DOCUMENTOS
mento de Ia edicién N° 176 de PUNTO
FINAL — Martes 30 de enero de 1973,
Santiago - Chile
¢Era Chile un
pais abastecido?
Por RENE BALART CONTRERAS
LA “BELLA EPOCA” de la burguesia chilena aliada al imperialismo, fue durante Ia Ad-
ministracién Frei, Sus ganancias rompieron todos los records y la penetracion norteame-
ricana en la economia chilena se agudiz6 a limites increibles. Los responsables de esa
época de auge burgués, o sea, los ministros de Frei, lo celebraban alborozados en un
restaurante de Santiago, El que alzan en brazos es Andrés Zaldivar Larrain, que fue
ministro de Hacienda de Frei y que dejé a Chile con una deuda exterior de mas de 4
mil millones de délares.Reportaji
1 amen Ab oe bets oy
es aaa eed aanaee estan
Settee eshte ta aes i
(oMemorias del general Tomés de Iriarte”, mi-
Mear argentino que estuvo en Chile hacks 1841).
08 medios publicitarias de la oposicién
LL, raccionariemantienen ‘una “incense
campafia referente aj desabastecimien-
to. Merced a ella se va ereando paulatina-
mente un estado de angustia ante una reali-
dad trégica (falta. de articulos de primera
necesidad, colas, ete.) que se contrapone a un
presunto ‘pasado de abundancia. libre de es-
easez, en que los alimentos y demas merea-
derias no faltaban en cada hogar. La prensa
Gel gobierno, por su parte, replica débilmen-
te sefialando que el referido desabastecim en-
tose debe al mercado negro y al contrabando.
Sin duda alguna, mucho mas impactante
¢s la publicidad opositora, que va logrando
erear, en ciertos sectores, wha imagen de afio-
ranza por los “buenos tempos” en que nada
faltaba en la mesa 0 cocina de cada chileno,
en que no existia el problema del desabaste
cimlento y en que toda la poblacion del pais
vivia ‘contenta y fell De ahi a aspirar a
volver a ese esplendoroso pasado no hay mas
aque un paso.
Pero, gera realmente Chile un pais abas-
tecido?, “toda 1a poblacién de nuestra larga
y angosta faja de tierra vivia en la_abun-
@aneia, no ‘concefa’ privaciones yn. te
Dia dificultades para adquirir los’ alimentos
que demanda el diario vivir? _Examinemos
Con objetividad este problema, recutriendo a
testimonios indesmentibles, para asi contes-
tar con la mayor exactitud ‘posible estas in-
verrogantes,
TESTIMONIOS IRREFUTABLES
No nos vamos a remontar a épocas tan re-
motas como cuando el general argentino To-
mas de Iriarte escribia las palabras del epi-
grafe y pintaba Ja situaeién'en que vivia, en
{a primera mitad del sigio XIX, la gente ‘nu-
milde, es dectr, 1g inmensa mayoria de nues-
tro pais. Ello seria, sin duda, de inmenso in-
terés para los lectores, pero razones de es-
pacio nos impiden hacerlo en esta oportu-
nidad, razon por la cual nos limitaremos a
examinar un pasado relativamente reciente
Ya en 1950 el reeordado cientifico, profesor
Dr, Guillermo Mann F. escribia: “isntre los
deslertos arenales y las abruptas cordilloras,
que dominan a nuestro pais, se enclavan, a.
duras penas, reducidas extensiones de terre
no cultivablé. El desenfrenado y brutal apro-
vechamiento de estas areas eseasas, ha ¢on-
dueido a la pérdida por erosion y agotamien-
to, de un elevado porcentaje de la Superficle
explotable correspondiente”, “Tal_situacion,
de pavorosos visos, se hace sentir directa
mente ya, también, en las condiciones ali-
menticias de nuestra poblacién, désnutrida,
como atestiguan Ins voces de alarma, de con
tinuo expresadas por atitorizados ' médicos
ehilenos”. “Se reealea, con justa razén, el dé-
ficit de proteinas, en las raciones populares
como elemento de mayor peligro, cuya horro
5
rosa influencia se denota ya ain en la esta-
tura, media, siempre declinanie, de nuestra
raza” (“Pedes de Chile”. Tmprénta Stanley
Santiago, 1950).
Al lecr Jo anterlor no podemos menos que
proguntaros: gPero como?, gla situacion del
agro no era tan brillante, ‘ehtonces, cedmo
Se explica que el ilustre sablo se quejara de
tas condiciones alimenticias de nuestra po-
blaclon?, ¢y qué era aquello de “deficit "de
proteinas”S
Nuestra admiracién no puede menos que
aumentar si Jeemos una obra publicada en
1953 por el abogado y profesor universitario,
Moises Poblete ‘Troneoso ("La Economia
Agraria de América Latina y el trabajador
campesino”, Ed, de la U. de Chile. Santiago)
€n Ia que se refiere a una muestra realizac
en 14d por la visitadora social Chela Cortés:
solo el 16% de las personas encucstadas c
mua carne, leche, huevos, ceteales y verduras,
en tanto que el'84% restante no comia car”
ne ni leche, y la mitad de este dltimo por-
centaje no comia tampoco verduras. El mis-
mo autor sefala que otra encuesta, 1aliza~
da por otra visitadora social, Betty Wosko-
binik, en Ia zona de Puonic’ Alto, en. 1939,
ego a la conelusién de que la al! ntacion
en ese medio rural, a escasos 20 Kilometzos de
Sanlllago, se caracterizaba “por la falta de
aumentos protectores como Ia carne, leche ¥
faltan lay verduras, contando sdlo ‘con ali
mentos energéticos,” como pan, frejoles, pa-
pas, aungue en cantidad abundante, que no
compensa en ningun modo su earencia de
proteinas y elementos grasos, Solo se con
sume leche en los fundos lecheros y en p'
queha eantidad, un litre diario por tamil
Pero no terminaria ahi nuestra. sorpres
cl Dr. Julio V. Santa Maria, profesor a: d
versas escuelas universitarlas y qutoridad in-
discutida en materia de nutricién y alimen.
iacion, afirmaba en 1955: Las enfermedades
mortaies del. verano: dispepsias, gastro-ente-
ritls, toxicosis, no son sino la’ expresién ce
la imposibiliddd de ‘las madres, por ignoran-
cia 0 por pobreza, para alimeniar a sus 1ujos
en buena forma”. (“¢Podemos alimentarnos
mejor?”. Ed. Universitaria, Stgo. 1955), y
prosigue: “Una experiencia de cada dia, a la
Puerta de una maternidad: esa mujer quo la
abandona, ¢¢s acaso una abuela con su nie-
to? ... la detenemos: gqué edad senora?
Y_no podemos creerlo: era la madre misma.
joven, “pero gastada y prematuramente en-
vejeciaa,
Evidentemente, no estamos ante la des-
cripeién de una'madre a la gue Ie sobraran
alimentos, nadie podria decir que tuviera a
Su disposleion abastecim‘entos en abundan=
ela, gbxageraciones?, simples fruios de 1a
fantasia del hombre de ciencias, alejado de
la realidad? Por cierto que no. Veamos otros
datos que nos da e] mismo autor: “Ahora
trasladémonos a las eseuelas, Podriamos re-
cordar tantas cifras de las innumerables en-
euestas que desde hace anos, roalizan macs
tros y médicos en ese campo que tanto les
prescupa ..-y el 60% no toma nunca Teche
y el 20% muestra evidente anemia, .. ¥
‘el 10% tiene rastros de raquitismo... No pue-
de, pues, extranarnos que, al confrontar las
curvas de peso de escolares primarios, con
Jos lieeos de mejor categoria social, encon-EN LA AVENID.
ceso ehileno.
Reportaje
Carlos 11 de La Habana se eelebré un acto de masas en apoyo del pro-
esta oportunidad, los CDR y 1a
entral de Trabajadores de Cuba rati-
ficaron la donacion de 40 mil (oneladas de aztear para Chile,
tremos que estos iiltimos, a los dieciséis afios,
pesan 10 Kgs. y miden 10 ems. mas que sus
hermanos mis pobres”,