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CONTENIDO

INTRODUCCION ............................................................................................................ 2
IDENTIDAD .................................................................................................................... 3
1. EL PERÚ: SUMA DE IDENTIDADES DIVERSAS .................................................. 3
2. ¿CUÁNDO NACIERON LAS NACIONES? .............................................................. 3
3. ¿CUÁNDO NACE EL PERÚ? .................................................................................... 3
4. REFERENCIAS HECHAS POR JORGE BASADRE ACERCA DE LA
IDENTIDAD NACIONAL .............................................................................................. 4
5. LA PERUANIDAD ...................................................................................................... 6
6. LA DIVERSIDAD CULTURAL ................................................................................. 8
7. GLOBALIZACIÓN ..................................................................................................... 9
8. MULTICULTURALISMO Y GLOBALIZACIÓN ..................................................... 9
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 14
INTRODUCCION

La identidad nacional se refiere especialmente a la distinción de características específicas


de un grupo. Para esto, muy diferentes criterios se utilizan, con muy diferentes
aplicaciones. De esta manera, pequeñas diferencias en la pronunciación o diferentes
dialectos pueden ser suficientes para categorizar a alguien como miembro de una nación
diferente a la propia. Asimismo, diferentes personas pueden contar con personalidades y
creencia distintas o también vivir en lugares geográficamente diferentes y hablar idiomas
distintos y aún así verse como miembros de una misma nación. También se encuentran
casos en los que un grupo de personas se define como una nación más que por las
características que comparten por aquéllas de las que carecen o que conjuntamente no
desean, convirtiéndose el sentido de nación en una defensa en contra de grupos externos,
aunque éstos pudieran parecer más cercanos ideológica y étnicamente, así como en
cuestiones de origen.
IDENTIDAD

1. EL PERÚ: SUMA DE IDENTIDADES DIVERSAS

La peruanidad es concepto rico y múltiple, que abarca todos los milenios y todos los
colores, desde los rojiblancos de la actual enseña patria hasta los del arco iris del
emblema de los Incas, así como la diversa cromática de nuestras pieles y ojos. Somos
"todas las sangres", según la feliz frase de José María Arguedas. Todas las culturas:
un pequeño planeta. En suma, la peruanidad es real y tangible. La identidad es un
propósito1.

2. ¿CUÁNDO NACIERON LAS NACIONES?

Los historiadores discuten el momento en que nacieron las naciones: en todo caso
parece haber sido al fenecer la Edad Media o feudalismo, en perspectiva europea.

El Perú es caso complejo por la heterogeneidad de sus componentes; por ello es que
algunos autores señalan que el Perú es un Estado y un país, mas no una nación. Ésta,
sin embargo, puede hallarse en proceso de formación, por la mezcla de sus elementos
integrantes. Algo similar sucede en varias partes de América, donde se enfrentan una
vigorosa herencia indígena con raigambre prehispánica y una capa social, étnica y
cultural que primordialmente deriva de la ocupación española de tres siglos. Estas
tierras americanas son Guatemala, Nicaragua, El Salvador y en cierta medida Méjico.
En los Andes, Perú, Ecuador y Bolivia.

3. ¿CUÁNDO NACE EL PERÚ?

Con la ocupación de España y la promulgación de la constitución de 1812, se


difundieron ideas de autonomía política en la América española. La Independencia
se proclamó formalmente en 1821, y fue saldada en la batalla de Ayacucho tres años
después.19 El país se mantuvo en recesión y bajo el caudillismo militar hasta la
bonanza y declive de la era del Guano, que culminó poco antes de la Guerra del
Pacífico. En la posguerra, se cimentó una política oligárquica que prevaleció hasta el
fin del Oncenio. Los sucesivos gobiernos democráticos fueron constantemente
interrumpidos por golpes de Estado.

1
BENAVIDES RODRÍGUEZ, Alfredo (1988). La Arquitectura en el Virreinato del Perú y en la Capitanía
General de Chile. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello.
Muchas naciones siguen todavía dialogando en torno a la época precisa en que
surgieron a la historia. En el Perú también se h:s promovido debates absurdos
inspirados por un hispanismo ñoño (que nada tiene que ver con la España verdadera
del Cid o de Goya). No hace tantos años, Pareja y Paz Soldán sostenía que los
peruanos éramos “españoles que habíamos perdido el boleto de retomo a España".
Este afán de borrar la memoria india puede verse desde un inicio y por ello Francisco
Pizarra tuvo la desfachatez -es la palabra correcta- de "fundar el Cuzco" un 23 de
marzo de 1534; y aunque Manco Inca le enmendaría la plana poco después, el hecho
está allí, como en la Plaza de Armas de Lima, capital del Perú, donde hasta hace poco
se erguía la estatua, no.al fundador de Lima española sino al conquistador del Incario,
pues se presenta a caballo y espada en mano (así no se fundan ciudades); y decimos
"de la Lima Española" porque hubo otra, antes, la Lima yunga, hermosa y polícroma
que aquél arrasó para dar sitio a sus compañeros de empresa. Esa Lima yunga de la
cual nadie quiere acordarse en país tan alienado como el nuestro2.

El Perú, como nombre y como hecho social, donde coexisten lo hispano y lo indígena,
no aparece modesta o desapercibidamente. No proviene que el Estado español fija
linderos y demarca provincias. Es una nueva sociedad la que nace entre sangre y
llanto en un abismo de la historia con un estrépito que conmueve al mundo. El Estado
español llega más tarde, después de constatar el acontecimiento, con el fin de utilizar
y administrar esta realidad ya bullente. El mismo nombre "Perú" es fruto de ese
impulso colectivo, lucha y connubio a la vez: surge de un bautismo anónimo,
desplazando el nombre oficial de "Nueva Castilla". Entendámoslo bien; no es "Nueva
Castilla, es el Perú." De "Meditaciones sobre el destino histórico del Perú" (Juan José
Vega)

4. REFERENCIAS HECHAS POR JORGE BASADRE ACERCA DE LA


IDENTIDAD NACIONAL

“Los hombres que fundaron la República fueron generosos, idealistas y patriotas;


pero les faltó tener una conciencia plena del Perú en el espacio y en el tiempo. No
tuvieron una conciencia plena del Perú en el espacio, porque sólo en 1829 quedaron
estabilizados los límites en el norte; y todavía, durante muchos años (hasta 1842) no

2
Basadre, J. (2000).Perú Problema y Posibilidad. Ensayo de una síntesis de la evolución histórica del
Perú, con algunas reconsideraciones, 46 años después. Lima: Fundación M.J. Bustamante de la fuente.
quedaron fijos los límites por el sur y porque sólo en 1851 se firmó un tratado
incompleto con el Brasil, mientras quedaba sin deslinde definitivo hasta el siglo XX
el resto de esa frontera y totalmente sin demarcación las de Colombia, Ecuador y
Bolivia”.

"Tampoco tuvieron una conciencia plena del Perú en el tiempo. Creyeron inventar
un país nuevo. Ignoraron que este país tenía precisamente un privilegio envidiable:
el privilegio de una vieja cultura. De la Colonia hablaron como si sólo hubiese sido
el "largo tiempo", durante el cual "el peruano oprimido, la ominosa cadena arrastró".
Y si pensaron en los Incas, no vieron los problemas y las enseñanzas que de esa época
emanaban."

"La efervescencia política, el predominio de abogados y de sacerdotes en las


asambleas parlamentarias y en las antecámaras palaciegas tuvieron su origen en la
Emancipación."

"Las supervivencias de la época hispánica eran muy hondas. El Virreinato y la


República hallábanse ligados por una comunidad de idioma, de religión, de
instituciones y de espíritu. El idioma castellano fue el idioma oficial de la República
y en él se escribieron las leyes, los decretos, las proclamas, los manifiestos, los
periódicos, los folletos y los libros, aun aquellos que entre 1822 y 1825 y luego, entre
1862 y 1866, atacaron duramente a España."

"La religión católica siguió como la religión oficial y el clero conservó su influencia,
tanto sobre las clases populares, como sobre las clases acomodadas. Si la República
misma, como ya se ha dicho varias veces, se erigió sobre el Virreinato, las
intendencias fueron el antecedente de los departamentos. Al lado de la supervivencia
del idioma y de la religión, se mantuvo la supervivencia del derecho3."

"Cabe igualmente señalar de inmediato, que no hubo solución de continuidad entre


la educación colonial y la educación republicana. Perduraron el analfabetismo
popular; la tendencia clásica y formalista en la instrucción, en todos sus grados; el
alejamiento de la orientación técnica; el régimen escolar que se iniciaba en las
escuelas de primeras letras, continuaba en las aulas de latinidad y terminaba en los

3
BURGA, Manuel (2005). La historia y los historiadores en el Perú. Lima: Fondo Editorial de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. p. 237.
colegios, mezcla estos últimos de planteles de enseñanza primaria, secundaria y
profesional. Perduró también el descuido en la preparación intelectual de la mujer."

"Pero, por otra parte, el Virreinato no había sido creado de la nada. Había, en cierta
forma, reemplazado al Imperio de los Incas. De ahí y aun de épocas más lejanas que,
sin embargo, habían desembocado en el imperio, venían también importantes
supervivencias. Ellas estaban, sobre todo, en la presencia misma del elemento
indígena, de alto porcentaje dentro del total de la población. Su caso era, en forma
trágica y formidable el de los que se llama en alemán Grundvolk, pueblo-raíz
aferrado a la tierra a través de los siglos. En las comarcas del interior manteníanse
aún, por ejemplo, restos del antiquísimo ayllu o comunidad de tierras conservado y,
a veces alterado por las leyes de la metrópoli."

"La realidad histórica del Perú era, pues, el resultado de las distintas etapas que, a su
vez, habían creado confluencias o superposiciones de estratos culturales y sociales a
veces integrados, a veces mal soldados y hasta separados por aislamientos y
divergencias. En primer término había sido posible una continuidad esencial a través
de los siglos, bajo una unidad de gobierno político y administrativo a pesar de las
distancias geográficas y a pesar de las contradicciones características de las distintas
grandes épocas (Preínca, Inca, Conquista-Virreinato e Independencia). Pero, al
mismo tiempo, surgía, con carácter patético, el problema primordial de la deficiente
integración nacional. Resultaba él de la difícil comunicación entre las distintas
regiones, lo cual favorecía las semillas del particularismo. Provenía, asimismo, de la
permanencia de diversas capas étnicas y sociales y de sus formas de vida como
sistemas culturales cerrados, a pesar de eventuales o cotidianos contactos. Como
tercera nota característica, ostentaba la proporción demasiada pequeña de los grupos
dirigentes dentro del conjunto de la población total. Estos tres elementos debían
repercutir necesariamente en todos y en cada uno de los problemas sociales del país,
así como en las posibilidades de su desarrollo económico."

5. LA PERUANIDAD

La “peruanidad” es un término acuñado por el mismo Víctor Andrés Belaunde, y se


refiere al sentimiento de identidad que vincula a los pueblos y los habitantes del Perú,
basado en el afecto hacia sus tradiciones y la fe en su destino.
El autor ve al Perú como una síntesis viviente de razas y culturas, conformadas por
hombres que comparten un pasado común y unas metas y objetivos proyectados al
futuro del país. Ve al Perú como una continuidad histórica: las etapas que se
demarcan en la historia peruana son necesarias para que se dé la actual realidad tal
cual hoy se vive.

El primer elemento que define al Perú como fundamento de su identidad es el haber


sido cuna de una civilización única y original en el mundo: la civilización andina.
Efectivamente, en el territorio del Perú se desarrolló gradualmente desde hace miles
de años una de las civilizaciones más originales que se dieron en la historia universal
y una de las cuatro que surgieron en la América precolombina4.

Podemos considerar que la unidad de un país se basa en la diversidad de puntos en


común que pueden tener sus habitantes. Cuanto mayor sea el número, habrá una
cohesión más firme, con una mejor manera de relacionarse entre sí. Estos factores
comunes están íntimamente ligados con los valores éticos, morales, culturales,
étnicos, sociales, históricos y religiosos que comparte una población y generan su
nacionalidad. La gran diversidad del Perú, en todos estos campos, hace
aparentemente difícil articularlos para establecer lo que nos identifique como una
sola nación. Sin embargo, los miles de años de historia que han escrito o transmitido
verbalmente los peruanos nos permiten tejer ese hilo conductor al que llamamos
peruanidad. Este concepto está básicamente representado por un conjunto de
símbolos cuya lista nunca va a ser completa ni oficial. Es apenas una selección -y,
como tal, arbitraría- de algunas de las principales imágenes ligadas con el trabajo, la
naturaleza, la historia, las costumbres y las creencias de los peruanos. A estas
representaciones concretas se suman aquellas intangibles, las que están dentro del
imaginario popular. Éstas nos permiten lograr una mejor identificación con las raíces
más profundas de nuestra idiosincracia. Además permiten que tengamos una voz
propia y singular, una personalidad social, que nos distingue de los demás habitantes
del planeta5.

Sin embargo, los símbolos -salvo los formales, como nuestro himno y bandera- no se
escogen de antemano, sino que deben cuajar y ser funcionales en un espectro bastante

4
BELAUNDE, Víctor Andrés (1987). Peruanidad. Lima: BCR. p. 488.
5
BENAVIDES RODRÍGUEZ, Alfredo (1988). La Arquitectura en el Virreinato del Perú y en la Capitanía
General de Chile. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello.
amplio de la sociedad. ¿Qué hace que de tantos platos sea el cebiche el más distintivo
de peruanidad? ¿Y por qué de las múltiples danzas el huayno y la marinera se asocian
más con nuestra identidad? Un país sin pasado, o que no rescate su pasado, es un país
sin futuro, pues no tiene dónde reflejarse. Y el Perú, a pesar de los numerosos
problemas que sufre y ha sufrido, tiene todavía una memoria sólida. Ni la conquista
ha hecho olvidara Pachacútec, ni la independencia a la tapada limeña. Ahora, la
manera como nosotros nos vemos no es necesariamente la manera como nos ven en
el exterior. Y eso también forma parte de nuestro mosaico simbólico, aunque no sean
conceptos que manejemos cotidianamente. Por ejemplo, la expresión
internacionalmente difundida "Vale un Perú" alude a toda una mitología creada en
torno al oro -imaginario y real- de los Incas. Este tipo de afirmaciones apelan a un
pasado grandioso, pero no reflejan que el Perú siga buscando internamente más
elementos que cohesionen su identidad, su peruanidad. El surgimiento de nuevos
símbolos que representen los valores comunes de nuestros pueblos, conscientes de
una realidad pluricultural, nos permitirá avanzar juntos hacia un futuro común6.

6. LA DIVERSIDAD CULTURAL

Muchos estados del mundo consideran que la diversidad cultural es parte del
patrimonio común de la humanidad. El concepto de interculturalidad apunta a
describir la interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico.
Esto supone que ninguno de los conjuntos se encuentra por encima de otro.

Pocos países como el Perú pueden exhibir el variado resultado cultural de un


constante mestizaje gracias a la adaptación de numerosas razas, lenguas y culturas
provenientes de las geografías más diversas de la Tierra, ya que por múltiples razones
nuestro país ha recibido, durante su historia, a tres principales grupos de migrantes
provenientes de África, China y Japón, que han aportado lo suyo a la peruanidad. Los
idiomas oficiales son el castellano (que domina el 75% de la población) y el quechua,
considerándose también el idioma aymara, de uso muy difundido en el sur del
Altiplano. Además, se debe tener muy en cuenta las más de 55 lenguas amazónicas
con las que se comunican igual número de tribus. La lengua es la más clara
representación de nuestro mosaico cultural. El Perú es el país de "todas las sangres",

6
De Vallescar, Diana: Cultura, Multiculturalismo e Interculturalidad. Hacia una racionalidad intercultural.
Madrid: Perpetuo Socorro, 2000.
aunque la presencia indígena es muy fuerte. Y no sólo en la zona andina, sino también
en la Amazonia, con numerosas familias étnicas con un perfil propio (asháninkas,
aguarunas, machiguengas y otras). Cada grupo étnico - incluyendo a los negros,
blancos y mestizos- tiene sus propios mitos y una particular cosmovisión. Pero no
todo es estático; hay un proceso de cambio cultural que afecta a las poblaciones
indígenas expuestas a la in fluencia de la urbe y los valores occidentales: Es un nuevo
mestizaje, que genera su propia dinámica y sus propios códigos, los que mantienen
en constante modificación a nuestra sociedad.

7. GLOBALIZACIÓN

La globalización es un proceso económico, tecnológico, político, social, empresarial


y cultural a escala mundial que consiste en la creciente comunicación e
interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados,
sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas
y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada
como un proceso dinámico producido principalmente por la sociedad, y que han
abierto sus puertas a la revolución informática, llegando a un nivel considerable de
liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico
y económico nacional, y en sus relaciones nacionales e internacionales7.

La globalización puede entenderse como la fase reciente del proceso secular de


internacionalización económica, iniciada en las últimas décadas del siglo XX, con
grandes cambios planetarios a nivel monetario, cambiario, energético, comercial y
tecnológico.

La globalización consiste en la creciente integración de las distintas economías


nacionales en una única economía de mercado mundial. El proceso depende del
crecimiento económico, el avance tecnológico y la conectividad humana (transporte
y telecomunicaciones).

8. MULTICULTURALISMO Y GLOBALIZACIÓN

La globalización y el multiculturalismo son dos realidades relacionadas. El aumento


de las desigualdades económicas en el mundo ha conllevado la emigración desde las

7
BRÜNNER, José Joaquín. Globalización cultural y posmodernidad. Primera reimpresión. Santiago de
Chile: Fondo de Cultura Económica, 1998.
zonas menos desarrolladas hacia las más prósperas, lo que ha supuesto la llegada a
los países occidentales de gentes con diversas culturas. Pero, al mismo tiempo, la
globalización, en tanto encarnación del neoliberalismo económico, ha supuesto la
erosión del Estado del Bienestar y de muchos derechos sociales y, en consecuencia,
ha aumentado las desigualdades en el interior de los países desarrollados. De esta
forma la integración socioeconómica y cultural de los inmigrantes se ve dificultada.
Como resultado, se perfila un escenario con muchas sombras para la convivencia
multicultural y la justicia social.

La relación entre globalización, multiculturalismo y modernidad es compleja, cambia


constantemente y constituye el contexto en el que se producen procesos de
agregación de mercados que, si bien poseen una base cultural, se sostienen casi
exclusivamente en intereses económico-comerciales.

Un tema de especial interés, porque se relaciona tanto con los procesos de


globalización mencionados como con el multiculturalismo, es el de las migraciones.

Da la impresión de que la migración es uno de los aspectos intersticiales entre lo


económico y lo cultural, que puede permitir leer en clave de modernidad y
multiculturalismo la cuestión de sentido que suponen los procesos de integración
comercial.

Los actuales procesos de globalización económica, tecnológica, política y cultural se


producen en situaciones de desigualdad entre las distintas regiones del mundo e
incluso al interior de los propios países y se dan en el marco de una tensión entre el
desarrollo de una modernización técnica, orientada a la formación de sociedades
informacionales, y el desgaste de un proyecto de modernidad cultural, hoy
fuertemente cuestionado, basado en valores de progreso humano, igualdad y
liberación8.

Los procesos de globalización cultural se evidencian en la extensión de la industria


y el mercado culturales que permitieron la llegada de más personas a bienes
simbólicos y en una tendencia a la homogeneización y a la segmentación de los
gustos, haciéndose notoria la preeminencia de una cultura de consumo.

8
De VALLESCAR, Diana: Cultura, Multiculturalismo e Interculturalidad. Hacia una racionalidad
intercultural. Madrid: Perpetuo Socorro, 2000.
A pesar de que, también como parte de los procesos de globalización
informacionales, hoy se reconoce la existencia de múltiples culturas que compiten de
manera desigual, pues su reconocimiento no significa su aceptación.

Por otra parte, los procesos de globalización mencionados tienen efectos de


desterritorialización y reterritorialización culturales, es decir, por un lado, producen
cambios culturales en las sociedades periféricas por la transmisión simbólica de la
industria cultural internacionalizada, descontextualizando lo cotidianamente vivido,
y, por otro, producen nuevos mercados para los emigrantes que necesitan el contacto
con su tierra.

Los actuales procesos de globalización tecnológica y económica están configurando


un nuevo tipo de sociedad, basada en el desarrollo de las tecnologías de la
información, en los cambios en la productividad del capital y en las nuevas
condiciones de trabajo como consecuencia de lo anterior.

Estas transformaciones han impulsado el paso de una economía y sociedad mundiales


a otras globales. Esto no significa que los procesos económicos y tecnológicos que
impulsan las sociedades desarrolladas lleguen a todos los espacios y a todos los
individuos; sin embargo, afectan de manera directa o indirecta al conjunto de la
humanidad9.

Se trata de un nuevo modelo de desarrollo orientado por el rol de las tecnologías de


la información y la comunicación y las consecuencias económicas, sociales y
políticas que se desprenden de la nueva situación.

El problema es que son muchos los que quedan fuera de este modelo, aunque las
comunicaciones tiendan a integrarnos simbólicamente a todos en la globalización.

"El origen de numerosos conflictos étnicos del mundo actual está en problemas
imputables a la manera en que el Estado-nación moderno encara la diversidad étnica.
Las políticas sociales culturales y educativas seguidas por los Estados reflejan
directamente estas tensiones. (...) Una educación realmente pluralista se basa en una
filosofía humanista, es decir, en una ética que considera positivas \ las consecuencias
sociales del pluralismo cultural".

9
LUMBRERAS, Luis Guillermo (1999). Historia de América Andina 2. Quito: Libresa. p. 426.
Hemos mencionado cómo el fenómeno actual de la "globalización", que tiene como
eje conductor la revolución tecnológica e informática de las comunicaciones, rompe
las múltiples fronteras culturales, pero también las de los Estados-nacionales. Una
suerte de "homogeneización" se instala, amenazando desplazar o destruir a nivel del
orbe los referentes tradicionales nacionales y culturales a través de los cuales los
pueblos se han venido autocomprendiendo.

El tema de la llamada "globalización" de la cultura plantea, pues, bajo una nueva luz
la tensión entre la "universalidad" que requiere la noción de identidad nacional en
todo Estado nacional y constitucional, y la "particularidad" de las múltiples culturas
que normalmente se hallan a su base, y que claman por un respeto y reconocimiento
en su singularidad. El debate filosófico contemporáneo entre los defensores del
"comunítarismo" y del "liberalismo" -en torno a los fundamentos sobre los que deben
levantarse las democracias constitucionales contemporáneas permite ilustrar la
tensión entre el reconocimiento y respeto que reclama la "muiticulturalidad", por un
lado, y la "universalidad" y homogeneidad formal de los derechos civiles del
individuo en todo Estado-nacional, por el otro, sobre cuya base y de modo contractual
deben configurarse los estados políticos y sus constituciones, con independencia de
los reclamos de las colectividades, particulares que los integran10.

Los comunitaristas, reaccionando contra el liberalismo, insisten en el concepto de


comunidad versus el concepto del Estado, como fuente de cohesión entre los
hombres.

El individuo no viene primero, sino la comunidad en donde nacemos, crecemos y nos


educamos, en un horizonte dialógico de valores, afectos y lazos de solidaridad. No
son los "derechos" individuales los normativos, sino los "deberes" que nos atan
solidariamente a los valores de la tradición. Son asociaciones "na- — turales", no
"contractuales" ni fruto de "pactos voluntarios" o "consensos" a posteriori. Pero la
comunidad no es un destino fatal. Encarna un contenido determinado de "bien
común" y de "vida buena", un conjunto de valores que forman el tramado de nuestra
existencia y a partir de los cuales nos relacionamos con la naturaleza, nuestros
congéneres y, eventualmente, con la trascendencia.

10
KYMLICKA, Will: Ciudadanía multicultural, Paidós, Barcelona, 1996.
Es a partir de las comunidades que los individuos en su unicidad crean sus
identidades autónomas y responsables reflexionando sobre sus propias herencias
culturales. Esta idea del "bien común" que pertenece esencialmente a toda
colectividad cultural es la que los comunitaristas pretenden sea recogida por el
Estado. Éste no sólo debe respetar los derechos formales de los "individuos"
atómicos; debe asegurar el respeto y el reconocimiento de las distintas comunidades
culturales y sus diferencias; en otras palabras, el Estado debe articular una "política
del reconocimiento" colectivo. Los comunitaristas consideran que esto no es
garantizado por el concepto "liberal" del Estado, puesto que éste está moldeado a
partir de la idea de los "derechos (formales) de los individuos".

En cuanto a las reflexiones a nivel de" organismos internacionales, éstas han


permitido plantear las dificultades de establecer puentes entre un desarrollo
globalizado en los / frentes económicos y educativos, en cuanto / acceso a la
tecnología avanzada y sus beneficios, y las colectividades "multiculturales" que se
ven avasalladas e incluso amenazadas en su supervivencia. Dichas dificultades que
conciernen las relaciones entre el primer y el ter- ce0Jas relaciones entre el hemisfe-
rio "norte" desarrollado y el "sur" en "vías de desarrollo", son dificultades que se
replican al / íqterior de la gran mayoría de Estados-nacionales de la tierra, tanto de
un hemisferio como j del otro. Ya se mencionó que los 200 Estados que se reconocen
a nivel mundial albergan 10,000 sociedades culturales distintas. Esto significa que
los Estados constituyen organizaciones superpuestas a una "multi" o
"pluriculturalidad" que puede presentar conflictos internos en torno a sus respectivas
nociones de identidad nacional.
BIBLIOGRAFÍA

AGUILAR MONTEVERDE, Alonso. Globalización y Capitalismo. México: Plaza &


Janés, 2002.

BAUMAN, Zygmunt. La globalización: consecuencias humanas. Segunda edición en


español. México: Fondo de Cultura Económica, 2002.

Basadre, J. (2000).Perú Problema y Posibilidad. Ensayo de una síntesis de la evolución


histórica del Perú, con algunas reconsideraciones, 46 años después. Lima:
Fundación M.J. Bustamante de la fuente.

BELAUNDE, Víctor Andrés (1987). Peruanidad. Lima: BCR. p. 488.

BENAVIDES RODRÍGUEZ, Alfredo (1988). La Arquitectura en el Virreinato del Perú


y en la Capitanía General de Chile. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello.

BURGA, Manuel (2005). La historia y los historiadores en el Perú. Lima: Fondo Editorial
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. p. 237.

BRÜNNER, José Joaquín. Globalización cultural y posmodernidad. Primera reimpresión.


Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 1998.
De VALLESCAR, Diana: Cultura, Multiculturalismo e Interculturalidad. Hacia una
racionalidad intercultural. Madrid: Perpetuo Socorro, 2000.

KYMLICKA, Will: Ciudadanía multicultural, Paidós, Barcelona, 1996.

LUMBRERAS, Luis Guillermo (1999). Historia de América Andina 2. Quito: Libresa. p.


426.

Parekh, Bhikhu: Repensando el multiculturalismo. Diversidad cultural y teoría política


EN POCOS TÉRMINOS multiculturalidad es diferencia de cultura en una sola
etnia, Istmo, Madrid, 2005.

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