Você está na página 1de 2

UMA — Filología Hispánica 17/18 Literatura Española: Novela

Docente: Rallo Gruss, Asunción


Alumno: Martín García, Sixto

Los chicos, por Ana Mª Matute


(Reflexión sobre el tema, motivos narrativos e interpretación del mensaje)

La historia que se narra en este texto se puede relacionar con facilidad a un suceso de
corte autobiográfico que pudo tener lugar en la infancia de la autora, aun lejos de
conocer la biografía de Matute. Esta primera sensación viene dada por la descripción
hipersensorial del ambiente y la vivencia a través de la primera persona (el calor del sol
incidiendo sobre el paisaje, la polvareda levantada por la carrera de los chicos, los gritos
y el sonido de los golpes secos, el tacto de la tierra y el crujido de las cigarras, el latido
acelerado de unos corazones jóvenes desbocados por el nerviosismo…) y por el
acercamiento profundo y, al mismo tiempo, llano a la psicología de la misma narradora,
de Efrén y del joven derrotado. De alguna manera, el texto es capaz de trasladar por
completo al lector a los ojos de la niña que observa la barbarie circundante.

La crudeza y el realismo cristalino de este triste relato se comprenden a partir del


juego de valores que basculan en la historia: la violencia, la infancia, el sufrimiento, la
desmoralización, la miseria, el embrutecimiento, la angustia, la inocencia y un
compendio de circunstancias que, sin duda alguna, entrañan a la época en la que
indudablemente se enmarca en la narración, la Guerra Civil y la posguerra. La lucha de
clases bajo un régimen dictatorial que discriminaba a unos en favor de otros, la
demonización de la pobreza y los marginados, las desventajas sociales y la maldad
aprendida por los niños por culpa de las faltas e intereses de los adultos forman parte de
una lectura de soslayo pero no por ello menos honesta y crítica conforme a la
intencionalidad real de la autora.
UMA — Filología Hispánica 17/18 Literatura Española: Novela

Si bien se escribía en el primer párrafo la posibilidad a primera lectura de intuir que


la historia relatada podía tratarse de un hecho real por su tratamiento, al adentrarnos en
la biografía de Ana María Matute, descubrimos que, sin poder confirmar que este suceso
concreto se tratara de un hecho fehaciente, es una historia que está enormemente
inspirada por su infancia. A pesar de criarse en el seno de una familia de la aristocracia
catalana, vivir el inicio de la Guerra Civil y ser testigo de la posguerra caló hondamente
en su memoria y en su obra narrativa. En este relato se refleja la visión de aquellos hijos
de la élite burguesa que fueron salvaguardados bajo el manto protector del franquismo,
criados y educados en una suerte de mundo paralelo al de las miserias, el racionamiento
y el terror.

La mirada inocente y distorsionada de unos niños 1 que observan con temor a otros
niños, y que se enfrentan a ellos, al fin al cabo, es el reflejo más claro de la época de
crueldad que vivieron: niños ricos huyendo de niños pobres de los que sólo creían saber
que en ellos se alojaba el más terrorífico de los males, mientras que otro pudiente,
aprovechándose de la fragilidad física causada por la hambruna y la falta de recursos,
sin ningún tipo de moral, le somete a una brutal paliza orgullosamente. Este episodio de
división entre un mundo y otro separado por una muralla de cristal nos recuerda al
poblado chabolista frente a los laboratorios que se retrata en la novela Tiempo de
silencio (1962, Seix Barral) de Luis Martín-Santos.

1La mirada inocente y distorsionada, por supuesto, de unos más que de otros, véase el grado de
corrupción de Efrén frente al del resto de niños, especialmente de la narradora.

Você também pode gostar