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I. CONCEPTO
Son aquellas en que existiendo varios deudores o varios acreedores o varios acreedores
y deudores de una obligación cuyo objeto es de naturaleza divisible, cada acreedor
puede exigir su parte o cuota en el crédito y cada deudor estará obligado al pago de su
parte o cuota en la deuda.
Ej: Diego presta 900.000 pesos a tres personas en forma simplemente conjunta, de
modo tal que sólo puede exigir a cada uno de ellos la parte o cuota que le corresponden,
que ascenderá a 300.000, sino se estipula lo contrario, porque, como se verá más
adelante, estás obligaciones se dividen entre los codeudores en partes iguales.
En efecto, el Art. 1511 indica que estas obligaciones constituyen la regla general
cuando existe pluralidad de sujetos, dado que dispone que en general, cuando se ha
contraído por muchas personas o para con muchas la obligación de una cosa divisible,
cada uno de los deudores, en el primer caso, es obligado solamente a su parte o cuota
en la deuda, y cada uno de los acreedores, en el segundo, sólo tiene derecho para
demandar su parte o cuota en el crédito.
II. ELEMENTOS
III. CARACTERÍSTICAS
Ej: Andrea le presta a Ignacio $ 90.000 pesos e Ignacio fallece. ¿Qué ocurre con la
deuda? La deuda se trasmite a los herederos del causante (Ignacio), y cada uno de ellos
está obligado a pagar la deuda en forma simplemente conjunta.
No hay ninguna norma expresa en el C.C. que consagre este principio, sino que normas
aisladas, ubicadas a propósito de la comunidad y de las asignaciones a título universal
que así permiten concluirlo.
En efecto, el Art. 2307 en si inc. 2 señala que si la deuda ha sido contraídas por
comuneros colectivamente sin expresión de cuotas no habiéndose estipulado solidaridad
son obligados al acreedor por partes iguales.
El Art. 1098 en su inciso final, por su parte, establece que si fueren muchos los
herederos instituidos sin designación de cuotas, dividirán entre si por partes iguales la
herencia o la parte de ella que les toque.
Sin embargo, es posible que la obligación se divida de un modo diferente, lo que ocurre
concretamente a propósito de la sucesión por causa de muerte tratándose de las deudas
hereditarias, toda vez que, según el Art. 1354 del C.C., las deudas hereditarias se
dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas. Así el heredero de un tercio sólo
es obligado a pagar un tercio de sus cuotas.
Ej. Fallece el causante y deja una deuda hereditaria de $ 900.000 pesos y lo suceden
Francisca e Isabel, cuyas cuotas ascienden al 30 % y 70 % respectivamente. En este
caso Francisca deberá pagar al acreedor 270.000 pesos e Isabel 630.000 pesos
EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES MANCOMUNADAS
1º Cada acreedor puede exigir la parte o cuota que le corresponde en el crédito y a cada
deudor se le puede exigir solamente su parte o cuota en la deuda.
5º La culpa o dolo del de uno de los deudores no afecta a los demás, porque el acreedor
sólo puede demandar perjuicios al acreedor culpable o doloso.
6º La nulidad declarada por sentencia judicial respecto de uno de los deudores o uno de
los acreedores no aprovecha ni perjudica a los demás, dado que la nulidad opera con
efecto relativo, como se desprende del Art. 1690 que establece que la nulidad declarada
en favor de una de las partes no aprovecha a las otras.