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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE DERECHO

CURSO: DERECHO PROCESAL CIVIL III

TEMA: LA EXONERACIÓN Y EXTINCIÓN DE ALIMENTOS

ALUMNO: QUISPE COAQUIRA RICARDO ALEXIS


4B

AREQUIPA-PERÚ

2017

1
1. INTRODUCCIÓN:

Dentro de la práctica legal, en específico en el ámbito judicial, es muy frecuente


que los abogados tiendan a confundir términos o usar dos o más, como si
fuesen uno solo; en el presente caso, los conceptos de exoneración y extinción
de la obligación alimentaria, no son la excepción.

El presente trabajo se refiere a la exoneración y extinción de la obligación


alimenticia. Para tratar de dicho tema hemos recurrido a definir en que consiste
dicha obligación, auxiliándonos en principio de la definición en su Vocabulario
Jurídico, para nuevo adéntranos en las consecuencia legales.

Nos hemos propuesto ha analizar la obligación alimenticia partiendo de esta


obligación.

De manera sucinta hemos señalado las obligaciones por parte de los


colaterales. En cada uno de los aspectos señalados no se ha dejado pasar por
alto las disposiciones legales del Código Civil Peruano.

El tema que nos ocupa consiste en determinar si en el caso que se haya fijado
una pensión alimenticia en un proceso judicial, y de producirse el supuesto de
extinción señalado en el artículo citado anteriormente, es necesario iniciar una
nueva demanda para que otro órgano jurisdiccional, pero igualmente
competente, deje sin efecto la misma, o es legalmente válido solicitarlo al juez
originario en el mismo proceso en que se fijó dicha pensión alimenticia.

2
2. ANTECEDENTES DEL TEMA:

El artículo 472° del Código Civil, concordante con el artículo 92° del Código de
los Niños y Adolescentes, modificado por la Ley N° 30292, establece que se
entiende por alimentos lo que es indispensable para el sustento, habitación,
vestido, educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia
médica y psicológica y recreación, según la situación y posibilidades de la
familia.

Por otro lado, el artículo 486° del Código Civil establece que “La obligación de
prestar alimentos se extingue por la muerte del obligado o del alimentista, sin
perjuicio de lo dispuesto por el artículo 728°. En caso de muerte del alimentista
sus herederos están obligados a pagar los gastos funerarios”.

El tema que nos ocupa consiste en determinar si en el caso que se haya fijado
una pensión alimenticia en un proceso judicial, y de producirse el supuesto de
extinción señalado en el artículo citado anteriormente, es necesario iniciar una
nueva demanda para que otro órgano jurisdiccional, pero igualmente
competente, deje sin efecto la misma, o es legalmente válido solicitarlo al juez
originario en el mismo proceso en que se fijó dicha pensión alimenticia. 1

Y el tema en mención reside básicamente en el caso en que se produce


la muerte del alimentista; ya que cuando se produce la muerte del obligado,
automáticamente se extingue la obligación alimentaria. Y reside principalmente
en el supuesto de que al obligado se le efectúan retenciones, sean de sus
haberes o pensiones, y estas retenciones continúan depositándose en la
entidad bancaria correspondiente, dado que mientras no exista orden judicial
para dejar sin efecto dichas retenciones, el empleador continúa vinculado por
el mandato judicial.

1
Elsa Pastor Sanchéz-Concha, Abogada por la Universidad San Martín de Porres. Ha cursado la maestría de Derecho Civil y
Comercial en la Universidad Federico Villareal.

3
En algunos casos el Juez de Paz Letrado que conoció un proceso de
alimentos, dispuso el cese de la misma por extinción al haber fallecido el
alimentista; y en otros casos, la solicitud correspondiente ha sido declarada
improcedente, por cuanto el Juez de Paz Letrado considera que deberá
acudirse a otro órgano jurisdiccional en vía de acción, es decir, a través de una
nueva demanda.

Es sabido que en el proceso de alimentos no aplica el principio de cosa


juzgada, y así ha sido establecido por el Tribunal Constitucional en el Exp. N°
02023-2011-PA/TC. Es decir, el principio de cosa juzgada, entre otros, es
factible de flexibilizarse en procesos de familia, y así ha sido también sostenido
en el Tercer Pleno Casatorio Civil en la Casación N° 4664-2010, Puno y en la
Casación Nº 2760-2004, Cajamarca.

Considero que la extinción de la prestación alimentaria debe pronunciarse en


el mismo proceso de alimentos inicial, y no en otro, dado que tiene que ser el
mismo juez que conoció la causa, quien se pronuncie sobre la cesación de la
obligación que él mismo impuso o que él mismo aprobó.2

En el tema en comentario, no existe conflicto que resolver; la muerte


del alimentista no se discute, la muerte es un hecho que se produce y no está
sujeta a incertidumbre. El Código Procesal Civil, en el artículo III de su Título
Preliminar establece que la finalidad concreta del proceso es resolver un
conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre, con relevancia jurídica. En
la figura de extinción de la obligación alimentaria no existe conflicto, ni
controversia, ni incertidumbre; la muerte del alimentista es un hecho que no
genera ninguno de tales supuestos. De acudirse en vía de acción para liberarse
de la obligación, ¿contra quién se dirige la demanda?: ¿Ministerio Público?,
¿Herederos?

 2
MORÁN MORALES, Claudia. “Causales de exoneración de alimentos”: En. Código Civil Comentado. Derecho de

Familia Tomo III. Primera Edición. Gaceta Jurídica. Julio de 2003. Pág. 285)

4
Habrá que tomar en consideración también lo expuesto en el artículo 565-A del
Código Procesal Civil, incorporado por la Ley N° 29486, que señala que “es
requisito para la admisión de la demanda de reducción, variación, prorrateo o
exoneración de pensión alimentaria (…)” (resaltado agregado). De ello, en
contrario, se puede advertir que no se ha previsto demanda de extinción de
alimentos, por lo que no correspondería vía de acción para solicitar la extinción
de la obligación alimentaria por fallecimiento del alimentista.

Merece atención, sin embargo, lo considerado por la Corte Suprema de Justicia


en el Casación N° 4670-2006, La Libertad, pero que no constituye precedente
vinculante.

En este proceso en el que al resolver la cesación de alimentos en un proceso


de divorcio, se ha indicado que es en el proceso donde se fijó la pensión
alimenticia, donde se deberá hacer valer las razones por las que ya no
corresponde seguir abonando los alimentos.

Por tanto, debido a que no existiría un criterio uniforme en cuanto a la


resolución de ésta “incertidumbre”, deberá aplicarse los principios generales
del derecho o la jurisprudencia correspondiente, dado que sobre el caso
materia del presente, no se ha previsto que a esta solicitud le corresponda la
vía de acción, al existir vacío o deficiencia en la norma, en aplicación de lo
previsto en el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil. 3

Resultaría importante y necesario también pronunciarse un Pleno


Jurisdiccional o introducirse una modificación legislativa. Ello sería una medida
acertada y justa, puesto que resultaría perjudicial y atentaría contra el derecho
a recibir de los órganos jurisdiccionales un pronunciamiento oportuno, el exigir
que el afectado en sus intereses, promueva o transite por un nuevo proceso
judicial, proceso judicial que puede demorar hasta un año o más.

3
 Temas de legislación procesal civil-Ernesto Perla Velaochaga-Derecho PUCP: Revista de la Facultad de

Derecho, Nº. 23, 1964, págs. 76-111

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2.1. DIFERENCIA ENTRE EXONERACIÓN Y EXTINCIÓN DE LA
OBLIGACIÓN ALIMENTARIA

Dentro de la práctica legal, en específico en el ámbito judicial, es muy frecuente


que los abogados tiendan a confundir términos o usar dos o más, como si
fuesen uno solo; en el presente caso, los conceptos de exoneración y extinción
de la obligación alimentaria, no son la excepción.

Muchas veces cuando demandan a una persona por haber adquirido la


mayoría de edad o porque ha cesado el estado de necesidad en ella,
erróneamente, demandan la extinción de la obligación alimentaria, cuando lo
correcto es demandar la exoneración de la obligación alimentaria.4

Ahora bien, el derecho de alimentos es la facultad jurídica que tiene una


persona, denominada alimentista o acreedor alimentario, para exigir de otra,
denominada deudor alimentario, lo necesario para subsistir, en virtud del
parentesco consanguíneo, de la adopción, del matrimonio o del divorcio, y de
sus progenitores en determinados casos. Sin embargo, ¿cuándo cesa la
obligación alimentaria?; si bien, una de las características del derecho de
alimentos, es la de ser personal, este nace con la persona, la acompaña (en
tanto se encuentre en estado de necesidad) y se extingue con ella, no pudiendo
ser transferida ni inter-vivos ni por mortis causa; por otro lado, la obligación
alimentaria también participa del carácter personal, no obstante, se extingue
con la muerte del deudor, pues no es transferible.

En consecuencia, los mecanismos brindados por nuestro Código Civil para


hacer efectivo el cese de la obligación alimentaria son los siguientes:

 4
Derecho Procesal Civil (2º Curso), por Manuel Sánchez Palacios.- Lima, 1950. Imprenta Gil, 252 páginas-Domingo

García Rada-Derecho PUCP: Revista de la Facultad de Derecho, Nº. 10-11, 1951, pág. 166

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2.1.1. EXONERACIÓN DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA

Procede cuando el obligado a prestar alimentos, puede pedir que se le exonere


de seguir prestándolos si disminuyen sus ingresos de modo que no pueda
atender a la obligación sin poner en peligro su propia subsistencia o si ha
desaparecido en el alimentista, el estado de necesidad.

Tratándose de hijos menores, a quienes el padre o la madre estuviesen


pasando una pensión alimentaria por resolución judicial, esta deja de regir al
llegar aquellos a la mayoría de edad. Sin embargo, si subsiste el estado de
necesidad o el alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente,
puede pedir que la obligación continúe vigente hasta el cumplimiento de los
veinte y ocho (28) años de edad.

2.1.2. EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA

A diferencia de la exoneración, en este caso, la obligación cesa


definitivamente, sin posibilidad de reaparecer, asimismo, procede la extinción
de la obligación de prestar alimentos con la muerte del obligado o del
alimentista, conforme lo establece el artículo 486° del Código Civil, salvo lo
dispuesto en el artículo 728° del mismo cuerpo legal. No obstante, con la
muerte del obligado, cabe la posibilidad de que el alimentista permanezca en
estado de necesidad y por lo tanto con derechos alimentarios; en esta
situación, otro obligado podrá atender los alimentos, dejando su puesto
secundario para convertirse en obligado principal, pero no porque haya
recibido esa obligación del deudo fallecido, sino porque su vínculo jurídico
(parentesco) con el alimentista, lo convierte en obligado principal.5

 5
Derecho Procesal Civil (2º Curso), por Manuel Sánchez Palacios.- Lima, 1950. Imprenta Gil, 252 páginas-Domingo

García Rada-Derecho PUCP: Revista de la Facultad de Derecho, Nº. 10-11, 1951, pág. 166

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Sin embargo, como mencionamos en el primer párrafo, estos dos términos son
objeto de confusión por parte de los abogados litigantes, siendo la extinción el
de mayor uso, aun así, cuando estén buscando conseguir una exoneración.
Asimismo, como hemos podido observar, cada uno tiene sus propios requisitos
de procedencia para que se pueda hacer efectivo el cese de la obligación
alimentaria, por lo cual podemos entender, que estos mecanismos son
totalmente distintos.

A manera de conclusión, es necesario tener muy en cuenta la terminología que


debe ser utilizada al momento de presentar una demanda, como hemos
analizado, demandar por exoneración de la obligación alimentaria, cuando
realmente lo que buscamos es la extinción de la obligación alimentaria,
acarrearía que nuestra demanda sea declarada improcedente, es decir, sin
oportunidad de subsanar el defecto. Finalmente, muchas veces nos quejamos
de la poca celeridad que existe en la impartición de justicia, pero no tenemos
en consideración, que los culpables de aquella demora, podemos ser nosotros
mismos.6

2.2. PROCEDE LA EXONERACIÓN DE ALIMENTOS SI SE PRUEBA QUE EL


ALIMENTISTA CONCLUYÓ SUS ESTUDIOS SUPERIORES.

En esta oportunidad el juzgado declara fundada una demanda de exoneración


de alimentos (debió ser cese de la obligación) atendiendo a que el deudor
alimentario acreditó que sus hijos habían concluido sus respectivas carreras
técnicas, adjuntando copias de los títulos expedidos, contribuyendo a esa
decisión la rebeldía de los emplazados.

El caso exige necesariamente analizar los alcances del último párrafo del
artículo 483 del Código Civil en el cual se establece el cese de la obligación

 6
Derecho Procesal Civil (2º Curso), por Manuel Sánchez Palacios.- Lima, 1950. Imprenta Gil, 252 páginas-Domingo

García Rada-Derecho PUCP: Revista de la Facultad de Derecho, Nº. 10-11, 1951, pág. 166

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alimentaria cuando el alimentista haya cumplido la mayoría de edad, pero se
mantendría aquella si este siguiese una profesión u oficio exitosamente.

Este precepto ha sido interpretado desde la doctrina subsistiendo el deber


mientras el alimentista curse estudios, y no necesariamente con la obtención
del título profesional, y desde una óptica jurisprudencial (Cas. Nº 1338-2004-
Loreto), cuando aquellos estudios son “realizados dentro de márgenes
razonables y aceptables, tanto en los que refiere al período de tiempo
requerido para efectivizarlos, como a los resultados obtenidos”.7

Es evidente que la norma no recoge supuestos concretos y requiere de la


interpretación judicial para declarar el cese en un contexto de estudios
superiores cursados. En el presente caso, el juez concluyó que los estudios
acabados con título configuraba el supuesto de cese, aplicándose además la
presunción derivada de la rebeldía (art. 461 del CPC), por el cual se tienen por
ciertos los hechos esgrimidos por el actor si el emplazado no contesta la
demanda.

Sin perjuicio de ello, salvo criterio judicial diverso, el alimentante se encontraba


legitimado para solicitar el cese tan solo probando la finalización de los
estudios (entiéndase el plan curricular), y no necesariamente con la obtención
del título respectivo, aunque más allá de la rebeldía de los alimentistas, la
sentencia expresa las razones de su decisión.

7
Elsa Pastor Sanchéz-Concha, Abogada por la Universidad San Martín de Porres. Ha cursado la maestría de Derecho Civil y

Comercial en la Universidad Federico Villareal.

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3. DOCTRINA:

3.1. RESPECTO A LOS “ALIMENTOS”.

La definición más clara la encontramos en el texto de Louis Josserand en su


libro de Derecho Civil, Tomo I. volumen II, donde define a los alimentos como
“El deber impuesto jurídicamente a una persona de asegurar la subsistencia
de otra persona” (Instituto Jurídico de los alimentos – Bejamín Aguilar Llanos,
Página 18).

Los alimentos gozan de las siguientes características: personal, intransferible,


irrenunciable, imprescriptible, incompensable, intransigible, inembargable,
recíproco y revisable, mientras que la obligación alimentaria participa de
algunas de las características citadas, tales como personal, intransferible,
imprescriptible, incompensable, intransigible, recíproco, revisable, y además
divisible.8

3.2. RESPECTO A LA EXONERACIÓN DE ALIMENTOS:

La exoneración de alimentos es el cese provisional de la obligación cuando


falte uno de los requisitos objetivos, o lo que es lo mismo, si la fortuna del
alimentante disminuyera o si la nueva situación del alimentista le permitiera
mantener por sí mismo. Se trata pues de una situación provisoria, que no
termina por extinguir la relación obligatoria ya que se encuentra supeditada a
las circunstancias económicas que envuelven a cada parte y ocurre en tres
casos en el artículo 483 del Código Civil.

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Elsa Pastor Sanchéz-Concha, Abogada por la Universidad San Martín de Porres. Ha cursado la maestría de Derecho Civil y

Comercial en la Universidad Federico Villareal.

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4. LEGISLACIÓN POSITIVA:

4.1. NACIONAL.

 El artículo 472° del Código Civil, concordante con el artículo 92° del
Código de los Niños y Adolescentes, modificado por la Ley N° 30292,
establece que se entiende por alimentos.

 El artículo 486° del Código Civil establece que “La obligación de


prestar alimentos se extingue por la muerte del obligado o del
alimentista, sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 728°.

 Artículo 565-A del Código Procesal Civil, incorporado por la Ley N°


29486, que señala que “es requisito para la admisión de la demanda de
reducción, variación, prorrateo o exoneración de pensión alimentaria.”

 Último párrafo del artículo 483 del Código Civil.

 LEY 27337 - APRUEBA EL NUEVO CÓDIGO DE LOS NIÑOS Y


ADOLESCENTES. CAPÍTULO IV-Alimentos-Artículos 92 a 97.

4.2. COMPARADA.

 ARGENTINA

Artículo 142 del Código Civil, que se entiende por alimentos todo lo que
es indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia
médica. Los alimentos comprenden también la educación e instrucción
del alimentista mientras sea menor de edad y aún después cuando no
haya terminado su formación por causa que no le sea imputable. Entre
los alimentos se incluirán los gastos de embarazo y parto, en cuanto no
estén cubiertos de otro modo.

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 Causa de extinción de los alimentos según el Código Civil.

 No obstante lo anterior no es menos cierto que el artículo 152 del Código


Civil regula las causas de extinción de dar alimentos en los siguientes
supuestos:

→ 1.º Por muerte del alimentista.


→ 2.º Cuando la fortuna del obligado a darlos se hubiere reducido
hasta el punto de no poder satisfacerlos sin desatender sus
propias necesidades y las de su familia.
→ 3.º Cuando el alimentista pueda ejercer un oficio, profesión o
industria, o haya adquirido un destino o mejorado de fortuna, de
suerte que no le sea necesaria la pensión alimenticia para su
subsistencia.
→ 4.º Cuando el alimentista, sea o no heredero forzoso, hubiese
cometido alguna falta de las que dan lugar a la desheredación.
→ 5.º Cuando el alimentista sea descendiente del obligado a dar
alimentos, y la necesidad de aquél provenga de mala conducta o
de falta de aplicación al trabajo, mientras subsista esta causa.

→ CHILE

Normalmente una pensión alimenticia se fija en una suma de dinero que


debe pagarse en forma periódica.

Sin embargo, también cabe la posibilidad que a título de pensión


alimenticia se conceda al alimentario el derecho de usufructo, uso o
habitación. Esta posibilidad ya se reconoce tímidamente por el Art.
333. Se reconoce en términos amplios en el Art. 8 inciso 2 de la Ley
14.908.

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EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA.

Al fallecer el alimentario, Art. 332 inciso 1º y 334. Sin perjuicio de ello


la obligación de proporcionar alimentos a los descendientes o
hermanos, se extiende hasta los 21 años, pudiendo extenderse hasta
los 28 si está estudiando. Persiste la obligación si el alimentario está
afecto por una enfermedad que le impide subsistir por sí mismo u otra
causal calificada por el juez, Art. 332 inciso 2. Existe una convicción
equivocada con relación a que la obligación alimenticia cesa al momento
de contraer matrimonio el hijo, no es así, pero el padre o madre pueden
demandar el cese en virtud del orden de prelación del Art. 326.

→ Si desparecen las circunstancias que justificaron su otorgamiento.

→ Si el alimentario incurre en injuria atroz, Art. 324.

5. TIPO PROCESAL.

La demanda de alimentos puede ser tramitada en dos vías procesales, en la


vía del proceso sumarísimo al amparo del Código Procesal Civil y en la vía del
proceso único al amparo del Código del Niño y el Adolescente, dependiendo
quien lo solicite.

6. JURISPRUDENCIA

A. Casación N° 4664-2010, Puno; Precedente vinculante: “En los procesos de


familia, como en los de alimentos, divorcio, filiación, violencia familiar, entre
otros, el Juez tiene facultades tuitivas y, en consecuencia, se debe flexibilizar
algunos principios y normas procesales como los de iniciativa de parte,
congruencia, formalidad, eventualidad, preclusión, acumulación de
pretensiones, en atención a la naturaleza de los conflictos que debe solucionar,
derivados de las relaciones familiares y personales, ofreciendo protección a la

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parte perjudicada, ello de conformidad con lo dispuesto en los artículos 4 y 43
de la Constitución Política del Estado que reconoce, respectivamente, la
protección especial a: el niño, la madre, el anciano, la familia y el matrimonio,
así como la fórmula política del Estado Democrático y Social de Derecho”.

B. Casación Nº 2760-2004, Cajamarca: “Nuestro ordenamiento jurídico ha


establecido que la obligación alimentaria además de ser de naturaleza
personal, intransmisible, irrenunciable, intransigible e incompensable también
presenta la característica de ser revisable, porque la pensión alimenticia puede
sufrir variaciones cuantitativas que requieren reajustes de acuerdo con las
posibilidades del obligado y las necesidades del alimentista (…) por lo que no
resulta amparable considerar el principio de la cosa juzgada”.

C. No obstante, el artículo 96° del Código de los Niños y Adolescentes, modificado


por la Ley Nº 29824, señala lo siguiente: “El Juez de Paz Letrado es
competente para conocer la demanda en los procesos de fijación, aumento,
reducción, extinción o prorrateo de alimentos, sin perjuicio de la cuantía de la
pensión, la edad o la prueba sobre el vínculo familiar, salvo que la pretensión
alimentaria se proponga accesoriamente a otras pretensiones. (…)”

D. “Décimo Primero.- Que, en consecuencia, existe interpretación errónea del


artículo trescientos cincuenta del Código Civil, cuando el Colegiado Superior
estima que, aún existiendo un proceso de alimentos en el que se ha
determinado la obligación alimenticia a cargo del demandante, debe cesar la
prestación de aquella a favor de la cónyuge demandada, porque ésta no
acreditaría encontrarse dentro de los supuestos regulados en el segundo
párrafo de la norma antes citada, no obstante que tales aspectos -como se
tiene referido-, no corresponden ser analizados en este proceso sino en el que
derive del otorgamiento de la pensión alimenticia ya fijada por el Sexto Juzgado
de Paz Letrado de Trujillo; Décimo Segundo.- Que, por tanto, el artículo
trescientos cincuenta del Código Civil debe interpretarse sistemáticamente con
la norma contenida en el artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado, y concluirse que habiendo un proceso de alimentos en

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trámite, el cese, exoneración o extinción de la prestación alimentaria debe
resolverse en dicho proceso”.

E. TERCER JUZGADO DE PAZ LETRADO DE HUÁNUCO

Procede la exoneración de alimentos si se prueba que el alimentista concluyó sus


estudios superiores.

Exp. N° 00014-2012-0-1201-JP-FC-03

SENTENCIA N° 0158-2012.
VISTOS: Puesto recientemente a Despacho para resolver; ASUNTO: Es
materia de pronunciamiento, la demanda de exoneración de pensión
de alimentos postulada por P.M.C.S. que obra de las páginas 12 a 14, y
subsanada mediante escrito de la página 22, del presente expediente, contra
C.E.C.M. y P.A.C.M.; a través del cual solicita se disponga la exoneración del
pago de pensión de alimentos que hasta la actualidad viene prestando a favor
de sus hijos mayores de edad C.E.C.M. y P.A.C.M.; en consecuencia se deje
sin efecto el monto de 30% sobre el total de sus ingresos que se le viene
descontando que percibe como Docente nombrado de la Universidad Nacional
Agraria de la Selva de Tingo María; para lo cual argumenta que los
demandados ya han cumplido la mayoría de edad contando en la actualidad
con 28 y 25 años de edad, respectivamente, y que además ya han concluido
sus estudios superiores técnicos en la especialidad de Laboratorio Clínico, que
vienen ejerciendo, lo que amerita pedir la exoneración de alimentos. Por su
parte, se declaró rebeldes a los demandados C.E.C.M. y P.A.C.M., según
resolución número 06 de la página 53.

→ RAZONAMIENTO:

→ Fundamento del derecho alimentario.

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El derecho que tiene una persona a exigir alimentos de otra, con la cual
generalmente se encuentra ligada por el parentesco o por el vínculo
matrimonial, tiene un sólido fundamento en la equidad, en el derecho
natural. De ahí que el legislador al establecerlo en la ley no hace sino
reconocer un derecho más fuerte que ella misma, y darle mayor
importancia y relieve.

La obligación de brindarse alimentos entre familiares se deriva del


principio de solidaridad familiar, que obliga a los parientes a atender las
necesidades vitales que cualquiera de ellos tenga o no puede satisfacer
por sí. Entonces, el vínculo del parentesco es el que establece una
verdadera relación alimentaria, que se traduce en un vínculo
obligacional de origen legal, que exige recíprocamente de los parientes
una prestación que asegure la subsistencia del pariente necesitado.
Esta relación, de naturaleza netamente asistencial, trasunta principios
de solidaridad familiar ante las contingencias que pueden poner en
peligro la subsistencia física de uno de sus miembros y que le impide,
circunstancial o permanentemente, procurarse los medios necesarios
para asegurar esa subsistencia.

Por ello, la regulación general del derecho alimentario contenida en el


artículo 472 del Código Civil1 (C.C.), comprende a este derecho como
lo indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia
médica, según la situación y posibilidades de la familia.

→ EL LLAMADO ESTADO DE NECESIDAD DEL ALIMENTISTA.

Se entiende que una persona se encuentra en estado de necesidad


cuando no está habilitada para subsistir modestamente, de un modo
correspondiente a su posición. Para solicitar alimentos no se requiere
encontrarse en un estado de indigencia, de ninguna manera se exige

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que el solicitante alimentario se encuentre en total imposibilidad de
proveer a sus necesidades, basta que quien tiene derecho no logre los
ingresos económicos básicos o elementales. Asimismo, la necesidad de
una adecuada ponderación en el análisis de esta condición, lleva a tener
en cuenta dos criterios adicionales: el patrimonio y la capacidad de
trabajo de quien pretende obtener la pensión de alimentos. Sobre el
patrimonio, se señala que quien tenga bienes suficientes no puede
reclamar alimentos, así los bienes sean improductivos. Y sobre la
capacidad de trabajo, se dice que el individuo que tiene capacidad para
trabajar, para lograr su sustento, no tiene derecho a solicitar pensión
alimenticia; sin embargo, su aplicación implicar correlativamente tener
en cuenta determinadas circunstancias, en cada caso bajo análisis,
como la edad, sexo, estado de salud, educación y posición social, a fin
de llegar a una decisión más óptima que responda a un criterio
razonable.

LAS POSIBILIDADES DEL OBLIGADO A PRESTAR ALIMENTOS.

Aquí también será la actividad probatoria la que permita acercarse a la


idea más precisa posible sobre cuáles son las posibilidades económicas
del obligado concordantemente a las necesidades del alimentista; para
ello se consideran las posibilidades con que cuenta el deudor
alimentario, así como las circunstancias que lo rodean, lo que bien
puede incluir la valoración del patrimonio del obligado a dar alimentos y
sus capacitaciones y especializaciones logradas para el desempeño de
una profesión u oficio.

No obstante, debe reconocerse que, en no muy pocos casos, la


práctica jurisdiccional ha revelado que es difícil determinar las
posibilidades del que debe prestar los alimentos (que como es obvio
ningún deudor alimentista dará cuenta voluntariamente del total de su
patrimonio que sabe será afectado), razón por la cual nuestra
legislación de modo saludable ha señalado que no es necesario

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investigar rigurosamente el monto de los ingresos del que debe prestar
alimentos (segundo párrafo del artículo 481 del C.C.)2, lo que
significa que el Juez si bien no puede determinar la realidad, puede
apreciar lasposibilidades que tiene el obligado.

CAUSALES PARA LA PROCEDENCIA DE LA EXONERACIÓN DE


LA PENSIÓN DE ALIMENTOS.-

No obstante este derecho como el obligado a cargo de cumplirla, no se


mantienen de manera indefinida y/o perpetua en el tiempo; sino que por
algunas circunstancias propias de la relación familiar, puede concluir,
encontrando dicha justificación en el propio marco legal previamente
establecido; como por ejemplo los casos de exoneración de alimentos.

En efecto, debemos observar lo que la ley determina como causales o


criterios para la procedencia de la exoneración de la pensión de
alimentos. Así, en el artículo 483 del C.C.3se indica que: “El obligado a
prestar alimentos puede pedir que se le exonere si disminuyen sus
ingresos, de modo que no pueda atenderla sin poner en peligro su
propia subsistencia, o si ha desaparecido en el alimentista el estado de
necesidad. Tratándose de hijos menores, a quienes el padre o la madre
estuviese pasando una pensión alimenticia porresolución judicial,
esta deja de regir al llegar aquéllos a la mayoría de edad. Sin embargo,
si subsiste el estado de necesidad por causas de incapacidad física o
mental debidamente comprobadas o el alimentista está siguiendo una
profesión u oficio exitosamente, puede pedir que la obligación
continúe vigente”.

La norma transcrita establece tres supuestos de exoneración que


puede invocar el obligado que presta alimentos: 1. Que se encuentre
en peligro su propia subsistencia; 2.Que haya desaparecido en el
alimentista el estado de necesidad (entendiéndose que se refiere a un

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alimentista menor de edad) y 3. El alimentista haya cumplido la mayoría
de edad (en el cual la norma presume de plano la extinción del estado
de necesidad). De otro lado, la norma regula dos supuestos que puede
invocar el alimentista para que la prestación a su favor continúe vigente;
estos son: a. Si sufre de incapacidad física o mentaldebidamente
comprobada; y b. Si está siguiendo una profesión u
oficio exitosamente. Si bien es cierto que el último párrafo del artículo
en comentario únicamente se refiere a “seguir” una profesión u oficio, y
no alude al verbo “estudiar”, debe entenderse que la norma abarca a los
estudios tendientes a obtener una profesión u oficio, que incluye a los
estudios preparatorios – primarios, secundarios o para el ingreso a
estudios superiores- y que sólo enestos casos puede permitirse que un
hijo mayor de edad pueda seguir percibiendo alimentos, siempre que
curse dichos estudios de manera exitosa, los que deben entenderse
realizados dentro de márgenes razonables y aceptables, tanto en los
que refiere al período de tiempo requerido para efectivizarlos, como a
los resultados obtenidos, siendo esta la correcta interpretación de la
norma acotada.

→ ANÁLISIS DEL CASO PLANTEADO.-

Efectivamente, conforme a la Sentencia de Vista de fecha 22 de enero


de 2001 emitida en el Expediente acompañado N° 344-2000, que obra
en las páginas 127 a 128 del indicado Expediente, se desprende que el
demandante P.M.C.S. viene prestando una pensión de alimentos
ascendente al monto del 30% del total de sus ingresos, incluido
escolaridad, gratificaciones por fiestas patrias y navidad, como Docente
nombrado de la Universidad Nacional Agraria de la Selva de Tingo
María, a favor de sus hijos C.E.C.M. y P.A.C.M.

Sin embargo, a través del mérito de las Partidas de Nacimiento que


obran en las páginas 09 y 10, se desprende que los demandados
C.E.C.M. y P.A.C.M., quienes han nacido el 01 de octubre de 1984 y 17
de junio de 1987, han cumplido la mayoría de edad teniendo
19
actualmente 28 y 25 años, respectivamente. Tal circunstancia, por
consiguiente, se encuentra dentro del tercer supuesto de exoneración
del artículo 483 del C.C.

→ En ese sentido, se observa que de acuerdo al mérito de las copias


legalizadas de los Títulos Profesionales expedidos por el Instituto
Superior Tecnológico “Aparicio Pomares” de Huánuco, a favor de la
demandada C.E.C.M. y del demandado P.A.C.M., de fechas 02 de
diciembre de 2008 y 05 de marzo de 2010, los mismos que obran en las
páginas 64 a 65, respectivamente, se advierte que ambos ya han
concluido sus estudios superiores técnicos en la especialidad de
Laboratorio Clínico; todo lo cual elimina legalmente la vigencia del
supuesto estado de necesidad que la norma impone.

→ Por lo tanto, analizados los medios probatorios antes referidos, llevan a


la suficiente convicción que el demandante se encuentra amparado por
la ley a fin de disponer la exoneración de la pensión de alimentos que
viene prestando a sus hijos C.E.C.M. y P.A.C.M.; motivo por el cual
resulta fundada la demanda. DECISIÓN: Por las consideraciones
expuestas, y Administrando Justicia a Nombre de la Nación.

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7. BIBLIOGRAFÍA.

 MORÁN MORALES, Claudia. “Causales de exoneración de alimentos”: En.


Código Civil Comentado. Derecho de Familia Tomo III. Primera Edición.
Gaceta Jurídica. Julio de 2003. Pág. 285)

 Temas en Derecho procesal Civil- Ernesto Perla Velaochaga-Derecho PUCP:


Revista de la Facultad de Derecho, Nº. 20, 1961, págs. 57-96

 Temas de legislación procesal civil-Ernesto Perla Velaochaga-Derecho PUCP:


Revista de la Facultad de Derecho, Nº. 23, 1964, págs. 76-111

 Derecho Procesal Civil (2º Curso), por Manuel Sánchez Palacios.- Lima, 1950.
Imprenta Gil, 252 páginas-Domingo García Rada-Derecho PUCP: Revista de
la Facultad de Derecho, Nº. 10-11, 1951, pág. 166

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