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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN SUPERIOR


DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR
TECNOLÓGICA

INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL ALTIPLANO DE TLAXCALA

“UNIDAD 1”
1. Importancia de la agricultura en México
2. Evolución de la agricultura de riego en México
3. La agricultura de riego en cifras

Uso Eficiente del Agua


Ing. Agronomía

Xocoyucan, Tlax. AGOSTO, 2017

CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN 4
2. DESARROLLO 5
2.1 Importancia del agua del agua en la agricultura 5
2.2 Evolución de la agricultura de riego en México 6
2.2.1 Sistemas de riego con agua pluvial 9

2
2.2.2 Sistemas de humedad/riego en lagunas estacionales, arenales y
vegas 9
2.2.3 La modernización de los usos agrícolas del agua 10
2.3 La agricultura en cifras 16
2.3.1 Unidades de riego 16
2.3.2 Volúmenes de extracción 17
2.3.3 superficies 19
3. CONCLUSION 26
4. LITERATURA CITADA 27

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1. INTRODUCCION

La preservación del agua en la actualidad se ha vuelto un factor para el


bienestar social, debido al desabasto del mismo que ha presentado en los
últimos años, es por ello que a partir de la necesidad del mismo elemento se
han dado a la tarea diferentes departamentos y fundaciones de carácter
tanto gubernamental como privada para hacer una mayor y mejor eficiencia
del elemento más importantes que es el que provee a cualquier ser vivo de
minerales mismos que se aprovechan para la alimentación y por
consiguiente a la vida.

En la agricultura el uso racional y eficiente del agua se ha convertido en


una prioridad para que en las generaciones futuras cuenten con el recurso
para la producción de alimentos que en la actualidad se han convertido en
la mayor problemática a nivel mundial; la adquisición de datos sobre la
superficie de cultivos que requieren indispensablemente el agua se tiene una
noción aproximada de cuanto ha sido el gasto y lo que se aprovecha en ,los
últimos años, en qué lugares de la república mexicana se encuentran las
unidades de riego principales y de cual el la lámina de riego neta de un
cultivo.

Con estos datos se comienza a resolver la problemática de la eficiencia del


agua sin que el gasto sea considerable en los últimos años, como es bien
conocido la agricultura es la actividad que consume el mayor porcentaje de
agua aprovechable, como parte de los objetivos en el perfil del ingeniero
agrónomo es velar por el cuidado del producto vital.

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2. DESARROLLO

2.1 IMPORTANCIA DEL AGUA DEL AGUA EN LA AGRICULTURA

La actividad agrícola consume más del 80 % del agua total disponible a nivel
mundial. En América este valor es de 60 %, donde los sectores doméstico e
industrial consumen el 25 y 15 por ciento respectivamente (Fourth World
Water Fórum, 2006). En México los porcentajes correspondientes son 77,
17 y 5 %, con 6.3 millones de hectáreas bajo riego en las que la eficiencia
global es menor al 50 % (Sánchez y catalán, 2006).
La producción de nueva biomasa en cualquier cultivo está fuertemente
determinada por la cantidad de agua disponible. Esto resulta evidente al
cuantificar la producción anual (cosecha o biomasa acumulada en kg/ha) y
el agua utilizada (m3/ha).

La menor disponibilidad de agua observada en las presas del país, producto


de los cambios en los patrones de precipitación pluvial de los últimos años,
probablemente ha contribuido a que se mantenga o incremente la
sobreexplotación de los acuíferos subterráneos. Así, de los 202 acuíferos en
uso del país, 102 se encuentran sobre explotados con tasas de abatimiento
anual, en algunos casos, de hasta 3.5 metros por año (Comisión Nacional
del Agua, 2004; Sánchez, 2005). Esta situación indica la necesidad de
establecer estrategias para ejercer un mayor control en la administración de
los recursos hídricos. Entre estas estrategias destaca la tecnificación del
riego, la cual implica la incorporación de técnicas y métodos más racionales
y cuantitativos que permitan ejercer un mayor control en la ejecución de
esta importante práctica agrícola.
Se refiere a: cuánto, cuándo, y cómo regar los cultivos para obtener máxima
eficiencia y productividad del agua. En la programación de los riegos destaca
la cuantificación de las necesidades hídricas de los cultivos, lo cuales se
obtienen por los parámetros de evaporación y transpiración. La medición de
estos procesos por separado es difícil, por lo que se utiliza el término
evapotranspiración para referirse de manera conjunta a la evaporación de
agua que ocurre físicamente controlada desde la superficie del suelo y a la
que ocurre fisiológicamente controlada desde la superficie de las hojas.

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La agricultura es una de las actividades en la que se consume grandes
cantidades de agua debido a que el riego de los cultivos necesita cientos de
litros de agua diariamente para que los cultivos se desarrollen y crezcan y
sean un producto final de calidad de ahí es donde parte la importancia del
agua en agricultura. Conociendo que solo un pequeño porcentaje del agua
del planeta es dulce hay que usarla con conciencia y sobre todo en la
agricultura. La sequía convierte rápidamente al sector agrícola en un sector
vulnerable y reduce increíblemente el número de la cosecha.
La importancia del agua para la agricultura es muy fácil de resumir, las
aguas al igual que cualquier otro ser vivo necesita agua para desarrollarse
y cumplir sus funciones esenciales, el sector agrícola es un consumidor
fuerte de agua y el reto en el futuro es que encuentre las soluciones
pertinentes para mantener este preciado recurso. La importancia del agua
en la agricultura es un tema que debe interesarle a cada persona ya que la
mayoría de los alimentos que consumimos son producto de la agricultura,
de ahí es donde conocemos la importancia del agua en la agricultura.
La importancia del agua en la agricultura reside en que la mayoría de los
campos de cultivo no son para dar de comer directamente al ser humano,
sino que estos cultivos sirven de alimento para animales que consumen y
debe ser de excelente calidad ya que esos animales serán después
consumidos por el ser humano. En tiempos de sequía la producción de
alimentos disminuye drásticamente haciendo que la calidad de los
productos finales sea baja. Las plantas del cultivo hacen un trabajo
excelente absolviendo el agua a través de sus hojas y raíces y devolviéndola
a la atmosfera por transpiración lo que hace que resulte ser un ciclo limpio
e integrado, sin embargo, para que esto ocurra es importante la presencia
del elemento vital el agua y es por ello la gran importancia del agua para la
agricultura.

2.2 EVOLUCION DE LA AGRICULTURA DE RIEGO EN MEXICO

Entre los habitantes que poblaron América, y particularmente el territorio


del México actual, la relación con el agua siguió caminos similares a los del
resto de la humanidad. La primera domesticación de una planta y el inicio
del cultivo tuvo lugar hace 10 mil años (Cucúrbita pepo, calabaza). Más
tarde, en una época aún no determinada pero que seguramente tuvo lugar

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en el curso del desarrollo de la actividad agrícola, los cultivadores
incipientes ensayaron y perfeccionaron los métodos y técnicas para asegurar
el suministro de agua para beber, para irrigar los campos y muchas otras
que cristalizaron en el curso delos siglos y que hoy conocemos parcialmente
gracias a las investigaciones arqueológicas e históricas realizadas sobre todo
a partir del siglo XX.

Entre los almacenes subterráneos domésticos de mayor antigüedad en el


área se encuentran los de San José Mogote (1000 a.C.) y Tierras Largas
(1000-900 a.C.), Oaxaca (Marcus 2006:233). Otros depósitos subterráneos
son los chultunes o cisternas mayas, que se cuentan por miles en la
península de Yucatán, que fueron vitales para los asentamientos
prehispánicos y que persisten hasta el presente (Zapata 1982).

Si el agua de lluvia fue durante milenios la fuente primor dial que alimentó
los cultivos, esto no impidió que tal “agricultura de temporal” (posible de
practicar con hasta 600-700 milímetros de lluvia promedio anual) se
combinara desde épocas muy antiguas también, con alguna forma de riego
y que, con el tiempo, éste fuera adquiriendo cada vez más importancia. De
hecho, los restos de sus obras son, en forma similar a los de las plantas
domesticadas, una clara evidencia del desarrollo civilizatorio alcanzado por
las antiguas sociedades mesoamericanas.
El riego cumplió dos fines básicos: 1) incrementar los rendimientos tanto de
las plantas cultivadas (productividad agrícola) como del trabajo humano
(productividad del trabajo, las horas-hombre invertidas por superficie
cultivada) y, 2) servir como instrumento para ampliar la “frontera agrícola”,
dado que la irrigación permitió colonizar más tierras (cada vez más altas o
más bajas, más áridas y con lluvia errática o insuficiente o sujetas a heladas
y granizadas) y dar lugar al cultivo continuo de la tierra.
Esto sin mencionar que con las obras hidráulicas fue posible aprovechar los
enormes depósitos de agua representados por los humedales existentes en
diversas regiones del área, al abrirse zanjas para controlar los flujos, desecar
y cultivar en los terrenos rescatados, construir plataformas artificiales para
establecer viviendas y contar con vías de navegación, de gran importancia
en estas sociedades sin animales de trabajo.

Desde el punto de vista de su distribución, la irrigación en Mesoamérica


puede caracterizarse como dispersa y las obras como de pequeña y mediana
escalas. Entre las excepciones destaca la cuenca de México, con un conjunto
de estructuras hidráulicas monumentales que los españoles encontraron en

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funcionamiento cuando llegaron a la región. Pero es un hecho que antes del
periodo tardío existieron obras de grandes dimensiones en otras regiones,
como por ejemplo el canal y la presa de Teopantecuanitlan (Guerrero), sitio
olmeca poblado entre 1400 y 600 a.C.

En todo caso, la predominancia de la pequeña y la mediana escalas se


vincula con el tamaño de los ríos existentes en las zonas áridas y semiáridas
de la Meseta central y la vertiente del Pacífico, mientras que los grandes ríos
se localizan en las zonas más húmedas y con altas precipitaciones, donde el
riego es por lo general innecesario.
El primer estudio panorámico sobre la distribución de los regadíos en
Mesoamérica se lo debemos a Ángel Palerm (1954, en 1972), quien
documentó la existencia de 382 puntos con mención de riego prehispánico
diseminados en dieciséis estados del México actual, que resultan de la suma
de 292 pueblos con dichas referencias, más las correspondientes a “Las
huertas y el regadío” y a “El cultivo de cacao y el regadío”.

Palerm observó, con razón, que el área de distribución de la irrigación en


Mesoamérica coincide, y no por azar, con la de mayor concentración
demográfica, urbana, política y militar del momento previo a la conquista.
Tuvo especial densidad e importancia en la cuenca de México, el valle de
Morelos (ríos Atoyac y otros tributarios del Balsas), los valles de Tlaxcala y
Puebla (ríos Atoyac y Nexapa), la Mixteca baja (Río Salado), Hidalgo (ríos
Tula
y Grande de Tulancingo), Guerrero (ríos Balsas y Tepalcatepec), valle de
Oaxaca, cuenca de Pátzcuaro, varios ríos y cuencas en Colima y Jalisco,
Veracruz y Campeche.

Ya me referí a estas estructuras flexibles y transitorias construidas para


represar arroyos y ríos con objeto de irrigar las tierras adyacentes durante
el estiaje aprovechando la gravedad. Ampliamente distribuidas en las
regiones agrícolas del centro, el sur y el Pacífico de Mesoamérica, están aun
parcialmente en uso en México y otras partes del mundo. Estos embalses,
presones o azudes (término de origen árabe para estructuras similares en el
Viejo Mundo) se forman al represar el agua con bordos o “empalizadas”
hechas con troncos, cañuela o varas entretejidas, piedras, tierra y céspedes,
en el cauce de alguna corriente, para obligar “a las aguas a desviarse a un
canal previamente construido” (Obras hidráulicas en la América colonial
1993:240) e irrigar las parcelas situadas en las riberas, aguas abajo,
aprovechando la fuerza de graveda

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Presa temporal o efímera, Putla, Oaxaca, 1984

El agua que requieren los cultivos es aportada en forma natural por las
precipitaciones, pero cuando ésta es escasa o su distribución no coincide
con los períodos de máxima demanda de las plantas, es necesario aportarla
artificialmente, es decir a través del riego.

2.2.1 SISTEMAS DE RIEGO CON AGUA PLUVIAL

Estos sistemas de riego por inundación o avenidas, conocidos como


“derramaderos”, son una especie de presas efímeras en miniatura cuyos
bordos o cortinas se construyen en las laderas montañosas con materiales
locales tales como palos, ramas, tierra y piedras, con el fin de distribuir los
escurrimientos pluviales sobre un área mayor que la que cubrirían en forma
natural; en ocasiones cuentan con canalitos de tierra. El agua y los
sedimentos (aluvión, lama) se encauzan a las parcelas adyacentes con el
objetivo de asegurar las cosechas del ciclo de temporal, convirtiéndose poco
a poco en un tipo de terraza agrícola llamada, precisamente, “presa”,
“atajadizo”, “lama-bordo” o “trinchera”.
Sus restos antiguos se encuentran en Tepeaca, el valle de Oaxaca, la Mixteca
Alta, el Río Salado, el valle de Teotihuacán y Tepetlaoztoc, así como en
Chihuahua, entre otros (Rojas Rabiela 1988:120).

2.2.2 SISTEMAS DE HUMEDAD/RIEGO EN LAGUNAS ESTACIONALES,


ARENALES Y VEGAS

La agricultura de humedad se ha practicado en terrenos naturalmente


húmedos que no requieren riego ni lluvia. Su distribución fue dispersa y
relativamente limitada en términos de superficie y comprende una gama
relativamente amplia de tipos, desde aquellos en lechos y playones de ríos,
hasta otros en lagunas que se secan parte del año, zonas con alto nivel
freático o con suelos que retienen la humedad (especialmente en laderas
montañosas desmontadas para la agricultura), así como en hoyas húmedas.
Los conocemos mediante documentos históricos y ejemplos etnográficos,
habida cuenta de su pervivencia, sobre todo en el estado de Guerrero.
Si bien en el sector agrícola mexicano se distingue una diferencia tecnológica
sustancial con relación al europeo, el uso del agua para abastecimiento
urbano y para el movimiento de maquinaria no parece diferenciarse en lo
esencial. La presencia del sistema clásico de agua potable en los distintos

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contextos geográficos así lo demuestra. Caracterizado por su consumo per
cápita mínimo (entre 5 y 10 litros por persona al día), por la diversidad de
soluciones tecnológicas para garantizar el suministro (acequias,
acueductos, pozos, aljibes), por lo limitado de su alcance, los problemas de
calidad y por estar inmerso en un sistema donde el predominio agrícola
(riego) es casi absoluto sobre otros usos o consumos, este sistema de
abastecimiento urbano prevaleció sin mayores modificaciones hasta el siglo
XIX (Mates Barco 1999:38). En términos sociales, el sistema clásico de
distribución de agua potable se distingue por presentar un orden
preferencial en cuanto a los grupos sociales hacia los que se dirigía (para
mayor información sobre este tema consulte las obras de Loreto 1994,
Lipsett-Rivera 1993, Suárez y Birrichaga 1997.

2.2.3 LA MODERNIZACIÓN DE LOS USOS AGRÍCOLAS DEL AGUA

A finales del siglo XIX, la agricultura comercial mexicana fue objeto de un


impulso privado y público importante. Además de su mecanización, la
aplicación de nuevos fertilizantes, de
técnicas de cultivo, de mejoras en las semillas, entre otros, los nuevos usos
del agua que posibilitaron la generación de energía eléctrica y el desarrollo
de la bomba hidráulica, Baste recordar que el motor eléctrico que usaba
corriente alterna fue inventado en 1888 por Nicola Telsa y fabricado en
Estados Unidos de América por Westinghouse, pero el uso de la electricidad
para el movimiento de máquinas no se generalizó sino hasta principios de
1900. Mientras esto ocurría, las máquinas de vapor, los motores de
combustión interna, los de gas y los de aceite pesado contribuyeron a la
explotación del agua con fines de riego como
se difundía en diferentes medios impresos.

Por otra parte, es sabido que las actividades agropecuarias son la base de la
alimentación y de sobrevivencia para el hombre, por esta razón cada una de
sus áreas o disciplinas de estudio e investigación, deben fortalecerse para
producir más con menos recursos y a un menor costo.

El riego agrícola, por su estrecha relación con el uso, el manejo y la


conservación del agua, es una de estas áreas dentro de la agricultura que
requiere de mayores estudios, avances tecnológicos y de la aplicación de los

10
mismos sin deteriorar el medio ambiente. El riego, se considera como una
ciencia milenaria, en algunos países el riego se estableció como una
actividad de vital importancia, entre los casos de pueblos con vocación en
la irrigación se tienen a los antiguos egipcios, chinos, babilonios e hindúes.

En México, un ejemplo clásico de sistemas de riego antiguos son las


chinampas, sistemas de producción agrícola sobre los lagos, utilizados por
los aztecas antes de la época de la conquista con la finalidad de producir los
cultivos básicos de su alimentación en forma segura; el sistema en sí
combina el conocimiento del riego subterráneo con la hidroponía (cultivo de
plantas sin suelo).

Después de los 80´s, en todo el mundo fue desarrollándose el riego como


una ciencia evolutiva de tal manera que las técnicas año con año, son cada
vez mejores porque conjunto ahorro de agua, ahorro de energía y al ser
extensivas abaratan los costos, con un aumento en la producción
importante. En ésta época se introducen técnicas de fertilización y
aplicación de químicos a través del riego, lo que se ha denominado
fertigación y fumigación. Esta práctica ha desencadenado una alta
productividad en los cultivos y ha hecho más eficiente el uso de los recursos.

Puntos clave de la historia del riego en México


México es un país de gran tradición en el riego con obras hidrológicas la cual
se remota a la
Época Prehispánica.

Después de la Revolución Mexicana inicia la construcción de grandes obras


de riego. Se forma la Comisión Nacional de Irrigación (1926).

En 1946 nace la Secretaría de Recursos Hidráulicos y con ella los Distritos


de Riego (otras referencias dicen que en 1930).

En 1976 las Secretarías de Agricultura y Ganadería y la de Recursos


Hidráulicos se fusionan
en la SARH. La Subsecretaria de Infraestructura Hidráulica continuó con la
construcción de
los Distritos de Riego.

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En 1989 se creó la Comisión Nacional del Agua (CNA) como autoridad
ejecutiva del agua. En todo este tiempo se tomó más importancia en la red
de distribución mayor que a las redes interparcelarias y muy poco en el
desarrollo parcelario.

En 1989 la CNA inicio un Programa de Modernización y Transferencia de los


Distritos de Riego a los usuarios. Hasta 1994 se habían entregado 294,000
ha a 397 Asociaciones de Usuarios (425 mil usuarios). Ahora ellos se
encargan de recaudar cuotas, dar mantenimiento y operación a los distritos,
59 distritos están totalmente transferidos, 13 parcialmente y 9 sin
transferir.

En 1992 nace el Programa de Desarrollo Parcelario (PRODEP) encargado de


las redes menores de riego.

En México los métodos de riegos más utilizados para aplicar el agua a las
parcelas son los de gravedad y los presurizados.

El riego parcelario presurizado ocupa el 10% de la superficie bajo riego en


el país, el 90% restante se riega por gravedad.

La superficie bajo riego es de 6´256,032 ha; riegos presurizados (610,000


ha) y riego por gravedad (5´490,000 ha). Que en su mayor parte ha sido
construida por el Gobierno Federal y la demás con participación o por
cuenta de los propios beneficiarios.

Los riegos más comunes en riego por gravedad son: surcos y melgas.

Los riegos más comunes en riego presurizados son: aspersión, goteo y micro
aspersión.

Actualmente 20 millones de ha en promedio se cosechan en el país.

De esta 6.1 millones lo hace bajo riego con una producción aproximada del
56% del valor de la cosecha total nacional, lo que significa que, en las áreas
regadas, la productividad promedio es de 3 veces la obtenida en las áreas
de temporal.

3.3 millones de ha están comprendidas dentro de los 81 Distritos con 500


mil usuarios.

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El resto 2.8 millones de ha se encuentra repartida en aproximadamente 27
mil pequeños aprovechamientos que constituyen las Unidades de Riego.

La eficiencia de conducción en promedio nacional es de 62% (según CNA),


aunque hay quienes reportan una eficiencia entre 45-60%.

La eficiencia de aplicación es del 60% aproximadamente.

En México, las grandes culturas precortesianas se desarrollaron al amparo


de los sitios donde había agua, eso es, alrededor de los lagos, a largo de las
vegas de los ríos o en las zonas de lluvia. Dentro de estas culturas destacan
los Aztecas, los Mayas y los Tarascos.

Los Aztecas prefirieron asentarse en una zona lacustre a la tierra firme, que
propició que tuvieran restricciones en cuanto a disponibilidad de tierra
cultivable; así impulsados por la necesidad crearon las chinampas, donde
se condujo la tierra hacia el agua contrariamente al método usado por todos
los pueblos. Esta forma de producción en las chinampas, puede
considerarse como la primera forma de riego subterráneo o subirrigación
conocido.

La lucha constante contra el desbordamiento de los ríos y los lagos, dio al


indígena precortesiano el conocimiento de la técnica para controlar y
aprovechar las aguas. Muy notorio es el beneficio obtenido del famoso bordo
construido por el rey Netzahualcóyotl, que separó las aguas saladas del lago
de Texcoco, de las aguas dulces de los lagos de
Xochimilco, Chalco, Zumpango y otros.

Respecto al almacenamiento de las aguas, los indígenas lo hacían en


depósitos o albercas llamadas “Tlaquilacáxitl”, precursores de las presas, y
conducción por medio de canales o acequias que llamaban “apantles. Los
acueductos para abastecer de agua a sus poblados los llamaban “apipilolli”.

Durante el período colonial, los conquistadores construyeron un gran


número de pequeñas obras de riego para beneficio de las misiones y de
reducidos núcleos de población. Por falta de equipo mecánico adecuado,
sólo pudieron aprovecharse preferentemente las aguas de los manantiales y
las pequeñas corrientes. Obras destacables de esta época son representadas
por los acueductos de Chapultepec en México, D.F.; Zempoala, Hgo.;

13
Otumba, Méx.; las arquerías de Morelia y Querétaro; la de Epazoyucan con
15 km de longitud y la de Tepeaculco con 23 km.

Durante el período pre-revolucionario se desarrollaron obras hidráulicas


como los primeros canales de riego del valle de Mexicali, y el
aprovechamiento de las aguas de estiaje del río Sinaloa, Culiacán y San
Lorenzo, las obras de la Hacienda de Morelos, los de derivación en el río
Nazas para riego por inundación de terrenos de la región Lagunera, y el
sistema de presas del Encasa para desarrollo de energía eléctrica, que en su
tiempo fue el más importante del país.

Después de la Revolución Mexicana es cuando se inicia la construcción de


las grandes obras de riego, con la formación de la Comisión Nacional de
Irrigación en 1926. Con la creación de la Secretaría de Recursos Hidráulicos
en 1946 nacen los distritos de riego, dando así mayor fortaleza institucional
para el mejor aprovechamiento del agua en las áreas de riego. En 1976 la
Secretaría de Agricultura y Ganadería se fusiona con la Secretaría de
Recursos Hidráulicos, creando la Secretaría de Agricultura, Ganadería y
Recursos Hidráulicos, en donde la subsecretaría de infraestructura
hidráulica con la construcción de los distritos de riego. En 1989 se creó la
Comisión Nacional del Agua como la autoridad ejecutiva única del agua.

Cabe mencionar que desde la Comisión Nacional de Irrigación hasta la


Comisión Nacional del Agua el énfasis en la construcción de las áreas de
riego se puso en la red de distribución mayor, poco se hizo en las redes
interparcelarias y muy poco en el desarrollo parcelario. Esto se debió a que
en esta época se dio importancia a la incorporación de nuevas tierras a la
agricultura de riego construyendo por parte del Gobierno Federal la red de
distribución mayor y dejando la construcción de la red interparcelarias y el
desarrollo parcelario a los propios usuarios de riego.

Clasificación de los métodos de riego

Los métodos de riego más conocidos pueden clasificarse en dos grandes


grupos:

a) Métodos de riego por gravedad


b) Métodos de riego presurizado o a presión.

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Los métodos de riego por gravedad son aquellos donde el movimiento del
agua se deba al efecto de la gravedad y bajo la presión atmosférica
únicamente, conduciéndose a cielo abierto.

Dentro de éstos, se pueden citar:

Método de riego por surcos.


Método de riego por melgas.
Método de riego por surcos en contorno (a nivel).
Método de riego por cuadros.
Método de riego por curvas a nivel.

Los métodos de riego por surcos y melgas pueden considerarse como los
básicos, los otros son variantes de los primeros.

Los métodos de riego presurizados son aquellos donde el movimiento del


agua se debe al
efecto de una presión generada, ya sea al desnivel entre dos puntos, o bien,
la presión generada por una bomba. En estos métodos de riego el agua se
conduce a través de tubería y no a cielo abierto.

Dentro de éstos, se pueden citar:

Método de riego por goteo.


Método de riego por microaspersión.
Método de riego por miniaspersión.
Método de riego por aspersión.

El cañón viajero, side roll, avance frontal y pivote central pueden


considerarse como variantes del método de riego por aspersión.

La diferencia entre cada uno de ellos se verá a más detalle cuando se analice
cada método de riego en particular.

15
2.3. LA AGRICULTURA DE RIEGO EN CIFRAS (ESTADÍSTICAS)

2.3.1 UNIDADES DE RIEGO

El concepto de unidad es un concepto abstracto que se utiliza para designar


a todo aquello que se encuentra de manera uniforme, unido y semejante en
el mundo. La idea de unidad proviene justamente del término uno, es decir
una sola cosa, un solo elemento, es este caso nos menciona que el agua se
encuentra en un solo lugar, pudiendo ser en este caso: río lagos presas etc.

Las Unidades de riego son infraestructuras que en algunos casos


construyeron los propios usuarios, pero la mayoría de ellos fueron
construidas por los gobiernos Federal o Estatal, pero a diferencia de los
Distritos, al entrar en operación fueron transferidas a los usuarios
organizados.

En México existen zonas con marcadas diferencias entre la disponibilidad


de agua y de tierras aptas para desarrollar agricultura intensiva y
extensiva, estas diferencias se deben básicamente a dos factores la
topografía y el clima.

Distritos y Unidades de Riego en México. Fuente Atlas de Vulnerabilidad


Hídrica en México ante el cambio climático. (IMTA, 2011).
16
2.3.2. VOLUMEN DE EXTRACCIÓN

Anualmente México recibe del orden de 1,489 miles de millones de metros


cúbicos de agua en forma de precipitación. De esta agua, se estima que el
73.1% se evapotranspira y regresa a la atmósfera, el 22.1% escurre por los
ríos o arroyos, y el 4.8% restante se infiltra al subsuelo de forma natural y
recarga los acuíferos. Tomando en cuenta las exportaciones e importaciones
de agua con los países vecinos, así como la recarga incidental anualmente
el país cuenta con 460 mil millones de metros cúbicos de agua dulce
renovable.

México ocupa el sexto lugar mundial en términos de superficie con


infraestructura de riego con 6.46 millones de hectáreas, de las cuales el 54%
corresponde a 85 distritos de riego, y el restante a más de 39 mil uni da des
de riego (veáse glosario). El 33.8% del agua concesionada para el uso
agrícola, acuacultura, pecuario, múltiple y otros, es de origen subterráneo,
lo que representa un incremento del 23.2% en el volumen concesionado, en
el periodo del 2001 al 2009.

17
18
2.3.3 SUPERFICIE

La superficie dedicada a la agricultura en México es de aproximadamente


21 millones de hectáreas (10.5% del territorio nacional) y de ella, 6.5
millones son de riego y 14.5 de temporal. La productividad de las áreas de
riego es, en promedio, 3.7 veces mayor que las de temporal y a pesar de su
superficie sustancialmente menor, la agricultura de riego genera más de la
mitad de la producción agrícola nacional.
De los 6.5 millones de hectáreas de riego, 3.5 millones (54%) corresponden
a 85 Distritos de Riego (de los cuales 82 ya se han transferido a los usuarios)
y 3.0 millones (46%) a 39,492 Unidades de Riego. Por lo que se refiere a la
superficie de temporal, 2.7 de los 14.5 millones de hectáreas, corresponden
a 22 Distritos de Temporal Tecnificado. El 88% del volumen de agua que se
emplea en los distritos de riego proviene de fuentes superficiales, que se
almacena en presas o se deriva de los ríos y el 12% restante corresponde a
aguas subterráneas que se extraen de los acuíferos a través de pozos
profundos. En lo relativo a las unidades de riego, el 57% del agua que
utilizan es subterránea y el 43% superficial; tanto en los distritos como en
las unidades, el agua se conduce a las parcelas a través de una importante
infraestructura, que incluye diversos canales y en su caso, tuberías.

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20
Los ríos y arroyos del país constituyen una red hidrográfica de 633 mil
kilómetros de longitud, en la que destacan cincuenta ríos principales el por
los que fluye el 87% del escurrimiento superficial del país y cuyas cuencas
cubren el 65% de la superficie territorial continental del país.
En el año 1975 eran 32 acuíferos, 80 en 1985, y 100 acuíferos
sobreexplotados al 31 de diciembre del 2009 (véase el D2.4). De los acuíferos
sobreexplotados se extrae el 53.6% del agua subterránea para todos los
usos. De acuerdo con los resultados de los estudios recientes se define si los
acuíferos se convierten en sobreexplotados o dejan de serlo, en función de
la relación extracción/recarga.
Para finales del año 2009 se habían identificado 32 acuíferos con presencia
de suelos salinos y agua salobre, localizados principalmente en la Península
de baja California y el altiplano de México.

21
Como se muestra, el 63% del agua utilizada en el país para uso consuntivo
proviene de fuentes superficiales (ríos, arroyos y lagos), mientras que el 37%
restante proviene de fuentes subterráneas (acuíferos). En el periodo
reportado, el agua superficial concesionada creció 15%, en tanto que la
subterránea se incrementó en 21%.

22
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24
25
3. CONCLUSIÓN

El uso eficiente del agua es muy fundamental en la agricultura, debido al


uso des considerable del elemento se ha visto la necesidad de crear
estrategias para que reservas de agua sean cada vez suficientes y que
satisfagan las necesidades de la sociedad.

En la literatura nos menciona las cifras aproximadas de las cantidades de


agua que encontramos en el territorio y de cuál es el máximo que se
aprovecha; cuando se conoce la alamina de riego de un cultivo podemos con
precisión aplicar de manera correcta los riegos sin hacer un gasto excesivo
del agua.

La implementación de tecnologías en riego para la agricultura son


alternativas que hacen la eficacia de esta, es importante aplicarlas para
cumplir con los objetivos y cumplir con la problemática que no solo se
presenta a nivel nacional o regional sino también a nivel mundial.

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4. LITERATURA CITADA

Cisneros A. R, Riego y Drenaje, UASLP, S/A, pag. 7-10


Fuetes A., Los distritos de riego, s/a
Programa Nacional Hídrico, SEMARNAT, 2007/2012
Estadística del agua en México, CONAGUA, EDICION 2011
SEMARNAT. 2009. Semblanza Histórica del Agua en México. Consultado el
24 de agosto del 2017 en:
http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/Publicaciones/Publicaciones/
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López. A.J. S/A. Apuntes de Irrigación y Drenaje. Consultado el 24 de
agosto del 2017 en: http://irrigacion.weebly.com/
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24 de agosto del 2017 en: https://www.intagri.com/articulos/agua-
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2017 en: https://www.intagri.com/articulos/agua-riego/El-riego-la-
importancia-de-su-programacion-y-los-parametros-de-humedad-en-
el-suelo

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