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Ley 2302

Modificada por leyes 2326, 2346 y 2475

Sancionada: 7-12-99
Promulgada: 30-12-99
Publicada:4-2-00

Reglamentación: decreto 317/2001 y 2157/2008


Normas reglamentarias para el procedimiento civil y Normas reglamentarias para el procedimiento penal y
correccional

LIBRO PRIMERO. DISPOSICIONES GENERALES


Título I. Objeto y afines

Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto la protección integral del niño y del adolescente como
sujeto de los derechos reconocidos en ésta, y que deben entenderse complementarios de otros
reconocidos en la Constitución nacional, la Convención Internacional de los Derechos del Niño, los
tratados internacionales, las leyes nacionales, la Constitución de la Provincia del Neuquén y las leyes
provinciales.

Artículo 2°. Concepteo niño y adolescente. A los efectos de esta ley, se entiende por niño y adolescente a
toda persona menor de dieciocho (18) años de edad.

Artículo 3°. Aplicación e interpretación. En la aplicación e interpretación de la presente ley, de las demás
normas y en todas las medidas que adopten o intervengan instituciones públicas o privadas, así como los
órganos administrativos o judiciales, será de consideración primordial el interés superior del niño y del
adolescente.

Artículo 4°. Interés superior. Se entenderá por interés superior del niño y adolescente la máxima
satisfacción, integral y simultánea de sus derechos. el Estado lo garantizará en el ámbito de la familia y de
la sociedad, brindándoles la igualdad de oportunidades y facilidades para su desarrollo físico, psíquico y
social en un marco de libertad, respeto y dignidad. Su objetivo esencial es la prevención y detección
precoz de aquellas situaciones de amenaza o violación de los principios, derecho y garantías del niño y del
adolescente. Removerá los obstáculos de cualquier orden que limiten de hecho la efectiva y plena
realización de sus derechos y adoptará las medidas de acción positivas que lo garanticen.

Artículo 5°. Garantía de prioridad. Los niños y adolescentes tendrán prioridad en la protección y auxilio,
cualquiera sea la circunstancia, de atención en los servicios públicos o privados, en la formulación y
ejecución de las políticas sociales y en la asignación de los recursos públicos en orden a la consecución
de los objetivos de la presente ley.

Artículo 6°. Participación organizaciones no gubernamentales. Las organizaciones no gubernamentales


especializadas en niños y adolescentes tendrán una participación activa en las políticas de atención de
éstos, y su actuación se desarrollará en forma articulada y alternativa de las acciones gubernamentales.

Artículo 7°. Garantía de igualdad. El Estado respetará y asegurará la aplicación de los derechos de niños
y adolescentes sin distinción alguna y adoptará todas las medidas para garantizar que se vean protegidos
contra toda forma de discriminación.

Artículo 8°. Garantía de convivencia familiar y comunitaria. Se garantizará al niño y al adolescente,


cualquiera sea la situación en que se encuentre, su contención en el grupo familiar y en su comunidad a
través de la implementación de políticas de prevención, promoción, asistencia e inserción social. La
separación del niño de su familia constituirá una medida excepcional cuando sea necesaria en su interés
superior. La falta o carencia de recursos materiales en ningún caso justificará su separación del grupo
familiar.

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Artículo 9°. Excepcionalidad de medidas que afecten la libertad. Cualquier forma que importe una
privación de la libertad de niños y adolescentes debe ser una medida debidamente fundada, bajo pena de
nulidad, de último recurso, por tiempo determinado y por el mínimo período necesario, garantizando al niño
y adolescente los cuidados y atención inherentes a su peculiar condición de persona en desarrollo. Nunca
serán considerados meros objetos de socialización, control o prueba.

Título II. Derechos fundamentales

Artículo 10. Efectivización de derechos. El Estado, la sociedad y la familia tienen el deber de asegurar a
los niños y adolescentes la efectivización de los derechos a la vida, salud, libertad, identidad, alimentación,
educación, vivienda, cultura, deporte, recreación, formación integral, respeto, convivencia familiar y
comunitaria y, en general, a procurar su desarrollo integra. Esta enumeración no es taxativa ni implica
negación de otros derechos y garantías del niño y adolescente no enumerados.

Artículo 11. Derecho a la vida y a la salud. El estado implementará políticas sociales que garanticen a los
niños y adolescentes en la máxima medida posible su derecho intrínseco a la vida, a su disfrute y
protección y su derecho a la salud, que permitan su supervivencia y desarrollo integral en condiciones
dignas de existencia. Se asegurará el acceso gratuito, universal e igualitario a la atención integral de la
salud de los niños y adolescentes.

Artículo 12. Protección a la salud. A fin de garantizar el acceso al más alto nivel de salud, el Estado
adoptará las siguientes medidas:
1) Asegurará a la embarazada, a través de los establecimientos públicos de asistencia a la salud,
diagnóstico precoz, atención prenatal y perinatal, así como el apoyo alimentario a la mujer embarazada y
al lactante según lo fijen normas técnicas sectoriales.
2) Asegurará a los niños de madres sometida a medidas privativas de la libertad, la lactancia materna en
condiciones dignas por doce (12) meses consecutivos sin que pueda separarse al niño de su madre y
garantizará el vínculo permanente entre ellos.
3) Implementará y garantizará la inmunización obligatoria y gratuita a fin de prevenir la morbi-mortalidad
infantil.
4) Ejecutará programas que garanticen a todo niño y adolescente el acceso al agua potable, a los servicios
sanitarios y a todo servicio básico indispensable para la salud y el pleno desarrollo en un medio sano y
equilibrado.
5) Las necesarias para que los niños y adolescentes, y la comunidad en general, conozcan los principios
básicos para promover y preservar la salud.
6) Para el desarrollo de la atención sanitaria, la orientación al grupo familiar conviviente, la educación en
materia de salud sexual y reproductiva -ley provincial 2222- tendientes a prevenir el embarazo no deseado
y las enfermedades de transmisión sexual.
7) Proporcionará condiciones dignas para que la madre, el padre o la persona responsable del cuidado de
niños y adolescentes permanezca todo el tiempo durante el cual se prolongue la internación en
establecimientos de salud.
8) Proveerá gratuitamente a niños y adolescentes de escasos recursos, medicamentos, prótesis y otros
elementos necesarios para su tratamiento, habilitación y rehabilitación.

Artículo 13. Derecho a la identidad. El derecho a la identidad comprende el derecho a una nacionalidad, a
un nombre, a su cultura, a su lengua de origen, a conocer quiénes son sus padres y a la preservación de
sus relaciones familiares.
Para efectivizar el derecho a la identidad de los niños y adolescentes el Estado debe:
1) Adoptar las medidas tendientes a su inscripción inmediatamente después de su nacimiento.
2) Facilitar y colaborar para obtener información, la búsqueda o localización de los padres u otros
familiares procurando su encuentro o reencuentro con éstos.
3) Respetar el derecho de éstos a preservar su identidad y prestar asistencia y protección especial cuando
hayan sido ilegalmente privados de alguno de los elementos de identidad con miras a restablecerlos
rápidamente.

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Artículo 14. Derecho a la integridad. Los niños y adolescentes tienen derecho a su integridad física,
psíquica y social; a la intimidad; a la privacidad; a la autonomía de valores, ideas o creencias, y a sus
espacios y objetos personales.

Artículo 15. Derecho a ser oídos. Los niños y adolescentes tienen derecho a ser escuchados en cualquier
ámbito cuando se trate de sus intereses o al encontrarse involucrados personalmente en cuestiones o
procedimientos relativos a sus derechos.
Se garantizará al niño y al adolescente su intervención en todo proceso judicial o administrativo que afecte
sus intereses. La opinión de éstos en los citados procesos será tenida en cuenta y deberá ser valorada,
bajo pena de nulidad, en función de su edad y madurez para la resolución que se adopte, tanto
administrativa como judicialmente, debiéndose dejar constancia en acta certificada por quien tenga a su
cargo la fe pública.

Artículo 16. Derecho a la igualdad. Se garantizará el derecho de los niños y adolescentes a la igualdad y
a la aplicación de las normas de cualquier naturaleza din discriminación alguna. Se garantizará también el
derecho a ser diferente, no admitiéndose discriminaciones que tiendan a la segregación por razones o con
pretexto de raza; etnia; género; orientación sexual; edad, ideología; religión; opinión; nacionalidad;
caracteres físicos; condición psicofísica, social, económica; creencias culturales o cualquier otra
circunstancia que implique exclusión o menoscabo de ellos, de sus padres o responsables.

Artículo 17. Derecho a la atención de las capacidades diferentes. Se asegurará a los niños y adolescentes
con discapacidades el derecho a disfrutar de una vida plena en condiciones que aseguren su dignidad e
integración igualitaria y a recibir cuidados especiales.

Artículo 18. Derecho a la libre expresión, información y participación. Los niños y adolescentes tienen
derecho a la libertad de informarse, opinar, expresarse y participar.
Los órganos creados por esta ley deberán promover la creación de organizaciones juveniles y fortalecer
las ya existentes.

Artículo 19. Derecho al respeto y a la dignidad. El derecho al respeto y a la dignidad consiste en la


inviolabilidad al integridad y desarrollo físico, psíquico y moral del niño y del adolescente:
1) Es deber de la familia, de la sociedad y el Estado proteger la dignidad de los niños y adolescentes
impidiendo que sean sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio, humillante, intimidatorio, a
prostitución, explotación sexual o a cualquier otra condición inhumana o degradante.
2) El respeto de los niños y adolescentes consiste en brindarles protección, en otorgarles la oportunidad al
despliegue de sus actividades, al desarrollo de sus potencialidades, al goce y ejercicio de sus derechos y
al protagonismo en las prácticas ciudadanas acordes con su edad.

Artículo 20. Reserva de identidad. Ningún medio de comunicación, público o privado, difundirá o publicará
información o imágenes que infrinjan el derecho al respeto y a la dignidad. Quedando prohibida toda
individualización de niños o adolescentes infractores o víctimas de un delito. El juez competente mandará
cesar en su conducta, de conformidad con el artículo 1071 bis del Código Civil, al medio que violare dicha
prohibición.

Artículo 21. Prohibición de registros. Queda prohibido la creación de prontuarios policiales con registros
de antecedentes por delitos, faltas o contravenciones cometidas por niños y adolescentes.

Artículo 22. Denuncias. Toda persona que tomare conocimiento de situaciones que atenten contra los
derechos al respeto y a la dignidad del niño y del adolescente, deberá denunciarlo ante los organismos
competentes. Las denuncias serán reservadas, en lo relativo a la identidad de los denunciantes y los
contenidos de las mismas.

Artículo 23. Derecho a la educación. La educación de niños y adolescentes será considerada un bien
social y su adquisición un derecho inalienable. El Estado lo garantizará como principio en todos los niveles
y modalidades, desde los jardines maternales hasta el nivel de educación superior.

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El Estado adoptará las medidas necesarias para garantizar el ejercicio de esta derecho sin discriminación
de ningún tipo y en igualdad de oportunidades y posibilidades para el ingreso, la permanencia, el egreso y
la reinserción con logros equivalentes en todos los ciclos, niveles y modalidades del sistema educativo.
A tal fin asegurará:
1) La obligatoriedad y gratuidad en las franjas de edades comprendidas entre los cinco (5) años y los
dieciocho (18) años de edad.
2) La obligatoriedad asistida para estudiantes en condiciones socio-económicas desfavorables,
implementando programas que atiendan la cobertura de salud, alimentación, asistencia psicopedagógica,
becas y otros servicios que permitan favorecer la igualdad de oportunidades.
3) El derecho de niños y adolescentes con necesidades especiales, implementando medidas que les
garantice acceder a la educación en todos sus niveles, recibiendo cuidados y atención especial que
tiendan a su progresiva integración en el sistema y a su plena inserción social.

Artículo 24. Garantías mínimas educativas. Todos los niños y adolescentes gozarán de los siguientes
derechos:
1) A acceder a los más altos niveles de formación, conforme con su vocación y aptitudes.
2) A la atención de su desarrollo cultural, cognitivo, social, ético, estético y físico.
3) A nuclearse en centros, asociaciones y organismos estudiantiles y/o federarse para participar del
proceso educativo, de acuerdo a las posibilidades de su edad, ejerciendo prácticas democráticas a partir
de la convivencia pluralista.
4) A tener acceso a la información disponible sobre todos los aspectos relativos a su proceso educativo.
5) A que su rendimiento educacional sea evaluado conforme a criterios académicos y científicos
compatibles con las características de su proceso educativo, de su condición social, cultural y étnica y con
el nivel evolutivo alcanzado en cada caso.
6) A concurrir a establecimientos seguros y adecuados al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Artículo 25. Derecho a la convivencia familiar y comunitaria. Los niños y adolescentes tienen derecho a
ser criados y cuidados por sus padres y a permanecer en su grupo familiar de origen, en una convivencia
sustentada en vínculos y relaciones afectivas y comunitarias. La carencia o insuficiencia de recursos
materiales del padre, madre o responsable, no constituye causa para la separación de los niños y
adolescentes de su grupo familiar. La convivencia dentro de otros grupos familiares constituirá una medida
excepcional y transitoria.

Artículo 26. Derecho a la recreación, juego, deporte y descanso. Los niños y adolescentes tiene derecho
a la recreación, al juego, al deporte y al descanso. El Estado implementará actividades culturales,
deportivas y de recreación, promoviendo el protagonismo de los niños y adolescentes y la participación e
integración de aquellos con necesidades especiales.

Artículo 27. Protección en el trabajo. El Estado adoptará las medidas adecuadas para prevenir y reprimir
la explotación de niños y adolescentes, y la violación de la legislación laboral vigente. Desarrollará
programas de apoyo familiar que permitan poner fin a la situación de niños y adolescentes descripta en el
párrafo anterior.

Artículo 28. Responsabilidad de los padres. Incumbe a los padres la responsabilidad primordial de la
crianza y desarrollo de sus hijos para su protección y formación integral. el Estado respetará sus derecho y
deberes y les prestará la ayuda necesaria para su ejercicio con plenitud y responsabilidad.

LIBRO SEGUNDO. DE LAS POLITICAS PUBLICAS DE PROTECCION INTEGRAL DE DERECHOS


Título I. De las políticas públicas
Capítulo I. Principios generales

Artículo 29. Ejes conceptuales. Las políticas de protección integral de derechos de la niñez, adolescencia
y familia, entendida como el accionar conjunto del Estado en sus distintos niveles de jerarquía y la
sociedad civil, tienen como objetivo la materialización de los derechos fundamentales consagrados en la
presente ley y se orientan en los siguientes ejes conceptuales:

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1) Descentralizar administrativa y financieramente la aplicación del conjunto de programas específicos
relativos a las políticas de protección integral, a fin de garantizar mayor autonomía y eficiencia en su
implementación.
2) Elaborar, articular y evaluar programas específicos de las distintas áreas de salud, educación, vivienda,
trabajo, deporte, cultura, seguridad pública y seguridad social, con criterio de intersectorialidad,
interdisciplinariedad y participación activa de la sociedad.
3) Propiciar la constitución y desarrollo de organizaciones de defensa de los derechos de niños y
adolescentes, promoviendo su participación, y generando los espacios institucionales acordes.
4) Promover e implementar programas sociales de fortalecimiento familiar con el objetivo de garantizar la
integridad física, psíquica, moral y social de niños y adolescentes.

Capítulo II. Medidas de protección especial de derechos

Artículo 30. Objetivos. Se adoptarán medidas de protección especial en caso de amenaza o violación de
los derechos de niños y adolescentes para la conservación o recuperación de su ejercicio y la reparación
de sus consecuencias. Serán limitadas en el tiempo y durarán mientras persistan las causas que le dieron
origen.

Artículo 31. Acciones sociales de protección. Los organismos competentes implementarán acciones
sociales de protección especial que proporcionen escucha, atención, contención y ayuda necesaria a los
niños y adolescentes y a quienes cuiden de ellos.

Artículo 32. Medidas. Ante la amenaza o violación de los derechos establecidos en esta ley, podrá
disponerse la aplicación de las siguientes medidas:
1) Orientación, apoyo y seguimiento psico-social en programas gubernamentales o no gubernamentales, a
niños y adolescentes, sus familias o responsables.
2) Indicación de matrícula y asistencia obligatoria en establecimientos de enseñanza básica.
3) Indicación de tratamiento específico en las diferentes modalidades de atención médica psicológica y de
acuerdo a la problemática bio-psico-social presente.
4) Albergue en entidad pública o privada, de carácter provisorio y excepcional, aplicable en forma
transitoria hasta el reintegro a su grupo familiar o incorporación a una modalidad de convivencia
alternativa.
Las medidas enunciadas en los incisos 1), 2) y 3) podrán se dispuestas en forma directa por la autoridad
administrativa de aplicación. La enunciada en el inciso 4), deberá ser ordenada por autoridad judicial
competente.

Artículo 33. Desjudicialización de la pobreza. Cuando la amenaza o violación de derechos sea


consecuencia de necesidades básicas insatisfechas, las medidas de protección a aplicar son los
programas sociales establecidos por las políticas públicas, que deben brindar orientación, ayuda, apoyo,
con miras a la sustentación y fortalecimiento de los vínculos del grupo familiar responsable del cuidado de
los niños y adolescentes.

Artículo 34. Medida cautelar. Ante evidencia o posibilidad cierta de maltrato, presión o abuso sexual por
cualquier padre o responsable del niño o adolescente, la autoridad judicial podrá disponer, como medida
cautelar, la exclusión del agresor de la vivienda común.

Capítulo II. Autoridad de aplicación. Funciones

Artículo 35. Autoridad de aplicación. El Poder Ejecutivo, por medio del organismo que la ley de Ministerios
determina, es autoridad de aplicación de la presente ley.

Artículo 36. Finalidad. El Poder Ejecutivo, a través de su organismo especializado, promueve y articula las
políticas públicas de protección integral de la niñez, de la adolescencia y de la familia, coordinando su
accionar con los organismos estatales de cualquier jerarquía y con las organizaciones de la sociedad civil
implicadas en la temática, de conformidad con la presente ley.

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Artículo 37. Funciones. Le corresponde:
1) Elaborar e implementar programas de prevención, asistencia y protección de niños y adolescentes para
garantizar su pleno desarrollo como personas, reconociendo a la familia como núcleo principal para su
desenvolvimiento.
2) Intervenir en aquellas situaciones que impliquen perjuicio o abuso físico o psíquico, malos tratos,
explotación o abuso sexual de niños o adolescentes, se encuentren o no bajo la custodia de los padres, de
tutor o de guardador, para asegurar su protección; todo ello mediante la intervención del juez competente.
En situaciones de urgencia el organismo competente podrá ejecutarlas con carácter preventivo debiendo
dar cuenta al defensor de la Niñez y Adolescencia, e intervención al juez competente, dentro de las
veinticuatro (24) horas de dispuesta.
3) Implementar programas y servicios alternativos a la institucionalización , a la que sólo podrá recurrirse
en forma excepcional, subsidiaria y por el lapso más breve posible, debiéndose propiciar el regreso de
niños y adolescentes a su grupo de pertenencia o medio familiar.
4) Diseñar, implementar y realizar el seguimiento de programas de prevención, protección y asistencia
relativos a:
a) Las familias involucradas en situaciones de amenaza o violación de los derechos consagrados en la
presente como consecuencia de necesidades básicas insatisfechas (NBI), con el objetivo de la
sustentación y fortalecimiento del grupo o familia responsable de los niños y adolescentes.
b) El fortalecimiento familiar, dando prioridad a programas de prevención y atención de la población
inmersa en el abandono, maltrato, abuso o explotación.
c) Garantizar servicios adecuados para que los niños, adolescentes y las familias que consideran
vulnerados sus derechos reciban atención legal, psicológica y social.
d) La capacitación para generar condiciones apropiadas que favorezcan la protección integral de la niñez y
adolescencia.
e) El cumplimiento de las disposiciones legales a favor de la niñez y adolescencia, debiendo denunciar
ante los organismos judiciales las infracciones a las leyes vigentes en la materia.
5) Participar en la formulación de las políticas de comunicación, para que los medios respectivos
contribuyan a la defensa y promoción de los derechos del niño y del adolescente.
6) Dar a conocer, a través de los medios de comunicación, los programas y acciones que se desarrollan.
7) Propiciar el conocimiento efectivo de sus derechos por los niños y adolescente, facilitando su ejercicio
pleno.
8) Recabar, recibir y canalizar las inquietudes de niños y adolescentes.
9) Propiciar servicios de identificación y localización de los padres, madres y responsables de niños y
adolescentes.
10) Realizar los estudios y diagnósticos necesarios y permanentes a fin de conocer el comportamiento de
los indicadores sociales referentes al bienestar de los niños y adolescentes.
11) Evaluar periódicamente, cualitativa y cuantitativamente, los programas implementados.
12) Propiciar la participación de la sociedad civil en la elaboración, ejecución y evaluación de los
programas a desarrollar.
13) Crear un registro de las organizaciones no gubernamentales, con o sin fines de lucro, que desarrollen
acciones dirigidas a la niñez, adolescencia y familia, a fin de lograr su coordinación con las políticas
públicas.
14) Elaborar, por sí o mediante convenios con otras instituciones, programas de capacitación del personal
de instituciones públicas y privadas que se encuentren al cuidado de niños y adolescentes a fin de
garantizar la calidad e idoneidad de los servicios prestados.

Capítulo IV. Consejo provincial de la niñez, adolescencia y familia

Artículo 38. Creación. Créase el Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y la Familia como órgano
consultivo y de asesoramiento en la planificación de políticas públicas de la niñez, adolescencia y familia, y
para impulsar la participación institucional de las organizaciones de la sociedad civil involucradas en la
temática de la niñez y adolescencia.

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Artículo 39. Integración. El Consejo Provincial de la Niñez, la Adolescencia y la Familia se integra:
Necesariamente:
1) Con la máxima autoridad de la materia en el ámbito del Poder Ejecutivo.
2) Con un (1) representante de máxima jerarquía de cada área de competencia vinculada a la
problemática de niñez, adolescencia y familia, por Ministerio.
3) Con especialistas designados por la Honorable Legislatura Provincial, en proporción a su composición
política.
4) Con un (1) magistrado y un (1) defensor de la Niñez y Adolescencia, designados por el Tribunal
Superior de Justicia.
Voluntariamente:
1) Con cuatro (4) representantes de las organizaciones no gubernamentales (ONG) que desarrollen sus
actividades a favor de la niñez y adolescentes, que estén debidamente registradas.
2) Con un (1) representante por las Iglesias reconocidas en la jurisdicción.
3) Con cuatro (4) representantes de organizaciones de niños y adolescentes que representen diferentes
espacios de inserción social.

Artículo 40. Idoneidad. Los integrantes del Consejo Provincial de la Niñez, la Adolescencia y la Familiar
acceden al ejercicio honorario de sus funciones por su especial idoneidad en el tema.

Artículo 41. Mesa ejecutiva. El Consejo tiene una Mesa Coordinadora Ejecutiva presidida por la máxima
autoridad de la materia en el ámbito del Poder Ejecutivo e integrada por cuatro (4) miembros más, cuya
designación será efectuada anualmente a simple pluralidad de votos en la primera sesión del Consejo. Su
designación puede ser revocada en cualquier momento, por justa causa, debiéndose elegir
inmediatamente a su reemplazante.

Artículo 42. Funciones y atribuciones. Corresponde al Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y la


Familia:
1) Diseñar y propiciar, con el máximo consenso, la política de Estado en el área de los niños y
adolescentes en todo el ámbito provincial, articulando transversalmente la acción de gobierno.
2) Asesorar a las distintas áreas del Poder Ejecutivo que tengan relación con la temática de su
competencia.
3) Incentivar la coordinación y la ejecución de acciones en las instituciones públicas y privadas destinadas
a la protección de niños y adolescentes, propiciando la participación de la sociedad civil.
4) Proponer y diseñar estrategias destinadas a promover el respeto hacia los niños y adolescentes y la
responsabilidad familiar y comunitaria hacia los mismos.
5) Coordinar la planificación, ejecución y evaluación del conjunto de las políticas sociales para la niñez, a
fin de evitar la omisión o la superposición de la oferta de servicios.
6) Participar en la formulación de las políticas de comunicación, para que los medios respectivos
contribuyan a la defensa y promoción de los derechos del niño y del adolescente.
7) Propiciar la creación de Consejos Municipales de la Niñez y Adolescencia, con el objeto de garantizar la
participación conjunta de la sociedad civil y los estados municipales como conocedores de su propia
realidad en la temática.
8) Impulsar acciones de formación y capacitación permanente al personal de las instituciones públicas y
privadas que se encuentren al cuidado de niños, a fin de garantizar la calidad de los servicios prestados.
9) Promover programas de capacitación para generar condiciones apropiadas que favorezcan la
protección integral de niños y adolescentes.
10) Crear comisiones de trabajo permanente y transitorias, generales y especiales, para profundizar el
análisis de proyectos, planes y acciones que emanen de la propia iniciativa del Consejo, o por solicitud de
entes públicos o privados.
11) Dictar su reglamento interno dentro de los noventa (90) días de su conformación.

LIBRO TERCERO. DE LA JUSTICIA DE LA NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA


Título I. Integración
Capítulo I. Organos jurisdiccionales

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Artículo 43. Integración. La Justicia de la Familia, Niñez y Adolescencia se integran con los Juzgados de
Familia, Niñez y Adolescencia y los Juzgados Penales del Niño y Adolescente.

Artículo 44. Equipo interdisciplinario. Los Juzgados de Familia y los Juzgados Penales de la Niñez y
Adolescencia contarán con el auxilio de un equipo interdisciplinario, en las condiciones que fije la
reglamentación.

Título II. De la justicia civil de la familia, niñez y adolescencia


Capítulo I. De los Organos

Artículo 45. Integración. La Justicia Civil de la Familia, Niñez y Adolescencia se integra con los Juzgados
de Familia, Niñez y Adolescencia que contarán con dos (2) Secretarías letradas cada uno.
Los jueces deberán tener formación especializada en la materia.
En las circunscripciones en las que no existan estos órganos, la competencia de los jueces de Familia la
ejercerán los actuales jueces en lo Civil, Comercial y de Minería que resulten competentes en razón del
territorio.

Artículo 46. Recusación y subrogancia. En las causas del fuero de Familia no se admitirá la recusación
sin causa. Los jueces de Familia se subrogarán recíprocamente y, en su defecto, por los Juzgados Civiles
en la forma que dispone la ley orgánica.

Artículo 47. Apelación. Las Cámaras de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral serán competentes
para intervenir en los recursos deducidos contra las decisiones de los Juzgados de Familia.

Capítulo II. Competencia

Artículo 48. Competencia. Los Juzgados de Familia tendrán las siguiente competencia:
1) Separación personal, divorcio vincular y liquidación de la sociedad conyugal, con excepción de las
cuestiones relativas al Derecho Sucesorio.
2) Separación judicial de bienes.
3) Nulidad de matrimonio.
4) Acciones de estado relativas a la filiación.
5) Acciones relativas al ejercicio, suspensión, privación y restitución a la patria potestad.
6) Tenencia y régimen de visitas.
7) Acciones relativas a la prestación alimentaria.
8) Tutela, curatela e inhabilitación.
9) Adopción, su nulidad y revocación.
10) Autorización para contraer matrimonio, disenso y dispensa de edad.
11) Autorización supletoria del artículo 1277 del Código Civil.
12) Emancipación de menores por habilitación de edad y su revocación.
13) Autorización para gravar y disponer de bienes de menores e incapaces.
14) Medidas de internación de enfermos mentales, alcohólicos crónicos y toxicómanos (artículo 482 del
Código Civil).
15) Cuestiones relativas al nombre, estado civil y capacidad de las personas.
16) Litisexpensas y toda causa conexa, incidental, trámites auxiliares, preparatorios, cautelares y sus
cancelaciones, tercerías, juicios accesorios y ejecución de sus decisiones, en relación a las enumeradas
en el presente artículo.
17) Inscripción de matrimonios extranjeros.
18) Acciones emergentes de la ley 2212, y decisiones relativas a la situación jurídica de niños y
adolescentes cuyos derechos se vean amenazados o violados por parte de algún integrante de su grupo
familiar.
19) Las acciones que se promuevan para evitar, impedir o restablecer el ejercicio y goce de los derechos
de niños y adolescentes.
20) Homologación de acuerdos celebrados por los defensores oficiales y abogados en la matrícula en
cuestiones de familia que sean disponibles por las partes y no comprometan el orden público.

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21) Cualquier otra cuestión principal, conexa o accesoria, referida al derecho de familia, del niño y del
adolescente con excepción de las cuestiones relativas al Derecho Sucesorio.

Capítulo III. Del Defensor de los derechos del niño y adolescente

Artículo 49. Integración. Funciones. El defensor de los Derechos del Niño y Adolescente, deberá velar por
la protección integral de los derechos de los niños y adolescentes. Será ejercida por su titular, los
defensores adjuntos, un equipo interdisciplinario y personal administrativo. Sus funciones y atribuciones,
además de las establecidas en el artículo 59 del Código Civil y en la ley Orgánica de Tribunales, serán:
1) Defender los derechos de los niños y adolescentes por sobre cualquier otro interés o derecho,
privilegiando siempre su interés superior.
2) Asesorar jurídicamente al niño y al adolescente, su familia y sus instituciones.
3) Promover y ejercer las acciones para la protección de los derechos individuales e intereses de
incidencia colectiva, difusos o colectivos relativos a la infancia.
4) En todos los casos que sea posible, realizará intervenciones alternativas a la judicialización del conflicto.
5) Interponer acciones para la protección de los derechos individuales, amparo, hábeas data o hábeas
corpus, en cualquier instancia o tribunal, en defensa de los intereses sociales e individuales no disponibles
relativos al niño y al adolescente.
6) Dar intervención al fiscal ante la eventual comisión de infracciones a las normas de protección a la niñez
y adolescencia, sin perjuicio de la responsabilidad civil, de los funcionarios particulares y del Estado,
cuando correspondiera.
7) Inspeccionar las entidades públicas y particulares de atención y los programas, adoptando prontamente
las medidas administrativas o judiciales necesarias para la remoción de irregularidades comprobadas que
restrinjan sus derechos.
8) Asesorar a los niños, adolescentes y sus familias acerca de los recursos públicos, privados y
comunitarios, donde puedan recurrir para la solución de su problemática.
9) Requerir la colaboración policial, de los servicios médicos, educacionales y de asistencia social,
públicos o privados, para el desempeño de sus atribuciones.
10) Requerir el auxilio de la fuerza pública para la efectivización de sus funciones.
11) Intervenir en todas las causas judiciales en primera y segunda instancia.
12) En el procedimiento penal su intervención no desplazará al defensor penal.
En las circunscripciones judiciales en que no exista el defensor de los Derechos del Niño y Adolescente,
las funciones de éste serán ejercidas por el defensor oficial civil correspondiente.

Capítulo IV. Del procedimiento civil

Artículo 50. Regla general. Los Juzgados de Familia aplicarán los procedimientos establecidos en la
presente ley y en la legislación procesal civil vigente, debiendo garantizar el estricto cumplimiento de los
derechos reconocidos en la Constitución nacional y tratados internacionales con jerarquía constitucional.

Artículo 51. Medidas cautelares. Se aplicarán las siguientes previsiones:


1) Respecto de las medidas cautelares de contenido patrimonial que se decreten en procesos de familia, la
acción principal habrá de promoverse en el plazo de quince (15) días bajo apercibimiento de caducidad de
la medida.
2) En cuanto a las medidas cautelares que se refieran a las personas, será de aplicación el criterio
establecido en el artículo 202 del Código Procesal Civil y Comercial.
3) En forma previa a la adopción de medidas cautelares relativas a la situación jurídica de niños y
adolescentes, el juez de Familia recabará la opinión de las partes, del equipo interdisciplinario y de los
organismos pertinentes, debiendo fundar, bajo pena de nulidad, aquellas que lo modifiquen,
4) En el supuesto contemplado en el artículo 34, se podrán adoptar las medidas cautelares previstas en el
capítulo IV a la ley 2212, con los recaudos establecidos en el inciso 3).

Artículo 52. Medidas autosatisfactivas. En casos de urgencia, y cuando el derecho invocado sea
manifiestamente atendible, procederá el dictado de medidas autosatisfactivas.

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Título III. De la justicia penal de la niñez y la adolescencia
Capítulo I. Ambito de aplicación

Artículo 53. Ambito de aplicación. El presente régimen penal es aplicable a todo niño o adolescente
punible, según la legislación nacional, imputado de delito en la jurisdicción territorial de la Provincia del
Neuquén.

Artículo 54. De los órganos. Integración. La Justicia Penal de Niños y Adolescentes se integra por un (1)
Juzgado Penal de Garantías para Niños y Adolescentes y por un (1) Tribunal Penal de Juicio para Niños y
Adolescentes, constituido por tres (3) jueces. Cada uno de dichos órganos contará con una Secretaría
Letrada. Los jueces deberán tener formación especializada en la materia.
En la Primera Circunscripción Judicial, y mientras no se creen dichos órganos, se conformará con dos (2)
Juzgados Penales del Niño y Adolescente. El juez que intervenga en el control de la investigación no
podrá intervenir en la etapa de juicio. Cada Juzgado contará con una Secretaría Letrada.
En las restantes circunscripciones judiciales de la Provincia, serán Juzgados Penales de Garantías y
Juzgado Penal de Juicio de Niños y Adolescentes los órganos judiciales que actualmente tienen
adjudicada competencia penal en materia de menores.

Artículo 55. Partes. Serán parte esencial en el proceso penal a que se refiere la presente ley el defensor
penal del Niño y del Adolescente y el fiscal.

Artículo 56. Subrogancia. Los jueces penales de Garantías para Niños y Adolescentes serán subrogados,
en primer lugar, por jueces penales de Juicio para Niños y Adolescentes.
Los jueces penales de Juicio para Niños y Adolescentes serán subrogados, en primer término, por el juez
penal de Garantías para Niños y Adolescentes.
Al establecerse el orden subsiguiente de subrogancia se tendrá en cuenta, prioritariamente, la especialidad
penal y en materia de niños y adolescentes.

Capítulo II. Competencia y funciones

Artículo 57. Competencia de los órganos. La competencia de cualquiera de los órganos estará dada por el
lugar y fecha de comisión del hecho investigado.
1) El Juzgado Penal de Garantías para Niños y Adolescentes es competente para ejercer el control de
legalidad y de legitimidad constitucional de la investigación dirigida por el fiscal, en relación a los delitos
atribuidos a niños y adolescentes punibles respecto de los cuales el fiscal haya promovido la
correspondiente acción penal.
2) El Tribunal Penal de Juicio para Niños y Adolescentes es competente para :
a) El juzgamiento oral en única instancia de los niños y adolescentes punibles. El juzgamiento
comprenderá la declaración de responsabilidad o de irresponsabilidad penal y, en audiencia aparte, la
imposición o no de pena.
b)Resolver, en grado de apelación, los recursos interpuestos contra resoluciones del Juzgado Penal de
Garantías para Niños y Adolescentes.
3) En las circunscripciones judiciales en las que la función penal de garantía y de juicio sean cumplidas por
el mismo órgano, serán competentes los Juzgados Correccionales para resolver las apelaciones
interpuestas contra las decisiones de los Juzgados Penales de Garantía de Niños y Adolescentes. En la
Cuarta y Quinta Circunscripción Judicial será competente el Juzgado Correccional de la Tercera
Circunscripción.

Artículo 58. Causas con mayores y menores imputados. Cuando en relación a los mismos hechos
penales se encuentren imputados conjuntamente niños y adolescentes, por una parte, y mayores de
dieciocho (18) años, por la otra, serán competentes para la tramitación de las causas seguidas contra los
menores los Juzgados Penales de Garantías y de juicio establecidos en la presente ley.
Las decisiones de los órganos judiciales con competencia penal en niños y adolescentes no podrán ser, en
ningún caso, más gravosas para el joven que las dictadas por los jueces penales con competencia para

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personas de dieciocho (18) años o más. El incumplimiento de esta disposición será causal del recurso de
casación o, si la sentencia estuviere firme, de revisión.

Artículo 59. Del Fiscal. El fiscal, como titular exclusivo de la acción penal, tendrá a su cargo la dirección
de la investigación de los delitos que sean de competencia del Juzgado Penal de Garantías para Niños y
Adolescentes. Actuará también en la etapa de plenario.
En las circunscripciones judiciales en las que actúen varios fiscales, el fiscal del Tribunal Superior de
Justicia podrá designar a uno o más de uno para intervenir exclusiva o especialmente en causas seguidas
a niños o adolescentes.

Artículo 60. Defensor penal del niño y adolescente. El defensor penal del Niño y adolescente, sea oficial o
particular, tendrá como función primordial la asistencia técnica del joven y la defensa de sus derechos. A él
deberán notificarse previamente, bajo pena de nulidad, todos y cada uno de los actos procesales que
puedan afectar sus derechos.
En la Primera Circunscripción Judicial, la defensa oficial será ejercida por el defensor penal del Niño y el
Adolescente. Estará a cargo de un (1) defensor con formación especializada en la materia y contará con
un (1) defensor adjunto que podrá intervenir en todos los asuntos y actos en que deba hacerlo el defensor
titular. En las restantes Circunscripciones Judiciales, en tanto no se creen Defensorías Penales de la Niñez
y Adolescencia, actuarán los defensores oficiales con competencia penal.

Capítulo III. Del Procedimiento

Artículo 61. Reglas aplicables. El control de la investigación y en el juzgamiento de los hechos imputados
a niños y adolescentes punibles, los jueces procederán de conformidad a las reglas que se establecen en
este capítulo.
A los niños y adolescentes les serán respetados, además de las garantías y derechos de los adultos, las
que le corresponden por su condición especial.

Artículo 62. Derechos fundamentales en el proceso.Todo niño tiene derecho a ser tratado con humanidad
y respeto, conforme a las necesidades inherentes a su edad, y a gozar de todos los derechos y garantías
previstas en la Constitución nacional y en las normas contenidas en la presente ley.
En especial y, entre otros, tendrá los siguientes derechos y garantías:
1) A ser investigado por un fiscal independiente y juzgado por un órgano judicial con competencia
específica, formación especializada en la materia, independiente e imparcial.
2) A no ser juzgado sino por acciones u omisiones descriptas, como delito o contravención, en una ley
anterior al hecho del proceso, que permita su conocimiento y comprensión como tales.
3) A que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad a través de una sentencia firme
de condena, debiendo ser tratado como tal durante todo el proceso.
4) A no ser sometido a torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes; a no ser obligado a declarar
contra si mismo, ni constreñido a participar activamente en actos de contenido probatorio.
5) A ser informado por la autoridad judicial, desde el comienzo del proceso u sin demora, directamente o a
través de sus padres o representantes legales, de los hechos que se le atribuyen, su calificación legal y las
pruebas existentes en su contra.
6) A nombrar abogado defensor, por sí mismo o a través de sus representantes legales, desde la
existencia de una imputación en su contra, con independencia de que se haya o no dado formal iniciación
al proceso. Si no hiciere uso de ese derecho, será su defensor el defensor oficial con competencia penal
en la materia, haya sido o no designado y con independencia de que se le haya dado o no participación en
el proceso. Sin perjuicio de ello, al defensor que corresponda debe acordársele forma intervención a partir
de la imputación. El defensor deberá asistirlo durante todo el proceso y especialmente antes de la
realización de cualquier acto en el que intervenga. La defensa del niño y adolescente es irrenunciable y
debe prestarse en forma real y efectiva.
7) A no declarar durante todo el proceso y a no ser llamado a tal fin por ninguna autoridad, pudiendo ser
oído personalmente sólo por el juez interviniente y únicamente en caso de ser expresamente solicitado por
el niño o adolescente. También tendrá derecho a presentar su descargo por escrito. El niño y adolescente

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podrá prestar declaración, verbal o escrita, en cualquier instante del proceso, debiendo ser ella recibida,
bajo pena de nulidad, previa asistencia técnica. La autoridad policial no podrá recibir declaración al niño y
adolescente en ningún caso.
8) A la igualdad procesal de las partes, pudiendo producir todas las pruebas que considere necesarias
para su defensa.
9) A no ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o a su reputación, debiéndose respetar su vida privada
en todas las etapas del procedimiento.
10) A que su situación frente a la atribución delictiva que se le formule sea decidida sin demora, en una
audiencia oral y contradictoria, basada en una acusación, con plenas garantías de igualdad y de defensa.

Artículo 63. Privacidad. Queda prohibida la divulgación de cualquier dato referente a la identificación de
niños o adolescentes imputados o víctimas de delitos, abarcando, en particular, las fotografías, referencias
al nombre, sobrenombre, filiación, parentesco o cualquier otro dato que posibilite la identificación.
Tanto al detener a un niño o adolescente, como al hacer averiguaciones respecto de los hechos imputados
a éstos o cometidos en su perjuicio, los funcionarios que intervengan deberán guardar absoluta reserva,
evitando el conocimiento público y cualquier clase de publicidad, debiendo poner el mayor celo en la
privacidad del niño o adolescente.
En todo momento deberá respetarse la identidad y la imagen del menor.

Artículo 64. Promoción de acción penal y archivo. Para la investigación de cualquier causa será condición
de validez la promoción de acción penal por parte del fiscal.
Si la denuncia se interpusiera ante la policía, ésta deberá elevar inmediatamente las actuaciones al fiscal
para que decida acerca de su promoción.
Tanto si la denuncia ha sido interpuesta ante la policía como ante el fiscal, este último, sin perjuicio de la
investigación que sea necesaria en cada supuesto, podrá promover la acción penal o solicitar el archivo de
las actuaciones. Si el juez de Garantías se opusiere al archivo, la causa será enviada en consulta al fiscal
de Cámara, quien acordará intervención a otro fiscal y ordenará el archivo definitivo. Si se le hubiera
acordado intervención a otro fiscal, este último tendrá plena libertad de promover la acción penal o de
insistir en al archivo. La insistencia en el archivo será irrevisable.
La solicitud de archivo tomará en consideración las circunstancias que se vinculen con la gravedad del
hecho, la forma y grado de participación, la reparación del daño causado en la medida de lo posible o el
compromiso de reparación asumido por el niño o sus padres, las consecuencias del hecho, el contexto
familiar y social de aquél, y el pronóstico sobre el logro de los objetivos de mantenimiento o fortalecimiento
de los vínculos familiares y comunitarios.
Podrá tomarse en cuenta el resultado favorable de una mediación, en virtud de la cual se haya logrado una
composición del conflicto.
En todos los casos el archivo deberá fundarse en el interés superior del niño.

Artículo 65. Instrucción abreviada. La instrucción abreviada sólo podrá ser dispuesta por el órgano judicial
cuando exista consentimiento del niño o adolescente, expresado a través de quien ejerza su defensa
técnica.

Artículo 66. Medidas urgentes y provisionales. Iniciada la investigación tendiente a la comprobación del
delito imputado, en caso de estimarlo necesario y cuando hubiere sospecha suficiente de responsabilidad
penal en relación a un hecho probado, el juez podrá, por auto fundado y bajo penal de nulidad, adoptar las
medidas de carácter urgente y provisional que se consideren imprescindibles para custodiar los fines del
proceso, dentro de las previstas en la presente ley.

Artículo 67. Arresto excepcional. El arresto del niño o adolescente sólo se llevará a cabo en forma
absolutamente excepcional, cuando el delito imputado estuviere conminado con un máximo de pena
privativa de libertad mayor de diez (10) años y sólo cuando fuere absolutamente indispensable para hacer
cesar los efectos del delito o para asegurar su comparencia ante actos procesales esenciales, siempre que
se constatare la plena existencia del hecho y la probabilidad de participación responsable del niño o

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adolescente y en la medida en que, fundamentalmente, se comprobare el fracaso o inidoneidad de las
medidas no privativas de libertad previstas en le artículo 71 de esta ley. En estos casos excepcionales, el
plazo del arresto no podrá superar los treinta (30) días.
El arresto excepcional deberá cesar antes de su tiempo máximo cuando hubieran desaparecido los
motivos que lo fundaron, pudiendo ser sustituido en cualquier momento por una medida no privativa de la
libertad.
La apelación interpuesta por el niño o adolescente o su defensa contra el arresto excepcional deberá ser
resuelta en el término perentorio de tres (3) días. Transcurridos esos tres (3) días sin que haya mediado
resolución, deberá ser puesto inmediatamente en libertad, perdiendo jurisdicción el órgano judicial de
apelación.
El arresto excepcional deberá ser cumplido en un lugar de alojamiento adecuado, que no tenga estructura
carcelaria ni pongan en contacto con los niños y adolescentes a personal alguno de seguridad.

Artículo 68. Comunicación inmediata de la detención en caso de flagrancia. El niño o adolescente sólo
podrá ser detenido en caso de flagrancia y en relación a delitos que habilitan su punibilidad. La detención
debe ser comunicada de inmediato al juez competente por la autoridad que la practique, debiendo ésta
conducirlo inmediatamente ante aquél.

Artículo 69. Detención y defensa. El niño tiene derecho a la identificación de los responsables de su
detención, debiendo ser informados por éstos acerca de la totalidad de sus derechos y, en particular, de la
prohibición de recibir su declaración por parte de toda autoridad distinta a la judicial que corresponda y su
derecho a no declarar ante el juez competente, y a ser oído personalmente por éste. Asimismo se le hará
saber, en forma clara y sencilla, la naturaleza del delito que se le atribuye y las pruebas que obren en su
contra. La detención también será comunicada inmediatamente a su familia y a la persona por él indicada.
Será deber de la autoridad que lo detiene permitir que el niño o adolescente se comunique telefónicamente
(o del modo que sea posible), en forma inmediata, con la persona que él disponga.

Artículo 70. Liberación del niño o adolescente detenido. Compareciendo cualquiera de los padres o
responsables, el niño será prontamente liberado por la autoridad policial, bajo compromiso de presentarse
ante el juez cuando éste lo indique. En caso de que aquéllos no comparecieren, la autoridad de detención
conducirá al niño o adolescente en forma inmediata ante el juez competente.
De no ser posible la presentación inmediata de los padres o del responsable, la autoridad que lo detuvo lo
enviará a la entidad o programa de atención existente, la que efectivizará sin dilación la presentación ante
el juez.
De no presentarse el niño o adolescente ante el juez, éste intimará a los padres o responsables de su
presentación, pudiendo requerir el auxilio de la fuerza pública para lograr su comparencia en caso de
estricta necesidad. En este caso, en las localidades donde no existiera una entidad o programa de
atención, la presentación ante el juez se hará a través de la autoridad policial, en el plazo más breve
posible, En estos casos, a falta de una dependencia especializada, el niño o adolescente aguardará la
presentación ante el juez en un local separado al destinado a personas mayores de edad, sin que sea
permitido, en ninguna hipótesis, su permanencia en las celdas o lugares comunes de dependencias
policiales o en establecimientos carcelarios. En caso de que no pudiera mantenerse en tales condiciones
por falta de local adecuado, será puesto inmediatamente en libertad.
El juez siempre podrá disponer la inmediata libertad del niño o adolescente sin perjuicio de la prosecución
de la causa. En tal caso procurará dejar al niño o adolescente con su familia o guardadores, pero si esto
no fuera posible el órgano judicial lo entregará a otra persona en guarda o bien lo derivará a un programa
o entidad de atención.

Artículo 71. Medidas. Durante el proceso el juez podrá imponer, siempre que exista plena prueba del
delito y probabilidad de participación responsable en el delito, y de acuerdo a lo que resulte más adecuado
a la situación y al interés del niño o adolescente con audiencia de la defensa y de los padres o
representantes, alguna o algunas de las siguientes instrucciones o condiciones provisorias que tengan
relación con la problemática del caso investigado:
1) Mantener al niño o adolescente en su núcleo de socialización primaria o familiar, abajo asesoramiento,

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orientación o periódica supervisión.
2) Colocarlo bajo el cuidado de otra persona, familiar o no, sólo si la medida prevista en el inciso anterior
fuese manifiestamente inconveniente y perjudicial al niño o adolescente, debiendo efectuar las
derivaciones correspondientes en caso de ser necesaria la remoción de aquellos obstáculos de orden
socio-económico que impiden el digno desarrollo de la vida familiar.
3) Establecer un régimen de libertad asistida, confiando al niño o adolescente al cuidado de sus padres,
tutor, guardador o persona de confianza.
4) Incluirlo en programas de enseñanza u orientación profesional.
5) Asistir a cursos, conferencias o sesiones informativas.
6) Adquirir determinado oficio, estudiar o dar prueba de un mejor rendimiento en esta actividades.
7) Someterse a tratamiento médico necesario en caso de enfermedad, a cargo de profesionales o en
establecimientos oficiales o privados de atención de la especial problemática de salud o de adicciones que
pudiere presentar o someterse a tratamiento psicológico necesario.
8) Arraigo familiar.
9) Abstenerse de consumir bebidas alcohólicas, sustancias estupefacientes o de ingerir determinados
elementos que, sin encontrarse prohibidos para otros casos, en éste puedan ser considerados
inconvenientes.
10) Omitir el trato con determinadas personas o que frecuenten ciertos lugares o locales donde se
desarrollen actividades que pudieran colocar al niño en situación de riesgo.
11) Practicar deportes.

Artículo 72. Partes obligadas. Recurribilidad. En la imposición de las medidas, serán partes obligadas el
Ministerio Público Fiscal y la Defensa, los que serán oídos previamente a la resolución fundada del
Tribunal. La decisión del Tribunal será apelable par la defensa.

Artículo 73. Cese de medidas en caso de no punibilidad. Cuando el Tribunal competente, en cualquier
estado del proceso, determinará que el hecho imputado no da lugar a responsabilidad penal, deberá
ordenar el cese de las medidas que hubiere adoptado.
También deberá hacerse cesar en forma inmediata toda medida impuesta cuando desaparecieran los
presupuestos de su imposición.

Artículo 74. Finalidad de las medidas. Las medidas precedentes tenderán a lograr la adecuada solución a
la problemática que presente el niño o adolescente, privilegiando aquellas cuya finalidad sea el
mantenimiento y fortalecimiento de sus vínculos familiares y comunitarios, Podrán ser aplicadas, aislada o
conjuntamente, mientras sean compatibles entre sí, así como sustituidas unas por otras, en cualquier
tiempo, siempre por resolución fundada del órgano judicial interviniente.

Artículo 75. Duración máxima. En todos los casos se fijará, por auto fundado, la duración máxima de la
medida impuesta, debiendo ordenarse su cese, de oficio o a pedido de parte, cuando la situación hubiere
cambiado y no fuera necesaria o conveniente su imposición. Sin perjuicio de ello, el cumplimiento de una
instrucción cesará cuando se produzcan resultados favorables a la luz de los objetivos señalados para su
aplicación. Podrán ser prorrogadas a su vencimiento por decisión fundada.
En ningún caso la medida podrá extenderse más allá de lo que dure el proceso. Será obligatoria su
revisión periódica, más allá del examen obligatorio que corresponde efectuar en todos aquellos casos en
que lo solicite el niño o adolescente o su defensor, en cuya hipótesis sólo podrá decidirse su continuación
por auto fundado.

Artículo 76. Instrucciones judiciales. Toda vez que se impongan instrucciones judiciales, el niño o
adolescente y sus padres, tutores o guardadores serán debidamente advertidos de las sanciones que
pudieran aplicárseles ante un eventual quebrantamiento.

Artículo 77. Familia supletoria. La colocación del niño o adolescente en casa de familia supletoria, podrá
imponerse cuando faltaren los padres, tutores o guardadores, A tal efecto el órgano judicial podrá ordenar
informes sobre la familia supletoria. El juez deberá oír al niño o adolescente en audiencia privada. De ser

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posible, el juez obtendrá el consenso de los padres, tutores o guardadores para la colocación en otra
familia, a cuyos efectos convocará a éstos a una audiencia previa.

Artículo 78. Instrucciones en caso de guarda. El juez podrá imponer a quienes hubiera confiado al niño o
adolescente las instrucciones, mandatos o condiciones que estime corresponder al caso, cuyo
incumplimiento podrá ser sancionado con la suspensión de la guarda otorgada.

Artículo 79. Libertad asistida. El régimen de libertad asistida se cumplirá bajo la supervisión de la
asistente o instancia administrativa o comunitaria destinada para la asistencia, tendiendo en lo esencial el
efectivo cumplimiento de las órdenes especiales para el caso o implementación de actividades orientativas
para el niño o adolescente.

Artículo 80. Arraigo familiar. El arraigo familiar consistirá en la entrega del niño o adolescente a sus
representantes legales, por el término máximo de seis (6) meses, responsabilizádolos de su orientación y
cuidado, así como de sus obligaciones de presentarlo cuando sea citado por el Tribunal interviniente, con
la prohibición de abandonar su lugar de residencia sin la autorización judicial.

Artículo 81. Instrucciones culturales. La instrucción de asistencia a cursos, conferencias o sesiones tendrá
como fin que se le proporciones información que le permita evitar futuros conflictos. El juez le comunicará
acerca de dicha actividad, que se desarrollará en la entidad gubernamental, no gubernamental o
comunitaria que se resuelva y por el término que esas instituciones aconsejen conforme a las
características del caso.

Artículo 82. Delegación de la ejecución de las medidas. Los jueces podrán delegar la ejecución de la
medida que ordenare en instituciones gubernamentales, no gubernamentales o comunitarias. Asimismo,
darán prioridad a que la ejecución sea delegada en el programa de atención o institución del lugar donde
se domicilia el niño o adolescente y su familia.

Artículo 83. Prohibición de aplicar medidas. El órgano judicial no podrá aplicar ninguna medida cuando:
1) Se probare la inexistencia del hecho o no hubiere plena prueba sobre su existencia.
2) Se probare que el hecho no constituye delito punible.
3) No hubiere pruebas de autoría o participación del niño o adolescente en el hecho ilícito.

Artículo 84. Declaraciones no valorables. Las manifestaciones del niño o adolescente efectuadas ante
cualquier persona diferente al juez de la causa no podrán, en ningún caso, ser valoradas en su contra para
probar la responsabilidad penal de ningún niño o adolescente.

Artículo 85. Incomunicación y secreto de sumario. Queda absolutamente prohibida toda forma de
incomunicación del imputado. Igualmente, se prohibe disponer toda forma de secreto de sumario en
relación a las partes del proceso y a los que tengan cualquier intervención en él.

Artículo 86. Suspensión del proceso a prueba. El imputado o su defensor podrán pedir la suspensión del
proceso a prueba desde el comienzo de las actuaciones y hasta la existencia de una sentencia
condenatoria firme. Luego de quedar firme una sentencia condenatoria, sólo procederá la suspensión
cuando desaparezca en ese momento un obstáculo a su admisibilidad existente anteriormente. El
dictamen fiscal favorable a la suspensión resulta vinculante para el juez o tribunal.
La suspensión del proceso produce el cese de todas aquellas medidas restrictivas de derechos impuestas
como consecuencia del proceso, debiendo disponerse la inmediata libertad el niño o adolescente en caso
de encontrarse privado de ella de cualquier modo.
Se tendrá especialmente en cuenta las circunstancias particulares del hecho investigado, la participación
en el hecho y el contexto social, económico y cultural del niño o adolescente imputado.
La suspensión importará la paralización del proceso durante un período no superior a un (1) año, durante
el cual el imputado asumirá el compromiso de no cometer delito alguno. Transcurrido el lapso fijado sin
mediar sentencia condenatoria pro delito cometido en él, se extinguirá la acción penal.

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La suspensión no implica reconocimiento alguno ni comprobación de la responsabilidad penal, ni
constituye antecedente alguno.

Artículo 87. Plenario. Durante la etapa del plenario, regirán las siguientes normas especiales:
1) Criterio fiscal vinculante. Cuando el fiscal pidiere el sobreseimiento o la irresponsabilidad penal, su
petición será vinculante par la autoridad judicial. Si el fiscal solicitare la imposición de pena, el órgano
judicial no podrá, en ningún caso, fijar una pena mayor a la requerida por el primero.
2) Juicio abreviado, existiendo conformidad de partes, el plenario deberá sustanciarse según las normas
del juicio abreviado, rigiendo las pautas del inciso anterior.
3) Acuerdo y limites a la potestad judicial. Ya sea en el juicio común como en el abreviado, las partes
podrán acordar sobre los hechos, la calificación jurídica y sobre la pena máxima aplicable. En este caso,
no obstante el acuerdo, el órgano judicial podrá dictar sentencia absolutoria. Si, en cambio, el órgano
judicial decidiera condenar, deberá sujetar su sentencia al contenido del acuerdo logrado por las partes,
sirviendo esa sola mención como fundamento de la sentencia.
4) Necesidad de fundamentar la imposición de penas privativas de la libertad impuestas como último
recurso. La imposición de una pena privativa de libertad requerirá, bajo penal de nulidad, la necesaria
fundamentación de la imposibilidad de recurrir a diversas medidas no privativas de la libertad, entre las
que se encuentran comprendidas el cuidado, las órdenes de orientación y supervisión, el asesoramiento,
la libertad vigilada, la colocación familiar, los programas de enseñanza y formación profesional, así como
otras posibilidades alternativas a la internación en instituciones, asegurándose que los niños o
adolescentes sean tratados de manera apropiada para su bienestar y que la medida que se adopte a su
respecto no guarde desproporción tanto con las circunstancias del hecho como con la gravedad del delito.

Artículo 88. Recursos. La presente ley asegura la recurribilidad de toda decisión jurisdiccional y de toda
medida que afecte derechos del niño y del adolescente.
El recurso de casación podrá tener por objeto cuestiones de hecho, siempre que no se trate de aspectos
del juicio de valoración de la prueba que dependan en forma directa y exclusiva de la inmediación.

Artículo 89. Ejecución de la pena. Mientras no exista juez de ejecución penal, será competente en materia
de ejecución de la pena el órgano judicial que la haya impuesto Este deberá ejercer un permanente control
y supervisión en al etapa de ejecución, interviniendo directamente para decidir toda cuestión que afecte los
derechos del niño o adolescente.
Será de aplicación subsidiaria la legislación provincial o nacional referente a la ejecución de la pena o de
las medidas impuestas a procesados, en la medida en que no restrinja derechos reconocidos por la
presente ley.
Todo traslado de un establecimiento a otro deberá se impuesto por el órgano judicial de ejecución. Los
condenados o sometidos a procesos tendrán derecho a no ser trasladados fuera del territorio de la
circunscripción judicial a la que se encuentran sometidos, salvo cuando, mediando su expreso
consentimiento, se considere ello más favorable para los intereses superiores del niño o adolescente. El
cumplimiento de las penas privativas de la libertad no afectará el derecho del niño o adolescente al
desarrollo de las actividades sociales, educativas o laborales, aún fuera del establecimiento, que
coadyuven a fortalecer los vínculos para su integración comunitaria. En tal sentido, el niño o adolescente
condenado o procesado tendrá derecho a trabajar y a efectuar cursos de estudio, de capacitación laboral o
formación cultural fuera del establecimiento de internación.

Capítulo IV. Disposiciones generales. Integración normativa. Conflicto de normas

Artículo 90. Integración normativa. La Convención sobre los Derechos del Niño o Adolescente, las Reglas
Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de la Justicia de Menores (Reglas de Beijing), las
Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de Libertad (Resolución
45/113) y las Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (Directrices
de Riad), son parte integrante de la presente ley.

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Artículo 91. Conflicto de normas. En caso de conflicto entre cualquiera de las normas aplicables a niños y
adolescentes imputados de delito o contravención, será de aplicación la que más favorezca los derechos
del niño y adolescente.

Artículo 92. Aplicación subsidiaria. En todo aquello no legislado especialmente en el presente libro, y
siempre que no restrinja derecho alguno del niño o adolescente, será de aplicación subsidiaria el Código
de Procedimiento Penal y Correccional.

Capítulo V. De los niños y adolescentes inimputables

Artículo 93. Regla. Comprobada la existencia de un hecho calificado por ley como delito, y presumida la
intervención de un niño o adolescente inimputable, el fiscal determinará el grado de participación de éste y
colectará a tales fines la prueba que considere pertinente y los informes de evaluación del equipo técnico
interdisciplinario. Reunido dicho material, y en un plazo que no exceda de un (1) mes, a contar de la
individualización del niño o adolescente, el fiscal elevará las actuaciones al juez penal de Garantías del
Niño y Adolescente, expidiéndose respecto de la existencia del hecho, calificación legal e intervención que
le cupo en el mismo.
En aquellas causas en las que se encuentren involucradas personas punibles e inimputables, el plazo
previsto en el párrafo anterior se extenderá a los dos (2) meses acordados a la instrucción preparatoria.

Artículo 94. Derechos del niño o adolescente. El niño o adolescente inimputable gozará del derecho a ser
oído y de contar, bajo pena de nulidad, con la presencia de sus padres o adulto responsable y el
asesoramiento o asistencia técnica del defensor penal del Niño o Adolescente oficial o de confianza.

Artículo 95. Intervención del Defensor civil del niño y adolescente. Recibidas las actuaciones, el juez
ordenará la notificación de lo actuado por el fiscal, al niño o adolescente y a su defensor.
Cuando el niño o adolescente haya sido declarado inimputable por razones de edad o en función del
Artículo 34, inciso 1), del Código Penal, la autoridad judicial concluirá la causa penal a su respecto con
comunicación al defensor del Niño y Adolescente quien continuará su intervención a efectos de solicitar
medidas de protección especial, en caso de ser necesario.

Título IV. Reglas para la protección de niños y adolescentes víctimas o testigos

Artículo 96. Regla general. El juez adoptará, en todos los casos, las medidas para evitar o reducir los
riesgos de daño psíquico que puedan resultar del acto o diligencia en que deba intervenir un niño o
adolescente que ha sido víctima o testigo.

Artículo 97. Derechos de los niños y adolescentes víctimas. Los niños y adolescentes víctimas o testigos
tendrán los siguientes derechos, que le serán enunciados por la autoridad competente al momento de la
primera presentación:
1) A recibir un trato digno y respetuoso por parte de los jueces, funcionarios y demás auxiliares de la
Justicia.
2) A se acompañado durante el acto por sus padres, tutores, guardadores o una persona de su confianza.
3) A ser asistido por un profesional del equipo interdisciplinario, si hubiere riesgo o su estado físico o
psíquico, o su estado emotivo lo hiciere conveniente.
4) A que los exámenes periciales sena ejecutados en condiciones adecuadas y en lo posible por
profesionales especializados y en un solo acto.

Artículo 98. Testimonios durante la investigación. Durante la investigación, los funcionarios de Policía sólo
podrán recibir declaración testimonial a un niño o adolescente de menos de dieciséis (16) años si resultara
estrictamente necesario, mediaren razones de urgencia y no hubiere riesgo alguno para su integridad
psíquica.
Los fiscales y jueces ordenarán el testimonio de niños y adolescentes de la edad indicada sólo si resulta
necesario y adoptando los recaudos que eviten o reduzcan los riesgos para aquéllos. La audiencia se
notificará al defensor de los Derechos del Niño y Adolescente.

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Si las circunstancias lo hicieran aconsejable, podrán disponer que las preguntas sean efectuadas por un
profesional especializado en entrevistas con niños y adolescentes y ordenar que el testimonio se grabe o
filme. Las grabaciones o filmaciones se reservarán y preservarán para posibilitar su presentación en juicio.

Artículo 99. Declaración testimonial en juicio. No se citará a prestar declaración testimonial a ningún niño
menor de doce (12) años, sin dictamen previo del defensor de los Derechos del Niño y del Adolescente, a
menos que las circunstancias del caso permitan presumir que no existe riesgo de daño psíquico o grave
compromiso emotivo. El juez no estará obligado por ese dictamen, pero deberá fundar expresamente la
decisión en contrario.
En tal caso se tomarán en audiencia privada, a la que sólo podrán asistir las partes y el defensor del Niño
y del Adolescente.
El juez o Tribunal sólo autorizará la declaración de un niño o adolescente en audiencias públicas cuando
no exista riesgo probable de daño psíquico o compromiso serio para su privacidad.

Artículo 100. Incorporación de actas, grabaciones o filmaciones. Las declaraciones registradas por
escrito, grabadas o filmadas podrán ser introducidas al debate, cuando el juez o Tribunal considere
inconveniente hacer comparecer al niño o adolescente a la audiencia.

LIBRO CUARTO. DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

Artículo 101. Invitación a municipios. Invítase a los municipios a adherir al libro primero y segundo de la
presente ley, disponiendo, en el ámbito de su competencia, efectuar la constitución de un Consejo de
Niñez, Adolescencia y Familia, con la inclusión de áreas municipales, organizaciones civiles y
representantes de los demás organismos que actúen en el ámbito de cada localidad.

Artículo 102. Derógase la ley 1613 y toda otra disposición que se oponga a la presente.

Artículo 103. Integración y creación de organismos. A los fines de la vigencia de la presente ley, se
dispone lo siguiente:
1) Crear en la Primera Circunscripción Judicial dos (2) Juzgados que se desempeñarán bajo la
denominación de Juzgados de Familia, Niñez y Adolescencia Nº 1 y 2. Cada uno de ellos se desempeñará
con dos (2) Secretarías Letradas. A tal fin, en la Primera Circunscripción, la actual Secretaría Tutelar
Asistencial del Juzgado de Menores Nº 1 se incorporará como Secretaría de los Derechos del Niño y
Adolescente al Juzgado de Familia Nº 1, y la Secretaría correspondiente al Juzgado de Menores Nº 2, se
incorporará al Juzgado de Familia Nº 2.
a) Crear dos (2) Secretarías que se desempeñarán como Secretarías Civiles de cada Juzgado de Familia.
b) Los actuales procesos judiciales a cargo de las Secretarías "Tutelares Asistenciales" serán continuados
por los respectivos Juzgados de Familia, conforme a la reglamentación que al efecto dictará el Tribunal
Superior de Justicia.
c) Suprimir una de las actuales Defensorías Civiles de la Primera Circunscripción Judicial y crear, con
jerarquía de juez de Primera Instancia, una Defensoría de los Derechos del Niño y Adolescente. Convertir
el actual cargo de secretario de la Defensoría en el cargo de defensor titular.
2) Transformar los actuales Juzgados de Menores Nº 1 y Nº 2 de la Primera Circunscripción en Juzgados
Penales del Niño y el Adolescente Nº 1 y Nº 2. Cada Juzgado se desempeñará con una Secretaría que
será la hasta ahora denominada "Correccional".
3) Crear un cargo de defensor penal de Primera Instancia en la Primer Circunscripción Judicial, que se
denominará defensor penal del Niño y del Adolescente.
4) Crear dos (2) cargos de fiscal de Primera Instancia en la Primera Circunscripción Judicial.

Artículo 104. Facultades reglamentarias del Tribunal Superior de Justicia. El Tribunal Superior de Justicia
dictará las normas reglamentarias necesarias para dar operatividad plena a los órganos de la Justicia que
se crean y para la instrumentación de los cambios procesales dispuestos en la presente ley.

Artículo 105. La presente ley entrará en vigencia a los ciento ochenta (180) días posteriores a su
publicación.

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Artículo 106. Reglamentación. Dentro del plazo fijado en el artículo precedente, se reglamentará y se
instalarán los organismos que se crean o modifican.

Artículo 107. Comisión interpoderes. Se constituirá una comisión para la evaluación del cumplimiento y
aplicación de la presente ley, la que periódicamente elevará sus conclusiones al Poder Legislativo, al
Poder Ejecutivo y al Poder Judicial. Esta comisión tendrán una composición equilibrada, con miembros de
los tres (3) Poderes.

Artículo 108. Una edición especial del Boletín Oficial recopilará el texto de la presente ley, de la
Convención Internacional de los Derechos del Niño, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la
Administración de la Justicia de Menores (Reglas de Beijing), las Reglas de las Naciones Unidas para la
Protección de los Menores Privados de Libertad y las Directrices de las Naciones Unidas para la
Prevención de la Delincuencia Juvenil (Directrices de Riad). El Poder Ejecutivo distribuirá los ejemplares
en las escuelas, bibliotecas, hospitales, instituciones en general y a los particulares que la soliciten.

Artículo 109. Comuníquese al Poder Ejecutivo.

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