Prueba

Tema: Análisis sobre el estado del asentamiento humano “Caminos del Inca” en

base al texto “Regularização de assentamentos informais na América Latina” de

Edésio Fernandes.

Prefacio:

Antes de comenzar con este análisis, quiero mencionar que la bibliografía

empleada para su elaboración consiste en artículos relacionados al tema

“Chinecas”, ubicadas en la página online (http://rpp.pe/noticias/chinecas) de la

rádio de difusión noticiária RPP; el estudio de Edésio Fernandes, cuyas

pequeñas extracciones fueron traducidas al español; así como de algunas

experiencias de los mismos actores involucrados.

Desarrollo:

El caso del asentamiento humano “Caminos del Inca” ubicada en la provincia de

Casma, departamento de Anchas – Perú, es uno de los muchos casos de

invasiones desatadas en la región por el mal manejo que se continúa ejecutando

sobre el “gran” Proyecto Chinecas. Tal proyecto fue planeado a partir de los

estudios hidrológicos en 1949, con la misión de iniciar un plan de desarrollo

agrícola y ganadero a partir del aprovechamiento de los recursos hídricos de las

cuencas de los ríos Santa, Nepeña, Casma, Sechín; pero lamentablemente dado

a su escaso avance hasta la fecha, no es visto más que como otro proyecto

fracasado, caracterizado por endeudamientos e irregularidades financieras de

los gobernantes de turno y gerentes. El claro ejemplo de esto es que tres de los

gobernantes regionales que tuvieron en sus manos el proyecto y no lo pudieron

concretizar, están ahora presos y siendo investigados por actos de corrupción y

lavado de dinero.

Es con este escenario es que podemos describir mejor la situación actual de

“Caminos del Inca”. Los problemas surgen en el año 2010 con la invasión ilegal

de un terreno de destinación para el “continuo” desenvolvimiento del Proyecto

Chinecas, además de, a palabras de Fernandes, las prácticas excluyentes del

gobierno que contribuyeron a las prácticas históricas desiguales de crecimiento

económico y de distribución de riqueza. La categorización de asentamiento

humano a esta invasión respondería al contraste entre la situación actual y las

características que involucran la formación de un asentamiento humano según

Fernandes: (a) invasiones de tierras públicas, comunales o privadas seguidas de

autoconstrucción, algunas veces en barrios originalmente ya aprobados, (b)

subdivisión no autorizada de tierras públicas, comunales o privadas, seguida por

la venta de los lotes individuales o en construcción, (c) proyectos habitacionales

populares irregulares (conjunto habitacional), algunos de los cuales

gradualmente se torna extrajudicial, (d) urbanización y desenvolvimiento de

áreas definidas como rurales, (e) subdivisión no autorizada de lotes previamente

existentes judicial mente, destinados a la construcción de edificios adicionales

(…).

En el año 2014, con la persistencia de los pobladores y la asimilación de los

gobernantes ante la situación, se inició un proceso de loteamiento de terrenos

que provocó constantes revueltas, robos, ventas ilegales y muertes (más de diez
hasta la fecha) que no solo involucraron a los pobladores, sino también a

gobernantes quienes de disputaban la lucha por el poder.

Para evitar la manipulación política por parte de todos lados del espectro político

a las que están sujetos hace mucho tiempo los moradores de asentamientos

informales el gobierno central asigno la tarea de analizar y enfrentar la

manutención de situaciones jurídicas ambiguas que no son plenamente

reconocidas y en los que las personas no tienen derechos claramente definidos

en el comienzo del año pasado a COFOPRI (Organismo de formalización de

propiedad informal) , a manera de evitar la formación de una ciudad fragmentada,

de barrios precarios, marcados profundamente por riesgos a la salud, seguridad,

degradación ambiental, contaminación y condiciones sanitarías inadecuadas.

Pero desgraciadamente esta iniciativa se ha estado volviendo frágil ante las

constantes especulaciones de re-empadronamientos iniciadas por los

gobernantes, valiéndose de la justificativa de haber demostrado mediante

estadisticas que solo entre un 20 a 40% de los loteamientos estarían ocupados.

El papel de la prensa (de la cual se vale este análisis) ha sido neutral, dando que

hace pública las manifestaciones de los pobladores que invadieron la zona, como

la de los gobernantes que hasta ahora manifiestan sus intereses políticos con

discursos de despojo o re-empadronamiento de tierras. El papel del órgano

regulador, COFOPRI, ahora consistiría en evaluar el desempeño del programa,

adaptar políticas y programas, utilizar sistemas adecuados de documentación,

incentivar la participación, tornar la regularización más sustentable, crear

estudios y análisis para determinar el estado de las situaciones donde el trabajo

incide, de tal manera que se pueda mejorar el estado de los pobladores, quienes

solo son víctimas de las malas gestiones gubernamentales.

Ante la evidente instalación de la informalidad, en casos que son similares al de

“Caminos del Inca”, solo queda hacer una corrección por medio de programas

que: (a) proporcionen el reconocimiento jurídico de las comunidades, bien como

formas de propiedad y pose legal individuales u otras formas de propiedad, (b)

remedien la falta de atención en los servicios públicos, (c) promuevan el

crecimiento de las actividades económicas locales; o establecer políticas

participativas que eliminen su surgimiento a nivel nacional.

Finalizo esta disertación con las palabras de Guilherme Boulos, declaradas en el

programa brasileño “Roda Vida”, a manera de reforzar la iniciativa anterior: “la

reflexión de lo que lleva a una persona a invadir (…) és la completa falta de

alternativa (…) es llegar al final de mes y tener que hacer una dura elección entre

pagar el alquiler o colocar comida en la mesa”.