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AÑO 1 0 NÚMERP 1 S í='R.JMER SEMESTRE DE ZCJ05 ·


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received during infancy and childhood, as wefl as the po 'bl


consultation of different forms of psychotherapies available an~sith e
Género, relaciones familiares y psicoterapia: intervention of male and female psychotherapists taking into acco ~
las identidades de las personas transgénero the styles of their practicas, not only their sole adherence to a c rtu~
theoretical current. ldentity conflicts are analyzed ¡n transg: ;m
Eva Giberti* persons and their relation~_hip with bioethiqal principies, at the s~me;
time sorne expositions on the concept of gender are introduced Th
conclusion is that the locks have been opened wh ich far ce t. . e
Afirmar que los sexos son dos es afinnar (... )que el sujeto tendrá la s1·1 ence d t h e vo1ces
. n unes
of transgen d er persons. Bioethics. may direct th
identidad subjetiva de género de su sexo anatómico y cromosómico. lo discoursive actions regulating passage along this novej current. e
exprL':sará, y aceptará los roles corresponruentes, y hará una elección
heterosexual. Lo que escape a esta disciplina se considerará perverso, Key words: transgenders - identities - family relationships _ bina ·
desviado. enfermo. antinatural y será combatido con la espada. con la and exclusion - psychotherapies nsm
cruz., con la pluma. con el bisturí y con la palabra.
Diana Mafüa. Sexualidades migrantes
Introducción atributos y características que penni-
Los motivos del trabajo apuntan a llamar-la atención acerca de la pre- Este artículo se ocupará de Ja arti- ten individualizar a la persona en so-
sencia de personas transgénero en las comunidades occidentales. Se culación entre la bioética y la presen- ) ciedad. Identidad personal es todo
recortan algunos aspectos de sus relaciones familiares enfatizando la cia de las personas transgénero en el aquello que hace que cada cual sea
importancia del trato que reciben durante la infancia y la niñez, así co- uno mismo y no otro". J Por su parte,
mundo occidentaJ acerca de] cual dis-
rno la posible apelación a las diversas formas de psicoterapias disponi- Hoo~ al mencionar los efectos de Ja
ponemos de información. Para refe-
bles y a la intervención de los y las psicoterapeutas según sean los
rirme a las personas transgénero moderna doctrina en bioetica, señaló
estilos de sus prácticas y no solamente su adhesión exclusiva a una de-
recortaré algunos aspectos de sus rela- que ésta articula de manera inescindi-
terminada corriente teórica. Se analizan conflictos identitarios de las
ciones familiares y también expondré ble las exigencias de la dignidad per-
·personas transgénero y su relación con los principios de la bioética al
una apreciación de las psicoterapias sonal, e) derecho a la identidad con el
mismo tiempo que se introducen algunos planteos del concepto de gé-
nero. Se concluye que se han· abierto las compuertas que durante si- actuales ante las consultas que remiten principio de no discriminación.2
glos silenciaron tas voces de las personas transgéneros. La Bioética a estas identidades. Actualmente, podemos referimos
puede pilotear las acciones discursivas que regulen el tránsito por este Debem.os a la bioética la inclusión a una "pasión por la identidad'". al de-
nuevo caudal. de la idea -y de las diversas concep- cir de Rubert de Ventós3, como ·propia
tualizaciones- referidas a Ja identidad de Ja condición humana; planteo que
Palabras clave: transgéneros - identidades - relaciones familiares -
y a las identidades, como cat7goría demanda el tratamiento ético de un te-
binarismo y exclusión .. psicoterapias
mayor de la humanización del sujeto. ma que convoca los conflictos identi-
This w~rk aims at bringing attention to the presence of transgender Las identidades personales y las co- tarios de) sujeto consigo mismo y con
persons in Western communities. Sorne aspects of their family lectivas resguardan la dignidad huma- el entorno; conflictos que, en materia
relationships are taken, emphasizing the importance of the treatment na en el derecho que detenn ina que de géneros y sexualidades resultan im-
cada sujeto se considere único, irrepe- pregnados por vulnerabilidades y des-
tible~ distinto de los demás e idéntico valimientos múltiples y demandan un
* Licenciada en psicologia (UBA) y asistente social (USA). Co-directora de Ja Maes-
tría eh Ciencias de Ja Familia(Universidad Nacional Gral. S~n Martin). Docente de la Fa- a sí mismo y capaz de proyectarse ha· análisis bioético impostergabJe.
cultad de Psicoloe.ia y docente invitada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de cia el exterior como sujeto recog11os- Salvaguardar la diversidad como
lu UOA. Docente... de.la Maestría en problemas y patologías del desvalimiento de la Uni- cible. Según Fernández Sessarego, "la parte constituyente de la pluralidad (el
versidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). identidad personal es el conjunto de pluralismo razonable de RawJs4) y

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enunciar sus derechos, así como los básico para el entendimiento recípro- cen a que, tanto masculinidad cuanto dad científica al descubrir Jos que se
riesgos de sus atropellos, constituye co entre quien escribe este artículo y feminidad. se constituyan como "par· evaluaron como resultados fraguados
una práctica bioética que actualmente quien lo lee-constituirá la brújula que te de una estrategia que ocu Ita el ca- de sus comunicaciones, tal como suce-
se difunde y se defiende en oposición me pennitirá orientar las tesis del pre- rácter performativo del género así . dió con eJ Ca!;O descrito en 1997 por
al privilegio de las desigualdades . sente texto. Dicha orientación incluye como las posibilidades perfonnativas Colapinto: '~Su historia ha sacudido
Si tenemos en cuenta que la propia -fomando parte, de ese supuesto- las para que proliferen las configuracio- hasta los cimientos e] edificio cons-
identidad se construye en el contacto y diversas corrientes del feminismo, cu- nes de género fuera de los marcos res- truido sobre las teorías de John Money
la relación con los otros -es decir, que ya irrupción en los ámbitos sociocul- trictivos de dominación masculinista y de los años 50. Y han expuesto una fa-
la alteridad es fundante de la misma-, turales y poHticos pennitió reformular, heterosexualidad obligatoria"'· Jla central en una teorf a que fue soste-
precisamos reconocer, en ese carácter las ideas convencionales acerca de los Esta posición teórica, que puede nida durante la mayor parte del siglo
~ialógico de la identidad\ las respon- sexos y la sexualidad. Tal refonnula- considerarse complementaria de las XX". 8, El artículo remite a Ja historia
sabilidades que competen en el decir y ción incorporó nuevas pautas para el definiciones "históricas" provistas por de un niño, John Thiessen, quien des-
en el hacer respecto de aquellas perso- estudio y el análisis de personas cuyas las primeras corrientes feministas, al pués de un accidente fue sometido a
nas que se reconocen como distintos o identidades constituían un motivo de mismo tiempo contrapuso su conteni- una intervención quirúrgica que lo
diferentes de un nosotros" riesgosa-
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estigma y exclusión. do a las perspectivas transgénero de convirtió en niña. A pesar de 1a educa-
mente generalizado. Esas responsabi- Entre las definiciones históricas quienes -transexuales, travestis- no ción"femenina"que se intentaba impo-
lidades son las que la bioética ilustra que el feminismo introdujo acerca del pueden eludir la necesidad de conver- nerle, el niño vivía en estado de
mediante los principios que regulan género y la actualidad han transcurri- ürse en personas/otras asumiendo la permanente malestar y transcurrió una
sus convicciones. do años y se han configurado distintas identidad del sexo caracterizado como adolescencia plagada de sufrimientos.
La tesis de este artículo propone posiciones. Una de ellas, tal vez la úl- •lopuesto,,: de hombre a mujer y vice- Recién recuperó su identidad cuando
un mínimo recorrido por los avatares tima en tanto representativa de un versa. Lo cual desemboca en el acata- sus padres decidieron contarle su his-
de la idea de género. el ejercicio de cambio radical, es la de Judith. Butler, miento al binarismo heterosexual y se toria. Milton Diamond fue el médico
una modesta perspectiva bioética en el quien en su libro El Género en Dispu- instituye como terna de discusión para que durante años se opuso a las afir-
trato con personas transgénero me- ta sostuvo que uel género no debe in- quienes proponen el reconocimiento maciones que presentaba John Money
diante el análisis (precario por cierto) terpretarse como una identidad estable de otra índole de compromisos y prác- y describió Ja realidad de esta trágica
de las relaciones familiares que ellas o un lugar donde se asiente la capaci- ticas sexuales. El tema desborda esta historia. Los estudios posteriores, lle-
protagonizan y mediante un abordaje dad de acción, sino como una identi- presentación pero cabe tenerlo en vados a cabo por 1a comunidad cientí-
que pone de manifiesto los criterios de dad débilmente constituida en el cuenta. fica, alertaron acerca de las
diversas prácticas psicoterapéuticas, tiempo, instituida en un espacio exte- Previamente y corno segmento .re- intervenciones quirúrgicas en criatu-
analizadas desde las posiciones que rior mediante una repetición estilizada presentativo de la historia de los con- ras cuyo sexo anatómico ofrece difi-
los psicoterapeutas eligen. de actos"_.s. Se apoyó en la idea de ceptos que estudiaron Ja identidad, los cultades visuales para su definición
temporalidad social para implementar aportes de John Money se constituye- como mujer. o varón. A su vez, la ex-
El género: una selección de párrafos
su criterio, lo cual constituye un plan- ron en paradigma de Jos estudios que periencia clJnica, asr como la lectura
históricos
teo original en comparación con crite- avanzaron en los territorios de los de material bibliográfico, permite in-
Si bien la palabra, la idea y los dis- rios de otras autoras; lo ·mismo sucede cuerpos sexuados y de la sexualidad ferir que es preciso enfatizar acerca de
positivos semánticos que remiten al con su inclusión de la perfonnatividad asociados con la idea de género y de este tema en el ámbito de la pediatría.
género han sido jaqueados persistente- en la descripción de género, inspirada identidad genérica. La concepción de Los enfoques sociopolíticos actua-
mente durante las últimas décadas, el en textos de Derrida6. Se refirió a la género derivó de los estudios iniciales les, así como las perspectivas psicoló-
género -según un acuerdo convencio- creación del género mediante actua- · ae este autor, quien fue cuestionado gicas aggiornadas han registrado que
nal que caracterizaré como supuesto ciones sociales continuas que condu- por algunos miembros de la comuni- existe al~una relación entre el desarro-

PERSFICCTIVAS BIOÉTICAS© 2005 E:OICIONES OEL SIGNO AÑO l 0 N ° 1 8: 144·161 PERSPECTIVAS 8IOÉTICAS© 2005 E:DICIONE:S OEL SIGNO AÑO 10 N° 1 S: 1 44•1 61
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llo de la economía global y la organi- trasciende mucho más allá de tal con- Cuestionar la idea de género es ponde resignificar Ja extranjería que
zación de la sexualidad, tal como Jo dición. uno de los puntos claves de la teoría· en clave de perversién y de peligrosi-
sugiere ConneJ).9 Citando a WeekslO, El transgénero acoge a gays, les- queer y dicho cuestionamiento se en- dad se les adjudica y, al respecto, cabe
refiere que las sexualidades han sufri- bianas, transexuales, travestís, andró- lazó con la incipiente idea de transgé- llamar la atención acerca del frecuen-
do una notable e~peciación (specia- ginos, intersexuales, hermafroditas y a nero. Así se creó la transgendered te uso del v~cablo "perverso" cuando
tion) con una diversificación de Jas una multiplicidad de rasgos humanos, sexuality, que se opone a la concep- se intenta reflexionar acerca de deter-
identidades y comunidades sexua- modalidades, estilos, conductas y todo ción de una base biológica del sexo. minadas diferencias. Habitualmente,
les.! 1 aquello que signifique rechazo de or- Denuncia las reglas de la tesis de gé· - encontramos pensamientos fijados en
La globalización en este ámbito no -denamientos sexuales que se conside- nero por considerarlas discriminato- categorías monolíticas y universaJis..
funcionó como una fuerza homoge- ran inamovibles y establecidos. Se rias y adheridas a las presiones del tas, ª la retranca del pensamiento múl-
neizante de los regímenes sexuales si- incluye a personas que reconociéndo- mercado, que indica qué y cuánto con- tiple Y complejo Y de las lóo-icas de Ja
no que, por el contrario, puso en se transgenéricas no desean ser identi- sumir. 14 paradoja que reclaman su in~lusión en
evidencia la diversificación -según la ficadas como. hombres o mujeres. El El conflicto que padecen las perso- el mod~ de registrar y tratar a quienes
reciente encuesta realizada por Alt- surgimiento de los estudios queer (o nas transgénero, localizado entre el se consideran ''diferentes".15
. man 12 citada por Connell. Esa diversi- "teoría queer") 13 introdujo una alter- género asignado al nacer y el género L~ personas transgénero incluyen
dad es la que se ha evidenciado, nativa desafiante que proponía resig- deseado, desbarata el ordenamiento ª
quienes,. al expresar su sentido de
aproximadamente, durante las dos úl- nificar el habitual ordenamiento social ·· social que demanda filiar como macho identidad, entran en conflicto con las
timas décadas, a~parada y sostenida de los géneros que toman al binomio o hembra a cada criatura recién naci- normas de género según las convencio-
por las convenciones internacionales hombre/mujer com~ indicador de di- da. Quienes nacen intersexuales no nes contemporáneas que regulan los
que incluyeron los derechos humanos cho ordenamiento. pueden clasificarse según el binarismo comportamientos de cada sociedad. El
de las min orí as -tema en el cual la La teoría queer se ocupa de las di- excluyente. Algunas de ellas, al llegar transgénero, sustantivando la expre-
bioética incluye aportes sustanciales. versas manifestaciones de las sexuali- a los cuatro ~ cinco años, reconocen sión, tiende a burlarse o desestabilizar
dades y de las identidades que a ellas que su deseo en tanto fundante de su -como procedimiento provocativo y
Las personas transgénero se asocian, pero alejadas de. una orga- condición como sujeto reclama aque- des~fiante- aquellas prescripciones
La aparición del término transgen- nización jerárquica regida por la hete- llo de lo que carece y persiste en aban- destinadas a dogmatizar pautas de co'n-
der proporcionó un lugar para quienes rosexualidad. El movimiento se inició donar el cuerpo y la subjetividad del vivencia. Se opone a toda clasificación
se sienten en otra dimensión diferente en la década del 60 y apuntó a las mis- género asignado en la conjunción de psiquiátrica o ·cJínica que considere sus
de la que abarca el binomio hombre- mas luchas que los otros movimientos la decisión familiar y de la orientación conductas como patológicas o desvia-
mujer. Describe a quienes, al expresar de. liberación: antidiscriminación, profesional. Es preciso tener en cuen- das, ya que las personas transo-énero
. o
su sentido de identidad, entran en con- igualdad de oportunidades, oposición ta la situación de los familiares de es- sostienen que esos criterios científicos
flicto con las normas de género según a los colonialismos, derechos de las tas criaturas, quienes reclaman para si, pretenden aniquilar cualquier forma de
las convenciones contemporáneas que minorías. En esa misma década, Jos para la sociedad y para el mismo niño ambigüedad sexual e imponer modelos
regulan los comportamientos de cada movimientos organizados por gays y una definición concreta acerca del ser adaptativos, silenciando Jos deseos
sociedad. No obstante, quienes for- lesbianas asumieron su lugar público hombre o mujer acorde con los genita- sentimientos Y vivencias de cada suje~
man parte de los grupos constituidos como parte de Ja comunidad. Los gru- les externos; pero se trata de rescatar to.
por personas que se consideran tra.ns- pos qu.eer repudiaron la aplicación del los meridianos sociopolfticos y éticos La experiencia clfnica permitió re-
género, advierten que el hecho de for- pensamiento binario hombre-mujer, que permitan tomar visibles y parlan· finar las ideas originales acerca de Jos
mar parte de dicha categoría no define regla-excepción de la vida sexual y ar- tes los cuerpos y .las voces de aquellas considerados desórdenes de la sexua-
a una persona como tal, dado que la ri- gumentaron que la puesta en acto de la personas que operan en territorios que lidad, del sexo Y del género. Así, se in-
queza constitutiva de cada ser humano vida sexual es siempre histórica. la mayoría considera ajenos. Corres- cluyó la idea de di~foria (gender

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cfvsphoria, traducido como "males- acerca de las que denominaban "aJte.. fieren ~'cambio de sexo'' habitualmen- de la Facu1tad de Medicina de Monte-
tar.. ), que se refiere a la disconformi- raciones· de la identidad sexual" te desembocan. en Tiresias, que habría video, Uruguay. En,. él, se consigna Ja
44
dad acerca del propio" sexo y el (F64.X)), ellos estiman que dichos cambiado de sexo en siete oportunida- aplicación de dicho diagnóstico que
deseo de poseer el cuerpo del sexo diagnósticos no sólo eran poco preci- des. Desde otra perspectiva, la tradi- pem1itió diferenciar entre personas
opuesto junto con el deseo de mirar a sos sino caricaturescos. La crítica se ción hem1ética de los gnósticos y de transexuales y· una persona cuya per-
quie'n tiene el mismo sexo como si debe a que las descripciones diagnós- los alquimistas ilustraba sus textos sonalidad bordeline lo tomaba ajeno a
fueran del sexo opuesto. Me referiré ticas fueron evaluadas como "ateóti- con el Andrógino Primordial. No obs- cualquier intervención quirúrgica, ya
alternativa y prioritariamente a traves- cas", evidenciando desconocimiento tante, la belleza de la imagen no satis- que su alteración se inscribía en una
tis y transexuales. Los intersexos acerca de este trastorno. El punto axial fizo a los iniciados y a los esotéricos expresión sintomática de la patología
(hermafroditismos, síndrome de Kli- de estas discusiones se centró en el que buscaban trascender en una uni- de base.
nefelter y alteraciones cromosómicas diagnóstico de sintomatología psicóti- dad trascendent~, un logro imposióle En Ja actualidad, las intervencio-
diversas) reclaman un espacio que ex- ca, particularmente esquizofrénica in- mientrás se mantuviese la diferencia nes de los comités de bioética han de-
cede las posibilidades de esta presen- corporada inicialmente en el Manual dicotómica macho-hembra. El trans .. mostrado su effoacia en los historiales
tación. 16 hasta que fue necesario excluir dicha género parece ir mas allá de esta me- de personas que solicitan intervención
La creación del concepto de disfo- · caracterización de posteriores clasifi- tafísica de los hennéticos mediante la quirúrgica o modificacióri de su docu-
ria de genero, según algunos autores caciones. concepción de una sociedad en la cual mento de identidad.
pertenece a Stollerl 7, ·pero ~odlund et El deseo y la decisión de una nue- sus miembros se construyan ajenos a El uso de los términos para referir-
a/ .. 18 sostien_en que fue Fisk quien .lo va asignación de género (del orden de la dicotomía femenino-masculino, se a estas personas es diverso y ha
creó en 1974. Distinguió entre sexo y la anatomía quin.1rgica) se encuentran proponiéndose como sujetC\s malea- evolucionado durante el transcurso de
género y marcó la distinción entre con frecuencia en las personas transe- bles por si mismos. los años en conformidad con una so-
transexuales, travestis y homosexua- xuales. Sin embargo, mi experiencia El transexual es un nuevo .tipo de fisticación creciente de la transcon-
les. Estos nuevos criterios permitieron clínica me permite subrayar la impor- sujeto que surgió con las categorías de ciencia de la gente; la transconciencia
incluir a los transexuales posicionados tancia de la demanda en lo que se re- transexualidad y disforia de género y ·constituye un hecho político significa-
como disforia extrema, si dicha tran- fiere a la posesión de un documento de un nuevo complejo institucional, las tivo, que constituye un indicador de
sexualidad hubiese mantenido una du- identidad que los reconozca como "'clínicas de reasignación de sexo", los cambios que actualmente se regis-
ración mini~ de· dos años (según la miembros del género que eJlos defi- donde se pudo realizar el diagnóstico tran en las concepciones culturales.
nomenclatura del Manual diagnóstico nen como identitario. e intervención terapéutica en relación En .Argentina, la transconciencia
y estadístico. de los trastornos menta- El travestismo iniciado entre la pu- con los casos de transexualismo.20 inició sú historia pública con motivo
les publicado por 1.~ American ,,Psy- bertad y la adolescencia recurre per- Las discusiones acerca de la oportuni- de la historia de una transgénero, Ma-
chiatric Association (APA), conocido sistentemente a vestirse con las ropas dad o no de la intervención quirúrgica riela Muño:z22 a la cual, merced a una
como DS.M-111-R-en su versión 1987). del otro sexo (habitualmente los varo- fom1a parte de los contenidos en los denuncia, se le indicaba la entrega de
Vale la pena incluir el comentario que nes con ropas de mujer), constituye que la bioética puede intervenir me- las pequeñas niñas que estaba criando
Gallarda, Amado y Coussinoux J 9 ha- una modalidad que se acompaña con diante Ja aplicación de sus principios, por pedido de sus madres a una fami-
cen en su articulo cuando· comentan excitación sexual y se considera disfo- más allá del imprescindible diagnósti- 1ia "normal" para ser adoptadas. El te-
las sucesivas modificaciones del ria leve. Sin embargo, quienes militan co diferencial previo a la intervención. ma adquirió resonancia pública y la
DSM. ahora IV, cuando los autores se en las comunidades transgénero resis- Al respecto cabe. tener en cuenta el comunidad participó en encuestas ra-
refieren a \as alteraciones de la identi- . ten esta nomenclatura y eligen realizar texto presentado por Barrios, Franco- diales y televisivas. El dato interesan-
dad sexual. Observando la compleji- una lectura sociopolítica de la cultura lino y Soñora21, quienes describen la te se conriguró alrededor de la
dad de este diagnóstico (el que el transgénero. experiencia realizada en el marco del aceptación popular de Ía maternidad
DSM había introducido inicialmente Los antecedentes míticos que re- Departamento de Psicología Médica de Mariela. Tal vez la idealiZación de

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lo maternante -pr-0pio de las culturas que se consignan en l.a sentencia pro· proceden de esta manera y añaden que de lo que ocurre"'' se extiende Ja zona
patriarcales- logró mayor vigencia ducida por el juez Pedro Hooft24: existe una notable ausencia de conflic- doméstica de incomnrensión
.. , ,., y de opo_
que el espanto que produce Ja castra- '~Asigno especial relevancia al· espon- to intrapsíquico en ellos, vinculando s1c10n a las características de estos ni-
ción de una persona transexual. Como táneo y vívido relato que P (la persona sus dificultades convivenciales con las ños y niñas ..
si fuera posible uperdonarle lo abe- que se presenta solicitando reasigna- relaciones que entablan tanto con sus Ambos comportamientos -rechazo
rrante de su locura'\ en aras de una ción · de sexo) hiciera de su historia familias cuanto con las prácticas so- o indiferencia- manti'enen pen d"1ente
maternidad espectaculannente mos- .
biográfica, a cuyos aspectos esencia- ciales. 27 la relac1ón parental reoul
trada y defendida por ella. Mariela se º ada por 1os
les me refiriera en el considerando JI ¿Qué encontramos en las entrevis- deberes y obligaciones hac1a
. huos
.. e
·convirtió en noticia, no por ser transe- ..
de la presente sentencia. Dentro de la tas clínicas'? Un material clínico obte- h1Jas~ que ante estas historias filiales
xual sino porque amaba. Una persona valiosa infonnación aportada, resulta nido durante las entrevistas con una c~lapsan en clave de perplejidades.
transexual mostraba su afecto en una significativo destacar lo referido a l~ persona transgénero, que habiendo na- Estas responsabilidades demandan la
dimensión inesperada para quienes los edad -entre los 4 ó 5 años- en que co- cido con sexo clasificado como mujer intervención temprana de los pedia-
consideran pervertidos o psicóticos. menzó a percibir la discordancia entre solicitaba documentos como varón da- tr~s, ya que estos especialistas son los
La historia de Mariela incluía la crian- su sexo 1egal "masculino" y sus viven- das su caracteristicas y su historia, re- primeros consultados. Ellos están in-
za de otros hijos que la reconocían co- cias, inclinaciones y emociones pro- firió que desde pequeño intentó vivir mersos en el disefio de las obligacio-
mo madre y abuela. pias de una persona del sexo opuesto, como un varon. Sus relatos durante las n~: frente a los derechos· de niños y
apreciación que coincide por lo tanto entrevistas describieron los recuerdos
Las relaciones familiares
mnas. . y. resultan demandados por 1os
con las consideraciones efectuadas en de la primera infancia (tres y cuatro prmc1p1os que la bioética exiae. Tanto
Las descripciones que es posible los distintos dictámenes periciales in- años de edad),etapa evolutiva desde la el principio de no malefice~cia (no
encontrar en Ja bibliografía que repro- corporados a la causa." cual se resistió a utilizar las ropas y los agravar los daños psicosociales -en
duce historiales clínicos de personas Un texto de N. Kress-Rosen25 se juguetes que la cultura instituyó como este caso familiares-ya existentes, co-
transgénero que han consultado acerca refiere a que "niños a quienes el sexo específicas para una niña. Éste es un mo efecto del desconcierto y la per-
de su identidad y acerca de su inser- masculino le fue asignado sin equívo- dato de reiterada aparición en quienes plej ida~), .cuanto el principio de
ción· social coinciden en afinna·r que a co desde el nacimiento y no fue pues- forman parte de la categoría transe- . benefic1enc1a (que propicia el ]ogro de
partir de la primera infancia pueden to nunca en_ duda" presentan desde la xual: la temprana aparición de una di- un mayor bienestar de la persona (en
encontrarse evidencias que las mues- primera infancia comportamientos sonancia cultural respecto de los este caso, el respeto por las necesida-
tran en clara oposición al sexo asigna- que se consideran propios de las muje- hábitos y elecciones que se suponen des .que la criatura expresa), ambos
do por nacimiento. res. Por su parte, J.Dor26, desde una esenciales de cada sexo. Este consul- s~:t1enen Jos derechos de esos niños y
Esta afinnación debería rastrearse perspectiva psicoanalítica que corres- tante recuerda que desde pequeño su nmas -que se instituyen como dere-
mediante una búsqueda internacional ponde revisar, escribió: ,,Si aceptamos madre lo maltrataba verbalmente por chos particulares debido a la situación
que compilase los datos de estudios que los futuros transexuales se identi- su negativa a portarse como una ni- específica de estas crictturas- a partir
y
el ín icos narraciones personales. Da- fican violentamente con la femineidad ña.28 Este testimonio, que reitera su del reconocimiento de los deberes y
, do que no dispongo de tal compi- de su madre, podremos comprender contenido en los encuentros con per- obligaciones de los adultos. En estos
lación, mi recurso se limita a por qué estos niños presentan muy sonas transgénero, nos autoriza a pen- historiales Jos nifios solamente pueden
conversaciones con colegas que han temprano una exacerbación de los sar en la situación familiar que los quejarse, sufrir y enfermarse, pero no
realizado estos estudios23, a mi propia comportamientos y de Jos aspectos fe- alberga y en la relación que mantuvie- cuentan con aptitudes para imponer
práctica profesional y a narrativas de meninos estereotipados". ron con sus padres y con otros familia- reclamos en el orden de sus derechos.
personas transgéneros, en prensa es- Las bibliografías posteriores deno- res. Del rechazo intenso por parte de . Las relaciones familiares que se
crita o en páginas de Internet. Particu- minan "transexualismo primario" a la Jos padres hasta una significativa indi- establecen con estas criaturas están
lar significación adquieren los datos situación que plantean los niños que ferencia, como '~si no se dieran cuenta cefiidas por la vulnerabilidad del suje. .

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to en crecimiento. quien debe enfren- conduce a la consideración del deseo nidad infonnando a quienes confor.. orientación sexual y el cambio de gé-
tar dificultades diversas que se inician de los padres respecto de estos niños: man las organizaciones familiares; lo nero en niños y niña.G escribió: "El ór-
durante la constitución de su psiquis- si consultan debido a las conductas de cual no constituye una garantía a favor gano que se presenta como critico
mo y se acrecientan en las condiciones los hijos o si no lo hacen, o bien si in- de estos niños. pero se logra una difu- para e) desarrollo psicosexual y la
de producción de su subjetividad, es tentan masculinizar a un hijo varón sión que puede actuar como adverten- adaptación no son los genitaJes exter-
decir. en la relación con el entorno so.. que insiste en utilizar ropas "de mu- cia. nos, es el cerebro".
cial. jer" o si hacen que no se dan cuenta, lo El profesional al cual se consulte,
.Las familias cuyas entrevistas per- cual pennite discernir los niveles de Las psicoterapias en caso de no formar parte de equipos
miten arriesgar algunas conclusiones sufrimiento de estas criaturas. Ellas especializados: ¿contará con experien-
Ante la presencia de las personas cia, fonnación y entrenamiento para
tienden a buscar lo que consideran una dependen de sus propias valencias y transgénero en las organizaciones fa- asumir la problemática que se le plan-
"'normalización" de las conductas del sentimientos y a veces quedan atrapa- miliares, la estrategia inicial reside en tea? ¿Cuál será la índole de relación
hijo, lograr que la situación se empa- dos en los mandatos familiares capa- recurrir a un tratamiento psicoterapéu-
reje y resulte igual o semejante a la ces de atonnentarlos. que entable entre sus conocimientos
tico de la criatura o adolescente. Si se
que se encuentra en otras familias, co- En la búsqueda de terapeutas para psicoterapéuticos y su registro de la
exceptúan los aportes de las tareas que
mo si se tratase de diseñar una meseta hacerse cargo de estos niños, el narci- Convención de los Derechos del Niño,
en otros paises realizan las comunida-
donde la vida se desarrollase a ·1a vista sismo parental juega un papel prepon- la Niña y la Adolescencia'?
des de fam mares de personas transgé-
de todos y con un horizonte precursor derante, dado que la vergüenza por El planteo psicoterapéutico que
nero mediante grupos de autoayuda,
y predictivo de un futuro "normal". La haberlo producido co~o hijo inunda nos propongamos acerca de las perso-
así como entre nosotros Jos servicios
presencia de estas criaturas introduce su capacidad reflexiva que es Ja que nas transgénero dependerá de nuestras
profesionales de la Comunidad Ho-
ritmos y compases nuevos en la poli- pennite posicionarse ante característi- convicciones acerca de lo aprendido.
mosexual Argentina, las alternativas
fonía familiar, que subraya el descen- cas de personalidad ·recientemente re- Cuando hablamo~ con ellas consultán-
para recurrir a profesionales capacita-
tramiento de los linajes al violentar las conocidas como nuevas identidades. donos por temas que aparentemente
dos en el trato con las personas trans-
que se consideran características ina- La situación de los adolescentes y no remiten a su transgeneridad, como
género en nuestro país no se
movibles de las normas de consangui- adultos adquiere otros matices dada la podrían ser los travestis que maternan
.encuentran difundidas en servicios
nidad. Es preciso hacerse cargo de que capacidad de decisión de los protago- niños3 l o que debido a su condición
hospitalarios. más allá de intervencio-
a estos padres se les solicita que, más nistas que les pem1 ite dar a conocer su transgénero atraviesan 1os infiernos de
. nes personales en algún servicio de
allá de las vivencias de culpabilidad, identidad y, en oportunidades, ocultar- la falta de un documento que los iden-
ps icopato logia.
ta111bién se hagan cargo de la gesta- la. No obstante, Ja transgresión de los tifique de acuerdo con sus deseos y
El primer interrogante que cabe
ción social y simbólica de este hijo estereotipos de género la torna visible sus necesidades y los tome conviven-
proponerse ante la decisión familiar.
que desborda la binaridad~ que modifi- y si bien conducía al ocultamiento de ciales en una comunidad que aun no
sería: ¿se intenta que una psicoterapia
ca la temperatura social en su entorno la persona transgénero, actualmente reconoce sus derechos32, cabe pregun-
transforme a la criatura e·n una perso-
y debe fe>nnar parte de las comunida- esta conducta tiende a modificarse. En tarnos por la relación que podríamos
na normal, cómo los otros niftos? O
des transgéneros. Estas razones for- este sentido, las sentencias judiciales bien, ¿se intenta encontrar un acompa- encontrar entre los recursos teóricos
man parte de la multiplicidad de que autorizan los denominados "cam- ñamiento profesional que contribuya con los que contamos y las escenas
argumentaciones dolorosas que coad- bios de sexo" a posteriori de los estu- al posicionamiento psíquico y social que se despliegan ante nuestra com-
yuvan en la génesis del estigma que la dios pertinentes contribuyen al del niño, acorde con sus sentimientos, prensión.
misma familia diseña como resultado esclarecimiento de los distintos espe- Estas apreciaciones son funda-
deseos y vivencias?
de la vergüenza que esa criatura susci- cialistas' y progresivamente, merced a Una respuesta clave provino de mentales si tenemos en cuenta que un
ta. La opinión y el diagnóstico de Mal- Ja difusión del tema en los medios de W.Reiner30, quien refiriéndose a este principio mayor e inviolable de las
davsky29 ante estos historiales comunicación, ingresan en la cotidia- cambio de perspectiva acerca de la prácticas psicoterapéuticas reside en

PERSPECTIVAS BtOÉ:TICAS© 200S Eo1c10NES OEL SIGNO ANO 1 o N° 1 s: 144·1 61 PERSPECTIVAS B10ÉTIC:AS© 2005 EOICION~5 OEL.,51GNO Af~C 10 Nº 1 B: 144•1 ó l
1 56 I PERSPECTIVAS BIOÉTICAS
PERSPECTIVAS BIOÉTtC_AS , ,
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acercarse a un pacieote despojándose aplica con frecuencia, ya sea respon- que disputan por la tenencia de hijos a inventario multifásico de la personali-
de preconceptos; pretensión sin duda diendo a la canónica tradicional cuan- posteriori de la intervención quirúrgica dad de Minnesota, eil cual se conside. .
compleja. pero de estrictez ineludible. to a las modificaciones que han que lo condujo al "cambio de sexo". raque obtiene una evaluación objetiva
Las condiciones de producción de surgido durante los últimos años. En- Las técnicas corresponden a la co. . de la personalidad).
un proceso psicoterapéutico implican tre ellas, lo que se conoce como ugiro rriente teórica que el psicoterapeuta Desde la perspectiva de los estilos
un intercambio entre quien solicita relacional" en psicoanálisis, destinado privilegie y en Ja cual se haya entrena- existen diversas modalidades comuni~
acompañamiento para enfrentar o re- a la aplicación del concepto de inte- do. Pero el actual abordaje psicotera- cacionales por parte de cada terapeuta
solver un problema o conflicto -que racción que implica una modificación péutico distingue entre técnicas- y y de cada consultante, quienes en las
puede aparecer con claridad o de ma- conceptual respecto de Jas tesis freu- estilos, propone una pauta interactiva entrevistas logran estabilizar 0 inter..
nera confusa-, generador de sufri- dianas iniciales acerca de aquello que acorde con el modelo constructivista cambiar encuentros y desencuentros.
mientos y cuya elaboración o la teoría psicoanalítica entendía por que remite a los denom inad_os estilos El estilo del terapeuta puede focalizar
resolución no logra asumir, y otra u psicoterapia. Las sucesivas modifica- complementarios entre el terapeuta y la racionalidad del consultante 0 cen-
otras personas entrenadas en afrontar ciones que introdujo Freud en su tesis quien consulta.33 En lo que se refiere trarse en su afectividad, o bien en sus
esta índole de demandas de psicotera- acerca del inconciente reclamaron a las técnicas, N.Galera34 describe los gestiones o decisiones.
pia a partir de una formación académi ... nuevos enfoques de los c~jterios psi- distintos momentos de un proceso psi-
'l

·.~
El consultante, por su parte, crea
ca y de una preparación personal que coterapéuticos. Si en un primer mo- coterapéutico que incluye diversos re- su estilo acentuando los afectos 0 su
le permita mantenerse advertido acer- mento se pensó en la intervención del cursos seleccionadas por el terapeuta: pensamiento abstracto recurriendo a
ca de sus creencias o ideas a priori. psicoanalista y en un momento poste- ·,·. los cuestionarios, textos escritos por teorías, o puede expresarse de man~ra
El consentimiento informado, la rior en lo que se denominó "trabajo ~ las personas consultantes, las técnicas fuertemente emocional y también uti-
confidencialidad para con el paciente, del paciente'', es decir, la elaboración psicodramáticas., el disefio del plano lizar lenguajes de acción del orden de
así como las metas que se proponga el de lo que había ido recibiendo, las de la vivienda, actividades con pintura lo perfonnativo. El estiló o los estilos
profesional y las evaluaciones durante concepciones actuales se han distc;tn .. y dibujo, narración de argumentos de que ponga en práctica el terapeuta res-
el tratamiento, deben regular los pro- ciado de esta dinámica. peliculas, entre otras posibilidades de ponderán según su registro de lo que
cesos psicoterapéuticos .
Las psicoterapias congnitivo/con- expresión que apuntan a expectativas puede resultar más operativo para
ductuales, las psicoterapias conductis- de quien consulta y que sobrepasan la transmitir su respuesta o interpreta-
Las técnicas y los estilos en psicote-
t~s, la denominada racional-emotiva, asociación libre, o el recurso estricta- ción. Más aun, cada uno puede comu-
rapias
Ja psicoterapia guestáltica, la psicote- niente verbat.35 A. Bergin y L. Gar- nicarse mediante un e.stilo polifónico
Las técnicas psicoterapéuticas son rapia derivada de Ja corriente sistémi- fieJd36, en el capítulo de su abarcativo que incluye distintas modalidades , se-
múltiples y corresponden a diversas ca con sus diversos enfoques, el texto en el que se refieren a los cam- gún sea su repertorio comunicacional.
corrientes de pensamiento, que abar- análisis transaccional, entre otras, bios en psicoterapia, evalúan lo? Se descuenta que la eficacia de-
can desde la psicoterapias reguladas constituyen las corrientes teóricas ha- ingredientes de la eficacia psicotera- pende de la posibilidad de comple-
por el le.nguaje (o los discursos) -que bituales. Como estrategia comple- péutica enunciando dos variables: el mentar los estilos entre consultante y
pueden ser individuales o grupales- mentaria de los procedimientos paciente y el terapeuta, y enumeran terapeuta, lo cual trasciende el estilo
hasta aquel las que se denominan "cor- psicoterapéuticos, el couseling consti- los recursos que cada terapeuta puede propio de cada profesional.
porales", atravesadas por las técnicas tuye un recurso cuya eficacia es signi- utilizar incluyendo técnicas diversas En el proceso psicoterapéutico que
psicodramáticas, que conjugan discur- ficativa en Jo que se refiere al En los estudios que se realizan con es posible aplicar con personas trans-
sos y prácticas corporales (individua- ordenamiento de Jos bienes económi- personas transgénero conviene subra· géneros conviene tener en cuenta que,
les o grupales). cos del consultante y en diversos as- yar la eficacia de las técnicas proyec- aun siendo niños, estas personas han
Entre nosotros, la psicoterapia psi- pectos de su propia organización tivas: Rorschach, TAT y MMPJ sido objeto de descarga por parte de
coanalitica es la que se conoce y se familiar. Por ejemplo, transexuales (escala de femineidad y masculinidad, quienes pretendían corregir sus con-

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PERSF'E:CTIVAS BIOÉ:TIC.ó.5© 200S E':OICIONES Ot'.L. SIGNO AÑO l 0 N • 1 B: 144· 161 PE:l=l5Pi'.CTIVA5 BIOETICAS© 2005 E:o1CIONE:S DtL. 91C3NO AÑO 1 o Nº le: 144·16,
1 sa 1 PERSPECTIVAS BIOÉ:TICAS
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ductas o agredirlos~ es decir que sus es- particular deben estar integrados en la En este sentido, los dispositivos De donde la bioética, así como las
tilos comunicacionales con frecuencia representación mental del terapeuta propios de las leyes ocupan un lugar éticas del cuidado., ~quedan inextrica-
responden a defensas instaladas desde que trabaja con personas transgéneros, señero: tanto la sentencia que conduce blemente en lazadas en los discursos
Ja niñez y fijadas en la estructuración es decir, con personas que habitual- a la modificación de un documento de que fonnalizan las identidades que Jos
de los procesos psíquicos. El dato no mente han sido estigmatizadas. identidad~ cuanto la autorización para cuerpos apuntalan.
es menor en la evaluación diagnóstica Teniendo en cuenta la fonnuJación una intervención quirúrgica, decisio- Más allá de lo cual, otra perspecti-
previa y en el nivel evaluativo durante de los estilos y su. diferencia .con la nes ambas apuntaladas por las evalua- va sociopolítica se anuncia, se pro-
el proceso psicoterapéutico. aplicación de las técnicas tradicional- ciones pertinentes, se instituyen como mueve práctica y teóricamente y
De modo que Jos terapeutas están mente consagradas, el .J?sicodiagnósti- claves reguladoras de los derechos de adquiere carácter de indiciario: el mi-
precedidos por el posicionamiento de co marca e] inicio de un proceso las personas transgénero. A 1 respecto\ to bíblico los creó hombre y mujer: no
estos consultantes en la trama vincular psicoterapéutico: a partir del mismo es interesa tener en cuenta el cuidadoso obstante aquellos antiguos y podero-
familiar, lo cual es compartido con posible anticipar o prever la existencia anáJisis que en materia contenidos y sos escribas supieron que había
otros consultantes. Pero el o Jos estilos de un cuadro de índole psicótica que jurisprudencia realizó Graciela Medi- Hotros'" -distintos e inquietantes- e in-
que el terapeuta ponga en juego arries- excede el trabajo psicoterapéutico fo- na37. Por su parte, Aída Kemelmajer cluyeron en el mito un espacio abierto ·
ga superponerse con el rechazo o el calizado en e) reconocimiento de una de Carlucci, en su texto dedicado al para la rebelión. No me refiero a los
asombro que este consultante debió identidad transgénero. En esas cir- análisis del derecho y la homosexuali- ángeles y a los demonios -que, como
sobrellevar en sus relaciones familia- cunstancias el proceso psicoterapéuti- dad38, introdujo lo que denominó sabemos, comparten la misma estirpe
res tempranas, dado su posiciona- co remite a otras intervenciones y a ~~Breves notas sobre transexuales y de- celestial- sino a los avatares políticos
miento como persona no sólo extraña otras prácticas propias de la atención rechos humanos" analizando fallos de mediante los cuales se procesan las
sino promotora de incomodidades y de personas con sintomatología psicó- la Corte Europea de Derechos Huma- omisiones y exclusiones que algunos
vergüenzas en el ámbito de Jos víncu.. tica, que no constituyen la especifici- nos. de los que se concluye que el tri- universos humanos padecen. Estamos
Jos primarios. dad de personas transgénero. bunal deja librado al derecho interno presenciando cómo -presiones ontoló-
Éste es uno de los motivos que de- Las úJtimas revisiones que Jos es- de cada país "decidir cuáles son los gicas mediante-se abren las compuer-
mandan conocimiento de los princi- pecialistas han realizado acerca del efectos jurídicos del cambio de parti .. tas que durante siglos silenciaron las
pios básicos de la bioética, repicando proceso psicoterapéutico incorporaron da." O sea que "el Estado está obliga- voces de nuestros congéneres en la di-
en la recomendación de los códigos un· nuevo criterio más cercano a la in- do a producir el cambio pero es él versidad. La bioética puede pilotear
éticos que regulan las prácticas psico- teracción que a las modalidades tradi- quien determina cuáles son las conse- las acciones discursivas que regulen el
terapéuticas: el principio de no malefi- cionales, en Jo que se refiere a Ja cuencias de la modificación" tránsito por este nuevo caudal.
cencia (no agravar los daños conducción y finalidad o meta del pro-
psicosociaJes ya existentes), armoni- se
ceso. Al respecto, y en lo que refie- Notas y referencias bibliográficas
zado con el principio de beneficiencia re a los proyectos o finalidades que se
(qu,e propone un mayor bienestar de la 1 Fernándcz Scssarego. C.. Derecho a la identidad personal. Buenos Aires: Astrea. 1992. 113.
propongan entre el terapeuta y quien
persórra), ~rticulado con el principio consulta, se puede incluir no solamen- 2 Hootl. P.. .l.C.P.. S/Accion de Amparo: J.Cr. y Corr. de Trans. Nºl. Secretaria Nro. 5, Cau·
de autbnornía y con el principio de sn W 7/60.193. Caratulada: Mar Del Plata, 19 de Julio (2001). Pcia Bs.As.
te el logro de un.a convivencia en la
justicia, que reclama poner a disposi- comunidad a partir del reconocimien- 3. Ruhert de Ventós. X.. De la identidad a Ja independencia. Ja nueva 1ransición. Barcelona:
ción del consultante, mediante la in- to de su condición, sino el surgimien- Anagrama. 1999. 32.
formación pertinente, los medios to de un deseo de activismo en favor 4 Rawls. J.. El liberalismo poiÍlico. Barcelona: Critica. 1993. 67 y ss.
institucionales necesarios para enfren- del que las personas transgénero con- 5 Buller. J., El género en disputa. México: Paidós. 2001.
tar el conflicto que lo condujo a la sideran la causa de su reconocimiento 6 Derrida. J.. .. Márgenes de la filosofia'·~ La Difference. Madrid: Cátedra.1998, 44.
consulta. Todos e11os y cada uno en social y de sus derechos. 7 Ver nota 5.

PERSPECTIVAS BIOÉTICAS~ 2005 EDICIONES DEL. SIGNO AÑO l 0 Nº 1 8: 144·161


PERSPECTIVAS 8tOÉTIC:AS@ 2005 EOICIONES DEL. SIGNO AÑO 1 0 Nº 1 9: l 44· l 61
8 t'ólapint0. J .. ThéTrue S!Oty OfJohn Joart, 71je R{}/füig,'Stone i997; 54-97., 2~ Gib\;r!i. E.. ""LllS personas frli!)sgÍ!ncro. ¿por qµ~ c(Tlp~ a peli$arl\JS ..Qe~~ela.Al.í~jca?, .Rt-
vis1a J".opir!.noviemhre 2004 (en prensa),
9 CoÍmc'IL R. wh.Ó~nero. S,f!XÍ/aÚdq'd y .et1tarnáción. -e.n'/~ soCi_~d~~:-mzin'dia/.' 'Ür.0::·11_,_i~adérdes~
"" d.•11r. LavcrdeToscano.M.C & Danza Navarrete.. G; &ZÚleta Pardo. M, (Eds;) Debates sobre el
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1.QIJ:;, 293-320•. fornínariao·2oo3,·32 yss.
11 .El autór reí:í1rre él neologismo ~spe<!iQción)'.• ql!e si bi~•í rernik a)a cvol4ción. del~ espc' 33Maldavsky. D.. Leng1'.ajes del eroiismg,J3uenqsAí¡es: Nue~aVision;2~-l~9,J44~)47
cie. tan1bicn da c11eniá.M la diversidad. · y Liberman. p. l' Maldavsky; Do. Psi9oanálísisysemjótica. Buenos Ai¡cs: paidos, 1975.
lZ· Alt~1ni1. :D._ ·TI~ lfoi~1-~seX:Ua1i:a1iOn· ofAi11eriCa.. _- ihe A,11'1eFitani;drioíiiJf Íh(:fíoíiio_;~xual, 34 Galera, N. Comu0 icación personal.
N~w York: St..Martin"s.1<¡82. p 73-74. 35.otra psjcpterapiade recien\eaparí.cióñ. PDfe.ie!Jlplo,es ·\la co11s~ltafi\!>s.ófi!'"': iniciada por
13 .Saez. J.• Teoría qileer y ps(coan~lisis, Madrid: síntesis, 10W. De. Laµrentis, T., "Q11eer Gerd Achenhach en Alemania en el año J98L Por º\rÓ lado. \_.ou..Mari?º!f .tu,vo nota~lc ..~xi.t~, en
Thc11ry; Leshian and Gay Se~uallties~.•n DiQ'e"n¡;e;. JolirnalofFeininism añif('ult11ra!St11dies, EEUU. con su libro.• ti-aducido al español, Miis P{~/óny~Je~o~ Pr;o=a~. El, ltlDVÍ~i~nto ~e ha ~esa­
l3rown University Press. vol. .3. N'2. Ul•IV · rrolla~o e~ lsrael,Argentina)' Espafia \Madrid, Barcelona y Sevilla). Cavallé. M:, taji/a~o[IJl,
l4 Giberti. E.. '(rm1".~ni:ro. 1raves!is. bioélicá. .Blanco, ;.(c~rnp.). ~ioJ1ica J' bi:Jerechó. ÉÚ1e- mac.wadel'ida:Madrid:Aguliar,2004. . .. . . . ··•·.· .. ·..· .. ·......· '·· .
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í_6__ A1n:Sp_ec-lo, _es, pó-~ible Íecurti,_r_ a-~_b_i_bl}Ografl_a~~iO_te~-~-J¡~_flªL_';_ e:~tre_:º~~s:_:;oO;m~~dt ·p:r_e~~· 37 lvledin8. ú .. Bioética..libertad ·sexulll y derecho. Ré1'i~ta Dertchode .FaníWa•. J,,exis Nexis.
lier111aphrodite~ and 1he Medica/ 111.ven//on of'Se>, HarvardtJniversityPress, l,9<JB; Castel, P.H., La 2.000: ir: 96 yss:
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et pcrspcclives thérapeutíques en..L 'endef!hale, XXlll: 321-26'.
20 Vázque7. Gatcía, F.. La Imposible j11sió11. Cldve,spara llnirgenef;logía de/ cuerpo androgí•
110,Romero de Sol is. D: y Diaz de,Urnieneta (Comps•) ·Vi>riocio~eS.sobre e!ci(erpo. Sevilla; Publi~
cncio.ncs de la Univ. de Sevilla., 1.999, 217•35.
21 13amos. F,.Prancolino .. (".~ Soñara. .t:., "La Mátbmia y sus destií1,bs. Ac<:ICa (Id. trabajo to?
transexuales''..Revista.de Ps1quiatr.ia dél Uruguay;AñoXlL;l995: 330: 35+!,
22 Gi\>erti, E., •'.Ese deseó dé hijo que la teve documenía", Revista Ac;malidad Piicofógíca, di-
cíeo1br.o 1<)91.
23 Gró~man,L tnmunic~ci(m personal (2002.,2003.).
24 Ver hola 2.
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l/l¡(lf l.982:3 :13,-17.
26_-Dor._}.: ,:r~~-~suxu~Iisnro. :e1_1-Ejtrµi:turc,r y'~ervf'_~sioneS. -~arcelona: ___G,e_9,_is}i.,-j 9_ª·8·. -J _5-¡_ .Y s_s.-
27 ···Q~ielqu:s réfli:~ÍQOS ppyr etablirJachronologie dU phénoméne !rBOSSOl<UC)"•. en http://pi~­
rrehenrLcasteLfrec.fr/ArtjéJes/histoTS.ht1n#. Conway, ·L.~'Tra~sg.f'1~~o.t,i:anse><u~lid~p e •ipt<;rse-
x~aJidad. Jnform~ción. básica", en http;(/ajeec1r\lmich edu/peÓplelw'pwavrrpa;:sqsES lít¡jJI# Y
http:f/wwW;lyon¡;onw~y.com!

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