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DIRECTOR DE PROYECTO Alejandro Horowice DIRECTORES DE VOLUMEN Adriana Amante Susana Cella Elsa Drucaroff Roberto Ferro Maria Teresa Grarauglio Cristina Iglesia Alejandra Laera Celina Manzoni Jorge Monteleone Alfredo Rubione Sylvia Satta Schwartzman Ju HISTORIA CRITICA DE LA LITERATURA ARGENTINA director de le obra: NOE JITRIK VOLUMEN TIT El brote de los géneros irector del volumen ALEJANDRA LAERA Ps 34-60 Emecé Editores | 6 TemBuz0 eyjesSonz0 ef opmador vy 3s ojos aro 9p seas se] sepou wg , x eurtad soy wo anbsod « euexoay, aaej> uo uesao0ad a8 oraluresaxe fe safers soj ‘ooxgnuat> osandsip ja 69 Uo!ae|ar Uo U99f 98 ,o%1DI50p [op rasinbuon, 2 Uoo soprjnouta torsesojdea ap sorejaz sos Uaig 1S poasny nuoSving 7 & s2qojanqay +0] ap stod po along ‘easy wouney 9p song siuaweanepes sovxer sop £ sojpeqnz "¢ ojsiamsyy 9p somSap pur anand ap visynbuos vy “ousioyy OIsPUtEIg ap oasmy maoBsse, v7 » alery Yuaso1 Woy oipuetory "(628 1) 1 our jap ,soayfiua. saleta Soyemaew A seroeso selouata ‘SeatpgUt se(ausID,, uo!asos v] uy petuoureanoodsas “pupewn & size uo sopeorqnd opys 1aqey 10d ‘_orsfurense [pp souorse qd, U9 “orquseo uo ‘sopeussor wos (yagr) nowy eIGIeS uRTEWY 9p ‘souorsaaduay 9 “(pggt) 242D [aN3IW ap ‘9B I-Laal “lore wy “(zeal “Al) sung o1ae10G op ‘wuzuiy & vdoang wo safety A (2g9} “Al) E1970 9p Funstepy eprespy ap ‘2/oxa ap sopsamzay {1981 ‘1t) 29d07 9 O10] 9p ‘aloe ap sopsamsay soatsaons soe ua wekn|out as Uoranas waste ¥| OY (281 “toutos) epesondy 9 axusory 2p ‘vuendsg ap sopuansey & “penis oBenues ap ‘(229 pap Sopuarbay) h01Q 9] » ospeErdan, oC] BuDsOI VUE -uaBuy voyqnday 1 2 oxifysBorgeg ouvmuy jp ‘ecg ta sepioarede sou -oypeoy gad se ¢atuaspuodser209 outon fap yexeaessary, wo1ges e[ uy (¢8gt-6281) Punueary vayqnday 2 ap ooypiBongqig omenuy 72 ua salvia ap soxgry 130g vaspuy sod vaoung ¥ salvia 2 sonvray, “VESIMAL SIS ON O Wag inset subjetividad del “escritor”? Los Recuerdos de viaje, de Edusida Manilla de Garefa, son “ecsajeradamente subjetivos; pero veo tambien que llevan el titulo.de Recuerdos y no los concibo de otra manera [...] Es obra de escritor” (Iv, 1882).? En cambio, del relato de exploracién cientifice se espera fidelidad alo observado y al discurso de Ja ciencia y se critica la desestabilizacién de ese “tono dominante en esta clase de libros”. Este breve relevamiento rauestra la heverogeneidad que caracteriza la produccign y recepcion del relato de viajes a comienzos del 8.° Hay que tener en cuenta, ademis, que la bibliograffa de Alberto Navarro Viola solamente recoge publicaciones en forma de libro o folleto y no incluye Jas “correspondencias” de viajeros que aparecen en le prensa periédica Enel caso de Recuerdos de viaje, de Lucio V. Lépez, se menciona su" sublicacin previa en el periddico y se establece una relaciSn entre ese Formato y la estructura de la obra, que no responde al horizonte de expectativa del lector de la époce en lo que hace al formaso libro nial género “recuerdos de viaje": La mayor parte de los capitulos de esta obra fueron publicados en El Nacional en forma de correspondencias; de donde resulta que carece por completo de unidad, y no responde tampoco 4 Sobre los relatos vinculados con la “conauista del desi volumen Claudia Torre, “Narrative expedicionaris. Versione de desierto entre 1880 y 1900" > Guarda Toe relator de viaje leidas en claw In expectaiva de de Medardo Rivas, autor de Viger por Colombia, Prancie, dice que “oul va tata se personalidad 1878), apes del 2 su tizalo, porque les estudios politicos 6 de critica teatral que se estractan de los ditimos libros, no forman propiamente recuerdos de viaje [.-. (aa, 1881) La falta de unidad de esa “coleccion variada” no le resta literaria y constitaye, por el contrazio, una noveded respecto expectativas de lecrura tradicionales: Ee {,..] todos los jéneros, todos jos matices se encuentran alli reuni- dos con estraordina: a virlidad de estilo, que el descuido de la precipitacion con que han sido escritas estas pajinas, en nada menoscabs ni desperiecciona. “Correspondenciss” era la denominacién corriente de las cartas que ‘goreaponsles”vajros como Lucio V. Lopez, Eduardo Wilde, Pal Groussac 0 José Marti escribfan para los periodicos de Buenos en las que la tensidn entre la exizes y lavoluntad de hacer literanura adquiere div eleasos La inmediata edicién en libro de las cartas que Lucio V. Lépez. habia publicado en El Nacional encre 1881 y 1882 es 8 cidn exitosa, Eltitulo, Recuerdos devi inadecuado en més de un sentido y ren alejar ese conjunto de “correspondencias’ y otorgerles a posterior concordancia con. Ver periddico el recuerdo, en que aparecen en esa época” deras evocaciones de viaje son los ya mencionados De Valpa y Viajes por Exropay América (1882), de Octavio Viaje emprendido en enero de 1868. Comers Sobre Ia ambigiedad! conceptual de! réemino “correspondeac rencias contexrvales ima cionsl género opistolar ice iti eo Fomine Kcr Pee Pal oe hac temmen or ooRaron Does " Fonda de Cre Sa *Xce fe 09 manda Press ee sce Bootes hie og eB 1968 y “Hone seiempe plo fare el Cae 0" an Enseyosy extudios de teva arg 961 “82% e245 opeay uD“, emssyD0 fap souruDsresouste SOT, ‘epeqag:c 283095 206% 49 gt Psontyy #9 opay U2‘ jp souqusoy S07] wosng UD 8 cor, ‘2ua8g Punt 94 29d07 ip OLTET 9PM uote 804 Uaqes 0} ou O1ad “pique = auaia sou amb ered ssozafe *Jgouanouoa ott romero anb eorozvrea s0yami & 08 som wendy susntp oS OL sy uo ond [pp sepeliygo sedera se] o>. opany duns ‘enpery Sp sonno 9tajoa ‘erueurary & A ezing & afeia on A sour un gsed ‘soxpuory £ emoasg w9 oamaso edomng rey garequia as zadgy ‘a o1sn'] Samy sovang ap epeanyna nyo B[& iowouorrad ns equiqqo oj anb [e uproessesuo9 ap jemitx opeasap. pp too agduno ered & ‘soue tm £ exmon soy e ‘ogg |-ap odeus ug, vdoing ua gue onSiy C 20do7 1 omy <1 04 PP-epeogp &| ap zed e emto9] ap sodure> sonaner ap vrowaBzows &| uo epeynoura epueurap run ap vonzurorms sa safeta ap o1e[21 fap ugrserapord ef ‘sased sns ered ourussps outed wa opusiquDs9 ‘souordeoxa seund}e uod ‘uesuasaidastoane as og [ap sosaters So] U2Iq 1S {euotsoyord sou>s9 9p oda osanu wn ap ot anbune ‘oarsrmosrp oduea oaant un ap oxtorins [pp soutipt wa asiestad eyzpod anb ousurgu2y tun sezogse uaxttaed ood ‘220d vy to sopearignd afeta ap soxejar so[ ap ‘eum wesnyuos otf mabe eisey sopenrasasd so|tan SO] 2 Pepipousos eaneysx woo woaanut 3s sozafera soaso an [> 9 ‘oonsjod odure jap ontsp xe8ny auon anbiod eperpaur piso ‘estad 9 28 amb ‘SeurorpesOqejo9 sus ap [estAjN> BIOUEpIOU! 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Las cartas proyectan un escogido circulo de amigos que reconocen las citas veladas, las alusiones 2 libros y autores, a funciones de dpera y teatro, las referencias = paisajes rarlos, porque todos han leido los mismas libros y recorrido —como jeros © como lectores— los mismos lugeres. Todos comparzen un estilo y un gusto: [..-] yo sé quién al leerme se acordaré de aquellas colecciones dela Galeria de Vernén, que ahora veinte afios, en las delicadas convalescencias del nifio, me fijaron las primeras impresiones de estos paisajes. Durante el viaje emprendido en 1845 desde cl exitio chileno, por Europa, Africa y Estados Unidos, Domingo F Sarmiento dirigia sus cartas 2 determinados amigos y conocidos, pero en realidad inclufa en ese gesto a un pubblico mucho més ampli, inexistente en ese momento, y que sus eseritos contribuian a cress. Treintaafios mas tarde, Lépez deli- mia el circulo de sus lectores con un gesto excluyente; sus correspon- dencias son articulos de lujo para un piblico selecto, al que le interesa menos [a informacién transmitida que la distincién otorgada a quienes se revelan como entendidos. “Distincién”, ese término frecuerite en los texios del 86, designa el gesto aristocrético de quienes despliegan el propio capital cultural ance una inmensa mayori ve ese mismo gesto deja fuera." Elvieux Paris, la gran aldea Alllegar a Paris, en 1846, Sarmiento habia tenido que comprobs ‘sus reminiscencias literarias no le resultaban de ninguna utilidad para orientarse en la moderna capital francesa, Explicitemente, para destacar Ia velocidad de su transformacién, s¢ refer ala ya ineaistente ciudad de los Miztevios de Par afios antes. Lépez, en cambio, parece n ren 1880 dificultad alguna 1915, iio Vicente Leper, Recuerdos de wisi, Buenos Aires, Le Cult Argentina ue sociale. ibn” en ls Generacin del 80, ver Not “4 en encontrar el viewx Paris de la bohemia de 1830 0 de las Escenas de la vide de bobemia (1847-1849) de Hénri Murger. En la primera er6nica ue envia desde Paris constata con gesto de iniciado que [..-Jlas canciones son las del Clany y de Thermes no moderna que profane su noble an: nidad. Y despué ha cambiado: s bailar el jueves y el domingo ala sala de Buller, Inantigua Closerie des las en que toc's ia bohemia, desde Musset hasta fos alegres y espirituales muchachos del dis, ha sigue bailando Jos valses alemanes [...) Lépez emprende un viaje imagin: artistas de Ia rue Bonaparte, reconoce 3 bohemia noes, por supuesto, su marginalidad, su costado casi proleta sino su pretension aristocrética, esa cerzeza de superiorid representar el mejor estilo de vida. Pero la bohes y desea es la de Murger, no la de Baudelaire."” no sélo no le interesa, sino que lo inguicta y pertus grandes centros industrisles ¥ manofacta rruos que atentan contra el orden s0: amenazantes del fanatismo”. ¥ por eso rechaza tambiés de Zola: “Los libros de M. Zola no s. sino que la Francia habrfa ganado x ssde Paris, Lépez escribe tam! articular sobre la polémica en rorno a Gamb repu Fe ce izquierda L'Intransigeant, de Henri Rochefort, vel deReinach. Lopez « atribuyea que “(a)ate tod 3 de un lucro pingie, todos los géneros literarios son buenos”, Pero por muy bien que se vendan los escéndalos, aclara Lopez, la prensa tiene otras tareas que cumplie: “La prensa debe ser culsa y dacence ante todo”, concluye dirigiéndose, por supuesto, 2 In prensa politica argentina y aludiendo a Ja responsabilidad pedagéxica del escritor que interviene en los debates del periodismo politico de Buenos Aires. La prensa les ° Del seno de los gen verd Enare cl Parise Sarmicnto, contemporinso. nh ecurside los a seado 08007 _2anatso ales, fp eapio owo> ustqune soa amb ap (1p do anb "asondo on sngy ay pen sumneunnry “ucqinn) wwsdeswey some, uateag 94 “pIeaNg SUN, wey sousind) “ozeypor ap ugiaovar eun sjreg ua woaord oonuepesuEN afets jap euoIoIpen uorsoax1p | opuarutags edomng e wetera anb Soy sou “eoisauiepas so) sroye tas anb ap osopaaow oyoy fe -wesouresy eurdeoe| ‘up PunnI0} ns TigKyx9 ® ‘samy SOuaNg 9p OPor a1qOs A “IRg [9p PaLDUIY 2p woud. anb sat sonatin So] sized wo siuoureatnoodsop wei ‘souvotrourepns s2xgnonbyise 9p p' nur ef ap exedas oj anb eDuesip [ap eaIsn axa peprumaroa v2 eR eopaarsinsoy oc HA ap OpEE Luge] ye auansos anb euwnjos ef ap pages urs eBuod sou ‘2ny onb exquios wun owo> eieatefap er opueuoi anb ap soto1eadsut seso ap eum ap ojapous [a a]qusuadsrpar 3 "2 -20x9YAE] ap a[e9 eSOI>YTING FI ap O JEUED WEID) jap so 2 opuens ‘e1utraqyy jap ates bred o1od Sopunin stu 2e2q9]99 ‘sooseyp'stur ap star ‘Oulstus sua & seua(gosd auzroued ‘reax9sqo ered seBe4 ‘oproouonsap of 1eosnq ‘reso [deo eyuodord au anbiod ‘em ap vounir opeatseaou oy ou aunsetiaqut ered anb oxef20qy “osmeraenxe ap o8seur fp a1109 vou “eat fas easinbxa as sod open ‘anb opunw: ofata jap 1opeioydxa 389 ‘ozafers [op ein3yye[ outs ‘olnogrcedsa [9 ta opusoar [a 9 ou euodut sod ‘e1satiag tia OWt0D ‘1e7e ye asreBamnua arayjaid Aoowastima ap sein sv] sexnsioo & eBaru as anb orate |p owos vrcassid 98 zadory anb os9 16d sq ‘somo soy axdurais ‘onstx2 uustaea J> anb 2psap ‘aos seastmma :ugpunsip ean voz owszm [9 21gos efanb e+ “Ue ‘ou seastrm soy apuop mje ‘opeayos £ oxsadxo o1olera jp OpeArasas F 2] aita8 ns A oxafuemea syed un oo onuanoua oonupane [g gr XIX O18 [Pp sovetg e afets jap vangqaa ej anne 9s anb [pp soomoques soUaIg =P [9 ua uorseznoa eye ap s0[ea tin 9 ‘Sete sey ua soistaaid SOP “oussiananue [9p totigzar ej [or as uo aumnse & “oxno orafeyA un OUI02 ours osotmo esti tn owo9 oadoma orseu2as9 je apaooe ou 2940 "J es200089 es10n ¥| ap omams> jp ssouraany wasey ‘uenf as jop owaise onfinue p ‘uoidureyinog apsop eles exed ea op soustaszs apand sefaaou sma ap bun sped corsoIsTy ns oq2P. of ‘691 “soapy eoe22[05 ‘PEPE (92000) apuEEAng sow aasi-srer rauptay ¢iuly ‘ndoury tod slag OmUEHNS f @BUWOG 29 onSnue op euoles rust pnb o opmnop awand speqe selota se] ap expard 9nd)’ 25 ay apuEB YO! iqeyenus aruauspends sesezoxq seousostu ~juya1 10d sem elop 2s ‘sone solous soj ueuedwooe o| ou opuengy 0d & 50: rt Ssanonud ‘soorp9tt ‘soxosaford & souerpaaso v ‘oqqiaede £ ourpeisusanbueaso p> weap ~10g anb sooueg soy uo eqe[euas aur sourigyd soj aziua epipuonss aruany P| © sowegg2io0e Sou usin woo sgouesy OBrure ofsta uP wadoma & esaousy peporoos [9p soatsnjoxo spun sojaxs soy» axdusos aptop sooumnred anb othe 09 soi jasoud 96 ‘olsert09 [> 10g gy ouratiawreprs 439 10d uotouane ef seurei] ap peprtiqssod ej sod opednooaid ensonus a5 woumns 23607] “ouRIoutAond (9p 2ziaqann8 x] monqsem rel9p ou 2p, wpuesg » vSay| anb apsop osopepina, ‘omnes 9p rowan Y sosanamysvs sosaiora acy + ,SOnOSOU, anua ,zarpor,, so of out09 “uapzo ua eqeiso eaepor opunas fp edosngy U9 opuEna ‘sod worn Sofata souang so] ap vapre uesS e[ $2 “Ouqlue9 Us ‘sung xnata Ty ‘seiau A sezepp sted onsani t9 os pepoidord 2] axqos svapr st] anbuod owstye!205 fa souraoo109 ou SONOSON ‘uorDezifat ef anb oduron oust e ‘orreqreg x] be expussiva Jetrnieur osaxSord g “seuedureo sns e & edomng ej ap sapepnio Sepaes3 se © wawooreo anb sayeioos soworssono sempre se] ap ‘said opts tet, ou eyaepor anbrod ‘saayas soygand uos soyqand sonsenny “optayy olor, jp 9 rom0y a5 anb eiuawz01 wes3 e] ap pet fe ompr un os soonyfod somavsatpnoes somuspora sonsany] rodurop ns ap seury sousng IP ue eur o eerdsap anb 0] ousspow syieg pp us wou zadoy : yeprur0s muds oseut [P sauoisa>u09 sorsn8 [eur ap soBser soy sumndar X eoqed uorsnostp ef wa ouer waNgT> soroiyjng A vonguary e] ua anb ‘20f00 A seauyl srs ua sofo sm aaawresomidayos opustpunyuca seur sea -2z03 ‘eande 22 a¢peny ¢oxpeno un wasn a1? ‘aauauraaens ‘2Inq, jou0s9 10d onBunsip 9s ‘ortaduo 4 2yqysuas ‘one jap a1ueute yp anb jap vastina opersoadsap |e 9 solested [pepey Seypeieg offa0yy onuind p soqes wis ‘epeSaey ¥ Yoo oasnyy fap ajes & anonse’] ap ,Saltoyy, sof woo eqeoe £ ,esnp2p [9p espe, ¥] woo ¥zorduia anb ‘opeuispuoo ten owsod OU, ‘soxpeNd $0}, e asseauao8 anb Aer 10109] ns e elosuone ‘ezapeorap wor) -njdusno nb ‘ey anb saqep un v owoa sesn8 se] uouodosd anb apcss0sea fe s0pu: ‘ono ¥ oxpens un 9p w21109 anb seastira sose anb opow o120 ap Ani ed wun Soffa o> auanwtepy tpuesquieyy ap soxo1s23t! 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Consciente de ese hecho, Wilde define su lugar de'corresponsal escri- biendo desde la primera entrega contra las expectativas generadas por relatos de viaje como'los de Lépez y Cané.* Después de criticar la denominaci6n equivoca de “correspondencia” para designar el género de cartas dirigidas al diario, nunce correspondidas, Wilde procede a desplegar sa escrategia de escritura para La Prensa: No sé si usted sabe que yo me embarqué en Buenos Aires hace algiin tiempo —no creo que eso le importe ni que interese a los lectores de La Prensa, pero como todo vigjero debe figurar 4 cada momento en sus cartas, cuando las escribe para un diario, tengo yo tambign que comenzar por el principio, &fin de que mi « propio quede satisfecho y corra por todos los ambitos de Ja tierra Ia noticia de que en efecto me embarqué, con Jo cual las gentes tendrin 4 lo menos la presuncién de que mi prosa sobre diversos paises y costumbres no ha sido eserita en la misma ciu- dad de Buenos Aires y sin moverme de mi cuarto, como algunos relatos de viajes que yo he leido.”” En una sola frase y en un doble movimiento, anuncia que sus cartas no van a girar en torno al viajero y sus intrascendentes experiencias, y demuncia a quienes escriben sobre lo que no han visto. Siel lector erce que el corresponsal se va a dedicar, por lo tanto, a describir lo que ha isto dejando de lado lo que le ha sucedido, se equivoca, porque acto seguido Wilde descarta también la descripcidn y el “valor agregado de conocimiento que los libros de viaje deberfan asegurar al lector”, quitdndole por tiltimo al viaje a Europa incluso su aura secralizadors. No se asuste mi estimado Director; no voy &contar cémo era el bbuque, en qué dia y 4 qué hors llegué « Montevideo: si esa ciudad es bonita 6 fea, cuando salimos de su rada y cuénta tardamos hasta Rio de Janeiro, ni cosas par dl estilo. Cuardeme Ia Divina Providencia y ser& esa una de las obras mas atinadas que ella Ver Jimena Sienz, op cit; George D. Schade, op. ct. y Cristine Iglesia,“ Europs de remaze. Experiencisy rlato en Vises» obyervacione. Cartas « La Dronsa, 7892, de Eduardo Wilde”, en Friedaclm Schmids-Walle (ed). Fizciones 9 slencios fundacionale Literauurasy culeeras poscoloniales en Arnéria lasina (siglo 27%), Madrid y Frankf sin Main, Beroas Eduardo en Obras Completa, vole. ss hage, de entrar en descripciones de villas, ciudades 6 pueblejos: 12 porque todas esas descripciones estan llenss de mentiras; 2° porque ya otros las han hecho y 3¢ porque no quiero, que es la principal razén. E] que quiera saber ocimo son los paises que voy 4 recorrer, que venga 4 verlos, incomodandose como es debido, maredndose, lendndose de tierra, esoleandose y renegan tra la hore desventurads en que se le ocurris salir de: En concordancia con este programa, Burdeos es “la ciudad ustedes, conocen ya por las infinitas descripeiones que Partendn se lee: “No entraréa deseribirlos todos lo conos 0 por sus retratos”s del itinerario entre Chamo: *(@)ebe haber alrededor de doce millones de descripciones por lo cual me creo obligado 4 no aumeniar el atimero”. A diferencia de Lapez o Cané, W turista burgués o un viajero flaman: esa figura, al el programa cultural que sugiere la gui 1 que realiza en compaaia de su esposa (otra diferen Jone male wanderers) constituye un cartas a La Prensa estan escritas cor experiencia del y al empren der cada visje, olvidamos os lo mas ul horel. El paraguas, por ejemplo, se me queda siempre. Ya he dotadi 2 cada una de la taciones de Europa con on . nuevo, y estoy decidido 4 no tener a Mueva & céntaros. Para complemento, levaron & otra. is paraguas letes ean de restros estacisn, y nos ss senuosus wps920u apiigh,, seIaueptodsasio9 setrea Ua O Bun UB O19 ~reqe ered ofajdusos operseuiop opuais ands o20(qo jp anbyod “epayduun apand ou anb eqansdwioa & vsuaag 7 op 1ornanip [e esatuosd ns epionses ‘Sapepnia seo seypnur asus “-oBeany ‘toiSunpsepy SO ean wD -u210} “ewoy So[odeN ‘seuany ‘ome 1g “uzpesTuef “¥dounuersuo> asodepng ‘euat, ‘owmponoasg ‘oBingsioiag wes ‘nosoyy “U)9g “eIUOIOD, ‘seppsnag 2 opeise zoqry op sgndsap ‘zon viuinb 10d, suseg aayona appiay ‘euedog v zesed ap sauue ‘afew jp feuy je opueng ‘torsezedut09 ap somumd sou01 ise exed ‘edomney opuiosaa saqey sezadss exaqop i¥as O. ‘sojsnitw ap prande wa ojjey our anb » + 210s sorornt stus 1990u09 vied rexads0 yraqap parsn ‘x0300. ‘opeurasa rar $sy [-~] “ofonbsoq un sexuoinr erainbis ru opond on, ‘opon ap eatian aunzep 4 oduion un snbe sista offa ered oxsaoatt fepra ns ap sopepruunur sey u soueSiz9 sns itr Sen opand on seraBy vf seurdsuss 50] seroidisiu1 9p eustisqy 2s ostppur ‘Soonsouerp sns to osopeprn) lard's 179 1x) vpoaou vj & epuodoy ef x aruepunge euros pep ueijanb seusasa X sauojsenns sasorzere3 sop soe soso uo openuoous oy erombis fx sond ‘opevustace avy 28 Sszedistp ap Sola Seiquuog ap Sow0s92p0> sopuand seis9 9p ofomn un aeuseU 0p ered seuojeyioes X sepnp sua & eaqiios ey to 2ajanauasop as ant uorse|qod #59 ap epts ej ap seats sey ap seunSy casa Ey wesatpuog orguivo ua apfia\ Ssemm29] sns ap stag z10N0 p ‘So[eisos sezeuaute se] sepot op vire set ‘renuoous ap equizoySeuea 36 zadoT A o1ong *,21g3s0dux so oper opmaap & ‘uauaAuOS caENa Opor o8tp ow ss oazorur anb azared aur sey ap se qEY [¥ “Weastyo aut sopuEIB ses0a se’, sonst8a4 £ upiseasasqo op peproedeo ns zapooxs —soueviny soras & sattorominsur ‘Soryipa ap ‘eure ap seiqo ap— ,sou01009[09 S8p 818, sekno ‘esooueg eatde v[ ap oureruaaut jo 20004 ap seuororpuo U9 coodares 4 je opowigs aiuats as ow orqured tp py», etdoud weed ¥j 01109 ‘Wer9pisu09 Of sopoy‘Sounualize soy ered xejnonted us K sourarigue-Pas soy ered syreg o1se ation gab, raumfoad o¢ apyigi ‘staeg ® outro Uy gue & zad07 sod epesSesuo9 osoteta yop vanity vy requowsap usiqurea aarazed 9j ~stana [ap 228i fe o1ad ‘oduran ns ap vadozna eamyna ¥] ap sox2ajas SF sofesred soy s1uourepedsas earur anb ootzapizad oralera tn woo sowas of Lopy ‘Te1uaprsoo exo z op soperesuoo sazopea soy £ semmbresel 82] ap osontedsaaat ozafers jap eamiBy e[ ap ugssonsnstioo ap wiGaxens2 8 ap aired uos senSezed so] 9p optajo oonpuioisis fa easey & S902; 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Contradicciones de la periferia en los umbrales de la modernidad Lépez y Cané pueden darse el lujo de asistir como habitnésa fun- ciones de teatro y veladas de Opera, y de encontrarse con sus amigos en los salones de] Louvre, y Wilde puede viajar con naturalidad durante un afio por Europa, Asia Menor, Egipto y Estados Unidos, porque todos ellos, como otros muchos visjeros de la época, paseen un capical cultural que no habria podido ser adquirido sin un alto costo material. Don Polidoro encarna esa base material que hace posible la moderni- dad cultural argentina que los viajeros del 80 se precian de representar Pero ghabrian podido 2caso viajar con tanta naturalidad a Europa si no los avalara en la Argentina esa riqueza material que tanto desprecian? Desde este punto de vista, el rastacuero es Ja contraparte necesaria del viajero culto, asf como la Conquista del Desierto es el lado oscuro de la modernidad argentina? No hay que perder de vista que el narrador de la historia de Don Polidoro frecuenta también el "Laborde", donde ‘encuentra al rastacuero argentino, y es sintomético que Cané recuerde con nostalgia “mujeres, cuadros, estavuas, miisica, viajes y aventuras”” @Por qué clige Lopez crear al personaje de Don Polidoro, en lugar de relatar algtin episodio de referentes explicitos? Podria pensarse que waza ese espacio explicitamente ficcional para aislar alli Is contraparte mismo, esa otra cara gue, mal que s franceses seguirén Porque la figura grotesca del rasteguowire, del sudamericano rico que viene sin patina a Paris 2 despilfarrar su fortuna, no fue creada en Buenos Aires sino en Paris, donde remite 2 ese otro lado oscuro, el de la modernidad europea, a la riqueza material que Europa acumula en sus colonias, y que se traduce en esplendor en Londres y Paris, metropolis de una modernided ciuleural que no se sostiene por st 2 Cristina iglesia, op. ct: 2 Nos Jk (p. ct) seal le tender su riqueza material, y eambién Vids (op. sobre esta pseepeldn, ia de los autores dl 86 « nega ol origen de funds su lecuura del visie de fin de siglo 56 Hace relativamente poco tiempo que se “Jado oscuro de Iz modernidad euro: cultura modema argentina, habfan sesente Noé Jisik y Davi europea modern: para el caso dela Ja atenciéa desce los afios id analiza is relacion entre 0 ral. Seid observa q xno solamente desempeAé un papel imporcante pare is expansion colonial enlossiglos xx ¥ =x, sino que los centificos, adminiseradores y novelis= f2s, entre Otros tipos sociales que viajaban « les colonias y regvesaban a Europa, contribuyerona configurar a dimension, J enelcorazén mismo de les metropolis. Al estudiar la reluci6n entre modernismo europeo y cultura urbana, también Raymond Williams analiza la trans, formacién de Londres y Paris en centros de una red de nuevas relaciones econ6micas y culturales por la concentracién de poder y riqueza, y por elacceso aun amplio espectro de culturas periféricas, ambos en el marco dela expansién colonial.* Los é ean en el conjunto de figaras que, provenientes de la aparecen en el esp: mezropolitano, provocando ansiedades y temores. Moentras que L6pez crea aDon Polidoro como una figura dela alte dad radical epartir de la cual definirse ex negative como mien comunided exclusiva en el espacio intimo pero transgredido de y fo hace con un gesto que parece ci jrarquias culturales que establece el centro, Wilde las tiene presentes cuando, desde la persp: legida del ° los sobreentendidos culturales del de su clase en la socied: Aunque les caras que Lépez y Prensa, respectivamente, difieren Su nombre en loss 6 6¢61 “muoUypg emrarduay ‘samy souang ‘[z6gt] mn < nx ~sjoa ‘setejdwan 57140) wa ‘Souorarauasygg) soley, “Spiyyy OpsENpy "6661 pay ‘pupeyy 4 sity sop -Purproos zapurusay sara > [1SB1-6r8t] Lo8t-sv87 ‘vonigury 1 voufy ‘edoing od salen, “ovatus ounsne] oBuIuIOg ‘6281 Souty souong ap sejndog tooz = 1 9p [epadse afesty ‘ounds3 ap sopuanvay "epesaney “5 210301, “e961 ‘omeqoeyy ‘soury souang ‘Toost-6ser] soaant jap saxiosnec) soyy-aaug eiRsUEpy Ou0I01A ON] “cea “emsyy “y wens op 030) ‘S161 eunueSny ema “RQ YT Soy souang {iggt] alexa ap sopeannay “zader] siu2at, Oey “cost “SOMONE ET, worenstunupy Sexy souang ‘vn8ey po viefg fac ‘EssNOse) [ney #881 IAW 9p EHDIq “PEPER ‘souorauduy Nosy HOTeD URE ‘c81 “eUparg “yy watrasdany “saany souang ‘(s42q j2p sopsannay) vboac opr osandqen ag epeaisy OBeHIseS “881 ‘sou “PHLDHY ONES ap erage] ‘seg ‘Zee r-regT ‘alee uy QueD pandipy SousTIBIOA Z'ZEBT OD “Z O1Gd =P wiuoidury Sony souang wrpuy € rdoung wa calm, “oBung Oe vausudwy ‘sony souong ‘anna ap sopuansoy sonny vvuooriag = uorony oab -” eSny an toro anbiod « a ‘oj8ts 9p uy ap roruox 2] eyeasur 96 anb > to oatsinosip odures Osamu jap sured ueULIO§ afeta ap soazfas sas ‘96 PP A 08 [ap septoep se{ ue euontod esuard y 9p sajesuodsoss09 upiquie uec{ uaqnyy & rey 950[ soautrodaratto9 sus ap opow fe seisquou zesaprsuoo apand soy as ou tang tg emaero3q B.A uoKoevTOFUT ey ‘anu arten je wa exado anb oumsuco [op eau9ia1 eun azueipatu souegn sozuuaa soptte23 so[ ap peprusopoutr ef 9p souorsequasordas 299330 ‘owistp souad je epe8y ‘onb ronogad eun woarola & “oroluesaxa pesmapn pede Jp 4 [P20] ooygnd pp enue sszoperpour oon uecaoe sor ‘oBiequzs Ug sUaUIEp ns so Ot peprzapour Bf RaEHD vf £ “loMI989 Pp wonezreuots9j03d 9p ooreas fo uo tu ewrozet eomfod epuanuoe e{ 3p ‘eany 1od aXnapstioa as ou gg fap sozoleta so] 2p wuresaiy vonesd 2] “peuojoo dorsuedxo eusyxpur as ap cxuawoUs [9 Us eoqjoquuts peptiome as vzusise ewzopour edosng vj anb vf aaqos jeanayno vonbu e] woo uofsejes ue sauaumoyssodss “peprasapoul by & rE 9p EAN 9p 0889 Jo Ua SeLTesany Worsemmomrtradse ap codiures we suiatauoo &| euoPoy o;edso un eouapuodsasx09 z Uo 2e3SUL [ onbiod “Zadory ap oseo ja Uy ‘selja to orseIU00 ap soaund 5010 bud} ap UefEp OU “ruaqDO SOUR sO] Ua UHM #7 B TeV esata 2b Bibliografia critica James Buzard, The Beaten Track. 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Cuando, hat dicron sefales inequivocas de que ese futuro, para bien 0 para habia llegado, parecié entonces opertuno echai rrospece va, ajustar cuentas con ese pasado y hasta descubrir en dichas que el presente, a veces, ‘Uno de los postu la necesidad de une regeneracién, de un com de esos jévenes de que, excepto la abortada heren; nada para recuperar y todo debia ser renovado a creado ex mbilo se complementé con otra actitud, que consistié en lecrel presente y una desesperante vi ja atrés, ya como un presente estancado. En Facundo (1845), Rosas es para Sarmiento alguien que detiene el devenit hist6rico y restaura el viejo orden (Rosas es un anccronismo, un sofisti= cado déja’ou, algo que sélo un muerto, Facundo Quiroga, puede ayudar 2 develar). En igual sentido, en El matadero (18392) 9 Amalia (1851- 1855) ciertos sucesos contempordneos o muy recientes son narrados,

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