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J.B. HARLEY LA NUEVA NATURALEZA DE LOS MAPAS Ensayos sobre la historia de la cartografia Compilacién Pau Laxron Introduceién J. HL. ANDREWS FONDO DE CULTURA BGONOMICA ton Introd. de JH. Andrews tad. ae Leila Gare Cor {sy Juan Carla Rodeiquee Sexo: fe, 2005 398 psn; 23 1 eCard) ‘Tela original The New Nature of Maps, Essays inthe History of Cacopraphy TSBN 968 167912 1, Cartografia — Historia 2. Mapas 1, Laxton, Paul, comp. HL Andrews, JH lneod Il Gata Corte, Letic (eV, Rodrigue, Juan Caron te V Ser Ve we oazo.4is7 Dewey 526 #7340 ‘Tiel orga: The New Nacure of Maps. Busays in che History of Gareography D.R ©2001, The Johns Hopkins Uaiversity Press 2715 North Ghares Street Baldonore,aryland 21218-4363 werpresjhueda Comentarios y sugerencas:edtor@ioe corm se fondodceutoracconomica com ‘TRL 58) S227 Hera Fae (88) S227 HN D.R.© 2008, Foxoo ne Cusruea Beoxdnen (Carretera Picacho jus00, 227; 14200 Bléseo, DF. ‘Se prohbe la reproduceén toto parca de esta obra iteluio el disso Upofritio y de portads—, ‘Seteua oere el medi, electetnicno meena, Snel consesdinient po eerito dl eto. ISBN 968-16-7531-2 Inmpeso en México «Priced im Mexico Textos y contextos en la interpretacion de los primeros mapas* Los mapas antiguos son testigos escurridizos. Sin em- bargo, Los mapas son un len- guaje grafico que se debe decodificar. Son una construceién de la realidad, {mégenes cargadas de intenciones ¥ consecuencias que se pueden estudiar cn las sociedades de su tiempo. Al igual que los libros, son también pro- ducto tanto de las mentes individuales como de los valores culturales més amplios en sociedades e Signos, stmbolos y retsrica Al igual que otros textos, Jos mapas usan signos para representar al mun- do, Cuando éstos son fijos en un género de mapas, los definimos como sig- nos convencionales. Los mapas no tienen una gramatica como el lenguaje escrito, pero igualmente son textos diseiiados de manera deliberada y erea- dos bajo la aplicacién de prineipios y téenicas, y desarrollados como siste- ‘mas formales de comunicactén. En la eartografia moderna se ha trabajado arduamente para estandarizar estas reglas de composicién de los mapas. Los libros de texto y los modelos nos dicen cual es Ia “mejor” manera de representar éréficamente al mundo en términos de lineas, colores, simbo- los y topograffa* En cuanto a algunos de los mapas més antiguos, que se deseriben mas adelante, también existian libros de normas para su cons- truceién y disefio, asf como vocabularios o signos diferentes. Tales obras pueden fungir como una gramstica o un diccionario para aprender a leer 0 fa traducir el texto del mapa. 6 ‘TEXTOS ¥ CONTHXTOS EN LA INTERPRETACION DE LOS PRINEROS MAPAS, La dimensiéa simbélica de los mapas también los relactona con otros textos. Los eartégrafos modernos por lo general consideran que sus mapas son manifestaciones escritas concretas en el lenguaje de las matemética no obstante, siempre son metéforas 0 simbolos del mundo. Més adelante se discutiré una forma de interpretar estas capas simbolicas de significado mediante el empleo de principlos iconograticos Los mapas también son imAgenes inherentemente retérica: lugar comin decir que Ia cartografia es un arte de persuasién. Lo que va contra el conocimiento moderno es sugerir qus.tados los mapas son reté- ricos. Los cartégrafos actuales distinguen entre los mapas imparciales uw objetivos y otros mapas usados con fines propagandisticos o publieitarios que se vuelven “ret6ricos” en sentido peyorativo. Los cart6grafos también aceptan que emplean recursos retéricos como una forma de embellecer 0 \dormar; sin embargo, sostienen que debajo de esta apariencia cosmética jempre esté la base rigida de una ciencia verdadera. Lo-que sugiero es que ~pla retérica cubre todas las capas del mapa. Como imagenes del mundo, los ‘mapas nunca son neutrales o sin valor, ni squiera completamente cienti \cos. Cada mapa es un eao datint, Los mapas tométiosdlecutidoe por “Karrow y Grim,’ por ejemplo, son especialmente ret6rieos. Son parte de ‘un discurso persuasivo y pretenden convencer. La suya no es una realidad inocente dietada por Ia verdad intrinseca de los datos; estén penetrando al antiguo arte de la ret6riea, En su mayoria, los mapas hablan ante un publi- co especitico y emplean invocaciones de autoridad, especialmente los pro- ducidos por el gobierno, y apelan a los lectores de diferentes maneras. [El estudio de la historia de la representacién cartografica, cuando se usa ‘como apoyo para la interpretacién de los mapas como documentos histéri- cos, también es una historia del uso de los distintos eédigos ret6ricos empleados por quienes los trazan.© El contexto del cartégrafo : La regla basiea del método hist6rico es que sélo se pueden interpretar los documentos en su contexto, Esta norma se aplica igualmente a los mapas, 8 ‘TEXTOS ¥ CONTEXTOS EN LA INTERPRETACION DE LOS PRIIEROS MAPAS. «que debe levarse de regres al pasado y sare extrctamente en su pro pio periodo y lugar. Los lectores de este libro pueden terminar decepcion: dos al enterarse de la eseasez de contextualizaciones de mapas en la histo- ogyafia dela ertografia. Los libros de experts sobre maps, por ejemplo, pasan por alto la realidad sqoal que se enouentra ders de la decorativa etiqueta de preci. Los espetlistasténicos en historia de los mapas, os preparados como cartégrafos, casi nunca van mis alld de la puerta del taller para conocer ef mundo exterior. Bl contexto se desertbe de una manera simplista como “antecedentes hist6ricos generales”. Es necesario } entender que elcontexto es un conjunto complejo de Rirzas interacts, tun ddlogo con el text, dentro del cual resulta fundamental para la est tegainterpretativa, Tendemos a relegar al eontexto como “all fuera” ya Jos mapas que estudiamos como “adentro”. No es sino hasta qye logtymos derribay’esta barrera, esta falsa dicotomfa entre un enfoque exteriorista y rapa y e'@ontexw en el mismo terreno. Par lograrlo, es necesario die- renciar tes aspectos del contexto que inftuyen en la lecture de los mapas como textos Estos aapecos del contexto en mi aBumentaoia son: 1) el contexto del cartégrafo, 2) los contextos de otros mapas, y 3) el contexto dea sociedad El comtexto del earegrao est representado on las primierasinterpre« taciones de los mapas. Ya hace varios as el histriador J. A Williamson escribié: “Es imposible ser dogmatico en cuanto a la evidencia de los mapas, & menos que sepamos ms de lo que por lo general sabemos acerca de la intencién y de las circunstancias de quienes los trazaron”.s Esta sim- ple afirmacién, que da un lugar primordial al por qué, al quién y al eémo, Jos mapas, ¢s un buen punto de partida. No obstante, la relacién entr ‘cartégrafo y el mapa esta lejos de ser directa. No es una simple cuestion de establecer tna autora, como con ls ios y los documentos, ni de deter iminar la inten dl eariafo” Respecto de la autorfa, si excluimos los mapas manuseritos que son identificados sin ambigtedad y tienen una procedencia conocida, el histé- sador con frecuencia seve ante una intrineadaasorse mip. Bn su ma- yoria, los mapas son producto de una divisién de labores. Cuando entra- tos en Ia langatransiet6n des era del mannscrito a la de a imprest, la 64 TTEXTOS Y CONTEXTOS EN LA INTERPRETAGION DE LOS PRIMEROS MAPAS. division del trabajo cartogrifico se acentiia, el autor se convierte en una figura sombria y Ia traduceién de la realidad que se registra en el mapa es més compleja. Entonces surgen las preguntas: zhasta dénde un mapa par- ticular fue obra de un topégrafo, un editor, un dibujante o un grabador?, aquign determin6 su forma y contenido? Cuando nos acereamos a distin- tos artesanos, la pregunta de Williamson sobre las circunstancias se hace mds dificil. La relacién entre los hechos de la vida de los cartégrafos y lo que aparece en el mapa es igualmente fragmentaria. Dentro del marco de tun mapa puede haber varios textos —una intertextualidad— que tienen que ser descuiiertos en el proceso interpretativo. ‘Ms que muchos otros textos, los mapas se ven afectados por una serie de actividades téenicas, cada una realizada por un autor diferente. R. A. Skelton escribié alguna ver: “Bl andlisis téentco de los primeros mapas es al estudio de los mapas lo que la bibliografia a Ia critica literaria ola diplo- macia a la interpretacién de los documentos medievales”.? Este requisite, ‘Wteconstruccién de los contextos técnicos del trazado de los mapas, implica una enorme exigencia de hebilidades auxiliares del historiador. Bl estudiante de los primeros mapas quiza tenga que volverse experto en las historias de distintos tipos de mapas, saber acerea de las técnioas de anavegaci6n y topografia,!? estar familiarizado con los procesos mediante los cuales se compilaban, dibujaban, grababan, imprimfan 0 coloreaban los mapas, y saber algo acerea de las précticas comerciales de los libros y Jos mapas. Cada mapa es producto de varios procesos que involuoran a diferentes individuos, téonicas ¢ instramentos."? Para entenderlos, necesi- tamos desplegar un conocimiento especializado dg temas tan diversos como la bibliografia, la paleogratia, la historia de la geometria y las declina- clones magnéticas, el desarrollo de las convenciones artistiens, emblemas y herdldica, asf como las propiedades fisieas del papel y los sellos de agua. La literatura correspondiente esté igualmente dispersa en un gran nimero de disciplinas y lenguas modernas! que forman parte de Ia historia de la clencla, de ln tecnologia, las humanidades y las ciencias sociales. Sin embargo, el primer paso en le interpretacién es la manera en que el 0 los. autores de un mapa lograron hacerlo desde un punto de vista téenico. Bstablecer la intencién del cart6grafo es igualmente menos directo de lo que parece « primera vista. Cada mapa codifica més de una perspectiva 65 ‘TEXTOS ¥ CONTEXTOS EN LA INTERPRETACION DE LOS PRIMEROS MAPAS del mundo. Como expresion de yna intencion, ‘lave para leer mapas hist6ricos; sin embargo, cestaban definidos de una manera muy general 0 el mapa iba dirigido a més de un tipo de usuario, Mientras podemos aceptar, por ejemplo, que los ma- pas de los seguros contra incendios tienen un solo uso, muchos otros ‘grupos de mapas estaban diseiiados con miltiples fines. Estos diversos objetivos complican la evaluacién de los mapas como documentos hist6ri- cos. Los mapas topogrificos o de ciudad y los planos se hicieron para satis- facer varias necesidades al mismo tiempo. Se discfiaron como registros administrativos o jurisdiccionales; para defensa, desarrollo econémico 0, 4quiz4, como obras generales de referencia topografica. La simple relacién ‘entre funcién y cantenida se viene abajo. No es adecuado, por ejemplo, pensar que la finalidad de un levantamtento topogrdiico sea s6lo producir “un mapa que muestra aspectos detallados del paisaje”. Las series de ‘mapas topograficos con frecuencia tenfan un origen militar y subrayaban caracteristicas de Importancia estratégica. En los Estados Unidos, incluso después de que el Geological Survey tomé el control de las actividades topograficas nacionales en 1879, atin se esperaba que los mapas cumplic- ran funciones militares logisticas, asi como otras geolégicas y guberna- mentales. Incluso en la actualidad podemos detectar rasgos de In mentalic dad militar en las categorias de densidad de los bosques de los mapas de Jos usas (United States Geological Survey [Estudios Geol6gicos de los Es- tados Unidos]) que todavia estén clasificados en relacién con la facilidad ‘con que la Infanterfa se mueve en el campo.4 En muchos mapas topogrd- ficos del siglo xix, con las necesidades militares en mente, también se enfa- tizaba la facilidad gracias a detalles culturales. Por lo tanto, la intencién no se puede reconstruir totalmente a través de las acciones de cartégratos individuales. Todavia es posible encontrar tuna intencién simple en mapas manuseritos individuales; ademés, tam- bién hay aspectos més amplios de actividad humana que dificultan la in- terpretactén, La inteneiGn eartogréfica casi nunca fue cuestién de capaci- tacién, habilidad o disponibilidad de insteumentos de un individuo, 0 del momento y el dinero necesario para completar un trabajo adecuadamente Los cartégrafos casi nunea podfan tomar decisiones de manera indepen- lente, ni estaban libres de limitaciones financieras, militares 0 politicas. 66 ‘TEXTOS ¥ CONTEXTOS EN LA INTERPRETAGION 15 PRIMEROS MAPAS Por encima del taller siempre hay una persona que encarga el mapa y, como consecuencia, el mapa est imbuido en dimensiones sociales ademas de tGonicas. Podemos adaptar a la cartogeatia las palabras de Michael Baxan- dall sobre la pintura italiana del siglo xv. Ese arte siempre era depésito de una relacién social. Por wn lado estaba el pintor que pintaba el ccuadro 0, por lo menos, lo supervisaba. Por otro lado estaba alguien que le pedia que lo hiciera, proporcionaba los fondos necesarios y, una vez termi- nado, decidia usarlo de una u otra manera. Ambas partes trabajaban den- tro de instituciones y convenciones (comerciales, religiosas, preceptuales, cn el sentido social més amplio) diferentes a las nuestras, e influian sobre Ia formas de lo que habian hecho juntos.15 Alo largo de una gran parte de la historia, el cartografo fue un ttere ves- tido con un lenguaje téenico, cuyos hilos eran manejados por otras personas. El papel de la acoién de mandar hacer mapas varia considerablemente en los mapas de Norteamérica. Con los primeros mapas manuseritos, co ‘mo los de la época de las exploraciones europeas, los mapas eran solicita- dos por individuos poderosos, reyes 0 reinas, principes o papas. Sin em- bbargo, para el siglo mx los cartégrafos norteamericanos estaba cada vex mis sometidos a las 6rdenes de instituciones més grandes como la General Land Office y los uscs. Las habilidades personales del trazado de mapas estaban subordinadas no s6lo a eonjuntos de instrueciones disefiadas para uniformar clases enteras de mapas, sino también a politicas estatales y federales. Sin perder de vista la influencia polities, debemos tener mucho cuidado de no interpretar los levantamientos topograficos oficiales de los Estados Unidos como documentos hist6ricos comunes. Se ha dicho que “Ios levantamientos geodésicos y topogtrficos realizados por el gobierno federal durante el siglo xix se convirtieron en subproductos ad hoe de la Jegislacién del Congreso y Ia intervencién personal de funcionarios ptbli: ‘cos, ¥ no en el resultado de una politica nacional de cartografia”.%® Tanto el orden geogrifico en que se realizaron los levantamientos como el conte- nido de los mapas estuvieron iniluidos por la necesidad de registrar primero reas con depésitos minerales valiosos. Los intereses de la politica, asi como las \dividuales, dieron lugar a diversas 67 TEKTOS ¥ CONTEXTOS EN LA INTERPRETACION DF LOS PRINEROS MAPAS imagenes del paisaje norteamericano preservadas en la serie nacional de mapas topogréficos. ‘Al calificar los limites de la influencia de wn eart6grafo individual, no niego que los “cartégrafos son seres humanos”.17 Ain aparece alguna habi- lidad personal poco comin, as{ como la idiosinerasia, en fos intersticios de la practica institucional. En los mapas de las ciudades y las sierras “abundaban Jas posibilidades de error, omisiones, tendeneias personales ¢ incluso repre- sentactones erréneas” 18 Incluso en los mapas producidos por méiquinas de 1a actualidad, y en las imagenes aéreas, los historiadores deben estar alerta en cuanto a las formas equivocadas en que los téonicos pueden haber inserito sus tareas de rutina. Esto puede ser todavia més dificil de detectar detras de la ret6rica directa de la teenologia de las computadoras; sin embargo, de ‘nuevo nos encontramos frente ala ausoncia de un registro hist6rieo comin, Se pueden hacer observaciones similares acerca de los mapas comer~ ciales. Esto es una parte importante del registro eartogratico histérico de Jos Estados Unidos;!? no obstante, también se pereiben conflictos de inte- reses. El mercado por lo general limita la libertad de los pardmetros carto- fgrélioos. Un texto que siempre leemos en estos mapas es la hoja de balance finaneiero. “Donde el detective busca hucllas digitales —se ha seftalndo— debemos busear algsin beneficio si deseamos entender el mecanismo bisi- 0 de la publicacion de los primeros mapas [..] Ning{in vendedor nos dice toda la verdad y s6lo un historiador incauto tomaria los mapas que estén a Ja venta como un registro cartogrifico verdadero” 2 Més atin, en Ia medida en que aumenta el tamafio de los negocios de mapas y crecen las im- prentas la cartografia adquiere una imagen Sorpprativa. Ahora quien soll- ‘cita los mapas es un pablico més grande o, quizé, un grapo de interés espe- cial, como los consumidores de mapas de carreteras, que vigilan al ‘cart6grafo para influir sobre lo que se est registrando en el mapa, Elcontexto de otros mapas Una pregunta interpretativa fundamental acerca de cualquier mapa se re- fiere a su relacién con otros mapas. Este cuestionamiento tiene que enfo- 68. 185705 ¥ CONTENTOS BY 1 NTERPRETAGION DE LOS PRLMEROS WAPAS J arse de distintas maneras, Por ejemplo, podrtamos preguntar: 1) geusl es fa relacin del contenido de un mapa en particular (0 alguna caracterta- tica dentro de é1) con otros mapas contemporineos de la misma zona?, 2) zeual es la relacin de ese mapa con otros del mismo eartégrafo o de la tuisma compatita productora?; 3) geul es la relacién con otros mapas {Gal mismo género (de wna vsién aérea, or ejemplo, con otras visiones aé- | yeas de Norteamérica)?, y 4) zeus es ta relacién de un mapa con la pro- duccién cartogrifica general de un periodoy Las preguntas varfan pero ss {mportancia es universal. Ningin mapa esti hermétleamente cerrado en si mismo, ni puede responder a todas las preguntas que despierta. Tarde o “mprano la interpretacién de los mapas anteriores se converte en un 1S ejercicio de cartografia.comparntiva** Las earacteristicns eartograficas de toda Ia familia pueden permitir que se identfiquen mapas anénimos, se interpreten signos o eonvenciones poco comunes, 0 se hagan deducciones acerea de parimetros de precisién, Nuestra confianza en un mapa como documento puede sumentar (0 disminuir) cuando muestra las caracteristi- as conocidas de un grupo més grande Esta parte del estudio contextual de sn corpus de mapas relacionados entre sfse construye en tomo a wno solo, Asf como en el andlists de textos literarios tiene que construirse a unidad 0 identidad de wn corpus de tex- tos 2 en la interpretacién de los primeros mapas podemos seguir procedi- mientos definides. Estos pueden aplicarse a un grupo de mapas del mismo period; sin embargo, de Ia misma manera, la deseripciéa de wna zona 0 de una caracteristica se puede rastrear en una serie de mapas a través del tiempo. A continvacién se menelonarin tres métodos que pueden usarse por separado o combinados para evaluar un solo mapa dentro de un grupo. El estudio comparativo de caracteristicas topogréficas lineales en los spa (Con Soa ees danse de anaes urtre) es una tgenica bastante probada, Los contornos se reducen a una esealn comida y se comparan visualmente, En los estudios clisicos del siglo xx de los primeros mapas aparecen ejemplos: el método puede también adap tassel anche dial Ge earereratone leis por oompiaadoral aa reciente aplicacin dal método antiguo es la realizada con los mapas espa- files y feanceses del Golfo de México de los siglos xv y 200125 Después de “otocopiar, ensamblar y examinar una gran cantidad de mapas” fue posi= CS) TEXTOS ¥ CONTEXTOS EX LA INTERFRETACION DE LOS PRMIEROS aFas ble26 con base en las principales caracteristicas de Jas ineas costeras, identificar cinco etapas principales del trazado de mapas. A través del uso de esta clasificacién comparativa, los mapas individuales fueron entonces asignados a diferentes etapas de desarrollo y se estudi6 su origen, sus fuen- tes y su contiabilidad topogeatica a partir de las caracteristicas de todo el conjunto. Sin embargo, si bien cada uno tiene una huclla genética que el método ayuda a identificar, también se debe ser muy eauteloso, Bl estudio de los contornos puede quedarse corto al ofrecer evidencias conclusivas de pro- cedencia. Hay muchas carencias. R.A. Skelton escribi6 que “las impresio- nes visuales que sugieren aflnidad 0 desarrollo del contorno en dos mapas pueden ocasionar una confusién si no tomamos en cuenta las lieencles de dibujo o de interpretacién que pudiera haberse dado el eartSgrafo” 27 Por otra parte, también puede haber variaciones téenicas que influyen sobre la forma de los contoros de los mapas o sus gradaciones de latitud o longi- tud. Los mapas son fécilmente corruptibles en el proceso de copiado, 0 pueden surgir de téenicas de levantamiento o de navegacién que quiz hayan sido afeetadas en el proceso de compilacién. Antes del siglo XIX, & ‘menudo los mapas se alineaban segs el norte magnético y no hacia el norte real. La declinacién magnétiea variaba localmente y cambiaba con 1 paso del tiempo, de manera que sin una observaci6n sistemitica los ear~ {grafos no podian corregir este factor. Sigue siendo wna fuente importante de error en la comparaci6n de contomos.2® Un segundo aspecto del andlisis comparativo de los primeros mapas Implica el estudio de los nombres de lugares o toponimia. Al igual que los contornos, os nombres de lugares ofrecen una forma de construir genealo- fas y perfiles de origen para mapas que antes se encontraban dispersos. De hecho, los dos métodos a menudo se usan en conjunto, como en los estudios-elisicos de los principios de la cartografia de la costa atléntica de Canadd22)Aun ast, la tabulacién eruzada de los nombres de una serie de mapas como medio de clasificacién o establecimiento de interrelacio- nes del grupo también debe usarse con precaucién(® Bn los periodos ini- ciales de la exploracién, los europeos de distintas nacionalidades segura- ‘mente escuchaban nombres de boca de hablantes nativos norteamericanos de una variedad de lenguas y, también deben de haber tratado de registrar- 70 ‘TEXTOS ¥ CONTEXTOS BN LA INTERPRETACION DE LOS PRIMEROS SAPAS Joe de acuerdo con su propie sistema de sonidos, dems de una ortgraia estandarizada. Incluso en los casos en que se aplicaron nombres europeos a eases eitnararsra ol pieces se Gsaacuon 7 oiteioe weave tiado; resulta entonces que los nombres son producto del descuido, de una mala lectura o de un mal entendimiento de generaciones sucesivas de cartéérafos que no tenfan conocimiento de primera mano de los lugares ons onus en cueson.Averoa deg nombres en los mapes dea seu. Ta Dieppe de oartgrafos del siglo x43) por elempl, se dee que “no hay ios ensigiala ax bagged moplteena cae a hombres que ristranentas que la ortoraa vata noublemente en thas lacelocasin dex nombres no siempre es consistente"°* Noes una sorpress qu iw nombres da oy ages ea onastonee haar sido aaoe incorrectamente con fines de comparar mapas.* La préctica de sonido dione como objto limita lands loa aquellos nombres nconfund Demonte comunes una cantidad considerable de mapas tare rnd do arndalla cteperatv, ig arbi tei, tee Ta mayor cantidad de publeaiones. No sd se han dseutdo amplamen: tela defini y lon deals del metodo, sino que st préeton tambien se noventra totalmente represenada en ita safe de obras fundamentals {que tratan sobre los inicios de la cartograffa norteamericana.®5 El objetivo de la cartobibliograifa es reunir una serie de 3 sobre ‘ma superfiole. Se aplica igualmente a la-corteza de drbol, las pla Sebtsls ingle yoru proneeve do hapten dear tazah > Madionte Sie ersisks ts ponds ecaratra uns enmacia dle cables aagsthcoe dctrostipos en mapas relacionados entre Eat as vee permite sctul Ja historia de la publicacién de mapas de un Area espeeffica. Por otra parte, también permite la ubjeaci6n eronolégica de un mapa y su insereién en la seevencla correspondiente, asf como la detcoo!6ndelaleance de un rez Ninn geogrien entre etadonoellones de maps. A menudo los map gon representaciones tanto de tiempo como de espacio. Como dice Skelton, — aesaubrimos edmo "material de Ustntas horizons temporaleso dest. brimientos intelectuales” se incorpora a sus imagenes. Y aprendemos que ~ “is bagueda dal nea praca puede marae de regato a través da tical etapa a pvt 5 adap ity Sdirasith'e essen Sus pilacién” 37 La eartobibliografia, por lo tanto, es una herramienta funda- is de ay 18108 ¥ CONTEXTOS ES LA INTERPRETAGION DE LOS PRIMEKOS MAPAS ‘mental para el historiador de mapas. Ya sea como una téeniea o como un, medio para medir los canales y el indice de difusién 0 de conocimiento geogrifico (por lo tanto, Ia vinculacién de los mapas al contexto de Ia sociedad), su conocimiento es indispensable. 2 El contexto de la sociedad El tercer contexto de la cartografia es el de la sociedad, St el cartografo es un agente individual, entonces la sociedad es la estructura mis amplia. La {nterpretacién, la lectura del texto cartogratico, implica un didlogo entre estos dos contextos. El marco de las cirounstancias y las condiciones his- t6ricas definidas produce un mapa que es, indiscutiblemente, un docu- rmento social y cultural. Todos los mapas estén relacionados con el orden social de tn periodo y un lugar espeeificos. Todos los mapas son culturales porque manifiestan procesos intelectuales definides como artisticos 0 cien- tiicos en la medida en que trabajan para produeir un tipo caracteristico de ‘conocimiento. No existe tuna flecha causal clara que vaya de la sociedad al {> mapa, sino flechas causales que viajan en ambes direcciones, Los mapas no son la sociedad exterior, on parte de ella, son elementos constitutivos den- tro del mundo en general. BI historiador pretende leer toda esa red de inte- rrelaciones que van hacia adentro y hacia afuera del documento del mapa. Alexplorar este fendmeno de reflexién pueden emplearse dos estrategias para reconocer el contexto de la sociedad en los mapas de América. Las reglas de la cartografia [La primera estrategia es tratar de identificar “las reglas del orden social” dentro del mapa.28 Cada mapa manifiesta dos conjuntos de reglas. En pri- mmer término se encuentran las reglas del cartégrafo, y hemos visto cémo operan en las préctieas técnieas Wel trazado de mapas. El segundo grupo de reflas se puede encontrar en la sociedad inmersa en el mapa, donde influ- 2 ‘TEXTOS Y CONTEXTOS EN LA INTERFRETACION DE LOS PRINEROS MAPAS xyen sobre las eategorias de conocimiento. El mapa se convierte entonces ‘en un sistema de significados a través del cual “se comunica, reproduce, ex- periment export un orden socal" Los mapas no slo seprodacen a | realidad topografica, sino que también la interpretan, Las reglas del orden social en algunas ocasiones son visibles, e incluso evidentes, dentro de un grupo de mapas. En otras, se encuentran escondi- das dentro del modo de representaci6n. Entre la categoria de sociedad visi- ble podemos ubicar las visiones aéreas norteamericanas de ciudades, los ‘mapas y los planos de ciudades y los mapas de condado y atlas. Todos son textos culturales que toman posesién de la tierra.*® Todos proclaman un ‘evangelio social y sirven para reforzarlo. Las visiones areas de ciudades, + por ejemplo, “eantan el himno nacional de la paz y ta prosperidad, del mo- | Vimiento y la apertura, de la calma y el orden, de los destinos que se van a alcanzar”.+? El mapa tiene guardado el eoraz6n para et momento en que Io necesite y éste cobra vida en el contexto de la ética de la frontera y el patriotismo cuando se decodifica la topografia a partir de un estilo empéti- camente retérico de la imagen. Cuando las reglas sociales de la cartografia no estén a la vista se tiene ‘que probar una agenda oculta entre las lineas del mapa. Este mapa es en- fafioso y se necesita una estrategia distinta. En lugar de recoger los mensa- {Jes sociales que enfatiza el mapa, debemos buscar a qué le quita énfasis; no Tanto Jo que muestra el mapa, como lo que omite. La interpretacién se convierte ei una buisqueda de silencios,#? o quiz resulte de utilidad “deconstruir” el mapa para revelar cémo el orden social erea contflictos dentro de su propio contenido. Entre los mapas que podrfan entenderse ‘mejor de esta manera se encuentran algunos del siglo xvin de gran escala, “Tos levantamientos topogrificos de los Estados Unidos y las imsgenes aéreas. Aqui Ia tecnologia ha suprimido las relaciones sociales. Como parecen ser precisos y objetivos, estos mapas a menudo se ven como documentos que 1HO presentan problemas. Una imagen satelital o un mapa topogrifico he- cho mediante algiin método “cientifico” —por lo menos eso se piensa— es neutral moral y éticamente. Es un documento conereto y directo. En Ia ‘medida en que reconocemos las limitaciones téenicas, el camino de la in- terpretacién se vuelve mas seguro. Estas suposiciones son falsas. La representacién nunea es neutral y la 73 [TEXTOS Y CONTEXTOS BX LA INTERPRETACION DE 108 PRIIEROS MAPA. >eiencia sigue siendo una realidad construida por el ser humano, Los mapas de gran escala de la parte este de Norteamérica de mediados del siglo xvut son un ejemplo de esta limitacién. A primera vista cumplen los objetivos de Is cartografia de la Hustracién. Estin construidos sobre medidas geodé- sicas; empiezan a mostrar cierto dominio cartogrético sobre los paisajes de esta zona y omiten algunos de los elementos més abiertamente imaginati- vos, miticos y pictéricos de los mapas anteriores. Sin embargo, si los vemos mas de cerea, nos damos cuenta de que también seftalan los im- rativog territoriales-de-una-agresiva,expansi fe conti- [EI eolontalismo se sefiala en los mapas desde Jos margenes) Con lirecueneia los titulos fiacen referencia al imperio y a la posesién y del tacién de territorio; las dedicatorias definen el rango social de los gober- nantes coloniales; y las tarjetas, con todo un desfile de banderas naciona- les, escudos de armas o coronas dispuestas por encima de los indios sirvientes, definen las relaciones de poder en la vida colonial.5 Sin embar- 40, los contomnos de la sociedad colonial también pueden ser lefdos entre Jas lineas de los mapas. La eartografia se ha eonvertido principalmente en tun rogistro de los intereses eoloniales. Es un retrato inconsciente de qué tan exitosamente se habia reprodueido una sociedad colonial europea en el Nuevo Mundo los mapas otorgan seguridad a los conquistadores al repro-

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