Musas del Helicón

Hijas de Zeus y Mnemosine, señora de las colinas de Eleuter, las nueve musas del Olimpo fueron
el resultado de nueve noches consecutivas de la unión del dios olimpico con la titanide hija de
Gea y Urano. Cada una de ellas poseía el don de un arte diferente, mas todas se encargaban de
alabar al Todopoderodo Zeus. Sus inmortales coros cantaban la estirpe de los dioses, desde el
origen de la tierra y el cielo con Gea y Urano, hasta terminar con el reinado del hijo de Cronos.

Al igual que muchos de los hijos de Gea, aceptaron las prerrogativas impuestas por el dios del
trueno, asímismo compartían los mismos derechos que los inmortales. Y enseñaron a algunos el
arte de curar y hacer profesías.

Nueve eran sus nombres: Clío: musa de la historia, madre de Jacinto, el primer hombre en
enamorarse de varones; Euterpe, musa de la música que fascina; Talía, musa de la comedia y de
la poesía bucólica; Melpómene, musa de la tragedia y madre de las sirenas según Higino;
Tepsicore, musa de la danza y madre de las sirenas según Apolonio de Rodas; Érato, musa de la
lírica y de la poesía erótica; Polimnia, musa de los himnos a los dioses y de la pantomima;
Urania, musa de la astronomía y de la geometría; Calíope, musa de la elocuencia y de la poesía
épica, esta última asiste a los venerables reyes. Carrasquilla, Juan. Mitología griega. Volumen lll,
CLV, Madrid, 2016, pp. 616.

Hécate

Hija de los titanes Perses y Astería. Hécate fue una diosa respetada por muchos de los inmortales
olimpicos; conocida por su monstruoso aspecto parecido al de las gorgonas; sus cabellos eran
serpientes y su tamaño era sumamente grande, algunas representaciones la muestran con tres
cabezas, mientras otras ni si quiera con cabellos de Gorgona. Hécate dominaba el arte de la
hechisería, asimismo, ella sería quien amasestraría a Medea, hija de la oceánide Idía.

La diosa amén de ser respetadas por los dioses, también recibía veneraciones desde la tierra.
Pues se creía que podía juzgar a quien ayudar en el arte de la guerra o bien junto con Hermes en
de aumentar el ganado de los hombres; sin embargo, así como podía dar abundancia a quien
elijiera, también podía quitarla. Conti, Natale. Mitología. Universidad de Murcia, 2006, pp. 195.

Circe

Hija del sol y la oceánide Perseis. Circe fue una famosa diosa y hechicera, conocida
principalmente por convertir en animales a sus enemigos y por su participación en la Iliada. Sus
hermanos eran el rey Eetes y Pasifae.

Famosa por su encuentro con los hombres de Odiseo, a quienes transformó en cerdos. Amén
después de su encuentro con Ulises le ayudaría en muchas de sus aventuras y permanecerían
juntos por un tiempo. También conocida por la horrorosa metamorfosis que hizo a Scylla,
convirtiendola en un monstruo con dose garras, seis bocas y seis cabezas, pues la hechicera
celosa de la ninfa deseaba el amor de Glauco. Circe, tía de Medea también participaría en su
adiestramiento en las artes de la hechicería.

Medea

Hija del Rey Eetes y la oceánide Idía. Conocida por su participación con los argonautas, el
asesinato de su hermano y la traición a su padre. Después de su participación en la toma del
bellocino de oro, Medea se refugia en una ciudad extranjera, Corinto, con sus hijos y su esposo
Jasón. Sin embargo, en poco tiempo su esposo decide tomar nupcias con Glauce, la hija de
Creonte.

Conocedora en las artes de la hechicería, la sobrina de Circe atenta contra Glauce y Creonte para
impedir las futuras nupcias de Jasón. Además, termina con la vida de sus hijos y escapa del
castigo de su esposo huyendo hacía Atenas con el rey Egeo, a quien con la ayuda de sus
conocimientos promete consederle un hijo.