LAURA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ

MÁSTER DE FORMACIÓN DE PROFESORES DE ENSEÑANZA SECUNDARIA

REFLEXIÓN FINAL

1ª Parte: ¿QUÉ SACO EN CLARO DE TODO ESTO?

1. Ideas fundamentales sobre la innovación

Me quedo con la estricta necesidad de hacer propuestas interesantes que consigan enganchar
a los alumnos y que fomenten su curiosidad. En definitiva, hay que olvidarse de lo que sabemos
para volver a aprender, pero recordando siempre lo que no se puede hacer. Con esto me refiero
a las típicas clases aburridas y tradicionales en las que el profesor soltaba toda la teoría y los
alumnos tomaban apuntes. Para lograr propuestas interesantes hace falta mucha planificación,
trabajo, investigación y esfuerzo por parte del futuro docente que le permita cumplir objetivos
y no caer en la trampa fácil de achacar la culpa a todo lo demás. “No podemos pretender que
las cosas cambien si seguimos haciendo siempre lo mismo”. Del mismo modo, la innovación no
es cambiar la punta del iceberg introduciendo tabletas en las aulas. Innovar supone introducir
nuevas bases en la parte sumergida del iceberg para que cualquier idea innovadora pueda
funcionar.

2. Necesidades de innovación en el área de lengua española y literatura

Si tenemos clara la metodología, los recursos y la finalidad… ¿el problema son los contenidos?
Pues sí, eso parece. El currículo nos dice que tenemos que dar unos contenidos concretos, pero
no cómo tenemos que darlos. Es ahí cuando el docente debe esforzarse por diseñar secuencias
integradoras donde pueda dar el contenido esencial de muchos aspectos en el poco tiempo del
que dispone. Lo fácil es rendirse diciendo “no da tiempo”, pero la base del problema es la falta
de planificación y de ilusión. También es cierto que no todos los contenidos se revelan
indispensables, pero ahí entra el papel del buen docente, un profesional que sepa seleccionar
el contenido altamente relevante.
No hace falta irse muy lejos para darse cuenta de que si tenemos una alta tasa de abandono
escolar, de absentismo y de suspensos, por no decir una animadversión hacia todo lo que tenga
que ver con la escuela, es que las cosas deben cambiar y, por supuesto, no se cambian solas.
"La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo" Nelson Mandela
 LAURA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ

3. Dar clase con la boca cerrada

El señor Finkel nos dejó con la boca abierta -no cerrada- con todas y cada una de las ideas que
planteaba en sus capítulos. Pero, sin duda, con lo que me quedo especialmente es con la idea
de que el alumno es el principal protagonista de la clase. Es darle la vuelta a todo lo que
conocíamos hasta ahora. El protagonismo siempre ha sido del profesor, pues era el que más
sabiduría tenía y el adulto de la clase. Sin embargo, ¿eso de qué le servía al alumno? El alumno
debe aprender a ser independiente al profesor, a gestionar su propio aprendizaje y a investigar.
Si le das toda la información al alumno, lo único que va a hacer es desconectar.
Al hilo de esto, la sabiduría del profesor no se debía centrar únicamente en sus conocimientos
sobre el tema, sino en su aplicación didáctica en el aula. Los futuros docentes tienen que saber,
además del temario que le corresponda, todas aquellas estrategias, técnicas y habilidades para
aunar el conocimiento con el aprendizaje.

4. Innovar desde la emoción

1. Conectar, interrelacionar
2. Leer para comprender el mundo
3. Desarrollar competencias y estrategias
4. Integrar lengua y contenidos

El aprendizaje emocional es lo más efectivo que hay porque solo llegamos a aprender
realmente cuando nos emocionamos, cuando nos ha marcado para siempre. Por eso es
necesario lograr que los alumnos conecten el aprendizaje de los contenidos con la emoción. En
el momento en el que los alumnos leen textos en los que encuentran cierta similitud de
circunstancias o de sentimientos con ellos mismos, se sienten identificados. Deben darse
cuenta de que todos los seres humanos, aunque somos heterogéneos, sufrimos y nos
alegramos de las mismas cosas casi en todas las épocas. El docente tiene que saber cómo
hacerles llegar esta idea para fomentar la curiosidad y no la apatía entre sus alumnos. La lengua
no se puede estudiar de forma asilada, porque sino no comprenderían la función pragmática
del lenguaje. El desarrollo de las competencias y estrategias comunicativas es indispensable
para formar ciudadanos plenamente válidos y con posibilidades de alcanzar cualquier objetivo
que se propongan. Los docentes les enseñamos las herramientas y ellos tienen que utilizarlas.

5. Evaluar para aprender. La evaluación como estrategia docente

Evaluar parece una tarea fácil, pero no lo es en absoluto. Los seres humanos somos
heterogéneos y cada uno destaca en lo que se le da bien, que no tiene por qué coincidir ni
con los demás ni con las exigencias del sistema. Por esta regla de tres, los que memorizan
son los únicos beneficiados y los demás no son útiles en la sociedad. Todo lo contrario, al
 LAURA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ

final los que solo memorizan no han aprendido nada, la memorización se utiliza para
aprobar exámenes y nunca más se recuerdan los contenidos.
El docente debe hacer un esfuerzo extra para diseñar y aplicar rúbricas que no respondan
solo a cómo ha aprendido sino si ha aprendido o no realmente. Me quedo también con la
imagen del profesor que exige a los animales, entre ellos al pez, que trepen el árbol. No
puede ser más clara.

6. Investigación en el aula: aprendizaje, cambio, innovación

Llegar a ser profesor y tener tu plaza en un instituto o en una academia solo es el comienzo. Para
tener la satisfacción de conseguir los objetivos que nos planteamos y no acabar aborreciendo
nuestra profesión, el profesor siempre debe mantenerse activo. Debe investigar, probar, diseñar,
intentar nuevas ideas previamente estudiadas que puedan aplicarse en el aula y que consigan el
cambio que todos pedimos y que nadie sabe darnos. Si los científicos siempre están investigando
para encontrar curas y mejoras, ¿por qué los docentes no lo iban a poder hacer?

2ª Parte: En una escala del 1 al 10, ¿cómo valoras tus posibilidades de llevar
a cabo, cuando seas profesor, UNA ENSEÑANZA INNOVADORA?

Fortalezas Debilidades
Simpatía, empatía, cercanía, responsabilidad, Inexperiencia en este ámbito, timidez, contacto
experiencia laboral de cara al público, tener las nulo con niños-adolescentes, inseguridad
cosas claras (saber qué es lo que no quiero ser)
Oportunidades (¿Qué saco?) Amenazas
- Satisfacción plena por haber cumplido - Posibles críticas de compañeros, padres
mis objetivos. y director por los medios utilizados.
- Experimentar progreso y mejora, salir - Posibilidad de perder mi trabajo debido
de la rutina. a las quejas de los padres
- Agradecimiento a corto y largo plazo
por parte de mis alumnos
- Acercar a los alumnos una visión de la
lengua castellana y la literatura
diferente a como la han podido
conocer hasta ahora.

3ª Parte: Imagina que es septiembre empiezas a trabajar en un instituto como

profesor de lengua y literatura. Fíjate en esta escalera. Es la escalera de la
innovación. Tiene 13 peldaños. ¿Cuál es tu grado de compromiso?
 LAURA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ

Personalmente me encontraría en el peldaño número 7 de 13. El motivo principal es que la idea de

innovación me ha cautivado y eso hace que esté deseando probar cosas nuevas. Sin embargo, soy
consciente de que la primera reacción que seguramente tendré -teniendo como referente principal
mis prácticas- es la de actuar como actuaron conmigo, porque es lo único que yo he experimentado
por el momento. Además, también es lo que conocen los alumnos y será más fácil durante el
primer año seguir con lo conocido (no con todo) para adaptarme y superar mis inseguridades por la
falta de experiencia.