ACV o Análisis del Ciclo de Vida: una nueva estrategia

empresarial
Aplicando el Análisis del Ciclo de Vida o ACV se puede realizar una valoración del impacto
ambiental de un proceso, producto o actividad.

SECCIÓN ISO 14001

Por Ana Rojo |3 julio, 2013 |Imprimir

El ACV o Análisis de Ciclo de Vida es una herramienta que se utiliza para realizar una valoración
del impacto ambiental que provoca un proceso, producto o actividad a lo largo de toda su vida.

Esta siendo de una gran utilidad y su utilización se está extendiendo con gran rapidez debido a
la utilidad y eficacia de esta nueva estrategia empresarial.

¿Qué es el Análisis de Ciclo de Vida o ACV?

El ACV evalua e investiga los posibles y reales impactos ambientales de un producto y/o
servicio a lo largo de toda su vida.

Si consultamos la ISO 14040-14043 podemos observar la siguiente definición:

Se entiende por ACV al procedimiento de valoración de los potenciales impactos ambientales

asociados a procesos, productos o actividades mediante la identificación, cuantificación y
valoración de consumos de materia y energía, así como de la generación de residuos y
emisiones en todo su ciclo vital.

El Análisis del Ciclo de Vida o ACV permite conocer el impacto que provoca un producto y/o
servicio en el medio ambiente, y así poder minimizar dicho impacto.

Es decir, el Análisis de Ciclo de Vida o ACV, también llamado “Análisis de la cuna a la tumba” o
Balance Ambiental, es una herramienta cuya principal utilidad es investigar y evaluar los
posibles y reales impactos ambientales que un producto y/o servicio provoca en el medio
ambiente durante todas las etapas de su existencia.

Es considerado como un modo de actuación y un factor estratégico que se debe incluir en

todas las etapas de la empresa, desde el diseño del producto, la producción, la
comercialización y distribución, hasta la política financiera y la formación del personal. Es por
esta razón que uno de los nombres que recibe sea el de “Análisis de la cuna a la tumba”.

Parece algo exagerado nombrarlo de esta última forma tan literaria, pero lo cierto es que lo
define de una forma muy concreta. Ya que tenemos que pensar que este Análisis se va a
centrar desde el momento en que es concebido el diseño del producto, su cuna, pasando por
todas sus fases de vida, para finalizar en su tumba, el momento en el que deja de utilizarse y
pasa a ser desecho o a reciclarse para convertirse en materia prima de otro producto.

Etapas del Análisis del Ciclo de Vida o ACV:

El Análisis del Ciclo de Vida o ACV se divide en las siguientes cuatro etapas:

Definición de Objetivos:

En este punto se van a delimitar los productos, los servicios o las actividades sobre las que se
va a ejercer el análisis.
 No es práctico ni comprensible que un análisis abarque toda la empresa y todos los
productos en su conjunto, ya que cada uno de ellos es distinto. Es decir, en una empresa no se
realiza un mismo producto o un mismo servicio, y como tal, debido a la complejidad de realizar
una revisión general con muchos pasos intermedios y repetidos, resultaría poco verídico, poco
lógico y nada relevante realizar un Análisis del Ciclo de Vida o ACV general a toda la empresa.

Es por esta razón que hay que hacer una selección sobre que producto y/o servicio que se
desea analizar desde “la cuna a la tumba”.

Inventario:

En este paso se realiza una toma de datos desde el momento en el que se inicia la
fabricación o creación del producto y/o servicio con la entrada de la materia prima, al
momento final de la muerte del producto y/o servicio con su desecho o reciclaje.

Para poder realizar un correcto inventario hay que recurrir a la utilización de bases de datos,
encuestas e investigaciones detalladas en el proceso de producción.

Evaluación de cargas ambientales:

En este punto el Análisis del Ciclo de Vida o ACV se complica un poco con la aparición de más
aspectos a tener en cuenta.

Se debe realizar una clasificación de los efectos que se han descubierto en el paso
anterior.Esta clasificación debe realizarse según la categoría de impacto en que influyen, como
por ejemplo salud humana, efecto invernadero, disminución de recursos.

Puede afectar a un campo o a varios de ellos.

Posteriormente, se prodece a homogeneizar los datos a unidades de contaminación que nos

permitan poder comparar y operar con los diferentes efectos.

Tenemos que pensar que para poder medir y evaluar los datos obtenidos debemos tener los
mismo tipos de datos ya que sino no será posible compararlos.

Por último, se debe realizar una valoración de los distintos efectos. En este último paso, suele
emplearse el “método Delphi” que consiste en mandar encuestas a expertos y realizar una
valoración cruzada con los datos obtenidos.

Análisis:

Con este último paso se conseguirá cuantificar los impactos ambientales que se producen.

También se pueden comparar dos productos para su uso y permite observar sobre qué etapa
hay que incidir para minimizar el impacto ambiental.

Gráfico del análisis del ciclo de vida

Ventajas del Análisis del Ciclo de Vida o ACV para la empresa:

La técnica AVC permite estudiar la influencia de los productos y/o servicios en el medio
ambiente.

En el mundo actual, cada vez es más importante el cuidado del medio ambiente y la
minimización del impacto ambiental. Por esta razón, las empresas empiezan a estudiar más
detenidamente sus procesos de producción y el impacto de sus productos y/o servicios. Es aquí
donde entra el Análisis del Ciclo de Vida o ACV.

De forma resumida debemos decir que este Análisis del Ciclo de Vida o ACV ofrece a las
empresas una metodología muy eficaz para poder estudiar detenidamente la influencia que
sus productos y/o servicios tienen en el entorno natural en el que se encuentran. De la misma
manera, le permite comprender que aspectos han de mejorar y cuales deben corregir para que
la producción sea más eficaz y más respetuosa con el medio ambiente.

El uso del Análisis del Ciclo de Vida o ACV puede aplicarse en la empresa eficazmente con la
implantación de la Norma ISO 14001 o Sistema de Gestión Medioambiental o la implantación
del Reglamento EMAS. De esta forma se conseguirá que la empresa conozca que impacto
ambiental tienen sus productos y/o servicios y establecer unas medidas o practicas eficaces
para conseguir reducir o controlar dicho impacto de forma controlada, eficiente y exitosa.