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Monografía

Curso de Capacitación Docente


en Neurociencias
Alumna: Susana García

www.asociacioneducar.com
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MSN: asociacioneducar@hotmail.com

Algunas reflexiones personales

Actualmente en España la enseñanza debe afrontar problemas cada vez más


generalizados: la falta de interés por aprender, la dificultad creciente para
mantener la atención, los problemas psíquicos cada vez más frecuentes, el
aturdimiento…y el profesorado, cada vez más propenso al estrés, a la
desmoralización, a la falta de ilusión, sin entrever salidas claras…esta situación
se puede enfocar desde la desesperanza o desde la ilusión planteando el
problema como un reto, esta última ha sido mi opción como docente.

Cuando los profesores nos quejamos de las dificultades que los alumnos
manifiestan para seguir un razonamiento lógico o simplemente un discurso
verbal, solemos atribuirlas a la falta de voluntad y a la incapacidad para el
esfuerzo. Quizá no sea un problema tan simple. El alumnos actualmente con
una mente inmersa en el mundo de la imagen y caracterizada por mensajes
cortos, discontinuos y desligados, tiene mayor capacidad de comprensión
sintiendo o intuyendo que razonando o analizando. El sistema educativo debe
cambiar y adaptarse sin olvidarse de la reflexión y la capacidad crítica. Un
cambio de esta magnitud no es nuevo en la historia, recordemos que Sócrates
ya criticó la invención de la escritura porque según su opinión, rebajaba la
cultura, es decir propiciaba la pérdida de memoria. Entonces quienes sabían
escribir eran una minoría, ahora todo el mundo maneja la tecnología.La
sociedad ha cambiado y nuestros jóvenes con ella, ¿nos vamos a resistir al
cambio condenándonos a vivir en un mundo paralelo o nos vamos a adaptar a
ellos?

El alumno actual experimenta lo que la teoría de la comunicación denomina la


“mente zapping”, es decir vive en los valores de la “iconosfera” (el mundo de la
imagen) tiende a respuestas emotivas (me gusta, no me gusta), a la inmediatez
(la cultura audiovisual educa en la impaciencia) y al gusto por el dinamismo y el
placer instantáneo. En cambio el mundo de la escuela está inmerso en la
logosfera (el ámbito de la palabra), propicia respuestas reflexivas (estoy de
acuerdo, no lo estoy) y valores como el esfuerzo y la paciencia.

La escuela educa fundamentalmente en y con la palabra hablada o escrita; en


cambio, en el ámbito social, predominan mensajes de tipo audiovisual, esto
supone una fractura entre la escuela y la realidad; por un lado existe la cultura
mosaico, caracterizada por la ubicuidad, la dispersión, el caos aleatorio, la
seducción, la fascinación sin reflexión crítica, por otra se encuentra el análisis,
la estructura, el rigor y la sistematización, el verbalismo y la lógica.

La cultura de la imagen en la que se mueve el alumnado ha transformado sus


gustos, sus hábitos perceptivos y sus procesos mentales.

Esta generación de estudiantes se caracteriza también por el zapping


emocional, es decir esta dispersión de la mente se completa con una gran
agitación emotiva, que también proviene del mundo de la imagen y refuerza la
falta de atención y de concentración en los jóvenes actuales.

Todo ello se inscribe en un cambio de paradigma científico. Lo propusieron en


la década de los noventa, la neurobiología y las ciencias cognitivas para
armonizar la mente y el cuerpo. En este sentido, han sido decisivos los trabajos
de Damasio, profesor de neurobiología de la Universidad de Iowa para
demostrar que la capacidad de razonar está anclada en nuestro ser emocional.
Así la razón y la emoción no son antagónicas sino complementarias, y la
emoción es la guía para el pensamiento abstracto, lógico- matemático; por lo
tanto el nuevo paradigma afirma que cuanto más sentiens más sapiens
seremos.

Pero no podemos olvidar que el zapping tiene sus consecuencias negativas, de


entrada la falta de atención, la psiquiatría alerta sobre la detección cada vez
más frecuente en niños y adolescentes de un comportamiento que se
caracteriza por el TDAH. La falta de atención dificulta en aprendizaje y
entorpece la convivencia en el hogar, otra consecuencia que no hay que olvidar
y se deriva de esta zapping son las emociones negativas, por la presencia
constante de escenas violentas en la cultura recreativa.

La conclusión es que las nuevas generaciones están inmersas en un doble


zapping, mental y emocional, que les comporta en muchos casos una gran
dispersión mental, una gran dificultad para prestar atención y saber
concentrarse, al mismo tiempo que les obliga a sufrir una gran inestabilidad
emocional, que se manifiesta en una impulsividad no controlada y una sobre
excitación excesiva.

En los últimos años he aplicado en el aula un programa muy interesante


titulado “Aulas Felices” que se apoya en el Mindfulness (la atención plena) y el
desarrollo de las fortalezas que aportó Seligman, con una confianza plena en
mis alumnos y en la capacidad e ilusión que se puede despertar en ellos me
lancé al proyecto.

El descubrimiento del cerebro como un jefe competente y muy eficaz, que


trabaja para el sistema nervioso central y se encarga de recoger la información
que le llega a través de los sentidos, coordinando todo nuestro organismo para
su óptimo funcionamiento fue un momento clave en mi carrera profesional,
comprobar que sin él no podríamos tener pensamientos, sentimientos,
emociones, memoria o aprendizaje me llevo a prestarle más atención e
investigar en todas sus posibilidades.

Siendo plenamente consciente de las posibilidades del cerebro humano, la


plasticidad del mismo y el entrenamiento he visto resultados notorios. Para
lograr metas y objetivos me ayudo a ver que era fundamental la adquisición de
hábitos, que sólo se consiguen con la repetición de actos: las rutinas.
Destrezas y rutinas de pensamiento de Perkins y destrezas de pensamiento de
Swartz me iniciaron en el camino que me llevo a desarrollar la capacidad
reflexiva y de raciocinio en un ambiente de confianza y armonía, requisito
indispensable para no bloquear el cerebro.

Todo esto vino después, donde verdaderamente inicie mi camino fue en


Harvard, de la mano de Gardner descubrí que la idea que yo tenía de
Inteligencia no era la adecuada, si la inteligencia es una capacidad se convierte
en una destreza que se puede desarrollar, sin negar para ello el componente
genético. Seligman me enseño que la práctica de las 24 fortalezas provoca
emociones positivas auténticas y su práctica lleva a la mejora de la vida
personal. Nuestro modo de interpretar la vida, los sentimientos y las emociones
positivas pueden actuar en el futuro, presente y pasado de cada uno de
nosotros.

La Programación Neurolingüistica PNL me abrió un horizonte insospechado,


me di cuenta de que las creencias que tenemos están muchas veces mal
enfocadas y comencé a pesar despacio en las creencias o planteamientos que
me iban sugiriendo y bajo la fórmula de…¿ qué pasaría si pensara que…por
ejemplo el mapa no es el territorio? Descubrí que debía cambiar algunas de
ellas para mejorar o al plantearme que si quería conseguir un resultado
diferente no debía seguir haciendo lo mismo, me ayudó a darme cuenta de que
el cambio en este caso era bueno .Adaptarse a los cambios en un mundo
cambiante y ser flexible es un valor, como apunta el autor en el Libro Neurótico
“a lo que es imposible escapar es a los impuestos, a los piojos y a los
cambios”, y que resistentes podemos ser a veces al cambio por temor a lo
desconocido.

Recordando todo esto y gracias a todo lo estudiado en este curso, donde he


encontrado la base científica a tantas intuiciones, me he reafirmado en la
conciencia de que somos una unidad, que lo que pensamos influye en lo que
sentimos y nuestro modo de actuar se deriva de ello, tenemos en nuestro
interior – si queremos- todos los recursos para salir adelante y llegar al máximo
de nuestras posibilidades con un entrenamiento, con perseverancia sin esperar
resultados inmediatos, retardando la gratificación.

Es curioso el descubrimiento de que existen más conexiones nerviosas entre el


sistema límbico y el neocórtex que viceversa; por este motivo , algunas
personas tienen más reacciones incontroladas que razonadas, pero puesto que
el cerebro es plástico, y se pueden crear conexiones neuronales
constantemente, utilizando algunas técnicas y con perseverancia se pueden
reforzar las vías entre el neocórtex y el sistema límbico o bien crear otras
nuevas, para que las reacciones emocionales y las decisiones que tomemos
sean las acertadas. La psicoterapia, por ejemplo, ha demostrado que el
neocórtex puede aprender a inhibir el funcionamiento de la amígdala.

Todo, absolutamente todos nuestros pensamientos se generan en nuestro


cerebro y éstos son los responsables de nuestras emociones. Si todas nuestras
emociones se generan en nuestro cerebro será esencial actuar allí.

Si fuéramos conscientes del poder que tiene nuestra mente y nuestro cuerpo,
nuestra vida cambiaría; los descubrimientos científicos no dejan de demostrarlo
y de demostrarnos que somos una maravilla , es necesario que seamos
conscientes de ello, los primeros los docentes, para que sepamos ver el modo
de transmitirlo a nuestros alumnos- pienso que aquí las neuronas espejo
pueden contagiar- porque en nuestra mente y en nuestro cuerpo se
encuentran albergadas todas las soluciones y mecanismos que nos permiten
vivir en paz o recuperarla si la hemos perdido.

Como se refleja en la clase 15, se trata de una gran responsabilidad: los


docentes debemos automodelarnos según unos valores y ser modelo para los
demás; para ello debemos aprender a manejar el stress que nos influye
continuamente porque viene asociado al cambio, la creatividad que nos permite
ver las cosas desde ángulos diferentes generando nuevas ideas y un sustrato
de vida integra caracterizada por toda una serie de valores que dan sentido a la
vida.

Neurosicoeducarnos es esencial para comprendernos mejor y comprender a


los demás, y a través de ello hacer revaluaciones cognitivas o interpretaciones
a favor de nuestro crecimiento como seres humanos., para ello debemos
pararnos y poner atención en el presente, porque prestar atención es algo
voluntario, depende única y exclusivamente de la decisión de cada uno. Al
decidir prestar atención a lo que estamos haciendo, ya sea con la mente o con
el cuerpo, desconectamos el piloto automático y nos colocamos al mando de
nuestra propia nave .El manejo voluntario de nuestra atención es, por tanto, el
interruptor del modo manual.
Necesitamos más momentos de silencio interior, este rítmo frenético donde los
sentidos están saturados por sobreestimulación debemos recuperar más
naturaleza, más belleza y más sentido del misterio. No existe nada más
nutritivo para el asombro que la belleza- expresión visible de la verdad y la
bondad- y el misterio- oportunidad infinita de conocer, porque nos abren los
horizontes de la razón. La neurociencia confirma de alguna forma a Chesterton,
quien decía que “ a un niño de siete años, le puede emocionar que Perico, al
abrir la puerta, se encuentre con un dragón, pero a un niño de 3 años, le
emociona ya bastante que Perico abra la puerta”. El sentido del asombro es
innato a la persona, nacemos con ello. Es un mecanismo que nos permite
conocer el mundo que nos rodea.

Enseñar a nuestros alumnos a descubrir la belleza de un mundo de tres


dimensiones que nos rodea y hacerles conscientes de las posibilidades tan
enormes que tiene nuestro cerebro, una masa cuyo peso oscila alrededor de
1300 gramos y que la naturaleza siempre tan sabia, decidió proteger con una
hermética y durísima caja, un auténtico búnker óseo.

Estamos hablando de las más poderosa y fascinante maquina del universo: el


cerebro humano.

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