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Correlación anatomoclínica de

las neoplasias frontomesiales:


cíngulo anterior, área septal y
rodilla del cuerpo calloso
Luis G. González-Bonet
José Piquer Belloch
Servicio de Neurocirugía
Hospital Universitario de La Ribera. Alzira, Valencia

INTRODUCCIÓN y como se recogen en numerosos une los dos hemisferios cerebrales cru-
esquemas anatómicos. Se debe especi- zando la línea media, el cíngulo y el
Las tumoraciones cerebrales del ficar qué circunvoluciones están com- área septal se engloban dentro del lla-
área frontomesial, si bien representan prometidas por la lesión, pues la neu- mado “lóbulo límbico”, concretamente
un conjunto heterogéneo de neoplasias roimagen moderna lo permite, evitando en su primer anillo.
cerebrales, en muchas ocasiones y de con ello los errores que implica toda Este lóbulo está constituido por un
forma equívoca se engloban dentro de imprecisión anatómica o topográfica en conjunto de estructuras nerviosas estre-
un mismo grupo a modo de “cajón de Neuroncología. Finalmente, hay que chamente relacionadas desde los pun-
sastre” 1 . Sin embargo, hay que ser recordar que las diferentes áreas cere- tos de vista filogenético, ontogenético,
especialmente cautelosos, sobre todo brales: neocerebral, arquipaleocerebral, estructural y funcional. Las estructuras
en tumoraciones de gran tamaño que núcleos centrales y área ventricular, no que lo forman se sitúan en la zona
pueden incluirse en una misma zona sólo son áreas diferentes desde el medial del telencéfalo y se organizan
anatómica. punto de vista anatómico, fisiológico y en anillos concéntricos más o menos
En el área frontomesial se distin- filogenético, sino que además presen- completos alrededor del agujero inter-
guen hasta tres regiones filogenética- tan unas condiciones fisiopatológicas ventricular, del diencéfalo y del cuerpo
mente diferentes donde asientan neo- particulares que determinan que la inci- calloso. Funcionalmente el lóbulo límbi-
plasias con un comportamiento y dencia, el comportamiento clínico y la co está implicado en la integración de
pronóstico distinto: el neocórtex a nivel biología tumoral de los tumores, en la información olfatoria, visceral y somá-
de la rodilla anterior del cuerpo callo- este caso frontomesiales, sea también tica y en los procesos de memoriza-
so, el mesocórtex de la circunvolución diferente. ción. En ocasiones se ha denominado
del cíngulo y el arquicórtex a nivel del “rinéncefalo” por sus conexiones olfato-
área septal (fig. 1). ANATOMÍA FRONTOMESIAL rias, o también cerebrovisceral o emo-
Para poder diferenciarlos es impres- cional, por su papel en la expresión
cindible que el neuroncólogo se familia- Si bien el cuerpo calloso se encua- somática de las emociones. Algunos
rice con la anatomía de las diferentes dra dentro del grupo de fascículos tratados ni siquiera lo consideran un
áreas y circunvoluciones cerebrales, tal comisurales de la sustancia blanca que lóbulo claramente diferenciado.

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NEUROONCOLOGÍA
Controversias y evidencias en

gran papel en muchas teorías de las


emociones. Sin embargo, aunque pare-
ce tener una forma homogénea, estruc-
tural y funcionalmente es heterogéneo,
siendo todavía su fisiología uno de los
grandes retos de la neurociencia
moderna.
Existe también un fascículo o tracto
del cíngulo de sustancia blanca que
subyace al córtex cingular y que esta-
blece conexiones de entrada y salida
con la sustancia gris (fig. 2). Estos axo-
nes muchas veces ni empiezan ni aca-
ban en el giro cingular, sino que esta-
blecen proyecciones entre corteza
prefrontal y parahipocampal o entre los
núcleos medios del rafe y el dorso del
hipocampo.
Tradicionalmente se ha diferenciado
un área cingular anterior (áreas 25, 24 y
Fig. 1. Fotografía de un corte sagital y medial del cerebro donde se aprecia la
relación entre la rodilla del cuerpo calloso, la parte anterior del cíngulo y el área 32), un área posterior (áreas 23 y 31) y
septal. un área retroesplenial (áreas 29 y 30),
todas ellas en función de la morfología
de la superficie cortical. Pero esta subdi-
Este lóbulo está constituido por te dorsal del gran lóbulo límbico de visión no explicaba muchos de los hallaz-
tres anillos concéntricos de sustancia Broca (1878)3 y se le ha otorgado un gos citoarquitectónicos y funcionales de
nerviosa. El primer anillo es el más
externo y está formado por sustancia
gris. Se compone de la circunvolución
paraterminal, la circunvolución del cín-
gulo, la circunvolución hipocampal, las
estrías olfatorias, el área septal y el
cuerpo amigdalino. El segundo anillo
es interno con respecto al anterior.
Está formado también por sustancia
gris y se compone del indusium gri-
seum, la circunvolución dentada y el
hipocampo. El tercer anillo es incom-
pleto y se dispone por dentro del ante-
rior. Está formado por sustancia blanca
y sus componentes son el fórnix o trí-
gono cerebral y la fimbria2.

Anatomía del cíngulo

La circunvolución del cíngulo es el


gyrus cortical más prominente de la
superficie medial del cerebro. Se extien-
de desde la lámina terminal rostral a la
comisura anterior hasta el esplenio del
cuerpo calloso, pasando por encima de Fig. 2. Fotografía de un hemisferio cerebral preparado mediante la técnica de
la rodilla y del cuerpo de éste. Clásica- disección de fibras de Klinger. Se aprecia la dirección longitudinal del tracto del
mente se ha considerado el componen- cíngulo por encima del cuerpo calloso.

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NEUROANATOMÍA
Correlación anatomoclínica de las neoplasias frontomesiales: cíngulo anterior, área septal y rodilla del cuerpo calloso

las dos últimas décadas, estableciéndo-


se por lo tanto el modelo actual de cuatro
regiones: anterior, superior o media, pos-
terior y retroesplenial4,5.
El área de la corteza cingular ante-
rior está relacionada con experiencias
afectivas y tiene una regulación autonó-
mica. Este área emite conexiones con
importantes estructuras encargadas del
control del sistema autónomo como
son los núcleos autonómos del tronco
cerebral, los núcleos del tracto solitario,
el núcleo motor dorsal del vago, la sus-
tancia gris periacueductal y la amígda-
la. Existe en esta región anterior del cín-
gulo una subregión denominada
“subgeniana” encargada más específi-
camente del control visceromotor.
Si la región anterior regulaba la res-
puesta autónoma, la media se encarga
de la respuesta motora esquelética. Fig. 3. Fotografia de un corte transversal del cerebro. Detalle de las circunvoluciones
Este área cingular media está a su vez del área septal: paraterminal (1) , subcallosa (2), y paraolfatoria (3).
subdividida en una región más dorsal y
en otra más ventral. El área más dorsal
cognitivas superiores (el aprendizaje y Sobre la base de su topografía, cito-
emite proyecciones a la médula espinal
la memoria, las emociones, el miedo, la arquitectura y conexiones, el septum
y a las cortezas motoras primarias y
agresión y el estrés), así como en la comprende las divisiones medial, lateral
suplementarias, y es la responsable de
regulación de funciones autónomas y posterior. La división medial contiene,
respuestas motoras esqueléticas como
fruncir el ceño o frotarse las manos. (ingesta, fiebre, hibernación, osmorre- a su vez, el núcleo septal medial y el
También se la ha asociado con determi- gulación y respuesta inmune humoral). núcleo medial de la banda diagonal de
nadas tareas cognitivas como la elec- El sustrato anatómico subyacente a broca. En cuanto a la división lateral,
ción de ciertos verbos o la habilidad todas estas funciones se establece ésta se encuentra subdividida en las
para centrar la atención en varias cosas mediante extensas y recíprocas interco- regiones dorsal, intermedia y ventral,
a la vez. El área más ventral elige res- nexiones con áreas del telencéfalo y el debido a la diferente densidad y tama-
puestas basadas en la motivación de diencéfalo y, en menor medida, con ño de las neuronas que la constituyen,
determinados comportamientos. regiones del mesencéfalo, del tronco aunque dicha subdivisión no presenta
El área cingular dorsal parece que cerebral inferior y de la médula espinal. bordes bien definidos. Por último, en la
se encarga del procesamiento visual- La situación cerebral del septum es a división septal posterior podemos
espacial (escenas visuales, navegación nivel del telencéfalo, de modo que se detectar el núcleo septofimbrial lateral y
mental). Está en íntima relación con la localiza bajo las regiones anterior y el núcleo septal triangular6.
cuarta área, denominada “retroesple- media del cuerpo calloso (área subca-
nial“, y que se encarga de actividades llosa), entre las protrusiones anteriores Anatomía del cuerpo calloso
en las que se implica la memoria. Esta de los ventrículos laterales, y dorsal-
última área tiene conexiones a su vez mente a la porción media de la comisu- Es la gran comisura transversa que
con el núcleo talámico anterior. ra anterior. Desde el punto de vista des- conecta los hemisferios cerebrales e
criptivo, se pueden distinguir las incidentalmente constituye el techo de
Anatomía del área septal circunvoluciones paraterminal y subca- los ventrículos laterales. Forma una
llosa como propias del área septal y la estructura arqueada de unos 10 cm de
El septum es una región cerebral circunvolución paraolfatoria adyacente longitud. Su extremo anterior dista alre-
que forma parte del sistema límbico y a las mimas (fig. 3). Está unido anterior- dedor de 4 cm de los polos frontales y
que está implicada en el control de toda mente al rudimento anterior hipocampal su extremo posterior alrededor de 6 cm
una serie de procesos fisiológicos y de o taenia tecta y dorsalmente a las comi- de los polos occipitales. Puede dividirse
comportamiento asociados a funciones suras hipocampales. de delante hacia atrás en cuatro partes:

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NEUROONCOLOGÍA
Controversias y evidencias en

rostro o pico, rodilla, tronco y esplenio la cara inferior del cuerpo calloso el rodete del cuerpo calloso. Se
o rodete (fig. 1). forma parte del techo de los ventrícu- agrupan en el fórceps occipital o
El rostro o pico es la porción más los laterales. mayor y en el tapetum. El fórceps
anterior del cuerpo calloso. Su extremo Por sus extremidades laterales, el occipital mayor está formado por
inferior es afilado y acaba en la lámina cuerpo calloso se continúa en el interior las fibras que unen entre sí los
terminal. A continuación del pico se de los hemisferios cerebrales por medio lóbulos occipitales. El tapetum está
halla la rodilla, que se prolonga hacia de las llamadas “radiaciones del cuerpo formado por fibras que se extien-
atrás con el tronco. Éste termina en un calloso”. Éstas son fibras transversales den a modo de lámina continua,
extremo posterior, libre y muy grueso que se extienden hasta la corteza cere- en forma de arco, en dirección
denominado “esplenio” o “rodete”. bral y que únicamente podían estudiar- lateral e inferior. Forman parte de
La superficie superior del cuerpo se en corte o disecciones anatómicas las paredes de las astas inferior y
calloso está cubierta por una capa gris hasta la incorporación de la tractografía posterior del ventrículo lateral.
delgada, el indusium griseum, que se (fig. 4), distinguiéndose:
extiende por encima de la rodilla hasta De vez en cuando se recogen casos
la superficie inferior del pico y dorsal- • Fórceps frontal o menor. Está for- de ausencia congénita completa del
mente se continúa por encima del tron- mado por las fibras que pasan por cuerpo calloso. Aunque son poco fre-
co y rodete hasta la circunvolución den- la rodilla del cuerpo calloso. cuentes, la malformación generalmente
tada y el hipocampo. Inmersos en el Comunican entre sí los dos lóbu- se encuentra en la autopsia y la historia
cuerpo calloso se hallan dos haces de los frontales y adoptan, en conjun- clínica no muestra ningún aspecto
fibras llamadas “estrías longitudinales” to, una forma de “U”. característico que pueda dar un diag-
medial y lateral. • Radiaciones medias. Correspon- nóstico de certidumbre durante la
La superficie inferior del cuerpo den a las fibras que cruzan el tron- vida1,7,8.
calloso presenta relaciones importan- co del cuerpo calloso. Unen entre
tes. En la línea media se relaciona con sí, fundamentalmente, los lóbulos
Vascularización frontomesial
el septo pelúcido en el plano anterior y parietales y temporales.
Tanto el cíngulo como el área septal
con el cuerpo del fórnix en el plano • Radiaciones posteriores. Com-
y el cuerpo calloso, si bien pertenecen
posterior. Por fuera de la línea media, prenden las fibras que pasan por
a regiones filogenéticamente diferentes,
están irrigados por un mismo sistema
arterial. Ramas de la arteria cerebral
anterior irrigan la mayoría del córtex
cingular, de la corteza frontal y cortical
adyacente, algunas estructuras del
tronco cerebral y la mayoría del cuerpo
calloso. Una consecuencia de esto es
que un simple infarto de una rama de la
pericallosa puede provocar un daño
más allá del cíngulo y producir sínto-
mas neurológicos complejos.
La arteria cerebral anterior es una
rama de la arteria carótida interna. En
su recorrido por la parte medial del
cerebro la arteria cerebral anterior pre-
senta distintas ramas (fig. 5)9:

• La arteria recurrente o de Heub-


ner, que en un 80% de los casos
nace del segmento A1 y que irriga
la cabeza del núcleo caudado, el
putamen y la cápsula interna.
Fig. 4. Tractografía in vivo del cuerpo calloso y su reconstrucción sagital, coronal y
transversal. Se observa la dirección de las radiaciones del fórceps mayor, • La arteria orbitofrontal medial, que
medial y menor, que justifica el patrón de invasión tumoral típico de las irriga el giro recto y la corteza del
lesiones del cuerpo calloso. cíngulo adyacente.

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NEUROANATOMÍA
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NEOPLASIAS FRONTOMESIALES

El estudio de los tumores frontome-


siales representa uno de los grandes
desafíos diagnósticos de la Neuroon-
colgía actual. En primer lugar, son
tumores heterogéneos que se confun-
den y engloban dentro de un mismo
grupo. En este sentido, es importante
que se renueven algunos conceptos
como son la necesidad de clasificarlos
de forma más precisa y revisar los crite-
rios conceptuales y quirúrgicos.
En segundo lugar, el tema posee
una gran vigencia científica, pues toda-
vía existen numerosas controversias a
la hora de valorar cuál es el papel de la
cirugía y las ventajas o no de otras
alternativas.
Finalmente, la cirugía de los glio-
mas, en general, tiene en estos
momentos un renovado interés ante la
Fig. 5. Arterias del área frontomesial anterior que proceden del segmento A2 y de posibilidad de que los avances de la
la arteria comunicante anterior. neurorradiología, como la integración
de imágenes derivadas de la RM fun-
cional y la tractografía en el neuronave-
gador quirúrgico o la disponibilidad de
• La arteria frontopolar, que irriga un precuneal y parte de la corteza RM intraoperatoria, puedan ser aplica-
gran componente del lóbulo frontal. cingular posterior. dos en la resección de estas lesiones.
• La arteria callosomarginal (el - Arteria parietal inferior interna
ángulo estrecho desde el que sale que puede ser una rama de la Tumores del cíngulo anterior
la arteria callosomarginal se rela- arteria pericallosa e irriga el cín-
ciona con una más alta incidencia gulo sobre el esplenio del cuer- Los astrocitomas originados de la
de la presencia de aneurismas): po calloso, o las ramas termina- región anterior del córtex del cíngulo,
les de la pericallosa puede que especialmente los considerados grado II
- Ramas de la arteria frontal interna:
se anastomosen con la precune- y III por la clasificación de la OMS13, pre-
* Anterior.
ata y la rama parietooccipital de sentan características peculiares a los
* Media.
la arteria cerebral posterior para originados en áreas muy cercanas a
* Posterior. Estas tres ramas
irrigar la parte más caudal del ésta y son considerados por algunos
pueden serlo también de la
cíngulo10,11. autores como una entidad particular. La
pericallosa. Irrigan las partes
manifestación primaria más común es la
internas del lóbulo frontal y el
La parte más caudal de la corteza epilepsia, seguida de la cefalea. Están
cíngulo y cuerpo calloso
del cíngulo se denomina “istmo” o muy bien circunscritos en la RM y en la
correspondiente.
“región caudomedial” y es irrigada por histopatología se identifica un compo-
- La arteria paracentral o parietal
pequeñas ramas de la arteria cerebral nente oligodendroglial en la mayoría de
interna. Su irrigación se reparte
posterior. Esta arteria también puede las lesiones. Su crecimiento suele ser
por el córtex del lóbulo paracen- irrigar parte del cerebro medio y del exofítico a nivel de la cisura interhemisfé-
tral y el giro cingulado ventral a tálamo. Una rama terminal de esta arte- rica sobre el cuerpo calloso y engloba
éste. ria parietooccipital es la arteria esplenia. las arterias pericallosas (fig. 6). Son
• La arteria pericallosa: Esta arteria puede distribuirse por el tumores que cumplen criterios de indica-
- Arteria parietal superior interna o esplenio del cuerpo calloso y frecuente- ción quirúrgica, aunque representan
precuneata que, como su propio mente anastomosarse con la arteria todo un desafío técnico. Por un lado,
nombre indica, irriga la corteza pericallosa12. muchas veces son considerados como

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NEUROONCOLOGÍA
Controversias y evidencias en

Fig. 6. Imagen axial inoperables, al confundirlos con tumores


de RM potenciada en T2 del cuerpo calloso, recibiendo única-
de un oligoastrocitoma
de bajo grado límbico a
mente tratamiento de soporte. En estos
nivel del cíngulo que se casos el patrón de invasión tumoral
extiende en su puede ser la clave para poder diferenciar
crecimiento exofítico a la ambas entidades (fig. 7). Por otro,
cisura interhemisférica y
engloba ambas
demandan abordajes interhemisféricos y
pericallosas. tediosos, ya que el compromiso de las
arterias pericallosas exige una técnica
microquirúrgica cuidadosa mediante una
descompresión central de forma subpial
que permita identificar la estructuras vas-
culares y su preservación.

Fig. 7. A: fotografía de un corte coronal del cerebro. Se aprecia la


relación entre el cuerpo calloso (*) y la circunvolución del cíngulo (+).
B: imagen axial de RM potenciada en T1 más contraste.
Glioblastoma del neocórtex frontal con invasión del cuerpo calloso
respetando el mesocórtex del cíngulo superior.
C: imagen axial de RM potenciada en T2 . Glioma de alto grado
límbíco que afecta a la parte superior del cíngulo sin invadir
el neocórtex de alrededor o el cuerpo calloso.

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El pronóstico de estos tumores loca- parahipocampal y giro cingular). Esta segmentos A1 y A2 y de la arteria comu-
lizados en la región cingular anterior es idea fue introducida en 1947 por Filimi- nicante anterior. La mayoría de los tumo-
significativamente mejor que cuando el noff22 y desarrollada más tarde por Yako- res afectan a pacientes menores de 50
astrocitoma asienta en otra localiza- vlev en 195923. Ahora vuelve a ser reto- años y son de naturaleza benigna (gan-
ción14-17. Así, en una serie de gliomas mada en trabajos como los de Yasargil19 gliogliomas, cavernomas o astrocitomas
grado III de la OMS publicada reciente- gracias entre otras cosas al progreso en de bajo grado). Otras veces se trata de
mente, las lesiones localizadas en este la alta definición de las pruebas de ima- tumores muy difusos y extensos, gene-
área establecen una supervivencia libre gen. En la actualidad existe cierta con- ralmente oligodendrogliomas, donde la
de enfermedad tras la cirugía de 32 troversia en relación con el origen de cirugía está contraindicada. Pero es pre-
meses y una supervivencia global de estas lesiones. Para unos autores el ori- cisamente en estos casos donde los tra-
69,5 meses18. Algunas posibles explica- gen es simultáneo en todas las regiones tamientos complementarios como la
ciones para el mejor pronóstico de los afectas, mientras que para otros el tumor radioterapia y la quimioterapia tienen un
gliomas del cíngulo pueden ser su con- se originaría en una zona origen como papel fundamental, pues son tumores
dición de tumor límbico del mesocórtex, es la ínsula e invadiría el resto de zonas especialmente quimiosensibles, con alta
el relativo pequeño volumen, la presen- adyacentes y filogenéticamente comu- supervivencia y respuestas espectacula-
cia e incluso predominancia de un com- nes. El hecho de que la configuración de res (fig. 8).
ponente oligodendrocítico y, sobre todo, la expansión observada en la RM sea Las lesiones exclusivas del área sep-
la posible limitación a la infiltración de idéntica en todas estas lesiones aboga tal son muy difíciles de diferenciar de los
los tractos fibrosos transversos propios por la primera de estas aseveraciones. tumores del hipotálamo. Las dos lesio-
de otras áreas filogéneticas, ya que sue- Aunque cada tumor necesita una nes recogidas en la serie de Yasargil19
len diseminar de forma longitudinal a lo valoración quirúrgica individual según fueron intervenidas a través de un abor-
largo del tracto del cíngulo. En ocasio- tamaño, consistencia y vascularización, daje interhemisférico y se resecaron de
nes la recurrencia tumoral en estadios la exploración sigue más o menos la forma radical. El diagnóstico fue de astro-
finales se origina en el área subcallosa misma secuencia que la realizada en citoma grado III. Los pacientes tras la
hacia los ganglios basales y dorsalmen- tumores insulares: abordaje pterional, resección sobrevivieron entre tres y cinco
te, contraindicando el rescate quirúrgico. apertura del valle silviano, identificación años. En otras ocasiones tumores hipo-
de venas y arterias del área de disec- talámicos se pueden confundir con
ción, enucleación del tumor que permita tumores septales debido a la cercanía de
Tumores del área septal
ganar espacio de la disección de las ambas regiones. A veces es muy difíciles
áreas periféricas al tumor, identificación y de determinar si estas lesiones se
Los tumores del área septal son a
eliminación de las arterias nutricias del encuentran bien circunscritas o se extien-
veces muy difíciles de diferenciar de los
tumor y resección completa de la lesión. den bilateralmente y precisan de aborda-
tumores hipotalámicos. Lesiones en
Las arterias nutricias suelen venir de los jes para ser exploradas, como son el
esta zona pueden provocar síndromes
de hiperactividad, amnesia e hiperse-
xualidad. Son entidades excepcional-
mente descritas en la literatura6,19-21. A B
Según Yasargil, encontramos dos tipos
de tumores septales: lesiones difusas
que también se extienden a la ínsula,
zona frontobasal y temporomediobasal
y, por otro lado, lesiones exclusivas del
área septal que son entidades excep-
cionalmente raras.
De los primeros, llama la atención un
fenómeno observado en todas las lesio-
nes tumorales y más aún en los tumores
malignos, como es una propensión a la
expansión por zonas filogenéticamente
afines como son el allocórtex (regiones
septales, sustancia innominada, amígda-
Fig. 8. A: imagen axial de RN de un oligoastrocitoma difuso del área septal. Se aprecia
la, corteza hipocampal y corteza pirifor- la distorsión de sus circunvolucones y la elevación de la rodilla del cuerpo calloso.
me) y el mesocórtex (corteza orbitofron- B: imagen axial de RN del mismo caso; 9 meses después de ser tratado mediante
tal, ínsula, polo temporal, giro radioterapia y seis ciclos de quimioterapia. Respuesta completa.

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Controversias y evidencias en

interhemisférico o uno combinado pterio- calloso en comparación con la sustan- pueden extenderse a través de la vía
nal transilviano-paraquiasmático y trans- cia blanca hemisférica adyacente repre- hematógena, subependimaria o a tra-
laminar (lamina terminalis). Suelen dife- senta una barrera al edema intersticial y vés del líquido cefalorraquídeo (LCR).
renciarse de los tumores septales en la a la infiltración tumoral. De este modo Cuando se afecta el cuerpo calloso, los
incidencia de disfunción endocrina, que sólo tumores agresivos tales como el glioblastomas adoptan una característi-
es de entre el 86% en los malignos y el glioblastoma multiforme o el linfoma ca bihemisférica envolvente, resultando
40% en los benignos. cruzan o envuelven el cuerpo calloso. en una morfolgía que asemeja a una
Estos tractos también pueden ser sus- mariposa siguiendo la dirección trans-
Tumoraciones de la región ceptibles a traumas y a determinados versal de sus fibras frente a la disemina-
anterior del cuerpo calloso procesos de desmielinización. Además ción longitudianl propia de los gliomas
de la forma de extensión directa más del cíngulo (fig. 9)24,25. Estas lesiones
La naturaleza compacta de los trac- común a través de las fibras de sustan- no circunscritas nunca se consideran
tos de sustancia blanca del cuerpo cia blanca, los glioblastomas también quirúrgicas. Aunque típicamente captan

A B

Fig. 9. A: imagen sagital de RM en la que se aprecia un


astroctioma de bajo grado del cíngulo con un crecimiento
longitudinal típico de estas lesiones a través del tracto cingular.
B: imagen coronal de RM en un paciente afecto de
un glioma de alto grado del cuerpo calloso con
diseminación transversal del tumor.
C: fotografía de un hemisferio cerebral preparado mediante la
técnica de disección de fibras de Klinger.
Se aprecia la dirección transversal (*) de las fibras del cuerpo
calloso frente a la dirección longitudinal (+) del tracto del
cíngulo que justifican los patrones de invasión de estas lesiones.

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NEUROANATOMÍA
Correlación anatomoclínica de las neoplasias frontomesiales: cíngulo anterior, área septal y rodilla del cuerpo calloso

de forma sólida e intensamente en el tía multifocal progresiva29 o enfer- tumores límbicos de allocórtex,
cuerpo calloso, ocasionalmente pueden medad de Marchiafava-Bignami30. generalmente astrocitomas u oligo-
no hacerlo. En grandes series los • Lesiones vasculares como infar- dendrogliomas anaplásicos. Aun-
astroctiomas anaplásicos del cuerpo tos31 o malformaciones arteriove- que las lesiones del área septal son
calloso presentan una supervivencia nosas32. operables si son focales, en muy
tras cirugía de uno a tres años, mientras • Lesiones traumáticas33. pocos casos encontramos lesiones
que los glioblastomas sobreviven ape- • Lesiones misceláneas, entre ellas circunscritas, siendo muy frecuente
nas entre cuatro y nueve meses19. Los las observadas en aquellos su rápida propagación en dos senti-
linfomas, sin embargo, aunque también pacientes con hidrocefalias de dos: áreas filogenéticamente afines
pueden encontrarse infiltrando el cuer- larga evolución por estenosis como son el allocórtex (amígdala,
po calloso, son mucho más raros y sólo acueductal a los que se les coloca corteza hipocampal, por ejemplo) y
explican menos del 2% de los tumores un sistema de derivación34. el mesocórtex (corteza orbitofrontal,
cerebrales primarios (en comparación ínsula, polo temporal, giro parahipo-
con el 25% de los glioblastomas multi- CONCLUSIÓN campal y el giro cingular), y por otro
formes). Son casi siempre de células B lado hacia el hipotálamo, dando
y no Hodgkin. La localización más Aunque el origen de los tumores con frecuencia alteraciones hormo-
común, además del cuerpo calloso, frontomesiales anteriores pueda pare- nales muy sintomáticas. Todo ello
incluye la sustancia gris profunda y la cer el mismo, sobre todo en estadios hace que estas lesiones sean con
región periventricular. Difieren del glio- muy tardíos, son lesiones heterogéne- frecuencia difíciles de tratar quirúrgi-
blastoma multiforme porque suelen as que se comportan de formas muy camente, si bien el pronóstico de
tener menos edema, ser múltiples, diversas según la estructura anatómi- las mismas no es malo, debido a su
menos comúnmente necróticos, alta- ca a partir de la cual se han originado. especial sensibilidad a los trata-
mente radiosensibles y responder tem- De esta forma, podemos encontrar mientos complementarios.
poral pero dramáticamente a los corti- tumores en tres áreas anatómicas dis- • Los tumores del cuerpo calloso.
coides. Normalmente son iso o tintas que por su proximidad pueden Las lesiones tumorales que afec-
hipointensas en T1 e hiperintensas en provocar errores en el manejo de los tan esta estructura anatómica
T2, enseñando en un 91% captación de mismos: son normalmente de alto grado
contraste26. de malignidad. Dada la función
Otra lesión tumoral que puede verse • Los tumores del cíngulo anterior. de conexión entre los dos hemis-
afectando el cuerpo calloso aunque de Son lesiones límbicas del meso- ferios de esta estructura anatómi-
forma poco común es el astrocitoma córtex. La mayoría de las veces ca, su infiltración propaga rápi-
pilocítico juvenil. Normalmente se pre- resecables, sobre todo si se diag- damente la enfermedad tumoral
senta de forma bien limitada y con fre- nostican precozmente. Sus prin- al resto del cerebro. Es por ello
cuencia con un componente quístico. cipales áreas de diseminación y por lo que el pronóstico es peor
Son hipo o iso intensos en T1 e hiperin- recidiva son el fascículo cingular que el encontrado en los tumo-
tensos en T2. La porción sólida normal- y el área subcallosa hacia los res del cíngulo a pesar de la pro-
mente capta contraste, en comparación ganglios basales y dorsalmente. ximidad anatómica de ambos
con la ausencia de captación de los Muchos de ellos presentan un elementos. A pesar de todo, el
gliomas de bajo grado27. componente oligodendroglial cuerpo calloso puede ser asiento
Lesiones no tumorales que pueden que, unido a la capacidad de de otro tipo de lesiones ya espe-
afectar el cuerpo calloso en toda su resección completa, hacen que cificadas previamente y cuyo
extensión, incluida la rodilla de éste, las lesiones en esta región pue- pronóstico sería totalmente dis-
que es la porción que nos ocupa en dan presentar un mejor pronósti- tinto, por lo que un buen diag-
este artículo, son las siguientes: co que las localizadas en las nóstico, diferencial se hace nece-
• Lesiones desmileinizantes: escle- otras dos regiones. sario en caso de lesiones que
rosis múltiple28, leucoencefalopa- • Los tumores del área septal. Son afecten el cuerpo calloso.

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