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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZULA

MINISTERIO DEL PODER POULAR PARA LA EDUCION SUPERIOR


UNVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“FRANCISCO DE MIRANDA”
PROGRAMA DE MEDICINA
EXTENSIÓN BARINAS

EVOLUCIÓN INTRAUTERINA DEL EMBRIÓN

DOCENTE: BACHILLERES:

Antonio Rondón Andreina Diaz.Cl:28.120.508


María Marquez.Cl:26.746.280
María Ortiz.Cl:27.358.143
Daysmar Martínez. CI: 28.068.359
Francis Guedez. Cl: 26.665.396

BARINAS, ABRIL-2018
INDRODUCCIÓN:

El embarazo es la etapa que ocurre entre la implantación del cigoto en el útero, hasta el
instante del parto, en cuanto a los reveladores cambios fisiológicos, metabólicos e incluso
morfológicos que se originan en la mujer orientados a proteger, nutrir y permitir el
desarrollo del feto, como la interrupción de los ciclos menstruales, o el aumento del tamaño
de las mamas para preparar la lactancia. Para que le proceso del embarazo evolucione
correctamente debe de haber; un crecimiento es el incremento en el peso seco o en el
volumen de un organismo gracias a la división celular o al crecimiento de ésta; un
desarrollo se refiere al proceso de cambio; y crecimiento relacionado con una situación,
individuo u objeto determinado y una maduración que es cuando el feto que ha alcanzado
la aptitud funcional de sus órganos para la vida extrauterina sin necesidad de cuidados
especiales, en lo contrario ocurriría un aborto espontaneo que sucede cuando el bebé muere
en la matriz antes de las 20 semanas de embarazo. Algunas mujeres tienen un aborto
espontáneo antes de saber que está embarazada.

Además el embrión debe poseer los factores fetales que es la capacidad de sí mismo para
utilizar los nutrientes que recibe. En cuanto a sus etapas de crecimiento, en el primer mes su
sistema nervioso comienza a formarse el corazón comienza a tomar forma y a latir, en su
segundo mes comienza la formación del cerebro, en el tercer mes puede realizar
movimientos y se reconoce su sexo, en su cuarto mes su sistema circulatorio ha terminado,
el esqueleto empieza a organizarse, en el quinto mes termina la maduración de sistema
nervioso, en el sexto mes los bronquios y pulmones casi han madurado, en el séptimo mes
ya posee los órganos necesarios para vivir fuera del útero materno, en el octavo y noveno
mes el feto completa su desarrollo
Intrauterino Se refiere de un tejido que está ubicado, situado, localizado o lo que está en la
parte interina o interior de un órgano femenino llamado útero y aplicado también a la
matriz. Sustantivo masculino. Artefacto anticonceptivo que se pone en la parte interna del
útero y obstaculiza la anidación del óvulo fecundado, se le conoce como dispositivo
intrauterino.

El crecimiento es el incremento en el peso seco o en el volumen de un organismo gracias a


la división celular o al crecimiento de ésta. El crecimiento puede ser continuo durante toda
la vida del organismo (como ocurre en las plantas leñosas), o puede cesar tras alcanzar un
grado de madurez (como ocurre en el hombre y otros mamíferos); crecimiento alométrico,
crecimiento exponencial. El crecimiento es el aumento de tamaño. El crecimiento del tejido
humano se produce por hipertrofia (aumento del tamaño de la célula individual), por
hiperplasia (aumento del número de células) o por una combinación de dos procesos. En la
gametogénesis, la segunda fase de la evolución del cito (oócito y espermatócito); alometría.
El crecimiento es el desarrollo de cualquier órgano u organismo.

Desarrollo es visto como sinónimo de evolución y se refiere al proceso de cambio y


crecimiento relacionado con una situación, individuo u objeto determinado. Al hablar de
desarrollo podemos referirnos a diferentes aspectos: al desarrollo humano, desarrollo
económico, o desarrollo sostenible. Por lo que se analizará cada uno de ellos a fin de poder
entender de qué tratan.

Al hablar de desarrollo humano, se define como un progreso o mejoría en la calidad de vida


de las personas, integrando sus aspectos sociales, económicos y políticos que al unirse
suponen una evolución social. En primer lugar, dispone que las personas vean cubiertas sus
necesidades básicas, luego las complementarias y todo esto dentro de un ambiente de
respeto hacia los derechos humanos. Siendo estos dos elementos: desarrollo humano y
derechos humanos, dos términos que van de la mano.

Uno de los principales objetivos del desarrollo humano, es poder brindarle a la persona la
oportunidad de escoger el proyecto de vida que más le convenga para su existencia. Cada
persona está en la capacidad de poder elegir cómo vivir, cual trabajo realizar, como
constituir una familia, que religión profesar, etc.

Maduración Se define como maduro al feto que ha alcanzado la aptitud funcional de sus
órganos para la vida extrauterina sin necesidad de cuidados especiales.

La evaluación de la madurez fetal es de gran importancia cuando, ante determinadas


circunstancias obstétricas, se hace necesario terminar el embarazo.

Ante la imposibilidad de determinar antes del parto el grado de madurez fetal por sí misma,
se recurre a un conjunto de exámenes clínicos o paraclínicos que recogen características del
final de la gestación o de la madurez de algún órgano fetal, siendo el pulmón el más
importante de éstos, pues es indispensable para realizar la hematosis.

La madurez implica probabilidad de sobrevida y está asociada a la duración del embarazo,


pero no todos los órganos maduran simultáneamente, pues la madurez no está siempre en
relación con el tiempo de gestación y existen procesos que la aceleran, mientras que otros la
retardan.

Etapas Del Crecimiento y Desarrollo Intrauterino

Primer Mes De Embarazo

Es prácticamente imposible detectar con exactitud cuándo ocurre la fecundación que da


inicio al embarazo. Por ello, se suele tomar como referencia el día en que bajó la última
regla. Por tanto, la primera semana de gestación sería la última semana de menstruación.

La segunda semana da paso a la selección folicular, donde un conjunto de folículos


elegidos empezarán a crecer, aunque, finalmente, solo será uno el seleccionado. Más tarde,
en la tercera semana del proceso, el ovocito sale del folículo que lo contenía y viaja por las
trompas de Falopio. Esto es lo que conocemos como ovulación. Aquí, será fecundado por el
espermatozoide y continuará su desarrollo ahora ya como cigoto (una célula) y,
posteriormente, como embrión.

Proseguirá su camino hacia el útero, donde implantará. Empieza así la liberación de la


hormona beta-hCG, que es la hormona detectada por los test de embarazo. Es posible que,
debido al aumento de esta hormona, la mujer empiece a notar algunos síntomas en este
primer mes, pero de forma muy suave y prácticamente imperceptibles. No será hasta la
ausencia de la próxima menstruación cuando sea verdaderamente consciente del embarazo.

Tras la implantación, se produce la gastrulación. Las células del epiblasto se van dividiendo
hasta formar células de tres tipos distintos, que en el futuro serán el tejido del bebé.
También se generan las células del mesodermo y la notocorda, que actuará de columna
vertebral hasta que ésta se forme. El embrión tiene un tamaño tan pequeño que todavía no
se puede apreciar ni en una ecografía.

Segundo mes de embarazo

En este segundo mes se originan la médula espinal, el cerebro, el corazón, el intestino y la


piel. También empiezan a formarse los ojos, las orejas, la nariz y el labio superior de la
boca. Es un mes de mucha evolución en el que el embrión empieza a adquirir forma
humana con todo lo que ello con llevan. En un extremo del embrión, se generará una
cabeza redondeada y más gruesa que el tronco, mientras que, en el otro extremo, se formará
una especie de cola. Este mes es importante porque es cuando se forma el corazón, órgano
vital por excelencia del futuro niño o niña.
Los cambios en la madre todavía no son notables. Tu “panza” todavía no se nota, aunque es
posible que empieces a sentir ya algunos síntomas como náuseas, vómitos, cansancio…
También puede ocurrir que la gestación avance sin síntomas, pero ello no es indicativo de
complicación: simplemente significa que hay mujeres que padecen los síntomas de forma
más suave o inapreciable.

Tercer mes de embarazo

A partir de este mes, finaliza el periodo de embrión y éste pasa a denominarse feto. En el
tercer mes de embarazo, el futuro bebé ya tiene desarrollados todos sus órganos, aunque,
por el momento, no están formados del todo. Falta que maduren y acaben de evolucionar
correctamente. A pesar de que se irán definiendo también los genitales, aún es pronto para
poder determinar con exactitud el sexo del bebé.

A lo largo de estas 4 semanas, el feto crece hasta los 7 cm y llegará a pesar unos 15-20
gramos aproximadamente. Es habitual que empieces a engordar. En este 3er mes, el
aumento de peso equivale a aproximadamente un 10% del total de peso que ganarás durante
todo el embarazo.

El movimiento del futuro bebé a lo largo de este mes es bastante intenso: dobla los dedos,
frunce el ceño, patalea, aprieta los labios, etc. Es importante conocer esta inquietud del feto
para no alarmarse cuando los movimientos se intensifiquen. No es motivo de preocupación,
sino más bien al contrario: esta movilidad que expresa el bebé es una prueba más de que
está vivo y de que todo evoluciona correctamente.

A final de este mes, se reducen los molestos síntomas causados por la hormona beta-hCG,
como las náuseas o vómitos, pues los niveles de esta hormona se estabilizan. Este mes
ofrece calma y tranquilidad a los futuros padres, puesto que pasados los tres meses se
considera superado el riesgo de aborto natural. A partir de ahora, no deberían surgir
problemas alarmantes.

En esta fase, se intensifican todavía más las conexiones entre madre y feto, hecho que
aumenta la atención que se le presta a la alimentación y el estilo de vida, ya que todo esto
afectará directamente al futuro ser.

Cuarto mes de embarazo

En este mes, el feto se cubre de lanugo, un vello muy fino que recubre la piel cuando el
cuerpo no tiene suficiente grasa, de modo que actúa de conservador del calor corporal. Se
forman las cuerdas vocales, aunque éstas no serán utilizadas por el bebé hasta su
nacimiento, de ahí que al nacer los niños lloren, e incluso se les provoque llorar, para
comprobar que las cuerdas vocales funcionan y que el recién nacido responde a los
estímulos
En esta fase, los ojos del feto son particularmente grandes, aunque los mantiene cerrados.
Están muy separados entre sí, pero la cara ya está bien definida y se puede distinguir
perfectamente el cuello que separa la cabeza del resto del cuerpo. Los dientes empiezan a
brotar, aunque es solo el principio de este proceso. El oído externo se desplaza hacia arriba.

Al empezar a formársele la cara, sus músculos son capaces de realizar el movimiento de


succionar y, por eso, el bebé puede chuparse el dedo. Un gesto que suelen repetir durante
sus primeros años de vida. El tamaño del feto al inicio de este mes es de 8,5 cm de longitud
y puede llegar a desarrollarse hasta los 18 cm. Su peso será de unos 150-170 g. Aparecen
los pliegues epidérmicos en la palma de las manos y en los dedos: el nuevo ser ya posee
una huella dactilar.

Además, en este mes, el bebé empieza a expulsar orina, la cual se entremezcla con el
líquido amniótico. Las funciones de sus glándulas sudoríparas y sebáceas empiezan a
desarrollarse. El intestino comienza a llenarse de una sustancia espesa secretada por el
hígado y denominada meconio. El volumen de tu vientre seguirá aumentando, así como tu
peso corporal. Notar al bebé es algo ya habitual en este mes, pues por su tamaño y
desarrollo, sus movimientos son frecuentes.

Quinto mes de embarazo

Las cavidades cardíacas están delimitadas y el corazón ya late con fuerza. Otros cambios
importantes también se dan en este período, en el que se desarrollan los sentidos, como el
gusto, a raíz del desarrollo de las papilas gustativas. Además, empieza a percibir sonidos y
luces. Al final de este mes, el bebé puede llegar hasta los 22-25 centímetros
aproximadamente.

Notarás que, cuando te tumbas, el feto se mueve mucho más y con más energía. Esto se
debe a que el bebé se encaja mejor en la pelvis cuando estás de pie. Por esta razón, sentirás
como si estuviese dormido, porque sus movimientos disminuyen considerablemente,
mientras que aumentan cuando estás en posición horizontal.

En las últimas semanas de este quinto mes de embarazo, se crea la segunda capa de dientes.
Los dientes de leche ya se han formado dentro de los alvéolos dentarios. En el cerebro, se
crean millones de neuronas y éste ya es prácticamente igual a como será cuando se
complete su formación y una vez haya nacido.

Puede que tu ombligo se aplane o empiece a salirse hacia afuera. En este caso, volverá al
sitio después de dar a luz. El útero se desplazará hasta subir por encima de la altura del
ombligo. Este proceso hace que tu silueta se desvirtúe por completo y pierdas las curvas de
la cintura.
Ya no sientes náuseas ni tienes vómitos, aunque puede que tengas otro tipo de molestias,
tales como ardores de estómago o congestión nasal. Esto se debe a que tu digestión se
ralentiza, además de los cambios de posición del bebé y la presión que ejerce contra ti.

Sexto mes de embarazo

Respecto al pelo del futuro bebé, se le han creado ya las cejas, el cabello y las pestañas.
También se le forman los músculos y, gracias a eso y a la longitud del cordón umbilical,
puede moverse con más energía que hasta el momento. Además, al reconocer los sonidos
claramente, responde perfectamente a los estímulos, como por ejemplo la música. Si
quieres hacer la prueba, comprobarás como el feto se mueve cuando le pones música como
respuesta al estímulo sonoro que está recibiendo.

La evolución del bebé pasa por medir de 27 cm a 32 cm aproximadamente, y de pesar cerca


de 450 gramos hasta unos 750-1000 gramos. Se pueden palpar las diversas partes del
cuerpo del pequeño a través de tu pared abdominal. La piel del bebé empieza a volverse
opaca, cogiendo consistencia. El bebé puede abrir y cerrar los ojos, además de hacer gestos
como sacar la lengua. Las proporciones del cuerpo empiezan a igualarse en relación a su
cabeza. Cada vez está mejor formado y se parece más al futuro recién nacido.

Se termina el segundo trimestre y el estado de gestación ya se evidencia. Tu barriga ya debe


ser bastante grande y el peso del feto aumenta, por lo que es probable que te sientas
cansada, tengas dolores de espalda, molestias o incomodidades en ciertas posturas y sientas
algo de hinchazón.

A partir de la semana 22 de embarazo es el momento idóneo para solicitar una ecografía 4D


de tu bebé. Si quieres vivir esta experiencia, ahora puedes beneficiarte de precios más
económicos gracias a los convenios que Reproducción Asistida ORG tiene con diferentes
clínicas españolas.

Séptimo mes de embarazo

Empieza el último trimestre de embarazo. El desarrollo fetal es ya avanzado. El parto se


acerca. Es normal sentir mayor cansancio y pesadez. Además, te costará más dormir, hacer
ciertos movimientos como atarte los cordones o agacharte a recoger cosas del suelo. Es
probable que los pies y tobillos se te hinchen.

En este periodo, se desarrollan los pulmones y el esqueleto se hace más consistente.


Además, la grasa ya empieza a acumularse en su cuerpo, lo que le permitirá controlar la
temperatura tras el nacimiento.

La cantidad de pelo empieza a disminuir y el lanugo que cubre su cuerpo desaparece. En


este mes la longitud del feto va de 33 cm a 38 cm aproximadamente, y puede llegar a pesar
hasta unos 1.100-1300 gramos.
Debido a este aumento considerable de peso y longitud, los movimientos del bebé
empiezan a ser más limitados. Está más presionado contra tu vejiga, por lo que no solo lo
notarás en los movimientos del feto, sino también en tus frecuentes ganas de orinar. Se
pigmenta el iris del ojo y la piel. La pigmentación se produce gracias a unas células
denominadas melanocitos que producen melanina..

Octavo mes de embarazo

El bebé sigue perdiendo el lanugo y aumentando de peso y tamaño, por lo que también se
siguen limitando sus movimientos y, al mismo tiempo, no deja de presionar, cada vez más,
tu vejiga. A lo largo de este mes, alcanzará cerca del 50% del peso total que alcanza en todo
el embarazo.

Los pulmones del bebé están casi desarrollados y eso también implica que ocupen más
espacio, por lo que, además de sentirte pesada, también lo notarás a la hora de irte a la
cama. Será normal que te cueste más dormir, ya que tus movimientos, al igual que los del
bebé, empezarán a ser más limitados y difíciles.

Además de la luz y el sonido, que ya se habían desarrollado, a lo largo de este mes se crean
también las neuronas olfativas, signo de que el cerebro tampoco deja de evolucionar.
Empiezan los primeros hipos del bebé. La causa es que está tragando líquido amniótico,
algo que al mismo tiempo provoca como consecuencia movimientos espasmódicos. Es
posible que sientas algo de acidez o que estés estreñida durante esta fase. Todos estos
síntomas son muy habituales y se deben al aumento de progesterona en tu cuerpo. No tienes
por qué alarmarte. Se recomienda tomar mucho calcio, hierro, ácido fólico, proteínas y
vitamina C. Tu estado de gestación es muy avanzado, así que debes cuidarte mucho, pero
sin dejar de hacer tu vida.

El cansancio durante este último período también es bastante normal. Esto ocurre no solo
por el aumento de peso, que suele fatigar mucho, sino porque tu útero se ha ensanchado de
tal manera que te presiona el costado y esto dificulta la respiración.

Noveno mes de embarazo

El bebé desciende en la pelvis y la cabeza empieza a acoplarse en ella. El estómago y el


intestino ya funcionan. Su piel ya no está arrugada y es más suave debido a las células de
grasa que ya se han formado debajo de ella. El color de la piel ya no es tan rojo, sino que
empieza a sonrojarse y se asemeja más al color definitivo que tendrá en el momento del
parto.

Como hemos comentado, desde hace ya algunas semanas, los movimientos son menores
debido al aumento del tamaño y el peso del feto, pero esto no significa que no sientas la
presencia de tu futuro hijo. De hecho, no debe pasar ni un solo día sin que lo sientas, lo cual
significará que todo marcha bien. Al finalizar este mes, el feto debe medir cerca de 43 cm y
su peso aumenta en este periodo desde alrededor de 1.980 g hasta unos 2.730 g de media.

Ahora sientes los movimientos más bruscos, como si fuesen patadas, ya que el bebé tiene
muy poco espacio para moverse. La cabeza se desplazará durante estas semanas hacia
abajo, preparándose para el parto, y podrás distinguir perfectamente entre un pie, la espalda
o una mano. Las uñas ya han crecido hasta cubrir la totalidad de sus dedos. El bebé es
capaz de respirar y realizar los movimientos de succión y deglución al mismo tiempo, lo
que le permitirá alimentarse de la leche materna cuando nazca. También empieza a fabricar
su propia sangre.

Este mes es especialmente largo y preocupante para la madre, aunque lo vive con mucha
ilusión: el parto se acerca y son muchas las ganas de verle la carita al futuro hijo. En este
enlace, puedes descubrir más datos de lo que ocurre durante este mes: Nueve meses de
embarazo.

El final del embarazo

En esta última etapa del periodo de gestación, el bebé tiene las uñas más largas incluso de
lo que miden sus deditos, tanto de las manos como de los pies, por lo que puede rascarse e
incluso arañarse a sí mismo.

Sus órganos son completamente autónomos y está listo para salir de la placenta y del
vientre de su madre. El útero será el encargado de ejercer la fuerza y presión necesarias
para que se produzca el parto. El bebé mide entre 45 cm y 55 cm, y pesa una media de entre
2.520 y 3.670 g.

Sentirás unas fuertes contracciones conocidas como contracciones de Braxton Hicks. El


líquido amniótico se renueva cada 3 horas. El intestino de tu hijo está lleno de meconio
negro verdoso, formado por las secreciones de las glándulas digestivas, junto con pigmento
biliar, lanugo y células de la pared intestinal.
Indicadores del crecimiento y desarrollo fetal:

No existe un indicador que pueda utilizarse por sí solo para caracterizar el desarrollo
insuficiente y, por tanto, la magnitud de la carga de retraso del desarrollo fetal. Dado que
probablemente no haya una relación firme entre el peso al nacer y resultados sanitarios tales
como la mortalidad en menores de un año, o muchos aspectos del desarrollo fetal
insuficiente que guardan relación con el riesgo de múltiples consecuencias adversas en
etapas posteriores de la vida, es evidente que el peso al nacer, por sí solo, es un indicador
insuficiente.

Sin embargo, hay razones convincentes para seguir recopilando datos de buena calidad
sobre el peso al nacer, y es que, pese a sus limitaciones, sí representa un indicador
claramente cuantificable de algunos aspectos del desarrollo fetal (aunque no de todos). Por
tanto, han de ponerse los medios para que se pese a todos los niños de la forma más fiable
posible al nacer.

En ausencia de un único indicador adecuado, cabe adoptar un espectro más amplio de


índices de desarrollo fetal que podrían interpretarse en el contexto de la población de
interés. Así, el desarrollo fetal óptimo podría evaluarse a partir del índice de masa corporal
(IMC) de la madre, el peso al principio y al final del embarazo, los antecedentes de
mortinatalidad, la edad gestacional, las anomalías congénitas (en particular del tubo neural),
el peso de la placenta, la mortalidad perinatal, la mortalidad neonatal temprana, la
mortalidad durante el primer año, la mortalidad materna, los problemas obstétricos o las
intervenciones quirúrgicas durante la gestación, la presencia de emaciación y talla baja al
nacer (retraso del crecimiento intrauterino), el perímetro cefálico del neonato, la madurez
(tasas de prematuridad), la morbilidad neonatal (incluidos la asfixia y el síndrome de
dificultad respiratoria), y la morbilidad en menores de un año.

El peso al nacer está estrechamente relacionado con la talla materna. Las mujeres de baja
estatura tienen niños más pequeños, lo cual no puede explicarse sólo por factores genéticos
reconocidos; se puede mejorar el peso de sus neonatos si ellas son capaces de ganar peso
durante el embarazo. Aun así, no existe una relación simple entre el consumo de alimentos
de la madre y el tamaño al nacer. La mayoría de los estudios en los que se han administrado
suplementos de un solo nutriente durante el embarazo para mejorar el crecimiento fetal no
han tenido éxito, y en algunas circunstancias incluso se han señalado consecuencias
adversas. Lo que los estudios han confirmado es que las mujeres con un mejor estado
nutricional en el momento de concebir son más capaces de cubrir las necesidades que
impone el embarazo y tienden a tener mejores resultados gestacionales. Se debe obrar con
cautela al intentar incrementar el peso medio al nacer en una población, dada la posibilidad
de que aumente la incidencia de desproporción fetopélvica y, en consecuencia, también lo
haga el riesgo obstétrico para la madre y el niño.

Factores fetales de crecimiento

Factores fetales: es la capacidad del feto para utilizar los nutrientes que recibe. Existen dos
factores relacionados con el desarrollo del feto: las hormonas de origen fetal y, más
importantes, los factores genéticos o la provisión genética del feto.

Dentro de las hormonas, la más importante es la insulina, responsable del crecimiento


después de la semana 26 de gestación. La insulina estimula la captación celular de
aminoácidos, la síntesis de proteínas y los depósitos de grasa y del glucógeno en el hígado,
corazón, tejido muscular y tejido subcutáneo. Los niveles de insulina fetal se relacionan con
los niveles de glucosa materna y fetal. La insulina y los factores de crecimiento tipo
insulina tienen una función importante en esta fase del crecimiento. El factor de
crecimiento insulínico tipo 2, IGF-2 es una hormona peptídica monocatenaria de estructura
similar a la de la insulina, con un papel importante en el crecimiento fetal.

Los factores genéticos del feto son responsables de alrededor del 15% de las variaciones del
peso al nacer, siendo significativamente menos importantes que los factores maternos. El
crecimiento del niño y el tamaño de adulto, están determinados genéticamente por los
progenitores. En el crecimiento fetal, los genes maternos adquieren mayor importancia que
los paternos. Existen algunas patologías cromosómicas se asocian a retraso del crecimiento
uterino (las trisomías 21, 18 y 13) y anormalidades de los cromosomas sexuales (el
síndrome de Turner).

Factores placentarios
La causa más común es un problema en el funcionamiento de la placenta, que es el tejido
que transporta el alimento y el oxígeno al bebé. la placenta va a ser el modulador de los
factores que van a determinar el grado de desarrollo fetal: aporta nutrientes y oxígeno,
regula la difusión en la circulación materno de los productos del metabolismo fetal, actúa
como órgano endocrino produciendo hormonas (lactógeno placentario), factores de
crecimiento, neuropéptidos y citocinas.

Su buen funcionamiento, centrado en el flujo placentario, se encuentra relacionado con los


factores que explicamos a continuación. Por ejemplo, el flujo placentario se encuentra
reducido en patologías que producen vasoconstracción del úteroplacentaria, como los
síndromes hipertensivos.

También influyen los cambios en el área de la superficie vellosa, parcialmente relacionados


con el estado nutricional materno. Los procesos que afectan la circulación útero-placentaria
y placento-fetal reducen la cantidad de nutrientes a disposición del feto.

Factores maternos de crecimiento fetal

Lógicamente la madre es el centro natural y fuente de los principios inmediatos y oxígeno


imprescindibles para el correcto crecimiento fetal. El estado nutricional de la madre influye,
pero aunque los factores nutricionales maternos constituyen uno de los principales
elementos determinantes del crecimiento fetal en poblaciones desnutridas, en mujeres en
buen estado nutricional poseen un efecto menor.

Factores no nutricionales de la madre parecen explicar del 20% a 50% de la variación del
peso al nacer. La somatomedina materna (factor de crecimiento de insulina tipo I o IGF-I),
si está produciendo cantidades anormales de la hormona de crecimiento, estaría asociada
con el peso de nacimiento.

La afectación vascular materna, condicionando una disminución del flujo útero-placentario


puede ocasionar hasta un 25-30% de los casos de retraso del crecimiento intrauterino.
Recordemos que fumar durante el embarazo afecta al crecimiento del bebé, ya que el riego
sanguíneo de la placenta disminuye durante 15 minutos aumentando la frecuencia cardíaca.
El monóxido de carbono inhalado hace que el feto reciba un 40% menos de oxígeno.

Factores ambientales

Estos factores se hallan relacionados con los anteriores: los factores ambientales que
pueden influir de la madre (nefropatías, hipertensión, cardiopatía, colestasia, uso de drogas,
exceso de alcohol, infecciones urinarias...), en el feto (causando anomalías genéticas,
cromosómicas, infecciones) o placentarias (envejecimiento, infartos e insuficiencia
placentaria).
Otros factores de crecimiento fetal

Existen otros factores que pueden explicar un retraso en el crecimiento uterino, como una
infección congénita (responsables del 5% de los retrasos) o un embarazo múltiple, aunque
en este caso el mayor riesgo está condicionado por la mayor incidencia de hipertensión
inducida por la gestación, mayor incidencia de mal formaciones congénitas, síndrome de
transfusión feto-fetal, y por la incapacidad materna para cumplir con las exigencias
nutricionales generadas por la gestación múltiple.

Desarrollo de maduración fetal:

Blastogénesis: Ocupa las dos primeras semanas postfecundación :

Preimplantación → Implantación→ Pos implantación → Blástula.

En este período la alta vulnerabilidad conduce a abortos (ley de todo o nada).

Período embrionario: De las semanas 2 a la 10 (8 pos fecundación): desde gástrula hasta


la organogénesis. En este período de embriogénesis, también muy vulnerable, se producen
las malformaciones.

Período fetal: Desde la semana 11 al nacimiento: Crecimiento y maduración.

Factores de riesgo prenatales

Edad de la madre: aquellas mujeres mayores de 36 años y menores de 16 tienen una


mayor probabilidad de tener un hijo con algún tipo de problema médico. En concreto, lo
más común es un peso menor en el bebé, y especialmente las adolescentes.

Atención prenatal: ocurre en determinadas situaciones que hay mujeres que, bien sea por
desconocimiento o por opinión personal, no usan los servicios de asistencia sanitaria
prenatal. Esta falta de atención prenatal puede ocasionar un mayor riesgo de que se rompan
antes de tiempo las membranas amnióticas, dando lugar a un bebé prematuro y de bajo peso
al nacer.

Problemas de salud de la madre: existen una serie de enfermedades de la madre que


aumentan considerablemente el riesgo de que el bebé, al nacer, tenga algún tipo de
problema. Las más destacadas son la epilepsia, la diabetes o el VIH.

Salud y nutrición de la madre: ambos aspectos tienen efectos considerables la salud del
bebé (por ejemplo, una dieta rica en grasas y baja en proteínas puede provocar
enfermedades cardiovasculares en el bebé). Una vitamina importante que la madre debe
añadir en su dieta como suplemento alimenticio, principalmente durante el primer trimestre
de la gestación, es el ácido fólico, ya que puede reducir la incidencia de un tipo de defecto
como es la espina bífida.
Consumo de tabaco, alcohol u otras drogas durante el embarazo: el tabaco es el factor
de riesgo más importante para que el bebé tenga bajo peso al nacer, y aunque no está
asociado con malformaciones importantes del feto, si que existe relación entre el consumo
de tabaco por parte de las madres gestantes y un aumento del número de abortos y
mortalidad perinatal, además de alteraciones del crecimiento, de la capacidad cognitiva y
del desarrollo pulmonar del bebé. Por otra parte, el consumo excesivo de alcohol durante el
embarazo puede dar lugar al llamado Síndrome Alcohólico fetal, que se caracteriza por una
serie de alteraciones en el bebé tales como bajo peso al nacer, defectos en el corazón o
microcefalia, entre otros. Finalmente, el consumo de drogas (como la cocaína y la
metanfetamina) por parte de la mujer embarazada, también se asocia con problemas en el
desarrollo del bebé, como pueden ser bajo peso al nacer o un menor perímetro craneal y
tamaño del bebé. Puede ocurrir que también se den ciertas anomalías neurológicas o
urogenitales, así como a nivel de la conducta.

Infecciones: las cinco infecciones congénitas más comunes son: la toxoplasmosis, la


rubéola, el citomegalovirus, el herpes y la sífilis.
CONCLUSIÓN

Gracias a la realización de este trabajo se puede llegar a conocer un tema de vital


importancia para todos, tanto hombres y mujeres, que es el embarazo. Es un tema de vital
importancia para ambo sexos, ya que están involucrados en todos los pasos del mismo, y la
información de este trabajo va dirigida a los dos, se tocaron puntos como el proceso del
embarazo, mes a mes, detallando en cada uno los procesos y cambios que ocurren, cuales
son las características que presenta tanto el bebé como la madre en cada mes y cuáles son
los cambios a nivel biológico que suceden, con la elaboración de este trabajo se pueden
conocer los aspectos de mayor importancia, desde el momento de la fecundación hasta el
nacimiento del bebé.

Lo que proponemos, de acuerdo a los resultados encontrados en nuestra investigación, es


fomentar redes de apoyo a embarazadas y a crear conciencia sobre la relevancia de este
período tan crucial. Dentro de este tópico nosotros queremos proponer una serie de
recomendaciones para reducir el estrés durante el embarazo. Toda mujer embarazada debe
identificar las causas de su estrés, tanto en el trabajo como en su vida personal, y desarrollar
una manera eficaz de lidiar con ellas y creemos que es deber del psicólogo acompañar a la
mujer en esta etapa tan relevante para cualquier ser humano.
REFERENCIAS:

1)Alcántara R; Casiano S. Morbimortalidad perinatal en la Pre- eclampsia. Revista de


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