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Los 10 errores posturales más

comunes frente al instrumento

Música y postura. Claves para la perfecta armonía

La musicalidad es objetivo prioritario en todos los músicos. Se realizan grandes esfuerzos para conseguir
mejorar la calidad del sonido del instrumento. Sin duda al placer de tocar se le añaden muchas horas
de movimientos repetitivos, más aún cuando este placer se convierte en actividad profesional. Lograr una
perfecta armonía entre cuerpo, mente e instrumento pasa por una correcta comprensión de
la postura adecuada, del ejercicio físico apropiado, de la conciencia de la propia respiración y de las
adaptaciones de los materiales utilizados. En este pequeño espacio vamos a caminar hacia este auto-
conocimiento de mano de lafisioterapia y la osteopatía. Es el momento de empoderarse con herramientas
hacia la prevención y auto-curación.
LOS 10 ERRORES POSTURALES MÁS COMUNES FRENTE AL INSTRUMENTO

 Colocarse de puntillas. El apoyo sobre las puntas de los pies provoca un acortamiento de la musculatura
posterior de piernas y muslos, dificultando la circulación y creando además mucha tensión en las
articulaciones del pie, rodilla, cadera, pelvis y zona lumbar.

 Estar sentada o sentado con las caderas más bajas que las rodillas. Esta posición hace que la curva de la
zona lumbar desaparezca y favorece la posición de hundimiento, sin tono muscular, creando además mucha
presión en las caderas y en la parte anterior del abdomen, acortando el músculo psoas ilíaco (un interesante
músculo del que ya hablaremos en alguna ocasión y que es uno de los pilares de la columna lumbar además
de flexor de cadera).

 Sentarse con el peso mal repartido. Al sentarnos debemos repartir el peso de nuestro cuerpo en los isquiones
por igual (los isquiones son esos huesos donde acaba la pelvis y que nos clavamos si la superficie es muy
dura). Si el peso está más en una parte del cuerpo que en el otro toda la musculatura se adaptará a esta
posición, acortando de aquí y alargando de allá. Así nos quedamos, después de largas horas de ensayo,
completamente de lado.

 La repartición del peso. Si tocas de pie, también debes de tenerlo en cuenta. Éste debería concentrarse en
ambos pies por igual, así como entre la punta y el talón a partes iguales.

 Sentarse con la pelvis en anteversión. ¿En qué? Anteversión quiere decir con la pelvis volcada hacia delante,
creando mucha curva en la zona lumbar. Habitualmente se hace cuando nos sentamos en la orilla de la silla.

 Elevar los hombros. ¿Te has encontrado con los hombros casi casi en las orejas sin ser consciente de ello?. Si
es así, estás agotando la musculatura que conecta los hombros con la cabeza y el cuello, como son el trapecio
superior y el elevador de la escápula. Son esos músculos donde parece que se formen “nudos” o contracturas
y que acaban teniendo una teniendo una textura dura y fibrosada debido a la puesta en tensión durante
muchas horas.

 Utilizar el hombro de manera incorrecta. Al sujetar el instrumento, son los músculos de la espalda, el serrato,
los romboides, el trapecio medio e inferior, los que deben hacer fuerza para que la escápula esté en su lugar, y
así el hombro y el cuello estén libres de movilidad y ligeros. Y no elevados y anteriorizados. Es decir, cuando
toques, las alas (las escápulas) deben estar atrás y abajo, para evitar la escápula alada.
 Bloqueo de la respiración. La posición de hipercifosis (comúnmente llamada “chepa”) no deja espacio para la
contracción y relajación diafragmática. Si todavía no sabes qué es el diafragma, más adelante hablaremos de
él. Sólo recuerda que uno de los músculos más importantes del cuerpo, situado justo en el centro y es el
encargado de la inspiración. Si tocas un instrumento de viento, debe interesarte aún más cómo tener libre el
diafragma.

 Proyección de la cabeza hacia delante. En un plano lateral, la cabeza debe situarse justo encima de los
hombros. Habitualmente, por la falta de tono muscular en la espalda, o por acortamiento de la cadena
anterior, hay tendencia a ir en busca del instrumento, ya sea para soplar o para prestarle atención. Además si
el diafragma no está libre, en cada inspiración los músculos escalenos (músculos del cuello que se encargan
de elevar la 1a costilla en la inspiración forzada), estarán sobre solicitados, creando mucha tensión en la parte
anterior

 Colocación del atril más bajo que los ojos (o más alto). Si usas un atril, es de vital importancia que emplees
un poco de tiempo a regularlo para que esté al mismo nivel de tus ojos, y si es posible centrado. Los músculos
del cuello, de los ojos y de toda la columna te lo agradecerán y se evitará así la rectificación cervical, o falta
de curva del cuello.

 Cruzar las piernas es un vicio nocivo. Si tocas la guitarra sobre todo, en vez de un banquito o poner una
pierna sobre otra, lo que provoca una curva no fisiológica en la espalda y problemas circulatorios, puedes
utilizar soportes tipo “gitano” o “ergoplay”. Si empezaste muy joven, antes de que tus huesos estuviesen
formados (hasta los 1113 en las chicas y 1215 en los chicos), esta posición mantenida puede llegar a provocar
desviaciones con deformación vertebral como la escoliosis.

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