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Índice
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1Antecedentes
2La génesis del materialismo histórico
3La aplicación científica y política
4El devenir posterior del materialismo histórico en el marxismo
o 4.1Engels y el materialismo histórico
o 4.2De teoría revolucionaria del proletariado a ciencia positiva
5Otros enfoques materialistas de la historia
6Véase también
7Referencias
Antecedentes[editar]
La teoría materialista de Marx reconoce múltiples influencias intelectuales y sociales:2
Marx también detalla en el mismo texto, el desarrollo de esta nueva concepción de la historia a
partir de su cooperación intelectual con Engels. Cita como textos que utilizan esta concepción
a:
Sin embargo, ya en vida de Marx hubo epígonos que distorsionaron esta concepción
convirtiéndola en un mero determinismo económico. Engels denuncia esta situación en su
carta a Joseph Bloch de 1890, en la cual, si bien reivindica que la causa última de los cambios
sociales se encuentra en las condiciones económicas, esto no significa que esta influencia sea
unilateral e inmediata ni que pueda explicarse cada cambio social a partir de la economía.
Engels admite que esta malinterpretación economicista del materialismo histórico se debe a
que, en su polémica con los socialistas utópicos y con otros sectores que negaban la
influencia de la economía, Marx y él se vieron obligados a resaltar el rol de las condiciones
económicas sin darle la importancia que se merecía a las condiciones extra-económicas.14
De teoría revolucionaria del proletariado a ciencia positiva[editar]
Karl Korsch ha argüido en sus obras Marxismo y filosofía (1923) y Karl Marx (1938) que el
materialismo histórico marxiano tal como fue heredado por la socialdemocracia alemana dejó
de ser una teoría crítica con finalidades prácticas para pasar a ser una doctrina de análisis
positivo de la realidad y, por lo tanto, el fundamento de una ciencia positiva. Según Korsch,
esta desviación dogmática tiene su raíz en el marxismo original, debido a su dependencia de
la filosofía heredada de la burguesía y la influencia en Marx y Engels de la tradición
revolucionaria jacobina de la revolución francesa.
Debido a esta disociación entre la teoría histórico-materialista y su aplicación para la lucha de
clases proletaria, se cimentó la creencia de que la dialéctica materialista marxiana podía ser
utilizada como elemento para la investigación científica positiva incluso fuera de las ciencias
sociales. Un ejemplo de esto es la obra de Engels Dialéctica de la naturaleza.
Véase también[editar]
Marxismo
Karl Marx
Filosofía marxista soviética
Materialismo dialéctico
Materialismo cultural
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ "Que antes y durante los cuarenta años de mi colaboración con Marx tuve una
cierta parte independiente en la fundamentación y, sobre todo, en la elaboración de la teoría,
es cosa que ni yo mismo puedo negar. Pero la parte más considerable de las principales ideas
directrices, particularmente en el terreno económico e histórico, y en especial su formulación
nítida y definitiva, corresponden a Marx." Friedrich Engels, Feuerbach y el fin de la filosofía
clásica alemana (1880)
2. Volver arriba↑ "...el material intelectual acumulado por Hegel es solo una de las corrientes que
Marx y Engels han hecho desembocar en el ancho río de su nueva teoría materialista de la
sociedad. Tomaron de los historiadores burgueses del período de la restauración el concepto
de clase social y el de lucha de clases, de Ricardo la fundamentación económica de las
contraposiciones de clase, de Proudhon la proclamación del proletariado moderno como única
clase realmente revolucionaria, de los acusadores feudales y cristianos opuestos al nuevo
orden económico nacido de la revolución del siglo XVIII el desenmascaramiento sin
contemplaciones de los ideales liberal-burgueses, la invectiva llena de odio que da en el
blanco; del socialismo pequeño-burgués de Sismondi la aguda descomposición de las
contradicciones irresolubles del moderno modo de producción; de los iniciales compañeros de
viaje de la izquierda hegeliana, particularmente de Feuerbach, el humanismo y la filosofía de la
acción; de los partidos políticos obreros contemporáneos -los reformistas franceses y los
cartistas ingleses- la importancia de la lucha política para la clase obrera; de la Convención
francesa, de Blanqui y de los blanquistas la doctrina de la dictadura revolucionaria; de Saint
Simon, Fourier y Owen todo el contenido de sus metas socialistas y comunistas: la subversión
total de los fundamentos de la existente sociedad capitalista, la eliminación de las clases y de
las contraposiciones de clase y la trasformación del Estado en una mera administración de la
producción." - Karl Korsch, Karl Marx (1938)
3. Volver arriba↑ "Mi método dialéctico no sólo es fundamentalmente distinto al método de Hegel,
sino que es, en todo y por todo, la antítesis de él. Para Hegel, el proceso de pensamiento, al
que el conviene incluso, bajo el nombre de Idea, en sujeto con vida propia, es el demiurgo de lo
real; y lo real constituye únicamente la forma externa en que la idea toma cuerpo. En cambio,
para mí lo ideal no es más que lo material transferido y traducido en el cerebro de los hombres
(...) El hecho de que la dialéctica sufra en manos de Hegel una mistificación no obsta para que
haya sido él quien primero supiera exponer de un modo amplio y consciente sus formas
generales de movimiento. Lo que ocurre es que en la dialéctica aparece en él invertida, puesa
de cabeza. No hay más que darle la vuelta, mejor dicho, ponerla de pie y en seguida se
descubre bajo la corteza mística la semilla racional. La dialéctica mistificada llegó a ponerse de
moda en Alemania porque parecía transfigurar lo existente. Pero en su forma racional provoca
la cólera de la burguesía (...) ya que en la comprensión y explicación positiva de lo existente
incluye la inteligencia de su negación y muerte forzosa: al ser esencialmente crítica y
revolucionaria, capta las formas actuales en pleno movimiento sin omitir su caracter
perecedero." - Karl Marx, Prólogo a la segunda edición de El Capital
4. Volver arriba↑ "Por lo que a mí se refiere, no me cabe el mérito de haber descubierto la
existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo,
algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de
clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas." - Karl Marx, Carta
a Joseph Weydemeyer (5 de marzo de 1853). http://www.marxists.org/espanol/m-e/cartas/m5-
iii-52.htm
5. Volver arriba↑ "Sólo habiendo vivido la acción liberadora de este libro [La esencia del
cristianismo de Feuerbach], podría uno formarse una idea de ello. El entusiasmo fue general: al
punto todos nos convertimos en feuerbachianos. Con qué entusiasmo saludó Marx la nueva
idea y hasta qué punto se dejó influir por ella —pese a todas sus reservas críticas—, puede
verse leyendo La Sagrada Familia." F. Engels, Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica
alemana (1886). http://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/feuer/index.htm
6. Volver arriba↑ marxists.org
7. Volver arriba↑ "Las premisas de que partimos no son arbitrarias, no son dogmas, sino premisas
reales, de las que sólo es posible abstraerse en la imaginación. Son los individuos reales, su
acción y sus condiciones materiales de vida, tanto aquellas con que se han encontrado ya
hechas, como las engendradas por su propia acción. Estas premisas pueden comprobarse,
consiguientemente, por la vía puramente empírica." Karl Marx y Friedrich Engels, La ideología
alemana (1846). http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/feuerbach/1.htm
8. Volver arriba↑ Karl Marx, Crítica al Programa de Gotha (1875)
9. Volver arriba↑ Friedrich Engels, Anti-Dühring (1878)
10. Volver arriba↑ Friedrich Engels, Del socialismo utópico al socialismo científico (1880)
11. Volver arriba↑ Karl Korsch, Marxismo y filosofía (1923)
12. Volver arriba↑ Karl Korsch, Karl Marx (1938)
13. Volver arriba↑ marxists.org
14. Volver arriba↑ marxists.org
15. Volver arriba↑ Ignacio Lewkowicz. La historia sin objeto.
Definición de
materialismo
histórico
Estudio de las leyes generales que explican el desarrollo de las sociedades. Se trata de
establecer cuáles son los mecanismos que permiten el nacimiento, devenir y muerte de una
sociedad. Dicho de otro modo, explicar por qué se produce, por ejemplo, el paso de la
sociedad Comunista primitiva a la sociedad esclavista, de la esclavista a la feudal, de la feudal
a la capitalista, de la capitalista a la socialista.
El marxismo postula que sólo el conocimiento de las leyes del movimiento de las sociedades
puede llevar a una previsión científica del porvenir histórico en sus grandes líneas, ejercer una
influencia oportuna sobre él, y aun dirigirlo, dentro de ciertas condiciones.
Esta concepción marxista y materialista de la historia parte de un análisis del proceso de
producción, y de la manera en que éste se organiza para interpretar la forma que asumen las
instituciones jurídicas y políticas, así como las formas de conciencia, de religión, de ética, etc.,
que a ellas corresponden: el Materialismo Histórico, especificaron los comentaristas, no niega
la existencia y el papel del pensamiento y de la conciencia, no niega que los hombres tengan
determinadas ideas y actúen de acuerdo a determinadas concepciones, sino que explica tales
concepciones de acuerdo a la estructura material de la sociedad.
La ley fundamental del Materialismo Histórico puede resumirse así: de acuerdo a las
condiciones materiales que lo rodean, es decir, de acuerdo, en último término, al nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas el hombre organiza la producción de una determinada
forma, entra en determinadas relaciones de producción. El conjunto de las relaciones de
producción forma la estructura económica de la sociedad, base sobre la cual se levantan las
instituciones jurídicas y políticas, a las que corresponden determinadas formas de la conciencia
social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social,
política y espiritual en general.
Dado el carácter eminentemente dinámico que tienen, las fuerzas productivas siguen
desarrollándose dentro del marco de las relaciones de producción que le han dado origen,
hasta llegar a un punto tal que, de formas de desarrollo, estas relaciones se transforman en
trabas suyas.
Las fuerzas productivas sólo podrán seguir su desarrollo cuando las viejas relaciones de
producción sean cambiadas por unas nuevas y más evolucionadas. En ese momento histórico
se verifica el nacimiento de una nueva sociedad. Al cambiar la estructura económica, se
revoluciona más o menos rápidamente toda la inmensa superestructura erigida sobre ella.
Resulta importante destacar que ninguna sociedad desaparece antes que se desarrollen todas
la fuerzas productivas que encuentren campo de acción en ella. Jamás aparecen nuevas y más
perfectas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia
hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Lo anterior explica el marxismo
tomando como ejemplo el desarrollo de la agricultura a través de la historia. Primitivamente se
practicaba en comunidad. La agricultura primitiva conoció distintas etapas de desarrollo
técnico y económico, hasta que el modo de explotación en comunidad se transformó en un
obstáculo para el progreso, es decir para el desarrollo de las fuerzas productivas.
Entonces, de la forma colectiva de propiedad del suelo se pasó a la propiedad individual del
mismo y de los medios de producción agrícola, o en otras palabras se verificó un cambio en las
relaciones de producción. Ello permitió un trabajo mucho más intenso y facilitó el aumento de
las fuerzas productivas. Pero esta clase de economía también aparece atrasada cuando,
gracias al desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas en su seno, aparecen métodos
superiores y se introduce la maquinaria en la agricultura. En las condiciones de explotación
agrícola individual resulta imposible utilizar en forma eficiente los nuevos descubrimientos. Se
hace necesario entonces cambiar la organización de la producción agrícola. Aparece la división
del trabajo, la producción social, el trabajador asalariado. Aparecen, en resumen, nuevas
relaciones de producción, aparece la explotación capitalista de la tierra.
El paso de un modo de producción a otro no se realiza para el marxismo automáticamente en
el momento en que aparece la contradicción entre las Fuerzas Productivas y las Relaciones de
Producción, sino que debe llevarlo a cabo el hombre, mejor dicho las clases de la sociedad
para las cuales el modo de producción existente se transforma en un obstáculo para su
desarrollo y cuyo papel en el proceso productivo ha hecho nacer en ellas lo gérmenes de un
modo de producción superior.
El materialismo histórico es la doctrina del marxismo-leninismo sobre las leyes que rigen
la evolución de la Sociedad humana. El materialismo histórico es la aplicación consecuente
de los principios del materialismo dialéctico al estudio de los fenómenos sociales. Antes de
Marx imperaba en la ciencia la interpretación idealista de la historia. La creación de la
teoría del materialismo histórico está vinculada al descubrimiento más grande hecho por
Marx en cuanto a la interpretación de la historia y de los sucesos históricos. “Así como
Darwin descubrió la ley de la evolución del mundo orgánico, Marx descubrió la ley de la
evolución de la historia humana; el hecho tan sencillo, pero oculto hasta entonces bajo la
maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo
y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, &c.; que por tanto la
producción de los medios materiales inmediatos de vida y, por consiguiente, la
correspondiente fase de la evolución económica de un pueblo o de una época son la base
sobre la que se han desarrollado las instituciones estatales, las concepciones jurídicas, el
arte y también las ideas religiosas de los hombres, con arreglo a la que por tanto deben
explicarse y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo” (Engels). El
materialismo histórico ve en el desarrollo de los modos de producción de los bienes
materiales necesarios para la existencia de los hombres, la fuerza principal que determina
toda su vida social, condicionando también la transición de un régimen social a otro. Sin
producir bienes materiales no puede existir ninguna Sociedad. El hombre, con la ayuda de
los instrumentos de trabajo, de la técnica, en el proceso de producción influye sobre la
Naturaleza, obteniendo lo necesario para subsistir. El progreso de la Sociedad depende del
perfeccionamiento del proceso de evolución de la producción material. La historia de la
Sociedad humana comienza desde el momento en que el hombre se eleva hasta el empleo
de implementos, convirtiéndose en “un animal que produce instrumentos”. El aumento del
dominio que el hombre ejerce sobre la Naturaleza halla su expresión en la evolución de las
fuerzas productivas de la Sociedad. Y con la evolución de éstas, cambia también el otro
aspecto necesario de la producción material: las relaciones de los hombres en el proceso de
la producción, las relaciones de producción; cambia el régimen económico-social. El
cambio de las formaciones económico-sociales (ver) en la historia (el régimen de
comunismo primitivo, el régimen esclavista, el feudal, el burgués, el socialista) es, ante
todo, la substitución de unas relaciones de producción por otras más progresistas. Este
cambio es siempre la consecuencia, necesaria y sujeta a leyes, de la evolución de las
fuerzas productivas de la Sociedad. El afianzamiento de las nuevas relaciones de
producción suele tener lugar con el derrocamiento revolucionario de las viejas relaciones de
producción. Los méritos más grandes de la teoría del materialismo histórico de Marx
radican, por consiguiente, en haber puesto ante todo, su atención en las condiciones
objetivas de la producción material, en las leyes económicas que rigen la vida de la
Sociedad y que son el fundamento de toda la actividad histórica de los hombres. Gracias a
la teoría de Marx, “el caos y la arbitrariedad que imperaban en las opiniones sobre la
historia y sobre la política dejaron el puesto a una teoría científica asombrosamente
compleja y armónica, que revela cómo de un sistema de vida social, al crecer las fuerzas
productivas, se desarrolla otro más alto, cómo de la servidumbre de la gleba, por ejemplo,
nace el capitalismo” (Lenin). Descubrir en la producción material el verdadero fundamento
de toda la vida y de la evolución de la Sociedad, permitió comprender por vez primera el
gran papel creador que las masas populares y trabajadoras desempeñan en la historia. La
historia de la evolución social fue comprendida por primera vez como “la historia de los
propios productores de bienes materiales, la historia de las masas trabajadoras, que son el
factor fundamental del proceso de producción y las que llevan a cabo la producción de los
bienes materiales necesarios para la existencia de la sociedad. Esto quiere decir que la
ciencia histórica, si pretende ser una verdadera ciencia, no debe seguir reduciendo la
historia del desarrollo social a los actos de los reyes y de los caudillos militares, a los actos
de los “conquistadores” y “avasalladores” de Estados, sino que debe ocuparse, ante todo, de
la historia de los productores de los bienes materiales, de la historia de las masas
trabajadoras, de la historia de los pueblos” (Stalin). En dependencia del modo de
producción existente, de la existencia material de la Sociedad, se estructura también un
determinado carácter histórico de todo el régimen social, de las instituciones políticas, la
manera de pensar de los hombres, sus concepciones, ideas y teorías. La existencia social
determina la conciencia social. No es posible comprender correctamente la esencia de las
instituciones políticas, de las ideas y teorías, si se pierde de vista la base material de su
origen: la estructura económica de la vida de la Sociedad. No se puede comprender por qué
en una época determinada nacen unas instituciones e ideas, y otras en distinta época, si se
toman como punto de partida las propias instituciones e ideas y no el modo de producción.
Por ejemplo, las formas del Estado explotador (el Estado esclavista, feudal y capitalista)
siempre dependieron de la división de la sociedad en clases: esclavistas y esclavos, feudales
y siervos, burgueses y proletarios. También las formas de la conciencia social (las
concepciones políticas, la filosofía, la ciencia, la religión, &c.), dependen siempre, en
última instancia, de las relaciones de producción imperantes entre los hombres, formas que
cambian radicalmente al cambiar el modo de producción, al cambiar el régimen económico.
Al explicar el origen y la dependencia de las instituciones políticas, ideas y teorías respecto
del modo de producción, la teoría del materialismo histórico no niega, ni mucho menos, la
importancia de las primeras en la vida de la Sociedad. Al contrario, el materialismo
histórico subraya su enorme papel social. Y con ello, difiere de raíz del materialismo
económico) (ver). Una vez surgidas, las instituciones e ideas políticas y sociales se
convierten en una fuerza que influye sobre las propias condiciones que las habían
engendrado. Actúan como fuerzas reaccionarias al servicio de los sectores y clases
atrasados de la Sociedad, frenan el desarrollo social; o bien, sirviendo a las clases
avanzadas y revolucionarias, impulsan ese desarrollo. El materialismo y el historicismo
consecuentes están íntima e indisolublemente unidos en la teoría del materialismo histórico.
Por eso, precisamente, con el descubrimiento de la teoría del materialismo histórico, la
ciencia social se ha convertido por vez primera en la auténtica ciencia sobre las leyes que
rigen la evolución de la Sociedad humana.
Diccionario filosófico marxista · 1946:205-207
El materialismo histórico terminó de una vez por todas con las teorías idealistas para las
cuales la historia de la sociedad era el resultado de la actividad desordenada y arbitraria de
los individuos, la resultante de las voluntades y de los deseos de los hombres. La evolución
de la sociedad, como la de la naturaleza, no está determinada por deseos subjetivos, sino
por leyes objetivas que no dependen ni de la voluntad ni de la conciencia de los hombres.
Éstos pueden descubrir las leyes objetivas, estudiarlas, conocerlas, tenerlas en cuenta en sus
actos, utilizarlas en su interés, limitar la acción de algunas y dar libre curso a otras, pero no
pueden modificarlas o abolirlas. Y menos aun, crear nuevas. El inmenso significado del
materialismo histórico, reside en que ha descubierto y explicado las leyes del desarrollo
social y que ha pertrechado así al proletariado y a su partido con el conocimiento de las vías
que conducen a la transformación revolucionaria de la sociedad. Como lo señala Lenin, la
concepción materialista de la historia ha reducido las acciones de los individuos a las
acciones de las clases, cuya lucha determina el desarrollo de la sociedad.
La teoría del materialismo histórico, creada por Marx y Engels, fue desarrollada y
enriquecida por Lenin y Stalin, gracias al análisis de las nuevas condiciones históricas en la
época del imperialismo y de las revoluciones proletarias, en la época de la edificación del
socialismo.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:337-339
Materialismo histórico
Materialismo histórico
Parte integrante de la filosofía marxista-leninista y ciencia filosófica sobre la sociedad,
que resuelve de modo materialista el problema fundamental de la filosofía aplicado a la
historia y que investiga sobre esta base las leyes sociológicas generales del desarrollo
histórico y las formas de su realización en la actividad de los hombres. El materialismo
histórico constituye la base teórica y metodológica de lasociología y demás ciencias
sociales. Todos los filósofos premarxistas, comprendidos los materialistas, eran idealistas
en la intelección de la vida social, pues se limitaban a constatar el hecho de que, a
diferencia de la naturaleza, donde actúan fuerzas ciegas, en la sociedad actúan los hombres,
seres conscientes, que se guían en su proceder por motivos ideales. El surgimiento del
materialismo histórico constituyó una revolución radical en el desarrollo del pensamiento
social. Por una parte, permitió enfocar de modo consecuentemente materialista el mundo en
su conjunto, no sólo la naturaleza, sino también la sociedad, y por la otra, descubrir la base
material de la vida social y las leyes que determinan su desarrollo. Marx formuló su idea
principal sobre el proceso histórico-natural del desarrollo de la sociedad, destacando la
esfera económica de las diversas esferas de la vida social, y de todas las relaciones sociales,
las relaciones de producción, como principales y determinantes entre las demás relaciones.
Tomando como punto de partida el hecho principal para toda sociedad humana –la
obtención de los medios de vida–, el marxismo vinculó con este hecho las relaciones que
los individuos contraen en el proceso de inducción de su vida, y advirtió en el sistema de
estas relaciones de producción la base real de cada sociedad determinada, la cual se reviste
de superestructuras jurídico-políticas y diversas formas del pensamiento social. Cada
sistema de relaciones de producción, que surge en determinado grado de desarrollo de
las fuerzas productivas, se subordina tanto a las leyes del surgimiento, funcionamiento y
tránsito a una forma superior, comunes a todas las formaciones sociales, como a las
específicas, inherentes sólo a una de ellas. Las acciones de los individuos en el marco de
cada formación socio-económica –infinitamente diversas, individualizadas y, al parecer, no
sujetas a registro alguno ni a sistematización– fueron sintetizadas y reducidas a las acciones
de las grandes masas; en la sociedad dividida en clases, a las acciones de las clases que
realizan en ellas las necesidades maduras del desarrollo social. El descubrimiento del
materialismo histórico eliminó los dos defectos principales de todas las teorías sociológicas
premarxistas, que, en primer lugar, eran idealistas, pues se limitaban al examen de los
motivos ideológicos de la actividad humana y no investigaban las causas materiales que los
engendraban y, en segundo lugar, estudiaban en lo fundamental tan sólo el papel de las
personalidades destacadas en la historia, sin prestar atención a las acciones de las masas
populares, verdaderos artífices de la historia. Al poner de relieve el condicionamiento
material del proceso socio-histórico, el materialismo histórico, en contraposición a las
teorías materialistas vulgares, que niegan el papel de las ideas, las instituciones y
organizaciones políticas y otras, subraya la influencia inversa y activa de éstas sobre la base
que las ha engendrado y revela el inmenso papel del factor subjetivo: las acciones de los
hombres, clases y partidos y el grado de conciencia y de organización de las masas. El
materialismo histórico repugna tanto el fatalismo como elvoluntarismo. Los hombres
mismos hacen su historia, pero no la pueden hacer a su libre albedrío, pues cada nueva
generación actúa en determinadas condiciones objetivas, creadas antes de su aparición.
Estas condiciones y las leyes que actúan sobre su base brindan las diversas posibilidades
para la actividad de los hombres. La realización de estas posibilidades y, por tanto, el curso
real de la historia depende de los hombres, de su actividad e iniciativa y del grado de
organización y cohesión de las fuerzas progresistas. Marx y Engels expusieron por vez
primera los rasgos fundamentales del materialismo histórico en la obra La Ideología
Alemana. A la par que se acumulan nuevas experiencias del desarrollo histórico, se
desarrolla y enriquece necesariamente el materialismo histórico, al igual que el marxismo
en su conjunto. Lenin ofreció un magnífico ejemplo de tal desarrollo. El materialismo
histórico está estrechamente ligado a las tareas de la lucha revolucionaria de clase del
proletariado, a las necesidades de la edificación del socialismo y del comunismo y al
desarrollo de las ciencias. En las condiciones actuales, el materialismo histórico se
enriquece gracias a los esfuerzos colectivos del PCUS, de los partidos comunistas y obreros
de otros países y de los científicos marxistas del mundo entero.
Definición de Materialismo
Histórico
Ciencia
M
- Definista
Materialismo histórico