Ser una iglesia acepta a los ojos de Dios. Grande, fuerte, líder e influyente, en el orden: local, distrital, Nacional e Internacional.
MISIÓN.
Dar a conocer el reino de Dios y su justicia, a través de la predicación de la
verdad divina, la enseñanza bibliocentrica, la acción social, el testimonio personal, comunitario y el ejercicio del poder de Dios, con señales, prodigios y milagros.