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Cómo conducir los finales - Znosko-Borovsky - Prof. J.L.

Matamoros
EL TIEMPO zo de la partida la salida siempre
es considerada como una definida
En un final, el tiempo es de ma- ventaja, la cual debemos procurar
yor importancia que el espacio, y su aumentar, mientras que tener po-
manejo es muy esencial. Ante todo, cas jugadas para elegir es signo de
la cuestión es saber quién obtendrá una situación precaria. Sin duda
primero una dama, cuyo peón esta- tales casos también ocurren en el
rá por lo menos un paso más cerca medio juego, pero son extremada-
de la casilla de coronación. En nin- mente raros, y caben en la naturale-
gún caso el tiempo desempeña un za de excepciones; por otra parte, el
papel tan importante, pues fuera juego del perdedor usualmente está
del final poco comunes; son las si- comprometido de tal manera que
tuaciones donde un tiempo puede una sola movida precipita la catás-
alterar tan completamente el estado trofe en ciernes.
de cosas. En los finales, por el con- La obligación de jugar en un
trario, el resultado muchas veces final, a menudo cambia una posi-
depende de un solo tiempo. ción igual en una situación per-
Lo importante es quién tiene la dida, o un triunfo se convierte en
salida pata poder juzgar la posición tablas, y tales casos no constituyen
del final, mientras que en el medio excepciones; por el contrario, ellos
juego, donde están en disputa nu- ilustran un elemento esencial en la
merosas piezas, frecuentemente técnica del final.
ello origina escasa diferencia. Así Examinemos cuidadosamente
pues, los finales requieren ser ma- esta anomalía, tratando de com-
nejados con la mayor precisión; en prender su naturaleza e identificar
lo cual son similares a las combi- los signos que deben advertirnos su
naciones. Nada es igual al juego de transformación en valores.
finales para desarrollar las cualida-
des del análisis y cálculos intrinca- EL MATE AHOGADO
dos.
Una circunstancia curiosa y Tomemos uno de los casos más
a veces desconcertante es que fre- usuales: Blancas, ¢d6, e7; Negras,
cuentemente, en un final, tener la ¢e8. Las negras han logrado dete-
salida significa la derrota. Esto pue- ner el peón, pero si tienen que mo-
de desbaratar todos nuestros cálcu- ver deberán jugar, forzosamente,
los, pues desde el mismo comien- 1. … ¢f7, y después de 2. ¢d7, el

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peón coronara. Pero si son las blan- Diagrama Nº 5
cas quienes han de mover, la par-
tida es tablas, pues las negras que-
daran ahogadas después de 1. ¢e6.
En el tablero el espacio es limitado,
mientras que el tiempo no.
Gracias a la regla de que el aho-
gado significa un empate, resulta
así un arma importante en el mane-
jo de los finales. Existen posiciones
que son teóricamente tablas tenien-
do en cuenta el ahogado; en otras
ello sucede a causa del juego in-
exacto de un oponente, y aun aquí Schlechter vs. H. Wolf
es un arma perfectamente legítima. Núremberg, 1906
Frecuentemente los peones se
hallan bloqueados y por ello inmó- Después de 1...¦e3, las blancas
viles, y ocurre que el defensor úni- debieron seguir con 2.¢f1 o tam-
camente cuenta con una pieza que bién 2.¦f1+ ganando fácilmente.
pueda mover; aquí está el germen En cambio, continuaron ciegamen-
de la idea de un sacrificio, que con- te con 2.b6, y la partida fue tablas
siste en eliminar esa molesta pieza después de 2. ... ¦e1+ 3.¦xe1, aho-
cuya incomodidad reside en lo que gado.
otras veces más apreciamos: la mo- Al entrar en el final debemos
vilidad. Bonitas y sutiles combina- tener presente que este es el domi-
ciones están basadas en esto, como nio, no solo del jaque mate, sino
así también a veces se tienden ar-
también del mate ahogado, y su
teras trampas, que se fundan en la
sombra se cierne sobre todos nues-
posibilidad de un error, debido al
tros cálculos, sobre todos nuestros
descuido de un adversario que se
planes.
siente seguro de su victoria.
Hemos visto ya en el Diagrama
Nº 4, una combinación de ahoga-
do; tenemos otra en el Diagrama
Nº 5, donde se produce una celada
típica, sin muchos encantos.

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“EL ZUGZWANG” Si en la última posición agrega-
mos algunos peones, por ejemplo,
Frecuentemente el ahogado es en a2 y b2 para las blancas y a7 y
el resultado de un “Zugzwang”, una b7 para las negras, ¿se altera el re-
jugada obligatoria que afecta el re- sultado?; en otras palabras, ¿el pri-
sultado. En el ejemplo de la página mer jugador debe perder? Como la
anterior ello ocurrió en el borde del situación en el flanco rey no ha va-
tablero, pero también puede pro- riado, la cuestión es saber si, cuan-
ducirse en el centro del mismo, y en do las movidas en el flanco dama
las más variadas circunstancias, no se hayan agotado, puede ganar un
dependiendo de manera alguna del tiempo. (Esta es una indicación —
conflicto entre dos elementos esen- sobre la cual volveremos luego—,
ciales: tiempo y espacio. de que el análisis de una posición
Examinemos otra posición: en el final puede ser realizado en
Blancas: ¢g1, f6, h6; Negras: ¢g8, secciones, por 1o menos en dos,
f6, h6. como en este caso).
El bando que tenga que mover, Después de 1. a4, a5; 2. b3, b6;
pierde; por ejemplo: 1. ¢f2, h2; o las movidas de las blancas se han
1. ¢h2, f2; coronando, en cualquier agotado. Si 1. a3, a6; 2. b3, b6; 3.
caso. Como las posiciones son si- b4, b5; y nuevamente las blancas no
métricas, lo mismo se aplica a las tienen jugadas, debiendo mover el
negras, si a ellas les toca jugar. rey, perdiendo. como hemos visto.
Ambos adversarios han obte- Esto demuestra. claramente,
nido la mejor disposición posible que cuando los peones están dis-
de sus fuerzas y en ambos casos la puestos simétricamente, el primer
situación debe necesariamente em- jugador no tiene medios de alte-
peorar si ella tiene que alterarse. rar el orden de las jugadas, y no es
Esto es menos probable que ocurra difícil estimar la situación cuando
en el medio juego, donde muchas los peones no se hallan colocados
piezas son utilizables, las cuales simétricamente. Pero el segundo
pueden amenazar otros puntos y jugador está en una condición di-
crear diversiones. En cambio, el fi- ferente. después de 1. a4, las negras
nal es inexorable; el problema tie- solamente tienen que responder
ne que ser encarado de inmediato l. ..., a6; para alterar la situación,
para bien o para mal. - o después de 1. a3, a5, y en cual-
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quier caso el primer jugador tiene temente el resultado de la partida
la salida, que en esta ocasión no es depende de ello. Tener una movida
conveniente para las negras, pero en reserva es de una ventaja inesti-
que en otras oportunidades puede mable cuando se han terminado to-
ser deseable. Nótese también cuán das las otras jugadas y se amenaza
importante es poseer un peón en la el “Zugzwang” - o el ahogado.
segunda fila, donde tiene la opción Con dos peones blancos en b4
de dar un doble paso, de acuerdo a y h3 y dos peones negros en g5 y
las circunstancias. h7, las negras tienen una movida
En un final, donde un tiempo a extra de reserva (h6). En general
menudo lo significa todo, esta op- los jugadores realizan instintiva-
ción es valiosa. El primer jugador mente este avance, creyendo con
debe mostrar sus manos y revelar ello fortalecer su posición, pero no
sus intenciones, de lo cual el ad- se aperciben que así se desprenden
versario saca beneficios y juega de de su mejor arma y, con mucha fre-
acuerdo a ellas. cuencia, causan su propia derrota.
Esto también se produce en Al juzgar una posición es siem-
posiciones asimétricas en las cuales pre necesario determinar cuántas
no hay peones en la segunda fila. movidas practicables disponen los
Imaginemos que los peones blan- contendientes, y cual de ambos
cos están en a3 y d3 mientras que tiene movidas de reserva. Esto re-
los del negro se hallan en b6 y e6; si presenta chances adicionales de
el blanco juega 1. a4, las negras re- triunfo o por lo menos de tablas. La
plican 1. ..., e5, y las blancas pierden ciencia del juego de los finales está
un peón. Si 1. d4, b5, con el mismo basada en tales detalles. El jugador
resultado. que presta atención a ellos, que no
Evidentemente es esencial pre- los descuida en el momento crítico,
ver con claridad cual movida es sino que los aprecia en su verdade-
ventajosa y cual es de la naturaleza ro valor, es el jugador que proba-
de un “Zugzwang” con sus fatales blemente vencerá.
consecuencias. Además, es necesa- Hemos expresado que las si-
rio determinar si uno de los opo- tuaciones de “Zugzwang” pueden
nentes podrá ganar un tiempo y producirse también en el medio del
cual de ambos vera agotarse prime- tablero.
ro sus jugadas realizables; frecuen-
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Diagrama Nº 6 ser el primero en crearse una si-
tuación tan desfavorable. Para esta
finalidad se requieren juiciosas
maniobras del rey. Como ejemplo
práctico ubíquense ambos reyes en
los extremos del tablero y procúre-
se forzar a uno u otro a llegar a esta
posición fatal. El mecanismo de
estas maniobras será explicado en
otro capítulo, pero ahora podemos
expresar que casi siempre hay una
forma de evitar lo peor cediendo el
peón oportunamente.
El Trebuchet y el casi Trebuchet Así, pues, el “Zugzwang” es
Trebuchet: Trampa o lazo. frecuentemente el punto final de
una larga maniobra o una compli-
En estas posiciones, el primer cada combinación; si ello puede ser
jugador pierde la partida, o por lo previsto y se juega en su búsqueda,
menos el peón. La diferencia en- también puede ser evitado. ¡Pero
tre las posiciones presentadas en el qué desconcertante resulta cuando,
Diagrama Nº 6 reside en que en la después de haber forzado al adver-
parte izquierda el rey se halla de- sario a caer en una situación similar
lante de su peón, mientras que en a la mostrada en el Diagrama Nº 6,
la otra posición se encuentra de- descubrimos que tiene una movida
trás de él; pero el punto esencial es de reserva! ¡Realiza esta movida y
el mismo en ambos casos, es decir, nos encontramos en dificultades!
que el rey solamente dispone de Hasta ahora solamente hemos
una casilla utilizable desde la cual considerado las posiciones de “Zu-
defenderá su peón, de manera que, gzwang” con peones, pero también
si se ve compelido a mover, dejan- pueden producirse con piezas y lle-
do la casilla, el peón se pierde. Tal gan a ser extremadamente compli-
situación surge principalmente de cadas.
un juego erróneo, por el apresu- Por el momento solo estamos
ramiento del jugador en atacar al explicando los temas esenciales y
peón enemigo y defender el propio, no podemos entrar en cuestiones
en lugar de obligar al adversario a más elaboradas; es suficiente decir

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que, generalmente, cuando surge
una posición de “Zugzwang” es la
parte más débil quien sucumbe.
Uno de los casos más frecuen-
tes de “Zugzwang” es la oposición,
y con seguridad puede afirmarse
que ella constituye el elemento más
importante en el juego de los fina-
les,

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