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Historia de un sacerdote jesuita que buscaba evangelizar mediante el

arte

La siguiente sala del museo, en el segundo piso, está dedicada al siglo XVI y
presenta, a decir de su directora, obras del estilo Manierista, que se reflejan
en las cinco tallas del artista italiano Bernardo Bitti, sacerdote jesuita que
buscaba evangelizar mediante el arte.

La comida y el pisco son destacados en el Museo Garcilaso

En la tercera sala del segundo piso se muestran obras del siglo XVII con
varios cuadros de la Escuela Cusqueña que representan a Cristo comiendo
una vizcacha, acompañado de sus apóstoles, que es una versión muy andina
de la Ultima Cena.

También se halla una representación de una cocina cusqueña, con cuyes


incluidos debajo del fogón, en el cual se menciona a uno de los más
afamados cocineros peruanos que es Gastón Acurio, de ascendencia
cusqueña.

En la otra esquina de esta sala se muestra el itinerario del Pisco, bebida que
fue considerada en los textos de Guamán Poma de Ayala, cuando este dibuja
la Villa de Pisco en 1615.

La evangelización de los cuadros de los santos peruanos


La cuarta sala del segundo piso exhibe cuadros con pinturas de la
evangelización, como un fino lienzo de Santa Rosa de Lima, San Antonio
Abad, Señor de Huanca, Taytacha Temblores, los mismos que son matizados
con miniaturas que se encontraban en depósitos.

El Cristo que fue testigo del sacrificio de Túpac Amaru

“Aquí se muestra la Cruz que fue colocada para presidir las torturas que le
propiciaron al llamado cacique de Tungasuca y Surimana y que fue sacada
del Convento de Santa Catalina.

Luego que Túpac Amaru fuera descuartizado, la cruz no fue aceptada,


pasando al Seminario de San Antonio Abad. Luego fue sustraída, hasta que
un párroco la entregó al museo, terminando restaurada por técnicos del
Ministerio de Cultura y exhibida en forma central.

Vida y costumbres en la época colonial

En la sala posterior se muestra una estancia típica cusqueña del siglo XVIII
con camas de estilo Rococó, doradas en pan de oro.

Además, se puede observar bargueños, espejos, utensilios, espejos, cuadros


y vajilla de la época.

Dialogando con el Inca Garcilaso de la Vega a través de sus libros

Finalmente, la séptima sala muestra al dueño de casa, al Inca Garcilaso de la


Vega, quien no tenía un lugar o sala propia hasta ahora.
Se le halla en una mesa, en donde los visitantes pueden departir con él,
tomarse fotos y hojear sus libros emblemáticos.

"La misma se complementa con las figuras del Capitán Sebastián Garcilaso
de la Vega y de la princesa inca Isabel Chinpu Oqllo, padre y madre del
escritor considerado como el ‘primer mestizo de América’ y con una serie de
cuadros como el retrato de Garcilaso hechos por el pintor cusqueño Francisco
Gonzáles Gamarra”, enfatiza.

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