Matrimonio, fundamento de la 26 de septiembre al 2 de octubre de 2010 ev: 21
familia, la sociedad y el Estado
Víctor Rojas Rodríguez, Pbro. y de la mujer, que en el matrimonio se dan con Para El Visitante un amor total y por lo mismo único y exclusivo. Con el rechazo de la Resolución 107 de la El matrimonio entre un hombre y una mujer Cámara de Representantes de Puerto Rico hemos constituye la familia. Ella es célula, vital y natural, encontrado igualmente un rechazo al matrimo- titular de derechos propios y originarios, situa- nio y la familia «como debe ser». Más aun, los da en el centro de la vida social, lugar primario argumentos presentados para rechazarla, con de relaciones interpersonales, de la sociedad. De aquí la grande importancia de la familia para la Diócesis de Arecibo
tanta urgencia y secretividad, delatan, a mi juicio,
sino un temor a las responsabilidades de lo que la persona, en tanto que la familia es cuna de la vida Resolución argumenta, por lo menos desconoci- y del amor, donde el hombre nace y donde crece; miento del fundamento racional y sustantivo de ella es la primera estructura fundamental a favor lo que ello implica como un valor inalienable: que de la ecología humana. Se destaca igualmente la el matrimonio entre un hombre y una mujer es grande importancia de la familia como primera el fundamento de la familia, y ésta es, a su vez, sociedad, convirtiéndose en garantía del buen fundamento de la sociedad y del Estado. funcionamiento de la sociedad misma mediante la transmisión de los valores espirituales y el patri- El matrimonio posee sus propios valores en monio cultural de la Nación que la custodia. tanto que no es creación debida a convenciones humanas o imposiciones legislativas. Ello, porque La familia precede a la sociedad y al Estado, el matrimonio tiene características propias, origi- en tanto que en su función procreativa es condi- narias y permanentes y porque es un derecho na- ción misma de la existencia de aquellos. La socie- tural que ningún poder puede abolir: no se pue- dad y el Estado deben, por lo tanto, garantizar den modificar sus características ni su finalidad. la familia como su principio-fundamento por su importancia y valor. La familia no está en función Entre estas características propias del ma- de la sociedad y el Estado sino todo lo contra- trimonio se destacan, por naturaleza, la entrega rio. Todo modelo social que busque el bien del total y recíproca de todos los aspectos físicos y hombre no puede prescindir de la centralidad y espirituales de las personas que lo constituyen, el de la responsabilidad social de la familia, ni debe varón y la fémina. Los esposos, unidos en una sola substraer a la familia de las tareas que puede des- carne y en un solo espíritu, se abren naturalmente empeñar sola o libremente asociada con otras fa- a la fecundidad de sus vidas como un regalo para milias. La sociedad y el Estado tienen el deber de ellos mismos como padres, para la familia misma auxiliar a la familia, asegurándole las ayudas que y para la sociedad que lo custodia. Es por ello el necesita para asumir de forma adecuada todas matrimonio ha sido prácticamente respetado en sus responsabilidades. su dignidad, en todos los tiempos y culturas, aun- que no siempre con la misma claridad. Estos argumentos hacen entender que no estamos trabajando con razonamientos cosméti- La sociedad no puede disponer del vínculo cos y secundarios sino con elementos esenciales matrimonial aunque le compete ciertamente re- y sustantivos que dan consistencia al valor del gular en sus principios fundamentales sus efectos por las diócesis
matrimonio y la familia «como debe ser», funda-
civiles, a pesar de los comportamientos de hecho, mento de la sociedad y del Estado que la deben y de las situaciones concretas que se alejan de él. proteger. (Cf. Compendio de la Doctrina Social de Lo contrario niega su profundo valor porque es la Iglesia, 2005, nn. 212-218). contrario a la igual dignidad personal del hombre