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CÓMO SER UN BUEN SUPERVISOR

La figura del supervisor dentro de una empresa es muy importante. Muchas


veces no se trata solamente de una persona que tiene empleados a su cargo
sino de un verdadero "motivador", alguien que debe llevar adelante un
equipo para cumplir los objetivos de la empresa.
A continuación, encontrarás artículos sobre la figura del supervisor: qué
tipos existen, cuáles son sus funciones y su relación con el coaching. El
objetivo: convertirse en un buen supervisor.

¿QUÉ ES UN SUPERVISOR?

¿Sabes lo que es un supervisor? Aunque se ha vuelto costumbre aplicar este


término sólo a las personas de los niveles inferiores de la jerarquía
administrativa, en todos los niveles de la administración existe la figura del
supervisor, que se aplica a quienes dirigen las actividades de otros.

El supervisor es un elemento clave dentro de cualquier organización.


Aunque existen diferentes estilos de supervisor, existen algunas
generalidades que todos deben tener, ya que la calidad del trabajo, el
rendimiento, la moral y el desarrollo de buenas actitudes por parte de los
trabajadores depende de él. Son labores imprescindibles del supervisor
dirigir y evaluar el trabajo de todos los trabajadores, quienes debe conocer
uno a uno. Pero no son las únicas. Las funciones del supervisor son claves
dentro de las pymes y, en general, en cualquier empresa.

El supervisor moderno ha dejado de ser un simple capataz y debe ser el líder


nato del grupo para convertirse en un especialista del comportamiento
humano, en lo que concierne a la práctica de la habilidad administrativa y
de los aspectos técnicos de su cargo.

Una de las cosas más importantes para ser un buen supervisor es el


desarrollo de actitudes y conocimientos que favorezcan la dirección y la
gestión de equipos, ya que los resultados de la empresa dependerán del
trabajo realizado por los empleados. Los 10 mandamientos del supervisor
ofrecen una serie de consejos y métodos de trabajo que aseguran el éxito
empresarial de esta figura dentro de la organización.

LOS 10 MANDAMIENTOS DEL SUPERVISOR

Para ser un buen supervisor debemos tener claro una serie de cuestiones y
actitudes que exige este trabajo. Estas son las diez reglas básicas sobre las
que se basa la labor del supervisor:
1. Analizarás y programarás el empleo de tu tiempo. El tiempo es su más
precioso recurso y, además, irrecuperable. Se avaro con él.

2. Respetarás la dignidad de las personas es la clave de las relaciones


humanas. Otorgue sin discriminaciones, un trato ecuánime, considerado y
respetuoso a sus colaboradores.

3. Lograrás un justo equilibrio entre los derechos e intereses de los


colaboradores de la empresa y los de sus propietarios. Buscarás siempre
este equilibrio.

4.Mantendrás una honrada posición entre el presente y el futuro en cuanto


al objetivo de obtenerse beneficios crecientes. No sacrifiques el porvenir de
la empresa para mostrar este año utilidades espectaculares.

5. No concentrarás funciones. Asume el riesgo de delegar. Así desarrollarás


el potencial latente de tus colaboradores y podrás dedicar más tiempo a tu
trabajo específico de dirección.

6. Te convertirás en un maestro en seleccionar, promover, estimular y


educar a sus colaboradores. No es posible el desarrollo de una empresa sin
el desarrollo de sus recursos humanos.

7. Estarás a la vanguardia en la permanente adquisición de conocimientos.


Como miembro del sector dirigente más dinámico de la sociedad deberás
mantenerte al día en formación / información.

8. Soñarás un poco pero jamás dejarás de ser hombre realista. Todo negocio
tiene sus líneas productivas básicas. Cuando piense en el desarrollo de
nuevas líneas, no desperdicie lo cierto por andar detrás lo incierto.

9. No violarás los principios éticos ni aun en beneficio de la empresa. Los


actos y ventajas indebidos impugnan a la integridad moral.

10. No caerás en la unídimensionalidad. Todo no ha de ser negocios:


enriquece tu vida en el amor y el afecto a su cónyuge, sus amistades, sus
hijos, la humanidad, la naturaleza; y en la atención y el entusiasmo por
otros valores humanos.

Este es el decálogo que los supervisores de las empresas deben tener


presente en su día a día para realizar con éxito su trabajo. Visión, valor o
inteligencia, son algunas de las características que poseen los supervisores
y que, además, los hacen ideales para el desempeño de su trabajo.

En ocasiones podemos llegar a pensar que esta figura posee una posición
cómoda y relajada dentro de la empresa. Pero nos equivocamos porque no
conocemos realmente las funciones y responsabilidades del supervisor
dentro de una organización. Debemos pensar que de su gestión depende el
éxito y el cumplimiento de los objetivos de la empresa, por lo que muchas
veces, la presión y las cargas de trabajo que exige el puesto son tan grandes
que son difíciles de soportar.

ESTILOS DE SUPERVISOR

El supervisor de la empresa posee gran responsabilidad en los éxitos y


objetivos de la empresa. Son muchas las funciones del supervisor en una
organización para que todo funcione correctamente. Sin embargo, no todos
los supervisores son iguales. Dependiendo de la naturaleza del cargo y las
características del supervisor, podemos clasificarlos en diferentes grupos.
Se distinguen básicamente tres tipos de supervisor:

 Estilo Autocrático: Característico de individuo autocráticos, que, sin


consultar con nadie, señalan o determinan que debe hacerse, cómo y
cuando en forma categórica, indican la fecha de su cumplimiento y
luego lo comprueban en la fecha y hora señaladas. Caracterizado por
un personalismo exagerado en las líneas de toma de decisiones. El
estilo autocrático canaliza su agresividad y atiende a dirigirla hacia
objetivos constructivos.

 Estilo Democrático: Característico del supervisor que permite que los


trabajadores participen en el análisis del problema y su solución.
Anima a sus hombres para que participen en la decisión. Es directo y
objetivo en sus comentarios y comprueba si el trabajo había sido
realizado, felicitando después al que lo merezca.

 Estilo Liberal: El supervisor no ejerce control del problema, prefieren


que sus hombres hagan lo que consideran conveniente y deja que las
cosas sigan su propio camino. Este estilo solamente da resultado con
aquellos individuos que verdaderamente conocen su trabajo y son
estables en su desempeño y no pierden el control cuando tropiezan
con situaciones de emergencia.

Es necesario saber cómo ser un buen supervisor de la empresa para que las
tareas de la empresa fluyan de manera correcta sin necesidad de un control
máximo de cada cosa que se hace. Este incluye multitud de actitudes y
aptitudes para la gestión y la toma de decisiones diarias. Para conocer la
mejor forma de gestionar una empresa debemos conocer los 10
mandamientos del supervisor que nunca se deben olvidar.
FUNCIONES DEL SUPERVISOR

De manera muy general se puede decir que todo supervisor tiene cuatro (4)
grandes funciones:

 Proyectar: Se debe programar o planificar el trabajo del día, establecer


la prioridad y el orden, tomando en cuenta los recursos y el tiempo
para hacerlo, de igual forma el grado de efectividad de sus
colaboradores, así como la forma de desarrollar dicho trabajo dentro
de su departamento. Proyectar en el corto, mediano y largo plazo. es
uno de los pilares fundamentales para el éxito de cualquier
supervisor.

 Dirigir: Esta función comprende la delegación de autoridad y la toma


de decisiones, lo que implica que el supervisor debe empezar las
buenas relaciones humanas, procurando que sus instrucciones
claras, específicas, concisas y completas, sin olvidar el nivel general
de habilidades de sus colaboradores.

 Desarrollar: Esta función le impone al supervisor la responsabilidad


de mejorar constantemente a su personal, desarrollando sus
aptitudes en el trabajo, estudiando y analizando métodos de trabajo y
elaborando planes de adiestramiento para el personal nuevo y
antiguo, así elevará los niveles de eficiencia de sus colaboradores,
motivará hacia el trabajo, aumentará la satisfacción laboral y se
lograra un trabajo de alta calidad y se podrá conseguir una mayor
productividad empresarial en la organización.

 Controlar: Significa crear conciencia en sus colaboradores para que


sea cada uno de ellos los propios controladores de su gestión,
actuando luego el supervisor como conciliador de todos los objetivos
planteados. Supervisar implica controlar. El supervisor debe evaluar
constantemente para detectar en que grado los planes se están
obteniendo por él o por la dirección de la empresa.

Los nuevos profesionales han sabido aprender cómo ser un buen supervisor
dentro de una organización. Para ello, se necesitan actitudes y aptitudes en
la dirección, la gestión de equipos de trabajo, la instrucción, nuevas
metodologías y sobre todo, una correcta toma de decisiones que guíe a la
empresa por el camino hacia el éxito.

El trabajo de los supervisores se mide a través de la consecución de los


objetivos planteados en la empresa, por lo que se debe trabajar muy duro y
con sentido para poder llegar a ellos. Solo un buen método de trabajo puede
hacerte cumplir los objetivos. Por eso, te recomendamos que conozcas los
10 mandamientos del supervisor para conseguir el éxito empresarial.
CARACTERÍSTICAS DEL SUPERVISOR

El concepto de supervisor implica una serie de responsabilidades que no


todo el mundo puede cumplir. Por ello, los supervisores poseen un perfil
determinado que les hace idóneos para el desempeño del cargo. Un
supervisor deberá cumplir con las siguientes características:

 Conocimiento del Trabajo: Esto implica que deba conocer la tecnología


de la función que supervisa, las características de los materiales, la
calidad deseada, los costos esperados, los procesos necesarios, etc.

 Conocimiento de sus responsabilidades: El supervisor debe conocer


las políticas, reglamentos y costumbres de la empresa, su grado de
autoridad, sus relaciones con otros departamentos, las normas de
seguridad, producción, calidad, etc. Esta es una de las características
del supervisor más importantes.

 Habilidad para instruir: El supervisor necesita adiestrar a su personal


para poder obtener resultados óptimos. Las informaciones, al igual
que las instrucciones que imparte a sus colaboradores, deben ser
claras y precisas. Una de las premisas iniciales para saber cómo ser
un buen supervisor debe ser la comprensión y la disposición a formar
a tus trabajadores.

 Habilidades para mejorar métodos: El supervisor debe aprovechar de


la mejor forma posible los recursos humanos, materiales, técnicos y
todos los que la empresa facilite, siendo crítico de su gestión para que
de esta manera se realice de la mejor forma posible, es decir,
mejorando continuamente todos los procesos del trabajo.

 Habilidades para dirigir: El supervisor debe ejercer liderazgo con la


suficiente confianza y convicción para lograr la credibilidad y la
colaboración de su personal.

Estas características complementan las funciones del supervisor que el


profesional debe desarrollar en las grandes empresas y pymes. Emprende
pyme define así al supervisor: No se trata solamente de una persona que
tiene empleados a su cargo sino de un verdadero “motivador”.

Conoce los 10 mandamientos del supervisor que siempre debes tener en


mente, para que no te se olviden cuáles son las actitudes y aptitudes que no
puedes dejar de lado a la hora de dirigir una organización.
¿QUÉ ES EL COACHING?

La disciplina del coaching es una tendencia actual en el ámbito de la


superación personal y profesional. Muchas personas y organizaciones ya
utilizan este tipo de técnicas o entrenamientos para mejorar su rendimiento
y sus habilidades en el día a día.

Para conocer el camino hacia el éxito es necesario conocer primero qué es el


coaching, para qué se utiliza y qué objetivos poseen estas herramientas que
tan eficaces son en el aspecto psicológico y emocional.

DEFINICIÓN DE COACHING

El coaching es un conjunto coordinado de acciones orientadas a mejorar el


desenvolvimiento de una persona, de manera que llegue a alcanzar su pleno
potencial o que redefina la perspectiva acerca de su potencial. Es un tipo
proceso interactivo de transformación personal en el que un
coach(entrenador) y coachee (cliente) trabajan por mejorar los resultados de
la persona y conseguir diferentes logros y metas en el apartado personal y
profesional.

Así, el coaching es un proceso de aprendizaje interno y autoconocimiento de


las personas, mediante el cual la persona podrá obtener resultados
satisfactorios en vida, en tu trabajo, en tus objetivos o cualquier faceta que
quieran mejorar. Para ello, se trabajan diferentes cuestiones emocionales,
psicológicas y técnicas con el objetivo de mejorar habilidades, gestionar
problemas, reducir estrés o cambiar conductas.

¿PARA QUÉ SIRVE EL COACHING?

La disciplina del coaching se utiliza para cubrir vacíos existentes en las


personas o grupos de personas, entre lo que son y lo que quieren llegara ser.
El coaching ayuda a las personas a tomar conciencia, les ofrece un mayor
campo de visión, un espacio en el que pueden contemplar más opciones de
las que hasta ahora habían sido capaces de tener en cuenta.

Este aumento de la capacidad de conciencia de las personas hace que


aumenten sus opciones, y por lo tanto hagan mejores elecciones, lo que
provocarán mejores resultados. La conciencia de las personas aumenta,
porque aumenta su percepción, tanto a nivel cognitivo o mental, como a
nivel físico o emocional. Uno es capaz de interactuar con el entorno y con
los demás de una forma más plena. Por lo que se siente mejor con uno
mismo, lo que hace que tenga una mayor satisfacción.

El coaching también ayuda a los profesionales y empresas a saber qué es lo


que quieren. Mediante la puesta en escena de diferentes herramientas de
coaching, el coach ayudará a sus clientes a definir objetivos de una forma
efectiva y a pasar a la acción a través de un plan efectivo para el cambio.
Son muchas las empresas y profesionales que teniendo un objetivo marcado
no llegan a conseguirlo. Muchas veces las razones subyacentes son que no
hay un plan de cambio efectivo que sustente dicho avance del equipo.

De esta forma, el coaching nos enseña a saber lo que queremos y nos ayuda
a ver cuáles son los pasos que debemos seguir para llegar a ello. Por lo tanto,
para responder a la pregunta ¿En qué te ayuda el coaching? Diremos que te
ayuda a elegir mejor, a saber, lo que quieres y a conseguirlo.

Según el ámbito de aplicación en el que se realicen y las técnicas utilizadas,


podemos encontrar diferentes tipos de coaching que persiguen diferentes
objetivos para las personas.

OBJETIVOS DEL COACHING

Con todo lo que hemos conocido anteriormente podemos deducir cuáles son
los objetivos del coaching y qué es lo que se quiere conseguir con la
aplicación de esta disciplina es las personas. Aquí tenemos algunos
objetivos del coaching en el ámbito personal y profesional:

 Cambiar hábitos y conductas


 Gestionar emociones
 Ver más allá y considerar nuevas opciones
 Autoconocimiento y superación personal
 Mejorar comunicación y relaciones personales
 Establecer objetivos de vida y objetivos profesionales
 Identificar caminos para conseguir tus metas
 Mejorar productividad y gestión del tiempo
 Desarrollar nuevas habilidades

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