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FACULTAD DE DERECHO

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INTERVENCION DE TERCEROS EN EL PROCESO CIVIL PERUANO

ASIGNATURA:
DERECHO PROCESAL CIVIL I

DOCENTE:
SANCHEZ CORREA VICTOR MANUEL

INTEGRANTES:
Ancajima Sarrin Maryory Kassandra
Bravo Diaz Fiorella Vanessa
Escribano Tejada Lilibeth
Ramírez Lachos Jennifer

2018
INTERVENCION DE TERCEROS EN EL PROCESO CIVIL PERUANO

1.-RELACION JURIDICA MATERIAL Y RELACION JURIDICA PROCESAL

1.1. RELACION JURIDICA MATERIAL


Un muy importante sector de la doctrina procesal, entre ellos Carnelutti, distingue dos nociones de
parte: la noción pasiva y la noción activa, o lo que se conoce también como parte material y parte
procesal, reguladas respectivamente en los artículos 57 y 58 del Código Procesal Civil peruano. Por
la noción pasiva o parte material, se entiende a ésta como parte de la relación jurídica material
objeto de la litis, es decir, aquellos sujetos de la litis o de la relación sustancial que están sujetos al
proceso, pero no son necesariamente sujetos del proceso, en el sentido de que sufren sus efectos
pero no participan activamente en él. Ahora bien, como los efectos del resultado del proceso
benefician o perjudican a la parte material, ésta es estimulada por aquél a realizar actos necesarios
o en todo caso sumamente útiles al proceso, con lo cual pasa a tener una participación activa en él.

Así, la parte sujeto de la litis o del negocio (noción pasiva) pasa a ser sujeto del proceso, en el
sentido de que es una de las personas que le prestan su obra, que hacen el proceso. De este modo,
junto a la noción pasiva se perfila la noción activa.

En consecuencia, la palabra parte tiene un doble significado, denominándose parte en sentido


material al sujeto de la litis (o relación sustancial) y parte en sentido procesal al sujeto del proceso.

Sobre el particular, no resulta infrecuente que la parte en sentido material no se encuentre


presente en un proceso en el que se discute acerca de la relación sustancial de la cual ella es
sujeto, en cuyo caso estaremos ante una persona que es parte en sentido material pero no es
parte en sentido procesal, pues no ha participado en el proceso.

Este sujeto será entonces un tercero en sentido procesal, pero legitimado para intervenir en el
proceso, ya que el resultado del mismo afectará sus intereses; y a partir de que intervenga dejará
de ser un tercero en el proceso para convertirse en parte procesal. Por ello, pueden existir
personas que siendo terceros en el proceso sean parte en sentido material, situación que se
mantendrá mientras permanezcan ausentes del proceso. Una vez aceptada su intervención,
asumirán la condición de parte procesal. Con respecto a la noción de parte en sentido procesal,
Redenti9 nos enseña: «Parte en sentido procesal viene a ser aquel que promueve en nombre
propio o en cuyo nombre se promueva, por su representante o apodera do, y aquel contra quien se
promueva un proceso civil, con el cumplimiento de las formalidades legales, con razón o sin ella,
como también quien interviene ya voluntariamente, ya a instancia de parte o de orden judicial».

1.2. RELACION JURIDICA PROCESAL


En principio, el proceso produce normalmente sus efectos solamente entre aquellos que han sido
parte de él, de suerte que si no ha sido instaurado por parte de un determinado sujeto o en su
contra, no hay necesidad jurídica de que el proceso se amplíe respecto de él. Sin embargo, como
señala MichellP, «... la conexión entre relaciones y situaciones jurídicas de un lado y razones de
economía procesal, de otro, han aconsejado al legislador a admitir la posibilidad de que el tercero
pueda entrar en el proceso, si quiere, o que una de las partes haga el llamamiento, o que el juez
convoque al tercero». De este modo, se quiebra el viejo aforismo romano «res ínter alios iudicata
tertiis non nocet», en virtud del cual los efectos del proceso sólo alcanzan a quienes, como
demandante o demandado, participaron en el proceso. En efecto, con la intervención se busca que
una persona distinta del actor y del demandado pueda participar en el proceso en trámite en el
que estos son partes originarias, ya sea interviniendo voluntariamente para ayudar a alguna de las
partes originarias en resguardo de un interés propio que puede verse afectado de manera indirecta
con la decisión judicial, o para defender derechos propios que se discuten en el proceso y que
concuerdan en todo o en parte con los afirmados por uno de los sujetos del proceso, o para
introducir una nueva pretensión oponible a la de las partes originarias.

Asimismo, puede producirse la intervención ya no por voluntad del tercero, sino forzadamente, en
cuyo caso el tercero participará en el proceso como consecuencia de un llamado del juez, ya sea a
pedido de parte o de oficio. Es justamente de acuerdo a de quién proviene la solicitud de ingreso al
proceso, que la intervención se clasifica en voluntaria o espontánea, cuando es el propio tercero
interviniente quien solicita su incorporación al proceso; o necesaria o provocada, cuando es el juez,
por propia iniciativa o por pedido de alguna de las partes originarias, quien llama al tercero para
que ingrese al proceso.

2._ SUJETOS QUE INTERVIENEN EN LA RELACION JURIDICA PROCESAL


Los sujetos que intervienen en la relación jurídica procesal son todas las personas físicas o morales
que intervienen, ya sea como sujetos principales o en carácter de terceros durante la tramitación
del proceso.

a) El actor: es quien tiene un interés jurídico al ejercer la acción, ya que tiene una pretensión
en contra de otra.
b) El demandado: es contra quien se ejerce la acción, es del que se pretende obtener algo y
este a la vez también tiene un interés jurídico.
c) El juez (juzgador): es el órgano del estado al que se le está pidiendo su intervención para
resolver el litigio que existe entre el actor y el demandado.

¿Cuál es el papel que desempeña el juez en la relación jurídica procesal?

La relación jurisdiccional del estado se ejerce a través de los órganos jurisdiccionales, los cuales
reciben diferentes denominaciones, corte suprema de justicia, tribunales, salas, juzgados y
cada uno de estos órganos tiene uno o varios titulares denominados; magistrados y jueces.

Si el actor presenta la demanda, debe dictar un auto para que determine si la admite o no.
- La obligación de aplicar la ley para la resolución de la controversia.
- Allegarse de elementos y estar en condiciones de resolver la controversia.
- Puede aplicar medidas de apremio para que sus determinaciones sean cumplidas por las
partes o terceros.
- Imponer correcciones disciplinarias para mantener el orden en el juzgado.

3._ SUJETOS NECESARIOS, VINCULADOS Y EVENTUALES

 SUJETOS NECESARIOS
Resulta de particular importancia analizar el concepto de parte, como contrapartida del concepto
tercero, pues en cada momento del proceso son terceros aquellos quienes no tienen la calidad de
parte.

En principio el proceso tiene dos sujetos o partes: actor y demandado, los mismos que adquieren
tal condición al momento de constituirse la relación jurídica procesal mediante el auto admisorio
de la instancia y su notificación a quienes en él sean llamados al juicio como demandante o
demandados. Obviamente, para considerar quiénes son parte en el juicio debe considerarse la
situación jurídica y no la concurrencia personal al proceso, pues por ejemplo el representado, a
pesar de que no interviene personalmente en el juicio, es parte en él.
Las partes pueden clasificarse de la siguiente manera:

a) En relación al momento mismo en que intervienen en la relación procesal:

- Partes originarias: aquellas que figuran en el proceso desde su iniciación.

- Partes intervinientes: aquellas que vienen a figurar en el proceso después de haberse trabado la
relación procesal entre las partes originarias.

b) En relación a su permanencia en el proceso:

- Partes permanentes: las que figuran en el proceso desde su inicio hasta su finalización.

- Partes transitorias: las que intervienen en algunas etapas del proceso.

c) De acuerdo a la función que desarrollan o su trascendencia en el proceso:

- Partes principales: aquellas que en el proceso están controvirtiendo un derecho suyo,


independiente y autónomo.

- Partes secundarias: las que no alegan un derecho suyo, pero a quienes la derrota del titular del
derecho alegado puede ocasionarles perjuicios.

d) Según su vinculación en el proceso:

- Partes necesarias: se quedan ligadas indispensablemente a la relación jurídica procesal, cuando


la ley les da el carácter de partes.

- Partes voluntarias: cuando concurren al proceso voluntariamente, y su ausencia no afecta la


válida integración de la relación jurídica procesal.

De otro lado, un muy importante sector de la doctrina procesal, entre ellos Carnelutti, distingue
dos nociones de parte: la noción pasiva y la noción activa, o lo que se conoce también como parte
material y parte procesal reguladas respectivamente en los artículos 57 y 58 del Código Procesal
Civil peruano. Por la noción pasiva o parte material, se entiende a ésta como parte de la relación
jurídica material objeto de la litis, es decir, aquellos sujetos de la litis o de la relación sustancial que
están sujetos al proceso, pero no son necesariamente sujetos del proceso, en el sentido de que
sufren sus efectos pero no participan activamente en él.

Ahora bien, como los efectos del resultado del proceso benefician o perjudican a la parte material,
ésta es estimulada por aquél a realizar actos necesarios o en todo caso sumamente útiles al
proceso, con lo cual pasa a tener una participación activa en él. Así, la parte sujeto de la litis o del
negocio (noción pasiva) pasa a ser sujeto del proceso, en el sentido de que es una de las personas
que le prestan su obra, que hacen el proceso. De este modo, junto a la noción pasiva se perfila la
noción activa.

 SUJETOS VINCULADOS
El significado etimológico de la palabra Litisconsorcio, proviene de los siguientes vocablos:
“litis” que significa conflicto o litigio, “con” significa junto y “sors” es suerte, lo que viene a
significar litigar conjuntamente o junto con, que implica compartir la misma posición de
partes y en la mayoría de los casos la misma actividad procesal. (Vescovi, 1984: 198).

De lo anterior se colige que este instituto procesal implica una comunidad de suertes o de
actuación procesal.

El litisconsorcio implica la presencia de varias personas como partes, que por diversas
obligaciones, derechos o intereses comunes, están vinculadas en el proceso adoptando
determinada posición y solicitan el pronunciamiento del órgano jurisdiccional por medio
de una decisión lógica y jurídicamente única, materializada en una resolución debidamente
motivada. Este instituto procesal se presenta desde la etapa postulatoria al ejercer el
derecho de acción por medio de la demanda o con posterioridad a su interposición.

Dicho en otros términos “en el caso que varias personas actúen en la posición de actores o
que el actor litigue frente a varios demandados, los que ocupan una misma posición frente
al proceso se encuentran en estado de litisconsorcio, del cual derivan diversas situaciones
procesales que varían según las circunstancias. Puede haber así varios actores frente a un
demandado (litisconsorcio activo) o un actor frente a varios demandados (litisconsorcio
pasivo) o varios actores frente a varios demandados (litisconsorcio mixto).” (Alsina, 1963:
564).
En doctrina se define el litisconsorcio como figura típica de pluralidad de partes vinculadas
en el proceso, lo que podría llevamos a confusión en la concepción de los términos
jurídicos ya que sería más adecuado referimos a un proceso con dualidad de partes. “La
dualidad de partes no significa que solo dos personas hayan de actuar siempre como tales
en un proceso, una en calidad de actor y otra en la de demandado, sino que en cada una
de esas posturas pueden figurar varios sujetos formando una parte única pero compleja”.
(Castro, 1972: 319)

De modo que el “litisconsorcio denota la presencia de varias personas como partes, que
por obligaciones, derechos o intereses comunes, están unidas en una determinada
posición y piden al órgano jurisdiccional el pronunciamiento de una decisión lógica y
jurídicamente única”.(Dávila, 1992:16)

“El litisconsorcio es la relación jurídica procesal tendida entre varios sujetos que ostentan
calidad de parte, en tanto se manifiesten o permanezcan en comunidad de postulación, es
decir cuando coincidan básicamente en propiciar el triunfo o rechazo de la pretensión
(principal o incidental) o el de la petición correspondiente a un acto procesal, sin resultar
de ello posiciones encontradas, antagónicas, o incompatibles con dicha comunidad”.
(Rivas, 1996: 40-41).
“llámese interés común o interés jurídico relevante, lo importante es que la esencia de esa
conexión jurídica es tan variable que, por ejemplo, se puede tratar de personas que están
juntas porque tienen intereses opuestos o lo normal, están juntos porque la pretensión los
va a afectar igualo directamente (Monroy, 1997:48)

La diferencia del litisconsorcio, la intervención de terceros y la acumulación subjetiva, han


hecho necesario su tratamiento legislativo separado. Tal necesidad radica en que las
personas que ostentan la calidad de partes en el litisconsorcio, pueden tener en su interior
relaciones distintas o heterogéneas, no necesariamente con la misma pretensión, la
presencia o no de un litisconsorte en el proceso puede tener consecuencias diversas,
debido a que su ausencia podría generar la ineficacia del mismo (inutilitier data), en ésta
institución se hace efectivo el principio de economía procesal a fin de evitar la expedición
de fallos contradictorios.
La intervención de un tercero es litisconsorcial cuando alguien que se considere titular de
una relación jurídica substancial, a la que presumiblemente deban extenderse los efectos
de una sentencia y que por tal razón estuviera legitimado para demandar o haber sido
demandado en el proceso, puede intervenir como litisconsorte de una de las partes, con
las mismas facultades de ésta.

Este tipo de intervención genera el denominado litisconsorcio sucesivo, porque se produce


estando en trámite el proceso correspondiente. La intervención litisconsorcial importa que
el interviniente lleva al proceso una pretensión procesal jurídicamente conexa y paralela
con la de las partes originarias por sustentarse en un mismo título, en una misma causa
jurídica o en una misma relación material, de modo que el resultado del proceso afectará
tanto a la parte originaria como al sujeto consorcial.

La intervención litisconsorcial puede producirse incluso durante el trámite en segunda


instancia. Consideramos que esta intervención puede permitirse incluso desde que se ha
emitido la sentencia de segunda instancia hasta plantear el recurso de casación, en su
caso, puesto que este recurso puede dar lugar a una sentencia de mérito a nivel de las
Salas de Casación cuando se ampara el medio impugna torio por alguna causa de orden
material, pudiendo favorecer la decisión a la parte originaria y al litisconsorte que tienen
derechos comunes. Es más, el Código hace referencia al trámite en segunda instancia, que
incluye naturalmente el anotado recurso. No dice que la intervención debe producirse
antes de la emisión de la sentencia de segunda instancia.

 SUJETOS EVENTUALES

Estos sujetos eventuales aparecen mejor definidos en el proceso penal. Atento el carácter
accesorio de la acción civil cuando es ejercida en el proceso penal, los sujetos que se introducen
exclusivamente con motivo de la cuestión emergente del supuesto hecho delictuoso son
considerados eventuales. Tal es el caso del actor civil y el tercero civilmente demandado. También
resulta ser eventual o secundario el querellante particular cuando se autoriza su intervención en
los procesos penales por delitos perseguibles por acción pública.

4._ INTERVENCION DE TERCEROS

La intervención de terceros importa una acumulación subjetiva sucesiva, pues con posterioridad
a la notificación con la demanda al emplazado se incorporan al proceso otros sujetos. De por
medio está el interés y la legitimidad de los terceros para pretender incorporarse voluntariamente
al proceso o para ser incorporados a él, ya sea de oficio, por el juzgador, o a petición de parte. Esto
significa que cualquier tercero no puede incorporarse al proceso. Por lo pronto se debe precisar
que la denuncia civil constituye un mecanismo procesal para incorporar a terceros al pleito.

Se sostiene que la decisión que se emita en un proceso sólo debe afectar a los que hayan
intervenido en él: actor y al demandado. Empero, no obstante que en un proceso intervienen el
actor y el demandado - litigantes originarios o partes originarias-, hay situaciones, circunstancias y
justificaciones por las cuales se hace imperativo el ingreso de terceros en el proceso. ATILIO C.
GONZÁLE, escribe lo siguiente: "La intervención de los terceros en el proceso es uno de los temas
más preocupantes de la doctrina; pues, por principio, el proceso comprende a las dos partes entre
los que habitualmente tramita -el actor y el demandado- y únicamente a ellos aprovechan o
perjudican los límites subjetivos de la cosa juzgada que la sentencia definitiva es susceptible de
adquirir.
No obstante lo cual, las relaciones jurídicas suelen ser de tal complejidad que con frecuencia la litis
afecta derechos de terceros; quienes, de ese modo, se encuentran vinculados en un proceso en el
cual no han intervenido -por lo menos inicialmente y cuya sentencia es susceptible, no obstante la
expresada circunstancia, de generarles un perjuicio. Allí nace, precisamente, le necesidad de
regular el instituto de la intervención de terceros en el proceso civil.

Ejemplo

El caso de un subarrendatario: si demandamos a nuestro inquilino, que es aquel con quien hemos
firmado el contrato de arrendamiento, para que se declare la terminación de éste es evidente que
es parte actora el arrendador y es parte demandada el arrendatario, cualquiera otro no es más que
un interviniente. Y si el subarrendatario se presenta al proceso a decir que quiere ser tomado
como parte, entonces le negamos su calidad de parte porque sólo podrá intervenir en las
condiciones de los incisos 1º y 2º del art. 52 C.P.C. y entonces será un tercero adhesivo en la
medida que su interés esta subordinado al de la parte opositora o demandada y la sentencia no es
que lo afecte a él sino que afecta a la parte opositora. Pero como su interés se subordina al de la
parte opositora, la sentencia irroga sus efectos hacia él también, de conformidad con el viejo
aforismo según el cual lo accesorio sigue la suerte de lo principal; pero en tratándose del
coadyuvante, su interés no está subordinado por completo a la parte a la que colabora, porque al
decir del artículo 52 del C. P. C. el coadyuvante tiene con la parte “una determinada relación
sustancial, a la cual no se extienden los

4.1._DEFINICION DE TERCEROS

Se llama tercero en el campo procesal a todo aquel que no es parte en el proceso, es decir, a todo
aquel ajeno absolutamente a la relación jurídico - procesal que se produce en él. Una persona
puede ser calificada como tercero con relación a un proceso dado; sin embargo, puede tener
vinculación con la relación material, con el derecho sustantivo, caso en el cual se le califica como
parte material. Claro está que, como en la relación procesal hay terceros totalmente extraños a
ella, en la relación sustantiva existen también terceros totalmente ajenos a ella. Tercero, en
términos absolutos, será aquel ajeno totalmente a ambas relaciones. Quien no tiene vinculación
alguna con la relación material siempre tendrá la condición de tercero en atención a que no tendrá
la legitimidad o el interés legítimo para tener participación en el proceso correspondiente.

Por tercero se entiende generalmente a aquella persona ajena a la relación jurídica contemplada.
Sin embargo, cuando estamos frente a la intervención de terceros en el proceso, debemos tener
presente que el tercero facultado para intervenir en el juicio debe estar necesariamente vinculado
a la materia de la litis por un interés directo o indirecto, propio o ajeno, concurrente o excluyente
respecto de las partes originarias, pues de otra manera no será admisible su intervención.

Ello significa que el tercero, si bien es formalmente ajeno al proceso, no debe serlo respecto de la
relación sustancial, en la cual debe tener un mínimo grado de interés. Así, el tercero, siéndolo en el
aspecto procesal, podrá ser parte material; o no siéndolo, ser sujeto de una relación sustancial con
una de las partes procesales, relación que se verá afectada por la decisión que se dicte en el
proceso en el que pretende intervenir. Obviamente, lo expuesto no implica la inexistencia de
terceros totalmente ajenos y extraños a la relación sustancial. Lo que sucede es que éstos siempre
tendrán la condición de terceros, pues jamás podrán solicitar y conseguir que se admita su
participación en el proceso, por cuanto carecen de legitimación para ello, carecen del denominado
«interés jurídico relevante». En síntesis, es justamente este interés directo o indirecto del tercero ,
esta vinculación, lo que lo legitima para poder ingresar en el proceso.

Un tercero que se considera facultado para intervenir en un juicio dado debe estar
necesariamente vinculado a la materia en controversia, ya sea por interés directo o indirecto,
propio o ajeno, concurrente o excluyente, respecto al interés de las partes en litigio. Si se admite la
intervención de un tercero en el proceso, por cuanto el Juez ha encontrado que tiene legitimidad
para participar en él, ese tercero recibe la denominación de tercero legitimado.
4.2._CLASES DE INTERVENCIÓN DE TERCEROS

 Intervención coadyuvantes

Esta clase de intervención de terceros se encuentra tipifica en el Art. 97 del Código Procesal Civil
Peruano, el que menciona “Quien tenga con una de las partes una relación jurídica sustancial, a la
que no deban extenderse los efectos de la sentencia que resuelva las pretensiones controvertidas
en el proceso, pero que pueda ser afectada desfavorablemente si dicha parte es vencida, puede
intervenir en el proceso como coadyuvante de ella. Esta intervención puede admitirse durante el
trámite en segunda instancia. El coadyuvante puede realizar los actos procesales que no estén en
oposición a la parte que ayuda y no implique disposición del derecho discutido.”

A diferencia de lo que sucede en los otros tipos de intervención, en esta el tercero pretende
incorporarse al proceso para colaborar con una de las partes en litigio, no para defender un
derecho propio discutido en el proceso, sino que su legitimación deriva únicamente del interés que
tiene en evitar los efectos reflejos o secundarios de la sentencia, que pueden indirectamente
repercutir en su relación con la parte a la que ayuda.

Es así que la intervención coadyuvante tiene la calidad de accesoria o secundaria, puesto que con
ella no se presenta pretensión alguna propia del interviniente, sino que se limita a sostener
razones de alguna de las partes contra la otra, ayudándolo a sostener su derecho en juicio.

Ugo Rocco10 nos dice lo siguiente: «Mediante la intervención adherente, el tercero aspira, en
efecto, únicamente a aliarse con una de las partes en litigio, a fin de ayudarla a hacer valer sus
derechos contra la otra, y hacer valer un interés propio, y no un derecho propio, por cuanto la
victoria o la derrota de la parte ayudada implica correlativamente una ventaja o una desventaja
tales que repercutan en una relación jurídica de la que es sujeto el interviniente».

Ejemplo:

Francisco es acreedor de Jorge. Este ha sido demandado por Patricio respecto de la propiedad de
un inmueble que siempre se consideró de propiedad de Jorge. El proceso en donde se discute la
propiedad avanzada y Francisco advierte que la defensa y estrategia procesal de Jorge no es buena.
Dado que el citado inmueble constituye el bien más importante del patrimonio de Jorge, al punto
que si lo pierde la posibilidad de Francisco cobre su acreencia se tornará remota, éste decide
intervenir en el proceso sobe reivindicación para colaborar con la posición defendida por Jorge.

Esta intervención de Francisco para defender la posición de Jorge en la demanda interpuesta por
Patricio, es un caso de intervención coadyuvante. Cabe mencionar que la relación de Francisco con
el tema discutido es inexistente , sin embargo, su interés futuro por tener un bien que responda
por su acreencia, le otorga legitimidad para participar en el proceso y coadyuvar a la posición
jurídica defendida por Jorge.

1.3. Intervención litisconsorcial

Esta clase de intervención de terceros se encuentra tipificada en el Art. 98 del Código Procesal Civil
Peruano, el que menciona “Quien se considere titular de una relación jurídica sustancial a la que
presumiblemente deban extenderse los efectos de una sentencia, y que por tal razón estuviera
legitimado para demandar o haber sido demandado en el proceso, puede intervenir como
litisconsorte de una parte, con las mismas facultades de ésta. Esta intervención puede ocurrir
incluso durante el trámite en segunda instancia.”

La intervención litisconsorcial es aquella en la que un tercero interviene en un proceso para


defender derechos propios que se discuten en el proceso, y que son similares, en todo o en parte,
a los afirmados por una de las partes en litigio. Tiene por objeto evitar la extensión de los efectos
de la sentencia.

Estructuralmente, la intervención litisconsorcial no modifica objetivamente el proceso, pues se


produce simplemente una modificación en cuanto a los sujetos procesales, que se amplían, por
cuanto a una de las partes se incorpora una persona más.

Ejemplo:

Javier, socio de una empresa comercial, interpone demanda de nulidad de acuerdo societario
tomado demanda de nulidad de acuerdo societario tomado por ésta. Pilar es también socia de la
misma empresa y, si bien por razones distintas, tiene interés en que se declare la nulidad del
acuerdo materia de discusión en el proceso iniciado por Javier, En este contexto, Pilar se apersona
al proceso y solicita al juez, la admita como litisconsorte de Javier, dado que tiene exactamente la
misma pretensión que éste y obviamente, respecto de la misma emplazada.

 Intervención excluyente principal

Esta clase de intervención de terceros se encuentra tipificado en el Art. 99 del Código Procesal Civil
Peruano, en donde se indica “Quien pretenda, en todo o en parte, ser declarado titular del
derecho discutido, puede intervenir formulando su exigencia contra demandante y demandado.
Esta intervención sólo será admisible antes de la expedición de sentencia en primera instancia. El
excluyente actuará como una parte más en el proceso. Si ofreciera prueba, ésta se sujetará al
trámite propio del proceso en que comparece, otorgándose similares facultades probatorias a las
partes. La intervención del excluyente no suspende el proceso, pero sí la expedición de la
sentencia.”

El tercero ingresa al proceso con intereses opuestos a las partes, formándose el triángulo procesal.
Se produce la tripolaridad procesal por la intervención de tres partes en conflicto.

Ejemplo:

Armando y Anotonio discuten la propiedad de una automóvil en un proceso. Tramitándose éste


aparece Roger solicitando al juez lo incorpore al proceso, dado que él es el verdadero dueño del
automóvil. Como se advierte, Roger- excluyente principal, tiene una pretensión propia que,
además, es contraria a la posición de las partes.

 Intervención excluyente de propiedad o de derecho preferente

Esta clase de intervención de terceros está tipificado en el Art. 100 del Código Procesal Civil
Peruano, que menciona “puede intervenir en un proceso quien pretende se le reconozca su
derecho en oposición a los litigantes, como consecuencia de alguna medida cautelar ejecutada
sobre un bien de su propiedad o sobre el cual tuviera un mejor derecho que el titular de la medida
cautelar. También puede intervenir en un proceso quien pretenda se le reconozca derecho
preferente respecto de lo obtenido en le ejecución forzada...”
En esta el tercero interviene no para oponer una pretensión en el proceso principal, sino en el
proceso cautelar instaurado para tomar medidas preventivas a fin de evitar el peligro en la demora
del proceso principal. Una vez ejecutada la medida cautelar, si ésta ha recaído en bien de
propiedad de un tercero, o respecto del cual éste tiene un derecho preferente al del actor, dicho
tercero podrá intervenir en el proceso cautelar a fin de hacer prevalecer su derecho sobre el bien
afectado. Como es evidente, el tercero no interviene en el proceso principal, pues no invoca
ningún derecho respecto de la pretensión principal discutida en él, sino que su intervención se ve
limitada al proceso cautelar y busca oponerse a los derechos que las partes originarias pretenden
en dicho proceso.

El presupuesto material para la eventual presencia de esta intervención, es la existencia de un bien


sujeto a medida cautelar dentro de un proceso o de un bien pasible de ser materia de ejecución
judicial. En este contexto, si una persona considera que el bien sujeto a medida cautelar es de su
propiedad o tiene otro tipo de derecho respecto de él, el que puede ser preferido como
consecuencia de la medida cautelar, puede intervenir en el proceso.

Ejemplo:

Rosa demanda ejecutivamente a Ronaldo y pide y obtiene una medida cautelar de secuestro sobre
el vehículo que hace unas semanas vio manejándose a éste. Sin embargo, el vehículo ya no es de
propiedad de Ronaldo a la fecha de la realización del secuestro, sino de Daniel quien lo adquirió de
aquél y a quien lo desposeyeron del mismo en ejecución del secuestro. Daniel, premunido de su
título de propiedad, se apersona al proceso y pide se deje sin efecto la orden de secuestro sobre su
vehículo. Esta es una intervención excluyente de propiedad.

Financiera Andina demanda a la empresa ABC S.A. y pide un embargo en forma de intervención en
administración sobre su local industrial y comercial. Sin embargo, antes de la ejecución del
embargo, ABC había suscrito un contrato de gestión y administración por el que le había cedido la
gestión y la administración de su local industrial a la empresa Alfa S.A. Esta, afectada por el
embargo en intervención, solicita al juez se le otorgue preferencia sobre la administración del local
industrial dado que su contrato se encuentra inscrito y es oponible a terceros. Esta es una
intervención excluyente de derecho preferente.
CONCLUCIONES:

El derecho se encuentra frente a conflictos que debe solucionar, pues su finalidad reguladora es,
justamente, componer las controversias. El derecho (objetivo) impone normas de conducta; sin
embargo, la simple producción y dictado de esas normas no es suficiente, pues los individuos
pueden desconocerlas, por lo que debe establecerse el mecanismo para que se respete.

El proceso es el conjunto de actos dirigidos a un fin: la solución del conflicto mediante la


imposición de la regla jurídica, el derecho. Se inicia a través de la interposición de la demanda que
es lo que contiene pretensiones y por la que se ejerce el derecho de acción. Su finalidad es tutelar
el interés general en la realización del derecho objetivo sustancial, en los casos concretos, para
mantener la armonía y la paz sociales y para tutelar la libertad y la dignidad humanas.

En la actualidad se admite, en principio, la intervención de un tercero en el proceso, además de las


partes, cuando tiene un interés propio (cierto y actual) en la litis que se desarrolla. En estos casos,
el tercero, una vez admitido en el proceso, se convierte en parte y tendrá los derechos, deberes y
cargas de esta. La intervención de terceros importa una acumulación subjetiva sucesiva, pues con
posterioridad a la notificación con la demanda al emplazado se incorporan al proceso otros
sujetos.

Bibliografía

ORTIZ, Concurrencia de acreedores en el proceso de ejecución. Salamanca, págs. 77 y ss. 1979.

Ley de Procedimiento Civil Administrativo y Laboral.

CHIOVENDA, La acción en el sistema de los derechos, en "Ensayos de Derecho Procesal Civil".


Buenos Aires, págs. 25 y ss. 1945.

DIEZ, Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial. Madrid, pág. 752, explica la falta de fundamento
de esta calificación. 1972.
ERNANDEZ LOPEZ, Derecho Procesal Civil, La ejecución forzosa. Las medidas cautelares. Madrid,
pág. 321, 1991. Y DIEZ PICAZO, Fundamentos, cit. pág. 753.

Rioja (2009) Recogido de


http://blog.pucp.edu.pe/blog/seminariotallerdpc/2009/10/01/litisconsorcio-en-el-ordenamiento-
procesal-civil/

Recogido de (2016) http://abogaciamisapuntes.blogspot.pe/2016/09/modulo-3-unidad-3-sujetos-


del-proceso.html

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