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FACULTAD DE DERECHO
ALUMNO
Herrera Melendrez Charly
DOCENTE
Castañeda Noriega Nila Guadalupe
CICLO
XI
SECCIÓN
“B”
CURSO
Contratos Modernos
TRABAJO
Ensayo sobre “Aspectos Legales de las Asociaciones Publico Privadas en el
Perú: Retrasan o efectivizan su crecimiento en el país”
Introducción
En nuestra vida diaria, escuchamos a nuestros políticos hablar de cambios que generen un
crecimiento en nuestro país, pues es a través de esta búsqueda de mejoras que se realizan nuevos
proyectos para arribar a su realización.
Desarrollo
Las Asociaciones Público Privadas (APP) en el Perú se definen como una modalidad de
participación de la inversión privada, en las que se incorpora experiencia, conocimientos, equipos,
tecnología, y se distribuyen riesgos y recursos, preferentemente privados, con el objeto de crear,
desarrollar, mejorar, operar o mantener infraestructura pública y/o proveer servicios públicos bajo los
mecanismos contractuales permitidos por el marco legal vigente. (Decreto Legislativo 1224, Artículo
11).
Por otro lado, las Asociaciones Público Privadas están ligadas a mejorar un sistema económico,
entonces referirse a la economía es hacer mención a tres acepciones: i) disciplina que estudia los
procesos de producción distribución, intercambio, consumo de bienes y servicios o sea la ciencia
económica, ii) el ámbito donde se realizan estos procesos, iii) proceso a través del cual previó análisis
se busca priorizar la satisfacción de determinadas necesidades y se relega a otras. (Eggers, 2004)
Por otro lado, esta deficiencia en sus aspectos legales se reflejada en uno de los casos del
aeropuerto internacional de Chinchero; en la cual es el Estado quien se estaba viendo perjudicado en
una obra ha realizarse en la ciudad del Cusco, aunado a que si se busca a través de estas alianzas un
crecimiento económico, no podemos ser nosotros los perjudicados por una propuesta que debería
generar crecimiento en el país, ello en base a que con la economía se busca priorizar la satisfacción
de determinadas necesidades, ello realizando una restricción de gastos, lo cual obliga a prescindir de
aquello que se considere menos prioritario
Está claro que ni estas alianzas están a merced de sus operadores, ni el Estado en la voz del
mandatario de turno, son competentes para promover el comportamiento racional de los agentes
económicos, si cada uno actúa exceptuando eventualidades negativas para el otro. Ambos se necesitan
para procurar lo más salomónico, la competencia perfecta, pero solo esto se logra con bases legales
sólidas, lo cual no se aprecia dentro de la normativa de estas Asociaciones Público Privadas.
En principio, el Derecho implica formalidad, por lo tanto, las normas que expide deben constar
de manera taxativa en un cuerpo legal; para el caso particular, las que interesan son de dos tipos: i)
organizativas, que definen el modelo alternativo de concentración al que se acomoda el sistema de
contratación elegido para celebrar los negocios; ii) de acción, que regulan los comportamientos, y
privilegian los intereses del cliente por sobre los del agente que debe ejecutar sus instrucciones. Sin
estas normas, la justicia material sería de inimaginable realización; pues son las que definen el marco
de referencias institucionales sin el que ni siquiera sería posible la aparición del mercado mismo.
(Saánchez, 2000)
La regulación importa tanto como el árbitro en los enfrentamientos deportivos, sirve para dejar
en claro cuáles son las reglas del juego y para equiparar los objetos de contratación. Es así que, al ser
la participación de empresas privadas un fenómeno social importante, requiere de normativa idónea,
la misma que se afianza en alternativas jurídicas distintas.
CONCLUSIONES
El Derecho frente a la economía casi siempre se ve diezmado, raras veces la política económica
se adecúa a principios constitucionales o a reglas codificadas; eso para nada suma. Si se pretende una
competencia perfecta, debe procurarse el respeto por la normativa jurídica fundamentada en postulados
que balanceen los egoísmos privados y el control prudencial ejercitado por el estamento
gubernamental.
Finalmente se puede decir una frase coloquial “hecha la ley hecha la trampa”, en la que, en
nuestro estado peruano, en vez de que existan representantes líderes que saquen a flote el desarrollo
de nuestra economía buscan de una u otra forma perjudicarla, a través de contratos camuflados, que
benefician intereses propios y no intereses comunes.
BIBLIOGRAFÍA: