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El destino dio fin a la vida de algunas personas de manera extraña

Toda persona alguna vez se habrá preguntado cómo es que va a morir, si su muerte será
dolorosa a no; sin embargo, la muerte te puede tomar por sorpresa y llega en el momento que
menos lo esperas. Con el continuar de los días y el pasar de la historia, existen personas que
han muerte por causas naturales u otras personas les han quitado la vida; no obstante, hay
personas que han fallecido en circunstancias muy extrañas, las cuales podrías ser hasta
absurdas.

A continuación, les hablaré de algunas personas y de sus muertes extrañas.

Morirse de risa

Crisipo de Soli, filósofo griego del siglo III a.C. y uno de los máximos intelectuales de su época,
fue considerado durante su vida como el segundo fundador del estoicismo. Asimismo, sus
trabajos en las matemáticas llegaron a ser de suma importancia, así como el introducir al 1
como número abstracto en sí, lo cual no era muy aceptado por Aristóteles y otros griegos de la
época.

A lo largo de la historia, se han procesado una pequeña cantidad de documentos sobre el


aporte del filósofo Crisipo de Soli. Por dicha razón, pese a haber influenciado en el
pensamiento de varios personajes que cambiaron el rumbo de la historia, él es, hoy día,
prácticamente, un desconocido.

Por otro lado, centrándonos en el tema de dicho video, el mencionado filósofo, como tenía un
gran sentido del humor, tuvo la gran idea de darle de beber vino a su burro. Las consecuencias
fueron lamentables, dado que el joven asno, el cual estaba ebrio, intentó, a duras penas,
comerse los higos de un cactus. Esta cómica situación le produjo un ataque de risa
incontrolable, el cual fue causante de un infarto y le produjo la muerte a Crisipo. Debido a esta
absurda muerte es que se volvió popular la frase “morirse de risa”.

La caja fuerte puso a prueba al dueño

Jasper Newton, conocido como Jack Daniel, fue el fundador de la destilería de whisky Jack
Daniel´s en Tennesse. Él era un hombre de costumbres y no de gran altura, puesto que medía
1.55cm. Cuando llego a cumplir la edad de 21 años, Jack se compró una levita, prenda que
cubre el cuerpo hasta casi al rodilla, y un sombrero de hacendado de ala ancha; con el paso del
tiempo, dichas vestimentas se convertirían en su uniforme diario por el resto de su vida.

Un día Jack llegó a su oficina e intentó abrir la caja fuerte que se encontraba allí. Sin embargo,
se pasó horas tras horas tratando de recordar la combinación sin ningún éxito; dicho malestar
lo enfureció demasiado que terminó dando un puntapié a la caja fuerte. El tremendo golpe le
produjo la fractura de un dedo y luego le dio SEPSIS, la cual es una respuesta inflamatoria
sistemática producido por una infección. No obstante, Jack no dio importancia a la infección.
Con el pasar del tiempo, empezó a cojear y al ver la gravedad decidió acudir al médico. La
decisión era drástica, dado que se tenía que amputar la pierna, pero ya era demasiado tarde.

Volvió y le amputaron el pie; después se le tuvo que cortar la pierna, dado que se le estaba
gangrenando. Finalmente, falleció, en 1911, por intoxicación sanguínea. Él pudo haber
solucionado dicho problema, pero su terquedad no le permitió.
La cáscara de naranja que quitó uan vida

En sus tiempos, Bobby Leach fue famoso por haber sido el primer hombre del mundo en ser
capaz de descender por las cataratas del Niágara en un barril, lo cual es una total locura.

En el año 1911, el inglés se lanza por las peligrosas cataratas y, milagrosamente, sobrevivió para
narrar su loca aventurilla. Sin embargo, su osadía le habría salido bastante caro, dado que
Bobby Leach, en el momento del descenso, se rompió casi todos los huesos del cuerpo. Luego
de tal incidente, estuvo, por varios meses, en rehabilitación y reposo. Por otro lado, se dedicó a
viajar a muchos países y dar conferencias hablando de su aventura acuática.

En una de las conferencias, en Nueva Zelanda, Bobby tropezó con una cáscara de naranja. En el
momento en que se cayó, se rompió la pierna y ,si con esto no bastará, ésta se infectó; luego
,con el paso del tiempo, se gangrenó. Los médicos ya no pudieron hacer nada para salvar su
vida, puesto que la infección se expandió por todo el cuerpo de Bobby, causando su deceso.

Hasta ahora se preguntan las personas cómo una cáscara de naranja pudo conseguir lo que las
cataratas del Niágara no pudieron. A veces algo o una situación tan insignificante pueden
causarte grandes problemas e llevarte a la tumba.

Suele ser muy cómico ver en los dibujos animados alguien resbalando con cáscara de plátanos,
pero, aunque parezca una broma, Bobby falleció resbalándose con la cáscara de una naranja.

Abdomen de acero

Harry Houdini fue un ilusionista estadunidense de origen judío. Su verdadero nombre fue
Ehrich Weiss. Los padres de dicho personaje migraron a Estados Unidos y se establecieron en
Appleton, Wisconsin.

El mencionado ilusionista adoptó el nombre artístico de Houdini en honor al mago francés Jean
Eugene Robert-Houdin. Si bien Harry fue un gran profesional en todo lo que era magia, era más
conocido por sus grandes e imposibles escapismos; él contaba con una gran resistencia física, la
cual adquirió con fuerte preparación y muchas horas dedicadas en el gimnasio. Como una
pequeña anécdota, él estuvo en Londres y sorprendió a los oficiales del Scotland Yard,
liberándose de las supuestas esposas a prueba de escape.

Es increíble cómo se transformó de un moderno artista, el cual tan solo ganaba 18 dólares por
semana, a una celebridad, el cual percibía honorarios de 1800 dólares por semana. Sus eventos
fueron muy solicitados durante la Primera Guerra Mundial, dado que brindó sus servicios al
gobierno de Estados Unidos, haciendo, por dos años consecutivos, presentaciones en los
campamentos de guerra.

Un día, al finalizar un espectáculo, el ilusionista Harry Houdini fue retado por un estudiante, el
cual era una estrella del boxeo en su Universidad. Éste le dijo si le daba el privilegio de recibir
unos cuantos golpes en el abdomen con la finalidad de corroborar su gran resistencia física
como se escuchaba en el pueblo. Como para demostrarle su fortaleza, el más grande escapista
aceptó el reto; no obstante, sin darle tiempo para que se prepare, el boxeador le dio un fuerte
golpe, el cual solo fue el inicio de una serie de otros con mayor fuerza. Debido a la gran
magnitud de los golpes, Houdini, sin darse cuenta, había sufrido una rotura de apéndice. Días
después de dicho incidente, el mago siguió con su labor pese a tener los fuertes dolores y
fiebre continua. Finalmente, sufrió dos terribles desmayos, los cuales llevaron a que se consiga
internar en el hospital; sin embargo, después de varios días de lucha contra la enfermedad, el
magno ilusionista falleció.

Culminado el espectáculo, el ilusionista conocido como Harry Houdini fue retado por un
estudiante unos a hospitalizarse. Después de varios días de lucha con la enfermedad, el gran
ilusionista falleció.

El chal de la muerte

Isadora Duncan fue una bailarina norteamericana. Ella nació ,en el año 1877, en San Francisco,
California. A la edad prematura de diez años, abandonó la escuela con la finalidad de impartir
clases de danza y contribuir con los gastos familiares.

El debut profesional de Isadora fue en Chicado en el año 1899. Después transcurrieron unos
años y empezó a realizar giras por Europa y Estados Unidos dando recitales de danza y
cimentando escuelas cerca de Berlín, en París y en Moscú.

Por otro lado, tuvo una vida personal triste, dado que su hijos, los cuales eran de distintos
compromisos, fallecieron en un accidente automovilístico. Luego, volvió a casarse y terminó
divorciándose. Estuvo, por muchos años, sumida en la pobreza. Pasaron los años y consiguió
hacer una última y dramática aparición en París poco antes de su muerte.

En la noche del 14 de septiembre de 1927, en Niza, Francia, Isadora Duncan falleció cuando
manejaba su Bugatti por una carrera costera en estado de ebriedad. La punta de su largo
pañuelo, llamado chal, se enredó en uno de los radios de las ruedas traseras, estrangulándola
hasta quitarle la vida

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