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http://www.revistas.unp.edu.ar/index.php/textosycontextos
Resumen
El museo se fue consolidando como institución consagrada a la ciencia a lo largo del
siglo XIX y puede decirse que su propósito ha sido mucho más complejo que el de
darle un orden histórico, evolutivo o taxonómico a los diversos saberes, objetos y ele
mentos del mundo colonizado. Han simbolizado, tal como el Museo de Ciencias Na
turales de La Plata, el triunfo de quienes lo construyen, es decir, de las clases
dirigentes nacionales y regionales, de la modernidad eurocéntrica, del “progreso”,
permitiendo la exhibición de un pasado “primitivo”, “bárbaro” y/o “atrasado” que ya
ha sido necesariamente superado.
Palabras clave:
museo, desterritorialización, Patagonia, poder
Abstract
The museum has been consolidated as an institution devoted to the science throug
hout the nineteenth century, and it may be said that its purpose has been much more
complex than to give a historical, evolutionary or taxonomic order to the various co
llections of objects and elements. The museum has symbolized, as the Museum of
Natural Sciences in La Plata, the triumph of those who built it, that is to say, of the
national and regional ruling classes, the Eurocentric modernity, of the “progress”,
allowing the display of a "primitive", "barbaric" and/or "backward" past, that has al
ready been necessarily overcome.
In this sense, the museum has become a political device of excellence that has
justified the material and cultural despoil of the subalterns, deterritorializing and re
territorializing the unwanted and the inconvenient. The museum has become an in
tellectual authority to negotiate the internal and external sociopolitical limits of a
nationstate. In this framework, the work proposes to problematize the role of the
Leleque Museum in the Patagonia, both as an ideological tool that reconstructs a
geohistorical past and that legitimates the current legal and political makeup of the
territory, which unknowns among others, the ancestral rights of the natives in the re
gion.
Key Words:
museum, deterritorialization, Patagonia, power
toda pompa: una conferencia de pren do tan efectivos como los que sufrieran
sa en un antiguo almacén devenido en sus antepasados cercanos. El grupo que
cafetería, el tradicional corte de cintas se hacía presente estaba representado
y hasta un refinado almuerzo servido por veintiséis familias de la Comunidad
en una enorme carpa climatizada, Vuelta del Río, las cuales corrían serio
montada especialmente para la oca riesgo de ser desalojadas por diversos
sión (Nabel, 2000). fallos judiciales.
Ellos presentaban una mensura que es Luego de ganar en 2004 el juicio ci
anterior a la mensura de los títulos, en vil2 a la familia Curiñanco debido a que la
1896. Además de que los títulos eran misma usurpaba tierra no fiscal sino de la
ilegibles […] Santa Rosa está en un Estancia Lepá (Delrío, Lenton y Papazian,
vértice, y las mensuras no son ciento 2010), Benetton comienza a realizar gestos
por ciento fieles, pueden tener un de “buena convivencia” donando tierras,
margen de error. Desde principios de de dudosa calidad, a las comunidades ma
siglo fue muy complicado mensurar. puches (aparentemente con el fin de me
Por eso la tierra se repartió a ojo […] jorar la imagen de la empresa a nivel
Ellos hablaban de un margen de error mundial). A su vez, han desarrollado di
del uno por ciento en una estancia de versas acciones de “responsabilidad so
90.000 hectáreas. Eso equivale a 900 cial” en la región, rozando muchas veces
tenían los tehuelches. La cultura origina de las clases dominantes y sus intelec
ria es encerrada en una etapa infantil de tuales orgánicos en la región comenzaba
la “evolución” de la especie humana, a ser cuestionada, más aún a partir de
cuando no considerada inferior racial las luchas y conquistas de los pueblos
mente. La admiración del museo sobre mapuchetehuelches, algunas de ellas
las creencias en el Gualicho parece mos descritas en este trabajo. No debiera
trar, en realidad, la incapacidad de la ra sorprender entonces que este proyecto
cionalidad occidental para convivir con museológico surgiera de la asociación de
diversidades de saberes no eurocéntricos. los sectores cuestionados, aquellos que
organizaran el bloque histórico7 de la
El museo, a lo largo de su recorri región post “Conquista del Desierto”: el
do, evita hablar de los mapuches, los de capital terrateniente, los intelectuales
ja en segundo plano, refiriéndose en orgánicos y el Estadonación, represen
todo caso a ellos como “trasandinos” o tados aquí por el grupo Benetton,
“araucanos”, gentilicio que los coloniza Rodolfo Casamiquela Fundación Ame
dores españoles dieran a quienes se con ghino y la Secretaría de Cultura de la
sideraban “gente de la tierra”. Esta Nación.
cuarta sala además no deja lugar a la vi
sibilización de los conflictos de los pue Esta vieja alianza ha intentado re
blos originarios por el territorio, ni a flotar, relegitimar, un sentido de territo
“blanquear” la subalternización (a lími rialidad para justificar su permanencia
tes lumpenizadores) de quienes debieron actual, desterritorializando la amenaza
migrar a la ciudad, corridos por los emergente (a la vez que preexistente),
alambrados o desalojados por los nuevos reordenando de esta manera las disputas
dueños de la tierra. Sólo tibiamente se geopolíticas de la región. El museo se
mencionan algunos males que los pue presenta como una excelente herra
blos originarios recibieron por una suer mienta para penetrar el sentido común,
te de “poblamiento aluvional”, caracte la imaginación popular, dando lugar a
rización que el Museo da al contexto en una suerte de batalla cultural que tiene
que llegan los pioneros. como fondo la búsqueda del consenso
social para mantener a su favor la opi
A grandes rasgos, el recorrido esta nión pública en una temática tan sensi
blece una suerte de omnipresencia de lo ble como lo es la lucha por el territorio.
tehuelche, quedando implícita la idea de
pueblo originario de la región. A la su En este marco, “La historia de la
bestimación de su cultura se suma acul Patagonia” que relata el museo es elabo
turación por parte de los “araucanos”, lo rada desde una concepción ajena a los
cual termina por cerrar una sutil adhe pueblos originarios, a quienes paradóji
sión a las teorías nacionalistas de la camente les es desplazada la posibilidad
“araucanización”, más aún cuando lo de intervenir en su propia historia, cum
mapuche prácticamente no es nombrado pliendo pasivamente el rol de objeto de
a lo largo del recorrido, sino como algo conocimiento. Nuevamente, esto no es
externo, invasor. algo que se reproduzca exclusivamente
en el Museo Leleque, es más bien propio
El Museo Leleque puede entender del accionar cultural hegemónico en el
se como una respuesta del grupo Benet marco de la colonialidad del saber y el
ton a un contexto en que la hegemonía6 poder.
der que a través de sus clasificaciones ha ba de que, a pesar de todo, se han escrito
contribuido en la consolidación de de y se siguen escribiendo otras historias,
terminadas relaciones de dominación, otras geografías, de que se siguen refor
mediante la generación de sentido mulando, complejizando otras territo
común. Este tipo de museos lejos ha es rialidades.
tado de buscar un diálogo de saberes que
supere la colonialidad del saber y el po
der y, más bien, han consolidado una vi Notas
sión unilineal del tiempo, silenciando
otras temporalidades (Porto Gonçalves, 1 Una frase del ex presidente Menem ilustra la
2009b). política sobre tierras que dio la bienvenida a
los Benetton: “Vengan a la Argentina, que
Es interesante también observar acá lo que sobra es tierra” (Sánchez, 2007, p.
cómo a lo largo del trabajo se ha mani 130).
fiestado la histórica connivencia entre
capital privado y Estado, la cual puede 2 Para un análisis más profundo de las impli
rastrearse en la región desde fines de si cancias mediáticas y discursivas del juicio
glo XIX hasta los albores del siglo XXI, y lo entre la familia Curiñanco y Benetton se re
que es más llamativo aún, es que sigue comienda leer a Briones y Ramos (2005). En
representada por los mismos sujetos tanto que para analizar las tensiones entre
(Compañía de Tierras del Sud Argentino, las agencias estatales y el agenciamiento ma
Estado nacional e intelectuales orgáni puche, revisar Delrío, Lento y Papazian
cos) y con los mismos mecanismos des (2010).
territorializadores (despojo material y
cultural). 3 Según los sostenedores de esta hipótesis (entre
ellos Casamiquela) en el siglo XVII los mapu
Problematizar la relación entre sa ches, al verse presionados por la presencia de
beres y territorios es, ante todo, poner los españoles, habrían cruzado la cordillera ha
en cuestión la idea eurocéntrica de cono cia el este y en ese proceso habrían producido
cimiento universal. La modernidad y el una invasión sobre otros “pueblos indígenas”
capitalismo no aceptan la diversidad de (tehuelches, pampas, etc.) que algunos estu
saberes, aunque desde lo discursivo sea diosos no dudan en calificar de “argentinos”
el fundamento de los eslogans marketi aunque no existía un país, ni un estado con tal
neros con los que el grupo Benetton in nombre y menos aún el Virreinato del Río de la
tenta construir su imperio a nivel Plata (Jones, 2008).
mundial. La tolerancia y la lucha contra
el odio tienen sus límites cuando los de 4 Para Gramsci (2004), el sentido común es
rechos ancestrales ponen en riesgo los aquella concepción del mundo absorbida
derechos adquiridos en la legalidad del acríticamente por los distintos sectores so
derecho burgués. ciales y culturales, en la que se desarrolla la
individualidad moral del hombre medio.
La presencia de la Comunidad Sería una concepción del mundo elemental,
Vuelta del Río el día de la inauguración acrítica, no sistémica, pero contiene ideas
del Museo, y la presencia de la Comuni que condicionan la práctica histórica.
dad Santa Rosa de Leleque en un sector
marginal de las tierras que legalmente 5 Prueba de ello es que en 1989 la Organización
pertenecen al grupo Benetton, son prue Internacional del Trabajo (OIT) debió sancio
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