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Ética, del latín ethicum, parte teórica de la valoración moral de los actos humanos;
sinónimo de moral; Conjunto de principios y normas morales que regulan las actividades
humanas (Larousse: 2000)
Ética, una de las ramas de la filosofía cuyo objeto es el juicio de apreciación del bien y del
mal. Aunque diversos autores han querido fijar distintos campos de aplicación a los
términos ética y moral, ambos designan igualmente:
- El conjunto de prescripciones admitidas en una época o por una sociedad determinada;
- La descripción de la conducta de los hombres, y
- La ciencia de los juicios de valor sobre dicha conducta (Enciclopedia Barsa: 1972)
“Cada vez con más frecuencia, los empleadores ya no exigen una calificación
determinada, que consideran demasiado unida todavía a la idea de pericia material, y
piden, en cambio, un conjunto de competencias específicas a cada persona que combina
la calificación propiamente dicha, adquirida mediante la información técnica y profesional,
el comportamiento social, la aptitud para trabajar en equipo, la capacidad de iniciativa y la
de asumir riesgos…entre estas cualidades, cobra cada vez mayor importancia la
capacidad de comunicarse y de trabajar con los demás, de afrontar y solucionar
conflictos”.
La formación de la competitividad requiere una base ética, entendida ésta como la acción
comunicativa de tolerancia reciproca de los actores, que participan en la relación escolar.
Lograr la competitividad sin ser seducidos por la racionalidad técnica; para el caso el
binomio valorar es el construido con la eticidad-competitividad, que comprende, entre
muchos otros factores, el trabajo académico basado en la puesta en la circulación de
saberes actualizados, la contratación con problemáticas cotidianas durante la
construcción de aprendizaje, la búsqueda de información por todos los tores -no la
transmisión absoluta por el profesor-, la generación de relaciones áulicas que posibiliten el
trabajo de equipo y la solidaridad, la estimulación de resultados diversos entre los
participantes, esto es, poner en juego valores de racionalidad comunicativa que, por su
naturaleza, no sólo posibilita la formación competitiva duradera, sino, además, esto
produce la inculcación de valores éticos como la diversidad, la tolerancia, la crítica, la
indagación como base para construir convicciones propias y el trabajo colegiado.
ÉTICA PROFESIONAL
La ética profesional puede definirse como la ciencia normativa que estudia los
deberes y los derechos profesionales de cada profesión. También se le llama
Deontología. Al decir profesional no solo se refiere a que la ética es solo para
quienes tienen un cartón o son profesionales, sino que esta en especial va
destinada especialmente a las persona que ejercen una profesión u oficio en
particular.
La ética profesional tiene como objeto crear conciencia de responsabilidad, en
todos y cada uno de los que ejercen una profesión u oficio, esta, parte del
postulado de que todo valor esta íntimamente relacionado con la idea de un
bien.
La ética profesional se sustenta o toma bases fundamentalmente en la
naturaleza racional del hombre. Esta naturaleza es espiritual y libre, por
consiguiente tiene una voluntad que apetece al bien moral. Haga el bien y
evite el mal.
La profesión es una capacidad cualificada requerida por el bien común, con
peculiares posibilidades económico-sociales. El profesional no tiene el carácter
de tal por el simple hecho de recibir el titulo que lo certifica o le da la cualidad
de profesional, nadie es profesional por el titulo en si, el titulo lo único que
expresa es su calidad de ser ya un profesional, mas no que tiene todas las
cualidades éticas para serlo, el titulo profesional mas aya de ser un ALGUIEN es
la manifestación intrínseca de lo que internamente se lleva , no por la
naturaleza de la persona sino por sus cualidades éticas, como la idoneidad o
aptitud que le da un nuevo perfil a su personalidad.
El ser profesionales dignos representa la excelencia, gravedad, decoro que
tiene la persona y el respeto consigo mismo
Ahora bien, nosotros como futuros Contadores Públicos, debemos acatar la
ética como opción de vida, por el solo hecho de tener fe pública. Nuestras
decisiones están respaldadas por las demás personas que creen fielmente en
nosotros y en nuestra palabra. Por ello debemos seguir los principios básicos
que nos competen como son:
1. La integridad
2. Objetividad
3. Independencia
4. Responsabilidad
5. Confidencialidad
6. Observar las disposiciones normativas
7. Competencia y actualización profesional
8. Difusión y colaboración
9. Respeto entre colegas
10. y una conducta ética
Se sugiere, que un código de ética puede ser desarrollado para tener la capacidad de
guiar el comportamiento y tratar de resolver los dilemas morales inherentes (los cuatro
tipos de críticas mencionados), así como otro tipo de dilemas que han ocurrido o que
potencialmente podrían ocurrir. Muchos de los códigos actuales, no contemplan las
responsabilidades particulares de las corporaciones transnacionales; sin embargo, a
pesar de las debilidades en los códigos de ética, éstos tienen cuatro valiosas funciones:
Existen objeciones sobre la implantación de un código de ética universal por no existir una
definición de las relaciones públicas, que cualquier persona puede ejercer relaciones
públicas y que existen diferencias dentro de la comunidad global de lo que constituye un
comportamiento ético. Este inventario de ética universal, incluiría lo "sancionado
culturalmente sobre las reglas de la adecuada" conducta interpersonal". Esto significa las
reglas que sirven para preservar el orden y para promover armonía y unidad social,
aquello que provee estabilidad en las relaciones humanas en un mundo que cambia
rápidamente.
Lo anterior impone una responsabilidad aún mayor sobre los profesionales, dado que las
responsabilidades de consejero son más amplias en el sentido de tener que preocuparse
por públicos más amplios y más grandes. A pesar de que tanto el papel de consejero
como el de apoyo y mediación debe llevarse a cabo dentro de los límites de la verdad,
buen gusto y legales, el consejero debe también practicar dentro de los límites morales de
y con consideración ética hacia todos los públicos involucrados. Por esto su propósito se
convierte, de mayor manera, en un factor sobre el cual debe decidir el consejero.
Conflictos éticos. El trato entre personas que trabajan en estrecho contacto, siempre
estará sujeto a fricciones, desavenencias e incomprensiones. El grupo debe estar
consciente que no basta que cada uno tenga buenas relaciones con los demás, sino que
es necesario estar alerta para detectar cualquier elemento de división interna que se
presente, para tratar de resolverlo de inmediato. El conflicto ocurre cuando dos o mas
valores, percepciones, perspectivas u opiniones difieren entre y se vuelven susceptibles
de ser reconciliadas o no, dependiendo de la disposición de los involucrados. El conflicto
se presenta cuando:
-Se provoca la cohesión del grupo -Apertura para la visión personal de los
-Intensa motivación a cada individuo individuos que puedan ser valiosas para los
integrante del grupo demás
-Se involucre a los individuaos en -Tolerancia a las diferencias de carácter y
participación activa desacuerdo
-Toma de decisiones por consenso más -Critica constructiva, intelectual y sobre todo
que por votación e imposición emocional
-Sensibilidad a los valores humanos -Ambiente relajado, espontáneo, siempre en
individuales el marco de la disciplina y el respeto
-Liderazgo compartido -Anteponer los intereses y conveniencias
del grupo
PROBLEMAS ETICOS
Los problemas éticos que atañen a las personas mayores son múltiples y están de
actualidad. Problemas como la transmisión de información (decirle siempre a la persona
mayor que problema de salud tiene), el consentimiento informado (de acuerdo a la
transmisión de información dada, pedirle siempre permiso a la persona mayor para poder
realizarle algo), el egoísmo (discriminación y trato diferente sanitario y/o social solo por la
edad), la negligencia, abusos y malos tratos, las situaciones de enfermedad terminal, la
eutanasia, ... son sin duda temas que nos interesan a todos, tanto a las personas mayores
como principales agentes implicados como a su entorno, su familia y cuidadores y todos
los profesionales sanitarios y sociales.
La ética plantea su problemática con el rigor propio de toda ciencia y crea una
terminología especial para nombrar y caracterizar cada uno de sus problemas.
Puede decirse que la ética y la estética son los dos campos de la filosofía de mayor
aplicación de lo que se denominará la teoría de los valores, aunque es difícil definir lo
que es el valor, ejemplo: lo bueno, lo justo, lo bello, etc; Son valores que atribuyen el
perfeccionamiento humano, al pensamiento del hombre, soslayando su actividad.
a) Construidos
b) Reales
Los problemas pueden ser reales, cuando plantean escenarios complicados tomados
de la vida cotidiana. Se sustentan en hechos reales, próximos en el tiempo o en el
espacio a los sujetos, y suelen extraerse de los distintos medios de comunicación, de
situaciones o sucesos históricos, de situaciones o vivencias personales, etc. Este tipo
de problemas son más motivadores y facilitan la implicación de los sujetos
participantes que, de una u otra manera, ven reflejadas en ellos situaciones más o
menos cercanas a la realidad.
Para trabajar los problemas éticos, es imprescindible tener un concepto integral sobre
el tema seleccionado, y apoyarse en lecturas complementarias que conlleven a tener
claro cuáles son los conocimientos que se van a aplicar, y los valores que se van
consolidar. Con ello se busca que el estudiante tenga criterios para entender el
contexto dentro del cual se desarrolla la actividad. El análisis depende de la relevancia
del problema y del grupo con el cual se va a implementar, así como del nivel de
preparación del estudiante.
El profesor debe acercar a los estudiantes al tema del dilema y organizar los equipos
para su posterior discusión y socialización. Los cuestionamientos planteados y los que
puedan surgir de la discusión deben ser tratados en la socialización.
a. Percepción de la naturaleza de entidad del sistema, o sea de su identidad claramente distinta del
resto del universo. Así se llega a distinguir al sistema, dentro de su entorno. El entorno del sistema
es el universo entero, pero sólo es realmente significativa la parte del universo con la cual mantiene
intercambios de cierta importancia y de manera más o menos frecuente.
b. Reconocimiento de la funcionalidad propia del Sistema y de la naturaleza de su originalidad
respecto del entorno. Esto implica contestaciones a las preguntas: ¿Qué hace la entidad? ¿Qué
produce? ¿Cuáles son sus metas?
Por otra parte, es también importante tratar de definir con claridad en qué difiere específicamente el
orden interior del sistema del orden que reina en el entorno. Por ejemplo, en un mamífero, hay una
regulación interna de la temperatura que le garantiza la homeotermia pese a las variaciones
amplias.
c. Apreciación correcta de la dependencia del Sistema respecto al entorno y de la naturaleza
precisa de esta dependencia. Sería un error confundir la noción de autonomía con la muy distinta,
de independencia. Todos los sistemas son autónomos, o sea, se manejan según leyes internas
propias. Pero esto se cumple sólo hasta cierto límite. La independencia absoluta implicaría la
ausencia también absoluta de intercambios con el entorno.
- la estabilidad dinámica que suele mantener durante períodos largos (en escala de su propia
duración).
Conviene conocer la visión sistémica porque nos ayuda a entender por qué hemos organizado el
mundo tal como lo conocemos, en fragmentos, buscando especialización. También nos ayuda a
pensar en integralidades, en volver a unir las partes de los rompecabezas que hemos creado. Este
nuevo paradigmatiene su propio campo de conocimientos y se nutre desde otras disciplinas:
antropología, sociología, psicología, pedagogía, todas las cuales aportan a una visión más amplia.
También se habla a veces de "pensamiento sistémico" para hacer referencia al mismo tema. Es
más preciso decir que el pensamiento sistémico es una parte de la visión sistémica, mucho más
amplia en su alcance.
¿QUÉ ES UN SISTEMA?
Trabajaremos aquí con la siguiente definición: un sistema es energía que toma la forma de
interacciones y crea los elementos que sean necesarios para su evolución. Referida especialmente
a los sistemas sociales humanos.
"El concepto sistema pasó a dominar las ciencias y, en especial, la administración. Si se habla de
astronomía, se piensa en el sistema solar; si el tema es fisiología, se piensa en el sistema nervioso,
en el sistema circulatorio, en el sistema digestivo. La sociología habla de sistema social; la
economía, de sistemas monetarios; la física, de sistemas atómicos, y así sucesivamente. En la
actualidad, el enfoque sistémico es tan común en administración que no se nos ocurre pensar que
estamos utilizándolo en todo momento" [2].
Percepción de la naturaleza de entidad del sistema, o sea de su identidad claramente distinta del
resto del universo. Así se llega a distinguir al sistema, dentro de su entorno. El entorno del sistema
es el universo entero, pero sólo es realmente significativa la parte del universo con la cual mantiene
intercambios de cierta importancia y de manera más o menos frecuente.
La complejidad tiene aspectos estructurales y otros funcionales. Por otra parte se manifiesta por
interrelaciones en un mismo nivel entre sub-sistemas, que colaboran directamente o de un modo
antagónico. Además existe una complejidad jerárquica, por lo cual niveles superiores de
organización se constituyen a partir de las oposiciones en los niveles inferiores y las controlan.
d. Descubrimiento de los caracteres dinámicos del Sistema. Entre éstos han de señalarse en
particular.
- su carácter generalmente no lineal y las discontinuidades bruscas que suelen manifestarse en sus
transformaciones. - su capacidad de transformación y las modalidades por las cuales se manifiesta.
la estabilidad dinámica que suele mantener durante períodos largos (en escala de su propia
duración). su carácter transitorio (equivalente, en las Ciencias Biológicas.
Ejemplos:
- Una Tribu Arcaica en su medio ecológico - una célulaen un órgano una placa en el conjunto
geológico planetario - una personalidad en un grupo social una empresa en su marco económico
muy difíciles de encontrar o, al contrario, llegar a parecer obvias. Pero aún en este último caso no
es prudente darse por satisfecho con demasiada facilidad porque las apariencias superficiales
pueden engañar.
c. ¿Cuáles son las condiciones realmente básicas de la permanencia del sistema en el entorno?
Algunas de estas condiciones son extrínsecas y otras intrínsecas. Pero ambas clases tienen
finalmente que ver con el equilibrio del sistema con su entorno. ¿Cuáles son los límites de estas
condiciones? Esta pregunta queda muchas veces sin formular porque, en sistemas estables,
durante mucho tiempo, no parece tener importancia. Pero eso puede ser un error costoso, ya que
el sistema puede encontrarse peligrosamente cerca de sus condiciones límites de existencia, sin
que se sepa. ¿Existen otras condiciones limitativas de la actividad del sistema, ya sea efectivas, ya
sea latentes?
d. ¿Cuál es la organización interna del sistema? ¿Cuáles son sus estructuras y subestructuras?
¿Cuáles son sus funciones principales y subordinadas? ¿A qué función corresponde cada
estructura? Estas preguntas constituyen un desarrollodel clásico problema cibernético de la caja
negra. Se trata de observar las reacciones del sistema a los estímulos que recibe del exterior, pero
cuidándose bien de la introducción de razonamientos abusivamente simplificadores. Por ejemplo,
el sistema puede llegar a reaccionar en forma distinta ante dos estímulos sucesivos iguales, por
diferencias en algunos de sus estados internos. En consecuencia, hay que desconfiar de las
generalizaciones y conclusiones apresuradas.
e. ¿Cuál es la escala de duración normal del sistema? Por ejemplo, sabemos que un insecto vive
en promedio dos años y un hombre setenta. Es importante para el establecimiento de la cronología
general del sistema. Y este tipo de pregunta queda abierta a la investigación metodológica en caso
de sistemas económicos (empresa), políticos (partidos, naciones), sociales (instituciones,
asociaciones), o culturales (ideologías, civilizaciones).
f. ¿Cuáles son sus trasformaciones? ¿A qué momento de su existencia ha llegado? Por ejemplo, el
crecimiento es biológicamente normal y hasta un límite definido pero se torna patológico más allá
de este límite. ¿Cuáles son sus límites de variabilidad y de estabilidad? ¿En qué niveles y en qué
plazos se manifiestan? El conocimiento de estos límites permite juzgar la salud o patología del
sistema.
CONCLUSIONES
Siempre que se plantean cambios en el mundo, aunque sean menores, pero es bueno tener
construcción sólida de conocimientos. Es una idea tan generalizada nos ayuda a entender por qué
hemos organizado el mundo tal como lo conocemos, en fragmentos, buscando especialización.
Promover un visión sistémica en estas circunstancias, es una apuesta difícil, puesto que nos
enfrenta al problema de los fines de la educación, debate que todavía está pendiente en nuestro
país. En este caso, el debate se presenta bajo la cuestión de decidir si el sistema educativo debe
estar dirigido a la transmisión de contenidos (visión sistemática) o a la generación y utilización de
formas de pensamiento (visión sistémica).
La visión sistemática es una necesidad en un mundo complejo, pero solamente es posible para
aquellas personas que hayan desarrollado suficientemente un pensamiento analítico, es una
superación de éste.
Por lo tanto, y desde nuestra perspectiva, la población debería ser instruidos en formas de
pensamiento analítico en una primera fase, para poder dar el paso posterior hacia la visión
sistemático. Estudiar la teoría de sistemas y el uso de todos sus conocimientos, como si se tratara
de un contenido más, o sea desde una perspectiva sistemática.
Con enfoque holístico, CIPAE sostiene que en un sistema tan complejo como es el educativo,
cualquier modificación en uno de sus elementos afecta la totalidad del sistema. Lo educativo del
ser humano reside en su sistema relacional como elemento primario constitutivo de la persona
individual y colectiva. Por ello, con visión sistémica es posible promover la totalidad de un sistema
si se modifican elementos simples sustantivos.
La clave del pensamiento sistémico es la palanca: hallar el punto donde los actos
y modificaciones en estructuras pueden conducir a mejoras significativas y
duraderas. A menudo la palanca sigue el principio de la economía de medios,
buscando el lugar donde los mejores resultados no provienen de esfuerzos en
gran escala sino de actos pequeños y bien focalizados. El pensamiento
asistémico resulta perjudicial porque nos induce a efectuar cambios de bajo
apalancamiento: nos concentramos en los síntomas donde la tensión es mayor y
reparamos o aliviamos los síntomas. Pero esos esfuerzos a lo sumo, mejoran la
situación en el corto plazo, y la empeoran en el largo plazo.
Conviene conocer algo de la visión sistémica porque nos ayuda a entender por qué hemos
organizado el mundo tal como lo conocemos, en fragmentos, buscando especialización. También
nos ayuda a pensar en integralidades, en volver a unir las partes de los rompecabezas que hemos
creado. Este nuevo paradigma tiene su propio campo de conocimientos y se nutre desde otras
disciplinas: antropología, sociología, psicología, pedagogía, todas las cuales aportan a una visión
más amplia.
También se habla a veces de “pensamiento sistémico” para hacer referencia al mismo tema. Es
más preciso decir que el pensamiento sistémico es una parte de la visión sistémica, mucho más
amplia en su alcance.
La visión sistémica plantea un punto de vista optimista de la sociedad y de nuestro futuro. A pesar
del flujo constante de información negativa que recibimos a diario y de reconocer que todavía
existen personas oprimidas o en condiciones de extrema pobreza, este mundo es cada vez mejor,
está más organizado y es… más humano, lo cual se aprecia en la mayor expectativa de vida,
mejoras en el bienestar general y en que nos vemos más contentos… Observemos como está
cambiando el criterio de los niños respecto a la naturaleza, orientándose cada vez más al cuidado
del entorno. Además, estamos recuperando tal vez la principal característica humana: la
colaboración, base de la visión sistémica.
La idea es apreciar el cambio desde el mecanicismo a la visión sistémica y los grandes beneficios
que esto produce. Ahora podemos ver con un enfoque diferente la comunicación entre las
personas, más variada e integral, aceptando la autonomía, la incertidumbre y la humanidad.
¿Quién inventó la visión sistémica? Ningún ser humano en particular. Existe y ha sido aplicada
desde siempre. Está incorporada en nuestros genes y en la base misma de la materia. La visión
sistémica se ha notado menos en los últimos milenios, en el mundo occidental, porque ha sido
arrinconada por la dominación y la mecanización, sin embargo, hoy está aquí, con un impulso que
está cambiando el mundo. Es que la libertad y la complejidad siempre se abren paso.
Es importante la visión sistémica para ver el mundo real y será el gran fundamento conceptual que
citaremos en este camino necesariamente práctico. Por ejemplo la visión sistémica nos ayuda a
entender que un cambio en un proceso afectará a toda la organización, que la actitud de los
diseñadores es fundamental y que el ánimo y la cooperación de quienes operan el proceso es vital.
La visión sistémica nos ayuda a "ver" el todo, apreciar sus interacciones, la energía presente y
descubrir sus características distintivas, aquellas que son propias del conjunto y que no existen en
las partes. A la vez, ubica el sistema en su entorno, acepta la complejidad que nos excede, la
irreversibilidad del tiempo, la auto organización, la "inteligencia" de los sistemas y nuestra
responsabilidad con el bien común.
La visión sistémica plantea un punto de vista optimista de la sociedad y de nuestro futuro. A pesar
del flujo constante de información negativa que recibimos a diario y de reconocer que todavía
existen personas oprimidas o en condiciones de extrema pobreza, este mundo es cada vez mejor,
está más organizado y es… más humano, lo cual se aprecia en la mayor expectativa de vida,
mejoras en el bienestar general y en que nos vemos más contentos… Observemos como está
cambiando el criterio de los niños respecto a la naturaleza, orientándose cada vez más al cuidado
del entorno. Además, estamos recuperando tal vez la principal característica humana: la
colaboración, base de la visión sistémica.
La idea es apreciar el cambio desde el mecanicismo a la visión sistémica y los grandes beneficios
que esto produce. Ahora podemos ver con un enfoque diferente la comunicación entre las
personas, más variada e integral, aceptando la autonomía, la incertidumbre y la humanidad.
¿Quién inventó la visión sistémica? Ningún ser humano en particular. Existe y ha sido aplicada
desde siempre. Está incorporada en nuestros genes y en la base misma de la materia. La visión
sistémica se ha notado menos en los últimos milenios, en el mundo occidental, porque ha sido
arrinconada por la dominación y la mecanización, sin embargo, hoy está aquí, con un impulso que
está cambiando el mundo. Es que la libertad y la complejidad siempre se abren paso.
PROBLEMAS ETICOS EN EDUCACIÓN
Vivimos en una sociedad que ha conseguido grandes logros, pero en la que todavía
existen problemas importantes a resolver. Problemas personales, como insatisfacciones y
frustraciones, enfermedades síquicas, depresiones etc., y problemas colectivos, como
conflictos sociales graves, falta de solidaridad, agresiones y violaciones de todo tipo,
grandes desigualdades económicas etc.
Estos son problemas complejos que exigen soluciones complejas, pero que a nuestro
entender van íntimamente relacionados al bajo nivel ético de nuestra sociedad. Esta
situación se debe en parte al sistema educativo actual y al ambiente que nos rodea.
Ante todo debemos separarla de la moral ya que ésta alude a una sociedad determinada
localizada en un cierto tiempo y lugar, mientras que la Ética (en mayúscula) intenta ser
algo que afecte a todos los seres humanos, poseedores de unas mismas necesidades
básicas. Por el mismo motivo debemos separarla de la Religión, puesto que esta solo
atañe a los creyentes Para evitar conflictos con la misma, precisaremos que el fundamento
de la Ética puede obedecer a algo transcendente o bien ser algo puramente biológico,
consecuencia de la evolución. La discusión en uno u otro sentido puede ser infructuosa
por lo que preferimos ceñirnos al principio básico de lo que es mucho más importante
proceder a su aplicación, que no ponerse de acuerdo sobre su fundamento.
Sin embargo, debemos aclarar algo más sobre el mismo. En los seres humanos conviven y
en cierto modo se enfrentan lo que podríamos llamar, genéricamente, dos instintos. El
primero, verdadero instinto, es el de la supervivencia del hombre como individuo. El
segundo, que es algo más, pues intervienen las facultades superiores, es el de la
preservación del hombre como especie. El primero da lugar a lo que llamamos egoísmo,
siendo el responsable, por ejemplo, de la agresividad. Seguirlo puede proporcionarnos
satisfacciones personales. El segundo es el responsable del altruismo, y contribuye a la
aparición de la felicidad, como veremos. Potenciarlo es una de las misiones de la Ética a
fin de contrarrestar la exaltación del primer instinto primario existente en nuestra
sociedad.
Los postulados de la Ética son algo que han ido surgiendo a lo largo de la historia del
hombre, un saber acumulado desde los grandes pensadores orientales y griegos de la
antigüedad hasta los actuales, pasando por otros tan importantes, como Spinoza y Kant.
Por lo tanto, la Ética tiene que incluir sus razonamientos y su conveniente actualización y
ampliación.
Hoy en día está bastante claro que para intentar solucionar los conflictos existentes con
los demás, antes debemos tener solucionados nuestros propios conflictos íntimos. Por ello,
el punto de partida de la Ética es el de ayudar a reflexionar sobre lo que es mejor o más
conveniente para cada individuo. Intenta encontrar un modo de comportarse que haga a
cada uno sentirse mejor consigo mismo, ser más feliz. Aparentemente esto está en
contradicción con el altruismo inherente a la Ética, pero si profundizamos en el tema esta
contradicción resulta falsa. No encontramos la realización plena de nuestras facultades ni
la felicidad entrando en conflicto con los demás, sino siendo solidarios con ellos, como
consecuencia del segundo "instinto" aludido. Esta relación entre altruismo y contribución a
la felicidad (o entre egoísmo e infelicidad, más común y por tanto mejor demostrado)
justifica, por sí sola, la importancia de la Ética y la necesidad de incluirla en la educación.
Creemos que estas breves reflexiones dan una idea de la ética que debería impartirse para
contribuir a mejorar nuestra sociedad.
Unidad III
Ante una época de crisis económica como la actual, se han tenido que establecer prioridades para
el ejercicio del presupuesto universitario, privilegiando a las llamadas ciencias "duras" y reduciendo
la asignación de recursos para las ciencias del hombre.
No se puede negar que la crisis más profunda que viven las sociedades modernas es la crisis de
los valores éticos, individuales y colectivos. Si la universidad es la institución encargada de fijar los
valores, entonces tiene que asumir nuevas obligaciones sociales como consecuencia de la
progresiva independencia que se está desarrollando en todos los órdenes de la vida moderna, ya
que su silencio ha creado un vacío de liderazgo en la opinión pública. Lo anterior no significa
reducir la acción a la simple adecuación de programas académicos y necesidades sociales, sino a
un replanteamiento moral y ético de las aspiraciones individuales y de la sociedad en que vivimos,
evitando sucumbir a un pragmatismo absolutista y, por el contrario, promoviendo una actitud de
profunda renovación moral y ética.
Por lo tanto, la universidad está en condiciones de cooperar en el logro de está tarea, ofreciendo
una sólida formación humana que no se limite a la formación de profesionales y de especialistas,
sino a la formación de hombres y mujeres cabales.
En cada una de estas facetas de la vida del universitario hemos encontrado las múltiples ocasiones
de cumplir a cabalidad una función social.
Estudiar o enseñar en las aulas universitarias es una función social esencial para la nación y para
los individuos en particular. En segundo término, trabajar como profesional egresado de la
universidad cumpliendo con calidad, esmero y ética la tarea encomendada es responder a una
función social. El tercer sector es el del universitario que como ser humano dentro del espacio
universitario atiende otras demandas. Ayudar a un compañero, organizar actividades sociales,
hacerse responsable de una publicación son actividades que deben considerarse como función
social ad intra aunque no específicamente universitarias en un sentido muy restringido de la
palabra. Finalmente, el universitario en su medio de vida, la calle, la colonia, su partido político o su
Iglesia desempeña funciones que no surgen inmediatamente de su profesión fruto de su
aprendizaje universitario. Sin embargo, como hombre atiende una función social.
Como lo vemos desde cualquier ángulo que lo miremos el universitario desempeña una función
social y la universidad al formar a sus miembros a este estilo de vida, prepara para que seamos
capaces de atender las demandas de nuestros congéneres.
Hay aquí un salto que todos observaron. Lo que puede y debe hacer el universitario como tal o
como hombre o mujer, y lo que hacemos realmente. Debemos reconocer que no todos los
estudiantes estudian verdaderamente, que no todos los maestros enseñan verdaderamente y
debemos reconocer también que, aparte de los estudios, pocos estudiantes o maestros se ocupan
de sus colegas en acciones que rebasan el mero cumplimiento de las tareas esenciales. En cuanto
al compromiso con la sociedad es evidente que mucho queda por hacerse.
De ahí que se abre ante nosotros una inmensa área de trabajo y de educación para que no sólo
entendamos sino que practiquemos estas varias facetas de nuestra función social. Abordamos así
la dimensión ética del ser universitario. No se es universitario sólo porque se asiste a clases, aún
cuando fuéramos muy fieles a los horarios y calendarios, tampoco sólo preparando la clase de la
mejor manera. El ser universitario rebasa y con mucho estos estrechos límites en los que poco o
nada tiene lugar la generosidad.
El aprender a vivir es aprender a estar cerca del otro. No es caridad altruista, mucho menos es
limosna: es construcción de la sociedad; acción que no se lleva a cabo solamente a través del
cumplimiento del "deber de estado" limitado a la profesión o al estudio. La sociedad se construye
sobre otras bases: el servicio, la atención, el amor al semejante.
La universidad será tal cuando hayamos rebasado los límites de un cumplimiento mínimo de las
responsabilidades.
Consideramos que hay tres características que la sociedad espera encontrar en el desempeño de
un profesionista. La primera es una competencia técnica dentro de su profesión. Es decir que
cuando contratamos a un profesionista, queremos que mínimamente maneje su actividad de tal
manera que podamos tener los resultados que queremos. Por ejemplo, si contratamos a un
arquitecto, queremos que nos diseñe un casa que, cuando se haya construido, no va a necesitar
de trabajos adicionales para que no se nos caiga. Pero además de este requisito tan fundamental,
queremos que el diseño de la casa corresponda a nuestros requisitos, aun cuando nosotros como
clientes no nos demos cuenta de lo que son. Queremos que haya suficiente luz de día dentro de la
casa, que haya una ventilación adecuada para evitar la condensación, que el sistema de
calefacción tome en cuenta los alcances de la tecnología, para que se instalen mecanismos para
calentar el agua a través de energía solar, por ejemplo.
Pudiéramos tomar como segundo ejemplo el de un abogado. En tal caso queremos que nos oriente
sobre los trámites legales que hay que cumplir para evitar problemas posteriores. En el caso de la
redacción de un acuerdo legal, por ejemplo, que éste sea correcto y que cubra todas las
posibilidades previsibles. Cuando sea cuestión de defendernos en algún pleito, que conozca los
pasos a tomar, a qué instancias acudir para llevarlos a cabo dentro de los tiempos que haya
establecido la ley.
Estos dos ejemplos posiblemente sean muy sencillos y serían acciones que pudiera cumplir
razonablemente cualquier persona con un mínimo de la formación correspondiente. Se trata
solamente de la aplicación de fórmulas y procesos (casi recetarios) de manera automática. Serían
capaces de proporcionarnos este tipo de servicio cualquier persona con una capacitación técnica;
hasta un programa computarizado sería capaz de hacerlo, y por cierto lo haría un egresado de una
escuela técnica. Pero esto sería una competencia mínima que buscaríamos en un profesionista.
Porque en un profesionista que ejerce sus labores de manera verdaderamente profesional, existen
otras cualidades. Por este motivo, afirmamos que la segunda característica que buscamos en el
desempeño profesional es una visión amplia para ubicar y orientar las decisiones a tomar. Esta
visión deriva de la formación académica, y es lo que lo distingue más que nada del desempeño
técnico de alguna profesión, por parte de alguien que hubiera recibido una sencilla capacitación.
A manera de ejemplo, proponemos que el profesional sea capaz de prever problemas y resolverlos,
aun cuando no se hayan presentado todavía. El arquitecto se dará cuenta (por haber profundizado
en cuestiones de la planificación territorial) que es previsible que en el mediano plazo el gobierno
va a querer ampliar la carretera precisamente pasando por el terreno donde pensamos construir
nuestra casa. El abogado se dará cuenta que la integración multinacional implica que posiblemente
en un futuro mediano los códigos mexicanos tendrán que ser modificados para adecuarlos a los
criterios internacionales, por lo cual no es conveniente fundamentar todas nuestras decisiones en
la legislación mexicana vigente. El contador público puede prever cambios en los reglamentos
fiscales, porque reconoce que las presiones de la sociedad puedan impulsar al gobierno a tomar X
decisiones para sostenerse en el poder, por lo cual sería conveniente aplazar nuestras intenciones
de invertir en cierto proyecto.
Tales cualidades no derivan de una capacitación técnica, que implica la sencilla implantación de
recetarios. Va mucho más allá, porque es una visión a largo plazo, y ésta solamente se forma
cuando el profesionista cuente con estudios bastante amplios.
Podemos hacer otra distinción más entre el técnico y el profesionista auténtico, en el sentido de
que éste se mantiene actualizado constantemente. El técnico también lo puede hacer, por
supuesto, pero él lo hace a través de su asistencia en cursos de actualización, donde sus maestros
le dicen lo que tiene que hacer, cómo tiene que comportarse, de acuerdo con los nuevos
lineamientos. En contraste, el profesionista se actualiza a través de la lectura de revistas
especializadas (aun cuando los artículos sean escritos en alguna lengua extranjera) y hasta es
capaz de retomar los documentos oficiales para interpretarlos para sí mismo. Esto implica el
dominio no solamente del lenguaje técnico de su carrera, sino también la habilidad para seguir el
argumento de los expertos. En el caso de un abogado realmente profesional, esperaríamos que
fuera capaz de seguir la argumentación de los jueces de la corte superior de justicia, porque en
algún momento dado, los principios de nuestro caso pudieran parecerse suficientemente a un caso
ya resuelto.
La tercera característica que esperaríamos encontrar dentro del desempeño profesional es la ética.
Como individuos, puede corresponder con nuestros intereses (estrechamente definidos) sacar la
última gota de sangre de nuestro adversario en algún pleito, o de cualquier situación en donde nos
encontremos. Sin embargo, como sociedad queremos que se dé una consideración a otros
intereses. Por ejemplo, si se trata de un divorcio donde, aunque el matrimonio se ha desintegrado,
sería conveniente que las partes permanecieran con relaciones de amistad y de respeto mutuo. En
tal caso, cuestionamos si sería conveniente (o ético) que el abogado de una de las partes tratara
de ganar el último centavo para su cliente, cuando esto pudiera profundizar una enemistad latente
entre ambas partes, algo que sería aun más reprochable cuando se tratara también de la presencia
de hijos del matrimonio.
Este sentido de ética y de responsabilidad ante la sociedad también es algo que se tiene que
formar dentro de la universidad, porque como sociedad no podemos correr el riesgo de que
contratemos a profesionistas sin sentido de ética y de justicia. Sin embargo, hemos argumentado
en otro espacio que este sentido no es algo que se enseña, sino que se transmite, por lo cual es
esencial contar con una planta docente que también cuente con este perfil.
La Universidad es creadora de cultura. Para crear. se necesita educarse primeramente para luego
adentrarse de manera atrevida en nuevas formas de cultura. Para escribir una poesía (creación) se
requiere conocer la gramática.
Para que el estudiante universitario logre crear cultura necesita cambiar sus estructuras mentales
(y estéticas y, a veces hasta éticas) de acuerdo al ideal que nos han legado los fundadores y los
creadores de la vida universitaria.
El acontecimiento que aporto a manera de prueba muestra la ineficacia del proceso educador.
Educar es pasar de un nivel a otro gradualmente o de manera instantánea. Es una conversión. En
la Facultad a la que me refiero (podrían ser diez y no una sola), se esperaría que los alumnos del
quinto año hubieran intervenido para exigir lo que corresponde a su desarrollo, es decir al nivel
alcanzado en esta conversión y consecuente transformación.
He encontrado en salones de clase a estudiantes que desconocen los nombres de ciertos objetos
que se usan en la culinaria tradicional o de los platillos propios de nuestra cultura. Es la señal de
que la fase de aprendizaje previa a la creación no se ha dado. Y apunto lo más fácil. lo mas
inmediato. En materia musical. qué conocimientos básicos tienen nuestros estudiantes? Sin ellos
es imposible que puedan apreciar y valorar lo bueno y crear lo nuevo.
La cultura no son las artes, por eso tomé un ejemplo en la gastronomía. Podríamos seguir en otros
campos: el lenguaje es otro mundo en el que podemos progresar casi sin límite. \077Cómo hablan.
cómo escriben nuestros estudiantes'' Se reconoce el nivel cultural (desarrollo de la persona) en el
sonido que emite cuando pronuncia ciertas letras. Observe y vera.Dónde debe pulirse el habla
vulgar para hacer un habla culta? En el salón de clase por supuesto, pero también v sobre todo en
el teatro, en las conferencias y en la música. La letra de las canciones puede emitirse en bajas o en
altas tesituras culturales.
No se requiere de la instalación de nuevos cursos, nuevos grados para la cultura. Los gustos. la
calidad ética, estética o culinaria. la presencia de alta política, todas manifestaciones de la cultura.
se bebe en el aula. en las pasillos. en la cafetería (! la música de nuestras cafeterías...). Basta va
de escribir volúmenes teóricos sobre la universidad si no va paralelamente la acción universal que
implica transformación de cada quien: la conversión.
La cultura se desarrolla cuando el ser humano ocupa el lugar central de nuestros intereses