal, sacri icándolo todo Cuando he compartido acerca de las relaciones
potencialmente por una sola cosa que le habla al amo-esclavo en grupos, me encuentro con mucha
verdadero centro de mi ser y es mi canal de cone- respuesta de tipo «no tengo ningún problema con-
xión con el otro. No voy a expresar esto a un tera- tigo, veo mucho más en ti que eso…» pero esto me
peuta (o a la mayoría de los terapeutas), o quizá sigue pareciendo una forma de no relacionarse
se puede decir también que no puedo hacerlo, plenamente con el tema. De hecho, una reticen-
porque temo que el mapa relacional típico de un cia que tengo con parte de la literatura pro-kink
terapeuta no se extiende lo su iciente como para es el grado en el cual se acepta el BDSM super-
dar apoyo a la expresión del grado de vulnerabi- icialmente. Es una respuesta comprensible a la
lidad que se requiere para contener la presencia patologización del BDSM, pero a la vez cosi ica
de un Amo —proyectado o real. Esto puede pa- una distinción yo-tú: somos diferentes, algunos
recerse al terreno clásico del trauma, pero ¿de de nosotros tenemos esto dentro de nosotros y

R N .5. 2018
GESTALTMEXI-

90

otros no. No veo mucho el luchar y adentrarse la manera de desconectarme de mis padres, al
en la naturaleza de lo que el BDSM hace surgir costo de cerrarme en mí mismo.
en los no-practicantes, ni en lo que sucede por
tanto en el «entre» de nuestra conexión. «Me crie solo. Mis padres no saben esto, o si lo ha-
Otra manera de nombrar aquello que está cen, no saben cómo ni por qué... da igual. Cuando
frecuentemente ausente es considerar que mi me portaba mal de niño y papá me cargaba escale-
igura de «amo-esclavo» o «BDSM» pueda emer- ras arriba hacia la cama, él pensaba que me esta-
ger como parte de una igura coemergente que ba cargando a mí, su hijo, a la cama. No era así. Yo
pertenece a un grupo o a una situación. Esto no no era el hijo que él cargaba. Y cuando llegábamos
requiere que todos resonemos de la misma ma- arriba yo dejaba de luchar. No porque él hubiese ga-
nera (mucho menos en «simpatía») pero sí im- nado, sino porque ninguna cantidad de patadas ni
plica que por necesidad todos tendremos una gritos podría convencerlo de que no lo había hecho.
responsabilidad sobre lo que esté sucediendo. Yo llegaba cansado. Una sonrisa aguada era toda la
La posibilidad de una narrativa diferente, sa- victoria que podía alcanzar. Y luego ese aguantar
nadora, se muestra en la película Lars y la chica el aliento en mitad del estira y a loja cuando papá
real (2007) en la cual Ryan Gosling se presen- se iba a cerrar las cortinas rojo-rubí. Puede que se
ta como un personaje solitario que procesa su hubiera caído algo, algo inde inible, que pudiera
duelo por la muerte de su madre por medio de haber hecho visibles mis molinos para él, o quizás
una relación con una muñeca sexual in lable. La los hubiera hecho aparecer como algo super luo,
película muestra el potencial para una respues- pero eso nunca pasó. Y yo continué durante noches
ta diferente y más empática de la sociedad. El inconcebibles viendo su espalda teñida de rosa en
material no es explícitamente sobre BDSM, pero la luz ámbar de los faroles de la calle, retrocedien-
creo que el paralelismo se sostiene. Lars y la chi- do, tragando el aire que se escapaba de la puerta.
ca real me hablan de la necesidad y posibilida- Solo el tic, pensaba yo, aunque me atrevo a decir
des de encontrar un lenguaje compartido (o una que no lo percibía, del impulso del niño mago por
metáfora) para las experiencias que son inhe- recoger sus útiles en su caja y decir, aterrorizado
rentes a la relación amo-esclavo, y a la necesidad por llamar la atención, «no era esto».
de encontrarme relacionalmente con otros con Con dolor, he de haber mirado su espalda reti-
esas experiencias, y así vivir de nuevo de mane- rándose, con la sensación de haber perdido algo. Yo
ra relacional la igura aislante y separada. era un extraño más allá de mis párpados, más allá
Con un cierto temor, incluyo un extracto bre- de mi hombro, en la pintura en las paredes y en las
ve de una pieza de escritura creativa que escribí cortinas; estas cosas amenazaban con entregarme
hace diez años para transmitir una idea de cómo y lanzarme de regreso».
es mi ajuste creativo. Ubico estos acontecimien-
tos en torno al nacimiento de mi hermano me- ¿Cómo podía decirle esto a mi padre? Que algo
nor, y puedo recordar lo sucedido. Mis padres se había metido entre nosotros, y entre el ser
se debieron perder de mí, de alguna manera. y hacer de las cosas. Que en un futuro (porque
Estoy seguro de que hubo algún trauma inter- seguramente mi intuición no estaba equivocada)
generacional de por medio. Para lidiar con mis sería a «esta cosa» a la que él llegaría a conocer
sentimientos que no fueron atendidos, encontré (aquella que estaba metiendo a la cama) y no a mí.

. .
GESTALTMEXI-

91

¡Ay!, ésta estaba resultando ser la tragedia particu- seguido emergiendo desde entonces y continúa
lar de mi situación: la tragedia de poder encontrar emergiendo aún por mi necesidad remanente
tragedia en tu situación» (escrito creativo, 2005). de apoyo y de más integración relacional.
Me resulta insoportablemente di ícil per-
manecer con esto ahora. Lo incluí para darle a P 
usted, lector, la sensación de la naturaleza de
la perturbación de la frontera de contacto que Experiencias de encuentros como este conti-
yace en el fondo de mi atracción hacia la rela- núan siendo una parte importante en mi proce-
ción amo-esclavo. so. No parto de una posición de abogar por la
Tras el episodio con Martin regresé a mi grupo apertura hacia el BDSM aunque he encontrado
de entrenamiento Gestalt. Inicialmente, me en- que hablarlo es un aspecto muy necesario para
contré bajo fuego por parte de un par de compa- mi sanación. Particularmente en las etapas más
ñeros de entrenamiento por algunas cosas que tempranas de mi camino, cuando tenía menos
había dicho el in de semana previo. No quise con ianza en que los fundamentos relacionales
abordarlo ni abordarlos a ellos (aunque, como subyacentes de mi sexualidad pudieran coemer-
alguien observó, la igura tenía que ver con la ger de otro modo, necesitaba hablar de ello. De
violencia, estaba relacionada). Otra colega notó igual manera, mi proceso actual de compartir mi
que yo no parecía estar en un buen estado. Com- camino por medio del escribir sobre la relación
partí a grandes rasgos lo que había sucedido. amo-esclavo ha sido una invitación muy grande
Sabía que ella estaba ahí conmigo. Vinieron lá- hacia realmente verme a mí mismo. Esto me ha
grimas. Sentí mi cuerpo colapsarse, como si mi ayudado a ser más claro y a traer al contacto los
centro no pudiera sostenerse, como si me estu- sentimientos corporizados y las experiencias
viera retorciendo y fuera a desaparecer en el lu- que subyacen a su puesta en escena en BDSM.
gar del centro por donde mi cuerpo se doblaba; Soy consciente mientras escribo que es como
como si no hubiera nada ahí. Mi experiencia de si la sanación fuera sólo (o principalmente) de
ser encontrado en ese espacio, y mis lágrimas, bene icio para aquellos de nosotros que tene-
fueron un bálsamo. Mi sensación fue de ser so- mos una dinámica BDSM desarrollándose den-
portado y sostenido en un nivel muy profundo tro de nosotros, y como si, implícitamente, un
y esto me abrió de una manera muy diferente cambio de esto fuera necesario. Una perspecti-
a como me había experimentado anteriormente va más relacional sugerirá por supuesto que los
en mi instituto de formación. La experiencia de bene icios corren en ambos sentidos, y que todo
estar más abierto permaneció durante el in de está bien tal y como está. Sin embargo, sugiero
semana. que este tipo de aceptación es un marcador de
Relacioné esta experiencia con otras muchas ya haber llegado bastante lejos en el camino. Si
experiencias sanadoras que he tenido, particu- pudiera aceptarlo todo tal y como es, yo ya sería
larmente en Cleveland y Esalen, cuando he ha- diferente.
blado del aspecto amo-esclavo de mi sexualidad, He intentado en este artículo darle voz a mi
en tanto que esto representa mucho más de mi experiencia de la parte esclava dentro de mí y a
campo personal y mi estructuración de carácter. aquello que pudiera representar. Simultáneamen-
Solo puedo pensar que la igura amo-esclavo ha te, he intentado ofrecer un poco de perspectiva y

R N .5. 2018
GESTALTMEXI-

92

transmitir cómo puede ser parte del proceso y de S  


las necesidades relacionales de nuestros clientes,
presentando temas similares aparentemente en John Gillespie es un practicante de Gestalt quien es-
torno al sexo. tudia y ejerce en Londres. john@newgestaltvoices.org
Tenemos que estar más abiertos a escuchar
estas narrativas dentro de la gestalt. Yo sugeri- Muchas gracias a Leanne O´Shea por su apoyo duran-
ría que la manera de estar con el BDSM es dejan- te el proceso de escribir este artículo.
do de lado toda presuposición y mantenernos
curiosos acerca de aquello que estamos presen- Gracias a David Picó por el trabajo de edición en la
ciando. Tenemos que superar nuestros atores e versión en español.
intentar hacer espacio y abrirnos al vocabulario
corporizado y metafórico que el otro ha encon-
trado y al cual ha dado voz como una ventana a
su mundo y a su dolor.

R:

Bloom, D., (2003), «Tiger! Tiger! Burning bright». Aesthetic


Values as Clinical Values in Gestalt Therapy, en Spag-
nuolo Lobb M. And Amendt-Lyon N., eds., Creative Licen-
se: The Art of Gestalt Therapy, Springer Verlag, Wien-
New York.
Francesetti, G., (2015) «You cry, I feel pain»: The Emerging,
Co-created Self as the Foundation of Anthropology, Psy-
chopathology and Psychotherapy in Gestalt Therapy, in
Robine Ed., Self: A Polyphony of Contemporary Gestalt the-
rapists. Editions L’Exprimerie, St Romain La Virvee, France.
Ghent, E., (1990) Masochism, Submission, Surrender: Maso-
chism as a Perversion of Surrender. Contemporary Psy-
choanalysis, 26. pp. 108-136.
Langdridge, D., and Barker, M., (2007) Safe, Sane and
Consensual: Contemporary Perspectives on Sadomaso-
chism. Palgrave Macmillan, Basingstoke, Hampshire.
Lars and The Real Girl (2007), Film, Directed by Craig Gi-
llespie, USA.
Perls, F., Hefferline, R., Goodman, P. (1951/1994) Gestalt
Therapy, Excitement and Growth in the Human Perso-
nality. The Gestalt Journal Press., Gouldsboro, ME.
Secretary (2002), (Film), Directed by Steven Shainberg, USA.

. .
asociación
mexicana de
psicoterapia
gestalt

Você também pode gostar