Você está na página 1de 5

Si estás pensando en pasarte a la energía solar, lo notarás en tus facturas y en tu

aportación hacia un modelo energético más sostenible y responsable. Sin embargo,


antes de ponerte manos a la obra con tu instalación doméstica, conviene que realices
algunos cálculos para determinar cuántos paneles necesitarás y de qué tamaño, lo
que tiene mucho que ver con tu consumo diario.

Presupuesto y espacio disponibles serán dos aspectos fundamentales que, de


entrada, impactarán en el tamaño de tu instalación. Si el tejado o cualquier otra zona
en la que plantees instalar los paneles no es muy grande, la cantidad de energía que
puedas generar se verá limitada o condicionada a una mayor inversión en paneles que
alto rendimiento. Si el bolsillo aprieta, entonces adaptar el sistema a tus necesidades
tanto como sea posible, será una máxima. Para determinar el tamaño que mejor se
ajusta a lo que buscas, tendrás que responder a las siguientes cuestiones.

¿Cuánta energía necesito?


Antes de tomar cualquier decisión es importante saber cuánta energía consumes al
día para ajustar la instalación doméstica de energía solar a tus necesidades reales.
Para orientarte, puedes dividir el consumo mensual que aparezca en tu factura entre
los días del mes y, así, obtendrás tu consumo diario promedio.

Sin embargo, para afinar ese dato conviene tener en cuenta otro aspecto clave: que la
eficiencia de los paneles no es invariable. Las nubes, la noche o cualquier sombra
impactarán. Por ello, lo ideal será que sumes al consumo diario un 25% más.

¿Cuál es la exposición al sol de la vivienda?


La cuestión es también importante, puesto que las dimensiones de la instalación (y el
tipo de panel por el que optes) no serán las mismas si resides en una zona con días
cortos y predominancia de nubes, que si lo haces en un área muy soleada.

Por ello, divide tu consumo diario de energía entre las horas de exposición al sol
de tu vivienda al día. El resultado, expresado en kWh, puede pasarse a vatios
multiplicándolo por 1.000.

Hay aplicaciones que te pueden ayudar con este calculo, como por ejemplo Sunroof
de Google.

¿Cuántos paneles solares necesito?


Lo cierto es que depende. Dar una respuesta cerrada a esta cuestión es complicado,
puesto que los tipos de paneles solares disponibles en el mercado son tan variados
que parte de la clave la tendrá el modelo que elijas y sus niveles de rendimiento.

Sin embargo, simplemente para orientarte, puedes dividir el consumo de energía por
hora de tu casa entre el voltaje del panel solar y, con esto, podrás realizar una
estimación del número de placas que podrías necesitar. Si realizas el cálculo con
opciones de alto y de bajo voltaje tendrás más posibilidades para valorar.

¿Cuánto quiero pagar por metro cuadrado de panel?


El presupuesto cobra, una vez más, protagonismo y es que, sin duda, será un
elemento esencial para determinar el tamaño de la instalación y, también, el tipo de
panel por el que se opta. Hay muchos factores que impactan en el precio, por ejemplo
decantarse por células policristalinas o monocristalinas. En todo caso, los sistemas
de rango medio pueden costar de 20 euros el metro cuadrado para arriba.

Plantearte todas estas cuestiones te permitirá afinar a la hora de elegir la instalación


que se ajusta a lo que necesitas para tu hogar. Realizar este trabajo previo y rastrear
la oferta de paneles del mercado ocupará un tiempo pero valdrá la pena, porque son
muchas las razones para instalar paneles solares. Se estima que un panel puede
producir al menos 9 kWh de energía por metro cuadrado al año. Con esto, calcula
cuánta energía limpia puedes obtener y cuánto te va a suponer en términos de ahorro
en la factura energética.

Una mejora, y paso hacia la autosuficiencia, para tu instalación solar doméstica sería
dotarla de un sistema de almacenamiento de energía. Aquí te ayudamos para acertar
con el tamaño de las baterías de tu sistema solar doméstico.

Dicen los expertos que, en cada momento dado, la tierra recibe hasta 10.000 veces
más energía solar de la que hace falta para el consumo humano. Esto, además de dar
muestras de la potencialidad de ese recurso, responde al cuánto se puede aprovechar
la energía solar. El para qué es, por lo general, sabido: para generar electricidad o
para otros usos, como la calefacción. Pero, ¿y el cómo? A veces, esta es una cuestión
sobre la que se pasa de largo. Por eso, te contamos cuál es el mecanismo que hace
posible que el sol que luce acabe alimentando un portátil o cualquier otro dispositivos
de una vivienda.

Energía solar fotovoltaica: aspectos básicos.


Sólo disponible cuando el sol luce (en lo que a la generación se refiere), la energía
solar fotovoltaica es la que permite capturarla de la luz del sol para convertirla en
electricidad con la que abastecer las necesidades de cualquier hogar o superficie
comercial.

Si todo esto es posible es gracias a lo que se conoce como efecto fotovoltaico,


crucial para la producción de electricidad a partir del sol. Aquí entran en juego varios
componentes. El primero, las partículas de las que se compone la luz del sol (fotones)
y su impacto sobre los paneles solares, con el que se liberan los electrones.

Es justo ahí cuando entran en juego más componentes esenciales de las placas
fotovoltaicas, en concreto los conductores que incorporan que, en la mayoría de los
casos, están hechos de silicio. Integrados por lo general por un positivo y un negativo,
estos crean un campo eléctrico por el que circulan los electrones una vez activados,
de manera que se consigue producir la corriente.
Imagen Shutterstock
Paneles solares fotovoltaicos.
Obviamente, los paneles son imprescindibles dentro de este mecanismo. El proceso
descrito anteriormente se produce, en concreto, en pequeñas porciones del panel, que
se divide en multitud de células solares fabricadas en silicio, generalmente, o en otros
materiales que también permiten el aprovechamiento de energía, además de favorecer
una reducción de los costes.

Así, los paneles sobre los que impacta la luz se forman por multitud de pequeñas
células que dan lugar a módulos y, estos, a un panel propiamente dicho. Aunque esto
se da por hecho, vale la pena destacarlo: a más paneles, más generación de
electricidad. Ahora, calcular bien el número de paneles es una de las claves para
cualquier instalación ya que pecar por exceso empujará al alza los costes de la misma
sin que existiese esa necesidad. Si, en cambio, se peca por defecto, la energía
capturada no será suficiente para satisfacer las necesidades.
Imagen Shutterstock
Otro paso clave: la conversión de la energía.
Aunque ya se ha explicado el cómo se genera la electricidad, queda aún un aspecto
muy importante por aclarar. La que producen los paneles fotovoltaicos, en corriente
continua, tendrá que pasar a corriente alterna para alimentar los distintos equipos
y dispositivos del hogar.

Y esto, ¿cómo se logra? Con un elemento que, junto a los paneles, es imprescindible
para cualquier instalación de energía solar: el inversor. Su papel en todo esto es tan
importante, que son muchos los que se refieren a esta parte del equipo como el
‘cerebro del sistema’.
Así, el inversor lo que hace es convertir la corriente continua en alterna, apta para su
aprovechamiento en la vivienda, el comercio o allá donde se instale un kit solar. Esta
tecnología también conducirá la energía hacia la red eléctrica o hacia las baterías de
almacenamiento (importantes, puesto que la luz del sol no está disponible las 24
horas), entre otras posibles funciones.

El sol es la fuente de energía que muestra un crecimiento más dinámico en todo el


mundo. Además, la tendencia no puede sino seguir ampliándose. Por ello, introducirse
en este mundo y entenderlo tanto como sea posible es y será determinante para
cualquiera que quiera cubrir sus necesidades con energía solar y, así, salirse de la
lista de quienes siguen tirando de electricidad generada con fuentes fósiles, con el
consecuente impacto sobre el planeta.

Si te interesa seguir aprendiendo sobre este tema, te recomiendo este curso gratuito
online sobre energía solar fotovoltaica para ampliar conocimientos al respecto.

Sumario

Você também pode gostar