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ANTECEDENTES HISTORICOS
Desde fines del siglo XIX hasta 1960, Freud y sus colegas fueron la influencia dominante en psicoterapia,
incluso después de su muerte (1939) los seguidores continuaron defendiendo el psicoanálisis.
Luego comenzaron a aparecer otros enfoques: en 1942, la terapia centrada en el cliente de Rogers implicó
un alejamiento significativo del punto de vista freudiano en el que el terapeuta era considerado el experto.
Rogers enfatizó el potencial de autoayuda del paciente a través de una actitud positiva hacia sí mismo y la
necesidad de que el terapeuta ofrezca un ambiente rico en respeto y calidez, y una conexión empática. Se
consideraba que un cambio positivo de personalidad era inevitable en este ambiente. El uso de las
interpretaciones (tratamiento freudiano) era visto como inútil y dañino.
Otros desarrollos incluyeron el crecimiento de enfoques orientados a cambios conductuales basados en el
aprendizaje, los cuales enfatizaron la conducta del paciente, las contingencias situacionales y un rol
activo/directivo del terapeuta. Estos enfoques no tuvieron fuerte impacto en 1958 (Wolpe).
Tanto la posición de Rogers como la de los métodos basados en el aprendizaje ponían un gran énfasis en
la importancia de evaluar formalmente los efectos de la terapia que habían sido obtenidos por otras
orientaciones: el equipo de investigación de Rogers aplicó técnicas seguras de registro de sesiones reales,
reduciendo el misterio de la sesión terapéutica e identificando correlatos de cambio tanto positivo como
negativo; los métodos basados en el aprendizaje pusieron más énfasis en monitorear las respuestas al
tratamiento y su conexión con las intervenciones guiadas por el terapeuta.
Ambos métodos eran breves, en comparación con las técnicas del psicoanálisis.
El surgimiento de la terapia cognitiva fue un desarrollo natural de las limitaciones de los métodos basados
en el aprendizaje con su énfasis sobre la conducta, a expensas del pensamiento, pero también representó la
insatisfacción con los tratamientos psicoanalíticos y necesidad de reducir la duración del tratamiento. Era
particularmente apoyada por Ellis (1962) y Beck (1970).
Las décadas de 1950-1960 fueron un periodo innovador para el campo de la psicoterapia y la salud mental
en general: las fuerzas sociales presionaban para lograr que los tratamientos fueran accesibles a todos los
segmentos de la población, conduciendo a la declinación de la popularidad de los tratamientos a largo plazo.
Hans Eysenck publicó 24 artículos concluyendo que no había evidencia en las investigaciones realizadas
que apoyara la efectividad de la psicoterapia si se la comparaba con grupos que no la recibían, y que el
psicoanálisis era menos efectivo que la ausencia de tratamiento. Además, hizo surgir un considerable interés
en las investigaciones científicas en psicoterapia. Desde entonces ha habido un aumento tanto en cantidad
como en calidad de las investigaciones.
El libro de Smith, Glass y Miller (1980) fue el “reanálisis” más extenso de la literatura publicada acerca de
los efectos de los tratamientos psicoterapéuticos y confirmaron que: los efectos de la psicoterapia son
superiores a la ausencia de tratamiento y al placebo, y las diferentes terapias parecen tener efectos
equivalentes para una variedad de trastornos.
Se han expendido el número y los tipos de psicoterapia. Los psicoterapeutas han aumentado en número y
en diversidad, como también los programas de entrenamiento. Los sistemas de reembolso del tratamiento han
cambiado y surgen como una fuerza poderosa tanto en la práctica profesional como en la investigación y se
pone un gran énfasis en proveer el tratamiento correcto para cada trastorno.
TEMAS
Los profesionales que se dedican a la clínica no toman en cuenta/no integran los hallazgos a su actividad
cotidiana, y el desafío consiguiente: que los investigadores puedan transformar sus hallazgos en
recomendaciones con utilidad clínica para la práctica profesional.
Si bien los artículos que informan sobre ensayos clínicos no suelen ser considerados entre las fuentes
importantes de información sobre tratamiento, varias fuerzas (teóricas como económicas) confluyeron en un
renovado interés por los resultados de la investigación y su integración con la rutina profesional.
El surgimiento de los tratamientos cognitivo-conductuales y la especificidad del DSM de la APA (2000) han
llevado a aumentar el interés por el desarrollo de tratamientos específicos para trastornos específicos. Creció
el interés por determinar qué forma de terapia es más efectiva dentro de las clasificaciones diagnósticas. Por
ello, la investigación y la clínica pasaron de considerar a los síntomas como manifestaciones superficiales, a
considerar la remoción de los síntomas como una meta central del tratamiento.
Los cambios en los sistemas de reembolso, bajo la forma de sistemas gerenciados de salud, también han
causado impacto tanto en la práctica profesional como en la investigación: estas organizaciones han
enfatizado el desarrollo de guías de tratamiento que tienen como objetivo hacer que el mismo sea más
uniforme entre los profesionales y en los diferentes ámbitos clínicos, y, supuestamente, más efectivo.
A pesar de que apuntan principalmente a la reducción de costos (más que a la calidad), estas
organizaciones han remarcado la necesidad de desarrollar una práctica profesional basada en la evidencia.
Aunque el interés principal sea económico, la exigencia de una práctica profesional eficaz y eficiente,
basada en los resultados de la investigación empírica, promete beneficiar a los pacientes a largo plazo si las
evidencias se van trasladando a la práctica y a las políticas de salud.
Basándose en el supuesto de que: la sociedad necesita tratamientos con resultados conocidos, y que los
especialistas en el cuidado de la salud conductual concuerdan en la necesidad de dar una base fuerte de
apoyo empírico a su actividad, se han hecho esfuerzos por consolidar la evidencia como guía para la práctica
profesional.
Esfuerzos más notorios: la APA creó los criterios para lo que constituye el apoyo empírico de los
tratamientos. La meta era desarrollar una “lista única de tratamientos con apoyo empírico y establecer
estándares de práctica profesional”. La tarea encomendada fue la de evaluar los métodos para informar a los
psicólogos clínicos, a los potenciales proveedores de fondos financieros y al público, acerca de las
psicoterapias efectivas. Este trabajo derivó en la confección de una lista de tratamientos que cumplían con
criterios para diferentes niveles de apoyo empírico, listas de recursos para manuales de entrenamiento y de
tratamiento, y dio origen a la frase “validada empíricamente”.
Críticas y controversias: algunos profesionales consideraban al informe rígido, dogmático, con un contenido
de temas sesgado a favor de un pequeño número de terapias que eran promovidas por los miembros de la
APA, entre otros. Beutler observó que los estándares científicos para la práctica profesional se habían basado
en impresiones subjetivas de los miembros del comité, más que sobre la evidencia misma.
Entonces, el Comité sobre Ciencia y Práctica orientó su trabajo en base a una agenda con tres fines:
Los términos claves que se utilizan para debatir acerca de los tratamientos y del uso de la evidencia
reflejan las diferencias y prioridades de los diferentes actores involucrados:
En 2008 se comenzó una iniciativa llamada Mejorando el Acceso a los Tratamientos Psicológicos que
aborda la ansiedad y la depresión a través del uso de terapia cognitivo-conductual exclusivamente. Los
profesionales que la aplican no deben ser necesariamente profesionales de la salud mental, ofrecen
tratamientos cognitivo-conductuales de baja y alta intensidad, luego de un año de entrenamiento. Tienen una
activa y pesada carga de 45 pacientes semanales, y usan protocolos de CBT de cuatro sesiones, guías de
tratamiento del Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica, y un enfoque escalonado de la atención que
se basa en la autogestión del individuo de sus propios problemas.
LA ÉTICA EN IVESTIGACION:
La protección de los derechos y el bienestar de los sujetos han tenido un impacto sobre el diseño y la
conducción de los estudios y ha llevado a la reducción en el uso del grupo control, con placebo o sin
tratamiento, tanto como al aumento en el uso de grupos con un “tratamiento estándar” o “tratamiento usual”.
El análisis de resultados por parte de los científicos frecuentemente señala las limitaciones de la
investigación y reducen el número de implicaciones que, de otra manera, podrían tener para la práctica.
Además, los estudios de replicación corrigen muchos de los errores importantes que aparecen en este
campo.
En el área de interpretación de los resultados de la investigación, las revisiones meta-analíticas
representan una oportunidad para aumentar la objetividad.
La psicoterapia y la investigación en psicoterapia están guiadas por muchas elecciones morales. El cambio
en los seres humanos es tan complejo que es difícil estudiar el significado completo de los cambios que tienen
lugar en un tratamiento.
MODULO 1
LAS APLICACIONES DE LA PSICOTERAPIA – EDUARDO KEEGAN
PSICOTERAPIA: Práctica originada a fines del siglo XIX por un grupo de médicos, en su mayoría
neurólogos o neuropatólogos, que buscaban algún tratamiento para ciertas enfermedades que consideraban
propias de su campo, pero estas alteraciones parecían relativamente intratables para las herramientas de la
medicina convencional de la época.
La diferencia entre la PSICOTERAPIA CIENTÍFICA y las demás prácticas es que la primera intenta explicar
los efectos logrados apelando a diseñar teorías y técnicas que cumplan con ciertas condiciones básicas del
conocimiento científico:
- Deben ser comunicables
- Poder ser replicadas
- Someterse al veredicto de la investigación empírica adecuadamente diseñada y controlada
- Las hipótesis no deben ser simplemente plausibles, deben mostrar solidez en la contrastación
empírica, sean o no plausibles.
Se cree que gran parte de la diversidad respecto de la conceptualización del término “psicoterapia” deriva
del hecho de que la psicoterapia tiene varios objetivos distintos.
OBJETIVOS DE LA PSICOTERAPIA:
Objetivo genérico: promover y restablecer el bienestar anímico de la persona.
Distinción: (a) la psicoterapia como tratamiento de los trastornos mentales; (b) la psicoterapia como recurso
para el manejo de las crisis vitales; (c) la psicoterapia como herramienta para el desarrollo personal.
Propulsada por la psicología fenomenológica (que emerge en las primeras décadas del siglo XX). La
psicología existencial es contemporánea a la fenomenológica y acompaña el desarrollo del pensamiento
existencialista. Su exponente máximo fue Jean Paul Sartre.
La psicoterapia centrada en el cliente fue un desarrollo de Carl Rogers, quien fue el primero en abogar por
abandonar el uso de la palabra “Paciente” por el de “cliente”, se enfatizaba así la idea de que quien consulta a
un psicoterapeuta no lo hace necesariamente motivado por una dolencia mental. Rogers también acuñó el
concepto de counseling (oriantación psicológica) para definir intervenciones de naturaleza psicoterapéutica en
las que no se trataba de reparar una afección de la salud mental, sino en acompañar y orientar a alguna
persona que atravesaba por una instancia difícil.
Todas estas corrientes, entre otras, coincidieron en señalar que hay una dimensión espiritual en la
psicoterapia que resulta del encuentro entre dos seres humanos que buscan generar una nueva significación
para una serie de hechos que preocupan a uno de ellos. El otro cuenta con algún tipo de experiencia que le
permite guiar al consultante en un camino de descubrimiento.
Existe una serie de técnicas orientadas a poner al consultante en situaciones que representaran una nueva
experiencia, posibilitando el desarrollo de una nueva significación. Ej: juego de roles, relajación sistemática,
etc. Se las suele llamar técnicas experienciales.
En el terreno del desarrollo personal:
- Las dimensiones personales del terapeuta son mucho más importantes que su entrenamiento
técnico.
- La experiencia es crucial.
- La naturaleza de la experiencia puede ser múltiple.
- Por otra parte, la psicoterapia no puede reclamar la exclusividad en este campo.
- La neutralidad del terapeuta es tremendamente importante en este terreno pero uno nunca está
tan implicado valorativa y éticamente como cuando debe ayudar a una persona a lograr un crecimiento
personal.
Para emprender este tipo de tipo de tarea, el terapeuta deberá estar seguro de que su paciente solicita
(demanda explícita) incursionar en este campo. Deberá establecerse un contrato que determine los objetivos y
obligaciones para ambos.
Su función es disminuir la vulnerabilidad del paciente al trastorno mental, puede ser un instrumento
importante en prevención primaria. Un trabajo de corta duración puede producir efectos importantes,
especialmente profilácticos (preventivos).
Podría argumentarse que hay ciertas intervenciones que podrían haberse hecho por cualquier persona, lo
cual es probable, pero los sujetos de nuestra cultura y época dan un valor especial a la palabra de los
psicoterapeutas, dándoles la posibilidad de ayudarlos a rever su forma de percibir los hechos.
Las intervenciones psicoterapéuticas pueden obedecer a distintos marcos teóricos, pueden ser
formalizadas o manualizadas, pero comparten:
- La brevedad
- El enfoque en la resolución de problemas
- La preocupación por la preservación del consultante
El modo en que el consultante atraviesa la crisis es singular. La relación terapéutica no gira en torno al eje
salud-enfermedad, más bien es una cuestión de malestar-bienestar, donde no hay un ideal objetivo, prefijado
o universal. El bienestar de una persona depende no sólo de la ausencia de enfermedad, sino de su relación
con sus ideales y sus sistemas de valores.
CONCLUSIÓN:
La psicoterapia como terapéutica de los trastornos mentales debe basarse en la investigación,
especialmente la empírica, estando sujeta a las mismas condiciones que rigen para otras prácticas clínicas
científicas.
Es importante que el tratamiento sea formalizado y manualizado con replicabilidad y confiabilidad.
Estos criterios no pueden aplicarse del mismo modo al terreno del crecimiento personal, donde los
objetivos son mucho más variables y difusos, esto también se observa en la resolución de duración del
tratamiento.
La mayoría de los tratamientos cognitivos o interpersonales para diversos trastornos mentales tienen una
duración inferior a las 20 o 25 sesiones, mientras que el manejo de las crisis vitales es normalmente breve,
menos de 10 sesiones. Áreas a las que se aplica:
MÓDULO 1:
DSM IV: INTRODUCCIÓN Y USO DEL MANUAL – APA
INTRODUCCIÓN:
La utilidad y credibilidad del DSM IV exigen que se centre en objetivos clínicos, de investigación y
educacionales, y se apoye en fundamentos empíricos sólidos. La prioridad ha sido proporcionar una guía
útil para la práctica clínica, facilitar la investigación y mejorar la comunicación entre los clínicos y los
investigadores. Se ha intentado de q sirva de herramienta para la enseñanza de la psicopatología y para
mejorar la recogida de datos en la información clínica vigente hasta ahora. Este manual es utilizado x
clínicos e investigadores de muy diferentes orientaciones.
El DSM IV debe poder usarse en diferentes situaciones: pacientes ingresados, pacientes
ambulatorios, hospital de día, psiquiatría de enlace, consulta privada y asistencia primaria. Se trata
también de un instrumento necesario para poder llevar a cabo y dar a conocer estudios estadísticos sobre
salud pública. Afortunadamente todos estos usos son compatibles.
La participación de muchos expertos internacionales ha asegurado q el SDSM IV posea la más amplia
gama de información y pueda aplicarse y usarse en todo el mundo.
FUNDAMENTOS HISTÓRICOS:
A lo largo de la historia de la medicina ha quedado clara la necesidad de confeccionar una
clasificación de los trastornos mentales, pero siempre ha habido escaso acuerdo sobre qué
enfermedades deberían incluirse y sobre cuál sería el método óptimo para su organización. Las muchas
nomenclaturas q se han ido creando se han ido diferenciando en su distinto énfasis sobre la
fenomenología, etiología y curso, como rasgos definitorios. Es más, la diversidad ha diferido también en
función de q su objetivo fuese clínico, de investigación o estadístico.
Al igual q el DSM I y el DSM II la confección del DSM III se llevó a cabo junto a la colaboración del CIE
9 (se publicó en 1975 y se puso en práctica en 1978), su realización empezó en 1974 y su publicación
tuvo lugar en 1980. el DSM III introdujo una serie importante de innovaciones metodológicas como
criterios diagnósticos explícitos, un sistema multiaxial y un enfoque descriptivo q pretendía ser neutral
respecto a las teorías etiológicas. Este esfuerzo fue facilitado x el extenso trabajo empírico, realizado en
aras a la construcción y validación de los criterios diagnósticos y al desarrollo de entrevistas semi
estructuradas.
La CIE 9 no incluía criterios diagnósticos ni un sistema multiaxial, ya q su función primordial era
establecer categorías c/ la finalidad de hacer más fácil la recogida de datos estadísticos referentes a la
salud pública.
El uso del DSM III constató una serie de inconsistencias en el sistema y un número de casos en los
que los criterios diseñados no eran del todo claros. Por ello la American Psychiatric Association (APA) sugirió
un grupo de trabajo q revisara el DSM III y realizara las oportunas correcciones y modificaciones, c/ lo q se
obtuvo el DSM III, publicado en 1987. El DSM III R ha representado un gran avance en el diagnóstico de los
trastornos mentales y ha facilitado mucho la investigación empírica. La creación del DSM IV se ha beneficiado
del sustancial aumento de la investigación en el diagnóstico, generado x el DSM III y el DSM III R.
El comité elaborador del DSM IV y los grupos de trabajo han efectuado un proceso empírico a
tres niveles, que ha incluido:
1. Revisiones sistemáticas de la literatura hasta ahora publicada
2. Re análisis de los datos ya recogidos: permitió la confección de diversos tipos de criterios.
3. Estudios de campo: achicó distancia entre investigación y práctica clínica.
EN EL DIAGNÓSTICO:
Los criterios diagnósticos específicos de cada trastorno mental son directrices para establecer el
diagnóstico, puesto q se ha comprobado q su uso aumenta el entendimiento entre clínicos e investigadores.
La correcta aplicación de estos criterios requiere un entrenamiento especial q proporcione conocimientos y
habilidades clínicas.
DISTINCIÓN ENTRE:
ENFERMEDAD Expresión para denominar enfermedades y trastornos q se encuentran
MÉDICA fuera del capítulo de “trastornos mentales y del comportamiento” de la CIE.
Síndrome o un patrón comportamental o psicológico de significación
clínica, que aparece asociado a un malestar, a una discapacidad o a un riesgo
significativamente aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida
TRASTORNO de libertad.
MENTAL
Este síndrome o patrón no debe ser sólo una respuesta culturalmente
aceptada a un acontecimiento particular (x ejemplo muerte de un ser
querido). Cualquiera que sea su causa, debe considerarse como la
manifestación individual de una disfunción comportamental, psicológica o
biológica. Ni el comportamiento desviado, ni los conflictos entre individuos y la
sociedad son trastornos mentales a no ser que la desviación o el conflicto sean
síntomas de una disfunción.
La clasificación de los trastornos mentales NO clasifica a las personas,
lo que realmente hace es clasificar los trastornos de las personas que los
padecen.
CLASIFICACIÓN CATEGORIAL:
Divide los trastornos mentales en diversos tipos basándose en series de criterios c/ rasgos definitorios. No
se asume que cada categoría de trastorno mental sea una entidad separada, c/ límites q la diferencian de
otros TM o no mentales ni que todos los individuos q padezcan el mismo trastorno sean completamente
iguales. Es muy probable q las personas c/ el mismo diagnóstico sean heterogéneas, incluso respecto a los
rasgos definitorios del diagnóstico. Confeccionada para uso clínico, educacional y de investigación. Las
categorías y los criterios, diagnósticos, así como definiciones del texto, deben ser utilizados x personas c/
experiencia clínica, no es aconsejable q los profesionales c/ escasa información y experiencia clínica hagan
uso del manual. Lo criterios diagnósticos específicos deben servir como guías y usarse c/ juicio clínico, sin
seguirse a rajatabla como un libro de cocina.
LEVE Son pocos o ninguno los síntomas que exceden los requeridos para formular el
diagnóstico. Los síntomas no dan lugar sino a un ligero deterioro de la actividad social o
laboral.
MODERAD Existen síntomas o deterioro funcional situados entre leve y grave.
O
GRAVE Se detectan varios síntomas que exceden los requeridos para formular el diagnóstico, o
distintos síntomas q son particularmente graves, o los síntomas dan lugar a un notable
deterioro de la actividad social o laboral.
EN Con anterioridad se cumplían todos los criterios del trastorno, pero en la actualidad sólo
REMISIÓN permanecen algunos de sus síntomas o signos.
PARCIAL
EN Ya no existe ningún síntoma o signo del trastorno, peor todavía es relevante desde un
REMISIÓN punto de vista clínico tener en cuenta dicho trastorno.
TOTAL
HISTORIA En determinados casos puede ser útil reconstruir la historia de los criterios cumplidos por
ANTERIOR el trastorno, aun cuando el individuo esté recuperado en la actualidad. Estos diagnósticos
anteriores de un trastorno mental deben indicarse utilizando la especificación de la
historia anterior.
RECIDIVA En la práctica clínica es frecuente q los sujetos, tras un períodos en que ya no se
cumplen todos los criterios del trastorno desarrollen ciertos síntomas q sugieran la
recidiva de su trastorno original. Pero sin embargo no cumplen las exigencias
diagnósticas especificadas en la tabla de criterios. La mejor forma de indicar la presencia
de estos síntomas es una cuestión de juicio clínico.
En la mayor parte de los casos el diagnóstico principal o el motivo de consulta también constituyen el
principal objetivo de atención o tratamiento. Con frecuencia es difícil (y algo arbitrario) determinar qué
diagnóstico es el principal o el motivo de consulta, especialmente en situaciones de doble diagnóstico.
Los diagnósticos múltiples pueden formularse en forma multiaxial. Cuando el diagnóstico principal
corresponde a un trastorno del Eje 1, esto se indica situándolo en primer lugar. Cuando una persona cuenta
c/ un diagnóstico tanto del Eje 1 como del Eje 2, se supondrá q el diagnóstico principal o el motivo de
consulta radicará en el eje 1, a menos q diagnóstico del eje 2 vaya seguido de la expresión “diagnóstico
principal” o “motivo de consulta”.
“Nunca ha cumplido Se utiliza para definir la jerarquía entre distintos trastornos a lo largo de la vida.
criterios para…”
“No cumple criterios Se utiliza a fin de establecer una jerarquía entre trastornos definidos
para…”: transversalmente.
“No aparece Este criterio de exclusión evita q un trastorno sea diagnosticado cuando su
exclusivamente en el presentación sintomática sólo se produce durante el curso de otro trastorno.
transcurso de…” Habitualmente este criterio de exclusión reutiliza en situaciones donde los
síntomas de un trastorno son características asociadas o un subconjunto de los
síntomas del trastorno principal.
“No se debe a los Se utiliza para descartar una etiología médica general o inducida x sustancias
efectos fisiológicos de antes de diagnosticar el trastorno.
una sustancia o
enfermedad médica”.
“No se explica mejor Este criterio se utiliza para indicar q los trastornos mencionados en el criterio
x...” deben tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial de la psicopatología en
cuestión y q en casos limítrofes, será necesario el juicio clínico para determinar
qué trastorno da lugar al diagnóstico más adecuado.
EVALUACIÓN MULTIAXIAL:
DSM IV: Sistema multiaxial: implica una evaluación en varios ejes, cada uno de los cuales concierne a un
área distinta de información q puede ayudar al clínico en el planeamiento del tratamiento y en la predicción de
resultados. Cinco ejes:
Eje 1: Trastornos Clínicos// Otros trastornos q pueden ser objeto de atención clínica = Describe todos los
trastornos incluidos en la clasificación excepto los trastornos de la personalidad y el retraso mental (Eje
2).Cuando un individuo sufre más de un trastorno del Eje 1, deben registrarse todos ellos, y debe registrarse
en primer lugar el motivo de consulta o el diagnóstico principal.
Eje 3: Enfermedades Médicas = Este eje incluye las enfermedades médicas actuales q son potencialmente
relevantes para la comprensión o abordaje mental del sujeto. La distinción entre los trastornos del Eje 1, 2 y 3
no implica q existan diferencias fundamentales en su conceptualización, ni q los trastornos mentales dejen de
tener relación c/ factores o procesos físicos o biológicos, ni q las enfermedades médicas no estén
relacionadas c/ factores o procesos comportamentales o psicológicos. Las enfermedades medicas pueden
relacionarse c/ los trastornos mentales de diferentes modos. En algunos casos es evidente q la enfermedad
médica constituye un factor causal directo para el desarrollo o empeoramiento de síntomas mentales y q los
mecanismos implicados este efecto son fisiológicos. Cuando se supone q un trastorno mental es
consecuencia fisiológica directa de la enfermedad médica, en el eje 1 debe diagnosticarse un trastorno
mental debido a enfermedad médica y esa enfermedad debe registrarse tanto en el eje 1 como en el 3.
Eje 4: Problemas psicosociales y ambientales = En este eje se registran problemas psicosociales y
ambientales (acontecimiento vital negativo, una dificultad o deficiencia ambiental, un estrés familiar o
interpersonal, una insuficiencia en el apoyo social o los recursos personales) q puedan afectar el diagnóstico,
el tratamiento y pronóstico de los trastornos mentales (Ejes 1 y 2).
En la práctica la mayor parte de los trastornos psicosociales y ambientales se indicarán en el Eje 4. No
obstante, cuando un problema psicosocial o ambiental constituya el centro de la atención clínica se hará
constar en el Eje 1, c/ u código derivado del apartado “Otros problemas q pueden ser objeto de atención
clínica”.
Por razones de conveniencia los problemas se han agrupado en las siguientes categorías:
Problemas relativos al grupo primario de apoyo.
Problemas relativos al ambiente social
Problemas relativos a la enseñanza
Problemas laborales
Problemas de vivienda
Problemas económicos
Problemas de acceso a los servicios de asistencia sanitaria
Problemas relativos a la interacción c/ un sistema legal o el crimen.
Otros problemas psicosociales y ambientales.
Eje 5: Evaluación de la actividad global = Incluye la opinión del clínico acerca del nivel general de actividad
del sujeto. Esta información es útil para planear el tratamiento y medir su impacto, así como para predecir la
evolución.
Se realiza a través de la escala de evaluación de la actividad global, q se cumplimenta en relación a la
actividad psicosocial, laboral y social del individuo en la actualidad.
TEÓRICOS:
ESCRITOSDE PSICOTERAPIA COGNITIVA – KEEGAN (2007)
PARTE III – TERAPIA COGNITIVA DE LOS TRASTORNOS MENTALES
El trastorno de pánico consiste en haber padecido no menos de dos ataques de pánico en el curso de un
mes y a partir de estos tener un temor constante de sufrir nuevos ataques, esto los lleva a cambiar su
conducta habitual, pueden caer en la depresión y temen a las sensaciones de ansiedad (activación simpática).
Un disparador interno es una sensación corporal inusual que llama la atención de la persona. Esta se pone
intranquila y por ende, ansiosa, con lo cual activa aún más el SN simpático, hay una mala interpretación
catastrófica.
A veces el ataque de pánico queda asociado a determinadas situaciones y eso lleva al sujeto a que las
evite, generándosele una agorafobia.
La patología se caracteriza por un círculo vicioso en el que el paciente teme acercarse a las situaciones en
las cuales se les generó el ataque, por lo que sólo lo hace cuando se ve forzado a ello.
LOS TRATAMIENTOS:
Los más eficaces son los fármacos (ansiolíticos, antidepresivos) y la terapia cognitiva-conductual (TCC),
que es a corto plazo, 8-15 sesiones, con una durabilidad de los resultados del 80-90% luego de 2 años del
tratamiento. Tiene una serie de pasos:
1) Psicoeducación: explicación sobre la patología para que el paciente tenga una visión diferente
de lo que le ocurre.
2) Se les muestra el papel del sistema nervioso simpático y parasimpático en la patología: el
entrenamiento en relajación y el reentrenamiento respiratorio permiten comprender cómo funciona el
organismo frente a la ansiedad y provee medios para moderarla.
3) Exposición interoceptiva: ejercicios para generar las sensaciones corporales temidas en
pequeña escala para que el paciente logre habituarse a ellas.
4) Reestructuración cognitiva: enseñar al paciente a detectar lo que piensa sobre las sensaciones
corporales, de modo de poder ser crítico con esos pensamientos.
Todas las intervenciones apuntan a hacer que el paciente deje de temer sus sensaciones que son
normales y no presentan peligro, al dejar de temerlas, el paciente deja de exacerbarlas.
El tratamiento de la agorafobia consiste en exponer al paciente a las situaciones temidas en forma gradual
para que desconfirme la idea de que habrá de sufrir un ataque.
Recomendaciones:
Desde el punto de vista formal, el sesgo cognitivo se expresa en alteraciones de la cognición que derivan
en procesamientos idiosincráticos de la información. Hay pensamiento dicotómico: todo o nada, inferencias
arbitrarias, maximización de lo negativo, personalización, etc.
Beck habla de pensamientos automáticos negativos, productos mentales involuntarios, producto del
enfrentamiento de una situación que activa una creencia del paciente. Son “premisas” menores contenidas en
una mayor, que sería la creencia, que es la categoría, mientras que el pensamiento automático es el elemento
de esa categoría. Las creencias suelen clasificarse en nucleares, predicados que el paciente hace de sí (“no
soy querible”) e intermedias, que son reglas que se derivan de alguna creencia nuclear (“como no soy
querible, entonces nunca se fijará en mí”). Las creencias son el aspecto cognitivo de los esquemas. Un
esquema es un organizador y procesador de la experiencia que permite que determinada situación sea
aprehendida y significada. El esquema cuenta con un plano cognitivo, otro afectivo, conductual, motivacional,
instrumental y fisiológico.
Los esquemas depresógenos son estructuras relativamente estables que podrían ser activadas por una
situación relacionada significativamente. Una vez activado, el procesamiento cognitivo se desarrollará de
acuerdo a las reglas del esquema, generando conclusiones predominantemente negativas. Cualquier
modificación en alguno de los planos derivará en una modificación del esquema. La teoría sugiere que existen
varios modos de incidir sobre un esquema depresógeno.
Los psicofármacos alteran el soporte fisiológico del esquema e inhibe su activación.
La aparición del trastorno dependerá del grado de presión específica de estrés al que se ve sometida la
persona. Esto conforma la llamada hipótesis de la diátesis-estrés.
Los tratamientos no deben apuntan a remover o suprimir pensamientos automáticos, sino a modificar las
creencias nucleares del paciente.
La TC de la depresión:
Sólo válido para pacientes sin síntomas psicóticos.
1) diagnóstico pertinente
2) Evaluaciones con BDI y otras técnicas
3) Paso psicoeducativo: instrucción + consentimiento informado
El tratamiento es estructurado con una serie de pasos. El terapeuta guía el trabajo y el paciente tiene un rol
activo:
1ro) Lograr que el paciente identifique la conexión entre pensamientos y emoción
2do) Buscar que identifique la conexión entre pensamiento, emoción y comportamiento
3ro) Crucial: evaluación de la razonabilidad o utilidad de los pensamientos y creencias. Examinación
crítica de pensamientos y creencias disfuncionales con ayuda del terapeuta a partir de distintas técnicas:
registro de pensamientos disfuncionales x ejemplo
4to) Revisar pensamientos y creencias a la luz de la evidencia obtenida. Sólo puede alcanzarse si el
paciente consigue flexibilizar su cognición, sino es porque tiene un punto de rigidez cognitiva.
5to) se espera alcanzar una modificación de las creencias.
El tratam. Dura entre 20-25 sesiones de 50 min. Con pacientes más severos 1ro dos entrevistas por
semana, luego una, y antes de proceder al alta cada 15. La terapia resulta eficaz en un 66% de los casos.
El tratam. Combinado puede reducir las recidivas en pacientes recurrentes.
La TC de la distimia:
Al tener un inicio temprano, es habitual que quienes la sufren no lo vean como una patología, sino como
expresión de su personalidad, es por esto que el tratamiento insume un mayor tiempo. para su comprensión y
clínica se apela a la TC de los trastornos de la personalidad. El terapeuta debe ayudar al paciente a “ampliar
el guipon de su personaje”, con imitación, asesoramientos, creación de planes, etc-
RESUMEN
La evaluación de la fidelidad de los tratamientos es un aspecto metodológico central en los estudios de
resultados de esos tratamientos, que influye tanto en el grado en que los cambios pueden ser atribuidos a la
intervención, como en la capacidad de replicarla y diseminarla.
INTRODUCCIÓN
TRANSPORTABILIDAD El grado en que los tratamientos que demuestran eficacia en diseños de
investigación controlados pueden ser utilizados con beneficios similares en los
distintos contextos de provisión de servicios de salud mental.
Los estudios sobre la EFECTIVIDAD de los tratamientos sugieren que es posible obtener beneficios similares
a los observados en los estudios de eficacia; sin embargo, las condiciones necesarias para el excito en la
aplicación fuera del contexto de investigación no son plenamente comprendidas y los estudios de efectividad
difieren en el grado en que utilizan procedimientos similares a los utilizados en los estudios controlados.
Un componente crítico de los ESTUDIOS DE EFICACIA es el grado en que los tratamientos se administran de
manera competente y según lo previsto: esto impacta tanto en la validez interna como en la validez externa de
éstos estudios, y tiene implicaciones en la capacidad para atribuir los cambios en la sintomatología a la
intervención, así como en la replicación y diseminación de los tratamientos.
Se emplean procedimientos intensivos de capacitación, supervisión y monitoreo permanente para maximizar
la fidelidad en ESTUDIOS DE EFICACIA; de hecho, estos estudios establecen normas a priori para la
adecuada fidelidad, de manera que aquellos casos en los que estas normas no se cumplen, son excluidos del
análisis de datos.
Aunque estas normas estrictas se pueden emplear en entornos controlados, la formación en el contexto de la
diseminación de los tratamientos presenta un desafío particular: el proceso de formación es costoso y los
métodos tradicionalmente utilizados para la diseminación de los tratamientos no son suficientes para capacitar
efectivamente a los profesionales. Además, debido a los costos que demandan la supervisión, el feedback y el
control de la fidelidad, muchos programas de diseminación no incluyen estos procedimientos en sus esfuerzos
de implementación.
Dados los altos niveles de control necesarios para llevar a cabo investigaciones de eficacia, las intervenciones
requieren un cierto nivel de adaptación con el fin de ser utilizadas en los contextos de prestación de servicios,
donde los factores contextuales influyen en la viabilidad de dichos controles. La ADAPTACIÓN facilita la
adopción y previene desvíos.
Ahora bien, pese a que la adaptación puede facilitar las tasas de adopción y transportabilidad a contextos
clínicos heterogéneos, también puede atenuar o poner en peligro la EFECTIVIDAD de las intervenciones a
través de la alteración de las condiciones en las cuales fueron probadas.
Aunque los manuales de tratamiento proporcionaron una oportunidad sin precedentes para la estandarización
y diseminación de los tratamientos psicológicos, aún persisten algunas críticas a las INTERVENCIONES
MANUALIZADAS. Por otro lado, la diseminación de estos tratamientos es irregular. El reconocimientos de las
limitaciones de los manuales ha conducido al desarrollo de nuevas estrategias de tratamientos que introducen
flexibilidad en la estructura de los TAEs.
FIDELIDAD AL TRATAMIENTO
Hay gran inconsistencia en cómo se define la fidelidad, lo cual se refleja en los diversos resultados de los
estudios que ha evaluado la fidelidad de los tratamientos:
1. Los procedimientos comúnmente usados incluyen la identificación de los elementos centrales del
tratamiento y la evaluación de su grado de cumplimiento por los profesionales, los supervisores, o por
los evaluadores independientes. De modo afín, los estudios usaran estos procedimientos para evaluar
la diferenciación del tratamiento.
2. También varían entre estudios la frecuencia de las mediciones, la intensidad y la estandarización. La
adherencia del paciente se evalúa habitualmente basándose en lo dicho por el propio paciente o en la
evidencia de la realización de tareas.
1. Algunos describen el concepto de “flexibilidad dentro de la fidelidad” haciendo una distinción entre el
uso flexible de un tratamiento y la baja adherencia a un tratamiento. Su definición permite hacer
ajustes a los componentes del protocolo basados en diferencias individuales relevantes, como la etapa
de desarrollo, y la capacidad cognitiva.
2. Otros sugieren que la flexibilidad dentro del contexto del modelo es importante en la aplicación de la
Terapia Dialectico Conductual; indican que existen varios riesgos en la adaptación, incluyendo la
potencial perdida de efectividad, y hacen hincapié en que la adherencia al modelo de tratamiento sea
mantenida en cualquier adaptación especifica del encuadre.
EL PAPEL DE LA COMPETENCIA
La capacidad de aplicar flexiblemente un tratamiento mientras se sigue adhiriendo a él puede requerir un
conjunto de habilidades particularmente avanzadas.
Algunos autores definen las “META-COMPETENCIAS” como el nivel de competencia asociado con un
entendimiento tanto de la teórica y la aplicación, como de la habilidad de trabajar flexiblemente y dentro de la
adherencia para adaptar el modela a las necesidades individuales del paciente. Este tipo de habilidad puede
ser un objetivo de formación difícil y es particularmente difícil de medir.
La relación conceptual entre competencia y fidelidad carece de un consenso claro en el campo. En particular,
ha estado faltando una definición clara de competencia que facilite su medición. Los datos disponibles sobre
la asociación entre la competencia y el resultado sugieren que, al igual que con la evidencia de otros estudios
de fidelidad, hay una asociación débil o inconsistente entre la competencia y los resultados en el paciente en
los estudios de eficacia.
El desarrollo de indicadores de competencia claramente definido será importante para la elaboración de
modelos de formación y evaluación para los esfuerzos de diseminación e implementación, y pueden ser un
elemento clave para lograr la adherencia flexible en la aplicación del tratamiento.
TRATAMIENTOS TRANSDIAGNÓSTICOS
La razón fundamental para los TRATAMIENTOS TRANSDIAGNOSTICOS se ha centrado en las similitudes
entre diferentes trastornos, en particular entre los de una misma clase diagnóstica, aquellos con
características clínicas superpuestas, o aquellos con altos niveles de ocurrencia simultánea o mecanismos de
mantenimiento comunes.
Dado el SOLAPAMIENTO SUSTANCIAL y la COMORBILIDAD ELEVADA, los trastornos emocionales en
general, y los trastornos de ansiedad en particular, han sido la principal área de interés en investigación hasta
la fecha.
De hecho, los tratamientos cognitivo-conductuales para cada uno de los trastornos de ansiedad son muy
similares y suelen incluir los mismo componentes básicos.
EJEMPLO: Barlow y colaboradores (2004) desarrollaron un PROTOCOLO DE TRATAMIENTO
UNIFICADO para los trastornos emocionales, caracterizados como trastornos del estado de ánimo
unipolares y trastornos de ansiedad. El desarrollo de este protocolo unificado fue motivado por
investigaciones que identificaron similitudes a través de diferentes trastornos emocionales, incluyendo
la presencia de características comunes entre los trastornos, las altas tasas de comorbilidad y la
obtención de mejores resultados para las condiciones comórbidas al tratar un trastorno principal. El
protocolo unificado es un tratamiento cognitivo-conductual basado en exposición que se centra en
cambiar las respuestas des-adaptativas frente a experiencias emocionales.
Se han desarrollado intervenciones similares para todos los trastornos de ansiedad, muchas con
formato grupal, y se encuentran en fases relativamente tempranas de desarrollo y evaluación.
TRATAMIENTOS MODULARES
Los enfoques modulares de tratamiento equilibran la estructura del tratamiento, incluyendo el mantenimiento
de la fidelidad a los principios conceptuales teóricos, con la flexibilidad en la aplicación de estrategias basadas
en las presentaciones clínicas individuales, el funcionamiento psicosocial y los objetivos de tratamiento
identificados.
Muchos tratamientos manualizados están virando hacia una aplicación más flexible, haciendo hincapié en la
flexibilidad de los pasos del tratamiento para reflejar las diferencias individuales, tales como la motivación y la
severidad de la patología.
EJEMPLO: La presentación clínica de los trastorno de ansiedad en los niños varía considerablemente;
sin embargo, los síntomas suelen estar relacionados con los mismos procesos patológicos
subyacentes. La Terapia Cognitivo-Conductual Modular para Trastornos de Ansiedad en la Infancia fue
desarrollada para abordar sistemáticamente estos procesos comunes, utilizando un enfoque modular
flexible basado en la formulación del caso. Este tratamiento ha demostrado eficacia en un estudio
piloto. En este tratamiento se recomiendan 4 módulos básicos para todos los pacientes, incluyendo:
PSICOEDUCACION, AUTO-MONITOREO, EXPOSICIÓN y PREVENCIÓN DE RECAÍDAS. Se pueden
añadir módulos complementarios, como el uso de recompensas, entrenamiento en habilidades
sociales y re-estructuración cognitiva, en función del juicio clínica del terapeuta para tratar otros
síntomas presentes.
CONCLUSIÓN
Si la flexibilidad puede lograrse mientras se mantiene la fidelidad al modelo de tratamiento, pueden alcanzarse
los beneficios tanto de la adherencia como de la adaptación. El movimiento hacia protocolos de tratamiento
más flexibles que mantengan la especificidad necesaria para ser replicados puede significar la próxima
revolución en el tratamiento de trastornos psicológicos.
RELACIÓN
PRACTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN TRATAMIENTOS APOYADOS EMPIRICAMENTE
PSICOLOGIA (PBEP) (TsAE)
Es el concepto más amplio. Parte de un paciente Parten de un tratamiento y se preguntan si
particular y pregunta qué evidencia de investigación funciona para determinado trastorno o problema
ayudaran al psicólogo a conseguir el mejor resultado. bajo circunstancias específicas.
Abarca una variedad más amplia de actividades clínicas. Son tratamientos psicológicos específicos que han
Articula un proceso de toma de decisiones para integrar demostrado ser eficaces en ensayos clínicos
las múltiples corrientes de la evidencia de investigación controlados.
al proceso de intervención.
B. CALIFICACIÓN CLÍNICA
La calificación clínica es esencial para identificar e integrar la mejor evidencia de investigación con los
datos clínicos, en el contexto de las características y las preferencias de cada paciente, con el fin de prestarle
servicios que tienen mayor probabilidad de alcanzar los objetivos terapéuticos. Se entrena a los psicólogos
tanto en su labor científica como en su labor terapéutica.
Una ventaja del entrenamiento psicológico consiste en que éste promueve una calificación clínica informada
por la calificación científica, permitiendo al psicólogo comprender e integrar la literatura científica, así como
formar y probar hipótesis e intervenciones en la práctica como un “científico clínico local”.
Se han encontrado diferencias significativas y duraderas entre los psicólogos calificados y los principiantes
que emprenden tareas complejas en los distintos campos:
Los psicólogos calificados reconocen los patrones significativos, no toman en cuenta información irrelevante,
adquieren amplio conocimiento y lo organizan reflejando una profunda comprensión de su actividad, se
adaptan a nuevas situaciones, continúan aprendiendo, observan con atención su conocimiento y su
desempeño. Sin embargo, no son infalibles. Siempre que los psicólogos involucrados en la investigación o la
práctica van de la observación a las inferencias y a las generalizaciones, hay un riesgo de caer en
interpretaciones idiosincrásicas, sesgos confirmatorios, sobre-generalizaciones y errores en el juicio.
Cada terapeuta tiene un impacto sustancial sobre los resultados, tanto en los ensayos clínicos como en los
contextos de la práctica, con lo cual se evidencia la importancia de comprender la calificación en la práctica
clínica como una forma de mejorar los resultados para el paciente.
La calificación se desarrolla a partir del entrenamiento clínico y científico, la comprensión teórica, la
experiencia, la auto-reflexión, el conocimiento de la investigación y a lo largo de la formación y el
entrenamiento profesional continuo. Se pone de manifiesto en todas las actividades clicas.
Los datos normativos sobre “qué funciona y para qué” proveen guías imprescindibles para la práctica efectiva.
Sin embargo, es más probable que los servicios psicológicos sean EFECTIVOS cuando responden a los
problemas específicos del paciente, sus fortalezas, su personalidad, su contexto socio-cultural y sus
preferencias.
La PBEP implica la consideración de los valores del paciente, sus creencias religiosas, su visión del mundo,
sus objetivos y preferencias en cuanto a tratamiento, integrando todos estos datos con la experiencia clínica y
la comprensión del psicólogo de la investigación disponible.
Los datos disponibles indican que las diversas variables relacionadas con el paciente influyen en los
resultados, muchas de las cuales son características que trascienden al diagnóstico, tales como la condición
funcional, la motivación para el cambio y el nivel de apoyo social. Para establecer y mantener un vínculo
terapéutico e implementar intervenciones específicas, las diferentes estrategias deberán tomar dichas
cuestiones.
Muchos síntomas presenten son similares en distintos pacientes. Sin embargo, los síntomas o los trastornos
que son fenotípicamente similares, a menudo son heterogéneos con respecto a la etiología, el pronóstico y los
procesos psicológicos que los crean o mantienen. Además, la mayoría de los pacientes se presentan con
síntomas múltiples o síndromes, y no presentan un trastorno único y diferenciado. La presencia de
enfermedades simultaneas (COMORBILIDAD) puede moderar la respuesta al tratamiento, y las
intervenciones endientes a tratar un síntoma a menudo influyen en los otros. ADEMÁS DE CONOCER EL
TRASTORNO QUE TIENE LA PERSONA, ES FUNDAMENTAL CONOCER A LA PERSONA QUE PADECE
EL TRASTORNO.
DIFERENCIAS INDIVIDUALES
La PBEP también requiere la atención hacia los factores del desarrollo evolutivo y la etapa vital que atraviesa
el paciente. Requiere prestar atención a muchas otras características puesto que estas variables MOLDEAN
la personalidad, los valores, las visiones del mundo, la psicopatología y las actitudes hacia el tratamiento.
La cultura influye no solo en la naturaleza y expresión de la psicopatología, sino también en la comprensión
que tiene el paciente acerca de la salud y enfermedad física y psicológica. Las creencias y factores sociales
influyen en la búsqueda, utilización y recepción de ayuda, en cómo se presenta e informa acerca de los
síntomas, en los temores y expectativas con respecto al tratamiento y a los resultados deseados.
LA PSICOTERAPIA ES UNA EMPRESA COLABORATIVA EN LA CUAL LOS PACIENTES Y LOS
TERAPEUTAS NEGOCIAN LA MANERA DE TRABAJAR JUNTOS, LLEGANDO A ACUERDOS MUTUOS
QUE PROBABLEMENTE CONDUZCAN A RESULTADOS PROSITIVOS.
MÓDULO 2:
TERAPIA COGNITIVO-COMPORTAMENTAL: TEORIA Y PRACTICA – Keegan
Hay varias terapias actuales que pueden ser descriptas como cognitiva-conductuales (TCC); y todas
comparten el mismo supuesto: el pensamiento (cognición) media el cambio de la conducta y la modificación
del pensamiento introduce un cambio en el estado de ánimo y la conducta.
Considerada la primera generación de psicoterapia validada científicamente. Sus mayores exponentes fueron
Wolpe, Eysenck y Lindsley. Si bien era la perspectiva dominante en aquella época, se reconoció que el
comportamiento estimulo-respuesta no era suficientemente amplio como para explicar todo el comportamiento
humano.
La principal diferencia entre terapias cognitivas y las comportamentales es que la primera incorpora una
perspectiva mediacional en la comprensión de las perturbaciones emocionales.
Simultáneamente está el trabajo de Ellis que elaboró un método descripto al principio como terapia racional
(tr), aunque luego se convirtió en Terapia Racional Emotiva y Comportamental. Ellis puso énfasis en los
pensamientos y creencias de los pacientes. Desarrolló el modelo A-B-C, en el que se considera que las
consecuencias emocionales (A) son producidas por creencias (B) acerca de los acontecimientos (A) y no por
los acontecimientos mismos. Estas consecuencias pueden ser modificadas al discutir esas creencias (B).
Ellis diferenció entre pensamientos racionales e irracionales. Las creencias irracionales presentan las
siguientes características: son afirmaciones absolutistas; no hay evidencia empírica que las apoye; producen
sentimientos negativos intensos.
Los conceptos de Beck y Ellis eran bastantes difusos, pero como respetaban a los comportamentales e
incluían componentes de esta modalidad, los comportamentales se interesaron cada vez más en la cognitiva.
A esto se le suma el descontento con modelos de terapias previos, y nuevos aspectos cognitivos del
funcionamiento humano Esto llevó a la fusión y así orientación cognitivo-comportamental. Las dos
corrientes se fusionaron mediante el desarrollo de un modelo teórico de intervenciones terapéuticas
específicas para el trastorno de pánico.
Son muchas las terapias que se incluyen bajo el término cognitivo-conductual, como son: Tera´pia racional
emotiva comportamental, terapia cognitiva, entrenamiento auto instructivo, y más.
Los tratamientos tienden a buscar la construcción de repertorios amplios, flexibles y eficaces por encima de un
abordaje supresivo.
Estas terapias ofrecen un acceso a los procesos implícitos, automáticos y disfuncionales a través de una
postura de aceptación y conciencia plena (mindfulness)
Estas terapias desarrollan estrategias para ayudar a los pacientes a modificar su relacion con su forma
particular de sufrimiento y a ayudar normalizar las experiencias desagradables. El objetivo de la terapia es
reorientar al paciente ayudándolo a dejar de intentar modificar sus pensamientos, y conduciéndolo hacia un
cambio comportamental positivo.
Esta denominación fue propuesta para todos los abordajes que rechazan la idea de que la conducta está
determinada fundamentalmente de manera interna, como sostiene Freud, o fundamentalmente de forma
externa, como sostiene Skinner.
La TCC puede ser considerada una familia de modelos que comparten algunos o todos los supuestos teóricos
fundamentales, que son:
COGNICIÓN Es la clave de los trastornos psicológicos. Se define como una función que involucra
inferencias acerca de las propias experiencias y acerca de la aparición y el control de los acontecimientos
futuros.
Beck definió a la TCC como un “abordaje activo, directivo, de tiempo limitado y estructurado, utilizado para
tratar distintos trastornos psiquiátricos”. Activo porque la mayoría de las terapias son de naturaleza educativa;
la orientación hacia problemas explica el límite de tiempo.
Que la cognición tenga un papel central no significa que se rechace el papel de los factores no cognitivos en
la vulnerabilidad y en el tratamiento Se sostiene la idea de que la salud mental y la psicopatología están
multideterminadas.
Los terapeutas comportamentales se han resistido al uso de sistemas diagnósticos como el DSM; sin
embargo la mayoría de las intervenciones cognitivas-comportamentales tiene como objetivo de tratamiento un
trastorno mental definido según el DSM. Por lo tanto se comienza con identificar la presencia de un trastorno
mental.
Es importante no olvidar que con el DSM no alcanza. No suministra toda la información necesaria para hacer
una intervención psicoterapautica. Se necesita de otro paso que brinde mayor información
conceptualización del caso o formulación de caso
Serie de hipótesis que establece una relación entre los distintos problemas que afligen a un paciente,
postulando los mecanismos psicológicos que pueden haber participado en la predisposición,
desencadenamiento y mantenimiento de los problemas.
Esta es una conceptualización que siempre se hace a partir de una teoría psicopatológica determinada. La
formulación tiene que dar cuenta de la siguiente pregunta: ¿Cuáles fueron las creencias activadas y cuáles
fueron los factores desencadenantes de las mismas, y qué pensamientos y conductas disfuncionales ha
generado?
Los elementos básicos de una formulación de caso son: diagnostico, lista de problemas actuales, hipótesis de
trabajo, perfil cognitivo del paciente, y un plan de tratamiento que se diseña a partir de los déficits y fortalezas.
La hipótesis de trabajo es lo esencial de la conceptualización del caso. Debe identificar estructuras cognitivas
(creencias nucleares, intermedias y pensamientos automáticos); los acontecimientos y situaciones que
desencadenen estas creencias y una teoría posible de su origen.
CREENCIAS INTERMEDIAS son reglas y actitudes derivadas de las nucleares y representan los modos de
afrontarlas.
El plan de tratamiento debe incluir los objetivos de la terapia, su modalidad, frecuencia, tipo de intervenciones,
necesidad de terapias adicionales y posibles obstáculos que surjan.
Relación terapéutica
La alianza terapéutica involucra no solo la relación paciente-terapeuta; sino también el acuerdo acerca de los
roles y objetivos del tratamiento.
En la terapia de Beck, la relación estaba caracterizada por el empirismo colaborativo. Se acepta tratar a los
pensamientos y creencias como hipótesis, no como verdades.
No hay intervenciones “puras”, en tanto se considera a la cognición, emoción y conducta como subsistemas
interdependientes. Es decir, la modificación de cualquiera cambiaría a los otros.
Como la conducta es en gran parte voluntaria, todos los tratamientos comienzan buscando modificarla.
Se trabaja del siguiente modo: se identifican las conductas que sirven para mantener un trastorno especifico,
como puede ser la evitación. Se le da una explicación al paciente acerca de la función que tiene esta conducta
en el mantenimiento del trastorno, y se le enseña cómo modificarla. Cuando se empiezan a modificar se
aplican distintas estrategias para flexibilizar la cognición.
Las emociones también pueden ser el objetivo directo sobre el que se trabaja en una intervención. Las
emociones no son negativas en sí mismas, sino que esto es consecuencia de una valoración que hacemos de
ellas.
DIFERENTES INTERVENCIONES
- Exposición:el objetivo es que los pacientes se pongan en contacto con las señales que evocan
emociones negativas. Deben estar en contacto con las señales hasta que la ansiedad disminuya
(habituación), y empiecen a comprender que las consecuencias esperadas no ocurren
(desconfirmación).
Hay distintos tipos de exposición: puede ser en vivo o en la imaginación. O se ponen en contacto con
situaciones de la vida real, o se ponen en contacto con las señales a través de la imaginación de ellas.
Generalmente para hacerlo el paciente necesita de la ayuda inicial del terapeuta. Por lo general la
exposición gradual es más utilizada que la exposición masiva. Tienen que establecerse una jerarquía
de estímulos para hacer un acercamiento gradual.
Una forma de exposición gradual sería que primero se de una exposición por imaginación y luego en
vivo.
- Asignación Graduada de tareas:Se puede usar cuando el paciente está muy deprimido o ansioso. Lo
que se hace es descomponer una acción compleja en componentes más pequeños y se le pide al
paciente que los vaya haciendo de manera secuencial.
- Modelado:Está dirigida a que busque modelos adecuados de la conducta que el paciente quiere lograr.
Debe abandonarse lo antes posible, para que el paciente aumente su sensación de autoeficacia
- Entrenamiento en Habilidades Sociales: Se busca que el paciente mejor o desarrolle habilidades para
conocer gente, desenvolverse en situaciones sociales. Para ellos se evalúan los déficits del paciente, y
el segundo paso sería el modelado. Puede hacerse un role playing, para poder llevarlo a la practica
- Relajación:se le enseña al paciente una serie de ejercicios diseñados para condicionar una respuesta
de relajación. Generalmente se usa una relajación respiratoria, en tanto no lleva tanto tiempo de
entrenamiento.
- Visualización:Se le pide al paciente que se imagine a sí mismo en una situación que le resulte
agradable
- Psicoeducación: Sirve al propósito de brindar al paciente información objetiva correcta que pueda ser
indispensable para generar puntos de vista alternativos y funcionales ante determinadas experiencias.
- Socialización del modelo cognitivo: la conceptualización se comparte con el paciente para que
comprenda la importancia de los factores cognitivos en el trastorno abordado. La regla básica es que
el paciente comprenda el significado que le atribuimos a los hechos.
- Cuestionamiento de las cogniciones: Se alienta a los pacientes a que traten a sus cogniciones como
hipótesis y no como verdades absolutas. Los pensamientos se puede cuestionar por su utilidad, en
tanto cuál es su ventaja o no de pensar así.
- Registro Diario de Pensamientos: los pacientes deben anotar el contexto de la situación, el estado de
ánimo vivido, las cogniciones que se activaron, el significado de estas y las evidencias a favor y en
contra de esas cogniciones.
- Identificación de las distorsiones cognitivas: busca que identifique y cuestionen distorsiones cognitivas
comunes (Un ejemplo de ello es lo que en el próximo resumen aparece como errores sistemáticos del
procesamiento de información en personas deprimidas)
- Técnica de la flecha descendente (descenso vertical): se usa para descubrir creencias nucleares. El
terapeuta enuncia el pensamiento del pensamiento y luego pregunta qué significa animando al
paciente a identificar el significado del pensamiento.
- Continuo cognitivo: las evaluaciones en continuo se usan para desafiar los pensamientos extremos del
tipo todo o nada.
- Gráficos de torta: se usa para cuestionar ideas de culpa. Se le pide al paciente que identifique los
factores que influyen en un resultado y que asigne un porcentaje.
- Intercambio de roles durante la discusión de las cogniciones: entre el paciente y el terapeuta. Esto
genera una actitud flexible hacia su cognición, generando un distanciamiento.
- Resúmenes en “capsula”: es esperable que los terapeutas le pidan a los pacientes que hagan
resúmenes sucintos de lo que se discutió en terapia poniendo énfasis en las conclusiones, para así se
capta la nueva perspectiva incluida
- Tarjera de consulta rápida (Flash cards): los pacientes anotan en tarjetas las conclusiones más
importantes obtenidas en la terapia, y las miran en una situación critica. Leer la alternativa funcional a
la cognición disfuncional aumenta la posibilidad de no activar el patrón problemático.
- Técnicas vivenciales: son usados para ayudar al paciente a sentir de manera distinta una creencia.
MODULO 2:
TEORÍA Y TERAPIA COGNITIVA – SACCO Y BECK
La teoría cognitiva de la depresión realizada por Beck en 1967 tiene fundamental importancia para el posterior
desarrollo de la teoría cognitiva. Es a partir de ésta que se han creado diferentes estrategias terapéuticas.
1961 Beck investiga el contenido de los sueños de pacientes depresivos. Observó que en ellos había
mayor incidencia de contenidos centrados en sufrir alguna privación, ser frustrados, despreciados o
castigados.
La terapia cognitiva se basa en el principio de que las emociones y conductas de una persona están
determinadas por la manera en la cual estructura su mundo
La teoría cognitiva de la depresión postula que el componente esencial del trastorno depresivo consiste en
una disposición cognitiva negativa. Tendencia a verse a sí mismo, al mundo y al futuro de forma negativa y
disfuncional Esto es lo que se llama TRÍADA COGNITIVA.
Síntomas de la depresión son considerados consecuencia directa de esta configuración negativa del
pensamiento. Por lo tanto la intervención en el nivel de lo cognitivo puede reducir otros síntomas, mientras
que la persistencia y exacerbación del proceso cognitivo contribuye a exacerbar otros síntomas.
ESQUEMAS: son estructuras cognitivas de asignación de significados, formada por suposiciones implícitas,
que construyen las interpretaciones acerca de uno mismo, del mundo; organizan las experiencias y guían la
conducta.
Como los esquemas funcionan como patrones organizativos, escenifican, codifican y categorizan los
estímulos y la información. Los esquemas pueden incluir reglas acerca de actividades personales,
ocupacionales, familiares
Los esquemas funcionan por fuera de la conciencia de las personas, pero sus productos (pensamientos e
imágenes especificas) son accesibles a la conciencia A esto Beck llamó PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS
Son espontáneos. Organizan las reacciones emocionales y comportamentales de una persona antes
situaciones específicas. Suelen pasar desapercibidos, a menos que se le enseñe a la persona a identificarlos.
En la depresión, estos esquemas suelen ser rígidos, globales y teñidos de un matiz siempre negativo. Una vez
que son activados, los esquemas depresivos influyen en la interpretación de los estímulos externos como en
los resultados de las distorsiones cognitivas que se observan en el pensamiento de los depresivos.
Influencia arbitraria Se infiera una conclusión en ausencia de evidencia o frente a evidencia que
contradiga eso.
Esta teoría propone un modelo diátesis-stress para depresiones reactivas. Se ha postulado la hipótesis de
que una predisposición psicológica a la tendencia a deprimirse se adquiere a partir de experiencias tempranas
que van modelando el desarrollo de esquemas negativos y autorreferenciales.
Los esquemas disfuncionales permanecen latentes hasta que una situación estresante para ese individuo los
activa.
Las personas cuyo esquema cognitivo se desarrolla a partir de temas sociotrópicos son más propensas a
deprimirse cuando están frente a situaciones de este tipo, como pueden ser situaciones de desprecio o
rechazo social. (Separación, ruptura de relación)
Quienes hayan desarrollado esquemas en relación a temas de autonomía serán más propensos a caer
depresivos cuando enfrentan situaciones de fracaso. (Pérdida del trabajo)
La vulnerabilidad específica entonces explica por qué la relación entre situaciones estresantes y depresión no
es tan estrecha como se creía. Una persona con predisposición a la depresión podría no padecerla en
tanto no se enfrentase con aquellas situaciones a las que es más sensible.
El afecto y la conducta de la persona deprimida se ven determinadas en gran parte por su forma de
percibir el mundo.
Las cogniciones (pensamientos, creencias, imágenes) pueden ser auto monitoreadas y comunicadas
por el paciente. Puede que para lograrlo se requiera de entrenamiento, pero es importante saber que
las cogniciones no son inconscientes.
Se presume que la modificación de las cogniciones conducirá a cambios en el afecto y
comportamiento.
Antes de iniciar el tratamiento, todos los pacientes deben recibir una evaluación diagnostica y formulación del
caso. Esto último debe funcionar como marco organizativo que guíe el proceso terapéutico.
Para lograr el objetivo, se explican los conceptos básicos de teoría y terapia cognitiva dándole a su vez
material de lectura. Se da como tarea el Registro Diario de Pensamientos Disfuncionales
El terapeuta busca identificar los pensamientos automáticos negativos de su paciente, para ello puede hacer
preguntas sobre distintas situaciones pasadas que haya generado fuerte reacción emocional.
Es probable que vaya descubriendo esta conexión al ir pesquisando los pensamientos disfuncionales.
Después de que se haya trabajado sobre la noción de que estos pensamientos son la causa de afectos
negativos y conductas disfuncionales.
Se trabaja sobre la hipótesis de que estos pensamientos sean ilógicos o inconsistentes con los hechos; o
autodestructivos en tanto no reportan ninguna ventaja.
Se enseña al paciente a preguntarse cuál es la evidencia que apoya su pensamiento; como también a que se
pregunten si existen formas alternativas de interpretar dicho evento. También deben preguntarse si la
explicación de las causas de ese evento es exactamente como ellos creen, esto es porque muchas veces lo
relacionan con cuestiones internos y no con factores externos. Por último se busca que el paciente se
pregunte qué pasaría si el temor fuese verdad: al confrontarlos con la peor de las posibilidades suelen tener
una nueva perspectiva más realista.
Paso 4: Sustituir las inferencias automáticas disfuncionales por interpretaciones más razonables
El trabajo debe estar centrado en la modificación de las creencias básicas subyacentes que predisponen al
paciente hacia un pensamiento depresógeno. Para lograr ello se usa básicamente el mismo proceso que para
el de la modificación de los pensamientos automáticos.
Ejemplo de supuestos disfuncionales son: “Para ser feliz, debo triunfar en todo”; “Para ser feliz, deben
aceptarme todos”; “Si alguien no está de acuerdo conmigo, significa que no le gusto”.
La identificación de las creencias subyacentes suele ser el resultado de la identificación de los pensamientos
automáticos.
En terapia cognitiva se usan varias técnicas conductuales, sobre todo en las primeras etapas del tratamiento.
Alguna de las técnicas conductuales son la planificación semanal de actividades y al asignación gradual de
tareas.
Tres áreas:
ESTUDIOS DE CORRELACION
Son los más prolíficos entre las publicaciones que apoyan la validez del modelo cognitivo.
En este texto se decidió dividir los estudios según los aspectos de la teoría según se centran:
- Visión negativa de sí mismo: los estudios muestran que los depresivos tiene una visión más negativa
que gente que no padece depresión. Se ha hallado que el grado de depresión tiene relación con los
sentimientos de culpa, poca confianza; con una menor habilidad para lidiar con situaciones
estresantes; con una menor percepción de los logros: con el uso de más adjetivos negativos y menos
positivos; y con una tendencia a generalizar el fracaso.
- Visión negativa del futuro: Se ha comprobado que el depresivo espera fracasos, insatisfacción y la
continuación indefinida de actuales dificultades. Tienen expectativas más negativas frente a eventos
futuros de importancia para ellos, pero no respecto de eventos del mundo.
- Otros procesos y contenidos cognitivos: Las distorsiones y los sesgos cognitivos son considerados
mecanismos centrales que explican el desarrollo y mantenimiento de las cogniciones negativas aun en
presencia de evidencia que lo contradiga.
Evidencias de la tríada cognitiva se hallaron en todos los tipos de depresión y subtipos Esto sostiene la
hipótesis de la universalidad.
La hipótesis de la especificidad cognitiva señala que a pesar de que el pensamiento negativo puede darse en
todos los trastornos emocionales, las cogniciones de los deprimidos se distinguen por su forma y contenido.
En los depresivos ronda en relación a temas de perdida y de desesperanza.
Muchos estudios demostraron que los individuos con predisposición depresiva exhiben más creencias
disfuncionales cuando las mediciones se realizan en momentos en los que experimentan un estado de ánimo
deprimido y cuando se llevan a cabo mediciones después de una situación estresante.
En toda la literatura de investigaciones se busca responder a estas preguntas ¿Es la terapia cognitiva un
tratamiento eficaz para la depresión? ¿Es la terapia cognitiva más eficaz que otros tipos de psicoterapia o que
la terapia farmacológica?
Se dice que hay mucha evidencia según las investigaciones acerca de que la terapia cognitiva es eficaz como
tratamiento para la depresión. Hay una reducción de síntomas que es sustancial. En cuanto a si es más
eficaz que otros tratamientos, se está empezando a acumular evidencias.
- Terapia de grupo vs terapia individual: Primero se dijo que la grupal era más eficaz q la ausencia de
tratamiento, pero menos eficaz q el individual. Recientemente otros estudios indicaron que la grupal no
es menos eficaz que la individual; aunque otros lo contradicen
- Tratamiento de pacientes internados: Se vio que si su suma la terapia cognitiva a una farmacológica
hay menos cantidad de recaídas que si esta la psicofarmacológica sola.
- Tarea entre sesiones: Se demostró que hay mejor respuesta al tratamiento si se incluye tarea como
parte del tratamiento
- Conducta del terapeuta: Sólo la adherencia a tratamientos “concretos” resulto productora de una
reducción de síntomas
- Variables del paciente: Se ha demostrado eficaz tanto en depresión endógena como reactiva.
Resumen
Las terapias psicológicas han experimentado un gran desarrollo en diferentes áreas. La psicología clínica
basada en la evidencia implica la integración de la experiencia clínica con los resultados de la investigación. Si
bien en este artículo se describe una lista de los tratamientos de trastornos específicos que cuentan con un
apoyo empírico, hay muchas discrepancias entre la investigación y la práctica clínica: no siempre un
tratamiento eficaz en un ensayo clínico resulta efectivo en la práctica clínica habitual.
A pesar de los grandes progresos en la validación de los tratamientos eficientes, su difusión a los
profesionales clínicos es aún muy limitada.
Con el objetivo de reducir esta distancia entre la investigación y la práctica, los ensayos clínicos deben
complementarse con estudios sobre la aplicabilidad de los mismos a la demanda terapéutica ordinaria con
muestras diversas y con un coste razonable. Se analizan también los últimos desarrollos para conseguir una
mayor colaboración entre los investigadores y los clínicos.
Introducción
Hay dos conceptos polisémicos (los referidos a la mejoría y a la eficacia) que requieren de aclaración previa.
No se puede entender el significado de la mejoría terapéutica sin aludir a los distintos momentos del proceso
de intervención. En concreto, la reacción de un paciente a un tratamiento, sea éste psicológico o
psicofarmacológico, pasa por diversas fases:
A. Porque el progreso científico de la psicología clínica requiere la delimitación de las terapias eficaces,
así como de los componentes activos de las mismas.
B. Porque esta disciplina se enfrenta, como fruto de su propio desarrollo, a retos cada vez de mayor
complejidad.
C. Porque las terapias psicológicas están ya incorporadas a los Centros de Salud Mental públicos. De
este modo, la Sanidad pública sólo debe ofertar terapias eficaces y, en igual de condiciones, breves,
es decir, acortar el sufrimiento del paciente y ahorrar gastos y tiempo a los centros son objetivos
prioritarios.
E. La evaluación de las terapias es útil para disminuir la variabilidad de la práctica clínica, que es
responsable de los fracasos terapéuticos obtenidos, y mejorar la calidad de las prestaciones, así como
hacerlas extensibles a la mayor parte de la población necesitada.
EFICACIA: Asignación aleatoria de los pacientes (no sujetos análogos) a las condiciones
REQUISITOS experimentales y de control. Mínimo de 30 sujetos por cada modalidad
CONVENIENTES EN terapéutica.
LOS ENSAYOS Evaluación detallada con arreglo a criterios diagnósticos operativos del DSM-IV.
CLÍNICOS SOBRE LA Medidas de evaluación múltiples.
EFICIENCIA DE Entrevistadores ciegos respecto al grupo de tratamiento asignado al paciente
TRATAMIENTOS evaluado.
Ensayo clínico concurrente (los tratamientos en las distintas condiciones se
aplican al mismo tiempo) y prospectivo (proyectando de ahora en adelante, no
con datos anteriores).
Exclusión de pacientes con trastornos múltiples.
Tratamientos claramente descritos y estandarizados.
Fijación de un número determinado de sesiones.
Seguimiento de los pacientes a largo plazo (al menos, 12 meses)
Las investigaciones clínicas dotadas de una gran VALIDEZ INTERNA permiten determinar el alcance
terapéutico de un programa de intervención, es decir, su grado de EFICACIA. De este modo, se puede
saber si los cambios observados en la variable dependiente son atribuibles al tratamiento y no a otras
circunstancias.
Otra cosa es, sin embargo, la EFECTIVIDAD de dicho programa en la práctica clínica habitual, que es
lo que le confiere la VALIDEZ EXTERNA.
Un tratamiento deja de ser eficaz para convertirse en efectivo cuando se pueden GENERALIZAR los
resultados obtenidos en la investigación (sometida a un riguroso control y en condiciones óptimas) a
las situaciones clínicas reales.
La EFICIENCIA, que no puede limitarse a una mera contención del gasto, hace referencia al logro de
los objetivos terapéuticos con el menor coste posible (dinero, tiempo del terapeuta, sufrimiento del
paciente, etc.).
CONCEPTOS DEFINICIÓN
VALIDEZ FUNDAMENTALES VALIDEZ
INTERNA EFICACIA Resultados favorables en un contexto de EXTERNA
investigación.
EFECTIVIDAD Resultados favorables en la práctica clínica habitual.
EFICIENCIA Buenos resultados al menor coste posible.
La relación coste/beneficio no entraña un criterio meramente económico. Se trata de determinar que los
resultados justifican una inversión a nivel terapéutico (coste de la terapia), a nivel sanitario (ahorro de
tratamientos ulteriores) y a nivel social (menor absentismo laboral, menor uso de recursos sociales,
prevención de problemas en otros miembros de la familia, etc.).
No hay que confundir la eficiencia con una mera reducción del gasto: así como en la EFICIENCIA se trata de
obtener el máximo beneficio de los recursos disponibles y de invertir medios con este objetivo, ≠ la
REDUCCIÓN DE COSTES trata simplemente de abaratar los servicios ofrecidos, con una preocupación
máxima en el ahorro y mínima en la calidad.
CONCLUSIONES
La integración de las terapias psicológicas en el Sistema Nacional de Salud exige la evaluación rigurosa de
las mismas y debe hacerse al hilo del aumento de la calidad de los servicios y de la reducción de costes. La
tendencia actual es a evaluar la eficacia de todos los tratamientos disponibles en cada uno de los 366
trastornos incluidos en el DSM, así como los posibles efectos adversos generados por cada uno de ellos.
Las investigaciones deben hacerse en los Centros de Salud Mental o en los Servicios de Psiquiatría o
Psicológica Clínica, porque los resultados obtenidos en estos ámbitos son más fácilmente GENERALIZABLES
que los conseguidos en universidades, en práctica privada o con voluntarios.
Otra línea de investigación, en un intento de tomar en consideración las diferencias individuales, es asignar
tratamientos distintos a tipos de pacientes específicos en el ámbito de un mismo trastorno (emparejamiento
paciente-tratamiento).
Otra línea de investigación seria el control de la relación terapeuta-paciente, especialmente en los trastornos
caracterizados por una negación del problema.
Desde otro punto de vista, la EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS de las terapias psicológicas (es decir, el
grado de eficacia) no debe soslayar la necesidad de EVALUAR EL PROCESO de las mismas: cómo
funcionan y a qué tipo de factores se puede atribuir el cambio de comportamiento.
Ante la constatación empírica de que hay una gran variabilidad en los logros obtenidos de unos terapeutas a
otros, al margen de las técnicas utilizadas, el perfil personal idóneo del clínico requiere estudios más precisos.
Hay, sin embargo, algunas características que facilitan la alianza terapéutica: equilibrio emocional, sentido
común, ausencia de rigidez, ganas genuinas de ayudar. Asimismo, en un plano legal, la evaluación de las
terapias permite establecer operativamente la práctica profesional inadecuada, que da lugar a hipotéticas
responsabilidades civiles o penales.
Teoría y terapia cognitiva Sacco, W.P.; Beck, A
La teoría cognitiva de la depresión
El componente esencial del trastorno depresivo consiste en una disposición cognitiva negativa, esto es, una
tendencia a verse a sí mismo, al mundo y al futuro de una manera negativa; lo que se denomina “triada
cognitiva”. Sus pensamientos son automáticos, repetitivos, involuntarios e incontrolables, de allí que se los
denomine “pensamientos automáticos negativos”. La persona deprimida siente que esos pensamientos son
correctos y la conciencia de las personas severamente deprimidas se halla dominada por estos pensamientos
automáticos.
Un rasgo central de la teoría es la consideración de que el pensamiento negativo está sistemáticamente
sesgado en una dirección negativa. Los esquemas idiosincráticos negativos son vistos como estructuras
hipotéticas que mantienen el sesgo negativo aún frente a evidencias que podrían contradecirlos. Los
“esquemas” serían estructuras cognitivas a través de las cuales se procesan los hechos. En la depresión,
estos esquemas o categorías de respuestas suelen ser globales, rígidos y teñidos de un matiz negativo. Una
vez activados, esos esquemas depresivos influyen en la interpretación de los estímulos externos, dando como
resultado las distorsiones cognitivas comúnmente observadas en el pensamiento de los individuos deprimidos.
Los esquemas cognitivos disfuncionales toman la forma de creencias nucleares o supuestos implícitos. Por
ejemplo: “no soy nadie si alguien a quien amo no me ama”.
La teoría cognitiva de la depresión propone un modelo “diatresis-stress”. Específicamente, se ha postulado la
hipótesis de que una predisposición psicológica a la tendencia a deprimirse se adquiere a partir de las
experiencias tempranas que van moldeando el desarrollo de esquemas negativos y autorreferenciales. Los
esquemas disfuncionales permanecen latentes hasta que se activen frente a alguna situación estresante para
ese individuo (factor desencadenante).
Respecto a la “vulnerabilidad especifica”. Se postulan dos tipos de sistemas de creencias (según el contenido
de los esquemas) que pueden interactuar con dos tipos de situaciones estresantes, dando como resultado
una reacción depresiva. “Sociotrópica” se refiere a la tendencia a valorar la cercanía, la aceptación, la
dependencia y el compartir. Las personas cuyo esquema cognitivo se desarrolla fuertemente a partir de temas
sociotropicos son mas propensas a deprimirse cuando se ven enfrentados a dificultades de tipo sociotropico,
como situaciones de desprecio o de rechazo social. “Autonomía” se refiere a la tendencia a valorar la
independencia, la movilidad, el cambio y los logros. Serán más propensos a caer en estados depresivos
cuando deban enfrentar situaciones de fracaso o de paralización.
Terapia cognitiva de la depresión: estrategias básicas del tratamiento
La terapia cognitiva de la depresión consiste en un abordaje directivo, estructurado y psicoeducacional basado
en la teoría cognitiva de la depresión de A. Beck. Tres supuestos teóricos subyacen a las intervenciones
terapéuticas:
1- Que el afecto y la conducta de la persona deprimida se ven determinadas en gran parte por su modo
de percibir el mundo.
2- Que las cogniciones (pensamientos, creencias, fantasías, imágenes, etc.) pueden ser
automonitoreados y comunicados por el paciente.
3- Que la modificación de las cogniciones conducirá a cambios en el afecto y en el comportamiento.
La terapia cognitiva está diseñada para ser un tratamiento breve y de tiempo limitado, entre 15 y 25 sesiones
de 50 minutos con una frecuencia de una sesión semanal.
Para ayudar a promover un enfoque flexible y coherente en el manejo de las dificultades idiosincráticas
propias de cada paciente, el terapeuta debe desarrollar una formulación o conceptualización del caso durante
la evaluación o las primeras entrevistas. Esta conceptualización debe servir como marco organizativo que guie
el proceso terapéutico. Esta formulación comprende, en primer lugar, un análisis transversal que toma en
cuenta los pensamientos automáticos del paciente, cómo estos toman forma a partir de las creencias
subyacentes, y como las creencias y los pensamientos automáticos generan, finalmente, síntomas
depresivos.
Paso 1: Identificación y monitoreo de los pensamientos automáticos disfuncionales
Se han diseñado distintas intervenciones con el fin de enseñar a identificar y monitorear los pensamientos
disfuncionales. En primer lugar, se explican al paciente los conceptos básicos de la teoría y de la terapia
cognitiva. Se describen los pensamientos automáticos de una manera didáctica y también se provee al
paciente material de lectura para reforzar su comprensión intelectual de la terapia cognitiva. El terapeuta
compromete al paciente como un colaborador o como un científico colega para trabajar juntos intentando
descubrir si el paciente tiene, realmente, tendencia a experimentar un gran número de pensamientos
negativos.
En este primer paso no se busca discutir la veracidad o la razonabilidad de los pensamientos del paciente. El
terapeuta solo alienta al paciente a que identifique y monitoree sus pensamientos automáticos negativos.
Se asignan tareas para la casa con el fin de promover el reconocimiento de los pensamientos automáticos
entre las sesiones. Por ejemplo, el Registro Diario de Pensamientos Disfuncionales es especialmente útil para
enseñar al paciente a descomponer una situación de alto impacto emocional en tres componentes: la
situación objetiva, la emoción y los pensamientos automáticos que llevaron a sentir esa emoción.
Situación a Emoción/es: Pensamientos Respuesta Resultado
describir: automáticos racional
1. Situación actual 1. Especificar 1. Escribir el o los 1. anotar 1. Volver a
que conduce a un tristeza, pensamientos respuesta estimar el grado
estado emocional ansiedad, automáticos que racional al de creencia en el
displacentero, o enojo, etc. precedieron a la o las pensamiento pensamiento
2. sucesión de 2. Estimar el emociones automático. automático.
pensamientos, grado de la 2. grado de creencia 2. Grado de 2. volver a
fantasías o emoción de 1 en ese o esos creencia en la especificar y
recuerdos que a 100 pensamientos, respuesta estimar el grado
conducen a una 0-100 racional 0-100 de cada emoción
emoción
displacentera
Paso 2: Reconocimiento de la conexión entre pensamientos, emociones y conductas
El terapeuta debe preguntar “¿Cómo se sintió o qué hizo usted cuando tuvo esos pensamientos?”. La mayoría
de los pacientes logra captar esa relación entre sus pensamientos, emociones y conductas. En este punto,
puede decirse al paciente que la mayoría de la gente que tuviera esos mismos pensamientos se sentiría y
actuaría de modo similar. De ese modo, la conexión entre pensamientos, emociones y conductas se presenta
como un principio general, aplicable a toda la gente y en cualquier situación.
Paso 3: Evaluar la razonabilidad de los pensamientos automáticos
El abordaje empírico se extenderá al examen de la razonabilidad de los pensamientos del paciente. En
esencia, terapeuta y paciente testean la hipótesis de que los pensamientos automáticos son ilógicos, o bien,
inconsistentes con los hechos, o bien autodestructivos, puesto que reportan muy poca o ninguna ventaja al
paciente.
Los pensamientos automáticos se escrutan con el fin de evaluar su exactitud y su lógica. Se enseña al
paciente a hacerse cuatro preguntas:
Primera: ¿Cuál es la evidencia que apoya mi pensamiento?
Segunda: ¿Existen formas alternativas de interpretar este evento?
Tercera: ¿Mi explicación de las causas de este evento es completamente exacta?
Cuarta: ¿Qué pasaría si mi peor temor fuese verdad? ¿Por qué ese resultado seria tan terrible?
Paso 4: Sustituir las inferencias automáticas disfuncionales por interpretaciones mas razonables.
Se enseña al paciente a modificar sus conclusiones en función de la evidencia disponible y de la lógica.
Al comienzo se recomienda al paciente que escriba sus pensamientos automáticos y los razonamientos que
los contrarrestan en lugar de sólo analizarlos mentalmente. Más adelante, el paciente podrá aprender a
contrarrestar sus pensamientos automáticos sin necesidad de escribirlos.
Paso 5: Identificar y modificar los supuestos disfuncionales implícitos.
Los depresivos se basan en premisas o “supuestos implícitos” que les originan un sesgo en su interpretación
de los sucesos de la vida. El individuo normalmente no tiene idea de su existencia ni del impacto que tienen
respecto de su modo de percibir el mundo. Por ejemplo: “Para ser feliz, debo triunfar en cualquier cosa que
haga”, “para ser feliz, debo ser siempre aceptado por todos”.
Los pensamientos automáticos de un individuo se centran, normalmente, en derredor a uno o dos temas que
reflejan las premisas disfuncionales.
Creencia intermedia