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CUENTO FOLKLORICO

El cuento folklórico es un tipo de narración oral perteneciente al


campo de la tradición oral y que se manifiesta, principalmente, a través
de la comunicación directa de un narrador, que lo sabe de memoria,
frente a un auditorio.

Los cuentos folklóricos son anónimos y no tiene una versión fija. Cada
nueva narración, incluso en el caso de que sea el mismo narrador, es
también un acto de creación, siendo las diferencias entre unas y otras
versiones minúsculas o más importantes. Además, también se
producen variantes dependiendo de la región geográfica en las cuales
estos cuentos forman parte del folklore local.

CUENTO DE LA REGION CENTRAL

Yasica

Yasica, era la hija de un guerrero de la tribu matagalpa que


vivía al este del actual departamento de Matagalpa, y que se
escapó de su pueblo con Yaguare siguiendo consejos de un
anciano de que ambos formarían un gran pueblo donde nace
el río Ucumulali (Río Grande).

Yaguare

Yaguare, era hijo del cacique Yaguan que hastiado de las


continuas guerras con los sumos huyera con su novia, y
juntos fundaron el poblado de Matagalpa (Arriba en las
piedras. Según el padre Guillermo Kiene)
El nombre Yasica proviene del sobrenombre de una joven india muy
recordada por los ancianos Matagalpas que vivían en el centro de
Nicaragua, lugar que en el futuro los españoles llamarían “frontera de la
selva”, este era el límite entre las bellas tierras compuestas por fértil
valles y montañas nublosas de mas de mil metros de altura donde
habitaban los indios Matagalpas y la selva tropical húmeda y baja del
Caribe donde habitaban los indios Sumos.

La leyenda narra que mucho antes de la llegada de los “barbudos”


(españoles) en esa región había vivido una joven india muy linda,
independiente y atleta consumada, sus padres al nacer le habían
llamadoBilgüit, que significa frágil doncella, sin embargo cuando creció
dio muestras de ser todo lo contrario, pues le gustaba salir de caza con
los muchachos, trepaba con facilidad los árboles mas altos, no temía a
los animales silvestres, pues se le veía a veces jugando con ellos,
incluso sus amigos les llevaban culebras boas que ella gustaba portar
enrolladas en su cuello, tuvo un coyote que domesticó como a un perro,
lo mismo así a un halcón. Contaban sus amigos que ella corría tan veloz
como un venado, balanceaba en los árboles como mono, y nadaba y
buceaba como un pez.

Con el tiempo la llamaron Yasica, que significaba en lengua matagalpa


“doncella veloz”. Era además muy bella: morena de ojos y cabello negro
y largo, pero era mas recordada por su personalidad, pues conjugaba lo
valiente con lo amable, la sabiduría con el atrevimiento.

Sabía usar el arco como un cazador nativo, hacer sus flechas de tafixte
(varilla lisa muy dura del árbol de coyol)).

Yasica se dio a conocer también como una joven muy independiente. Ya


adolescente se le solía ver acompañada por un altivo y atrevido joven
que llamaban Yaguare, (según el lingüista padre Kiene, Yaguare significa
“que corre veloz”), era hijo del cacique Yaguan quien comerciaba con los
sumos que subían río arriba.

Se dice que estos indios matagalpas extraían grandes pepitas de oro, de


unos yacimientos en la cercanía, cuyo lugar era secreto, el oro era
llevado al centro ceremonial de Cihua-coatl donde era negociado con los
Pochtecas que venían de México, estos era emisarios del soberanos
Aztecas que venia anualmente a cobrar tributo y a comerciar con los
matagalpas por la ruta que ahora conocemos como “ruta del
güegüence”, comerciantes mestizos qe desde el siglo XVII
transportaban mercadería en recuas de mulas desde puertos del
Pacífico en México.

Antes de la colonia española estos pueblos indios que comprendían ese


territorio eran: Somoto, Yalagüina, Palacagüna, Condega, Esteli,
Sébaco, Matagalpa, Teustepe, Lovigüisca, todos eran pueblos indios de
lenguaje matagalpa hasta llegar al Desaguadero, lugar en el Mar Caribe
donde se hablaba el nahuatl, de allí los comerciantes Pochtecas
regresaban a México, ya sea por vía acuática pasando por Yucatán, o
por la misma ruta terrestre.

Noticias de esos yacimientos de oro en Cihua-coatl atrajo


posteriormente a los españoles, pero su fuente era secreto, y nunca
pudieron la encontrar.

Esto fue conocido hasta en tiempos de la colonia, por ejemplo, el


geógrafo francés Pablo Levy escribiendo en 1873 enumera las minas de
oro del antiguo Corregimiento de Sébaco y Chontales, y dice: “Al norte
de La Libertad se han descubierto filones en Camoapa, Boaco y a lo
largo de la cumbre está Sebaco, se sabe que en el tiempos de la
dominación española Sébaco regaló al rey de España un medio lleno de
frutas de tamarindo, imitadas en oro macizo”.

Ahora se cree que podrían ser estas las minas de oro encontradas en
1808 en el área conocida como Ocalca, Mina Verde y Montegrande a
pocas leguas de Yasica, las de El Jícaro cerca de La Trinidad, o en una
misteriosa cueva de la Mocuana, cerca del cerro deOyanca al norte de
Cihua-coatl.

Esta región era continuamente amenazada por indios nómadas, que


provenientes de oriente remontaban los ríos hasta llegar a la región de
los matagalpas. Los españoles llamaron a aquellos Caribes Bravos, en
oposición a los que comerciaban o les servían a ellos a los cuales
denominaban Caribes Mansos.

EL VIAJE DE YASICA Y YAGUARE

El cacique Yaguan ya estaba viejo y cansado de luchar, no quería


mudarse de ese lugar, no así Yaguare y Yasica que eran jóvenes,
ambiciosos, y no estaban dispuestos a ser presas de los caribes.
Yaguare y Yasica planearon abandonar la difícil vida de su tribu e ir a
buscar el lugar que le describiera un sabio y anciano Sukia, o sacerdote
ulva, amigo de sus padres lugar que estaría reservado para una pareja
especial como ellos y su descendencia, según una tradición tribal. Este
lugar estaba muy cerca del nacimiento del gran rio Ucumulali.

El sabio Sukia les recomendó que era tiempo que ellos empezaran a
buscar ese mitológico sitio para salvar a su gente. Yasica y Yaguare
decidieron partir en su búsqueda.

Yasica conocía los alrededores y sospechaba que ese lugar debía estar
hacia el sur de su poblado, pero no tenia idea donde estaba el
nacimiento del río grande. Tomaron entonces un cayuco que compraron
a amigos indios Ulvas del lugar, navegaron el río que pasaba por su
comunidad (Yasica) hasta su unión con el Tuma, de allí ascendieron el
río grande llamado por los sumosKiwaska (Pedregoso) buscando su
nacimiento, siguieron río arriba por otra semana de viaje, ambos
remaban y a veces solo paraban para pescar, hacer fuego y comer,
dormían dentro del bote cuando creían que el lugar era seguro contra
fieras, llegaron al poblado de Muimui (Mucha Nutria) donde hablaban su
lengua, después de varios días pasaron por otro pueblo
llamado Metapa y al fin pararon en Cihua-coalt,centro ceremonial y
comercial indígena de su misma raza del cual habían escuchado a sus
padres hablar con mucha veneración y misterio.

Allí quedaron unos días descansando y admirando aquel gran pueblo


donde se notaba la pujanza del comercio de los matagalpas con
los Pochtecas del valle de México, estos buscaban pepitas de oro tan
grandes como los colmillos de un tigre, y estatuillas hechas de ese metal
por indios Talamancas recorriendo la ciudad admiraron templos
dedicados a la diosa que llamaban “mujer serpiente”.

Visitaron plazas públicas, unas para un juego con pelota de caucho, y


otras para practicar el tiro a mazorcas de maíz con arco y flecha,
incluso una donde les contaron que una vez cada cinco años
presentaban los delegados de los Aztecas de México, este era el
espectáculo del pájaro volador, una práctica arriesgada y peligrosa.

En el puertecito veíanse cayucos y pipantes de indios matagalpas y


sumos que venían desde lejos a comerciar trayendo pavos, cacao, maíz,
yuca, tabaco, cusucos, venados, loras.
Oyeron hablar de que los sumos que habitaban al oriente, compraban
perros mudos y sin pelo para llevárselos a su región, los cuales después
comían.

Hicieron amistad con otros jóvenes, a los cuales pidieron informes


sobre la ubicación de las fuentes de ese río.

Con ayuda de la hija del cacique lograron llegar donde el río se volvía
mas angosto y pedregoso, supieron que las fuentes principales eran dos
y que estaban en las montañas vecinas como a un día de remo hacia el
norte.

Llegaron al fin a un lugar a orillas de una gran montaña donde podía


apreciarse una gran piedra cortada caso verticalmente, gigantesca roca
que brillaba cuando el sol le hería en las tardes, y de donde bajaba una
corriente de agua cristalina,

Por la belleza del lugar, lo agradable de su clima, abundancia de pesca y


caza, y la vista de la formidable roca no, había duda que era la región
que llenaba la profecía para su asentamiento.

Allí se fincaron, lugar que Yasica bautizó con el nombre del mismo
príncipe, o sea Yaguare, esto era en las laderas de un enorme cerro
azul- verdoso llamadoApante, que significa “cerro de agua”, allí según
todas las señas era el lugar que les había indicado el viejo sabio.

Ambos trabajaron y construyeron con sus propias manos chozas, y


corrales para guardar venados y pavos, y con grandes piedras formaron
a manera de presa una hermosa poza que les serviría para nadar y
pescar.

Con el pasar del tiempo Yasica y Yaguare dieron lugar a una gran
descendencia que posteriormente formaron tres distintos pueblos
hermanos, estos eran:Matagalpa, por su hijo mayor del mismo nombre,
que según el padre Kiene significa “vamos a la piedra”, otro formado por
descendencia de la princesa Umanka, este pueblo mas tarde le
llamaron Molagüina que significa “pueblo grande”, y Solingalpa, o
“lugar de los caracoles”, por la hija menor.

Estas fueron los poblados indios que encontraron los españoles a su


llegada a esta región a principios del siglo XVI.

Años después, la villa de Santa María de Yasica que habían fundado los
españoles fue atacada tantas veces por indios Caribes, que ahora
llamaban Mosquitos, los cuales habían sido armados con mosquetes y
armas blancas por los ingleses desde el año 1710. Ya a finales del siglo
XVIII esta villa había sido reportada como perdida, es un reto para los
arqueólogos encontrar sus restos, se cree que sus habitantes se
mudaron y fundaron el pueblo de San Gerónimo, cerca de Muimui viejo.

En las vecindades de estos pueblos, así como en la comunidad de El


Chile, cerca de la ciudad de Matagalpa todavía pueden verse los rasgos
representativos de aquella raza autóctona.

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