Você está na página 1de 18
1H mary RIO IE 2p sf [pp eosonpary ses Soap uotemueINe woo aanposdas as ofnante sera Wg ap Pepa ‘5 9p seamtog seouED ap owwaueedsn jo uD 1opHEnsaAw s sag ing g A VORTOR v9 SEL | ‘2p epsowun m op tana pas 9p owmsuresedap fo ZOpeTNSASUL so ZAPU] UatyeaNS | sot uoRDepBs ns ap A sotueumnsuT So] ap OpeoTUBIs [ap ugIsuarduUIOD EY ‘ooayjod wuiasis ns ap svonsuisreseD Se] ® BSOPURPURRKD SOUOISEP Se] | vuoi uemb op serrpaunt sojuopezrueBi0 seioueisunor se{ tod opuez | -odura ‘sonsaiuoo ap viBojose lejdwoo tun ap onuap uezado sauotday ~sod seso ‘une seyy “souomoayes sns weunBaIep A ovadwasap ap seaneised | -x9 sns ueises ‘seutaiqoud soy op sauopenns sel ap worsoe souomTdo sns | uoDrpuo> [eueUrEUIEgRS eonyod ep somaumnsut so] uaqpied vonsjod ap solosose sns & sauorsDap sej ap sajqesuodsa: soy outoo eioueW ey “ueZ | ~sanyas sej anb soanefqns sozoea soy & sajenpurpur sauoradaorad sel wisey, epUEIsuT Bum Ue asrvanses wapand souoispep sv weMo sous eedoan Sune ns 4 orumasur un op opeouTusis 1g ‘see anua waSye OWaIGOS Pp soueuomuny so] feno |p a1terpous ossoasd |e A seIuaRUTEsIaY SessaAtD ap OOM) -od opesyruiis [2 soureBoq] opureno aiqeiou artatupepadso so omsamuTDOUOD onsanu ap eouapyep v7 ‘seppuardusoo wag wos ou upe ‘ouraIqo8 Ja sod | sepeaypin vos sequaTuenoy se1so ottb woo vOuonoay zy ap sesad ¥ ‘SoD ~yataq ap seuzanbso 4 solajduroo soxsondu eisety sauorevoyxe soldi apsop terres semmaruranay seisg “pepapos ey A eMLoUODS rE] aIqos PPUANyUT ne sone ted seuoqumizoy sees UppOdaD ne ¥ oun OMEIGOS IAT soyxajuoo £ souopdarsed :ousalqos ap soyvownsjsuy Siajeg Ang “g sepury H woydang @ & £661 ‘onun{-osoue “| "umu ‘] TOA ‘vongnd monod « wonsen, ‘STEPHEN H, LINDER YB, GUY PETERS llevard, més allé de variables cognoscitivas, a considerar su interacci6n con factores organizacionales y sistémicos. ‘Aunque el estudio de los instrumentos de politica no es nuevo, el enfoque adoptado aqui difiere de la mayorfa de los dems trabajos sobre este tema en-su compromiso para realizar una interpretacién subjetiva y con el reforzamiento de los distintos niveles de andlisis. Se preocupa poco por la evaluiaci6n normativa de instrumentos (Tinbergen, 1956; Kirschen, 1964) 0 por el intento de proporcionar una descripcién cabal de sus carac- teristicas (Kettl, 1987; McDonnell y Elmore, 1986; Hood, 1984). Mas bien, nuestro interés se concentra en la manera en que los instrumentos son vistos por los actores deatro y fuera del gobierrio que eligen entre ellos y, més especificamente, en los criterios utilizados por esos actores para juzgar la conveniencia de los instrumentos para resolver los problemas de politica. En la lixeratura sobre las herramientas del gobierno y sobre disefio de po- icas se alude a la importancia que tiene el punto de vista del usuario, pero no ha sido abordada sistematicamente. En cambio, los criterios obje- tivos implicitos en la selecciGn de instrumentos han sido o bien inferidas de patrones de uso generales Galamon, 1981) 0 bien se han atribuido a los responsables de las decisiones sobre la base de definiciones funcionales de las politicas (Phidd y Doern, 1978). ‘Nuestro propésito fundamental es elaborar una teorfa de niveles meil- tiples para el disefio de politicas que sitva tanto para explicar los patrones micro de seleccin de instrumentos como para entender mejor las caracte~ risticas macro del proceso del disefio de politicas, Por consiguiente, nuestro anilisis inicia con los factores cognoscitivos que configuran la selecci6n y la evaluaci6a de los instramentos, y luego intenta colocar estos factores subjetivos en su propio contexto institucional y sistémico. En el émbito del responsable de las decisiones, los factores cognoscitivos realmente actian ‘como intermediarios para toda la informaci6n del desempefo y determinan + qué informacién técnica (si la hay) sobre diseo de politicas forma parte del cailculo de la selecci6n de instrumentos. Por tanto, es probable que los factores dominantes del disefio y de la selecci6n varien con losantecedentes y las funciones de los expertos y de los responsables de las decisiones, ‘pero sobre todo con sus orientaciones cognoscitivas y con ciertas caracte- risticas de su contexto. Desde esta perspectiva subjetiva, el registro empitico de los éxitos y fracasos de un determinado instrumento 2 Jo largo de sicuaciones proble- miticas resulta mucho menos importante que las percepciones que de ese desempeiio tienen los responsables de las decisiones. Ver el desempefio a través de los ojos del responsable de las decisiones y quizé también de | nacién profesional, resulta sumamente importante saber qué | in de los instrumentos que tiene qui INSTRUMENTOS DE GOBIERNO los del disefiados, es mas ficil de manejar empiricamente que recopilar | y clasificar extensos materiales de casos a lo largo de numerosas esferas politicas. Atin mAs importante resulta la promesa de mayor validez, puesto que gran parte de jue constiruye la realidad de las politicas esti social ¥ politicamente definido y puede confundir las categorias objetivas im- Por un investigador extemo, Partiendo de un fundamento cog- ‘0, podemos reunir mejor las piezas de cSmo la teorfa disponible acerca de los instrumentos y de la informacién técnica y anecdética de su desempefio, asi como la de los factores contextuales, influye en los juicios sobre los instrumentos sin depender exclusivamente de secons- __trucciones légicas de tipos de politica o de patrones observados de adopcién de instrumentos. Aun cuando parezca que gran parte de la selecci6n de instrument de politica se hace por medio de la familiaridad, sen que gran los responsables de las decisiones cuando eligen un instrumento en lugar de otro. Esto puede levarse a cabo simplemente pidiendo a los responsables de las decisiones que posicionen cada instrumento respecto alos dems; alternativamente se puede solicitar que se valoren los instru- mentos sobre la base de muchos crterios explicitos, En el primer caso los __ titerios se encuentran por inferencia, mientras que en el segundo son proporcionados por el investigador como hipétesis explicitas, Ninguno de ___losdos enfoques es superior, aunque la estrategia inferencial por lo general __ se ignora en favor del terreno més familiar de la escala de clasificacién. ) Ademés, las preguntas abiertas-cerradas comunes en las entrevistas mas .clitistas (Putnam, 1978) son un recurso demasiado di estructuras perceptuales subyacentes. Ahora bie: ficaci6n Gnicamente aumenta, en efecto, el riesgo de falsos positives que revelan criterios de importancia dudosa. Explicar con exactitud la percep- toma las decisiones requerird poner una atencién mas cuidadosa que en el pasado en los aspectos de la _ medici6n, asi como una estrategia de medicién mas compleja. Sin embargo, para vincular la percepcién con la cleccién, debemos referimos al contexto. En este punto resultan importantes algunas nociones distintas de contexto: una abarca el marco institucional dentro del cual opera el responsable de las decisiones; otra es sindnimo de la situaci6n del problema que crea la ocasi6n para la eleccién del instrumento; y otra mas _ esunresumen conveniente de la temporalidad y otras circunstancias tinicas de ia selecci En el primer sentido de contexto esperamos que el marco __organizacional, institucional y sistémico ejerza una influencia sutil sobre la toyasip so svonsjod ep oonguzan sisqyue J Oper ou OUTULE Tap OP>yRE 81g opunias ais0 Uo ‘opus 10g “sosa2ord soso waproge anb somoumnsuy reuojoaopes ered oquspssuos uofsuaUT exrap ‘ertiamisuoo sod “A sooand sexiaiqoxd soy ap saresneo soszooxd soy ap exaosd uorsuasduoo vun Buu ois “(§96I ‘Stored 4 JOpUFT) seantenyead soucIsuauIp ap 4 soivoumnnsu, 2p UoRODfES Yap EONS UOYsuaxClHCD uN ap OTOAIESEP [2 so seORAJOd ap oyastp ap opeoyruss ono |s “(LF6T ‘wouns ‘C96 “wogpurT 4 ayooqAEIg) svopsjod ap upIourogeye argos asueprunpaso wmuesaN Bap wUoKeU ey | ab seysiondouts so] 2p vor20 syw eueiso A seistondous & seiseuazos3Ut anua emndsip vfata ey © ayer as opeoyrusis asy “(/g6t ‘weuEsSuy 4 isp anumeuioduut se ‘ouund aise Ua upIspap ap sosaoaid soy 4 (eiuoweR pbs OUIDIgOS ap souwaumNsU so] ap up|suaLdaIOD wy ap aruELoduE aus -odwoo un ‘aruaqnBisuoo 10a (gét ‘UoPBUTD sajqesuodsos asraory soyeND 2p oepioge seusaiqord gn vos souraqo$ soy ouga ap vassoe sowouar Js ob Jp owsoo sorpausas soj ueapt o ‘ue ugrsuasdwioo ap oper oust [> $01 sns op uauan vonsjod ua sowadxe soj anb oisuarduioo ¥] ap sourussan U2 sOURLETE “(OR6T ‘SI0I0d ‘L161 ‘SOUOL) s¥oRITOd ap UO!DEIOGE|2 ap osa205d Jap Jeeo|uaAUOD Ojspour Jap s1uauroNITEUe epeyoresep soueus vdeia Bl 2 uopEinussoy vy Zend eoxyfod ef senpeao wsed sepenoope seanentead seu JOU Se] v seIoW seso Ueidepe os OWE? A jseIoU sesa rezuTOTe ered soIpeus -9q serunBard sey “(Lg6t “HazdtCl A mosqog *}96T ‘sta10g A 9p ap OuDstp |e Wa [eIUaS sEUE soseIUL UN ap-oNUDP wUOSUE as S sng sexo] ered owxo1go$ Jo 10d sopezqnn somaumnsut so] swonyod ap owasip fi -rofeur sepeztea: uapand ow99 seasnq wed wistanOJos UoDEUNDU! vUN A souIsIqOR soy seas sns sezTvar uapuaresd owigo ua spratuy ns waireduroo ‘opesedés sod asmnosip uapand sodnis so1so ‘opueno uny ‘seonod sumuar se ap soayesZorraiq sodru soues 9p guI0: 38 alusuNOLAIUE suisondxe souopisodosd sey ered yenidsouoo come [Z| YOLIOd 4A SOLNANMRLSNT SOT RRIOS NODVOUSHANI VI | ‘ONWEIGOD IC SOLNANALISNT q | -ugpoapes epeuunotop wun o2y 98 puso | onb souorstoop set ap aiqesuodsos jap UoezmuEBi0 x] opuTy as opuRNO SPU ) euodum onratannsut jap vonoeps yl soydxo esed ‘sesqejed seo Uy “Yo 4) -s9jas e| se8ny auen Jeno [op Onuap yeuorsezrueHro oreKs yep ciuamwyeins yp ous ‘worun auawrerodu sa anb vf as dad omoumasur [ep UoPOo|ES 21 so ou ‘eannadsiod wiso apsoct ‘UoRDeLRs eI ap OUETEPES ap Ose [> +) uo soperonjostr somastpur sorpaus soy e eDUARYUT Ns soMANSLINSOS ‘Or “aio ap UOBOU wo sowezedope opuETO UN "eoUSSURUOD op sordroumd | op uopesogeye #1 apidusy anb arad ‘soyreiap soj v uopuate x toynsn! anb ||. peponm ap uorisodns run vaso -sose> 2p orpmuse ap opoigts Pap ezanb ] Sr, 2 oupnur opmguucs eq ‘epep vonoayas saqnbreno exed wuayd eour | Sodusy suan ‘oBrequse us ‘S agiezesoue® uapand ou enb sepunisunou19 | Ksossons ap torun uopejsisuoo een ‘orardo ap UO! BION) ET “seuraqgord so] uemuonunso as anb ua exouvar ¥] 3od ous ‘somuaumunstT soj vaqned as ‘owgo ap spaen v om OU anbuNE LoIDDe[es B Ua EDUINYU ns EEO! ouaiajar ap ooseu Ja ‘OWE? Jog “uoenys edord wi ap souo!door=d se ‘yoo Spunguco 2s uolodaosad ns & onuauannsur [ap UO!IDE|AS ¥] SIU O|NOU}A Jp wojgord jap womens wf unsles atuowonpwISIs were UO!Dde|AS OI 16 ‘queso 0a ‘SouOIsAP Se] ap ajqesuodsas Jap PouaTEyas op coxeUs Te A somngune soy # Uolooe[9 P| ud UOPDELTEA ¥] ap aumed ULB eMINgUNE 4 ‘up!IaI—S ns & owvoumnstr jep uopdoored wy anue oypanse ojnouJA un vUTOENS ‘souraqqosd soy ap Sonkexu0o soy 9p spaen ¥ soTUAUMNSU SOWSUE SO] 19031 “oavy e ejouapuci eu, zepep UoETUS wun x ‘sivaw widoxd ns ue so\DUE Te “uardepe as anb sowumsyp somuausnnsut w8oose 0 arenas anb ap wusa|qord [> ‘equano Ua 29119) DIS SoINaUUTUASUT SOUISTUI SOT BaP ¥ (SousedKE so} vziNb A) SDUOISHOP Sef ap sajqusucdsas soy UapueR? :s9 wordusD wunsaxd eT “esIOA201A OU K seurayqosd so] ap souomunus se] ap soysrabar soy reuay| exed eeuasip 28 SomusurTansu SO} ‘CIF Uz “OTUOUMITSUT Tap UO}DON|RS eI UO OanTULEP Pded ‘un pwojqard jop oxxaiuoo Te euBise eywouroRzUOINe OonTeUe oS! UN uico ugPDETMUIOy vf IesepISUOD ‘orsondo owaNKe [> UY “O1waGIMASUE [SP run x9 uNHoePS P| 1d OpeIpsU vas euIs|qosd [pp onx=ItOD [> onb sesod “so sourapod ‘sew2jqoxd ap osnq Uo SoIUOWNNSUT UOD ‘,emnseq aP a20q, ‘un ua aumnoo upPeNULI; ¥ onb Uo eprpawt vl ug ‘seanyjod ap oFrEAUZOS ‘21 ap eosaoe ‘exouOB Spur vanOS ue opuETqay ‘A seUTa|qoxd so] UeprOge 2s wpe ap rova2e cquaqureodureo ap souoTDIsodns seunsye eondur anb ‘eongeroiqosd sur so onxaiuon ap ugmou epungas t] ap BPUSNYU PT ‘agiaoo[as & apeze ‘souodoored seasa 2p ‘08se] of & e1uauesuawxo opurfeqen ‘anb £ sommaumasur soy ap ugHdaared SHELA AND “GA WHONTT “H NEHEELS STEPHEN'H, LINDER Y B. GUY PETERS diseito se reserva para él anilisis propositivo orientado hacia la seleccién de instramentos y los medios adecuados de evaluacién. La clasificactén de herramientas ¢ instrumentos En la actualidad, la mayoria de los académicos estan bien conscientes de que el gobierno tiene varios instrumentos a su disposicion y de que esas hemamientas incluyen diferentes mecanismos para lograr sus fines politicos. Independientemente de este conocimiento fundamental, atin persisten mu- chas deficiencias en la clasificacién.de las herramientas del gobierno y muchos puntos débiles en'la relaci6n de estas clasificaciones con otros as- pectos del andlisis de las politicas. Quizé existen atin més puntos débiles en la manera de relacionar los instrumentos de‘politica disponibles con los procesos de decision dentro del propio gobiemo. Aun si los expertos se pusieran de acuerdo sobré la naturaleza de los instrumentos de politica, quedarian varias preguntas acerca de c6mo conceptualizaria la gente del gobiemo sus propias altemnativas, La primera gran escala que se intent6 para clesificar los medios de 2 fue el anilisis de Kirschen (1964) de las herramientas disponibles 'a politica econémica, Se wata de un anzlisis sumamente detallado con 64 tipos de instrumentos, que depende del interés de los economistas en la selecciOn de instramentos éptimos para la. intervenci6n y de un andlisis normativo asociado de los instrumentos. Fué'un ejercicio en la enumeracién de herramientas disponibles y sus efectos econémicos més que un intento de elaborar una taxonomia de esas herramientas o un andlisis del amplio rango de efectos que podria tener uno u otro tipo de instrumentos. No obs- tante, logrs establecer una norma para la comprehensividad y proporcioné ademés una lista de verificaci6n Gtl con la cual comparar cualquier otra enumeraciGn 0 esquema taxonémico El anilisis clasificatorio de instrumentos de politica resukt6 més evi- dente para los cientificos politicos y para los expertos en politica con el interés de Mosher (1980) en los instrumentos de que disponia el gobierno yen la creciente utilizacin de instrumentos sin costo para alcanzar sus fines de politica, Proporcioné un catilogo (muy) aproximado de los ins- trumentos disponibles, pero concentré su atencién en la dicotomia simple entre instrumentos con y sin costo. Este estilo de andlisis fue promovido ierto, modo por Salamon (1981) y Kettl (1987), y por su interés por el poli Ja dicotomfa més bien simple entre pres in de servicios directa eindirecta, INSTRUMENTOS DE GOBIERNO. pero fueron mis alla de Mosher al identificar diferencias en los efectos politicos (aunque con poco interés en otras categorias de efectos) de esas | dos clasificaciones de instrumentos. Algunos esfuerzos de clasificati6n posteriores han proporcionado ané- lisis més detallados de los instrumentos disponibles, Varios esquemas cla- torios han empleado sdlo cuatro grandes categorias para intentar toda la gama de actividades del gobierno, Hood (1984) utiliz6 las, | siglas wato para describir lo que, en un sentido muy amplio, pueden hacer Jos gobiemos: nodalidad, autoridad, tesorerfa y organizacin. Este esquema © clasificatorio implica que el gobierno puede enfocar sus problemas utili- _ »zando la informaci6n a su disposici6n, sus poderes legales, su dinero o su capacidad organizacional formal. McDonnell y Elmore (1986) también uti- lizan un esquema de cuatro divisiones para “clases genéricas de instrumen- tos": mandatos, incentivos, desarrollo de capacidad y cambio de sistema. Su enfoque también proporciona cierta guia limitada respecto a los supues- tos implicitos en cada clase de instrumentos y el efecto esperado de cada uno de ellos. En un esquema clasificatorio elaborado mas plenamente, Doem y Phidd (1983) analizan un continuo de instruments para intervenir en la economia, que van desde la autorregulaci6n hasta la propiedad pd- | blica. La dimensién implicita para este continuo es el grado de intrusién. de los instrumentos (véase también Phidd y Doern, 1978). Existen varios problemas con cada uno de estos esquemas 0 taxono- migs. Primero, los esquemas mAs sencillos, es decir, el de Hood y el de MeDonnell y Elmore, que contienen categorias extremadamente amplias, quiz tan extensas que hay tanta varianza dentro de ellas como entre ellas Ingram y Schneider, 1988). Ademds, no queda del todo claro que las | categorias sean por fuerza mutuamente excluyentes, aunque probablemen- te sean colectivamente exhaustivas si queremos extender sus significados de sentido comtin. Por ejemplo, puesto que casi todas Y; por ende, todos los instrumentos de pol: segtin el esquema de Hood 4 ‘sauomenrena se Tex9U98 oj Jod wauind0 soyeno sof ap OnUAp sorKeIUOD (F “ugIdaosed ap | sazopeztueéio soidiouad owoo uo}en[exd ap SOUDID OWOD OIL} UOATS | anb ‘sommumsut so3se ap somaune (¢ ‘eongnd vonsjod x] ap sooiseq sar | ~uows}2 so] ‘vonriod ap sorwawnsisu (7 ‘seonyjod ap ousstp A somuaumnstt ‘2p woHoepPs ap eHOa1 euN eyouresop wred soMoUIe!a MET UalaInbar 95 SVOLIOd 2a ONESIG aC A SOINSWMLISNI 3C NOIOTHS A VPUOAL YN MINAISNOD Vv ANDOANA NA “ssuopoayes sns eum spand souopnmsoy se ap ezapesnaeU wopepioA e] UpIquIE aNb OUIS ‘somaumnnsuy sous ap oxnmadas osn [a too asretpose ajans uo!seztr28:0 un ap vaNra[Oo vHOUIEW yf IUSUIEIOS ON ‘souOREIAGHEP se] ap anred ¥ sopermsas sowsqur sof odwan Js uoo sonpord & gropus; ugHeZuEsI0 | un ap eansa|09 eNOWaU! vf osod ‘souoTnaNsty se] Teztfeotew sowosonb | ON “tonslod ap seuisiqosd soj op eosa0e sonbopuo sousp sinppur wasared | seuoroninsor seidoud se] ‘sopensape wonsod ap soiuaumustT So] ap eaI208 seapr wowen owergoS Jap sauoporunsur se] LeHIOy anb sonprarpUt sof Of0s ON “Up}oo[9s ns op sojeuoINIsUE seDUANYUT se] VISTA ap spsod ou atte ~soduit so ‘eonsjod ap soquawnusur so] sepuaua sourapusterd ow ONUSIEOD Fa SOINaWOAISNT | -@a6r ‘sung) souorsisep se weutor souainb usuodsyp anb ap somusumsuy upd un ap e| opundes [e A anedsa ua epuasojsuna ap ewerSoxd un op | wouspede ej op a] as oxaumsd Te ‘oSrequsa urs A “(uo!FpUOD 0) pepe eu speseq pepiteesap 4 seuow8iiqo sed uoo OoruESI0 omese OWsRE so} ap eoxs0e visidiio9 spur upeMNOTET wun souaIqo IzeHodu B28 ‘ou ~s01Q08 Jo Ua sepeUtOI soUOISTIEP Sv] ap PEp|ED eI JeIO[aUT se uODeEASDAUI ap ‘odn a1so ap somsodosd so ap oun Is ‘spuapy “QO6T ‘UaEaN|NT 4 seBIag tog6t ‘soBsaquIzg) ossooud [a Ua Uedionsed anb sot woo opuorpaons 7189 aivaureas anb 0] 2p uossuardwoo 9 exed jemuasa seynsos apond repos vaste -oponujsuoo vista ap oqund [2 ‘seonyjod ap upperoqeys eI ap sopadse sono SONPNN w> OMLOD ‘OseD_aISa LG ‘stORI[Od ap UOPDEIOGNTP EL JOpUaILE ap souay, js ‘ug}po9)98 ap FoRMPUNp e| ap o8fe opus s1ueUOdun so ‘squoISDeP se] wewo) squab aquaw us ueBuer anb sow=wnnser soy ap e20% vod. .wo8eun, ej vos anb wambreng “peprenrungs yj auawro[dests o eiSoyoapt ey “aoromnanr 2f “ugPIpen v| us esopupseG JezqAN vonKOd ep somuourasut gb ap voss0e soUOIsOp sns UoMEI anb sos apang “(La6T ‘wewEy) eamyjod ap soquoumnstr so] 2p sere[dwuo> Anux sauopeztpemdzouco ‘oypay ap ‘Ueetar ou sauoismap set ap sajqesuodsex soso enb sepeons eupod uoig soremo -paed souojents ap sepuvuiop se Jaowssnes exed wezyensx2yuoo 26 onb uO ‘woud 9 ap 4 eomjod ap-sauorspop se[ Teo) Uap anb sonprlpar soy sod sopezzfemidaouoo tos sorsaumnsur soise anb wa wauets x ap viejdwoo ‘spur uossuesdwoo vun v tonyjod op somaumrmnsut ¥ soqesajoz soaensqe soon ewe seusanbso ap sesed sowsareaisaaau ‘sone ofip 3s owoD ‘OU. 30d ‘soryjod vous! wd opezTTan wey as opnuat e ue anb (Lg6r ‘sezuds ‘upiqusen ase9A {2/61 “SOT O|dusalo 20d) sepduns souopeagisep op ¥ITe seu 9 ‘voeonpe ‘Dnyes) sojdums sojeuIUIOU seHOBaIeD ap PTE SyU BA ab ‘ontjod ap seurajqosd soy 9p ezajeameu x] ap epritasaxse wo|suaxdwoo eun, 2p ofjosresep ja euanbas “onpay ap ‘enborus jer. "consjod ap sowwownnsuy So] Uo spJa1U1 ORSANU seAdT] [end yj Jod arweLOdus wooaNp wun ‘oBrequis uss ‘so ouad —aezyn uapand as anb eonyjod ap seusayqord ap souormroy ase se] upiso Spugp?— wadid uonsono eum searueyd apond o1sg “eoRTOd 2p somaunnsut soy £ eanyjod-ep sewaiqosd soj aniue sstuaéunuos suo! -vjou eyouesop 4 ajususjennarvoo soprenqeda sew asiaowy eEpod owen -sqe U9 somaumnnsty 9p Uofonfeae Bj op seBny uo ‘oIUOUTEANEUIOTY “seommjod 9p ugmeiogyp ¥] ap souojemis sel 9p pepreas e] sefoyas ered sopeuo:suaunpnynts aruawaiuaryns anb spur (soonuguods 0 soopyfod) sopeuOIsUAuApTUN 32S & UELOpLIal Sows “eonE|Od OP SOmUOUERNNSUT So| UOO SOPRIDOSE SOANENeAg SOUDID UeISHO anb Uo ¥pIpsuT 2 Ug ‘siergue [p wuezoduo aonb pp wa ze8n un epqey ord ‘opm spor oduzon ungje epezqensxoioo sos ruenbar apand pepynn vse ‘sowarejeyas OW) joqustonnsur epeo eordum soa ap uoEUIquIoD ap oda anb 4 ,ouanq, vonyjod sp omzournnsur un op sourwsodse an? ‘somauunnsur ap eure’ y] Epo 1v09 © soluoumnsur so] Uo> sopeuorDejax SoaRENTeAS SOWSTUEDAUE TeIOqE|S Sealtd AND“ A MAGNET H NEHARIS

Você também pode gostar