Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
LICENCIADO:
FACULTAD:
SECCION:
“D”.
CARNÉ:
METAS.
PROVERBIOS 16:9. SABIDURIA 8.13.
“Debemos hacer planes, confiando en que Dios nos dirija”.
Planificar puede ser una meta por si misma; pero las metas propuestas a corto, mediano y
largo plazo, que conducen hacia la visión.
Las estrategias determinan como se alcanzara cada meta planteada en la planificación.
Cualquier actividad que se emprenda en la vida debe ser planificada basándose en un
objetivo. Si las personas carecen de metas, entonces no contaran con instrucciones para la
vida, se puede soñar con posibilidades y con el futuro; pero nada acontecerá, a menos que
se elabore un plan con metas y sus respectivas estrategias.
Esto permitirá alcanzar una vida y un futuro emocionante, pues se progresara a lograr las
metas. Pará que las personas logren sus planes se debe empezar por:
1. Saber dónde están (conocimiento de su realidad).
2. Tener su visión (el sueño).
3. Saber que se quiere (metas).
4. Tener un plan para llegar (una estrategia).
5. Tener carácter con propósito (principios éticos y morales).
El 90% de la vida puede llegar a ser lo que la persona desea si tiene metas y trabaja en su
planificación personal.
Para alcanzar los deseos personales también deben tenerse ideas, sueños propios y empezar
a planificar como se convertirán en realidad, para hacer realidad los sueños personales, se
necesita hacer:
1. Escribir los sueños (con claridad).
2. Escribir lo que costará (evaluación).
3. Escribir metas y estrategias (planificación).
4. Revisarlas regularmente (supervisión y control).
Es muy importante revisarlas constantemente pues esto mantiene la concentración y
desarrollo de una mente hecha para triunfar.
Por supuesto, siempre debe pedirse a Dios que bendiga los planes propuestos.
PENSAMIENTO PARA REFLEXIONAR.
La persona que le apunta a la nada puede estar segura que no fallará.
PROSPERIDAD.
PROVERBIOS 10:4. SABIDURIA 7.9.
“Los que trabajan empeñosamente se enriquecen”.
Los principios de paciencia y trabajo duro van de la mano con la prosperidad duradera.
Cuando se trabaja duro y se siguen los principios de Dios, Él bendecirá los esfuerzos de las
personas para que sean prosperas.
Nunca se debe dudar del deseo y la disposición de Dios para prosperar a los que siguen sus
caminos.
Bendecirá cada buena acción realizada y hará que las personas estén en lo alto y no en lo
bajo.
El deseo de Dios es bendecir y prosperar a quienes le obedecen, para mostrar al mundo que
si hay recompensa al seguir sus caminos. El paga bien por la obediencia y la dedicación a
sus principios.
El proverbio: “los que trabajan empeñosamente se enriquecen” quiere decir que: “El Señor
no dejará que un hombre bueno se muera de hambre y tampoco dejará que las riquezas de
los hombres malvados continúen para siempre”.
Las leyes que Dios estableció significan vida, libertad y prosperidad; pero si no se
obedecen conducirán al fracaso. Decidirse por llevar una buena vida es seguir el sistema de
Dios.
El trabajo duro, además de ganancias, provoca autorrealización. Seguir principios éticos y
morales conduce al éxito duradero, porque así está planificado por Dios.