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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTADAD DE DERECHO Y CS. POLÍTICAS

TEMA

 El TESTAMENTO

CURSO

 DERECHO CIVIL VII

INTEGRANTES

 GEITHEIR ALDHAIR GORDILLO CORZO

 ROCIO NAVARRO APAZA

 ANA CLAUDIA BALLON ZELA

 FIORELLA ROJAS LOMA

 VALERIA RODRIGUEZ DEL CARPIO

DOCENTE

 Abog. Edgard Arias Cutipa

CICLO Y SECCION

 X/N

TACNA-PERÚ
2018
INTRODUCCIÓN

Acto por el cual una persona dispone para después de su muerte de todos
sus bienes o parte de ellos. Los testamentos contienen generalmente actos
de disposición, pero también admiten actos de carácter no patrimonial,
como el reconocimiento de un hijo. Se clasifican en testamentos comunes
y especiales.

La revocación del testamento es el acto jurídico mediante el cual el


testador, expresa o tácitamente, deja sin efecto total o parcialmente un
testamento.

La caducidad es una figura jurídica por el cual se extingue el derecho. En


derecho sucesorio puede estar referida al testamento, en todo o en parte,
o al heredero instituido o al legatario, e implica la pérdida de la eficacia
del testamento, o de alguna o algunas clausulas del mismo, o de la
designación de herederos o legatarios.

La nulidad, es la ineficacia de un acto jurídico, originada por la ausencia


de una de las condiciones de forma o fondo, necesarias para su validez. Es
así que, en el derecho sucesorio, se presupone nulo un testamento
irregularmente otorgado.
ÍNDICE

CAPÍTULO I: SUCESIÓN TESTAMENTARIA………………………….………………….4


1. ANTECEDENTES……………………………………………………………………….4
2. ELEMENTOS……………………………………………………........…………………5
2.1. EL TESTADOR…………………………………………………...………………….5
2.1.1. CONCEPTO………………………………………………………………………..5
2.1.2. CAPACIDAD DE EJERCICIO DEL TESTADOR…………………………………6
2.2. EL TESTAMENTO……………………………………….…………………………..7
2.2.1. CONCEPTO………………………………………………………………………..7
2.2.2. CARACTERISTICAS………………………………………………………………..8
2.2.3. REQUISITOS GENERALES DEL TESTAMENTO………………..........……….…16
2.2.4. REQUISITOS DE VALIDEZ DEL ACTO TESTAMENTARIO…………………….17
2.2.5. CLASES DE TESTAMENTO……………………………………………………....18
3. LA REVOCACIÓN…………………………………………………….....................19
4. CADUCIDAD………………………………………………………………………...23
5. LA NULIDAD DEL TESTAMENTO……………………………………………………30
CAPÍTULO II: TESTAMENTO EN ESCRITURA PÚBLICA……………………………....49
1. FORMALIDADES DEL TESTAMENTO POR ESCRITURA PÚBLICA………………49
2. ¿POR QUÉ ES MÁS RECOMENDABLE ELABORAR UN TESTAMENTO POR
ESCRITURA PÚBLICA?.......................................................................................50
3. ¿QUÉ OCURRE SI EL CAUSANTE FALLECE SIN OTORGAR UN
TESTAMENTO?...................................................................................................51
4. ¿SI EL TESTIGO ES ANALFABETO O TIENE ALGUNA DISCAPACIDAD?........52
5. SUSPENSIÓN DE LA FACCIÓN DE TESTAMENTO……………………………….52
6. CERCA DE LAS FORMALIDADES ESCENCIALES………………………………..52
7. IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO Y DE LOS TESTIGOS TESTAMENTARIOS……..57
8. EL NOTARIO………………………………………………………………………….58
9. DE LOS TESTIGOS……………………………………………………………………59
CAPÍTULO I

SUCESIÓN TESTAMENTARIA

1. ANTECEDENTES
1.1. EN LA EDAD MEDIA

El testamento se convierte, para la mentalidad del hombre medieval, en


un auténtico pasaporte para la vida eterna, aunque es bien consciente de
que ese documento tiene que ir acompañado de las buenas obras y
completado por los correspondientes sufragios.

Las causas para que un hombre se decida a redactar su testamento se


pueden dividir en dos planos; el natural y el sobrenatural. Es decir, la
transmisión de bienes temporales, y la conciencia de la necesidad de
presentarse libre de acusaciones ante el juicio divino.

Lo habitual era que se testara cuando la enfermedad causase los primeros


indicios, aunque su redacción podía hacerse en cualquier momento.

Los meses de calor, correspondientes al periodo entre abril y octubre, era


la época de mayor número de testamentos debido al aumento de las
fiebres y las pestes. Era necesario no retrasar excesivamente el momento
de la redacción del testamento porque éste tenía que redactarse en
plenas condiciones psíquicas y morales.

El testamento se constituyó, desde los primeros siglos medievales, en un


auténtico seguro de vida eterna para el testador, siempre y cuando fuera
acompañado de las buenas obras y de un verdadero arrepentimiento,
que las mismas disposiciones del documento debían acreditar. Era como
un pacto que se establecía entre la Iglesia y el testador, la cual cubría el
ámbito natural y el sobrenatural.
De hecho, en los testamentos bajo medievales se establece desde el
principio una dicotomía bien característica entre las donaciones terrenas
(pago de deudas pendientes, establecimiento de donaciones a los
familiares, recompensas a los amigos, retribución a los colegas
profesionales) y las espirituales (limosnas de todo tipo, donaciones a las
parroquias, solicitud de oraciones y, por fin, el confuso mundo del
establecimiento y pago de los sufragios que el testador establece para
entrar en la vida eterna con la mayor brevedad posible).

Es en los preámbulos de los testamentos donde quizá se muestra de modo


más explícito el temor a la muerte y la conciencia de su proximidad que los
ciudadanos bajo medievales tienen. Allí el testador suele explayarse,
manifestando en algunas ocasiones el estado de ánimo con el que
afronta- de un modo inminente o no- la muerte natural. En estas cláusulas
es donde se refleja con más hondura la conciencia del hombre medieval
ante la magnitud de lo sobrenatural o la idea de la fugacidad de la vida.

El derecho de disponer voluntariamente de los bienes para después del


fallecimiento, tiene como antecedente la facultad de disponer entre vivos,
y es evidentemente un atributo de la propiedad, una manera de
manifestarse la libertad individual, mas exteriorizada cuando más se han
exaltado los derechos individuales como en la Revolución francesa.

2. ELEMENTOS

En la sucesión testamentario tenemos elementos fundamentales que no


pueden faltar. Estos son; el Testador y el testamento, puesto que los bienes
se trasmiten por disposición voluntaria del causante mediante testamento.

2.1. EL TESTADOR
2.1.1. CONCEPTO
Es toda persona con capacidad de ejercicio que tiene facultad de
disponer de sus bienes patrimoniales y designar a sus sucesores para
después de su muerte mediante documento público o privado llamado
testamento.

2.1.2. CAPACIDAD DE EJERCICIO DEL TESTADOR

La manifestación de voluntad para generar el acto testamentario debe


emanar de sujeto capaz. En el caso del testador, debe acondicionarse a
su capacidad de goce, la capacidad especial de ejercicio que, contrario
sensu, resulta del Art. 687 y otras disposiciones del Código. Así son capaces
de celebrar el acto testamentario:

A. Los mayores de edad, o sea, los que conforme al Art. 46 han


cumplido 18 años de edad, o los mayores de 16 años que han
contraído matrimonio o han obtenido título oficial que los autorice
para ejercer una profesión u oficio, y los mayores de 14 años, de los
cuales cesa la incapacidad a partir del nacimiento del hijo. (inc. 1)
B. Los que por cualquier causa se encuentren privados de
discernimiento; así como los sordomudos, ciegosordo, y los
ciegomudos que no pueden expresar su voluntad de manera
indubitable. Pero, con relación a estos últimos, si pueden expresarla
sin duda alguna no están incapacitados para testar, puesto que
pueden expresar su voluntad sin lugar a dudas. (inc. 2)
C. Los retardos mentales y los que adolecen deterioro mental que los
impida expresar su libre voluntad. Es indubitable que le deterioro
mental no permite expresar su voluntad. (inc. 2)
D. Los ebrios habituales y los toxicómanos. Sabemos que estas personas
no tienen libre discernimiento no voluntad plena para expresarse.
(inc. 2)
E. Los que carecen, en el momento de testar, por cualquier causa,
aunque sea transitoria, de la lucidez mental y de la libertad
necesarias para el otorgamiento testamentario. (inc. 3)

Pues como aclara el maestro Lanatta, la referencia del inc. 3 del Art. 687 a
los que carecen al momento de testar por cualquier causa, aunque sea
transitoria, de la lucidez mental y de la libertad necesarias para el
otorgamiento de este acto, incluye a las denominadas alteraciones
mentales transitorias.

Atendiendo a las clases de testamento, los analfabetos pueden testar sólo


por escritura pública en cuyo caso el notario y un testigo testamentario
deberán leerle el testamento, en un total de dos veces respectivamente
(Arts. 692).

2.2. EL TESTAMENTO
2.2.1. CONCEPTO

Testamento viene de las voces latinas testatio y mentis, a las que se les da
el significado de testimonio de la voluntad y que Ulpiano define como la
"manifestación legítima de nuestra voluntad, hecha solemnemente para
hacerla válida después de nuestra muerte" según anota Petit. Así, dentro
de la concepción romana el testamento era el modo de designación del o
los herederos y de esta idea se llega a la de la sucesión testamentaria, que
implica la preeminencia de la voluntad del “de cujus” en la transmisión de
su patrimonio y a la que se le van imponiendo las reglas que de un modo u
otro, y con su natural evolución, llegaron hasta el Código Francés de 1804
y, de él, al Derecho Moderno.

Asimismo Cabanellas dice que testamento es la declaración de voluntad,


relativa a los bienes y otras cuestiones, reconocimientos filiales,
nombramientos de tutores, revelaciones o confesiones disposiciones
funeraria. Acto en que tal manifestación se formula. Documento donde
consta legalmente la voluntad del testador.

Para el doctor VIDAL RAMIREZ, es un Acto jurídico solemne, ya que su


validez está supeditada al cumplimiento de los requisitos de forma
prescritos por ley. Como esta voluntad testamentaria va a ser conocida y
ejecutoriada cuando el autor del mismo haya fallecido, el cumplimiento
de las formas constituye el único medio para adquirir certeza de que la ha
otorgado con entera libertad y que constituye la fiel expresión de su
voluntad.

Según el artículo 686 de nuestro Código Civil, dice: “por el testamento una
persona puede disponer de sus bienes, total o parcial ente, para después
de su muerte, y ordenar su propia sucesión dentro de los límites de la ley y
con las formalidades que ésta señala. Son válidas las disposiciones de
carácter no patrimonial contenidas en el testamento, aunque el acto se
limite a ellas.”

2.2.2. CARACTERISTICAS

El testamento tiene las características siguientes:

1. ES UN ACTO SUI GÉNERIS:

Implica la manifestación de voluntad expresada por un sujeto capaz con


la intención de crear, modificar, transferir o extinguir derechos.

Es sui generis porque solo con la muerte del testador recién alcanza
efectividad, lo cual no quiere decir que antes de su muerte sea un simple
proyecto. La muerte del testador no perfecciona el testamento otorgado,
el testamento otorgado, el testamento es perfecto desde el momento en
que es otorgado y suscrito por su autor con arreglo a las disposiciones
legales pertinentes. Es pues un acto jurídico mortis Causa.
La consecuencia de serlo es que resultan aplicables las reglas específicas
propias de la sucesión testamentaria y complementaria, las genéricas del
acto jurídico y en caso de colisión entre unas y otras, priman las
específicas.

Es sui generis porque contrariamente a lo que sucede en el acto jurídico


entre vivos se trata del cumplimiento de voluntad de una persona cuando
ya ha muerto.

2. ES PERSONALÍSIMO:

Claramente su carácter absolutamente personal. Pero, además a


diferencia del anterior, el actual tiene una disposición general declarativa
en ese sentido, al señalar en su artículo 690 que el testador no puede dar
poder a otro para testar, ni dejar sus disposiciones al arbitrio de un tercero.

Las disposiciones testamentarias deben ser la expresión directa de la


voluntad del testador quien no puede dar poder a otro para testar ni dejar
sus disposiciones al arbitrio de un tercero, sostiene el legislador de 1984 (Art.
690).

El testamento es pues esencial personalísimo. No admite delegación


alguna “las disposiciones testamentarias debe ser la expresión directa de la
voluntad del testador, quien no puede dar poder a otro para testar, ni
dejar sus disposiciones al arbitrio de un tercero. (Art. 690)”.

3. ES UNILATERAL:

Es un acto y no un contrato, por que consiste en la manifestación de una


sola voluntad, que es la del testador. Al no existir pactos sucesorios, en los
cuales se declaran dos voluntades, la única intención que vale es la del
testador expresado en el testamento. Asimismo, la ley declara que es nulo
el testamento otorgado en común por dos o más personas.
Por ello su carácter unilateral. La declaración debe ser expresada con
libertad absoluta, sin influencia extraña ni intervención de otra voluntad.

El testamento debe contener una voluntad única, siendo la expresión


plural de voluntades características naturales de los contratos.

El derecho garantiza la libre voluntad del testador. La ley no puede permitir


la influencia que trastorne esa libertad con la presencia de otra persona.

Por ello debe otorgarlo una sola persona, no cabe la presencia de otra u
otras para disponer simultáneamente de sus bienes, ni como hermanos ni
como cónyuges. La voluntad del testador debe manifestarse en forma
individual y no conjunta. Si fuese hecho por dos o más personas, ya sea en
beneficio mutuo o de un tercero, el testamento no es válido. La
unipersonalidad comprende la prohibición del testamento mancomunado
y la de los contratos sucesorios, con el fin de garantizar la absoluta
independencia en la manifestación de la voluntad.

4. ES SOLEMNE:

La solemnidad significa, en derecho, un conjunto de formalidades que


deben cumplirse bajo pena de nulidad. El testamento es un acto ad
solemnitatem. Se refiere pues, a requisitos que necesariamente deben
cumplirse. Cuando no se ha dado cabal cumplimiento a éstos estamos
ante una nulidad absoluta prevista en el Libro Del Acto Jurídico. En efecto,
el artículo 219, inciso 6, señala que el acto jurídico es nulo cuando no
reviste la forma prescrita bajo sanción de nulidad.

El citado código dispone expresamente en cada especie de testamento


las “formalidades esenciales” las que, en otro decir, son fundamentales,
sustanciales y, por lo tanto, no pueden faltar. Por defecto la forma, el
testamento es nulo de pleno derecho. Es conveniente saber que “las
formalidades de todo testamento son la forma escrita, la fecha de su
otorgamiento, el nombre del testador y su firma, salvo lo dispuesto en el Art.
697. Las formalidades de cada clase de testamento no pueden ser
aplicables a los de otra (Art. 695)”.

Cuando no se da cabal cumplimiento a estos requisitos, estamos ante una


nulidad absoluta prevista en el libro de acto Jurídico, cuyo Art. 219, inciso 6,
señala que el acto jurídico es nulo cuando no reviste la forma prescrita
bajo sanción de nulidad.

Las formalidades genéricas del testamento están señaladas en el Art. 695:

Estas formalidades son:

• Por escrito.

• Fecha de su otorgamiento. Para determinar si hay varios testamentos,


cual fue el último otorgado y para establecer la capacidad legal del autor
en esa oportunidad.

• Nombre del testador. Para determinar la identidad del testador.

• La firma, salvo que sea analfabeto o no pueda firmar, casos en los que se
aplicara el numeral 697.

Art. 697: si el testador es analfabeto deberá leérsele el testamento dos


veces, una por el notario y otra por el testigo testamentario que el testador
designe.

Si el testador es sordo, el testamento será leído en lata voz por el mismo, en


el registro del notario. Si el testador no sabe o no puede firmar, lo hará a su
ruego el testigo testamentario que el designe, de todo lo cual se hará
mención en el testamento.

La falta de firma solo puede admitirse por excepción cuando se trata del
testamento por escritura pública en los casos que prevé el Art. 697.
Las formalidades específicas de una clase de testamento no pueden
aplicarse a las de otra clase (art. 695).

5. ES EXPRESIÓN DE ÚLTIMA VOLUNTAD:

Ello no quiere que sea un acto de voluntad del último momento de la vida,
sino quiere que es la última voluntad de la persona, manifestada con
efecto post mortem. Como dice Cicu: Es un acto de última expresada o
existente en el momento de la muerte, sino más bien acto de voluntad que
ha de ser eficaz después de la muerte y precisamente por ello acto que
debe expresar la última entre varias voluntades que el testador haya
manifestado sucesivamente. Como tal, acto es útil para disponer de la
totalidad o parte de los bienes, o para referirse a cuestiones
extramatrimoniales, como lo destaca el artículo 686. Mediante éste, se
puede reconocer a un hijo extramatrimonial (Art.390), nombrar tutor
(Art.502), dar un consejo, etc.

Distingue el acto de última voluntad con el acto mortis causa, en que el


primero no crea eficacia ni expectativa alguna frente a terceros, mientras,
el segundo sí.

6. ES REVOCABLE:

La muerte no es, pues un elemento que perfeccione el testamento como


negocio, sino un elemento que determina la producción de sus efectos
jurídicos.

Esta debe ser definitiva, debiendo contener una efectiva determinación


actual; la misma que es relativa por su carácter revocable. El testador
puede, en cualquier, momento, revocar cualquier clase de testamento
que haya otorgado por cualquier de las formas que autoriza el código.
Para que se entienda con claridad, debemos expresar que, inclusive, un
testamento en escritura pública puede ser revocado por un testamento
ológrafo. En efecto, la forma más solemne es expresión de mayor certeza
más no de mayor eficacia.

El actual Código contiene disposiciones claras y expresas con relación a la


revocación, que serán analizadas al tratar este punto.

Revocar es dejar sin efecto una decisión, una declaración de voluntad


(revocar es llamar de nuevo).

El testamento es un acto que expresa la última voluntad del testador y ésta


se consolida si no es revocada por el mismo testador. Por ello, algunos
juristas, como hemos indicado antes, sostiene que hasta que se produzca
el fallecimiento del testador, el testamento resulta simplemente un
proyecto, y no un acto jurídico perfecto. Repetimos, el testamento es un
acto jurídico concluido y perfecto y como expresión de voluntad puede
revocarse. Por eso se dice que es un acto instantáneo perfecto, con sus
presupuestos de capacidad y de sus requisitos esenciales en el momento
de otorgarlo.

Sus efectos, o sea su eficacia, sólo se producen con el fallecimiento del


testador.

La revocación es un derecho del testador; así lo consagra el código civil


del Perú a decir “el testador tiene derecho de revocar; en cualquier
tiempo, sus disposiciones testamentarias. Toda declaración que haga en
contrario carece de valor” (Art. (798).

Ante esta disposición de orden personal tenemos la libertad de hacerlo en


cualquiera de las formas testamentarias válidas en el Perú. Por eso según
Carlos FERRERO COSTA “La revocación expresa del testamento, total o
parcial, o de algunas de sus disposiciones, solo puede ser hecha por otro
testamento, cualquiera que sea su forma.” En este sentido ha previsto el
legislador para precisar el valor de un testamento revocado por otro
testamento revocado. “si el testamento que revoca uno anterior es
revocado a su vez por otro posterior; reviven las disposiciones del primer, a
menos que el testador exprese su voluntad contraria. (Art. 800)”.

7. ES UN ACTO JURÍDICO:

Es un acto jurídico sui géneris. Por ello, como dice Eche copar, estar regido
por todas las normas relativas a los actos jurídicos, salvo aquellas que estén
en contradicción con las reglas específicas que establecen el código para
el testamento. Mejor dicho, solamente algunas disposiciones del libro del
acto jurídico son aplicables al testamento. Al efecto, el artículo 689
prescribe que las normas imperativa de la ley.

Es un acto jurídico cuya expresión de voluntad, produce efectos jurídicos.


Empero no es un contrato. No hay acuerdo de voluntades ni al momento
de su otorgamiento ni después del fallecimiento.

8. PUEDE SER DECLARATIVO Y CONSTITUTIVO:

Constitutivo según genere derechos como el de propiedad en caso de


legados y la herencia misma, o cuando deshereda.

Y declarativo cuando reconoce hijos extramatrimoniales.

9. ES UN ACTO PRINCIPAL:

La principalidad del acto testamentario radica en la autarquía del


testamento; existe por si solo sin requerir de otros actos que en su conjunto,
por estar contenidos en el testamento adquieren su principalidad.

10. ES UN ACTO COMPLEJO:

La complejidad del acto testamentario radica en la amplia gama de


relaciones jurídicas las que puede dar lugar, sean de naturaleza
patrimonial o no patrimonial (art. 686 C.C.) Tratándose de disposiciones de
carácter patrimonial, el testamento constituye un acto de liberalidad
mediante el cual el testador puede disponer de sus bienes respetando las
limitaciones impuesta por la ley (Art. 733 del código civil) y tratándose de
disposiciones de carácter extramatrimonial, el testador podría crear
relaciones jurídicas de naturaleza no patrimonial como la institución de
curadores o tutores (art. 503 y 572 C. C).

11. ES UN ACTO JURÍDICO ESCRITO:

La forma escrita es formalidad de todo testamento, así como el nombre y


forma del testador (Art. 695). La escritura es esencial para que exista
testamento.

Antiguamente en el derecho romano y en el español existía el testamento


de viva voz y se acreditaba con testigos. Este tipo de testamento no fue
recogido por el codificador por los peligros que significan la incertidumbre
y la fragilidad de la memoria de los testigos, como por los demás riesgos
propios de la prueba testimonial.

El sistema sucesorio moderno dispone que los analfabetos y los ciegos


puedan testar solamente por escritura pública.

12. ES UN ACTO GRATUITO:

La gratuidad del acto testamentario debe analizarse según se trate de


acto patrimonial o no patrimonial. En el primer caso, la gratuidad la
determina la ausencia de contra-presentación y, en el segundo, la falta de
contenido patrimonial de la disposición testamentaria. Tratándose de
disposiciones testamentarias de carácter patrimonial, el testamento, por lo
general, constituye un acto de liberalidad.

13. ES UN ACTO NOMINADO:


La nominalidad del acto testamentario radica en su nomenjuris y la
aplicabilidad del régimen legal que como a tal le corresponde.

La nominación resulta del Art. 686, que conceptúa el testamento.

14. PUEDE SER UN ACTO MODAL:

El carácter modal del testamento reside en la posibilidad en que el


testador pueda insertar modalidades-condiciones, plazos o cargos en el
acto testamentario. Así resulta del Art. 689, según el cual "las normas
generales sobre las modalidades de los actos jurídicos, se aplican a las
disposiciones testamentarias; y se tienen por no puestas las condiciones y
los cargos contrarios a las normas imperativas de la ley".

2.2.3. REQUISITOS GENERALES DEL TESTAMENTO

En nuestra legislación positiva no se admite el testamento verbal, sino


únicamente el escrito. Las legislaciones modernas consignan un capítulo
sobre las formalidades de los testamentos.

De acuerdo a lo dispuesto en el código civil del Perú, son formalidades de


todo testamento; la forma escrita, la fecha de su otorgamiento, el nombre
del testamos y su firma, salvo que no sepa o no pueda formar, en cuyo
caso lo hará a su ruego un testigo testamentario que él designe (art.69).
Este último caso no es aplicable al testamento ológrafo; si el testador no
sabe o no puede firmar, menos podría escribir y no podrá otorgar esta
clase de testamento.

A continuación los requisitos.

a. Nombre del testador: Comprender nombre apellidos, según su partida


de nacimiento y sus documentos de identidad.
Este requisito es importante porque de otro modo no se sabría quién es
el testador.
Sin nombre no hay testamento.
b. Estado civil: Se dirá si es casado, soltero, viudo, divorcio, precisando la
fecha de matrimonio o matrimonios que hubiera contraído para
conocer, en su caso, la duración de la sociedad conyugal y los
consiguientes efectos que emerge de cada sociedad conyugal, así
como para determinarla existencia de herederos forzosos.
c. Nacionalidad: indicación del DNI, pasaporte o carné de extranjería con
lo que se sabrá el lugar donde debe abrirse la sucesión.
d. Domicilio: es el lugar habitual de vivienda ordinario del testador. La
forma del testamento se rige preferentemente por la ley del lugar en el
que ha sido otorgado. Los testamentos por escritura pública y los
cerrados establecen la jurisdicción de notario interviniente (ley
notariado, Art. 3 y 67 inc. 1 del 44) que debe ser el domicilio del
causante.
e. Fecha: debe ser expresada en el testamento (día mes y año) para
poder determinar la capacidad del testador en el momento de su
otorgamiento y, en el caso de existir dos o más testamentos, para
conocer cuál es el actual o último y cuales han sido revocados.
f. También es requisito esencial y general la firma del testador, salvo que
sea analfabeto en cuyo caso, el ciego, solo podrá otorgarlo ante el
Notario Público.
Los herederos y legatarios deberán ser claramente individualizados
como personas beneficiadas.
Cualquier clase de testamento está sujeto a la observancia de ciertos
requisitos comunes, previstos en el art. 695.

2.2.4. REQUISITOS DE VALIDEZ DEL ACTO TESTAMENTARIO


1. La manifestación de voluntad del testador
2. La capacidad del testador
3. El objeto del testamento: física y jurídicamente posible.
4. La finalidad del testamento: fin lícito
5. La forma en el testamento

2.2.5. CLASES DE TESTAMENTO


A. TESTAMENTOS ORDINARIOS:

Son aquellos que se pueden otorgarse en cualquier momento, permiten su


empleo a todos, de modo que cualquier persona, en circunstancias
normales puede disponer su última voluntad eligiendo entre los
testamentos ordinarios que mejor le parezca.

Entre ellos tenemos:

1.- Escritura Pública.

2.- Cerrado.

3.- Ológrafo.

B. TESTAMENTOS ESPECIALES:

Son otorgados tan solo en bajo circunstancias previstas por la ley. Dentro
de los testamentos especiales se encuentran también los otorgados en el
extranjero, como el celebrado ante el cónsul peruano que hace las veces
de notario público. El testamento consular, ya sea en escritura pública o
cerrado tiene la misma validez como si se hubiera celebrado en el país,
siempre que se hayan observado las prescripciones legales del país
extranjero. Los testamentos especiales presuponen unas circunstancias
acontecimiento o situación excepcional de tal modo que quienes se
hayan en tal estado de excepción puedan ser uso del testamento especial
para manifestar su última voluntad.

Entre ellos tenemos:


1.- Militar.

2.- Aéreo.

3.-Marítimo.

3. LA REVOCACIÓN

La revocación del testamento es el acto jurídico mediante el cual el


testador, expresa o tácitamente, deja sin efecto total o parcialmente un
testamento.

Cuando la revocación es total se traduce en la ineficacia de todo el


testamento, cuando es parcial quedan revocadas únicamente algunas
disposiciones testamentarias contenidas en el instrumento, manteniendo el
testamento, en este último caso, de manera general, plena eficacia, la
sucesión no deja de ser testamentaria.

Cuando el testamento es revocado parcialmente por otro posterior, no


habría razón para impedir la subsistencia del primero en cuanto a las
disposiciones testamentarias compatibles con las del último. De acontecer
ello, no es ilícito considerar la existencia de dos testamentos que habrán de
regir la sucesión testamentaria aperturada aparentemente con dos
codicilos. No siempre el testamento posterior revoca al anterior, la
revocación se manifiesta solamente cuando los dos instrumentos
son incompatibles, sólo de este modo es dable asentirse que podamos
hallarnos, circunstancialmente, frente a una sucesión aperturada con dos
testamentos. Si en el testamento, además de instituirse herederos y
disponerse el destino de determinados bienes y derechos, se reconoce la
paternidad de un hijo, éste no puede ser revocado, sino parcialmente, en
cuanto a las disposiciones testamentarias por las que se instituyen
herederos y se decide sobre el destino de los bienes y derechos del
testador.
En cambio, las cláusulas testamentarias por las que se reconoce a un hijo
extramatrimonial son definitivas, no le está facultado al testador revocarlas,
pues de admitirse la revocatoria de las referidas cláusulas testamentarias,
en el fondo se estaría autorizando la revocatoria del reconocimiento
contra lo establecido en el art. 395º en el que se estatuye la irrevocabilidad
de dicho acto.

En este último caso, puede el testamento contener un acto enteramente


familiar ajeno a la disposición libre de los bienes dejados por el causante,
respecto de los cuales habrá de aplicarse las normas sobre la sucesión ab
intestato.

La revocación puede ser de dos formas, expresa o tácita.

3.1. Revocación Expresa

Es la dispuesta sólo mediante testamento sin admitirse ninguna otra forma,


excepto el caso de la revocatoria de la desheredación. Es de
conocimiento general que un testamento anterior puede ser revocado por
otro posterior, pero para que la revocatoria sea consideradaexpresa, en el
segundo testamento se habrá de hacer constar una disposición
testamentaria que así lo señale.

Admitiendo que la revocatoria expresa debe constar de modo expreso, es


decir, indicándose textualmente que se está revocando tal o cual
testamento, así como tal o cual disposición testamentaria, este acto de
revocación puede ser ejercitado utilizando cualquiera de las varias clases
de testamentos permitidos por nuestro sistema, de ello se deduce que un
testamento por escritura pública puede ser revocado por uno ológrafo.
Para nuestro sistema las dos formas testamentarias son válidas y ambos
testamentos tienen el mismo valor y producen los mismos efectos. Si un
testamento es revocado por otro posterior y a su vez éste es revocado por
un tercer testamento, reviven las disposiciones testamentarias del primer
testamento, a menos de que el testador, en el último testamento, exprese
su voluntad en sentido contrario (art. 800º). Lo que realmente estaría
sucediendo, en este último caso, es que el testador, en el tercer
testamento, estaría revocando tanto el segundo como el primer
testamento, impidiendo la vigencia de ambos. En todo caso, el problema
de incompatibilidad ayuda a resolver el problema cuando el testador
guarda silencio y hay más de un testamento otorgado por el mismo.

3.2. Revocación tácita

La revocación tácita no necesariamente debe constar en testamento, es


decir, puede revocarse tácitamente un testamento mediante otro o
puede también disponerse la revocatoria del mismo mediante cualquier
otro instrumento que contenga acto distinto al testamentario (como
acontecería con un contrato decompraventa en el que el testador
dispone, a favor de tercero, los bienes que en acto testamentario habría
decidido dejar a su heredero voluntario o asu legatario).

El testamento no constituye título con el que se pretenda acreditar la


propiedad del causante respecto de los bienes que ha dejado mediante
testamento, el testador sólo puede disponer de los bienes que en
propiedad le pertenecen o aquellos otros derechos que se transmiten
por herencia (como el usufructo).

Por lo tanto, el heredero se convierte en titular de los bienes dejados por el


causante únicamente si éste tenía la calidad de titular de los bienes
dispuestos; de no ser así, no se gestaría transmisión alguna, señalar lo
contrario avalaría la fácil adquisición de bienes fuera del dominio del
testador. Ello no impide que, pretendiendo el testador disponer bienes
fuera de su dominio, habiendo los herederos entrado en posesión de los
mismos, pueden adquirirlos mediante la prescripción adquisitiva de
dominio (usucapión). El hecho anotado no debe inducirnos a pensar que
estos actos de disposición mortis causa que recaen sobre bienes ajenos
son nulos, debido a que apropiadamente no se habría incurrido en
ninguna de las causales por las que se invalidaría el acto; el problema se
resuelve a través de la ineficacia del acto porque el testador, al disponer
bienes ajenos, lo hace careciendo de legitimación para ello.

3.3. Revocación y sus efectos

Como todo acto jurídico la revocación produce determinados efectos,


estos son:

I. Al revocarse un testamento mediante otro que sólo contiene una


cláusula destinada a revocar el testamento anterior, la sucesión
testamentaria se convierte en una sucesión intestada. Podría pensarse que
existe, sin embargo, la posibilidad de considerar a la sucesión
testamentaria por la simple existencia de un testamento, aunque el mismo
se haya limitado a revocar uno anterior, no parece sostenible tal
posibilidad pues, lo que estaría aconteciendo es que mediante un
testamento posterior, el testador está optando porque la sucesión que se
aperturará con su fallecimiento se rija según las normas que para la
sucesión ab intestato, ha sancionado el Código, dejando paso a las
normas dispositivas para que sean ellas las que designen a las personas
que habrán de ser consideradas sus herederos.

En este caso de revocación es notoria la voluntad del causante en el


sentido de no delinear una sucesión testamentaria, sino intestada.
II. Llevada a cabo la revocatoria, deja de tener eficacia el testamento
revocado, a no ser que, contra lo que incluso pudo prever el testador, si el
testamento ológrafo (en el que se revocaba un testamento anterior por
escritura pública) es inutilizado por un tercero, en realidad no se habría
producido la revocatoria del testamento anterior, de tal modo que sería
correcto afirmar que el testamento por escritura pública no es que haya
recobrado vigencia sino que, sencillamente, no tuvo lugar su revocatoria.

III. Las disposiciones testamentarias revocadas no impiden que el


testamento que las contenga proyecte efectos válidos respecto de las
demás disposiciones testamentarias no revocadas. La revocación en este
caso es parcial. Ambos testamentos habrán de completar la sucesión
testamentaria.

IV. Si se revoca un testamento que contiene la institución de heredero


voluntario sin designarse sustituto, la herencia corresponde a los herederos
legales del causante. Si la herencia corresponde a los herederos legales,
habrá de hacerse el llamamiento mediante el correspondiente proceso
sucesorio. De otro lado, tratándose de los legatarios, cuando son
beneficiados con toda la masa hereditaria, en realidad, como se ha
anotado reiteradamente en varias oportunidades, su condición es la de
herederos voluntarios.

V. Por la revocación el primer testamento deviene en ineficaz, rigiéndose la


sucesión por el segundo testamento, a no ser que, correspondiendo a un
tercer testamento la revocatoria del segundo, el que a su vez revocó al
primero, como se tiene indicado, cobran vigencia las cláusulas
testamentarias del primer testamento.

4. CADUCIDAD
La caducidad es una figura jurídica por el cual se extingue el derecho. En
derecho sucesorio puede estar referida al testamento, en todo o en parte,
o al heredero instituido o al legatario, e implica la pérdida de la eficacia
del testamento, o de alguna o algunas clausulas del mismo, o de la
designación de herederos o legatarios. Según el caso, ocurre por el
transcurso del tiempo actuando como un plazo; o por una causa que
sobreviene al derecho, independientemente de cualquier plazo, operando
como condición resolutoria. No se produce por una manifestación de
voluntad del testador, sino por circunstancias a las cuales la ley otorga esa
fuerza (AUGUSTO FERRERO).

Según cabanellas, el termino caducidad alude al lapso que produce la


pérdida o extinción de una cosa o un derecho , efecto que en el vigor de
una norma legal o consuetudinaria, produce el transcurso del tiempo sin
aplicarlas; en cuanto a los testamentos se dice de la ineficacia del
testamento a causa de no tener cumplimiento dentro de determinados
plazos , por ejemplo el testamento ológrafo para que produzca efectos ,
debe comprenderse y protocolizarse dentro del año de la muerte del
testador , y si no se hace m, entonces para todos los efectos , es como si no
se hubiera otorgado testamento

Es otra de las formas como aparece la ineficacia del testamento. Sin


embargo a diferencia de la revocación, aquí no está presente la voluntad
del testador.

4.1. CLASES DE CADUCIDAD.

La caducidad testamentaria comprende: 1) caducidad referida al


testamento; y 2) caducidad referida al heredero

4.1.1. Caducidad referida al testamento.


Al testamento por escritura pública y al testamento consular, el código no
le ha señalado el plazo de caducidad.

4.1.2. La caducidad testamentaria referida al legatario o herederos.

El testamento referido a los herederos o legatarios, caduca en el siguiente


caso:

 a. POR OMISION. Cuando se ha preteridoa un heredero forzoso, en


todo o en parte. La caducidad, en este caso, se produce solo en
cuanto daña los derechos del preterido (art. 806 c.c).

 b. POR HECHOS NUEVOS. Se produce en el caso del nacimi9ento de


un nuevo heredero forzoso después de otorgado el testamento (art.
805 inc.1 c.c).

 c. POR ELIMINACION. El heredero instituido se elimina por renuncia de


la herencia, por muerte antes del testador y por separación
o divorcio (art. 805 inc.2 c.c).

 d. POR PERDIDA DE DERECHO. El heredero es excluido en caso de


indignidad o desheredación (art. 805 inc.3 c.c)

4.2. EXTENSION DE LA CADUCIDAD.

Por su extensión, en derecho sucesorio, la caducidad puede ser: 1) total; y


2) parcial.

En efecto pueden darse estas 2 formas de caducidad, una que afecta la


forma total al testamento, como podría ser el caso del testamento
ológrafo no protocolizado, cuyo efecto es la carencia de efectos del
testamento, y la segunda que lo afecta parcialmente, dejando subsistente
las otras cláusulas del testamento, como es el caso de la caducidad de la
institución de heredero o de legatario, o de aquellas disposiciones que
afectan la legítima del heredero.

4.2.1. Caducidad total.

Ocurre con el testamento ológrafo. El código actual ha modificado 2


aspectos en cuanto a este plazo en relación al código derogado. En
primer lugar, lo ha reducido de 2 a 1 año; pues, como lo hizo ver Lanatta,
el plazo anterior era demasiado extenso, permitiendo que se obtuviera la
declaración de herederos y la toma de posesión de estos de la herencia,
la partición de esta e, incluso la disposición de la misma a terceros. Pero en
segundo lugar, se ha modificado el término de plazo, computándose, en el
código de 1936, desde el día de la muerte del causante hasta el día en
que se solicitaba la protocolización; y ahora en el código actual desde el
día del fallecimiento del testador hasta el día en que quede protocolizado
el testamento. En este aspecto, era más justa la norma derogada, porque
no hacia depender de terceros el cumplimiento del plazo como ahora.

También caducan totalmente los testamentos especiales. Así, el


testamento militar caduca a los 3 meses desde que el testador deje de
estar en campaña y llegue a un lugar del territorio nacional donde sea
posible otorgar testamento en las formas ordinarias; y el testamento
marítimo que caduca a los 3 meses de haber desembarcado
definitivamente el testador.

4.2.2. Caducidad Parcial.

Esta referida a la preterición de los herederos forzosos. Viene a ser la


omisión por parte del testador a un heredero forzoso de modo intencional
o por ignorancia; configurándose de manera absoluta o relativa.

 i. Preterición u omisión absoluta.


El art. 806 prescribe que la preterición de uno o más herederos forzosos,
invalida la institución de herederos, en cuanto resulte afectada la legítima
que corresponde a los preteridos. Luego de haber sido pagado esta, la
porción disponible, pertenece a quienes hubieran sido instituidos
indebidamente herederos, cuya condición legal es la de legatarios.

En este caso la acción judicial debe ser interpuesta por los herederos
forzosos, con vocación sucesoria.

 ii. Preterición u omisión relativa.

Referente a esta preterición, tenemos el art. 807 del código civil, que
establece que las disposiciones testamentarias que menoscaban la
legítima de los herederos, se reducirán, a petición de estos, en lo que
fueren excesivos.

4.3. CASOS EN QUE SE PRESENTA

Bajo el común nomen iuris de "caducidad", los artículos 805, 806 Y 807 del
Código se ocupan de tres situaciones jurídicas bastante distintas entre sí:

a) Artículo 805, regula la extinción o decaimiento de la institución de


heredero, indebidamente calificada como caducidad. En este caso no
hay, estrictamente hablando, caducidad del testamento entero, como no
sea que el mismo contenga sola y exclusivamente una disposición de
nombramiento hereditario. Es un caso de testamento bien hecho en su
momento, pero una de cuyas disposiciones debe decaer por causa
sobrevenida.

b) El artículo 806, regula la invalidez total o parcial de institución de un


heredero (Legitimario forzoso, o voluntario) por la llamada preterición de
uno o más herederos forzosos.
c) El artículo 807, regula la reducción de las disposiciones testamentarias
que menoscaben la legítima. Es un caso triple: a) o el testamento fue mal
hecho, pues sin desconocer el derecho de un forzoso, el quantum que le
tocaría no alcanza a cubrir la cuota legitimaria que debiera
corresponderle; o b) el testamento fue bien hecho de acuerdo
al estado patrimonial del testador en ese momento, pero al haber variado
la composición delpatrimonio entre la fecha del testamento (o la fecha de
la donación) y la fecha de apertura de la sucesión, lo asignado al
legitimario llamado no es suficiente para alcanzar lo que le correspondería
por legítima; o c) hay una limitación cualitativa de la legítima (por ejemplo,
se la ha sujetado a una condición).

Aunque las tres citadas situaciones han sido colocadas bajo la


denominación de "caducidad", tanto por lo que toca al momento en que
la causal se produce, como por el origen de la causa, como por los
efectos y alcances que genera, son más las diferencias que los puntos que
tienen en común. Porque, en verdad, lo único esencial que hay en común
es la tutela a la legítima de los herederos llamados forzosos, que por una u
otra razón resulta afectada cualitativa o cuantitativamente.

Por otro lado, cabe precisar que en cuanto a la mal llamada "caducidad",
no hay en verdad "caducidad del testamento", sino extinción o ineficacia
de disposiciones testamentarias que perjudiquen los derechos de ciertos
sucesores preferentes, o que no puedan ser ejecutadas, o que el Derecho,
sustituyéndose en la voluntad del testador, considere que hay que suprimir
en todo o en parte. Por ende, el testamento como tal no caduca, a menos
que contenga exclusiva y únicamente disposiciones de tal suerte
perjudicial o no querida. (LANATTA R. E)

 A. Caducidad del heredero


En tal sentido el ARTÍCULO 805 prescribe:

El testamento caduca, en cuanto a la institución de heredero:

1.- Si el testador deja herederos forzosos que no tenía cuando otorgó el


testamento y que vivan; o que estén concebidos al momento de su
muerte, a condición de que nazcan vivos.Este inciso se refiere a un típico
caso de invalidez; el Derecho priva de valor total o parcialmente a la
institución del heredero nombrado, para que la ceda por entero a otro
con mayor derecho, o para que comparta su situación con otro que
también lo tiene.Es importante reflexionar sobre el fundamento del
precepto. Lo que la norma ha querido, no es imponer necesariamente al
forzoso la calidad de heredero retirando total o parcialmente la de otro,
sino solamente impedir que al instituir a otro se lesione la legítima del que la
ley denomina forzoso.

2.- Si el heredero renuncia a la herencia o muere antes que el testador sin


dejar representación sucesoria, o cuando el heredero es el cónyuge y se
declara la separación judicial por culpa propia o el divorcio.

Estos casos se producen cuando no se da la representación sucesoria,


porque de ser así, no habría caducidad.

3.- Si el heredero pierde la herencia por declaración de indignidad o por


desheredación, sin dejar descendientes que puedan representarlo.

 En este caso, tratándose de la indignidad o la desheredación, no se


da la caducidad, si el heredero tiene descendientes, quienes
puedan representarlo en la sucesión (Manuel Miranda Canales).

4.4. CADUCIDAD DEL LEGADO.

El código en su art. 772 señala que el derecho al legado se pierde si el


legatario muere antes que el testador, si el legatario se divorcia, o se
separa judicialmente del testador por su culpa, si el testador enajena el
bien legado o este perece sin culpa del heredero; casos que han
sido tratados en la parte final del capítulo de los legados

 Si el legatario muere antes que el testador

 Si el legatario se divorcia o separa judicialmente por su culpa

 Si el testador enajena el bien legado o este perece sin culpa del


heredero

4.5. EFECTOS

Mientras la prescripción extingue la acción pero no el derecho mismo, la


caducidad extingue ambos. Esto quiere decir que, producida la
caducidad, no queda una obligación natural subsistente.

5. LA NULIDAD DEL TESTAMENTO


5.1. CONCEPTO DE NULIDAD

La nulidad, es la ineficacia de un acto jurídico, originada por la ausencia


de una de las condiciones de forma o fondo, necesarias para su validez. Es
así que, en el derecho sucesorio, se presupone nulo un testamento
irregularmente otorgado (MIRANDA CANALES).

La nulidad, en general, puede ser entendida como la sanción impuesta


por la ley al acto jurídico porque el mismos se halla viciado de algún de las
causales constitutivas y, como consecuencia de ello, normalmente, el acto
deviene en ineficaz. Cuando se indica que el vicio se refiere a una causa
constitutiva, se quiere resaltar el asunto en atención a la "estructura" del
acto, debido a que, justamente cuando el acto es deficientemente
estructurado y esta deficiencia es grave, causará la nulidad de este. Este
concepto general anotado, es decir, entender el asunto de la nulidad del
acto jurídico como una sanción impuesta por la ley por haber sido
gravemente estructurado, constituye noción básica sobre la cual debe
edificarse cualquier concepto especifico que sobre nulidad de un negocio
jurídico en particular se pretenda (como la nulidad del testamento)
(ARMAZA GALDOS).

En cambio, en la nulidad parcial el acto jurídico también se halla


defectuosamente estructurado, sin embargo, esta deficiente estructura no
lo afecta gravemente de modo que aquel acto puede ser subsanado o
convalidado. En ambos casos, por lo tanto, la sanción es impuesta debido
a un defecto de estructura, consiguientemente, tanto en la nulidad como
en la anulabilidad nos hallamos frente a la denominada ineficacia
estructural, pues las causales que habrán de ser invocadas para perseguir
la invalidez están referidas a la estructura del negocio jurídico y no a su
funcionalidad (ARMAZA GALDOS).

La invalidez del acto jurídico presupone la inexistencia de un juicio en el


cual se concluye que el acto jurídico no cumple con las exigencias
establecidas en el ordenamiento jurídico es así que el incumplimiento de
las exigencias se presenta cuando por lo menos algunos de los elementos
o de los presupuestos del acto jurídico no presentan algunas de las
condiciones o características exigidas por el ordenamiento jurídico. Viene
a constituir una sanción que la normatividad vigente impone al acto
jurídico que presenta irregularidades, esta sanción puede determinar que
dicho acto jurídico no produzca las consecuencias jurídicas a las que
estaba ordenado, o que dicho acto jurídico produzca consecuencias a las
cuales está dirigido, pero que estas pueden ser destruidas. (BENJAMIN
AGUILAR LLANOS)
La REVOCACION, CADUCIDAD y NULIDAD que integran el título IX del libro
IV sobre derecho sucesorio, tiene en común en que todas ellas dejan sin
efecto el testamento. Se diferencia en que la revocación opera por
exclusiva voluntad del testador, el testamento caduco pierde su efecto por
un hecho ajeno a la voluntad del causante y la nulidad se produce
cuando desde su origen, tiene vicios que según la ley inválida el acto.

Así la diferencia entre inexistencia, nulidad y anulabilidad no es meramente


enunciativa. Resulta fundamental en relación a la prescripción. La
inexistencia no está sujeta a plazo de prescripción alguno. La acción de
nulidad del acto jurídico prescribe a los diez años (art. 2001 inc.1); y la
acción de anulabilidad a los 2 años (art. 2001 inc. 4). De esta manera,
resulta importante tipificar el defecto del que adolece el testamento. Lo
expuesto es fundamental, pues si bien en la parte general hemos
enfatizado el carácter imprescriptible de las acciones petitorias de
herencia y reivindicatoria, de bienes hereditarios, así como en el capítulo
de caducidad de los testamentos el de la acción del preterido, por
mención expresa en la modificación a un artículo del código, la acción
para invalidar el testamento es prescriptible, de acuerdo a los plazos
señalados.

En consecuencia, la nulidad puede ser absoluta o relativa. Según mejor


doctrina, la nulidad absoluta puede ser declarada de oficio cuando
resulta manifiesta, pueden alegarla quienes tengan interés o el ministerio
público y no el susceptible de ser subsanada por la confirmación.

El código civil de 1936 en su art. 1126 disponía que los actos jurídicos
incursos en nulidad relativa solo se tuvieran por nulos desde el día en que
quedara ejecutoriada la sentencia que los invalidara; esto ha sido
modificado, pues el código civil actual, en su artículo 222, expresa que
dichos actos son nulos desde su celebración por efecto de la sentencia
que los declare tales. Como veremos, existe un cambio sustancial que ha
incorporado los conceptos de nulidad absoluta y relativa en relación a sus
efectos.

En sede de testamentos, si bien es cierto que nuestra legislación separa la


nulidad absoluta del testamento de la nulidad relativa, también es cierto
que no se ven con claridad estas diferencias, sobre todo si tenemos en
cuenta que el interés que se protege en el testamento resulta siendo
privado, particular, y en atención a ellos debería limitarse una ineficacia de
esta naturaleza, solo a la llamada nulidad relativa. Sin embargo, el código
civil peruano trata ambas nulidades, y así podemos afirmar que el
testamento como acto jurídico está sujeto a las causales de nulidad y
anulabilidad del acto jurídico previsto en los arts. 219 y 221 del c.c.

5.1.1. EL ACTO JURIDICO NULO.Según el art. 220 del C.C tiene las siguientes
características:

a. El acto nulo lo es de pleno derecho

b. No produce los efectos queridos

c. Puede ser alegado por cualquier persona que tenga interés o por el
ministerio publico

d. Puede ser declarado de oficio

e. No puede ser subsanado por confirmación

5.1.2. EL ACTO JURIDICO ANULABLE: Tiene las siguientes características:

a. Es válido y produce sus efectos

b. Requiere de sentencia judicial que declare su nulidad

c. La anulabilidad solo puede ser invocada por las partes


d. Puede ser subsanada mediante la confirmación

5.2. NULIDAD DE LOS TESTAMENTOS


5.2.1. NULIDAD ABSOLUTA DE LOS TESTAMENTOS:

Tal como ya ha quedado establecido, siendo el testamento un acto


jurídico por lo tanto deberá cumplir con todas las exigencias, o requisitos
necesarios para la validez de los actos jurídicos en general, y que como
meridianamente lo señala el art. 140 del c.c, estos requisitos están referidos
al agente capaz, que alude a la persona que lo otorga la misma que debe
contar con capacidad civil; objeto física y jurídicamente posible, referidos
al objeto del testamento que no solo debe ser posible materialmente sino
guardar conformidad a derecho; fin licito, que nos conduce a las normas
imperativas y por lo tanto de obligatorio cumplimiento; y observancia de la
forma prescrita, y que en sucesiones ello resulta siento indispensable por
tratarse de actos solemnes, a tal punto que de no cumplirse la forma, la
misma norma consigna la sanción, esto es la nulidad.

A) EL TESTAMENTO ES NULO CUANDO LE FALTA LA MANIFESTACION DE


VOLUNTAD DEL TESTADOR:

En doctrina se suele incluir en esta causal los testamentos que han sido
otorgados bajo violencia física en tanto que el acto no ha contado con la
libertad indispensable , a la par de que por ello falta una auténtica
voluntad, entonces se dice que estamos ante la carencia de voluntad ,
pues se trata de un acto no deseado, sino impuesto al testador por un
tercero; no entrarían en este supuesto los testamentos otorgados por
escritura pública, debido a la presencia de notario y testigos, y en menor
medida podría considerarse al testamento cerrado, por la misma razón de
intervención de notario y testigos, cuya presencia descartaría la violencia
física contra el testador, al menos respecto del acto de entrega del
testamento propiamente dicho.

B) CUANDO SEA CELEBRADO POR PERSONA ABSOLUTAMENTE INCAPAZ:

A tenor de lo dispuesto en el art. 43 del código civil, son incapaces


absolutos los menores de 16 años, los privados de discernimiento por
cualquier causa, y los sordomudos, ciegos sordos y ciegos mudos que no
pueden expresar su voluntad de manera indubitable.

El art. 808 del c.c del código civil, en su primera parte , alude a la nulidad
del testamento otorgado por incapaces menores de edad, y por los
mayores enfermos mentales cuya interdicción ha sido declarada; sobre el
particular, la división que hace el legislador es prudente, pues si se trata de
menores de edad, los hay aquellos que por su edad cronológica todavía
deberían ser incapaces, sin embargo, han salido a la capacidad por haber
contraído matrimonio civil , o adquirido un titulo que los habilite para
ejercer una profesión u oficio, supuestos contemplados en el art. 46 del c.c.

En cuanto a los enfermos mentales cuya interdicción hay sido declarada,


no ofrece mayores dudas, sin embargo, la pregunta que habría que
hacerse es con respecto a los enfermos mentales que no han sido
declarados en interdicción, aun en estos casos, la nulidad del testamento
sigue siendo tal, claro que la prueba de la insania va a ser trascendente
para que el juez se pronuncie por la ineficacia del testamento.

C) CUANDO EL OBJETO ES INDETERMINABLE FISICA O JURIDICAMENTE


IMPOSIBLE:

En el caso del testamento, este será nulo cuando el objeto no pueda


identificarse, precisarse, no se pueda individualizar, y también cuando el
objeto no pueda cumplirse materialmente, o cuando el objeto del
testamento no guarde conformidad a derecho o esté en contra
abiertamente de la ley

D) CUANDO ADOLEZCA DE SIMULACION ABSOLUTA:

La simulación se presenta generalmente en los actos bilaterales, al


aparentarse celebrar un acto, pero que es solo apariencia porque en
realidad no hay voluntad para hacerlo; ahora bien, aplicar la simulación
absoluta en sede de testamentos, resulta difícil, en tanto que estamos ante
un acto jurídico unilateral que no requiere la concurrencia de otra persona
para su existencia, a la par que resulta difícil se dé una situación en que
una persona aparenta testar no teniendo una voluntad real de hacerlo,
pues bien, puesto en ese escenario acaecido la muerte del testador que
habría simulado su testamento, como podríamos atacar ese testamento,
como podríamos hurgar la voluntad de una persona que ya no existe ,
preguntas difíciles de dar respuesta. Por ello se cree que la simulación
absoluta no es de aplicación para el caso de nulidad del testamento.

E) CUANDO NO CUMPLA LA FORMALIDAD LEGAL:

Este acto jurídico es solemne en tanto que obligatoriamente debía seguirse


la forma establecida por ley para que tenga vida; forma, debemos
entenderla como el conjunto de requisitos necesarios para que un acto
produzca los efectos deseados, y de lo que llevamos señalado, el
testamento es un acto jurídico formal, y de no cumplirse con estas
formalidades, entonces se dice que el acto es nulo.

Los requisitos formales deben cumplirse inevitablemente, escritura, el


testamento es siempre escrito, consignar la fecha de su otorgamiento,
consignar el nombre de su otorgante, y por último debe estar firmado por
el testador. Sin las exigencias legales establecidas, tanto para el
testamento ordinario y para los especiales, no hay testamento, será
atacado de nulidad insalvable.

F) CUANDO ES CONTRARIO A LAS LEYES QUE INTERESAN AL ORDEN PÚBLICO


Y A LAS BUENAS COSTUMBRES:

Se dice que es contrario al orden público, la disposición testamentaria por


la cual se establece un régimen de indivisión entre varias personas y en la
que se dispone que el último sobreviviente adquirirá la propiedad definitiva
del bien, y entendemos el pronunciamiento, en tanto que la indivisión por
mandato de la ley puede ser dejada por el testador no de toda sucesión,
sino de una empresa que exista dentro del patrimonio hereditario; por otro
lado, no puede ser indefinida. Así mismo, como sabemos el bien indiviso
pertenece a todos los coherederos, quienes tienen su cuota hereditaria, la
misma que no puede ser privada por voluntad del testador, salvo los casos
de desheredación, y no puede ser privada porque se estaría afectando la
legítima.

G) EL TESTAMENTO ES NULO CUANDO LA LEY LO DECLARA EXPRESAMENTE:

Sobre el particular, hay que decir que existen hasta 4 normas en las que el
legislador se pronuncia expresamente sobre la nulidad de los testamentos.

El art. 808 del c.c que ya hemos revisado, declara la nulidad del
testamento otorgado por el enfermo mental declarado en interdicción, o
el menos de edad; el art. 811 también ya tratado y que gira sobre la
nulidad de los testamentos por defectos de forma, esto es tratándose de
los testamentos ordinarios y el 813 que alude a los testamentos especiales;
y por último el 814 que señala que el testamento mancomunado es nulo,
entendiéndose la nulidad porque el testamento tiene como característica
ser individual, es decir que el otorgado por una persona, con lo cual se
garantiza una auténtica libertad testamentaria, un testamento no puede
contener la expresión de voluntad de varias personas, es preciso que las
disposiciones establecidas en este, emanen de una voluntad única, el
testamento al ser otorgado en común por 2 o más personas resta
autonomía y libertad a cada uno de los otorgantes de manera que
ninguna otra persona pueda influenciar en la voluntad testamentaria u
obstaculizar la facultad de revocación del testador en el caso que desee
proceder de esa manera.

Juan Olavarría: Así, la sucesión contractual implica el que los 2 o más


voluntades finalmente concuerden y determinen con uniformidad de
opinión y criterio la disposición de sus bienes con efecto post mortem, lo
que de suyo atenta contra la libertad, autonomía y espontaneidad que
deben caracterizar la voluntad testamentaria. En efecto, al igual como
ocurre en los contratos, las voluntades individuales de las partes
contratantes terminan fusionándose para formar una voluntad contractual
en función al consenso consumado, trayendo consigo la obligatoriedad de
los términos pactados.

Por el contrario, los testamentos recíprocos no adolecen de problema


alguna ya que en ellos los otorgantes han testado en forma individual y por
separado, y se han instituido recíprocamente uno al otro como su
heredero. Es el caso de los cónyuges sin descendientes, ni ascendientes: el
marido testa y designa a su esposa como heredera y esta a su vez hace lo
mismo con su esposo. O también el caso de los hermanos solteros que no
tienen descendientes ni ascendientes y deciden testar al otro hermano
como heredero.

Así también los testamentos coincidentes, en principio, tampoco adolecen


de problema alguno, sustancial o formal, que les resten eficacia, toda vez
que sus otorgantes testan en forma independiente solo que los términos y
cláusulas de los testamentos concuerdan en uno o varios o todos sus
puntos, este es el caso de los hermanos, que cada uno de ellos nombra a
su padre como heredero y siendo ambos copropietarios en partes iguales
de varios bienes en común dejan respectivamente sus derechos y alícuotas
a su progenitor.

Por último, en el caso de los testamentos simultáneos, tampoco se aprecia


problema alguno que afecte su validez, ya que en el presente caso se
trata de dos facciones testamentarias independientes o separadas solo
que una está a continuación de la otra, es decir, se trata de dos actos
testamentarios entre los cuales existe inmediatez en el soporte
documentario, tal es el caso de dos amigos que se apersonan a una
misma notaria y otorgan ambos, por separados, su testamento, uno a
continuación del otro.

5.2.2. NULIDAD RELATIVA DE LOS TESTAMENTOS

La nulidad es relativa cuando falta alguna de esas características, es


confirmable, prescriptible o sólo puede ser invocada por determinadas
personas.

En cuanto a los supuestos de las nulidades relativas de los testamentos,


encontramos normas claras y precisas que se pronuncian por esta sanción.

De conformidad con lo preceptuado en el artículo 221, el acto jurídico es


anulable por:

a) Incapacidad relativa del agente. De acuerdo con el artículo 44, son


relativamente incapaces:

1. Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad.

2. Los retardados mentales


3. Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su libre
voluntad.

4. Los pródigos.

5. Los que incurren en mala gestión.

6. Los ebrios habituales.

7. Los toxicómanos.

8. Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.

b) Vicio resultante de error, dolo, violencia o intimidación.

c) Simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica el


derecho de tercero.

d) Declaración de tal por la ley

A) ELTESTAMENTO ES ANULABLE POR INCAPACIDAD RELATIVA DEL AGENTE.

El art. 687 señala quienes son incapaces de otorgar testamento, y que


como ya lo hemos analizado, comprende tanto a los incapaces absolutos
(menores de edad, privados de discernimiento, sordomudos, sordo ciegos
y ciego mudos) como a los incapaces relativos, esto es, los retardados
mentales, los que sufren deterioro mental, los ebrios habituales y
toxicómanos, agregándose a ellos los que carecen, en el momento de
testar, de lucidez mental y de libertad necesaria.

En el caso de los incapaces absolutos, comprendidos en el art. 687, si fuera


el caso de que estos hubieran otorgado testamento, la sanción es la
nulidad absoluta, lo que no ocurre con los incapaces relativos, que, si se
diera el caso de haber testado, entonces su nulidad será la relativa; por lo
tanto, no es clara la forma, y lleva a confusión, la segunda parte del art.
808 al remitirse al art. 687 sin hacer el menor distingo entre los incapaces
que allí figuran.

Al interpretación correcta de la segunda parte del art. 808 del c.c, debe
estar referida a que los testamentos anulables son los otorgados por los
incapaces relativos, y estos lo son, según el art. 44 del c.c, los retardados
mentales, los que sufren deterioro mental, los ebrios habituales, los
toxicómanos, y a todos ellos debemos sumar una incapacidad transitoria
que solo se presenta en el acto de testar, esto es, a los que les falta lucidez
mental en el acto del otorgamiento.

B) ES ANULABLE EL TESTAMENTO OBTENIDO POR VIOLENCIA INTIMIDACION O


EL DOLO, Y TAMBIEN LO SERAN LAS DISPOSICIONES TESTAMENTARIAS
DEBIDAS A ERROR ESENCIAL DE HECHO O DE DERECHO DEL TESTADOR,
CUANDO EL ERROR APARECE EN EL TESTAMENTO Y ES EL UNICO MOTIVO QUE
HA DETERMINADO AL TESTADOR DISPONER

El testamento demanda una voluntad libre, autentica , y con pleno


conocimiento del acto; por lo tanto , si alguien fue forzado a testar, o fue
forzado a testar en un sentido opuesto al que deseaba el testador,
entonces ese testamento debe ser atacado, pues le falta lo esencial, que
es la plena libertad en el acto de testar; además si la voluntad de testar
está presente, pero se encuentra viciada, debido a engaños, presiones, o
padece de error, entonces igualmente ese testamento deberá ser
atacado, pues no responde a la auténtica voluntad de su autor. Es por ello
que los vicios del consentimiento del acto jurídico parecen en sede de
sucesiones para demandar la ineficacia del acto testamentario. Entonces
veamos por separado cada uno de estos supuestos, debiendo precisar
que el énfasis en el tema será desde la perspectiva sucesoria no desde el
ámbito propio del acto jurídico.
- ANULABLE TESTAMENTO OBTENIDO POR VIOLENCIA

Es claro que no se refiere a la violencia absoluta, la física, que, si se diera,


entonces estaríamos ante un supuesto de nulidad absoluta del testamento
y no la relativa; en consecuencia, se refiere a una de las manifestaciones
de la violencia que sería la intimidación, como amenaza inminente y grave
de un mal futuro sobre la persona, familiares, o bienes de la víctima, lo cual
lleva a esta a realizar determinado acto. Se dice que en supuesto estamos
ante una voluntad. Pero viciada.

- ANULABLE TESTAMENTO OBTENIDO POR DOLO

El dolo es causal de anulación del acto jurídico, cuando el engaño usado


por una de las partes ha sido tal que, sin este la otra parte no hubiera
celebrado el acto, obsérvese de ellos que esta maquinación, dirigida a
captar la voluntad de la persona a través de un engaño, es propio de los
actos sinalagmáticos, resultando difícil que se dé en actos unilaterales,
como es el supuesto del testamento, sin embargo, el legislador la deja
como posibilidad, en el caso de que la voluntad del testador haya sido
capturada a través del engaño realizado por terceras personas.

El jurista colombiano Víctor Hugo Calderón manifiesta que el dolo en los


testamentos puede revestir dos formas, por sugestión, cuando el tercero
logra que el testador odie a las personas que pensaba gratificar, con lo
cual afirma que la voluntad queda viciada al haberse sugestionado al
testador, quien bajo ese engaño cambiara su acto beneficio, dejándole
quizás la asignación a aquel que fue el que genero el engaño. En cuanto
al dolo por captación, en este supuesto el tercero simula un afecto
especial hacia el testador, para hacerse digno de algún beneficio por
parte de este e incluso mejorar su legado; como es de verse, en cualquiera
de estos supuestos, el problema mayor es como probar que ha habido
engaño, cuando la persona que otorgo el testamento ya no existe; sin
embargo se deja como posibilidad abierta para atacar el testamento.

- ANULABLE TESTAMENTO OBTENIDO POR ERROR

El error es la equivocación, desacierto, concepto equivocado; ahora bien,


para que el testamento pueda ser anulado por vicio del error, este debe
haber sido esencial, ya sea de hecho o de derecho que el error aparezca
en el testamento, como el único motivo que determino su otorgamiento.

SANTOS BRIZ agrega que "... la doctrina y la jurisprudencia admiten el error


como causa invalidarte de los testamentos (...). ( ... ) Para que el error
anule el testamento es necesario que no pueda saberse ciertamente cuál
es la persona que quiso beneficiar el causante, y no lo es cuando hay
duda sobre la identidad de los llamados. El error en los motivos no invalida
el testamento cuando resulta claro del mismo cuál fue la intención del
testador..." (Citado por (JARA QUISPE)

El error esencial lo trata el art. 202 del código civil en tres supuestos, a
saber: cuando recae en la propia esencia o una cualidad del objeto del
acto que, de acuerdo con la apreciación general o en relación con las
circunstancias deben considerarse determinantes de la voluntad. Es lo que
podríamos llamar error en el negocio o error obstativo, y que, llevado al
testamento, seria cuando el causante hace un testamento, pero en
realidad lo que deseaba era hacer otro negocio jurídico. Como es de
observar, es poco probable exista este error en el testamento, y en todo
caso, muerto el testador, los interesados en atacar el testamento tendrán
muchos problemas para probar que efectivamente hubo error.

DOMÍNGUEZ BENAVENTE Y DOMÍNGUEZ AGUILA, sobre la invalidez del


testamento en caso de vicio de la voluntad por error en el asignatario,
refieren lo siguiente: En el testamento el error en la persona del instituido
constituye un vicio de la voluntad porque la persona favorecida con la
asignación es substancial al negocio que se ejecuta. Es por ello que: 'El
error en el nombre o calidad del asignatario no vicia la disposición, si no
hubiere duda acerca de la persona'. De aquí resulta, 'a contrario', que, si
existiere error sobre la persona misma del heredero o legatario, hay nulidad
de la disposición. Y esto es así por cuanto si hay duda acerca de quién es
el instituido, no se sabe con certeza a quién ha querido favorecer el
disponerte. Existe entonces una verdadera imprecisión acerca del alcance
de la voluntad del testador que impide darle cumplimiento.

Sobre el particular, ocurre el error al designar al beneficiario; sin embargo,


aun en ese supuesto se puede superar el vicio, acudiendo al art. 209 del
código civil en tanto que el citado dispositivo da pie para hacer la
interpretación, si del texto del testamento o de las circunstancias, resulta
de modo inequívoco que persona era la que el testador quería beneficiar.

a. ERROR POR FALSA CAUSA

El art. 810 del c.c trata del testamento otorgado expresando como causa
la muerte del heredero instituido en testamento anterior, en cuyo caso
valdrá este último teniéndose por no otorgado el testamento posterior. Si se
comprueba que la noticia del fallecimiento es falsa; sobre el particular, el
art. 205 del c.c, refiere que el error en el motivo solo vicia el acto cuando
expresamente se manifiesta como su razón determinante y es aceptado
por la otra parte, pues bien, está claro que si el testamento segundo se ha
otorgado expresando la muerte de su sucesor, a quien se llamó en un
testamento anterior y resulta falsa la muerte del heredero, entonces es
lógico es que ese segundo testamento no surta efecto alguno, quedando
vigente el primero en estricta aplicación del numeral 205.

C) ES ANULABLE EL TESTAMENTO CUANDO LA LEY LO DECLARA COMO TAL:


El art. 812 del c.c civil dice textualmente: El testamento es anulable por
defecto de forma cuando no han sido cumplidas las demás formalidades
señaladas para la clase de testamento empleada por el testador. La
acción no puede ser ejercida en este caso por quienes ejecutaron
voluntariamente el testamento, y caduca a los dos años contados desde
la fecha en que el heredero tuvo conocimiento del mismo».

La norma referida peca de no tener claridad, y más bien lleva a confusión,


en tanto que pareciera ser que el legislador trata las formalidades
ordinarias del testamento graduándolas, en donde habría unas tan
trascedentes que su incumplimiento llevaría a la declaración de nulidad,
como serian los casos del art. 811 y 813, mientras que otras simplemente
llevarían a la nulidad relativa, pero ello no es así; en los testamentos, la
formalidad es esencial; el no cumplimiento de las formalidades originan la
nulidad del testamento y no su anulabilidad; entonces a que supuesto se
está refiriendo la norma, que otras formalidades existen en el testamento
cuyo incumplimiento no demandaría su nulidad.

En los testamentos ordinarios, el no cumplimiento de la forma trae


inevitablemente la nulidad, conforme a los art. 811, 813, 814 del código
civil, en los testamentos especiales hay formalidades trascendentes como
el hecho de que sea escrito y firmado por el testador y por la persona que
lo recibe y ante la falta de estas estamos ante un supuesto de nulidad, art.
813 del c.c, en esta clase de testamentos especiales , hay otras exigencias
que no serían trascendentes y que ante su incumplimiento no demandaría
nulidad sino anulabilidad , como es el caso de las firmas de los testigos, o
tratándose del testamento marítimo el que se extienda en dos ejemplares,
o que se inscriba el testamento en el libro bitácora, y si no se cumple con
ellos, entonces si estamos ante un supuesto de nulidad relativa.
La norma comentada debió hacer referencia a los testamentos especiales,
y no decir en términos generales que el incumplimiento de ciertas
formalidades en los testamentos daba lugar a la nulidad relativa.

5.3. EFECTOS:

Son efectos de la Nulidad del Testamento los siguientes:

1) El Testamento queda sin efecto, deviene en ineficaz y se invalida desde


el momento de la apertura de la sucesión, se tiene, para tal caso, como
que la sucesión se hubiese aperturado sin testamento (ab intestato). La
ineficacia jamás puede ser declarada antes de aperturarse la sucesión,
mientras el testador exista, no hay transmisión hereditaria, estando el autor
testamentario en la posibilidad en la posibilidad de revocar o alterar el
testamento que hubiera otorgado, cambiando el sentido de sus
declaraciones testamentarias.

2) Si se declara la Nulidad de un testamento que revoca a otro anterior, el


revocado no cobra vigencia, sino que se le tiene como si jamás hubiera
sido revocado.

Habiéndose declarado la nulidad de un testamento que había revocado


otro anterior, retrotrayéndose las cosas al estado inicial es evidente que,
jamás se revocó testamento alguno, por lo tanto, no es que el testamento
revocado haya cobrado vigencia, sino que el testamento revocado en
realidad jamás tuvo tal condición.

3) Declarada la nulidad de un testamento la sucesión se convierte en una


sucesión, quedando habilitados los herederos legales a tomar la herencia
del causante, y si no hubieran estos, la herencia deviene en vacante,
pasando a las instituciones del Estado señaladas en el Art. 830°.
4) La nulidad de algunas cláusulas testamentarias no afectan a las demás,
como el caso de la preterición de alguno de los herederos, en cuya
circunstancia son nulas únicamente las disposiciones testamentarias en
cuanto perjudican los derechos hereditarios del heredero relegado.

La nulidad priva al testamento de los efectos normales, es decir de


aquellos efectos que el testador tuvo en miras al dictarlo. En consecuencia,
la nulidad del testamento origina la sanción que recae sobre las personas
beneficiarias-herederos, legatarios o beneficiarios de cargos y consiste en
la negación de derechos para después de la muerte a que estaba
destinado el acto, y las consiguientes restricciones, si el testamento había
comenzado a ejecutarse.

La Nulidad del Testamento produce efectos hacia el pasado y hacia el


futuro; hacia el pasado procurando volver las cosas al estado anterior en
que se encontraban a su otorgamiento. En materia testamentaria, este
retrotrae las cosas al momento anterior. El efecto de la nulidad se
proyecta al futuro porque el acto no tendrá validez para transmitir
derechos para después de la muerte.

Si se declara la nulidad del testamento antes que este se hubiere


ejecutado, los herederos, legatarios y destinatarios de los cargos, no
podrán pretender su cumplimiento.

Respecto de la Nulidad del Testamento y sus efectos a terceros señala que:


A los terceros adquirentes de buena fe y a título oneroso, los actos de
disposición de la herencia serán siempre válidos, tenga o no buena fe el
heredero aparente. Frente a terceros también serán válidos los actos de
administración de la herencia realizados por el heredero excluidos por la
acción de nulidad, cuando este haya entrado en posesión de la herencia.
Es decir, que, si el heredero aparente ha realizado un contrato de
locación, este debe ser respetado, salvo que el tercero sea de mala fe.

5.4. ACCIÓN DE NULIDAD Y ANULABILIDAD

La legitimación de las acciones de nulidad del testamento le compete a


cualquiera que tenga interés en la invalidez del mismo.

Los interesados en hacer valer la invalidez del testamento son los sucesores
legítimos; no necesariamente los legitimarios, a los cuales se ha asegurado,
en todo caso, la obtención de la cuota a ellos asignada, aun
independientemente de una acción de nulidad.

La Acción de Nulidad del Testamento, es un derecho privado y su ejercicio,


una vez fallecido el testador, depende de la iniciativa de los que puedan
tener interés en la declaración de nulidad; en este caso los herederos
instituidos y legatarios favorecidos en un testamento anterior o los
herederos que sucederían ab intestato en caso de declararse la nulidad.

5.4.1. PERSONAS CONTRA QUIENES SE DIRIGE LA ACCIÓN DE NULIDAD Y


ANULABILIDAD DEL TESTAMENTO

La acción de nulidad del testamento la puede ejercitar cualquier persona,


inclusive el ministerio público, en aplicación del art. 220 del c.c

La acción de anulabilidad, en cambio solo puede ejercitarla la parte


interesada conforme al art. 222 del c.c, concordante con el art. VI del tirulo
preliminar.

No podrían accionar por anulabilidad del testamento quienes hayan


ejecutado voluntariamente el codicilo según el art. 812 del c.c.
CAPÍTULO II

TESTAMENTO EN ESCRITURA PÚBLICA

1. FORMALIDADES DEL TESTAMENTO POR ESCRITURA PÚBLICA

Recordemos que el testamento es el documento donde se expresa la


última voluntad del propietario de un bien mueble y/o inmueble, quien
decidirá sobre la forma cómo ordenar y distribuir su patrimonio. La voluntad
testamentaria, puede ser otorgada por Testamento Cerrado, Testamento
por Escritura Pública, entre otros.

Las formalidades esenciales del testamento otorgado en escritura pública,


constan en el Artículo 696 del Código Civil y son:

1.- Que estén reunidos en un solo acto, desde el principio hasta el fin, el
testador, el notario y dos testigos hábiles.

2.- Que el testador exprese por sí mismo su voluntad, dictando su


testamento al notario o dándole personalmente por escrito las
disposiciones que debe contener.

3.- Que el notario escriba el testamento de su puño y letra, en su registro de


escrituras públicas.

4.- Que cada una de las páginas del testamento sea firmada por el
testador, los testigos y el notario.

5.- Que el testamento sea leído clara y distintamente por el notario, el


testador o el testigo testamentario que éste elija.

6.- Que durante la lectura, al fin de cada cláusula, se verifique si el


contenido corresponde a la expresión de su voluntad. Si el testador fuera
una persona con discapacidad por deficiencia auditiva o de lenguaje,
podrá expresar su asentimiento u observaciones directamente o a través
de un intérprete

7.- Que el notario deje constancia de las indicaciones que, luego de la


lectura, pueda hacer el testador, y salve cualquier error en que se hubiera
incurrido.

8.- Que el testador, los testigos y el notario firmen el testamento en el mismo


acto.

Es conveniente registrar el testamento porque esto da seguridad sobre su


autenticidad. Entre otros beneficios evita conflictos familiares por la
posesión de los bienes.

Si tiene una familia numerosa lo mejor es elaborar anticipadamente un


testamento e inscribirlo en Sunarp para evitar conflictos entre parientes. Así,
el deseo de quien deja la herencia estará registrado ante notario público,
el cual hará cumplir su voluntad.

2. ¿POR QUÉ ES MÁS RECOMENDABLE ELABORAR UN TESTAMENTO POR


ESCRITURA PÚBLICA?

El reparto de los bienes o de una herencia sin testamento muy


frecuentemente genera peleas entre los familiares más cercanos a la
persona fallecida. Para evitarlo, es necesario conocer qué documentos y
qué pasos seguir para elaborar un testamento y dejar las cosas claras .Las
pugnas familiares que ocasionalmente provocan el reparto de los bienes o
de una herencia sin testamento hacen necesario conocer qué
documentos y qué pasos seguir para evitar que el dolor se agrave con
conflictos materiales.

Dentro de las clases de testamentos existentes, el más recomendable es el


testamento por escritura pública. El interesado en esta modalidad debe ir
acompañado de dos testigos (que no pueden ser familiares, beneficiarios
del acervo, entre otros) a la notaria para expresar su última voluntad.

En caso de personas mayores es aconsejable llevar un certificado médico


de salud mental, pues aunque en estricto basta el notario para dar fe de la
capacidad del testador, el certificado coadyuva en caso de una
impugnación.

En cuanto a los documentos que acrediten la propiedad de lo que se


heredará, la acreditación ante el notario no puede ser tan rigurosa, pues el
acto recién será eficaz a la muerte del testador. Sin embargo, se sugiere
llevar copia de la partida registral si desea mayores garantías.

Recuerde que si tiene una familia numerosa lo mejor es elaborar


anticipadamente un testamento e inscribirlo en Sunarp para evitar
conflictos entre parientes. Así, el deseo de quien deja la herencia estará
registrado ante notario público, el cual hará cumplir su voluntad.

El costo de inscripción de un testamento en la Sunarp es muy módico (No


incluyen los gastos notariales) y se puede realizar en cualquiera de las 173
oficinas de los Registros Públicos a nivel nacional.

3. ¿QUÉ OCURRE SI EL CAUSANTE FALLECE SIN OTORGAR UN TESTAMENTO?

Se recurre al procedimiento de sucesión intestada, a elección del


solicitante, en una sede notarial o judicial, para declarar quiénes tienen
derecho a reclamar la herencia de su causante, sean o no herederos
forzosos, aplicando los órdenes sucesorios (art. 816 del C.C.) y
excluyéndose unos a otros.

El notario público o el juez declararán en el procedimiento 'No


Contencioso de Sucesión Intestada' a los herederos, aplicando la Ley de
Competencia Notarial en Asuntos No Contenciosos (Ley 26662).
4. ¿SI EL TESTIGO ES ANALFABETO O TIENE ALGUNA DISCAPACIDAD?

Según el artículo 697 “Testigo testamentario a ruego” si el testador es


analfabeto, deberá leérsele el testamento dos veces, una por el notario y
otra por el testigo testamentario que el testador designe. Si el testador es
una persona con discapacidad por deficiencia visual, el testamento podrá
ser leído por él mismo utilizando alguna ayuda técnica o podrá leérselo el
notario o el testigo testamentario que el testador designe. Si el testador es
una persona con discapacidad por deficiencia auditiva o de lenguaje, el
testamento será leído por él mismo en el registro del notario o con el apoyo
de un intérprete. Si el testador no sabe o no puede firmar, lo hará a su
ruego el testigo testamentario que él designe, de todo lo cual se hará
mención en el testamento.

5. SUSPENSIÓN DE LA FACCIÓN DE TESTAMENTO

Según el artículo 698 si se suspende la facción del testamento por cualquier


causa, se hará constar esta circunstancia, firmando el testador, si puede
hacerlo, los testigos y el notario. Para continuar el testamento deberán
estar reunidos nuevamente el testador, el mismo notario y los testigos, si
pueden ser habidos, u otros en caso distinto.

6. CERCA DE LAS FORMALIDADES ESCENCIALES

El artículo 696 ordena el cumplimiento de las siguientes formalidades


esenciales.

6.1. QUE ESTÉN REUNIDOS EN UN SOLO ACTO, DESDE EL PRINCIPIO HASTA


EL FIN, EL TESTADOR EL NOTARIO Y DOS TESTIGOS HÁBILES:

Señala la unidad del acto para lo cual deben estar reunidos desde el
principio a fin el testador, dos testigo y el notario; su objeto es asegurar el
mantenimiento de las mismas condiciones del testador: su lucidez mental,
conocimiento del acto realizar y ausencia de toda clase de coacción.
Todo eso contar en el protocolo de escritura pública como lo exige la ley
del notariado, si fuera en varios actos habría que estar examinando cada
vez al testador y asentando la constancia respectiva solo por acepción
dicho acto puede ser suspendido por cualquier causa, según puntualiza el
artículo 698, en cuyo será contar esta circunstancia y su causa, firmando el
testador, si puede hacerlo los testigos y el notario. Para continuar el
testamento deberán estar reunidos nuevamente el testador, el mismo
notario y los testigos si pueden ser habidos u otros en caso distinto.

No se deben confundir, sin embargo, la unidad de tiempo con la


simultaneidad de las formalidades impuestas por la ley. Un testamento
público puede ser elaborado en varios días como lo prevé el artículo 698,
siempre que hayan sido cumplidas todas las formalidades legales; es
importante dicha unidad no solo para asegurar el mantenimiento de las
mismas condiciones personales del testador en cuanto a su aptitud legal
para otorgarlo, sino porque la escritura efectuada por el propio notario
debe ser simultánea al dictado por el testador en presencia de los dos
testigos, a la lectura y la firma del testamento.

En caso de suspensión del otorgamiento de testamento por escritura


pública solo puede ser remplazado los testigos sino son habidos cuando se
reanude el acto. La suspensión puede ser motivada por petición del
testador o por otras causas diferentes. El notario no podrá contradecir la
voluntad del testador porque, si fuera, así el testamento no habría sido
libremente otorgado y por lo tanto carecería de valor.

Los Art. 51, 52, 53, 54, 57,58 y 59 de la ley del notariado señala:

1. Que este testamento no requiere de minuta porque se asienta


directamente en el protocolo notarial.
6.2. TIENE TRES PARTES:

a. Introducción: lugar, fecha, de extensión del instrumento, nombre del


notario, del testador y de los testigos hábiles, D. N. I, nacionalidad, estado
civil y profesión u ocupación de los comparecientes, constancia del
examen por parte del notario acerca de si el testador tenia lucidez mental,
conocimiento del acto a realizar y ausencia de toda clase de coacción,
así como de la habitualidad de los despidos.

b. Cuerpo: Inserción literal de la declaración del testador.

c. Conclusión: fe de haberse leído por el notario todo el instrumento en


presencia del testador y de los testigos, constancia de las alteraciones,
rectificaciones ampliaciones o supresiones que su hubieran hecho y
finalmente la suscripción por todos los intervinientes, o sea por el testador y
los dos testigos ente el notario público.

6.3. MANIFESTACION DE VOLUNTAD DEL TESTADOR

El inciso 2 indica la obligación del testador de expresa por sí mismo su


voluntad, lo cual podrá hacerlo de viva voz dictándole el notario o
mediante un papel que pueda entregarle sin que en tal instrumento pueda
considerarse como minuta como ya se precisó anteriormente, porque el
testamento por escritura no requiere de ello.

Un caso especial es el testamento en escritura pública otorgado en otro


idioma. El código civil no trata este tema. Pero se deduce que la
redacción del testamento debe ser en idioma castellano. Surgiría aquí
entonces un problema debido a que la constitución reconoce como
lengua oficial o también; el quechua u otras lenguas (artículo 48 de la
constitución política del Perú).
Debido a las rigurosas formalidades que establecen la ley para el
testamento en Escritura Publica artículo 696 de c. c. y la sanción de nulidad
al incumplimiento de estas artículo 811 del código civil creemos que una
persona que no hable el idioma castellano no podrá utilizar este
testamento a no ser que el notario público interviniente conozca el idioma
del testador y pueda certificar su auténtica voluntad.

6.4. ESCRITURA DE PUÑO Y LETRA DEL NOTARIO:

EL inciso 3 señala la obligación del notario describir personalmente de su


puño y letra del protocolo de escritura pública el testamento que le dicta
el testador. Está destinado a garantizar la fidelidad de la manifestación de
voluntad del testador quedando la directa participación del notario.

6.5. FIRMA DEL NOTARIO, TESTADOR Y TESTIGOS:

A fin de asegurar la autenticidad del testamento dispone que cada


página, el testador, testigos y notario ponga su firma. Así también el inciso 8
señala el acto concluye con la firma de intervinientes. Si el testador muere
antes de firmar el testamento carecería de todo valor, aunque lo hubiese
empezado a firmar. Es nulo porque recién concluye el testamento con las
firmas de las personas intervinientes.

6.6. VERIFICACION:

El inciso 5 tiene como finalidad comprobar si el notario ha escrito con


fidelidad la manifestación de voluntad del testador. Esa es principalmente
la razón que justifica al artículo 697 al establecer que el testador si es ciego
o analfabeto se le leerá el testamento dos veces, una por el notario y otra
por el testigo testamentario que el testador designe. Cuando el testador es
sordo, el testamento lo leerá el mismo sordo, en alta voz para llamar la
atención de los testigos quienes pueden antevenir para mostrar su
disconformidad entre lo escrito y lo dictado por el testador, si fuera ese el
caso. El inciso 6 es reiterativo del inciso anterior y persigue además que se
permita al testador poder ratificar o ratificar alguna de las expresiones
leídas. Como a la verificación del notario se efectuara viendo y oyendo no
es posible que este sea mudo.

6.7. CONSTANCIA DE LAS INDICACIONES:

El inciso 7 señala la obligación del notario a insertar todas las aclaraciones,


ampliaciones o modificaciones que lo dicte el testador. Cabe señalar que
al notario lo corresponde solicitar al testador las aclaraciones que fueran
necesarias, mas no hacerle sugerencias o comentario alguno durante el
acto, porque restara parcialidad a su función pública. Es interesante saber
el valor de las disposiciones del testador escritas después de firma.
Creemos que esta parte adicional si no lleva la firma de este, así como de
los testigos, el notario carecería de valor. Creemos justificada esta posición
porque solo la nueva firma del testador avalaría estas disposiciones
testamentarias posteriores a la conclusión. Será menester también dicho
caso, la firma, del notario interviniente de los dos testigos por tratarse de un
testamento público.

6.8. ENVIO DE PARTES AL REGISTRO:

Después pasa el notario los respectivos partes al registro público de


testamentos de conformidad con el artículo 2039 inciso 1 de Código Civil.
Dichas partes no incluyen en el cuerpo del testamento. Las partes
complementarios que contienen el texto íntegro solo serán remitidos a la
muerte del testador, previa presentación del notario del a la partida
defunción y de la boleta de manda forzosa que se recaba en la
beneficencia pública de la localidad. Sin ningún otro trámite judicial o
administrativo dicho testamento ya es ejecutable y sus efectos se
retrotraerán a la muerte del testador. Según el artículo 70 de la ley de
notariado, el notario remitirá al colegio de notarios, dentro de los primeros
ocho días de cada mes, una relación de los testamentos en escritura
pública y cerrada en el mes anterior.

7. IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO Y DE LOS TESTIGOS TESTAMENTARIOS

El Art. 704 dispone que el notario que sea pariente del testador del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de afinidad está impedido de
intervenir en el otorgado del testamento por escritura o de autorizar el
cerrado. Este precepto extiende el parentesco consanguíneo hasta el
cuarto grado. Dicha restricción denota una falta de concordancia con la
norma que impide al notario, al cónyuge y a sus parientes ser beneficiados
con disposiciones testamentarias, la cual extiende el parentesco
consanguíneo hasta el cuarto grado (Art. 688).

Según el doctor RODRÍGUEZ ESQUECHE1, Luis Miguel; el vínculo matrimonial,


que no constituye parentesco, es también causal obvia de impedimento: y
que, por lo tanto, debió ser mencionado como tal. No obstante, en su
anteproyecto omitió expresarlo, adoleciendo el actual código del mismo
defecto que el anterior al no señalar hecho, el cónyuge del notario podrá
otorgar testamento ante él. Pues los impedimentos no se presumen. Éstos
deben ser expresamente señalados por la ley. Además, la hermenéutica
jurídica aconseja que las leyes que establecen excepciones o restringen
derechos deben interpretarse de manera restringida.

Tal como hemos explicado al tratar las causantes de incompatibilidad


para suceder, el artículo 704 que se comenta impide actuar al notario que
sea pariente del testador dentro de los grados citados, mientras que la
causal de exclusión legislada en el artículo 688 se refiere al notario, sea no
pariente del testador: extendiendo la inhabilidad a su cónyuge y a sus

1
RODRÍGUEZ ESQUECHE; Luis Miguel; Sucesión testamentaria; Pág. 341 38
parientes si fuera favorecidos. Como ha quedado anotado, las normas se
diferencian en que una atañe al notario, impidiendo su intervención y, la
otra, el testador limitándolo. Si no es pariente y es favorecido el notario a
sus parientes mencionados, serán nulas únicamente las disposiciones
testamentarias que los favorecen. Si el notario interviene siendo pariente,
será nulo de pleno derecho todo el testamento por adolecer de un
defecto de forma tal como lo dispone el artículo 811.

8. EL NOTARIO

Es un profesional de derecho que está autorizado para dar fe de los actos


y contratos que ante él se celebran. Formalizan la voluntad de los
otorgantes, redactando los instrumentos, a los que confiere autenticidad,
conserva los originales y expide los traslados correspondientes… (Ley del
notario Art. 2º) y ejerce su función notarial en forma personal, por lo tanto
debe estar en pleno ejercicio de sus funciones conforme a ley, el notario
deberá incorporarse al colegio de notarios en el que registrará su firma,
publica, signo, sello, y equipos de impresión que utilizará en el ejercicio de
la función, previo juramento o promesa de honor. Pierde la autorización
para dar fe de los actos y contratos que ante él se celebran, el notario que
cesa por las causales que señala respectivamente el Art. 21 de la ley del
notario.

El código civil dispone también en vía de previsión que; “El notario que sea
pariente del testador dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad, está impedido de intervenir en el otorgamiento del
testamento por escritura pública o de autorizar el cerrado”. (Art. 704).

Por su parte su respectiva ley prohíbe al notario” autorizar instrumentos


públicos en los que se concedan derechos o impongan obligaciones a él,
a su cónyuge, a sus accedentes, descendientes y parientes consanguíneos
o a fines dentro del cuarto y segundo grado respectivamente” (Art. 17). Por
la prohibición legal, nuestro código civil dispone la nulidad de las
disposiciones testamentarias a favor del notario ante el cual se otorga el
testamento, de su cónyuge o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad así como a favor de los testigos
testamentarios” (Art. 688). Por otra parte el notario está obligado a
mantener en reserva el contenido del testamento. Su respectiva ley le
prohíbe “informar o manifestar el contenido o existencia de los testamentos
mientras viva el testador y solo podrá hacerlo con la presentación del
certificado de defunción de su autor que es el testador”. (Art. 71 ley del
notario).

9. DE LOS TESTIGOS

Nuestro código exige la presencia de testigos en todos los testamentos que


autoriza, a excepción del ológrafo, con el objeto de que concurran al
acto del otorgamiento. El número del mismo se ha reducido a dos en todos
los casos de testamento en escritura pública, cerrado, militar, marítimo y
aéreo: pudiendo ser uno solo en este último. Los que interviene como tales
deben ser dos testigos hábiles, quiere decir que están en plena capacidad
de ejercicio y sin tacha alguna admisible.

Testigos de la persona idónea que con sus dichos y con sus firmas en su
caso y aseverar la verdad o falsedad de un hecho o de un acto jurídico,
requeridos por los particulares o por la ley para dar seguridad al acto y
servir de prueba del mismo. El testigo que asiste al otorgamiento de un
testamento se le denomina testigo testamentario. Cualquier persona
puede ser testigo si tiene sano juicio y facultades mentales que le permiten
la percepción y la manifestación de sus ideas. Este testigo debe ser idóneo;
esto es admitido por la ley dirías “seleccionado” por determinadas
condiciones para ser testigo del otorgamiento de un testamento a cuyo
acto jurídico le da solemnidad. Este testigo es componente de la
formalidad del acto adsolemnitatem. Un analfabeto, un menor de edad,
un sordomudo, puede ser testigo de un hecho mas no de un acto tan serio
como el testamento, puede ser acto para determinados hechos, pero si no
reúne las condiciones exigidas por la ley o está impedido por esta el testigo
está impedido por esta el testigo no es idóneo.

El código civil requiere de los testigos hábiles. Ser hábil es ser capas aunque
sea analfabeto; sin embargo esta impedido de testificar un testamento. De
ahí que para este autor, el testigo debe ser idóneo. Sobre la presencia de
los testigos tenemos tesis contrarias que no consideran necesaria al testigo
testamentario. Así José Luis Altamirano Quintero, “estima que los testigos,
en el caso de los testamentos”, son una simple reminiscencia histórica que
las legislaciones más modernas han abolido y proponen que se reforme la
ley y suprima este requisito de la presencia de los testigos por que los
testigos que no tienen la obligación de guardar el secreto profesional,
constituyen un obstáculo para que los testadores tengan la seguridad de
sus disposiciones testamentarias”.

Particularmente creemos que este último argumento en nuestro medio no


es del todo cierto. La presencia de testigos se mantiene en la costumbre
como una garantía de los actos negociables y de interés particular.
Siempre recurrimos a los testigos, porque creemos que ellos ratifican
nuestros actos, inclusive en algunos casos, los consideramos con mayor
eficacia que “un simple papel escrito”. De manera que por nuestra parte
dejamos la disposición legal al respecto en su sitio sobre el requisito de los
testigos testamentarios hasta otros tiempos, Es más nuestra legislación civil
da por aceptado que el testigo debe gozar de capacidad de ejercicio de
sus derechos y de algunos otros requisitos como la expulsión de vínculos de
parentesco con el testador y con el notario ante quien se otorga el
testamento. Las disposiciones expresas sobre los impedimentos para ser
testigo testamentario constituyen la exención de la regla general que es la
capacidad civil ante dicho. El legislador del último código civil considera
que “al testigo testamentario cuyo impedimento no fuera notorio al tiempo
de su intervención, se le tiene como hábil si la opinión común así lo hubiera
considerado” (Art. 706). Lo notorio es la voz o la noticia que es conocido
pública. La opinión común que es el sentir en que coincide la generalidad
de las personas o de la gente sobre determinado acto o asunto. De
manera que el impedimento no es público al momento de la intervención
del testigo y la temeridad de las personas estima convenientes su
aceptación a tal testigo con impedimento no conocido, se le tiene como
hábil y conscientemente resulta idóneo como testigo testamentario.

La enumeración de los impedidos para ser testigos testamentarios no es


referencial. Resulta taxativa, están excluidos ellos y nadie más. Otros
regímenes especiales para testificar en otros actos-como en el matrimonio
(art. 259) y las prohibiciones para declarar como testigo en procesos (art.
229 del Código Procesal Civil) no son aplicables. Los testigos pueden ser
varones o mujeres indistintamente ha quedado así superada la
imposibilidad de testar de la mujer a la que se refiere el artículo 683, inciso
2, del código de 1852, y el artículo 50, inciso 1, de la antigua ley de
notariado; al haber declaración expresada del ponente del libro de
sucesiones y al no impedirlo al artículo pertinente.

El régimen de testigos es en unos casos más severos que el del testador.


Así, como se verá más adelante, el sordo, el ciego y el mudo, que pueden
otorgar testamento, no pueden ser testigos testamentarios.

Lanatta recomendó mucho que los testigos sean personas idóneas, pues
de acuerdo a nuestro régimen procesal, los testigos pueden ser
posteriormente citados para declarar sobre la autenticidad y realidad del
testamento.

Además de los impedimentos, el ponente incluyo un artículo, el 706, que


declara lo siguiente: Al testigo testamentario cuyo impedimento no fuera
notario al tiempo de su intervención, se le tiene como hábil si la opinión
común así lo hubiera considerado.

9.1. IMPEDIMENTOS.

El código civil de 1984 en su Art. 705 ha declarado impedidos de ser


testigos testamentarios a los siguientes:

A. Los que son incapaces de otorgar testamento. Sobre este punto ya


hemos visto quienes no pueden otorgar testamento.

B. Los sordos, los ciegos, los mudos. Naturalmente los primeros no podrán
oír la manifestación testamentaria; los ciegos no podrán firmar el
testamento y los mudos no darán ninguna declaración si fuera necesario su
concurrencia judicial como testigo de cualquier testamento.

C. Los analfabetos. De ellos ya hemos indicado que son personas hábiles


para otorgar testamento por escritura pública, pero su condición de
analfabeto le priva de leer y de firmar como testigo testamentario.

D. Los herederos, y los legatarios en el testamento en que son instituidos y


sus cónyuges, accedentes, descendientes y hermanos claro no pueden ser
testigos que puedan dar fe de los actos que les beneficia porque estos son
los beneficios del acto testamentario. Entendemos que el legislador busca
la mayor libertad al testador en la declaración de su voluntad así como la
mayor seriedad al acto testamentario. Lo que no entendemos es el porqué
de la restricción de la libertad del testador para elegir a sus testigos, puesto
que solo él y no el notario y no otra persona es quien designa a personas
de su confianza para que presencien su acto testamentario que bien
pueden ser su heredero y su legatario. El primero a quien no ha de
desheredar y al segundo, a quien le dejará un legado sin que se lo exija.
Podemos aceptar el impedimento del heredero, por razones de moral y de
armonía familiar; pero, si una persona es llamada como testigo sinsabor
que será beneficiada, en el momento del acto testamentario, como el
legatario quien por impedimento legal tendrá que abandonar el acto y
este no podrá continuar con un solo testigo. Además, si el testador tiene
herederos de los tres primeros ordenes, porque el impedimento de los
parientes como testigos; si solo podría darse la circunstancia de legatario.

E. Los que tienen con el testador vínculos de relación familiar indicados con
el inciso anterior, se trata del parentesco directo con el testador. Ese
numeral impide que el cónyuge, los ascendientes, los descendientes y
hermanos del testador sean testigos testamentarios, en razón del supuesto
de la influencia o de la coacción sobre quien otorga testamento.

F. Los acreedores del testador, cuando no pueden justificar su crédito si no


con la declaración testamentaria. Es prudente impedir la presencia como
testigos de los que tienen interés en el patrimonio hereditario, puesto que
les asiste el derecho al cobro de su deuda, por lo tanto, están impedidos
de intervenir en el acto testamentario

G. El cónyuge y los parientes del notario dentro del cuarto grado de


consanguinidad o segundo de afinidad, y los dependientes del notario o
de otros notarios. El contenido de este numeral tiene relación con los
dispuestos con los artículos 688, que declara la multitud de las
testamentarias a favor del notario ante el cual se otorga el testamento de
su cónyuge o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad así como a favor de los testigos testamentarios. El
numeral lleva un agregado: el de impedir a los dependientes del notario
ante quien se otorgue al testamento o de otros notarios con lo que se evita
los riesgos de la influencia como ya lo hemos dicho en el fondo, es el
testador quien debe escoger a los testigos de su determinación
testamentaria, fundamento con el cual se excluye la participación de los
parientes y dependientes del notario y de otros notarios que por su afinidad
o lealtad con el colega pueden prestarse a ejercer influencias en el
testador.

H. Los cónyuges en un mismo testamento. Aunque no me convence el


pedimento a los cónyuges como testigos de un acto testamentario
llevamos la voluntad del testador, aceptamos que se prefiera a personas
distintas como testigos testamentarios. Es posible que el legislador ha
querido evitar la influencia de un cónyuge sobre como testigos en caso de
una declaración judicial derivada del testamento en la que podría ver
discrepancias entre los cónyuges testigos con algún peligro para la
armonía familiar.
CONCLUSIONES

 El testamento, es un acto jurídico el cual contiene la declaración de


voluntad del causante; entonces podemos concluir que es un
documento el cual asegura la transmisión del patrimonio del testador
de la forma en la cual el desea y ve conveniente. Esta es una cultura
que debemos practicar con más frecuencia, puesto que se evita
conflictos o litigios posteriores, y lo único que se debería realizar es lo
mandado por el testamento. Por otro lado, se evita un trámite
engorroso y costoso al tener que realizar la sucesión intestada.
 El testamento es pues aquel documento que permite a una persona
disponer de sus bienes, es decir hacer que se cumpla su última
voluntad antes de su muerte, siempre y cuando cumpla con las
formalidades exigidas por ley.
 Ahora bien así como toda persona puede suceder a otra después
de su muerte, es necesario tomar en cuenta la capacidad de la
persona, es decir la aptitud de la persona para ser sujeto de
derechos y obligaciones y para practicar actos con eficacia jurídica,
y así dicha sucesión sea válida
 El testamento cumple una función importante en el derecho de
sucesiones, pero para que este sea valido tiene que cumplir con los
requisitos exigidos por ley, para lo cual la revocación, caducidad y
nulidad se van a encargar de dejar sin efecto dicho testamento en
caso padezca algún vicio o error.
 Un testamento no del todo puede quedar anulado porque puede
confirmarse y con eso pretender tener ese acto jurídico como eficaz
y valido.
WEBGRAFÍA

- https://es.scribd.com/doc/26681216/Derecho-Civil-Peruano Sucesiones-
Testamentos

- https://es.slideshare.net/Bersob/monografia-el-testamento-por escritura-
publica

- ¿Por qué es más recomendable elaborar un testamento por escritura


pública? RPP Noticias .Disponible en :http://rpp.pe/economia/estilo-de-
vida/por-que-es-mas-recomendable-elaborar-un-testamento-por-
escritura-publica-noticia-966611 .Fecha de publicación : 30 de mayo del
2016

- http://www.monografias.com/trabajos96/caducidad-y-nulidad-del-
testamento/caducidad-y-nulidad-del
testamento2.shtml#ixzz5DSSVR8qC
ANEXO

TESTAMENTO EN ESCRITURA PÚBLICA


En .................., a .................. de .................. del 20.......
Ante mí, ........... Notario Público de la Plaza de .......................con residencia en la
misma comparece.
Don ..........., mayor de edad, casado, empleado, vecino de ..........., con domicilio
en .................... y con DNI...........
El compareciente manifiesta en mi presencia y en la de los testigos presentes
cuyos nombres se expresaran después, que desea otorgar, testamento ordinario
en la Escritura Pública y encontrándose a mi juicio y al de dichos testigos con
capacidad legal bastante para ello, lo lleva a cabo con arreglo a los siguientes
extremos:
PRIMERA: Manifiesta el otorgante que es natural de ..............., provincia de
................, hijo matrimonial de .................... y ....................., ambos fallecidos y
hallándose casado en únicas nupcias con ............. de cuyo matrimonio tiene dos
hijos, A............. y B............... ambos solteros y mayores de edad.
SEGUNDO: Instituye únicos y universales herederos a sus hijos, y a los demás
que pueda tener en lo sucesivo, señalando que en caso que alguno fallezca antes
que él, sea sustituido por su descendencia, todo esto sin perjuicio de la cuota que
la ley concede a la cónyuge viuda.
TERCERA: Revoca y anula todas las disposiciones testamentarias otorgadas con
anterioridad a la presente.
Tal es Testamento que formaliza Don............... en mi presencia y a la de los
testigos instrumentales Don................. y Don.............., mayores de edad y vecinos
de ................., calle......................., y calle.............................. respectivamente.
Leído este testamento en alta voz por mí, el Notario Público y el testigo
testamentario......... manifiesta que el contenido está conforme con su voluntad y
así lo firma con los testigos.
De todo lo cual doy a conocer al testador, de que este testamento se ha otorgado
en un solo acto, de que se han cumplido las formalidades que exige el art.
................. del vigente Código Civil, y que se firma a las ............. horas de hoy en
mi despacho, y doy fe de cuanto se contiene en este instrumento público
extendido en ........... pliegos de .......... serie......................., N° ..............., yo , el
Notario.

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