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Introducción

El objetivo de esta redacción es relatar los diferentes pensamientos y aportes que se


generaron por los diversos exponentes del Espiritualismo, conocer e interpretar sus
diferentes posturas, sin discriminar cada una de ellas.

Otro punto importante de esta creación literaria es la explicación de la esencia del


hombre, y su relación con el espíritu. Dando como respuesta la transcendencia del
hombre que es generada por la presencia del alma en parte del ser humano.

En un primer lugar se hablará de la postura que toma Max Scheler, luego se continuará
con la postura adoptada por San Agustín de Hipona y finalmente se culminará con el
enfoque que adopta Platón acerca de la esencia del hombre.

¿De qué trata el espiritualismo?

Llamamos Espiritualismo a la postura que pretende que las cualidades naturales del ser
humano no son propiamente humanas, es decir, éstas no determinan nuestra
humanidad y más bien, concibe la esencia del hombre como exclusivamente espiritual.

Esta teoría cuestiona la posibilidad de que el hombre sea solamente un simple producto
de la realidad material, regido por las leyes que la gobiernan. Sostiene, por el contrario,
que éste es sustancialmente de naturaleza espiritual. El espíritu es de carácter
inmaterial y que su esencia es la libertad. Ser libre es lo que diferencia al hombre de los
animales; y goza de este estado porque es espiritual, gracias a lo cual puede controlar
sus impulsos. Todo esto contrario sucede con los animales que reaccionan a los
estímulos de la naturaleza.

El espiritualismo involucra la preocupación por la interioridad del hombre, por su


capacidad consciente y reflexiva, moral y valorativa, libre y creadora.

El espiritualismo de Max Scheler

En su opinión la antropología filosófica es: Una ciencia fundamental en la esencia y de


la estructura esencial del hombre; de su relación con los reinos de la naturaleza
(inorgánico, vegetal y animal) y con el fundamento de todas las cosas; de su origen
metafísico y de su comienzo físico, psíquico y espiritual en el mundo. (Scheler, 1942)

1
Como mero ser natural (naturaleza humana), el hombre es, a la vez, un callejón sin
salida y un término. No ha derivado del animal sino que sigue siendo animal y lo será
siempre ya que es, esencialmente, un ser animado ("provisto de animación"). Más aún,
dentro del mundo, es de hecho el animal peor adaptado, el más indefenso y el más
desgraciado: se halla en clara desventaja biológica frente a la mayoría de otros
animales. Pero, se trata de un ser espiritual, la presencia del espíritu lo define y es, por
ende, un ser trascendente; en realidad, dice Scheler es "el ser que ora y busca a Dios".
Considerado de esta manera, es la alabanza objetiva que la naturaleza tributa a su
Creador: "No es que el hombre ore sino que es él la oración de la vida y de la materia
toda".

Scheler indica que hay una diferencia esencial, porque el hombre posee algo que,
estando por encima de la inteligencia práctica y de la facultad de elegir, es un principio
ajeno y opuesto a la vida: es el espíritu.

Muchas cosas que Scheler explica sobre el espíritu y la persona ya son conocidas. Por
eso se destaca lo nuevo y lo que modifica a su concepción anterior. Lo Noético
constituye para Scheler, un aspecto que diferencia al Ser Humano de los Animales, algo
no material, que le confiere sus características espirituales y personales. Identifica como
principales atributos de lo noético1:

1. Un Núcleo Espiritual Libre: Capaz de oponerse a lo determinado por lo psicofísico e


instintivo. Para Scheler, el hombre es el ser capaz de (decir que no) al impulso instintivo;
en comparación con el resto de los animales en su asceta. Y según él esta ruptura
coincide con el despertar de una dimensión nueva respecto a la de la vida: (el espíritu)

2. El Acto Ideatorio2: A través del cual puede descubrir las esencias y realizar
abstracciones. El ser humano no solo es capaz de captar intuitivamente las esencias
abstractas, tales como las matemáticas, sino que tenemos una "intuición emocional" que
nos revela los valores en sus distintas jerarquías, así como la jerarquía misma, en las
que se incluyen actos emocionales y volitivos tales como el amor, la bondad, el
arrepentimiento, la veneración, etc.

3. La Autoconsciencia reflexiva o Consciencia de sí mismo.

El espíritu en Scheler

1
Se refiere al "conocimiento interno", una especie de conciencia intuitiva de acceso directo e inmediato
al conocimiento más allá de lo que está a disposición de nuestros sentidos normales y el poder de la razón.
2
Consiste en dar cuenta de lo que es un fenómeno en general, independiente de que la persona lo tenga
o no. Por ejemplo un dolor de cabeza; a diferencia de un acto, de inteligencia técnica que se limita a
resolver el problema, en este caso tomar el medicamento adecuado.
2
En Scheler, el espíritu posee la fuerza de la abstracción, capaz de separar idea y
realidad. De este modo, "ideíza" al mundo. Por ello, el espíritu es, por contradicción, el
"protestante" del mundo, el asceta de la realidad, el enaltecedor de ésta. Gracias al
espíritu, la vida adquiere verdadera trascendencia. El instinto no puede actuar sin
representaciones ni ideas, aquél depende de éstas. Es por ello que el ser humano se
define, esencialmente, como ser espiritual y no como ser animado. El espíritu le "echa
al instinto una idea, como un cebo, y le sustrae hábilmente otra". De este modo,
indirectamente, rige el espíritu la furia del instinto ciego. En conclusión Scheler afirma
que la dimensión del espíritu, opuesta en cierto sentido a la vida permite al hombre
reprimir y controlar sus impulsos de manera que el espíritu se ve potenciado por esta
autonegación ascética.

Espiritualismo de San Agustín

La antropología agustiniana está fuertemente teñida de platonismo. En el hombre


existen dos sustancias distintas, espiritual la una, material la otra. El hombre
propiamente hablando no es su cuerpo, ni tampoco el conjunto de cuerpo y alma, sino
el alma. En el alma, a su vez, San Agustín distingue dos aspectos: la razón inferior y la
razón superior. La razón inferior tiene como objeto la ciencia, es decir, el conocimiento
de las realidades mutables y sensibles, el conocimiento de nuestro entorno físico con el
fin de que nos sea posible subvenir a nuestras necesidades. La razón superior tiene
como objeto la sabiduría, el conocimiento de lo inteligible, de las ideas, con el fin de que
sea posible elevarse hasta Dios.

San Agustín tiene muy en claro que la visión antropológica del hombre es el punto de
relación de Dios con el hombre, (aspecto que desglosaremos más adelante en la
conformación del hombre en cuerpo y alma), su propia condición, alegrías, vergüenzas,
triunfos, inmundicias, etc.

San Agustín estudia a Dios demostrando su existencia y estableciendo sus atributos, su


esencia. Demuestra su existencia por las cosas exteriores (su orden, belleza, bondad y
contingencia se deben a Dios) y por le mente interior humana: las verdades universales
y necesarias no se deben al entendimiento humano que no es necesario ni universal,
sino a la Verdad Suma, a Dios.

Esencia misma del hombre en San Agustín

San Agustín fue mucho más allá que contar simplemente su experiencia de vida, y
aspectos naturales de la condición humana como lo esbozado a lo largo de todo este
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trabajo, él profundizó y fue a la esencia misma del hombre inquietándose del porqué de
su conocimiento, existencia, de que estaba conformado, etc.

San Agustín recibiendo influencia del pensamiento filosófico de Platón plantea que el
hombre es un alma que se sirve de un cuerpo. No obstante, la noción de alma y de
cuerpo asume un nuevo significado para él, debido al concepto de creación, al dogma
de la resurrección y sobre todo al dogma de la encarnación de Cristo. El cuerpo se
convierte en algo mucho más importante que aquel vano simulacro del que se
avergonzaba Plotino. Según San Agustín el alma se conoce a sí misma mejor que a las
cosas exteriores, lo que permite la búsqueda interior de la verdad de la que nos habla
el Santo. Asimismo, menciona que la mortalidad es una característica del cuerpo y
no del alma.

Doctrina filosófica

San Agustín quiere demostrar la inmaterialidad del alma, y lo hace apoyándose en un


doble fundamento: el psicológico-intuitivo y el noético-demostrativo. El alma se conoce
a sí misma, se reconoce, sin que sea posible la menor equivocación; pero no se
reconoce como tierra, agua, aire o fuego, que son los únicos elementos materiales; es
inmaterial. Asimismo, percibe un mundo inteligible; pero, según un principio elemental
de la Filosofía, sólo se conoce lo semejante por lo semejante; luego el alma es del mismo
género que el mundo inteligible.

San Agustín menciona que además del conocimiento racional hay otro conocimiento
que también realiza la razón pero que es superior pero que es superior a ella. Dicho
conocimiento es la Fe. Entre fe y razón hay la siguiente relación: primero hay que creer
y solo así se estará en posibilidad de entender. Asimismo, indica que la libertad no
es exención de coacción externa, sino también de determinismo interno, ya sea
intelectualista o voluntarista. La libertad brota de la sustancia del alma, del
subconsciente, no de las potencias.

La esencia del hombre es Dios y el amor

Con este tema tratamos un aspecto muy interesante que nos permite una pequeña
aproximación ética del hombre y su acción. A partir de Sócrates, los filósofos griegos
habían dicho que el hombre bueno es aquel que sabe y conoce, y que el bien y la virtud
y la virtud consisten en la ciencia. Agustín en cambio, afirma que el hombre bueno es
aquel que ama, aquel que ama lo que debe amar. Cuando el amor del hombre se dirige
hacia Dios (y ama a los hombres y las cosas en función de Dios) es Caridad; en cambio,
cuando se dirige hacia sí mismo y hacia el mundo y las cosas es “cupiditas”. Amarse a

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uno mismo y a los hombres no según el juicio de los hombres, sino según el juicio de
Dios, significa amar de la manera justa. La virtud en San Agustín se encuentra en el
amor.

Espiritualismo en Platón

Como el verdadero conocimiento es la idea, Platón tiene que explicar cómo es posible
si el hombre, como se narra en el <mito de la caverna>, está dentro del mundo sensible
e ignora la existencia del mundo inteligible. Para ello propone se teoría de
la reminiscencia (el conocimiento verdadero para Platón no consiste en saber muchas
cosas, sino, en reflexionar, en recordar las que ya se conocían. La reminiscencia
consiste en recordar las ideas).

Para explicarla es preciso entender primero su concepción de hombre. El hombre es


una realidad dual en la que el mundo de las ideas y el mundo sensible confluyen: es la
unidad entre cuerpo y alma. El cuerpo pertenece al mundo sensible y tiene sus
características, mientras que el alma pertenece al mundo de las ideas (por tanto es
inmortal). Cuando el alma se encarna en el cuerpo, olvida la existencia del mundo de
las ideas y cae en la ignorancia. El cuerpo es la cárcel del alma, pero el alma por tener
las mismas características de las ideas, conoce las ideas, aunque las haya olvidado tras
unión con el cuerpo. Entonces es necesario emprender un camino en el que, partiendo
de observación d las cosas del mundo sensible (en las que se reflejan las ideas, ya que
son copias de ellas), el alma vaya recordando las ideas y culmine en la idea del bien. El
conocimiento no consiste, por tanto, en aprender cosas nuevas, sino en recordar
(reminiscencia) las ideas que ya se conocían.

Platón menciona que el alma está compuesta por 3 partes:


 La parte racional, que se encuentra en la cabeza es la única parte inmortal e
independiente del cuerpo, su función es llegar al conocimiento racional del
mundo.
 La parte irascible, situada en el pecho, es mortal y no se puede separar del
cuerpo, es la fuente de pasiones nobles y tiene la finalidad de retener los
impulsos incontrolados del hombre.
 La parte concupiscible, que se encuentra en el vientre y es el origen de las
pasiones innobles, es mortal y no se puede separar del cuerpo puesto que está
absolutamente ligada a él.
Los argumentos que da Platón para demostrar la inmortalidad del alma son:

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1. El alma recuerda las ideas obtenidas anteriormente, por lo tanto es capaz de pasar
de un estado a otro. Lo natural es que una cosa vuelva al estado que tenía
anteriormente y pase de la existencia a la pura contemplación del mundo de las
ideas. La existencia del alma va más allá de la vida.
2. El alma es simple y sólo se corrompe aquello que está formado por partes. Como
lo que es simple no se puede corromper, tampoco puede morir y por tanto es
inmortal.
3. Alma quiere decir vida, principio del movimiento, pero este movimiento viene de
su propia naturaleza y por tanto siempre tendrá vida, es decir, será inmortal.

Platón resume su filosofía diciendo que el cuerpo está considerado como una prisión
en la que se está debido a algún error cometido anteriormente. De todos modos, es
posible liberarse de esta prisión, como por ejemplo en el mito de la caverna. El error
cometido ha sido alejarse del Bien y de la Verdad, si somos capaces de llenar el alma
de Bien y Verdad podremos liberarnos definitivamente del ciclo de reencarnaciones.
En conclusión se puede afirmar que la vida filosófica es la que nos puede hacer más
perfectas y liberarnos definitivamente de las limitaciones que tiene el cuerpo.

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Bibliografía

 Cruz A. “El concepto de Espíritu en la Antropología de Max Scheler: un


estudio sobre “El puesto del Hombre en el Cosmos”. (2012)
 Max Scheler, El puesto del hombre en el cosmos, Ed. Alba, Barcelona,
2000.
 https://es.slideshare.net/JorgePerez24/filosofia-el-problema-del-ser-
humano
 http://logoterapiahoy.com/01%20OCTUBRE%202012/ART%C3%8DCUL
O%20001.%2005.%20PATRICK%20WAGNER.%20APAEL.pdf
 http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/scheler31.pdf
 http://esepulveda.cl.tripod.com/m_scheler___.htm
 http://recursostic.educacion.es/bachillerato/proyectofilosofia/web/A6-
2b.htm
 https://es.scribd.com/document/270835572/La-Antropologia-Filosofica-
en-Max-Scheler
 http://hectorcarrere.blogspot.pe/2014/09/ficha-de-antropologia-para-
4oano.html
 https://elkinpaezch.wordpress.com/2013/01/28/antropologia-de-san-
agustin/
 https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Hipona#Doctrina

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