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Aportes al Entendimiento de la Bahía de Tumaco

Entorno Oceanográfico, Costero y de Riesgos


Aportes al Entendimiento de la Bahía de Tumaco
Entorno Oceanográfico, Costero y de Riesgos
2 Bahía de Tumaco

Aportes al Entendimiento de la Bahía de Tumaco


Entorno Oceanográfico, Costero y de Riesgos

Dirección General Marítima, DIMAR


Director
Contralmirante Carlos Humberto Pineda Gallo

Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP


Director
Capitán de Fragata Carlos Enrique Tejada Vélez
MSc en Ciencias y Tecnologías para la Gestión de la Costa

Autores
Capitán de Fragata Carlos Enrique Tejada Vélez, MSc en Ciencias y Tecnologías para la Gestión de la Costa
Capitán de Corbeta Luis Jesús Otero Díaz, MSc en Ciencias y Tecnologías para la Gestión de la Costa
Luz Ángela Castro Suárez, Química
Fernando Afanador Franco, Ingeniero Catastral y Geodesta
Andrea Devis Morales, Oceanóloga
Jorge Ernesto Solano, Ingeniero Catastral y Geodesta
Alba Lucía Fonseca Camelo, Bióloga Marina

Coordinación Editorial
Angélica María Castrillón Gálvez, Comunicadora Social

Revisores Externos
Profesor Raúl Medina Santamaría, PhD Ingeniería de Costas
Profesor Mauricio González, PhD Ingeniería de Costas

Colaboradores
Suboficial Primero Fabián Molina Urueta, Tecnólogo en Oceanografía Física
Suboficial Primero Jorge Carmelo Batista Núñez, Tecnólogo en Oceanografía Física
Suboficial Tercero Charles Antonio Muñoz Velásquez, Tecnólogo en Hidrografía
Suboficial Tercero Jairo Segundo Paternina Yepez, Técnico en Oceanografía Física
Harry Quiñónez Torres, Delineante Arquitectónico
Paula Judith Rojas Higuera, Bióloga Marina

Editorial DIMAR
Diseño y producción: Editorial Sepia Ltda. www.editorialsepia.com info@editorialsepia.com
Dirección editorial: Diego Miguel Garcés Guerrero
© Fotografías: Diego Miguel Garcés Guerrero y CCCP
Diagramación: Angelica Galvis Diaz - Juan Pablo Murillo Parra
Impresión: Panamericana Formas e impresos S.A. quién sólo actua como impresor
© Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, 2003.

ISBN: 958-33-5222-5
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmitida en ninguna
forma o por ningún medio electrónico, fotocopia, grabación u otros, sin el permiso escrito de los editores.
Bahía de Tumaco 3

Tabla de Contenido

PROLOGO 14

INTRODUCCION 15

CAPITULO I - Generalidades de la Bahía de Tumaco 17

1.1. UBICACION GEOGRAFICA 19


1.2. Breve reseña histórica 20
1.2.1. Fechas que han marcado la historia de Tumaco 20

CAPITULO II - Aspectos Socioculturales y Económicos 21

2.1. POBLACION 23
2.1.1. Calidad de vida 24
2.1.1.1. Vivienda 24
2.1.1.2. Educación 25
2.1.1.3. Salud 25
2.2. DESARROLLO ECONOMICO 26
2.2.1. Actividad portuaria 27
2.2.1.1. Movimiento portuario 28
2.2.2. Sector turístico 29
2.3. USOS DEL SUELO Y COBERTURA VEGETAL 29
2.3.1. Mapa de uso del suelo y cobertura vegetal de la bahía de Tumaco 30
2.4. BIENES DE USO PÚBLICO EN LA ZONA COSTERA DE LA BAHÍA DE TUMACO 31
2.4.1. Conceptos básicos 31
2.4.2. Utilización de los bienes de uso público en la bahía de Tumaco 34
2.4.3. Usos inadecuados en bienes de uso público bajo jurisdicción de DIMAR 35

CAPITULO III – Aspectos Geológicos, Geomorfológicos e Hidrográficos 39

3.1. GEOLOGÍA 41
3.1.1. Litología 41
3.1.2. Tectónica 41
3.1.3. Hidrología subterránea 42
3.2. GEOMORFOLOGÍA 42
3.2.1. Ambiente litoral 42
3.2.1.1. Unidades geomorfológicas de dominio supramareal 42
3.2.1.2. Unidades geomorfológicas de dominio intermareal 43
3.2.2. Ambiente morfoestructural 44
3.2.3. Ambiente aluvial 44
3.3. HIDROGRAFÍA 44
3.4. BATIMETRÍA 46
3.5. EDAFOLOGÍA 47
4 Bahía de Tumaco

3.5.1. Suelos de planicie marina 47


3.5.2. Suelos de planicie aluvial 47
3.5.3. Suelos de lomerío 47
3.5.4. Clasificación agroecológica de los suelos de la bahía de Tumaco 48
3.6. UNIDADES DE PAISAJE 48

CAPITULO IV – Aspectos Meteorológicos y Oceanográficos 51

4.1. ASPECTOS METEOROLOGICOS 53


4.1.1. Precipitación 53
4.1.2. Temperatura ambiente 53
4.1.3. Humedad, presión y evapotranspiración 54
4.1.4. Vientos 54
4.2. CARACTERIZACION FISICOQUIMICA 58
4.2.1. Comportamiento de los parámetros de calidad de aguas de la bahía de Tumaco 58
4.2.1.1. Salinidad superficial del agua 58
4.2.1.2. Temperatura superficial del mar 58
4.2.1.3. Comportamiento del Oxígeno disuelto, O2 60
4.2.1.4. Distribución de la materia orgánica 60
4.2.1.5. Demanda biológica de Oxígeno, DBO5 61
4.2.1.6. Nutrientes 62
4.2.1.6.1. Distribución del Amonio 63
4.2.1.6.2. Distribución de Nitratos 63
4.2.1.6.3. Distribución de Fosfatos 64
4.2.1.7. Transparencia 65
4.2.2. Influencia de la marea en los parámetros fisicoquímicos 65
4.3. DINAMICA MARINA 68
4.3.1. Mareas 70
4.3.1.1. Fuentes de datos 70
4.3.1.2. Niveles de referencia 70
4.3.1.3. Régimen medio del nivel del mar total 70
4.3.1.4. Marea astronómica 71
4.3.1.5. Marea meteorológica 72
4.3.1.6. Constantes no armónicas de marea 73
4.3.2. Oleaje 73
4.3.2.1. Regímenes medios en profundidades indefinidas 73
4.3.2.2. Oleaje en profundidades objetivo 75
4.3.2.2.1. Regímenes en los puntos objetivo 76
4.3.2.2.2. Regímenes medios direccionales y escalares de alturas de ola significante en los 77
puntos objetivo
4.3.2.2.3. Oleaje en la zona de estudio 80
4.3.3. Corrientes 81
4.3.3.1. Corrientes inducidas por el oleaje 82
4.3.3.2. Corrientes por marea y otros factores 83
4.4. DINAMICA LITORAL 84
4.4.1. Geoformas de la bahía de Tumaco 85
4.4.1.1. Geoformas costeras depositacionales 85
Bahía de Tumaco 5

4.4.1.2. Geoformas costeras erosivas 87


4.4.1.3. Geoformas aluviales 89
4.4.2. Fuentes de sedimentos 89
4.4.2.1. Provenientes de los ríos 89
4.4.2.2. Provenientes de la erosión de acantilados 90
4.4.3. Composición y tamaño de sedimentos 90
4.4.4. Transporte de los sedimentos 92
4.4.4.1. Cálculo del transporte a partir de la evolución histórica de la línea de costa 92
4.4.4.2. Cálculo del transporte potencial de sedimentos 94

CAPITULO V - Aspectos Biológicos 97

5.1. FAUNA TERRESTRE 99


5.1.1. Diversidad faunística 99
5.1.2. Especies faunisticas en peligro de extinción 100
5.2. FLORA MARINA 100
5.3. FAUNA MARINA 103
5.3.1. Ictioplancton 103
5.3.2. Organismos bentónicos 105
5.3.2.1. Composición de especies 105
5.3.2.2. Aspectos generales 105
5.3.2.3. Distribución espacial 105
5.4. POTENCIAL PESQUERO 106
5.4.1. Pesca industrial 106
5.4.2. Pesca artesanal 106
5.4.3. Recursos explotables más importantes 107
5.4.4. Zonas de pesca 108
5.4.5. Pesca por época 109
5.4.6. Volumenes de pesca por familia 109
5.4.7. Indices de captura y unidades económicas de pesca 110
5.4.8. Número de empresas pesqueras 112
5.5. EXTRACCION Y RECOLECCIÓN DE MOLUSCOS 112
5.6. CAMARONICULTURA 113

CAPITULO VI - Riesgos Naturales y Antrópicos 115

6.1. RIESGOS NATURALES 117


6.1.1. Tsunamis 117
6.1.1.1. Mapas de inundación 118
6.1.2. Fenómeno de El Niño 121
6.1.2.1. Temperatura Superficial del Mar (TSM) 122
6.1.2.2. Distribución vertical de temperatura 122
6.1.2.3. Efectos de El Niño sobre el fitoplancton 123
6.1.2.4. Efectos de El Niño sobre la fauna marina 123
6.1.3. Erosión y sedimentación 125
6.1.3.1. El proceso de erosión 125
6.1.3.2. El proceso de sedimentación 125
6 Bahía de Tumaco

6.1.3.3. Análisis detallado de las islas barrera de la bahía de Tumaco 126


6.1.4. Ascenso del nivel medio del mar a causa del cambio climático global 131
6.1.4.1. Incidencia del aumento del nivel medio del mar en el casco urbano de Tumaco 131
6.2. RIESGOS ANTRÓPICOS 132
6.2.1. Contaminación del agua 132
6.2.2. Fuentes de contaminación en la bahía de Tumaco 132
6.2.2.1. Vertimientos industriales 133
6.2.2.2. Vertimientos domésticos 134
6.2.2.3. Actividad portuaria 135
6.2.3. Sustancias contaminantes en la bahía de Tumaco 136
6.2.3.1. Hidrocarburos 136
6.2.3.1.1. Niveles de hidrocarburos en la bahía de Tumaco 138
6.2.3.1.2. Monitoreo en aguas 139
6.2.3.1.3. Monitoreo en sedimentos 140
6.2.3.1.4. Monitoreo en organismos 142
6.2.3.1.5. Indices de sensibilidad ambiental 143
6.2.3.2. Compuestos Organoclorados 146
2.3.2.1. Monitoreo en sedimentos 147
6.2.3.2.2. Monitoreo en organismos 147
6.2.3.3. Metales pesados 147
6.2.3.3.1. Monitoreo en aguas 148
6.2.3.3.2. Monitoreo en sedimentos 149
6.2.4. Alteraciones en fauna y flora 150
6.2.4.1. Sobreexplotación de recursos pesqueros 150
6.2.4.2. Sobreexplotación del recurso maderero 151
6.2.4.3. Impactos en zonas de manglar 151

CAPITULO VII - Programa de Modelado Integral de Zonas Costeras 153

7.1. MODULO DE PREPROCESO 156


7.2. METODOLOGÍAS 157
7.3. HERRAMIENTAS 157

AGRADECIMIENTOS 160

BIBLIOGRAFIA 161
Bahía de Tumaco 7

Tabla de Contenido de Mapas, Figuras y Tablas

MAPAS

Mapa No. 1 División políticoadministrativa de la bahía de Tumaco. 20/21


Mapa No. 2 Uso del suelo y cobertura vegetal de la bahía de Tumaco. 30/31
Mapa No. 3 - Bienes de uso público bajo Jurisdicción de DIMAR. 34/35
Mapa No. 4 Geomorfología de la bahía de Tumaco. 42/43
Mapa No. 5 Hidrografía de la bahía de Tumaco. 44/45
Mapa No. 6 Edafología de la bahía de Tumaco. 50/51
Mapa No. 7 Inundación por tsunami en el casco urbano de Tumaco. 120/121
Mapa No. 8 Inundación por tsunami en la población de Salahonda. 120/121
Mapa No. 9 Aumento del nivel medio del mar en el casco urbano de Tumaco. 130/131
Mapa No.10 Aumento del nivel medio del mar en la población de Salahonda. 130/131
Mapa No.11 Índice de sensibilidad ambiental de la bahía de Tumaco. 144/145

FIGURAS

Figura 1.1. Panorámica del casco urbano del municipio de San Andrés de Tumaco. 19
Figura 2.1. Las edificaciones palafíticas predominan en el estilo de construcción de viviendas 23
en la bahía de Tumaco.
Figura 2.2. La bahía se encuentra poblada, en su mayoría, por comunidades negras. 24
Figura 2.3. Zonas de reubicación urbana por convenios de cooperación técnica entre el 24
Gobierno Nacional y entidades internacionales.
Figura 2.4. Niños en edad escolar del casco urbano de Tumaco. 25
Figura 2.5. Pobladores de la región dedicados a la pesca artesanal, practicada en aguas 26
someras.
Figura 2.6. Mujer disponiendo la pesca en la bahía de Tumaco. 26
Figura 2.7. Instalaciones de la Sociedad Portuaria y Puerto Pesquero de Tumaco, ubicadas 27
en la isla de El Morro.
Figura 2.8. Aspecto del muelle, sector La Taguera. 28
Figura 2.9. Playa de El Morro, reconocido sector turístico de Tumaco. Al fondo ‘El Quesillo’. 29
Figura 2.10. Aguas jurisdiccionales colombianas consideradas desde la zona de estudio. 32
Figura 2.11. Bienes de uso público y zona de jurisdicción para el caso de playas que no superan 33
el límite de la zona de los 50 metros.
Figura 2.12. Bienes de uso público y zona de jurisdicción para el caso de playas que superan 33
el límite de la zona de los 50 metros.
Figura 2.13. Panorámica de un sector de la isla de Tumaco donde se aprecian viviendas 34
palafíticas, de precaria construcción.
Figura 2.14. Predios localizados en zonas de bajamar en el área urbana de Tumaco 35
(color rojo).
Figura 2.15. Predios localizados en la zona de 50 metros de jurisdicción de Dimar. 36
Figura 2.16. Escena típica del borde costero, playas y terrenos de bajamar en Tumaco, 37
donde se aprecia el problema de basuras arrojadas al mar.
8 Bahía de Tumaco

Figura 3.1. Litología y estructuras generales de la bahía de Tumaco 41


(Tomado de Correa y González, 1989).
Figura 3.2. Cordón litoral, playa activa de la isla-barrera de Bocagrande, unidad 43
geomorfológica de dominio supramareal.
Figura 3.3. Plataformas intermareales no vegetadas en el sector de Salahonda. 43
Figura 3.4. Diagrama explicativo de un cuello o ‘notch’. 44
Figura 3.5. Variación media mensual multianual de caudales (m3/s). 45
Estación San Juan Río Mira (1980-1995) Ideam.
Figura 3.6. Paisaje de lomerío, sector de Llanaje, bahía de Tumaco. 49
Figura 4.1. Variación multianual de la precipitación (mm) en Tumaco (Ideam-CCCP 1992/2001). 53
Figura 4.2. Variación multianual de la temperatura ambiente (° C). En Tumaco 53
(Ideam-CCCP 1992/2001).
Figura 4.3. Variación multianual de la humedad (%) en Tumaco (Ideam-CCCP 1992/2001). 54
Figura 4.4. Velocidad (m/s) y dirección (º) del viento en la bahía de Tumaco. 55
Figura 4.5. Rosas de vientos mensuales para Tumaco, con base en los datos colectados 56
en la estación ubicada en la Base de Infantería de Marina, isla de El Morro.
Figura 4.6. Estaciones de medición de parámetros fisicoquímicos en la bahía de Tumaco 58
y alrededores de las islas de El Morro y Tumaco.
Figura 4.7. Distribución superficial de la salinidad en ups en la bahía de Tumaco. 59
Figura 4.8. Distribución de los valores promedios de la temperatura para la bahía de Tumaco. 59
Figura 4.9. Distribución del oxígeno disuelto en la bahía de Tumaco (pleamar y bajamar) 60
en el 2001.
Figura 4.10. Distribución de la materia orgánica en la bahía de Tumaco 61
en marea alta y baja durante el 2001.
Figura 4.11. Distribución superficial de la DBO5 (mL/L). 62
Figura 4.12. Distribución del amonio en la bahía de Tumaco en marea alta y baja durante el 2001. 63
Figura 4.13. Distribución de nitratos en la bahía de Tumaco, en las dos fases de marea, 64
durante el 2001.
Figura 4.14. Distribución de fosfatos en la bahía de Tumaco, en las dos fases de marea, 64
durante el 2001.
Figura 4.15. Distribución superficial de la salinidad en la bahía de Tumaco. 66
Figura 4.16. Distribución superficial del amonio (µg-at N/L) y nitratos (µg-at N/L) en marea alta 67
y marea baja.
Figura 4.17. Distribución superficial de fosfatos (µg-at P/L) y nitritos (µg-at P/L) en marea alta 68
y baja.
Figura 4.18. Distribución superficial de sólidos suspendidos (mg/L) y transparencia (m) 69
en marea alta y marea baja.
Figura 4.19. Régimen medio del nivel del mar en Tumaco, elaborado con base en los datos para 1985. 70
Figura 4.20. Comparación marea observada (color negro) y calculada (rojo), parte superior 72
de la figura. En la parte baja la marea meteorológica (azul).
Figura 4.21. Régimen escalar del oleaje frente a Tumaco. 74
Figura 4.22. Régimen direccional del oleaje frente a Tumaco. 74
Figura 4.23. Distribución por direcciones del oleaje en profundidades indefinidas. 74
Figura 4.24. Régimen escalar del período de pico frente a Tumaco. 75
Figura 4.25. Régimen direccional del período de pico frente a Tumaco. 75
Figura 4.26. Mallas y direcciones de oleaje considerados. Se aprecia el uso de mallas anidadas 76
para lograr mayor detalle en el sector de las islas.
Bahía de Tumaco 9

Figura 4.27. Puntos objetivo seleccionados para el análisis de regímenes. 77


Figura 4.28. Régimen escalar y de la dirección WSW en la desembocadura del río Mira. 78
Figura 4.29. Régimen escalar y de la dirección WNW a la altura de la antigua isla del Guano, 78
desaparecida en el tsunami de 1979.
Figura 4.30. Régimen escalar y de la dirección W en inmediaciones de la playa del Batallón de 79
Infantería de Marina, en la isla de El Morro.
Figura 4.31. Rosa de direcciones del oleaje en indefinidas y puntos objetivo. Obsérvese el 79
cambio de la dirección predominante.
Figura 4.32. Batimetría de la zona de estudio. 80
Figura 4.33. Isoalturas y vectores del oleaje significante en el sector entre 80
el río Mira y Bocagrande.
Figura 4.34. Isoalturas de oleaje significante en marea alta(a) y baja (b). 81
Figura 4.35. Vectores de altura significante en marea alta (a) y baja (b). 81
Figura 4.36. Corriente por oleaje resultante de un oleaje proveniente del SW. 82
Figura 4.37. Corrientes inducidas por el oleaje entre 0.0 y 0.22 m/s (marea alta). 82
Figura 4.38. Vectores de corriente marea baja (velocidades entre 0.0 y 0.17 m/s). 82
Figura 4.39. Transeptos realizados para la determinación del patrón de corrientes predominante 83
en la bahía de Tumaco.
Figura 4.40. Patrones de corrientes encontrados en marea alta y marea saliendo (reflujo). 83
Figura 4.41. Patrones de corrientes encontrados en marea baja y marea entrando (flujo). 84
Figura 4.42. Llanura costera de la bahía de Tumaco, una de las geoformas costeras 85
depositacionales más comunes de la zona.
Figura 4.43. playa amplia localizada en el sector de Salahonda. 85
Figura 4.44. Vista aérea de la espiga de Bocagrande. Foto aérea No. 054, vuelo C-836, 1958. 86
Figura 4.45. Ilustración de los cordones litorales de las islas en la bahía de Tumaco. 86
Figura 4.46. Panorámica del tómbolo que une al pilar de El Quesillo con la isla de El Morro. 86
Año 2000.
Figura 4.47. Laguna interior en las playas de Salahonda. 87
Figura 4.48. Dunas características de la isla de Bocagrande con marea baja. 87
Figura 4.49. Acantilado continuo localizado en El Morro. 87
Figura 4.50. Zona de desprendimiento de bloques de los acantilados. 88
Figura 4.51. Pilar de El Quesillo en cercanías de la isla de El Morro, marea alta año 2000. 88
Figura 4.52. Cuellos de erosión. 88
Figura 4.53. Escarpes de playa en la isla de Bocagrande. 88
Figura 4.54. Grandes bajos de arena localizados en la desembocadura del 90
estero Aguaclara. Fotografía aérea No. 191, vuelo C-2509 de 1993.
Figura 4.55. Acantilado y arcos afectados por la acción marina en la isla de El Morro. 90
Figura 4.56. Ubicación de estaciones sedimentológicas en la bahía de Tumaco. Los puntos rojos 92
indican zonas con alta concentración de sedimentos en suspensión.
Figura 4.57. Comparación de líneas de costa de 1969 y 1995 (26 años). Verde erosión, 93
azul sedimentación.
Figura 4.58. Comparación de la línea de costa entre 1992 y 1995. 93
Figura 4.59. Comparación de las lineas de costa entre 1986 y 1993. 93
Figura 5.1. a-i Diatomeas más frecuentes en la bahía de Tumaco. 101
a. Chaetoceros curvisetus., b. Chaetoceros didymus var. anglica.,
c. Chaetoceros peruvianus., d. Coscinodiscus eccentricus.,
e. Leptocylindrus danicus., f. Rhizosolenia setigera.,
10 Bahía de Tumaco

G. Thalassionema frauenfeldii., H. Thalassionema nitzschioides.


(Tomadas de la Colección Biológica de Referencia del Laboratorio
de Ecología y Biología Marina del CCCP).
Figura 5.2. La marea roja es producida, generalmente, por la especie Alexandrium catenella 101
(Tomado de archivo fotográfico del Laboratorio de Ecología y Biología Marina
del CCCP).
Figura 5.3. Áreas de distribución de las abundancias fitoplanctónicas 102
en la bahía de Tumaco (Modificado de CCCP, 2001a).
Figura 5.4. Zonas de desove en la bahía de Tumaco (Modificado de Cediel, 2000) 103
Figura 5.5. a-d Larvas de peces más frecuentes de la bahía de Tumaco. 104
a. Benthosema panamense., b. Nomedae psenes., c. Familia Scianidae.,
d. Familia Carangidae. (Tomadas de la Colección Biológica de Referencia
del Laboratorio de Ecología y Biología Marina del CCCP).
Figura 5.6. a-k. Algunas de las especies bentónicas encontradas en zonas de playa de la 104
bahía de Tumaco. a. Poliqueto ( Familia Chaetopteridae), b. Crustáceo
(Familia Xanthidae), c. Crustáceo (Familia Diogenidae), d. Equinodermo
(Ophiurido), e. Phyllum menor (Sipunculido), f. Molusco (Chama macerophylla),
g. Molusco (Conus daucus hwass), h. Molusco (Olivella nivea),
i. Molusco (Polinices hepaticus), j. Molusco (Familia Pectinidae),
k. Equinodermo (Encope insularis) (Tomados de la Colección de Referencia
Biológica del Laboratorio de Ecología y Biología Marina del CCCP).
Figura 5.7. Zonas de distribución de ensamblajes comunitarios del bentos 105
de fondo blando en la bahía de Tumaco.
Figura 5.8. a-d. Algunas de las especies explotables dentro de la bahía de Tumaco. 107
a. Callinectes arcuatus, b. Lutjanus colorado, c. Pomadasys sp.,
d. Caranx caballus. (Tomadas de la Colección Biológica de Referencia del
Laboratorio de Ecología y Biología Marina del CCCP).
Figura 5.9. Zonas de pesca ubicadas en la bahía de Tumaco (Borda et al, 1995) 109
Figura 5.10. a-f. Especies de moluscos extraídas en la bahía de Tumaco 112
a. Anadara Tuberculosa., b. Anadara similis, c. Mytella guyanensis,
d. Chione rubgosa, e. Mactra fonsecana, f. Tellina hertlen.
(Tomado de la Colección de Referencia Biológica del CCCP).
Figura 5.11. Penaeus vannamei, especie de camarón de aguas someras cultivada en la bahía 114
de Tumaco. (Tomada de la Colección Biológica de Referencia del Laboratorio
de Ecología y Biología Marina del CCCP).
Figura 6.1. Evolución de una ola de tsunami en su recorrido hacia la costa. 117
Figura 6.2. Aspectos de los daños causados en Tumaco por el tsunami de 1979. 118
Figura 6.3. Mapas de inundación por tsunami generados a partir del modelo 120
Time, que muestran la altura de ola máxima registrada sobre el área de estudio
durante dos horas de evolución de un tsunami. Las áreas blancas representan
los lugares que permanecen secos. Los colores representan la altura de ola en
metros de acuerdo a la escala adjunta. Casos 1 y 2 corresponden a sismos de
magnitud 7.9 con marea media (izquierda) y alta (derecha) respectivamente,
casos 3 y 4 corresponden a un sismo de magnitud 8.2 en las mismas dos
condiciones de marea.
Figura 6.4. Comportamiento de la TSM y promedio histórico mensual en la bahía de Tumaco 122
para el período 1995-2001.
Bahía de Tumaco 11

Figura 6.5. Variación de la temperatura (° C) del agua a 10 MN de Tumaco, entre agosto de 122
1999 junio de 2002.
Figura 6.6. Distribución de la TSM para cada época climática y su relación con la abundancia 123
promedio de diatomeas y dinoflagelados.
Figura 6.7. Cambios en la captura de carduma durante los años 1998 y 2001. 124
Figura 6.8. Eliminación de zonas de manglar y relleno de áreas marinas con aserrín 126
en el aserrío Lombana.
Figura 6.9. Estructura morfológica de la isla de Bocagrande en 1958. Fotografía No. 003, 126
vuelo Igac C-836.
Figura 6.10. Isla de Bocagrande en 1969. Fotografía No. 022, vuelo Igac C-1243. 126
Figura 6.11. Fotografías aéreas de las islas de Bocagrande y Vaquería en 1993. 127
Figura 6.12. Aspecto del sector hotelero al sur de la isla de Bocagrande. Septiembre de 2000. 127
Figura 6.13. Panorámica del puente El Morro, que comunica las islas de Tumaco y El Morro. 128
Figura 6.14. Zonas de bajamar entre La Viciosa y Tumaco con marea baja. 128
Figura 6.15. Zona de bajamar entre Tumaco y La Viciosa. Al fondo se aprecia el bajo 128
del Guano, 2000.
Figura 6.16. Línea de costa de Tumaco en bajamar. Septiembre de 2000. 129
Figura 6.17. Comportamiento de las abundancias planctónicas durante el derrame del 129
B/T Daedalus, 1996 en tres puntos de la bahía de Tumaco (Prodycon Ltda. 1996).
Figura 6.18. Relación observada entre abundancia de fitoplancton vs. hidrocarburos en 1998 137
en la bahía de Tumaco, Estación 26 (CCCP-Ecopetrol, 2001).
Figura 6.19. Valores promedio de los HATs en sedimentos de la bahía de Tumaco. 138
Figura 6.20. Comportamiento de los HATs en la desembocadura del río Rosario y en Vaquería 138
(E26) (CCCP-Ecopetrol, 2001).
Figura 6.21. Estaciones muestreo para HATs 1997 2001. 140
Figura 6.22. Promedios anuales de HATs en sedimentos marinos de la bahía de Tumaco entre 141
1997 y 2001 (CCCP, 2001a).
Figura 6.23. Hidrocarburos aromáticos en la bahía de Tumaco (CCCP, 1996) 143
Figura 6.24. Acantilado, sector de El Morro. 144
Figura 6.25. Playa de arena fina, isla Vaquería. 145
Figura 6.26. Playa de arena fina, isla de El Morro. 145
Figura 6.27. Plano de marea expuesto, bocana de Salahonda. 145
Figura 6.28. La vegetación de manglar predomina en el ISA10 identificado para la 146
bahía de Tumaco.
Figura 6.29. Concentración de p,p’- DDT’s en la bahía de Tumaco entre 1992 y 1993 147
(CCCP, 1996).
Figura 7.1. Estructura del Sistema de Modelado Costera (SMIZCO). 156
Figura 7.2. Interfaz gráfica del programa SONDAS. 156
Figura 7.3. Interfaz gráfica del programa OLAS. 157

TABLAS

Tabla 2.1. Clasificación de los buques según el tipo de carga que movilizaron durante el año 28
2001 en el puerto de Tumaco.
Tabla 2.2. Clasificación de las embarcaciones menores según el tipo de carga 28
que movilizaron durante el 2001 en el puerto de Tumaco.
Tabla 2.3. Clasificación por actividad y número de muelles del puerto de Tumaco 2001. 28
12 Bahía de Tumaco

Tabla 2.4. Especies florísticas que predominan en la cobertura vegetal de la bahía de Tumaco. 29
Tabla 2.5. Resumen de la situación de los predios en jurisdicción de DIMAR en Tumaco. 37
Tabla 3.1. Balance hídrico de la bahía de Tumaco (Balances hídricos para el aeropuerto 46
Tumaco-Nariño/Climatología del Pacífico Colombiano).
Tabla 4.1. Criterios de evaluación de algunos parámetros fisicoquímicos. 59
Tabla 4.2. Valores promedios de los parámetros fisicoquímicos en las fases de marea para 62
la bahía de Tumaco, según monitoreos del CCCP.
Tabla 4.3. Alturas máximas de la marea en metros para el puerto de Tumaco entre 1976 71
y 2000 (Ideam, 2000).
Tabla 4.4. Constituyentes armónicas calculadas para Tumaco. 72
Tabla 4.5. Constantes no armónicas de marea para Tumaco. 73
Tabla 4.6. Regímenes medios direccionales y escalares de alturas de ola significante en 77
los puntos objetivo.
Tabla 4.7. Resumen de frecuencias direcciones de oleaje en puntos objetivo. 80
Tabla 4.8. Inventario sedimentos litorales. Modificado de Komar (1976) (En: Tovar, 2000). 84
Tabla 4.9. Relación de geoformas costeras con los procesos de erosión y sedimentación 89
de la bahía de Tumaco (Tovar, 2002).
Tabla 4.10. Resumen de los datos sedimentológicos colectados sobre la bahía de Tumaco. 91
Tabla 4.11. Resumen del cálculo de transporte potencial de sedimentos (m3/año). 95
Tabla 5.1. Especies de aprovechamiento comercial e interés especial en la bahía de Tumaco. 99
Tabla 5.2 Clasificación de especies amenazadas, según la Uicn. 100
Tabla 5.3. Rangos de variables para cada zona de distribucción de abundancias 102
fitoplanctónicas en la bahía de Tumaco, dentro de las cuatro fases de la marea
(Tomado de la Base de Datos del Laboratorio de Ecología y Biología Marina del CCCP).
Tabla 5.4. Desembarque de la pesca industrial en la bahía de Tumaco en toneladas 106
(Inpa, 1998 y 2000).
Tabla 5.5. Productos provenientes de la pesca artesanal en unidad de toneladas 107
(Inpa, 1998 y 2001).
Tabla 5.6. Recursos pesqueros explotados en la bahía de Tumaco artesanal e industrialmente. 107
Tabla 5.7. Valores obtenidos de Unidad Económica de Pesca y Captura Total para 1995 108
(Borda et al., 1995)
Tabla 5.8. Composición en porcentaje de la pescadilla a nivel de familia en las capturas 110
para los años 1994, 1995, 1996 y 1999 (Inpa, 1996 y 2001).
Tabla 5.9. Porcentajes de la captura para cada grupo de especies en cada zona según la UEP, 111
para los años 1994 y 1995 (Borda et al., 1995).
Tabla 5.10. Especies de moluscos explotados en la bahía de Tumaco. 113
Tabla 5.11. Camaroneras de la bahía de Tumaco y situación actual (CP-2, 2002) 113
Tabla 6.1. Alturas y tiempos de llegada de la primera ola de tsunami sobre 119
el área urbana de Tumaco, para sismos de diferente intensidad.
Tabla 6.2. Resumen de eventos considerados para la generación de mapas de inundación. 119
Tabla 6.3. Impactos generados por el fenómeno de El Niño, evento 1997-1998. 124
Tabla 6.4. Gases que incrementan el efecto invernadero (IPCC-1995). 131
Tabla 6.5. Fuentes y tipos de contaminantes derivados de actividades antrópicas en 133
la bahía de Tumaco.
Tabla 6.6. Cargas generadas por la industria de productos hidrobiológicos en la bahía 133
de Tumaco (Corponariño, 2001).
Tabla 6.7. Valores de OD y DBO5 en algunos aserríos de la bahía de Tumaco en mL/L (CCCP, 1996). 134
Bahía de Tumaco 13

Tabla 6.8. Tipo de residuos que se generan en el casco urbano de Tumaco 134
(Fundación San Francisco, 1996).
Tabla 6.9. Resumen de cargas aportadas por los vertimientos de residuos líquidos domésticos 135
a la bahía de Tumaco (Basado en datos teóricos de consumo de agua habitante/día
de Metcalf y Hedí, 1995) (Cálculos realizados por el CCCP, 2002).
Tabla 6.10. Promedios anuales obtenidos entre 1988 y 1995 de hidrocarburos disueltos 139
dispersos (µg/L) en la bahía de Tumaco (CCCP,1996).
Tabla 6.11. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HATs en sedimentos de la bahía 140
de Tumaco en (µg/g) (CCCP, 1996).
Tabla 6.12. Promedio de HATs en sedimentos de la bahía de Tumaco en µg/g (CCCP, 2001a). 142
Tabla 6.13. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HATs (µg/g) en bivalvos en la 143
bahía de Tumaco (CCCP,1996).
Tabla 6.14. Concentraciones de DDT obtenidas en diferentes muestreos en la bahía de Tumaco 147
en ng/g (CCCP, 1996).
Tabla 6.15. Niveles de metales pesados (µg/L) en aguas de la bahía de Tumaco, 148
monitoreadas por el CCCP en 1994 (CCCP, 1996).
Tabla 6.16. Rangos de metales pesados (µg/L) en aguas de Tumaco 148
(Ingeominas, 1992 1993 y Cortés, 1997).
Tabla 6.17. Niveles de metales pesados (µg/g) en sedimentos de la bahía 149
de Tumaco, monitoreados por el CCCP en 1994.
Tabla 6.18. Rangos de metales pesados (µg/g) en sedimentos de Tumaco 150
(Ingeominas, 1992 1993 y Cortés, 1997).
14 Bahía de Tumaco

PRÓLOGO

Aportes al Entendimiento de la Bahía de Tumaco, Entorno Oceanográfico, Costero y de Riesgos presenta


una visión amplia y detallada de resultados de los estudios más significativos que sobre esta área del
litoral Pacífico colombiano ha adelantado a el Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, en 19
años de investigación.
Así, la presente publicación entrega, capítulo a capítulo, diversos aspectos de la bahía, partiendo de
una descripción precisa y muy actualizada de la misma hasta llegar a la presentación de resultados de
análisis y monitoreos de estudios adelantados por el grupo de investigación sobre Modelado Integral de la
Zona Costera y algunos aportes de los grupos de Contaminación Marina y de Estudio del Fenómeno de El
Niño.
En el ámbito nacional, San Andrés de Tumaco constituye el segundo puerto de carga en importancia
sobre el litoral Pacífico, precedido por Buenaventura; sin embargo, es el primer terminal petrolero que
sirve, simultánemente, a Colombia y a la vecina República de Ecuador. Cabe anotar su reconocida
vulnerabilidad frente a riesgos antrópicos y naturales, especialmente los generados por procesos erosivos,
de sedimentación y fenómenos oceánicos como el tsunami, El Niño y La Niña; además de la presencia de
alterágenos en sus ecosistemas tales como hidrocarburos, metales pesados, sustancias organocloradas y
otras de origen orgánico. De allí el evidente interés de la Dirección General Marítima, DIMAR, y en particular
del CCCP por hacer monitoreos, adelantar investigaciones y obtener resultados de estudios y modelos de
simulación, efectuados durante casi dos décadas de trabajo continuo sobre la bahía de Tumaco.
Este libro es el segundo volumen de la serie de Publicaciones Especiales que el CCCP pone al alcance
de la comunidad científica, académica e interesados en el tema, con el fin de dar a conocer de primera
mano datos y registros de investigaciones que permitan establecer la importancia ecológica, geográfica y
económica que para la Nación representa esta área de estudio.
Por la amplitud y rigor como ha sido tratado el contenido de la publicación, el CCCP pretende satisfacer
las expectativas del lector y dar un paso que permita evolucionar sobre el estudio integral de la zona
costera de esta bahía.
Sin embargo, este no es un punto final, es el inicio de una sustentada etapa de estudios, pues la
investigación científica y los monitoreos en la bahía de Tumaco siguen un curso constante; debido a la
interacción del hombre con los ecosistemas presentes en la zona, las actividades productivas que en ella
se realizan y su, ya mencionada, alta vulnerabilidad frente los a fenómenos naturales y antrópicos, factores
que no dan descanso a la ciencia.

Dirección General Marítima, DIMAR


Director
Contralmirante Carlos Humberto Pineda Gallo
Bahía de Tumaco 15

INTRODUCCIÓN

El Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, de la Dirección General Marítima, DIMAR, inició
labores en 1984, con una misión encaminada como su nombre lo indica hacia el monitoreo de la
contaminación marina sobre la cuenca Pacífica colombiana. Ello como consecuencia de los hechos que
dieron origen a su creación como fue el derrame de crudo del petrolero Saint Peter, en 1976, en límites
con el Ecuador.
El siniestro dejó en evidencia la falencia del país al no contar con una institución que diera luces a los
administradores públicos y a la comunidad, en general, sobre las consecuencia de un evento de
contaminación marina de esas dimensiones. También por ello fue lógico pensar que su sede se ubicara en
San Andrés de Tumaco, principal puerto petrolero del país sobre la costa Pacífica.
Con el tiempo, la misión del CCCP fue ampliándose, para suplir la carencia en el país de un centro de
investigaciones sobre temas oceanográficos y costeros para la cuenca Pacífica colombiana.
Fue entonces cuando, en 1991, recibió la responsabilidad del componente oceanográfico del programa
Estudio Regional del Fenómeno El Niño, ERFEN, (de la Comisión Permanente del Pacífico Sur, CPPS, que
une esfuerzos investigativos y de monitoreo de Chile, Perú, Ecuador y Colombia) y con ella la realización
de cruceros oceanográficos. Asímismo, para 1996 le fue asignada la responsabilidad de caracterizar y
diagnosticar la zona costera del Pacífico colombiano, con el fin de facilitar la administración de los litorales
encomendada a DIMAR. Poco a poco y dados los hechos mencionados se fueron conformando en el CCCP
tres grupos de investigación, a saber:
• Grupo de investigación sobre el Fenómeno de El Niño y de las condiciones oceanográficas de la
cuenca Pacífica Colombiana.
• Grupo de Investigación en Contaminación Marina, con énfasis en hidrocarburos y calidad de aguas.
• Grupo de Investigación en zonas costeras, con énfasis en riesgos ambientales marinos.
Y es precisamente en el seno de este último grupo de investigación que surge la idea de compilar los
resultados de todas las investigaciones hechas sobre la bahía de Tumaco, en una publicación especial que
diera a conocer todo cuanto se ha estudiado de ella en el centro de investigaciones.
El desarrollo de esta labor exigió la incorporación del conocimiento generado por los otros dos grupos de
investigación, ya que la bahía también ha sido estudiada con relación al fenómeno de El Niño y a los riesgos
por contaminación marina. En concreto el aporte de estos grupos se refleja en los capítulos IV y VI.
Por lo anterior, se dispuso de amplia información, no sólo por el aporte de los tres grupos de investigación,
sino porque al hablar de un ecosistema tan complejo como el de la bahía de Tumaco son muchos los
aspectos que se deben cubrir para su cabal entendimiento; puesto que las zonas estuarinas y costeras son
ambientes que, particularmente, requieren una aproximación integrada para el estudio y manejo de sus
recursos, ya que están sometidas a una multitud de actividades que compiten entre sí, como son: el
desarrollo urbano, las diversas formas de contaminación, la destrucción de hábitats, la acuacultura, la
recreación, los derechos de propiedad territorial, etcétera (Clark, 1998).
Son, además, varias las circunstancias que han favorecido el hecho de contar con una vasta información
sobre la bahía; iniciando por ser la sede del CCCP y pasando por hechos significativos como la conclusión
de cinco años de monitoreo en toda su extensión que, con el apoyo económico parcial de la Empresa
Colombiana de Petroleos Ecopetrol, han permitido colectar registros sobre aspectos oceanográficos,
biológicos, geológicos y de la más diversa índole de la zona de estudio. Éstos se presentan en siete
capítulos, cuyo contenido se describe brevemente a continuación:
El capítulo inicial ubica al lector sobre aspectos generales del área de estudio, así como antecedentes
históricos más relevantes de la población de Tumaco, todo ello a manera de introducción.
El Capítulo II cubre aspectos socioculturales y económicos de las poblaciones asentadas sobre la bahía,
con especial énfasis en datos del municipio de San Andrés de Tumaco.
16 Bahía de Tumaco

Esta información se entrega con el ánimo de que el lector se forme un marco de referencia que le
permita evaluar la situación de las variables ambientales que se presentan y son objeto principal de la
publicación.
Estos aspectos también serán claves para comprender la evaluación de los riesgos ambientales marinos
que se plantea en el Capítulo VI.
El Capítulo III recoge la información colectada en el Centro sobre aspectos geológicos, geomorfológicos
e hidrográficos. La descripción de la geomorfología es ampliada, más adelante, y se establece su relación
con los aspectos hidrodinámicos de la bahía.
El Capítulo IV es uno de los ejes del libro y reúne información sobre los aspectos meteorológicos y
oceanográficos de la bahía. Éste describe, en detalle, las variables atmosféricas, al igual que las mareas,
el oleaje y las corrientes gobernantes en el área de estudio. Finalmente, toda esta información se conjuga
al lograr una descripción de la dinámica litoral y explicar el porqué de las formas y el relieve de las islas
que conforman el casco urbano de San Andrés de Tumaco.
El Capítulo V cubre los aspectos biológicos, con especial énfasis en la fauna, dado que el Capítulo II trata
el tema de cobertura vegetal de la región. Éste capítulo centra su interés en el potencial pesquero de la
bahía y aporta datos sobre la realidad de la pesca y su impacto en la región y sus pobladores.
El Capítulo VI trata sobre los riesgos ambientales marinos que afectan la bahía y han sido estudiados por
el CCCP. Éstos se presentan clasificados en dos tipos, de acuerdo con su origen: naturales o antrópicos.
Entre los primeros se habla de los tsunamis, el fenómeno de El Niño, los procesos de erosión-sedimentación
y el aumento del nivel medio del mar; en el segundo tipo se abre una amplia discusión sobre el panorama de
contaminación marina de la bahía, que pone a consideración del lector comentarios sobre temas como la
sobreexplotación de los recursos pesqueros y madereros.
Para concluir, el Capítulo VII presenta un modelo de ayuda para la gestión costera, denominado Sistema
de Modelado Integral de Zonas Costeras, SMIZCO, en desarrollo a partir del 2001 por el CCCP, bajo la
asesoría del Grupo de Ingeniería Oceanográfica de la Universidad de Cantabria, GIOC; cuyo propósito es
disponer de una serie de herramientas y metodologías que suministren el soporte técnico para el correcto
manejo de la zona costera en los litorales colombianos.
El total de la información de esta publicación es soportada con textos, tablas, figuras e imágenes
recientes del área de estudio; además de una decena de mapas, generados a partir del sistema de
información geográfica disponible en el CCCP. Todo ello con el ánimo de presentar una información clara
y completa.
El propósito fundamental de la DIMAR, al entregar esta publicación, es facilitar el acceso a las
investigaciones generadas por el CCCP, de manera que puedan ser consultadas no sólo por otros
investigadores científicos, sino por los administradores públicos que deben tomar decisiones sobre la
bahía de Tumaco y, muy especialmente, por todos aquellos interesados en conocer una zona tan importante
de la geografía nacional. Es oportuno agradecer, en estas últimas palabras de introducción, a Ecopetrol,
en especial a su distrito sur, por haber facilitado los dineros para cubrir buena parte de las investigaciones
adelantadas sobre la bahía, así como de la publicación que aquí se entrega.

Capitán de Fragata,
Carlos Enrique Tejada Vélez,
Director
Centro Control Contaminación del Pacífico
CAPITULO I Generalidades de la Bahía de Tumaco

La población de San Andrés de Tumaco está compuesta, en su mayoría, por comunidades negras.
18 Bahía de Tumaco
Bahía de Tumaco 19

1.1. UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Al extremo sur de la costa Pacífica colombiana se Chagüí, Colorado y Curay; además de una extensa
encuentra la bahía de Tumaco, sector del departa- zona de esteros, siendo los más reconocidos: El
mento de Nariño que posee una particular organi- Guandarajo, Natal, Aguaclara, Resurreción, Las Varas,
zación políticoadministrativa, determinada por su La Pampa, Tambillo, Trapiche, Cuéllar, Curay, Micay
localización espacial y dinámica funcional. y Llanaje.
En la actualidad, la bahía se encuentra integrada Todo este territorio está inserto dentro de la
por un considerable número de poblaciones ubicadas planicie deltáica de Nariño, desarrollándose en su
sobre el litoral, siendo estas: Llanaje, La Chorrera, litoral los deltas de los ríos Patía y Mira (CCCP, 2001b).
Curay, Colorado, La Caleta, Chajal, Trujillo, San Pedro
Albino, Vaquería, Bocagrande y San Andrés de Tumaco,
el asentamiento urbano más importante dentro de su
ámbito de influencia.
El borde costero de esta bahía comprende dos
municipios: Tumaco, propiamente dicho, y Francisco
Pizarro. El primero cubre el 75% de la zona y el
segundo el porcentaje restante.
La bahía constituye la mayor entrante de la costa
Pacífica colombiana y está ubicada en cercanías de
la frontera con Ecuador entre las latitudes 1° 45’ y
2° 00’N y las longitudes 78° 30’ y 78° 45’O, compren-
diendo un área de, aproximadamente, 350 km2 y sus
aguas presentan profundidades que varían entre 0 y
50 metros (Tejada, 2002a).
San Andrés de Tumaco es el mayor de los 64 muni-
cipios nariñenses y su vasto territorio está integrado
por su casco urbano, una extensa zona rural y el centro
poblado San Juan de la Costa, localizado sobre el
litoral, al Norte, colindando con el municipio de
Francisco Pizarro.
Su casco urbano y zona de expansión están dis-
puestos en área continental e insular; esta última Figura 1.1. Panorámica del casco urbano del muni-
conformada por las islas de Tumaco, La Viciosa y El cipio de San Andrés de Tumaco.
Morro, las cuales se encuentran unidas al continente
y comunicadas entre sí por los puentes de El Pindo y Por presentar las menores variaciones de tempe-
El Morro. Asímismo y como se aprecia en el Mapa No.1, ratura en el Pacífico colombiano, San Andrés de
los corregimientos costeros del municipio de Tumaco Tumaco cuenta con unas condiciones climáticas
son: La Ensenada, Chagüí, Tablones, Mejicano, favorables para sus pobladores y el desarrollo de la
Rosario, San Luis Robles, El Bajo Mira y Frontera. agricultura. Registra, además, una alta humedad cuyo
El municipio cuenta con la particularidad de poseer promedio anual es superior al 86%, presentando un
la mayor cantidad de veredas, de acuerdo con los cielo muy nublado y pocas horas de brillo solar durante
registros nacionales del Departamento Administrativo la mayor parte del año.
Nacional de Estadística, Dane, más de 360 distribuidas
en su zona rural. De igual forma, una rica hidrografía
caracteriza el territorio tumaqueño, compuesta por
cuencas y microcuencas de importantes tributarios
de la cuenca Pacífica, entre los que se encuentran
los ríos Tablones, Rosario, Patía, Caunapí, Mejicano
20 Bahía de Tumaco

1.2. BREVE RESEÑA HISTÓRICA

Muchas son las hipótesis que se tejen sobre la 1778 Terremoto en el Pacífico Sur colombiano.
fundación de San Andrés de Tumaco, hecho que se ubica 1781 Insurrección de Tumaco, independencia de Quito.
en diferentes épocas posteriores al descubrimiento de 1813 Sacrificio de la heroína Rosa Zárate y su esposo
América. Nicolás Peña.
Telmo Leusson Flórez, educador y escritor tuma- 1855 Terremoto en el Pacífico Sur colombiano.
queño, cita en su libro ‘Tumaco Historia y Cultura’: 1868 Terremoto que afectó a Ecuador y Colombia.
“De acuerdo con la documentación que se ha aportado, 1906 Terremoto y tsunami.
Tumaco carece de un fundador conocido. Primera- 1917 Promulgación de la Ley 43 que incorpora a
mente fue habitado por los indios tumacos y poste- Tumaco los terrenos de bajamar.
riormente por diversos núcleos de indígenas que arri- 1918 El municipio extiende sus dimensiones, se
baron a este puerto. Más tarde otros núcleos humanos desarrolla en dos islas separadas por esteros de aguas
se establecieron en él. Desde su comienzo recibió el y unidas por los puentes de El Comercio y La Paz,
nombre de Tumaco”. cuenta con 24.037 habitantes.
Sin embargo, tres versiones recrean la historia de 1920-1930 Inicio de la construcción del ferrocarril que
su fundación. Se cree que el cacique Tumas fundó a une a Tumaco con Pasto.
Tumaco en 1570. Pero, este hecho histórico también 1928 Se desarrollan obras civiles de defensa natural
se le adjudica a Francisco Pizarro, quien arribó por contra tsunamis.
primera vez a la isla en 1526 y la encontró habitada 1947 Destrucción de la ciudad por un incendio.
por una tribu de indígenas pescadores. 1950 Inicio de la carretera Pasto-Tumaco. Se detiene
De todas las versiones la más aceptada y difundida la obra del ferrocarril.
declara al jesuita Francisco Ruggi como su legítimo 1952 Segundo incendio que destruye la ciudad por
fundador en 1640. Dice la historia que el sacerdote, completo.
de origen italiano, llegó al lugar en misión el 30 de 1955 Tercer gran incendio desvastador para una amplio
noviembre de 1640, en compañía de 1900 pobladores sector habitado.
procedentes de la zona selvática, entre negros 1979 Terremoto en el Pacífico Sur colombiano y
cimarrones y esclavos libertos en el Siglo XVII, a quienes tsunami. Destrucción de San Juan de la Costa.
bautizó y catequizó en la fe cristiana (Leusson, 1986). 1983 Marejadas en el Pacífico Sur colombiano a causa
El nombre de San Andrés de Tumaco proviene de la del Fenómeno de El Niño.
conjugación del nombre tradicional de la zona y la 1986 Tumacazo: destrucción de predios y archivos
costumbre de la época de usar el nombre del santo del institucionales.
día del calendario en que ocurrió el hecho. Desde esa 1991 Epidemia de cólera en Tumaco.
época San Andrés es el santo patrono del municipio.

1.2.1. Fechas que han marcado la historia


de Tumaco

Del municipio de Tumaco se registran algunos


eventos de gran relevancia; unos marcan el desarrollo
de la región y otros confirman la hipótesis de su relativa
alta vulnerabilidad a los fenómenos naturales, entre
los más significativos y recordados se encuentran
(Leusson, 1986):
1567 Primer terremoto del que se tienen registros en
el Pacífico Sur colombiano.
1640 Fundación de Tumaco por el jesuita Francisco
Ruggi y llegada de los negros cimarrones y criollos
provenientes de Esmeraldas, Ecuador.
Mapa No. 1 - División políticoadministrativa de la bahía de Tumaco.
CAPITULO II Aspectos Socioculturales y Económicos

Gran parte de San Andrés de Tumaco se levanta sobre palafítos


22 Bahía de Tumaco
Bahía de Tumaco 23

La mayor parte de las tradiciones culturales, los Otro factor influyente ha sido la actividad portua-
patrones de comportamiento, la lengua, los ritos ria que entre 1961 y 1976, se estima, provocó la
religiosos y el folclor de la bahía de Tumaco corres- duplicación de la población del municipio, debido a
ponden a la herencia de los negros africanos y sus la apertura de empresas de transformación maderera,
descendientes esclavizados en las minas de Barbacoas que aprovechaban esta riqueza y la ubicación
e Iscuandé entre los siglos XVII y XIX. Estos ocuparon estratégica del puerto. El fracaso de esta actividad
las tierras bajas y costeras, desarrollando unas dejó graves secuelas de desempleo y desplazamiento
prácticas armónicas con el entorno natural a lo largo de población.
de la costa Pacífica (Leusson, 1986).

Figura 2.1. Las edificaciones palafíticas predominan en el estilo de construcción de viviendas en la bahía
de Tumaco.

Así, los aspectos socioculturales en la bahía se 2.1. POBLACIÓN


encuentran estrechamente ligados a la dinámica de
las poblaciones que la integran; siendo San Andrés de De acuerdo con las cifras del censo poblacional de
Tumaco la que ha orientado ampliamente el estable- 1993, registradas por el Departamento Administrativo
cimiento de dichas características en el área. De allí Nacional de Estadísticas, Dane, se estima que San
que muchos de sus aspectos cotidianos estén directa- Andrés de Tumaco cuenta con 159203 habitantes; de
mente relacionados con los atributos climáticos, los cuales 80108 ocupan la cabecera urbana y los 79095
geomorfológicos y paisajísticos de la zona de estudio. restantes viven en la zona rural. Su mayor porcentaje
Por tal razón, actividades como la pesca condi- poblacional se encuentra en las áreas de bajamar,
cionan la construcción de las viviendas muy próximas con un promedio de 13.2 habitantes por kilómetro
al mar; sobre pilotes de madera de 1 a 4 metros de cuadrado y se espera que para el año 2010 la población
altura; con tablas para paredes y pisos, y techos de se incremente en un 17%.
zinc o tela asfáltica, resistentes a las épocas de intensa La totalidad de la bahía de Tumaco está habitada
lluvia (Bravo-Pazmiño, 1998) (Figura 2.1.). por comunidades negras, en su mayoría, e indígenas,
24 Bahía de Tumaco

en menor proporción. La mayor parte de la pobla- Las comunidades de pescadores están localizadas
ción asentada en la zona rural es negra, la cual ha sobre esteros, playas y en las desembocaduras del río
desarrollado un gran sentido de pertenencia por su Mira y de algunos de sus afluentes (Bravo-Pazmiño,
entorno y ha solicitado la titulación colectiva de su 1998).
territorio con base en la división de cuencas y
microcuencas, a través de los consejos comunitarios. 2.1.1. Calidad de vida
El proceso de asentamiento de las comunidades 2.1.1.1. Vivienda
en esta bahía se ha dado por diferentes parti-
cularidades históricas. La vivienda tradicional de los habitantes negros
En general para la zona del Pacífico puede ser de los caseríos en la bahía de Tumaco se levanta sobre
consecuencia de dos hechos: el cimarronismo, negros pilotes de mangle. Ésta se construye a partir del
esclavos escapados, y la libe-ración de esclavos en el manglar, con paredes de machimbre, tablas de nato
Siglo XVII. y techos entramados de palma ‘chalar’ o ‘palmicha’;
Desde el punto de vista de la localización, podría actualmente, se generaliza el uso de techos de
decirse que el municipio de Tumaco y sus alrededores ‘tejalit’.
constituían un atractivo núcleo poblacional, en virtud Las viviendas ubicadas fuera del casco urbano no
a sus condiciones climáticas y su cercanía al mar que cuentan con servicios públicos, lo cual genera
favorecían el desarrollo de actividades portuarias, ambientes propicios para la proliferación de enfer-
silvícolas, ictiológicas y de explotación forestal medades y disminución de las condiciones de calidad
(Pinzón, 2001). de vida.

Figura 2.2. La bahía se encuentra poblada, en su Figura 2.3. Zonas de reubicación urbana por
mayoría, por comunidades negras. convenios de cooperación técnica entre el Gobierno
Nacional y entidades internacionales.
En la actualidad, se pueden apreciar dos tipos de
asentamientos: los de tipo externo o vivos que se Sin embargo, la vivienda prototipo de la bahía
localizan a lo largo de los principales ríos del litoral, consta de una terraza al frente, dos o tres habita-
como son las comunidades de Llanaje, La Chorrera, ciones, salacomedor y una terraza posterior para la
Curay, Colorado, La Caleta, Trujillo, Vaquería y cocina; algunas cuentan con un pequeño espacio a
Bocagrande; y los asentamientos inte-riores, manera de baño, donde las aguas residuales y desechos
constituidos en cercanías a quebradas o campamentos orgánicos caen directamente al mar (Bravo-Pazmiño,
de trabajo como Salahonda, Chajal y San Pedro Albino. 1998).
Bahía de Tumaco 25

Para contrarrestar los desastres ocurridos como


consecuencia de los fenómenos naturales que han
azotado la zona (terremoto y tsunami de 1979 y las
marejadas de 1983) se dio inicio al proceso de
reordenamiento del casco urbano de San Andrés de
Tumaco, con la construcción de la ‘Ciudadela Tumaco’,
a través de un convenio de cooperación técnica entre
la Comunidad Económica Europea y el Instituto de
Crédito Territorial, ICT (POT, 2000).
Igualmente, hacia 1992, debido a las marejadas
que se registraron, el Gobierno Nacional en coope-
ración con esta misma entidad internacional inició el
programa de reubicación del hábitat de aquellas
familias que el Plan de Desarrollo Municipal identi-
ficaba como asentadas en zonas de alto riesgo.
Un factor determinante del proceso de localización Figura 2.4. Niños en edad escolar en el casco urbano
espacial en la zona está constituido por el sistema de Tumaco.
vial, conformado primordialmente por la carretera
Pasto-Tumaco, sobre la cual se encuentran corregi- Adicionalmente, el 48% de la población se sitúa
mientos importantes, haciendas palmicultoras y en un nivel de educación media sin llegar a concluirla,
centros recreativos (POT, 2000). Dicha vía modificó destacándose en este grupo un 68% de población
el antiguo patrón de poblamiento, en sentido oriente- adulta, mayor de 20 años. Igualmente, se ha deter-
occidente, originalmente dado por la distribución minado que el 24.1% de la población no supera el
natural de las cuencas hidrográficas, debido a la nivel de educación primaria. Los principales centros
tendencia de las poblaciones a conectarse a la vía. educativos de la bahía de nivel secundaria y profe-
En relación con las condiciones de vida, según sionales están ubicados en el casco urbano de Tumaco;
reportes de la Defensoría del Pueblo, la población de mientras en el área rural sólo se cuenta con centros
la costa Pacífica nariñense presenta, históricamente, educativos de básica primaria (Anuario Estadístico
los índices más bajos de Calidad de Vida. Así lo de Nariño, 2001).
confirma el Instituto de Hidrología, Meteorología y La situación actual en materia de recreación y
Estudios Ambientales, Ideam: “Las malas condiciones deporte se caracteriza por la baja cantidad y mal
de vida se ubican, entre otras, en la región sur- estado de los escenarios deportivos.
occidental de Nariño y buena parte del Chocó. Se
calcula que el 80% de las comunidades negras tienen 2.1.1.3. Salud
sus necesidades básicas insatisfechas y viven en
extrema pobreza”. De acuerdo con la Dirección de Asuntos para
Comunidades Negras, las condiciones de salud en la
2.1.1.2. Educación bahía de Tumaco son bastante deficientes. Se estima
que cerca del 60% de la población no tiene acceso al
En el campo de la educación se registra una tasa servicio de salud. Mientras en el ámbito nacional
de analfabetismo del 43.9% en el área rural y del 20% existen siete médicos por cada 10.000 habitantes, en
en el área urbana; la cobertura de la educación básica el Pacífico colombiano la proporción llega a 1.6
primaria es del 60% en el área urbana y del 41% en la médicos. En la zona se prestan servicios de salud de
rural; para el caso de la educación secundaria la primer y segundo nivel en el área urbana, así los casos
cobertura es del 38% en el área urbana, y de cada que revisten algún grado de complejidad son remitidos
cien jóvenes que terminan este nivel sólo dos ingresan a Pasto y Cali. En el área rural sólo algunas comu-
a la educación superior. nidades cuentan con promotores de salud.
26 Bahía de Tumaco

San Andrés de Tumaco dispone de un hospital nivel


II y seis centros de salud en los barrios La Cordialidad,
Viento Libre, Iberia, Las Flores, El Divino Niño y El
IPC. De otro lado, en su sector rural existen, aproxima-
damente, dieciocho puestos de salud (diez en
funcionamiento, cinco fuera de servicio y tres en etapa
de construcción), dependientes del Instituto Local de
Salud, donde se prestan servicios de enfermería
permanente y atención médica por visitas periódicas
con frecuencia semanal, quincenal o mensual (POT,
2000).

2.2. DESARROLLO ECONÓMICO

El municipio de Tumaco se caracteriza por tener


una economía tradicional y de subsistencia, basada
en el sector primario; específicamente en la produc-
ción agropecuaria, registrándo un alto potencial
agrícola, dado que produce y comercializa: caucho,
palma africana, cacao, coco, plátano, banano, arroz,
ñame, maíz, caña, yuca, papachina, fríjol, palma de
chontaduro para palmito y naidí; en menor escala,
árboles frutales como zapote, caimito, naranja, piña
y el árbol del pan; además de plantas ornamentales y
medicinales.

Figura 2.6. Mujer disponiendo de la pesca en la


bahía de Tumaco.

Así pues, la agricultura genera el nivel de empleo


más alto en la región, ya que ocupa un significativo
sector de población, principalmente con el cultivo de
palma africana con 4000 empleos.
La ganadería es practicada por algunos consejos
comunitarios como sistema de manejo agrotecno-
lógico, combinado con el cultivo de árboles made-
rables. Actividad que conjugan con pequeños criaderos
de aves de corral, utilizadas para consumo familiar
en épocas de fiesta o cuando escasean otros pro-
ductos.
Figura 2.5. Pobladores de la región dedicados a la Un sector de la población fabrica artesanías para
pesca artesanal practicada en aguas someras. venderlas a turistas, pero su principal actividad es la
explotación del manglar y la pesca; especialmente
A menudo, estos productos son utilizados para en las zonas costeras, donde esta última constituye
consumo doméstico y sólo una pequeña parte es una de las principales fuentes económicas de la
comercializada (Bravo- Pazmiño,1998). población, tanto a escala artesanal como industrial.
Bahía de Tumaco 27

La pesca artesanal es desarrollada en aguas someras De otro lado, Tumaco sostiene relaciones
de la bahía, a menos de 10 millas de la costa, generando comerciales muy estrechas con la provincia de Esme-
una fuerte presión sobre las especies costeras (Pinzón, raldas de Ecuador, representadas por el comercio que
2001). se adelanta a través del cabotaje. En la actualidad,
En cuanto a la pesca industrial su producción está se cuenta con una línea regular que hace semanal-
dirigida fundamentalmente al mercado externo y lo mente esta ruta en pequeñas embarcaciones. Además,
que se comercializa para consumo nacional es en su el vecino país hace uso de un tramo del oleoducto
mayoría productos de pesca blanca. La pesca y colombiano y del puerto de Tumaco para la
recolección de crustáceos está dirigida a la captura de exportación de su crudo (CCCP, 2001b).
especies típicas del manglar como cangrejos terrestres
y nadadores, y camarones (Pinzón, 2001). 2.2.1. Actividad portuaria
Por otra parte, la acuicultura le representa al
municipio un significativo mercado, específicamente Tumaco es el segundo puerto marítimo colombiano
externo, dado que se exporta el 90% de su producción sobre el océano Pacífico, después de Buenaventura, con
resultante de la cría de camarones en cautiverio y la una capacidad de carga instalada para 5276729 toneladas
extracción de piangua (POT, 2000). Las favorables (Corpes, 1999). Su sistema portuario se encuentra
condiciones climáticas de la región hacen de la constituido, por un total de 29 muelles, la gran mayoría
reforestación una importante opción para exportar y no legalizados; 21 de ellos son pesqueros, tres generales,
comercializar internamente especies forestales uno turístico, un amarradero y tres para venta de
maderables, como la guadua y la tagua, entre otras combustible. Los de mayor importancia son el
de reconocida calidad. Cabe anotar que la alta amarradero de la Empresa Colombiana de Petróleos,
rentabilidad económica que presenta el desarrollo de Ecopetrol, el de la Sociedad Portuaria Regional y el
esta industria ha desplazado, paulatinamente, Muelle Pesquero. El 51.7% de los muelles están
actividades como la agricultura y, a su vez, establecido construidos en madera y el resto en concreto.
una infraestructura productiva para la transformación El Terminal Petrolero de Ecopetrol, ubicado a 8
de los recursos como los aserríos y las empresas kilómetros con respecto a la costa, se compone de una
palmicheras (CCCP, 2001a). tubería de 36 pulgadas de diámetro y cuatro tanques de
En el sector rural de la bahía existen organi- almacenamiento, emplazados en la zona del continente.
zaciones independientes que desarrollan actividades
específicas de producción y comercialización. Las
comunidades negras se encuentran organizadas por
palenques y en las zonas de los resguardos indígenas
opera la Asociación de Cabildos Indígenas Eperara
Siapidaara de Nariño, Aciesna. Igualmente, se
encuentra la Asociación de Concheras de Nariño, Asco-
nar, dedicada a explotar técnicamente y comercializar
especies hidrobiológicas y algunos productos agrícolas
de la región (POT, 2000).
La mayoría de los carboneros y leñateros del
Pacífico colombiano habitan en la bahía de Tumaco y
se encuentran agremiados por la Asociación de
Carboneros y Leñateros de la Ensenada de Tumaco,
Asocarlet. Muchas familias de la zona utilizan la leña
del manglar y carbón de nato para consumo doméstico
y comercialización en las zonas desprovistas de Figura 2.7. Instalaciones de la Sociedad Portuaria
interconexión eléctrica, por ser un combustible y Puerto Pesquero de Tumaco, ubicadas en la isla de
económico. el Morro.
28 Bahía de Tumaco

La tubería tiene una longitud de 6.8 kilómetros a Tabla 2.1 Clasificación de los buques según el tipo
lo largo del lecho marino y termina en un mainfold de de carga que movilizaron durante el año 2001 en el
distribución, a 30 metros de profundidad en marea puerto de Tumaco.
alta, con capacidad para conectar tres mangueras de
12 pulgadas cada una.
Tipo Carga Zarpes
Los crudos transportados son procedentes de los
Cabotaje % Internacional %
oleoductos de Orito, Putumayo y de Esmeraldas, 114
Granel sólido 229 49.9 56.4
Ecuador. La zona portuaria de Tumaco es la de más 65
Pesquero 130 28.3 32.2
baja utilización de toda la capacidad portuaria -
Carga general 47 10.2
instalada en el Pacífico colombiano con el 27.24%; en -
Remolques 37 8.1
primera instancia por la gran capacidad con que 2.3
Tanqueros 16 3.5 11.4
cuenta el Terminal Petrolero de Ecopetrol y las 202
Total 459 100 100
dificultades de mercadeo de la Sociedad Portuaria
Regional.
*Fuente: Capitanía de Puerto No. 2

La Tabla 2.2. registra la movilización de 1383


embarcaciones menores (menos de 25 toneladas de
registro bruto) al año en el puerto de Tumaco (CP2,
2001); de las cuales 936 (67.7%) son de pesca, 264
(19.1%) de carga general y 183 (13.2%) de pasajeros.

Tabla 2.2. Clasificación de las embarcaciones


menores según el tipo de carga que movilizaron du-
rante el 2001 en el puerto de Tumaco.

Tipo Carga Zarpes


Embarcaciones menores %
Pesquero 936 67.7
Carga general 264 19.1
Figura 2.8. Aspecto del muelle, sector La Taguera. Pasajeros 183 13.2
Total 1383 100

2.2.1.1. Movimiento portuario *Fuente: Capitanía de Puerto No. 2

De acuerdo con los registros de la Capitanía de Tabla 2.3. Clasificación por actividad y número de
Puerto No. 2, CP2, en el puerto de Tumaco se movilizan muelles del puerto de Tumaco 2001.
alrededor de 661 embarcaciones al año; de las cuales
459 (69.4%) son de cabotaje y 202 (30.6%) interna- Actividades No. Muelles %
cionales. De los buques de cabotaje, 229 (49.9%) Pesqueros 21 72.4
transportan granel sólido, 130 (28.3%) son pesqueros, Carga general 4 13.8
47 (10.2%) llevan carga general, 37 (8.1%) son Petroleros 3 10.3
remolques y 16 (3.5%) tanqueros. Servicios 1 3.5
Entre las embarcaciones internacionales se tiene Total 29 100
que 114 (56.4%) transportan granel sólido, 65 (32.2%)
son pesqueros y 23 (11.4%) tanqueros. *Fuente: Capitanía de Puerto No. 2 y CCCP.
Bahía de Tumaco 29

2.3. USOS DEL SUELO Y COBERTURA VEGETAL

Para este movimiento portuario, la Tabla 2.3. reporta La bahía de Tumaco se encuentra ubicada en una
un censo de los muelles y la clasificación de ellos por región lluviosa que incluye zonas de bosque pluvial
actividad que se realiza en el puerto de Tumaco. premontano (bp-pm), en su forma transicional a
bosque pluvial tropical (bp-t), que ocupa la mayor
2.2.2. Sector turístico parte del área boscosa y se encuentra desde el nivel
del mar hasta los 600 metros de altura.
El turismo constituye una reserva potencial impor- Posee semejanzas notables, en cuanto a sus formas
tante para la bahía de Tumaco, con atractivos como vegetales, con el bosque pluvial tropical, presentando
esteros, mar y playas. una vegetación exuberante y diversa con alturas
Su desarrollo se generó a partir de la llegada de promedio de 30 metros, gran cantidad de epífitas,
lanchas y pequeñas embarcaciones procedentes de bejucos y cañas; sostiene una fauna muy variada de
Buenaventura, zonas aledañas al puerto y de la costa especies, pero con baja densidad. También presenta
norte ecuatoriana. Sus playas suelen ser el principal una zona de bosque muy húmedo tropical (bmh-t),
punto de atracción, por lo que es allí donde se con menores registros de pluviosidad, localizada
desarrolla la infraestructura para el alojamiento y formando una franja hacia las costas (Calero, 1995).
atención a visitantes. En el Mapa No. 2 de la zona de estudio se identi-
Se reconocen como sitios de gran afluencia turística fican los tipos de vegetación y el grado de intervención
la isla de Bocagrande, ubicada a 30 minutos de la isla al cual ha sido sometida; así como también las áreas
de Tumaco por vía marítima; las playas de El Morro, y utilizadas para actividades tales como el desarrollo
el río Mira de exuberante vegetación (Anuario Esta- urbano, la agricultura y la acuicultura, entre otras.
dístico de Nariño 2001). En la Tabla 2.4. se relacionan las especies florísticas
que conforman la cobertura vegetal de la bahía de
Tumaco.

Tabla 2.4. Especies florísticas que predominan en


la cobertura vegetal de la bahía de Tumaco.

Nombre Común Nombre Científico


Bejuco Rhabdadenia biflora
Calabacillo arisco Crescentia spp. o Amphitecna sp.
Sapotolongo Pachira aquatica
Chupallas Bromeliaceae
Icaco Chrysobalanus icaco
Cañabrava Gynerium sagittatum
Majagua Hibiscus tiliaceus
Imbiande Hibiscus spp.
Pelaojo Ardisia sp.
Figura 2.9. Playa El Morro, reconocido sector Naidi Euterpe oleracea
turístico de Tumaco. Al fondo ‘El Quesillo’. Bambudo suela Pterocarpus officinalis
Barbasco Papilionaceae
No obstante, la oferta turística de Tumaco se Ranconcha cangrejal Acrostichum aereum
amplía por su cercanía con áreas protegidas de Yazmandé o matapalo Rubiaceae
vocación ecoturística, como son los parques nacionales
naturales Sanquianga e isla Gorgona, la reserva de La
Planada y las islas ecuatorianas de Galápagos; lugares La vegetación de la región es principalmente de
reconocidos por sus valores naturales, fauna de tipo arbóreo, caracterizada por su diversa composición
tortugas y la presencia de especies endémicas. florística; la cobertura vegetal forma varios estratos
30 Bahía de Tumaco

estructurando doseles espesos. Se presentan además • Bosque de manglar poco intervenido


dos tipos de bosques a saber: Esta unidad hace referencia al bosque de man-
glar modificado por efecto de la tala selectiva y
• De llanura, con flora marina que corresponde a aprovechamiento para carbón y leña.
playones de arena con escasa cobertura de arbustos, También se encuentran allí pequeñas áreas de
formados por vegetación pionera que se desarrolla manglar en etapa de sucesión temprana; éste presenta
sobre arenas de origen marino. En él predominan las una altura variable que en algunas zonas puede ser
gramíneas, las hierbas de bajo porte con cobertura homogénea (25-35 metros) o heterogénea (20-40
escasa y arbustos, todos distribuidos en forma de metros), con dominancia de Rhizophora spp, asociado
parches discontinuos a lo largo de la franja costera con Avicennia germinans, Laguncularia racemosa,
en zonas no cubiertas por manglar. Pelliciera rhizophorae, Conocarpus erectus y Mora
• De manglar, reconocido como la principal megistosperma.
asociación vegetal de esta unidad fisiográfica. Está • Bosque de manglar de baja altura
constituido por arbustos y árboles entre los 25 y 30 Se caracteriza por ser de porte bajo (4-12 metros),
metros de altura, con raíces epígeas en forma de debido al parecer a las condiciones edáficas que no
zancos y neumatóforos en suelos inundados. permiten un mejor desarrollo.
Los ecosistemas de manglar ocupan una franja Se encuentra poco o nada intervenido y frecuen-
continua por la costa de la bahía, viéndose interrum- temente dominado por Rhizophora spp, asociado con
pida por algunos acantilados ubicados en la punta Isla Avicennia germinans, Laguncularia racemosa,
del Gallo; en otros sectores se encuentran mezclados Pelliciera rhizophorae, Conocarpus erectus y Mora
con gramíneas, icacales (Chrysobalanus icaco) y megistosperma.
vegetación firme, especialmente en la zona com- • Bosque de manglar medianamente intervenido
prendida entre el estero Llanaje y las poblaciones de Con una altura variable (12-25 metros), registra
Soledad y Curay. aprovechamientos selectivos para obtener leña, car-
bón y pilotes, entre otros. Presenta las mismas espe-
2.3.1. Mapa de usos del suelo y cobertura cies del bosque de manglar de baja altura.
vegetal de la bahía de Tumaco • Bosque de manglar altamente intervenido
Presenta una altura heterogénea (12-25 metros),
La información base para delimitar la cober-tura con intervenciones entre talas selectivas o rasas por
vegetal y uso del suelo en la bahía de Tumaco fue mechones, para aprovechamientos intensivos de la
extraída de los mapas del bosque de manglar de la madera. Exhibe una mezcla de zonas muy intervenidas
costa Pacífica colombiana de los años 1969, 1996 y con manchones medianamente o poco intervenidos,
multitemporal, realizados por el Ministerio del Medio con dominancia de Rhizophora spp, asociado con
Ambiente y la Corporación Nacional de Investigación Avicennia germinans, Laguncularia racemosa,
y Fomento Forestal, Conif, para el proyecto Manglares Pelliciera rhizophorae, Conocarpus erectus y Mora
de Colombia, donde se identificaron diversos tipos megistosperma.
de manglar, de acuerdo al grado de intervención, • Bosque de manglar natal
textura, altura y especies características; bosques de En este tipo de bosque la intervención normal-
colina; bosques aluviales, y los principales usos del mente es baja, presentando alturas de 10 a 30 metros,
suelo en áreas sin vegetación. con dominancia de Mora megistosperma, asociado con
A dicho material cartográfico le fue actualizada la especies de mangle, palmas (Euterpe spp) y algunas
línea de costa y se le aplicaron correcciones al sistema especies de bosque aluvial contiguo.
de coordenadas utilizado. • Cultivos de coco
A continuación se describen las unidades de Cobertura de cultivos de coco con presencia de
cobertura vegetal y usos del suelo registrados en la manglar de porte bajo, con alturas de 4 a 12 metros;
zona de estudio: suelen observarse además cultivos como la palma
africana, caña y arroz, entre otros.
Mapa No. 2 - Uso del suelo y cobertura vegetal de la bahía de Tumaco.
Bahía de Tumaco 31

2.4.1. Conceptos básicos

• Bosque aluvial Los bienes de uso público son aquellos que perte-
Regularmente se encuentra cercano a la costa y necen al Estado y se encuentran destinados a la satis-
presenta una topografía plana y ondulada. Está ubicado facción de necesidades e intereses colectivos que
detrás de los bosques de mangle, con especies típicas priman sobre el derecho individual, siendo por tanto,
del bosque húmedo tropical como sajo, macharé, inalienables, imprescriptibles e inembargables. Es
palma naidí y tachuelo, entre otras. decir, incomerciables e intransferibles a particulares,
• Bosque de colina quienes sólo podrán obtener concesiones o licencias
Presenta una topografía que va de quebrada a para su uso y goce de acuerdo con las disposiciones
abrupta, se ubica después del bosque de mangle o del legales vigentes en el Decreto 2324 de 1984.
bosque aluvial; se caracteriza por poseer una vege- Dentro de las aguas marítimas se tienen unos
tación frondosa y heterogénea. espacios bien definidos por la Ley del Mar e incorpo-
• Sin vegetación rados a la legislación nacional mediante la Ley 10
Hacen parte de esta unidad las zonas de playa y las de 1978, sobre áreas marítimas jurisdiccionales de
zonas sin vegetación. Colombia. Allí se establece la clasificación de las
• Camaroneras Aguas Interiores, el Mar Territorial, la Zona Contigua
Ubicadas en zonas de manglar normalmente de y la Zona Económica Exclusiva.
porte bajo, taladas para el establecimiento de esta Las Aguas Interiores se consideran parte del
industria. territorio mismo y sobre elllas tiene plena soberanía
• Areas urbanas el Estado.
El núcleo urbano está definido por las áreas El Mar Territorial tiene una extensión de 12 millas,
construidas y adecuadas para la consolidación de medidas a partir de las líneas de base, que unen los
asentamientos humanos como zonas verdes, sistemas puntos más externos de la costa y que para el caso
viales, construcciones y edificaciones en general. colombiano estan definidos en el Decreto 1436 de
1984. Sobre este sector existe lo que se denomina el
2.4. BIENES DE USO PUBLICO EN LA ZONA ‘Paso Inocente’ para las embarcaciones extranjeras
COSTERA DE LA BAHIA DE TUMACO que naveguen en la zona, aunque el Estado tiene
plenos derechos.
DIMAR, entidad de la cual hace parte el CCCP, es la Más hacia afuera sigue la Zona Contigua, que es
autoridad marítima de Colombia, cuya jurisdicción se una franja también de 12 millas de ancho, medidas
extiende hasta el límite exterior de la Zona Económica a partir del borde externo del mar territorial, donde
Exclusiva en las siguientes áreas: Aguas Interiores, el Estado ribereño tiene derechos únicamente sobre
incluyendo canales intercostales y de tráfico marítimo aspectos de inmigración, aduanero, sanitario y
y todos aquellos sistemas marinos y fluviomarinos; Mar fiscal.
Territorial, Zona Contigua, Zona Económica Exclusiva, Siguiendo mar abierto se tiene la Zona Económica
lecho y subsuelo marinos, aguas suprayacentes y Exclusiva, que es la zona más amplia y va hasta las
litorales incluyendo playas y terrenos de bajamar, islas, 200 millas náuticas medidas desde las líneas de base
islotes, cayos y sobre algunos ríos; además, de las costas antes anotadas hacia mar afuera, donde el Estado
de la Nación y las riberas del sector de los ríos de su ribereño tiene derechos de exploración y explotación
jurisdicción, en una extensión de 50 metros medidos de los recursos que allí se encuentren disponibles.
desde la línea de más alta marea y más alta creciente Sobre los espacios antes descritos se realizan las
hacia adentro. actividades marítimas cuya administración está asig-
La mayoría de estos espacios constituyen bienes de nada a la Dimar, de acuerdo con los parámetros
uso público que se agrupan de forma genérica en: aguas establecidos en el Decreto Ley 2324.
marítimas, terrenos de bajamar y playas. A conti- Más hacia la costa se encuentran los terrenos de
nuación se hace una ampliación sobre sus caracte- bajamar, constituidos por áreas de la costa que se
rísticas, particularidades y su actual situación en la cubren y descubren con las mareas alta y baja, res-
bahía de Tumaco. pectivamente.
32 Bahía de Tumaco

Estas áreas son muy poco extensas en el litoral La anterior definición presenta el inconveniente
Caribe debido al poco rango de la marea; sin embargo, de no definir un marco temporal y por lo tanto cabría
en la costa Pacífica pueden comprender grandes preguntarse si ese máximo nivel ya ocurrió en el
extensiones. Para el caso de Tumaco, como se analizará pasado o es uno por definir en el futuro. Igualmente,
más en detalle en el Capítulo IV, el rango de marea no existe claridad sobre si se trata de un máximo
promedio es de 2.5 metros y el máximo puede superar absoluto o de un nivel al que recurrentemente llegan
los 4 metros. Éstas variaciones de nivel pueden implicar las aguas.
que grandes áreas queden descubiertas si la pendiente A todo esto hay que sumar el efecto de otras
de la costa es muy baja, como ocurre en una gran dinámicas marinas, como puede ser el caso del ascenso
porción de la bahía; pero en otras áreas, cerca de acan- del nivel del mar debido a los efectos del viento, y la
tilados, donde la pendiente es muy fuerte éstas áreas sobreelevación por la rotura del oleaje.
pueden tener muy poca extensión. Al ser estos últimos valores no determinísticos, es
En el caso de la bahía de Tumaco la parte sur con- necesario definir el nivel del mar en términos
tiene extensas zonas de bajamar, las cuales se encuen- estadísticos, de tal manera que se permita difinir la
tran cubiertas de manglar y en algunos casos pueden frecuencia con que se presenta un determinado nivel
alcanzar hasta 25 km de ancho. El anterior concepto en la costa; lo que significa que no se trata de un
está asociado con el de la línea de más alta marea, el único valor o nivel, sino que cada nivel del mar
cual no está claramente definido por la ley, pero se presenta una cierta probabilidad de ocurrencia en un
puede interpretar como el máximo nivel alcanzado intervalo de tiempo dado, ya sean meses, años o
por las aguas del mar en un sector de costa dado. décadas.

Figura 2.10. Aguas jurisdiccionales colombianas consideradas desde la zona de estudio.


Bahía de Tumaco 33

Este tema se ampliará en el Capítulo IV, en la parte sector correspondiente a grandes extensiones sin un
correspondiente a la descripción de las mareas en uso claro y con una probabilidad muy baja de
Tumaco. La importancia de definir la línea de más inundación.
alta marea radica en que éste es uno de los parámetros Dadas algunas de las consideraciones anteriores
clave para definir el límite interno, tierra adentro, el CCCP propuso para Tumaco se considere como la
de los bienes de uso público bajo la jurisdicción de línea de más alta marea aquella correspondiente a la
DIMAR. cota 3.68 metros, que corresponde al promedio de
Si se establece un nivel muy alto, como un máximo las más altas pleamares anuales de los últimos 25 años,
absoluto dado en una condición excepcional, se de acuerdo con los registros del Ideam.
declararían como bienes de uso público sectores muy DIMAR tiene, igualmente, bajo su jurisdicción las
extensos de la costa, que para el caso del casco urbano playas que al tenor del artículo 167 del Decreto 2324/84
de Tumaco, que presenta una topografía muy plana y son zonas de material no consolidado que se extienden
baja, implicaría que la totalidad las islas se conside- hacia tierra desde la línea de más baja marea hasta
rarían terrenos de bajamar. Definir uno u otro valor el lugar donde se presenta un marcado cambio en el
lleva implícita una consideración de riesgo, entre más material, forma fisiográfica o hasta donde se inicia la
alta sea la cota de la más alta marea, más segura, línea de vegetación permanente, usualmente límite
pero a la vez más complicada la administración de efectivo de las olas de temporal.

Figura 2.11. Bienes de uso público y zona de jurisdicción para el caso de playas que no superan el limite de
la zona de los 50 metros.

Figura 2.12. Bienes de uso público y zona de jurisdiccón para el caso de playas que superan el límite de la
zona de los 50 metros.
34 Bahía de Tumaco

Estas áreas son escasas dentro de la bahía y por lo pesqueras y portuarias; así como la navegación en
mismo representan un recurso muy importante por el aguas interiores; la camaronicultura; el desarrollo de
que hay mucho interés; siendo, tal vez, las dos playas numerosos asentamientos humanos con construcciones
más reconocidas las de Bocagrande, con más de 7 km palafíticas en terrenos de bajamar, y la construcción
de largo, y las de El Morrro, con cerca de un kilometro de hoteles y espacios dedicados a la explotación
de extensión. Existen otras playas como las de la isla turística en las playas.
La Viciosa, con menor presión de uso. De los anteriores usos se destaca por sus múltiples
Debido al importante transporte de sedimentos que implicaciones el de las construcciones palafíticas, las
ocurre en la bahía de Tumaco, dichas playas son muy cuales alcanzan un total de 5885 predios localizados,
inestables y presentan grandes variaciones en el principalmente, en la isla de Tumaco y el sector
tiempo como se describirá en el Capítulo IV. continental del casco urbano de Tumaco. En la isla de
Otro espacio jurisdiccional pendiente por describir El Morro también se presentan, en menor proporción,
es el correspondiente a una franja de 50 metros de este tipo de construcciones en los sectores de
ancho, medida a partir de la línea de más alta marea, Exporcol, Playa Arrecha y El Morrito.
que también está bajo la tutela de DIMAR, sin importar Salahonda es otro de los asentamientos humanos
las características del terreno en sí, puede ser roca de dimensiones considerables en la bahía, éste registró
sólida o material fino. 819 viviendas palafíticas, de acuerdo con los datos
Esta última zona no está incluida dentro de los obtenidos en el censo realizado por el CCCP en el año
denominados bienes de uso público y por lo mismo es 2000, cifra que está en constante incremento pese a
susceptible de propiedad privada. La anterior diferencia las acciones para limitar su desarrollo.
es fundamental, ya que sobre las primeras clasifi-
caciones de espacios para su uso y goce por parte de un
particular se requiere tramitar una concesión que
otorgue la autoridad administrativa del área, para el
desarrollo de un proyecto productivo o recreativo, sin
que se constituya propiedad sobre el terreno y garan-
tizando que al final de la concesión se devolverá el
predio ocupado y las obras que sobre él se construyan.
En las zonas que no están clasificadas como bienes
de uso público DIMAR otorga permisos de construcción,
con el ánimo de prevenir la construcción de obras
civiles que alteren la estabilidad de la línea de costa
o afecten de algún modo el ecosistema marino, la
hidrodinámica del área o modifiquen el régimen de
transporte de sedimentos, entre otros efectos, por
parte de algún particular.
El único caso en que la competencia de DIMAR Figura 2.13 Panorámica de un sector de la isla de
excede los 50 metros, antes mencionados, es cuando Tumaco, donde se aprecian viviendas palafíticas y de
existe una playa con una extensión superior a esa precaria construcción.
dimensión, allí la jurisdicción continúa hasta el límite
interno de la playa. Cabe anotar que debido a la acción de los habi-
tantes de la bahía se han rellenado varios terrenos de
2.4.2. Utilización de los bienes de uso pú- bajamar, con el ánimo de evitar su inundación y
blico en la bahía de Tumaco cambiar su condición de bien de uso público, logrando
así su escrituración y adjudicación como bien
En cuanto a los usos que a estos espacios públicos particular.
se da en la bahía de Tumaco se resaltan las actividades
Mapa No. 3 - Bienes de uso público bajo jurisdicción de DIMAR.
Bahía de Tumaco 35

Figura 2.14. Predios localizados en zonas de bajamar en el área urbana de Tumaco (color rojo).

Algunos de esos rellenos han sido ejecutados por Estos usos no siempre se dan de forma ordenada,
el Estado para realizar obras como terminales de acuerdo con la normatividad vigente o conside-
petroleros, facilidades portuarias o líneas férreas, los rando la fragilidad y dinámica de estos ambientes.
cuales han cambiado, significativamente, las caracte- Siendo bienes de uso público, tanto playas como
rísticas del área; es así como por ejemplo se tiene terrenos de bajamar son, además, zonas de interfase
ahora la isla de Tumaco como una sola, cuando a entre la tierra y el mar, y por tanto amortiguadoras
principios del Siglo XX estaba conformada por cuatro de los procesos que allí se presentan. Así, dependiendo
islas más pequeñas. de las condiciones dinámicas pueden ser ocupados
En relación con la franja de 50 metros de juris- indistintamente, por el mar o por tierra, por tal razón
dicción de DIMAR y para el caso del casco urbano de deberían preservarse libres de infraestructuras que
Tumaco se tiene un total de 2418 predios, los cuales limiten esa dinámica.
en principio deberían contar con el permiso de Ahora bien, en caso de ser imprescindible la
construcción de la autoridad marítima, en comple- construcción de obras civiles, éstas deben tener un
mento a los permisos y autorizaciones que expide la diseño que les aporte firmeza frente a los efectos del
alcaldía por hacer parte del casco urbano. mar, además su forma y localización no deben afectar
otras porciones del litoral.
2.4.3. Usos inadecuados en bienes de uso pú- Las construcciones que se efectúen en estas zonas
blico bajo jurisdicción de DIMAR presentan un alto riesgo, ya que deben soportar el
efecto del oleaje y las corrientes, los cambios produ-
Los espacios antes mencionados son muy apete- cidos por los procesos de sedimentación y erosión;
cidos por el hombre, debido a la variedad de beneficios asímismo, son las primeras que sufren en caso de
y posibilidades de explotación que estos brindan. evidenciarse variaciones del nivel del mar, ocasionadas
36 Bahía de Tumaco

por fenómenos puntuales como tsunamis, El Niño, Estas construcciones presentan problemas adicio-
marejadas o fenómenos lentos y de gran escala como nales como la dificultad para realizar en ellas obras
el ascenso del nivel del mar. Dichos sucesos como se de infraestructura como sistemas de alcantarillado o
hace visible a lo largo de esta publicación, están de recolección de basuras, este último debido a que
latentes en la bahía de Tumaco y en el pasado han las viviendas se encuentran muy cercanas entre sí,
causado varias emergencias con pérdidas materiales y apenas separadas por una intrincada red de puentes
de vidas humanas. en madera que no permiten el uso de ningún sistema
Todos los usos de los bienes de uso público que de recolección adecuado. Igualmente, generan proble-
generen problemas de orden legal, por ocupación mas de orden legal, ya que no son susceptibles de
indebida; de orden técnico, por construcciones no titulación por la prohibición expresa de la ley colom-
aptas o mal localizadas; de orden ambiental, por biana de utilizar los terrenos de bajamar para la
generación de contaminación; o de riesgos, por la alta construcción de viviendas.
vulnerabilidad a fenómenos naturales, son por tanto La zona de bajamar de la bahía de Tumaco ha
usos inadecuados. En el caso de la bahía de Tumaco el presentado cambios morfodinámicos importantes a
uso inadecuado más extensivo y problemático es el de través del tiempo, como la erosión y acreción en el
las viviendas palafíticas, que por las precarias sector de El Pindo, años 1921 y 1948; la erosión del
condiciones en que son construidas no cumplen con costado sur de la isla en 1969; los procesos erosivos
las condiciones de sismoresistencia necesarias; ocasionados por el tsunami de 1979 y las marejadas
asímismo son altamente susceptibles a inundaciones, de 1982 y 1983.
ya que están construidas escasamente sobre el nivel El impacto de éstos últimos eventos naturales sobre
de la más alta marea y por su ubicación son las primeras la isla de Tumaco ha sido menguado en gran parte por
en recibir el efecto de fenómenos como el tsunami. la presencia de las islas de El Gauno y La Viciosa, que

Figura 2.15. Predios localizados en la zona de 50 metros de jurisdicción de DIMAR.


Bahía de Tumaco 37

han actuado como ‘barreras protectoras’; sin em- el desarrollo urbano de Tumaco; además de la apro-
bargo, la presencia de estas islas no otorga el carácter bación final del Plan de Ordenamiento Territorial del
de seguridad para el asentamiento de viviendas en Municipio, el cual debe incorporar la variable de
esta zona de bajamar, máxime si se tiene en cuenta riesgos ambientales.
que la isla de El Guano desapareció durante el tsunami Otro problema asociado con el uso inadecuado de
de 1979 y aunque está en proceso de formación, los bienes de uso público para vivienda urbana es el
nuevamente, no ha emergido aún y por tanto no puede de la recolección de residuos sólidos, que presentan
cumplir su papel de elemento protector. inconvenientes en su disposición final, los cuales
Como puede apreciarse en la Figura 2.13., la sumados a los deficientes servicios con que cuenta el
ocupación con viviendas palafíticas en la isla de Tumaco municipio y la costumbre de los pobladores de votar
es tan densa que un poblador que se encuentre allí no directamente al mar los desechos, descubren un
se percata de que está en una isla, pues no tiene panorama crítico, considerando la vocación turística
oportunidad de ver el mar, ya que la visual está ocupada de la región.
en su totalidad por una amplia red de viviendas. Estimados hechos en el año 2000 señalan que
Es de anotar que del total de predios ubicados en Tumaco genera 57 toneladas de basuras por día; de
jurisdicción de DIMAR, sólo existen 89 concesiones y las cuales, aproximadamente, el 52% va al mar. Por lo
seis permisos de construcción, por lo tanto el resto de anterior es común en Tumaco ver las playas y zonas
ellos constituyen construcciones ilegales (Tabla 2.5.). de bajamar cubiertas de basuras. Solucionar este
problema conlleva un esfuerzo importante de
Tabla 2.5. Resumen de la situación de los predios educación ambiental y el concurso de entes de los
en jurisdicción de DIMAR en Tumaco. sectores público y privado que concienticen a la
población de los inconvenientes de esta práctica.
Predios en playa 275 Predios en concesión 66
Predios en bajamar 5855 Predios con permiso 6
de construcción
Predios en la 2418 Predios con solicitudes 23
jurisdicción de concesion
Total 8558 Total 95
Invasiones 8483

Como se aprecia en la tabla anterior, en Tumaco


confluyen muchos riesgos para la población allí
asentada, es por ello que el Gobierno Nacional con
apoyo de la Comunidad Europea inició en 1999 un
proceso para la reorientación del desarrollo urbano
del municipio hacia el área continental.
Para ello, entre otras acciones, se construyó el
sector conocido como ‘La Ciudadela’, el cual cuenta
con 1024 soluciones de vivienda, que se entregaron a
los poseedores de viviendas palafíticas de los sectores
identificados como de más alto riesgo.
En la actualidad, se espera la destinación de nuevos
recursos financieros que permitan dar continuidad a
este proyecto y la definición de medidas comple- Figura 2.16. Escena típica del borde costero, pla-
mentarias como la Ley de Desafectación de Bienes de yas y terrenos de bajamar en Tumaco, donde se
Uso Público, que pretende habilitar desde el punto aprecia el problema de basuras arrojadas al mar.
de vista legal los predios sobre los cuales se continuará
38 Bahía de Tumaco
CAPITULO III Aspectos Geológicos, Geomorfológicos e Hidrográficos

Acantilado de El Morro.
40 Bahía de Tumaco
Bahía de Tumaco 41

3.1. GEOLOGIA

El litoral sur del Pacífico colombiano, donde se en- Sobre esta unidad se encuentran localmente
cuentra localizada la bahía de Tumaco, hace parte del niveles de tobas de composición intermedia y hori-
terreno suprayacente Atrato-San Juan-Tumaco (Etayo zontes de suelos rojos altamente arcillosos, que no
et al., 1986) y es el resultado de la colmatación de la presentan evidencias de estructuras geológicas. Estos
cuenca formada durante la colisión entre el continente horizontes fueron considerados por Van Es, 1975 (En:
y la placa oceánica al occidente de Colombia. Correa et al., 1989) como restos de una capa de lavas
Esta zona de estudio se ubica en la región de la básicas fuertemente meteorizada.
llanura del Pacífico, constituida por un amplio depósito Hacia el Sureste de la bahía se hallan sedimentos
de materiales semiconsolidados del Pliopleistoceno y Pliocuaternarios semiconsolidados, que constan de
edades recientes, en las que emergen pequeñas colinas conglomerados con cantos de rocas volcánicas y
de rocas sedimentarias de la edad Terciaria, ligera- niveles tobaceos de arena. El resto de la planicie
mente plegadas. costera está constituida por gravas, arenas, limos y
arcillas (Figura 3.1.).
3.1.1. Litología
3.1.2. Tectónica
La litología del terreno se constituye, princi-
palmente, por una secuencia aflorante de arcillolitas El principal elemento estructural del área lo
y limolitas, con bancos de areniscas y conglomerados constituye una serie de domos y cuencas, alargados y
agrupados por Arango y Ponce, (1980), como la forma- paralelos a la cordillera Occidental, inicialmente
ción Naya-Guapi (Figura 3.1.). identificados por Van Es,1975 (En: Correa et al., 1989)
Rocas de esta formación que afloran en la isla de El en imágenes satelitales.
Morro fueron consideradas por Royo y Gómez, (1948), La formación de los domos y las cuencas se asocia
(En: Correa et al., 1989) como pertenecientes al a los últimos movimientos importantes de los Andes
Mioceno Superior con base en determinaciones paleon- colombianos, a finales del Pleistoceno inferior (Van
tológicas de fósiles de lamelibranquios. der Hammer, 1963, En: Correa et al., 1989).

Figura 3.1. Litología y estructuras generales de la bahía de Tumaco (Tomado de Correa y Gonzáles, 1989).
42 Bahía de Tumaco

El mapa de la Figura 3.1. indica que la parte El aporte fluvial con sus descargas de sedimentos,
occidental de la isla de El Morro, la punta Cascajal y el rango mareal y el oleaje se constituyen en factores
la isla del Gallo, representan los restos de un domo primarios para la configuración de las diversas formas
alargado; mientras que directamente al Oeste del río costeras.
Mejicano se ubica una cuenca tectónica. La bahía de Tumaco se encuentra ubicada en la
Hacia el Noreste, exactamente al Sureste del río planicie deltáica de Nariño, enmarcada dentro de un
Patía, se localizan tres domos separados por cuencas ambiente litoral relacionado con la dinámica marina
menores. Otros rasgos estructurales que afectan la y un ambiente fluvial caracterizado por el desarrollo
zona son las fallas de Remolino El Charco y de Tumaco, de los deltas de los ríos Patía y Mira, como también
según Gómez,1986 (En: Correa et al., 1989). con un ambiente morfoestructural de colinas en
Este autor reporta que la primera falla tiene una constante interacción. Dichos ambientes se describen
expresión superficial sobre los sedimentos cuater- a continuación.
narios y presenta algunas evidencias de neotectonismo
en punta Cascajal. La falla se prolonga desde el Norte 3.2.1. Ambiente litoral
de esta punta hasta el Suroeste de Tumaco. El mismo
autor sugiere que las rocas que atraviesan esta falla El ambiente litoral corresponde a la interfase entre
se han levantado, progresivamente, insinuando los procesos netamente marinos y los procesos
basculamiento del bloque oriental hacia el Suroeste continentales, siendo la intensidad relativa de estos
y del bloque oeste hacia el Noreste. A la falla Tumaco dos procesos decisiva para la configuración de la línea
se le asigna un rumbo N45W y se clasifica como de costa (Bird y Davis, 1996).
transcurrente. En la bahía de Tumaco el ambiente litoral se
encuentra influenciado por la dinámica marina, por
3.1.3. Hidrología subterránea tal razón sus unidades morfológicas han sido clasi-
ficadas de acuerdo a su ubicación con respecto al nivel
La provincia hidrogeológica costera de la vertiente medio del mar en términos de unidades de dominio
del Pacífico carece por completo de estudios de aguas supramareal, intermareal y submareal (Correa y
subterráneas. Sin embargo, las figuras que hacen parte Gonzáles, 1989).
de la memoria explicativa del Mapa Hidrogeológico
de Colombia 1989, de Ingeominas, indican que esta 3.2.1.1. Unidades geomorfológicas de domi-
zona no se considera con posibilidades de explotación nio supramareral
de aguas subterráneas, ni existe interés por intensi-
ficar la exploración. La razón es obvia, debido a la La zona de dominio supramareal comprende los
alta concentración de aguas superficiales, que no hará terrenos no sujetos a inundaciones periódicas
necesaria la utilización de aguas subterráneas en el relacionadas con los ciclos de la marea; sin embargo,
largo plazo (Dehave Nedeco, 1999). pueden ser inundables parcial o totalmente por
eventos de la naturaleza como maremotos, oleajes y
3.2. GEOMORFOLOGÍA pluviosidad.
Entre las unidades geomorfológicas de dominio
Las formas costeras están determinadas por los supramareal presentes en la bahía de Tumaco se
procesos morfodinámicos y estructurales, en estrecha encuentran los cordones litorales, las playas, las
relación con los aportes continentales y la dinámica lagunas interiores, las llanuras costeras y las dunas,
litoral (Ideam, 1997). cuya ubicación se aprecia en el Mapa No. 4 de
De acuerdo con este enfoque, las costas presentan Geomorfología de la bahía de Tumaco (CCCP,2002) y
elementos asociados con los distintos procesos son descritas con mayor detalle en el Capítulo IV,
dinámicos complementarios tales como deltas numeral 4.4.1. Geoformas de la bahía de Tumaco.
fluviales, acantilados, terrazas marinas, marismas
litorales y cordones litorales.
Mapa No. 4 - Geomorfología de la bahía de Tumaco.
Bahía de Tumaco 43

Figura 3.2. Cordón litoral, playa activa de la isla Figura 3.3. Plataformas intermareales no vege-
barrera de Bocagrande, unidad geomorfológica de tadas, Pinv, en el sector Salahonda.
dominio supramareal.
La constitución granulométrica de los sedimentos
3.2.1.2. Unidades geomorfológicas de superficiales de esta unidad va desde arenas finas muy
dominio intermareal finas, hasta limos arenosos y lodos, mezcla de limos y
arcillas; dependiendo del momento en el ciclo mareal
La zona de dominio intermareal comprende los y de la intensidad del oleaje incidente en un sector
terrenos litorales cuyos límites geográficos están particular.
definidos por los niveles de pleamar y bajamar, inun- En presencia de turbulencia asociada a oleaje y
dables dos veces al día de acuerdo al régimen semi- corrientes de marea, los sedimentos finos de estos
diurno de las mareas en la bahía de Tumaco. Hacen sectores son puestos en suspensión y depositados en
parte de esta zona las plataformas intermareales no aguas más calmadas o transportados hacia otros
vegetadas y las planicies de manglar, definidas por sectores de la bahía.
Correa y González (En: Ingeominas, 1989). Parte de estos sedimentos, junto con los finos en
suspensión aportados por los ríos y esteros, son trans-
• Plataformas intermareales no vegetadas (Pinv) portados hacia el interior de la bahía confiriéndole
En esta unidad se agrupan los depósitos de turbidez a sus aguas.
sedimentos no consolidados, ubicados en los bordes Las Pinv se encuentran mejor desarrolladas en el
interiores de la bahía y rodeando el perímetro de las litoral sudeste de la bahía, entre las desembocaduras
islas de Tumaco, El Morro y otras menores entre del estero Aguaclara y del río Chagüí, debido,
Tumaco y Bocagrande, exceptuando los sectores probablemente, a que este sector recibe gran cantidad
acantilados. Durante mareas bajas, las áreas ocupadas de aportes sedimentarios y está protegido, relativa-
por esta unidad son la expresión superficial del frente mente, de los oleajes incidentes. En esta parte de la
de los depósitos de relleno o colectación de la bahía, bahía las Pinv conforman una franja extensa, hasta
sumergidos completamente en mareas altas. de 1.5 km de amplitud, interrumpida por los canales
En dirección al mar, estos depósitos continúan de los ríos y esteros (Figura 3.3.).
constituyendo los fondos someros de la bahía, En mareas altas estos terrenos constituyen un
mientras que hacia tierra pasan a ser terrenos de cinturón de bajos y zonas someras que dificultan la
playa o a conformar la base de la acumulación de navegación de botes y aún de canoas ligeras.
sedimentos-materia orgánica de los pantanos de Entre tanto, en mareas bajas la morfología típica
manglar. de estas áreas es la de un plano irregular, ligeramente
44 Bahía de Tumaco

inclinado hacia el mar, con formas de relieve bajo • Valles aluviales


consistente en canales de drenaje, elevaciones y En el área de la bahía de Tumaco los forman los
depresiones elongadas, oquedades e irregularidades ríos Mira y Patía, que recorren amplias llanuras y traen
menores. La totalida de las caracterísitcas morfo- consigo una gran carga de sedimentos provenientes
lógicas de esta unidad son altamente cambiantes en de la cordillera Occidental, que depositan a lo largo
el tiempo. de su recorrido al llegar a terrenos más bajos. En las
Las geoformas más características de las Pinv son zonas de influencia de mareas se forman múltiples
los estuarios, espigas y flechas, tómbolos y las brazos que originan deltas.
planicies de marismas, su descripción se detalla en el
numeral 4.4.1. Geoformas de la bahía de Tumaco. • Llanuras de inundación
Estas zonas se encuentran a nivel con los cauces
3.2.2. Ambiente morfoestructural de los ríos y se caracterizan por presentar pantanos y
lagunas comunes, sensibles a la fluctuación de los ríos
Este ambiente está integrado por los terrenos cercanos. Típicamente desarrollan una vegetación de
topográficamente más altos de la bahía de Tumaco, pantano con turberas.
correspondientes a las estribaciones occidentales de
las colinas costeras y el conjunto de remanentes • Pantanos de agua dulce
rocosos de erosión litoral. Se forman en terrenos más bajos inundados por
Dentro de estos se encuentran los pilares, las desbordamientos de los ríos.
paleoplataformas de abrasión, los cuellos, las colinas
disactadas, los alcantilados y paleoacantilados, y las • Terrazas fluviovolcánicas de Nariño
plataformas de abrasión (ver descripción más Sobre el piedemonte de la cordillera Occidental
detallada en el Capítulo IV, numeral 4.4.1. Geoformas de Nariño se encuentran acumulaciones fluvio-
de la bahía de Tumaco). volcánicas,de gran extensión, provenientes de los
volcanes ubicados en dicha cordillera al Sur del país.
En el terreno se aprecian como una superficie
suavemente inclinada hacia la costa, con una red de
drenaje distributaria bien incisada y taludes de hasta
10 y 15 metros en las proximidades de los ríos Mira y
Patía.

3.3. HIDROGRAFIA

En la bahía de Tumaco se identifican cinco grandes


Figura 3.4. Diagrama explicativo de un cuello o cuencas importantes:
‘notch’.
• Cuenca vertiente suroccidental o cuenca del río
3.2.3. Ambiente aluvial Mira en su parte norte.
• Cuenca o zona de manejo de esteros, localizada
Estructurado por terrenos anegadizos de relieve en la parte Sur conformada por los esteros Natal,
plano-cóncavo sobre los cuales corren los ríos y Aguaclara, Resurrección y Trapiche.
quebradas depositando sus materiales y moldeando • Cuenca Suroriental, formada por los ríos Rosario,
el paisaje. El ambiente aluvial está formado por Mejicano, Caunapí, Gualajo e Imbilpí.
innumerables lagunas, pantanos y llanuras aluviales • Cuenca Oriental, conformada por los ríos
que han sido cartografiadas en el Mapa No. 4 de Changüí, Tablones, Colorado y Curay.
Geomorfología de la bahía de Tumaco que y son des- • Cuenca Norte, que corresponde al sector de Bocas
critos a continuación: de Curay y la desembocadura del río Patía.
Mapa No. 5 - Hidrografía de la bahía de Tumaco.
Bahía de Tumaco 45

De los ríos antes mencionados se destacan el Mira, El río Mira se considera como el mayor aportante
el Rosario y el Patía, de los cuales se hace una des- de sedimentos hacia la bahía de Tumaco, debido a
cripción detallada: que su carga es transportada por el oleaje que tiene
un flujo medio de energía en dirección hacia el noreste
• El río Mira (Tejada, 2002b).( Restrepo y Kjerfur, 2000).
Localizado al Sur de la zona de estudio, posee una Se calcula para el río Mira, una descarga de
cuenca internacional que nace en la zona montañosa sedimentos de 0.234 X 106 ton/año, con un caudal
volcánica del noroeste ecuatoriano, en las faldas del aproximado de 839m3/seg +/-213, dentro de una
Mojado, pero su verdadero origen es el río Blanco en cuenca de 4.8 X 103 Km2 y una precipitación media
Ibarra, al cual se le conoce también como río Chota. anual de 5546 mm. Asímismo, Tejada calculó un
Este río crece su caudal con las aguas del lago San transporte potencial de sedimentos cercano a los
Pablo y numerosos afluentes, pero sólo al penetrar al 94000 m3/año.
territorio nariñense recibe el nombre de río Mira.
La dirección del Mira es noroeste y en la con- • La cuenca del río Rosario
fluencia con el río San Juan entra en territorio Conformada principalmente por dos subcuencas;
colombiano en el municipio de Tumaco para desem- la primera de ellas integrada por la quebrada Pilví o
bocar en el océano Pacífico a través de un delta de Pilvicito, a la que tributan sus aguas el río Pulgandé y
aproximadamente 20 km. La hoya hidrográfica las quebradas India, Ambupí, Sabaneta y Tangereal,
corres-pondiente a Colombia cubre una extensión entre otras, cubriendo una superficie total de
de 4800 km2, su longitud total es de 1993 km, de 53080 ha. La otra subcuenca es la del río Imbilpí,
los cuales 150 km corresponden a territorio colom- con las quebradas Negra, Vaquería, Sabaletas y La
biano. Unos 25 km antes de llegar al mar se divide Chorrera, entre otras, que cubren una superficie de
en dos grandes brazos, que a su vez se subdividen 37760 ha, y una longitud total de cauce de 68 km
en esteros y caños transversales. (Corponariño - Minambiente, 2000).
El río Rosario nace en la cordillera Occidental, su
curso es de 75 km y es navegable por sus aguas mansas.
Atraviesa por varias zonas que presentan diferentes
gradientes de pluviosidad, los cuales oscilan entre los
3000 y 5000 mm/año. En la parte más alta de la
microcuenca la precipitación oscila entre los 4000 y
5000 mm/año, representando el 40% de toda la cuenca
del río; mientras en su parte media la precipitación
desciende hasta los 3500 mm/año y a nivel de la
desembocadura está alrededor de los 3000 mm/año,
condición que comparte con los ríos Mejicano, Caunapí
Figura 3.5. Variación media mensual multianual y Guadalajo.
de caudales (m3/s). Estación San Juan - Río Mira (1980-
1995) Ideam. • El río Patía
Ubicado al Norte de la bahía de Tumaco, tiene una
El principal caudal del río corre por un cauce longitud de 360 km y su hoya hidrográfica cubre una
central que divide a Cabo Manglares en dos sectores. extensión cercana a los 24000 Km2. Su desembocadura
El lecho del Mira en su parte alta está formado por forma un delta de más de 500 km2 y cuenta con la
roca consistente y cascajo, mientras que en su parte cuenca más grande de los ríos colombianos que vierten
baja es de aluvión, arena y arcilla. Su cuenca alta es sus aguas al océano Pacifico, cubriendo un área de
rica en oro, que se explota en forma artesanal. Sus 23700 km2, con un caudal de 300 m3/seg, con una carga
principales afluentes colombianos son los ríos San de sedimentos de 21.1X106ton/año y una precipitación
Juan y Güiza. media de 2821 mm/año (Restrepo y Kjerfue, 2000).
46 Bahía de Tumaco

Los ríos Mira y Patía poseen amplias llanuras de Hacia el interior de la bahía se presentan grandes
inundación, sus cauces son meándrico y presentan áreas que se descubren en marea baja y que corres-
deltas redondeados con desembocaduras de sus cauces ponden a sedimentos provenientes de los ríos que
y esteros típicamente estuarinos. Una característica desembocan en la parte más interna de la bahía.
importante es la deflexión presentada hacia el Norte Tomando como referencia la enfilación del farillo
que sufren las diversas bocas de los ríos al llegar al El Viudo, la isóbata de los 5 metros se extiende hasta
mar, esto debido al ángulo con el que llega el oleaje unas 3 millas, aproximadamente, en dirección norte.
a la costa. Continuando con ese mismo azimut, la profundidad
aumenta hasta alcanzar los 20 metros sin encontrar
Balance hídrico bajos o áreas que se descubran.
Bordeando la isla de El Morro se encuentra el canal
A continuación se presenta el balance hídrico de acceso a Tumaco, el cual presenta una profundidad
registrado en la bahía de Tumaco. promedio de 6.5 metros, una extensión de 825897
Como se observa en la Tabla 3.1. sólo se presenta metros, 60 metros de ancho, con taludes 1:6 y una
deficiencia de agua en los meses de octubre y zona de dársena con una longitud de 280 metros sobre
noviembre, con niveles relativamente bajos y un el área de muelles.
exceso en los niveles de agua durante el resto del El sector más crítico de este canal se encuentra
año. ubicado en el área conocida como ‘La Barra’, donde
la profundidad actual (agosto 2003) alcanza los 3.5
3.4 BATIMETRIA metros en bajamar. Este sector está expuesto a
procesos de sedimentación acelerada, por lo cual es
De acuerdo con el Mapa No. 5 Batimetría, la zona necesario efectuar dragados de mantenimiento para
interior de la bahía de Tumaco se caracteriza por alcanzar la profundidad óptima del canal que permita
presentar profundidades someras menores a los 10 la navegación.
metros; mientras que la zona exterior, a partir de la En términos generales, al describir la batimetría
línea imaginaria que une a Bocagrande con punta de la bahía de Tumaco se destacan las extensas
Cascajal, la profundidad aumenta rápidamente debido zonas de baja profundidad que se encuentran mar
a que esta línea coincide con el límite de la plataforma afuera de las islas de Tumaco, La Viciosa y El Morro,
continental, registrando profundidades de 1000 factor que como se verá en el próximo capítulo
metros, a 40 km de la línea imaginaria anteriormente constituye la principal protección contra la acción
mencionada. del oleaje.

Tabla 3.1 Balance hídrico de la bahía de Tumaco (balances hídricos para el aeropuerto Tumaco -Nariño /
Climatología del Pacífico Colombiano).

ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC AÑO
Evapotranspiración 128 124 141 137 136 131 133 132 128 133 128 131 1582
Potencial (mm)
Precipitación (mm) 269 228 220 282 274 289 158 94 97 93 81 132 2217
Almacenaje de 100 100 100 100 100 100 100 62 31 0 0 1
agua (mm)
Deficiencia del 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9 47 0 56
agua (mm)
Exceso de agua 42 104 79 145 138 25 25 0 0 0 0 0 691
(mm)
Evapotranspiración 128 124 141 137 136 131 133 132 128 124 81 131 1526
real (mm)
Bahía de Tumaco 47

Asímismo, se detecta que éstas áreas son producto Entre las formas de relieve asociadas a los suelos
de la sedimentación que se da por la pérdida de de planicie marina se encuentran las playas, las barras
velocidad de las corrientes de oleaje y la llegada de marinas y los marismas, entre otras formas litorales.
los sedimentos provenientes del río Mira, que poste-
riormente son colonizados por los manglares, dando 3.5.2. Suelos de planicie aluvial
origen a colchones de manglar que emergen y se
convierten en islas. Se encuentran, principalmente, a lo largo de los
ríos que desembocan en la bahía de Tumaco o próximos
3.5. EDAFOLOGIA a esta. Son suelos de clima cálido húmedo y muy
húmedo que se desarrollan en terrazas, diques, vegas
En Colombia existe una gran diversidad de unidades y otras formas aluviales; poco a moderadamente
de suelo, formados a través del tiempo como producto evolucionados, con limitaciones de uso por presentar
de la acción de diferentes factores como: el relieve, fluctuaciones del nivel freático, debido a la alta
el clima, el material parental (roca madre), la vege- precipitación, a su reacción ácida y su baja fertilidad.
tación, los microorganismos y el hombre. La deter- En estas áreas se distinguen las siguientes asocia-
minación de dichas unidades resulta muy compleja y ciones de suelos:
el criterio de agrupación lo constituyen el paisaje
geomorfológico y el clima. • Suelos de guandales y diques naturales
Así, los suelos en Colombia se han clasificado de Originados por sedimentos de origen aluvial,
acuerdo con el Sistema Taxonómico Americano, según mezclados con limos y arcilla, presentan una profun-
el cual se determinaron nueve unidades de paisaje didad muy superficial debido a la fluctuación del nivel
geomorfológico, con características de humedad, freático, en la mayoría de los casos permanecen
relieve, profundidad, fertilidad, evolución y drenaje encharcados. Son suelos moderadamente ácidos a muy
(Igac, 1988). fuertemente ácidos, con poco fósforo y alto contenido
de carbón.
• Suelos de montaña denudacional estructural
• Suelos de planicie aluvial • Suelos de terrazas
• Suelos de piedemonte Son suelos formados a partir de sedimentos coluvio-
• Suelos de altiplanicie aluviales a muy aluviales. Presentan una profundidad
• Suelos de altillanura efectiva que va de superficial a moderada, debido a
• Suelos de planicie marina la fluctuación del nivel freático; son suelos ligera-
• Suelos de planicie eólica mente ácidos a fuertemente ácidos y presentan un
• Suelos de peniplanicie bajo contenido de fósforo.
• Suelos de lomerío
De acuerdo con esta clasificación en la bahía de 3.5.3. Suelos de lomerío
Tumaco se encuentran las unidades de suelos que se
describen a continuación (POT, 2000): En el área central de la bahía de Tumaco se
encuentra un sector de colinas con relieve ondulado
3.5.1. Suelos de planicie marina a quebrado, formado por limolitas, arcillocitas y, en
menor proporción, por conglomerados y arenisca que
Localizados en áreas que bordea el mar, sobre conjuntamente con la unidad climática del área
terrenos de topografía plano-cóncava afectados (cálido húmedo y muy húmedo) han determinado la
permanentemente por la marea. Son suelos arenosos, formación de suelos poco evolucionados, con baja
generalmente mal drenados, poco evolucionados, con saturación de bases, bien drenados, baja fertilidad y
presencia de sales y materiales orgánicos y de baja profundidad superficial a moderada; estos tienen
fertilidad; por lo general presentan vegetación de algunas limitaciones de uso por la presencia de pie-
manglar y otras especies hidrófilas y halófilas. dras, gravas y gravillas.
48 Bahía de Tumaco

3.5.4. Clasificación agroecológica de los sue-


los de la bahía de Tumaco
• Suelos de Planicie Marina – Clase VIII
La clasificación agroecológica tiene por objeto Suelos afectados por inundaciones frecuentes y
agrupar los suelos con base en su capacidad para el encharcamientos continuos, originados por la alta
desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas, precipitación y el movimiento de la marea.
forestales o de conservación del medio natural, seña- Las inundaciones y la alta salinidad dan a estos
lando los problemas más evidentes que pudieran suelos una aptitud exclusivamente conservacionista,
limitar su uso y desarrollo (Igac,1988). de protección del manglar.
El sistema de clasificación agroecológica empleado
en Colombia es el Sistema Americano o de las ‘Ocho • Suelos de Planicie Aluvial - Clase IV
Clases de Clasificación de Tierras por Capacidad de Suelos con limitaciones de uso agrícola, dadas por
Uso’ propuesto por Klingenbiel y Montgomery en 1965 su baja fertilidad, variaciones del nivel freático y el
y ajustado para nuestro medio por el Igac; en el cual exceso de lluvias; estas condiciones limitan la aptitud
se tienen en cuenta las características morfológicas, del suelo a unos pocos cultivos mediante el uso de
las propiedades físicas y químicas de los suelos, al prácticas intensivas de conservación del suelo.
igual que algunos factores extrínsecos como varia-
ciones topográficas y climáticas. A continuación se • Suelos de Lomerío - Clase VII
especifican: Los suelos de esta clase presentan limitaciones
para su explotación agrícola por las abundantes lluvias
Características de los suelos: profundidad de que caen durante casi todo el año y el relieve que-
exploración radicular, textura, permeabilidad, brado. Estas condiciones hacen que sean suelos donde
fertilidad natural, pH, salinidad y pedregosidad. se debe mantener la cobertura vegetal boscosa.

Características topográficas: pendiente y relieve. 3.6. UNIDADES DE PAISAJE

Características de drenaje: inundación, enchar- Las unidades de paisaje se establecen por las
camiento y dinámica del nivel freático. relaciones entre las condiciones climáticas, la forma
del relieve, el tipo de suelo y las asociaciones de
Características climáticas: cantidad y distribución vegetación que en ella existen. En el sector de la
de lluvias. bahía de Tumaco se identifican los siguientes paisajes:
fluviomarino o costero, aluvial y de lomerío.
En esta clasificación se establecen ocho clases,
las cuatro primeras (I-IV) pueden ser explotadas para • Paisaje fluviomarino o costero
producir cultivos adaptados a las condiciones climá- Este tipo de paisaje se presenta en los sectores
ticas de la zona, como también a pastos y árboles. que bordea el mar en terrenos de relieve plano-
Las limitaciones de uso y riesgos de daño al suelo cóncavo, afectados permanentemente por la marea.
se incrementan de la Clase I a la IV. Va desde la línea de costa hacia el continente, en una
Las clases V a la VII son, en general, adecuadas franja que varía entre 2 y 10 km de ancho, donde hay
para la explotación con plantas nativas, principal- plena influencia mareal.
mente, pastos y árboles. La zona se caracteriza por presentar un impor-
La Clase VIII, debido a los grandes limitantes tante número de ríos y esteros que la atraviesan y
edáficos, topográficos o climáticos, no tienen aptitud desembocan al mar.
de uso agropecuario y sólo se pueden utilizar para El paisaje fluviomarino corresponde a la franja que
vida silvestre, conservación de la vegetación natural, bordea la parte central y suroccidental de la bahía de
recreación y propósitos estéticos. Tumaco; tiene una longitud de costa aproximada de
De acuerdo con esta clasificación agroecológica, 70 km; hacia el Sur se extiende desde la isla de Tumaco
los suelos de bahía de Tumaco se encuentran dentro hasta Cabo Manglares, en la desembocadura del río
de las siguientes clases: Mira; en dirección norte va hasta la desembocadura
Bahía de Tumaco 49

del río Colorado, con una línea de costa de 35 km, En esta zona se pueden distinguir dos tipos de
pasando por las desembocaduras de los ríos Rosario, lomas, las primeras comprenden áreas muy disectadas
Mejicano, Tablones y Chagüí. que conforman lomas semejantes y de la misma altura;
La vegetación dominante de este paisaje es el y las segundas comprenden las estribaciones de la
manglar, tolerante a inundaciones y altas concentra- cordillera, donde las lomas son de diferentes formas
ciones de salinidad. y tamaños (Figura 3.6.).
Las especies más frecuentes en la zona son: En la bahía de Tumaco el paisaje de lomerío se
Rhizophora mangle, Avicennia germinans, Lagun- localiza en el sector central y está conformado por
cularia racemosa, Pelliciera rhizophorae; los pantanos colinas bajas, originadas por disección hídrica y
con vegetación herbácea (Acrostrichium aureun) y formadas por acumulación de sedimentos del
natales (Mapa No.2). Pleistoceno y el Terciario. Las colinas presentan una
vegetación de bosque húmedo tropical mixto,
• Paisaje de planicie aluvial favorecida por las condiciones del relieve.
Este paisaje comprende las zonas planas En este paisaje nacen la mayoría de los ríos que
localizadas detrás de natales, a lo largo de los valles surcan el municipio de San Andrés de Tumaco y se
de los ríos Mira, Rosario, Mejicano y Chagüí, y después localizan las cuencas de los ríos Chagüí, Mejicano y
de los diques de los mismos. Estas áreas son inundadas Tablones.
por la acción mareal, el desbordamiento de los ríos y
las lluvias.
Los bosques de este paisaje se diferencian del
bosque tropical común por que poseen una vegetación
natural con tendencia a la homogeneidad, en donde
las especies predominantes son el cuangare (Otobo
grocilipes) y el sajo (Cammosperma panamensis).

• Paisaje de lomerío
El paisaje de lomerío se presenta generalmente
en la zona de transición entre las terrazas de la
planicie aluvial y el piedemonte cordillerano.

Figura 3.6. Paisaje de lomerio, sector de Llanaje


bahía de Tumaco.
50 Bahía de Tumaco
Mapa No. 6 - Edafología de la bahía de Tumaco.
CAPITULO IV Aspectos Meteorológicos y Oceanográficos

El Pacífico colombiano experimenta cambios que obedecen a fenómenos de interacción océano-atmósfera


como El Niño y La Niña.
52 Bahía de Tumaco
Bahía de Tumaco 53

4.1. ASPECTOS METEOROLOGICOS


4.1.1. Precipitación
Este comportamiento es determinado principalmente
El análisis de los valores anuales de precipitación por la influencia de la Zona Convergencia Intertropical,
registrados a través del tiempo en la región de Tumaco ZCIT, sobre la región.
dan a entender que el orden de precipitación en el
área de estudio es de 3066.9 mm, con fluctuaciones 4.1.2. Temperatura ambiente
entre 1928 mm y 4206.3 mm, donde los valores infe-
riores sugieren la presencia del Fenómeno de El Niño. La zona de estudio presenta durante la época
Las lluvias tropicales deben su intensidad y húmeda temperaturas superiores o iguales a 25.8°C,
abundancia a la fuerte inestabilidad de masas de aire exceptuando el mes de enero cuyo registro es de
húmedas que son simultáneamente cálidas. El calen- 25.5°C, siendo abril y mayo los meses de mayor valor
tamiento diurno acentúa esta inestabilidad y así en con 26.1°C; condicionada en sus características por
la zona son muy frecuentes las precipitaciones en el desplazamiento hacia el Norte de la ZCIT en la
horas de la noche. región Pacífica durante esta época.

Figura 4.1. Variación multianual de la precipitación Figura 4.2. Variación multianual de la temperatura
(mm) en Tumaco (Ideam - CCCP 1992/2001). ambiente (º C) en Tumaco (Ideam - CCCP 1992/2001).

Por estar cerca de la costa la región recibe aire Posteriormente, entre julio y diciembre, época
oceánico y por consiguiente hay mayor actividad seca, la temperatura disminuye y se estabiliza por
convectiva. Durante la época húmeda sobre el área de debajo de los 25.7°C (Figura 4.2.), ajustándose el
Tumaco se registra un acumulado de precipitación entre comportamiento de la temperatura a manifes-
200 a 300 mm/mes, siendo abril y mayo los meses que taciones monomodales, con un período caliente de
presentan mayores índices de pluviosidad. febrero a junio y otro relativamente frío de julio a
Entre junio y julio el área se somete a una época enero.
de transición de húmeda a seca, en la que las lluvias Las temperaturas durante el día y la noche, y entre
disminuyen paulatinamente con rangos que oscilan las épocas seca y humeda tienen muy poca variación
entre los 150 a 200 mm/mes. La época seca se ubica debido a que la zona se encuentra muy cerca al mar,
entre agosto y noviembre, con promedios entre lo cual ha originado condiciones favorables para sus
los 50 a 100 mm/mes. Diciembre y enero se podrían pobladores y para el desarrollo de la agricultura.
calificar como una época de transición de seco a El promedio medio anual es del orden de los
húmedo, donde las lluvias aumentan considera- 25.7°C, con fluctuaciones extremas entre 19.0 y
blemente (Figura 4.1.). 32.0°C.
54 Bahía de Tumaco

Las anomalías de la temperatura del aire durante Asímismo, se deduce que la razón por la cual se
1999 mostraron valores anómalos intensos entre -0.4 generan altos valores de la humedad relativa en el
a 1.1°C, relacionándose con la presencia del evento área de Tumaco se debe a la constante permanencia
frío de La Niña. de aires fríos.
En el 2000 se mantuvieron estas anomalías El promedio multianual para este parámetro es
negativas con valores alrededor de los -0.5°C. del 86%, con valores medios muy constantes durante
Desde comienzos de 2001 hasta julio las anomalías el transcurso del año, mostrando durante los meses
negativas oscilaron entre 0.2 y 0.5°C y a partir de de julio y agosto los menores registros con el 85%
julio se ha iniciado una serie de fluctuaciones alre- (Figura 4.3.).
dedor de su media climatológica. La presión atmosférica media sobre el nivel del mar
La información sobre el comportamiento de la en la región baja por temporadas hasta los 1008 mb y
precipitación y la temperatura ambiente en la zona sube hasta los 1012 mb, dependiendo de la situación
de estudio se efectuó a partir de los registros históricos sinóptica que se esté presentando (Ideam, 1998).
recolectados en la estación climatológica principal La evapotranspiración potencial fluctúa entre 100
del Ideam, ubicada en el CCCP, en el lapso correspon- y 150 mm por mes, valores que resultan mayores que
diente a los años 1992 - 2001. los promedios de lluvia mensual entre julio y di-
ciembre.
4.1.3. Humedad, presión y evapotrans-
piración 4.1.4. Vientos

La humedad relativa, de acuerdo con los registros La bahía de Tumaco se caracteriza por un fenómeno
históricos obtenidos desde el año de 1992 hasta el de viento local denominado brisa marina. Frecuen-
2001, oscila en un rango del 80 al 90% durante el temente, al final de la mañana se establece un viento
transcurso del día, correspondiendo los porcentajes que sopla del mar, alcanza su intensidad máxima al
más altos a las horas de la mañana, debido a que la comienzo de la tarde, después disminuye progre-
temperatura del aire es más baja. También se observa sivamente y cesa en la noche. La intensidad de esta
incremento en este parámetro cuando se generan brisa es mayor cuando el día es cálido, pero puede
precipitaciones, alcanzando valores por lo general ser menor cuando el día está nublado.
entre el 94 y 96%. La causa de este movimiento del aire es la dife-
rencia de calentamiento de la superficie del mar y de
la tierra causado por la radiación solar. Otro factor a
tener en cuenta lo constituye la incidencia sobre la
región de los vientos Alisios, los cuales se ven afecta-
dos por la ZCIT. Cuando ésta se localiza sobre el área
hace que converjan aquí los vientos Alisios prove-
nientes del Noreste y los Alisios del Sureste. Cuando
la ZCIT se desplaza hacia el Norte, en la región predo-
minan los vientos del Sureste, que adquieren local-
mente componentes SW y NW.
Según el desplazamiento de la ZCIT hay cambios
en la intensidad y dirección del viento en el Pacífico
colombiano. Desde enero hasta marzo predomina el
viento con dirección desde el Norte, lo cual corres-
ponde a la máxima posición sur de la ZCIT. Desde junio
hasta octubre hay debilitamiento de los Alisios del
Figura 4.3. Variación multianual de la humedad (%) Noreste y en septiembre su área de influencia y sus
en Tumaco (Ideam - CCCP 1992/2001). fuerzas son mínimas.
Bahía de Tumaco 55

Con base en las mediciones de la estación meteo-


rológica del CCCP se describe, aunque prelimi-
narmente, el comportamiento del viento superficial
mes a mes así:
• En enero se observa el predominio de vientos
procedentes del W, en menor cantidad del WSW y
WNW en ese orden; aunque también se presentaron
vientos procedentes del SW, SSW, S, ESE y del E.
La velocidad se mantuvo variable entre los 1 y 6
nudos, observándose en algunos casos rachas de
velocidad con rangos entre 7 y 10 nudos.
• Durante marzo se observaron direcciones del
viento muy variables, no obstante los vientos predo-
minantes fueron de componente W-WSW con
velocidades que oscilaron entre 4 a 10 nudos.
En este mes también se observaron vientos prove-
Figura 4.4. Velocidad (m/s) y dirección (º) del nientes del E, con velocidades ligeras entre 1 a 6
viento en la bahía de Tumaco. nudos.
• Para abril se presentaron vientos en su mayoría
En la gráfica se observan las tendencias de del SW, en menor cantidad se observaron vientos de
velocidad y dirección del viento en la bahía de Tumaco componente WSW, S y SSW, dentro del margen de
(Figura 4.4.). velocidad comprendido entre 4 a 6 nudos; hubo incre-
Las características del viento sobre la bahía de mento en la velocidad con rangos entre 7 a 10 nudos
Tumaco también dependen de la hora del día en que para vientos que provenían del W.
se observen, por ejemplo: en la mañana el viento por • Durante mayo se obtuvieron principalmente
lo general presenta una tendencia no muy definida, vientos del W, en menor proporción direcciones del
proveniente del Sur, Suroeste y Oeste; con velocidades SW, WSW y WNW, con velocidades constantes entre 4
que fluctúan de 0.5 a 3.0 m/s. En la tarde la tendencia a 6 nudos.
del viento por lo general es del Suroeste y Oeste, con • En junio se tiene un comportamiento con
velocidades un poco mayores de 3.5 a 7.5 m/s. predominio del componente W, con velocidades entre
Lo anterior corresponde a las mediciones obte- 4 y 6 nudos en promedio; asímismo se presen-taron
nidas en el CCCP desde 1994 en estaciones fijas, con vientos provenientes del SW y del WSW con el mismo
monitoreos quincenales. rango de velocidad.
De acuerdo con los datos de viento tomados de la • Para julio hubo dos componentes predominantes
estación automática del CCCP, los cuales fueron de dirección del viento: W y WNW, con velocidades
promediados en forma diaria durante el período de promedio entre 4 a 6 nudos.
muestreo de 1999 y el 2000, se observa que el viento • En agosto se observaron vientos provenientes
sufre cuatro cambios de dirección y velocidad en el de WNW y W, en su mayoría con velocidades entre 4 a
día, generando así cuatro períodos: 10 nudos; de igual forma, se presentaron direcciones
• 08:00 a 12:00 velocidad varía de 2.5 a 4.5 m/s y que oscilaron entre S, SSW y SW manteniendo el rango
la dirección de 240 a 263° de 4 a 6 nudos.
• 13:00 a 15:00 velocidad oscila de 5.3 a 5.8 m/s • Comportamiento similar al de agosto presentó
y la dirección de 291 a 312° el mes de septiembre, salvo que hubo más concen-
• 16:00 a 19:00 velocidad oscila de 2.7 a 4.1 m/s tración de vientos procedentes del W, con velocidades
y la dirección de 295 a 308° entre 4 a 6 nudos. Se observaron vientos del WNW,
• 20:00 a 07:00 velocidad oscila de 1.6 a 2.4 m/s cuyas velocidades presentaron incremento con valores
y la dirección de 254 a 289° entre 4 a 10 nudos.
56 Bahía de Tumaco

Enero Febrero

Marzo Abril

Mayo Junio

Figura 4.5. Rosas de vientos mensuales para Tumaco (enero - junio), con base en los datos colectados en la
estación ubicada en la Base de Infanteria de Marina, isla de El Morro.
Bahía de Tumaco 57

Julio Agosto

Septiembre Octubre

Noviembre Diciembre

Figura 4.5. Rosas de vientos mensuales para Tumaco (julio - diciembre), con base en los datos colectados
en la estación ubicada en la Base de Infanteria de Marina, isla de El Morro.
58 Bahía de Tumaco

• Durante octubre predominaron vientos proce-


dentes del W en su mayoría y en menor cantidad
provenientes del WNW. El rango de velocidad se
mantuvo entre 4 a 6 nudos, aunque se observa un
incremento con valores que oscilan entre 7 a 10 nudos,
que vendrían a ser calificados como vientos mode-
rados. No se presenta descripción para febrero,
noviembre y diciembre, debido a los vacíos en la base
de datos.
Asímismo, se resalta que dada la corta duración
de los datos obtenidos no se pudo efectuar un
tratamiento estadístico que permita determinar el
clima de vientos de la región; por tal razón sólo se
presenta la información descriptiva válida para la
época de los datos y utilizable como referencia
indicativa para otras variables climáticas a analizar
dentro de esta publicación.

4.2. CARACTERIZACION FISICOQUIMICA


4.2.1. Comportamiento de los diferentes
parámetros de calidad de las aguas de la bahía
de Tumaco

Existen tres indicadores para determinar la calidad


del agua marina, entre ellos se encuentran: el Oxígeno
Disuelto (OD), la Demanda Biológica de Oxígeno (DBO)
y la materia en suspensión (SST).
Otros parámetros son: el pH, la temperatura, la
salinidad y la presencia de elementos minerales
nutritivos (N y P) indispensables para el desarrollo de Figura 4.6. Estaciones de medición de parámetros
organismos. fisicoquímicos en la bahía de Tumaco y alrededores
El estudio de la caracterización fisicoquímica y la de las islas de El Morro y Tumaco.
variación del comportamiento de estos parámetros
para establecer la calidad de las aguas en la bahía de Con base en los datos obtenidos por el CCCP a lo
Tumaco ha sido desarrollado por el CCCP desde 1997. largo de los últimos cinco años, se ha establecido la
El comportamiento de los parámetros estudiados calidad del agua de la bahía y la variabilidad de los
constituye una herramienta básica para la evaluación datos de cada parámetro con los cambios de marea.
del estado actual del ecosistema de la bahía, por lo Los niveles obtenidos para el área de estudio se
que son ellos los que controlan la vida en el medio encuentran dentro de los rangos normales reportados
acuático. en la literatura para aguas marinas y estuarinas del
Este análisis se basa en la variación de rangos de Decreto 1594 de 1984.
valores de cada uno de los parámetros durante las
diferentes fases de marea. Los datos son obtenidos a 4.2.1.1. Salinidad superficial del agua
través de una serie de 33 estaciones distribuidas en
una grilla que cubre todo el espejo de agua de la Los cambios de la salinidad del agua en superficie
bahía, incluyendo el área interna de las islas de se deben, principalmente, a los procesos de evapo-
Tumaco y El Morro (Figura 4.6.). ración y precipitación.
Bahía de Tumaco 59

Tabla 4.1. Criterios de evaluación de algunos parámetros fisicoquímicos.


Fuente: Informe CCCP 1998.

Parámetro Valor Referencia Criterio


pH 6.5 - 8.5 Decreto 1594/84. M.S de Colombia Rango Normal, Agua Marina y Estuarina
NO2- 0-2 µg.at.N-NO2/L Carpenter, 19
NO3- 0-30 µg.at.N-NO3/L Carpenter, 1975 Rangos en el Océano
NH4+ 0-25 µg.at.N-NH4+/L Carpenter, 1975
PO4-3 0-0.65 µg.at.P-PO4/L García, 1970
OD 2.8 ml O2/l Decreto 1594/84. M.S de Colombia Rango Normal, Agua Marina y Estuarina

Así, durante la evaporación se pierde agua en Al Oeste de la bahía se registra una zona más
forma de vapor, aumentando la concentración de salina, con valores que oscilan de 26 a 30 psu, influen-
sales. El proceso de precipitación agrega agua, ciados por las corrientes oceánicas (CCCP, 2000)
provocando una disminución de la salinidad. (Figura 4.7.).
Los valores de salinidad más bajos se encuentran Para el segundo semestre del año las salinidades
en las zonas más lluviosas y en las cercanías de las aumentan llegando a valores de 30 a 32 ups (Figura
costas donde desaguan los grandes ríos. 4.7.) y el aporte costero no es tan importante como
Las características de la salinidad del agua para durante el primer semestre del año (CCCP, 2000), lo
la bahía de Tumaco indican una época de más baja cual coincide con lo anotado en la descripción de
salinidad durante el primer trimestre del año, con los parámetros meteorológicos, donde se reseña que
valores más bajos sobre el sector interno, como conse- las precipitaciones son mayores durante el primer
cuencia del aporte continental de importantes semestre del año.
afluentes del Pacífico, entre los que se cuentan los
ríos Mejicano, Rosario, Curay y Tablones. 4.2.1.2.Temperatura superficial del mar
Los valores de salinidad sobre este sector pueden
variar de 12 a 22 psu (también ups o unidades La temperatura afecta tanto la distribución de
prácticas de salinidad), dependiendo del aporte de muchas especies marinas, fitoplancton y peces en
los ríos, de las lluvias y del comportamiento del general, como la velocidad de las reacciones de
régimen mareal. descomposición de la materia orgánica.

Figura 4.7. Distribucción superficial de la salinidad, Figura 4.8. Distribucción de los valores promedios
en ups en la bahía de Tumaco. de la temperatura para la bahía de Tumaco.
60 Bahía de Tumaco

Igualmente, altera parámetros físicos como la densi-


dad del agua y la solubilidad de los gases, entre ellos el
oxígeno, compuesto indispensable para la respiración
de los organismos. Los valores promedios de temperatura
obtenidos entre los años 1997 y 2001 se muestran en la
Figura 4.8., donde se aprecian núcleos de mayor tempe-
ratura sobre las zonas someras y sobre las descargas
continentales provenientes de ríos o aguas residuales
de la isla de Tumaco, principalmente.

4.2.1.3. Comportamiento del oxígeno


disuelto, O2

La distribución del oxígeno en cuerpos de aguas


naturales está determinada por el intercambio gaseoso
a través de la superficie del agua, la producción
fotosintética, el consumo respiratorio y por procesos
físicos de advección y difusión.
En la bahía de Tumaco el oxígeno disuelto superficial
varía entre 2.32 y 4.37 mL/L en marea baja y entre Figura 4.9. Distribucción del oxígeno disuelto en
3.42 y 4.70 mL/L en marea alta. La región central y la la bahía de Tumaco (pleamar y bajamar) en el 2001.
de mayor influencia oceánica corresponden a las zonas
que presentan los mayores valores de oxígeno; mientras En cuanto al consumo, éste puede ser considerado
que la región este y sureste son las que presentan menor el necesario para la limpieza del ecosistema en la
cantidad de oxígeno, sin que las variaciones sean zona de mayor degradación de materia orgánica y para
significativas como para que se genere un gradiente el sostenimiento de la vida acuática, por lo que siem-
muy marcado de distribución. Es esta la razón por la pre hay presencia de oxígeno inclusive en el fondo.
cual en la Figura 4.9. se observa una distribución muy Los niveles bajos de oxígeno disuelto, OD, (2.32 mL/L)
uniforme para los dos períodos de marea, con un que se han presentado, eventualmente, en la bahía
aumento en la concentración durante la marea alta, son de carácter puntual y han sido relacionados con
por lo que durante este período llegan aguas oceánicas las descargas de aguas domésticas en cercanías a la
limpias y ricas en oxígeno disuelto. isla de Tumaco o en la zona cercana a la desem-
El oxígeno en el fondo de la bahía se encuentra en bocadura de los ríos.
un rango de concentración que va de 3.3 a 4.4 mL/L, Sin embargo, con el cambio de la marea de baja a
en marea alta; y entre 2.7 y 4.3 mL/L ,en marea baja, alta, el oxígeno de la bahía tanto superficial como de
lo cual representa un valor más alto de lo esperado, fondo se ve recuperado (Figura 4.9.). Se puede
pues por los diferentes procesos que ocurren en la bahía concluir que el OD presente en la bahía de Tumaco no
a nivel de fondo debería presentarse un mayor consumo es un limitante para los diferentes procesos químicos
de éste. Estos valores de fondo tan similares a la y bioquímicos que se llevan a cabo, favorecido,
superficie muestran la poca o mínima estratificación además, por el cambio de marea puesto que entre
que tiene la bahía debido a los intercambios de agua marea baja y marea alta se presenta un 8% de varia-
realizados por las corrientes, especialmente los ción positiva.
generados por la marea.
Los procesos que se llevan a cabo en la bahía que 4.2.1.4. Distribución de la materia orgánica
involucran consumo y producción de oxígeno se rea-
lizan de forma tal que la disponibilidad es perma- La materia orgánica al igual que la DBO tienen un
nente sin llegar a eventos de hipoxia o anoxia. comportamiento inversamente proporcional al del OD,
Bahía de Tumaco 61

puesto que donde se detecta la menor cantidad de Como resultado de estos procesos, la bahía evi-
oxígeno es donde se presenta la mayor cantidad de dencia presencia permanente de materia orgánica,
materia orgánica y la mayor DBO. La materia orgánica nutrientes y OD, con gradientes de concentración que
proviene del plancton y especialmente del bolo fecal van de la zona más cercana al continente a la zona
del tracto digestivo de los animales, también se oceánica. La distribución de la materia orgánica está
produce por las plantas muertas del fondo y otra parte controlada tanto por procesos biológicos como físicos,
es transportada por los ríos. pues el proceso de oxidación depende de la tempe-
Los microorganismos consumen esta materia ratura, del oxígeno disponible y de la microfauna
orgánica, agotando el oxígeno disponible del ecosis- presente, entre otros factores.
tema. Los ríos, además de materia orgánica, arrastran Esta distribución se aprecia en la Figura 4.10.,
lodo en el que viven muchas de las comunidades donde la mayor concentración se presenta hacia el
ecológicas del fondo, los bentos. En la zona sureste Sureste de la bahía, área que por excelencia es la
de la bahía se observan las mayores concentraciones más rica en materia orgánica; asímismo, es la que
de materia orgánica y la mayor presencia de lodos, registra mayor cantidad de nutrientes y más alta
por ser el área de desembocadura de los ríos y una de productividad primaria, siendo la menos salina, debido
las zonas más vegetada por mangle, incluyendo los a la fuente directa que posee como es la de los ríos
esteros. que allí llegan.
Gracias a la disponibilidad permanente de OD, en Se ha observado que en las dos fases de marea se
la bahía de Tumaco la oxidación de la materia orgánica presentan concentraciones más altas en el fondo de
no llega a producir zonas de hipoxia ni eutrofización, la bahía que en la superficie, lo cual se explica por el
puesto que en el balance general de la oxidación de proceso de sedimentación y la condición de aguas
la materia orgánica puede ser mayor la producción someras de la mayor parte de la bahía que hace que
que el consumo del oxígeno presente; además, porque la materia orgánica se deposite rápidamente en el
dentro del ciclo de marea entran permanentemente fondo.
aguas más frías, más claras y ricas en oxígeno.
4.2.1.5. Demanda biológica de oxígeno,
DBO5

La DBO 5 en cualquier ecosistema costero es


inversamente proporcional al comportamiento del OD,
como se dijo anteriormente. Esto obedece a la disponi-
bilidad de materia orgánica y la actividad bacteriana
en el proceso de oxidación.
La DBO mide sin dificultad el carbono orgánico
biodegradable. En la bahía de Tumaco estos valores
medios oscilan entre 0.48 (0.69 mg/L) y 1.48 mL/L
(2.11 mg/L) (Tabla 4.2.), para las dos fases de marea.
El promedio general de la DBO para el área de estudio
es de 0.87 mL/L (Figura 4.11.). Los estuarios no conta-
minados suelen tener una DBO de 0.7 a 1.4 mL/L (Kiely,
1999), lo que permite catalogar las aguas de la bahía
de Tumaco como de buena calidad.
La variabilidad de los datos está directamente
ligada con los aportes de materia orgánica prove-
nientes de los ríos en la zona sureste y hacia las islas
Figura 4.10. Distribucción de la materia orgánica de El Morro y de Tumaco por recibir el vertimiento de
en la bahía de Tumaco en marea alta y baja en el 2001. aguas servidas de la población asentada.
62 Bahía de Tumaco

Figura 4.11. Distribucción superficial de la DBO5 (mL/L).

Hacia la zona externa de la bahía la DBO presenta Debido al continuo aporte de aguas residuales, sin
el menor rango de fluctuación, así como también la ningún tipo de tratamiento por parte de los asenta-
menor variabilidad de salinidad y los mayores valores mientos humanos ubicados en las dos islas y por la
del OD. En esta área los valores de la DBO no superan misma dinámica del área, esta zona presenta mucha
los 1.15 mL/L en superficie y los 1.30 mL/L en el variabilidad en sus propiedades fisicoquímicas.
fondo. Tal como se observa en la Figura 4.11., las
zonas que se ven con valores más altos de DBO durante 4.2.1.6. Nutrientes
los episodios de marea baja se recuperan durante la
marea alta con un porcentaje de variación del 20.1%, El nitrógeno, N, y el fósforo, P, son de gran
(Tabla 4.2.), favoreciendo la dilución de las aguas y importancia para la vida acuática. El conocimiento
la disminución en el consumo de oxígeno por parte de su concen-tración permite explicar la distribución
de los organismos. de los orga-nismos y sus ciclos anuales (Margalef,
Hacia el área de las islas de Tumaco y El Morro los 1982). Los nitra-tos representan la forma más oxidada
valores de la DBO se encuentran en un rango de 3.3 y del nitrógeno inorgánico y los nitritos son las sustancias
0.1 mL/L en marea alta y 8.03 y 0.14 mL/L en marea intermedias que se presentan durante el proceso de
baja, respectivamente. oxidación del amonio a nitrato.

Tabla 4.2. Valores promedios de los parámetros fisicoquímicos en las fases de marea para la bahía de
Tumaco, según monitoreos del CCCP.

PARÁMETROS PH SAL. OD NO3 NO2 NH4 [PO4]-3 DBO5 TRAN


UPS mL/L µg-at P/L µg-at N/L µg-at N/L µg-at P/L mL/L m
Marea alta superficie 7.92 23.15 3.9 0.44 0.26 0.43. 0.81 1.31 1.21
Marea baja superficie 7.69 17.5 3.58 0.77 0.37 0.54 1.06 1.64 0.92
% de variación 3.00 32.3 8.93 -39.0 -29.7 -23.6 -20.4 -20.1 43.5

Fuente informe CCCP, 2001.


Bahía de Tumaco 63

Los niveles de amonio (NH3 + NH4+) se deben a la En la Figura 4.12. se apreciar que en las dos fases
actividad biológica, principalmente (Carpenter y de la marea se presenta este nutriente, tanto en la
Capone, 1983). En el área cercana a las islas de superficie como en el fondo de la bahía. Sin embargo,
Tumaco y El Morro la mayor fuente de N se presenta esta distribución no es uniforme ya que pueden ser
en forma amoniacal (NH4+), con un variación entre fuentes puntuales de N y P de las cercanías a las
12.1 y 0.01 µg - at N/L, debido a la continua intro- desembocaduras de los ríos, los depósitos de materia
ducción de materia orgánica por los vertimientos de orgánica, la resuspensión y oxidación del detritus; por
las aguas servidas que hace la población. Los nitratos esta cantidad de fuentes se presentan en varias oca-
proceden, especialmente, de la escorrentía de ríos y siones núcleos de alta concentración en varios lugares
esteros convirtiéndose en un aporte importante de N de la bahía.
a la bahía. Se ha mostrado que las mayores concentraciones
de amonio están hacia la zona sureste de la bahía,
4.2.1.6.1. Distribución del amonio lugar donde desembocan los ríos Rosario y Mejicano.
Otro núcleo de concentración se aprecia alrededor
El amonio es una forma muy común en los eco- de Vaquería, en la zona suroeste, posiblemente por
sistemas estuarinos y su permanencia es constante a el arribo de aguas provenientes del río Mira.
lo largo del ciclo anual. En ocasiones su disminución Los valores máximos para el amonio en la bahía están
está relacionada con una mayor actividad foto- entre 4.81 y 1.72 µg - at N/L, para superficie y entre
sintética o una mayor oxigenación del agua, sin ser 6.78 y 1.84 µg - at N/L, para el fondo, mientras que los
una regla. mínimos valores están en 0.19 y 0.22 µg - at N/L, para
superficie y entre 0.59 y 0.45 µg - at N/L, para fondo,
tanto en marea alta como baja.
Los valores altos se encuentran asociados a salini-
dades bajas y los menores a salinidades altas.
Sin embargo, en la Figura 4.12. se aprecia el efecto
que ejercen las corrientes empujando los nutrientes
que salen de los ríos hacia punta Laura, creando un
núcleo de alta concentración, especialmente, en el
fondo y durante la marea baja.
En la superficie, aunque sigue presentándose este
represamiento del amonio en esta área, es un poco
menos marcado que en el caso anterior. Durante la
marea alta la distribución es similar, pero con menor
concentración por lo que se presenta el efecto de
dilución.

4.2.1.6.2. Distribución de nitratos

Los valores promedio de esta forma nitrogenada


tienden a ser más bajos comparados con los del
amonio para el caso de la bahía de Tumaco.
Las concentraciones de nitratos (N03-N) halladas
en la zona de estudio son superiores a 1.0 µg at N/L,
sólo durante la marea alta y en puntos específicos
del Sureste de la bahía, encontrándose los máximos
Figura 4.12. Distribucción del amonio en la bahía valores asociados a las aguas de salinidades bajas.
de Tumaco, en marea alta y baja durante el 2001.
64 Bahía de Tumaco

Los valores más altos se acercan a 3.0 µg at N/L, Mientras que la mínima en superficie fue de 0.01
mientras que para mientras que para el resto del área µg at N/L, y de 0.01 y 0.03 µg at N/L en el fondo,
los valores fueron inferiores a 1.0 µg - at N/L. tanto para marea alta como baja, respectivamente.
Como se observa, los nitratos al igual que los otros
nutrientes tienden a disminuir en la superficie y a 4.2.1.6.3. Distribución de los fosfatos
acumularse en el fondo, pero en zonas muy someras
puede darse una resuspensión de estos en momentos En la bahía de Tumaco la entrada de nutrientes,
en que las corrientes pierden fuerza y comienzan a entre ellos el fósforo, P, se produce desde el fondo,
salir hacia el océano. donde el material se hunde y se acumula, o por los
Esta puede ser la situación de punta Laura durante aportes directos de las escorrentías de los ríos cuando
el período de marea baja (Figura 4.13.), donde se desembocan en la bahía. También tienen que ver en
observa un núcleo fuerte que a su vez es mayor en la este proceso los residuos líquidos domésticos prove-
superficie que en el fondo. nientes de la población de la isla de Tumaco.

Figura 4.13. Distribucción de nitratos en la bahía Figura 4.14. Distribucción de fosfatos en la bahía
de Tumaco, en las dos fases de marea, durante el de Tumaco, en las dos fases de marea, durante el 2001.
2001.
Los nutrientes y la materia orgánica de estos sedi-
Para los nitratos las máximas concentraciones que mentos poseen cantidades variables de P, que
se presentaron durante los cinco años de muestreo superan la capacidad de fijación, originando una con-
fueron de 2.95 y 0.77 µg at N/L, en superficie, y 1.4 tinua liberación de éste nutriente hacia la columna
y 0.89 µg at N/L, en el fondo. de agua.
Bahía de Tumaco 65

En la Figura 4.14. se observa que, tanto para marea El valor promedio de la transparencia medida con
alta como marea baja, las mayores concentraciones disco Secchi para la bahía durante marea baja es de
de P se encuentran en la superficie. Esto se debe a 1.3 m y para marea alta de 1.8 m.
varias razones; una de ellas está relacionada con la Los lugares con influencia de aguas oceánicas
metodología de muestreo, ya que durante la marea como la estación 10, denominada ‘El Quesillo’,
baja varias estaciones sólo pueden ser muestreadas a situada al Noroeste de la isla de El Morro, y las
nivel superficial. estaciones ubicadas hacia el centro del área de
La otra razón es de carácter físico, puesto que los estudio (11, 12 y 13) (Figura 4.6.) presentan las
mayores aportes de los fosfatos provienen de aguas aguas más claras y, generalmente, de mayor trans-
dulces, las cuales por diferencia de densidad van en parencia, con rangos que oscilan entre 50 470 cm
la parte superior de las aguas marinas. El fósforo y 30 - 320 cm, para marea baja y alta, respecti-
regresa a la superficie a consecuencia del mezclado vamente.
físico, por corrientes verticales, por difusión y resus- Los valores promedio mensuales de la trans-
pensión. parencia oscilan entre 54 y 180 cm, con un promedio
Estos procesos son responsables de que algunas global de 111 cm; estos valores hacen que la zona
de las áreas sean más productivas que otras. oriental de la bahía muestre aguas turbias con mayor
Es así como en la Figura 4.14. se observan dos concentración de sólidos en suspensión, por la
núcleos de mayores concentraciones: uno alrededor influencia de la desembocadura de los ríos, siendo el
de la isla de Tumaco, por ser un lugar donde se Rosario el de mayor caudal y en consecuencia el que
encuentra el mayor asentamiento humano con aportes trae consigo la mayor cantidad de partículas en
de aguas ricas en fosfatos, provenientes del uso de suspensión.
detergentes caseros; y otro en la zona de la desem-
bocadura de los ríos, al Sureste de la bahía, por el 4.2.2. Influencia de la marea en los pará-
aporte continental de estos, con una pluma de entrada metros fisicoquímicos
hacia punta Laura.
Los fosfatos, al igual que los otros nutrientes, Un factor que influye en la variación de concen-
presentan una permanente variación tanto espacial tración de los diferentes parámetros fisicoquímicos y
como temporal. Sus niveles medios oscilan entre 0.09 biológicos es la marea, por lo que se considera un
y 1.06 µg - at P/L. En mares fértiles estos pueden factor determinante de la calidad del agua para la
alcanzar hasta 1.6 µg - at P/L (Margalef, 1982). bahía de Tumaco (CCCP, 2000).
Esta variación de nivel que se lleva a cabo dia-
4.2.1.7. Transparencia riamente, con un rango de 2.5 m en promedio y un
régimen semidiurno en la bahía, provoca una dilución
La transparencia es uno de los factores limitantes y una concentración de los distintos parámetros, así
en la producción primaria, pues ésta es la medida de como variaciones en los valores de otros parámetros
la penetración de la luz que se hace mayor en aguas fisicoquímicos.
oceánicas y menor para las aguas costeras, debido a Al comparar la salinidad con la altura de la marea
la influencia de los sólidos en suspensión provenientes en dos puntos del área de estudio con diferentes
de los ríos, sustancias orgánicas disueltas y de características, como son la zona de influencia oceá-
organismos vivos microscópicos como el fitoplancton. nica y la zona de influencia costera, se observa que
El sector correspondiente a la parte interna de para la primera se presenta poca variación en los
las islas de Tumaco y El Morro (Figura 4.6.) es una valores de salinidad; contrario a la gran variabilidad
zona que no se encuentra expuesta a la influencia registrada por ésta en la zona de influencia costera,
directa del mar, sin embargo, se observa una buena con un notable incremento de los valores en marea
transparencia de las aguas al igual que en la zona baja y una disminución en marea alta, con un
central y oceánica de la bahía, principalmente durante porcentaje de variación de 32.3 % entre estas dos
la marea alta. (Tabla 4.2.) (Figura 4.15.).
66 Bahía de Tumaco

Figura 4.15. Distribucción superficial de la salinidad en la bahía de Tumaco.

Los nutrientes presentan una tendencia similar a Esto se debe a la permanente presencia de
la salinidad, sin embargo, en algunos puntos no muy materia orgánica, que se encuentra en partículas sus-
profundos de la bahía este comportamiento no pendidas; la constante presencia de oxígeno, y por
obedece a los cambios de marea. supuesto, de bacterias reductoras que favorecen este
Estos comportamientos son diferentes durante un proceso.
cambio de marea, dado que los vegetales para llevar En las Figuras 4.16. y 4.17. se establece que el
a cabo la fotosíntesis necesitan nitrógeno, fósforo, gradiente de concentración en términos generales
potasio, calcio, sílice, hierro, bióxido de carbono y para cada uno de los parámetros se presenta en
otros elementos que fijan del agua del mar (Figura sentido del continente hacia el mar.
4.16). El fenómeno de dilución y concentración se hace
Otra forma de observar el efecto de dilución que notorio, especialmente, hacia la zona donde se
ejercen las aguas oceánicas entrantes a la bahía se encuentran los mayores aportes continentales, por lo
aprecia al comparar en marea baja y alta la distri- que es allí donde se encuentran las concentraciones
bución espacial de los parámetros fisicoquímicos. En más altas.
las Figuras 4.9. y 4.11 se observa la distribución Los procesos de oxidación de la materia orgánica
superficial del OD y la DBO5; amonio y nitratos en la encuentran en las aguas de origen oceánico un
Figura 4.16.; nitritos y fosfatos en la Figura 4.17. Los suministro continuo de oxígeno, de tal forma que no
valores promedio para cada parámetro en bajamar y se alcanzan valores que constituyan una limitante para
pleamar se identifican en la Tabla 4.2. el ecosistema. Tal como se observa en la Figura 4.10.,
El aporte de nutrientes por parte de las fuentes los valores de OD se recuperan durante el período de
tanto alóctonas como autóctonas favorece su dispo- marea alta en toda la bahía (Tabla 4.2.).
nibilidad permanente, ya que a pesar de ser consu- Otros parámetros como la transparencia y los
midos por algas y microalgas no se llega a casos donde sólidos suspendidos presentan un comportamiento
los nutrientes no sean detectados (Figura 4.10.). similar a la salinidad, es decir, mayor concentración
Bahía de Tumaco 67

Figura 4.16. Distribucción superficial del amonio (µg at N/L) y nitratos (µg at N/L) en marea alta y marea
baja.

de sólidos suspendidos hacia la zona oriental donde En la variación de los niveles de los diferentes pará-
llega el mayor aporte de los ríos a la bahía y mayor metros en términos de porcentajes, durante el paso
transparencia hacia la zona oceánica, aguas limpias, de marea alta a marea baja, se registra un incre-
claras y transparentes (Figura 4.18.). mento de 39.0% para los nitratos; 29.7% para los nitritos;
68 Bahía de Tumaco

Figura 4.17. Distribucción superficial de fosfatos (µg at P/L) y nitritos (µg at N/L) en marea alta y marea
baja.

23.0% para el amonio; 20.4% para el fósforo; 3.0% 4.3. DINAMICA MARINA
para el pH; 32.3% para la salinidad; 8.93% para el OD
y 1.64% para la DBO. La transparencia se incrementa Esta sección recopila información relacionada con
en un 43.5% en el cambio de marea baja a alta. mareas, oleaje y corrientes, éstas últimas inducidas
Bahía de Tumaco 69

Figura 4.18. Distribucción superficial de sólidos suspendidos (mg/L) y transparencia (m) en marea alta y
marea baja.

tanto por el oleaje como por otros factores como la bahía, hace especial énfasis en lo que ocurre en
la misma marea, los aportes fluviales y las varia- cercanías de las islas que conforman el casco urbano
ciones termohalinas de la bahía de Tumaco. Si bien de Tumaco, área conocida localmente como la bahía
habla del comportamiento de estas variables en toda interna.
70 Bahía de Tumaco

4.3.1. Mareas
4.3.1.1. Fuentes de datos
Estos datos difieren en parte de los hallados en el
La información necesaria para la definición del presente estudio como se apreciará más adelante.
régimen medio de niveles del mar se ha obtenido del
mareógrafo instalado en el terminal marítimo de 4.3.1.3. Régimen medio del nivel del mar
Tumaco. total
Las series de datos han sido suministradas por el
Ideam, comprendiendo mediciones desde el primero El nivel del mar total con respecto al cero del
de noviembre de 1951. Estas presentan numerosos puerto está compuesto por la suma del nivel del mar
vacíos que sólo permitieron contar con siete años debido a la marea astronómica y el de la marea
completos de datos horarios de los 51 posibles: 1957, meteorológica.
1960, 1961, 1971, 1981, 1982 y 1985. Teniendo en El nivel del mar total se separa mediante un análisis
cuenta esto y la proximidad en el tiempo de tres armónico de las componentes de marea en marea
años completos (1981, 1982 y 1985), se seleccionaron astronómica y marea meteorológica. Dado que la
éstos para hacer los análisis que a continuación se marea astronómica es determinista, bastará para su
presentan. definición establecer la amplitud y fase de sus compo-
Es de anotar que también se utilizaron de forma nentes principales.
complementaria datos mareográficos colectados por La marea meteorológica, asociada a las pertur-
el CCCP durante los años 2000 y 2001, en tres puntos baciones atmosféricas, tiene un carácter aleatorio,
de la bahía de Tumaco, los cuales se establecieron por lo que es necesario definir su distribución esta-
con el fin de comprender mejor las variaciones de la dística, tanto para el régimen medio como para el
onda de marea al ingresar a la zona. extremal (Gioc, 2001).
Para el caso de Tumaco y con base en los datos
4.3.1.2. Niveles de referencia horarios del nivel de marea medidos en 1985, tomado
como año de referencia, se obtuvo el régimen medio
El cero o nivel de referencia vertical en Colombia del nivel del mar expresado en la Figura 4.19.
está definido por la estación mareográfica de Buena- Es de anotar que el régimen es más confiable en
ventura, este cero para alturas representa el nivel la medida que sea más extensa la serie de tiempo de
medio del mar y para la medición de profundidades la cual se dispone.
coincide con el nivel promedio de las bajamares de
sicigia, época en que se producen las mayores mareas
a consecuencia de la alineación del sol, la luna y la
tierra.
Estas referencias han sido transferidas hasta
Tumaco mediante nivelación convencional, por tanto
las lecturas de la mira y mareógrafo de Tumaco,
aunque con un cero arbitrario, pueden aludir a los
mismos niveles de referencia. Es de anotar que el
cero de la mira de Tumaco ha sido cambiado en varias
ocasiones y para el 2002 estuvo muy cercano al nivel
medio de las bajamares de sicigia.
El Ideam, entidad nacional encargada de la
recolección de información mareográfica, reporta
para Tumaco un promedio multianual de pleamares
de 2.807 metros y de bajamares de 0.294 m; un rango
medio de marea de 2.513 m, y el nivel medio del
mar para la última década de 1.530 metros (Ideam, Figura 4.19. Régimen medio del nivel del mar en
1997). Tumaco, elaborado con base en los datos para 1985.
Bahía de Tumaco 71

Con base en la figura anterior se observa que el Tabla 4.3. Alturas máximas de la marea en metros
nivel medio tiene una cota de 2.45 m, el nivel del 90% para el puerto de Tumaco entre 1976 y 2000.
de probabilidad es de 3.6 m y el del 95% es de 3.8 m.
Estos datos difieren ligeramente de un año a otro, AÑO ALTURA MÁXIMA
siendo lo más recomendado contar con un análisis 1976 3.66
multianual, que en este caso no se realiza por las 1977 3.4
limitaciones anotadas anteriormente sobre la gran 1978 3.29
cantidad de vacíos en la serie de tiempo. 1979 3.56
1980 3.77
Línea de más alta marea 1981 3.72
1982 3.74
Uno de los parámetros de mayor importancia a 1983 3.8
determinar es el nivel de la más alta marea, debido a 1984 3.66
que en el país constituye el elemento clave en la 1985 3.9
determinación del límite entre los bienes públicos y 1986 3.7
los privados. 1987 3.67
Éste concepto, sí bien puede resultar ambiguo, es 1988 3.76
necesario tratar de definirlo de alguna forma técnica 1989 4.05
que bien podría ser el nivel más alto medido en los 1990 3.54
últimos 50 o 20 años, según decida el legislador o 1991 3.82
administrador público responsable; o el nivel del 10.5 1992 3.48
ó 1% de probabilidad de excedencia; o el promedio 1993 3.71
de las más altas mareas de los últimos años, de 1994 3.67
acuerdo a lo que establezca con el responsable de 1995 3.49
esta decisión. 1996 3.53
Como el país adolece de un documento que 1997 4.02
soporte este tema con recomendaciones técnicas y 1998 3.65
metodologías a usar y sí, además, se tienen en cuenta 1999 3.67
los inconvenientes reportados de la serie de datos 2000 3.7
mareográficos, el grupo de trabajo del CCCP esta- Promedio 3.68
bleció el uso de la más alta marea determinado por
el promedio de los últimos 25 años de datos medidos. Fuente: Ideam
Ver resultados en la Tabla 4.3.
A partir de lo anterior se concluye que para la 4.3.1.4. Marea astronómica
bahía de Tumaco el nivel de más alta marea
promediado con base en los datos de 25 años es de Con miras a determinar el mayor número de
3.68 m. Este valor establece la cota a partir de la constituyentes armónicas posible se seleccionaron de
cual se define la jurisdicción de DIMAR y es base para la base de datos disponible aquellos registros que
determinar los límites entre los bienes de uso público completaban una serie de tiempo continua de 369
y los que son susceptibles de propiedad privada. días.
Asímismo, instaura la cota de referencia para el tema Nuevamente, se determinó 1985 para efectuar el
de las inundaciones y las obras costeras. análisis armónico, utilizando para ello el programa
ARM, desarrollado por el Grupo de Ingeniería Ocea-
nográfica y de Costas de la universidad de Cantabria,
Gioc, y se obtuvieron las 27 constituyentes armónicas
de la marea astronómica de mayor amplitud (Tabla
4.4.).
72 Bahía de Tumaco

Tabla 4.4. Constituyentes armónicas de la marea astronómica, calculadas para Tumaco.

Componente Frecuencia A (m) B (m) Amplitud (m) Fase [º]


M2 28,98410 0,88954 -0,75488 1,16667 -40,31860
S2 30,00000 0,29470 -0,13322 0,32341 -24,32545
K2 30,08214 -0,07628 0,07189 0,10482 136,70029
N2 28,43973 0,23647 0,08377 0,25087 19,50701
Q1 13,39866 0,00157 -0,00574 0,00595 -74,74282
O1 13,94304 -0,01212 0,02213 0,02523 118,71332
M1 14,49669 -0,00494 0,00278 0,00567 150,64675
P1 14,95893 0,00497 0,03355 0,03391 81,57612
K1 15,04107 0,05091 0,10590 0,11750 64,32525
Msf 1,01590 0,00517 0,00068 0,00521 7,45082
Mf 1,09803 -0,01844 0,01140 0,02168 148,26201
Msm 0,47152 0,00317 0,00821 0,00880 68,89107
Mm 0,54438 0,00287 -0,00979 0,01020 -73,69466
Sa 0,04107 0,05382 0,05274 0,07535 44,41594
SSa 0,08214 0,02209 -0,03446 0,04093 -57,33609
M4 57,96821 0,00867 -0,00922 0,01265 -46,75724
S4 60,00000 0,00311 -0,00076 0,00320 -13,71266
S4 58,98410 0,00407 -0,00259 0,00483 -32,44098
M6 86,95231 -0,00245 0,00025 0,00247 174,11392
2MS6 87,96821 -0,00163 0,00053 0,00171 162,01579
MK3 44,02520 -0,00065 0,00159 0,00171 112,39687
L2 29,52850 -0,00093 0,02028 0,02030 92,63270
Mtm 1,64240 0,00552 0,00063 0,00555 6,56281
J1 15,58540 0,01001 0,00147 0,01011 8,33953
S6 90,00000 0,00093 -0,00012 0,00094 -7,21904
2N2 27,89540 0,00356 0,03200 0,03219 83,64686
T2 29,95900 -0,01599 0,00775 0,01777 154,13048

4.3.1.5. Marea Meteorológica

El residuo meteorológico que se obtiene tras la


realización del análisis armónico se debe a las varia-
ciones de presión atmosférica y al arrastre del viento
causado por las perturbaciones meteorológicas y otras
aleatorias del nivel medio del mar.
Dicho residuo tiene carácter aleatorio y su régi-
men medio sigue una distribución aproximadamente
normal (Gioc, 2001).
En la Figura 4.20. se observan los resultados de la
comparación entre la marea observada en 1985 y la Figura 4.20. Comparación marea observada (color
calculada a partir de las 27 constituyentes armónicas negro) y calculada (rojo), parte superior de la figura.
presentadas anteriormente. En la parte baja la marea meteorológica (azul).
Bahía de Tumaco 73

4.3.2. Oleaje
4.3.2.1. Regímenes medios en profundidades
La curva resultante de las diferencias entre las dos indefinidas
curvas se presenta en la parte baja de la figura, donde
se puede observar su carácter aleatorio e irregular. La Metodología
máxima altura de marea meteorológica fue de 0.38 Este punto describe la metodología para obtener
metros y la raíz media cuadrática es de 0.06 metros. los regímenes medios anuales de oleaje en profun-
didades indefinidas, determinado como la distribución
4.3.1.6. Constantes no armónicas de marea en el año medio de un parámetro de estado de mar
en profundidades indefinidas frente al puerto de
Adicionalmente, se han calculado varios niveles Tumaco. Los regímenes medios que se presentan son
de referencia para Tumaco, como se aprecia en la los direccionales y escalares de los parámetros de
Tabla 4.5., donde se resalta por su importancia para estado de mar, la altura de ola significante y el período
evaluar los posibles efectos de inundación por tsu- de pico.
nami, en la explicación de la hidrodinámica de la bahía Al no contar Colombia con un sistema de medición
o cualquier otro fenómeno, el rango medio de la marea de datos de oleaje, ni haberse encontrado datos sobre
corresponde a 2.45 metros y el rango máximo alcanza las aguas colombianas en proyectos oceanográficos
un valor de algo más de 4 metros. Este valor calculado del orden internacional, se usó como fuente primaria
difiere de los reportados en varios artículos científicos de información la base mundial de datos de oleaje
y publicaciones para la zona (Palacios, 1990; Peña, visual tomados por barcos en ruta, programa desarro-
1995; Montagut y Cabrera 1997). llado por la Organización Meteorológica Mundial con
También se observan pequeñas variaciones con la participación de buques mercantes, la cual ha sido
respecto a los datos reportados por el Ideam, tanto en utilizada con éxito en varios países para determinar
lo que respecta a los valores máximos para cada año, el régimen de oleaje.
como en los del rango medio y nivel medio del mar. Los datos fueron obtenidos de la base denominada
Comprehensive Ocean Atmospheric Data Set, Coads
Tabla 4.5. Constantes no armónicas de marea para (por sus siglas en inglés), que es administrada por el
Tumaco. Centro Nacional Estadounidense para la Investigasción
Atmosférica, US National Center for Atmospheric
TUMACO 1985 1981 1982 Promedio Promedio Research, Ncar, de la Administración Nacional de los
Datos Datos Estados Unidos para el Océano y la Atmósfera, National
Ideam Ocean and Atmospheric Administration, Noaa.
Máximo 3.83 3.78 3.77 *3.83 Para el caso de la bahía de Tumaco se seleccionaron
Mínimo -0.43 -0.29 -0.32 **-0.43 los datos comprendidos entre las latitudes 01 y 03º
Nivel medio del mar 1.65 1.69 1.72 1.69 1.53 Norte y entre las longitudes 78 y 81º Oeste, que
Rango máximo 4.26 4.07 4.09 4.14 corresponde a un total de 10207 registros de datos de
Rango medio 2.39 2.49 2.48 2.45 2.513 oleaje de viento (sea) y de fondo (swell).
Nivel medio de Para obtener los regímenes medios se utilizó el
marea 1.66 1.70 1.72 1.70 paquete informático ‘Olas’ (Tejada, 2002b), realizado
Nivel medio de por el CCCP en convenio con el Gioc de España.
pleamares 2.86 2.94 2.96 2.92 2.807 Los regímenes direccionales se han organizado en
Nivel medio de sectores de 22.5º en el arco correspondiente al tercer
bajamares 0.46 0.46 0.48 0.47 0.294 y cuarto cuadrante, ya que por la ubicación de la costa
Nivel medio plea- no se esperan oleajes provenientes de componente
mares en sicigia 3.27 3.35 3.32 3.32 este. La altura significante del oleaje en profun-
Nivel medio baja- didades indefinidas al frente de Tumaco se representa
mares en sicigia 0.00 0.00 0.00 0.00 mediante distribuciones lognormales, donde en el eje
* registro máximo de los tres años Y se tiene la altura en metros y en el eje X la
** registro mínimo de los tres años probabilidad acumulada de una altura dada.
74 Bahía de Tumaco

calmas 4.9%
N 3.3%
NNE 1.8%
NE 4.4%
ENE 2.6%
E 1.8%
ESE 0.4%
SE 1.0%
SSE 1.4%
S 5.9%
SSW 10.9%
Figura 4.21. Régimen esacalar de oleaje frente a SW 27.7%
Tumaco. WSW 19.4%
W 9.3%
Las Figuras 4.21. y 4.22. muestran los resultados WNW 1.7%
para los regímenes escalares y direccionales. En la NW 1.4%
Figura 4.21. se observa que la altura de ola signi- NWN 2.5%
ficante escalar del 50% de probabilidad acumulada
es de 1.2 m, sin tener en cuenta su dirección, y la del
99 ó 1% de probabilidad de excedencia es de 4 m. Figura 4.23. Distribucción por direcciones del
oleaje en profundidades indefinidas.

En otras palabras, existe un 1% de probabilidad de


que la altura del oleaje sea superior a 4 m al frente
de Tumaco.
En las figuras subsiguientes se muestra el régi-
men direccional, observándose que los oleajes hacia
la bahía de Tumaco provienen, principalmente, de
direcciones SW, WSW, W, WNW y NW.
En complemento a lo anterior, en la Figura 4.22.
se observan las direcciones predominantes del
SW oleaje y los porcentajes de ocurrencia de cada una
de éstas direcciones.
En la Figura 4.23. se aprecia que el oleaje que
predomina proviene de dirección SW (27.7%), seguido
del WSW (19.4%), con lo cual los regímenes direc-
cionales del SW y WSW se convierten en los más
importantes a tener en cuenta en el entendimiento
del oleaje que se aproxima a Tumaco.

Regímenes medios escalar del período de


pico
WSW
De forma similar a la descrita para la altura signifi-
Figura 4.22. Régimen direccional del oleaje frente cante se obtuvo el régimen medio para el período de
a Tumaco. pico, el cual se presenta en la Figura 4.24.
Bahía de Tumaco 75

Figura 4.24. Régimen escalar del período de pico


frente a Tumaco.

Donde se aprecia que el período medio del oleaje


en profundidades indefinidas al frente de la bahía de
Tumaco es de 6 segundos y que pueden llegar oleajes WNW
de hasta 15 segundos de período de pico, aunque con
una probabilidad de ocurrencia muy baja.

4.3.2.2. Oleaje en profundidades objetivo

Una vez conocido el oleaje en aguas profundas o


mar afuera se procede a establecer el compor-
tamiento del oleaje en inmediaciones de la costa,
N
para ello se determinan profundidades objetivos o
puntos de la costa de interés para determinar el
comportamiento del oleaje. La diferencia entre el
régimen de oleaje en profundidades indefinidas y el
costero dependerá de los fenómenos que se presenten
en la propagación de dicho oleaje hacia la costa.

Propagación del oleaje


WSW
Conocer la propagación del oleaje es útil para
detectar zonas de concentración o expansión de la
energía de oleaje. Éste ayuda a entender el trans-
porte litoral de sedimentos y permite establecer los
regímenes medios y extremales, tanto en profun-
didades indefinidas como en los puntos objetivos que
se seleccionen a lo largo de la costa de interés.
Para conocer la forma en que se propaga el oleaje
en la bahía de Tumaco se utilizó el modelo ‘Mopla’ SW
versión 2.0, que considera los fenómenos de refrac-
ción, asomeramiento y difracción que sufre el oleaje Figura 4.25. Régimen direccional del período de
en su aproximación a la costa. pico frente a Tumaco.
76 Bahía de Tumaco

Este modelo resuelve la forma parabólica de la En la Figura 4.26. se aprecian la utilización de


ecuación de la pendiente suave e incorpora términos mallas anidadas con el fin de obtener una mejor reso-
no lineales, simulación de la capa límite turbulenta y lución espacial en el sector de las islas de Tumaco,
rugosidad por fondo, entre otros aspectos. El Morro y La Viciosa.
El modelo se basa en el Refdiff, desarrollado por En el primer caso se consideraron dos direcciones
la Universidad de Delaware, que ha sido perfec- de oleaje con componente norte y en el segundo
cionado por el Gioc, entre los nuevos ajustes se incluye tres con componente sur.
la propagación de oleaje irregular. Para su empleo Se propagó oleaje irregular, siendo la forma
básicamente se construyeron dos juegos de mallas de espectral seleccionada el TMA, (Bouws et al., 1985),
propagación, uno para cubrir los oleajes con compo- a la que se le aplica la función de dispersión direc-
nente sur y otro para los que tenían componente cional propuesta por Borgman (1984). Cada espectro
norte. propagado se definió por cinco parámetros:
De acuerdo con los datos obtenidos con Olas se • Altura de ola significante, asimilada a la altura
pudo comprobar que los oleajes comprendidos entre del momento cero (Hs)
el Sur y el Oeste son los de mayor importancia, presen- • Período de pico (Tp)
tándose en más de un 50% del tiempo, los oleajes • Dirección media (qm)
entre el Norte y el Oeste ocurren sólo un 12% del • Factor de pico (g)
tiempo. • Parámetro de dispersión angular (sq )
Los parámetros que se variaron en las diferentes
simulaciones comprendieron la altura significante y
período de pico, el nivel del mar con bajamar (nivel
0.0 metros) y pleamar (nivel 2.5 metros). Asímismo,
las direcciones consideradas fueron: NW, WNW, W,
WSW y SW.

4.3.2.2.1. Regímenes en los puntos objetivo

Metodología
Una vez efectuadas las propagaciones de los datos
de oleaje visual es posible efectuar la propagación
de toda la base de datos a todos los puntos objetivo.
Dicha propagación se realiza asignando a cada
dato (Hsi, Tpi, qi) de profundidades indefinidas un dato
(Hsp, Tpp, qp) en el punto objetivo.
Conocido un dato Hsi, Tpi, qi en profundidades
indefinidas, el valor de la altura de ola significante y
de la dirección en el punto objetivo Hsp, Tpp, qp se
determina mediante cuatro interpolaciones lineales
en la tabla de propagaciones.
El período de pico en el punto objetivo se asume
sin variación. Los puntos seleccionados para el análisis
de regímenes son:
1. Desembocadura del río Mira
2. Noreste de punta Purún
Figura 4.26. Mallas y direcciones de oleaje 3. Camaronera
considerados. Se aprecia el uso de mallas anidadas 4. Bocana Papayal
para lograr mayor detalle en el sector de las islas. 5. Playa de Bocagrande
Bahía de Tumaco 77

6. Paso entre Bocagrande y Vaquería Tabla 4.6. Regímenes medios direccionales y escala-
7. Isla Vaquería res de alturas de ola significante en los puntos objetivo.
8. Isla del Guano
9. Boca exterior del canal de navegación Desembocadura río Mira
10. Estrecho del canal de navegación
11. Playa de El Morro Dirección Rama Alta Rama Baja

12. Playas frente al Batallón de Infantería de λ δ λ δ


Marina No. 2. N 0.21604403 1,162579783 0.39289264 0.67437142

Una vez propagada la base de datos hasta el punto NW 0.16803413 1,418440928 0.36366512 0.89105512

objetivo se determinaron los regímenes medios direc- W 0.11490222 1,987710358 0.38284481 0.60164635

cionales y escalares. WSW 0.17892056 1,693253542 0.40748296 0.62814641

Playas de Bocagrande (terminal boyera Ecopetrol)

Dirección Rama Alta Rama Baja


λ δ λ δ
NW 0.14776157 1,444688115 0.42410338 0.78695159
W 0.13079485 1,929884675 0.37436467 0.5986356
WSW 0.2061166 1,311782834 0.36493434 0.53775322

Isla del Guano

Dirección Rama Alta Rama Baja


λ δ λ δ
NNW 0.18146762 1,182921438
NW 0.12552606 1,001720254
WNW 0.13834886 0.783194665 0.2781 0.53471671
W 0.06231849 0.592466184 0.32336345 0.244157483
Figura 4.27. Puntos objetivo selecionados para el
WSW 0.06920458 0.347160585 0.15676888 0.300545875
análisis de regímenes.
SW 0.1632636 -0.120360742 0.13800915 0.141340495
SSW 0.08656502 0.330793112 0.02320124 0.261889652
4.3.2.2.2. Regímenes medios direccionales
y escalares de alturas de ola significante en Playa de El Morro
los puntos objetivo
Dirección Rama Alta Rama Baja
Todos los regímenes medios de altura de ola λ δ λ δ
significante se describen mediante dos distribuciones NNW 0.07190363 1,132036025 0.19558658 0.382471142
Gumbel, representativas de la parte inferior y superior NW 0.1335799 0.906954646 0.26940896 0.435729746
del régimen. La forma general de la distribución WNW 0.13944584 0.667136862 0.32630845 0.179290888
utilizada es: W 0.20061155 -0.306079114 0.04385934 0.071743276
λ/δ)]
F(x) = P(X< x) = exp[ -exp(x-λ
Playas frente al Batallón de Infantería de Marina No. 2
En la Tabla 4.6. se presentan los parámetros de
ajuste de los tramos superior e inferior de los regí- Dirección Rama Alta Rama Baja
menes medios direccionales y escalar de altura de λ δ λ δ
ola significante, y la altura de ola significante que NW 0.08998023 0.102053569 0.19093207 0.221184127
separa ambos tramos de cada regímen para cada uno WNW 0.1318837 0.689479863 0.29392681 1,118287755
de los puntos objetivo. W 0.1011028 1,2615211386
78 Bahía de Tumaco

Figura 4.28. Régimen escalar y de la dirección WSW Figura 4.29. Régimen escalar y de la dirección WNW
en la desembocadura del río Mira. a la altura de la antigua isla del Guano, desaparecida
en el tsunami de 1979.
Dada la gran cantidad de figuras que conforman el
régimen medio del oleaje (una por cada dirección y En la Figura 4.28. se observan los oleajes más altos de
por cada parámetro de estado de mar en cada uno de toda el área considerada, también se aprecia que el mejor
los puntos objetivo), se presentan sólo algunas de ellas ajuste para el régimen medio lo constituye una línea de
a manera de ejemplo de los resultados obtenidos. dos tramos, uno para el régimen bajo y otra para el alto.
Bahía de Tumaco 79

Figura 4.30. Régimen escalar y de la dirección W Figura 4.31. Rosa de direcciones del oleaje en inde-
en inmediaciones de la playa del Batallón de Infantería finidas y puntos objetivo. Obsérvese el cambio de la
de Marina, en la isla de El Morro. dirección predominante.

Al igual que la descripción en profundidades luego como tabla (Tabla 4.7.), de tal forma que se
indefinidas, en la Figura 4.31. se presentan las direc- logren visualizar las direcciones de mayor importancia
ciones predominantes en cada uno de los puntos a considerar para cada caso y el proceso de cambio
objetivos, primero a manera de rosa de direcciones y del oleaje de un punto a otro.
80 Bahía de Tumaco

Tabla 4.7. Resumen de frecuencias direcciones de


oleaje en puntos objetivo.

Punto
Objetivo NW WNW W NNW WSW SW SW
Boca Mira 9.7% 30.7% 48.0% 11.5%
Punta Purún 21.1% 67.8% 11.0%
Camaronera 22.4% 43.7% 33.9%
Bocana 23.1% 66.9% 10.0%
Papayal
Bocagrande 22.4% 43.7% 33.9%
Bocagrande 61.0% 20.8% 10.6% 7.6%
- Vaquería
Isla Vaqueria 39.7% 37.7% 19.7% 2.9%
Isla Guano 27.6% 40.5% 15.9% 2.8% 11.0% 0.5% 1.6%
Canal 6.1% 86.6% 7.3%
Figura 4.32. Batimetría de la zona de estudio.
Navegación
Playa Morro 35.9% 26.9% 19.4% 17.9%
En la Figura 4.33. se tienen para la primera zona
Frente 3.0% 56.5% 40.4%
las isoalturas de oleaje y los vectores de dirección
Batallón
del oleaje.

4.3.2.2.3. Oleaje en la zona de estudio

Al propagarse el oleaje hacia la costa se producen


fenómenos que modifican los frentes de ondas tales
como refracción, difracción, reflexión, asomera-
miento y disipación de energía por fondo, que modi-
fican la distribución espacial de la energía del oleaje.
Para describir el comportamiento del oleaje es
necesario tener en cuenta la conformación batimé-
trica de la zona de estudio; donde se observa que en
la parte externa de la bahía y en el tramo entre la
desembocadura del río Mira y las islas de Tumaco las
isobatas son aproximadamente rectas y paralelas a la
orientación de la costa, por lo que no se espera en
este sector que el oleaje sufra grandes cambios.
Caso diferente ocurre alrededor de las islas, donde
la batimetría es mucho más irregular y somera, y es
muy posible la aparición de importantes variaciones
en el oleaje (Figura 4.32.).
Teniendo en cuenta la descripción batimétrica se
puede dividir en dos la zona a considerar: una
comprendida entre la desembocadura del río Mira y
la isla de Bocagrande y otra en la denominada bahía
interna de Tumaco, que comprende el área que Figura 4.33. Isoalturas y vectores del oleaje
circunda las islas. significante en el sector entre el río Mira y Bocagrande.
Bahía de Tumaco 81

Se aprecia, además, que el oleaje conserva sus (a)


características de mar abierto hasta que siente el fon-
do y disminuye su altura por procesos de disipación,
que incluyen rotura y fricción por fondo. En los vectores
de dirección se observa cómo en inmediaciones de la
costa y dado que el oleaje no llega paralelo a las isobatas,
éste sufre un proceso de refracción, que se evidencia
con mayor claridad hacia el sector de punta Purún.
También se aprecia la concentración de oleaje en la
punta que conforma la desembocadura del río Mira, lo
que genera en el sector un importante transporte de (b)
sedimentos. Las figuras 4.34. y 4.35. corresponden a la
propagación de un oleaje del SW (sector de mayor
probabilidad) cuando llega a las proximidades de las
islas, allí se observa que las características del oleaje
no son tan homogéneas como en el sector antes
considerado (tramo de costa entre la desembocadura
del río Mira y Bocagrande). En el área ilustrada se observa
un mayor efecto de la baja y muy irregular batimetría
que registran los alrededores de las islas.

(a)
Figura 4.35. Vectores de altura significante en
marea alta (a) y baja (b).

Los procesos de refracción, difracción, asome-


ramiento y disipación por fondo, son más intensos y
generan complicadas variaciones en la dirección del
oleaje, presentando zonas de concentración y otras
de disipación de energía. Además, la altura del oleaje
disminuye considerablemente cuando llega a las islas
de Tumaco y El Morro.
Asímismo, se observa que la situación varía si se
(b) trata de marea baja o alta, ya que se evidencian ex-
tensas zonas que se descubren en marea baja
modificando el patrón del oleaje y las corrientes
inducidas.

4.3.3. Corrientes

Para describir el comportamiento de las corrientes


en la bahía se dividió su estudio en dos zonas: la pri-
mera de ellas concentrada en lo que sucede alrededor
de las islas, describe las corrientes más costeras gene-
radas por el oleaje, responsables del transporte de
Figura 4.34. Isoalturas de oleaje significante en sedimentos a lo largo del litoral y generadoras de las
marea alta (a) baja (b). geoformas existentes en la costa.
82 Bahía de Tumaco

Figura 4.37. Corrientes inducidas por el oleaje en-


tre 0.0 y 0.22 m/s (marea alta).

Al observar los datos de corrientes también se


Figura 4.36. Corriente por oleaje resultante de un explica la variación que ha sufrido en los últimos años
oleaje proveniente del SW. la isla La Viciosa, que hasta ahora está alcanzando
una forma de equilibrio con el oleaje predominante,
La segunda describe las corrientes en zonas más llegando a alcanzar la costa una forma aproxima-
abiertas generadas en la bahía, principalmente, por damente paralela a los frentes de oleaje.
la marea y modificadas localmente por gradientes Otro aspecto que se aprecia es la muy baja diná-
termohalinos y la batimetría. mica que se presenta en las proximidades al puente
El Pindo, punto de comunicación entre la isla de
4.3.3.1.Corrientes inducidas por el oleaje Tumaco y el continente, tanto en marea alta como
baja; lo que explica la tendencia a depositarse sedi-
Al igual que en la descripción del oleaje la zona mentos en esa zona y consecuentemente a una muy
de estudio se dividió en dos partes. Inicialmente, se baja profundidad.
presenta el comportamiento de las corrientes
inducidas por el oleaje sobre el sector comprendido
entre la desembocadura del río Mira y la isla de
Bocagrande, allí se observa que se trata de corrientes
de poca intensidad, las cuales son más intensas en la
desembocadura del río Mira, donde se bifurca y forma
dos corrientes costeras una en dirección noreste y
otra sureste.
En las figuras de corriente por oleaje se observa
su orientación en sentido SW a NE, asímismo, los
cambios en su intensidad (magnitud de las flechas)
sugieren zonas donde el transporte es más fuerte y
zonas donde el sedimento tiende a depositarse. Figura 4.38. Vectores de corriente marea baja
En este sentido se observa una fuerte dinámica en (velocidades entre 0.0 y 0.17 m/s).
la isla de Vaquería, cuya forma actual puede variar
significativamente con el tiempo. También se aprecia Estas bajas profundidades aumentan la fricción del
que, tanto en marea alta como baja, existe una agua y disminuyen aún más la dinámica de la zona, lo
tendencia a depositar sedimentos en la zona donde cual también ayuda a explicar porqué en el sector de
anteriormente se encontraba ubicada la isla del Gua- El Pindo el reflujo se dirige hacia la parte más interna
no, situación que favorece su regeneración. de la bahía, para luego bordear la isla de Tumaco y,
Bahía de Tumaco 83

finalmente, salir por el espacio de separación entre El ejercicio fue realizado en dos ocasiones, la pri-
las islas de Tumaco y El Morro, y no lo hace directa- mera en septiembre de 2000 y la segunda en mayo de
mente desde El Pindo en dirección a Vaquería y de 2001. Los datos obtenidos fueron visualizados a través
allí al mar, cumpliendo la regla básica de buscar el de los programas Surfer y Grapher para cada estado
sitio de menor resistencia. de la marea considerado (alta, baja, entrando,
saliendo) y se obtuvieron los siguientes resultados:
4.3.3.2. Corrientes por marea y otros • Las flechas describen la dirección e intensidad
factores de las corrientes, siendo las azules las resultantes
durante el primer ejercicio y las negras las del segundo
Para describir el comportamiento de las corrientes ejercicio de transeptos.
en la bahía de Tumaco se efectuaron mediciones en
transeptos considerando las variables: nubosidada;
velocidad y dirección del viento; altura, dirección y
período de la ola; dirección y velocidad de las
corrientes en las profundidades 0, 1, 3, 5, 10, 15 y 25
metros; temperatura y salinidad en cada metro de la
columna de agua; parámetros químicos y biológicos
en tres profundidades (superficie, a la mitad de la
columna de agua y en el fondo).
Para obtener la información se utilizaron entre
otros equipos: anemómetro Kalshico, correntómetro
ACM200D, termómetros invertidos, CTD y botellas
Nansen de 5 litros.
Los seis transeptos efectuados se observan en la
Figura 4.39., donde se aprecia el cubrimiento de toda
la bahía y la búsqueda de las posibles variaciones de
la dinámica.

Figura 4.39. Transeptos realizados para la determi-


nación del patrón de corrientes predominante en la Figura 4.40. Patrones de corrientes encontrados
bahía de Tumaco. en marea alta y marea saliendo (reflujo).
84 Bahía de Tumaco

4.4. DINÁMICA LITORAL

• De los cuatro estados o momentos de marea el La remoción, transporte y depositación del material
comportamiento de la dinámica de la bahía es más disponible en los bordes costeros es función de varios
homogéneo con marea saliendo (reflujo), como se factores, siendo la variación de estos la que determina
apreciar en la Figura 4.40. la principal preocupación del hombre en el manejo de
• En otros estados de la marea no se aprecia con zonas costeras, conocida como la dinámica litoral.
tanta claridad el comportamiento de la dinámica, pues En la siguiente tabla, se presentan las posibles
debido a la escasa profundidad de la bahía los patrones fuentes y pérdidas de arena en un sistema, de acuerdo
de corrientes están muy relacionados con los canales con Komar, (1976).
de desague que se forman.
Tabla 4.8. Inventario sedimentos litorales. Modi-
ficando de Komar (1976) (En: Tovar, 2002)

ENTRADAS SALIDAS BALANCE


• Transporte • Transporte por la • Depositación-
desde los ríos. deriva fuera del erosión de la
área. línea de costa.
• Transporte por • Transporte eólico
la deriva litoral fuera de la costa.
dentro del área.
• Transporte • Transporte fuera
hacia la costa de la costa (hacia la
(desde la plata- plataforma).
forma).
• Depositación • Disolución y
biogénica. abrasión de arena.
• Depositación • Extracción de los
hidrogénica. sedimentos de la
playa.
• Erosión de los • Depositación en
acantilados. cañones submarinos.
• Regeneración
de playas.

En este capítulo se presentan los principales


rasgos morfológicos de la bahía de Tumaco, haciendo
especial énfasis en el sector suroeste, donde se
encuentra el área de mayor interés para este estudio,
desde la desembocadura del río Mira hasta las islas
que conforman el casco urbano de la población de
Tumaco.
También se aportan datos sobre sedimentología
y se efectúan aproximaciones para calcular el trans-
porte litoral a partir de la evolución histórica de la
línea de costa y de cálculos teóricos basados en las
Figura 4.41. Patrones de corriente encontrados en características del oleaje incidente, el tipo de sedi-
marea baja y marea entrando (flujo). mento y la pendiente de la costa.
Bahía de Tumaco 85

Las características geológicas y los procesos que de toda la bahía de Tumaco y las ondulaciones son
aislan el transporte litoral de sedimentos permiten causadas por los esfuerzos orogénicos, generando
que dichas zonas costeras sean dividas en compar- anticlinales y sinclinales, especialmente en los
timientos adjuntos. El balance de sedimentos es sectores este y noreste (Tovar, 2002).
establecido por las pérdidas y ganancias en cada uno
de estos compartimientos, el cual se refleja en Playas
fenómenos de erosión y sedimentación (Tovar, 2002). Las playas en la zona de estudio pueden catalogarse
como playas naturales, por presentar una mínima
4.4.1. Geoformas de la bahía de Tumaco intervención antrópica. Este tipo de playas pueden
subdividirse en: playas amplias, playas moderadas y
Tomando como base el estudio realizado por el playas angostas.
geólogo Alejandro Tovar en el CCCP, denominado
Variación de la Línea de Costa entre los años 1958 y
2000 en la Bahía de Tumaco, Departamento de Nariño,
se realiza la descripción geomorfológica del área de
estudio, donde las formas se clasifican en tres grupos,
a saber: depositacionales, erosivas y aluviales.

4.4.1.1. Geoformas costeras depositacionales

En la bahía de Tumaco se encuentran tales como:


formas costeras depositacionales, llanuras costeras,
playas, espigas y flechas, cordones litorales, tómbolos
y dunas.

Figura 4.43. ‘Playa amplia’ localizada en el sec-


tor de Salahonda.

• Las playas amplias son aquellas cuyo ancho supera


los 20 m, en ellas se observa claramente su playa trasera,
muchas veces colonizada por vegetación; además se
pueden apreciar grupos de dunas longitudinales y
cordones litorales que no exceden los 70 cm de altura,
como ocurre en el sector de Salahonda y la parte norte
de la isla de El Morro.
• Las playas moderadas cuentan con una amplitud
que oscila entre los 5 y 20 m. En este tipo de playas
también puede diferenciarse la playa trasera vege-
Figura 4.42. Llanura costera de la bahía de Tumaco, tada, pero las dunas son incipientes cuando se
una de las geoformas costeras depositacionales más presentan. Ejemplos de estas se encuentran en las
comunes de la zona. islas de Bocagrande, La Viciosa y Vaquería.
Las playas angostas son aquellas que presentan una
Llanuras costeras amplitud inferior a los 5 metros. En la zona se
Es el nombre genérico dado a las planicies bajas y presentan en el sector sur de Bocagrande, Trujillo y
extensas, que se presentan algunas veces con ligeras el sector más norte de la playa de El Morro (Tovar,
ondulaciones topográficas. Se encuentran a lo largo 2002).
86 Bahía de Tumaco

Se trata de acumulaciones de arena en forma de


crestas de baja altura dispuestas paralelas a la costa
o haciendo un pequeño ángulo con respecto a ésta.
Son muy comunes en costas constructivas o en las
que predominan los procesos de acresión.
En la bahía de Tumaco son frecuentes los cordones
litorales en las playas de las islas de Bocagrande, La
Viciosa, Vaquería, El Morro y Salahonda.

Tómbolos
Esta geoforma depositacional se caracteriza por
presentarse como una espiga o barra de arena que
conecta una isla o pilar de erosión (‘stack’) con un
punto fijo en tierra o con otra isla.
Figura 4.44. Vista áerea de la espiga de Boca- Los tómbolos son comunes en la bahía, especial-
grande. Foto áerea No. 054, vuelo C - 836, 1958. mente en punta Cascajal, punta Laura, Llanaje y la
isla de El Morro; esta última se encuentra unida con
Espigas y flechas una barra de arena fina a media, de aproxima-
Son barras de arena unidas a tierra por uno de sus damente 40 metros de ancho y 150 metros de largo,
extremos, que se proyectan en la dirección de la al pilar de El Quesillo. Este tómbolo queda expuesto
deriva litoral. En la zona de estudio la más importante en marea baja.
espiga era la que conformaba la actual isla de Boca-
grande, que se rompió tras el sismo de 1979.
Esta espiga se está formando nuevamente con los
sedimentos que aporta el río Mira, afluente del
Pacífico que también alimenta las islas de Bocagrande
y Vaquería, tomando estas una morfología y comporta-
miento muy similar a una espiga o flecha litoral
(adaptado de Tovar, 2002).

Cordones litorales

Figura 4.46. panorámica del tómbolo que une


al pilar de El Quesillo con la isla de El Morro. Año
2000.

Lagunas interiores
Se pueden observar este tipo de lagunas en los
sectores de las playas de Salahonda (Figura 4.47.), El
Morro y Bocagrande, en los cuales la característica
común es que los cuerpos de agua son atrapados por
Figura 4.45. Ilustración de los cordones litorales el crecimiento progresivo de las barras de arena y
de las islas en la bahía de Tumaco. espigas.
Bahía de Tumaco 87

muy continua hacia el extremo norte y noreste de la


bahía. Estas geoformas están compuestas por acan-
tilados, paleoacantilados, pilares de erosión y plata-
formas de abrasión, entre otras.

Acantilados y paleoacantilados
En la bahía las zonas de acantilados se pueden
diferenciar en dos grupos: el primero compuesto por
acantilados continuos dispuestos a lo largo de la línea
de costa y el segundo como islotes. Los acantilados
continuos se encuentran en el Noreste al Este de la
bahía, desde la desembocadura del río Curay hasta el
Este de la punta Cascajal. Mientras que los acantilados
de islotes están en las islas de El Morro y del Gallo,
Figura 4.47. Laguna interior en las playas de separándolas de los acantilados continuos por
Salahonda. encontrarse aislados.

Dunas
Son acumulaciones de arena fina emplazadas y des-
plazadas por el viento. En la zona son frecuentes en las
playas de las islas de Vaquería, La Viciosa, Bocagrande,
El Morro y Salahonda. Son, generalmente irregulares,
redondeadas y con alturas que no superan los 80 cm.
Muchas de ellas están colonizadas por vegetación, lo
cual indica un proceso de estabilización de éstas.

Figura 4.49. Acantilado continuo localizado en El


Morro.

Plataformas de abrasión (‘wave cut platforms’)


De esta geoforma se distinguen dos tipos: las
plataformas de abrasión en formación, cuyo proceso
de formación se está dando en el presente. Es el caso
de la plataforma que se extiende a lo largo de la base
del acantilado ubicado en punta Cascajal, más
Figura 4.48. Dunas características de la isla de específicamente en el sector sur de esta punta.
Bocagrande con marea baja. El segundo tipo lo constituyen las plataformas de
abrasión que con las mismas características de las
4.4.1.2 Geoformas costeras erosivas plataformas de abrasión activas se encuentran
elevadas con respecto al nivel del mar, bien sea por
Estas constituyen una gran parte de la línea de un descenso de éste o por un levantamiento tec-
costa de la zona de estudio, ubicándose de manera tónico. Sobre dicha plataforma, se encuentran las
88 Bahía de Tumaco

poblaciones de Curay, La Chorrera y Llanaje, su Cuellos (‘notch’)


amplitud hacia el Este está limitada por las colinas Es una geoforma que se encuentra asociada a los
adyacentes, las cuales constituyen un paleoacantilado acantilados y pilares cuando estos son ‘labrados’ en
en este sector. su base por la acción del mar, por actividad bioquí-
mica, meteorización o disolución, formando una
especie de hendidura o muesca denominada cuello
de erosión o ‘notch’.
Geoformas de este tipo se hallan en la mayoría de
los sectores acantilados de la bahía, especialmente
en punta Cascajal, por estar más expuesta a la acción
del oleaje.

Figura 4.50. Zona de desprendimiento de bloques


de acantilados.

Pilares (‘stacks’)
Son remanentes de roca que por la resistencia de
su material quedan a manera de pequeñas islas, como
resultado de los procesos erosivos que realiza el mar
sobre un acantilado o una plataforma de abrasión. Es
el caso de los pilares encontrados frente a punta Figura 4.52. Cuellos de erosión
Cascajal, El Viudo, al frente y al Sur de la población de
Llanaje y frente a la isla de Vaquería por el lado interno. Escarpes de playa

Figura 4.51. Pilar de El Quesillo en cercanías de la Figura 4.53. Escarpes de playa en la isla de Boca-
isla de El Morro, marea alta. Año 2000. grande.
Bahía de Tumaco 89

Se encuentran en sectores en los cuales las playas constituido, principalmente, por materiales arenosos
presentan bermas con escarpes entre los 10 y 60 cm; y arrastrados desde la cordillera.
especialmente en las playas de la isla de Bocagrande,
en el sector sur de la isla de Vaquería y en el sector Terrazas
centro y norte de la bahía. Son geoformas aluviales que se hallan en un nivel
más alto respecto al del mar, ya sea por cambios
4.4.1.3. Geoformas aluviales eustáticos o por eventos tectónicos. Éstos se observan
sobre el río Caunapí y al Sureste y Noroeste de la
Dentro de estas geoformas se agrupan los confluencia con el río Rosario. Una terraza aparece
abanicos aluviales, las terrazas y las llanuras de en un trayecto de alrededor 5 km sobre el río Caunapí,
inundación. En la Tabla 4.9. se muestran las y aguas arriba de la confluencia de los dos ríos
principales geoformas costeras y el tipo de proceso nombrados anteriormente.
asociado:
Llanuras de inundación
Tabla 4.9. Relación de geoformas costeras con Son áreas llanas y bajas, cercanas a la costa, de
los procesos de erosión y sedimentación de la bahía extensión variable, y se caracterizan por ser vulne-
de Tumaco (Tovar, 2002). rables a inundaciones en épocas de invierno o por las
crecientes de los ríos.
TIPO DE GEOFORMA PROCESO GENERADO Los ríos Mira y Patía poseen amplias zonas panta-
SEDIMENTACION EROSION nosas a nivel con el cauce del río, correspondientes a
Llanura costera Presente llanuras de inundación.
Playas Presente Presente Teóricamente y dependiendo del tipo de geoforma
Espigas y flechas Presente presente en un área se puede llegar a relacionar la
Cordones litorales Presente influencia de procesos de erosión o sedimentación.
Estuarios Presente
Tómbolos Presente 4.4.2. Fuentes de sedimentos
Dunas Presente 4.4.2.1. Provenientes de los ríos
Lagunas interiores Presente
Zonas de manglar Presente Es la principal fuente de sedimentos en la gran
Acantalidos Presente mayoría de zonas costeras. El volumen de los sedi-
Escarpes de playas Presente mentos se relaciona con el gradiente de la corriente,
Plataformas de Presente el tipo de roca, el área de drenaje de la cuenca, la
abrasión Presente densidad de la vegetación, el promedio de precipi-
Paleoplataforma de Presente taciones, la presencia de estuarios y construcciones
abrasión Presente hechas por el hombre, tales como presas, piscinas
Pilares Presente (camaroneras) y sistemas de riego, las cuales atrapan
Cuellos Presente sedimentos (Tovar, 2002).
Línea de costa Presente En la bahía de Tumaco es la principal fuente de
Abanico aluvial Presente sedimentos, destacándose los aportes que recibe del
Terraza río Mira, los cuales son responsables de la existencia
Llanura de inundación de islas como Tumaco, El Morro, La Viciosa y Boca-
grande, entre otras.
Al interior de la bahía también son importantes
Abanicos aluviales los aportes de ríos más pequeños, como el Rosario y
Son superficies ligeramente inclinadas en el Curay, entre otros que generan extensas zonas de
sentido de la corriente. El más importante abanico bajamar y numerosos bajos que dan lugar a varios
aluvial corresponde al delta del río Mira y está canales internos.
90 Bahía de Tumaco

A pesar de esto, se cree que no representa más


del 5 al 10% del material en la mayoría de las playas
(Komar, 1976).
En la bahía este tipo de sedimentos, que son de
mayor tamaño que el aportado por los ríos, se encuen-
tran sobre la parte norte en la isla del Gallo o también
conocida como punta Cascajal, en una extensión de
3.5 km, y en los sectores de Llanaje, Curay y Colorado.
Aunque se evidencian formas sobre la costa que
indican procesos de erosión sobre estos acantilados,
su magnitud es mucho menor a la de los aportes de
los ríos, por lo que puede considerarse despreciable,
aunque si da lugar a las denominadas playas de
bolsillo, de corta longitud y amplitud (Sánchez-Páez
et al., 1997).
Figura 4.54. Grandes bajos de arena localizados
en la desembocadura del estero Aguaclara. Fotografía 4.4.3. Composición y tamaño de los sedimentos
áerea No.191, vuelo C-2509 de 1993.
El mapa de repartición de las facies sedimentarias
Sobre el extremo norte del área de estudio se de la plataforma continental colombiana, realizado
encuentra el río Patía, el cual no desemboca a la bahía por el Centro de Investigaciones Oceanográficas e
sino que conforma la extensa red de bajos, esteros y Hidrográficas, CIOH, con la Misión Técnica Francesa
canales del Parque Nacional Natural de Sanquianga. en 1989, muestra que el fondo de la bahía de Tumaco
está compuesto, principalmente, por sedimentos
4.4.2.2. Provenientes de la erosión de finos que varían entre arenas y lodos, de origen
acantilados litoclástico.
Teniendo en cuenta que el área más activa en
Después del aporte fluvial, es en general conside- cuanto a transporte de sedimentos es la parte suroeste
rada la segunda fuente en importancia de aporte de de la bahía, se tomaron datos adicionales a los
sedimentos. mencionados en el anterior mapa con el fin de conocer
en mayor detalle las características de los sedimentos
y con base en ellas efectuar cálculos teóricos de
transporte potencial de sedimentos. Los puntos de
muestreo seleccionados corresponden a perfiles
orientados en sentido perpendicular a la línea de costa
(figura 4.56.).
De los resultados de los muestreos se obtuvo que
los sedimentos en la zona corresponden a arenas
finas a lodosas, con un D50 que varía entre 0.3 y 0.1
mm y una media de 0.2 mm, la densidad del sedi-
mento varió entre 3.1 y 2.2 gm/cm3, con una media
de 2.7 gm/cm3, de otro lado, la porosidad cambio
significativamente dependiendo del punto de muestreo
con valores entre 2 y 48% y una media del 26%.
Estos valores como ya se anotó serán utilizados
Figura 4.55. Acantilado y arcos afectados por la posteriormente en el cálculo del transporte potencial
acción marina en la isla de El Morro. de sedimentos.
Bahía de Tumaco 91

Tabla 4.10. Resumen de los datos sedimentológicos colectados sobre la bahía de Tumaco

ESTACIONES DE MUESTREO A LA ALTURA DE LA BAJAMAR

Estacion Total Peso Resultado Porcentaje Porcentaje Porcentaje Indice Arenoso D50 D90 Porosidad Densidad
Muestra Tamazido Humedad Sedimentos Lodos (%) (%) (mm) (mm) (%) Real
(grs.) (grs.) (%) (%) gr/cm3
1 100 82.6 15.4 84.6 2.2 98 Arenas 1.183 0.089 9.8 2.6
2 100 88.1 9 91 3 96.8 Arenas 0.17 0.082 7.3 2.7
3 100 82.8 13.6 86.4 4.2 95.8 Arenas 0.301 0.108 11.7 2.7
4 100 81 7.2 92.8 12.9 87.3 Arena lodosa 0.108 L 4.8 2.8
5 100 62.7 25.3 74.6 16.1 84 Arena lodosa 0.117 L 42.2 2.7
6 100 75.5 21.6 78.4 3.9 96.2 Arenas 0.18 0.082 34.8 2.9
7 100 66.7 23.5 76.6 13 87.1 Arena lodosa 0.212 L 27.8 2.3
8 100 72.7 24 76 4.4 95.6 Arenas 0.215 0.089 26.6 2.7
9 100 59.7 36.9 63.1 5.3 94.6 Arenas 0.174 0.075 47.5 2.3
10 100 70.5 27.3 72.6 3.2 96.8 Arenas 0.241 0.081 49 2.5
11 100 63.9 30 70 8.8 91.2 Arenas 0.124 0.065 31 2.8
12 100 60.1 21.8 78.2 23.3 76.7 Arena Lodosa 0.24 L 21 3.1
promedio 0.2 0.1 26.1 2.68
desv. Est. 0.06 0.01 15.52 0.23

ESTACIONES DE MUESTREO A LA ALTURA DE LA PLEAMAR

Estacion Total Peso Resultado Porcentaje Porcentaje Porcentaje Indice Arenoso D50 D90 Porosidad Densidad
Muestra Tamazido Humedad Sedimentos Lodos (%) (%) (mm) (mm) (%) Real
(grs.) (grs.) (%) (%) gr/cm3
1 100 92.9 7 93.1 0.4 99.1 Arenas 0.155 0.08 9.9 2.35
2 100 96.8 3 97.1 0.4 99.7 Arenas 0.172 0.088 2.5 2.7
3 100 95.1 4.2 95.8 0.9 99.2 Arenas 0.209 0.095 3.6 2.6
4 100 85.6 8.4 91.6 6.3 93.7 Arenas 0.142 0.069 6.5 2.8
5 100 95.8 4.3 95.6 0.2 99.9 Arenas 0.18 0.093 4 2.7
6 100 94.4 5.2 94.4 0.7 99.4 Arenas 0.141 0.079 3.8 2.7
7 100 86 9.4 90.6 5.3 99.5 Arenas 0.189 0.0078 7.4 2.5
8 100 94.4 5.1 94.9 0.6 96.3 Arenas 0.145 0.078 4.1 3.1
9 100 83.8 13 87 1.4 94.6 Arenas 0.193 0.09 9.9 2.2
10 100 91.6 3.2 96.9 5.6 96.8 Arenas 0.163 0.073 3.5 2.5
11 100 87 3.6 96.4 10 90.2 Arenas 0.163 0.063 3.2 3
12 100 87.1 3.6 96.2 9.5 90.5 Arenas 0.145 0.064 5 2.6
promedio 0.2 0.1 5.3 2.65
desv. Est. 0.02 0.02 2.56 0.25
92 Bahía de Tumaco

Figura 4.56. Ubicación de estaciones sedimentológicas en la bahía de Tumaco. Los puntos rojos indican
zonas con alta concentración de sedimentos en suspensión.

4.4.4. Transporte de sedimentos • Vuelo C 836 escala 1:30.000 de 1958.


• Vuelo 1243, escala 1:25.000 de 1969.
El estudio en el área se aproximó a partir de dos • Planchas del IGAC 1:25.000 restituidas con fotos
métodos. Uno de ellos comparó la línea de costa, de 1979.
obenida a partir de diferentes fuentes espaciadas a • Vuelo C 2191 y C 2193 escala 1:21.500 de 1985.
lo largo del tiempo; el segundo método calculó los • Imagen Landsat de febrero de 1986 (máxima
transportes potenciales de sedimentos, empleando las resolución espacial 25 m).
formulaciones más aplicadas en la actualidad. • Vuelos C 2509 (escala 1:40.000) y C 2510 de
febrero y marzo de 1993.
4.4.4.1. Cálculo del transporte a partir de • Imagen Spot de abril de 1994 (máxima resolución
la evolución histórica de la línea de costa espacial 10 m).
• Línea de costa de la carta náutica COL 310 con
En adición a las fuentes de sedimentos ya señaladas datos de 1996 escala 1:100.000.
es necesario recordar que en la bahía de Tumaco han • Mosaico de Tumaco escala 1:10.000 de 1998.
influido otros factores en la variación de la línea de • Línea de costa de la carta náutica COL 102 con
costa, haciendo referencia a aspectos no necesa- datos de 1999.
riamente relacionados con el transporte de sedi- • Imagen Ikonos de febrero 2002 (resolución
mentos como son: la intervención humana con el espacial 1 m).
relleno artificial de la isla de Tumaco en los años 60; Como se aprecia se tuvo acceso a once líneas de
la unión de la isla La Viciosa con la isla de Tumaco en costa diferentes, espaciadas entre sí irregularmente
los 70; el impacto del tsunami de 1979, y los efectos sobre un lapso de 44 años, con escalas que variaron
del fenómeno de El Niño de los años 82/83 y 95/96. entre 1:10.000 y 1:100.000 e imágenes de satélite
Para la determinación de la evolución histórica de con resolución espacial entre 1 y 25 m.
la línea de costa se consultaron las siguientes fuentes Esa variabilidad de la información presenta limita-
de datos: ciones en el nivel de detalle de las comparaciones; sin
Bahía de Tumaco 93

embargo, permite visualizar la gran variabilidad de


la zona y la complejidad del transporte de sedimentos
que allí se da, así como comprobar lo que la dinámica
marina mostraba proponiendo un transporte de sedi-
mentos desde la desembocadura del río Mira hasta
las islas de Tumaco.
En las figuras 4.57. y 4.58. se aprecian algunas de
las comparaciones hechas que si bien no permitieron
establecer un valor preciso del transporte de sedi-
mentos, dejan apreciar la forma en que se sucede
ese transporte y la gran variación de la línea de costa Figura 4.58. Comparaciópn de la línea de costa
por este proceso. entre 1992 y 1995.
En el esquema de la Figura 4.57. se presentan las
variaciones entre 1969 y 1995, es decir las diferencias Aquí se evidencia como las islas de El Morro y La
encontradas en 26 años. Se puede observar como una Viciosa, se están acomodando a la nueva dinámica
amplia zona de erosión es seguida por una de que reciben tras la desaparición de la isla del Guano.
sedimentación, insinuando un transporte de sedi- La Figura 4.59. muestra un tercer esquema, que
mentos en saltos. compara las líneas de costa de 1986 y 1993.

Figura 4.57. Comparación de líneas de costa de


1969 y 1995 (26 años). Verde erosión, azul sedi-
mentación. Figura 4.59. Comparación entre las líneas de costa
de 1986 y 1993.
Ese transporte avanza en dirección al Este (interior
de la bahía, alejándose de la desembocadura del río Este confirma lo comentado sobre el transporte
Mira), lo que concuerda con los datos reportados con en dirección este de los sedimentos, así como la
antelación en este capítulo y que describe la dinámica secuencia de tramos de erosión y sedimentación que
marina del área. sugieren un transporte en saltos. Allí los principales
Otro factor a resaltar en este esquema es el de la cambios se concentraron sobre el sector de las playas
desaparición de la isla del Guano, ilustrada en color turísticas de Bocagrande.
verde, evento ocurrido en el tsunami de 1979. Las comparaciones dejan evidencia de la comple-
En el esquema de la Figura 4.58. se presentan los jidad de los procesos que se dan en la zona, los cuales
resultados de las comparaciones entre 1992 y 1995. no sólo son consecuencia de la dinámica marina, sino
En este se aprecian, no obstante el corto lapso compa- de las acciones del hombre como se aprecia en una
rado, importantes cambios en la línea de costa, como detallada revisión de los cambios historicos que ha
consecuencia de procesos sedimentarios de acresión, presentado el sector de Bocagrande. Así, a principios de
indicados por el predominio del color azul. los años 70 la isla barrera de Bocagrande se encontraba
94 Bahía de Tumaco

unida al continente como una flecha litoral; alrededor a lo largo de una playa. Allí compararon los resultados
de una semana después del terremoto del 12 de de diferentes formulaciones, con un extenso ‘set’ de
diciembre de 1979 una fuerte marejada azotó la flecha datos de varias playas, determinando la mejor formu-
litoral, a la altura del delta del río Mira, separándola lación que recalibraron para obtener mejores
del continente y convirtiéndola en una isla. resultados.
A raíz de este hecho, el Gobierno Nacional, te- Las ecuaciones recomendadas en sus publicaciones
niendo en cuenta que Bocagrande se convirtió en zona son las utilizadas por el Cuerpo de Ingenieros del
de alto riesgo, reubicó a los habitantes en un nuevo Ejército de los EEUU, que aparecen en el Shore
lugar llamado Vaquería, a orillas del río Mira. Protection Manual, SPM, (por sus siglas en inglés) y la
Esta reubicación originó problemas de índole de Kamphuis expresada en 1991. La primera por ser
social, debido a que las principales actividades de los la más ampliamente difundida y la segunda por ser la
habitantes de la zona eran la pesca y el turismo, y el más precisa.
sitio de reubicación no presentaba condiciones físicas La formulación del SPM es recomendada para
que permitieran desarrollar esta última. Esto desen- elaborar un cálculo total y grueso del transporte de
cadenó la invasión de los predios de la nueva isla de sedimentos, incluyendo transporte por fondo y
Bocagrande, aún en formación. suspendido, más no para estimar ratas locales de
A principios de los años 80 el flujo turístico retorno transporte. Como se aprecia esta formulación no
a su normalidad hasta que el fenómeno de El Niño de incluye datos sobre el tipo de sedimento, ni la
los años 82/83 provocó fuertes inundaciones y una pendiente de la playa, sólo toma información sobre
acelerada erosión de las playas, lo que obligó que a la energía incidente con el oleaje.
finales de 1983 se hiciera una nueva reubicación de
las cabañas, con las respectivas consecuencias econó- S = K1 Pls
micas y sociales. donde:
Este mismo fenómeno se presentó en los años 91 y K1 = 1355
92, generando una nueva reubicación. Pls = Ebnbsinθbcosθb
Otro factor que influyó en el aceleramiento del con:
deterioro de la flecha litoral fue la ampliación de un
1
canal que comunicaba el estero La Carga con el E = ρ gHbs2
8
océano, a la altura de la finca ‘La Matilda’, con el fin
de sacar de forma más rápida madera para los aserríos
4πhb
de Tumaco. Adicionalmente desapareció la barrera
1 Lb
natural de manglar lo cual aceleró la erosión por la nb = 1+
2 4πhb
dinámica marina (Tovar, 2002). sinh
Lb
Al intentar estimar un volumen de sedimentos
transportados se obtuvo una gran dispersión de los
Lb
resultados dependiendo de los años a comparar, así Cb =
Tb
como del tramo de costa utilizado. Por lo anterior sólo
se presenta como indicativo el valor de 93884 m3/año,
obtenido como promedio de las comparaciones Para la utilización de la fórmula de Kamphuis es
efectuadas. necesario obtener datos del sedimento, que para el
caso específico de la zona de estudio fueron:
4.4.4.2 Cálculo del transporte potencial de
sedimentos P = 26%
ρ = 1030 kg/m3
En 1994 y 1996 Schoonees y Theron publicaron dos ρs = 2600 kg/m3
artículos donde revisaban todas la formulaciones D50 = 0.2 mm
existentes para calcular el transporte de sedimentos
Bahía de Tumaco 95

También se incorporaron a la formulación datos


de altura y período en el punto de rotura, así como el
ángulo de aproximación del oleaje con respecto a la
costa, obtenidos a partir de los resultados del modelo
‘Mopla’, facilitado por el Gioc al CCCP. Este último
permite estimar las variaciones que sufre un tren de
ondas irregular al aproximarse a la costa y la
intensidad de las corrientes derivadas. La formulación
es la siguiente:

m3
S = 64433 Xkamphius
yr

1 ρ 1 0.25
Xkamphius = ( )Lo1.25Hbs2(tanαk)0.75 (sin 2θb)0.6
(1-p)ρs * Tp D50

Los resultados de aplicar estas dos formulaciones


en diferentes puntos del área de estudio se resumen
en la Tabla 4.11.

Tabla 4.11. Resumen del cálculo de transporte


potencial de sedimentos (m3/año).

m3/año Vaquería Isla Guano Playa Morro Batallón


Kamphuis 7454 7882 4544 5001
SPM 60356 60356 13190 31145

Si se comparan estos resultados con los encon-


trados por medio de la evolución histórica de la línea
de costa se observará que estos son menores.
Teniéndose para el caso particular del sitio donde
se encontraba ubicada la antigua isla del Guano, que
por Kamphuis el transporte es de 7882 m3/año, por
SPM es de 60356 m3/año y por la evolución histórica
de la línea de costa es de 93884 m3/año. Lo anterior
hace necesario buscar otros métodos que permitan
obtener una información más confiable del valor del
transporte litoral, como los de medición instrumental.
96 Bahía de Tumaco
CAPITULO V Aspectos Biológicos

Los fenómenos de escala global afectan la abundancia y la distribución de los organismos marinos y estuarinos
en la bahía de Tumaco.
98 Bahía de Tumaco
Bahía de Tumaco 99

El presente capítulo hace una descripción de varias Tabla 5.1. Especies de aprovechamiento comercial
poblaciones que habitan los ecosistemas de la bahía e interés especial en la bahía de Tumaco.
de Tumaco como son el fitoplancton, el ictioplancton,
el bentos y otras pertenecientes a la fauna terrestre; Aves
las cuales son presentadas de manera independiente Nombre Común Nombre Científico
para mayor claridad del texto, ya que difieren en sus Pato cuervo Phalacrocoraz olivaceus
características ecológicas y en cada una de ellas se Patillo pody Podilymbus podiceps
hacen anotaciones referentes a su composición y Garzas Casmerodius albus
distribución espacial. Egretta thula
Los datos aquí registrados corresponden a la Bubulcos ibis
compilación y síntesis de la información biológica de Espigueros Sporophila spp.
la bahía de Tumaco elaboradas por el CCCP, donde se Comilinche Nyctassa violacea
presenta una descripción actualizada de la distri- Tijereta Elanoides foficatus
bución espacial de los principales recursos vivos, que Chorlitos de playa Aramides sp
puede ser utilizada como línea base para inves- Chorlitos Charadrius spp
tigaciones de los componentes biológicos menos Torcazas Columba spp
conocidos, detectar especies (grupos) dominantes y Geotrygon sp
suministrar herramientas científicas necesarias para Panchana Pionus menstrus
las estrategias de manejo. Lora Amazona spp
Asímismo, en el componente pesquero se entrega Colibrí Amazilia spp
información disponible sobre distribución de las Martín pescador Ceryle torquata
principales zonas de pesca, índices de captura, zonas Golondrina Progne sp
de desove, poblaciones y su estado actual de Chango Quiscalus mexicanus
explotación; pese a que aún no se ha estimado el Pichicho Ramphocelus icteronotus
potencial de extracción pesquero de muchos recursos Primates
de importancia comercial para la bahía de Tumaco. Nombre Común Nombre Científico
Mico cariblanco Cebus capucinus
5.1. FAUNA TERRESTRE Mongón o mono aullador Alouatta palliata
5.1.1. Diversidad faunística Crustáceos
Nombre Común Nombre Científico
Los animales representan una pequeña fracción Cangrejo de tierra Cardisoma crassum
de la biomasa total de los ecosistemas y consumen Cardisoma occidentalis
sólo una pequeña porción de la producción neta de Anfibios y reptiles
éstos. Nombre Común Nombre Científico
Desde este punto de vista desempeñan una función Sapos Familia Bufonidae
menor que la vegetación, en lo que concierne al flujo Familia Hylidae
de energía y la circulación mineral; sin embargo, es Familia Leptodactylidae
evidente que el papel funcional de los animales Tortugas Chelydra sp
consiste en el control de procesos tales como la polini- Kinosternon sp
zación, la fructificación, la dispersión de semillas, la lepidochelys olivacea
descomposición de detritos y el consumo de plantas Caretta caretta
verdes (Minambiente, 1997). Dermochelys coriacea
Los estudios adelantados para esta caracterización Eretmochelys imbricata
en la bahía de Tumaco son muy escasos, limitándose Iguana Iguana iguana
a listados de especies que tienen aprovechamiento Piandé Basilicus sp
comercial e interés especial, algunos de los grupos Lagartijas Anolis antonii
más significativos son (Tabla 5.1.): Nupa Boa constrictor
100 Bahía de Tumaco

Anfibios y reptiles Tabla 5.2. Clasificación de especies amenazadas


Nombre Común Nombre Científico según la Uicn.
Chonta o cuatro narices Bothorops asper
Tulicio Caiman crocodylus Nombre Común Nombre Científico Categoria
Mamíferos Tortuga caguama Lepidochelys olivacea EN
Nombre Común Nombre Científico Tortuga cabezona Caretta caretta EN
Ratón de monte Proechymis sp Tortuga canal Dermochelys coriacea EN
Rata Rattus rattus Tortuga carey Erectmochelys imbricatta CR
Ratón común Mus musculus Lagarto Crocodylus acutus VU
Ardilla Scirius granatensis Nupa Boa constrictor LR / pm
Chucha Didelphis marsupialis Guagua Agouti paca LR / ca
Tayra Eira barbara Guatín Dasyprocta punctata LR / pm
Zorra Chalorumis sp Tatabra Tayassu tajacu LR / ca
Zorra de agua Chironectes minimus Pava de monte Penelope perspicax EN / ca
Tigrillo pianguero Procycon cancrivorus Tucanes Andigena sp LR / ca
Tatabra Tayassu pecari Mongón Alouatta sp VU / LR
Gaugua o conejo Agouti paca Ocelote Felis pardalis VU
Cusumbo Nasua sp Puma Felis concolor VU
Nutria Lutra longicaudis Tigre mariposa Panthera onca VU
Venado Odocoileus sp Nutria Lutra longicaudis VU
Oso hormiguero gigante Myrmecophaga tridactila Tayra Eira barbara NE
Perezoso Bradypus variegattus LR /ca
Armadillo Dasypus sp DD
5.1.2. Especies faunísticas en peligro de Hormiguero Ciclopes didactilus NE
extinción Albacora Thunnus alalunga VU
Mero Epinephelus itajara EN
Para la bahía de Tumaco se observa como la caza, Carduma Cetengraulis mysticetus EN
tanto para consumo familiar como para la comercia-
lización de especies nativas, y la sobreexplotación
de algunos recursos han generado el desmedro de La abreviatura asignada a cada categoría corres-
algunas especies. ponde a la nomenclatura establecida por la Uicn así: CR,
Estas y otras causas, como las relacionadas con la críticamente amenazada; EN, en peligro; VU, vulne-
disposición del recurso para la conservación y la impor- rable; DD, dato deficiente; NE, no evaluada; LR, bajo
tancia ecológica, económica y cultural del taxón han riesgo; ca, casi amenazada; pm, preocupación menor.
llevado a que muchas especies se consideren hoy en
peligro de extinción. 5.2. FLORA MARINA
El Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboltd ha utilizado las categorías Todos los recursos biológicos del mar proceden de
sobre las especies que se encuentran en peligro de diversas fuentes de producción primaria como las
extinción a nivel mundial con ayuda de las listas rojas microalgas macrófitas, fanerógamas y por las descar-
producidas por la Unión Internacional para la Conser- gas de aguas continentales. En la región oceánica el
vación de la Naturaleza, Uicn. sistema pelágico es dominado por el fitoplancton,
De aquí los reportes hechos para mamíferos grupo que necesita luz y sales nutritivas para su óptimo
(Rodríguez, 1998), aves (Renjifo, 1997), peces (Acero desarrollo que, posteriormente, sirve de alimento a
et al., 1998), anfibios y reptiles (Rueda, 1998), que una gran cantidad de animales, incluidos los pequeños
mencionan para la región las especies amenazadas invertebrados que constituyen el zooplancton y cierto
(Tabla 5.2.) tipo de peces.
Bahía de Tumaco 101

5.1.a 5.1.b 5.1.c 5.1.d

5.1.e 5.1.f 5.1.g 5.1.h

Figura 5.1. a-i Diatomeas más frecuentes en la bahía de Tumaco. a. Chaetoceros curvisetus., b. Chaetoceros
didymus var. protuberans., c. Chaetoceros peruvianus., d. Coscinodiscus eccentricus., e. Leptocylindrus
danicus., f. Rhizosolenia setigera., g. Thalassionema frauenfeldii., h. Thalassionema nitzschioides. (Tomadas
de la Colección Biológica de Referencia del Laboratorio de Ecología y Biología Marina del CCCP).

De esta forma la materia orgánica y, en conse- Un caso típico de especies que se ven favorecidas
cuencia, la energía se transforma al pasar de unos por algún factor ambiental son las que producen las
animales a otros en la cadena alimenticia, (CPPS, conocidas mareas rojas. En el área de la bahía de
1982). Tumaco se registró uno de estos fenómenos en marzo
La columna de agua contiene un amplio conjunto de 2001, en el cual la especie dominante fue el
de organismos microscópicos de alta importancia en dinoflagelado Alexandrium catenella (Figura 5.2.).
los niveles tróficos acuáticos. Se trata de los pro-
ductores primarios, constituidos por la parte vegetal
del plancton (fitoplancton) que se encuentran suspen-
didos en ella y sometidos a merced de las corrientes. De
estos se distinguen, básicamente, dos grupos: las
diatomeas, las más representativas y dominantes en la
bahía, y los dinoflagelados.
Algunas de estas especies se caracterizan por ser eurití-
picas, es decir resistentes a los cambios ambientales, como
por ejemplo: Chaetoceros curvisetus, Chaetoceros didymus
var. anglica, Chaetoceros lorenzianus, Chaetoceros peru-
vianus, Coscinodiscus eccentricus, Hemiaulus sinensis,
Leptocylindrus danicus, Rhizosolenia setigera, Skele-
tonema costatum,Thalassionema frauenfeldii y Thala-
ssionema nitzschioides. Asímismo, algunas especies
varían su aparición a través del tiempo, las cuales se
conocen como estenotípicas, cuyos rangos de Figura 5.2. La marea roja es producida, general-
tolerancia ambiental son estrechos y por ello son mente, por la especie Alexandrium catenella (Tomado
indicadoras de una condición fisicoquímica concreta de archivo fotográfico del Laboratorio de Ecología y
que las hacen proliferar en ciertos períodos. Biología Marina del CCCP).
102 Bahía de Tumaco

Distribución espacial

Para el área de estudio en general el fitoplancton


presenta una distribución espacial en parches, gene-
rados por las altas tasas de renovación, las corrientes
y las mareas. Se observa, además, una mayor cantidad
de células al interior de la bahía por la presencia de
grandes concentraciones de nutrientes, aportadas por
aguas continentales, las cuales disminuyen hacia la
región oceánica, donde se detectan concentraciones
menores.
Estudios adelantados por el CCCP desde 1996
muestran que las abundancias se pueden clasificar,
espacialmente en zonas que presentan condiciones Figura 5.3. Areas de distribucción de las abundan-
fisicoquímicas similares (Tabla 5.3.), obteniendo así cias fitoplanctónicas en la bahía de Tumaco (Modi-
cuatro zonas de distribución (Figura 5.3.). ficado de CCCP, 2001a).
La Zona I se caracteriza por presentar abundancias
medias-bajas, con promedios de 698 cel/mL para marea En la Zona II se presentan los registros de abundancia
alta; de 818 cel/mL para reflujo; de 1137 cel/mL para más bajos de toda el área con 401 cel/mL para marea
marea baja, y de 752 cel/mL para flujo. Esta zona alta; 585 cel/mL para reflujo; 731 cel/mL para marea
presenta mayor influencia de aguas oceánicas con baja, y 641 cel/mL para flujo. Esto se debe a que en
bajas temperaturas que oscilan entre los 26.9 y 27.9° C esta zona los registros de nutrientes son bajos, a causa
y los registros más altos de salinidad entre 27 y 30 de las corrientes que dificultan la entrada de estas
ups (CCCP, 2001a). sales al área.

Tabla 5.3. Rangos de variables para cada zona de distribucción de abundancias fitoplanctónicas en la bahía
de Tumaco, dentro de las cuatro fases de la marea (Tomado de la Base de Datos del Laboratorio de Ecología y
Biología Marina del CCCP).

No. Abundancia TSM Horas NO2 NO3 PO4 NH4


zona Marea Fitoplanctónica °C 0-24 mg.at.N/L mg.at.N/L mg.at.P/L mg.at.N/L
Alta 296-1510 27.1-27.7 12:05-16:55 0.01 0.01 0.08-0.2 0.01-0.81
Reflujo 302-1509 27.3-27.7 10:00-15:50 0.01 0.01 0.05-0.35 0.11-1.61
I Baja 256-2486 27-27.9 7:55-15:30 0.01 0.01 0.05-0.5 0.01-1.01
Flujo 82-1740 27-27.9 8:29-17:55 0.01 0.01 0.01-0.4 0.11-0.81
Alta 120-706 27.2-28.3 8:30-17:14 0.01-0.11 0.01-0.21 0.08-0.22 0.21-2.6
II Reflujo 190-1181 27.1-28.7 6:45-15:48 0.01 0.01 0.11-0.17 0.21-3.96
Baja 246-1528 27.1-29.3 9:50-16:35 0.01 0.11-0.51 0.08-0.24 0.01-0.81
Flujo 80-1658 27-28.1 7:50-14:05 0.01-0.11 0.01 0.11-0.17 0.01-0.21
Alta 734-2016 27.3-27.9 6:45-15:25 0.01-0.11 0.01-1.01 0.08-0.26 0.11-1.21
III Reflujo 1229-2726 27.5-28.5 10:00-17:20 0.01-0.11 0.01-1.31 0.05-0.59 0.01-2.96
Baja 1094-3041 27.7-29.5 9:20-15:00 0.01-0.21 0.01-1.91 0.08-0.25 0.11-0.91
Flujo 1118-2559 27.3-28.9 7:15-16:45 0.01-0.21 0.01-0.81 0.17-0.38 0.11-2.43
Alta 203-985 28-28.2 6:45-07:50 0.51-1.41 0.71-4.71 0.34-0.54 0.2-2.4
IV Reflujo 1983-2253 27.9-28.5 9:30-10:40 0.31-2 0.11-2.41 0.25-0.3 0.18-2.96
Baja 1386-2840 29-31.5 13:00-13:53 0.01-0.91 0.11-4.01 0.05-0.8 0.7-1.7
Flujo 1271-2436 29.5-31.3 15:10-16:10 0.11-0.71 0.51-3.01 0.05-0.7 0.6-1.3
Bahía de Tumaco 103

Por otro lado, la temperatura presenta registros y larvas de peces coinciden con los florecimientos
altos de 27 a 29.3° C, mientras que la salinidad resulta fitoplanctónicos y mayores abundancias zooplanc-
un poco más baja que para la Zona I, con un promedio tónicas (Cediel, 2000).
de 27 ups (CCCP, 2001a).
En la Zona III se presentan los valores más altos de Distribución espacial
abundancia, con registros de 1365cel/mL para marea
alta; 2094 cel/mL para reflujo; 2252 cel/mL para Según Cediel (2000), la comunidad ictioplanctónica
marea baja, y 1782 cel/mL para flujo. Esto se debe ha presentado aumentos en la abundancia a través
al amplio rango de salinidad observado en esta zona del tiempo, tanto de huevos como de larvas de peces,
de 18 y 30 ups, lo que posibilita encontrar especies ya que se han registrado 1070 ind/mL para 1997; 4360
tanto de carácter oceánico como estuarino. ind/mL para 1998, y 7600 ind/mL para el 2000.
La concentración de nutrientes es más elevada que
para las zonas I y II, ya que hacia el extremo sur las
corrientes permiten la llegada de aguas provenientes
de la Zona IV y al extremo norte se observa la desem-
bocadura del río Patía, con aguas más ricas en
nutrientes. La temperatura registrada para esta zona
es de 27.3 a 29.5° C (CCCP, 2001a).
La Zona IV se caracteriza por presentar abun-
dancias medias-altas durante todos los períodos de
marea, con promedios de 631 cel/mL para marea alta;
2086 cel/mL para reflujo, 1999 cel/mL para marea
baja, y 1894 cel/mL para flujo. Esto se debe al aporte
de aguas provenientes de los ríos Rosario, Mejicano y
Tablones, que contienen altas concentraciones de
nutrientes.

5.3. FAUNA MARINA


5.3.1. Ictioplancton
Figura 5.4. Zonas de desove en la bahía de Tumaco.
El ictioplancton es un grupo que hace parte del (Modificando de Cediel, 2000).
zooplancton y está constituido por larvas y huevos de
peces. Mediante su estudio es posible determinar las Estos incrementos coinciden con el aumento del
zonas y épocas de desove, los patrones de migración fitoplancton en el área de estudio, a excepción del
de los adultos y el crecimiento y mortalidad de formas año 1999, en el cual fue posible detectar que tanto
larvales. huevos como larvas se vieron bastante afectados por
La mayoría de los peces de valor comercial de la los cambios de temperatura registrados en la columna
bahía de Tumaco empiezan su vida en el plancton y de agua como consecuencia de la presencia del evento
pueden vivir allí dos o tres meses después de la La Niña.
eclosión del huevo. Debido a que estos huevos y larvas Durante este año se apreció una disminución de
contribuirán a las futuras reservas pesqueras explo- la comunidad ictioplanctónica con un promedio de
tables, su posición en la comunidad planctónica es 830 ind/mL, lo cual podría indicar que los peces que
muy importante (Flores-Coto y Alvarez, 1980). habitan la bahía están mejor adaptados a tempe-
La abundancia del ictioplancton en la bahía raturas superiores a los 27° C.
presenta, por lo general, una relación directa con las La distribución espacial de huevos y larvas de peces
abundancias del fitoplancton y del zooplancton, ya dentro de la bahía ha sido determinada por Cediel
que los mayores registros de abundancias de huevos (2000).
104 Bahía de Tumaco

Las zonas de desove se ubican en la parte norte Dentro de las especies ícticas encontradas por Cediel
de la bahía y las mayores abundancias se registran (2000) para el área de estudio se destacan trece familias
hacia la región costera (Figura 5.4.), donde estos indi- y quince géneros; representadas en orden de impor-
viduos se encuentran más protegidos de la depre- tancia por las familias Sciaenidae (peladas y corvinas)
dación; mientras que a nivel oceánico los valores de y Carangidae (jureles), siendo éstas las de mayor
abundancia fueron muy bajos y en muchos de los casos importancia comercial en la zona, las cuales se caracte-
se observó ausencia de organismos. rizan por ser peces pelágicos (oceánicos) durante su
fase adulta (Figura 5.5.).
Les siguen las familias Soleidae (lenguados);
Engraulidae (carduma, anchoa); destacándose a final
de año (noviembre y diciembre) la especie Cetengraulis
5.5.a 5.5.b mysticetus, conocida comúnmente como carduma, lo
cual confirma los resultados obtenidos por Beltrán et
al. (1996) quien afirma que esta es la época de alevi-
naje de la especie. Esta familia se caracteriza por perte-
necer al grupo de pequeños pelágicos.
5.5.c 5.5.d Finalmente, las familias menos frecuentes en la
bahía son: Clupeidae (sardinas y sábalos); Syngnathidae
Figura 5.5. a-d Larvas de peces más frecuentes de (agujitas y caballitos); Labridae (señorita y viejas);
la bahía de Tumaco. a. Nomedae psenes ., b. Bentho- Eleotridae (dormilones y bocones); Gobiesocidae
sema panamense., c. Familia Scianidae., d. Familia (pejesapos) y Paralepididae (barracudinas). Durante
Carangidae (Tomadas de la Colección Biológica de 1999 se registró la aparición de las familias Myctophidae
Referencia del Laboratorio de Ecología y Biología (peces linterna) y Gobiidae (gobios y sapitos), ausentes
Marina del CCCP). en otros años (Cediel, 2000).

5.6.a 5.6.b 5.6.c 5.6.d 5.6.e

5.6.f 5.6.g 5.6.h 5.6.i 5.6.j 5.6.k

Figura 5.6. a-k. Algunas de las especies bentónicas encontradas en zonas de playa de la bahía de Tumaco:
a. Poliqueto (Familia Chaetopteridae), b. Crustáceo (Familia Xanthidae), c. Crustáceo (Familia Diogenidae),
d. Equinodermo (Ophiurido), e. Phyllum menor (Sipunculido), f. Molusco (Chama macerophylla), g. Molusco
(Conus daucus hwass), h. Molusco (Olivella nivea), i. Molusco (Polinices hepaticus), j. Molusco (Familia
Pectinidae), k. Equinodermo (Encope insularis) (Tomadas de la Colección de Referencia Biológica del Laboratorio
de Ecología y Biología Marina del CCCP).
Bahía de Tumaco 105

5.3.2. Organismos bentónicos

Este grupo está compuesto por todas aquellas pueden mantenerse en constante movimiento, como
especies que viven en relación con el sustrato, ya sea es el caso de poliquetos tubícolas, de las familias
para fijarse en éste, excavarlo, marchar sobre su super- Terebellidae y Sabellariidae (CCCP, 2001b).
ficie o nadar en sus vecindades, sin alejarse del mismo. La mayoría de los excavadores son animales filtra-
dores, capaces de alimentarse de detritos que
5.3.2.1. Composición de especies colectan en la superficie de la arena. Las galerías,
por las cuales circula el agua, favorecen la presencia
Gran variedad de organismos integran este grupo, del comen-salismo de una variedad de animales
representados por diversas especies que se encuentran pequeños como cangrejos y copépodos. En su lugar,
ampliamente distribuidas dentro de la bahía. los poliquetos son modifi-cadores de los fondos
Sobre estos invertebrados se tiene un conocimiento blandos, que forman galerías que cambian las
muy limitado en esta área de estudio, por tal razón condiciones de oxigenación del suelo por medio del
se hace referencia, de manera específica, a los que acarreo de partículas hacia la superficie, modi-ficando
se encuentran asociados a zonas de playa y de manglar, la consistencia del sedimento por la formación de
ya que aún hacen falta investigaciones para conocer cápsulas fecales de alta resistencia a la acción
la diversidad de los demás ecosistemas litorales mecánica y bacteriológica (Salazar Vallejo, 1988).
(rocosos y acantilados) presentes en la bahía de Es importante tener en cuenta la relación que se
Tumaco. presenta entre las variables salinidad y temperatura
El CCCP ha reportado para la bahía hasta el para el ecosistema bentónico, ya que algunos organis-
momento un total de 86 especies, contenidas en siete mos pueden mejorar su osmoregulación por medio de
phyllum, Annelida: Polichaeta; Arthropoda: crustáceos la tolerancia a salinidades bajas conjugadas con
decápodos, copépodos y anfípodos; Mollusca: bivalvos tempe-raturas mayores.
y gasterópodos; Equinodermatha: Ophiuroidea y
Equinoide y los phyllum menores Sipunculida, 5.3.2.3. Distribución espacial
Nemátoda y Braquiópoda (Figura 5.6.)
Con base en estudios realizados por el CCCP sobre
5.3.2.2. Aspectos generales la fauna marina asociada a zonas de playa se
reconocen cuatro agrupaciones comunitarias relacio-
El tamaño de los sedimentos es el parámetro que nadas a características sedimentológicas, composición
posiblemente tenga mayor efecto sobre estos orga- especiológica, ubicación geográfica y condiciones
nismos, ya que de él depende en gran medida la ambientales propias.
cantidad de agua retenida en los espacios inters-
ticiales, los cuales son vitales para el establecimiento
de las diferentes especies de bentos.
Se ha registrado que los poliquetos de la bahía de
Tumaco no son selectivos con respecto al tipo de
sustrato; mientras que los moluscos presentan una
marcada preferencia por la arena fina, ya que las
partículas pequeñas les permiten alimentarse de la
materia orgánica adherida a ellas. Los anfípodos
también prefieren la arena fina, en la cual pueden
deslizarse con mayor facilidad empleando sus
apéndices (Méndez et al., 1986).
En las playas de Salahonda, Cascajal y Trujillo,
generalmente en arenas finas, se observa la presencia Figura 5.7. Zonas de distribucción de ensamblajes
de animales excavadores, que requieren un tipo comunitarios del bentos de fondo blando en la bahía
de cavernas o galerías más permanentes en las que deTumaco.
106 Bahía de Tumaco

La Zona I se ubica en la parte interna de la bahía; Los productos provenientes de la pesca industrial
la Zona II tipifica la parte intermedia norte y sur; la tienen como principal destino el mercado externo y
Zona III caracteriza el extremo oeste, y la Zona IV se una pequeña proporción se emplea para consumo
ubica al norte (Figura 5.7.). nacional e interno.
Dentro de esta zonación se detectan mayores Dentro de cada categoría las siguientes especies
abundancias de invertebrados en la Zona I o parte son las más representativas:
interna de la bahía, mientras la mayor diversidad se
registra en la Zona II. • Peces bentónicos: corvina (Brotula clarkae y
Micropogonias altipinus), pargo (Lutjanus argenti-
5.4. POTENCIAL PESQUERO ventris y Lutjanus aratus) y berrugate (Lobotes
5.4.1. Pesca Industrial pacificus).
• Peces bentónicos demersales: toyo (Carcharhinus
La pesca en la bahía, al igual que en el resto del falciformis, Mustelus dorsalis y Rhizoprionodon
trópico, está basada en el desarrollo de un ejercicio longurio) y cachuda (Sphyrna zygaena).
multiespecífico desempeñado por las diferentes • Peces pelágicos: sierra (Scomberomorus sierra),
comunidades asentadas en el litoral como una activi- carite (Isurus oxyrinchus), dorado (Coryphaena
dad productiva y de sobrevivencia.Uno de los hippurus) y atún (Thunnus thynus).
principales problemas con que cuenta el sector • Peces pelágicos costeros: carduma (Cetengraulis
pesquero es el desconocimiento de los recursos mysticetus) y plumuda (Opisthonema berlanga y
explotables y de los volúmenes de captura disponibles Opisthonema libertate).
que podrían llegar a permitir una diversificación de • Crustáceos: camarón blanco (Penaeus
la pesca. occidentalis), camarón tití (Xiphopenaeus riveti) y
En la región la pesca industrial se concentra en camarón tigre (Trachypenaeus byrdi).
la explotación del camarón de aguas someras, debido • Moluscos: calamar (Loliolopsis diomedeae y
a su alto valor comercial, facilidad de captura y poco Lollinguncula panamensis) y caracol (Melongena
costo de extracción. patula).
Sólo existe una compañía que captura carduma
para la producción de harina de pescado. Tal concen- 5.4.2. Pesca Artesanal
tración en un sólo recurso ha generado una conside-
rable disminución en los volúmenes de desembarque, Las principales formas de aprovechamiento
por el alto esfuerzo que soporta en la actualidad artesanal son la pesca blanca, la pesca y recolección
(Tabla 5.4.). de crustáceos, y la extracción y recolección de mo-
luscos. Esta actividad es ejecutada por pescadores
Tabla 5.4. Desembarque de la pesca industrial en de escasos recursos económicos, con mínimas
la bahía de Tumaco en toneladas. (Inpa, 1998 y 2001). posibilidades de agremiación y de acceso a líneas de
crédito. Por tales razones dependen de interme-
diarios, quienes compran su producción y financian
CATEGORIAS 1997 1998 1999 la compra de insumos para la pesca y sus necesidades
Peces bentónicos 53.93 31.43 93.09 familiares inmediatas.
Peces bentónicos demersales 14.04 110.92 18.2 Según Borda et al. (1995), la mayoría de los pesca-
Peces pelágicos 51.97 82.97 76.01 dores se dedican a la captura de camarón tití (Xipho-
Peces pelágicos costeros 5031.32 6613.46 3980.89 penaeus riveti), tigre (Trachypenaeus byrdi) y blanco
Otros en general 28.09 536.84 40.36 o langostino (Penaeus occidentalis), especies que
Crustáceos 141.35 67.56 22.72 representan el 25% de las capturas totales. Pescan,
Moluscos 3.28 0.99 0.72 igualmente, jaibas (Callinectes arcuatus y C. toxotes),
Total 5323.98 7444.15 4231.99 pargos (Familia Lutjanidae) y chernas (Familia
Serranidae) (Figura 5.8.).
Bahía de Tumaco 107

5.8.a 5.8.b industriales al interior de la bahía de Tumaco (Tabla


5.6.):

Tabla 5.6. Recursos pesqueros explotados en la


bahía de Tumaco artesanal e industrialmente.
5.8.c 5.8.d
Peces
Nombre Común Nombre Científico
Róbalo Centropomus armatus
Centropomus nigrescens
Centropomus robalito
Figura 5.8. a-d. Algunas de las especies explo- Centropomus unionesis
tables dentro de la bahía de Tumaco. a. Callinectes Ambulú Epinephelus acanthistius
arcuatus, b. Lutjanus colorado, c. Pomadasys sp., d. Zafiro Cynoponticus coniceps
Caranx caballus. (Tomadas de la Colección Biológica Berrugate Lobotes pacificus
de Referencia del Laboratorio de Ecología y Biología Pargos Lutjanus jordani
Marina del CCCP). Lutjanus guttatus
Lutjanus colorado
Uno de los problemas más frecuentes de este tipo Lutjanus. argentiventris
de pesca es la rusticidad y primitivismo de sus artes. Bagres Galeichtys peruvianus
En la bahía se suelen emplear con mucha frecuencia Arius dowi
artes perjudiciales como el trasmallo, el riflillo y la Arius dasycephalus
changa, que capturan tallas promedio por debajo de Arius jordani
la media de madurez. Mientras que el trasmallo Arius multiradiatus
electrónico, única arte reglamentada por el Instituto Arius troshell
Nacional de Pesca y Acuicultura, Inpa, es la menos Corvina Brotula clarkae
empleada (Borda et al., 1995) (Tabla 5.5.). Cherna Epinephelus analogus
Mycteroperca olfax
Tabla 5.5. Productos provenientes de la pesca Mycteroperca xenarcha
artesanal en toneladas (Inpa, 1998 y 2001). Meros Epinephelus itajara
Epinephelus nigritus
Epinephelus niveatus
CATEGORIAS 1997 1998 1999
Cephalopholis panamensis
Peces bentónicos 1247.57 1328.03 1312.35
Tiburón aletinegro Carcharhinus limbatus
Peces bentónicos demersales 165.8 126.8 166.67
Toyos Mustelus dorsalis
Peces pelágicos 1544.4 816.37 703.18
Mustelus lunulatus
Peces pelágicos costeros 344.57 320.27 235.79
Carcharhinus falciformis
Otros en general 714.87 742.37 817.03
Carcharhinus galapagensis
Crustáceos 1634.14 1212.73 825.54
Barracudas Sphyrna lewini
Moluscos 855.52 98.56 40.30
Sphyrna tiburón
Total 6506.87 4645.26 4097.86
Sardinas Familia Engraulidae
Familia Clupeidae
Carduma Cetengraulis mysticetus
5.4.3. Recursos explotables más importantes Burique Caranx caballus
Ronco Bairdiela armata
Los siguientes listados hacen referencia a los recur- Peladas Cynoscion albus
sos pesqueros explotados por las flotas artesanales e Cynoscion reticulatus
108 Bahía de Tumaco

Cynoscion praedatorius Crustáceos


Cynoscion xanthulus Nombre Común Nombre Científico
Macrodon mordax Camarón blanco Penaeus occidentalis
Cajero Larimus acclivis Penaeus stylirostris
Larimus effulgens Penaeus vannamei
Botellona Menticirrhus panamensis Camarón tigre Trachypenaeus byrdi
Mojarras Diapterus peruvianus Camarón tití Xiphopenaeus riveti
Eugerres lineatus Camarón coliflor Solenocera agassizii
Eugerres periche Jaiba Callinectes toxotes
Canchimala Arius multiradiatus Callinectes arcuatus
Lisa Mugil cephalus Portunus spp.
Mugil curema
Rascapalo Oligoplites sp 5.4.4. Zonas de pesca
Espejuelo Selene brevoortii
Selene oerstedii Por las características de la flota industrial sus
Leiro Eugerres sp faenas de pesca le permiten tener una mayor
Bocón Nebris occidentalis cobertura en aguas más profundas, mientras que los
Brujo Gobionellus sp pescadores artesanales acceden a zonas de poca
Tamborero Sphoeroidea annulatus profundidad donde los barcos industriales no llegan
Sábalo Brycon oligolepis por su calado. Sin embargo, en la bahía de Tumaco
Sabaleta Brycon americus sp las zonas sobre las cuales ejercen su esfuerzo los
Cagua Diplectrum sp pescadores artesanales son las mismas donde actúan
Moluscos las flotas industriales y semi-industriales, por la alta
Nombre Común Nombre Científico presencia de camarón y algunas especies de pesca
Calamares Loliolopsis diomedeae blanca.
Lollinguncula panamensis Se distinguen, además, cuatro zonas caracte-
Piangua Anadara tuberculosa rísticas de pesca dentro de la bahía, con base en datos
Anadara similis obtenidos por Borda et al. (1995), diferenciadas entre
Caracoles Melongena patula sí por los tipos de artes empleados para la captura;
Sángara Anadara grandis especies más significativas; número de pescadores;
Cholga Mytella guyanensis Captura por Unidad de Esfuerzo (Cpue), y Unidad
Chione subrogosa Económica de Pesca (UEP). Siendo la de mayor
Peineta Pinna rugosa importancia, en términos de volúmenes de captura
Ostión Pteria sterna la Zona II, con el 40.83% de la producción total anual;
Striostrea prismatica seguida por la Zona III, con el 26.12%; luego la Zona
Ostra perlera Pinctada mazatlanica IV, con el 17.98%, y por último la Zona I, con el 15.07%
Ostión de mangle Crassostrea columbiensis (Tabla 5.7. y Figura 5.9.).
Chiripiangua Polymesoda notabilis
Polymesoda inflata Tabla 5.7. Valores obtenidos de Unidad Económica
Polymesoda anomala de Pesca y Captura Total para el año de 1995 (Borda
Pitar paytensis et al., 1995).
Protothaca asperrima
Almeja Tivela argentina ZONAS UEP/DÍA/AÑO UEP/AÑO CAPTURA TOTAL
Mactra fonsecana I 34 11729 75724.42
Tellina laceridens II 55 19129 205141.84
Donax assimilis III 40 13861 131229.22
Almejón Mactrellona exoleta IV 20 6842 90341.84
Bahía de Tumaco 109

Teniendo en cuenta esta zonación se pueden ubicar Según el resumen de comercialización de productos
los principales recursos para la pesca artesanal en hidrobiológicos movilizados durante 1996, arrojado
estas áreas así: el camarón blanco se encuentra por el Inpa, existen en la bahía cuatro familias
preferiblemente en las zonas I y III; el tití en las zonas representativas con los siguientes patrones de
II y III; el tigre en las zonas I y II; la pomada en la temporalidad: Carangidae es homogénea todo el año
Zona III; la pelada en la Zona I; la pescadilla en las a excepción de mayo, cuando presenta un máximo;
zonas I y IV, y las jaibas en las zonas I y II. Ariidae abunda en agosto; Engraulidae es determinada
Cabe destacar que aunque las zonas I y IV por el comportamiento de la carduma, y Sciaenidae
presenten valores similares de producción difieren en que siendo la más errante presenta un pico máximo
el esfuerzo, siendo mayor en la Zona I, donde está en mayo, uno mínimo en septiembre y vuelve a
dirigido al camarón de aguas someras, mientras que aumentar en marzo. En general las especies de la
para la Zona IV la producción se centraliza en la pesca pescadilla presentan un comportamiento de
blanca (Borda et al., 1995). abundancia a finales y principios de año (Borda et
al., 1995).

5.4.6. Volúmenes de pesca por familia

Las familias de peces que dominan las capturas


varían año tras año. Así, para 1994 las principales
familias que se capturaron en la bahía de Tumaco
fueron Ariidae, Pomadasyidae y Engraulidae; en 1995
fueron Pomadasyidae, Sciaenidae y Ariidae; para 1996
fueron Merlucciidae, Scombridae y Sciaenidae, y en
1999 se trató de la familia Engraulidae (Tabla 5.8.).
Esta variabilidad en las familias encontradas
caracteriza las pesquerías tropicales multiespecíficas
que presentan una alta diversidad de especies,
pesquería poco selectiva y, generalmente, una ten-
dencia al deterioro de las poblaciones explotadas por
prácticas de pesca inadecuadas, asociadas con el
Figura 5.9. Zonas de pesca ubicadas en la bahía descarte de especies poco deseables y la destrucción
de Tumaco (Borda et al., 1995). del hábitat (Pauly, 1994).
Las pesquerías de la bahía de Tumaco han exhibido
5.4.5. Pesca por época un patrón común a muchas pesquerías tropicales del
mundo; con una fase inicial de desarrollo dominada
En la pesca artesanal de la bahía no se reportan por pescadores artesanales, en la cual la captura total
épocas especialmente críticas o de ausencia del no es muy grande y la abundancia de sólo algunas
recurso, pero existen factores que marcan una mayor especies es sustancialmente influenciada por la pesca.
o menor producción de acuerdo al comportamiento Posteriormente, la pesca de arrastre de mayor escala
de las mareas, la luna, las lluvias, etcétera (Borda et es introducida y empieza a competir con la pesquería
al., 1995). artesanal, el esfuerzo de pesca total se incrementa
Los pescadores consideran que la época de mayor progresivamente y la captura se incrementa hasta un
productividad es la cuaresma, comprendida entre nivel máximo. A medida que el esfuerzo total de las
febrero y abril. Las lluvias (enero-julio) favorecen el flotas industriales y semi-industriales se incrementa la
uso de malladores cerca del litoral, mientras que en captura total puede mantenerse, pero surgen cambios
la época seca (julio-septiembre) se propicia el uso de en la composición de especies de dicha captura,
artes construidos con anzuelos (Inpa, 1996). desapareciendo primero las especies de mayor valor
110 Bahía de Tumaco

comercial, por lo cual los pescadores artesanales • El jurel (Familia Carangidae), que gracias a sus
obtienen una menor proporción de la captura hábitos migratorios y estilo de vida pelágico posee
total. una alta riqueza, además no presenta una selectividad
al arte de pesca.
Tabla 5.8. Composición en porcentaje de la • El lenguado (Familia Bothidae), especie a la cual
pescadilla a nivel de familia en las capturas para los la apertura de nuevos mercados le ha incrementado
años 1994, 1995, 1996 y 1999 (Inpa, 1996 y 2001). su importancia en el renglón pesquero.
• La lisa (Familia Mugilidae), que se presenta por
Familias %1994 %1995 %1996 %1999 épocas ya que forma cardúmenes y suelen alejarse
Ariidae 17.8 8.74 6.40 2.27 de las costas para desovar, pero regresan para
Balistidae 2.91 2.87 0.08 0.03 completar su ciclo.
Belonidae 0.1.8 0.03 0.04 0.12 • El pargo rojo (Familia Lutjanidae), la pelada
Bothidae 0.54 0.07 0.37 0.12 (Familia Sciaenidae), la sierra (Familia Scombridae)
Carangidae 04.5 8.35 15 3.66 y las mojarras (Gerreidae) son de alto interés
Carcharhinidae 0.14 0.28 1.34 1.33 comercial y no presentan selectividad por el arte de
Centropomidae 2.70 1.90 6.24 1.16 pesca.
Clupeidae 1.72 7.13 0 0 • El róbalo (Familia Centropomidae) y el ronco
Engraulidae 13.8 1.95 0 60.7 (Familia Pomadasyidae) son apreciados como base del
Gerreidae 03.8 6.12 2.71 0.40 consumo de los pescadores artesanales y el comercio
Lobotidae 0.07 0.13 2.38 1.30 local (Inpa, 2001).
Lutjanidae 4.42 0.26 5.83 5.24
Merlucciidae 0 0 21.8 1.02 5.4.7. Indices de captura y unidades econó-
Mugilidae 2.83 5.69 0.45 0.40 micas de pesca
Mullidae 1.54 1.61 0.01 0
Muraenesocidae 0 0.92 0.54 0.52 Este factor mide la abundancia del recurso en un
Ophidiidae 0.94 0.98 0.01 0.015 área específica y agrupa toda la variedad de especies
Polynemidae 6.60 7.60 0 0.004 comercializables que se pueden capturar en cada
Pomadasyidae 15.9 13.9 0 0.03 faena.
Sciaenidae 3.63 14.6 9.96 7.24 Según datos proporcionados por el Inpa, la zona
Scombridae 2.34 5.39 14.38 9.31 de mayor captura para el período comprendido entre
Serranidae 0.14 0.21 1.94 1.36 junio de 1994 y junio de 1995 fue la II, siendo la de
Sphyraenidae 3.82 0.96 2.88 1.50 menores índices la I (Borda et al., 1995).
Stromateidae 0.64 1.19 0 0 Aunque la pesca de pequeños pelágicos se efectúa
Torpedinidae 0.32 0.53 0.04 0.01 con intensidad, en la bahía no existe información
Triglidae 0.01 0.06 0.01 0 completa y actualizada sobre este componente.
Otras 7.08 8.52 7.57 2.26 Según Borda et al. (1995), es evidente cómo
algunas artes de pesca presentan selectividad por el
recurso capturado (Tabla 5.9.), por ejemplo: la changa
Algunas de las especies que han presentado una es el mejor arte para la captura de camarón tití en
captura con tendencia al aumento en los últimos años las cuatro zonas; el riflillo para camarón blanco y
son: pescadilla; el espinel, boliche y volantín para pesca-
• La carduma (Familia Engraulidae) y la plumuda dilla y otros recursos; el cabo, empleado únicamente
(Familia Ophidiidae), que ocupan un lugar importante en la Zona II para capturar jaibas.
en la economía por ser la materia prima para la elabo- Por otra parte, se puede afirmar que la pesca
ración de harina de pescado. industrial del camarón en la bahía de Tumaco es
• El cajero (Familia Sciaenidae), hace parte de la sustentada por el tití, ya que representa las 2/3 partes
pesca incidental de la captura de camarón. de la captura.
Bahía de Tumaco 111

Tabla 5.9. Porcentajes de la captura para cada grupo de especies en cada zona según la UEP, para los años
1994 y 1995. (Borda et al,. 1995).

ZONA I
ARTES Blanco Pomada Tigre Tití Pelada Pesacadilla Jaiba Otros Suma (Kg)
Changa 0.06 4.14 31.46 44.62 0.23 6.71 12.56 0.21 25671.90
Riflillo 34.18 0.00 5.16 0.37 11.97 42.69 3.46 2.16 24793.17
Electrónico 16.47 0.01 1.62 0.04 9.05 61.11 0.78 10.91 22684.80
Espinel 0.00 0.00 0.00 0.00 3.25 82.14 0.00 14.61 1698.53
Volantín 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 100.00 0.00 0.00 75.20
Trasmallo pej. 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 38.46 0.00 61.54 46.80
Boliche 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 100.00 0.00 0.00 228.00
Chinchorro pej. 0.00 0.00 0.00 0.00 0.01 99.65 0.00 0.34 525.60

ZONA II
ARTES Blanco Pomada Tigre Tití Pelada Pesacadilla Jaiba Otros Suma (Kg)
Changa 019 5.45 9.94 73.71 0.005 3.47 6.89 0.35 153279.08
Riflillo 24.32 0.08 3.79 0.65 10.37 39.60 7.17 14.03 25352.60
Electrónico 35.45 0.13 1.66 0.07 19.10 37.04 6.44 0.11 15003.71
Espinel 0.00 0.00 0.00 0.00 5.12 39.99 0.00 54.89 4926.50
Chinchorro cam. 6.21 7.90 12.10 63.33 0.00 10.46 0.00 0.00 4863.12
Trasmallo pej. 0.00 0.00 23.40 46.60 0.00 0.00 0.00 0.00 18.00
Atarraya 1.62 0.00 0.00 0.00 0.00 98.38 0.00 0.00 136.00
Trasmallo lis. 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 100.00 0.00 0.00 21.76
Cabo 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 100.00 0.00 877.400

ZONA III
ARTES Blanco Pomada Tigre Tití Pelada Pesacadilla Jaiba Otros Suma (Kg)
Changa 0.18 22.68 2.73 66.59 0.00 4.14 3.37 0.30 7359924.24
Riflillo 41,48 3.07 0.61 4.85 7.97 37.36 3.29 1.37 35456.26
Electrónico 20.70 0.004 0.47 0.72 12.55 48.93 0.00 16.62 11883.14
Espinel 0.00 0.00 0.00 0.00 8.12 16.42 3.48 71.98 4223.08
Chinchorro cam. 0.00 28.60 0.00 50.00 0.00 21.40 0.00 0.00 896.00
Trasmallo pej. 0.37 0.00 0.00 0.00 14.02 32.87 0.00 52.74 957.42

ZONA IV
ARTES Blanco Pomada Tigre Tití Pelada Pesacadilla Jaiba Otros Suma (Kg)
Changa 0.07 2.55 0.00 92.24 0.00 3.94 0.89 0.31 22575.03
Riflillo 33.57 0.00 0.13 2.25 6.77 56.65 0.00 0.64 7902.35
Electrónico 5.47 0.00 0.00 0.04 11.57 31.95 0.00 51.01 13075.53
Espinel 0.00 0.00 0.00 0.00 8.40 26.75 0.00 64.85 9498.05
Volantín 0.00 0.00 0.00 0.00 0.74 88.17 0.00 11.09 34176.03
Trasmallo pej. 0.00 0.00 0.00 0.00 10.53 28.72 0.00 60.75 2742.13
Boliche 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 100.00 0.00 0.00 372.00
112 Bahía de Tumaco

Es de destacar cómo, aunque el esfuerzo está del recurso piangua alrededor de 765 familias de
orientado hacia las especies de camarón, la fauna escasos recursos económicos, que tienen en esta
incidental constituye más del 40% de la captura, siendo actividad la única fuente de ingresos (Borda et al.,
la base para la subsistencia de la familia del pescador. 1996).
De acuerdo con información suministrada por las
5.4.8. Número de empresas pesqueras pesqueras de la región, la producción de piangua para
el área representa, aproximadamente, entre el 15 y
Según Borda et al. (1995), el número de empresas el 20% de la producción total, el resto de las capturas
pesqueras para 1995 en el puerto de Tumaco era de se exportan a Ecuador; sin embargo, no existen
32 comercializadoras, de las cuales el 75% permanecen estadísticas o registros que permitan conocer el
activas regularmente, y ocho de éstas movilizan el volumen exportado y por ende la extracción anual
70% del total del producto pesquero del área. Sin que se hace del recurso.
embargo, existen otras pesqueras de menor escala Pese a lo anterior, con datos parciales, se detectó
que no se encuentran registradas en los listados de la que entre 1994 y 1997 se redujo la comercialización
Cámara de Comercio. en volumen de la piangua hacia el Ecuador en un
Actualmente, las comercializadoras más impor- 73.4%, ya que para el año de 1994 se comercializaron
tantes de este sector por sus volúmenes de venta e 35.8 millones de unidades de conchas, mientras que
inversión son: Alcomares, Bahía Cupica, Cimar’s, para el año de 1997 la comercialización fue de 9.32
Colmar del Pacífico, Compromar, Copromar, Coral del millones (Díaz, 1999).
Pacífico, Costa Azul, Isla Dorada, Delimar, El Cabo, El En Tumaco existen pocas investigaciones sobre este
Puerto, El Tiburón, FrigoPac, Frigoríficos del Mar, tema, algunas tratan sobre aspectos biológicos del
Gilmar, Gladfort, Indupez, Isla Milagros, Kosta Mar, género Anadara (Squires et al., 1975; Borrero, 1982;
La Bahía, Los Veleros, Luz Mar, María del Mar, Marpez, Naranjo, 1982; Herrán, 1983; Rengifo, 1985;
Ocean Pacf, Pelícano, Pez Dorado, Pingüino, Prode- Montenegro, 1995), otras tratan sus aspectos econó-
maco, Puerto Pesquero de Tumaco y San Marcos. micos y ecológicos (Betancourth y Cantera, 1978;
Asímismo, existen plantas industriales como Balboa Contreras y Cantera, 1978; Rodríguez, 1985; Prahl et
SA. dedicada a la producción y exportación de al.,1990), y recientemente los estudios se orientan
camarón, producto de las fincas camaroneras de la hacia la evaluación biológico-pesquera del recurso
región; y Proteínas del Mar Ltda. dedicada a la (Borda et al., 1996; Borda y Portilla, 1999; Díaz, 1999;
elaboración de aceite y procesamiento de harina de Borda et al., 1997).
pescado, cuya materia prima son los pequeños
pelágicos de poca profundidad y planos lodosos, como
la carduma y la plumuda. Esta harina se emplea como
suplemento para la alimentación animal.
5.10.d 5.10.e 5.10.f
5.5. EXTRACCION Y RECOLECCION DE MOLUSCOS

Esta forma de aprovechamiento de recursos del


manglar y sus zonas vecinas está dirigida, princi-
palmente, a la recolección de la piangua (Anadara 5.10.a 5.10.b 5.10.c
tuberculosa y Anadara similis). Se caracteriza por ser
una actividad de tipo artesanal, desarrollada, Figura 5.10. a-f. Especies de moluscos extraídas
generalmente, por mujeres y niños de 65 comunidades en la bahía de Tumaco: a. Anadara Tuberculosa., b.
pesqueras a lo largo de la costa de nariñense. Anadara similis, c. Mytella guyanensis, d. Chione
Se estima que en la bahía de Tumaco y, específi- rubgosa, e. Mactra fonsecana, F. Tellina hertlen
camente, en la comunidad de Salahonda y en las (Tomado de la Colección de Referencia Biológica del
veredas adscritas a Asconar subsisten de la explotación CCCP).
Bahía de Tumaco 113

Otras especies que se extraen según Agudelo aumentos, pues mientras en 1996 se capturaban 148
(1994) e Inpa (2001) son: (Tabla 5.10) (Figura 5.10.) conchas/persona/día, para 1997 y 1998 se capturaron
207 y 220 conchas/persona/día, respectivamente.
Tabla 5.10. Especies de moluscos explotados en la Sin embargo, aunque se note un leve incremento en
bahía de Tumaco. el número promedio de captura, en general, la situación
es bastante preocupante, ya que de una u otra manera
Nombre Común Nombre Científico se ha reflejado una franca disminución de la abundancia
Sangara Anadara grandis relativa de este recurso, puesto que entre 1972 y 1996
Cholga Mytella guyanensis disminuyó en un 86.7% su captura promedio.
Chione subrogosa Es de anotar, igualmente, que esta actividad dejó
Hacha Atrina tuberculosa de ser propia de las mujeres de la región y ahora
Pinna rugosa participan hombres y niños de estas comunidades y
Ostión Pteria sterna algunos pescadores provenientes de Ecuador, por lo
Isognomon recognitus cual el esfuerzo sobre el recurso se ha multiplicado
Striostrea prismatica (Borda y Portilla, 1999).
Ostión de Mangle Crassostrea columbiensis
Concha Espinosa Spondylus calcifer 5.6. Camaronicultura
Chiripiangua Protothaca asperrima
Polymesoda notabilis Esta actividad hace referencia a la producción de
Polymesoda inflata camarones penaeidos en condiciones controladas, la
Polymesoda anomala cual se lleva a cabo en dos fases: producción de semillas
Pitar paytensis en laboratorios y siembra de larvas en estanques.
Pitar unicolor Las tierras más apropiadas para el establecimiento
Almeja Donax assimilis de proyectos de cultivo son las que están aledañas a
Macrocallista aurantiaca las zonas estuáricas, descubiertas de manglar. A conti-
Mactra fonsecana nuación se listan las camaroneras presentes en la bahía
Tellina laceridens y su situación actual (Tabla 5.11):
Almejón Mactrellona exoleta
Almeja Blanca Tellina hertleni Tabla 5.11. Camaroneras de la bahía de Tumaco y
Calamar Loliolopsis diomedeae situación actual (CP-2, 2002).
Lollinguncula panamensis
Ollita Fissurella virescens Camaronera Estado actual
Nautilus Ltda. Activa, 4 Piscinas (40%)
Agromarina (San Luis y Napasa) Activa, 6 piscinas (80%)
Captura y esfuerzo Balboa Camaronera Activa, 28 piscinas (90%)
Maja de Colombia Activa, 12 piscinas (70%)
Las faenas de captura de la concha de piangua se Camaronera del Pacífico Activa, 40%
efectúan de acuerdo con el comportamiento de las Acuacultura Matilde Inactiva
mareas, cuando la marea comienza a bajar los Aguaclara Inactiva
recolectores ‘entran’ al manglar. El tiempo real de Tecnimar Inactiva
faena es de cuatro a seis horas, durante las cuales la Barraquetes Inactiva
concha es buscada en las cavidades que se observan Perla del Pacífico Inactiva
al lado de las raíces de mangle (Rhizophora spp.), Calamar Inactiva
introduciendo la mano entre cinco y 30 centímetros, Mar Agrícola (Piscicultura) Activa
aproximadamente, en todas las direcciones (Borda y Cripomar (Lab. de larvas) Activa
Portilla, 1999). Estos mismos autores estimaron que Balboa (Lab. de larvas) Activa
la Cpue para la Anadara tuberculosa ha reportado Postlarvas (Lab. de larvas) Activa
114 Bahía de Tumaco

En la bahía de Tumaco esta labor se inició en 1984 vannamei presentan un rendimiento de 796.76Kg./
y tuvo gran desarrollo a mediados de los años 90, ha/ciclo; una sobrevivencia del 41.76%; una densidad
gracias a su rentabilidad y a la disminución de las de siembra de 14.43 PL./mg; un peso de cosecha de
capturas en el medio natural. 14.14g; una duración de ciclos de 118.04 días/ciclo;
Las camaroneras se ubicaron al lado de los esteros una rotación de estanques de 3.1 ciclos/año, y una
de Aguaclara, Piñal, Salado, Chapilar, Sábalos, Purún, productividad de 2466.66 kg/ha/año.
Caunapí, Inguapi, Chilví y Guandarajo; en los ríos Al inicio de esta actividad la mayoría de estas
Tabacal y Rosario; en el sector de Cabo Manglares y empresas productoras importaban larvas y otros
cerca de la carretera Tumaco-Pasto (Mapa No. 2). insumos desde Ecuador y Panamá. Actualmente (2003),
Para la instalación de estas fincas camaroneras se existen tres laboratorios encargados de la producción
talaron alrededor de 5000 hectáreas del manglar y de peneidos, los cuales abastecen la producción de las
los cultivadores obtenían las semillas del medio fincas locales y exportan larvas a Ecuador.
natural (Borda et al., 1997). A mediados de 1999 se detectó formalmente la
El camarón que se produce en los laboratorios se presencia del virus de la mancha blanca Wwsv (por
conoce como ‘camarón blanco’, corresponde a las sus siglas en Inglés) que causó estragos en la industria
especies Penaeus vannamei, Penaeus stylirostris y camaronícola. Cabe mencionar que esta actividad
Penaeus schmitti (Figura 5.11.). Siendo la primera la iniciaba apenas la recuperación de los daños causados
más explotada, debido a su capacidad de ser sembrada por otros síndromes y efectos climáticos tales como
en altas densidades y por la obtención de un buen el síndrome del Taura (TSV), que atacó entre 1994 y
crecimiento (Newmark et al., 1996). 1995; el síndrome de Las Gaviotas (1990-1991), y del
fenómeno de El Niño, que había golpeado duramente
la actividad en los tres años anteriores. Sumado a
esto y de fecha más reciente se ha reportado presencia
del virus de la cabeza amarilla.
El virus de la mancha blanca tuvo su origen en Asia
y actuó en forma devastadora a principios de los
noventa. En América Latina se detectó por primera
vez en 1999 en granjas camaronícolas de Honduras y
Nicaragua, de donde pasó a Panamá, país eminen-
temente exportador de larvas de camarón para cultivos,
Figura 5.11. Penaeus vannamei, especie de y de ahí se difundió rápidamente por la región
camarón de aguas someras cultivada en la bahía de afectando, principalmente, a Ecuador, Perú y Colombia.
Tumaco. (Tomada de la Colección Biológica de Por otro lado, la industria camaronera atraviesa una
Referencia del Laboratorio de Ecología y Biología etapa crítica en su proceso de desarrollo, la cual afecta
Marina del CCCP). su productividad por diversos factores, entre los que se
encuentran: la baja sobrevivencia; la multiplicidad de
Estas especies, por ser de aguas someras, soportan enfermedades; las variaciones en la temperatura; la
en forma directa el impacto de las descargas conti- reducción de la tasa de crecimiento del camarón; una
nentales de los numerosos ríos que desembocan en esta posible incidencia del fenómeno de El Niño, que modifica
zona costera; es probable que estén migrando hacia el medio donde se encuentran las fincas camaroneras y
aguas más productivas y de mejores condiciones de como resultado puede llegar a incrementar o reducir los
salinidad (33-35 psu) que les permitan desarrollar sus rendimientos de la región; la inestabilidad del suministro
ciclos reproductivos, como es el caso de las costas de del mercado de postlarvas, tanto a nivel nacional como
Ecuador y Centroamérica. regional; el manejo inadecuado del proceso de cultivo;
El estudio llevado a cabo en la bahía de Tumaco la fluctución de los precios internacionales del mercado,
por Newmark et al., (1996) reporta que en promedio y el incremento en los costos de producción y operación
las fincas para el cultivo semiintensivo de Penaeus de las fincas camaroneras (Newmark et al., 1996).
CAPITULO VI Riegos Naturales y Antrópicos

Las construcciones en terrenos de bajamar ofrecen grandes riesgos frente a fenómenos naturales como los
tsunamis.
116 Bahía de Tumaco
Bahía de Tumaco 117

Dada su ubicación geográfica, la bahía de Tumaco su amplitud y altura (fenómenos de refracción y


se encuentra expuesta a los efectos de diferentes asomeramiento).
fenómenos naturales y antrópicos que, dependiendo Una de las causas de los tsunamis son los sismos
de las circunstancias bajo las cuales se presenten, que se originan sobre la corteza oceánica, éstos son
pueden generar impactos negativos sobre sus po- particularmente frecuentes en las franjas de unión
bladores y ecosistemas. de las placas tectónicas. En el caso de Tumaco, la
El conocimiento de la intensidad, duración, proba- franja sísmica colombo-ecuatoriana que se observa
bilidad de ocurrencia y efectos esperados es deter- como resultado de la subducción de la Placa de Nazca
minado a través de lo que se conoce como Evaluación bajo la Placa Suramericana se encuentra ubicada a
de Riesgos Ambientales, lo cual en los últimos años sólo 100 km de distancia y ella dio origen durante el
se ha convertido en uno de los principales temas de Siglo XX a varios eventos tsunamigénicos.
estudio e investigación para el CCCP.
Hacer una evaluación de riesgos ambientales
implica identificar los tipos de peligros o amenazas y
su magnitud, así como determinar la probabilidad
espacial y temporal de ocurrencia; entendiendo como
peligro o amenaza la probabilidad de ocurrencia de
un potencial fenómeno peligroso dentro de un período
de tiempo específico y un área determinada.
Son numerosas las amenazas que pueden afectar
la bahía de Tumaco, por ello para facilitar su análisis Figura 6.1. Evolución de una ola de tsunami en su
se han clasificado en dos tipos. Las primeras, de recorrido hacia la costa.
origen natural, incluyen fenómenos como El Niño,
tsunami, erosión y aumento del nivel medio del mar; Cabe mencionar de forma particular el tsunami
las segundas, de origen antrópico, agrupan la de 1906, generado por un terremoto considerado como
contaminación marina y la sobreexplotación de los uno de los más grandes que se han registrado en el
recursos. La afectación de la bahía a consecuencia mundo, con una magnitud de 8.7 en la escala de
de estás amenazas constituye el tema central de este Gutenberg-Richter. También se presentaron tsunamis
capítulo. de menor intensidad en los años de 1942 y 1958, y el
último de ellos ocurrió en 1979, causando grandes
6.1. RIESGOS NATURALES estragos en las costas nariñense y caucana.
6.1.1. Tsunamis Los daños, materiales y pérdidas humanas, deri-
vados como consecuencia del tsunami de 1979
Los tsunamis son trenes de ondas (olas) generados afectaron la costa sur de Colombia, desde Tumaco
por la actividad sísmica en el lecho marino, que se (Nariño) hasta Guapi (Cauca). En Nariño, según datos
propagan a velocidades de 500 a 900 km/hora, con proporcionados por la Defensa Civil, se registraron
períodos entre 5 y 70 minutos, longitudes de onda 452 muertos, 1011 heridos, 3081 viviendas destruidas
entre 100 a 600 km y amplitudes en alta mar entre 30 y 2119 averiadas. En Tumaco fueron averiadas cerca
a 60 cm (Wiegel y Robert, 1964). de 900 viviendas situadas a la orilla del mar y otras
Los tsunamis transportan gran cantidad de energía más hacia el interior de la isla, principalmente las
y pueden generar fuertes inundaciones a las costas edificadas sobre los terrenos de relleno. Las construc-
donde llegan, causando daños en las infraestructuras ciones del puerto y el viaducto entre las islas La Viciosa
por el impacto y la erosión de las corrientes entrantes y El Morro sufrieron desperfectos.
y salientes (flujo y reflujo) (Figura 6.1.). Lo anterior Minutos después del terremoto, parte de la línea
debido a que el oleaje producido en aguas profundas costera de Colombia fue impactada por un tsunami
se altera al arribar a aguas someras costeras, dismi- que destruyó por completo a San Juan de la Costa,
nuyendo la longitud de onda de las olas y aumentando población ubicada 60 km al Norte de Tumaco.
118 Bahía de Tumaco

Además, arrasó la isla barrera sobre la cual estaba La presión ejercida por el movimiento vibratorio
asentada esta población, arrastrando todas las cons- de la tierra hizo salir a borbotones chorros de agua y
trucciones y dejando un saldo de por lo menos 220 arena hasta de dos y tres metros de altura; se formaron
víctimas, en su mayoría niños. Gracias a que el tsunami cráteres de 80 cm de diámetro y casi un metro de
llegó a la costa con marea baja, los daños causados profundidad, llamados por la gente ‘oídos de mar’,
no fueron más considerables (Figura 6.2.). que luego desaparecieron por la erosión y el arrastre
de arena tras la invasión de aguas marinas.
Por la comparación entre el nivel de mareas
anterior y posterior a este fenómeno; los relatos de
los habitantes; las señales recogidas en campo; la
presencia de árboles antes verdes, medio secos y
sumergidos, y las marcas de las viejas y las nuevas
mareas en los edificios, entre otras, se verificó la
subsidencia o hundimiento de por lo menos 200 km
de la costa del sur del Pacífico colombiano y del norte
de Ecuador.
Lo anterior muestra que cuando se habla de este
fenómeno en realidad se trata de tres amenazas
distintas, cuyos efectos se suman entre sí, puesto que
inicialmente se tiene un sismo, el cual genera licuación
de los suelos arenosos (todas las islas de Tumaco, son
de este material) y un tiempo después sobreviene la
inundación por el tsunami. De estos tres fenómenos
el CCCP se ha centrado en estudiar la inundación
ocasionada por el tsunami; sobre el tema sísmico y la
licuación de terrenos se han desarrollado estudios por
parte de Ingeominas y el Observatorio Sismológico del
Figura 6.2. Aspectos de los daños causados en Suroccidente, Osso.
Tumaco por el tsunami del 1979.
6.1.1.1. Mapas de inundación
Otro de los efectos a resaltar fue la desaparición
de la isla del Guano, ubicada un kilometro al norte La transferencia de tecnología para modelación
de la isla de Tumaco. de tsunamis con fines preventivos se ha puesto de
El movimiento sísmico generó licuación del suelo, manifiesto a través del proyecto Tsunami Inundation
con los consecuentes derrumbes, deslizamientos y Modeling for Exchange, Time (por sus siglas en inglés),
agrietamientos en la zona. Este fenómeno explica el como resultado directo del esfuerzo coordinado por
notable hundimiento y agrietamiento observado en la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, COI,
las vías de acceso a los puentes de Tumaco y las zonas y el Grupo de Coordinación Internacional para el
del puerto rellenadas con arena y arcilla. Los pilares Sistema de Prevención de Tsunami en el Pacífico, ICG/
de muelles y edificaciones levantadas en esta clase ITSU, en su contribución a la década internacional de
de terreno se corrieron, averiando y destruyendo reducción de desastres naturales.
totalmente las construcciones. El CCCP ha utilizado el modelo numérico desa-
A este fenómeno se le atribuye la destrucción de rrollado en el proyecto Time para determinar el
la mayoría de las viviendas en Tumaco y El Charco, y tiempo de llegada de un tsunami a la bahía de Tumaco,
el agrietamiento en las calles y el aeropuerto La así como las corrientes inducidas y las consecuentes
Florida (Tumaco), que en algunos casos presentaron inundaciones. Para ello se ha seleccionado un esce-
dimensiones hasta de un metro. nario sísmico dado (epicentro y magnitud), y se ha
Bahía de Tumaco 119

introducido información sobre la batimetría del área Asumiendo el epicentro del sismo en la posición
y la topografía de la franja costera. La salida del más desventajosa para Tumaco, quedan dos variables
modelo Time, relativa a alturas de ola, se ha pasado por definir: la magnitud del sismo y el nivel de marea;
al sistema de información geográfica Caris para sobre- la combinación de éstas arroja innumerables esce-
ponerlo a otra información disponible del área, tal narios posibles de inundación.
como: cotas de nivel, construcciones, predios, De todos los escenarios posibles se extraen cuatro
etcétera. Esto con el fin de evaluar la extensión de eventos que combinan dos magnitudes de sismos con
las inundaciones y la población e infraestructuras que dos niveles de marea distintos (Tabla 6.2.); las
se verían afectadas por este fenómeno natural. respuestas obtenidas permiten visualizar diversas
La magnitud de un tsunami sobre un área está posibilidades de la inundación ante las variables
determinada por tres factores a saber: anotadas.
• El epicentro del sismo Se observa que el lugar de mayor riesgo sobre el
• La magnitud del sismo área urbana de Tumaco es el sector noroccidental de
• El nivel de marea las islas, donde se registra un tiempo de llegada menor
Sí el sismo ocurre a considerable distancia del lugar y una altura de ola mayor.
de interés se trata de un tsunami de origen lejano y
por tanto existe suficiente tiempo para prever sus Tabla 6.2. Resumen de eventos considerados para
efectos y alertar a la población. Sí por el contrario es la generación de mapas de inundación.
un tsunami de origen cercano, éste llega tan rápido
que no da tiempo para activar un sistema de alerta y Caso Mw Nivel de Marea Hmax
evacuar la población, en cuyo caso las consecuencias 1 7.9 Medio 2.75
son devastadoras. Este último caso es en el que se 2 7.9 Alto 4.64
vería avocado la población de Tumaco, ya que la franja 3 8.2 Medio 4.91
sísmica se encuentra muy cercana y sólo se tendrían, 4 8.2 Alto 6.37
aproximadamente, 30 minutos para la llegada de la
primera ola de tsunami (Quiceno y Ortiz, 2001). Teniendo en cuenta lo somera que es la región, se
A partir de los diferentes casos simulados, se pudo observa que en caso de marea baja la mayor parte de
establecer que un sismo en la región aledaña al lugar la energía de las olas es disipada en las proximidades
del ocurrido en 1979 (1.7N, -79.9W) generaría el de la isla La Viciosa y los efectos del tsunami se
tsunami más peligroso para Tumaco, pues no sólo se reflejan en un rápido pero leve cambio del nivel del
tendría un tiempo de respuesta menor, sino que las mar, que puede o no alcanzar el límite máximo del
alturas de ola para los diferentes lugares serían rango de mareas, dependiendo de la intensidad del
mayores (Tabla 6.1.). evento (Quiceno y Ortiz, 2001).
Es importante notar que aunque la altura máxima
Tabla 6.1. Alturas y tiempos de llegada de la pri- sobre el área de estudio para el Caso 3 es mayor que
mera ola de tsunami sobre el área urbana de Tumaco, para el Caso 2, las consecuencias son más graves en
para sismos de diferente intensidad. el último caso en respuesta a la condición de la
marea.
Intesidad del sismo, Mw T, min H, m En general, se observa que la situación más crítica
6.9 36 0.04 se presenta cuando el evento tsunamigénico coincide
7.2 34 0.05 con un período de alta marea. En este caso la
7.5 32 0.2 disipación, que tiene lugar gracias a las caracte-
7.7 31 0.4 rísticas del terreno es mínima comparada con la
7.9 30 1.8 energía transportada por una mayor masa de agua
8.0 30 2.4 en la cercanía de las islas y aún un evento no muy
8.1 30 3.0 intenso podría inundar un alto porcentaje de la zona
8.2 30 3.5 urbana.
120 Bahía de Tumaco

El caso extremo lo constituye un evento de 8.2 en De igual manera, como se anotó anteriormente,
la Escala de Richter, con condiciones de marea alta, el Caso 3 no tiene efectos representativos para la
como se observa en la Figura 6.3.-Caso 4. En este región por su condición de marea, a pesar de registrar
caso más del 90% del territorio urbano podría, even- una altura máxima mayor que el Caso 2.
tualmente, inundarse como consecuencia de este El Caso 2 da una clara idea de la importancia de la
fenómeno. En síntesis, el Caso 1, observado en 1979, condición de marea para un evento dado y el Caso 4,
no representa daños considerables por tsunami para considerado extremo, permite visualizar la desventaja
la región, pues dadas las condiciones de marea los que representa la escasez de terrenos elevados para
niveles de agua no alcanzan a superar el límite máximo la comunidad de San Andrés de Tumaco (Quiceno y
del rango de mareas (Quiceno y Ortiz, 2001). Ortiz, 2001).

Caso 1 Caso 2

Caso 3 Caso 4

Figura 6.3. Mapas de inundación por tsunami generados a partir del modelo Time, que muestran la altura
de ola máxima registrada sobre el área de estudio durante dos horas de evaluación de un tsunami. Las áreas
blancas representan los lugares que permanecen secos. Los colores representan la altura de ola en metros, de
acuerdo con la escala adjunta. Casos 1 y 2 corresponden a sismos de magnitud 7.9, con marea media (izquierda)
y alta (derecha), respectivamente; casos 3 y 4 corresponden a un sismo de magnitud 8.2 en las mismas dos
condiciones de marea.
Mapa No. 7 - Inundación por tsunami en el casco urbano de Tumaco.
Mapa No. 8 - Inundación por tsunami en la población de Salahonda.
Bahía de Tumaco 121

Revisado lo anterior y ante la variabilidad de extremas o aumento en las precipitaciones, estimu-


resultados, viene la pregunta sobre cúal escenario lando la erosión. El cambio en el régimen climático
escoger para implementar planes de atención de la se manifiesta sobre la población, destruyendo sus
posible emergencia, siendo el más recomendable el viviendas y bienes, y afectando sus condiciones de
de mayor probabilidad de ocurrencia. vida. También se despliega un gran impacto sobre la
De acuerdo con el Ingeominas y el Osso, el esce- agricultura, la ganadería, la industria, el transporte
nario sísmico más probable para Tumaco en los y, en sí, afecta todos los sectores de la economía.
próximos 50 años es de un sismo de hasta 7.9, lo cual En los últimos años se han presentado los siguientes
descartaría los casos 3 y 4 mostrados anteriormente. fenómenos: entre 1997-1998 se observó el que se
Teniendo en cuenta lo anterior se presentan los mapas considera El Niño más intenso del último siglo, que
No. 7 y 8, en los cuales se señalan las áreas que serían causó grandes pérdidas socioeconómicas en todo el
susceptibles de inundación tanto en el casco urbano continente suramericano y en el que particularmente
de San Andrés de Tumaco como de Salahonda, las dos la bahía de Tumaco registró ascenso del nivel del mar
principales poblaciones de la bahía. e incremento de la temperatura superficial del mar,
TSM.
6.1.2. Fenómeno de El Niño Durante los años 1999 y 2000 se evidenció la
presencia del evento frío, La Niña, con el transporte
‘El Niño’ es el término empleado para describir la de agua más fría, por efecto de la reactivación de los
eventual aparición de aguas superficiales relativa- vientos del Sureste, reflejado en una disminución de
mente más cálidas que lo normal en el Pacífico Tropical 1.0 a 2.0° C en la TSM y en el aumento de la salinidad
Central y Oriental, frente a las costas de Chile, Perú, en 2 ups en la cuenca del Pacífico colombiano. En el
Ecuador y Colombia. año 2001 se estaba dando el retorno a condiciones
Los eventos de El Niño son aperiódicos y oscilan normales, cuando a finales del 2002 se detectó el
entre dos a siete años con diferentes intensidades; sus nuevo aumento de las temperaturas y la presencia
anomalías térmicas observadas en toda la cuenca del del fenómeno de El Niño, aunque de características
Pacífico tienen un promedio de duración de un año. moderadas, el cual estuvo presente durante el
Cuando no se presenta evento El Niño los vientos Alisios segundo semestre del 2002 y el primero del 2003.
del Norte y Sur son fuertes y soplan de oeste a este,
desde Sudamérica hacia el continente Indo-asiático; 6.1.2.1. Temperatura superficial del mar
las corrientes marinas se dirigen en ese mismo sentido, (TSM)
apilando las masas de agua al Occidente, por lo cual el
nivel del mar se eleva en esa zona. Un año promedio histórico para la TSM en la bahía
Este movimiento hace que lleguen aguas frías y de Tumaco se caracteriza por presentar registros altos
ricas en nutrientes a las costas suramericanas, el primer semestre, con un pico definido entre los
especialmente en Chile, Perú, Ecuador y el sur de meses de abril y mayo; para el segundo semestre los
Colombia, en menor proporción, haciendo que éstas registros son menores en comparación al primero.
se tornen muy productivas en recurso pesquero. La Figura 6.4. registra el comportamiento de la
Cuando aparece El Niño los vientos Alisios se TSM a partir de 1995, apreciándose entre mayo y
debilitan; las corrientes se invierten arrastrando las agosto de 1997 las primeras manifestaciones del
masas de agua cálida hacia el Pacífico Sudeste; las fenómeno de El Niño en la bahía de Tumaco, con incre-
temperaturas de las aguas costeras suramericanas mentos en la temperatura del orden de 1 a 2° C.
aumentan, disminuye el contenido de nutrientes y A comienzos de 1998 se observó el desarrollo de
por ende la pesca; además, se incrementa el nivel este fenómeno con los máximos incrementos, 2.5° C,
del mar y se altera el patrón de lluvias. hasta registrarse la culminación del mismo entre julio
La amenaza del fenómeno de El Niño se centra agosto de este mismo año. A finales de 1998 y
sobre la biota y las pesquerías, pero también afecta comienzos de 1999 se observó una tendencia de la
el clima en las zonas continentales, generando sequías TSM hacia los valores promedio.
122 Bahía de Tumaco

costa afuera, frente al puerto de Tumaco, registró


condiciones propias del evento frío a principios del
año 2000, reflejadas en la capa isotermal con un espe-
sor de 30 m, aproximadamente, y la termoclina a una
profundidad que varió de 35 a 45 m.
Se resalta el comportamiento a principios de los
años 2000 y 2001 donde se observó la disminución de
la temperatura subsuperficial, ocasionando el ascenso
de las isotermas de 17 a 19° C hacia la superficie,
localizándose estas normalmente por debajo de los
50 m (Figura 6.5.).

Figura 6.4. Comportamiento de la TSM y promedio


histórico mensual en la bahía de Tumaco para el
período 1995-2001.

A partir de mayo de 1999 la TSM comenzó a des-


cender por debajo de los valores históricos, indicando
el inicio de un evento frío. Esta tendencia se mantuvo
el resto del año hasta abril de 2000.
Durante el resto del año 2000 y el 2001 se presen-
taron oscilaciones muy cercanas al promedio histórico
mensual con valores de 0.2° C por debajo de los Figura 6.5. Variación de la temperatura (ºC) del agua
mismos, lo cual corresponde a un comportamiento en la estación fija del CCCP a 10 MN de Tumaco, entre
para la TSM característico de una época con condi- agosto de 1999 y junio de 2002.
ciones de normalidad.
Durante el primer semestre del 2002 se aprecia Entre abril y septiembre de 2001 se observaron, a
un comportamiento de la TSM cercano a los valores nivel superficial temperaturas con valores superiores
históricos, con oscilaciones de 0.4° C, tanto positivas a 27° C; la capa isotermal hasta los 40 m; la termoclina
como negativas sobre los mismos. Para el segundo más profunda en los niveles de 50 a 60 m, lo cual no se
semestre del 2002 se observa un ligero aumento hasta presentó durante los años 1999 y 2000, y una pro-
alcanzar anomalías positivas cercanas a 1° C. fundización de la isoterma de 16° C hasta los 80 m.
Durante octubre y noviembre de 2001 la capa de
6.1.2.2. Distribución vertical de temperatura mezcla se mantuvo en los mismos niveles, mientras
que la termoclina se localizó entre los 40 y 50 m de
La distribución vertical de temperatura depende profundidad, observándose que las isotermas de 15 y
de muchos procesos físicos entre los cuales sobresalen 16° C se encontraron en el límite inferior de la termo-
la concentración de calor y su intercambio a través clina a 55 m, aproximadamente (Figura 6.5.).
de la superficie; la mezcla turbulenta; la circulación Para el primer trimestre de 2002 se observa un
de aguas y el paso de calor por medio de las corrientes. comportamiento sostenido de la temperatura en
El funcionamiento conjunto de dichos procesos profundidad, un poco más largo en el tiempo compa-
llevan a la formación de un perfil vertical de tempe- rado con los años anteriores, que se prolongó hasta
ratura muy complejo que permite determinar los finales de abril. Sin embargo, los valores bajos de
comportamientos generales de los océanos. temperatura iniciaron su descenso en profundidad a
La composición de la estructura térmica de la inicios de mayo, siendo remplazados por valores
estación fija del CCCP, ubicada a 10 millas náuticas promedio para la época a nivel superficial.
Bahía de Tumaco 123

6.1.2.3. Efectos de El Niño sobre el fitoplancton

Generalmente, los valores de abundancia fito- químicos presentes en el área. Durante esta etapa se
planctónica son afectados por cambios ambientales detectaron dos blooms o afloramientos de diatomeas
producidos durante la evolución de las distintas fases de la especie Skeletonema costatum, relacionados con
del fenómeno de El Niño. el ciclo anual de variación de temperatura, corres-
Es así como durante la etapa pre-Niño el número pondiendo estos aumentos con las bajas de tempe-
de células se incrementa, a causa de la intensificación ratura dentro del rango normal.
de la surgencia de aguas profundas más frías y más En el caso de La Niña la temperatura activó, de
ricas en nutrientes, disminuyendo, paulatinamente, manera general para toda la bahía, la producción de
durante la etapa de El Niño hasta alcanzar niveles diatomeas. Lo anterior indica la afinidad de este grupo
bajos en la fase de post-Niño. En estas dos últimas por las temperaturas bajas, obteniéndose valores que
fases se presenta una acumulación de aguas cálidas oscilan entre 520 a 1588 cel/mL. De manera contraria,
pobres en nutrientes. durante El Niño la temperatura fue un fuerte limitante
Esto se puede corroborar de acuerdo con los para el desarrollo de diatomeas, viéndose disminuidas
estudios de Gershanovich y Muromcev (1982), donde de forma drástica la cantidad de células en el área en
la temperatura del agua influye activando o limitando un rango de 172 a 336 cel/mL.
la producción biológica del océano, por lo que las Para el caso de los dinoflagelados se observó un
épocas climáticas con rangos extremos de tempe- comportamiento contrario al registrado para las
ratura determinan la distribución, abundancia y diatomeas durante El Niño y La Niña, presentándose
diversidad de las especies fitoplanctónicas, debido a los valores promedio más bajos durante la época fría,
que en su mayoría éstas son muy sensibles a los en un rango de 0 a 21 cel/mL; para la época cálida
cambios que se presentan en la columna de agua. los valores más altos fueron de 44 y 139 cel/mL. Para
la época normal la variación en abundancia celular
es más amplia con un rango de 13 a 51 cel/mL, debido
a que la temperatura se comporta según la variación
promedio normal y cualquier cambio dentro del año
puede causar variaciones en la temperatura y, a la
vez, producir cambios bruscos en la abundancia.
La diferencia entre el comportamiento de dia-
tomeas y dinoflagelados se confirma con el estudio
realizado por Ochoa et al. (1985), donde las condi-
ciones de temperaturas extremas producen tendencias
opuestas entre estos dos grupos, observándose
aumento en las poblaciones de dinoflagelados ante
Figura 6.6. Distribución de TSM para cada época temperaturas altas con disminución de diatomeas y
climática y su relación con la abundancia promedio un comportamiento contrario frente a temperaturas
de daitomeas y dinoflagelados. bajas.

La Figura 6.6. muestra la incidencia temporal y 6.1.2.4. Efectos de El Niño sobre la fauna
espacial de la temperatura en la distribución y la marina
cantidad de células presentes en el área.
Los rangos arrojados de abundancia entre las tres Durante los eventos El Niño se presentan drásticas
épocas indican que bajo condiciones normales se regis- alteraciones en la composición de especies foráneas
tran valores promedio de diatomeas entre 193 y 836 y emigración de otras autóctonas, colapso de redes
cel/mL; esta época presenta una gran inestabilidad alimenticias, fallas de reproducción y reclutamiento,
debido a que las comunidades están sujetas a cambios y hasta mortandades masivas. Al mismo tiempo, se
de temperatura mensuales y las variaciones en las sabe que este fenómeno afecta una amplia gama de
abundancias dependen, además, de los parámetros recursos pesqueros, observándose efectos de diversos
124 Bahía de Tumaco

tipos e intensidad, dependiendo de la especie; los


cuales se manifiestan en cambios en el patrón de
distribución, alteraciones de ciertas condiciones fisio-
lógicas, fallas en la reproducción y sobrevivencia de
los huevos y larvas (Avaria, 1985).
Este tipo de anomalías determinan cambios en la
migración de aves guaneras, en el régimen de lluvias
de la costa que modifica la composición del fito-
plancton y zooplancton, además de la distribución y
disposición del recurso pesquero (Pesantes, 1980).

Impactos sobre la pesquería Figura 6.7. Cambios en la captura de carduma


durante los años 1998 y 2001
El mayor impacto del evento El Niño ocurre sobre las
especies ligadas a la zona costera, ya que afecta no sólo sésiles. Es el caso de especies como la piangua y el
su distribución sino también su abundancia de manera ostión, que al estar en un período de estrés térmico
considerable. Si bien las especies puramente oceánicas pueden tornarse susceptibles a enfermedades.
resultan afectadas en su distribución, no hay evidencia Todos estos impactos dependen de la intensidad
clara de que estos cambios inter-anuales de corto plazo y duración de dicho fenómeno. Por último, es
afecten de manera significativa su abundancia. importarte hacer notar que éste y otros efectos que
Son varias las maneras en que El Niño puede afectar tiene el fenómeno de El Niño son netamente tempo-
el recurso pesquero. La principal es el efecto de las rales y, después de un período corto, tienden a desa-
surgencias, que normalmente son muy ricas en parecer.
nutrientes; éstas se pueden ver afectadas por la pre-
sencia de masas de agua caliente que empobrecen el Impactos en la camaronicultura
recurso y producen una falla en la cadena trófica.
Además, con la presencia de la masa de agua más La acuicultura del camarón es altamente depen-
cálida los organismos tropicales con capacidad para diente y vulnerable a las variaciones climáticas. El
nadar grandes distancias tienden a seguir estas aguas camarón se cría en granjas que dependen del cultivo
y a distribuirse de una manera diferente a la normal. de las larvas capturadas en el mar o producidas en
La redistribución de estos organismos afecta de una laboratorios, que a su vez dependen de las pesque-
manera positiva o negativa su disponibilidad a las artes rías para colectar adultos maduros y postlarvas
de pesca, lo que produce variaciones en las produc- silvestres.
ciones pesqueras donde, normalmente, habitan o se Los efectos del evento El Niño 1997-1998 en la
redistribuyen. industria camaronera fueron tanto negativos como
Sin embargo, no todas las especies tienen la capa- positivos.
cidad de moverse a las distancias adecuadas, por lo
que sufren la influencia directa de la temperatura Tabla 6.3. Impactos generados por el fenómeno
alta del agua, lo cual afecta su fisiología, incluso de El Niño, evento 1997-1998.
letalmente. Por ejemplo, el recurso carduma presentó
notorias diferencias en las capturas (Figura 6.7.), Impactos positivos impactos negativos
siendo mucho más bajas para 1998 con valores que Suministro constante y
van de 104000 a 928000 k, mientras que para el año abundante de larvas de
2001 los valores estuvieron entre 425000 y 1860000 k camarón durante 1997, lo
(Inpa, 1998 y 2001). que favoreció el incremento
Otro efecto importante que pueden producir las tem- en el número de hectáres
peraturas altas es el diblitamiento de los organismos de cultivo.
Bahía de Tumaco 125

Impactos positivos Impactos negativos la invasión de aguas y las fuertes marejadas; viéndose
Aumento en la producción El exceso de lluvias (agua especialmente afectada el área de Tumaco, por el
camaronera por condiciones dulce) en los primeros me- incremento de la precipitación hasta en un 300%.
ambientales adecuadas ses de 1998 alteró la cali- Así, debido al aumento del nivel del mar y a la
durante todo el año 1997. dad del producto modifi- consecuente pérdida de las playas por las fuertes
cando su sabor. marejadas los pobladores de la bahía de Tumaco
desplazaron sus poblados, tal fue el caso del caserío
de Bocagrande.
6.1.3. Erosión y sedimentación No sólo fenómenos naturales modifican el frágil
equilibrio de las costas, la acción del hombre también
La bahía de Tumaco, al igual que varios sectores genera procesos erosivos con actividades como la
de la costa Pacífica colombiana, presenta importantes tala del manglar, bien sea para la producción de
procesos de erosión y sedimentación, los cuales carbón o para habilitarlo como zona de asentamiento
afectan de manera general los componentes biótico, humano.
litológico y paisajístico, al igual que las actividades Asímismo, el sistema utilizado en la zona para
de desarrollo social. A continuación se señalan algunos la nivelación de terrenos con rellenos de basura o
casos en los cuales la bahía se ve afectada por tales aserrín, que posteriormente se degradan, forman
procesos. una capa de terrenos inestables y poco conso-
lidados, con características no aptas para la cons-
6.1.3.1. El proceso de erosión trucción, por tanto susceptibles a la erosión costera
(Figura 6.8.).
La erosión es el desplazamiento de terreno debido
a la fuerza de la lluvia, del viento, de la gravedad,
del agua en movimiento o de las actividades humanas.
Este proceso corresponde al desgaste de la
superficie terrestre bajo la acción de agentes erosivos,
siendo el viento y el agua los más frecuentes.
En general, podría afirmarse que los procesos
erosivos se generan por dos causas: de tipo natural y
por presión antrópica. Esta última puede controlarse
e incluso ser evitada en la mayoría de los casos, a
diferencia de la erosión natural que es difícil de ma-
nejar, pero pueden establecerse algunos controles.
En otras ocasiones los procesos erosivos provienen
de fenómenos que en principio parecen no estar
relacionados, tal es el caso del evento El Niño; el
cual genera efectos en la meteorología y en la tempe-
ratura de las aguas del Pacífico, pero también produce Figura 6.8. Eliminación de zonas de manglar y relle-
un aumento del nivel medio del mar sobre la costa no de áreas marinas con aserrín en el aserrio Lombana.
oeste de Suramérica e incrementa las lluvias del sector
sur de la costa Pacífica colombiana, donde se ubica 6.1.3.2. El proceso de sedimentación
Tumaco, lo cual puede acelerar los procesos erosivos.
Durante eventos extremos, como el de 1982-1983, La sedimentación es el proceso mediante el cual
las fuertes lluvias produjeron inundaciones, derrumbes se mezclan en el agua partículas desprendidas del
y erosión de la costa. Entre 1992-1993, en una nueva terrero y de desechos de actividades humanas, con
manifestación de este fenómeno se presentaron su correspondiente depositación en los cuerpos de
grandes desastres en la costa Pacífica por el alto oleaje, agua y estructuras relacionadas.
126 Bahía de Tumaco

Este proceso tiene efectos dañinos en los cuerpos La isla barrera de Vaquería se observaba como un
de agua cuando se trata de sedimentos cargados con bajo de arena.
sustancias tóxicas y pesticidas, arrastrados por la Once años después, en 1969, la flecha litoral se
escorrentía proveniente de áreas agrícolas y zonas erosionó dividiéndose en tres al formarse dos canales
industriales, o cuando hay una alta densidad de de 200 y 400 m de ancho, los cuales sirvieron como
partículas como resultado de la erosión del terreno. bocanas del río Mira. En el extremo norte, la antigua
Otro impacto negativo lo constituye la inter- punta de la flecha se incrementó, extendiéndose hacia
ferencia en la penetración de la luz solar al agua, el Noroeste y tomando la conformación de isla barrera
reduciendo la cantidad de oxígeno disuelto, OD, y como tal (Tovar, 2002).
poniendo en riesgo la vida de los organismos acuáticos. La zona hotelera permaneció en el mismo lugar,
en el remanente de la flecha que quedó adherida al
6.1.3.3. Análisis detallado de las islas continente (Figura 6.10.).
barrera de la bahía de Tumaco

Tomando como punto de partida planchas topo-


gráficas, fotografías aéreas del Igac, cartas náuticas
e imágenes satelitales Spot y Landsat, el equipo de
Zona Costera del CCCP ha desarrollado una detallado
análisis de los cambios presentados por las islas
barrera de la bahía de Tumaco. Éste deja en evidencia
la inestabilidad del sector, la cual constituye un riesgo
más a considerar para la bahía de Tumaco, espe-
cialmente al Suroeste, donde se encuentra el asen- Figura 6.10. Isla de Bocagrande en 1969. Fotografía
tamiento humano más importante y hasta donde No. 022, vuelo Igac C-1243.
llegan los sedimentos del río Mira.
Los bancos arenosos que estaban al Norte, se
Islas de Bocagrande y Vaquería consolidaron y dieron origen a la isla barrera de
Vaquería, tomando una morfología alargada, como las
En 1958 Bocagrande era una flecha litoral, su zona demás islas de la zona.
hotelera se encontraba al Norte y Noroeste de la A principios de los años 70 la isla de Bocagrande
desembocadura del brazo del río Mira. El punto más se encontraba unida al continente como una flecha
angosto de esta flecha litoral era de 60 m y se ubicaba litoral. Alrededor de una semana después del
al Norte del sector hotelero. La playa tenía una terremoto de 1979, una fuerte marejada azotó la
longitud de 5.6 km y en su extremo norte se apreciaba flecha litoral, a la altura del delta del río Mira,
la tendencia a la acreción. (Figura 6.9.) separándola del continente y convirtiéndola en la
actual isla barrera de Bocagrande.
Ya para 1986, debido al tsunami de 1979 y las
marejadas de El Niño 1982, 1983, se erosionó el cordón
litoral al Sur, donde se encontraba el sector turístico.
Además, se abrió un pequeño canal de 80 m al Oeste
del brazo del río Mira, sector de asentamientos
hoteleros; su altura sobre el mar disminuyó quedando
expuesta a inundaciones en marea alta y con riesgo
al desplome de las construcciones existentes. Lo
anterior obligó a los residentes a desplazarse un
Figura 6.9. Estructura morfológica de la isla de Boca- kilómetro al Noreste, conformándose el segundo
grande en 1958. Fotografía No. 003, vuelo Igac C-836. Bocagrande.
Bahía de Tumaco 127

Figura 6.11. Fotografías aéreas de las islas de Bocagrande y Vaquería en 1993

El antiguo canal de 400 m se sedimenta, uniéndose Vaquería sufre cambios importantes, reduciéndose
a la isla barrera, la cual presentaba una longitud de 400 m en promedio.
2.8 km y en su parte más ancha tenía 450 m, allí se Para el año 2000 la apariencia de Bocagrande es
encuentra ubicado el sector turístico. similar a la que se aprecia en la Figura 6.12.
El antiguo canal de 200 m se reduce en un 50%. La
anterior isla barrera, formada en 1969, se erosiona en
su totalidad. Al Noreste de su antigua posición se
produce una sedimentación importante; podría decirse
que la isla barrera erosionada se desplazó al Este,
integrando la isla barrera de Vaquería, con una longitud
aproximada de 3.4 km. En 1993 el canal Suroeste de la
isla se erosiona, ampliándose de 80 a 500 m en marea
alta. El canal anterior, al Noreste, de 100 m es
sedimentado acrecentando la isla a 5.2 km, 2.4 km
más que en 1986. El sector turístico y hotelero, que se
encontraba en el extremo suroeste, se desplaza al
Noreste, ya que el mar continua el proceso de erosión.
La isla de Vaquería se erosiona, reduciéndose a 2.6 km
(Figura 6.11.) (Tovar, 2002).
Para 1995 no se registraron cambios importantes, Figura 6.12. Aspecto del sector hotelero al Sur de
pero si se presentó una inversión temporal en los la isla de Bocagrande. Septiembre de 2000.
procesos de erosión y sedimentación.
Al Suroeste la isla se amplió 300 m y al Noreste se Isla La Viciosa
erosionó 100 m. El ancho del canal entre las islas de
Bocagrande y Vaquería es de 900 m, aproxi- El análisis de la línea de costa de esta isla parte
madamente. de la carta náutica de la US Naval, Oceanographic
Las construcciones permanecieron en el mismo Office, H.O. 1540, escala 1:97280. Este levantamiento
lugar (Tovar, 2002). En 1997 Bocagrande se erosiona fue hecho por el Almirantazgo Británico en 1847 (Tovar,
1200 m, aproximadamente, en el extremo suroeste, 2002). Para esta época La Viciosa era una flecha litoral
afectando una buena parte del sector hotelero, que de la isla de El Morro, con una longitud de 1.4 km.
desplaza su infraestructura 1500 m al Noreste. La ubicada al Suroeste. Frente a ella existía un bajo
zona hotelera queda dividida en dos sectores. la isla arenoso con el mismo nombre.
128 Bahía de Tumaco

Figura 6.13. Panorámica del puente El Morro, que Figura 6.14. Zonas de bajamar entre La Viciosa y
comunica las islas de Tumaco y El Morro. Tumaco con marea baja.

Para 1921 la flecha se parte, erosionándose y sepa- La isla se inunda en las más altas mareas; un kilo-
rándose de El Morro a una distancia de 700 m, constitu- metro al Norte de la isla se encuentra en formación,
yendo una isla barrera con una longitud de 1500 m y de nuevo, la antigua isla del Guano.
un ancho de 120 m, en promedio. A finales de la En 1997 continúa el proceso de sedimentación y
década de los 40 y a comienzos de los 50 se efectuaron consolidación de la Isla; al Noreste se sedimenta, cerca
rellenos hidráulicos, con el fin de construir el puente a la vía. Asímismo, la laguna formada entre las islas
que comunica la isla de El Morro con la isla de Tumaco de Tumaco y La viciosa tiende a colmatarse.
(Figura 6.13.). En los bajamares de sicigia (conocidos como
En 1948 la isla sufre una fuerte erosión redu- períodos de quiebra) las dos islas quedan unidas
ciéndose a 350 m, quedando un remanente en forma (Figuras 6.14. y 6.15.).
de trébol. Diez años más tarde, en 1958, la isla se Los pobladores de la isla fueron reubicados hacia
encuentra unida a las islas de El Morro y Tumaco a el interior del continente en el sector conocido como
través de un puente de 700 m de longitud y de un La Ciudadela, gracias al proyecto ALA 93/51 desa-
relleno de 800 m de largo por 100 m de ancho, rrollado, conjuntamente, por la Unión Europea y el
respectivamente. Estado colombiano, tendiente a reducir los riesgos
La Viciosa presenta algunas construcciones en el de la población ante la ocurrencia de un tsunami.
sector sur, en el punto de unión. Además, experimenta
un proceso de sedimentación que incrementa su
longitud en 1100 m, 750 m más que en 1948.
Hacia 1969 la isla se estabiliza, presentando una
pequeña sedimentación al Suroeste, como un pequeño
brazo de 300 m en dirección al relleno (Tovar, 2002).
Con el tsunami de 1979 desaparece la isla del Guano
y se sedimenta la isla de La Viciosa. En 1985 la isla se
consolida y crece hacia Tumaco, produciéndose una
sedimentación entre sus extremos Sur y Norte. Cerca
a la vía se observan construcciones tipo palafíto. Ocho
años después, en 1993, se erosiona al Norte y se sedi-
menta su extremo suroeste. Para ese entonces, al Figura 6.15. Zona de bajamar entre Tumaco y La
Noroeste, ya la vegetación había colonizado este sector. Viciosa. Al fondo se aprecia el bajo del Guano, 2000.
Bahía de Tumaco 129

En general y con base en los análisis anteriores, se En esta misma época se empiezan a evidenciar los
puede afirmar que la estabilidad de la isla barrera de primeros asentamientos palafíticos sobre el canal
Bocagrande y La Viciosa está supeditada, en gran interior. Tres puentes permiten la comunicación entre
medida, al aporte de sedimentos del río Mira y a la los sectores: el del Medio, El Progreso y El Pindo.
ausencia de eventos naturales extremos como Diez años más tarde, en 1958, las tres islas se unen
tsunamis y el fenómeno de El Niño. entre sí por medio de un puente de 700 m y un terra-
plén construido a través de La Viciosa. Asímismo, el
Isla de Tumaco territorio insular se comunica con el continente por
medio de la construcción de un puente y el relleno
El análisis efectuado para la evolución de la línea en El Pindo.
de costa de la isla de Tumaco se basó en la misma Al interior de la isla de Tumaco ya se han construido
información utilizada para la isla La Viciosa. Para 1847 dos vías principales que la cruzan de Este a Oeste. El
la isla de Tumaco se encontraba dividida en tres canal interno está en su mayoría rellenado por las
secciones por un canal longitudinal. En 1921 el sector construcciones palafíticas.
de El Pindo se une a la isla de Tumaco, persistiendo el Al Norte de Tumaco, a 2 kilometros de distancia
canal interior longitudinal. Para 1948 se presentaba aproximadamente, se observa la isla del Guano. Para
un pequeño archipiélago conformado por las islas de 1969 no se presentaron cambios importantes. La isla
El Morro, Tumaco y La Viciosa; esta última seccionada del Guano se mantuvo estable.
en tres partes, dos longitudinales separadas por un En 1985 en la isla de Tumaco se incrementaron las
canal y El Pindo. zonas de bajamar.

Figura 6.16. Línea de costa de Tumaco en bajamar. Septiembre de 2000.

Después de 1948 las islas se unieron entre sí y con Para el período comprendido entre 1993 y 1997 la
el continente, a través de puentes y terraplenes. línea de costa no sufre modificación alguna. Los
El canal interior que dividía longitudinalmente a sectores que se estaban sedimentando y los relle-
Tumaco fue rellenando progresivamente con nados ya se encuentran consolidados. En el sector de
intervención incluso del Estado para la construcción El Pindo se observa la reducción de la longitud del
de la línea del ferrocarril. Posteriormente, el sector puente, debido a los rellenos efectuados para la
de El Pindo se vuelve a erosionar separándose de la construcción de viviendas, empresas madereras y
isla. estaciones de servicio (Tovar, 2002).
130 Bahía de Tumaco

La isla del Guano, antes de su desaparición en 1979, de El Morro, que comunica la isla de El Morro con las
constituía una defensa para la población de Tumaco islas de Tumaco y La Viciosa; esta última conformada
contra el impacto de un tsunami. En la actualidad los por depósitos de arena, con una longitud de 2.7 km y
procesos sedimentarios la están formando nueva- un ancho de 500 m en el sector noroeste, en forma
mente, lográndose observar como un bajo en marea de espigas y flechas.
baja, con una dirección noreste a 1.5 km de la isla de Para 1969 el proceso de erosión cambia y se
Tumaco (Tejada, 2002a). produce una sedimentación a lo largo del costado
Actualmente, la totalidad de la isla de Tumaco está noroeste y suroeste. El sector noroeste, frente a los
construida y sobre su perímetro se conformó un anillo acantilados, presenta un avance de la línea de costa
de construcciones tipo palafito sobre la zona inter- notorio con un ancho de 250 m, aproximadamente,
mareal, ocasionando la interrupción de la visual del llegando a unirse el pilar con la costa. Al Oeste de El
mar y constituyéndose como zonas vulnerables y de Quesillo se presenta un sector de erosión menor (Tovar,
alto riesgo expuestas a las amenazas naturales. 2002).
Las áreas de mayor riesgo ante las amenazas de Dos años más tarde, en 1971, la playa aledaña a El
origen natural son las islas tipo barrera, expuestas a Quesillo se erosionó, separándolo de la costa,
la acción frontal del oleaje y constituidas, principal- evidenciándose un retroceso de 100 m, mientras que
mente, por sedimentos arenosos con topografías el sector suroeste presentó una sedimentación leve
bajas, entre ellas se pueden citar las islas de Boca- de 50 m en promedio. La playa frente a los acantilados
grande, Vaquería, La Viciosa, El Morro y Tumaco. se mantuvo estable.
En el lapso 1971 a 1983 y a consecuencia del
Isla de El Morro tsunami de 1979 y las marejadas del fenómeno de El
Niño de 1982/1983 se presentó un proceso de erosión
La verificación de los cambios registrados sobre la continuo sobre el litoral noroeste, con un retroceso
línea de costa de la isla de El Morro se basó en el de la línea de costa del orden de 230 m, aproxima-
estudio efectuado en 1989 por Correa y González, damente.
denominado Geomorfología General y Sedimentología Para esta época la playa localizada al frente de
de la bahía de Tumaco, complementado con foto- los acantilados desapareció en un 50% y El Quesillo
grafías aéreas y levantamientos de campo efectuados quedó separado de la costa unos 240 m.
por el CCCP en 1997 (Tovar, 2002). Dos años más tarde, en 1985, se presentaron
En este lapso de tiempo se presentaron varios cambios mínimos, produciéndose una pequeña
períodos de erosión y sedimentación. Cabe resaltar, sedimentación en algunos sectores del occidente y
especialmente, la unión y separación del pilar de El una leve erosión de la zona de playa frente a los
Quesillo con El Morro, creando una gran extensión de acantilados (Tovar, 2002). Finalmente, durante 1997
playa en bajamar de aproximadamente 200 m. los cambios fueron pequeños: la costa noroeste
La unión de las islas La Viciosa y Tumaco, el muestra erosión seguida de una sedimentación; la
tsunami de 1979, los efectos del fenómeno de El Niño playa frente a los acantilados vuelve a sedimentarse
de1982/1983 y 1995/1996, y el transporte de sedi- hasta la altura del arco y la zona supramareal co-
mentos por efecto de la deriva litoral, son los princi- mienza a ser vegetada.
pales factores que han influenciado los cambios de la En la actualidad el pilar de El Quesillo se encuentra
línea de costa de la isla de El Morro (Tovar, 2000). separado de la costa unos 200 m en marea alta y en
Para 1958 las fotografías aéreas muestran al Norte marea baja queda unido a la costa, convirtiéndose
un sector rocoso con presencia de acantilados, desde en un tómbolo.
el cerro El Morro, lugar de las instalaciones del CCCP En términos generales, la isla de El Morro ha sufrido
y la Capitanía de Puerto, hasta El Quesillo, con una un proceso de erosión progresivo en su costado
longitud de 1.5 km. noroeste y una amplia sedimentación hacia el Norte,
Desde el sector noroeste al sureste se presenta que genera un sector extenso de playa y terrenos de
una larga y extensa playa hasta el inicio del puente bajamar.
Mapa No. 9 - Aumento del nivel medio del mar en el casco urbano de Tumaco.
Mapa No. 10 - Aumento del nivel medio del mar en la población de Salahonda.
Bahía de Tumaco 131

6.1.4. Ascenso del nivel medio del mar a


causa del cambio climático global
No obstante, existen científicos que mantienen sus
La discusión sobre el ‘calentamiento global’ reservas frente al tema, tal es el caso de Richard S.
actualmente suscita controversia entre la comunidad Lindzen, experto en el estudio de la atmósfera del
científica ya que los estudios, congresos, seminarios Massachusetts Institute of Technology, MIT(por sus
y reuniones para analizar el tema aún no concluyen y siglas en inglés), quien afirma que las predicciones
continúan. Entre los organismos que se dedican a este hechas por el IPCC se basan en modelos de ordenador
tema se destaca el Intergovermental Panel on Climatic tan incompletos que las hacen inservibles.
Change, Ipcc (por sus siglas en inglés), constituido en
1988 por las Naciones Unidas y la Organización 6.1.4.1. Incidencia del aumento del nivel
Meteorológica Mundial, OMM, con el fin estudiar el medio del mar en el casco urbano de Tumaco
‘cambio climático’.
Éste publicó a finales de 1995 un documento cuya A causa del ‘cambio climático global’ es difícil
principal conclusión fue: «...El conjunto de evidencias predecir con seguridad lo que pasaría en los distintos
sugiere una cierta influencia humana en el conjunto lugares del planeta, pero se prevée, según el informe
del clima...». Aunque no llegan a señalar concre- del Ipcc, que el nivel del mar se incrementará entre
tamente la influencia de la actividad humana en el 33 cm y 1 m para el año 2100.
clima, se encuentra mayor claridad que en su informe Lo anterior supone que grandes extensiones
anterior de 1990, en el cual manifestaron que no costeras podrían desaparecer inundadas por las aguas
podían afirmar si el incremento de 0.5ºC en la que ascenderían; tierras con vocación agrícola se
temperatura media del planeta registrado en el último convertirían en desiertos, y, en general, se produ-
siglo era una consecuencia directa de la intervención cirían grandes cambios en los ecosistemas terrestres.
antrópica. Estos cambios supondrían una gigantesca convulsión
Cuando se habla de intervención humana, se hace en la sociedad, que en un tiempo relativamente breve
referencia al incremento en la emisión de gases a la tendría que hacer frente a muchas obras de contención
atmósfera, principalmente de dióxido de carbono, del mar, emigraciones de millones de personas,
CO2, lo cual acelera el Efecto Invernadero, alterando cambios en los cultivos, etcétera. La zona costera
el balance de energía en la Tierra (Tabla 6.4.). de la bahía de Tumaco ha sido catalogada como una
de las áreas más críticas de los litorales colombianos
Tabla 6.4. Gases que incrementan el Efecto inver- (CCCP, 1998) debido al aumento progresivo del nivel
nadero. (Ipcc-1995). del mar.
Con base en la información cartográfica, foto-
Gases Contribucción real gráfica, geomorfológica y el análisis de información
CO2 76% secundaria, se ha hecho una clasificación de su frente
CFCs 5% costero, de acuerdo con su vulnerabilidad ante los
CH4 13% cambios del nivel del mar y se han estimado los límites
N2O 6% de la transgresión y de la inundación según las
condiciones propuestas. Como nivel de referencia se
ha tomado un altura máxima de marea de 3.68 m,
Esto ha llevado a que muchos científicos piensen que es el promedio de las más altas mareas
que a mayor concentración de gases con Efecto Inver- presentadas en la bahía en los últimos 25 años, como
nadero se producirá un aumento en la temperatura se anotó en el Capítulo IV.
de la Tierra. La temperatura media de la Tierra ha Para el área urbana de San Andrés de Tumaco,
aumentado unos 0.6ºC en los últimos 130 años y los conformada por las islas de El Morro, La Viciosa y
estudios más recientes indican que se está Tumaco, y un sector del continente, en la eventua-
produciendo un aumento de algunas décimas de grado, lidad de un ascenso del nivel de pleamares en 0.33 m
de hecho el IPCC predice un calentamiento de 1.0 a el agua cubriría 1044 Ha, equivalentes a una inun-
3.5ºC para el año 2100. dación del 71.8%.
132 Bahía de Tumaco

Esto indica que, en pleamar los predios afectados • Implementar mecanismos que permitan mante-
serían 9696, quedando al descubierto únicamente un ner una zona restringida de amortiguamiento en-
área de 410 Ha (Mapa No. 9). Las principales áreas tre las áreas explotadas y las de conservación.
afectadas serian el Sur de la isla de El Morro; el sector • Evitar desarrollos en las áreas susceptibles de
turístico de las playas, y las áreas de viviendas inundación.
palafíticas. Las zonas descubiertas en la isla corres- • Estimular desarrollos de mediano y largo plazo y
ponden al cerro El Morro, con una altura de 80 m; la y elaborar un plan regulador que considere la reu-
pista del aeropuerto, que se encuentra sobre terrenos bicación de las zonas residenciales a áreas de mayor
de relleno; la zona portuaria, y parte del sector altitud.
residencial. Sobre la isla de Tumaco se afectarían las En materia de riesgos, siempre en Tumaco se ha
zonas palifíticas, principalmente. tenido especial consideración con el tsunami por las
Si el ascenso es de un metro, el agua en pleamar grandes inundaciones que se generarían, pero a la
inundaría unas 1321 Ha, correspondientes a un 90.8% luz de los datos, de confirmarse los escenarios pro-
del área total del casco urbano, quedando únicamente puestos por la Ipcc, éste es sin lugar a dudas es el
descubiertas 133 Ha, que corresponden al sector del riesgo más importante frente al cual es necesario
cerro El Morro (Mapa No. 9). empezar a tomar medidas.
Este mismo ejercicio se efectuó para Salahonda,
donde se tomó como nivel de referencia una altura 6.2. RIESGOS ANTRÓPICOS
máxima de 3 m de marea para evaluar un eventual
impacto del ascenso del nivel del mar. Con un Los riesgos antrópicos son todos aquellos gene-
incremento de 0.33 m se afectarían 6.5 Ha de las rados por la actividad del hombre. Entre estos existen
29.8 Ha que cubren el casco urbano del municipio; problemas ambientales serios de los cuales se desta-
con lo que se anegarían 108 predios, equivalentes al can la contaminación y el agotamiento de los recursos
22% de inundación. Con el incremento de un metro se costeros y marinos, entre otros.
inundaría el 100% del casco urbano, afectándose 819 Las ciudades en Colombia, entre ellas Tumaco, han
predios (Mapa No. 10). experimentado un crecimiento desordenado y muy
En la bahía de Tumaco este cambio en el nivel del superior a las posibilidades reales de dotarlas de
mar provocará transgresiones de la línea ribereña infraestructura, servicios y de fuentes de trabajo; ello
actual y ampliación de las áreas sujetas a inundación ha traído consigo problemas de contaminación del
mareal. Los tipos de costa predominantes en la bahía, agua y el aire, principalmente, con marcados efectos
playas en el frente de llanuras aluviales y marismas sobre la salud de la población.
estuarinos, serían los más vulnerables ante un ascenso
del nivel del mar. En el caso de las primeras unidades 6.2.1. Contaminación del agua
geomorfológicas, el ascenso del nivel implicaría un
retroceso de la línea ribereña, transgresión a posi- El uso del agua para propósitos particulares está
ciones donde encuentre un nuevo perfil de equilibrio. determinado por su calidad. Sí las actividades humanas
En su lugar las áreas sujetas a inundación mareal se alteran sus características naturales se dice que no
ampliarían sensiblemente. El ascenso del nivel del mar es apta para el fin que está destinada, implicando
a causa del cambio climático en Tumaco no ha sido que se encuentra contaminada.
comprobado de acuerdo con los registros mareo-
gráficos; sin embargo, conviene tener en cuenta los 6.2.2. Fuentes de contaminación en la bahía
siguientes aspectos para mitigar su impacto: de Tumaco
• No construir en el rango de los 200 m de los
manglares. En la bahía de Tumaco se pueden identificar tres
• Reducir ciertas áreas de cultivo y pastoreo y tipos de desechos: industriales, domésticos y de
compensar esto con la explotación intensiva de actividad portuaria. Estos se vierten a los cuerpos de
las restantes. agua donde el impacto a largo plazo afecta la biota
Bahía de Tumaco 133

marina con contaminantes como el petróleo y sus principal contaminante (CCCP, 2001a). A continuación
derivados, principalmente aceites y lubricantes; el se listan las cargas de contaminantes producidas por
aserrín y los desechos hidrobiológicos de las pesqueras la industria pesquera en el área de estudio (Tabla
y orgánicos del matadero, entre otros. Las principales 6.6.).
fuentes de contaminación presentes en la bahía se
señalan en la Tabla 6.5. Tabla 6.6. Cargas generadas por la industria de
productos hidrobiológicos en la bahía de Tumaco
Tabla 6.5. Fuentes y tipos de contaminantes (Corponariño, 2000)1.
derivados de actividades antrópicas en la bahía de
Tumaco. Nombre C.C. DBO (Kg/dia) C.C. S.S. (Kg/dia)
Compez 2.50 1.20
Fuente Contaminante Tipo de Contaminante Bahía Cupica 8.57 1.40
Industria -Productos hidrobiológicos Alcomares 3.29 0.42
-Disposición costera de resi- Coral del Pacífico 13.93 2.28
duos madereros. Planta procesadora 128.70 8.72
-Residuos orgánicos del del Pacífico
matadero Pesquera el 0.60 0.32
Domésticos -Aguas residuales Tiburón
-Residuos sólidos Climars 12.16 1.99
Actividades portuarias -Vertimientos de crudo por Copromar 21.46 3.52
cargue Lizmar 0.00 0.00
-Vertimientos aguas de Proteimar Proceso* 1020.89 964.63
sentinas Proteimar Mombeo* 642.44 484.60
-Residuos de embarcaciones Gladford Ltda. 9.30 5.39
pequeñas Comercializadora 6.51 1.07
y Procesadora
López
No obstante lo anterior, existen vertimientos alre- Pez Dorado 4.55 0.75
dedor de las islas como son: descargas provenientes Gilmar 13.83 1.01
de muelles con expendios de combustible a Oceanpac 0.70 0.31
embarcaciones menores; residuos de embarcaciones Delfín Blanco 3.00 0.57
pequeñas; así como también los provenientes de Dinaesmar 5.00 3.13
talleres mecánicos en donde se efectúan cambios de Pesquera El Puerto 0.30 0.09
aceite y lubricantes, que no se cuantifican y, sin em- Colmar 13.70 2.24
bargo, constituyen agentes contaminantes de gran Marpez 5.60 0.92
impacto sobre las aguas de la bahía. Total 1917.11 1484.56
* Opera aproximadamente 100 dias al año
6.2.2.1. Vertimientos industriales 1 Héctor Mario Gutiérrez y Adriana Riomalo

La industria pesquera de San Andrés de Tumaco se Uno de los parámetros claves en la evaluación de
encuentra ubicada, principalmente, en la bahía interna la calidad del agua es la Demanda Bioquímica de
de la isla de Tumaco, con 22 pesqueras y otras pocas Oxígeno, DBO5. El agua de un estuario se considera
que funcionan en la isla de El Morro. no contaminada cuando su valor de la DBO5 está entre
Estas empresas de procesamiento de productos 1 y 2 mg/L (Kiely, 1999).
hidrobiológicos generan residuos orgánicos y aguas Con base en los resultados obtenidos para la bahía
residuales caracterizadas por contener en forma di- de Tumaco se tiene un valor promedio para la DBO5
suelta, particulada y suspendida materia orgánica como de 1.21 mg/L (CCCP, 2000).
134 Bahía de Tumaco

Tabla 6.7. Valores de OD y DBO5 en algunos aserríos de la bahía de Tumaco en mL/L (CCCP, 1996).

Parámetro Los Cedros Lombana Licsa Laura Matco Maderas del sur Promedio
OD B 2.5 2.8 ----- 3.3 2.7 2.6 2.78
A 4.9 3.8 3.9 3.4 3.5 3.8 3.88
DBO5 B 3.0 3.7 2.2 2.3 5.6 3.4 3.37
A 5.6 3.2 3.9 3.4 4.0 3.5 3.93

A: Marea alta B: Marea Baja

El aserrín y otros desechos de la madera al entrar en Tabla 6.8. Tipo de reiduos que se generan en el
contacto con las aguas producen efectos negativos al casco urbano de Tumaco (Fundación San Francisco,
ecosistema como la disminución del Oxígeno Disuelto, 1996).
OD; la generación de ácidos grasos; la disolución de
taninos; la producción de metano y alcoholes, entre otras Tipo Cantidad (kg/día) Porcentaje (%)
sustancias tóxicas que van en detrimento de la vida Comida 34400 59.47
acuática e incrementan la DBO5. El efecto del aserrín Plástico 2300 3.98
sobre el medio marino en los lugares próximos a algunos Vidrio 2120 3.67
depósitos de madereras (seis aserríos tomados como Papel 2460 4.25
ejemplo) arrojaron valores de DBO5 entre 2.2 y 5.6 mL/L, Carton 2140 3.70
en marea baja, y 3.2 y 5.6 mL/L, en marea alta, (Tabla Metal 460 0.80
6.7.). Estos registros son ligeramente inferiores al valor Textil 80 0.14
establecido por el Decreto 1594/84, para conservación Huesos 120 0.21
de aguas marinas y estuarinas (CCCP 1996). Pescado 7280 12.59
Caucho 1 0.0009
6.2.2.2. Vertimientos domésticos Cuero 230 0.40
Residuos sólidos Madera 60 0.10
Estopa de coco 4430 7.66
Un estudio realizado por la Fundación San Francisco Higiénicos 360 0.02
en 1996 encontró que de 57840 kg de desechos que Otros 1400 2.41
genera el casco urbano de Tumaco en un día, 30457 kg Total 57840 99.4009
(52.7%) de estos van al mar; 85.5% de los cuales, 26.947
kg, son orgánicos y el 11.5%, 3.510 kg, son inorgánicos
(Tabla 6.8.) (CCCP 1996). Pese a la gran cantidad de desechos orgánicos que
Dado que los materiales sintéticos y el vidrio no se llegan a las aguas de la bahía de Tumaco, la amplitud
degradan representan una amenaza para los orga- de la marea y su conformación facilitan que estos sean
nismos vivos y el medio natural, aunado al problema degradados y asimilados por el medio, sin llegar a
de la disposición final ya que no existen industrias generar procesos de eutroficación, excepto en el sector
recicladoras de este tipo de desechos en la zona. de El Pindo.
Los 3510 kg/día de desechos inorgánicos que lle-
gan al cuerpo de agua de la bahía, que se convierten Residuos líquidos
en 1281 Ton/año, afectan la vida marina, rompiendo
el equilibrio natural y desplazando las especies de su La contaminación por residuos líquidos, bási-
hábitat. Es de destacar que los desechos sólidos camente, comprende la generada por las aguas servi-
descargados en la playa, ya sea por acción indirecta o das de la población de Tumaco, las cuales se estima
directa del hombre, se convierten en trampas para las provienen de 80108 habitantes, en la zona urbana y
aves marinas y otros organismos acuáticos (CCCP, 1996). repartidos desequilibradamente, ya que el 65,9% se
Bahía de Tumaco 135

encuentra ubicado en la isla de Tumaco y el 13.4% en Se han determinado lugares puntuales en condi-
la isla de El Morro (Censo CCCP, 2001a). Del total de ciones críticas como el sector de El Pindo, ubicado
la población, 50985 habitantes se encuentran ubicados al Sur de la isla de Tumaco, donde se comunica el
en la zona de las islas, las cuales vierten sus aguas conjunto de islas con el continente. Otro de los
directamente al mar. La población restante, ubicada puntos críticos es la plaza de mercado, por el tipo
en la zona continental, drena las aguas residuales a de actividades que allí se realizan. Otras zonas de la
través de pozas sépticas. bahía que merecen atención son las áreas cercanas
El tipo de vivienda palafítica, predominante en el a la desembocadura de los ríos, extremo sureste;
área de estudio, dificulta la construcción de un por lo que allí se presenta la mayor actividad en
sistema de alcantarillado. cuanto a la variación de los niveles de los diferentes
Asímismo, la red de acueducto existente para la parámetros fisicoquímicos y biológicos, debido a los
zona urbana presenta deficiencias y dificultades en aportes de aguas continentales, material orgánico y
la prestación del servicio, por lo que la comunidad se demás sustancias provenientes de los ríos, que al
ha encargado de realizar conexiones no autorizadas, mezclarse con las aguas saladas sufren constantes
dificultando la medida de consumo de agua para cambios tanto por dilución-concentración, como por
efectos de determinar la carga contaminante de aguas transformación.
domésticas en términos de DBO y otros parámetros Debido a la dinámica del área de estudio, la
fisicoquímicos. llegada de aguas oceánicas limpias y ricas en OD,
Por lo anterior, se efectuó una aproximación teórica desde el Noroeste y Suroeste a la parte central,
para cuantificar la carga de las aguas domésticas que contribuyen al proceso de dilución, autodepuración
le llegan a la bahía de Tumaco, estimándose el o asimilación y oxidación de los materiales vertidos a
consumo de agua y la DBO que genera cada habitante ella, manteniendo los niveles de las distintas
por día, según Metcalf y Hedí, (1995), y el dato del sustancias dentro de la norma para aguas marinas y
censo poblacional actualizado a 2001 por el CCCP estuarinas (Decreto 1594/84) (CCCP, 2001a).
(Tabla 6.9.). Sin embargo, es de considerar que esta capacidad
de asimilación de la bahía puede perderse con el
Tabla 6.9. Resumen de cargas aportadas por los tiempo, especialmente hacia la zona de las islas
vertimientos de residuos líquidos domésticos a la bahía habitadas, Tumaco y El Morro. En teoría se ha consi-
de Tumaco (Basado en datos teóricos de consumo de derado siempre que el mar tiene una función ‘depu-
agua habitante/dia de Metcalf y Heddí, 1995) (Cálculos radora’ sobre la mayoría de las sustancias, porque en
realizados por CCCP, 2002). él se ‘disuelven’, ‘diluyen’ o ‘desaparecen’; pero el
aporte continuo deteriora paulatinamente los cuerpos
Caudal aguas Habitantes Flujos aguas Prisma receptores, disminuyendo su capacidad de asimi-
residuales zona mareal domésticas mareal m3 lación.
380 50985 20559900 12250000000
L/(hab*dia) L/dia 6.2.2.3. Actividad portuaria

Parámetro Valor típico Concentración en el La actividad portuaria es considerada otra de las


g/(dia*hab) afluente (mg/l) fuentes de contaminación, generada principalmente
DB05 110.0 289.47 por los aportes continuos a la bahía de residuos de
Sólidos susp. 130.0 342.11 aceites y lubricantes de las embarcaciones pequeñas
N amoniacal 3.5 9.21 que transitan en la zona de estudio.
N orgánico 10.0 26.32 Los buques internacionales y los de cabotaje
N KT 13.5 35.53 también se constituyen en fuentes potenciales de con-
P orgánico 1.5 3.95 taminación, por lo que los residuos producidos por la
P inorgánico 3.0 7.89 navegación pueden ser vertidos a las aguas de la bahía
P total 4.0 10.53 de Tumaco durante su tránsito por ella, siendo esta
136 Bahía de Tumaco

una de las razones por las que se mantienen los niveles de hidrocarburos en el Pacífico colombiano está dado
de hidrocarburos petrogénicos en el área de estudio. por el siniestro ocurrido en 1976 con el hundimiento
Aunque no existe aún un dato concreto sobre la del petrolero Saint Peter, de bandera liberiana, ocurrido
cantidad de residuos generados por los buques que el 4 de febrero de 1976. Este buque transportaba 33000
arriban a Tumaco, se cuenta con un promedio de Tn de crudo y 300 Tn de Bunker oil.
movilización de embarcaciones mayores y menores De acuerdo con los estudios efectuados por
que permite tener una idea de la susceptibilidad que instituciones del Estado y la FAO, el impacto de la
tiene este ecosistema a la contaminación por residuos contaminación afectó un área de 1300 km 2 ,
petrogénicos, datos que fueron presentados en el equivalente al 10% del Pacífico colombiano.
Capítulo II y que en resumen muestran que en Con esta experiencia se determinó que no existían
promedio se movilizan al año 661 buques y 1383 los medios, tanto en recurso humano como tecno-
embarcaciones menores (ver apartado 2.2.1.1. y lógico, planes de contingencia ni reservas para atender
tablas 2.1., 2.2. y 2.3.). este tipo de emergencias. A raíz de este siniestro, el
Con este tráfico marítimo de embarcaciones Gobierno crea en febrero de 1984 el CCCP, a través de
menores, con motores fuera de borda, como de DIMAR, otorgándole, entre otras funciones, la vigilancia
embarcaciones mayores, de cabotaje e internacio- de la contaminación por hidrocarburos en la costa
nales, la bahía enfrenta problemas de contaminación Pacífica.
por la operación de buques y muelles y otras razones
a saber: • Caso B/T Daedalus, 1996
• Fallas en las operaciones de cargue y descargue Veinte años más tarde, el 26 de febrero de 1996,
de buques especialmente los tanqueros, caso B/T ocurre otro accidente marítimo en la bahía de Tumaco
Daedalus,1996. durante la maniobra de cargue del petrolero griego
• Instalaciones portuarias sin la infraestructura Daedalus. Cerca de 1500 barriles de crudo fueron
adecuada para la recepción de residuos líquidos y vertidos al mar en el Terminal Convencional Multiboyas
sólidos. de Ecopetrol, ocasionado por la ruptura de la tubería
• Vertimientos voluntarios e involuntarios de resi- submarina principal (CCCP, 1996).
duos aceitosos, sentinas, slops, lodos lastres, El mayor impacto se ocasionó sobre un área de 3 km
combustibles, aguas sucias y lubricantes, entre otros, de longitud por 100 m de ancho de la playa de Salahonda,
de las embarcaciones fondeadas o en movimiento. 20 Km al Norte de Tumaco. Un factor que evitó que se
produjera un impacto más negativo fue el cambio de la
6.2.3. Sustancias contaminantes en la bahía dirección de las corrientes durante el cambio de la
de Tumaco marea, de alta a baja, modificando la ruta de despla-
6.2.3.1. Hidrocarburos zamiento de la mancha de crudo, haciendo que ésta se
alejara de la bahía.
Derrames de crudo Por esta razón cierta cantidad arribó a la costa y el
En la bahía de Tumaco han ocurrido varios derra- resto continuó su destino hacia mar abierto. Asímismo,
mes de crudo que han afectado los diferentes ele- se evitó el impacto sobre el bosque de manglar que se
mentos que conforman su ecosistema. Cada acci- encuentra en algunas zonas del borde costero de la
dente se ha presentado por diversas causas, pero al bahía. Después de este incidente se detectó una dismi-
final el resultado ha sido el mismo: “Derrame de nución temporal de algunos productores primarios en
petróleo crudo sobre las aguas de la bahía”. A conti- el área de influencia y desplazamiento del crudo.
nuación se presentan los casos más importantes y Para verificación de campo se tomaron tres puntos
recientes de derrames que han ocurrido: como El Viudo, otro en un sitio intermedio entre El
Viudo y Salahonda, y el tercero propiamente en
• Caso B/T Saint Peter,1976 Salahonda. El muestreo se realizó por tres meses
El incidente que marcó el inicio de estas acti- consecutivos, a partir del día del derrame, y se encontró
vidades de monitoreo y vigilancia de la contaminación ausencia total de estos organismos fitoplanctónicos.
Bahía de Tumaco 137

Figura 6.17. Comportamiento de las abundancias planctónicas durante el derrame del B/T Daedalus, 1996.
en tres puntos de la bahía de Tumaco (Prodycon Ltda. 1996.)

Como se observa en la Figura 6.17., en febrero no Tras este incidente se tomaron muestras en cuatro
parece ninguna especie y en los meses siguientes se puntos, desde el amarradero de Ecopetrol hasta
observa un comportamiento con tendencia al Vaquería. El análisis determinó que el efecto del
aumento. Sin embargo, no existen indicios que derrame tuvo acción temporal y directa sobre las
indiquen que el derrame haya afectado otras áreas especies productoras, autótrofas, lo que se evidenció
tales como los parques nacionales naturales de por una baja productividad referida al componente
Sanquianga e isla de Gorgona. fitoplanctónico y la ausencia total de zooplancton.
Es decir que influyó sobre los dos primeros niveles
• Caso derrame de Esmeraldas, Ecuador, de la cadena trófica (CCCP, 1998), influencia que también
1998 fue percibida en el derrame de 1996 (Figura 6.18.).
El 6 de julio de 1998 se evidencia una mancha de
crudo de un área aproximada de 45 km de largo y 50 m
de ancho, comprendida desde Cabo Manglares hasta
Bocagrande. Se encuentra que parte de este crudo
había penetrado en zonas de manglar e infiltrado en la
arena lo que dificultó su detección en las playas. Esta
mancha venía desplazándose a causa de las corrientes
desde el 3 de julio, cuando ocurrió el siniestro en
Ecuador.
Se calculó que en este incidente el derrame fue
de alrededor 18000 barriles de petróleo en la zona
continental del sector de Winchele, ubicada a 15 km
del puerto de Esmeraldas. El crudo llegó al océano Figura 6.18.Relación observada entre abundancia
Pacífico a través del río Esmeraldas; una vez allí y de fitoplancton vs. hidrocarburos en 1998 en la bahía
por la dinámica oceánica del área el crudo fue de Tumaco, Estación 26 (CCCP-Ecopetrol, 2001b).
transportado por la corriente costera del Perú y,
posteriormente, por la corriente de Colombia, las En cuanto a los niveles de hidrocarburos aromáticos
cuales se proyectan con componente sur-norte, para- totales, HATs, monitoreados en los sedimentos de la
lelas a la costa colombiana. Al llegar a la costa nari- bahía se evidenció un aumento, con un máximo hacia
ñense cierta cantidad del crudo se depositó en las septiembre de 1998, volviendo a los niveles normales
playas de Bocagrande y Salahonda (CCCP 1998). en noviembre del mismo año (Figura 6.19.).
138 Bahía de Tumaco

Figura 6.19. Valores promedio de los HATs en Figura 6.20. Comportamineto de los HATs en la
sedimentos de la bahía de Tumaco. desembocadura del río Rosario y en Vaquería (E26)
(CCCP-Ecopetrol, 2001).
Sin embargo, la estación denominada La Vaquería
fue la que presentó los promedios más altos, resul- Los sedimentos muestreados en la desembocadura
tando la más afectada durante este incidente. del río Rosario, entre febrero y agosto del año 2000,
presentaron niveles tan altos como 20.14 µg/g, muy
• Caso derrame en el río Rosario, 2000 por encima del nivel crítico establecido por la Noaa,
Año y medio más tarde, el 18 de febrero de 2000, 3.9 µg/g; con un descenso en la concentración hasta
por manipulación de la válvula de drenaje en la de 0.954 µg/g al cabo de tres meses. Se determinó
estación reductora La Guayacana, en el km 226 del así que debido a la contención y recuperación
oleoducto Trasandino ocurrió el derrame de 3500 oportuna de la mancha, sumado a las condiciones del
barriles de crudo, que se extendió de 40 a 50 Km a lo área no se alcanzó a tener una influencia notoria den-
largo del río Rosario, amenazando con llegar al océano tro del ecosistema de la bahía por efecto de los HATs
Pacífico a través de la bahía de Tumaco. (CCCP-Ecopetrol, 2001).
Dado que la mancha corría río abajo, ésta se con- Debido a estos incidentes y a la actividad portua-
tuvo en tres puntos antes de llegar a la bahía usando ria mencionada anteriormente, que tiene lugar en
barreras de contención. Además, las condiciones de Tumaco, se considera necesario continuar el moni-
marea facilitaron el control de la mancha debido al toreo y vigilancia de los niveles de hidrocarburos en
contraflujo que ésta genera en el drenaje hacia la la bahía en diferentes matrices.
desembocadura en la bocana del río Rosario. A causa
de estas fluctuaciones de nivel del río Rosario, las 6.2.3.1.1. Niveles de hidrocarburos en la
riberas y vegetación aledañas presentaron impreg- bahía de Tumaco
nación de crudo en alturas que oscilaron entre los 2 y
3 m. Este río se constituye en la principal fuente de Los hidrocarburos del petróleo presentes en el
abastecimiento para las comunidades ribereñas, pero ambiente marino provienen de diversas fuentes que
la contaminación de sus aguas impidió que se utilizaran incluyen perforaciones naturales, intercambios
para consumo humano. atmosféricos, drenajes urbanos, desechos industriales
Se estableció una estación de monitoreo en la y transporte. Este último representa, aproximada-
desembocadura del río Rosario para medir los niveles mente, el 45% a nivel mundial (Noaa, 1997).
de hidrocarburos y detectar el ingreso de éstos en la Según la Noaa, todos los tipos de crudos y sus
bahía. derivados son perjudiciales para los organismos
Además, se compararon los niveles medidos en ésta marinos. Bioensayos llevados a cabo en organismos
estación con los del punto llamado Vaquería, ya que marinos adultos muestran que los efectos letales de
éste presenta un promedio bajo de HATs (Figura 6.20.). la fracción soluble del petróleo ocurren en un rango
Bahía de Tumaco 139

de 1 a 10 mg/L, mientras que para los estadios larvales demás productos derramados en el mar, ya que
y juveniles estos se presentan a 0.1mg/L. afectándose ésta se perjudica todo el ecosistema
Los efectos subletales tienen lugar en concen- marino (Galán, 1997).
traciones de 1 a 10 mg/l. Por otro lado, las fracciones Debido a las características físicas del petróleo y
insolubles producen muerte por sofocación en los factores ambientales que influyen fuertemente
diferentes organismos marinos (Bishop,1983). sobre su comportamiento en el medio acuático, un
El comportamiento del petróleo en el mar varía análisis de carácter puntual y eventual en aguas no
según su composición, características físicas y tempe- es representativo. Sólo partiendo de información de
ratura del agua. Así el espesor de la capa aceitosa varios años se puede hacer un análisis relativo a los
puede variar de unos milímetros a varios centímetros. niveles de este tipo de sustancias en los sitios
El tiempo de residencia, es decir el tiempo durante estudiados.
el cual el petróleo puede ser detectado, depende del Para el estudio en la bahía de Tumaco se involu-
método que se emplea para identificar su presencia. craron las siguientes estaciones: Puente El Pindo, El
Su degradación y la velocidad de este factor están Viudo, Isla del Gallo, Ecopetrol y Trujillo.
influenciadas por la luz, la temperatura, el tipo y Cada una de ellas seleccionadas bajo los siguientes
número de sustancias nutrientes e inorgánicas que criterios:
contiene, además de losvientos, mareas, corrientes, • Puente El Pindo, por ser el lugar de mayor tránsito
etcétera. de embarcaciones con motor fuera de borda.

Tabla 6.10. Promedios anuales obtenidos entre 1988 y 1995 de hidrocarburos disueltos dispersos (µg/l) en
la bahía de Tumaco (CCCP,1996).

Estación 1988 1989 1990 1991 1992 1995 Promedio


Puente El Pindo 0.60 0.17 0.25 0.21 0.20 0.28 0.28
El Viudo 0.36 0.17 0.36 0.08 0.28 ----- 0.25
Isla del Gallo 0.13 0.13 0.42 ----- 0.25 0.30 0.25
Ecopetrol 0.32 0.14 0.60 0.12 0.26 ----- 0.29
Trujillo 0.31 0.31 0.47 0.08 0.22 ----- 0.28
Promedio 0.34 0.18 0.42 0.11 0.29 0.29 0.27

Otros factores que afectan la degradación micro- • El Viudo, por encontrarse ubicado en un punto
biana del petróleo son la evaporación, la disolución, de influencia oceánica.
la dispersión y los procesos de sedimentación. • Isla del Gallo, por hallarse alejada de las activi-
Las fracciones más tóxicas son, generalmente, las dades antrópicas, permitiendo tener en ella un punto
menos susceptibles a la degradación microbiana. Los de referencia.
residuos densos pueden flotar, depositarse en los • Ecopetrol, por ser el sitio donde llegan las aguas
sedimentos o llegar a la costa como manchas de decantadas de los tanques de almacenamiento de
alquitrán (Galán, 1997). crudo del terminal terrestre.
• Trujillo, para establecer la posible incidencia por
6.2.3.1.2. Monitoreo en aguas aportes de ríos (CCCP 1996).
Partiendo de los promedios anuales obtenidos entre
La ‘columna de agua’ se refiere al segmento 1988 y 1995 para la bahía de Tumaco se obtuvo un
vertical del mar cuyo techo es la superficie del mar promedio histórico de 0.27 µg/L (Tabla 6.10.).
y su base es el fondo marino. Ésta constituye una Con respecto a los promedios anuales por estación
refe-rencia de estudio y permite analizar y explicar de muestreo el valor más alto se presentó en Ecopetrol
el biodinamismo del océano. Tiene suma importancia en 1990, con 0.60 µg/L; registrándose éste mismo en
en el comportamiento y circulación del petróleo y la estación Puente El Pindo para 1988.
140 Bahía de Tumaco

El promedio histórico más bajo lo presentaron las La mayor concentración promedio de HATs la pre-
estaciones de El Viudo e Isla del Gallo con 0.25 µg/L, y sentó la estación Puente El Pindo con 3.12 µg/g (Tabla
de igual forma el más alto fue para la estación Ecopetrol 6.11.), lo que puede asociarse con la capacidad de
con 0.29 µg/L (CCCP 1996). absorción y adsorción originada a partir del contenido
de materia orgánica proveniente del aserrín depo-
6.2.3.1.3. Monitoreo en sedimentos sitado en los alrededores del sector, de los desechos
del matadero y de las aguas domésticas, que generan
Tras permanecer cierto tiempo en la columna de un medio propicio para la retención de dichos
agua los hidrocarburos se precipitan al fondo del mar. contaminantes.
Proceso que es favorecido por la presencia de partí-
culas y material en suspensión. El petróleo alcanza los 1997 - 2001
sedimentos mediante la absorción de partículas de lodo A partir de 1997, después del derrame ocurrido en
o limos presentes en el agua. Posteriormente, partículas febrero de 1996 durante la operación de cargue del
pequeñas se funden en partículas más grandes y B/T Daedalus, se incrementa la red de puntos de
suficientemente densas como para hundirse, llevando monitoreo a diez estaciones, con una frecuencia
consigo los hidrocarburos de petróleo. mensual, a fin de establecer la variabilidad de los
Cuanto menor sea la solubilidad de un determinado niveles de HATs de la bahía de Tumaco.
hidrocarburo en el agua, más posibilidades tiene de
ser absorbido o adsorbido y, de este modo, sedimen-
tarse. Sólo un 20% de los hidrocarburos más solubles,
los aromáticos de bajo peso molecular, terminan en
los sedimentos del fondo (Galán 1997).
Para el caso específico de los HATs, estos alcanzan
los más altos niveles después de un período de tiempo
de haberse depositado sobre los sedimentos, debido a
su relativa persistencia en el medio y su resistencia a
la degradación. Por lo que los niveles de hidrocarburos
en sedimentos se convierten en un excelente indicador
para determinar el grado de contaminación de un área.

1986 - 1995
El promedio de los datos obtenidos para los HATs
en los sedimentos de la bahía de Tumaco en los
diferentes muestreos realizados entre 1986 y 1995
fue de 1.39 µg/g, con base en peso seco, mientras
que el rango de promedios anuales osciló entre 0.34 Figura 6.21. Estaciones muestreo para HATs 1997 -
µg/g, para 1986, y 2.78 µg/g, para 1995. 2001.

Tabla 6.11. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HATs en sedimentos de la bahía de Tumaco
en (µg/g) (CCCP, 1999).

Estación 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1995 Promedio
Puente El Pindo 0.35 2.77 4.36 2.00 3.62 5.04 2.31 4.48 3.12
El Viudo 0.55 ----- 0.20 0.02 0.03 0.02 0.04 ----- 0.14
Isla del Gallo 0.17 2.64 0.49 0.12 0.22 0.04 0.07 1.08 0.60
Trujillo 0.27 1.76 1.34 0.28 0.63 0.61 0.97 ----- 0.84
Promedio 0.34 2.39 1.60 0.60 1.12 1.43 0.85 2.78 1.39
Bahía de Tumaco 141

Figura 6.22. Promedios anuales de HATs en sedimentos marinos de la bahía de Tumaco entre 1997 y 2001
(CCCP, 2001a).
142 Bahía de Tumaco

Tabla 6.12. Promedio de HATs en sedimentos de la bahía de Tumaco en µg/g (CCCP, 2001a).

Estación 1997 1998 1999 2000 2001 Promedio anual


10 0.099 0.044 0.108 0.084 0.024 0.072
11 0.300 0.238 0.345 0.237 0.455 0.315
12 0.283 0.136 0.172 0.256 0.229 0.215
13 0.288 0.372 0.375 0.481 0.392 0.382
14 0.192 0.095 0.159 0.283 0.191 0.184
15 0.153 0.082 0.197 0.124 0.161 0.143
16 0.437 0.407 0.487 0.369 0.573 0.455
17 0.314 0.265 0.329 0.398 0.493 0.360
20 0.816 0.527 0.518 0.870 0.981 0.742
26 0.272 1.362 0.333 1.542 1.759 1.054
Promedio anual 0.315 0.353 0.302 0.464 0.526 0.392

De esta forma se obtendrían más herramientas de la posición de la estación, sitio de muestreo y del
comparación en caso que ocurrieran nuevos derrames, evento que se registre.
especialmente en las operaciones de carga de crudo De acuerdo con los datos colectados durante los
(Figura 6.21.). derrames de 1996 y 1998 se observó en algunos lugares
El comportamiento espacio-temporal de los hidro- un incremento en los niveles de HATs por encima de
carburos en la bahía, desde 1997, presenta niveles los normales, en los lugares por donde hizo su arribo
considerados bajos dentro de un rango de concen- la mancha como en la estación Vaquería que durante
tración de 0.015 a 1.14 µg/g. 1998 presentó un valor de 3.69 µg/g.
Sin embargo, los niveles encontrados pueden tener Durante el lapso de 1997 al 2001 el nivel promedio
origen tanto petrogénico como biogénico, puesto que anual de los HATs para toda la bahía osciló en un
hidrocarburos similares o idénticos a los encontrados valor de 0.302 a 0.526 µg/g y un promedio ponderado
en el petróleo son constituyentes comunes en muchos de 0.392 µg/g; siendo la Estación 26, Vaquería,
vegetales (fitoplancton) como producto de la foto- ubicada en la zona suroeste, la que presentó el mayor
síntesis. Los microorganismos contienen, a su vez, promedio anual de estos hidrocarburos con 1.054 µg/g
aproximadamente 0.03% de hidrocarburos (Galán, (Tabla 6.12.).
1997). En el resto de estaciones (Figura 6.21.) las concen-
Estos hidrocarburos reportados y considerados traciones se encontraron dentro de los valores
como los valores normales para la bahía pueden verse normales para el área de estudio y por debajo de los
alterados en la medida que se presenten eventos como 3.9 µg/g, definidos por el Programa de Monitoreo
derrames u otros aportes que provienen de las activi- NS&T de la Noaa como concentración alta para
dades marítimas, turismo, transporte, pesca y acti- sedimentos (Tabla 6.12. - Figura 6.22.).
vidad portuaria.
Así, aunque potencialmente se mantiene una gran 6.2.3.1.4. Monitoreo en organismos
fuente de hidrocarburos en la bahía, representada
por el Terminal Multiboyas de Ecopetrol, los niveles Los hidrocarburos vertidos en el mar al penetrar y
de HATs no deben presentar anomalía alguna mientras ser ingeridos en distintos niveles de la cadena alimen-
éste opere adecuadamente y sin que existan, además, taria son concentrados gradualmente hasta llegar al
aportes significativos al ecosistema por las otras hombre, el cual ingiere todos los tóxicos acumulados
actividades consecuentes del movimiento portuario. por los niveles tróficos anteriores. Entre estos tóxicos
Por lo tanto, las concentraciones altas en la bahía se encuentran los hidrocarburos aromáticos polinu-
presentan características específicas dependiendo de cleares.
Bahía de Tumaco 143

Tabla 6.13. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HATs (µg/g) en bivalvos en la bahía de
Tumaco (CCCP, 1996).

Estación 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1995 Promedio
Puente El Pindo 2.06 6.20 30.08 14.24 3.34 19.87 4.08 14.54 8.05 11.38
El Viudo 0.80 2.37 1.31 1.09 1.33 2.97 4.95 ----- ----- 2.12
Isla del Gallo ----- 0.63 2.87 0.73 ----- 3.84 2.07 0.36 4.71 4.17
Promedio 1.43 3.07 11.42 5.35 2.34 8.89 3.70 7.45 6.38 5.22

Teniendo en cuenta que la cadena alimentaria se En general, se presentó una variabilidad signifi-
compone en el siguiente orden: vegetales, animales cativa de las concentraciones de hidrocarburos en los
herbívoros, animales carnívoros, hombre; es este último organismos analizados durante el tiempo de estudio,
el que recibe una importante dosis de contaminación, lo cual se corrobora con lo reportado por Farrington y
aunque los organismos consumidos no presenten evi- Tripp (1985) sobre la irregularidad de la acumulación
dencia de ésta. Los organismos utilizados como mejores del contenido de hidrocarburos en bivalvos. `
bioindicadores son los bivalvos, cuyo mecanismo de Comparando el comportamiento de los niveles
alimentación lo hacen a través de filtración, presen- promedio de HATs en las diferentes matrices durante
tando la propiedad de biomagnificar el contenido de el tiempo de estudio como: aguas con 0.27 mg/L;
los hidrocarburos. Los niveles de las concentraciones sedimentos con 1.39 µg/g y organismos con 5.22 µg/g,
de estos compuestos en organismos dependen de diver- se obtiene una relación de 1:5:19 que muestra
sos factores físicos, tales como: edad, tamaño, madurez claramente el carácter lipofílico de estos compuestos
sexual y contenido graso, entre otros (Farrington y y por ende su tendencia a quedar atrapados en la grasa
Tripp, 1984). de los tejidos animales, para este caso en la de los
El promedio obtenido para el área de la bahía de bivalvos. En la Figura 6.23. se observa la afinidad que
Tumaco, en general hasta 1995, fue de 5.22 µg/g con tiene la matriz con el contaminante hidrocarburos,
base en peso seco; donde el promedio más alto fue de encontrándose los mayores valores para organismos,
11.38 µg/g correspondiente a la estación Puente El seguido de sedimentos y por último en aguas.
Pindo; seguida de la estación Isla del Gallo, con un
valor promedio de 4.17 µg/g(Tabla 6.13.). 6.2.3.1.5. Indices de sensibilidad ambiental
A excepción de El Pindo, donde se registraron
concentraciones que alcanzaron los 49.67 µg/g, en 1998, El objetivo principal de la respuesta ante un derra-
todos los valores muestreados se encontraron por debajo me de hidrocarburos y sustancias relacionadas, después
de 35.0 µg/g, considerada como concentración tóxica de proteger la vida humana, es reducir sus
para la mayoría de las especies (Long y Morgan, 1990). consecuencias ambientales y centrar los esfuerzos de
limpieza. Para ello es imprescindible identificar las
zonas costeras más vulnerables, con el fin de esta-
blecer las prioridades de protección, las estrategias
de limpieza y la restauración de los ambientes costeros
impactados (Noaa, 1997).
Ante la necesidad de estar preparados frente a un
posible derrame de hidrocarburos en la bahía de
Tumaco, el CCCP ha elaborado el mapa de 'Índices de
Sensibilidad Ambiental, ISA', que integra los elementos
geomorfológicos, biológicos e hidrodinámicos y, a su
vez, clasifica los litorales de acuerdo con la guía para
Figura 6.23. Hidrocarburos aromáticos en la bahía mapas de sensibilidad de la Noaa, que despliega la
de Tumaco (CCCP, 1996). información costera a partir de aspectos tales como:
144 Bahía de Tumaco

• Clasificación de los litorales: Según su sensi- ISA 7 - Planos de marea expuestos.


bilidad, la persistencia natural del petróleo y la faci- ISA 8 - Estructuras artificiales sólidas.
lidad de la limpieza. ISA 9 - Planos de marea protegidos.
• Recursos biológicos: Incluye tanto animales como ISA 10- Manglares, pantanos de agua dulce, salobre
plantas sensibles a los hidrocarburos, así como los y salada.
hábitats utilizados por las especies afectadas por De acuerdo con esta clasificación y teniendo en
posibles derrames de hidrocarburos o aquellos sensi- cuenta las características costeras de la bahía de
bles a los derrames como vegetación acuática sumer- Tumaco, descritas rn los capitulos III y IV, el área de
gida y arrecifes de coral. estudio presenta los siguientes tipos de litoral ISA (mapa
• Recursos de uso humano: Recursos y lugares No. 11):
sensibles a ser contaminados, importantes para el uso ISA 1 – Orillas rocosas expuestas – acantilados
humano, tales como playas y parques públicos, Corresponde a los sectores acantilados de la bahía
marinas, fuentes de agua dulce y sitios arqueológicos, de Tumaco, ubicados entre la desembocadura del río
entre otros. Colorado y la isla del Gallo, así como el islote rocoso
Las graduaciones del litoral del ISA se han definido ubicado al Este de la isla de El Morro (Figura 6.24.).
con base en los siguientes factores que influencian la
sensibilidad a la contaminación del litoral:
• Nivel de energía hidrodinámica (exposición al
oleaje y la marea).
• Pendiente de la costa.
• Tipo de sustrato (tamaño del grano, movilidad,
penetración).
• Productividad y sensibilidad biológica.
Así, según la clasificación ISA, los litorales
presentan una graduación de 1 a 10, donde los califi-
cados como '1' corresponden a los menos susceptibles
a sufrir daños por contaminación con hidrocarburos;
incluyen los acantilados y los bancos rocosos escar-
pados expuestos, donde esta sustancia no puede pene-
trar en la roca y es lavada rápidamente por la acción Figura 6.24. Acantilado, sector de El Morro.
de las olas y la marea.
En su lugar, los litorales calificados con '10' repre- Las principales características de esta unidad son:
sentan las áreas que más se impactarían en un • Exposición regular a la energía fuerte de las olas
derrame; incluyen zonas con vegetación de tierras y a las corrientes de marea.
encharcadas, tales como pantanos de mangle, • Substrato impermeable, generalmente de roca,
pantanos de agua salobre y fresca, donde el contami- sin potencial para penetración del subsuelo.
nante permanecerá por un período de tiempo largo, • Pendiente de la zona intermareal mayor de 30
penetrará profundamente el substrato y causará daño grados.
a muchas clases de plantas y animales. • Por la naturaleza de alta energía, los organismos
Los diferentes tipos de litorales de acuerdo con la asociados son robustos y acostumbrados a los impactos
clasificación ISA son: hidráulicos altos y a las presiones.
ISA 1 - Orillas rocosas expuestas. Estos tipos de costa se exponen a olas grandes que
ISA 2 - Plataformas rocosas expuestas. tienden a guardar aceite, los restos del aceite en la
ISA 3 - Playas de arena de grano fino. superficie se eliminan rápidamente por procesos
ISA 4 - Playas de arena de grano grueso. naturales en pocas semanas, cualquier rastro de aceite
ISA 5 - Playas mixtas de arena y grava. tiende a formar una línea a lo largo de la ISA sobre la
ISA 6 - Estructuras de riprap, playas de grava. zona de salpicadura de la marea alta.
Mapa No. 11 - Indice de sensibilidad ambiental de la bahía de Tumaco.
Bahía de Tumaco 145

Este tipo de litoral, generalmente, no requiere


ninguna limpieza.
ISA 3 Playas de arena fina
En la bahía de Tumaco esta clasificación corres-
ponde a los sectores de playas activas y cordones
litorales no vegetados ubicados en las islas de El Morro,
Tumaco, Vaquería y Bocagrande, con características
tales como (figuras 6.25. - 6.26.):
• Substrato semipermeable, compacto de arena
de grano medio a fino que inhibe la penetración del
aceite (normalmente menor de 10 cm), minimizando
la cantidad de sedimentos engrasados.
• Pendiente muy baja, menor de 5 grados.
• Proporción de movilidad del sedimento baja, así
que el potencial de entierro rápido es bajo. Figura 6.25. Playa de arena fina, isla Vaquería.
• Los sedimentos de la superficie están sujetos a
movimientos regulares por acción del oleaje y la
corriente.
• Densidades relativamente bajas de bentos, que
varían tanto espacial como temporalmente.
En playas expuestas el aceite puede enterrarse
profundamente si éste llega después de una tormenta
erosional o al inicio de un período de acreción.
La limpieza en estas unidades se simplifica por
presentar un substrato duro, que permite el apoyo y
tránsito de vehículos.
ISA 7 Planos de marea expuesto
Esta clasificación se refiere a las áreas descubiertas
durante la marea baja, cuyo substrato es de arena fina
poco consolidado y muy permeable. Se encuentran a
lo largo de toda la bahía y en las bocanas (Figura 6.27.). Figura 6.26. Playa de arena fina, isla de El Morro.
Estos presentan las siguientes características:
• Planos de marea llanos, formados por acumulación
de sedimento con pendientes menores a 3 grados, se
extienden desde unos pocos metros hasta casi un
kilometro.
• Sedimentos saturados de agua que limitan la
penetración del aceite.
• La exposición a la energía de la marea se eviden-
cia por las ondas en la arena.
• Densidades de bentos muy altas.
En los planos de marea expuestos el aceite no se
adhiere prontamente en los sedimentos de arena
saturados de agua. Éste es empujado por la superficie
hacia la línea de marea alta e Incluso la mancha puede
desplazarse y ser movida por las corrientes de marea Figura 6.27. Plano de marea expuesto, bocana de
a lo largo de la costa, ampliando la zona afectada. Salahonda.
146 Bahía de Tumaco

Debido al alto uso biológico los impactos pueden En este litoral factores como el tipo de aceite, la
ser significativos, principalmente, en los organismos cantidad de vegetación alcanzada, el tipo de
bentónicos expuestos a la mancha de hidrocarburos. sedimento, la exposición a los procesos de limpieza
La limpieza de un derrame en este tipo de litoral natural, la época del año del derrame y los tipos de
se dificulta debido a la facilidad del aceite para especies afectadas, influencia el grado de conta-
penetrar profundamente en el sedimento. minación. Los pantanos, los manglares y otros tipos
ISA 10 – Manglares y pantanos de agua salobre y de vegetación acuática y de transición son los hábitats
salada más sensibles, debido a su alto contenido biológico y
Esta clasificación corresponde a las planicies de a la dificultad que representa su limpieza, lo cual
marismas, dominantes desde el estero Guandarajo incrementa el potencial del impacto hacia muchos
hasta el río Colorado; algunos sectores entre los organismos a largo plazo.
acantilados de la bahía y los cordones litorales recien- La clasificación ISA para el litoral en el área de
tes ubicados hacia la parte sur de la isla de Tumaco, estudio, entre Cabo Manglares y la bocana de Hojas
sobre los cuales se ha establecido vegetación de Blancas, con una extensión de 140 km se presenta así:
manglar (Figura 6.28.). Clasificación ISA 1 (acantilados) = 31 Km
Esta unidad se caracteriza por presentar: Clasificación ISA 3 (playas) = 36 Km
• Substrato de barro llano con un alto contenido Clasificación ISA 10 (manglares) = 73 Km
orgánico. La clasificación ISA 7, corresponde a las zonas
• Vegetación de pantano sobre el substrato. Tal es descubiertas durante marea baja, cuya extensión
el caso de especies acuáticas flotantes y sumergidas cubre un área de 92 km2, correspondientes al 23% del
de agua salada y de transición a pantanos de agua área total de la bahía, 400 km2.
dulce. Si bien es cierto que cerca del 50% del litoral de
la bahía de Tumaco presenta una baja sensibilidad
ante un derrame de hidrocarburos, no se deben limitar
esfuerzos por contener rápidamente una mancha que
se desplace hacia los sitios menos sensibles, ya que
dependiendo de las condiciones hidrodinámicas de la
bahía, descritas en el Capítulo IV, y el desplazamiento
del hidrocarburo se podrían afectar las zonas de mayor
producción pesquera.
Partiendo de este riesgo latente, el CCCP adelanta
estudios de las condiciones hidrodinámicas de la zona,
mediante ejercicios de seguimiento de boyas de
deriva, que han permitido identificar a la bahía interna
de Tumaco, las playas de Salahonda y el Norte de la
isla del Gallo, como los sitios más propensos a recibir
el impacto por un derrame de hidrocarburos.

6.2.3.2. Compuestos Organoclorados

El compuesto de mayor interés al que se enfocó


este análisis, entre 1992 y 1993, estuvo relacionado
con el p,p’- Diclorodifeniltricloroetano, p,p’ DDT,
puesto que ha sido de gran polémica a nivel mundial,
debido a su alta persistencia en el medio ambiente
Figura 6.28. La vegetación de manglar predomina y sus efectos tóxicos en los organismos. Este en el
en el ISA 10 identificado para la bahía de Tumaco. proceso de desintegración pasa por una serie de
Bahía de Tumaco 147

metabolitos, que son de propie-dades químicas similares,


a saber: el p,p’- Diclorodifenildicloroetano, p,p’-DDD,
y el p,p’- Diclorodifenildicloroetileno, p,p’-DDE.
Compuestos como los DDT’s (p,p’-DDT + p,p’-DDD
+ p,p’-DDE) son de gran efectividad para los usos a
los que se destinan, pero muy perjudiciales para el
medio ambiente debido a su persistencia, con períodos
que superan los doce años. Así, su uso fue prohibido
en Colombia desde 1974 (CCCP, 1996).

6.2.3.2.1. Monitoreo en sedimentos


Figura 6.29. Contración de-p,p’- DDT’s en la bahía
Las estaciones de muestreo se ubicaron hacia la de Tumaco entre 1992 y 1993 (CCCP, 1996).
desembocadura de los ríos de mayor influencia en la
bahía, como son el Rosario y el Mejicano. Adicio- En éste mismo período, el programa adelantado
nalmente, se ubicaron otras estaciones en El Pindo y por la NS&T y la International Mussel Watch de
en la playa de Salahonda. Estados Unidos recolectó muestras de bivalvos en
Los promedios obtenidos en sedimentos fueron la bahía de Tumaco, reportando una concentración
similares. El promedio más alto con respecto al p,p’- para el DDT total con valores comprendidos entre
DDT lo presentó la estación El Pindo, con 5.46 ng/g; 10 y 100 ng/g (Sericano et al., 1995). El máximo
seguida por el río Rosario, con 4.98 ng/g; río Mejicano, valor permitido por la Food and Drug Administration,
con 2.89 ng/g, y Salahonda, con 2.47 ng/g, obteniéndose FDA, para el DDT y el DDE es de 5000 ng/g.
un promedio general de 3.95 ng/g. (CCCP, 1996). Con base en estos niveles permisibles las concen-
Los niveles más altos detectados en sedimentos traciones detectadas en este tipo de organismos
para los metabolitos del DDT fueron para el p,p’-DDE, de consumo humano no son preocupantes.
lo que indica que este tipo de sustancias fueron usadas De igual forma que en el caso de los hidro-
hace varios años. Los valores promedios para los p,p’- carburos, para los DDT las concentraciones
DDT’s en sedimentos de las diferentes estaciones, a encontradas en organismos fueron mayores a las
través de los cinco muestreos, oscilaron entre 2.17 y obtenidas en sedimentos (Figura 6.29. Tabla
13.36 ng/g. Con respecto a las concentraciones 6.14.).
individuales escasos valores superaron el nivel de
40 ng/g, definido por la NS&T de la Noaa como 6.2.3.3. Metales pesados
concentración alta para sedimentos (CCCP, 1996).
Se considera metal pesado aquel elemento que
6.2.3.2.2. Monitoreo en organismos tiene una densidad igual o superior a 5 gr/cm3 en su
forma elemental. Dentro de los metales pesados se
Para el caso de los bivalvos el rango obtenido para distinguen dos grupos:
el p,p’-DDT estuvo comprendido entre 5.58 ng/g, en • Oligoelementos o micronutrientes, requeridos
Salahonda, y 73.06 ng/g, en río Mejicano; regis- enpequeñas cantidades o cantidades traza por plantas
trandose un valor promedio para el área de 34.48 ng/g y animales para completar su ciclo vital. Pasado cierto
(Figura 6.29.). umbral se vuelven tóxicos.

Tabla 6.14. Concentraciones de DDT obtenidas en diferentes muestreos en la bahía de Tumaco en ng/g (CCCP, 1996).

Matriz May1992 Ago1992 Nov1992 Jun1993 Sep1993 Ago1995 Promedio


Organismos 24.16 31.75 51.22 26.34 12.61 60.83 34.48
Sedimentos 6.88 2.43 4.22 7.36 2.71 13.36 6.07
148 Bahía de Tumaco

Dentro de este grupo se encuentran: As, B, Co, Cr, Según Cortés, el rango para la bahía de Tumaco
Cu, Mo, Mn, Ni, Se y Zn. estuvo comprendido entre 0.1 y 0.5 µg/L, califi-cándose
• Los metales pesados sin función biológica por debajo del valor del criterio de calidad admisible
conocida, cuya presencia en determinadas cantidades establecido en el artículo 45 del Decreto 1594/84
en seres vivos lleva aparejadas disfunciones de sus correspondiente a 10 mg/L (CCCP, 1996).
organismos, resultan altamente tóxicos y presentan la El nivel natural de Hg para aguas marinas es de
propiedad de acumularse en los organismos vivos. Estos 0.011 µg/L y para aguas dulces es de 0.01 µg/L
son principalmente: Cd, Hg, Pb, Cu, Ni, Sb, Bi. (Marciales, 1987). El valor de la concentración de Hg
La presencia de estos elementos en aguas de la bahía registrado en la estación Bocatoma del río Mira se
se origina en los vertidos de origen antropogénico, encontró próximo al límite máximo permisible para
procedentes de actividades industriales, mineras, de aguas de consumo humano, el cual corresponde a 2.0
la aplicación de plaguicidas o también del tráfico µg/L, según el Decreto 1594/84.
rodado (García I. y Dorronsoro C.,) El estudio más reciente, publicado por Granobles
en 1999, dirigido a la evaluación de los niveles de Hg
6.2.3.3.1. Monitoreo en aguas en agua de mar reporta un rango comprendido entre
0.22 y 1.09 µg/L, este último valor fue encontrado en
Mercurio (Hg) la desembocadura del río Curay.

La máxima concentración registrada fue 3.6 µg/L, Cadmio (Cd)


para la estación Bocana Telembí, ubicada en la zona
continental de Barbacoas; siendo similar al valor de Uniendo los rangos encontrados por Ingeominas
3.7 µg/L, repor-tado por el Inderena en 1987 para (1992-1993) y Cortés (1997) (Tabla 6.16.) se obtuvo un
esta misma área (Tabla 6.15.). La concentración más nuevo rango comprendido entre 1.6 y 10 ppb para el
baja correspondió la estación Mina El Morro con un área de estudio, indicando que las concentraciones están
valor de 1.3 µg/L. dentro del límite establecido en el Decreto 1594/84.

Tabla 6.15. Niveles de metales pesados (µg/L) en Tabla 6.16. Rangos de metales pesados (µg/L) en
aguas de la bahía de Tumaco, monitoreadas por el aguas de Tumaco (Ingeominas, 1992-1993 y Cortés
CCCP en 1994 (CCCP, 1996). 1997).
<LD Menor que el límite de detección
Metal Cortés Ingeominas Decreto
Estaciones Hg Cu Pb Cd Fe 1594/84
Cabo Manglares 2.9 10.6 <LD 92.0 11.4 Pb 13.3-27 10
Teherán 3.2 3.0 ---- 1.0 ---- Cr 3.5-7.0 10
Ensenada Cova 2.4 3.7 <LD 13.0 47.8 Cu 1.5-3.1 <10-20 100
Patía 2.4 28.0 <LD 23.6 ---- Cd 1.6-28 <10-10 10
Ecopetrol 2.9 6.7 <LD <LD 69.7 Hg 0.1-0.5 10
Puente El Pindo 2.1 12.6 <LD ---- 86.1
Mina El Morro 1.3 43.0 ---- 19.7 88.1 Según Báez, et al. (1992), el rango normal de Cd en
(río Telembi) 3.3 aguas para bahías y costas está comprendido entre 10
Mina Damián 3.1 3.9 5.0 7.1 ---- y 150 µg/L y existen indicios de contaminación cuando
(río Telembi) 3.6 los valores se encuentran por encima de este rango.
C. Pámpana 1.8 6.7 <LD <LD 74.9 En otros lugares del mundo se han obtenido
Bocana Telembi 2.0 8.3 <LD <LD 67.6 concentraciones comprendidas entre 8 y 109 µg/L, con
Bocatoma del 27.9 <LD <LD ---- un promedio de 54.5 µg/L (Kin, 1983), que comparadas
río Mira con las detectadas en la costa Pacífica colombiana son
Estero Cova 7.7 7.3 7.3 ---- altas (CCCP, 1996).
Bahía de Tumaco 149

6.2.3.3.2. Monitoreo en sedimentos

Plomo (Pb) Mercurio (Hg)

En las mediciones realizadas el rango estuvo com- De acuerdo con Johnston (1971), los niveles máxi-
prendido entre valores no detectados y 7.3 µg/L, sus mos naturales de metales pesados en sedimentos varían
concentraciones se califican por debajo del límite entre 0.1 y 0.4 µg/g para Hg. La estación Puente El
establecido 10 µg/L (Decreto 1594/84). Sin embargo, Pindo presentó un valor alto de 0.69 µg/g, las demás
el rango 13.3 27 µg/L reportado por Cortés supera concentraciones estuvieron por debajo de 0.51 µg/g
esta norma (Tabla 6.16.). (Tabla 6.17.), valor límite establecido por el programa
de monitoreo de la NS&T, de la Noaa (1990). Éste valor
Cobre (Cu) es mayor al del criterio establecido por el Joint Group
of Experts on the Scientific Aspects of Marine Environ-
Los niveles naturales de Cu en aguas marinas su- mental Protection (GESAMP IV) de 0.36 µg/g.
perficiales están entre 0.01 y 0.04 ppb. En la bahía se
encontró entre 3.0 y 43.0 µg/L, correspondientes a las Plomo (Pb)
estaciones Teherán y Mina El Morro, respectivamente;
es probable que estas concentraciones obedezcan a la El rango para este elemento osciló entre 8.3 y 17.9
remoción del suelo por la explotación de oro. µg/g, éstas concentraciones resultaron similares a las
Los niveles encontrados por el CCCP en la bahía obtenidas por Inderena en 1987, que reportó un rango
fueron similares a los hallados por Cortés, mientras comprendido entre 12.18 y 16.65 µg/g en el área de
que para Ingeominas el rango de concentración fue estudio (CPPS, 1982). El programa de monitoreo de
menor a 30 µg/L. En general, los valores obtenidos se la NS&T define el valor de 87µg/gcomo concentración
encontraron por debajo del nivel de 100 µg/L, alta para sedimentos (Noaa,1990). Con base en este
establecido por el Decreto 1594 de 1984 (Tabla 6.16.). criterio no existe riesgo de contaminación por este
Las concentraciones de Cu comprendidas entre 80 y metal en los puntos monitoreados.
100 µg/L alteran la rata de crecimiento de postlarvas
de camarón (Wong, et al.,1995) (CCCP, 1996). Cobre (Cu)

Hierro (Fe) Las concentraciones oscilaron entre 30.65 y 96.30


µg/g, encontrándose dentro del intervalo de máximas
Los niveles obtenidos de este metal se agruparon concentraciones naturales que componen el rango de
por debajo del límite establecido en el Decreto 1594/ 10 a 700 µg/g reportado por Jhonston (1971).
84, con una concentración máxima de 100 µg/L. Nue-
vamente, las mayores concentraciones se encontraron Tabla 6.17. Niveles de metales pesados (µg/g) en
en la zona continental, en Barbacoas, al igual que sedimentos de la bahía de Tumaco, monitoreados por
para el Cu. el CCCP en 1994.

Zinc (Zn) Estaciones Hg Cu Pb Cd Fe


Patía ND 73.69 17.9 0.84 9504
El promedio obtenido por Ingeominas, para 1992, Ecopetrol 0.11 30.65 10.9 0.51 8964
fue de 360 µg/L encontrándose por encima del valor de Salahonda 0.33 37.30 10.7 0.58 13287
10 µg/L, establecido como CL50 en el Decreto 1594/84. Puente El Pindo 0.69 54.10 14.9 0.44 8914
El valor natural para el Zn en aguas superficiales Mina El Morro 0.48 92.60 10.1 0.19 49284
marinas es de 0.01 µg/L; el rango obtenido para 1993 (río Telembí)
estuvo entre 14 y 750 µg/L, el cual fue ligeramente Mina Damián 0.38 96.30 14.5 0.29 61728
menor al detectado en 1992, oscilando entre valores (río Telembí)
no detectados y 1200 µg/L en la estación cercana al C. Pámpana 0.31 87.33 14.9 0.34 58004
farillo de El Viudo. Bocana Telembí 0.27 52.84 8.3 0.05 31808
150 Bahía de Tumaco

Según estudios del Inderena (1987), para la bahía En las costas chilenas se han registrado concen-
de Tumaco las concentraciones oscilaron entre 47.4 y traciones de Cd entre 3.4 y 8.8 µg/g, mayores a las
64.26 ppm y el rango determinado por Cortés (1997) reportadas para esta área de estudio.
estuvo comprendido entre 20 y 44 µg/g (Tabla 6.17.). Lo anterior permite afirmar que los sedimentos
Según la Noaa que establece un valor de 87 ppm de la bahía de Tumaco no presentan contaminación
como concentración alta para sedimentos, los sedi- por Cd (Tabla 6.18.) (CCCP, 1996).
mentos de la bahía no presentan contaminación por
este metal; sin embargo, estos valores superan el cri- 6.2.4. Alteraciones en Fauna y Flora
terio establecido por Gesamp VI, de 2 a 30 µg/g. Los 6.2.4.1. Sobreexplotación de recursos
niveles altos en la mayoría de los registros pueden pesqueros
relacionarse con procesos de origen geológico.
Este es un hecho comentado muchas veces, pero
Hierro (Fe) sobre el cual el CCCP no cuenta con datos para
confirmar o descartar su veracidad, salvo la queja de
Tomando como base el rango de concentraciones los pescadores por la disminución del recurso. Del
naturales reportadas por Jhonton (1971), que va desde único tipo de extracción que se tienen datos que
20000 a 60000 µg/g, las concentraciones determi- demuestran la disminución es del recurso concha,
nadas para este elemento fueron normales, con un aspecto tratado con antelación en el Capítulo V.
rango comprendido entre 8914 y 61728 µg/g (Tabla Otra evidencia de la disminución del recurso son
6.17.). El valor obtenido para la estación Mina Damián las medidas impuestas por el Inpa para la bahía, decre-
supera, ligeramente, el rango establecido, lo que se tando dos vedas: una para el recurso carduma que va
puede relacionar al igual que para el caso del Cu con del primero de noviembre al 31 de diciembre; otra
procesos geológicos. para las especies de camarón de aguas someras
langostino, tití, tigre y pomada, y las de aguas
Cadmio (Cd) profundas pink, coliflor, café y cabezón, que va del
26 de enero al 20 de marzo.
El rango de concentraciones máximas naturales Estas vedas están dirigidas a la prohibición de
establecidas por Jhonston (1976) y Báez et al., (1992) extracción, posesión, proceso, almacenamiento,
va desde 0.2 hasta 2.0 µg/g. Los valores obtenidos comercialización y transporte de éstas especies y es
por el CCCP oscilaron entre 0.05 y 0.84 µg/g. aplicable tanto para la pesca artesanal como para la
Según los resultados de Ingeominas, las concen- industrial. De ellas, sin embargo, no se presentan más
traciones en las diferentes fracciones del sedimento comentarios, por desconocerse los resultados de las
estuvieron comprendidas entre valores menores a 0.1 evaluaciones sobre el efecto que las medidas han
y 1.0 µg/g; mientras Inderena, en 1987, reportó un tenido sobre el recurso. Se conoce, además, y está
promedio de 0.56 µg/g, con un rango que osciló entre documentado el uso de artes y métodos de captura
0.39 y 1.06 µg/g. destructivos como la pesca indiscriminada con
dinamita; el uso de artes no selectivos como las redes
Tabla 6.18. Rangos de metales pesados (µg/g) en de atajo, red de enmalle multifilamento con tamaño
sedimentos de la bahía de Tumaco (Ingeominas, 1992 de malla entre 1.5 y 2.0 pulgadas en los esteros; las
1993 y Cortés, 1997). changas, que son redes de arrastre de fondo a pequeña
escala para la captura de camarón de aguas someras;
Metal Cortés Ingeominas Gesamp IV las redes de enmalle monofilamento con tamaño de
Pb 6.0-18 1-20 malla de 2 y 2.0 pulgadas, utilizadas para la captura
Cr 7.0-16 10-100 de camarón de aguas someras y peces con tallas
Cu 20-44 <0.01-52 2-30 menores a las permitidas; el deterioro que sobre las
Cd 2.1-4.1 <0.01-1.0 0.5-20 zonas costeras ejercen los barcos arrastreros de fondo,
Hg 0.1-1.6 0.1-0.35 pesca industrial de camarón de aguas someras; la
Bahía de Tumaco 151

contaminación y destrucción del medio ambiente conservar el rendimiento normal del bosque bajo
ocasionados por el desarrollo urbano, industrial y técnicas silvícolas que permitan su renovación. Por
turístico; la tala del bosque de manglar, y el rendimiento normal del bosque se entiende su desa-
vertimiento de sustancias tóxicas (Inpa Vecep, 2000). rrollo o producción sostenible, de tal manera que se
Estos factores han ocasionado una disminución de garantice la permanencia del bosque.
algunas especies dentro de la bahía de Tumaco, lo • Domésticos: Los que se efectúan, exclusiva-
cual se traduce en el desmejoramiento de las condi- mente, para satisfacer necesidades vitales domésticas
ciones socioeconómicas de la zona. sin que se comercialicen sus productos.
Esta es una consecuencia común en muchas En la bahía de Tumaco se hace aprovechamiento
pesquerías del tercer mundo que experimentan la selectivo y a tala rasa; el primero consiste en la ex-
denominada ‘sobrepesca maltusiana’, que ocurre tracción de madera de algunas especies apetecidas y
cuando los pescadores pobres enfrentan una el segundo no plantea ningún tipo de selección.
disminución sostenida en sus capturas y, a falta de Actualmente, en el Pacífico existen entre 250 y 300
alternativas de trabajo, inician la destrucción de todos especies maderables, siendo las más conocidas el sajo,
los recursos pesqueros en su esfuerzo por mantener cuangare, cedro, mangle, peinemono, otobo, tangaré,
sus ingresos económicos (Pauly et al., 1989). machare, etcétera (Pinzón, 2001).
Una de las asociaciones forestales que más se
6.2.4.2. Sobreexplotación del recurso explota en Tumaco es el manglar, este bosque cumple
maderero un papel muy importante al servir como área nodriza
de muchas especies comerciales, como estabilizador
La riqueza forestal que presenta la bahía de del depósito de sedimentos en los estuarios y por
Tumaco hace que el aprovechamiento del recurso actuar como barrera de protección.
maderero sea común; dicha explotación se ha desa- Además, la madera que provee puede ser usada
rrollado alrededor de la tumba de árboles para la como leña, para producir carbón o como material de
producción de leña y carbón en los esteros. construcción. La economía de gran parte de la
Esta actividad realizada con tendencia al agota- población de la bahía depende en una alta proporción
miento del recurso, explota la madera sin atender de la madera, al punto que un alto porcentaje de los
las debidas consideraciones para su conservación, ingresos monetarios provienen de esta actividad
alterando los componentes biótico y social. (Martínez, 1996. En: Del Valle, 1997).
Según Pinzón (2001), cuando se habla de explo- El colapso de la industria maderera en la zona de
tación de recursos forestales se debe tener en cuenta estudio, por agotamiento del recurso, ha tenido graves
que existe una clasificación que establece el tipo de consecuencias económicas, sociales y ambientales.
aprovechamiento que de estos se hace, de acuerdo Desde 1984, aproximadamente, se inició en la zona
con los permisos emitidos por las diferentes entidades el cultivo de la coca en pequeñas parcelas. Aunque
ambientales. no existe suficiente información sobre este cultivo
A continuación los niveles de clasificación: ilícito, los datos revelan que para algunos habitantes
• Unicos: Hace referencia a los aprovechamien- es ya la primera o la segunda fuente de ingresos
tos que se realizan por una sola vez, en áreas donde monetarios (Molina, 1996 En: Del Valle, 1997). Esta
con base en estudios técnicos se demuestre mejor actividad ilícita, es sin lugar a dudas, la causa más
aptitud de uso del suelo diferente al forestal o cuando importante en la actualidad de deforestación en la
existan razones de utilidad pública e interés social. región.
Los aprovechamientos forestales únicos pueden
contener la obligación de dejar limpio el terreno al 6.2.4.3. Impactos en zonas de manglar
término del aprovechamiento, pero no la de renovar
o conservar el bosque. La explotación intensiva del recurso mangle en
• Persistentes: Aprovechamientos que se efec-túan la bahía se remonta a mediados de la década de los
con criterios de sostenibilidad y con la obligación de años 40, cuando las empresas productoras de taninos
152 Bahía de Tumaco

comenzaron a hacer la extracción de cortezas, princi-


palmente de Rhizophora. Esto produjo una dismi-
nución continuada de la etapa fustal, aunque latizales
y brinzales también se vieron afectados con la caída
de los árboles (Álvarez et al., 1997).
Adicionalmente, en el área, las prácticas tradi-
cionales de extracción, leñateo y producción de car-
bón, impactaron considerablemente en la medida que
estas hacían parte de un renglón comercial y laboral
muy importante, pues representaba el combustible
más económico y accesible a los sectores marginados
de la población.
Igualmente, la camaronicultura ha causado impor-
tantes perturbaciones en los bosques ya que desde
los años 80 se han talado más de 5000 Ha de manglar
para la construcción de estanques, pues las caracte-
rísticas sedimentológicas de estas áreas favorecen la
construcción y mantenimiento de esta industria.
Otros usos tradicionales que se le han dado al
manglar (Prahl et al., 1990) son:
• Rhizophoraceae: Madera para construcción,
piletas, puntales, leña, pulpa, carbón vegetal, postes
para cercas, estacas para pescar, madera para ahumar,
corteza para obtención de taninos, medicina para
infecciones de la garganta y protección de productos
pesqueros expuestos al sol.
• Caesalpinaceae: Varas, soportes, leña, carbón,
pilotes, pulpa, mangos de herramientas y partes de
embarcaciones.
• Avicenniaceae: Madera para construcción,
puntales, pilotes, leña, postes, soportes y medicina.
• Combretaceae: Construcción, leña, pulpa,
protección para aparejos de pesca.
• Pellicieraceae: Madera para la construcción,
leña y pulpa.
Estos usos unidos al crecimiento desordenado de
las poblaciones costeras han ocasionado cambios
bruscos en las características estructurales de la
vegetación, que se manifiestan en la disminución de
la densidad y área basal de los árboles e incluso en el
cambio de usos del suelo de zonas ocupadas original-
mente por manglar.
CAPITULO VII Programa de Modelado Integral de Zonas Costeras

Los modelos numéricos y las herramientas de cálculo permiten sistematizar la información y proveen
avanzadas herramientas para la gestión de la costa.
154 Bahía de Tumaco
Bahía de Tumaco 155

Como se sabe, toda actuación en la costa comienza En los capítulos anteriores se ha presentado infor-
cuando la sociedad demanda la solución de problemas mación recopilada y analizada al interior de los
o conflictos generados por el uso no adecuado de los programas de investigación en protección del medio
litorales o por afecciones debidas a procesos naturales. marino, oceanografía física y manejo integrado de
A partir de ese momento se inicia una serie de pasos zona costera, que el CCCP ha ejecutado desde su
que concretarán la actuación a realizar. creación. Lo anterior se constituye en el primer paso,
En cada uno de esos pasos las autoridades e insti- es decir, la Fase de Diagnóstico de las diferentes
tuciones involucradas en el manejo integral de la zona problemáticas que confluyen en la bahía de Tumaco,
costera, de acuerdo con otras condiciones, tales como: que a su vez permitirá a los potenciales usuarios de
demandas y necesidades sociales, prioridades políticas, dicha información implementar políticas de manejo,
disponibilidad económica y aspectos estratégicos, entre con una visión integradora de los aspectos físicos,
otras, deciden sobre la conveniencia de continuar el ecológicos y medioambientales, apoyados en el desa-
proceso de definición de la actuación. En este proceso rrollo y adaptación de metodologías y herramientas
se distinguen las siguientes fases: que faciliten el entendimiento y conocimiento del
funcionamiento de los diferentes ecosistemas y sus
Diagnóstico: Tiene como objetivo la determinación interrelaciones en la bahía de Tumaco.
de las causas que han originado el estado actual del Siguiendo la línea de trabajo propuesta y en
ecosistema costero. Su desarrollo es de extrema respuesta a la necesidad de abordar la problemática
importancia y en él se pone de manifiesto la capacidad presente en los ecosistemas costeros de la zona de
para entender y evaluar los procesos costeros, naturales estudio, abarcando todos los aspectos que la afectan,
y antrópicos, que han dado lugar a dicha situación. Sí el CCCP inició desde el año 2001 el diseño de un
el diagnóstico realizado no es correcto, difícilmente modelo de ayuda para la gestión costera, denomi-
lo será la actuación propuesta. nado Sistema de Modelado Integral de Zonas Costeras
(SMIZCO), bajo la asesoría del Gioc.
Anteproyecto: La fase de anteproyecto o predi- El propósito de dicho Sistema es:
seño tiene como objetivo el establecimiento de alter- • Facilitar el acceso a datos clave (batimetría,
nativas de solución. En esta fase prima la obtención olas , línea de costa, fotografía aérea) a través de
de alternativas, sobre la precisión en la definición de módulos específicos que aporten la información
la solución, dado que el fin último es comparar requerida por el gestor y faciliten su uso en modelos
alternativas y, de acuerdo con otros condicionantes, numéricos.
elegir la que ha de convertirse en solución-proyecto. • Establecer metodologías para el diseño, eje-
cución y seguimiento de las actuaciones en la costa.
Proyecto (diseño): Comprende la recopilación y • Disponer de una serie de herramientas (modelos
generación de datos para el cálculo detallado de la numéricos) para diferentes propósitos que serán
alternativa de solución seleccionada. Dicho cálculo requeridos en la aplicación de las metodologías
suele llevar la utilización de herramientas o modelos propuestas.
que requieren un mayor número de datos de partida. Este Sistema surge de la necesidad de contar con
metodologías y herramientas que suministren el
Seguimiento y Evaluación: Esta fase tiene como soporte técnico que las instituciones, autoridades y
objetivo la verificación de la evolución de la actuación, personas involucradas en la gestión litoral, requieren
de acuerdo con lo previsto en el diseño. para la toma de decisiones en el manejo de un
Su implementación es necesaria dado que toda determinado sector de la zona costera. Básicamente,
actuación marítima está sujeta a la acción de dinámicas este Sistema se encuentra estructurado en tres
aleatorias (oleaje, viento, etcétera), por lo que siempre módulos, esquematizados en la Figura 7.1.
existe un determinado riesgo de que la actuación El SMIZCo incorpora herramientas informáticas de
evolucione con cierta variación respecto a la evolución simulación, que permiten al usuario ensayar y diseñar
prevista. alternativas de solución para la gestión del litoral.
156 Bahía de Tumaco

Figura 7.1. Estructura del Sistema de Modelado


Costero (SMIZCO).

Por el momento, este modelo ha posibilitado cinco Figura 7.2. Interfaz gráfica del programa SONDAS.
aplicaciones recientes:
• Estudio del Clima Marítimo en la Bahía de Tumaco. Programa de Batimetrías Costeras, SONDAS
• Evaluación para la Regeneración de la Isla del El objetivo fundamental de éste es suministrar
Guano como Elemento Protector del Casco Urbano de información batimétrica a partir de las cartas náuticas
Tumaco contra Tsunamis. de los litorales colombianos, con la idea de facilitar,
• Estudio Preliminar de los Efectos Medioambien- dentro del SMIZCO, la labor de combinar información
tales de la Regeneración de la Isla del Guano en los batimétrica proveniente de diversas fuentes.
Ecosistemas Contiguos a la Bahía de Tumaco. SONDAS se compone de una base de datos con
• Atlas de Riesgo de Inundación en el Litoral información sobre cartas náuticas de los litorales
Pacífico Colombiano. colombianos, provenientes del Centro de Investiga-
• Evaluación del Impacto en la Calidad de las Aguas ciones Oceanográficas e Hidrográficas, CIOH, y archivos
de la Bahía por los Vertidos Domésticos del Municipio con las batimetrías originales de las cartas náuticas.
de Tumaco.
A continuación se describen brevemente cada uno Programa de Caracterización de Oleajes y
de los módulos que conforman el SMIZCO: Dinámicas, OLAS
Algunos de los programas del SMIZCO necesitan
7.1. MÓDULO DE PREPROCESO definir las condiciones iniciales o de entrada del
oleaje, que varían dependiendo del tipo de modelo y
Estos módulos permite procesar gran parte de la las escalas temporales o espaciales de los procesos.
información que necesitan como entrada las dife- El objetivo de este programa es caracterizar todos
rentes herramientas del SMIZCO: los oleajes que el usuario necesita dentro del SMIZCO
(Figura 7.3.).
Programa Sistema de Información Geográfica La caracterización del oleaje se lleva a cabo a
CARIS partir de una base de datos de oleaje visual de barcos
Útil para elaborar, manipular y analizar información en ruta. OLAS permite obtener, para cualquier área
cartográfica de las zonas costeras. Adicionalmente, de las costas colombianas, información sobre: regí-
cuenta con funciones de análisis espacial de la menes medios direccionales del oleaje visual (alturas
información, las cuales podrán ser utilizadas por varios de ola y períodos) en profundidades indefinidas y una
de los componentes del SMIZCO como información de profundidad objeto; características del oleaje aso-
entrada dentro de sus respectivos procesos. ciadas al flujo medio de energía, para definir la forma
Bahía de Tumaco 157

Regeneración de Playas
Incluye la metodología y las herramientas que
permiten realizar todas las fases del estudio:
diagnóstico, diseño y evaluación de la regeneración
de playas, con especial atención hacia los posible
impactos ambientales.

Obras Marítimas
Recoge la metodología necesaria para la cons-
trucción de obras marítimas (diques sumergidos o
espigones, paseos marítimos, tuberías submarinas,
dragados y canales de navegación, entre otros), inclu-
yendo los criterios generales de diseño y cálculo, la
ejecución del proyecto, seguimiento y evaluación del
impacto medioambiental.
Sobre el tema de contaminación marina se pre-
Figura 7.3. Interfaz gráfica del programa OLAS. sentan diversas metodologías para estudios de impacto
ambiental, diseño de saneamiento de litorales y la
en planta y perfil de una playa en equilibrio a largo evaluación y seguimiento de contaminación marina
plazo, y los oleajes que caracterizan las condiciones por hidrocarburos.
medias anuales, información de entrada al programa Con el propósito de realizar la planificación en las
de propagación de ondas. diferentes fases que cada problemática ofrece es
necesario seguir tres pasos que son comunes a la
Programa de Cota de Inundación, ATLAS aplicación de cada una de ellas, dependiendo del tipo
Algunos de los programas dentro del largo plazo, de contaminación:
como son los modelos de playas en equilibrio • Ordenamiento del litoral, que comprende la
(planta-perfil), modelos de una línea y el diseño definición de usos, zonificación, establecimiento de
de obras, entre otros, requieren definir una cota objetivos de calidad y selección de normas y criterios.
de inundación hasta donde actúa la dinámica • Recopilación y generación de datos, estudios de
marina. impacto en el litoral, valoración económica y compa-
De manera similar, algunos modelos de corto plazo ración de alternativas.
necesitan definir un nivel de marea, el cálculo de la • Implementación de planes de vigilancia y control
misma se obtiene a partir del Atlas de Inundación. ambiental.
El programa ATLAS permite obtener, para cual-
quier punto del litoral Pacífico colombiano, la 7.3. HERRAMIENTAS
siguiente información a saber: cota de berma aso-
ciada a los perfiles de playa, cota asociada al nivel El SMIZCO integra una serie de modelos numéricos
de marea y cotas de francobordo para el diseño de y herramientas de cálculo que permiten sistematizar
obras costeras tales como: diques, paseos marí- y aplicar las metodologías para cada una de las
timos, muros, etcétera. problemáticas identificadas en el litoral. Este módulo
comprende modelos hidrodinámicos, de calidad de
7.2. METODOLOGÍAS aguas, y de propagación de oleaje y circulación
costera, los cuales se definen a continuación:
Este módulo contempla la implementación y
formulación de metodologías correspondientes a los Modelos Hidrodinámicos
temas de actuaciones costeras y contaminación En la actualidad se cuenta con varios modelos de
marina. El primero de ellos comprende lo relativo a: diversa aplicación, a saber:
158 Bahía de Tumaco

• Modelo ENSTUM, desarrollado en coordenadas Modelos de Propagación de Oleaje y Evo-


curvilíneas y en versión 2D. lución Costera
• Modelo TIME, desarrollado por el Disaster Control
Research Center de la universidad de Tohok, Japón, • Modelo de Propagación de Oleaje, OLUCA,
que aplica las ecuaciones de onda larga y se orienta, desarrollado por las universidades de Cantabria y
especialmente, a evaluar el tiempo de arribo de un Delaware, utiliza la aproximación parabólica de la
tsunami a la costa y las sobreelevaciones generadas a ecuación de la pendiente suave (Mild-Slope) derivada
consecuencia del mismo. por Kirby (1986) y sirve para modelar la propagación
• Modelo CODEGO, desarrollado por el CIOH a partir de un espectro direccional sobre una batimetría
el modelo MECCA, en coordenadas cartesianas y irregular; considerando los procesos de asome-
versión 2D, validado y calibrado para la bahía de ramiento, refracción-difracción, disipación por fri-
Cartagena y utilizado en varias regiones del Caribe cción con el fondo y rotura del oleaje.
Colombiano. Aunque, inicialmente, el modelo ha sido concebido
• Modelos H2D y H3D, desarrollados por el Gioc. El para oleaje aleatorio, también es apto para simular
primero corresponde a un modelo para la simulación oleajes monocromáticos.
de niveles y velocidades en estuarios, bahías y plata- • Modelo Avanzado No Lineal de Ondas, MANOLO,
forma continental; resuelve las ecuaciones no lineales desarrollado conjuntamente por las universidades de
de Navier-Stokes, integradas en vertical mediante un Cantabria y Cornell. Es un modelo en elementos finitos
esquema de diferencias finitas (esquema ADI) y es que evalúa la agitación portuaria inducida por ondas
adecuado para la simulación de corrientes debidas a transitorias no lineales, utiliza las ecuaciones de
la acción combinada de marea, caudal fluvial y viento, Boussinesq. Su principal aplicación es el estudio de la
actuando sobre la superficie del mar. resonancia portuaria.
En su lugar, el modelo H3D resuelve las ecuaciones • Modelo de Circulación Costera, COPLA, éste
tridimensionales de flujo de onda larga en lámina libre permite la simulación de niveles y corrientes inducidas
(presión hidrostática). por la rotura del oleaje.
Éste puede ser usado en fluidos no homogéneos COPLA resuelve ecuaciones de las ondas largas
verticalmente (estratificación) y resuelve los perfiles integradas en vertical y en un período, utilizando el
de velocidad del fluido. tensor de radiación debido al oleaje como motor
Este modelo es adecuado cuando se prevé la generador de corrientes. El modelo utiliza los resultados
existencia de termoclina y en la simulación de de salida del OLUCA, como datos de entrada para la
corrientes debidas a viento en masas de agua homo- simulación.
géneas. • Modelos de evolución costera, los cuales se
encuentran agrupados de acuerdo con la escala
Modelos de Calidad de Aguas temporal de los diferentes procesos en corto y largo
plazo. Para la evolución costera en el corto plazo se
Se dispone de varios modelos, desarrollados por dispone de los modelos MOPLA y PETRA.
Gioc, calibrados y validados para las aguas de la bahía El primero es un modelo de simulación de la
de Tumaco. evolución de la batimetría que, mediante el balance
Cabe mencionar el T2D y el T3D, son bloques de de sedimentos por celdas, permite estudiar la evolución
advección-dispersión de contaminantes y/o productos morfo-dinámica a corto plazo de un tramo de costa.
de dragado, el primero promediado en vertical (T2D) Este modelo toma como entrada los resultados de
y el segundo en tridimensional (T3D) que se adicionan OLUCA y COPLA, calculando el transporte por fondo y
al H2D o al H3D, respectivamente. en suspensión (Bailard, 1981, Soulsby, 1997) en cada
Se trata de modelos genéricos, aplicables a una de las celdas en que ha sido discretizado el dominio
cualquier tipo de sustancia de la cual se conozcan sus de cálculo. Mediante el balance de sedimento trans-
características en el punto de vertido y su ecuación portado se establece el incremento neto de sedimento
de estado. en cada celda, modificándose la batimetría.
Bahía de Tumaco 159

En su lugar, el modelo PETRA resuelve para un perfil • Evaluación de impactos por derrames de hidro-
de playa las ecuaciones del flujo de sedimentos dentro carburos.
de la zona de rompientes, así como los cambios en la • Identificación de zonas en riesgo por inundación
batimetría asociados a las variaciones espaciales del debido a sobreelevacaciones del nivel del mar de
transporte de sedimentos. La magnitud del transporte corto y largo plazo.
es función de las características del medio (agua,
sedimento y batimetría) y de las condiciones hidro-
dinámicas (oleaje y corrientes inducidas por el mismo).
Este tipo de modelos es útil para simular el
comportamiento de una playa (volumen de arena
erosionada, retroceso de la línea de costa) sometida a
la acción de un temporal (mar de leva) o huracán.
Para los procesos de largo plazo no es de interés la
variabilidad de la morfodinámica de la playa en función
de las características de oleaje y marea, sino el estado
modal o más frecuente que será el resultado de las
condiciones modales energéticas de oleaje que aborda
la playa. Por lo tanto, dentro de este modelo se cuenta
con las formulaciones de equilibrio de planta y perfil
de una playa, así como de las formulaciones para el
cálculo de los estados morfodinámicos de la misma.
En complemento a los modelos numéricos, el
SMIZCO cuenta con el Tutor de Ingeniería de Costas,
TIC, que porta aquellas formulaciones y procedi-
mientos de cálculo de mayor utilidad para la gestión
del litoral.
Éste se encuentra dividido en módulos que incluyen
cálculos relativos a las dinámicas, procesos litorales
y obras de impacto ambiental.

Aplicaciones del SMIZCO


El SMIZCO es un instrumento que permitirá estu-
diar, proponer o evaluar actuaciones costeras para
un adecuado uso de los litorales colombianos y la
evaluación de riesgos ambientales marinos, incluidos
los de contaminación. Dentro de las potenciales
aplicaciones directas e indirectas que pueden deri-
varse de su uso se encuentran:
• Delimitación de áreas de interés naturalístico.
• Planes de uso público de las playas.
• Plan integral de ordenación de litorales.
• Delimitación entre el dominio marítimo público
y privado.
• Plan de seguimiento de la calidad ambiental del
litoral.
• Elaboración de estudios relativos al medio marino
del litoral.
160 Bahía de Tumaco

AGRADECIMIENTOS

El editor y los autores agradecen especialmente a los profesores Raúl Medina Santamaría y Mauricio González
del Grupo de Ingeniería Oceanográfica y de Costas de la Universidad de Cantabria, por la revisión de los
manuscritos que integran esta publicación, así como su acertados comentarios y observaciones.
A los ingenieros de sistemas Carolina Jerez Romero y Fredy Rodríguez Garavito por su apoyo en el proce-
samiento de la información digital.
A Ecopetrol, por el apoyo financiero parcial dado para la publicación de esta obra y la confianza depositada
en el Centro de Investigaciónes durante cinco años de monitoreos multidisciplinarios en la bahía de Tumaco.
Igualmente, al Capitán de Corbeta Esteban Uribe Alzate por el suministro de información estadística de
marina mercante registrada por la Capitanía de Puerto No. 2 de Tumaco.
A Iván Alberto Valderrama Campaz, Edgar Portilla y a Juan Valverde, director e investigadores, respecti-
vamente, del Inpa Seccional Buenaventura, por el aporte de información actualizada sobre el potencial pesquero
y productividad del suroccidente del Pacífico colombiano.
Bahía de Tumaco 161

BIBLIOGRAFIA

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Aportes al Entendimiento de la Bahía de Tumaco


Entorno Oceanográfico, Costero y de Riesgos Entorno Oceanográfico, Costero y de Riesgos

Armada Nacional Tsunamis, derrames accidentales de petróleo, fenómeno Aportes el Entendimiento de


de Colombia de El Niño, agotamiento de recursos pesqueros, regímenes la Bahía de Tumaco, Entorno
de corrientes; éstos y otros temas de gran interés para la Oceanográfico, Costero y de
Dirección General Marítima, población del municipio de San Andrés de Tumaco y para la Riesgos constituye, sin duda,
DIMAR comnunidad de científicos del mar, se tratan en esta un conjunto de valiosas
publicación que se convierte en referencia para el herramientas para conocer,
Centro Control ordenamiento territorial, la prevención de desastres y la recuperar y conservar los
Contaminación del Pacífico, interpretación de los ciclos naturales. recursos naturales de una
CCCP Con Aportes al Entendimiento de la Bahía de Tumaco, el región privilegida de nuestra
Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, jurisdicción.
Teléfono: (092) 727 26 37 contribuye al conocimiento de la zona y sienta las bases Observando los lineamientos
Fax: (092) 727 11 80 para que, tanto la gestión pública, como las inciativas de la Armada Nacional
privadas, se integren con armonía y coherencia, a los y la Dirección General
URL: procesos naturales. Marítima, el Centro Control
www.cccp.org.co Contaminación del Pacífico,
El Editor CCCP, ha reunido en esta
Email: publicación los resultados
cccpaci@col2.telecom.com.co de casi dos décadas de
investigación científica.
Apartado Aéreo: 187 Serie Publicaciones Especiales
Vía al Morro
Tumaco, Nariño, Colombia
Volumen 2

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