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La contaminación (Agua, Aire, Sustancias Químicas)

La contaminación producida por las granjas de cría intensiva

En el mundo actual, agobiado por un sinnúmero de problemas ambientales, las granjas de cría
intensiva de animales son uno de los principales causantes de contaminación. En las granjas de
cría intensiva se utilizan grandes cobertizos semejantes a bodegas para hacinar y confinar a las
vacas, a los cerdos y a los pollos antes de llevarlos al matadero para la producción masiva de carne
y también para la producción masiva de leche y huevos. En investigaciones científicas se ha
encontrado que esta práctica conlleva “un grado inaceptable de riesgo para la salud pública y hace
daño al ambiente…” Sin embargo, a pesar del alto costo social y ecológico que tiene la cría
intensiva de animales, muchos gobiernos promueven una industria tan insostenible como esta con
el fin de abastecer el creciente mercado global de carne, que según las proyecciones, se duplicará
para 2050.

La contaminación producida por las granjas de cría intensiva

En general, la contaminación que se produce en las granjas de cría intensiva proviene de dos
fuentes principales:

Los desechos que generan las granjas de animales

Las granjas de cría intensiva concentran normalmente a cientos de miles de animales en una sola
área, y una explotación a gran escala puede generar tantos excrementos como los que produciría
una ciudad pequeña. Según la Agencia para la Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA,
por sus siglas en inglés): “Una sola vaca lechera produce 120 libras (54 kg) diarias de excremento
húmedo, lo que equivale a la cantidad de excremento que producen de 20 a 40
personas”. Partiendo de las cifras de la EPA, esto significa que las 1.8 millones de vacas lecheras de
California producen la misma cantidad de excremento que producirían de 36 a 72 millones de
personas. Por lo tanto, al tomar en cuenta a las decenas o cientos de miles de animales, no
sorprende que la cantidad de excremento que estos producen sea 130 veces mayor que la
producida por la humanidad entera cada año. Durante cientos de años los granjeros han recurrido
a la práctica de fertilizar sus campos con el estiércol producido por su ganado. Sin embargo, las
granjas de cría intensiva producen mucho más estiércol del que la tierra puede absorber, por lo
que la eliminación de este subproducto tóxico se ha convertido en un grave problema para la
industria agropecuaria y para la sociedad.

El excremento animal originado en las granjas de cría intensiva, a diferencia del humano, no recibe
tratamiento como aguas servidas, por lo tanto es 500 más concentrado que los desechos humanos
tratados y conserva intactos los agentes patógenos y los compuestos químicos volátiles. A pesar
de ello, lo normal es que los granjeros utilicen gigantescos aspersores de chorro para rociar
estiércol licuado en los campos donde se producen los cultivos forrajeros. Lo que no usan de este
modo, lo almacenan en grandes fosas sépticas al aire libre que abarcan el área de varios campos
de futbol y contienen millones de galones de desechos. No obstante, ninguno de estos métodos
de dispersión es seguro o sostenible para el ambiente.

Los productos agroquímicos

Investigaciones pasadas han mostrado que de todos los químicos agriculturales aplicados en los
Estados Unidos, alrededor de 37 por ciento son usados en cultivos para animales criados para
comida. Los productos químicos agrícolas (o agroquímicos) incluyen una amplia variedad de
productos químicos que se utilizan en la agricultura, como son los pesticidas (insecticidas,
herbicidas y fungicidas), los fertilizantes sintéticos, las hormonas y los antibióticos. Los agricultores
aplican productos agroquímicos en los cultivos forrajeros con el fin de aniquilar insectos, roedores,
malezas y otros organismos que, de lo contrario, suplantarían o se comerían dichos cultivos
destinados a alimentar a los animales. Estas sustancias también se aplican directamente a la piel,
al pelaje o al plumaje de los animales para combatir infestaciones de insectos.

Sin embargo, muchos de los productos agroquímicos aprobados por la EPA contienen ingredientes
conocidos por ser carcinógenos, en tanto otros producen alergias severas, defectos de nacimiento
y diversos problemas de la salud. Además de lo anterior, los productores de cultivos forrajeros
dependen enormemente de los fertilizantes sintéticos a base de petróleo, y los excrementos de los
animales contienen residuos de las dosis masivas no terapéuticas de antibióticos y hormonas de
crecimiento que les inyectan o suministran en los alimentos de forma rutinaria con el fin de
prevenir enfermedades y acelerar el engorde. Los compuestos peligrosos que contienen los
productos agroquímicos acaban contaminando el ambiente cuando el viento y la lluvia los
dispersan.

Efectos ambientales de la contaminación producida por las granjas de cría intensiva

Las granjas de cría intensiva vierten decenas de millones de toneladas de desechos de animales y
de productos agroquímicos todos los años en el ambiente; un proceso que causa la contaminación
del suelo, del agua y del aire.

La contaminación del suelo

En la producción de la mayoría de los cultivos forrajeros se aplica una combinación de estiércol sin
tratar y fertilizantes sintéticos. Ambos contienen cantidades excesivas de nitrógeno, fósforo y
metales pesados, como zinc, cobre, cromo, arsénico, cadmio y plomo. Si bien estas sustancias
nutren a las plantas, los agricultores industriales hacen uso excesivo de ellas con el fin de
aumentar la productividad de las cosechas. Todo lo que el terreno no pueden incorporar,
especialmente cuando el material está ya saturado tras los fuertes aguaceros, acaba por
contaminar el suelo y, con el tiempo, deteriora su capacidad de retención de agua y su fertilidad.

Además de lo anterior, se ha demostrado que los granjeros estadounidenses han utilizado 750
millones de libras (340 millones de kg) de unos 20,000 productos agroquímicos distintos en un solo
año, entre los que hay insecticidas y herbicidas que acaban contaminando los ecosistemas
naturales. En vista de que con los años algunas malezas e insectos han desarrollado resistencia a
estos compuestos, los investigadores químicos están abocados a sintetizar pesticidas cada vez más
potentes y tóxicos cuyo impacto sobre el ambiente es aún mayor.

Los residuos de estos productos químicos se pueden encontrar en todos los eslabones de la
cadena alimentaria, y se van concentrando cada vez más conforme se avanza en la cadena debido
al proceso de bioacumulación. Lo anterior significa que, en un sistema que abarca desde los
microorganismos hasta los seres humanos, las personas que consumen productos de origen
animal ingieren las dosis más altas de toxinas.

La contaminación del agua

La causa más común de la contaminación del agua en los Estados Unidos es la presencia de
nitrógeno y fósforo en concentraciones excesivas. En el informe del Inventario Nacional de la
Calidad del Agua de 2002 se resalta que la escorrentía agrícola fue “la causa principal del deterioro
de los ríos y corrientes de agua, y la segunda causa del deterioro de lagos, estanques y reservas de
agua”. Esto incluye la escorrentía de los fertilizantes, que por lo general ocurre cuando la lluvia
arrastra dichas sustancias a los cauces de agua. La escorrentía de los fertilizantes sintéticos y de
los desechos de animales puede envenenar las fuentes de agua potable y los ecosistemas
acuáticos, y causar un daño enorme a la salud humana y a la vida salvaje. En el sur de los Estados
Unidos, donde abundan las granjas avícolas de cría intensiva, hasta un tercio del total de los pozos
subterráneos no cumplieron con las normas para el nitrato en el agua potable segura establecidas
por la EPA. El nitrato es una forma de nitrógeno muy concentrada en el excremento de pollo.

Los excrementos de los animales almacenados en las fosas sépticas también se pueden infiltrar a
través del suelo hasta alcanzar las aguas subterráneas o debido a derrames durante las
tormentas. Por ejemplo, en 1995 colapsó una laguna de sedimentación de excrementos de cerdo
de ocho acres de extensión en Carolina del Norte, lo que provocó el derrame de 22 millones de
galones (83 millones de litros) de aguas negras sin tratar en el río New River y la muerte de
millones de peces. Un estudio de la Universidad de California en Davis encontró que en California,
el mayor productor de lácteos en la nación, la actividad agropecuaria es responsable de causar una
seria contaminación con nitratos en las áreas donde se desarrolla dicha actividad. Los autores del
estudio determinaron que los nitratos permanecen en esas áreas durante décadas incluso tras la
desaparición de las operaciones agropecuarias. Según la EPA, desde 2007 los excrementos
animales producidos en las granjas de cría intensiva han contaminado las aguas subterráneas en
17 estados así como 35,000 millas (56,000 km) de corrientes fluviales en 22 estados.

Los vertidos de las granjas de cría intensiva también causan floraciones de algas que matan a los
peces al consumir todo el oxígeno presente en el agua, lo que contribuye a la formación de cientos
de “zonas muertas” por todo el mundo en las que las criaturas no pueden sobrevivir. La mayor de
estas “zonas muertas” se encuentra en el Golfo de México y cubre casi el área del estado de Nueva
Jersey.

La acuicultura (la cría de peces en jaulas submarinas) también contribuye enormemente a la


contaminación del agua, especialmente en los manglares, donde comúnmente se lleva a cabo esta
actividad. Al igual que la industria pecuaria terrestre, la acuicultura intensiva maximiza la eficiencia
de la producción al concentrar la mayor cantidad de animales en el menor espacio posible y
genera toneladas de materia fecal que no reciben tratamiento, las cuales contaminan y privan de
oxígeno a los hábitats acuáticos.

La contaminación del aire

Las granjas de cría intensiva contribuyen a la contaminación del aire a través de varios gases que
se forman a partir de los desechos de los animales. El material particulado y las toxinas bacterianas
que se encuentran en altas concentraciones en las instalaciones de cría industrializada de animales
y sus alrededores, han causado graves problemas respiratorios y trastornos cardiacos. El amonio
que se produce en las fosas de estiércol líquido nutre a las poblaciones de bacterias que generan
ácido, el cual se evapora y combina con el óxido nitroso de los fertilizantes y con la contaminación
industrial para dar origen a la lluvia de ácido nítrico. Esta causa la pérdida de nutrimentos del
suelo, la devastación de los bosques y mata a los peces al lixiviar minerales tóxicos del suelo que
se infiltran en los ecosistemas acuáticos. A pesar de que las emisiones provenientes de los
fertilizantes agrícolas constituyen la principal causa de la lluvia de ácido nítrico (tan solo por detrás
de las causadas por los vehículos motorizados y las de las plantas generadoras a partir de carbón),
en los Estados Unidos prácticamente no están sujetas a ninguna regulación.

La actividad pecuaria es además responsable de producir más de la mitad del total de gases de
invernadero de la humanidad (debido en gran medida al uso de las tierras arables para sembrar
cultivos forrajeros, a los eructos y la flatulencia de los animales, y a las emanaciones de sustancias
químicas del estiércol). Esto incluye un 37 por ciento de metano antropogénico (producido por los
seres humanos). El gas metano es 23 veces más potente que el dióxido de carbono como agente
de cambio climático. Sin embargo, a pesar del papel fundamental que juegan las granjas de cría
intensiva en la crisis del cambio climático, la EPA no tiene en la actualidad la autoridad para
regular las emisiones de gases de invernadero causadas por la industria pecuaria de los Estados
Unidos.

Lo que usted puede hacer para ayudar

Adoptar una forma de vida vegana como una manera de mostrar su oposición a la destrucción
ambiental causada por las granjas de cría intensiva no solamente es mejor para su salud sino que
también salva la vida de los animales. Usted puede llevar la alimentación ecológica un paso más
allá al apoyar a los agricultores orgánicos que no utilizan agroquímicos y fertilizantes sintéticos.
Alimentarse con productos orgánicos también puede mejorar su salud y contribuye a reducir el
número de trabajadores agrícolas que están expuestos a los productos químicos tóxicos.
Análisis

Cuando hablamos de contaminación debemos relacionarnos con varias áreas de trabajo y


producción, las granjas de crías intensivas de animales, son las principales causas de
contaminación teniendo en cuenta que con aquellas que grandes bodegas para hacinar y confinar
las vacas, cerdos y pollos antes dirigirse al matadero, donde se genera la producción masiva de
carne, en este artículo se realizó una investigación científica donde se encuentro que la practica
conlleva un grado inaceptable de riesgos para la salud pública y hace daño al medio ambiente, y a
pesar de eso muchos gobiernos promueven una industria tan insostenible que se proyecta para
2050 mayor crecimiento global.

La dos fuentes principales son los desechos de las granjas y los productos agroquímicos, según los
Protección Ambiental de Estados Unidos, una sola vaca lechera produce 120 libras que son 54 kg,
diarias de excremento húmedo, lo que equivale a la cantidad de excremento que producen de 20
a 40 personas, partiendo de estas cifras, esto significa que las 1.8 millones de vacas lecheras de
California producen la misma cantidad de excremento que producirían de 36 a 72 millones de
personas. Por lo tanto, al tomar en cuenta a las decenas o cientos de miles de animales, no
sorprende que la cantidad de excremento que estos producen sea 130 veces mayor que la
producida por la humanidad entera cada año. Por tal motivo durante años los granjeros han
utilizado el estiércol producido por su ganado para abonar la tierra, pero a pesar de eso, el
volumen de estiércol es demasiado para la tierra abonar. Los productos químicos agroquímicos, se
investigado las consecuencias al ser aplicados en los cultivos para disminuir y eliminar todo
insectos, roedores, maleza y otros organismos que se comieran o suplantaran el cultivo, además
de las afectaciones en la piel humana y la piel de los animales por combatir el ataque de los
insectos.

El proceso de contaminación del suelo, agua y aire a causa de los productos agroquímicos y
desechos de los animales, además que los granjeros utilizan la combinación de estiércol sin tratar
y fertilizantes sintéticos, ambos tienen cantidades excesivas de nitrógeno, fosforo y metales
pesados como zinc, cobre, cromo, arsénico, cadmio, y plomo. Si bien estas sustancias nutren a las
plantas, los agricultores industriales hacen uso excesivo de ellas con el fin de aumentar la
productividad de las cosechas. Todo lo que el terreno no pueden incorporar, especialmente
cuando el material está ya saturado tras los fuertes aguaceros, acaba por contaminar el suelo y,
con el tiempo, deteriora su capacidad de retención de agua y su fertilidad.

La contaminación del agua es por exceso de la presencia de nitrógeno y fosforo en


concentraciones excesivas. En el informe del Inventario Nacional de la Calidad del Agua de 2002 se
resalta que la escorrentía agrícola fue “la causa principal del deterioro de los ríos y corrientes de
agua, y la segunda causa del deterioro de lagos, estanques y reservas de agua”. Esto incluye la
escorrentía de los fertilizantes, que por lo general ocurre cuando la lluvia arrastra dichas
sustancias a los cauces de agua. Los excrementos de los animales almacenados en las fosas
sépticas también se pueden infiltrar a través del suelo hasta alcanzar las aguas subterráneas o
debido a derrames durante las tormentas. Por ejemplo, en 1995 colapsó una laguna de
sedimentación de excrementos de cerdo de ocho acres de extensión en Carolina del Norte, lo que
provocó el derrame de 22 millones de galones (83 millones de litros) de aguas negras sin tratar en
el río New River y la muerte de millones de peces. Los vertidos de las granjas de cría intensiva
también causan floraciones de algas que matan a los peces al consumir todo el oxígeno presente
en el agua, lo que contribuye a la formación de cientos de “zonas muertas” por todo el mundo en
las que las criaturas no pueden sobrevivir. La mayor de estas “zonas muertas” se encuentra en el
Golfo de México y cubre casi el área del estado de Nueva Jersey.

La contaminación del aire también se afecta por las granjas de crías de animales a través de varios
gases que se forman a partir de los desechos de los animales. El material particulado y las toxinas
bacterianas que se encuentran en altas concentraciones en las instalaciones de cría industrializada
de animales y sus alrededores, han causado graves problemas respiratorios y trastornos cardiacos.
El amonio que se produce en las fosas de estiércol líquido nutre a las poblaciones de bacterias que
generan ácido, el cual se evapora y combina con el óxido nitroso de los fertilizantes y con la
contaminación industrial para dar origen a la lluvia de ácido nítrico. Esta causa la pérdida de
nutrimentos del suelo, la devastación de los bosques y mata a los peces al lixiviar minerales tóxicos
del suelo que se infiltran en los ecosistemas acuáticos. A pesar de que las emisiones provenientes
de los fertilizantes agrícolas constituyen la principal causa de la lluvia de ácido nítrico (tan solo por
detrás de las causadas por los vehículos motorizados y las de las plantas generadoras a partir de
carbón), en los Estados Unidos prácticamente no están sujetas a ninguna regulación.

Por tal motivo dentro de los objetivos de conciencia y cambio de cultura modificando las
conductas humanos para el mejoramiento de los procesos de las granjas y manejar mejores
hábitos dentro de nuestras actividades, ya que se sabe que las granjas son quienes nos ayudan en
nuestros proceso de alimentación, pero también es cierto que nosotros somos quienes debemos
saber e investigar como disminuir la contaminación ya que nosotros somos quienes nos
beneficiamos de la producción de la granjas tanto económica como alimentación en transcurso de
nuestro desarrollo humano, dentro de los cambios conductuales es cambiar hábitos como se
mencionó anteriormente, mostrando oposición de a la destrucción ambiental causada por las
granjas, al buen manejo de residuos, aumentar la alimentaciones vegetal, granos entre otros y
además a la disminución de exposición de los productos químicos tanto a los animales como a los
seres humanos que generan una de las mayores enfermedades asociadas en la actualidad que es
cáncer.

Las campañas de socialización y cambios de hábitos son los que nos generan esta disminución de
contaminación a nuestras riquezas naturales no es, abusar de ellas es saberlas conservar por
nuestra calidad de vida, ya que mejora nuestros sistema nervioso, con una buena alimentación
balanceada permite la disminución de enfermedades que ingresar por el agua, aire y suelo.
Preguntas

1. En la producción de la mayoría de los cultivos forrajeros se aplica una combinación de


estiércol sin tratar y fertilizantes sintéticos
Porque
Si bien estas sustancias nutren a las plantas, los agricultores industriales hacen uso
excesivo de ellas con el fin de aumentar la productividad de las cosechas. (B)
2. En un sistema que abarca desde los microorganismos hasta los seres humanos, las
personas que consumen productos de origen animal ingieren las dosis más altas de toxinas
Porque
Cada vez se avanza en la cadena alimentaria se van concentrando cada vez más los
residuos químicos gracias al proceso de bioacumulación. (A)
3. Las granjas de cría intensiva contribuyen a la contaminación del aire a través de varios
gases que se forman a partir de los desechos de los animales.
Porque
El material particulado y las toxinas bacterianas que se encuentran en altas
concentraciones en las instalaciones de cría industrializada de animales y sus alrededores,
han causado graves problemas respiratorios y trastornos cardiacos. (A)
4. Las emisiones provenientes de los fertilizantes agrícolas no contribuyen a la lluvia de ácido
nítrico
Porque
El amonio que se produce en las fosas de estiércol líquido nutre a las poblaciones de
bacterias que generan ácido, el cual se evapora y combina con el óxido de calcio de los
fertilizantes y con la contaminación industrial para dar origen a la lluvia de ácido nítrico.
(E)
5. La actividad pecuaria es además responsable de producir más de la mitad del total de
gases de invernadero de la humanidad
Porque
El gas metano es 23 veces más potente que el dióxido de carbono como agente de cambio
climático. (A)

Andrés David Cárdenas Dorado


Miguel Eduardo Bello Muñoz
Bibliografía

 http://www.foodispower.org/es/contaminacion-agua-aire/
 http://www.foodispower.org/es/contaminacion-agua-aire/

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