Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El talmud
CAPITULO SEGUNDO
"El Tribunal Superior de Justicia en el Distrito Federal, fue creado por la "Ley de
Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios"
promulgada el 23 de noviembre de 1855, siendo Presidente interino de la República el
General Juan Alvarez y Ministro de Justicia el Licenciado Benito Juárez."25
Aquí, se tendría que hacer una reflexión: ¿Sólo los peritos que aparecen en
dichas listas pueden ser considerados "expertos"; "doctos", en la ciencia y/o técnica de que
se trate? Considero que no, en razón de la existencia de peritos independientes, cuya labor
en general es ética, técnica, profesional y científica, quienes deben cubrir los requisitos
mínimos antes mencionados para emitir una opinión en el arte o ciencia de la que es perito.
Pero como se dijo con anterioridad, la carga de trabajo es gigantesca, y por ello,
no es adecuado que existan 516 personas (hasta 1996) que fungen como "Auxiliares de la
Administración de Justicia del Fuero Común del Distrito Federal" o comúnmente llamadas:
"peritos" en diversas áreas del saber humano y que, sólo 45 estén contemplados dentro la
Caligrafía, Grafoscopía, Grafometría, Documentoscopía y Dactiloscopía. 26
Siendo relevante el que haya sólo 3 peritos en Grafometría, 1 en Caligrafía y
ninguno en grafología. Teniendo que remitirnos a las definiciones de éstas áreas técnico
científicas, para entender el motivo.
DEFINICIONES:
Aquí, conforme a la definición que antecede, nos percatamos que para ser perito
en Grafología, el objeto de estudio es el todo de la psicología de la escritura, no sólo en parte
como lo hacen: la Grafometría (medir), y la Grafoscopía (determinar autoría). En ese sentido,
la Grafología estaría comparada con la Documentoscopía ya que ésta realiza el estudio de
todo el documento cuestionado; mientras que la Grafología estudia la personalidad del
escribiente.
Por todo lo anteriormente relatado, es evidente que los datos que aporta el
perito, son de gran relevancia para apreciar las circunstancias -que por su naturaleza
compete al juzgador valorar- y, el experto puede, por su conocimiento en ésa área en
específico, aclarar y señalar los puntos en controversia que le son solicitados; y, siendo como
lo es, una prueba que se encuentra contemplada en nuestra legislación, por tanto, es legal,
admisible, y científica, puesto que se basa en estudios pormenorizados con apoyo en equipo
de informática: computadora, impresora blanco y negro; a color, scanner, lupas, cámara
fotográfica, y demás elementos, que finalmente ayudan al juzgador en su compleja tarea de
administrar justicia.
Esto en parte tiene su razón por el número creciente de individuos que toman un
"curso inicial" de Grafoscopía, que tiene una duración de 20 horas y, por exhibir dicha
constancia, se ostentan como "expertos"; cuando esa circunstancia esta muy distante de ser
veraz; ya que la experiencia, los ejercicios constantes, los innumerables ensayos, etc., para
llegar a una discriminación respecto de una firma (por ejemplo), es lo que le da la investidura
de perito en determinado ámbito, en suma, se requiere dedicación, agrado, ética y estudio
por parte del grafóscopo.
3.- EL PAGO DE HONORARIOS.
Si ubicamos al perito grafólogo ante tal cantidad de posibilidades que tiene que
estudiar y desechar, para poder afirmar un hecho, sólo de imaginar el cúmulo de información
que requiere para su investigación y toda la que deja de lado por no ser indispensable; es de
suponer, el número cuantioso de horas que se lleva frente a sus lupas, lentes de todo tipo,
microscopio, computadora, Scanner y programas específicos a su quehacer, así como todos
los utensilios que usa, además del tiempo que requiere hacer "sus borradores" y dar paso a
su opinión final: su dictamen. Claro está, esta titánica labor la realizan quienes se alejan de
"improvisaciones" o "magia" para elaborar una cabal investigación.
En el caso del perito grafóscopo, otra actividad (que puede realizar el grafólogo)
en la que se tiene que invertir tiempo y dinero, emplear fotografías, amplificaciones y todo
tipo de material que pueda hacer más objetiva y concreta su labor, sin que en innumerables
ocasiones se le de la valía que tiene a su investigación desde el momento mismo de la
aceptación de su cargo, hasta emisión y ratificación de su dictamen, con el que concluye su
trabajo.
El Grafólogo no está exento de riesgos, como toda actividad que realiza el ser
humano, por lo que es conveniente señalar que la capacidad de observar, exige aprendizaje
y ejercicio constante, y muy especialmente el uso de tantos métodos y/o técnicas que sean
necesarios (como guía; camino a seguir, o un modo de aproximación) que le permita llegar a
una conclusión congruente con los elementos que se han analizado; además del ingrediente
del talento de quien realiza el trabajo; también, el grafólogo debe tener los conocimientos
mínimos de Derecho en lo inherente al ámbito forense para el desarrollo de su pericial.
(Conceptos de perito, términos judiciales para la aceptación y protesta del cargo, y rendición
de un dictamen; el carácter colegiado de la prueba pericial.)